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Supercontinentes y otros

Supercontinentes, Continentes, Otros…

Supercontinente es la denominación empleada en geología para aquellas masas terrestres que consisten en dos o más cratones o núcleos de continentes. Comúnmente se asocia a Pangea con este término, o a los otros dos grupos de tierras emergidos de su división (Gondwana y Laurasia), aunque el listado de supercontinentes pasados, presentes y futuros es bastante extenso.

Evidentemente los continentes y/o supercontinentes, no aparecieron de repente. Se considera que en los tiempos de formación de la Tierra, por los procesos geológicos (magma-vulcanismo-placas tectónicas-impacto de meteoritos) se formaron inmensas cantidades de rocas, de las que apenas quedan vestigios. A estos se les denomina “eones” (subdivisión informal), que a su vez dieron lugar, en algunas zonas a los “catrones”, que posteriormente formaron los grandes y primitivos continentes y supercontinentes. Por eso creo interesante (aunque no son) incluirlos en este relato.

Los supercontinentes bloquean la salida del calor interno de la tierra, lo cual produce sobrecalentamiento de la astenosfera. Eventualmente, esto produce fisuras en la litosfera a través de las cuales emergerá magma que empujará a los bloques, alejándolos. No está aún claro si los continentes se vuelven a juntar de modo accidental luego de trasladarse por el planeta (ver Deriva continental) o si se separan y vuelven a unirse luego en un movimiento acordeónico.

En esta gráfica se aprecian los cratones (amarillo) y los ciclos orogénicos actuales (verde claro).

Hay que recordar que el número y disposición de los “supercontinentes”, continentes antiguos, cratones, etc., es tema de controversia entre los científicos, existiendo varias corrientes. Así mismo los mapas, o dibujos, que se presentan sobre la disposición y forma de estos supercontinentes, son un tanto aleatorios, según las citadas corrientes, y en parte a gusto de estas. En cuanto a cratones, solo se indican los dos más importantes y primitivos.

También se incluyen aquellos continentes, algunos de ellos legendarios o míticos, que se supone posiblemente pudieron existir. Naturalmente están, geológicamente, próximos a nosotros en el tiempo, ya que este se mide en millones de años.

Todos los datos se han entresacado de la www, y de Wikipedia, también es de destacar el Blog: https://geofrik.com/, que contiene una buena información al efecto, y del cual se ha extraído parte de la información.

Listado

Nombre Edad Concepto
00 Eones hace unos 4.000 a 4.500 millones de años Otros
0 Cratones hace unos 3.900 a 3.800 millones de años Otros
1 Vaalbará hace unos 3.800 millones de años Supercontinente
2 Ur hace unos 3.000 millones de años Supercontinente
3 Kenorland hace unos 2.700 millones de años Supercontinente
4 Arctica hace unos 2.565 millones de años Continente
5 Báltica hace unos 1.800 millones de años Continente
6 Nena hace unos 1.800 millones de años Supercontinente
7 Siberia hace unos 1.800 millones de años Continente
8 Laurentia hace unos 1.800 a 1.000 millones de años Continente
9 Columbia hace unos 1.800 a 1.500 millones de años Supercontinente
10 Atlántica hace unos 1.800 a 1.300 millones de años Supercontinente
11 Rodinia hace unos 1.100 a 800 millones de años Supercontinente
12 Pannotia hace unos 600 a 540 millones de años Supercontinente
13 Avalonia hace unos 560 millones de años Microcontinente
14 Euramérica hace unos 400 millones de años Continente
15 Pangea hace unos 335 a 175 millones de años Supercontinente
16 Cimmeria hace unos 250 millones de años Microcontinente
17 Gondwana hace unos 200 millones de años Supercontinente
18 Gran Adria hace unos 200 millones de años Microcontinente
19 Laurasia hace unos 200 millones de años Continente
20 Zealandia hace unos 180 millones de años Continente
21 Mauritia hace unos 100 a 80 millones de años Microcontinente
22 Appalachia hace unos 250 a 70 millones de años Microcontinente
23 Laramidia hace unos 100 a 65 millones de años Microcontinente
24 Kerguelen hace unos 110 a 20 millones de años Tierras sumergidas
25 Balkanatolia hace unos 40 millones de años Microcontinente
26 Lemuria hace unos 200.000 a 20.000 de años Mítico
27 Mu hace unos 200.000 a 20.000 de años Mítico
28 Atlántida hace unos 40.000 a 15.000 de años Mítico
29 Kumari Kandam hace unos 50.000 a 16.000 de años Tierras sumergidas
30 Sahul Shelf hace unos 50.000 a 12.000 de años Tierras sumergidas
31 Beringia hace unos 70.000 a 11.000 de años Tierras sumergidas
32 Sondalandia hace unos 60.000 a 10.000 de años Tierras sumergidas
33 Doggerland hace unos 15.000 a 6.500 de años Tierras sumergidas
34 Meseta de Las Mascareñas > 6.000 años Tierras sumergidas
35 Otras tierras Siglos XIX y XX Esotéricas
36 América Actual Supercontinente
37 Eurafrasia Actual Supercontinente
38 Amasia Dentro de 150 millones de años Supercontinente
39 Novopangea Dentro de 200 millones de años Supercontinente
40 Aurica Dentro de 200 millones de años Supercontinente
41 Pangea Última Dentro de 250 millones de años Supercontinente

