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Archivo diario: 5 octubre, 2016

Minisat 01

Organización: Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de España

Estado: Reentrado en la atmósfera

Fecha de lanzamiento: 21 de abril de 1997

Vehículo de lanzamiento: Pegasus

Sitio de lanzamiento: Gran Canaria

Reingreso: 26 de febrero de 2002minisat11

Aplicación: Observatorio espacial / Experimental

Masa: 209 kg

NSSDC ID: 1997-018A

El programa de satélites artificiales MINISAT fue desarrollado por la agencia española INTA en la década de 1990 y se preveía que estuviera compuesto de varios satélites, de los que hasta la fecha solo ha sido lanzado uno, el Minisat 01.

Minisat 01

Fue lanzado el 21 de abril de 1997 desde la base aérea de Gando, en Gran Canaria, con un cohete Pegasus XL. Con un peso de 200 kg, el satélite estaba equipado con 3 instrumentos científicos1:

  • Un espectrógrafo de ultravioleta
  • Una cámara de rayos gamma (LEGRI – Low Energy Gamma Ray Imager)
  • Un experimento de investigación sobre los fluidos en ausencia de gravedad

Su vida operativa estaba prevista en dos años, pero finalmente se extendió hasta dos años más. El día 14 de febrero de 2002, a las 3:12 horas, tuvo lugar el último contacto del Minisat 01 con la estación de seguimiento.

MINISAT

El día 21 de abril de 1997 era lanzado al espacio el MINISAT 01, primer satélite de diseño y fabricación totalmente españoles, y, también, primer vehículo puesto en órbita desde España. Durante su misión, MINISAT completó miles de rotaciones a la Tierra, y se mantuvo en contacto permanente y simultáneo con el Centro de Control de la Misión, situado en el INTA, en Torrejón de Ardoz, y la Estación de Seguimiento de Maspalomas, en Gran Canaria.

Al hito científico y tecnológico que representó el lanzamiento —por primera vez esta operación de integración, lanzamiento y posterior seguimiento se realizaba desde territorio español— le sucedió la cotidianidad, el envío periódico de datos relativos a los experimentos que el satélite llevaba a bordo, y que eran minuciosamente analizados por el Centro de Operaciones Científicas, situado en las instalaciones del INTA en Villafranca del Castillo, Madrid.

La incertidumbre que conlleva todo nuevo reto científico, fue reemplazada por la satisfacción por el éxito completo de la misión, superior si cabe a las expectativas más optimistas. El perfecto funcionamiento del satélite y la utilidad de los datos aportados por los diferentes experimentos han justificado el interés creciente por el Programa MINISAT en otros países.

Cronología del Programa MINISAT

Junio de 1990

Empezó a gestarse el que sería el proyecto más ambicioso del sector aeroespacial en España. Durante los meses siguientes, muchas fueron las reuniones, conversaciones, intercambio y aporte de ideas, y numerosas las personas e instituciones, organismos y empresas que en ellas tomaron parte.

El proceso no fue fácil ni rápido, y, dentro de él, no podemos olvidar un proyecto que aspiró a «ser», pero que nunca llegó a ver la luz: el Proyecto Santa María. El Programa MINISAT fue abriéndose camino en discusiones acerca de la plataforma, la carga útil, los costes y los beneficios de lo que hubiese constituido el Santa María.

Se tuvo conciencia desde el comienzo de que el interés del programa no residía sólo en lanzar el primer MINISAT, sino, también, en mantener vivo un programa de más larga duración, que se estructuraría en tres futuras generaciones de minisatélites para tres tipos distintos de misiones: de uso científico, de observación de la Tierra o del espacio y de comunicaciones, respectivamente. Sin embargo, la credibilidad de todo ello pasaba necesariamente por la puesta en órbita del que debería ser el «MINISAT 01».

Julio de 1990minisat12

Dio comienzo la fase A, con el Estudio de Viabilidad del Proyecto, aprobado en Noviembre del mismo año por la Comisión Permanente Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT).

Año 1991

Desarrollo de la fase B o de «Definición de un Sistema de Minisatélites», que sería aprobada por la CICYT en Diciembre del mismo año.

Año 1992

El Programa MINISAT había conseguido su incorporación al Plan Nacional del Espacio.

