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Naturaleza

Erupción de Hatepe

Erupción de Hatepe

Coordenadas: 38°49′00″S 175°55′00″E

 Magnitud 7 en el índice de explosividad volcánica (VEI)

Los tres respiraderos principales de la erupción del Hatepe corrían paralelos a la actual costa sureste del lago Taupo.

 Volcán: Taupo

Fecha: Alrededor del año 180 de la era cristiana

Tipo de erupción: Erupción freatomagmática Erupción pliniana

Daños: Vegetación local devastada, lago Taupo ampliado, inundó el río Waikato

 Localización geográfica

Cordillera: Zona volcánica de Taupo

Localización administrativa

País: Nueva Zelanda

Localización: Isla Norte, Nueva Zelanda

 

Características generales

Tipo: Caldera y Supervolcán

Altitud: 760 m s. n. m.1

Geología

Era geológica: 300.000 años

Última erupción: 260 d. C.1

La Erupción de Hatepe, llamada así por la capa de piroclasto o de tefra de pumita o piedra pómez debida a la erupción pliniana de Hatepe,1​ a veces denominada erupción de Taupo y fechada en torno al año 180 o 233 de la era cristiana,2​ fue la última gran erupción del volcán Taupo. Se considera la mayor erupción de Nueva Zelanda de los últimos 20 000 años. Expulsó unos 120 km³ de material, de los cuales 30 km³ lo fueron en pocos minutos. Esto la convierte en una de las mayores erupciones de los últimos 5000 años, comparable a la erupción minoica del segundo milenio a. C., la erupción del monte Paektu (946), la erupción del volcán Salamas (1257) en 1257 y la erupción del Tambora de 1815.

Etapas de la erupción

La erupción pasó por varias etapas, identificándose seis horizontes marcadores distintos. A pesar de la composición uniforme del magma erupcionado, se mostró una amplia variedad de estilos eruptivos, incluyendo freatomagtismo débil, erupciones plinianas y un enorme flujo piroclástico. Unos años o décadas después se extruyeron domos de lava riolítica que formaron los arrecifes de Horomatangi y el banco Waitahanui.3

El principal flujo piroclástico devastó la zona circundante, ascendiendo más de 1500 m hasta sobrepasar los cercanos montes Kaimanawa y el monte Tongariro, y cubriendo de ignimbrita el terreno en un radio de 80 km. Dado que Nueva Zelanda no fue colonizada por los maoríes hasta más de 1000 años después, la zona no tenía habitantes humanos conocidos cuando se produjo la erupción. Se han encontrado depósitos de tsunamita de la misma edad en la costa central de Nueva Zelanda, lo que demuestra que la erupción provocó tsunamis locales, pero es posible que se generaran olas mucho más amplias —como las observadas tras la erupción del Krakatoa de 1883.4

La erupción de Hatepe amplió todavía más el lago que se había formado tras la erupción de Oruanui, mucho más grande, hace unos 26 500 años. La salida anterior quedó bloqueada, lo que elevó el lago 35 metros por encima de su nivel actual hasta que estalló en una enorme inundación, que fluyó durante más de una semana a una velocidad aproximadamente 200 veces superior a la del río Waikato.

Datación del evento

Durante muchos años se creyó, tras las investigaciones de Colin J. N. Wilson y otros, que la erupción podía datarse exactamente en el año 186 de la era cristiana,5​ lo que significaba que coincidía con los fenómenos meteorológicos descritos por Fan Ye en la China Han y por Herodiano de Antioquía en el Imperio romano.67

Las fechas estimadas sugeridas anteriormente para la erupción de Taupo han oscilado entre el 131 y el 233 de la era cristiana. La primera fecha se basó en el  C14 de la vegetación carbonizada encerrada en los productos de la erupción. Sin embargo, las 22 muestras seleccionadas que se utilizaron para obtener una fecha media de 1.819 ± 17 años AP (131 EC) tenían desviaciones estándar mucho mayores que la propia fecha media.7​ La mayoría de los geólogos, si no todos, aceptan ahora que la caída de tefra o piedra pómez de la erupción fue mucho mayor de lo que se pensaba, aproximadamente 150 km³ en lugar de 14 km³. La fecha más tardía de 233 EC ± 13 años (95% de seguridad) fue el resultado de la datación por radiocarbono realizada por R. Sparks (1995).28​ La presencia de carbono magmático contaminante sin 14C en las aguas subterráneas previas a la erupción ha sido propuesta como un sesgo hacia fechas más antiguas, lo que ha llevado a sugerir fechas para la erupción de Hatepe décadas o incluso siglos más jóvenes de lo que se pensaba.9

Los seres humanos no se habían asentado en Nueva Zelanda en el momento de la erupción, y no lo harían durante más de 1000 años. Las poblaciones humanas más cercanas en ese momento se encontraban en Tonga, a más de 1700 km al noreste.

El volcán Taupo es un gran volcán riolítico en el centro de la isla Norte de Nueva Zelanda. Forma parte de la zona volcánica de Taupo, una región con alta actividad volcánica que se extiende desde Ruapehu en el sur, a través de los distritos de Taupo y Rotorua, hasta la isla Whakaari, en la región de Bay of Plenty. El lago Taupo forma la caldera de este enorme volcán. El Taupo produjo dos de las erupciones más violentas del mundo en tiempos geológicos recientes.

El Taupo entró en erupción hace unos 300 000 años, pero las principales erupciones, que siguen afectando el paisaje circundante, fueron la erupción de Oruanui hace unos 26 500 años, la cual es responsable de la forma actual de la caldera, y la erupción de Hatepe (también conocida como «erupción de Taupo»), hace unos 1800 años. Sin embargo, se produjeron muchas erupciones más, alrededor de una cada mil años.234

Erupciones riolíticas

El Taupo produce erupciones riolíticas, con un magma viscoso con un alto contenido de sílice. Si el magma no contiene mucho gas, la riolita tiende a formar solo un domo de lava. Sin embargo, cuando se mezcla con gas o vapor, las erupciones riolíticas pueden ser extremadamente violentas. El magma espumejea para formar piedra pómez y cenizas, que estallan con gran fuerza.

Si el volcán crea una columna estable que sube muy alto en la atmósfera, la piedra pómez y las cenizas soplan hacia los lados y finalmente caen al suelo, cubriendo el paisaje como una capa de nieve. Si el material expulsado se enfría rápidamente y se vuelve más denso que el aire, no puede elevarse tan alto, y de repente se derrumba al suelo, golpeando la superficie como el agua de una cascada, formando flujos piroclásticos que se propagan sobre la tierra a gran velocidad. Los flujos piroclásticos pueden desplazarse con una velocidad de cientos de kilómetros por hora. Cuando la piedra pómez y las cenizas se asientan, son lo suficientemente calientes como para unirse en una roca conocida como ignimbrita.

Ocurrieron erupciones de ignimbrita anteriores más al norte del Taupo. Algunas de estas erupciones fueron enormes, y dos de ellas, hace aproximadamente 1,25 y 1,0 millones de años, fueron lo suficientemente grandes como para generar una capa de ignimbrita que cubrió la isla Norte desde Auckland a Napier.

Historia eruptiva

Aunque la actividad volcánica del Taupo comenzó hace 300 000 años, las erupciones explosivas se hicieron más comunes desde hace 65 000 años.

Erupción de Hatepe

Conocida como la erupción de Taupo, se divide en varias etapas.

  • Erupción menor en un primer respiradero.
  • Aumento de la actividad, un segundo respiradero hace erupción produciendo una alta columna de cenizas.
  • Fase freatomagmática, el agua entró por el primer respiradero, provocando potentes explosiones que depositaron Piedra Pómez blanca rica en cenizas.
  • Formación de un tercer respiradero, produce un depósito de caída de color oscuro rico en cenizas y Obsidiana.
  • Se produjo un erupción mayor que depositó Piedra Pómez y cenizas en un área extensa.
  • El área de ventilación colapsa,30 Km³ de material son liberados en un único pulso formando un flujo de rápido movimiento desplazándose a 900 Km/h que pasó por encima de las montañas circundantes excepto en el Monte Ruapehu que mide 2.797 m cubriendo de ceniza desde Roturua hasta Waioru, la salida principal del lago fue bloqueada elevando el nivel 35 metros hasta que se liberó en una catastrófica inundación.

La columna eruptiva alcanzó los 50 km de altura, 120 Km³ de Ignimbrita fue expulsado dando a la erupción de Taupo un IEV de 7.

Erupción de Oruanui

La erupción de Oruanui del volcán Taupo fue la mayor erupción volcánica conocida en los últimos 70 000 años, con un Índice de Explosividad Volcánica de 8. Ocurrió hace unos 26 500 años y generó aproximadamente 430 km³ de depósitos de caídas piroclásticas, 320 km³ de depósitos de flujos piroclásticos (en su mayoría ignimbrita) y 420 km³ de material intracaldera primaria, equivalente a 530 km³ de magma.567

El actual lago Taupo llena, en parte, la caldera creada por esta erupción.

La tefra generada por la erupción cubrió gran parte de la región central de la isla Norte con una capa de ignimbrita con una profundidad de hasta 200 metros. La mayor parte de Nueva Zelanda se vio afectada por la caída de cenizas, aún con una capa de ceniza de 18 cm en las islas Chatham, a una distancia de 1000 km del volcán. La erosión y sedimentación posteriores tuvieron efectos duraderos sobre el paisaje y cambiaron el curso del río Waikato de su paso por las llanuras de Hauraki a su curso actual a través de Waikato hacia el mar de Tasmania.

En total se liberaron 1.170 Km³ de material, siendo la última erupción en alcanzar el IEV 8 en la historia de la Tierra. Consta de 9 unidades de caída mapeables y una décima unidad mal conservada pero volumétricamente dominante.

La gran caldera del Taupo está inundada casi por completo por un lago de unos 35 Km de ancho y unos 606 Km cuadrados de superficie.

Entre diciembre de 1964 y febrero de 1965 un enjambre de 1.126 terremotos comenzó en el borde occidental del lago Taupo y emigró hacia el sureste. Las magnitudes de los terremotos variaron de 2,7 a 4,5.

En junio y julio de 1983, un enjambre de terremotos se localizó bajo los arrecifes Horomatangi. Las profundidades focales fueron de 5 km.

 

Deficiencias de suelo posterupción

Los suelos de tefrado asociados a la erupción eran deficientes en varios minerales esenciales, siendo la deficiencia de cobalto la causa de la enfermedad de los arbustos en animales que impedían la ganadería productiva hasta que se identificó y abordó este problema. Esta identificación de científicos del gobierno neozelandés en 1934 fue probablemente el avance más significativo en la agricultura neozelandesa[20], pero no pudo ser explotada completamente hasta la década de 1950 con el despliegue de ion cobalto que contenía fertilizantes superfosfatos de avión.

 Esta vista aérea muestra el lago Taupō en medio de la whenua (tierra) de Ngāti Tūwharetoa en la Isla Norte de Nueva Zelanda. Este lago llena la caldera de un volcán que continúa alterando el paisaje sísmico y geotérmico circundante. Una nueva red sísmica proporcionará una imagen más detallada del sistema magmático y la actividad sísmica en esta región de importancia cultural y económica. Crédito: Dougal Townsend/GNS Science

Encontrados en el núcleo de hielo de la Antártida restos volcánicos de una antigua erupción

La erupción del volcán Taupō ocurrió hace 1.800 años

Según un nuevo estudio se han encontrado restos volcánicos de la enorme erupción del Taupō hace unos 1.800 años enterrados profundamente en el hielo de la Antártida.

Los científicos han estado buscando evidencia de la erupción durante más de una década, con la esperanza de que ayudaría a precisar la fecha de este evento, que ha sido un punto de controversia, dijo Stephen Piva, autor principal del estudio y candidato a doctorado en Te Herenga Waka—Universidad Victoria de Wellington.

“La erupción del volcán Taupō fue una de las erupciones volcánicas más grandes y poderosas que se conocen en los últimos 5.000 años, devastando un área de unos 20.000 kilómetros y extendiendo la lluvia volcánica por toda la región”.

“Pero exactamente cuándo ocurrió la erupción ha suscitado un debate. Nuestro descubrimiento de siete fragmentos de vidrio volcánico geoquímicamente únicos enterrados profundamente dentro de un núcleo de hielo confirma el momento probable de la erupción a finales del verano/principios del otoño del año 232”, dijo.

Los fragmentos de vidrio volcánico se encontraron a una profundidad de 279 metros en el núcleo de hielo de la Evolución Climática de la Isla Roosevelt, tomado de la Antártida Occidental.

El análisis de la composición geoquímica de los fragmentos los vinculó con la erupción del Taupō. Luego, los investigadores pudieron evaluar cuánto tiempo habían estado allí los fragmentos basándose en la edad modelada de las capas de hielo.

Imagen derecha: Imágenes SEM de fragmentos de vidrio volcánico riolítico aislados de la muestra de núcleo de hielo RICE 11696 (278,822–278,843 m de profundidad). Obsérvese la presencia de granos cúbicos de NaCl sobre y junto a los fragmentos de vidrio derivados de Taupō.

“Los núcleos de hielo proporcionan registros invaluables del pasado. Encontrar y tomar huellas dactilares de desechos volcánicos atrapados en el hielo nos permite fechar cuándo ocurrió la erupción porque podemos vincularlo con la edad modelada del hielo”, dijo el Sr. Piva.

De los siete fragmentos, uno coincidía con el vidrio volcánico producido por la anterior supererupción Ōruanui del volcán Taupō. Piva dijo que este vidrio habría sido desenterrado cuando el Taupō volvió a entrar en erupción en el 232 y los fragmentos llegaron a la Antártida.

Los otros seis fragmentos tenían una composición geoquímica similar que los investigadores consideraron que podría estar relacionada con seguridad con la propia erupción del Taupō.

“Combinados, los siete fragmentos proporcionan como fuente una doble huella digital única e innegable del volcán Taupō”, dijo.

Imagen derecha: Ubicación de los núcleos de hielo RICE (círculos verdes), WDC06A (círculos azul oscuro) y SPC14 (círculos morados), y los volcanes Mt. Berlín y Mt. Melbourne (círculos rojos) en la Antártida en relación con la ubicación del volcán Taupō, Nueva Zelanda (estrella roja; según Dunbar et al.)

La detección de fragmentos de vidrio en la Antártida, a unos 5.000 kilómetros del Taupō, demuestran la potencia de la erupción.

“Una enorme columna de erupción habría enviado un volumen masivo de partículas volcánicas al aire, donde habrían sido ampliamente dispersadas por el viento. Confirmar la fecha de la erupción brinda la oportunidad de estudiar los posibles efectos globales del volcán en la atmósfera y el clima, lo cual es crucial para comprender mejor su historia y comportamiento eruptivo”.

Terremoto de Antioquía – 115

Terremoto de Antioquía – 115

Se produjo un terremoto en Antioquía el 13 de diciembre del 115 d.C. Tuvo una magnitud estimada de 7,5 en la escala de magnitud de onda superficial y una intensidad máxima estimada de XI (Extrema) en la escala de intensidad de Mercalli. Antioquía y sus alrededores quedaron devastadas con una gran pérdida de vidas y propiedades. Desencadenó un tsunami local que dañó gravemente el puerto de Cesarea Marítima. El emperador romano Trajano quedó atrapado en el terremoto, al igual que su sucesor Adriano. Aunque el cónsul Marcus Pedo Vergilianus fue asesinado, escaparon con heridas leves y luego comenzaron un programa para reconstruir la ciudad.[2] [3]

Fecha local: 13 de diciembre 115

Hora local: Por la noche

Magnitud: 7,5 ms[1 ]

Epicentro: 36,1°N 36,1°E [1]

Zonas afectadas: Anatolia, Siria en el Imperio Romano

Máx. intensidad: XI (Extremo)

Tsunami:

Damnificados: ~260.000

Entorno tectónico

El sitio de Antioquía se encuentra cerca de la compleja unión triple entre el extremo norte de la Transformada del Mar Muerto, el límite principalmente transformante entre la Placa Africana y la Placa Arábiga, el extremo suroeste de la Falla de Anatolia Oriental, el límite principalmente transformante entre la Placa Anatolia Placa y la Placa Arábiga, y el extremo noreste del Arco de Chipre, el límite entre las Placas de Anatolia y Africana. La ciudad se encuentra en la cuenca de Antakya, parte de la cuenca de Amik, llena de sedimentos aluviales del Plioceno a recientes. La zona se ha visto afectada por muchos grandes terremotos durante los últimos 2.000 años.[4]

Estructuras tectónicas en torno a la placa Anatolia / foto Mikenorton en Wikimedia Commons

La zona es punto de convergencia de varias placas tectónicas (Africana, Arábiga, Anatolia) y por ello ha sufrido varios grandes terremotos en los últimos 2.000 años. De hecho, aquel terremoto del año 115 d.C. era ya la tercera vez que Antioquía quedaba destruida por un seísmo. Y no sería la última, pues en 526 d.C. volvió a sufrir otro terremoto que la destruyó por completo.

Los resultados de la excavación de zanjas en la parte norte de la Transformada del Mar Muerto indican que se han producido tres grandes terremotos a lo largo del segmento de la falla Missyaf desde aproximadamente el año 100 d.C., el primero de los cuales puede correlacionarse con el terremoto del año 115.[5]

Daño

El terremoto mató a unas 260.000 personas. Las ciudades de Antioquía, Dafne y Apamea quedaron casi completamente destruidas. Se arrancaron y talaron árboles; la gente fue arrojada al suelo. El emperador romano Trajano quedó atrapado bajo los escombros de su casa pero escapó con heridas leves.[6]

En la escala de magnitud de ondas de superficie alcanzó un 7,5 y la ciudad quedó prácticamente destruida, y con ella la mayor avenida columnada de la Antigüedad que tenía nada menos que 2 kilómetros y 275 metros de longitud flanqueando el cardo de la urbe.

La ciudad, en aquel momento, estaba repleta de tropas romanas, pero también de muchos civiles, debido a que Trajano estaba invernando allí, preparándose para culminar su guerra contra los partos, recién llegado de una campaña en Armenia, y la corte imperial le acompañaba. Adriano se encontraba en Antioquía desde enero de 114 d.C., ciudad en la que había fijado su residencia como legado imperial.

A pesar de que tanto Trajano como Adriano pudieron escapar solo con heridas leves, no tuvo tanta suerte el cónsul Marco Pedón Vergiliano, que resultó muerto.

Sin embargo, muchos de ellos se salvaron, como era de esperar en una multitud tan numerosa; sin embargo, no todos escaparon ilesos. Muchos perdieron piernas o brazos, a algunos les rompieron la cabeza y otros vomitaron sangre; el cónsul Pedón fue uno de ellos, y murió de inmediato. En una palabra, no hubo ningún tipo de experiencia violenta que esas personas no sufrieran en ese momento.

El escritor Dion Casio incluyó un relato del terremoto en su Historia romana.[7] Describe Antioquía en ese momento como llena de soldados y muchos civiles que habían viajado desde todas partes del imperio, porque Trajano estaba pasando el invierno allí. El terremoto comenzó con un fuerte estruendo, seguido de una intensa sacudida del suelo. Árboles enteros fueron lanzados al aire, al igual que muchos de los habitantes, causando graves daños. Un gran número de personas murieron a causa de la caída de escombros, mientras que muchas otras quedaron atrapadas. Las réplicas que siguieron al terremoto durante varios días mataron a algunos de los supervivientes, mientras que otros que quedaron atrapados murieron de hambre. Trajano logró salir de la casa en la que se alojaba saliendo por una ventana y sólo sufrió heridas leves. Debido al peligro de réplicas, se trasladó con su séquito al hipódromo abierto.[7]

La ciudad de Apamea también quedó destruida por el terremoto y Beirut sufrió importantes daños.[5] El tsunami provocado por el terremoto afectó a la costa libanesa, particularmente a Cesarea y Yavneh.[8] El puerto de Cesarea Marítima probablemente fue destruido por el tsunami, una interpretación basada en la datación de un depósito de tsunami de medio metro de espesor encontrado fuera del puerto.[9]

Ruinas del podio de un templo romano de finales del siglo II d.C. en Antioquía del Orontes / foto Carole Raddato en Wikimedia Commons

Trajano, al que posiblemente despertó el estruendo inicial, tuvo el tiempo justo para salir por una ventana de la habitación de su dormitorio cuando las paredes y el techo ya comenzaban a colapsar bajo las embestidas del terremoto, sufriendo heridas en la caída.

Trajano salió por una ventana de la habitación en la que se alojaba. Algún ser, de estatura superior a la humana, se había acercado a él y le había guiado adelante, de modo que escapó con sólo unas pocas heridas leves; y como los choques se prolongaron durante varios días, vivió a la intemperie en el hipódromo. El mismo monte Casio se estremeció tanto que sus picos parecían inclinarse y romperse y caer sobre la misma ciudad. Otras colinas también se asentaron, y mucha agua que no existía anteriormente salió a la luz, mientras que muchos arroyos desaparecieron

Dión Casio, Historia Romana 68.25

Adriano, que se encontraba seguramente en su residencia oficial, consiguió salir de forma parecida e igualmente con pequeñas heridas causadas, o bien por el derrumbe del edificio, o por haber tenido que saltar desde un piso alto. En cualquier caso, ambos se dirigieron en dirección al circo, el único lugar abierto donde no había peligro de derrumbes.

Allí en el circo se estableció un campamento temporal, donde todos incluido el emperador, permanecieron durante el tiempo que duró el seísmo y sus réplicas. Duración, que según Dión Casio fue de varios días y noches.

Y mientras los dioses continuaban el terremoto durante varios días y noches, la gente estaba en una situación desesperada e indefensa, algunos de ellos aplastados y pereciendo bajo el peso de los edificios que les apretaban, y otros muriendo de hambre, siempre que se daba la casualidad de que quedaban vivos, ya sea en un espacio despejado, estando las maderas tan inclinadas como para salir de tal espacio, o en una columnata abovedada

Dión Casio, Historia Romana 68.25

Ruinas del circo de Antioquía del Orontes / foto Library of Congress

Tres cuartos de la ciudad quedaron destruidos, y prácticamente todas las estructuras sufrieron algún tipo de daño. Una vez que la tierra dejó de temblar, fue el momento de buscar supervivientes entre las ruinas y los escombros.

Las escenas del horror, descritas con gran realismo por el historiador Dión Casio, dan cuenta de la gran desolación producida por el temblor.

Cuando por fin el mal se había calmado, alguien que se aventuró a escudriñar las ruinas vio a una mujer todavía viva. No estaba sola, sino que tenía un bebé; y había sobrevivido alimentándose a sí misma y a su hijo con su leche. La desenterraron y la resucitaron junto con su bebé, y después buscaron en los otros montículos, pero no pudieron encontrar en ellos a nadie que siguiera vivo, salvo un niño que mamaba del pecho de su madre, que estaba muerta. Mientras sacaban los cadáveres ya no podían sentir ningún placer ni siquiera en su propia huida.

Dión Casio, Historia Romana 68.25

El terremoto desencadenó un tsunami en la costa levantina que dañó gravemente el puerto de Cesarea Marítima, tal y como quedó recogido en el Talmud, y otras localidades costeras. El número total de víctimas del seísmo se estima en unas 260.000, un número que algunos consideran exagerado o cuando menos no demasiado fiable. De ser correcto, el terremoto de Antioquía sería uno de los más mortíferos de la historia.

Secuelas

La restauración de Antioquía fue iniciada por Trajano, pero parece haber sido completada por Adriano.[10] Trajano hizo erigir una copia de la estatua de Tique de Eutíquides en el nuevo teatro, para conmemorar la reconstrucción de la ciudad.[11] Casi todos los mosaicos que se han encontrado en Antioquía datan de después del terremoto.[12]

La Tique de Antioquía, copia romana en mármol del original griego en bronce por Eutíquides, Museos Vaticanos / foto dominio público en Wikimedia Commons

Trajano ordenó inmediatamente el inicio de los trabajos de reconstrucción de la ciudad, que serían implementados y continuados por Adriano.

Según el cronista del siglo VI d.C. John Malalas, nativo de Antioquía, Trajano conmemoró la reconstrucción de la ciudad erigiendo una copia dorada de la Tique de Eutíquides en el teatro. Tique era la deidad patrona de Antioquía, presidía la prosperidad de la ciudad, trayendo esperanza y buena fortuna a sus ciudadanos. La escultura original de Tique era una estatua de bronce del escultor griego Eutíquides, alumno de Lisipo, creada para la ciudad de Antioquía a principios del siglo III a.C. que muestra a la diosa coronada con torres, sentada en una roca, símbolo del Monte Silpius, con sus pies apoyados en el río Orontes, representada como una joven nadadora.

Un año y ocho meses después del terremoto a la muerte de Trajano, el 11 de agosto de 117 d.C., Adriano fue proclamado emperador por el ejército en Antioquía. Permaneció en la ciudad hasta septiembre, cuando partió para Roma.

Bólido de Tunguska

Bólido de Tunguska

Árboles calcinados y derribados en el típico patrón circular de los bólidos de alta energía (fotografía de la 2ª expedición de Kulik, 1927).

Fecha: 30 de junio de 1908

Causa: Probable explosión en el aire de un pequeño asteroide o cometa.

