Construcción
Murallas de Meknes
Meknes, o tambien llamada Mequinez, es una ciudad de Marruecos, que toma su nombre de la tribu bereber que la fundó con el nombre de Meknassi. Es la capital administrativa de la región de Meknès-Tafilalet. Esta ciudad se encuentra a 138 km al este de Rabat y 60 km al oeste de Fez. Esta es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Estratégicamente se encuentra situada en el centro norte del país, lo que la convierte en una base ideal para visitar esta parte de Marruecos.
Esta ciudad está estrechamente relacionada con el peculiar sultán Moulay Ismail, segundo dirigente de la dinastía alaoui. La convirtió en capital durante su mandato que duro 55 años. Esta ciudad se convirtió prácticamente de la nada en una ciudad monumental como Rabat o Marrakech. Meknes llamada la “Versalles marroquí” es una ciudad imperial con una gran cantidad de monumentos históricos y sitios naturales, tiene más de 40 km de imponentes murallas defensivas y muchas mezquitas y es por eso que es llamada la “Ciudad de los cien alminares” es también la ciudad más cercana a las ruinas romanas de Volubilis (Oualili).
Ismail, el segundo hijo del Sultán de Marruecos, heredó un país muy fragmentado en tribus bereberes y beduinas a la muerte de su hermano, Al-Rachid, que no pudo recuperarse de las graves heridas sufridas tras caerse de su caballo. Nada más llegar al sultanato, Ismail decidió trasladar la capital desde Fez a Meknès, y ordenó rodear la ciudad por sus famosas murallas y construir un gigantesco palacio, levantado por un ejército de 25000 esclavos obtenidos mayoritariamente en asaltos piratas a barcos europeos. Desde Meknès, el sultán Ismail pugnará con puño de hierro por consolidar las fronteras del incipiente estado de Marruecos del asedio Otomano desde Argelia, y de la injerencia Europea, a la que arrebatará las ciudades de Tánger a los ingleses, y Larache y Mamoura a los españoles.
La majestuosa e Imperial ciudadde Meknès es el ejemplo más grande y mejor conservado de la arquitectura militar de Marruecos.
Además de ser una de las ciudades mas importantes del país en materia de edificaciones de carácter religioso, las tres murallas, construidas en adobe prensado, componían los tres anillos de defensa de la ciudad, una formidable fortificación en la época que contaba con un perímetro global de algo mas de 40 km, unas alturas que variaban entre los 7 y los 15 m y unos espesores que variaban desde el 1,5 en las mas simples (exteriores) hasta los 7 m de las interiores.
Ciudad Imperial, murallas, Bab En Nouara y Borj El Ma
De todas ellas, las que han llegado mejor conservadas hasta nuestros días son las de la Ciudad Imperial (las menos antiguas) y parte de las de la ciudad antigua (lo que actualmente es la medina) ya que de las murallas periféricas prácticame
nte no queda nada al haber sucumbido al paso del tiempo. El conjunto de estas murallas estaba dotado de torres de vigilancia, puntos fortificados y un buen montón de puertas que permitían el paso a los diferentes sectores de la ciudad; se dice de Meknès que era la ciudad de las “70 puertas”.
Bab-el-Mansour, la enorme puerta de acceso al interior de la muralla de Meknès
Las murallas kilométricas de la ciudad de Mequines
Gran parte de la información se encuentra en la web: http://www.viajeros.com/diarios/meknes/escribe-aqui-el-titulo-de-este-capitulo-3-8
Muralla de Fez
Fez (en árabe: فاس Fās; en francés: Fès pronunciación francés y marroquí: [fɛs]) es la tercera ciudad de Marruecos, después de Casablanca y Rabat, con una población de 1 968 150 habitantes según el censo de 2010 (gentilicio: fasi o fasí).
La ciudad de Fez es la capital del Islam en Marruecos, de la región de Fez-Bulmán y de la prefectura de Fez. Está situada en la región antiguamente llamada Hispania Nova.
Aunque Fez fue perdiendo protagonismo en favor de Marrakech, las dinastías almorávides y almohades no la descuidaron. Durante este tiempo se unificaron las dos zonas de la ciudad bajo una única muralla, 14 kilómetros de murallas de ocre y arena corren alrededor de la medina situada en un valle entre el Rif y el Medio Atlas. Construidas en tapial, típico de la zona musulmana de la época.
Una dirección web interesante, sobre Marruecos, monumentos y murallas, así como sus grandes ciudades (entre ellas Rabat y Fez), es : https://www.sientemarruecos.
Murallas de Valencia
Localización: Comunidad Valenciana, España.
Extensión: 1km (romanas), 2,5 (árabes) 4km (cristianas)
Fecha: S.I aC (romanas), S. IX d.C (árabes) y S.XIV d.C (cristianas).
Aunque sólo quedan vestigios, se citan por ser las murallas de la ciudad en que vivo.
En morado: murallas romanas, En rojo: murallas árabes, En naranja: murallas cristianas
Murallas romanas
Muy poco se conoce sobre el origen de las murallas romanas de Valentia, en el 138 a.C fue fundada, pero la mención a su recinto amurallado no se produce hasta que el cronista romano Salustio las cita al hablar sobre las “Guerras Sertorianas” entre Mario y Sila. Una las frases de su narración dice “Las tropas de Pompeyo derrotaron a las de Sertorio en el 75 a.C al pie de las murallas de Valentia“.
Después de la victoria de Pompeyo, este arrasaría la ciudad, quedando esta deshabitada durante 50 años hasta que en la época imperial se volvió a refundar. Sin embargo, no se realizan más menciones sobre sus murallas. De los pocos apuntes de los que disponemos, podemos decir que su puerta principal la “Puerta Sucronense” era llamada de tal forma ya que se orientaba hacia Sucro (actual Alzira).
Recreación de la muralla romana.
En la época republicana su construcción habría sido en tapial con piedras y opus caementicium, mientras que en la época imperial ya serían en sillares y ladrillos.
La Valencia romana fue una ciudad amurallada, aunque poco se sabe. Se cree que la muralla romana que rodeaba Valentia, llamada así por los romanos al considerarla tierra de valientes, tenía el siguiente recorrido: calle Conde Trenor, calle Serranos, calle Juristas, calle de la Corregeria, plaza de la Reina, calle Cabillers, calle Avellanas, calle San Luis Beltrán y calle Pintor López.
Dos calles principales eran las que separaban la ciudad; el Cardo máximo y el Decumento máximo. En cada extremo se encontraban cuatro puertas que daban acceso a la ciudad: la Saguntina, la Sucronense, la Celtiberia y la del Mar. El lugar donde estas dos calles se cruzaban es la actual Plaza de la Almoina.
Pero lo que no está tan documentado es que antes de la muralla romana, existió lo que los historiadores han denominado la muralla pre-romana, pues en la isla fluvial donde en el 138 a.C. Junio Bruto fundara Valentia antes de esa fundación ya habían asentamientos de pobladores que para defenderse de otros pobladores y quizá de los animales de la época, también levantaron una muralla, de las cuales se encontraron algunos vestigios.
En el año 138 a. C. el cónsul romano Décimo Junio Bruto Galaico licenció sus tropas de las campañas lusitanas. Como recompensa a la gallardía y coraje de sus hombres les concedió tierras en el levante hispano, exactamente en una isla fluvial cerca de la desembocadura del río Turia (Turius o Tyris), que estaba estratégicamente ubicada en el mejor vado natural del río por donde pasaba la Vía Heraclea, conocida después como Vía Augusta. La nueva aldea, que recibió el nombre de Valentia Edetanorum pronto obtuvo el rango de colonia.
El autor del siglo IV que escribió un resumen (Periochae) de la obra del historiador latino Tito Livio transmite la noticia de la fundación de la ciudad (Periocha LV, 4):3
Iunius Brutus cos in Hispania iis qui sub Viriatho militaverant, agros et oppidum dedit, quod vocatum est Valentia.