Junio de 1994

Después de superar satisfactoriamente el examen de diseño, se entraba en la última y definitiva fase de «Diseño de Detalle y Fabricación», la cual era aprobada el 21 de Junio de 1994 por la CICYT.

El Programa Integrado MINISAT, propuesto en origen por el INTA, se había venido desarrollando hasta entonces con la colaboración de diversas empresas del sector aeroespacial, y contaba con la ayuda de una Comisión de Seguimiento, creada al efecto, cuya presidencia recayó en el Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI).

Julio de 1994

Comienzan los trabajos de construcción del MINISAT. El número de empresas interesadas en participar en el desarrollo y fabricación de la plataforma prácticamente se había duplicado con respecto al inicio del programa. Era una ocasión única de aunar esfuerzos, desarrollar capacidades, adquirir y ponerse al día en las más altas tecnologías, e incorporar a España, de forma decidida y por la puerta grande, al sector y el mercado del espacio.

Bajo la dirección técnica y de gestión del INTA, y con el apoyo e impulso del Ministerio de Defensa, Construcciones Aeronáuticas (CASA) asumía el papel de contratista principal, y se responsabilizaba de la construcción de la plataforma del satélite. Tan ambicioso proyecto pretendía involucrar al mayor número posible de empresas españolas que trabajaban en el sector. En este sentido, CRISA (encargada de las unidades electrónicas del subsistema de potencia eléctrica), INDRA (encargada de la telemedida y telecomando), SENER (encargada del control de asiento del satélite), TGI e INSA, intervinieron como empresas colaboradoras y subcontratistas.

La construcción del MINISAT planteaba nuevos problemas a la ciencia y la tecnología de nuestro país. Se trataba de tener a punto un satélite, para ponerlo en órbita en tan sólo 18 meses. Además, nunca antes en España se había diseñado, fabricado, integrado y ensayado un satélite completo. Sólo hubo pequeños retrasos producidos por causas de fuerza mayor, como por ejemplo la entrega de las células de los paneles solares fotovoltaicos, que se fabricaron en la ciudad de Kobe, gravemente afectada por el terremoto que sacudió Japón.

Al mismo tiempo, comenzó a considerarse cuál sería la carga útil que habría de portar MINISAT en su primera misión. Desde el principio no hubo lugar para la duda. Con el fin de poder facilitar una amplia participación española, y para no introducir implicaciones de tipo comercial, el contenido del primer minisatélite (MINISAT 01), tendría un carácter exclusivamente científico, y estaría constituido por tres experimentos:

EURD

Espectrógrafo para medir la radiación difusa en el rango ultravioleta extremo.

CPLM

Dispositivo para estudiar el comportamiento de puentes líquidos en microgravedad.

LEGRI

Detector de rayos gamma basado en nuevas tecnologías de Ioduro de Mercurio.

A estos instrumentos se añadió una experiencia tecnológica,  ETRV, que estudiaría el comportamiento en órbita de un nuevo regulador de velocidad para el despliegue de grandes reflectores y mástiles.

El lanzamiento del satélite Minisat-01 desde Gran Canaria cumple 16 años

La Isla hizo historia en abril de 1997 al poner en órbita el primer diseño fabricado en España

21.04.2013 | 12:52

El lanzamiento del satélite Minisat-01 desde Gran Canaria cumple 16 años LP/DLPminisat13

María Jesús Hernández El 21 de abril de 1997 Gran Canaria entró a formar parte de la historia aeronáutica, tras el lanzamiento del Minisat-01, el primer satélite de diseño y fabricación cien por cien española, y también, primer vehículo puesto en órbita desde España. La única misión espacial que ha sido completada por un país de la Unión Europea desde su propio territorio, cumple hoy 16 años. Arrancó a las 12.00 horas, desde la base aérea de Gando, con un cohete Pegasus XL, posteriormente bautizado con el nombre de Gran Canaria, que viajaba en el fuselaje del avión Lockheed L-1011 Tristar comandado por el capitán estadounidense Bill Weaver.