Un buen lugar, recomendable, donde se explica todo con detalle.

http://www.academia.edu/4148623/Tarea_4_DERIVA_CONTINENTAL_Y_DESPLIEGUE_DEL_FONDO1

Vídeo sobre la formación de los Continentes y Supercontinentes, relacionados con los Periodos y Eras geológicas:

Otras tierras

Otras tierras

Existen una serie de “supuestos continentes”, que tienen ciertos visos de “posible existencia”, por haber sido citados en algunos documentos nada sospechosos, o por que se han propuesto con argumentos científicos, aunque hasta hoy la propia Ciencia niega su existencia, al carecer de verosimilitud con los conocimientos actuales. Son el caso de: La Atlántida, Lemuria y Mu. Tratados  por separado en esta categoría.

Pero hay “otras tierras o lugares”, que nacidos bajo la fiebre del Esoterismo de los siglos XIX y XX, han sido abundantemente citados, pero que son totalmente ficticios y sin ningún fundamento.

Hay abundante “información” sobre ellos, pero no merecen –en este lugar- artículos independientes, por ello se citan brevemente aquí. Solo se comentan los más “conocidos”.

Como suele ocurrir con los datos “esotéricos”, hay una gran confusión de los lugares donde se sitúan estos lugares, y se adaptan a las corrientes de cada ocasión, llegando a ser intercambiables unos con otros.

Agartha

La escritora rusa Helena Blavatsky (1831-1891), posible creadora del «mito de Agartha».

Agartha (También Agartta, Agharti,1Agarta o Agarttha) es, según los seguidores del esoterismo y los creyentes en la Tierra hueca, un reino legendario ubicado debajo del desierto de Gobi. Sin embargo, ninguna de sus ideas o planteamiento se basan en evidencia alguna.

Agartha es un tema popular en el esoterismo y es la base de la creencia en la Tierra hueca,2​ creada posiblemente en 1957 por el escritor fantástico italiano F. Amadeo Giannini. Aunque podemos remontar el tema hasta Julio Verne en el año 1864 (casi un siglo antes) y a la obra de ese autor intitulada Viaje al centro de la Tierra.

Posible origen

El posible origen de esta teoría de una tierra hueca se remonta a Athanasius Kircher en 1665,3​ y su obra Mundus subterraneus, quo universae denique naturae divitiae.

Sir Edmund Halley, publicó en 1692 su teoría acerca de una tierra hueca. Luego de trabajar con Isaac Newton en fluctuaciones de magnetismo de tierra y sus causas posibles, retocó su teoría. Dedujo que había tres conos concéntricos con un centro fundido de la lava, que sirvió como un “sol interior”. Newton y otros científicos prominentes del siglo XVII como Johannes Kepler o Robert Boyle defendían también esta teoría.4

En la mitología hinduista no se menciona la idea de un mundo agradable dentro de la Tierra, sino la existencia de infiernos subterráneos:a​ los Patala.