Lugar: Río Podkamennaya Tunguska, Imperio ruso

Coordenadas: 60°55′00″N 101°57′00″E

Heridos: 0 confirmados

Mapa de localización

Bólido de Tunguska (Distrito Federal de Siberia)

El bólido de Tunguska (Тунгусский метеорит, Tungusky meteórit) (también, evento de Tunguska) fue una gran explosión que ocurrió cerca del río Podkamennaya Tunguska en la gobernación de Yeniseysk (ahora Krai de Krasnoyarsk), Rusia, en la mañana del 30 de junio de 1908 (NS).12​ La explosión sobre la taiga siberiana oriental escasamente poblada aplastó aproximadamente 80 millones de árboles en un área de 2 150 km² de bosque, y los informes de testigos presenciales sugieren que al menos tres personas pudieron haber muerto en el evento.34567​ La explosión generalmente se atribuye a la explosión de aire de un meteoroide. Se clasifica como un evento de impacto, aunque no se haya encontrado nunca un cráter de impacto; se cree que el objeto se desintegró a una altitud de 5 a 10 kilómetros en lugar de haber golpeado la superficie de la Tierra.8

Debido a la lejanía del lugar y la instrumentación limitada disponible en el momento del evento, las interpretaciones científicas modernas de su causa y magnitud se han basado principalmente en evaluaciones de daños y estudios geológicos realizados muchos años después del hecho. Los estudios han arrojado diferentes estimaciones del tamaño del meteoroide, del orden de 50 a 190 metros, dependiendo de si el cuerpo ingresó a baja o alta velocidad.9​ Se estima que la onda de choque del estallido de aire habría medido 5,0 en la escala de magnitud de Richter, y las estimaciones de su energía oscilaron entre 3 y 30 megatones de TNT (13-126 petajulios). Una explosión de esta magnitud sería capaz de destruir una gran área metropolitana.10​ Desde el evento de 1908, se han publicado aproximadamente mil artículos académicos (la mayoría en ruso) sobre la explosión de Tunguska. En 2013, un equipo de investigadores publicó los resultados de un análisis de micro-muestras de una turbera cerca del centro del área afectada que muestra fragmentos que pueden ser de origen meteorítico.1112

El fenómeno no ha dejado de suscitar investigaciones. A junio de 2020, un estudio publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society propone una nueva hipótesis explicativa, donde se narra que se trataría de un gran asteroide de hierro que habría ingresado a la atmósfera a una altitud relativamente baja para luego volver a salir de ella y cuya onda de choque arrasó parte de la superficie terrestre.13

El evento de Tunguska es el mayor evento registrado de impacto en la Tierra en la historia, aunque se han producido impactos mucho mayores en tiempos prehistóricos. Se ha mencionado en numerosas ocasiones en la cultura popular y también ha inspirado la discusión en el mundo real sobre las estrategias de mitigación de asteroides.

Geografía del sitio

Situación geográfica del evento.

El sitio del evento está ubicado en la meseta central siberiana, próximo al río Tunguska Pedregoso (Podkámennaya Tunguska). Administrativamente está ubicado en el krai de Krasnoyarsk, en Rusia. en un una región llamada Evenkía que hasta 2007 tenía el estatus de distrito autónomo.

Su clima es un clima continental subpolar (Dfc) caracterizado por veranos muy breves e inviernos prolongados muy rigurosos con alta amplitud térmica estacional; con mínimas en invierno de -60 °C en y máximas en verano de hasta +40 °C. El permafrost en la zona tiene un carácter discontinuo. El bioma dominante es la taiga, un bosque de coníferas. El río Tunguska Pedregoso discurre de este a oeste, de manera paralela a los ríos Tunguska Inferior (al norte) y Angará (al sur), todos importantes afluentes del río Yeniséi. En 1995 se creó una reserva natural de casi 300 000 ha que incluye la zona del evento.

La etnia evenki (anteriormente denominada “tungus”) es originaria de esta región.

Evenkia es un distrito con una densidad de población muy baja (0,02 habitantes por kilómetro cuadrado). La localidad más cercana al sitio del evento es Vanavara (en ruso: Ванавара), una pequeña población rural que contaba en el año 2017 con 2.906 habitantes.14

No hay carreteras que sean transitables durante todo el año. El principal medio de transporte es la navegación fluvial y se realiza solo unas pocas semanas al año.

Historia del suceso

El 30 de junio de 1908 (citado en Rusia como el 17 de junio de 1908 del calendario juliano, antes de la implementación del calendario soviético en 1918), alrededor de las 07:17 hora local, los nativos evenki y los colonos rusos en las colinas al noroeste del lago Baikal observaron una columna de luz azulada, casi tan brillante como el Sol, cruzando el cielo. Unos diez minutos después, hubo un destello y un sonido similar al fuego de artillería. Testigos presenciales más cercanos a la explosión informaron que la fuente del sonido se movió del este al norte de ellos. Los sonidos fueron acompañados por una onda de choque que derribó a las personas y rompió ventanas a cientos de kilómetros de distancia.

Fotografía sobre los campos de Tunguska, después del evento meteorítico.

La explosión se registró en estaciones sísmicas en toda Eurasia, y se detectaron ondas de aire de la explosión en Alemania, Dinamarca, Croacia, el Reino Unido, y tan lejos como Batavia y Washington, D.C.15​ Se estima que, en algunos lugares, la onda del impacto resultante fue equivalente a un terremoto de magnitud 5.0 en la escala de Richter.16​ Durante los días siguientes, los cielos nocturnos en Asia y Europa brillaron,17​ con informes contemporáneos de fotografías tomadas con éxito a la medianoche en Suecia y Escocia.15​ Se ha teorizado que este efecto se debió a que la luz pasó a través de partículas de hielo a gran altitud que se habían formado a temperaturas extremadamente bajas, un fenómeno que muchos años después fue reproducido por los transbordadores espaciales.1819​ En los Estados Unidos, un programa del Observatorio Astrofísico Smithsoniano en el Observatorio Mount Wilson en California observó una disminución de meses en la transparencia atmosférica consistente con un aumento en las partículas de polvo en suspensión.20

Testimonios de testigos presenciales

Aunque la región de Siberia en la que ocurrió la explosión estaba muy poco poblada en 1908, existen relatos del evento de testigos presenciales que se encontraban en los alrededores en ese momento. Los periódicos regionales también informaron el evento poco después de que ocurriera.

Según el testimonio de S. Semenov, según lo registrado por la expedición del mineralogista ruso Leonid Kulik en 1930:21

A la hora del desayuno estaba sentado junto a la casa de postas en Vanavara [aproximadamente 65 kilómetros al sur de la explosión], mirando hacia el norte. […] De repente vi que directamente hacia el norte, sobre la carretera Tunguska de Onkoul, el cielo se partió en dos y apareció un fuego a lo alto y ancho sobre el bosque [como mostró Semenov, unos 50 grados arriba en la nota de expedición]. La división en el cielo se hizo más grande y todo el lado norte estaba cubierto de fuego. En ese momento me puse tan caliente que no pude soportarlo, como si mi camisa estuviera en llamas; del lado norte, donde estaba el fuego, llegó un fuerte calor. Quería arrancarme la camisa y tirarla abajo, pero luego el cielo se cerró y sonó un fuerte golpe y me arrojaron unos metros. Perdí el sentido por un momento, pero luego mi esposa salió corriendo y me llevó a casa. Después de ese ruido, como si cayeran rocas o dispararan cañones, la Tierra se sacudió, y cuando estuve en el suelo, presioné mi cabeza hacia abajo, temiendo que las rocas la aplastaran. Cuando el cielo se abrió, el viento caliente corrió entre las casas, como de los cañones, que dejaron rastros en el suelo como caminos, y dañaron algunos cultivos. Más tarde vimos que muchas ventanas estaban rotas, y en el granero, una parte de la cerradura de hierro se rompió.

Testimonio de Chuchan de la tribu Shanyagir, según lo registrado por I. M. Suslov en 1926:22

Teníamos una cabaña junto al río con mi hermano Chekaren. Estábamos durmiendo. De repente, los dos nos despertamos al mismo tiempo. Alguien nos empujó. Escuchamos silbidos y sentimos un fuerte viento. Chekaren dijo: “¿Puedes oír a todos esos pájaros volando por encima?”. Ambos estábamos en la cabaña, no podía ver lo que estaba pasando afuera. De repente, me empujaron de nuevo, esta vez con tanta fuerza que caí al fuego. Me asusté. Chekaren también se asustó. Comenzamos a llorar por padre, madre, hermano, pero nadie respondió. Hubo ruido más allá de la cabaña, pudimos escuchar la caída de los árboles. Chekaren y yo salimos de nuestros sacos de dormir y quisimos salir corriendo, pero entonces un trueno golpeó. Este fue el primer trueno. La Tierra comenzó a moverse y a sacudirse, el viento golpeó nuestra cabaña y la derribó. Mi cuerpo fue empujado hacia abajo por palos, pero mi cabeza estaba despejada. Entonces vi una maravilla: los árboles caían, las ramas ardían, se ponía muy brillante, ¿cómo puedo decir esto?. Como si hubiera un segundo sol, me dolían los ojos, incluso los cerré. Era como lo que los rusos llaman rayo. E inmediatamente hubo un fuerte trueno. Este fue el segundo trueno. La mañana era soleada, no había nubes, nuestro sol brillaba como siempre, y de repente llegó una otra onda.

Chekaren y yo tuvimos algunas dificultades para salir de debajo de los restos de nuestra cabaña. Luego vimos eso arriba, pero en un lugar diferente, hubo otro destello y se escucharon fuertes truenos. Este fue el tercer trueno. El viento vino de nuevo, nos derribó, golpeó los árboles caídos.

Observamos los árboles caídos, vimos cómo se arrancaban las copas de los árboles, observamos los fuegos. De repente, Chekaren gritó: “Mira hacia arriba” y señaló con la mano. Miré allí y vi otro destello, e hizo otro trueno. Pero el ruido era menor que antes. Este fue el cuarto golpe, como un trueno normal.

Ahora recuerdo bien que también hubo un trueno más, pero fue pequeño, y en algún lugar lejano, donde el Sol se duerme.

Extracto del periódico Sibir, 2 de julio de 1908:23

En la mañana del 17 de junio,24​ alrededor de las 9:00, observamos una ocurrencia natural inusual. En el pueblo de Karelinski del norte [200 verstas al norte de Kirensk], los campesinos vieron al noroeste, bastante por encima del horizonte, un cuerpo celestial de color blanco azulado extrañamente brillante (imposible de ver), que durante 10 minutos se movió hacia abajo. El cuerpo apareció como un “tubo”, es decir, un cilindro. El cielo no tenía nubes, solo se observó una pequeña nube oscura en la dirección general del cuerpo brillante. Hacía calor y estaba seco. A medida que el cuerpo se acercaba al suelo (bosque), el cuerpo brillante parecía mancharse, y luego se convirtió en una ola gigante de humo negro, y se escuchó un fuerte golpe (no un trueno) como si cayeran grandes piedras o se disparara artillería. Todos los edificios temblaron. Al mismo tiempo, la nube comenzó a emitir llamas de formas inciertas. Todos los aldeanos se asustaron de pánico y salieron a las calles, las mujeres lloraron, pensando que era el fin del mundo. Mientras tanto, el autor de estas líneas estaba en el bosque a unas 6 verstas al norte de Kirensk y escuchó al noreste una especie de bombardeo de artillería, que se repitió en intervalos de 15 minutos al menos 10 veces. En Kirensk, en algunos edificios en las paredes orientadas al noreste, el cristal de la ventana se sacudió.

Extracto del periódico Siberian Life, 27 de julio de 1908:25

Cuando cayó el meteorito, se observaron fuertes temblores en el suelo, y cerca de la aldea Lovat de Kansk uezd se escucharon dos fuertes explosiones, como de artillería de gran calibre.

Periódico Krasnoyaretz, 13 de julio de 1908:26

Kezhemskoe. El día 17 se observó un evento atmosférico inusual. A las 7:43 se escuchó el ruido similar a un fuerte viento. Inmediatamente después sonó un golpe horrible, seguido de un terremoto que literalmente sacudió los edificios como si fueran golpeados por un gran tronco o una roca pesada. El primer golpe fue seguido por un segundo, y luego un tercero. Luego, el intervalo entre el primer y el tercer golpe fue acompañado por un ruido subterráneo inusual, similar a un ferrocarril en el que viajan docenas de trenes al mismo tiempo. Luego, durante 5 a 6 minutos se escuchó una semejanza exacta del fuego de artillería: 50 a 60 salvamentos en intervalos cortos e iguales, que se debilitaron progresivamente. Después de 1.5 a 2 minutos después de uno de los “bombardeos”, se escucharon seis golpes más, como disparos de cañón, pero individuales, fuertes y acompañados de temblores. El cielo, a primera vista, parecía estar despejado. No había viento ni nubes. Tras una inspección más cercana hacia el norte, es decir, donde se escucharon la mayoría de los golpes, se vio una especie de nube de ceniza cerca del horizonte, que se hizo más pequeña y más transparente y posiblemente alrededor de las 14:00-15:00 completamente desaparecido.

La trayectoria de Tunguska y las ubicaciones de cinco aldeas proyectadas en un plano normal a la superficie de la Tierra y que pasan por el camino de aproximación de la bola de fuego. La escala viene dada por una altura inicial adoptada de 100 km. Se suponen tres ángulos cenitales ZR del radiante aparente y las trayectorias trazadas por las líneas continua, discontinua y punteada, respectivamente. Los datos entre paréntesis son las distancias de las ubicaciones desde el plano de proyección: un signo más indica que la ubicación está al sur-suroeste del avión; un signo menos, norte-noreste al este. La transliteración de los nombres de las aldeas en esta figura y el texto es consistente con la del Documento I y difiere un poco de la transliteración en los atlas mundiales actuales.

Investigaciones científicas

No fue sino hasta más de una década después del evento que se realizó un análisis científico de la región, en parte debido al aislamiento del área y las crisis políticas que afectaban a Rusia durante principios del siglo XX. En 1921, el mineralogista ruso Leonid Kulik dirigió un equipo a la cuenca del río Podkamennaya Tunguska para realizar una encuesta para la Academia de Ciencias Soviética.27​ Aunque nunca visitaron el área central de la explosión, las numerosas cuentas locales del evento llevaron a Kulik a creer que la explosión había sido causada por un impacto de meteorito gigante. Al regresar, persuadió al gobierno soviético para que financiara una expedición a la zona de impacto sospechosa, basándose en la perspectiva de salvar el hierro meteórico.28

Leonid Alekseyevich Kulik, experto en mineralogía, principal investigador del bólido de Tunguska.

Kulik dirigió una expedición científica al sitio de la explosión de Tunguska en 1927. Contrató a los cazadores evenki locales para guiar a su equipo al centro del área de la explosión, donde esperaban encontrar un cráter de impacto. Para su sorpresa, no se encontró ningún cráter en la zona cero. En su lugar, encontraron una zona, de aproximadamente 8 kilómetros de diámetro, donde los árboles estaban chamuscados y desprovistos de ramas, pero aún de pie.28​ Los árboles más distantes del centro habían sido parcialmente quemados y derribados en una dirección alejada del centro, creando un gran patrón radial de árboles caídos.

En la década de 1960, se estableció que la zona de bosque nivelado ocupaba un área de 2 150 km², su forma se asemeja a una gigantesca mariposa de águila extendida con una “envergadura” de 70 km y una “longitud del cuerpo” de 55 km.29​ Tras un examen más detallado, Kulik localizó agujeros que concluyó erróneamente que eran agujeros de meteoritos; en ese momento no tenía los medios para excavar los agujeros.

Durante los siguientes 10 años, hubo tres expediciones más a la zona. Kulik encontró varias docenas de pequeños pantanos de “baches”, cada uno de 10 a 50 metros de diámetro, que pensó que podrían ser cráteres meteóricos. Después de un laborioso ejercicio para drenar uno de estos pantanos (el llamado “cráter de Suslov”, de 32 m de diámetro), encontró un viejo tocón de árbol en el fondo, descartando la posibilidad de que fuera un cráter meteórico. En 1938, Kulik organizó un estudio fotográfico aéreo del área30​ que cubre la parte central del bosque nivelado (250 kilómetros cuadrados).31​ Los negativos originales de estas fotografías aéreas (1 500 negativos, cada uno de 18 por 18 centímetros) fueron quemados en 1975 por orden de Yevgeny Krinov, entonces Presidente del Comité de Meteoritos de la Academia de Ciencias de la URSS, como parte de una iniciativa para eliminar la película de nitrato peligrosa.31​ Se conservaron impresiones positivas para su posterior estudio en la ciudad siberiana de Tomsk.32

Las expediciones enviadas al área en las décadas de 1950 y 1960 encontraron esferas microscópicas de silicato y magnetita en los tamices del suelo. Se pronosticaron esferas similares en los árboles talados, aunque no pudieron detectarse por medios contemporáneos. Expediciones posteriores identificaron tales esferas en la resina de los árboles. El análisis químico mostró que las esferas contenían altas proporciones de níquel en relación con el hierro, que también se encuentra en meteoritos, lo que lleva a la conclusión de que son de origen extraterrestre. También se encontró que la concentración de las esferas en diferentes regiones del suelo es consistente con la distribución esperada de escombros de un estallido de aire meteoroide.33​ Estudios posteriores de las esferas encontraron proporciones inusuales de numerosos otros metales en relación con el medio ambiente circundante, lo que se tomó como evidencia adicional de su origen extraterrestre.34

El análisis químico de las turberas del área también reveló numerosas anomalías consideradas consistentes con un evento de impacto. Se encontró que el isótopo trazador de carbono, hidrógeno y nitrógeno en la capa de los pantanos correspondientes a 1908 eran inconsistentes con las proporciones isotópicas medidas en las capas adyacentes, y esta anormalidad no se encontró en los pantanos ubicados fuera del área. La región de los pantanos que muestra estas firmas anómalas también contiene una proporción inusualmente alta de iridio, similar a la capa de iridio que se encuentra en el límite Cretáceo-Paleógeno. Se cree que estas proporciones inusuales son el resultado de los escombros del cuerpo que cae que se depositó en los pantanos. Se cree que el nitrógeno se depositó en forma de lluvia ácida, una posible consecuencia de la explosión.343536

El investigador John Anfinogenov ha sugerido que una roca encontrada en el sitio del impacto, conocida como la piedra de John, es un remanente del meteorito,37​ pero el análisis de isótopos de oxígeno de la cuarcita sugiere que es de origen hidrotermal, y probablemente relacionada con el magmatismo de las traps siberianas pérmico-triásico.38

Modelo de impacto en la Tierra

La principal explicación científica de la explosión es la explosión de aire de un asteroide a 6–10 km sobre la superficie de la Tierra.

Comparación de posibles tamaños de meteoritos Tunguska (marca TM) y Cheliábinsk (CM) con la Torre Eiffel y el Empire State Building.

Los meteoritos ingresan a la atmósfera de la Tierra desde el espacio exterior todos los días, viajando a una velocidad de al menos 11 km/s. El calor generado por la compresión del aire frente al cuerpo (presión del ariete) a medida que viaja a través de la atmósfera es inmenso y la mayoría de los meteoritos se queman o explotan antes de llegar al suelo. Las primeras estimaciones de la energía del estallido de aire de Tunguska variaron de 10 a 15 megatones de TNT (42–63 petajulios) a 30 megatones de TNT (130 PJ),39​ dependiendo de la altura exacta de la explosión como se estima cuando se emplean las leyes de escala de los efectos de las armas nucleares.3940​ Los cálculos más recientes que incluyen el efecto del impulso del objeto encuentran que se concentró más energía hacia abajo de lo que sería el caso de una explosión nuclear y estiman que la explosión de aire tuvo un rango de energía de 3 a 5 megatones de TNT (13 a 21 PJ).40​ La estimación de 15 megatones (Mt) representa una energía aproximadamente 1 000 veces mayor que la de la bomba de Hiroshima, y aproximadamente igual a la de la prueba nuclear Castle Bravo de los Estados Unidos en 1954 (que midió 15,2 Mt) y un tercio de la prueba de la Bomba del Zar de la Unión Soviética en 1961.41​ Un artículo de 2019 sugiere que el poder explosivo del evento de Tunguska pudo haber sido de alrededor de 20-30 megatones.42

Desde la segunda mitad del siglo XX, el monitoreo cercano de la atmósfera de la Tierra a través de la observación de infrasonidos y satélites ha demostrado que estallidos de asteroides con energías comparables a las de las armas nucleares ocurren rutinariamente, aunque eventos del tamaño de Tunguska, del orden de 5-15 megatones son mucho más raros.43Eugene Shoemaker estimó que los eventos de 20 kilotones ocurren anualmente y que los eventos del tamaño de Tunguska ocurren aproximadamente una vez cada 300 años.3944​ Estimaciones más recientes ubican eventos del tamaño de Tunguska aproximadamente una vez cada mil años, con un promedio de ráfagas de aire de 5 kilotones una vez al año.45​ Se cree que la mayoría de estas explosiones de aire son causadas por impactadores de asteroides, a diferencia de los materiales cometarios mecánicamente más débiles, en función de sus profundidades de penetración típicas en la atmósfera de la Tierra.45​ La explosión de aire de asteroide más grande que se observó con instrumentos modernos fue el meteorito de Cheliábinsk de 500 kilotones en 2013, que destrozó ventanas y produjo meteoritos.43

Patrón de explosión

El efecto de la explosión en los árboles cerca del hipocentro de la explosión fue similar a los efectos de la Operación Blowdown. Estos efectos son causados por la onda expansiva producida por grandes explosiones de aire. Los árboles directamente debajo de la explosión se despojan a medida que la onda expansiva se mueve verticalmente hacia abajo, pero permanecen de pie, mientras que los árboles más alejados son derribados porque la onda expansiva se desplaza más cerca de la horizontal cuando los alcanza.

Los experimentos soviéticos realizados a mediados de la década de 1960, con bosques modelo (hechos de fósforos en estacas de alambre) y pequeñas cargas explosivas deslizadas hacia abajo sobre los cables, produjeron patrones de explosión en forma de mariposa similares al patrón encontrado en el sitio de Tunguska. Los experimentos sugirieron que el objeto se había acercado en un ángulo de aproximadamente 30 grados desde el suelo y 115 grados desde el norte y había explotado en el aire.46

¿Asteroide o cometa?

En 1930, el astrónomo británico F. J. W. Whipple sugirió que el cuerpo de Tunguska era un pequeño cometa. Un cometa está compuesto de polvo y volátiles, como hielo de agua y gases congelados, y podría haberse vaporizado completamente por el impacto con la atmósfera de la Tierra, sin dejar rastros obvios. La hipótesis del cometa fue respaldada por los cielos brillantes (o “resplandores del cielo” o “noches brillantes”) observados en Eurasia durante varias noches después del impacto, que posiblemente se explican por el polvo y el hielo que se había dispersado desde la cola del cometa en la parte superior de la atmósfera.39​ La hipótesis cometaria ganó una aceptación general entre los investigadores soviéticos de Tunguska en la década de 1960.39

En 1978, el astrónomo eslovaco Ľubor Kresák sugirió que el cuerpo era un fragmento del cometa Encke. Este es un cometa periódico con un período extremadamente corto de tres años que permanece completamente dentro de la órbita de Júpiter. También es responsable de Beta Tauridas, una lluvia de meteoritos anual con una actividad máxima alrededor del 28 al 29 de junio. El evento de Tunguska coincidió con la actividad máxima de esa lluvia,47​ y la trayectoria aproximada del objeto de Tunguska es consistente con lo que se esperaría de un fragmento del cometa Encke.39​ Ahora se sabe que cuerpos de este tipo explotan a intervalos frecuentes de decenas a cientos de kilómetros sobre el suelo. Los satélites militares han estado observando estas explosiones durante décadas.48​ Durante 2019, los astrónomos buscaron asteroides hipotéticos de alrededor de 100 metros de diámetro del enjambre Taurid entre el 5 y el 11 de julio, y del 21 de julio al 10 de agosto.49​ Sin embargo, a partir de febrero de 2020, no ha habido informes de descubrimientos de tales objetos.

En 1983, el astrónomo Zdeněk Sekanina publicó un artículo criticando la hipótesis del cometa. Señaló que un cuerpo compuesto de material cometario, viajando a través de la atmósfera a lo largo de una trayectoria tan superficial, debería haberse desintegrado, mientras que el cuerpo de Tunguska aparentemente permaneció intacto en la atmósfera inferior. Sekanina argumentó que la evidencia apuntaba a un objeto denso y rocoso, probablemente de origen asteroide.50​ Esta hipótesis aumentó aún más en 2001, cuando Farinella, Foschini, et al. lanzó un estudio que calcula las probabilidades basadas en modelos orbitales extraídos de las trayectorias atmosféricas del objeto de Tunguska. Concluyeron con una probabilidad del 83% de que el objeto se movió en un camino asteroide que se originó en el cinturón de asteroides, en lugar de en un cometario (probabilidad del 17%).1​ Los defensores de la hipótesis del cometa han sugerido que el objeto era un cometa extinto con un manto pedregoso que le permitió penetrar en la atmósfera.

La principal dificultad en la hipótesis del asteroide es que un objeto pedregoso debería haber producido un gran cráter donde golpeó el suelo, pero no se ha encontrado dicho cráter. Se ha planteado la hipótesis de que el paso del asteroide a través de la atmósfera causó presiones y temperaturas que se acumularon hasta un punto donde el asteroide se desintegró abruptamente en una gran explosión. La destrucción tendría que haber sido tan completa que no sobrevivieron restos de tamaño sustancial, y el material dispersado en la atmósfera superior durante la explosión habría causado el resplandor del cielo. Los modelos publicados en 1993 sugirieron que el cuerpo pedregoso tendría unos 60 metros de diámetro, con propiedades físicas en algún lugar entre una condrita ordinaria y una condrita carbonácea.51

Christopher Chyba y otros han propuesto un proceso mediante el cual un meteorito pedregoso podría haber exhibido el comportamiento del impacto de Tunguska. Sus modelos muestran que cuando las fuerzas que se oponen al descenso de un cuerpo se vuelven mayores que la fuerza cohesiva que lo mantiene unido, se desintegra y libera casi toda su energía a la vez. El resultado no es un cráter, con daños distribuidos en un radio bastante amplio, y todo el daño resultante de la energía térmica liberada en la explosión.

El modelado numérico tridimensional del impacto de Tunguska realizado por Utyuzhnikov y Rudenko en 200852​ apoya la hipótesis del cometa. Según sus resultados, la materia del cometa se dispersó en la atmósfera, mientras que la destrucción del bosque fue causada por la onda de choque.