El lanzamiento del microsatélite fue seguido desde la Estación Espacial de Maspalomas por un nutrido grupo de autoridades civiles y militares, políticos, técnicos, entre ellos ingenieros de la NASA, y periodistas, con el entonces responsable del centro regional del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), Julio Melián a la cabeza. Asimismo, la 2 de TVE emitió el acontecimiento en directo, con señales simultáneas desde Gran Canaria y desde la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde se encontraban los coordinadores del programa científico Minisat, entre ellos el secretario de Estado y presidente del INTA en aquel momento, Pedro Morenés.

La misión que constaba de tres fases, se inició en Gando a las 12.00 horas con un despegue sin contratiempos, a pesar de los riesgos que entrañaba la proximidad del cohete que transportaba la aeronave al suelo. El TriStare fue escoltado por dos cazas F-18, uno de los cuales transportaba la cámara que permitió filmar la operación. Una hora más tarde, a las 13.00 horas, cuando el avión superó los 11.000 metros de altura, se procedió al desprendimiento del cohete Gran Canaria y, tras cinco segundos de caída libre, se encendió su motor de propulsión. Así concluyó la primera etapa.

La segunda, que duró alrededor de siete minutos, consistió en el desprendimiento de las diferentes partes del Pegasus (cofias, contrapuertas) que protegían al minisatélite, hasta dejarlo en contacto con el exterior, a unos 590 kilómetros de la Tierra. Tras la separación del cohete, comenzó la tercera y definitiva etapa con la puesta en órbita del Minisat-01 y la emisión de los primeros datos, que llegaron para júbilo de todos los implicados, tres horas y media después de haberse iniciado la operación. “A las 15.28 horas se escucharon los primeros llantos del niño”, fueron las palabras con las que el INTA confirmó el éxito del lanzamiento.

A partir de ahí el Minisat pasaba por la zona de cobertura de Maspalomas cada hora y media, pudiéndose observar y enviar señales durante quince minutos

Así se puso en órbita desde Gran Canaria, a 600 km de altitud y una inclinación de 28,5 grados sobre el plano ecuatorial, el primero y hasta ahora único ingenio de la tecnología espacial, de diseño y fabricación española. Con un peso de 200 kg y una estructura hexagonal de un metro de ancho por 1,5 de alto, la principal novedad del Minisat-01 consistía en que se trataba de un vehículo ligero y modular, de bajo coste en comparación con lo existente hasta el momento, destinado a la experimentación científica. También contribuyó a la capacitación de más de 100 ingenieros y científicos en todas las áreas de un programa espacial completo.

El programa Minisat se gestó en 1990 con la finalidad de desarrollar un sistema que permitiera operaciones espaciales a bajo coste y menor tiempo de desarrollo que los grandes programas espaciales. La idea original era el desarrollo de tres generaciones de microsatélites para tres tipos distintos de misiones: de uso científico, para la observación de la tierra o del espacio y de comunicaciones. No obstante, todo dependía de la puesta en órbita del primero, el Minisat 01, que 16 años después de su exitoso lanzamiento sigue siendo el único que prosperó.

El pequeño satélite fue equipado con tres instrumentos científicos y una experiencia tecnológica. Entre ellos figuraba el EURD, un espectrógrafo para el estudio de la emisión del medio interestelar en el ultravioleta extremo y lejano, que incorporaba en su diseño tecnología avanzada , con una sensibilidad hasta mil veces mayor y una resolución espectral diez veces mejor que la existente en modelos previos.

En segundo lugar estaba el telescopio LEGRI, un detector de rayos gamma de baja energía procedentes de fuentes astronómicas, destinado fundamentalmente al estudio de las explosiones de supernovas y la existencia de agujeros negros. Este instrumento astronómico constituyó una gran escuela de formación para un buen número de astrofísicos e ingenieros españoles, dado que les aportó una valiosa experiencia en instrumentación espacial, clave en años venideros.

La Universidad Politécnica de Madrid fue la encargada de desarrollar el tercer elemento científico, el CPLM, dirigido al estudio del comportamiento de puentes líquidos en condiciones de microgravedad. Este experimento tuvo posteriormente aplicaciones prácticas en el procesado de materiales de gran calidad en industrias como la farmacéutica, o la microelectrónica.