El mito de Agartha fue desarrollado por varios escritores ocultistas.

Entradas desde el exterior

Según Blavatsky, las entradas hacia las galerías que llevan a Agartha estarían ocultas en lugares aislados para impedir el acceso a los curiosos. Muchas se encontrarían escondidas debajo de las aguas de los océanos, lagos, o en pendientes de alta montaña. Habría algunas también

Ávalon

“El último sueño de Arturo en Avalón”. Edward Burne-Jones.

Ávalon o Avalón es el nombre de una isla legendaria de la mitología celta en algún lugar de las islas Británicas donde, según la leyenda, los manzanos dan sabrosas frutas durante todo el año y habitan nueve reinas hadas; entre ellas, Morgana1​. En un principio se creía que la palabra Ávalon era una adaptación de la palabra celta Annwyn o Annuvin, que designa al legendario reino de las hadas, pero, ya en el siglo XII, Geoffrey de Monmouth pensaba que el nombre deriva de la traducción de “isla de las manzanas”. Esto es altamente probable, debido a que, en el idioma bretón, manzana se dice aval, y en idioma galés se escribe ‘afal’ (con la pronunciación de la “f” como “v”).

Ubicación

La leyenda sitúa Ávalon en algún lugar no especificado de las Islas británicas, aunque ya a principios del siglo XI algunas de las tradiciones artúricas indican que este lugar puede estar situado en Glastonbury, donde antes de que la zona de la llanura de Somerset fuera dragada, existía una colina (Glastonbury Tor) que se elevaba como una isla en medio de los pantanos. Según el cronista medieval Giraldus de Cambrai, durante el reinado de Enrique II, el abad Henry de Blois patrocinó una búsqueda en la zona, lo que, al parecer, llevó al descubrimiento de un enorme ataúd de roble con una inscripción que rezaba Hic iacet sepultus iclitus rex Arthurus in insula Avalonia. (“Aquí yace sepultado el Rey Arturo, en la isla de Ávalon”). De Cambrai cuenta cómo los restos fueron trasladados en una gran ceremonia a la que asistieron el rey Eduardo I y su consorte, y, según él, ahora estarían bajo el altar mayor de la abadía de Glastonbury, sitio que se convirtió en un foco de peregrinaje hasta la reforma anglicana.

En cualquier caso, actualmente se considera que la asociación de Glastonbury y Ávalon no es sino un fraude. Los motivos son varios, entre ellos la propia inscripción, que parecería más adecuada al estilo del siglo XII, muy lejos de los siglos V y VI en el que presuntamente Arturo vivió y murió. Por no mencionar la falta de referencias contemporáneas al descubrimiento, hecho que no habría pasado desapercibido. Todo esto hace pensar que la historia fue creada por la misma abadía para aumentar su reputación.

Algunos estudiosos de las leyendas artúricas han situado Ávalon en la Ile Aval, en la costa de la Bretaña, mientras que otros la han ubicado en Burgh-by-Sands, en Cumberland, junto a la muralla de Adriano, donde se levantó el fuerte romano de Aballava, y otros más cerca de Camboglanna, en lo que ahora se llama Castlesteads.

En cualquier caso, como se ve, muchos son los que reclaman para sí la verdadera ubicación de Ávalon, la isla de las manzanas. Parece que las brumas de Ávalon cubren con su mítico velo el lugar de reposo del rey Arturo. Tras la batalla con Mordred, Arturo, moribundo, fue llevado a Ávalon por Morgana, la hechicera y medio hermana del rey. En la barca de Morgana iban varias mujeres: algunas conocidas (Igraine, Elaine, Nimue) y otras cuyos nombres no se mencionan (la reina de Gales del Norte, la reina de las Tierras Baldías o la reina de las Tempestades). En algunas leyendas sólo tres hadas escoltan al rey a la Isla de los Manzanos. Se dice que Arturo fue acostado en una cama dorada y el Hada Morgana sigue velando el cuerpo de su hermano.