Durante la década de 1990, investigadores italianos, coordinados por el físico Giuseppe Longo de la Universidad de Bolonia, extrajeron resina del núcleo de los árboles en el área de impacto para examinar las partículas atrapadas que estuvieron presentes durante el evento de 1908. Encontraron altos niveles de material que se encuentran comúnmente en los asteroides rocosos y rara vez se encuentran en los cometas.5354

Kelly et al. (2009) sostienen que el impacto fue causado por un cometa debido a los avistamientos de nubes noctilucentes después del impacto, un fenómeno causado por grandes cantidades de vapor de agua en la atmósfera superior. Compararon el fenómeno de las nubes noctilucentes con la columna de escape del transbordador espacial Endeavour de la NASA.5556​ En 2013, el análisis de fragmentos del sitio de Tunguska por un equipo conjunto de Estados Unidos y Europa fue consistente con un meteorito de hierro.57

El evento del bólido de Cheliábinsk de febrero de 2013 proporcionó amplios datos para que los científicos creen nuevos modelos para el evento Tunguska. Los investigadores utilizaron datos de Tunguska y Cheliábinsk para realizar un estudio estadístico de más de 50 millones de combinaciones de propiedades de bólidos y entradas que podrían producir daños a escala de Tunguska al romperse o explotar a altitudes similares. Algunos modelos se centraron en combinaciones de propiedades que crearon escenarios con efectos similares al patrón de caída de los árboles, así como a las ondas de presión atmosférica y sísmica de Tunguska. Cuatro modelos de computadora diferentes produjeron resultados similares; Llegaron a la conclusión de que el candidato más probable para el impactador Tunguska era un cuerpo pedregoso de entre 50 y 80 m de diámetro, que ingresaba a la atmósfera a aproximadamente 55 000 km/h, explotaba a una altitud de 10 a 14 km y liberaba energía explosiva equivalente a entre 10 y 30 megatones. Esto es similar al equivalente de energía de explosión de la erupción volcánica de 1980 del Monte St. Helens. Los investigadores también concluyeron que los impactadores de este tamaño solo golpean la Tierra en una escala de intervalo promedio de milenios.58

Lago Cheko

En junio de 2007, científicos de la Universidad de Bolonia identificaron un lago en la región de Tunguska como un posible cráter de impacto del evento. No discuten que el cuerpo de Tunguska explotó en el aire, pero creen que un fragmento de 10 metros sobrevivió a la explosión y golpeó el suelo. El lago Cheko es un pequeño lago en forma de cuenco, aproximadamente a 8 km al norte-noroeste del hipocentro.59

La hipótesis ha sido disputada por otros especialistas en cráteres de impacto.60​ Una investigación de 1961 había descartado un origen moderno del lago Cheko, diciendo que la presencia de depósitos de limo de un metro de espesor en el lecho del lago sugiere una edad de al menos 5 000 años,33​ pero investigaciones más recientes sugieren que solo un metro más o menos de la capa de sedimento en el lecho del lago hay “sedimentación lacustre normal”, una profundidad consistente con una edad de aproximadamente 100 años.61​ Los sondeos de eco acústico del fondo del lago apoyan la hipótesis de que el lago fue formado por el evento Tunguska. Los sondeos revelaron una forma cónica para el lecho del lago, que es consistente con un cráter de impacto.62​ Las lecturas magnéticas indican un posible trozo de roca del tamaño de un metro debajo del punto más profundo del lago que puede ser un fragmento del cuerpo en colisión.62​ Finalmente, el eje largo del lago apunta al hipocentro de la explosión de Tunguska, a unos 7 km de distancia.62​ Todavía se está trabajando en el lago Cheko para determinar sus orígenes.63

Los puntos principales del estudio son que:

Cheko, un pequeño lago ubicado en Siberia cerca del epicentro [sic] de la explosión de Tunguska de 1908, podría llenar un cráter dejado por el impacto de un fragmento de un cuerpo cósmico. Los núcleos de sedimentos del fondo del lago fueron estudiados para apoyar o rechazar esta hipótesis. Un núcleo de 175 centímetros de largo, recogido cerca del centro del lago, consiste en una c superior. Secuencia de 1 metro de espesor de depósitos lacustres superpuestos de material caótico más grueso. 210Pb y 137Cs indican que la transición de la secuencia inferior a la superior se produjo cerca del momento del evento de Tunguska. El análisis de polen revela que los restos de plantas acuáticas son abundantes en la secuencia superior posterior a 1908 pero están ausentes en la porción inferior del núcleo anterior a 1908. Estos resultados, incluidos los datos orgánicos de C, N and δ13C sugieren que el lago Cheko se formó en el momento del evento Tunguska.64

En 2017, una nueva investigación realizada por científicos rusos señaló un rechazo de la teoría de que el lago Cheko fue creado por el evento Tunguska. Utilizaron la investigación del suelo para demostrar que el lago tiene 280 años o incluso mucho más; en cualquier caso claramente más antiguo que el evento Tunguska.6566

Hipótesis geofísicas

Aunque el consenso científico es que la explosión de Tunguska fue causada por el impacto de un pequeño asteroide, hay algunos disidentes. El astrofísico Wolfgang Kundt propuso que el evento de Tunguska fue causado por la liberación y posterior explosión de 10 millones de toneladas de gas natural desde el interior de la corteza terrestre.6768697071​ La idea básica es que el gas natural se filtró de la corteza y luego se elevó a su altura de igual densidad en la atmósfera; a partir de ahí, se desplazó a favor del viento, en una especie de mecha, que finalmente encontró una fuente de ignición como un rayo. Una vez que se encendió el gas, el fuego se extendió a lo largo de la mecha, y luego hasta la fuente de la fuga en el suelo, con lo que hubo una explosión.

La hipótesis similar de la erupción de Verne (por Julio Verne y su De la Tierra a la Luna) también se ha propuesto como una posible causa del evento de Tunguska.727374​ Otra investigación ha apoyado un mecanismo geofísico para el evento.757677

Hipótesis: cuerpo de hierro

Basándose en los ensayos explicativos existentes, el equipo de la Royal Astronomical Society [78​] combinó tres de las explicaciones formuladas a la actualidad aplicando un modelo matemático. Así la hipótesis planteada por los investigadores rusos en los años 1970, esto es, que el bólido fuese una masa de hielo, fue sencilla de descartar debido al calor generado por la velocidad requerida (en función de la trayectoria del cuerpo), habría derretido completamente al objeto antes de alcanzar la distancia que las observaciones señalan que cubrió.

La explicación ensayada señalando al meteorito como objeto rocoso tampoco resultó satisfactoria en virtud de que cuando este ingresa el aire y a través de pequeñas fracturas en su corteza, ocasiona una acumulación de presión en mérito a la alta velocidad de la travesía estelar. Desechadas las explicaciones precedentes, cobra fuerza la teoría de que el objeto celeste fuera un asteroide de hierro, mucho más resistentes a la fragmentación que los rocosos.

La explicación del fenómeno de Tunguska como cuerpo de hierro encuentra justificación en evidencias objetivas que el equipo de investigación consideró al tiempo de elaborar esta hipótesis. Así, la falta de cráter del impacto, en mérito que el meteorito sobrevolaría el epicentro de la explosión pero sin llegar a tener contacto con la superficie terrestre. O la ausencia de restos de metálicos que darían cuenta de la altísima velocidad de trayectoria  y la elevada temperatura del mismo. Esta interpretación del evento  celeste, también explica los efectos ópticos vinculados a la densa nube de polvo en los estratos más altos de la atmósfera de Europa, que originaron una intensa luminosidad en el cielo nocturno.

Los hombres de ciencia plantean en sus conclusiones, entonces,  que se trataría de un meteorito de hierro, con un diámetro entre 100 y 200 metros, una velocidad de tránsito no menor a 11,2 kilómetros por segundo ni una altitud menor a 11 kilómetros. La distancia recorrida oscilaría en unos 3000 kilómetros a través del la atmósfera.

Limitaciones a la hipótesis

El equipo de la Royal Astronomical Society reporta que su investigación, aunque verosímil, presenta algunas limitaciones que confían se resolverán en el futuro. Si bien no se profundizó en el problema de la formación de una onda de choque, las comparaciones con el meteorito de Cheliábinsk proveen elementos para pensar en un evento similar en Tunguska. La explicación de que el meteorito fuese un gran cuerpo de hierro atravesando la atmósfera deberá ser debatida por la comunidad científica. No obstante, el aporte a las ciencias celestes, puede que arroje luz al misterio que lleva más de un siglo de estudios y cuestionamientos.7980

Casos similares

El bólido de Tunguska no es el único ejemplo de un enorme caso de explosión no observado. Por ejemplo, el evento del río Curuçá de 1930 en Brasil pudo haber sido una explosión de un superbólido que no dejó evidencia clara de un cráter de impacto. Los desarrollos modernos en la detección de infrasonidos por la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y la tecnología satelital de infrarrojos DSP han reducido la probabilidad de ráfagas de aire no detectadas.

El 15 de febrero de 2013 se produjo una explosión de aire más pequeña en un área poblada, en Cheliábinsk, en el distrito de los Urales, en Rusia. Se determinó que el meteoroide en explosión era un asteroide que medía unos 17-20 metros de diámetro, con una masa inicial estimada de 11 000 toneladas y que explotó con una liberación de energía de aproximadamente 500 kilotones.58​ El estallido de aire provocó más de 1 200 heridos, principalmente por vidrios rotos que cayeron de las ventanas destrozadas por su onda expansiva.81

El bólido Tunguska en la cultura popular

  • En la película Ghostbusters, tras el estallido interdimensional que impide el ingreso de Gozer a Nueva York, Ray Stantz le dice al abogado Tully: «¡Ha presenciado el mayor choque interdimensional desde el evento Tunguska en 1909!».
  • En Hellboy, Grigori Rasputín utiliza un monolito que fue extraído tras su colapso en Tunguska y que, según Rasputín, fue enviado por los Ogdru Jahad (los siete demonios del Caos) para facilitar su ingreso a la Tierra.
  • En Star Trek: la serie original, capítulo “That Which Survives”, el Sr. Sulu recuerda el Bólido Tunguska como una explicación para un evento similar que acaban de vivir, a lo que Kirk responde: «Si hubiera querido una lección de historia rusa hubiera traído a Chekov».
  • En la serie The X-Files los rusos descubrieron la existencia y planes de los Colonizadores tras el choque de una de sus naves en Tunguska, mediante la cual también obtuvieron el “aceite negro”.
  • En el video musical del grupo Metallica, All Nightmare Long extraído del álbum Death Magnetic (2008) la URSS utiliza una de las esporas de un organismo encontrado en Tunguska para revivir tejidos u organismos, convirtiéndolos en zombis, ocasionalmente con mutaciones.
  • En el videojuego Call of Duty World at War en el mapa Shi No Numa del modo Nazi zombis se pueden encontrar unas grabaciones con coordenadas al sitio de la explosión del bólido de Tunguska y en una cabaña se encuentra escrita la palabra TUNGUSKA.
  • En el videojuego Assassin’s Creed se sugiere en un correo electrónico que el evento fue provocado por una célula de los Assassin al intentar destruir uno de los artefactos. En la secuela se vuelve a mencionar el evento en uno de los glifos; y se lo menciona por última vez en el cómic Assassin’s Creed: The Fall, donde el asesino ruso Nikolai Orelov participa directamente en el evento meteorológico de Tunguska.
  • En el videojuego Destroy all Human 2 la tercera ciudad a visitar es Tunguska donde se descubrirá que los enemigos principales del juego son una raza extraterrestre que llegó a la tierra estrellándose en Tunguska en 1908, haciendo clara referencia a este hecho.
  • En el cómic RASL de Jeff Smith, el bólido Tunguska se asocia directamente al científico Nikola Tesla, como parte de la teoría de flujos energéticos que aparece en el cómic.
  • En el videojuego Secret Files of Tunguska.
  • En los videojuegos Crysis, Crysis Warhead, Crysis 2 y Crysis 3, además de la novela Crysis Legion, se documenta una expedición a Tunguska con el objetivo de investigar dicho evento acaba en el descubrimiento de tecnologías alienígenas (denominadas “Nanosystems”) y con el posterior desarrollo de la fibra sintética “CryFibril NanoWeave” y el “CryNet NanoSuit”, compuesto de dicha fibra.
  • En el tráiler del videojuego Resistance 2 llamado: historia, mencionan el bólido de Tunguska a causa del cual el virus Quimera llega a la tierra.
  • En la novela Operación Hagen, su autor Felipe Botaya, cuenta una historia ambientada en el proyecto nuclear nazi, y describe la explosión de Tunguska como la prueba de un estallido nuclear, cuyo fin era lanzar un avión con una bomba que cruzara el Atlántico, y la hiciera caer en la ciudad de Nueva York.
  • En la novela Astronautas de Stanisław Lem, en la introducción del libro se describe el acontecimiento del meteorito de Tunguska y la subsiguiente expedición de Leonid Kulik, y se baraja la hipótesis de que fuera originado por la colisión de una astronave.
  • En Ultimate Nightmare, una transmisión altera los sistemas de comunicación mundiales, llenando los televisores y ordenadores de imágenes de muerte y destrucción, que llevan a miles de personas a suicidarse. Dicha transmisión se difunde por el plano psíquico, lo cual atrae la atención de SHIELD y Charles Xavier. Ambos rastrean la fuente hasta el páramo de Tunguska, en Rusia, lugar donde ocurrió una gran explosión hace un siglo.
  • En el cómic Invincible Iron Man Vol 1 #13, Tony Stark viaja a una base que tiene en Tunguska, que compró después de la Guerra Fría. Según J.A.R.V.I.S., «El Sr. Stark siempre se sintió seducido por eso», en referencia al bólido de Tunguska.
  • En el videojuego Empires Dawn of the Modern World Rusia, o la URSS posee el poder especial para lanzar el meteoro de Tunguska sobre el enemigo.
  • En el cómic Uncanny Inhumans #0, Black Bolt llega a la fortaleza de Kang el Conquistador, y lanza un grito sonico, el cual es desplazado en el tiempo por Kang hacia Tunguska, sugiriendo que el grito es el responsable del fenómeno ocurrido.
  • En el décimo episodio de la octava temporada moderna de la serie británica Doctor Who, titulado “En el bosque nocturno“, un bosque gigante cubre toda la superficie de la Tierra en una sola noche salvando al planeta de una tormenta solar que se aproxima. El Doctor sugiere que esto fue lo que salvó el planeta cuando se produjo la explosión de Tunguska.
  • En la segunda estrofa de la canción «Yo no quiero volver» del disco Conducción, de la banda chilena Ases Falsos.82
  • El videojuego Borderlands 2 existe un lanzacohetes llamado “Tunguska” como una de las armas más poderosas del juego. En su descripción se puede leer “Dividirá el cielo en dos”.
  • En el libro El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares se dice que “hace algunos años, a comienzos del siglo pasado, surgió una facción fragmentada entre los peculiares, una camarilla de peculiares descontentos con ideas peligrosas. Creían haber descubierto un método por el cual la función de los bucles de tiempo podía pervertirse para conferir al usuario una especie de inmortalidad; no solo la suspensión del envejecimiento, sino su reversión. Hablaron de la eterna juventud disfrutada fuera de los confines de los bucles, de saltar de un lado a otro del futuro al pasado con impunidad, sin sufrir ninguno de los efectos negativos que siempre han evitado tal imprudencia. El experimento causó una explosión catastrófica que sacudió las ventanas hasta las Azores. Cualquiera dentro de quinientos kilómetros seguramente pensó que era el fin del mundo”. También se dice que el «Experimento de 1908», también conocido como el «Infame evento de 1908», se realizó en el verano de 1908 en un bucle en Siberia, según:
  •  https://thepeculiarchildren.fandom.com/wiki/Experiment_of_1908
  • En el videojuego Call of Duty: Black Ops en el modo Zombis, el mapa Call of the Dead está situado en el río Tunguska.
  • En el cómic precuela de Transformers: el lado oscuro de la luna, este evento realmente fue a causa de Shockwave y Driller que se estrellaron en el lugar en 1908, no por un Bólido.

La existencia o no de un cráter de impacto es clave para resolver el enigma de Tunguska. En diciembre de 2007, unos científicos italianos afirmaron que el lago Cheko, a 5 km del epicentro de la explosión, podría ser el crácter de impacto de un fragmento de 10 metros del bólido de Tunguska, ¿Hay nuevas noticias al respecto?

La expedición italiana de Luca Gasperini (de la Universidad de Bolonia, Italia) y sus colegas viajó a la zona en 1999 y anunció en 2007 que el lago Cheko, de unos 50 metros de profundidad, unos 700 metros de largo y unos 360 metros de ancho, podría ser el cráter de impacto de un fragmento de unos 10 metros de diámetro del bólido de Tunguska. Se observaron anomalías sismológicas en el fondo del lago y no había testimonios ni mapas que avalen la existencia de este lago con anterioridad a 1908. Se conocen más de 170 cráteres de impacto en la Tierra y contradicen esta hipótesis. Si el lago Cheko fuera un cráter de impacto sería muy anómalo. Estos cráteres suelen estar acompañados por otros cráteres más pequeños (que no se observan en el lago Cheko); tampoco se han encontrado meteoritos en los alrededores del lago, como cabría esperar;  debería ser circular y no elíptico (tiene un factor de aspecto 4/3). Además,  hay fotografías aéreas del lago Cheko de 1938 que muestran árboles en la orilla, algo imposible si hubiera sido resultado de un impacto tan violento. Además, estudios de los sedimentos del lago apuntan a una edad entre 5.000 y 10.000 años. Por todo ello podemos descartar que el lago Cheko sea un cráter de impacto.

En resumen, ¿cuál es la hipótesis más razonable desde el punto de vista científico? A día de hoy, lo más razonable es que el bólido era un trozo de un cometa similar al cometa Halley en composición y propiedades. La ablación a entre 5 y 8 km de altura no dejó rastros en forma de meteoritos y/o cráteres de impacto, y todos los daños fueron debidos la onda de choque de la explosión.

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

De las muchas erupciones del Monte Vesubio, un importante estratovolcán en el sur de Italia, la más conocida (incluso en la historia europea[2] [3]) es su erupción en el año 79 d.C., que fue una de las más mortíferas.[4]

Erupción del Monte Vesubio en el año 79 d.C.

La destrucción de Pompeya y Herculano (c.  1821) de John Martin

Volcán: monte Vesubio

Fecha: 24 de agosto de 79 (fecha tradicional); 24 de octubre de 79 (fecha probable)1

Tipo: Pliniano, Peleo

Ubicación: Campania, Italia

 40°49′N 14°26′E

VEI: 5

Impacto: Enterrados los asentamientos romanos de Pompeya, Herculano, Oplontis y Estabia.

Fallecidos: 1.500–3.500, posiblemente hasta 16.000 [1] [nota 1]

En el otoño del año 79 d.C., el Monte Vesubio arrojó violentamente una nube de tefra y gases sobrecalentados a una altura de 33 km (21 millas), expulsando roca fundida, piedra pómez pulverizada y ceniza caliente a 1,5 millones de toneladas por segundo, liberando finalmente 100.000 veces la energía térmica de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.[5][6] El evento da nombre al tipo de erupción volcánica del Vesubio, caracterizada por columnas de gases calientes y cenizas que alcanzan la estratosfera, aunque el evento también incluyó flujos piroclásticos asociados con erupciones peleas.

El suceso destruyó varias ciudades y asentamientos romanos de la zona. Pompeya y Herculano, destruidas y enterradas bajo enormes oleadas piroclásticas y depósitos de ceniza, son los ejemplos más famosos.[4][5] Las excavaciones arqueológicas han revelado gran parte de las ciudades y la vida de los habitantes, lo que llevó a que la zona se convirtiera en el Parque Nacional del Vesubio y en un Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La población total de ambas ciudades superaba los 20.000 habitantes.[7][8] Hasta ahora se han encontrado los restos de más de 1.500 personas en Pompeya y Herculano, aunque se desconoce el número total de muertos por la erupción.

Terremotos precursores

El último día de Pompeya  Pintura de Karl Brullov, 1830–1833

Un gran terremoto[9] provocó una destrucción generalizada alrededor de la bahía de Nápoles, particularmente en Pompeya, el 5 de febrero del 62 d.C.[10] Algunos de los daños aún no se habían reparado cuando el volcán entró en erupción en el año 79 d.C.[11]

Otro terremoto más pequeño tuvo lugar en el año 64 d.C.; fue registrado por Suetonio en su biografía de Nerón,[12] y por Tácito en Annales porque tuvo lugar mientras Nerón estaba en Nápoles actuando por primera vez en un teatro público.[13] Suetonio registró que el emperador continuó cantando durante el terremoto hasta que terminó su canción, mientras que Tácito escribió que el teatro se derrumbó poco después de ser evacuado.

Se informaron terremotos menores en los cuatro días anteriores a la erupción del año 79 d.C., pero las advertencias no fueron reconocidas. Los habitantes de la zona que rodea el Monte Vesubio estaban acostumbrados a pequeños temblores en la región; Plinio el Joven escribió que “no eran particularmente alarmantes porque son frecuentes en Campania”.[14]

Naturaleza de la erupción

Las reconstrucciones de la erupción y sus efectos varían considerablemente en los detalles, pero tienen las mismas características generales. La erupción duró dos días. Plinio el Joven, autor del único testimonio escrito que se conserva, describió la mañana anterior a la erupción como normal. Sin embargo, se alojaba en Misenum, a 29 kilómetros (18 millas) del volcán al otro lado de la Bahía de Nápoles, y es posible que no haya notado los primeros signos de la erupción. Durante los dos días siguientes, no tuvo oportunidad de hablar con personas que habían presenciado la erupción de Pompeya o Herculano (nunca mencionó a Pompeya en su carta).

Alrededor de las 13:00 horas, el Monte Vesubio entró en erupción violentamente, arrojando una columna a gran altura de la que comenzaron a caer cenizas y piedra pómez, cubriendo la zona. Durante este tiempo se produjeron rescates y fugas. En algún momento de la noche o temprano al día siguiente, comenzaron los flujos piroclásticos en las inmediaciones del volcán. Las luces vistas en la montaña fueron interpretadas como incendios. Personas tan lejanas como Misenum huyeron para salvar sus vidas. Las corrientes fueron rápidas, densas y muy calientes, derribando total o parcialmente todas las estructuras a su paso, incinerando o asfixiando a la población restante y alterando el paisaje, incluido el litoral. Estos fueron acompañados de temblores adicionales y de un leve tsunami en la Bahía de Nápoles.[cita necesaria] Uno o más terremotos en este momento fueron lo suficientemente fuertes como para causar el colapso de edificios al menos en Pompeya, matando a los ocupantes.[15] En la tarde del segundo día, la erupción terminó, dejando solo neblina en la atmósfera, ocultando la luz del sol.

Plinio el Joven escribió:

Amplias llamas brillaban en varios lugares desde el Monte Vesubio, que la oscuridad de la noche contribuía a hacer aún más brillantes y claros… Ahora era de día en todas partes, pero allí reinaba una oscuridad más profunda que en la noche más espesa.[16]

Estudios estratigráficos

Pompeya y Herculano, así como otras ciudades afectadas por la erupción del Monte Vesubio. La nube negra representa la distribución general de cenizas, piedra pómez y brasas. Se muestran las líneas costeras modernas; Plinio el Joven estaba en Miseno.

Sigurðsson, Cashdollar y Sparks llevaron a cabo un estudio estratigráfico detallado de las capas de ceniza basado en excavaciones y estudios, publicado en 1982. Concluyeron que la erupción se desarrolló en dos fases, Vesubiana y Peleana, que se alternaron seis veces.[17]

Una primera fase pliniana proyectó una columna de escombros volcánicos y gases calientes entre 15 km (9 millas) y 30 km (19 millas) hacia la estratosfera. Esta fase duró de 18 a 20 horas y esparció piedra pómez y cenizas, formando una capa de 2,8 m (9 pies) hacia el sur, hacia Pompeya. Un terremoto provocó el colapso de edificios en Pompeya en ese momento.[18]

La siguiente fase peleana produjo oleadas piroclásticas de roca fundida y gases calientes que llegaron hasta Misenum, al oeste. Concentradas hacia el sur y el sureste, dos oleadas piroclásticas envolvieron Pompeya con una capa de 1,8 metros (6 pies) de profundidad, quemando y asfixiando a los seres vivos que habían quedado atrás. Herculano, Pompeya y Oplontis recibieron la peor parte de las oleadas y quedaron enterradas en finos depósitos piroclásticos, piedra pómez pulverizada y fragmentos de lava de hasta 20 m (70 pies) de profundidad. Se cree que las oleadas 4 y 5 destruyeron y enterraron Pompeya.[19] Las oleadas se identifican en los depósitos mediante formaciones de dunas y estratos cruzados, que no son producidas por la lluvia radiactiva.

La erupción se considera principalmente freatomagmática, es decir, una explosión impulsada por la energía del vapor que se escapa producido por el agua de mar que se filtra en las fallas profundas e interactúa con el magma caliente.

Momento de las explosiones

En un artículo publicado en 2002, Sigurðsson y Casey concluyeron que una explosión temprana produjo una columna de ceniza y piedra pómez que llovió sobre Pompeya, al sureste, pero no sobre Herculano, que estaba contra el viento.[20] Posteriormente, la nube colapsó a medida que los gases se densificaron y perdieron su capacidad de soportar su contenido sólido.

Los autores sugieren que las primeras caídas de ceniza deben interpretarse como explosiones de bajo volumen a primera hora de la mañana, no vistas desde Misenum, lo que provocó que Rectina enviara a su mensajero en un viaje de varias horas alrededor de la Bahía de Nápoles, entonces transitable, proporcionando una respuesta. a la paradoja de cómo el mensajero pudo aparecer milagrosamente en la villa de Plinio tan poco después de una lejana erupción que se lo habría impedido.