Valentia fue fundada por 2000 colonos sobre una de las terrazas del Turia. El núcleo principal estaba en el entorno de la actual Plaza de la Virgen y la catedral. Allí se encontraba el foro y el cruce de las dos calles principales (Cardo norte-sur y Decumano este-oeste), ambos ejes siguen hoy en el trazado de la ciudad y serían las actuales calles Salvador-Almoina la primera y Caballeros la segunda.
Hace 2.000 años, el río Turia, hoy convertido en los Jardines del Turia y sin agua por la ciudad de Valencia, se desparramaba en múltiples brazos antes de verterse al Mediterráneo. Era una zona de marismas, insalubre y palúdica, que los íberos habían rechazado por ser poco higiénica. Pero los romanos, que ya tenían experiencias positivas en eso de asentarse en territorios húmedos y complicados “Roma estaba en una situación parecida”, en su caso provocada por el río Tíber, no se arredraron, y un grupo de militares licenciados fundó la ciudad con el nombre de Valentia Edetanorum.
Valentia en el año 100 a.C.
Los principales edificios públicos de la primera ciudad han aparecido en l’Almoina y se articulan a partir de dos calles principales. Al oeste un establecimiento termal y diversas tabernae con funciones administrativas. Frente a los baños se erigía un santuario (2) de culto a las aguas, tal vez relacionado con Asklepios. En la manzana septentrional se ubicaba el horreum (3) o granero. La continuidad de estos edificios hidráulicos indicaría la existencia de manantiales naturales de agua, algo que, junto al paso de la Vía, estaría entre las razones de la elección de este lugar para ubicar la ciudad.
La primera Valencia fue arrasada por Pompeyo en el año 75 a. C. en el transcurso de las Guerras Civiles de Mario y Sila, en las cuales Valentia tomó parte muy activa, como dejaron constancia los historiadores y han corroborado los hallazgos en l’Almoina de 17 esqueletos (4) de soldados ejecutados, acompañados de numerosas armas.
Valentia estaba atravesada por la vía más importante de Hispania, la vía (5) Hercúlea o Augusta, que venía de Roma. Desde Valentia recorría la península hasta Gades (Cádiz). Según los itinerarios romanos, Valentia estaba entre Saguntum, al norte, y la desconocida Sucro (¿Albalat de la Ribera?, al sur.
Recreación de la muralla romana.
Restos de Valentia
Del Levante: 30.11.2013
El Ayuntamiento de Valencia ha recuperado, 26 años después de la aparición del primer indicio del circo romano, la memoria de este colosal edificio, cuyo tamaño equivaldría a tres campos de fútbol y donde se disputaban los deportes de masas del año 200 d. C.
El hallazgo del circo, construcción escasa en su época o al menos con escasas referencias arqueológicas, dejó en evidencia la relevancia de la Valentia romana. Así lo recoge la publicación dedicada circo romano de Valentia editada con motivo de la exposición inaugurada ayer en l’Almoina. En una época donde las inversiones en arqueología brillan por su ausencia, esta exposición rescata del olvido la memoria de del edificio más grande construida por los romanos en Valencia. En la exposición se puede ver la maqueta del circo, de tamaño equivalente a tres campos de fútbol, y recreaciones de cómo fue y dónde estaría en la actualidad de esta imponente construcción. En una de las figuraciones se aprecia la curva de la cabecera del circo con las metas superpuesta sobre la calle de la Paz y con la torre de Santa Catalina al fondo.
En la exposición se muestran las «pocas huellas» visibles del circo que hay en la ciudad y que, tal como informó este diario, están en un restaurante situado en el número 34 de la calle del Mar, en un hotel recientemente inaugurado en la calle Almirall número 15, y en la iglesia de San Juan del Hospital, en la calle Trinquete Caballeros, donde se localizó el muro y uno de los estanques de la «spina».
El circo se dividía en tres partes: la gradería perimetral con las doce cárceres (lugar desde el que salían los carros), la arena o pista y la «spina» o muro central de separación en torno a la cual giraban las cuádrigas o bigas. Con un mecanismo sincronizado las doce puertas de las cárceres se abrían a la vez y comenzaba el espectáculo. El graderío tenía una zona vip para personalidades ilustres llamada «pulvinar».
Muralla musulmana
En el 714 Tarik habría conquistado la ciudad de Valencia, a pesar de esto, la primera mención que se hace de las murallas musulmanas de Valencia es del S.X con el médico persa Al-Razi que describe la ciudad como una urbe con recinto amurallado y cuatro puertas, sin mencionar específicamente más datos sobre la misma.
La Muralla árabe de Valencia es una muralla defensiva que empezó a construirse en el siglo XI alrededor de la Ciudad Vieja de Valencia, de la cual todavía se conservan restos menores.
Tras la caída del Califato de Córdoba, a comienzos del siglo XI, Valencia se convirtió en capital de la Taifa de Valencia, y, por lo tanto, experimentó un importante crecimiento urbanístico.
El cronista Al-Udri dijo que Madinat al-Turab (Valencia) siendo gobernada por el nieto de Almanzor, serían construidos sus muros, tal y como dice “… no se conoce en Al-Andalus una ciudad de muros mas perfectos y hermosos que las de la ciudad de tierra (Valencia).”
Cuando en el S.XI Valencia se convierte en la capital de un reino Taifa y con el ataque de los bereberes del norte de África se hace urgente la construcción de un perímetro defensivo más eficaz que ofrezca una protección más segura a la incipiente ciudad musulmana. Sería Abd al-Aziz ibn Abi Amir, nieto de al-Mansur, el que construyese los imponentes muros valencianos contando ya con siete puertas. Entre 1021 y 1061 se llevaría a cabo estas construcciones hechas de tapial de hormigón con incrustaciones de piedras, torres de planta circular con una estancia abovedada en su cúspide con el fin de facilitar la labor de defensa. La anchura de los muros era de 2,25m y se colocaba una torre a cada 26 metros. También contaba con foso y barbacana, todo ello serviría para que durante muchos años los musulmanes resistiesen lo envites continuos de El Cid y posteriormente Jaime I el conquistador.
Durante el reinado de Abd al-Aziz ibn Amir (1021–1061) se construyó una nueva muralla con el propósito de proteger a la población y a aquellos que llegaban de otros lugares de Al-Ándalus. Según la descripción que nos ha legado el geógrafo Al-Udri, la muralla era de gran perfección y tenía siete puertas. Estaba construida de cemento y tenía torres semicirculares de obra hasta la última altura, donde se abrían en una sala cercada. En la actualidad pueden verse todavía restos de algunas de estas torres, especialmente en el actual barrio del Carmen, en la Ciudad Vieja de Valencia.
Puertas
Estas eran las siete puertas de la muralla árabe de Valencia, con el nombre árabe:
Situada aproximadamente donde hoy en día se encuentran las Torres de Serranos. Era la entrada norte a la medina. Recibía este nombre porque había frente a ella un puente mandado construir por Abd al-Aziz ibn Amir que cruzaba el río Turia, el que los musulmanes llamaban “Wadi al-Abiad”, de donde deriva “Guadalaviar”. Este puente era el único de piedra de la ciudad.
Bab al-Hanax
Situada entre la actual calle de Salinas y la de Caballeros. Era la entrada oeste de la ciudad.
Bab al-Qaysariya
Puerta menor que servía de acceso al zoco o mercado, situado en el entorno de la actual calle de les Mantes y del Trench.
Bab Baytala
Entrada sur de la ciudad. Situada en el cruce de la actual calle de Cerrajeros y de San Vicente Mártir. Por ella salían las caravanas para Denia, Játiva y Alcira.
Según Luis Lamarca, podría ser la Sucronense romana, conocida como Boatella.