Por último, se sumó la tecnología ETRV, para el estudio del comportamiento en órbita de un nuevo regulador de velocidad para el despliegue de grandes reflectores y mástiles. Se trataba de un experimento crucial para solucionar el problema planteado en todos los satélites lanzados al espacio hasta ese momento: el despliegue deficitario de los apéndices (antenas, paneles solares, mástiles…), después de su puesta en órbita. Construcciones Aeronáuticas diseñó un regulador de velocidad para este tipo de despliegues y se incorporó en el Minisat un año antes del lanzamiento, de forma que el programa sirvió para testar de forma satisfactoria esta nueva tecnología, que, posteriormente se empleó en el satélite Hispasat.

Con todos sus elementos, el sistema científico y tecnológico del Minisat-01 partía de un concepto totalmente novedoso en el mundo aeroespacial de la década de los 90: la fabricación de una serie de plataformas espaciales multiusos en el segmento comprendido entre los 100 y los 500 kg, con dos módulos independientes entre sí, y una plataforma de servicio estándar, versátil y polivalente.

Resultados

Si el lanzamiento fue un éxito, aún más lo fue su operatividad, dado que el Minisat-01 estaba diseñado para una vida útil de dos años pero estuvo operando y enviando datos científicos durante cinco, en los que completó miles de rotaciones a la Tierra, y se mantuvo en contacto permanente y simultáneo con el centro de control de la misión, situado en el INTA, en la Estación de Seguimiento de Maspalomas y en Torrejón de Ardoz.

“El 14 de febrero de 2002, a las 03.12 horas, tuvo lugar el último contacto del aparato con la estación de seguimiento del proyecto. Superó ampliamente los cálculos más optimistas, al permanecer operativo durante más del doble del tiempo previsto”, anunció el INTA. El fin de la misión se debió a la degradación de la órbita, producida por la fricción con las altas capas de la atmósfera. La completa desintegración del satélite se produjo el 26 de febrero cuando el Minisat-01 alcanzó una altura cercana a los 100 km sobre la superficie terrestre.

Durante sus cinco años de vida estuvo recogiendo y transmitiendo información a los equipos científicos. Entre sus contribuciones a la ciencia destacan las observaciones tomadas por el instrumento EURD durante el descenso del microsatélite en los últimos meses de la fase final de entrada en la atmósfera, proporcionando datos no conseguidos hasta la fecha por ninguna otra misión. “El análisis de estos datos permitirá profundizar en el conocimiento de la distribución en altura de los componentes atmosféricos y sus condiciones físicas, desde la órbita inicial a 575 km, hasta la última órbita registrada, cercana a los 300 km. Hemos de destacar que el espectro del brillo nocturno de la atmósfera terrestre obtenido por EURD es más de 100 veces superior en sensibilidad a las medidas anteriores”, recogen los informes del proyecto.

Dichos resultados también han tenido impacto sobre las teorías y observaciones en varios campos de la Astrofísica. “Han permitido refutar la teoría de desintegración de los neutrinos postulada por el profesor Sciama; y, por otra parte, confirmado un defecto de flujo en los modelos de atmósferas estelares de Kurucz, ya apuntado por las observaciones de Voyager. Los flujos de las estrellas en el rango de longitud de onda de EURD son entre un 10 y un 40% más intensos que en los modelos teóricos”.

La única expectativa científica que la misión Minisat no logró alcanzar fue la planteada por el estadounidense Denis Sciama, encaminada a resolver el misterio de la materia oscura, una sustancia que compone más de un cuarto del universo, pero que nunca ha sido vista. Después del Minisat, la industria espacial mundial ha dado pasos gigantescos desde el punto de vista científico y tecnológico, y sin embargo, el reto de la materia oscura sigue abierto. De hecho, el pasado 4 de abril, un equipo internacional del centro de investigación CERN en Ginebra afirmó que había registrado lo que podría ser la primera huella física dejada por una materia oscura mientras estudiaban rayos cósmicos grabados a bordo de la Estación Espacial Internacional en los últimos 18 meses.

Con todo, el balance final del satélite español Minisat-01 lanzado en Gran Canaria, 16 años desde su puesta en órbita y 11 después de que finalizara su vida operativa, es tremendamente positivo y así lo ratifica la comunidad científica internacional. Un triunfo para la industria española que se quedó en promesa de futuro, dado que el segundo satélite de la serie, proyectado con cuatro nuevos instrumentos, sigue en el cajón.