Estudios magnéticos

Un estudio de 2006 realizado por Zanella, Gurioli, Pareschi y Lanza utilizó las características magnéticas de más de 200 muestras de fragmentos líticos, de tejas y de yeso recolectados de depósitos piroclásticos en Pompeya y sus alrededores para estimar las temperaturas de equilibrio de los depósitos .[21] Los depósitos fueron colocados por corrientes de densidad piroclástica (PDC) resultantes de los colapsos de la columna pliniana. Los autores sostienen que los fragmentos de más de 2 a 5 cm (0,8 a 2 pulgadas) no estuvieron en la corriente el tiempo suficiente para adquirir su temperatura, que habría sido mucho mayor. Por lo tanto, distinguen entre las temperaturas de depósito, que estimaron, y las temperaturas de emplazamiento, que en algunos casos, basándose en las características de enfriamiento de algunos tipos y tamaños de fragmentos de rocas, creían que también podían estimar. Se considera que las cifras finales son las de las rocas en la corriente justo antes de la deposición.[22]

Toda roca cristalina contiene algo de hierro o compuestos de hierro, lo que la hace ferromagnética, al igual que las tejas y el yeso romanos. Estos materiales pueden adquirir un campo residual de varias fuentes. Cuando las moléculas individuales, que son dipolos magnéticos, se mantienen alineadas al estar unidas en una estructura cristalina, los pequeños campos se refuerzan entre sí para formar el campo residual de la roca.[23] Calentar el material le añade energía interna. A la temperatura de Curie, la vibración de las moléculas es suficiente para alterar el alineamiento; el material pierde su magnetismo residual y asume cualquier campo magnético que se le pueda aplicar sólo durante la duración de la aplicación. Los autores denominan a este fenómeno desbloqueo. Se considera que el magnetismo residual “bloquea” los campos no residuales.

Una roca es una mezcla de minerales, cada uno con su propia temperatura Curie; Por lo tanto, los autores buscaron un espectro de temperaturas en lugar de una temperatura única. En la muestra ideal, el PDC no elevó la temperatura del fragmento más allá de la temperatura de bloqueo más alta. Algunos materiales constituyentes retuvieron el magnetismo que impuso el campo terrestre cuando se formó el objeto. La temperatura se elevó por encima de la temperatura de bloqueo más baja; por lo tanto, algunos minerales al enfriarse adquirieron el magnetismo de la Tierra tal como era en el año 79 d.C. El campo amplio de la muestra fue la suma vectorial de los campos del material de alto bloqueo y del material de bajo bloqueo.

Este tipo de muestra permitió estimar la baja temperatura de desbloqueo. Utilizando un equipo especial que midió la dirección y la intensidad del campo a varias temperaturas, los experimentadores elevaron la temperatura de la muestra en incrementos de 40 °C (70 °F) desde 100 °C (210 °F) hasta que alcanzó la baja temperatura de desbloqueo.[24] Privado de uno de sus componentes, el campo global cambió de dirección. Un gráfico de dirección en cada incremento identificó el incremento en el que se había formado el magnetismo resultante de la muestra.[25] Esa se consideró la temperatura de equilibrio del depósito. Teniendo en cuenta los datos de todos los depósitos adicionales, se llegó a una estimación de los depósitos adicionales. Los autores descubrieron que la ciudad de Pompeya era un lugar relativamente frío dentro de un campo mucho más caliente, lo que atribuyeron a la interacción del oleaje con el “tejido” de la ciudad.[26]

Los investigadores reconstruyen la secuencia de eventos volcánicos de la siguiente manera:

  • El primer día de la erupción, cayó durante varias horas una caída de piedra pómez blanca que contenía fragmentos clásticos de hasta 3 centímetros (1 pulgada).[27] Calentó las tejas a 120-140 °C (250-280 °F).[28] Este período habría sido la última oportunidad de escapar. Posteriormente, una segunda columna depositó una piedra pómez gris con clásticos de hasta 10 cm (4 pulgadas), temperatura no muestreada, pero que se presume mayor, durante 18 horas. Estas dos caídas fueron la fase pliniana. El colapso de los bordes de estas nubes generó las primeras PDC diluidas, que debieron ser devastadoras para Herculano, pero no entraron en Pompeya.
  • Temprano en la segunda mañana, la nube gris comenzó a colapsar en mayor medida. Dos grandes oleadas azotaron y destruyeron Pompeya. Herculano y toda su población ya no existían. El rango de temperatura de emplazamiento de la primera oleada fue de 180 a 220 °C (360 a 430 °F), temperaturas mínimas; del segundo, 220–260 °C (430–500 °F). La temperatura de depósito del primero fue de 140 a 300 °C (280 a 570 °F). Aguas arriba y aguas abajo del flujo la temperatura era de 300 a 360 °C (570 a 680 °F).[29]

La temperatura variable del primer oleaje se debió a la interacción con los edificios. Cualquier población que permaneciera en refugios estructurales no podría haber escapado, ya que gases de temperaturas incineradoras rodeaban la ciudad. Las temperaturas más bajas se registraron en habitaciones bajo techos derrumbados. Estos eran tan bajos como 100 °C (212 °F), el punto de ebullición del agua.[30] Los autores sugieren que los elementos del fondo del flujo se desacoplaron del flujo principal debido a irregularidades topográficas y se enfriaron mediante la introducción de aire ambiente turbulento. En la segunda oleada, las irregularidades desaparecieron y la ciudad estaba tan calurosa como el entorno circundante.

Durante la última oleada, que fue muy diluida, cayó sobre la región 1 metro adicional (3,3 pies) de depósitos.[31]

Los dos Plinio

El único relato sobreviviente del evento consta de dos cartas de Plinio el Joven, que tenía 17 años en el momento de la erupción,[32] al historiador Tácito y escritas unos 25 años después del evento.[33][34] Al observar la primera actividad volcánica de Misenum a través de la Bahía de Nápoles desde el volcán, aproximadamente a 29 kilómetros (18 millas) de distancia, Plinio el Viejo (el tío de Plinio el Joven) lanzó una flota de rescate y fue él mismo al rescate de un amigo personal. Su sobrino se negó a unirse al partido. Una de las cartas del sobrino relata lo que pudo descubrir a través de testigos de las vivencias de su tío.[35] En una segunda carta, Plinio el Joven detalla sus propias observaciones después de la partida de su tío.[36]

Plinio el Joven

Más información: Plinio el Joven

Plinio el Joven vio una nube extraordinariamente densa que se elevaba rápidamente sobre la montaña:[35]

Cuyo aspecto no puedo daros una descripción más exacta que comparándolo con el de un pino, ya que se elevaba a gran altura en forma de un tronco muy alto, que se extendía en la parte superior hacia una especie de ramas. […] aparecía unas veces brillante y otras oscura y manchada, según estuviera más o menos impregnada de tierra y cenizas.

Estos acontecimientos y una solicitud de un mensajero para una evacuación por mar llevaron a Plinio el Viejo a ordenar operaciones de rescate en las que se embarcó para participar. Su sobrino intentó hacer vida normal, continuando estudiando y bañándose, pero esa noche un temblor los despertó a él y a su madre, obligándolos a abandonar la casa por el patio. Ante otro temblor al amanecer, la población abandonó el pueblo. Después de un tercer temblor, “el mar pareció retroceder sobre sí mismo y ser expulsado de sus orillas”, lo que indica un tsunami. Sin embargo, no hay evidencia de daños importantes causados ​​por la acción de las olas.

Una nube negra oscureció la luz temprana a través de la cual brillaban destellos que Plinio compara con relámpagos, pero más extensos. La nube oscureció la cercana punta Misenum y la isla de Capraia (Capri) al otro lado de la bahía. Temiendo por sus vidas, la población comenzó a llamarse entre sí y a alejarse de la costa por la carretera. La madre de Plinio le pidió que la abandonara y salvara su vida, ya que era demasiado carnosa y anciana para ir más lejos, pero él, tomándola de la mano, se la llevó lo mejor que pudo. Cayó una lluvia de cenizas. Plinio necesitaba sacudirse las cenizas periódicamente para evitar ser enterrado. Más tarde, ese mismo día, la ceniza dejó de caer y el sol brilló débilmente a través de la nube, lo que animó a Plinio y a su madre a regresar a casa y esperar noticias de Plinio el Viejo. La carta compara la ceniza con un manto de nieve. Los daños del terremoto y el tsunami en ese lugar no fueron lo suficientemente graves como para impedir el uso continuo de la casa.

Plinio el Viejo

Más información: Plinio el Viejo

El tío de Plinio, Plinio el Viejo, estaba al mando de la flota romana en Miseno y mientras tanto había decidido investigar el fenómeno de cerca en un barco ligero. Mientras el barco se preparaba para abandonar la zona, llegó un mensajero de su amiga Rectina (esposa de Bassus[37]) que vivía en la costa cerca del pie del volcán, explicando que su grupo sólo podía escapar por mar y pidiendo rescate.[16] Plinio ordenó el lanzamiento inmediato de las galeras de la flota para la evacuación de la costa. Continuó en su nave ligera para rescatar al grupo de Rectina.[16]

Cruzó la bahía, pero se encontró con espesas lluvias de cenizas calientes, trozos de piedra pómez y trozos de roca en las aguas poco profundas del otro lado. Cuando el timonel le aconsejó que regresara, afirmó que “la fortuna favorece a los valientes” y le ordenó continuar hasta Estabia (a unos 4,5 km o 2,8 millas de Pompeya), donde estaba Pomponiano.[16] Pomponiano ya había cargado un barco con sus pertenencias y se estaba preparando para partir, pero el mismo viento terrestre que trajo el barco de Plinio al lugar había impedido que nadie saliera.[16]

Plinio y su grupo vieron llamas provenientes de varias partes de la montaña, que Plinio y sus amigos atribuyeron a pueblos en llamas. Después de pasar la noche, el grupo fue expulsado del edificio por el violento temblor.[16] Despertaron a Plinio, que había estado durmiendo y roncando ruidosamente. Eligieron salir al campo con almohadas atadas a la cabeza para protegerse de los desprendimientos de rocas. Se acercaron de nuevo a la playa, pero el viento no había cambiado. Plinio se sentó en una vela tendida para él y no pudo levantarse, ni siquiera con ayuda. Luego sus amigos partieron y finalmente escaparon por tierra.[38] Muy probablemente, se había desplomado y muerto, la explicación más popular de por qué sus amigos lo abandonaron, aunque Suetonio ofrece una historia alternativa en la que ordenó a un esclavo que lo matara para evitar el dolor de la incineración. Cómo habría escapado el esclavo sigue siendo un misterio. No se menciona tal evento en las cartas de su sobrino.

En la primera carta a Tácito, su sobrino sugirió que su muerte se debió a la reacción de sus débiles pulmones a una nube de gas venenoso y sulfuroso que flotaba sobre el grupo.[16] Sin embargo, Stabiae estaba a 16 km (9,9 millas) del respiradero (aproximadamente donde se encuentra la moderna ciudad de Castellammare di Stabia), y sus compañeros aparentemente no se vieron afectados por los vapores, por lo que es más probable que el corpulento Plinio murió por alguna otra causa, como un derrame cerebral o un ataque cardíaco.[39] Un ataque de asma tampoco está descartado. Su cuerpo fue encontrado sin heridas aparentes al día siguiente, una vez que la columna se había dispersado.

Víctimas de la erupción

Los moldes de algunas víctimas en el llamado “Jardín de los Fugitivos”, Pompeya.

Aparte de Plinio el Viejo, las únicas otras víctimas notables de la erupción cuyo nombre se conoce fueron la princesa herodiana Drusilla y su hijo Agripa, que nació en su matrimonio con el procurador Antonio Félix.[40] También se dice que el poeta Caesius Bassus murió en la erupción.[41]

En 2003, se habían recuperado en Pompeya y sus alrededores aproximadamente 1.044 moldes hechos a partir de impresiones de cuerpos en los depósitos de cenizas, junto con los huesos dispersos de otros 100. [42] Se han encontrado restos de unos 332 cuerpos en Herculano (300 en bóvedas arqueadas descubierto en 1980).[43] El número total de víctimas mortales sigue siendo desconocido.

El esqueleto llamado “Dama del Anillo” desenterrado en Herculano

El treinta y ocho por ciento de los 1.044 se encontraron en depósitos de ceniza, la mayoría dentro de edificios.[42] Esto difiere de la experiencia moderna de los últimos 400 años, cuando las caídas de ceniza han matado sólo alrededor del 4% de las víctimas durante las erupciones explosivas. Esta cohorte posiblemente se refugiaba en edificios cuando fueron superados. El 62% restante de los cuerpos encontrados en Pompeya se encontraban en depósitos de oleadas piroclásticas, que probablemente los mataron. Inicialmente se creyó que, debido al estado de los cuerpos encontrados en Pompeya y al contorno de la ropa de los cuerpos, era poco probable que las altas temperaturas fueran una causa importante. Estudios posteriores indicaron que durante la cuarta oleada piroclástica (la primera que llegó a Pompeya), la temperatura alcanzó los 300 °C, suficiente para matar personas en una fracción de segundo.[44] Las posturas contorsionadas de los cuerpos, como si estuvieran congelados en acción suspendida, no eran los efectos de una larga agonía, sino del espasmo cadavérico, una consecuencia del choque térmico sobre los cadáveres.[45] El calor era tan intenso que los órganos y la sangre se vaporizaron, y al menos el cerebro de una víctima quedó vitrificado por la temperatura.[46]

Ruinas de Herculano

Herculano, que estaba mucho más cerca del cráter, se salvó de las caídas de tefra gracias a la dirección del viento, pero quedó enterrada bajo 23 metros (75 pies) de material depositado por oleadas piroclásticas. Es probable que la mayoría, o todas, de las víctimas conocidas en esta localidad, murieran a causa de las oleadas, sobre todo teniendo en cuenta la evidencia de las altas temperaturas encontradas en los esqueletos de las víctimas encontradas en las bóvedas arqueadas a la orilla del mar y la existencia de madera carbonizada en muchos de los edificios. Estas personas estaban concentradas en las bóvedas a una densidad de hasta tres por metro cuadrado y todas fueron atrapadas por la primera oleada, muriendo por choque térmico y parcialmente carbonizadas por oleadas posteriores y más calientes. Lo más probable es que las bóvedas fueran cobertizos para botes, ya que las vigas transversales del techo probablemente servían para suspender los barcos utilizados anteriormente para la fuga de parte de la población. Como sólo se han excavado 85 metros (279 pies) de la costa, es posible que haya más víctimas esperando a ser desenterradas.

Fecha de la erupción

El Vesubio y su destructiva erupción se mencionan en fuentes romanas del siglo I, pero no el día de la erupción. Por ejemplo, Josefo en sus Antigüedades de los judíos menciona que la erupción ocurrió “en los días de Tito César“.[47] Suetonio , un historiador del siglo II, en su Vida de Tito simplemente dice que “hubo algunos desastres terribles durante su reinado, como la erupción del Monte Vesubio en Campania“.[48]

Más de un siglo después del evento real, el historiador romano Cassius Dio (traducido en la edición de 1925 de la Biblioteca Clásica de Loeb) escribió que “en Campania tuvieron lugar sucesos notables y espantosos; porque de repente se desató un gran incendio al final del siglo “el verano.”[49]

Durante más de cinco siglos, hasta aproximadamente 2018, los artículos sobre la erupción del Vesubio solían afirmar que la erupción comenzó el 24 de agosto del 79 d.C. Esta fecha proviene de una copia impresa de 1508 de una carta dirigida por Plinio el Joven al historiador romano Tácito, escrita originalmente unos 25 años después del evento.[50][14] Plinio fue testigo de la erupción y proporcionó el único relato conocido de un testigo ocular. A lo largo de catorce siglos de copias manuscritas a mano hasta la impresión de sus cartas en 1508, es posible que la fecha indicada en la carta original de Plinio haya sido corrompida. Los expertos en manuscritos creen que la fecha dada originalmente por Plinio era el 24 de agosto, el 30 de octubre, el 1 de noviembre o el 23 de noviembre. [51] Este extraño conjunto disperso de fechas se debe a la convención de los romanos para describir las fechas del calendario. La gran mayoría de las copias manuscritas medievales existentes (no quedan copias romanas supervivientes) indican una fecha correspondiente al 24 de agosto. Desde el descubrimiento de las ciudades, esto fue aceptado por la mayoría de los eruditos y por casi todos los libros escritos sobre Pompeya y Herculano para el general.

Al menos desde finales del siglo XVIII, una minoría entre los arqueólogos y otros científicos ha sugerido que la erupción comenzó después del 24 de agosto, durante el otoño, tal vez en octubre o noviembre. En 1797, el investigador Carlo Rosini informó que las excavaciones en Pompeya y Herculano habían descubierto rastros de frutas y braseros indicativos del otoño, no del verano.

Más recientemente, en 1990 y 2001, los arqueólogos descubrieron más restos de frutas otoñales (como la granada), restos de víctimas de la erupción con ropas pesadas y grandes vasijas de barro cargadas de vino (en el momento de su entierro en el Vesubio).  El descubrimiento relacionado con el vino sugiere que la erupción podría haber ocurrido después de la cosecha de uvas.[52]

En 2007, un estudio de los vientos predominantes en Campania mostró que el patrón de escombros de la erupción del siglo I hacia el sureste es bastante consistente con un evento de otoño e inconsistente con una fecha de agosto. Durante junio, julio y agosto, los vientos predominantes fluyen hacia el oeste (un arco entre el suroeste y el noroeste) prácticamente todo el tiempo.[52]

A medida que el emperador Tito de la dinastía Flavia (que reinó del 24 de junio de 79 al 13 de septiembre de 81) obtuvo victorias en el campo de batalla (incluida la captura del Templo de Jerusalén) y otros honores, su administración emitió monedas que enumeraban sus crecientes elogios. Dado el espacio limitado en cada moneda, sus logros fueron estampados en las monedas usando una codificación arcana. Dos de estas monedas, de principios del reinado de Tito, se encontraron en un tesoro recuperado en la Casa del Brazalete de Oro de Pompeya. Aunque las fechas de acuñación de las monedas son algo controvertidas,[52] un experto en numismática del Museo Británico, Richard Abdy, concluyó que la última moneda del tesoro fue acuñada el 24 de junio o después (la primera fecha del reinado de Tito) y antes del 1 de septiembre del 79 d.C. Abdy afirma que es “notable que ambas monedas hayan tardado sólo dos meses después de su acuñación en entrar en circulación y llegar a Pompeya antes del desastre”.[53]

En octubre de 2018, arqueólogos italianos descubrieron una inscripción en carboncillo que decía “el día 16 antes de las calendas de noviembre”, fechada el 17 de octubre (del 79 d.C., ya que era poco probable que tuviera un año) [54] que establece la fecha más temprana posible para la erupción.[55] [56] Un estudio colaborativo en 2022 ha determinado una fecha del 24 al 25 de octubre.[57]

Cultura actual

Erupción del Vesubio en el siglo XVII

La erupción del Vesubio aparece representada a lo largo de muchos años en las varias adaptaciones fílmicas de la novela Los últimos días de Pompeya:

Igualmente aparece en el docudrama del 2003 Pompeii: The Last Day (TV) del director Peter Nicholson,18​ en la serie de televisión Pompeya (Pompeya: ayer, hoy, mañana) del 2007 dirigida por Paolo Poeti,19​ también del mismo año en la producción para televisión Pompei (2007) del director Giulio Base,2021​ así como en la película Pompeii (2014) de Paul W. S. Anderson.22

Guiyu

Guiyu

El basurero chino que acumula los desechos electrónicos del mundo – 2018

Funciona desde hace dos décadas y se la conoce como la “ciudad veneno”.

Veinte años después, además de concentrar más de cinco mil empresas que procesan más de un millón y medio de toneladas de chatarra al año, ostenta una cucarda no pautada: la llaman “ciudad veneno”.

Gran parte de los 150 mil habitantes de Guiyu están abocados a la recuperación de plomo, oro, cobre y demás metales valiosos de los equipos electrónicos que allí llegan. La inmensa mayoría, también, exhibe las consecuencias de la indisimulable contaminación ambiente en su salud.

Apenas un lustro después de iniciada la etapa de Guiyu como ciudad recicladora, los estudios sobre la calidad del aire, del agua y la salud de la población eran estremecedores.

Los niveles de plomo, cobre y metales pesados de impactos irreversibles sobre la salud son 300 veces superiores a cualquier otra ciudad de China, un país en el que la contaminación es el subproducto injustificable del crecimiento económico de las últimas dos décadas.

La exposición a metales y ácidos tóxicos genera dolencias cutáneas, migrañas, vértigos, náuseas, gastritis crónica, cáncer, úlceras gástricas y duodenales

La llegada a Guiyu exhibe un inabarcable cementerio a cielo abierto de computadores y teléfonos celulares provenientes de todas partes del mundo. El olor a cables quemados, describe, impregna el aire.

La exposición cotidiana y sostenida a los metales y ácidos tóxicos redunda en unos altísimos índices de enfermedades de todo tipo: dolencias cutáneas, migrañas, vértigos, náuseas, gastritis crónica, úlceras gástricas y duodenales, cáncer.

Los visitantes sufren repentinos dolores de cabeza y un extraño sabor metálico en el paladar. Estudios encargados por Naciones Unidas –y realizados en la clandestinidad dada cierta aversión a la verdad de parte del gobierno chino- señalan que Guiyu acoge los más altos niveles de dioxina jamás registrados en ningún lugar del planeta.

En las muestras de agua y sedimentos del río Lianjiang, que atraviesa la ciudad, los valores de plomo están 190 veces por encima de lo aceptado por la Organización Mundial de la Salud.

Para hacer más completo el panorama, la conversión en chatarra de tarjetas y circuitos electrónicos, así como la costumbre de tirar al agua el material sobrante y las cenizas, ha envenenado el agua corriente de Guiyu. Para consumir agua, la población es abastecida por el transporte en camiones desde poblaciones lejanas y no contaminadas.

El 80 por ciento de la basura tecnológica que se “trata” –si estuviese permitido el uso de semejante término- en Guiyu proviene de EE.UU., Canadá, Japón y Corea del sur. Claro, a esos países les resulta más barato llevarlas hasta este rincón de la China que cumplir con las normas ambientales para su reciclaje.

Solo falta un detalle para entender, a través de Guiyu, cómo funciona de verdad el mundo y cuánta hipocresía hay en cierto discurso ambiental del Primer Mundo: China es firmante de la Convención de Basilea. ¿Saben qué establece? Que está prohibido exportar desechos electrónicos desde los países ricos hacia el tercer mundo.

También es líder en dioxinas cancerígenas

Todo un síntoma de la época.

Temas Relacionados

Ventanas que rebosan monitores, calles tomadas por montañas de teclados con las letras desgastadas, pilas de aquellos módems que chirriaban al conectarse, baterías que se descomponen junto a una acequia y marañas de cables que desprenden un humo negro al ser quemados para extraer de ellos el cobre. Da igual hacia dónde mire uno, en la pequeña ciudad china de Guiyu siempre hay basura electrónica a la vista.

Y es que, a pesar de los intentos de las autoridades por acotar el negocio del reciclaje no regulado, se estima que 1,6 millones de toneladas de desechos electrónicos acaban en esta localidad de la provincia suroriental de Guangdong cada año. Es un gigantesco negocio que da empleo a casi 80.000 de los 100.000 residentes y deja ingresos por valor de 3.700 millones de yuanes (unos 480 millones de euros). Guiyu es, con diferencia, el lugar del planeta en el que más aparatos se reciclan. Incluidos aquellos que se utilizan en España.

Antes, la mayoría de la basura procedía del extranjero. “Muchos países no quieren reciclar estos productos porque es una actividad contaminante y la legislación en el mundo desarrollado lo hace relativamente caro. Así que muchos envían esa basura a China, a pesar de que existen leyes internacionales que lo prohíben”, explica Li, que tiene un pequeño taller especializado en retirar metales preciosos de teléfonos móviles y que prefiere no dar más datos.

Sin embargo, la coyuntura ha cambiado radicalmente desde que en 2008 estalló la crisis financiera y económica en Occidente. “Ahora, el 70% de la chatarra se produce localmente”, explica Li. El pequeño empresario emplea a tres personas que hacen todo el trabajo de forma manual, en contacto habitual con químicos nocivos para la salud. “Se gana bastante, así que trabajaré aquí unos años para ahorrar y luego volveré a mi pueblo, en la provincia de Guizhou”, asegura uno de ellos.

«Antes, la basura se nos enviaba de otras partes del mundo hacia China. Esa era la principal fuente (de residuos) y el principal problema», dijo Ma Jun, director de una de las principales ONG ecologistas, el Instituto de Asuntos Públicos y Ambientales. «Pero ahora, China se ha convertido en una potencia consumidora por sí sola», agregó. Genera 6 millones de toneladas de desechos electrónicos al año, Estados Unidos 7,1 millones y el mundo entero 41,8 millones, según los datos de 2014 de la ONU.

Por si toda esta contaminación no fuera suficiente, China ostenta el dominio sobre el mercado de tierras raras, que podría decirse que se sustenta en su mayor disposición a asumir el impacto ambiental que esta actividad conlleva, a diferencia de otros países.

En Guiyu la mayoría del trabajo de reciclaje se lleva a cabo en unos 5.500 pequeños almacenes, patios, y domicilios. Hay padres que no tienen inconveniente en manipular todo tipo de componentes peligrosos con su bebé en brazos. Otros incluso emplean a sus hijos, adolescentes, durante los fines de semana. El control sorprende por su ausencia, y la presencia de periodistas es mal recibida por los residentes, que incluso amenazan con utilizar la fuerza para evitar la toma de fotografías.

Pero hay vecinos que sí quieren mostrar lo que sucede. Quienes no tienen relación con la industria denuncian la gran degradación medioambiental que provoca. Y eso es algo que salta a la vista. Por los arroyos que circunvalan la ciudad corre tinta negra burbujeante, y lo que antes eran huertas ahora son vertederos en los que se amontona todo tipo de material sin valor.

“Por un lado están quienes utilizan los aparatos para sacar repuestos y, por otro, los que simplemente los despiezan para obtener materias primas. La más valiosa de las que se encuentra en cantidad es el cobre, que cotiza a unos 50.000 yuanes por tonelada (6.500 euros). Luego el acero, el hierro, y el plástico”, explica Hui Lufeng, un residente que critica el alto costo que tiene para la población el trabajo de despiece.

No en vano, según el estudio que la Universidad de Shantou hizo en 2009, Guiyu sufre la mayor concentración de dioxinas cancerígenas del mundo y una de las tasas más altas de enfermedades respiratorias. Muy por encima de la media nacional están también los casos de problemas cutáneos, migraña, vértigo, gastritis crónica y úlcera duodenal.