También se piensa que Ávalon y el mundo nórdico de Helheim son el mismo lugar pero con distinto nombre.

El novelista, poeta y mitólogo británico Robert Graves considera en su obra El Vellocino de oro que la verdadera Ávalon se localizaba en la isla de Mallorca, España, lugar donde fijó su residencia.

En la cultura popular

Este lugar mítico aparecía en la serie de televisión “Gargoyles“, producida por The Walt Disney Company. En dicha serie, Avalon era el lugar mítico al que se habían trasladado los habitantes del castillo de Wyvern tras la toma de este por los vikingos, llevándose consigo unos huevos de gárgola, que eclosionaron y dieron lugar a nuevas gárgolas, entre ellas, Angela, la hija de Goliath y Demona. En la serie, el tiempo en Avalon no seguía las leyes físicas de la tierra corriente, y este estaba regido por la magia y la brujería, por lo que algunos de los habitantes del castillo que se habían trasladado a la isla, habían vivido casi el equivalente a mil años corrientes, que eran cientos de años menos en Avalon. En el programa, además, se hace referencia al mito artúrico en el propio arco argumental de Avalon, haciendo, incluso aparecer al propio rey Arturo. En la serie, además, Avalon es la residencia de Oberon y Titania, quienes la habian abandonado cuando llegaron a ella los habitantes de Wyvern. Tras el regreso de Oberon, este reclama la isla, tratando de expulsar a los del castillo. Finalmente, logran una convivencia pacifica.

¿Ávalon? La colina de Glastonbury Tor domina las llanuras de Somerset. (Josep Renalias/ CC BY SA 3.0

Hiperbórea

Mapa de Abraham Ortelius, Ámsterdam 1597: en la esquina superior derecha dice Hyper Borei y muestra un continente que ocupa toda el área polar.

En la mitología griega, Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia. Su nombre (en griego: (Υπερ βορεία) Hyper Boreia, ‘más allá del norte’)?, deriva precisamente de que se creía que el dios-viento Bóreas habitaba en Tracia, y los hiperbóreos, sus hijos, lo harían más al norte de este reino, en el país de Hiperbórea. Se les atribuían costumbres primitivas: Sileno, en una de sus fábulas, decía que fueron los primeros hombres en ser visitados por los habitantes de otro continente más allá del océano que, asustados por lo que se encontraron, regresaron a su país y no volvieron más.

La Hiperbórea es una tierra donde no se pone el sol, por lo que se puede ubicar en las regiones árticas del planeta (aunque algunas la ubican en el centro del planeta según la tradición de la tierra hueca). Los habitantes de esta tierra, llamados los hiperbóreos, eran dotados de gran inteligencia y eran presumiblemente inmortales.

H.P. Blavatsky, fundadora de la sociedad Teosófica, Julius Evola, esoterista italiano y Rene Guenon, fundador de la Escuela Tradicionalista, nos ilustran sobre la existencia de un reino polar cuna de la raza Aria, y por lo tanto, hogar de la sociedad Vril. Los Nazis conocían esta tierra y de su forma se inspiraron para construir su base subterránea en Nueva Swabia.

Algunos suelen confundir a la Hiperbórea con Avalón, pero son dos tierras diferentes, la una es un santuario de la sociedad Vril, mientras la segunda es un santuario Druida. Algunos iniciados creen que en la región Hiperbórea fue donde llegó la civilización extraterrestre que luego ayudaría a poblar la Atlántida y otras tierras.

De los hiperbóreos se decía que eran inmortales, además de ser descritos como Dioses. El dios Apolo conducía cada diecinueve años su carro hacia esta región para rejuvenecer. También se dice que a Medusa la desterraron a aquellas tierras.

