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Archivo diario: 19 septiembre, 2019

Océano Tetis

Océano Tetis

Mapa que muestra la ubicación de Tetis, entre Laurasia y Gondwana.

El océano Tetis o mar de Tetis (de la titánide griega Tetis o Τηθύς, Tēthýs) era un océano de la era Mesozoica que existió entre los continentes de Gondwana y Laurasia, previamente a la aparición del océano Índico.

Historia

En 1893, utilizando registros fósiles hallados de los Alpes, África y el Himalaya, el geólogo Eduard Suess propuso la existencia de un mar interior entre los primitivos continentes de Laurasia y Gondwana. Los fósiles, hallados en zonas muy montañosas, eran de criaturas marinas, por lo que era necesaria la existencia de una gran masa de agua que el científico bautizó como mar de Tetis, aludiendo a la diosa griega del mar, Tetis.

Más tarde, la teoría de la tectónica de placas refutó gran parte de las proposiciones de Suess. No obstante, determinó la existencia de una gran masa de agua, en época más temprana que la que calculó el científico, pero ocupando la misma zona. Esta extensión fue bautizada como océano Tetis en la moderna teoría de la tectónica de placas en honor a Suess, cuyos conceptos eran aproximados pero visionarios.

Teoría moderna

Distribución de los continentes hace 280 millones de años durante el Pérmico. La placa de Cimmeria comienza a desplazarse hacia el norte reemplazando el océano Paleo-Tetis por el océano Tetis.

Hace aproximadamente 250 millones de años, a finales del Pérmico, un nuevo océano comenzó a formarse en el extremo sur de otro océano anterior denominado Paleo-Tetis. Una falla se formó a lo largo del norte de la placa de Cimmeria, al sur de Pangea. A lo largo de los 60 millones de años, esa placa se fue desplazando hacia el norte, empujando el suelo del océano Paleo-Tetis debajo de la superficie de extremo este de Pangea (Laurasia). El resultado fue la formación del océano Tetis, directamente sobre el lugar que ocupaba su antecesor, el océano Paleo-Tetis.

Durante el Jurásico, hace 150 millones de años, Cimmeria, finalmente colisionó con Laurasia. Como resultado, el suelo oceánico se combó bajo esta segunda placa (proceso de subducción) formando la fosa de Tetis. Al tiempo los niveles de agua subieron, cubriendo grandes partes de Europa con mares poco profundos. En aquella época también se produjo la división de las dos masas de tierra que formaban Pangea, Laurasia y Gondwana, formándose el océano Atlántico entre ambas.

Hace unos 100 millones de años, Gondwana comenzó a romperse, empujando África e India hacia el norte, a través de Tetis. Como resultado, el océano se empequeñece, por lo que su denominación para este período es mar de Tetis. Éste existió hasta hace 15 millones de años.

Actualmente, India, Indonesia y el océano Índico cubren la mayor parte de la superficie que ocupó este mar y Turquía, Irak y el Tíbet se asientan en Cimmeria. El mar Negro, el Caspio y el Aral son vestigios del mismo. La mayor parte del fondo del océano Tetis desapareció bajo Cimmeria y Laurasia.

Terminología y subdivisiones

Como cualquier otra ciencia, la geología vive una continua evolución y los términos empleados en la descripción de algunas formaciones geológicas antiguas han fluctuado a medida que se han ido estableciendo teorías más precisas. Muchas fuentes en Internet, por ejemplo, usan la expresión “océano Tetis” para referirse al mar de Tetis, y viceversa. Incluso es posible encontrar el incipiente océano Atlántico del Período Jurásico referido erróneamente como mar de Tetis.

Paleogeografía de la región mediterránea durante el Oligoceno. Paratetis se va cerrando (en el sur de Europa) y es sustituido por el mar Mediterráneo (al norte de África).

Océano Tetis Occidental

El límite occidental del océano Tetis es llamado el mar de Tetis, océano Tetis Occidental u océano Tetis Alpino, siendo vestigios de éste los mares Caspio, Aral y Negro. Éste no era un océano abierto, estando cubierto por multitud de pequeñas placas tectónicas, arcos de islas propios del Cretáceo y microcontinentes.

Océano Tetis Oriental

La parte este de Tetis es referida como océano Tetis Oriental.

El mar de Tetis en otros períodos

A medida que la teoría de la deriva continental ha ido siendo ampliada y mejorada, se ha extendido el nombre de Tetis a otros océanos que le precedieron. El Paleo-Tetis, existió desde el Silúrico, hace 440 millones de años, hasta el Jurásico. A este le precedió el océano Proto-Tetis, formado hace 600 millones de años.

Paleontología

El océano Tetis es objeto de estudio de la paleontología ya que permite a esta ciencia conocer como eran los hábitats marinos y marismeños hace millones de años a través del estudio de fósiles hallados en zonas interiores.

Los geólogos han encontrado los fósiles de las criaturas de este océano en las rocas del Himalaya. Por lo tanto, sabemos que estas rocas estaban sumergidas antes de que el continente indio las empujara hacia el interior de Asia. Podemos ver pruebas geológicas similares en la Orogenia Alpina de Europa, donde el movimiento de la placa africana levantó los Alpes.

¿Se imaginaron alguna vez que en el lugar mas seco del mundo había una mar?