En el hospital local reconocen, aunque nadie quiere revelar su identidad, que la ciudad también está a la cabeza de abortos y de nacimientos con deformaciones y enfermedades congénitas. El principal enemigo es el plomo, que se cuela en el organismo por todas las vías posibles y hace que los niños de Guiyu sufran las consecuencias: capacidad intelectual disminuida y trastornos en los sistemas nervioso y reproductivo.

HuoXia, investigadora de la facultad de Medicina, hizo pruebas a 165 jóvenes de la ciudad y los resultados demostraron que el impacto del reciclado de la basura electrónica es demoledor para su salud: un 82% superaba la concentración de plomo en sangre que se considera peligrosa por la Organización Mundial de la Salud, y la media era un 49% superior.

Huo comparó los resultados con una muestra similar en Chendian, un pueblo cercano que no participa del reciclado. Allí, sólo el 20% de los niños tenía exceso de plomo en la sangre. Además, el número de nacidos muertos en Guiyu multiplicaba por seis el de Chendian, y el porcentaje de partos prematuros era un 62% superior. Por su parte, diferentes muestras de polvo y tierra analizadas por Greenpeace aparecen también contaminadas con arsénico, antimonio, cadmio y una larga lista de metales que, a través de los alimentos, se introducen en el organismo de los habitantes de Guiyu.

La corrupción incrementa el problema

Conscientes del peligro, las autoridades locales han tratado en varias ocasiones de clausurar los negocios que operan en peores condiciones. “Pero cierran uno y abre otro. Además, los dueños sobornan a la Policía para que haga la vista gorda, y amedrentan a los vecinos para que estén callados. El negocio es demasiado grande”, afirma Hui, que critica el nuevo estilo de vida que lleva a esta situación.

“Antes los aparatos que llegaban eran mucho más viejos. Había televisores de hacía más de veinte años. Ahora, cada vez nos llega tecnología más moderna, que incluso funciona correctamente pero que se tira porque la gente prefiere cosas más modernas. Pasa mucho con las teles de culo, y con los móviles” reconoce Han, un joven transportista que lleva chatarra del puerto a Guiyu en un viejo camión azul. “Y luego está la obsolescencia programada, claro, que hace que aparatos como los reproductores de DVD duren dos días”, añade Li.

Desafortunadamente, no parece que la situación vaya a mejorar. Porque, si bien la cantidad de basura electrónica que producen países como Estados Unidos se ha estabilizado y, gracias al aumento de su reciclado en origen, se ha reducido su impacto nocivo, en China se da el caso contrario y aumenta sin cesar. De hecho, se ha multiplicado en el último lustro y podría superar a la superpotencia americana en 2017. Sin duda, en Guiyu se frotan las manos, aunque a muchos les espere una vida breve.

41,8 millones de toneladas de basura electrónica generadas a nivel mundial en un solo año (2014), el equivalente a llenar 1,15 millones de camiones que colocados en hilera formarían una fila de 23.000 kilometros (la distancia en línea recta entre Madrid y Nueva Zelanda no llega a los 20.000 km). Y creciendo… Para 2018 se estima que alcancemos los 50 millones de toneladas…

Estos escalofriantes datos provienen del primer estudio realizado con una metodología estandarizada sobre el volumen de basura electrónica que se genera en el mundo, obra de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) sobre datos de 2014. Este estudio ha tratado de medir los volúmenes de basura electrónica, sus correspondientes impactos y el estado de su gestión a nivel global.

Más preocupante aún que estas impresionantes cifras: de esos casi 42 millones de toneladas, se calcula que solo un 15,5% pudo ser tratada adecuadamente. Es decir, en torno a un 85% de toda la basura generada (unos 35 millones de toneladas) no recibe ningún tratamiento adecuado, por lo que termina en vertederos e incineradoras o, mucho más grave aún y como es bien conocido, en depósitos incontrolados en diversos países del llamado Tercer Mundo, con China a la cabeza (donde la población de Guiyu se considera el centro de desechos electrónicos más grande del mundo) seguido de diversos países africanos como Ghana, donde el vertedero de Agbogbloshie -aunque se podría llamar más propiamente «gran centro de procesamiento de basura electrónica»- es tristemente conocido por los diversos reportajes de que ya ha sido escenario (como el realizado por TVE ya comentado en este blog). Uno de esos reportajes, publicado por Eldiario.es, nos muestra la cara más dramáticamente humana de ese comercio de residuos electrónicos a través del trabajo de dos fotográfos que han retratado la vida diaria en esos vertederos, donde miles de personas se dejan su salud para extraer los materiales servibles de los equipamientos, los cuales muchas veces terminan de nuevo en los países del «primer mundo» para seguir alimentando la maquinaria de producción (según el informe de la UNU, el valor intrínseco de los materiales que componen esa basura electrónica se calculó en 48 mill millones de euros en 2014).

China construye en Guiyu un parque para el reciclaje de RAEE

China Radio International (CRI), 2015-12-10

Guiyu, poblado de la provincia meridional china de Guangdong y el mayor centro de eliminación de desechos electrónicos de China, informó el jueves de que todas las empresas de reciclaje electrónico deben trasladarse a un parque industrial antes de finales de 2015 a fin de mejorar el control de la contaminación.

El parque ofrece servicios de eliminación estandarizada de aguas residuales, deshechos y emisiones y no permite ninguna basura dañina.

Hasta noviembre, el poblado había cerrado más de 400 talleres y había hecho que se trasladaran al parque más de 3.000 empresas.

Guiyu comenzó a reciclar desechos electrónicos en los años 80. La industria emplea a unas 100.000 personas, que desmantelan 450.000 toneladas de basuras electrónicas anualmente.

No obstante, los miles de pequeños talleres que han surgido han causado una grave contaminación del suelo, el agua y el aire.

“El agua del río del poblado solía tener un alto grado de acidez y el nivel de cobre en el lodo del lecho del río había llegado al mismo nivel de una mina de cobre”, dijo Huang Tengyuan, director del departamento de protección ambiental de la ciudad de Shantou, que administra Guiyu.

La situación ha mejorado en gran medida desde que se inició el traslado de empresas al parque en 2013.

Los datos del departamento muestran que, en comparación con los niveles de 2012, el contenido de metales pesados en el aire de Guiyu había bajado un 94 por ciento en los tres primeros trimestre de 2015, mientras que los de plomo, níquel y cobre en el río local registraron caídas del 37, el 78 y el 94 por ciento respectivamente.

Desastre de Aznalcóllar

Desastre de Aznalcóllar

Coordenadas: 37°31′00″N 6°15′00″O

Río Agrio a la altura del casco municipal a la izquierda de la imagen y fuera de ella. A la derecha están las escombreras de las antiguas minas de pirita. El color turquesa es debido a la contaminación residual que proviene de las escorrentías de las escombreras.

Imagen que muestra el nivel de los lodos alcanzados en el vertido de la mina de Aznalcóllar en la ribera del Guadiamar.

El desastre de Aznalcóllar fue un desastre ecológico, producido por un vertido de lodos tóxicos en el parque nacional y Natural de Doñana, en Andalucía (España), el 25 de abril de 1998, causado por la rotura de la Balsa Minera de Aznalcóllar, propiedad de la empresa sueca Boliden.

Introducción. El Guadiamar y su Corredor Verde

El Guadiamar es el último gran afluente del Guadalquivir antes de su desembocadura y nace cerca del municipio del Castillo de las Guardas, en Sierra Morena. Más adelante, recorre el Aljarafe sevillano y discurre por los municipios de Aznalcázar, Aznalcóllar, Benacazón, Huevar, Olivares, Sanlúcar La Mayor y Villamanrique de La Condesa, para terminar en las marismas de Doñana. En 1998, el desastre minero de Aznalcóllar propició el vertido de grandes cantidades de minerales al río y a las tierras dedicadas a la agricultura que se encuentran en las inmediaciones del mismo. Tras las principales tareas de reconstrucción de la zona, en 2003, el Corredor Verde del Guadiamar entró a formar parte de la Red de Espacios Protegidos. El corredor es también nexo de unión entre Sierra Morena y Doñana, permitiendo el intercambio de especies entre ambos espacios.

El desastre minero

La madrugada del 25 de abril de 1998, una balsa de residuos de metales pesados muy contaminantes de 8 hm³, procedentes de una mina situada en la localidad de Aznalcóllar, se rompió por dos de sus lados, liberando gran cantidad de líquido de muy bajo pH (alta acidez).

El vertido producido en el río Agrio llegó rápidamente al Guadiamar, que fluye hacia el Parque natural de Doñana y preparque, donde fue frenado y desviado mediante diques para que llegara con más rapidez al Guadalquivir y de allí al mar.

La balsa, situada en el término municipal de la localidad sevillana de Aznalcóllar, pertenecía a la empresa de capital sueco Boliden-Apirsa.

El accidente

El 25 de Abril de 1998 se produce la rotura de la presa de contención de la balsa de decantación de la mina de pirita (FeS2) en Aznalcóllar (Sevilla). Como resultado aparece un importante vertido de agua ácida y de lodos muy tóxicos, conteniendo altas concentraciones de metales pesados, de gravísimas consecuencias para la región.

El yacimiento forma parte de la Faja Pirítica Ibérica. Se encuentra en el SO de España (a unos 30 km al oeste de Sevilla), en el macizo de Sierra Morena, en su contacto con los materiales sedimentarios de la Depresión del Guadalquivir. Una composición media representativa es: pirita, 83%; esfalerita, 5,4%; galena, 2,1%; calcopirita, 1,4%; y arsenopirita, 0,9% (Almodovar et al. 1998).

El vertido fue de unos 4,5 Hm3 (3,6 de agua y 0,9 de lodos) y se desbordó sobre las riberas de los ríos Agrio y Guadiamar a lo largo de 40 Km para los lodos y 10 Km más para las aguas, con una anchura media de unos 400 metros. La superficie afectada ha sido de 4.402 hectáreas. Los lodos no llegaron a alcanzar el Parque Nacional del Coto de Doñana, quedando retenidos en sus estribaciones, dentro del Preparque, pero las aguas sí invadieron la región externa del Parque Nacional y desembocaron en el Guadalquivir en el área del Coto de Doñana, y alcanzaron finalmente, ya poco contaminadas, el Oceano Atlántico, en Sanlucar de Barrameda.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, ha proporcionado una interesante colección de fotografías aéreas de la zona afectada (http://www.cma.junta-andalucia.es/guadiamar/accidente_aznalcollar/aznalcollar_1.html).

Por su extremada acidez las aguas llevaban disueltos numerosos metales pesados en cantidades considerables, alcanzando una altura considerable.

Por su parte los lodos están constituidos por una concentración de estériles de la explotación, conteniendo gran cantidad de metales.

La superficie de los suelos ha quedado recubierta por un espesor de lodos variable. Dependiendo de la topografía del terreno, se encuentran espesores que van desde 1,5 metros en las depresiones de la zona alta de la cuenca hasta espesores mínimos (apenas 1mm) en las zonas limítrofes de la riada. El espesor de 8 cm puede considerarse como el más representativo.

Los vertidos tóxicos de Aznalcóllar han arrasado cosechas, fauna, flora y suelos. Las pérdidas agrícolas se sitúan del orden de los 1.800 millones de pesetas.

Las explotaciones afectadas han sido fundamentalmente de: 1225 Ha Eucaliptos, 1193 Ha Cereal y oleaginosas, 985 Ha Pastizales, 542 Ha Arrozales, 485 Ha Zonas palustres inundadas, 304 Ha Frutales y olivares, 220 Ha Algodón, 78 Ha Vegetación de ribera, 77 Ha Graveras, 52 Ha Dehesa clara y 43 Ha Cultivos hortícolas. Como era de esperar la vida en el río quedó muy gravemente afectada, así se han llegado a recoger 29680 kg peces muertos y 218 kg cangrejos (asfixiados por la gran cantidad de partículas en suspensión de las aguas y como resultado de la extrema acidez).

Pasados varios años, sin que se supiera de quién era la responsabilidad y después de haber gastado varias administraciones públicas muchos millones de euros intentando dejar relativamente medio-limpia la zona contaminada. Sobre la zona dañada y sobre el terreno circundante expropiado, contaminado indefinidamente, se ha creado la figura de protección natural del Corredor Verde para la unión de Sierra Morena y Doñana. En dicho corredor, donde está prohibido pescar, cazar, pastorear y recolectar; siguen las actividades de reforestación y conservación, se han construido varios observatorios ornitológicos y unas cuantas zonas para el ocio y recreo.

Los contaminantes

Para evaluar dicho vertido se tomaron muestras de aguas, lodos, suelos contaminados y suelos no afectados, diez días después de producirse el accidente. Para ello se eligieron puntos muestrales del transecto de la cuenca, analizando los siguientes elementos Au, As, Ba, Be, Bi, Cd, Co, Cr, Cu, Hg, In, Mn, Mo, Ni, Pb, Sb, Sc, Se, Sn, Th, Tl, U, V, Y, Zn por ICP de masas. Los más destacados fueron el arsénico, cobalto, cromo, cobre, mercurio, manganeso, níquel, plomo, estaño, uranio y zinc. Por otro lado la granulometría y pH del suelo se analizaron según las normas internacionales de ISSS-ISRIC-FAO (1994)i

Características de las aguas

Aparece el zinc como principal elemento contaminante (73 mg/L). En cantidades mucho menores, se encuentra el Pb, Co, Ni y Cd. Si se comparan estas concentraciones con los valores máximos permitidos para poder utilizar un agua para riego, se observa que se superan los niveles para el Co (129 veces) y el Cd (en 69 veces).1

Características de los lodos

Los elementos predominantes son Pb, Zn, As, Cu, Mn, Sb y Ba. Aparecen en cantidades no tan importantes Tl, Cr, Co, Cd y Ni; mientras que en proporciones menores están Mo, Hg y Sn.

Comparando estas concentraciones con los niveles máximos permitidos para poder usar lodos en agricultura (según la legislación española, BOE 1/10/90) solo se rebasan los umbrales para el Pb, Zn y Cu.2

Contaminación de los suelos

Se han de diferenciar tres tipos de contaminación:

Dentro del grupo I, las contaminaciones más intensas han sido debidas al Sb, Pb, As, Bi y Cu, pero por su toxicidad destacan: Cu, Cd, Pb, As y Zn. Aunque los elementos considerados como contaminantes superan los valores de referencia de los suelos sin contaminar, no todos llegan a niveles peligrosos o de intervención.

Por otro lado, estos metales podrán aumentar el valor en un futuro próximo, ya que se puede producir la oxidación de los lodos, pasando parte de los metales contenidos en ellos a estado soluble y ser arrastrados al interior del suelo.2

Las características de los suelos y el impacto de la contaminación

El comportamiento de los suelos ante la contaminación ha resultado ser muy variable dependiendo de sus características físicas, que han regulado la entrada de las aguas y los lodos; además de las propiedades químicas que han influido en la fijación y evolución de los elementos contaminantes de los suelos.

El poder de autodepuración de los suelos no es infinito, y dicho poder es muy variable dependiendo de las propiedades de los suelos. Los suelos existentes en la región contaminada constituyen una pieza clave para la recuperación de la zona siendo por ello fundamental su estudio para cualquier proyecto de planificación de descontaminación.

Las propiedades que hacen que la vulnerabilidad de los suelos presenten una mayor capacidad de retención de metales pesados son: textura arcillosa, suelos impermeables, porosidad alta, circulación lenta del agua, pH básico, alta capacidad de cambio iónico, redox (valores bajos de Eh), presencia de carbonatos y sales, mineralogía de arcillas tipo 2:1 (esmectitas y vermiculitas), materia orgánica, microorganismos con nutrientes para la degradación de los contaminantes y para la humificación de la materia orgánica.

Fases de contaminación

La contaminación soportada por los suelos se puede considerar desarrollada en dos fases.

Contaminación inicial

Se produce tras la llegada de las aguas y los lodos tóxicos. Dichos suelos estaban secos y agrietados, infiltrándose las aguas de forma masiva, mientras que los lodos quedan fundamentalmente sobre la superficie de los suelos, recubriéndolos, y solo una pequeña parte de ellos se introduce en el suelo a través de la macroporosidad.

La contaminación debida al agua se trata de contaminantes solubles que han impregnado masivamente los suelos (contaminación uniforme, contaminantes muy móviles, potencialmente tóxicos, bioasimilables). Por otro lado en los lodos los metales se encuentran en fase insoluble y se han introducido con carácter puntual, localizados en los macroporos del suelo (desigualmente repartidos, inmóviles, no actualmente tóxicos y no bioasimilables).

Se ha llegado a la conclusión que los suelos han actuado como autodepuradores evitando que parte de los metales alcanzaran el subsuelo y los niveles freáticos de la región.2

Contaminación secundaria

Es el resultado de la evolución de los lodos tras el paso del tiempo. Los lodos cuando se depositaron, se encontraban saturados en agua por lo que reinaban condiciones reductoras y las partículas de sulfuros eran estables.

El suelo limoso con alta porosidad, le hace tener una gran capacidad de retención de agua. Al principio se da un proceso de desecación, lo que conduce a la oxidación de parte de los sulfuros que pasan a fase soluble bajo la forma de sulfatos, liberándose los metales pesados asociados. Esto se vio en los intensos incrementos de sulfatos en la fracción soluble de los lodos entre el 4 de mayo y el 20 de mayo y por ello descendió el pH bruscamente, aumentando la inestabilidad mineral.

Al proseguir la desecación, las sales disueltas se concentran y precipitan formando eflorescencias blancas en la superficie de la capa de lodos y en las grietas de los suelos, estando constituidas por sulfatos complejos de Mg,Zn,Fe,Pb,Cu y Al (bianchita, beaverita, hexahidrita, principalmente).

Con la llegada de las primeras lluvias estas sales se disuelven y junto a las sales solubles retenidas en los microporos de los lodos se movilizan y se infiltran en los suelos aumentando las concentraciones de metales pesados. Por ello esta contaminación fue más intensa del 4 de mayo al 4 de junio, ya que se dieron importantes lluvias. Dicha oxidación hizo rebasar los niveles de intervención de muchos de los suelos.2

Recuperación de la zona

Los suelos tienen una contaminación de moderada a alta, por ello habrá que realizar un seguimiento periódico, para analizar su contenido en metales pesados y así evaluar su peligrosidad y el comportamiento del suelo.

Tras la retirada de lodos debe realizarse un análisis para evaluar el estado del suelo, utilizando para ello muestreo con malla aleatoria, cogiendo muestras a las distintas profundidades de 0-10, 10-30 y 30-50 cm.

Tras realizar el estudio se recomienda realizar las siguientes medidas:

  1. Para los suelos poco contaminados realizar un arado profundo, para que se mezclen la capa superficial contaminada con los niveles inferiores menos contaminados, diluyendo la contaminación superficial.
  2. Limpiar los lodos que han quedado en el horizonte superficial tras la primera limpieza.
  3. Añadir caliza para neutralizar la acidez, ya que estos suelos no contenían carbonatos.
  4. Añadir compuestos de hierro, arcillas o abonos orgánicos que tengan gran capacidad de fijación de metales pesados.
  5. Plantar vegetación que absorba los metales, además de recolectarla y almacenarla, eliminando la contaminación y evitando su utilización agrícola.

Sin embargo, en 2015 a punto de reabrir la mina, todavía había una gran contaminación en el suelo.2

Posicionamiento de periodistas ante el evento

Rogelio Fernández Reyes recoge en su libro Aproximación al movimiento ecologista andaluz. Hacia la reconciliación con la naturaleza en Andalucía que «investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología (IRNAS), dependiente del CSIC, habían señalado en numerosos trabajos, publicados en los años 80 y 90, la existencia de significativos niveles de metales pesados en el cauce del Guadiamar (procedentes de las explotaciones mineras), y habían advertido del riesgo que suponía para el Parque Nacional de Doñana la existencia de una balsa de residuos, de tales dimensiones, en la cabecera del cauce que regaba las marismas del Guadalquivir».3

En este mismo punto coincide también el periodista Joaquín Fernández quien en El ecologismo español llega a afirmar que «lo sorprendente, sin embargo, es que ante la permisividad de las administraciones y la irresponsabilidad de las empresas, no ocurran [este tipo de desastres] con mayor frecuencia. De hecho, pocos días después de esta catástrofe, estalló otra balsa en Cádiz sin mayores consecuencias afortunadamente. Las denuncias sobre el impacto de la minería a cielo abierto han sido frecuentes así como los riesgos derivados de balsas o de escombreras de estériles». Añade Fernández que «lo sucedido en apenas unos minutos tras la rotura de la balsa de lodos de las minas de Aznalcóllar ha venido ocurriendo en la bahía de Portmán (Cartagena), día a día, durante más de treinta años».4

Proceso judicial

En 2002 se cerró la vía penal —21 técnicos imputados fueron absueltos—, por lo que la Junta de Andalucía demandó a Boliden para recuperar los 89 millones invertidos en la limpieza de residuos, pero el Juzgado de Primera Instancia n.º 11 de Sevilla se declaró incompetente, decisión que fue ratificada en 2003 por la Audiencia de Sevilla y en 2007 por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Entonces la Junta presentó un recurso ante el Tribunal Supremo, que en 2012 ordenó que el caso, después del «indeseable peregrinaje sufrido», regresara al mismo juzgado sevillano de primera instancia que se inhibió una década antes. En 2013 ese juzgado inició las diligencias para determinar a quién corresponde pagar la limpieza de los seis millones de metros cúbicos de lodos tóxicos que afectaron a 4.634 hectáreas en el entorno del parque de Doñana. Sin embargo, en su última memoria anual, la compañía sueca indicaba que sus abogados en España no prevén «sufrir ningún daño económico como resultado del proceso legal, por lo que no ha hecho provisiones monetarias».5

Erupción minoica – Isla Santorini

Erupción minoica – Isla Santorini

Coordenadas: 36°25′N 25°24′E

Isla de Santorini desde el espacio.

Volcán: Caldera Santorini

Ubicación: Isla Santorini, Grecia

Fecha: Entre el 1639 y el 1616 a. C.

Daños: Cambio climático en el Mediterráneo oriental

Erupción minoica

La devastadora erupción minoica ocurrida en la isla Santorini fue una erupción volcánica que ha sido datada de distintas maneras: entre el 1639 y el 1616 a. C. (por medio de la datación por radiocarbono),1en el 1628 a. C. (mediante análisis de dendrocronología),2​ y entre el 1530 y el 1500 a. C. (mediante datos arqueológicos).3

Fue uno de los fenómenos naturales más significativos ocurridos en el mar Egeo durante la Edad del Bronce. La erupción volcánica causó un cambio climático en la zona del Mediterráneo oriental y posiblemente en todo el planeta.45​ Con un volumen de roca equivalente a 60 km³,6fue una de las mayores erupciones volcánicas sobre la tierra en los últimos miles de años. El adjetivo «minoica» se refiere a la civilización minoica, que dominaba esa parte del Mediterráneo desde la isla de Creta en el momento de la erupción. Para algunos autores, la explosión de Tera-Santorini pudo dar origen a mitos como la Atlántida.78910​ Algunos autores la señalan como la causa de las plagas de Egipto relatadas en la Biblia.11

Erupción

Cráteres volcánicos en Santorini, 2006.

Fondo

La evidencia geológica muestra que 100 000 años antes de la erupción minoica, el volcán de Tera entró en erupción numerosas veces. En un proceso repetitivo, el volcán estalló violentamente, para luego contraerse en una caldera llena de agua de mar más o menos circular, con numerosas islas pequeñas que formaban un círculo. La caldera se rellenó lentamente con magma, formando un nuevo volcán, que entraba en erupción y, a continuación, se derrumbaba en un proceso cíclico.12

Inmediatamente antes de la erupción minoica, las paredes de la caldera formaron una serie de islas anulares concéntricas con una sola entrada entre Tera y la pequeña isla de Aspronisi.12​ Esta erupción cataclísmica se centró en una pequeña isla al norte de la isla existente de Nea Kameni, en el centro de la caldera entonces existente. La parte norte de la caldera fue rellenada por la ceniza volcánica y lava, que luego se derrumbó nuevamente.

El diagrama muestra el desarrollo de la caldera de Santorini, antes, durante y después, de la erupción acaecida en la Edad del Bronce Final.

Magnitud

Investigaciones realizadas por un equipo de científicos internacionales en 2006, revelan que el evento de Santorini fue mucho mayor que la estimación original de 39 km³ Equivalente Roca densa (DRE), o volumen total de material de erupción del volcán, que fue publicado en 1991.13​ Con un estimado DRE en exceso de 60 km³,1310​ el volumen de eyección era aproximadamente 100 km³,14​ lo que coloca el índice de explosividad volcánica de la erupción de Tera en 6 o 7. Este volumen es hasta cuatro veces el que fue arrojado a la estratosfera por la erupción del Krakatoa en 1883, un suceso bien registrado. Los eventos volcánicos de Tera y posteriores caídas de cenizas esterilizaron probablemente la isla, como ocurrió en Krakatoa. Únicamente la erupción volcánica del monte Tambora de 1815, como la erupción Hatepe en el lago Taupo en el año 180, y tal vez la erupción del monte Paektu (c. 970 d. C.) liberó más material a la atmósfera durante los tiempos históricos.89

Secuencia

En Santorini hay una gruesa capa de tefra blanca de 60 metros que cubre el suelo delineando claramente el terreno antes de la erupción. Esta capa tiene tres bandas distintas que indican las diferentes fases de la erupción.15​ Los estudios han identificado cuatro fases de la erupción, y una capa menor de tefra previa a la que cayó. La delgadez de la primera capa de cenizas, junto con la notable falta de erosión de esa capa por las lluvias invernales, antes de que se depositara la capa siguiente, indican que el volcán dio una advertencia a la población local pocos meses antes. Ya no hay restos humanos hallados en el Sitio Akrotiri. Esta actividad volcánica preliminar causó probablemente que la población de las Islas huyera. Se sugiere también que varios meses antes de la erupción, Santorini había experimentado uno o más terremotos que dañaron los asentamientos locales.1617

La intensa actividad magmática de la primera fase importante (B01/Minoica A) de la erupción depositaron hasta 7 metros (23 pies) de piedra pómez y ceniza, con un componente lítico menor al sureste y al este. La evidencia arqueológica indica el enterramiento de construcciones humanas con daños limitados. Las fases eruptivas segunda (B02/Minoica B) y tercera (B03/Minoica C), incluyeron actividad de flujo piroclástico y la probable generación de tsunamis. Las estructuras humanas no enterradas durante la fase Minoica A fueron completamente destruidas. La tercera fase estuvo caracterizada por el colapso de la caldera. La cuarta, y última, y también la mayor (B04/Minoica D), estuvo marcada por actividad variada: oleadas de depósitos ricos en base lítica, lahares, flujos de escombros y depósitos de ceniza ignimbríticos. Esta fase se caracterizó por el desplome de la caldera, que produjo el tsunami.18

Geomorfología

Mansiones y hoteles en los acantilados.