Bab al-Xaria
Puerta este. Ubicada en la actual plaza de San Vicente Ferrer y conocida antes como de la Congregación, todavía hoy da nombre al barrio de la Xarea o Xerea. Se encontraba donde actualmente se encuentra la iglesia de Santo Tomás.
En época romana era la llamada puerta Pagador.
Bab Ibn-Sajar
Situada en la plaza contigua al actual Palacio Monasterio del Temple (orden que tras la conquista de Jaime I se encargó de defenderla). Según el cronista al-Udri estaba orientada hacia La Meca; esta puerta se correspondería con la antigua puerta Marina de época romana. Otros nombres que recibió fue Alī-Bufāt Muley, del Cid y del Temple.
Según el Llibre dels feyts de Jaime I (escrito hacia 1282), es allí donde se pactó izar la “señal real” que sería la prueba de la rendición de la ciudad, esto sucedió el 28 de septiembre del 1238. Según la crónica, Jaime I, cuando vio la citada señal se emocionó y llorando, se postró de rodillas para rezar unas oraciones.
Bab al-Warraq
Abierta en la actual calle del Salvador que daría a un puente de madera que comunicaba con unos arrabales al otro lado del río y el monasterio de la Trinidad.
Otros nombres que recibiría serían Catalans, Fulla, o Levante y Sol en tiempo de los romanos.
Torre del Ángel (plaza de los Navarros).
Desde el siglo XII y siguientes, el área amurallada se extendió en dirección al sur y el este, y va incorporar nuevos elementos defensivos, como las torres cuadradas construidas en tapial sobre base de cemento, o como la muralla exterior, construida entre la muralla y la trampilla. A la vez se reforzaron determinados puntos estratégicos para una mejor defensa. Tal es el caso del Tossal, donde se construyó una puerta apoyada para defender mejor el acceso. Durante las primeras décadas del siglo XIII, Valencia continuó fortificándose ante el avance de la conquista cristiana.
Torre de la muralla árabe del siglo XI rodeada de edificios (actual Barrio del Carmen).
Entre los diversos restos de la muralla árabe que se conservan, hace falta citar la sala de la Plaza del Tossal, un espacio museístico subterráneo donde se pueden observarse exposiciones, abundante documentación sobre la muralla y la Valencia islámica, un fragmento de foso correspondiente a la acequia de Rovella y, un ancho trozo de esta muralla. En el Barrio del Carmen también hay un par de torres, atrapadas en medio de las viviendas, una en la plaza del Ángel y la otra en la calle de la Mare Vella, ilustrada a la foto. También resta algún que otro lienzo de muralla, como por ejemplo en el antiguo pub “Bāb al-Hanax” entre la plaza de Sant Jaume y la calle de Cavallers y también en el “Forn Montaner”, entre la calle de Roteros y Palomino o en el edificio el Siglo de la entidad ACPV.
La muralla árabe empezaba en la antigua puerta de Roteros, que se abría aproximadamente por la actual calle de les Roques, al oeste de las Torres de Serranos. Se dirigía en dirección al sur por calle de les Roques, Palomino, plaza del Ángel, plaza Navarros, plaza Beneyto i Coll, calle de En Borràs, Adoberies, calle de Baix, plaza de San Jaime y del Tossal, calle de la Bosseria, plaza del Mercado, María Cristina, Sant Ferran, Moratín, las Barcas, Pintor Sorolla, plaza de Alfonso el Magnánimo y de Tetuán y cuando llegaba a borde río giraba a la izquierda hasta encontrarse de nuevo con la puerta de Bab al-Qantara.
En conjunto, la muralla árabe de Valencia englobaba el barrio de la Seu, la mitad oriental del Barrio del Carmen, la mitad occidental de la Xerea, y el norte del barrio del Mercado.
Con la construcción de la nueva muralla cristiana, parte de la muralla fue aprovechada como pared medianera entre casas y en algunas ocasiones sirvió para separar la ciudad cristiana de la morería, que estaba tras el Portal de la Valldigna, en la zona de las calles de Baix, de Dalt y Sant Miquel.
En la galería del Tossal (Musulmana)
Paño de torre de la muralla árabe. En C/ Blanquerías.
Restos de la Muralla Islámica de Valencia
La Galería del Tossal expone parte de la historia de la ciudad, mostrando parte de los restos de la muralla islámica de Valencia, así como una exposición sobre el patrimonio cultural de la ciudad.
Murallas cristianas
Construido en la Baja Edad Media, en torno a mediados del S.XIV, el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso ordenó la construcción de un nuevo perímetro defensivo que incluyese los barrios adyacentes de la ciudad antigua, teniendo así 4km de perímetro y 13 puertas. Finalizadas en 1370 se tuvieron que reconstruir varias veces debido a “La guerra de los dos Pedros“, entre Pedro I el Cruel de Castilla y Pedro IV de Aragón. Sin embargo, las murallas musulmanas no fueron derribadas si no que se mantuvieron con el objetivo de poseer un segundo anillo defensivo que diese más seguridad a la ciudad. En el S.XVIII aún permanecía gran parte del recinto amurallado con lo que Vicente Tosca elaboró el plano de la ciudad con la clara delimitación de las propias murallas. Ya en 1865 Cirilo Amorós decretaría el derribo de las murallas con el fin de realizar un ensanche de la ciudad el cual permitiese a Valencia seguir expandiéndose, y con el pretexto de dar trabajo a los obreros que con la crisis de la seda estaban en paro.
Recreación de la muralla cristiana
La muralla medieval de Valencia era un perímetro amurallado que rodeó la ciudad de Valencia (España) desde que fue levantada por orden de Pedro el Ceremonioso entre 1356 y 1370,1 hasta su derribo en el XIX a iniciativa del Gobernador Civil Cirilo Amorós Pastor.2
Los restos que aún perduran están catalogados como bien de interés cultural con código 46.15.250-182.3
Valencia tuvo otras murallas antes de estas. Hubo un recinto amurallado romano y posteriormente otro musulmán. Las murallas medievales de Valencia se refieren a las edificadas ya bajo dominio de la Corona de Aragón y que extendían el área protegida por las musulmanas. Se alcanzaba una superficie intramuros de 142 ha.1
Se comenzaron a construir en 1356 por el maestro picapedrero Guillem Nebot,4 finalizándose su edificación en 1370. Incluía dentro los nuevos arrabales más próximos a la muralla árabe. La urgencia de su edificación derivaba de la Guerra de los dos Pedros.1
En 1356 Pedro IV de Aragón impulsó a los Jurados de la ciudad a construir un nuevo recinto amurallado que incluyese los arrabales. De esta obra se encargó una junta municipal que en 1406 se transformaría en la Fàbrica de Murs i Valls, organismo encargado de su mantenimiento.4
La rápida construcción hizo que inicialmente fuera una estructura débil, ya que los muros eran de tapia y estaban reforzados por tierra extraída del foso que se había excavado ante la muralla. Los puntos más sólidos eran las puertas, donde los muros eran normalmente de piedra picada y estaban defendidos por torres.4
Los Jurados reconstruyeron el tramo norte en piedra, construyendo también las Torres de Serranos (1392–1398) en donde anteriormente había una puerta, la de Roteros, que a su vez aprovechaba la Puerta de Alcántara que era parte de la muralla musulmana. En este sector se añadió en 1398 la torre de Santa Bárbara o del Águila.4
También en el tramo norte se inició la construcción en 1390 del Portal Nuevo de la Santa Cruz (Portal Nou, el nombre perdura en la toponimia del siglo XXI) aunque su finalización no llegaría hasta 1471.4
En el extremo noroeste del recinto estuvo la torre de Santa Catalina, edificada en las mejoras de 1390.4 Esta torre fue derribada en 1772, reconstruida en 1833 y vuelta a derribar definitivamente en 1865.1
La parte occidental del recinto no estaba totalmente urbanizada. Incluía el burdel (Bordell), que era un barrio cerrado, así como el antiguo arrabal de Roteros y también muchos huertos. Hacia el Camino de Castilla, que entraba por las Torres de Cuart, estaba la Morería, otro barrio cerrado.4
En el siglo XIX se llevó a cabo la demolición de las murallas, con excepción de las torres de Serranos y Cuart. Esta medida contaba con la oposición del ejército, el cual se atribuía la propiedad de las mismas. Sin embargo Cirilo Amorós, gobernador civil interino, inició el derribo en 1865, con el pretexto de dar trabajo a los obreros en paro a consecuencia de la crisis de la industria textil.5
La muralla tenía una longitud de cuatro kilómetros. Incluía cuatro grandes puertas (portals grans), que eran las de Serranos, orientada al norte; la del Mar, al este; la de San Vicente, al sur; y la de Cuart, al oeste.1
A estas puertas mayores se añadían otras menores (portals xics), que inicialmente eran nueve: de los Judíos (Jueus), de Ruzafa (Russafa), de los Inocentes o de Torrente (Torrent), del Cojo o de las Dieciséis Llaves (del Coix o de les Setze Claus), de los Tintes (Tints), Portal Nuevo o de San José (Portal Nou), Portal de la Trinidad (Trinitat), dels Blanquers y Puerta del Real. Circunstancias posteriores llevaron a la apertura de nuevos accesos.1
El recinto comprendido dentro de los muros no estaba todo él construido, habiendo espacios libres e incluso huertos en algunos sectores.4 Asímismo las murallas árabes no fueron derribadas, de forma que servían de segunda línea defensiva y también para la separación de barrios, como la judería entre otros.1
Las murallas seguían la orilla sur del río Turia desde el actual Puente de las Artes, pasando por las Torres de Serranos, hasta el Paseo de la Ciudadela. Seguían por las actuales calles de Colón y Játiva hasta la de Guillem de Castro -en donde se encuentran las Torres de Cuart– volviendo al punto inicial y cerrando el círculo. Se aprecian a simple vista sobre la trama urbana de inicios del siglo XXI.