Diversos fragmentos acerca de Pitágoras sostenían que él provenía de los hiperbóreos.1

Referencias modernas

  • Autores modernos adscritos al esoterismo nazi, relacionado con el Tercer Reich de Adolf Hitler, posteriormente postularon una teoría en la que a Hiperbórea la consideraron un posible origen de la “raza aria”. La sociedad Ahnenerbe se habría dedicado a estudiar este tema y otros relacionados como las ciudades subterráneas.
  • Friedrich Nietzsche reivindica en su obra su condición de hiperbóreo, más allá de los límites conocidos, en contraposición al pensamiento homogéneo de la época en cuestiones morales y filosóficas.
  • La editorial Hiperbórea toma su nombre para crear cómics dentro del universo ficticio de Hiperbórea.
  • Otra referencia literaria a los hiperbóreos se da en la obra de James Joyce, Ulises, cuando uno de los protagonistas de la obra hace mención de su condición hiperbórea, al equipararse moralmente a su amigo, que no se arrodilló y rezó por su madre en su lecho de muerte.
  • El escritor de terror y ciencia ficción estadounidense Clark Ashton Smith usó este reino en su Ciclo Hiperbóreo conectándolo con la literatura de H.P. Lovecraft (con el cual compartía gran afinidad) y los Mitos de Cthulhu por medio de Tsathoggua, el dios mitad murciélago mitad rana. Smith indica que Hiperbórea había caído 7000 años antes de que los griegos pudiesen haber tenido contacto con aquellos hombres, mas era seguro que fuesen los descendientes de verdaderos hiperbóreos los que tuvieron contacto con los griegos.
  • Otro escritor que usó el nombre de Hiperbórea fue el estadounidense Robert E. Howard en la Era Hiboria. Según Howard, Hiperbórea fue el primer reino en formarse después de la destrucción de Thuria.

Hay muchas leyendas que hablan de los habitantes de estas tierras. Abaris, por ejemplo, era un sacerdote de Apolo hiperbóreo, que se marchó de su país y recorrió el mundo curando a la gente con su magia. El héroe Heracles, al llevar a cabo uno de sus doce trabajos, tuvo que perseguir a la Cierva de Cerinia hasta el país de los hiperbóreos, donde ésta se detuvo y al fin fue capturada.

Otros mitos griegos y romanos parecen referirse también a Hiperbórea. Hesiodo habla de una isla al norte del mundo donde los héroes vivían eternamente, gobernados por Cronos. Otras leyendas mencionan una isla Blanca donde los héroes como Aquiles son llevados después de la muerte. Por otro lado, existe la mítica isla de Thule, situada en el Polo Norte, más allá del mundo conocido por los griegos y romanos.

Existen otros pueblos que tienen mitos que encajan con la leyenda de Hiperbórea. Por ejemplo, los celtas irlandeses cuentan que descienden de un pueblo llamado los Tuatha Dé Danann, los hijos de Dana, que llegaron a las islas Británicas huyendo del naufragio de su civilización agonizante, situada en alguna isla al norte del océano. Los hindúes también hablan de una isla Resplandeciente situada al norte del mundo, donde habitaría el dios Visnú. Los persas, por su parte, pensaban que su raza provenía de una isla situada al norte.

Groenlandia e Islandia serían vestigios geológicos de ese fabuloso continente hiperboreal, que disfrutaba de un clima tropical con una vegetación extraordinaria. Los importantes yacimientos de carbón fósil bajo el hielo de estas islas demuestran que allí se desarrolló una exuberante vegetación. Curiosamente, Groenlandia significa “tierra verde”. ¿Quizás este continente existió y no es sólo una leyenda?

Última Tule (mitología)

Tule como Tile en la Carta Marina de Magnus.

Información

Tipo: Isla fantasma

Nombre original: Θούλη, Θύλη

Otros nombres: Thoúlē, Týlē, Tile, Thule, Thila, Thyïlea

Localización: Océano Ártico

Tule (griego: Θούλη, Thoúlē o Θύλη Týlē) también identificado como Tile, Thule, Thila, o Thyïlea es un término usado en las fuentes clásicas para referirse a un lugar, generalmente una isla, en el norte lejano. A menudo se cree que pueden haber sido diversos lugares como Escandinavia. Otros creen que se localiza en Saaremaa en el mar Báltico.12

En la geografía romana y medieval, el término última Thule también puede designar cualquier lugar distante situado más allá de las fronteras del mundo conocido.