Aunque aún se desconoce el proceso de fractura, el análisis estadístico altitudinal indica que la caldera se había formado justo antes de la erupción. Durante este período la superficie de la isla era más pequeña y las costas meridionales y orientales aparecieron regresando. Durante el periodo de erupción el paisaje estaba cubierto por los sedimentos de piedra pómez. En algunos lugares, la costa desapareció entre delgadas deposiciones de toba, y otras líneas de costa recientes se extendieron hacia el mar. Después de la erupción, la geomorfología de la isla se caracterizó por una fase de intensa erosión, durante la cual la piedra pómez se retiró progresivamente desde las alturas superiores a las inferiores.19

Vulcanología

Esta erupción pliniana resultó en una columna de cenizas de 30−35 km de alto que alcanzó hasta la estratosfera. Además, el magma que salió del volcán entró en contacto con la superficie del agua marina en la Bahía, resultando en una violenta explosión de vapor.

La erupción generó un gran tsunami de 35−150 m de altura que devastó la costa norte de Creta, a 110 km de distancia. El tsunami tuvo un gran impacto en pueblos costeros como Amnisos, donde las paredes de los edificios quedaron desalineadas. En la isla de Anafi, a 27 km al este, se han encontrado capas de cenizas de 3 m de espesor, así como capas de piedra pómez en laderas de 250 m sobre el nivel del mar. En otras partes en el Mediterráneo hay depósitos de piedra pómez que podrían haber sido causados por la erupción de Tera. Capas de ceniza en núcleos perforados de los fondos marinos y de lagos en Turquía, sin embargo, muestran que la mayor caída de cenizas fue hacia el este y noreste de Santorini. La ceniza que se encuentra en Creta ahora se sabe que han sido de una fase precursora de la erupción, algunas semanas o meses antes de las principales fases eruptivas y que habría tenido poco impacto en la isla.20​ Dijeron haber encontrado depósitos de ceniza de Santorini en el delta del Nilo,21​ pero esto ahora se sabe que fue una identificación errónea2223

Datación de la erupción

Monos en un fresco encontrado en Akrotiri. c. 1640 a. C (aproximadamente una década antes de la explosión de Santorini).

Las fechas de radiocarbono tienen implicaciones significativas para la cronología aceptada de las culturas del Mediterráneo oriental.2425​ La erupción minoica es un indicador clave para la arqueología de la Edad del Bronce del mundo Mediterráneo Oriental. Proporciona un punto fijo para alinear la cronología completa del segundo milenio a. C. en el mar Egeo, porque la evidencia de la erupción se encuentra en toda la región. A pesar de esta evidencia, la fecha exacta de la erupción ha sido difícil de determinar. Para la mayor parte los arqueólogos del siglo XX, esta se situaba aproximadamente hacia 1500 a. C.,17​ pero esta fecha parece ser demasiado tardía por el análisis de datación por radiocarbono de un olivo enterrado debajo del flujo de lava del volcán que indica que la erupción ocurrió entre 1627 a. C. y 1600 a. C. con un grado de probabilidad del 95 %.262728

Cronología relativa

Los arqueólogos desarrollaron las cronologías del bronce tardío de las culturas del Mediterráneo oriental analizando el origen de los objetos (por ejemplo, artículos de Creta, Grecia, Chipre o Canaán) encontrados en cada capa arqueológica.29​ Si el origen de un artefacto se puede fechar con precisión, da una fecha de referencia para la capa en la que se encuentra. Si la erupción de Tera podría estar asociada con una determinada capa de cultura cretense (u otra), los crónicas podrían utilizar la fecha de esa capa hasta la fecha de la erupción en sí misma. La cultura Tera en el momento de su destrucción correspondía a la Minoica tardía IA (LMIA) en Creta, LMIA es la base de tiempo para referirse a cualquier evento en ese periodo. La erupción también se alinea con las culturas Cicládica tardía I (LCI) Heládico tardío I (LHI), pero anterior a las Peloponésicas LHI.30​ Las excavaciones arqueológicas en Akrotiri también han encontrado fragmentos de nueve vasijas de yeso del Bronce medio II (MBII) Sirio-palestino.31

Los prehistoriadores del Egeo sentían tanta confianza sobre sus cálculos que al principio rechazaron las fechas de radiocarbono en la década de 1970 para LMI/LCI Tera, porque el radiocarbono sugería una fecha de más de un siglo antes que las fechas tradicionales.32

En Tell el Dab’a, Egipto, la piedra pómez encontrada en este sitio fue datada en 1540 a. C., más cerca de la fecha tradicionalmente aceptada de la erupción de Tera. Además coincide con la composición de la erupción de Tera.33​ Esta piedra pómez ha sido polémica desde la década de 1990, ya que representa la fecha compatible más prominente que difiere de la cronología antigua. Sin embargo, Felix Hoeflmayer argumentó que se ha reducido la brecha actual entre el análisis científico de la datación de la erupción y la evidencia arqueológica a mediados del segundo milenio a. C. Los datos de radiocarbono de la rama de olivo permiten una fecha de la erupción hacia el 1600 a. C., mientras que para el inicio del Imperio Nuevo con el comienzo del reinado de Ahmose la de 1570 a. C. sería posible. También, un largo reinado de Tutmosis IV podría reducir aún más la brecha entre radiocarbono y arqueología a mediados del segundo milenio a. C.34

Núcleos de hielo

Al mismo tiempo, los datos de muestras de hielo de Groenlandia parecían apoyar las fechas de radiocarbono. Una gran erupción fue identificada en muestras de hielo fechada en 1644 a. C. que se sospechaba fuera Santorini. Sin embargo, ceniza volcánica, obtenida de un núcleo de hielo demostró que no era de Santorini, llevando a la conclusión de que la erupción puede haber ocurrido en otra fecha.20​ La erupción durante el Holoceno tardío de la reserva del monte Aniakchak, un volcán de Alaska, se propone como la fuente más probable de los diminutos fragmentos de vidrio volcánico en el núcleo de hielo de Groenlandia.35

Anillos arbóreos

Los anillos de crecimiento arbóreo en los pinos de larga duración prueban un evento climático importante en relación con la erupción de Tera.

Otro método utilizado para establecer la fecha de erupción es la revisión de los anillos de crecimiento de los árboles. Datos de anillos de árboles ha demostrado que un gran evento interfirió con el crecimiento normal de árboles en América del Norte durante 16291628 a. C.36​ Evidencia de un evento climático alrededor de 1628 a. C. se ha encontrado en estudios de depresión del crecimiento de robles europeos en Irlanda y de pinos silvestres en Suecia.37​ Anillos de hielo de pinos de conos erizados también indican una fecha de 1627 a. C., apoyando las cifras acerca de 1600 a. C.3839​ Cambios en los procedimientos de cómo se interpretan los núcleos de hielo aportaría datos más en consonancia con los números dendrocronológicos.40

Disenso

Aunque el radiocarbono indica constantemente una fecha de erupción en 1600 a. C., algunos arqueólogos creen todavía que la fecha es desmentida por hallazgos en las excavaciones egipcias y Tera. Por ejemplo, cerámicas de Egipto y Chipre enterradas en Tera fueron datadas en un período posterior a las fechas radiométricas de la erupción, y como ya se ha establecido la cronología egipcia convencional por numerosos estudios arqueológicos, la fecha exacta de la erupción sigue siendo controvertida.414243

Efectos climáticos

El hidrogeólogo Philip LaMoreaux afirmó en 1995 que la erupción provocó importantes cambios climáticos en la región oriental del Mediterráneo, el mar Egeo y gran parte del hemisferio norte,44​ pero esto fue enérgicamente refutada por el vulcanólogo David Pyle, un año después.45

En el momento de la fecha indicada de radiocarbono para la erupción, existe evidencia de un acontecimiento climático en el hemisferio norte. La evidencia incluye el fracaso de los cultivos en China (véase abajo), así como pruebas de anillos de árboles citada más arriba en pinos de California; encinas de pantano de Irlanda, Inglaterra y Alemania; y otros árboles en Suecia. Los anillos de los árboles datan precisamente el evento en 1628 a. C.3637

Impacto histórico

Civilización Minoica

Yacimiento arqueológico en Acrotiri (Santorini).

El único objeto de oro encontrado en Akrotiri, una pequeña estatuilla de un íbice que se encontraba escondida debajo del suelo de una casa. La escasez de artefactos arqueológicos y la ausencia de restos humanos sepultados bajo las cenizas presupondrían que tuvo lugar una evacuación completa antes de la catástrofe.

La erupción devastó el asentamiento minoico cercano de Acrotiri en Santorini, el cual quedó sepultado bajo una gran capa de piedra pómez.5​ Se cree que la erupción afectó gravemente a la población de Creta; sin embargo, la magnitud de este impacto es debatido. Las primeras teorías tempranas postularon que la nube de cenizas proveniente de Santorini acabó con la vida vegetal de la mitad oriental de Creta, causando hambruna y desnutrición en la población.46​ Sin embargo, a través de observaciones de campo, esta teoría perdió credibilidad, cuando se determinó que no más de 5 mm de cenizas cayeron sobre suelo cretense.47​ Otras teorías basadas en evidencias arqueológicas sugirieron que un tsunami, probablemente producido por la erupción, anegó las áreas costeras de Creta y pudo haber afectado seriamente los asentamientos minoicos costeros.484950​ Una teoría más reciente es que gran parte del daño causado en sitios minoicos fue resultado de un gran terremoto que precedió a la erupción de Tera.51

Se han encontrado en Tera importantes restos minoicos de la época minoica tardía encima de las capas de ceniza y del nivel estratigráfico del tsunami, por lo que no está claro si estas catástrofes naturales fueron suficientes para provocar la caída de la civilización minoica. La conquista de los minoicos por parte de los micénicos a finales del periodo minoico tardío I, no fue muy posterior a la erupción. Muchos arqueólogos especulan que la erupción provocó una crisis en la civilización minoica que permitió a los micénicos conquistarla fácilmente.49

Registros chinos

El invierno volcánico causado por una erupción en las postrimerías del siglo XVII a. C. ha sido usado por algunos investigadores para correlacionar con registros en archivos chinos que documentan el colapso de la dinastía Xia de China. Según los Anales de Bambú, la caída de dicha dinastía y el auge de la dinastía Shang, aproximadamente hacia 1618 a. C., fueron acompañados por una «helada niebla amarilla, un sol tenue, luego tres soles, en julio, hambre y el marchitamiento de los cinco cereales».52

Impacto en la historia de Egipto

No existen registros egipcios supervivientes de la erupción, y su ausencia a veces se atribuye al trastorno general en el país durante el segundo periodo intermedio.

Fuertes tormentas que devastaron gran parte de Egipto fueron descritas en la Estela de la Tempestad de Ahmose I, y se han atribuido a cambios climáticos a corto plazo causados por la erupción de Tera.525354

Aunque se ha argumentado que el daño de esta tormenta fue causado por un terremoto tras la erupción de Tera, también se ha sugerido que aluda simbólicamente a la guerra contra los hicsos, siendo la referencia a la tormenta simplemente una metáfora para el caos, sobre el que el Faraón estaba tratando de imponer orden.55

Existe consenso de que Egipto estaba lejos de las zonas de importante actividad sísmica, por lo que no podría ser afectada significativamente por un terremoto en el Egeo. Además, otros documentos como los textos en el Speos Artemidos de Hatshepsut, representan tormentas similares, pero claramente hablando figurativamente, no literalmente. Las investigaciones indican que esta particular Estela es una referencia a los faraones superando los poderes del caos y la oscuridad.55

Tradiciones griegas

Distribución de la tefra en la erupción minoica.

La erupción de Tera y el colapso volcánico podría haber inspirado los mitos de la Titanomaquia en la Teogonía de Hesíodo.56​ La Titanomaquia podría haber tomado elementos de la memoria popular de Anatolia occidental como cuento que se extendió hacia el oeste. Las líneas de Hesíodo se han comparado con la actividad volcánica, citando a los rayos de Zeus como relámpagos volcánicos, la tierra y el mar hirviendo como resultado del colapso de la cámara de magma, inmensas llamas y calor como pruebas de explosiones freáticas, entre muchas otras descripciones.57

La Atlántida

Existe alguna evidencia arqueológica, sismológica y vulcanológica de que el mito de Atlántida, descrito por Platón, estuvo basado en la erupción de Santorini.548​ El sismólogo griego Angelos G. Galanopoulos ya sospechaba en la década de 1960 de esta erupción como un modelo para la destrucción de Platón en sus obras Timeo y Critias, en las que describe la isla nación de Atlántida.58

Zona muerta

Zona muerta

Las zonas rojas indican la localización y tamaño de las áreas muertas. Las zonas negras marcan las áreas muertas cuyo tamaño es desconocido.

Una zona muerta (o, menos frecuente, área muerta) es una región del océano en que los niveles de oxígeno son bajos debido a la excesiva cantidad de polución de las actividades humanas acompañadas de otros factores que acaban con el oxígeno necesario para sostener la vida marina en las profundidades.1

Al inicio de los años 1970 los oceanógrafos empezaron a notar el crecimiento de las zonas muertas. En marzo de 2004, cuando se estableció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, la institución reportó 146 zonas muertas en los océanos del mundo. Las más pequeñas detectadas medían un kilómetro cuadrado y las más grandes abarcan 70 000 km². En 2008 la cantidad de áreas muertas aumentó a 405.2

Causas

Las zonas muertas se originan en océanos, mares y lagos por el incremento de nutrientes químicos en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo, a través de un proceso llamado eutrofización. Estos químicos son fundamentales en el crecimiento y reproducción de algunos tipos de algas y fitoplancton, causando un aumento rápido de la densidad de estas especies y creando un proceso denominado proliferación de algas.

El limnólogo Dr. David Schindler, cuya investigación en el área experimental de los lagos de Estados Unidos condujo a la prohibición de fosfatos dañinos en los detergentes, advirtió sobre las proliferaciones de algas y zonas muertas:3

Las algas que mataron a los peces y que devastaron los Grandes Lagos de los Estados Unidos en los años sesenta y setenta no se han ido; se han mudado al oeste a un mundo árido en el que la gente, la industria y la agricultura están imponiendo cada vez más cargas sobre la calidad de la poca agua dulce que queda… Esto no es solo un problema de la pradera. La expansión global de las zonas muertas causadas por la proliferación de algas está aumentando rápidamente.

David Schindler

Las zonas muertas a menudo son causadas por la descomposición de las algas durante la proliferación de algas, como esta en la costa de La Jolla, San Diego, California.

Las zonas muertas notables en los Estados Unidos incluyen la región del norte del Golfo de México,5​ rodea la desembocadura del río Misisipi, las regiones costeras del noroeste del Pacífico y el río Elizabeth en Virginia Beach, todos los cuales han demostrado ser eventos recurrentes en los últimos años.

Además, los fenómenos oceanográficos naturales pueden causar la desoxigenación de partes de la columna de agua. Por ejemplo, los cuerpos de agua cerrados, como los fiordos o el Mar Negro, tienen umbrales poco profundos en sus entradas, lo que hace que el agua permanezca estancada durante mucho tiempo.[cita requerida] El este del Océano Pacífico tropical y el norte del Océano Índico han reducido las concentraciones de oxígeno que se cree que se encuentran en regiones donde hay una circulación mínima para reemplazar el oxígeno que se consume.6​ Estas áreas también se conocen como zonas mínimas de oxígeno (ZMO). En muchos casos, las ZMO son áreas permanentes o semipermanentes.[cita requerida]

Los restos de organismos encontrados dentro de las capas de sedimentos cerca de la desembocadura del río Misisipi indican cuatro eventos hipóxicos antes del advenimiento del fertilizante sintético. En estas capas de sedimentos, las especies tolerantes a la anoxia son los restos más frecuentes encontrados.

En agosto de 2017, un informe sugirió que la industria cárnica y el sistema agroeconómico de Estados Unidos son los principales responsables de la zona muerta más grande en el Golfo de México.8​ La escorrentía del suelo y el nitrato lixiviado, exacerbado por el manejo de la tierra agrícola y las prácticas de labranza, así como el uso de estiércol y fertilizante sintético, contaminaron el agua desde el Heartland hasta el Golfo de México. Una gran parte de los cultivos que se cultivan en esta región se utilizan como componentes alimenticios principales en la producción de animales de carne para empresas de agronegocios, como Tyson y Smithfield Foods.9

Tipos

Las zonas muertas se pueden clasificar por tipo y se identifican por la duración de su aparición:10

  • Las zonas muertas permanentes son ocurrencias de aguas profundas que rara vez exceden los 2 miligramos por litro.
  • Las zonas muertas temporales son zonas muertas de corta duración que duran horas o días.
  • Las zonas muertas estacionales ocurren anualmente, generalmente en meses cálidos.
  • El ciclo de hipoxia es una zona muerta estacional específica que solo se vuelve hipóxica durante la noche.

Efectos

Debido a las condiciones hipóxicas presentes en las zonas muertas, la vida marina dentro de estas áreas tiende a ser escasa o nula. La mayoría de los peces y organismos móviles tienden a emigrar de la zona a medida que disminuyen las concentraciones de oxígeno, y las poblaciones bentónicas pueden experimentar graves pérdidas en condiciones de agotamiento de oxígeno a niveles inferiores a 0.5 mg O 2 por L −1.11

Los niveles bajos de oxígeno pueden tener efectos severos en la supervivencia de los organismos dentro del área mientras están por encima de las condiciones anóxicas letales.

Las criaturas que se mueven lentamente en el fondo como las almejas, las langostas y las ostras no pueden escapar. Todos los animales que forman colonias se extinguen. La remineralización y el reciclaje normales que se producen entre las formas de vida bentónicas se sofocan.[cita requerida]

A pesar de que la falta de oxígeno mata a la mayoría de las otras formas de vida, las medusas pueden prosperar y a veces están presentes en zonas muertas en grandes cantidades. Estas flores de medusa producen moco y desechos, lo que lleva a cambios importantes en las redes alimentarias en el océano.

Tratamiento y reversión

Las zonas muertas son reversibles, aunque la extinción de organismos que se pierden debido a su aparición no lo es. La zona muerta del Mar Negro, anteriormente la más grande del mundo, desapareció en gran medida entre 1991 y 2001 después de que los fertilizantes se volvieran demasiado costosos para usar después del colapso de la Unión Soviética y la desaparición de las economías de planificación central en Europa oriental y central. La pesca se ha convertido nuevamente en una importante actividad económica en la región.15

Si bien la “limpieza” del Mar Negro fue en gran medida involuntaria e implicó una caída en el uso de fertilizantes difíciles de controlar, la ONU ha abogado por otras limpiezas al proponer reducir las grandes emisiones industriales.15​ De 1985 a 2000, la zona muerta del Mar del Norte redujo el nitrógeno en un 37% cuando los esfuerzos políticos de los países en el río Rin redujeron las aguas residuales y las emisiones industriales de nitrógeno en el agua. Se han realizado otras limpiezas a lo largo del río Hudson16​ y la bahía de San Francisco.17

“Zona muerta” del golfo de México

La preocupante expansión de esta área en la que la vida marina es imposible

Fuente de la imagen, NOAA (2021)

El crecimiento de la “zona muerta” del golfo de México en los últimos cinco años no ha podido contenerse.

Se trata de una región marina, cercana a las costas de los estados de Texas, Luisiana y Misisipi, en el sur de Estados Unidos, en la que los peces y otros organismos no tienen posibilidad de sobrevivir por la escasez de oxígeno.

Cada año cambia su tamaño, en buena medida debido a la cantidad de contaminantes que llegan al golfo de México a través de la descarga de ríos como el Mississippi.

Ese río cruza a EE.UU. de norte a sur, pasando por muchas ciudades, pueblos y zonas agrícolas.

Este año la “zona muerta” tiene una extensión de 16.404,98 kilómetros cuadrados, según un cálculo de la Oficina Nacional de la Administración Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).

Eso es casi el tamaño que tiene la ciudad de Pekín.

“Las condiciones de bajo oxígeno estaban muy cerca de la costa y muchas mediciones mostraban una falta casi total de oxígeno“, explicó Nancy Rabalais, la científica que lideró el estudio este año.

Fuente de la imagen, NOAA

Científicos y autoridades de EE.UU. se han puesto como objetivo contener la “zona muerta” a un nivel inferior a los 5.000 kilómetros cuadrados.

Pero en los últimos cinco años, la extensión ha sido en promedio 2,8 veces más grande que ese objetivo, una tendencia preocupante.

En 2021, la extensión de la “zona muerta” se ha mantenido por encima del objetivo de los científicos.

“Debemos considerar el cambio climático y debemos fortalecer nuestra colaboración y asociaciones para lograr el progreso necesario”, señaló Radhika Fox, de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.

¿Cómo es la “zona muerta”?

La zona hipóxica del golfo de México ha sido medida desde 1985 por las autoridades ambientales estadounidenses.

No es la única del mundo, pero es la segunda más extensa.

En esas regiones marinas, los niveles de oxígeno son tan bajos que la vida marina se asfixia y muere.

En 2010 un derrame de petróleo mató a millones de animales marinos en el Golfo.

Se pueden generar de forma natural, pero los científicos están especialmente preocupados por las que se han formado por la actividad humana, especialmente por la contaminación de nutrientes.

Este último es el caso de la “zona muerta” del golfo de México, la cual se genera principalmente por los fertilizantes usados por los agricultores.

La lluvia arrastra los químicos usados en la agricultura hacia los arroyos y ríos que se descargan en el golfo de México. Esas aguas también se ven contaminadas por la descarga residual de zonas urbanas.

Está situada en la desembocadura del río Misisipi, que cruza 10 estados de EE.UU. antes de llegar al golfo de México, muy cerca de Nueva Orleans, en el sureste de Estados Unidos.

Varios son los ríos que confluyen hacia el golfo de México y que causan la “zona muerta” al arrastrar contaminantes.

En particular, los nitratos y el fósforo usados en los químicos de la agricultura tienen un efecto clave, pues estimulan un crecimiento explosivo de algas, que al morir caen al fondo del mar y se descomponen.

Las bacterias que descomponen las algas consumen oxígeno, en un proceso que reduce drásticamente el nivel disponible para la vida marina. Eso hace que hábitats que normalmente estarían llenos de vida se transforman en desiertos biológicos, explica la NOAA.

Por otra parte, el agua dulce del río y el agua salada del Golfo no se mezclan y se crea una barrera que impide la mezcla de aguas superficiales y profundas.

En otoño, cuando los vientos revuelven el agua, las diferentes capas se mezclan nuevamente y esto hace que el oxígeno se reponga en la parte inferior, lo que permite el regreso de la vida marina.

Fuente de la imagen, NOAA

Es por ello que la extensión de la “zona muerta” varía cada año.

Efecto del cambio climático

El equipo del Grupo de Trabajo sobre la Hipoxia ha visto que en los últimos cinco años la “zona muerta” se ha extendido por encima de lo que se han fijado como meta.

La vez que se ha extendido más desde 1985 ha sido 2017, cuando midió 22.729 kilómetros cuadrados (casi el tamaño de El Salvador).

Fuente de la imagen, NASA/GSFC/SCIENCE PHOTO LIBRARY

Cerca de las regiones con grandes extensiones agrícolas (verde) del mundo suelen aparecer zonas hipóxicas (rojo).

Este año es menor (16.404,98 km2), pero no menos preocupante, pues el objetivo del Grupo de Trabajo sobre la Hipoxia es lograr un periodo de cinco años de 4.920 kilómetros cuadrados o menos.

El Grupo de Trabajo contra la Hipoxia dice que una forma de reducir la contaminación ha sido establecer acuerdos con autoridades locales y agricultores para un mejor manejo de químicos que terminan en los afluentes de agua.

Los científicos usan un sensor especial para tomar muestras de agua en el golfo de México y medir sus niveles de oxígeno.

Los científicos establecieron que este año la “zona muerta” alcanzó nada menos que una extensión de 22.729 kilómetros cuadrados, lo que es casi equivalente a la superficie total de El Salvador y donde entraría 15 veces toda la Ciudad de México.

Se trata de la mayor extensión alcanzada por esta área desde que se comenzó a medir, en 1985.

¿Qué pasó?

Robert Magnien, director del Centro de Investigaciones Patrimoniales de los Océanos Costeros de la NOAA estadounidense, explicó a BBC Mundo que este inédito crecimiento de la “zona muerta” está relacionada fundamentalmente con actividades humanas.

El experto señaló que los desechos que generan las personas, el incremento de la agricultura en la zona y el uso de fertilizantes y otros agentes químicos influyeron en la expansión del área del golfo de México donde la vida marina es inviable.

Fuente de la imagen, Water Resources Institute

Las “zonas muertas” o áreas con bajo nivel de oxígeno están fundamentalmente en las costas.

Otro efecto es la disminución de las capacidades reproductivas en las especies y una reducción en el tamaño promedio de los mismos.

Existen áreas del golfo de México que, además, se han visto afectadas por derrames petroleros.

Consecuencias

Además de las consecuencias ambientales, el crecimiento de la “zona muerta” tiene impactos económicos que afectan a los pobladores de la región del golfo.

La disminución del tamaño y la cantidad de los camarones, cuya pesca es una de las actividades principales en el área, es uno de los efectos.