Construida en 1356, la Muralla Cristiana de Valencia tenía un perímetro de 4 kilómetros y 12 puertas, distribuidas en puertas grandes y puertas pequeñas.
La muralla árabe no se destruyó, si no que se mantuvo como medida de protección. Se abrieron puertas para una mejor comunicación. El Portal de la Valldigna todavía se conserva. La muralla cristiana se terminó de construir en 1370.
Las puertas grandes eran:
- La Puerta del Mar: al Este. Junto al actual Convento de Santo Domingo.
- Puerta de San Vicente: al Sur. Ubicada en la Plaza de San Agustín. (Iglesia de S. Agustín)
- Puerta de Cuarte: al Oeste.
- Puerta de Serranos: al Norte.
Las puertas pequeñas:
- Portal de los judíos: Situado en la Calle Colón, junto al Corte Inglés de Pintor Sorolla. Se pueden ver los restos junto a la estación de metro de Colón.
- Portal de Ruzafa: En la calle Játiva con el Paseo de Ruzafa.
- Portal de los Inocentes o de Torrente: Situada cerca de la calle del Hospital con el cruce de Guillem de Castro, frente al antiguo Hospital General.
- Portal del Cojo o de las “Setze claus”: Situado en la calle Guillen de Castro cruce con la calle Carniceros.
- Portal de los tintes: Recibía el nombre de Corona por su cercania al convento franciscano de la Corona, y dels Tints (Tintes) porque en sus proximidades se encontraba el barrio dedicado a esa actividad. Situado aproximadamente en el lugar donde hoy se levanta el Centro Cultural la Beneficencia.
- Portal Nuevo o de San José: se encontraba frente al actual Puente de San José en la plaza de Na Jordana.
- Portal de la Trinitat: situada frente al actual Puente de la Trinidad, a la entrada de la calle Salvador.
- Portal dels Blanquers
- Portal del Real: Situada frente al Puente del Real, conducía al Palacio Real.
De Remember València (II)
Torres, Puerta de Serranos.
Torres, Puerta de Quart.
Lienzo junto a las Torres de Cuart.
La Torre de l’Àngel:
Puerta de los Judíos.
El Portal Nou o de San José
Puerta del Real
Murallas de Sacsayhuamán
Sacsayhuamán (en quechua Saqsaywaman, de saqsay, lugar de saciarse, y waman, halcón, es decir, “Lugar donde se sacia el halcón”) es una “fortaleza ceremonial” inca ubicada dos kilómetros al norte de la ciudad del Cuzco. Se comenzó a construir durante el gobierno de Pachacútec, en el siglo XV; sin embargo, fue Huayna Cápac quien le dio el toque final en el siglo XVI. Con el aniquilamiento de la nobleza inca desaparecieron de la memoria humana las técnicas que permitieron la construcción de esta monumental fortaleza o santuario; el cual produjo la admiración de Pizarro y sus hombres. Pedro Sancho, secretario de Pizarro, deja una primera descripción del edificio; pero la más detallada es la del Inca Garcilaso de la Vega (Cronista mestizo). La “fortaleza ceremonial” de Sacsayhuamán es con sus muros megalíticos, la mayor obra arquitectónica que realizaron los incas durante su apogeo. Desde la fortaleza se observa una singular vista panorámica de los entornos, incluyendo la ciudad del Cuzco.
Plano de Sacsayhuamán.
La “construcción ceremonial” de Sacsayhuamán está ubicada a 2 km del Cuzco, capital del antiguo Imperio inca; se encuentra a una altura de 3.700 msnm y abarca una extensión de 3’093 hectáreas. El valle se encuentra cercado por las montañas Ausangate, Pachatusán y Cinca, y esta bañado por el río Tullumayo. Esta zona posee un paisaje de gran belleza, flora y fauna abundantes, entre la que destacan las llamas y los halcones.
La zona donde se encuentra esta fortaleza corresponde a la cabeza del animal sagrado, y una de las traducciones que tiene esta palabra es, precisamente, cabeza de puma. Pachacútec Inca Yupanqui, el noveno Inca, rediseñó la ciudad y le dio forma de puma acostado (el puma es el guardián de las cosas terrenas).
El espacio que abarcan sus construcciones es particularmente grande; lo que más llama la atención son los tres muros de piedra que sugieren la figura de la fortaleza.
La construcción es típica de la arquitectura inca, aunque es el lugar donde esta técnica se usó a mayor escala. La roca se cortaba en la cantera de forma tosca con la forma aproximada requerida. Luego era arrastrada con cuerdas por cientos de hombres hasta el lugar de construcción, donde se le daba el tallado definitivo. Las cuerdas usadas eran tan impresionantes que fueron mencionadas por el conquistador español Diego de Trujillo en 1571 tras inspeccionar una habitación llena de material de construcción.
La suavidad aterciopelada de la piedra resalta en estas formaciones. Hay figuras diseñadas en las piedras y rocas, entradas a túneles subterráneos o chicanas, anfiteatros, construcciones de carácter ritual, probablemente relacionadas con el culto al agua. Este sitio desempeñó un importante rol en las actividades rituales incaicas.
Se piensa que correspondió a una fortaleza militar, en donde se entrenaba a los guerreros. Hay dudas al respecto, ya que, de acuerdo a su arquitectura, podría haber tenido un fin religioso y haber sido construido como un gran templo al Dios Sol. Sin embargo, durante la época de la conquista, mostró su eficacia como fortaleza para defender la ciudad. Su principal característica es la forma en que fue construida; cuenta con grandes bloques de piedra, alcanzando los más altos los 9 m. Se asevera que su construcción demoró 50 años aproximadamente, iniciándose en el período del Inca Túpac Yupanqui. Fue construida por 20.000 hombres.