Fernando J. Ballesteros Roselló es actualmente el Jefe de Instrumentación del Observatorio Astronómico de la Universidad de Valencia. Licenciado (1992) y Doctor (1996) en Física por la Universidad de Valencia. Trabajó en el diseño y desarrollo del telescopio espacial de rayos gamma INTEGRAL, de la Agencia Espacial Europea, actualmente en órbita alrededor de la Tierra, así como del telescopio espacial LEGRI a bordo de Minisat 01 (INTA). Posteriormente sus intereses evolucionaron hacia la astrobiología, realizando su labor investigadora en temas de emergencia de la complejidad y la vida en el universo.

HALCA

Nombres: HALCA; MUSAS-B; VSOP

Operador: ES COMO

ID COSPAR: 1997-005A

SatCat №: 24720

Sitio web: Inicio HALCA

Duración de la misión: 8 años, 9 meses, 18 días

Fabricante: NEC Toshiba Space Systems

Masa de lanzamiento: 830 kg (1.830 lb)

Dimensiones: 1,5 m x 1 m (4,9 pies x 3,3 pies)halca1

Fecha de lanzamiento: 04:50 12 de febrero de 1997

Cohete: M-5 -1

Sitio de lanzamiento: Kagoshima MV Pad

Desactivado: 30 de de noviembre de 2005

Parámetros orbitales

Sistema de referencia: Geocéntrico

Régimen: muy elíptica

Semieje mayor:17,259 km (10.724 millas)

Excentricidad: 0.5999671

Perigeo: 533,5 km (331,5 mi)

Apogeo: 21,244.1 13,200.5 km (mi)

Inclinación: 31.1880 grados

Período: 376,1 minutos

RAAN: 127.6566 grados

Número de revoluciones: 26766

Telescopio principal: antena de malla

Diámetro: 8 m (26 pies)

Las longitudes de onda: 1,3, 6, 18 cm (de radio)

HALCA (altamente Laboratorio Avanzado de Comunicaciones y astronomía), también conocido por su nombre de proyecto VSOP (Programa Observatorio Espacial VLBI), o el nombre en clave MUSAS-B (para el segundo de la Mu serie de la nave espacial Space Engineering), es un medidor japonesa del telescopio de radio de 8 diámetro, por satélite que fue utilizado para VLBI (VLBI). Fue la primera misión dedicada VLBI espaciales.

Fue colocado en una órbita muy elíptica con un apogeo altitud de 21.400 km y un perigeo altitud 560 km, con un período orbital de aproximadamente 6,3 horas. Esta órbita permitido de imágenes de fuentes de radio celestes por el satélite en combinación con un conjunto de telescopios de radio en tierra, de tal manera que tanto el bien (u, v) se obtuvieron cobertura de avión y de muy alta resolución.

Aunque diseñado para observar en tres bandas de frecuencia: 1,6 GHz, 5,0 GHz y 22 GHz, se encontró que la sensibilidad de la banda de 22 GHz tenía severamente degradada después de la implementación orbital, probablemente causada por la deformación de vibración de la forma de plato en el lanzamiento, por lo tanto limitar las observaciones a las bandas de 1,6 GHz y 5,0 GHz.

HALCA se puso en marcha en febrero de 1997 a partir de Kagoshima Centro Espacial, e hizo sus observaciones finales VSOP en octubre de 2003, muy por encima de su vida útil de 3 años se predijo, antes de que la pérdida de control de actitud. Todas las operaciones se terminaron oficialmente en noviembre de 2005.[2]

Una misión de seguimiento ASTRO-G fue planeada (VSOP-2), con una fecha de lanzamiento propuesto de 2012, pero el proyecto fue cancelado en 2011 debido al aumento de los costes y las dificultades de alcanzar sus objetivos científicos. Se esperaba alcanzar resoluciones de hasta diez veces mayor y hasta diez veces mayor sensibilidad que su predecesor HALCA.

La cancelación de ASTRO-G sale del ruso radioastron misión como la instalación de VLBI espacio sólo está operativa actualmente.