Un estudio reciente encargado por la NOAA a la Universidad de Duke estableció que la expansión de la “zona muerta” provocó que el precio del camarón marrón aumente debido a su escasez, afectando no sólo a la economía de la zona sino a los mercados de alimentos marinos.

“Estas mediciones permiten fijar mejores estrategias para reducir los impactos sobre la sostenibilidad y la productividad de nuestros recursos costeros y la economía”, señaló.

Récord

La anterior mayor expansión de la “zona muerta” del golfo de México fue en 2002, cuando alcanzó los 22.000 kilómetros cuadrados.

El tamaño promedio de esta área sin vida marina en los últimos cinco años fue de alrededor de 15.000 kilómetros cuadrados.

Fuente de la imagen, Getty Images

Se calcula que existen más de 350 “zonas muertas” en el mundo y que la cifra aumenta año tras año.

La escorrentía provocada por las intensas precipitaciones en el Medio Oeste estadounidense llevó toneladas de fertilizantes y aguas residuales al mar, lo que contribuyó a una enorme y devastadora franja de agua contaminada.

 Publicado 5 nov 2020, 7:01 CET

Visto desde arriba, el río Misisipi transporta sedimentos hasta el golfo de México. Los sedimentos suelen contener contaminantes de fertilizantes que provocan repuntes de las proliferaciones de algas.

Fotografía de Phil Degginger, NASA Landsat/Alamy Stock Photo

Las lluvias anuales de primavera arrastran los nutrientes empleados en los fertilizantes y las aguas residuales al río Misisipi. Ese agua dulce, menos densa que el agua marina, permanece en la superficie del mar e impide que el oxígeno se mezcle en la columna de agua. Finalmente, dichos nutrientes de agua dulce pueden provocar un arrebato de proliferación de algas, que consumen oxígeno a medida que las plantas se descomponen.

Terremoto de Lisboa

Terremoto de Lisboa de 1755

Coordenadas: 36°N 11°O

8.7-9.0 en potencia de Magnitud de Momento (MW)

Epicentro y tiempo de llegada del tsunami

Parámetros

Fecha y hora: 1 de noviembre de 1755 (09:30-09:45)

Tipo: Terremoto submarino originado en la falla Azores-Gibraltar

Profundidad: 58 km

 Consecuencias

Zonas afectadas: Portugal, España, Marruecos

Mercalli: XI (Extremo)

Víctimas: Más de 100 000 muertos, 90 000 solo en Lisboa, más de 5000 en España, más de 10 000 en Marruecos.

El terremoto de Lisboa de 1755, también llamado Gran Terremoto de Lisboa, tuvo lugar entre las 09:30 y las 09:40 horas del 1 de noviembre de 1755,12​ se caracterizó por su gran duración, dividida en varias fases y por su violencia, causando la muerte de entre 60 000 y 100 000 personas.34​ Los sismólogos estiman que la magnitud del terremoto de Lisboa habría sido de entre un 8.7 a 9.0 en la escala de magnitud de momento, con su epicentro en algún lugar desconocido en algún punto del océano Atlántico a menos de 300 km de Lisboa.5

El terremoto fue sucedido por un tsunami y un incendio que causaron la casi destrucción total de Lisboa.678​ Este gran temblor acentuó las tensiones políticas en Portugal e interrumpió abruptamente las ambiciones imperiales de este país durante el siglo XVIII.8

Es el primer terremoto cuyos efectos sobre un área grande fueron estudiados científicamente, por lo que marcó las bases de la sismología moderna. Además, el acontecimiento fue discutido extensamente por los filósofos ilustrados europeos, inspirando grandes debates especialmente en el campo de la teodicea.98

El terremoto

Lisboa ya había sido devastada anteriormente por otro desastre natural, el terremoto del 26 de enero de 1531, de una magnitud en torno a 8 en la escala de magnitud de momento. El de 1755 tuvo lugar la mañana del día de Todos los Santos, festivo nacional en Portugal y otros países católicos.3​ Los informes contemporáneos indican que el terremoto duró entre tres minutos y medio y seis minutos, produciendo grietas gigantescas de cinco metros de ancho que se abrieron en el centro de la ciudad.3​ Los supervivientes, huidos en pos de seguridad al espacio abierto que constituían los muelles pudieron observar cómo el agua empezó a retroceder, revelando el lecho del mar cubierto de restos de carga caída al mar y los viejos naufragios. Cuarenta minutos después del terremoto, tres olas de entre 6 y 20 metros engulleron el puerto y la zona del centro,10​ subiendo aguas arriba por el río Tajo.7​ En las áreas no afectadas por el maremoto, los incendios surgieron rápidamente, iniciados en su mayor parte por las velas encendidas en recuerdo a los difuntos en las iglesias, y las llamas asolaron la ciudad durante cinco días.118

De una población lisboeta de 275.000 habitantes,12​ unas 90.000 personas murieron. Otras 10.000 murieron en Marruecos, mientras que en Ayamonte (Huelva, España) murieron más de 1.000 personas, y se registraron víctimas y daños de consideración en más puntos del sur de España y de toda la península ibérica.13

Aunque generalmente se le llama terremoto de Lisboa y fue en España y Portugal donde la sacudida alcanzó su mayor violencia, sus efectos se extendieron por la mayor parte de Europa, África y América. Se sintió en Groenlandia, las Antillas, Madeira, Noruega, Suecia, el Reino Unido e Irlanda. La conmoción fue casi tan violenta en África como en Europa. Gran parte de Argel fue destruida y, a corta distancia de Marruecos, una ciudad de ocho a diez mil habitantes desapareció. Una ola formidable barrió las costas de España y África, sumergiendo ciudades y causando inmensa desolación.14

Efectos

En Portugal

 

El Marqués de Pombal mostrando la reconstrucción de Lisboa por Louis-Michel van Loo, 1766.

Ruinas del Convento do Carmo en Lisboa.

Epicentro estimado del terremoto.

Daños materiales

A causa de ser la festividad de Todos los Santos había numerosas lamparillas encendidas y eso provocó un voraz incendio ulterior. El ochenta y cinco por ciento (85 %) de los edificios de Lisboa resultaron destruidos, incluyendo palacios y famosas bibliotecas, así como la mayoría de los ejemplos de la arquitectura manuelina, distintiva del siglo XVI portugués.15​ Varios edificios que habían sufrido pocos daños a causa del terremoto fueron destruidos posteriormente por el fuego. El recién estrenado Teatro de la Ópera (inaugurado solamente seis meses antes), resultó destruido por el fuego hasta sus cimientos. El Palacio Real, situado junto al río Tajo donde hoy se encuentra el Terreiro do Paço, fue destruido por los efectos sucesivos del terremoto y el maremoto, al igual que el Teatro Real do Paço da Ribeira, situado frente al palacio. Dentro de este, la biblioteca real que constaba de unos 70 000 volúmenes, así como de centenares de obras de arte, incluyendo pinturas de Tiziano, Rubens y Correggio, resultó destruida.

Los archivos reales desaparecieron junto con los detallados expedientes históricos que describían las exploraciones de Vasco da Gama y otros exploradores tempranos portugueses. El seísmo también destruyó importantes iglesias de Lisboa, como la catedral de Santa María, las basílicas de São Paulo, Santa Catarina, São Vicente de Fora, y la iglesia de la Misericordia. El Hospital Real de Todos los Santos (el hospital público más grande de la época) fue consumido también por el fuego y centenares de pacientes murieron carbonizados. La tumba del héroe nacional Nuno Álvares Pereira se perdió también. Los visitantes de Lisboa pueden todavía caminar entre las ruinas del Convento do Carmo, que fueron preservadas para recordar a los lisboetas la destrucción causada por el temblor.8

Reacción del Gobierno

En Portugal reinaba José I, que accedió al trono portugués a los 35 años de edad, tras la muerte de su padre, y casi de inmediato dejó el poder en manos de Sebastião José de Carvalho e Melo, hoy conocido como marqués de Pombal. Este último ocupó el puesto de primer ministro, siendo el favorito del rey, pero la aristocracia lo desdeñaba como el advenedizo hijo de un hacendado rural. Por su parte, el primer ministro sentía aversión por los viejos nobles, a los que consideraba corruptos e incapaces de tomar acciones prácticas. Antes del 1 de noviembre de 1755 había una lucha constante para conseguir el poder y el favor real, pero más tarde, la respuesta competente del marqués de Pombal, cercenó con eficacia el poder de las viejas facciones aristocráticas. La oposición y el resentimiento silenciosos hacia el rey José I comenzaron a manifestarse, lo que culminaría con un intento de magnicidio en la persona del rey, y la eliminación del poderoso duque de Aveiro y de la familia Távora.

Debido a un golpe de suerte, la familia real portuguesa escapó ilesa de la catástrofe que supuso el terremoto del 1 de noviembre de 1755. El rey José I y la corte habían salido de la ciudad, después de asistir a misa al amanecer, satisfaciendo el deseo de una de las hijas del rey de pasar el día de la fiesta de Todos los Santos lejos de Lisboa. Después de la catástrofe, José desarrolló un gran miedo a vivir bajo techo, y la corte fue acomodada en un enorme complejo de tiendas y pabellones en las colinas de Ajuda, entonces en las cercanías de Lisboa. La claustrofobia del rey no disminuyó nunca y, por eso, hasta después de su muerte, su hija María I no comenzó a construir el Palacio de Ajuda, que se encuentra en el sitio del viejo campo de tiendas.

Al igual que el rey, el primer ministro Carvalho e Melo, marqués de Pombal, sobrevivió al temblor. Se cuenta que respondió a quien le preguntó qué hacer: «Cuidar de los vivos, enterrar a los muertos». Con el pragmatismo que caracterizó todas sus acciones, el primer ministro comenzó inmediatamente a organizar la recuperación y la reconstrucción.16

El primer ministro envió bomberos al interior de la ciudad para extinguir los incendios, y a grupos organizados para enterrar los millares de cadáveres. Había poco tiempo para disponer de los cadáveres antes de que las epidemias se extendieran. Contrariamente a la costumbre y contra los deseos de la Iglesia, muchos cadáveres fueron cargados en barcazas y tirados al mar, más allá de la boca del Tajo. Para prevenir los desórdenes en la ciudad en ruinas, y, sobre todo, para impedir los saqueos, se levantaron patíbulos en puntos elevados alrededor de la ciudad y al menos 34 saqueadores fueron ejecutados. El ejército fue movilizado para que rodeara la ciudad e impidiese que los hombres sanos huyeran, de modo que pudieran ser obligados a despejar las ruinas.

No mucho después de la crisis inicial, el primer ministro y el rey rápidamente contrataron arquitectos e ingenieros, y en menos de un año, Lisboa estaba ya libre de escombros y comenzando la reconstrucción. El rey estaba ansioso de tener una ciudad nueva y perfectamente ordenada. Manzanas grandes y calles rectilíneas, amplias avenidas fueron los lemas de la nueva Lisboa.

Los edificios pombalinos están entre las primeras construcciones resistentes a los terremotos en el mundo. Se construyeron pequeños modelos de madera para hacer pruebas, y los seísmos fueron simulados por las tropas que marchaban alrededor de ellos. La nueva zona céntrica de Lisboa, conocida hoy como Baixa Pombalina, es una de las atracciones turísticas más conocidas de la ciudad. Secciones de otras ciudades portuguesas, como Vila Real de Santo António en el Algarve, se reconstruyeron también siguiendo los principios pombalinos.

El nacimiento de la sismología

El terremoto de 1755 contribuyó enormemente en el nacimiento de la sismología moderna, al haberse convocado un equipo importante de científicos y especialistas en torno al evento; sobre todo gracias al marqués de Pombal. Su respuesta no se limitó a los aspectos prácticos de la reconstrucción. El marqués ordenó que una detallada encuesta fuese enviada a todas las parroquias del país con respecto al terremoto y a sus efectos. Las preguntas incluyeron:

  1. ¿Cuánto tiempo duró el terremoto?
  2. ¿Cuántas réplicas se sintieron?
  3. ¿Qué daños fueron causados?
  4. ¿Se comportaron los animales de modo extraño? (esta pregunta se adelantó a los estudios de sismología chinos durante la década de 1960)
  5. ¿Qué sucedió en los pozos y albercas?

Las respuestas a estas preguntas y otras todavía se encuentran archivadas en la Torre de Tombo, el archivo histórico nacional. Estudiando y comparando los informes de los sacerdotes, los científicos modernos pudieron reconstruir el acontecimiento desde una perspectiva científica. El marqués es considerado el precursor de la sismología occidental moderna, ya que fue el primero que trató de conseguir una descripción científica objetiva de las variadas causas y consecuencias de un terremoto.

La hipótesis más aceptada es que el epicentro se situó en la zona de fractura Azores-Gibraltar, al norte del banco Gorringe. Esta zona de fractura, que representa la frontera entre la placa africana y la euroasiática, tiene forma de escalón fracturado a causa de los efectos compresivos que sufre.17​ Analizando los testimonios contemporáneos recogidos por el marqués —especialmente los referidos a los tres maremotos que sufrió la ciudad— se puede concluir que una superficie del fondo marino equivalente a un círculo de 300 km de radio bajó unos 30 m durante el terremoto a causa de la subsidencia de la parte inferior del escalón.

En España

En España, el rey Fernando VI, ante la magnitud del fenómeno y por haberlo vivido en primera persona, una semana más tarde del triste suceso ordenó al gobernador del Supremo Consejo de Castilla la preparación de un informe sobre el terremoto. Para realizar la encuesta se elaboró un cuestionario de ocho preguntas dirigido a las personas de «mayor razón» de las capitales y pueblos de cierta importancia, para que contestaran lo más rápido posible y con sus respuestas tener una idea más acertada de la incidencia del terremoto en el reino.

Las preguntas eran las siguientes:

  1. ¿Se sintió el terremoto?
  2. ¿A qué hora?
  3. ¿Cuánto tiempo duró?
  4. ¿Qué movimientos se observaron en los suelos, paredes, edificios, fuentes y ríos?
  5. ¿Qué ruinas o perjuicios se han ocasionado en las fábricas?
  6. ¿Han resultado muertas o heridas personas o animales?
  7. ¿Ocurrió otra cosa notable?
  8. Antes de él, ¿hubo señales que lo anunciasen?

Se recibieron respuestas de 1273 localidades, advirtiéndose en algunas de ellas carencias importantes de información, exageraciones o imprecisiones. Toda esta documentación se guarda en el Archivo Histórico Nacional.18

Es difícil estimar las pérdidas personales producidas por este movimiento telúrico en el territorio español, algunas fuentes hablan de en torno a las 5300 víctimas, y de unas pérdidas materiales valoradas en 53 157 936 reales de vellón. Sobre este aspecto, algunas de las noticias conocidas son:

  • Andalucía:
  • Las costas de la provincia de Huelva fueron afectadas gravemente por el maremoto posterior. En Ayamonte murieron 1000 personas; en Lepe se produjeron 400 muertes, además de la destrucción del 81 % de su flota pesquera.19
  • En la Ciudad de Huelva, los daños que se produjeron fueron numerosos. El castillo de San Pedro, ubicado en lo alto de uno de los cabezos de la ciudad, donde actualmente se encuentra la Iglesia de San Pedro, cayó en picado. Las murallas prerrománicas que rodeaban esa zona, también quedaron sumidas ante la magnitud del terremoto. Parte de los cabezos de Huelva, como es el Cabezo del Conquero, provocó desprendimientos de tierra que sepultaron las viviendas de los habitantes que vivían en las laderas del mismo.
  • En Cádiz el maremoto alcanzó los 20 metros de altura,20​ frente a los cinco metros que alcanzó en Lisboa. Para poder comparar, en Madeira el mar subió cuatro metros, en Oporto un metro y en Ceuta, Cornualles y Gibraltar el mar subió dos metros.21​ A pesar de ello, las altísimas murallas que rodean a la ciudad, aunque sufrieron graves daños, protegieron a gran parte de la población. De máxima importancia fue la orden dada por el gobernador de cerrar las Puertas de Tierra, para evitar que entrara la ola, evitando así las muertes y destrucción. Con todo, no se pudo evitar que las altas olas rompieran las murallas portuarias y que el mar invadiera el Barrio de la Viña tres veces, falleciendo quince personas ahogadas. No tuvieron la misma suerte los asentamientos al exterior de las Puertas de Tierra de la ciudad de Cádiz, los pueblos de la bahía de Cádiz y el resto de la costa atlántica gaditana que quedaron todos destruidos en su mayoría. Así, Conil de la Frontera se vio afectado con la destrucción parcial de la Torre de Castilnovo, y en Chiclana, Sanlúcar de Barrameda,22Rota, El Puerto de Santa María y Jerez de la Frontera hubo cuantiosas víctimas y desperfectos.
  • En la provincia de Jaén, se produjeron daños en las torres de la catedral de la capital. Estas se agrietaron y la estabilidad del edificio se vio comprometida, lo que obligó a la construcción de la iglesia del Sagrario en 1761 para darle estabilidad a la catedral. También hay constancia de los daños ocasionados en otras localidades de la provincia, como los producidos en el castillo de Alcaudete que, aún habitado en aquella época, tuvo que ser abandonado por los destrozos. En Baeza se derrumbó parte de una pared de la Catedral (por la zona de la Puerta de la Luna), sufriendo igualmente daños la torre del convento de la Merced, el coro del de los Padres Trinitarios Descalzos, una esquina de la torre de Nuestra Señora de la Alcázar, y se agrietó la bóveda de la Capilla Benavides del convento de San Francisco, que hubo de ser desmontada para su reparación (quedando esta intervención sin finalizar debido a la Invasión Napoleónica). Por su parte, en Úbeda se cayeron algunas piedras de la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares y de la Capilla del Salvador, sufriendo especialmente daños el convento de San Juan de Dios y la iglesia de San Juan (cayendo gran parte de la torre sobre los tejados)23
  • En Sevilla afectó a gran parte del caserío de la ciudad. Según las crónicas de la época, se hundieron unas trescientas casas y causó daños en otras cinco mil. A pesar de todo parece ser que solo causó nueve muertes en la ciudad. La Giralda sufrió pocos daños, solo la caída de algunos remates y adornos; pero las campanas tocaron solas con la fuerza del movimiento de tierra. La fantasía popular dijo ver a las santas patronas de la ciudad, Justa y Rufina, sosteniendo a la torre en el aire para que no sufriera. Desde entonces se suele decir que se las representa en la iconografía sevillana de esta manera, sin embargo esto no es exacto, ya que las santas aparecen sosteniendo la Giralda en cuadros muy anteriores, como el de Miguel de Esquivel.24​ Esto se debe a que la historia de Santa Justa y Rufina sosteniendo la Giralda se remonta al terremoto de Carmona de 1504. En la catedral se desprendieron los remates y barandas de las azoteas, cayendo unos a la calle y otros hacia las cubiertas, con lo que el interior se llenó de polvo, cayendo algunas esquirlas de las bóvedas, causando el pánico en los que asistían a la misa del día de los Difuntos. Como dice la inscripción, se interrumpió la celebración, que se concluyó una vez terminado el seísmo en el lugar donde más adelante se levantaría el Triunfo, monumento que da nombre a la plaza. También la Torre del Oro sufrió tales desperfectos que se llegó a proponer que fuera derribada.
  • En Écija, causó importantes daños en varias de sus doce torres y sus templos.
  • En Utrera, la torre de la iglesia de Santa María de la Mesa quedó totalmente destruida por las vibraciones del seísmo.
  • En Córdoba: El 1 de noviembre de 1755, casi a las 10 de mañana, se produjo el terremoto de Lisboa, que en Córdoba no hubo que lamentar daños personales. Tan solo una niña resultó herida al caérsele encima una imagen de Santa Inés, del convento del mismo nombre. Respecto a los daños materiales, los barrios más afectados fueron el de Santa Marina y San Lorenzo, si bien se da noticia de que apenas quedó casa o templo que no mostrara señales del terremoto. En los citados barrios, las torres de ambas iglesias quedaron seriamente dañadas a tal punto que ordenó el corregidor el desalojo de las casas que estaban en los alrededores, prohibiendo incluso la circulación de carros. En la Catedral algunos muros se resquebrajaron y los cuerpos superiores quedaron tan afectados que se ordenó su demolición para evitar que un desplome pudiera causar un accidente. Del convento de San Francisco se desprendió el altar y la capilla mayor. Uno de los muros del Colegio de Santa Catalina se resquebrajó, cayendo algunos sillares de las paredes. Otros edificios afectados fueron el Conventos de los Terceros, el del Corpus o las Casas del Ayuntamiento.
  • En la ciudad de Cabra derribó parte de su muralla (actualmente puede verse una torre truncada) y parte de la torre del campanario de la Iglesia de la Asunción y Ángeles.25
  • En la ciudad de Aguilar de la Frontera derribó una torre circular del castillo.26
  • En Palma del Río, la Iglesia de la Asunción sufrió el agrietamiento de cuatro arcos de su nave principal.
  • Extremadura:
  • En Coria (Cáceres), el terremoto derrumbó la cubierta de la catedral, sepultando a numerosos fieles que se hallaban congregados en misa en aquel momento.
  • En Plasencia, el terremoto causó la destrucción de las vidrieras policromadas góticas de las Catedral Nueva de Plasencia, daños en la torre sur del Palacio de los Monroy (causa de su posterior demolición en 1913) y una grieta todavía visible en el rosetón de la iglesia de San Nicolás.
  • Reino de León:
  • La torre oeste de la catedral de Astorga (León) sufrió importantes daños y por ello no pudo ser finalizada hasta 1965.
  • En Salamanca sufrieron importantes daños muchos de sus edificios. Entre ellos, la catedral nueva, en la que fueron de tal magnitud que se consideró la posibilidad de derribar su torre ante el peligro de desplome, y se tuvo que desmantelar la cúpula del cimborrio de la misma catedral para volverla a levantar posteriormente. Sufrió también el claustro de la catedral vieja, el Colegio Viejo, que hubo que derruir, el palacio del obispo y especialmente la linterna de la cúpula de la iglesia de la Clerecía, que hoy todavía puede verse seriamente inclinada desde el Patio de Escuelas. La inclinación de la torre de la catedral se palió con el levantamiento de un talud en la cara oeste, que todavía subsiste. Por suerte, no se produjeron en dicha ciudad víctimas fatales. En agradecimiento por la milagrosa salvación del edificio catedralicio, al mediodía de cada 31 de octubre el Mariquelo escala la torre hasta la esfera armilar, llamada La Bola, que la corona.
  • De la provincia de Zamora hay información directa de cinco localidades: Alcañices, Benavente, Puebla de Sanabria, Toro y Zamora, e indirecta de Pedralba de la Pradería, Rábano de Aliste, Ribadelago, San Ciprián, San Martín de Castañeda, Vigo y Villalpando.
  • El informe de Alcañices fue remitido por el alcalde mayor y en él da cuenta que no se habían producido víctimas ni daños materiales. Como fenómeno extraño, la fuente de Rábano de Aliste que rompió con agua de color de barro, después la despedía de color ceniza. También se habían visto la noche anterior señales en el cielo sin especificar nada más.
  • El alcalde mayor de Benavente informó que sobre las 9:45 de la mañana del día uno sobrevino el terremoto que duró de siete a ocho minutos, se «vieron mover todas las habitaciones» y no hubo desgracias en personas ni edificios. Los ríos Esla y Órbigo se salieron de madre cosa de 12 varas y al mediodía se volvió a repetir el temblor por unos dos minutos. Como no podía ser menos por parte del cabildo eclesiástico y del ayuntamiento se hicieron rogativas públicas.
  • El gobernador de Puebla de Sanabria informó que el terremoto se había producido a las 10 de la mañana con una duración de cuatro minutos, sacó las aguas del Tera más de dos varas y derribó el retablo mayor de la iglesia parroquial de Pedralba de la Pradería. A las diez y cuarto se padeció otro temblor más débil y a las nueve de la noche otro parecido en intensidad al primero. El día 15 del mismo mes se había producido otro temblor entre la una y las dos de la madrugada; otro el día 27 a las seis de la mañana y el último el día 29 a las siete de la noche. De extraordinario calificó el gobernador que a pesar del «tiempo muy templado» que hacía, los días 17 y 18 de octubre cayeran sendas nevadas de dos varas que acabaron con árboles y frutos y ocasionaron mucho más daño que el terremoto.
  • El intendente de Toro apenas remitió información alguna.
  • El intendente de Zamora informó el 15 de noviembre que se produjo el terremoto a las diez de la mañana con una duración de seis a siete minutos en los que se movieron los edificios y se alteraron los ánimos de la gente que atropelladamente salió a las calles huyendo de lo que parecía una ruina inminente, a pesar de todo «ni aun lo leve de una tapia se vio caer». También se vieron alteradas las aguas del río Duero. A las 10 de la noche se volvió a repetir otro temblor aunque de una manera más tenue. Como signos premonitorios, un centinela de la plaza observó al amanecer de ese día una línea encendida que se fue desvaneciendo y los religiosos del convento de San Francisco vieron fuego sobre unos molinos cercanos. Además, conocemos el testimonio escrito de don Pedro Losada de Baños, escribano público de la capital zamorana que dejó anotadas en su notaría las impresiones que le produjo dicho fenómeno. No es ciertamente exhaustivo pero es un documento de primera mano, vivido por el propio autor. Según dicho notario, el movimiento se produjo a las 10 de la mañana y duró lo que suelen durar dos credos (dos otres minutos). Aunque varios edificios sufrieron su empuje no hubo que lamentar «desgracias ni quiebra alguna». Fernández Duro tampoco dedicó mucho espacio en sus Memorias Históricas al terremoto, solamente alude a pequeños daños en algunos edificios: la torre de San Ildefonso quedó ladeada, se resintieron una pared del consistorio y la torre de la casa del marqués de Castronuevo y otros pequeños daños que no cita. En agradecimiento el pueblo organizó dos fiestas solemnes celebradas en la catedral y en San Ildefonso aunque no pudieron sacar en procesión los cuerpos de los santos por el elevado presupuesto (30 000 reales) que presentó la cofradía.