Localización

Véase también: Hiperbórea

Fue mencionada por primera vez por el geógrafo y explorador griego Piteas de Massalia (actual Marsella) en el siglo IV a. C.3​ Piteas dijo que Tule era el país más septentrional, seis días al norte de la isla de Gran Bretaña, y que el sol de pleno verano nunca se ponía allí.

En la mitología griega Tule era la capital de Hiperbórea, reino de los Dioses. Para Procopio de Cesarea, Tule era una isla grande del norte habitada por 25 tribus. Se trata con toda probabilidad de Escandinavia, pues varias tribus son fácilmente identificables, tal como los gautas (Gautoi) y los saami (Scrithiphini). Éste escribió también que al volver los hérulos, pasaron con los varni y los daneses cruzando el mar a Tule, donde se asentaron junto con los gautas.

A veces se ha especulado con la conexión entre Tule y el mítico continente perdido de la Atlántida. La ubicación más probable de Tule se considera actualmente que pudiera ser la costa de Noruega — un estudio del año 2007 realizado sobre el mapa de Claudio Ptolomeo por un equipo de investigadores de la TUB (Universidad Técnica de Berlín) dirigido por Eberhard Knobhel, Dieter Legelmann y Frank Neitzel, identifica Tule con la isla actualmente llamada Smøla,4​ ubicada frente a la ciudad de Trondheim y sede de la realeza tribal escandinava hacia el siglo I; otros historiadores piensan que se trata de las islas Shetland, las Feroe, Islandia o Groenlandia.5

En la Edad media, el nombre se utilizó a veces para denotar a Islandia, por ejemplo en la Gesta Hammaburgensis ecclesiae pontificum, de Adán de Bremen, por los obispos de la Iglesia de Hamburgo, donde se citan probablemente escritos más antiguos acerca de Tule.

Místicos nazis buscaron por todo el mundo la Tule histórica, que ellos creyeron era la patria primigenia de la raza aria. La organización esotérica alemana que más influenció al nazismo se llamaba la Sociedad Thule.

La llegada del Cristianismo a Irlanda en el siglo VI iba a suponer un cambio en las creencias anteriores, pues eran incompatibles con la fe en Cristo. Serían pues los monjes irlandeses los que, empujados por su afán evangelizador, pondrían rumbo a ese mítico norte supuestamente plagado de fieras descomunales. Aparte de lo anterior, se observó que aves migratorias recalaban en Irlanda provenientes del noroeste, lo cual permitía concluir que por aquellos lares debería haber otras tierras susceptibles de ser cristianizadas.

El relato titulado Navigatio Sancti Brendani Abbatis parece intuir que el monje San Brendan tocó tierras entre el Ártico y el Atlántico Norte. A partir del año 700 otros monjes siguieron su ejemplo, visto que no había “mucha gente” a quien evangelizar, su objetivo era encontrar un lugar apartado donde llevar una vida de ermitaño regida por los rezos y la comunión con Dios.

En el año 825 el monje Dicuil dejó por escrito impresiones sobre su retirado hogar, en la misteriosa Última Thule, dando constancia del extraño fenómeno de que durante el verano no se ponía el sol.

A mediados del siglo IX, marinos nórdicos que luego serían conocidos como vikingos, se cree que tuvieron conocimiento en sus frecuentes viajes a Irlanda, que al noroeste existía una tierra susceptible de ser habitada. Nativos de las actuales Noruega y Suecia, fueron los primeros en establecer colonias estables en la que ya dejaría de ser la tenebrosa “Última Thule”. Según otras teorías los vikingos llegarían allí casualmente debido a errores de navegación, como parece ser que también ocurrió con su presencia en América.

Los cada vez más numerosos asentamientos vikingos dieron lugar a la progresiva retirada de los monjes irlandeses o papars que vieron perdida su tranquilidad. Aunque parece ser que otros irlandeses llegaron también a Thule con intenciones de quedarse.