Dentro de la fortaleza, había grandes almacenes de alimentos y armas, y también canales para la distribución del agua. El trono del Inca, ubicado junto a la fortaleza, consistía de una gran roca tallada y pulida en varios niveles, desde donde el soberano presidía las fiestas, celebraciones, desfiles y daba órdenes.
En la actualidad, quedan vestigios de las tres murallas escalonadas edificadas de piedra caliza de origen sedimentario y formación fasilífera.
Sacsayhuamán está dividida en diferentes sectores: Sacsayhuaman, Rodadero, Trono del Inca, Warmi K’ajchana, Baño del Inca, Anfiteatros, Chincana y Bases de Torreones, entre otros.
Hubo tres torreones ubicados en la parte superior de la fortaleza: Muyucmarca, Sallacmarca y Paucamarca. El primero tenía una forma cilíndrica con una altura equivalente a unos cuatro pisos y un diámetro de unos 22 metros. Se encontraba en el centro. El segundo tuvo forma cuadrangular. Desde allí se divisaba toda la ciudad del Cuzco. El tercero, también de forma cuadrada, estaba ubicado al otro extremo del Sallacmarca.
La fortaleza fue el escenario donde los Incas adoraban al sol en este templo para ceremonias religiosas. Se piensa que decenas de miles de personas se movilizaban en las fiestas especiales y hacían ofrendas y cierto tipo de peregrinaciones.
El tan reconocido método de datación llamado carbono 14 funciona sólo cuando hay material orgánico, pero no es capaz de datar el período en el cual se construyó un monumento.
Por ejemplo, el dato sobre la cultura Killke, ofrecido por un equipo de arqueólogos en el 2008, contrasta con la información clásica etno-histórica que reconocía a los Incas como los constructores de Sacsayhuamán a partir de 1438 d.C., durante el reino de Pachacutec.
El monumento, que para algunos es la representación de la cabeza de un puma, para otros una fortaleza para defender a Cusco y para otros un centro ceremonial, está compuesto por tres muros de aproximadamente 400 metros de largo y 6 de alto. Se calculó que algunas piedras pesan hasta 200 toneladas, mientras que el volumen total de los tres muros es de unos 6000 metros cúbicos.
En la zona al sur de los muros están las bases de lo que fueron probablemente tres grandes torres: Muyucmarca, Sallacmarca y Paucarmarca. Mientras que la primera tiene base circular, las últimas dos la tienen rectangular.
La Muyucmarca tenía unos 12 metros de altura y una base con un diámetro de 22 metros. En sus Comentarios Reales, el Inca Garcilaso de la Vega describe a Muyucmarca como una torre que servía como depósito de agua y que estaba conectada a las otras dos por túneles subterráneos.
Se narra que en la batalla de Sacsayhuamán, acaecida en 1536, el Inca Cahuide se lanzó al vacío desde la Muyucmarca, con el fin de no entregarse a los españoles.
Sobre el origen de Sacsayhuamán fueron escritas decenas de libros y se propusieron las teorías más extrañas para explicar cómo se llevó a cabo su construcción, hecho que hasta ahora está envuelto en el misterio.
Cózar
Subcategoría: Óvalos de piedra.
Trascripción del informe aparecido en el Boletín de la Real Academia de la Historia, Madrid 1912, en el que se describe un monumento protohistórico descubierto en Cózar. Los autores son Antonino Lenguas y Lázaro, que realizó el descubrimiento; y el Marqués de Cerralbo, político, arqueólogo y coleccionista.
Historia de Cózar – Documento:
Monumento Protohistórico
Este monumento se encuentra situado al NN.E. del pueblo de Cózar, en el partido judicial de Villanueva de los Infantes, provincia de Ciudad Real, a una distancia de dos kilómetros, enclavado en una finca dedicada a cereales, propiedad de la viuda de Arroyo, colindante con otra llamada “Noria del Cuadrado”, propiedad de los herederos del Sr. Armero.
Tiene la figura de un óvalo construido con piedras sin labrar, que sobresalen algo más de medio metro de la superficie del suelo. Estas afectan irregulares y tamaños diferentes, teniendo por término medio cada una, cerca de un metro y de grueso más de medio; ignorando su total longitud porque en las pruebas practicadas por el que suscribe, no llegó a profundizar más que medio metro; de manera que puede asegurar pasa de un metro la altura de cada piedra. Están colocadas una junto a otra sin que se note ninguna argamasa entre piedra y piedra.
En la parte central del óvalo, a flor de tierra, existen otras piedras de mayor tamaño que las empleadas para la formación del monumento.
Se halla emplazado al pie de un altozano que tendrá de unos seis a ocho metros de altura, cuya falda ó ladera, por la parte donde se encuentra monumento es suave y de fácil acceso a la cumbre, que es plana y de bastante extensión, cultivada de viñedo y olivas.
Dividido el Óvalo por medio de dos ejes resultó tener el mayor de 60 varas de longitud y el menor de 20, encontrándose las entradas en los extremos del eje mayor, según puede apreciarse en el imperfecto diseño que acompaña.
Al lado izquierdo, por la parte más baja y al exterior, hay restos de otra edificación más pequeña.
También hace constar que se han encontrado diversos sitios de ese término municipal, algunas piedras pulimentadas de pequeño tamaño y una bala de piedra de unos ocho centímetros de diámetro que no he podido adquirir, poseyendo únicamente un idolito, encontrado también en aquella localidad, sin que pueda precisar el punto donde hayan sido hallados estos objetos.
No es raro encontrar círculos y óvalos compuestos por piedras sin labrar que acusan necrópolis unas veces neolíticas, y las más ibéricas, pero esos círculos son de corto diámetro de modo que, al llegar a 60 varas en el de Cózar, hay que concederle otra significación é importancia, ya fuere la de un templo primitivo, ya de un lugar de reunión protohistórica.
Muralla de León
Muralla de León (España). Longitud total estimada 2’5 km.
Primera fortificación
Aunque los dos campamentos erigidos por la legio VI victrix en León contaron con sendas defensas, la muralla de piedra más antigua fue levantada a finales del siglo I d.C. por su sucesora, la VII gemina. En la actualidad un pequeño tramo de la misma es visible en la escalera que desde la avenida de Ramón y Cajal da acceso a la plaza de San Isidoro. En ese momento la ciudad no era tal, sino un campamento militar romano. La construcción consistía en dos muros paralelos de madera rematados por un parapeto y que estaban unidos por un entarimado. Los guardias se movían sobre él para realizar los correspondientes turnos de vigilancia. En el interior del muro había tierra procedente del foso excavado en el exterior. Tenía una altura de 5 metros y una anchura de 3 metros, mientras que el ya citado foso estaba a un metro de distancia.
Dinastía Julio-Claudia
En los 200 años siguientes, hasta el siglo I, la Dinastía Julio-Claudia construyó una nueva muralla unos 20 metros por delante de la original (que se derribó y cuyo terreno se utilizó para albergar barracones). La nueva estructura defensiva estaba hecha en madera, revestida en ambos lados por una pendiente de tepes, bloques de tierra arcillosa colocados de manera regular y con varias almenas de defensa. Antes de ellas había dos zanjas a modo de foso, y en total tenía en torno a 6 metros de altura y 4 de ancho.
Época Claudio-imperial
En los siglos I y II se sustituye la pared exterior de tepes por un muro de piedra -material extraído de la cadena montañosa cercana a la ciudad-. La piedra estaba colocada en opus caementicium -mezcla de fragmentos de piedra y argamasa (mortero de cal), que se colocaba en el interior y equivale al hormigón actual- y en opus vitattum -filas de piedras de unos 30 centímetros-. Se erigieron cuatro accesos dobles que hoy están desaparecidos y se eliminaron los fosos. La altura era de 6.5 metros, y el ancho de tan solo 2 metros.