Aspectos destacados

  • Las observaciones de máseres hidroxilo y púlsares a 1,6 GHz
  • La detección de franjas de interferencia para cuasar PKS1519-273 entre HALCA y radiotelescopios terrestres
  • Rutinas de imágenes de los cuásares y galaxias de radio, etc. mediante observaciones VLBI experimentales con redes de radiotelescopios terrestres y HALCA

Enlaces externos

http://www.isas.jaxa.jp/e/enterp/missions/halca/

Antena con un diámetro efectivo de 8 m, hecho de una combinación de redes de cable y el plano de simetría de malla metálica. Las ondas de radio son conducidos a la bocina de alimentación de 2,5 m de largo por dos (principal y secundaria) espejos de reflexión.

Después del lanzamiento, el control orbital del satélite se realizó el 14 de febrero, 16 y 21 de 1997, tras el establecimiento del control de actitud de tres ejes. El 28 de febrero, se completó el despliegue de la reflexión de espejo principal de la gran antena. pleno funcionamiento como un satélite VLBI espacial comenzó después de los chequeos técnicos, tales como el establecimiento de un enlace de comunicación interactiva con la estación de seguimiento.

HALCA previsto utilizar tres bandas de frecuencia, 1,60 / 1,73 GHz, 4,7 / 5,0 GHz y 22.0 / 22.3GHz. La sensibilidad de la banda de 22GHz disminuyó drásticamente, sin embargo, probablemente causado por la vibración en el lanzamiento. Las observaciones fueron hechas tanto por el uso de las bandas de 1,6 GHz y 5,0 GHz intensamente.

Antes del lanzamiento, la vida de la misión HALCA se estimó en alrededor de 3 años, debido a la radiación dañaría su panel solar-array y acortar su vida drásticamente. Sin embargo, el satélite continuó operando hasta noviembre de 2005, 8 años y 9 meses después del lanzamiento.

Usando HALCA, un radiotelescopio virtual con una abertura 30.000 km (radio de aproximadamente tres veces la de la Tierra) fue creado. Las observaciones de los cuerpos celestes se realizaron en colaboración con las redes de radiotelescopios en el suelo en todo el mundo,

Hemos tenido éxito en la observación de las ondas de radio y de chorro de rayos X a partir de PKS0637-752 cuásar con una resolución de 2 / 10.000 seg de arco y un chorro de M87 Galaxy con 1 / 1.000 seg resolución de arco.

El equipo internacional VSOP se dio cuenta de VLBI espacial por primera vez en el mundo y las observaciones realizadas. Fue galardonado con el Premio Laurel de 2005 IAA (Academia Internacional de Astronáutica).

Los astrónomos Hacer Primeras imágenes del telescopio espacial Con Radiohalca2

Marcando un importante hito en la historia de la astronomía de radio, los científicos del Observatorio Nacional de Radioastronomía (NRAO) en Socorro, Nuevo México, se han realizado las primeras imágenes utilizando una antena de radio telescopio en el espacio. Las imágenes, más de un millón de veces más detalladas que las producidas por el ojo humano, utilizan el nuevo satélite HALCA japonesa, trabajando en conjunto con la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de matriz de base muy larga (VLBA) y el Very Large Array (VLA) radiotelescopios terrestres. Las imágenes de estos lugares es el resultado de un esfuerzo NRAO a largo plazo con el apoyo de la National Aeronautics and Space Administration (NASA).

“Este éxito significa que nuestra capacidad para crear imágenes detalladas de radio de los objetos en el universo ya no está limitado por el tamaño de la Tierra”, dijo el Director de NRAO Paul Vanden Bout. “La visión de la astronomía acaba de convertirse en mucho más nítida.”

HALCA, lanzado el 11 de febrero por el Instituto de Ciencia Espacial y Astronáutica (ISAS) de Japón, es el primer satélite diseñado para obtener imágenes de radioastronomía. Es parte de una colaboración internacional dirigida por ICEA y respaldada por NRAO; Observatorio Astronómico Nacional de Japón; Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL); la Agencia Espacial Canadiense; el Fondo Nacional de Australia Telescope; la Red VLBI Europea y el Instituto Conjunto para VLBI en Europa.

El 22 de mayo, HALCA observó una galaxia lejana llamada activa PKS 1519-273, mientras que el VLBA y VLA también observaron la misma. Los datos del satélite fue recibida por una estación de seguimiento en las instalaciones de NRAO en Green Bank, Virginia Occidental. los datos grabados en cinta desde el satélite y desde los telescopios de radio en el suelo fueron enviados al Centro de Operaciones (AOC) en Socorro, Nuevo México matriz de NRAO.