Se considera que fue un sueco llamado Naddoddur el primer navegante nórdico que llegó a la isla de Thule en el año 850, este vikingo cambiaría el nombre de Última Thule (que ya no era tal) por el de Snaeland (tierra de nieves). Fue otro marino vikingo, Gadar Svavarsson, quien circunnavegó Snaeland, pasando a denominarla Gadarshólmur en honor a sí mismo.

En el año 860 el noruego Floki Vilgerdarson encabezó sucesivas migraciones, dado el terrible régimen feudal que imperaba en su tierra, a su llegada a la isla, las grandes masas de icebergs que flotaban ante la costa le sugirieron que su nuevo hogar más que “tierra de nieves” era “tierra de hielos” (Island) y de ahí su nombre actual Islandia.

Pero fue Ingólfur Arnarson el considerado como fundador de la colonia nórdica en Islandia tras su llegada en 874, permaneciendo al frente de su comunidad en un lugar situado al suroeste de la isla que él llamó Reykjavik o “bahía humeante” debido a las nubes de vapor que surgían del suelo costero por los fenómenos geotérmicos.

La histórica Última Thule que creyó descubrir Pytheas, aunque con poco éxito entre sus conciudadanos, arraigó en el imaginario colectivo, convirtiéndose en mito literario divulgado por escritores de la antigüedad como Virgilio. La actual Islandia, la tierra de hielo y fuego, nos sorprende hoy día con una naturaleza impresionante y dramática.

Doggerland

Doggerland

Mapa que muestra las hipotética dimensiones de Doggerland (c. 8000 a. C.). Proporcionaba un puente de tierra entre la isla de Gran Bretaña y la Europa continental.

La línea roja marca el Banco Dogger, el cual es probablemente una morrena formada en el Pleistoceno.1

Doggerland es el nombre dado por arqueólogos y geólogos a una antigua masa de tierra en el sur del mar del Norte, que conectaba la isla de Gran Bretaña al continente europeo durante y después de la última Edad de Hielo. Se mantuvo emergida hasta 6500 o 6200 a. C., aunque poco a poco fue tragado por el aumento del nivel del mar. Estudios geológicos han sugerido que Doggerland fue una gran área de tierra seca que se extendía desde la costa este británica y frente a la actual costa de los Países Bajos hasta las costas occidentales de Alemania y Dinamarca.2​ fue probablemente un hábitat rico con asentamientos humanos en el período mesolítico.3

Marco teórico

El potencial arqueológico de la zona se planteó a principios del siglo XX, pero el interés se intensificó en 1931, cuando un barco de arrastre faenando entre los bancos de arena y bajíos de los bancos Leman y Ower al este de The Wash sacó a relucir una elegante cornamenta de púas que data de una época en que la zona era una tundra. Con posterioridad, otros barcos han extraído restos de mamuts y leones, entre otros restos de animales terrestres, y un pequeño número de herramientas prehistóricas y armas que fueron utilizadas por los habitantes de la región.

Desaparición

Como los niveles de los mares y océanos subieran después del fin de la última etapa glacial de la era de Hielo actual, Doggerland comenzó a sumergirse en el mar del Norte, aislando la península británica de Europa continental, aproximadamente 6500 a. C.4​ El Banco Dogger, el cual era una tierra alta de Doggerland, se cree que se mantuvo como isla hasta el 5000 a. C.4​ Antes de inundarse completamente, Doggerland fue una planicie ondulante con sistemas de ríos con meandros asociados a canales y lagos. Etapas claves se creen ahora que incluyeron la evolución gradual de bahías con una gran marea entre Inglaterra y el banco Dogger oriental en el 7000 a. C., con un aumento rápido del nivel del Mar produciendo que el Banco Dogger se convirtiera en una Isla y que Gran Bretaña finalmente se desconectara del continente.5​ Este aumento coincide con la inundación del Ponto Euxino.