Época Bajoimperial
En un periodo indeterminado entre finales del siglo III o quizá comienzos del IV se alzó una nueva muralla, esta vez con cubos o torres de planta semicircular situados a cortos intervalos. Se levantó con cuarcita y sillería y su interior se rellenó con opus caementicium. Tiene unos 5 metros de grosor y una altura de 10 metros. Esta es la muralla que se puede recorrer actualmente en la ciudad. Se realizaron diversas reparaciones a lo largo de la Edad Media y Moderna a lo largo de todo el trazado, de diferente alcance, aunque en la época moderna sufrió bastante abandono, lo que motivó que a comienzos del siglo XIX la ciudad estuviera desprotegida. Las últimas obras de refortificación importantes se deben al periodo de la primera guerra carlista, concretamente al periodo de 1836 al 1840.
Estado actual
El 27 de julio de 2008, parte de la muralla de León y un tapial anexo se desprendieron. El derrumbre se produjo en la calle Ruiz de Salazar, en la zona que se corresponde con el tramo final de la muralla en dicha calle, a la altura de la esquina con la calle Pilotos Regueral. El desmoronamiento llenó de cascotes no sólo la zona aledaña a la muralla, sino toda la calle, habitualmente peatonal aunque con circulación limitada a residentes y vehículos autorizados. A día de hoy la muralla se encuentra en estado de ruina consolidada, siendo restaurada periódicamente. El Ayuntamiento de León es su propietario, y la construcción está destinada a ser un elemento más dentro de la oferta turística de la ciudad. El 27 de abril de 2005 el alcalde de la ciudad solicitó al Ministerio de Cultura la cifra de 150.000 euros para nuevas tareas de restauración, las cuales se han iniciado y continúan en 2009.
Arco Nª Señora de la Regla.
Protección
La muralla de León fue declarada Monumento Histórico Artístico el 3 de junio de 1931. Está a su vez protegida por la declaración genérica del decreto del 22 de abril de 1949 y por la ley 16/1985 sobre el patrimonio histórico español.
Peatonalización
En Junio de 2011 se inaugura un tramo de la muralla que pasa a ser peatonal en su parte superior, siendo la tercera muralla de España que puede ser transitada a modo de paseo superior. La zona peatonal corresponde a un pequeño tramo situado en el Parque del Cid, detrás del Edificio Pallarés, sede del Museo de León.
En la actualidad seguramente solo sean visibles (excepto en la zona de San Isidoro) los restos medievales que se edificaron después de los continuos ataques de Almanzor que destruyó casi totalmente la antigua muralla romana.
La única puerta aún en pie se encuentra en el lado norte del recinto, llamada en época romana porta decumana y desde la Edad Media Puerta Castillo por la plaza fuerte situada en uno de sus laterales. La estructura actual corresponde a una reconstrucción de mediados del siglo XVIII que sustituyó a la puerta anterior. En esta misma zona, en la calle Carreras, podemos apreciar un largo tramo de la fortificación romana, si bien sus torres fueron demolidas a fines del siglo XIX. No obstante, en el sector oriental y a lo largo de la avenida de los Cubos, es posible contemplar aún íntegras las torres romanas, aunque experimentaron una sobreelevación durante el siglo XIV.
Más adelante la fortificación desaparece bajo la cabecera de la Catedral gótica para reaparecer poco después. Se trata de los basamentos de la puerta oriental del recinto, la llamada Puerta del Obispo, cuyas estructuras góticas se conservan al aire, mientras que los restos de la puerta romana que existía en el mismo lugar, la porta principalis sinistra del campamento de la legio VII, se conservan en una cripta arqueológica construida a tal efecto.
La muralla continúa por la calle Serradores hasta la llamada Torre de los Ponce en referencia a su propietario en el siglo XII. En este punto el lienzo romano gira hacia poniente, entre las casas de la Plaza Mayor y del Barrio Húmedo, siendo únicamente visibles algunos retazos entre tejados. En esta zona se situaría la porta pretoria del campamento, denominada Arco de Rege durante el período medieval. Al alcanzar la calle de La Rúa la muralla toma dirección norte hasta llegar a la altura del Palacio de los Guzmanes, cuya construcción significó el desmantelamiento de un buen tramo del lienzo defensivo. Aquí se ubicaría la Puerta Cauriense, sustituta de la porta principalis dextra romana. Sobrepasado este edificio el muro se prolonga por la calle Ruiz de Salazar hasta alcanzar de nuevo la avenida de Ramón y Cajal.
Cubos Muralla Ramón y Cajal
Muralla Romana
Cosdon Hill
Subcategoría: Alineamientos y cistas.
Multiple Stone Rows Alternative Name: The Graveyard
Country: England County: Devon Type: Multiple Stone Rows / Avenue
Nearest Town: Okehampton Nearest Village: South Zeal
Latitude: 50.709052N Longitude: 3.92327W
En un anaquel flattish de la tierra en el lado del Este de la Colina Cosdon, Dartmoor, son el espléndido permanece de un mojón y fila de piedra triple. Las tres filas paralelas se escapan abajo la ladera del mojón en una dirección aproximadamente del este, aproximadamente 1.5 metros espaciados aparte, para una distancia de al menos 140 metros, quizás hasta 180 metros a donde posiblemente una piedra de bloqueo triangular grande puede ser encontrada.
Las filas no son directas, y tuercen ligeramente al sur, norte entonces trasero abajo la colina. Como de costumbre, las piedras más grandes están cerca del mojón, entre 2 y 3 pies de alto, y ellos generalmente se hacen más pequeños el más lejos del mojón que ellos son, con unas excepciones notables.
Cada una de las filas hace colocar una losa grande a través de las filas a su final por el mojón, pero éstos no son quizás sus posiciones originales, y arreglan no la línea el uno con el otro.
La parte superior de estas filas sobrevive en un estado muy bueno, pero la parte inferior de las filas permanecen en mucho más estado ruinoso o sepultado. Parcialmente abajo las filas, una vieja pista ha sido conducida por las filas, pero hasta aquí, las piedras todavía permanecen estar de pie entre los dos.
Después de tal vez 100 metros, las filas de terminar con tres grandes losas verticales, colocados perpendicularmente a las propias filas. Más bien, curiosamente, las tres piedras de terminales están completamente fuera de línea unos con otros, especialmente el norte de piedra de la fila, que se ajusta mucho más al oeste que los otros.
El mojón terminal es una ruina, pero que contiene los restos de no uno sino dos cistas separadas. Además, está rodeado por los escasos restos de un círculo de piedra independiente, pero sólo cinco piedras rechoncho, un pie o tan altos, siguen siendo de la misma. Visto desde este fin, la fila claramente meandros a lo largo de su longitud, que aparece a continuación, hacia el sur de la curva que regresan a una dirección hacia el este, en su extremo más alejado.
Fila de piedras Cosdon o “EDl cementerio” como también se le conoce. Se trata de una fila bien conservada edad de bronce triple con una cista doble (cámara funeraria) en un extremo. Vale la pena subir en paz!
Una impresionante hilera de piedra triple (conocido como el cementerio) que corre W-E en Cheriton Combe llanura SX 644915. Esto muestra la parte occidental. La parte oriental de la fila ha sufrido robo de la piedra.
Monumento a los veteranos de Vietnam
A pocos metros del Lincon Memorial se haya un modesto monumento conmemorativo que contrasta con la grandiosidad del dedicado a su victorioso presidente, es el Vietnan Veterans Memorial. Esta guerra es una herida reciente en el alma norteamericana, una polémica entre los que quieren olvidar su derrota y los que no olvidan a los caídos rodea su creación.