Poco más conocemos de los efectos del terremoto en la provincia de Zamora, sabemos que dañó de importancia al templo parroquial de Torregamones ocasionando desperfectos importantes. El propio concejo decidió tomar cartas en el asunto y en reunión mantenida a la salida de la misa del pueblo acordó proveer lo necesario para los reparos de la iglesia pues según los vecinos, estaba «sentida con el motivo de los continuados terremotos universales que se han experimentado». Muchas de las obras que se hicieron en las iglesias parroquiales en los años inmediatamente posteriores al terremoto pudieron deberse a los daños ocasionados por el seísmo. Sin duda alguna, de la consulta de los archivos parroquiales podemos obtener información directa o indirecta de las consecuencias materiales que tuvo el célebre terremoto en los edificios religiosos de nuestra provincia.

En Marruecos

Impactó de manera fuerte a lo largo de la línea costera, ocasionando la muerte a 10 000 personas aproximadamente.28​ El terremoto y el tsunami alteraron la configuración del estuario del Bu Regreg lo que inutilizó el puerto de Salé, hasta entonces importante centro de piratería y principal puerto de Marruecos en el Atlántico. Esto llevaría a la construcción de Esauira.

Los restos de la ciudad romana de Volubilis quedaron destruidos por el terremoto de Mequinez de 1755, que sucedió el 27 de noviembre de ese año. Aunque este terremoto no se considera una réplica del terremoto de Lisboa del 1 de noviembre, puede haber sido un ejemplo de terremoto desencadenado debido a la transferencia de tensiones.29

En el resto del mundo

Las ondas sísmicas causadas por el terremoto fueron sentidas a través de Europa hasta Finlandia y en África del Norte. Maremotos de hasta 20 m de altura barrieron la costa del Norte de África, y golpearon las islas de Antigua, Martinica y Barbados al otro lado del Atlántico.30​ Un maremoto de 3 m golpeó también la costa meridional inglesa.

Implicaciones sociales y filosóficas

El terremoto sacudió mucho más que ciudades y edificios. Lisboa era la capital de un país devotamente católico, con una larga historia de inversiones en la Iglesia y la evangelización de las colonias. Más aún, la catástrofe tuvo lugar un día de fiesta católico, cuando la gente estaba en las iglesias, y destruyó prácticamente casi todos los templos importantes, matando a la gente que estaba en ellos. Para la teología y filosofía del siglo XVIII, esta manifestación de la cólera de Dios era difícil de explicar.9

El terremoto influyó profundamente en muchos pensadores de la Ilustración europea. Muchos filósofos contemporáneos mencionaron o hicieron referencia al seísmo en sus escritos, notablemente Voltaire en Cándido y en su Poème sur le désastre de Lisbonne (Poema sobre el desastre de Lisboa).8

El carácter arbitrario de la supervivencia fue probablemente lo que más marcó a Voltaire, llevándolo a satirizar la idea, defendida por autores como Gottfried Wilhelm Leibniz o Alexander Pope, de que «este es el mejor de los mundos posibles». Como escribió Theodor Adorno, «el terremoto de Lisboa fue suficiente para curar a Voltaire de la teodicea de Leibniz».31​ A finales del siglo XX, siguiendo a Adorno, el movimiento telúrico de 1755 ha sido presentado a veces como análogo al Holocausto, en el sentido de que tan enorme catástrofe tuvo un impacto transformador en la cultura y la filosofía europeas. El concepto de lo sublime, aunque existía antes de 1755, fue desarrollado en filosofía y elevado a su más alta expresión por Immanuel Kant, en parte como resultado de sus intentos para comprender la enormidad del seísmo y del maremoto de Lisboa. Kant publicó tres textos separados sobre el terremoto de Lisboa. El joven Kant, fascinado con el seísmo, recogió toda la información disponible en gacetillas de noticias y la usó para formular una teoría sobre las causas de terremotos. Su teoría, que implicaba cambiar de sitio enormes cavernas subterráneas llenas de gases calientes, fue (aunque errónea en última instancia) una de las primeras tentativas sistemáticas modernas para explicar los terremotos mediante causas naturales, antes que sobrenaturales. Según Walter Benjamin, el delgado libro elaborado por un joven Kant sobre el terremoto «representa probablemente el principio de la geografía científica en Alemania. Y ciertamente el comienzo de la sismología».8

Por otra parte, Werner Hamacher (un pensador posmoderno, entusiasta de Hegel) ha afirmado que las consecuencias del seísmo penetraron en el vocabulario de la filosofía, haciendo inestable e incierta la común metáfora que establecía firmes bases sobre la tierra en las discusiones de los filósofos: «Bajo la impresión ejercida por el terremoto de Lisboa, que tocó la mentalidad europea en una [de] sus épocas más delicadas, la metáfora del suelo y el temblor perdió totalmente su aparente inocencia; ya no se usaron más como figuras del discurso» (263). Hamacher afirma que la certeza fundacional de la filosofía de Descartes comenzó a convulsionarse como consecuencia del terremoto de Lisboa.

La escritora estadounidense Elena G. de White, una de las fundadoras de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, afirmó que este terremoto corresponde al cumplimiento de algunas profecías bíblicas (Apocalipsis 6:12 y Marcos 13:24-26): «En cumplimiento de esta profecía, en 1755 se sintió el más espantoso terremoto que se haya registrado. Aunque generalmente se lo llama el terremoto de Lisboa, se extendió por la mayor parte de Europa, África y América. Se sintió en Groenlandia en las Antillas, en la isla de Madera, en Noruega, en Suecia, en Gran Bretaña e Irlanda. Abarcó por lo menos diez millones de kilómetros cuadrados».32

Los daños del terremoto de Lisboa en el interior de la península ibérica

El terremoto de Lisboa sucede en 1755 y aún no tenemos claro ni su origen -qué falla fue la que se disparó-, aunque sabemos que el epicentro se sitúa en el mar al suroeste del cabo de San Vicente, en Portugal. Ni tampoco su magnitud (probablemente en torno a 9, una de las mayores registradas en los últimos siglos).

Grabado de 1755 que muestra las ruinas de la ciudad de Lisboa en llamas y un maremoto arrollando los barcos del puerto tras el gran terremoto. Autor desconocido. Dominio público. Obtenida de Wikipedia.

Pero sí conocemos la distribución de daños que generó en superficie. Esto es, su intensidad.

En este mapa puedes ver la distribución de intensidades del terremoto de Lisboa, desde la máxima X hasta IV, que afectó a toda la península ibérica.

Salamanca, Segovia, Ávila, Madrid o Toledo quedan dentro de la zona de intensidad V, en la cual ya se producen ciertos daños. Aunque la incidencia en esta zona está muy lejos de la destrucción enorme provocada en Lisboa o en la costa atlántica de la península, por supuesto.

Mapa tomado de Silva y colaboradores (2023).

Grietas en los muros

Sin embargo, este fenómeno natural de proporciones enormes dejó un registro de daños muy característico en la zona central de la península ibérica.

Son visibles en iglesias, palacios, monasterios y murallas construidas con anterioridad a 1755 y muchas veces pasan desapercibidas: las grietas que en ocasiones tienen un calado importante que rompe la continuidad de muros. Muchas de ellas reparadas en su momento.

Mapa de isoistas del terremoto de Lisboa

Agujero de la capa de ozono

Agujero de la capa de ozono

Imagen del agujero más grande de la capa de ozono en la Antártida, registrado en septiembre de 2000. Datos obtenidos por el instrumento Total Ozone Mapping Spectrometer (TOMS) a bordo de un satélite de la NASA.

El agujero de la capa de ozono es una zona de la atmósfera terrestre donde se producen reducciones anormales de la capa de ozono. Es un fenómeno anual observado durante la primavera en las regiones polares y que es seguido de una recuperación durante el verano. El contenido en ozono se mide en unidades Dobson (siendo UD = 2.69 × 1016 moléculas/cm² o 2.69 × 1020 moléculas/m²).

En las mediciones realizadas desde finales del año 1970 se descubrieron importantes reducciones de las concentraciones de ozono en dicha capa, con especial incidencia en la zona de la Antártida. Se atribuyó este fenómeno al aumento de la concentración de cloro y de bromo en la estratosfera debido a las emisiones antropogénicas de compuestos químicos, entre los que destacan los compuestos clorofluorocarbonados (CFC) utilizados como fluido refrigerante.

La reducción de la capa de ozono y el agujero en la misma generaron una preocupación mundial sobre el incremento en el riesgo de cáncer y otros efectos negativos. La capa de ozono impide que las longitudes de onda UVB de luz ultravioleta atraviesen la atmósfera terrestre. Estas radiaciones causan cáncer de piel, quemaduras y cataratas, consecuencias que se calculó que incrementarían sensiblemente como resultado del adelgazamiento del ozono, así como daños en plantas y animales. Estas preocupaciones condujeron a la adopción en 1987 del Protocolo de Montreal, en el que los países firmantes se comprometían a reducir a la mitad la producción de CFC en un periodo de 10 años.

La prohibición entró en vigencia en el año 1989. Los niveles de ozono se estabilizaron a mediados de los años 1990 y empezaron a recuperarse en los años 2000. Se espera que la recuperación continúe a lo largo del siglo XXI y que el agujero de la capa de ozono alcance niveles anteriores a 1980 en torno a 2075.1​ El Protocolo de Montreal se considera el acuerdo medioambiental internacional más exitoso hasta la fecha.23

La capa de ozono

Casi el 99 % de la radiación ultravioleta del Sol que alcanza la estratosfera se convierte en calor mediante una reacción química que continuamente recicla moléculas de ozono (O3). Cuando la radiación ultravioleta impacta en una molécula de ozono, la energía escinde a la molécula en átomos de oxígeno altamente reactivos; casi de inmediato, estos átomos se recombinan formando ozono una vez más y liberando energía en forma de calor.

  • La formación de ozono se inicia con la fotólisis (ruptura de enlaces químicos por la energía radiante) del oxígeno molecular por la radiación solar de una longitud de onda menor de 240 nm (nanómetros).

O 2 ⟶ O + O

  • El ozono por sí mismo absorbe luz UV de entre 200 y 300 nm:
  • Los átomos de oxígeno, al ser muy reactivos, se combinan con las moléculas de oxígeno para formar ozono:

Donde M es cualquier sustancia inerte, como por ejemplo el nitrógeno (N2). El papel que tiene M en esta reacción exotérmica es absorber parte del exceso de energía liberada y prevenir la descomposición espontánea de la molécula de ozono (O3). La energía que no absorbe M se libera en forma de calor. Cuando las moléculas de M regresan por sí mismas al estado basal, liberan más calor al entorno.

A pesar de que todo el ozono atmosférico, en condiciones normales de presión y temperatura, sería una capa de sólo unos 3 mm de grosor, su concentración es suficiente para absorber la radiación solar de longitud de onda de 200 a 300 nm. Así, la capa de ozono funciona como un escudo que nos protege de la radiación UV.

Causas de la disminución de ozono en la estratosfera

El ozono es una sustancia cuya molécula está compuesta por tres átomos de oxígeno y se forma al disociarse los dos átomos que componen el gas de oxígeno. Cada átomo de oxígeno se une a otra molécula de oxígeno formando moléculas de ozono O3.

Se le denomina capa de ozono a la estratosfera terrestre, que concentra más del 90% de todo el ozono existente en el planeta. Esta capa tiene una gran importancia dentro de nuestra vida ya que sirve para depurar el aire y sobre todo sirve para filtrar los rayos ultravioletas procedentes del espacio. Sin ese filtro, la existencia de vida en la tierra sería imposible.

Clorofluorocarbonos

Desde mediados de los años 1970, los científicos se han preocupado por los efectos nocivos de ciertos clorofluorocarbonos (CFC) en la capa de ozono. Los CFC, que se conocen con el nombre comercial de freones, se sintetizaron por primera vez en los años 1930. Los más comunes son el triclorofluorometano ( C F C l 3, conocido como freón 11), el diclorodifluorometano ( C F 2 C l 2, freón 12), el 1,1,2-tricloro-1,2,2-trifluoroetano ( C 2 F 3 C l 3, freón 113) y el 1,2-diclorotetrafluoroetano ( C 3 F 4 C l 4, freón 114).

Como estos compuestos se licuan con facilidad y son más o menos inertes, no tóxicos, no combustibles y volátiles, se han utilizado como refrigerantes para acondicionadores de aire y refrigeradores en lugar del amoníaco N H 3 y del dióxido de azufre S O 2 líquido, que son muy tóxicos. Los CFC se utilizan en grandes cantidades para fabricar productos desechables, como vasos y platos, propelentes para aerosoles en lata y disolventes para limpiar tarjetas de circuitos electrónicos. La mayor parte de los CFC que se usan en el comercio y en la industria se vierten a la atmósfera. Como son poco reactivos, los CFC se difunden con lentitud (tardan años) hacia la estratosfera sin sufrir cambios; ahí se descomponen por la radiación UV de longitudes de onda de 175 a 220 nm:

Los átomos de oxígeno de esta reacción los aporta la descomposición fotoquímica del oxígeno molecular y del ozono. Se debe notar que el átomo de cloro funciona como catalizador en el mecanismo de la reacción y, como no se utiliza, puede participar en muchas reacciones de este tipo: puede destruir más de 100 000 moléculas de ozono antes de eliminarse en alguna otra reacción. La especie ClO es un intermediario porque se produce en el primer paso elemental y se consume en el segundo paso. Este mecanismo de destrucción de ozono se ha comprobado por la detección del monóxido de cloro en la estratosfera en años recientes. La concentración de ozono disminuye en las regiones que tienen más cantidad de ClO.

Óxidos de nitrógeno

Otro grupo de compuestos que pueden destruir el ozono de la estratosfera son los óxidos de nitrógenoN O XN ON O 2N 2 O N 2 O 5. Estos compuestos provienen de los gases expulsados por los aviones supersónicos que vuelan a gran altura, por procesos naturales y por otros procesos hechos por el hombre. La radiación solar descompone una cantidad considerable de otros óxidos de nitrógeno en óxido nítrico (NO), que también actúa como catalizador en la destrucción del ozono. El N O 2 es el intermediario, pero también puede reaccionar con el monóxido de cloro formando nitrato de cloro C l O N O 2. Este último es más o menos estable y sirve como «depósito de cloro», otro factor que contribuye a la destrucción del ozono estratosférico en los polos.

Causas naturales y artificiales

Existen estudios que sostienen que la influencia de las 7500 toneladas de cloro provenientes de CFC que ascienden anualmente a la estratosfera[cita requerida] es mínima frente a los 600 000 000 de toneladas de cloro y flúor (otro gas agresivo) en forma de sales que escapan de los océanos como aerosoles.[cita requerida]

A estas cantidades de compuestos químicos de origen natural habría que sumarles los aportes de metilcloro por incendios de bosques y, por lo menos, otras 36 000 000 de toneladas anuales en forma de HCl proveniente de erupciones volcánicas.[cita requerida] Se han observado correlaciones entre erupciones volcánicas fuertes y disminuciones temporarias en el tenor de ozono estratosférico y se considera probable que los volcanes de la Antártida tengan un efecto muy directo: uno solo de ellos, el Erebus, expulsa cada año unas 15 000 toneladas de cloro y algo menos de flúor,[cita requerida] a muy poca distancia de la estratosfera antártica. Sin embargo, se sabe que la mayor parte de este cloro regresa a la Tierra arrastrado por las lluvias antes de salir de la troposfera. Tampoco hay acuerdo sobre estas cifras relativas, que dependen de las mediciones y del método de cálculo.

Otro factor natural que influye en la velocidad de reconstitución de la capa de ozono es la variación de la actividad solar, ya que cuando hay mayor irradiación ultravioleta se genera más ozono, pero también más óxidos de nitrógeno que deprimen el tenor de ozono. Los orígenes de la incertidumbre acerca de los factores que afectan la capa de ozono son, como se ve, muy diversos.[cita requerida]

Agujeros en la capa de ozono

A mediados de los años 80 se empezó a acumular pruebas de que a finales del invierno se había formado un «agujero» en la capa de ozono del polo sur, donde el ozono se había reducido aproximadamente un 50 %. El descubrimiento del «agujero de ozono» antártico se dio a conocer por los científicos Joe Farman, Brian G. Gardiner y Jon Shanklin, del British Antarctic Survey, a través de un artículo en Nature en mayo de 1985.4​ Resultó una sorpresa para la comunidad científica, ya que la disminución observada de la capa de ozono polar era mucho más grande de lo que nadie había anticipado.5​ Algunas mediciones por satélite se hicieron públicas al mismo tiempo y mostraron el agotamiento masivo del ozono alrededor del polo sur. Sin embargo, estas medidas inicialmente se rechazaron como no razonables por los algoritmos de control de calidad de datos (se filtraron como errores ya que los valores eran inesperadamente bajos). Sólo se detectó el agujero de ozono en los datos de satélite cuando los datos brutos se reprocesaron tras la evidencia del agotamiento del ozono en observaciones in situ.6

Durante el invierno, en la estratosfera se forma una corriente de aire que rodea la Antártida y que se conoce como “torbellino polar” o vórtice. El aire que queda atrapado en este torbellino se vuelve extremadamente frío durante la noche polar, lo cual favorece la formación de partículas de hielo denominadas nubes polares estratosféricas. Estas nubes actúan como un catalizador heterogéneo al proporcionar una superficie para las reacciones en las que el cloruro de hidrógeno (HCl) de la Tierra y el nitrato de cloro se convierten en moléculas de cloro reactivas:

H C l + C l O N O 2 ⟶ C l 2 + H N O 3 Al comienzo de la primavera, la luz solar separa al cloro molecular en sus átomos de cloro, que son muy reactivos y los responsables de la destrucción del ozono según la reacción:

El resultado global es la eliminación neta de una molécula de O3 de la estratosfera:

La situación es menos grave en el Ártico porque en esta región más caliente el torbellino no dura tanto tiempo. El vórtice sella la Antártida y evita las influencias en esta región del resto de la atmósfera. El aislamiento producido por el vórtice impide que el aire más cálido y rico en ozono existente alrededor de la Antártida, proveniente de los trópicos, fluya hacia el polo, lo que ayudaría a reemplazar el ozono destruido y elevar las temperaturas en este continente. En cambio, el aire rico en ozono, que llevan hacia el polo las ondas planetarias, se junta al borde del vórtice formando un “anillo” de aire con altas concentraciones de ozono que puede verse en las imágenes satelitales.

En 2009, la NASA señaló que, si no se hubiera firmado el tratado de Montreal, para 2065 se habrían destruido dos terceras partes de la capa y el “agujero” de ozono sería permanente. La radiación ultravioleta, que daña el ADN, habría aumentado seis veces. Apenas cinco minutos de exposición al Sol habrían causado quemaduras en la piel. El índice de rayos ultravioleta durante el verano habrían aumentado hasta 30 (siendo 10 considerado extremo a día de hoy).7​ En 2030 habría dos millones adicionales de casos de cáncer de piel.8​ Aunque los CFC no son considerados gases de efecto invernadero, la desaparición del ozono también habría tenido consecuencias climáticas al afectar a los patrones de circulación atmosféricos.9

Actuaciones internacionales

En 1976, un informe de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos aportaba una evidencia científica sobre la disminución del ozono. A raíz de este, unos cuantos países, entre ellos Canadá, Suecia, Noruega y Estados Unidos, tomaron las primeras iniciativas de eliminación de los CFC en las latas de aerosoles.

Aunque esto se concibió como un primer paso hacia una regulación más exhaustiva, los progresos posteriores se ralentizaron por factores políticos y por la aparición de informes de la misma academia que indicaban que el primer informe había sobrestimado la disminución de la capa de ozono.

En 1985, veinte países, incluyendo los mayores productores de CFC, firmaron el Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, donde se establecía un marco para la negociación de regulaciones internacionales sobre sustancias que afectaran a la capa de ozono. Ese mismo año se anunció el descubrimiento del agujero de ozono en la Antártida, lo que atrajo la atención del gran público sobre el tema.

El propósito principal del Convenio de Viena es estimular la investigación, observaciones científicas y la cooperación entre las naciones a fin de tener un mejor entendimiento de los procesos atmosféricos a nivel mundial. Se acordó el control de numerosas sustancias y también una investigación más detallada. El Convenio estableció los protocolos para el futuro y especificó los procedimientos para las enmiendas y para la resolución de disputas.

En 1987, representantes de 43 naciones firmaron el Protocolo de Montreal. Se comprometieron a mantener los niveles de producción de CFC de 1986 y a reducirlos en un 50 % en 1999. Pero al irse acumulando más evidencia científica sobre el origen humano de la disminución del ozono, se hizo necesario un nuevo acuerdo, que se firmó en 1990 en Londres. Los participantes se comprometían a eliminar totalmente los CFC en el año 2000. Sólo se permitía un pequeño porcentaje marcado como de uso esencial, como los inhaladores para casos de asma. Una nueva reunión en 1992 en Copenhague adelantó la fecha de eliminación a 1996.

En gran proporción los CFC fueron sustituidos por hidroclorofluorocarburos (HCFC). Estos últimos no suponen una amenaza para la capa de ozono, pero sí son gases que potencian el efecto invernadero.

Como propuesta curiosa, en 1989, el físico italiano Antonino Zichichi llegó a proponer lanzar misiles repletos de ozono para tapar el agujero de la Antártida.

Aunque las medidas asociadas al protocolo de Montreal han reducido las emisiones de CFC, el efecto de esta reducción sobre el agujero de ozono aún no es estadísticamente significativo. Un trabajo de Newman et al en 2006 preveía que la recuperación total no se produciría hasta 2050 y que una recuperación parcial estadísticamente detectable no se daría hasta 2024.10

Hay una incertidumbre relativa a estos resultados: proviene del calentamiento global causado por el CO2 que, al calentar la estratosfera, podría conducir a un incremento de la reducción de la capa de ozono y de la frecuencia de aparición de agujeros.

Las últimas mediciones realizadas con satélites indican que el agujero en la capa de ozono se está reduciendo y que los niveles de clorofluorocarbonos (CFC) han disminuido.11​ La concentración de esos compuestos químicos, que dañan la capa de ozono de la atmósfera, ha ido aumentando a un ritmo constante hasta el año 2000.12​ Desde entonces, la concentración de CFC se ha reducido a razón de casi un 1 % anual.13​ El descenso permite esperar que el agujero de la capa de ozono pueda cerrarse a mediados de siglo.11

Conceptos erróneos sobre el agujero de ozono

  • La capa de ozono no es un objeto sólido: el concepto de «capa de ozono» quiere decir en realidad «zona donde el ozono es más abundante de lo común», es decir, una zona diferenciada dentro de la atmósfera. Por lo tanto, el agujero es una zona donde la concentración de ozono es menor de lo normal.
  • Los clorofluorocarbonos son demasiado pesados para llegar a la estratosfera: en los primeros 80 km (kilómetros) de la atmósfera terrestre, la composición de los gases es prácticamente invariable con la altura, con excepción del vapor de agua. A esta capa se la llama a veces, por este motivo, homosfera. Se ha citado a veces como ejemplo el radón, gas muy pesado y que no se observa en la estratosfera. Sin embargo, el radón es un gas radiactivo con un periodo de semidesintegración de unos pocos días. Debido a esto, en unas pocas semanas el radón que se produce a ras de suelo ha desaparecido completamente y no tiene tiempo de subir en cantidades importantes a la estratosfera. Los CFC, como son estables, sí tienen ese tiempo.
  • Los países productores de CFC están en el hemisferio norte, pero el agujero de ozono está en el hemisferio sur: de igual modo que en el punto anterior, los CFC se reparten de forma homogénea. El agujero de ozono es más notorio en la Antártida debido a temperaturas que se alcanzan allí, lo que permite la formación de nubes estratosféricas.
  • Las fuentes naturales de cloro son mucho más importantes que las humanas: el cloro producido por la naturaleza, fundamentalmente en los volcanes, se disuelve fácilmente en las nubes, por lo que llega a la estratosfera en pequeñas cantidades. En cambio, los CFC son químicamente inertes en la troposfera y no se disuelven en agua. Existen estudios que sostienen que la influencia de las 7500 toneladas de cloro provenientes de CFC que ascienden anualmente a la estratosfera[cita requerida] es mínima frente a los 600 000 000 de toneladas de cloro y flúor (otro gas agresivo) en forma de sales que escapan de los océanos como aerosoles.[cita requerida]
  • La aparición del agujero de ozono se produce en invierno, cuando prácticamente no llega luz solar: el ozono es una molécula inestable (en ausencia de luz solar no se genera), pero sigue su destrucción, por lo que en invierno su concentración debe disminuir. Ya observó esto G.M.B. Dobson en 1968. El proceso natural marca un incremento de la concentración de ozono en primavera, cuando los rayos del sol permiten su creación. Sin embargo, lo observado en la Antártida es que en primavera la destrucción se acelera, lo que no corresponde al proceso natural.

El agujero de ozono sobre la Antártida está “casi cerrado” y ha sido uno de los más duraderos

Tras una temporada con un agujero de ozono “considerablemente grande y persistente”, el cierre tendrá lugar sólo unos días antes que el de 2020, han asegurado los científicos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus.

El agujero de ozono de 2021 que hay sobre la Antártida está “casi cerrado” y “podría ser uno de los más grandes y de mayor duración registrados”, llegando a su fin más tarde que el 95% de todos los agujeros de ozono rastreados desde 1979, han asegurado los científicos del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS). Tras una temporada con un agujero de ozono “considerablemente grande y persistente”, el cierre tendrá lugar sólo unos días antes que el de 2020.

El director del CAMS, Vincent-Henri Peuch, ha asegurado que “los agujeros de ozono antárticos de 2020 y 2021 han sido bastante grandes y excepcionalmente longevos“, aunque esto no se traduciría en un mal funcionamiento del Protocolo de Montreal, un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono, sino a la variabilidad interanual derivada de las condiciones meteorológicas y dinámicas, que “puede tener un impacto importante en la magnitud del agujero de ozono y se superpone a la recuperación a largo plazo”.

Por otro lado, el CAMS ha avisado de que recientemente se han visto índices muy altos de radiación ultravioleta, por encima de ocho, que llega a la superficie de la Tierra sobre zonas de la Antártida situadas debajo del agujero de ozono.