Hace aproximadamente 250 millones de años, a finales del Pérmico, un nuevo océano comenzó a formarse en el extremo sur de otro océano anterior denominado Paleo-Tetis. Una falla se formó a lo largo del norte de la placa de Cimmeria, al sur de Pangea. A lo largo de los 60 millones de años, esa placa se fue desplazando hacia el norte, empujando el suelo del océano Paleo-Tetis debajo de la superficie de extremo este de Pangea (Laurasia). El resultado fue la formación del océano Tetis, directamente sobre el lugar que ocupaba su antecesor, el océano Paleo-Tetis.

Durante el Jurásico, hace 150 millones de años, Cimmeria, finalmente colisionó con Laurasia. Como resultado, el suelo del océano se combó bajo esta segunda placa la fosa de Tetis. Al tiempo los niveles de agua subieron, cubriendo grandes partes de Europa con mares poco profundos. En aquella época también se produjo la división de las dos masas de tierra que formaban Pangea, Laurasia y Gondwana, formándose el océano Atlántico entre ambas.

Hace unos 100 millones de años, Gondwana comenzó a romperse, empujando África e India hacia el norte, a través de Tetis. Como resultado, el océano se empequeñece, por lo que su denominación para este período es mar de Tetis. Éste existió hasta hace 15 millones de años.

Actualmente, India, Indonesia y el océano Índico cubren la mayor parte de la superficie que ocupó este mar y Turquía, Irak y el Tíbet se asientan en Cimmeria. El mar Negro, el Caspio y el Aral son vestigios del mismo. La mayor parte del fondo del océano Tetis desapareció bajo Cimmeria y Laurasia.

Los primeros hallazgos de esqueletos de ballena en Wadi al-Hitan, conocido como ‘el Valle de las Ballenas’, en Egipto, se remontan a 1902. Los cetáceos descansan sobre un mar de arena que fue un antiguo océano llamado Tetis, hace 50 millones de años, y que en la actualidad se ha evaporado por completo.

En una de las regiones más secas del mundo, los restos de las ballenas comenzaron a aflorar por la erosión del viento entre las del desierto del Sahara en Egipto. Conocido como ‘Wadi al-Hitan’ o ‘Valle de las Ballenas’, los restos fosilizados permiten conocer como era esta región  cuando estaba cubierta por un vasto océano hace unos 50 millones de años.

El área contiene huesos fosilizados de un antepasado de las ballenas modernas que fueron descubiertos por paleontólogos por primera vez en 1902. En la actualidad se considera este lugar como un museo al aire libre.

Hace unos 50 millones de años, la zona estaba cubierta por el así llamado océano de Tetis, y ocupaba el espacio entre África y Asia antes de que la India se uniera al continente, generando el Himalaya.

Cuando el Mediterráneo se secó

El Mediterráneo, ese mar que baña nuestras costas levantinas, desde Cataluña hasta Andalucía, es uno de los restos que actualmente quedan del Océano Tetis, aquel océano interior que tenía Pangea. Con sus 2’5 millones de kilómetros cuadrados de superficie es el tercer mar más grandes del planeta (sin contar océanos), con una profundidad media de 1430 m y una profundidad máxima de 5.267 m (Fosa Calypso, en Grecia). Con estos datos es difícil pensar que un mar así pudiera secarse alguna vez, pero así ocurrió en el pasado geológico reciente, y el Calentamiento Global no tuvo nada que ver con ello.

Ilustración geográfica de cómo pudo ser la cuenca del Mediterráneo durante la crisis de salinidad del Messiniense (fuente: Ledesma Rubio, 2005)

La Crisis de Salinidad del Messiniense, como se llama a este suceso tan llamativo, ocurrió hace unos 5-6 Ma, en el Mioceno. Por aquel entonces los continentes aún no tenían las posiciones que ocupan actualmente, ni tampoco eran exactamente igual, aunque la geografía ya se iba pareciendo a la actual. El Istmo de Panamá aún no había emergido en el Caribe, por lo que Norteamérica y Sudamérica aún estaban separadas, mientras que en la región del Mediterráneo la comunicación con el Atlántico era bien diferente.

Durante el Cretácico, entre hace 145 y 65 millones de años, el nivel del mar estuvo por lo general varios cientos de metros por encima del actual, debido a la ausencia de hielos continentales y , sobre todo, a una menor profundidad media de las cuencas oceánicas. Mares extensos de aguas someras inundaban muchas de las regiones que hoy están emergidas. El amplio y abierto Mar de Tethys (precursor del Mediterráneo) anegaba vastas extensiones de Europa y del norte de África. Europa era un archipiélago de islas, en cuyos mares poco profundos se formaron típicos depósitos de rocas calizas y coralinas.

Durante el Terciario, en los últimos 60 millones de años, el Mar de Tethys se fue estrechando por el este hasta quedar separado del Océano Indico. Así se formó una gran cuenca marina casi separada del océano abierto. Abarcaba en una misma extensión al Mediterráneo, al Mar Negro y al Mar Caspio. Luego, el movimiento orogénico alpino aisló al Negro y al Caspio, que quedaron convertidos en mares interiores.

El Mediterráneo siguió conectado por occidente con el Océano Atlántico. Pero el intercambio de aguas se realizaba, no por el estrecho de Gibraltar, sino por zonas que hoy están emergidas: el corredor bético en el norte (Andalucía), y el corredor del Rif en el sur (Marruecos).

https://copepodo.wordpress.com/2008/02/08/sin-tetis-no-hay-paraiso/