Cualquiera que pase por el Mall vera el contraste entre ese monumento con los mastodónticos edificios neoclásicos que jalonan esta inmensa superficie. Parece que desearon ocultarlo emplazándolo en un jardín adyacente, Constitution Park, y hundiéndolo en la tierra. No deseaban conmemorar su única derrota pero se veían obligados por los veteranos y decidieron crear un “monumento de bajo perfil”…
En 1962, aún durante el gobierno de Kennedy, el general Paul Harkins, comandante de las fuerzas norteamericanas en Vietnam del Sur, había pronosticado que la victoria contra su vecino del Norte acabaría antes de la Navidad de 1963. El 30 de abril de 1975, tras una bochornosa derrota, las tropas estadounidenses evacuaban apresuradamente Saigón, dejando atrás una sangrienta guerra que había involucrado además a Camboya, con un saldo de 5 millones de víctimas en ambos lados, 58,169 de ellos norteamericanos y más 1.2 millones de vietnamitas asesinados por tropas estadounidenses.
Sea por la humillante derrota que sufriera el país más poderoso del mundo, por la vergüenza por múltiples de crímenes de guerra o por la dolorosa pérdida de miles de sus seres queridos, la guerra de Vietnam ha marcado profundamente la cultura en EEUU.
El proyecto fue aprobado el 11 de marzo de 1982, las obras comenzaron el 26 del mismo mes, finalizando la construcción del muro en octubre e inaugurado el 13 de noviembre. La obra fue financiada con donaciones (unos 275.000 ciudadanos), recaudándose unos 9 millones de dólares que fueron gestionados por la Fundación del Memorial de Veteranos de Vietnan VVMF. Se realizó un concurso de proyectos abierto a todos los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años, se presentaron más de 2.500 ideas. De estas fueron seleccionadas por el jurado 232 siendo reducidas a 39 finalistas. Se escogió al número 1026, que pertenecía a Maya Ying Lin, graduado en arquitectura por la Universidad de Yale.
Con una longitud de 75 m y una altura máxima de 3 metros, en ellas se han escrito los nombres de las víctimas norteamericanas fallecidas en Vietnam, en orden cronológico, desde 1957 hasta 1975.
El diseño del arquitecto Maya Lin, que estructuro el monumento en tres partes (de norte a sur):
“Tres soldados”, de Frederick Hart
-“LOS TRES SOLDADOS”: una estatua de bronce que muestra a unos soldados al acabar una patrulla por la selva. Representan a los soldados blancos, afroamericanos e hispanos que combatieron en el ejército durante el conflicto. Una obra realista que muestra a unos soldados cansados, desaliñados frente a la tradición heroica de otros monumentos conmemorativos. Su situación en un extremo generó una polémica entre Lin y los que defendían que se situase en el centro del conjunto, el diseñador defendió que esa situación rompería el sentido estético del memorial convirtiendo a la estatua en el centro focal en contrapartida del muro.
– “THE MEMORIAL WALL”: construido en gabro, roca ígnea plutónica, y compuesto por dos muros de 75 m de largo. El memorial se hunde suavemente en el suelo desde los 20cm del inicio hasta una profundidad de 3 m en el ángulo. Uno de los muros apunta al Lincoln Memorial y el otro al Washington Monument
Se eligió el gabro, importado de la India, debido a sus cualidades reflexivas, ya que después del pulido es un espejo. Se cortaron y pulieron en Vermont y los nombre fueron grabados en Menphis, con una técnica de foto emulsión. Al leer los nombres el lector se refleja en el muro uniendo el pasado y presente como deseaba el diseñador, creando un shock emocional en el espectador.
Cada muro tiene 72 paneles, que contienen 70 columnas con los nombres de los muertos y desaparecidos en combate. El muro contiene 58,272 nombres, de los que unos 1200 son de MIA (desaparecidos en combate) y POW (prisioneros de guerra) que se reconocen por una cruz. Cuando el soldado reaparece con vida se rodearía con un círculo, pero no sucedió por ahora; y en el caso de que se confirme la muerte se sobrepone un diamante.
Una tradición entre los familiares y veteranos es calcar con un lápiz el nombre de su ser querido con un papel, momento en el cual los sentimientos están a flor de piel. En mi visita vi llorar a dos enormes moteros al recordar a sus compañeros y amigos.
Junto al muro hay un libro donde están por orden alfabético los nombres de los caídos, su graduación militar, fecha y lugar de nacimiento, fecha de su muerte en combate y su localización en el muro. En su momento este libro podía ser consultado por la familia, pero hoy se encuentra protegido por una vitrina.
–“THE VIETNAN WOMEN´S MEMORIAL”: Diseñada por Glenna Goodacre en 1993, en recuerdo del papel de las mujeres en el conflicto, en especial a las enfermeras. Tres mujeres atienden a un soldado herido, a una se le conoce como Esperanza (Hope), la que esta rezando es la Fe (Faith) y la que atiende al herido es la Caridad (Charity). Más de 265,000 mujeres sirvieron durante la guerra de Vietnam, 8 de ellas murieron. Sus nombres también están escritos en el muro.
Monumento a las Mujeres en Vietnam
Pese a su modesto diseño este monumento logra crear en el público un impacto emocional sin igual, ya que en pocos monumentos se llega a poner nombre a todas las victimas de una guerra que aun permanece en la memoria de los supervivientes y de un pueblo.
Memorial a los Veteranos de Vietnam
Vista aerea (Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Memorial_a_los_Veteranos_del_Vietnam)
Memorial con el monumento a Washington de fondo
Las paredes del monumento están ligeramente inclinadas, y su superficie está tan pulida que podemos ver los nombres de quienes murieron, pero a la vez nos vemos todo el tiempo reflejados en la pared, y podemos ver todo el entorno de Washington.
El camino que se encuentra al costado de la pared es además un plano inclinado -pueden ver este detalle en la primera foto-, y a medida que caminamos la pared se vuelve más y más alta. En un momento, cientos de nombres se apilan sobre nuestra cabeza. Justo cuando tú estás más empequeñecido y la extensión de la lista de muertos es más larga, el monumento a George Washington aparece reflejado en la superficie. Y en ese instante, la totalidad del memorial se refleja a la izquierda. Cuado pasas por el centro la imagen del monumento a Washington y la tuya propia se duplica.
A medida que avanzamos, el camino se hace cuesta arriba, la lista de nombres comienza a hacerse más corta, y cuando salimos nos encontramos de frente al monumento a Washington.
Neuf-Brisach:la última fortificación de Vauban
El marqués de Vauban fue uno de los principales ingenieros militares de finales del siglo XVII y bajo las órdenes de Luis XIV construyó, entre otras, doce fortificaciones que hoy son Patrimonio Mundial de la Humanidad. La última fue Neuf-Brischau, en Alsacia, que después de trescientos años conserva la planta diseñada por el ingeniero francés.
Esta localidad de tan solo dos mil habitantes -las murallas han impedido su expansión- se encuentra muy cerca de la orilla oeste del Rin, a unos ochenta kilómetros al sur de Estrasburgo. Para llegar hasta allí en transporte público lo mejor es ir a Colmar en tren y luego coger un autobús. Sino hay que ir en coche, aunque también se puede optar por ir en bicicleta siguiendola Eurovelo15, una ruta que sigue en paralelo el curso del Rin desde su nacimiento hasta su desembocadura. En este caso, se puede tomar el canal del Ródano al Rin desde Estrasburgo hasta Artzenheim y allí seguir las indicaciones para llegar a Neuf-Brischau por carreteras de poca circulación.
Construida tras perder elviejo Brisach
Neuf-Brisach (literalmente nuevo Brisach) comenzó a construirse en 1698, un año después de que Luis XIV tuviera que devolver Brisach a los Habsburgo austríacos tras sesenta años de dominio francés de esta plaza fuerte situada en la orilla oriental del Rin. Para mejorar la defensa de Alsacia y hacer contrapeso a esta fortaleza -hoy alemana y conocida como Breisach am Rhein– el monarca borbón encargó la construcción de una nueva fortaleza a Sebastian Le Prestre, marqués de Vauban.