En Socorro, astrónomos y científicos informáticos utilizan una computadora de propósito especial para combinar digitalmente las señales del satélite y los telescopios terrestres para hacerlos trabajar todos juntos como una sola, radiotelescopio gigante. Esta máquina dedicada, la VLBA Correlator, construido como parte del instrumento VLBA, se modificó en los últimos cuatro años para permitir que se incorporan datos del satélite. La correlación de los datos de observación se completó con éxito el 12 de junio, después de que se estableció la fecha exacta de la grabación por satélite. El tratamiento posterior del ordenador produce una imagen de PKS 1519-273 – la primera imagen jamás producido utilizando un telescopio de radio en el espacio.

Por Jim Ulvestad, el astrónomo NRAO que hizo la primera imagen, el éxito puso fin a una larga búsqueda de esta nueva capacidad. Ulvestad participó en un experimento hace más de una década en la que un satélite de comunicaciones de la NASA, TDRSS, se utilizó para probar la idea de hacer imágenes astronómicas de radio mediante la combinación de datos de espacio y de radio telescopios de tierra. Este experimento mostró que una antena en órbita podría, de hecho, el trabajo en conjunto con los observatorios de radio basados en tierra, y allanado el camino para HALCA y un satélite ruso radioastronomía planeado llamada RadioAstron.

“Esta primera imagen es un hito importante técnica, y demuestra la viabilidad de una misión mucho más avanzada, surgen, actualmente en estudio por la NASA”, dijo Ulvestad.

La primera imagen mostraba ninguna estructura en el objeto, incluso en el nivel de detalle extremadamente fino alcanzable con HALCA; es lo que los astrónomos llaman una “fuente puntual”. Este objeto también aparece como una fuente puntual en todas-terrestres observaciones. Además, el experimento TDRSS 1986 observó el objeto, y, si bien este experimento no produjo una imagen, se indicó que PKS 1519-273 debería ser una fuente de punto.

“Esta imagen simple punto puede no parecer muy impresionante, pero su belleza para nosotros es que muestra todo nuestro sistema, complejo está funcionando correctamente. El sistema incluye no sólo los que orbitan y terrestres antenas, sino también la determinación de la órbita, estaciones de seguimiento , el correlador, y el software de procesamiento de imágenes, “dijo Jonathan Romney, el astrónomo NRAO que dirigió el desarrollo del correlador VLBA, y su mejora para procesar los datos de los telescopios en órbita de radio. “Nos gustaría ser escéptico de una imagen compleja si no hubiéramos sido capaces de obtener una buena imagen de punto en primer lugar,” añadió Romney.

Un segundo objetivo de la observación, el quásar 1156 + 295, observado el 5 de junio, hizo una imagen más interesante. Visto por los observatorios de radio basados en tierra, este objeto, a una distancia de 6,5 mil millones de años luz, se ha sabido para mostrar un alargamiento en su estructura al noreste del núcleo. Sin embargo, visto con el sistema tierra-espacio, está claramente demostrado que tiene tanto un núcleo y un complejo de “chorro” que emerge del núcleo. Tales chorros, que consisten en partículas subatómicas que se mueven cerca de la velocidad de la luz, se ven en muchos quásares y galaxias activas en todo el universo. De hecho, 1156 + 295 es uno de una clase de objetos encontrados recientemente por el Observatorio Compton de Rayos Gamma de la NASA para exhibir potente emisión de rayos gamma; estos objetos se encuentran entre los más compactos y energético conocido en el universo.

“Si se demuestra que este objeto es en realidad un sistema central de chorro, HALCA ha producido su primera nueva información científica, y demuestra sus capacidades de imagen para una variedad de investigaciones astrofísicas”, dijo Romney. “Esta imagen muestra que el chorro se extiende mucho más cerca del núcleo, o” motor central ‘del quásar que se muestra mediante imágenes de planta única, “añadió Romney.