El comisario general de fortificaciones francés construyó en cuatro años una villa con planta octogonal en forma de estrella y murallas abastionadas que forman un complicado sistema defensivo. Se trata el único ejemplo del “tercer sistema” de Vauban y se considera la obra cumbre del ingeniero francés, entre otras cosas, porque fue realizada en menos de un lustro y ex nihilo, es decir, desde la nada.
Sin embargo, hasta 1870 la fortaleza no tuvo un papel destacado en la historia de Francia. Entonces, durante la guerra franco-prusiana resistió el sitio de las tropas alemanas durante unos dos meses y la rendición de la plaza fue muy polémica porque se produjo sin que se hubiera producido ninguna brecha en las defensas. En 1945 volvió a ser protagonista porque sufrió duros bombardeos del ejército americano que destruyeron el 80% de los edificiosde la localidad.
Patrimonio Mundial de la Humanidad
Esa es la razón por la que, actualmente, lo más interesante de la visita a Neuf-Brisach sea recorrer las murallas que rodean la localidad. Aparte de la plaza de armas y el museo Vauban, situado junto a una de las cuatro puertas de la fortaleza, la arquitectura de Neuf-Brisach no es muy atractiva. Sin embargo, sí vale la pena caminar alrededor de la fortificación por el foso seco que la rodea y consultar los paneles que explican las funciones de los distintos elementos defensivos. Por ejemplo, las ocho torres abastionadas, que cuentan con muros de tres metros de espesor y pueden albergar a trescientas personas; y que sirvieron para proteger a la población civil durante los bombardeos de 1870 y 1945.
Además, el sistema defensivo se encuentra en muy buen estado de conservación. De hecho, en 2008 Neuf-Brisach fue incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco junto a otras once fortificaciones diseñadas por Vauban.
Los trabajos comenzaron en la ciudad fortificada en 1698, a los planes dibujados por Vauban, ingeniero militar al servicio de Luis XIV. Vauban murió en 1707 y este, su último trabajo, fue completado por Louis de Cormontaigne.
El diseño de la ciudad era la de una “ciudad ideal”, ya que fue muy popular en la época, con un patrón regular calle cuadrícula dentro de un octogonal fortificación, espacio generoso fue dado a una plaza central en loscuatro bloques en el centro, flanqueado por una impresionante iglesia. Bloques individuales se ofrecen para el desarrollo privado, ya sea como casas acomodadas en jardines privados, o como viviendas en alquiler comercial. Viviendas más sencilla fueron proporcionadas en bloques de viviendas de largo, construido en el interior de cada muro cortina, que también tuvo el efecto de blindaje de las mejores casas del riesgo de fuego de cañón. El acceso fue proporcionado por grandes pasarelas en las principales cuatro muros cortina.
Las fortificaciones son obra final de Vauban y la culminación de su “tercer sistema”. Hay dos líneas de defensa, un enceinte de interior sûreté, la pared bastión alrededor de la ciudad, y un enceinte exterior de combate, un sistema de concéntrica movimientos de tierra en forma de estrella. El muro cortina era en gran parte octogonal, con cada flanco separa más o menos en tres y el bastión exterior que sobresale ligeramente, de manera que para flanquear el centro de las paredes. Cada rincón tenía un exterior-proyectar torre bastión pentagonal planteado, los puntos más altos del sistema. Los movimientos de tierra exteriores eran profundos y ocuparon un área mayor que la propia ciudad. Las paredes interiores estaban rodeados por tenailles an
tes de que los centros de los muros cortina y contraguardias antes de los bastiones. En frente de la centro de cada cara cortina era un gran tetraédrica ravelin, los que están en frente de las puertas de enlace también está coronado por una reduit a la parte trasera. Fuera de todos estos movimientos de tierra era un camino cubierto.
La ciudad sufrió daños en la Segunda Guerra Mundial, pero aún representa un ejemplo muy claro de lo último en el trabajo de fortificación a comienzos del siglo XVIII.
En 2008, la nueva ciudad de Neuf-Brisach fue catalogado como la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, como parte de las “Fortificaciones de Vauban” grupo.
Gran Muralla india, Kumbhalgarh
A la sombra de la muralla china, esta desconocida construcción tiene actualmente 36 kilómetros de largo, que comenzaron a construirse en 1443.
En el corazón del Rajastán, a 80 kilómetros de Udaipur, se alza uno de los secretos mejor guardados de India: la Gran Muralla india, una muralla construida hace un milenio para proteger el gigantesco fuerte de Kumbhalgarh, que a su vez aloja 360 templos jaimistas e hinduistas. Con sus 36 kilómetros longitud, la Gran Muralla india es el segundo muro continuo más largo del mundo tras la Gran Muralla china, aunque palidece ante las dimensiones de ésta: 8.851 kilómetros de longitud.
El fuerte de Kumbhalgarh fue construido en 1443 y jamás fue conquistado, algo que se entiende perfectamente cuando se contempla la muralla: la edificación se levanta a 1.100 metros sobre el nivel del mar y está rodeada por 30 picos montañosos. Para penetrar la muralla –cuyo grosor oscila entre 5 y 15 metros- hay que franquear una de sus siete puertas o siete puentes levadizos, cada uno de ellos protegida por una inmensa torre de vigilancia.
Según la leyenda, en 1443, el Marajá de Kumbhalgarh, Rana Kumbha, diseñó personalmente el fuerte. El reino del Marajá se extendía por el sur de Rajastán e incluso por el vecino estado de Madhya Pradesh. En sus dominios se levantaban 84 fuertes, de los que Kumbha supuestamente participó en la construcción de 32 de ellos, aunque ninguno tan imponente como el de Kumbhalgarh. Rana Kumbha pertenecía al linaje de los Sisodia, que dominaron el reino de Mewar hasta la invasión de los mongoles en 1568. El fuerte de Kumbhalgarh tuvo que rendirse, pero fue por falta de agua potable, no por conquista militar, se justifican los descendientes indios actuales.
Situado en el estado de Rajasthan en el oeste de la India, el trabajo fue comenzado por el Maharana local, Rana Kumbha en ese año. Se tardó más de un siglo en construir el muro y más tarde fue ampliado en el siglo 19. Funcionó como una fortaleza hasta ese período, pero ahora es un museo.
El muro protege las tierras fértiles en su interior – se dice que en los días del Maharana, las paredes albergaban muchas lámparas que permitían a los agricultores locales trabajar de día y de noche. Sin embargo hay algo más preciado para los habitantes de Kumbhalgarh, las paredes también contienen y protegen más de 360 templos.
Unos sesenta de los templos son hindúes, como se puede esperar, estando en la India. Todos los demás fueron construidos para los seguidores del Jainismo, una religión fundada en la India, que muchos creen precedía al budismo. Aún tienen hoy en día más de seis millones de fieles, que todavía prescriben un camino de la no violencia hacia todos los seres vivos.
A pesar de su tamaño y de su historia, la Gran Muralla de la India sigue siendo un misterio para los que están fuera de la India. De hecho, a los turistas se les advierte que no deben acceder a algunas de las zonas menos transitadas de la pared. Antiguos mecanismos de defensa y trampas, aunque en su mayoría desactivados, todavía se considera que existen en algunas de sus posiciones más remotas. Aquellos que deseen explorar los kilómetros de las ruinas por su cuenta son advertidos que los accidentes pueden suceder…
¿Cuál era el tesoro tan valioso que aquellos muros debían proteger? Un tesoro cultural, religioso y artístico de incalculable valor: más de 360 templos jainíes e hindúes y un magnífico palacio llamado “Badal Mahal” o el Palacio de la nube, desde cuyas torres se podían divisar las dunas doradas del desierto de Thar.
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