“Este es un logro emocionante e histórico para la radioastronomía,” dijo Miller Goss, director de VLA / VLBA de NRAO. “En NRAO, hemos visto a nuestros colegas – los científicos, ingenieros eléctricos, informáticos y técnicos en Socorro y Green Bank – trabajo durante años en este proyecto Ahora, pueden estar orgullosos de su éxito.”.

Los radioastrónomos, al igual que los astrónomos usando la luz visible, por lo general tratan de hacer que las imágenes de los objetos a los que apuntan sus telescopios. Debido a que las ondas de radio son mucho más largas que las ondas de luz, un telescopio de radio debe ser mucho más grande que un instrumento óptico con el fin de ver la misma cantidad de detalles. Una mayor capacidad de ver los detalles, llamado poder de resolución, ha sido una búsqueda de astrónomos de radio durante más de medio siglo.

Para ver un nivel de detalle igual a la revelada por los telescopios ópticos requeriría un plato de radio-telescopio de millas de diámetro. En la década de 1950, los científicos británicos y australianos desarrollado una técnica que utiliza antenas más pequeñas, separadas ampliamente, y se combinan sus señales para producir poder de resolución igual a la de un solo plato tan grande como la distancia entre los platos más pequeños. Esta técnica, llamada interferometría, es utilizado por el VLA, con 27 antenas y una separación máxima de 20 millas, y el VLBA, con 10 antenas y una separación máxima de 5.000 millas. Los sistemas como el VLBA, en el que las antenas son tan ampliamente separados que los datos deben ser individualmente grabada en cada sitio y combinado después de la observación, se denominan sistemas de interferometría de base muy larga (VLBI). VLBI fue desarrollado por astrónomos estadounidenses y canadienses y la primera se presentó con éxito en 1967.

El VLBA, el trabajo con los telescopios de radio en Europa, representa el mayor telescopio de radio que pueden ser acomodadas en la superficie de la Tierra. Con una órbita que la lleva más de 13.000 millas sobre la Tierra, HALCA, trabajando con los telescopios basados en tierra, se extiende la “visión aguda” de la radioastronomía más lejos que nunca. Usando HALCA, radioastrónomos esperan producir rutinariamente imágenes con más de 100 veces el detalle visto por el telescopio espacial Hubble.

Los astrónomos de todo el mundo están esperando para usar el satélite para buscar respuestas a preguntas acerca de algunos de los objetos más distantes y intriging en el universo. Tanto como un tercio del tiempo de observación del VLBA se dedicará a las observaciones en conjunto con HALCA. Durante la vida útil esperada de cinco años de HALCA, los científicos esperan observar cientos de quasares, pulsares, galaxias y otros objetos.

Lanzado desde el Centro Espacial de Japón Kagoshima, HALCA orbita la Tierra cada seis horas, que van desde 350 a 13.200 millas de altura. El satélite de 1.830 libras tiene una antena parabólica de 26 pies de diámetro. La antena, doblado como un paraguas para la puesta en marcha, se desplegó bajo control de radio de la tierra el 26 de febrero se señaló la antena hacia PKS 1519-273 después de una salida de tres meses de la de la electrónica, las computadoras y los sistemas de orientación nave espacial.

HALCA observaciones representan una verdadera colaboración científica internacional. Además de la nave espacial HALCA, construido, lanzado y operado por el ICEA de Japón, la participación de un gran número de telescopios de radio en tierra es también esencial. Instrumentos VLBA y VLA de NRAO, incluyendo el correlador VLBA, serán un componente vital de esta colaboración. Otros telescopios de radio en los EE.UU., Japón, Europa y Australia, también participarán.

Instalación de NRAO en Green Bank, Virginia Occidental, es una de las cinco estaciones de seguimiento en los que se recibidos y registrados los datos recogidos en la nave espacial. Otra es en un centro de ICEA en Japón, y el JPL opera tres estaciones de seguimiento adicionales, en California, Australia y España. JPL además contiene información de todas las estaciones de seguimiento para determinar la órbita de la nave espacial muy precisa necesaria para reducir estas observaciones.

Los esfuerzos NRAO VLBI espacial en Socorro y Green Bank fueron apoyados por la financiación de la National Aeronautics and Space Administration. El Observatorio Nacional de Radioastronomía es una instalación de la Fundación Nacional de Ciencia, operada bajo un acuerdo cooperativo por Associated Universities, Inc.