Una hipótesis más reciente es que gran parte de las tierras costeras restantes, ya muy reducidas en tamaño de la superficie original, fueron inundadas por un maremoto alrededor de 6200 a. C. (aproximadamente 8200 AP), causado por un corrimiento de tierra submarino costa afuera de Noruega conocido como el Corrimiento Storegga. Esta teoría sugiere que el maremoto derivado de este corrimiento de tierra fue devastador para cualquier población mesolítica costera. Después del tsunami de Storegga parece que Gran Bretaña finalmente se separó del continente y cada uno siguió su propio Mesolítico.5

La extrema lentitud de los procesos geológicos nos ha hecho creer que la Tierra es estable. Que es lo que es. Que la forma de sus continentes, moldeados a través de los milenios a manos del viento, el agua y el hielo, es perenne. Que si viajamos doscientos años hacia adelante, el mundo será lo que es hoy. Las montañas seguirán donde las dejamos. Y llevaríamos razón.

Esto también es cierto, eso sí: hemos asumido de antemano que una vez la Tierra no fue así. Que en cierto momento los continentes estuvieron pegados. Sin embargo, miramos al pasado geológico de la Tierra como quien observa una historia fantástica: hechos no relacionados con nuestra vida como humanos. Pero los movimientos geológicos y geográficos de nuestro planeta han sido, en ocasiones, tan drásticos y vertiginosos que han afectado a pobladores humanos.

Y el mejor ejemplo de ello es Doggerland.

Alrededor del año 6.000 antes de Cristo los seres humanos ya habían descubierto al agricultura y la ganadería, y en Oriente Medio y otras latitudes más benignas las civilizaciones comenzarían a aflorar, con sus rebosantes ciudades, unos pocos milenios más tarde. En Europa, sin embargo, la huella de las glaciaciones y las condiciones climáticas extremas habían limitado el desarrollo social, tecnológico y económico de sus escasos habitantes, muchos aún cazadores-recolectores.

Una parte de estos proto-europeos vivían en lo que hoy llamamos Mar del Norte. Se desplegaban por las llanuras tranquilas y relativamente fértiles de una tierra llamada Doggerland, sumergida de forma definitiva cuando el fin de la última glaciación elevaría el nivel del agua de forma fatal. Aquella tierra conectaba a las islas británicas con la actual Jutlandia, con los actuales Países Bajos y, en suma, con la Europa continental. Un puente que, de haber pervivido, habría cambiado la historia del continente para siempre.

De derecha a izquierda, el proceso de desaparición de Doggerland desde los últimos estertores de la glaciación hasta nuestros días. (Wikipedia)

Los indicios de Doggerland se convirtieron en certezas cuando las primeras investigaciones geológicas del siglo XIX revelaron la existencia de los periodos glaciales. El último terminó aproximadamente hace 18.000 años, pero las grandes placas de hielo que congelaron parte del hemisferio norte no se evaporaron de la noche a la mañana. En este contexto, y durante el Mesolítico europeo, un periodo de intensos cambios demográficos y culturales previo a la revolución neolítica, los europeos de antaño habitaron Doggerland.

Se cree que el hielo retenido por la glaciación habría descendido el nivel del mar unos 120 metros, liberando grandes lotes de tierra en todo el planeta, pero muy especialmente en las tierras bajas del norte de Europa. El fenómeno se dio en otras latitudes de igual modo y con anterioridad: las porciones de tierra reflotadas en el hoy estrecho de Bering facilitaron la colonización humana de América, así como otras tierras bajas facilitaron el acceso a hoy tierras aisladas como Japón y Australia.

Gran Bretaña, por aquel entonces y gracias a Doggerland, estaba conectada a Europa, lo que facilitó cierto intercambio cultural y demográfico poco antes de su aislamiento. Es probable que lo que hoy conocemos como el Támesis o el Sena, ambos ríos cortos que desembocan en el Mar del Norte o en el Canal de la Mancha, convergieran en un gran estuario con el Rin, extendido más allá de su desembocadura en Países Bajos. El gran sistema-río moriría las aguas del Atlántico a través de un brazo de mar que, más tarde, se convertiría en el Canal.

Aquella tierra se asemejaría, en términos de paisaje, fauna y flora, tanto a las del norte de Europa como a Gran Bretaña: gran acceso a fuentes de agua en forma de ríos, lagos y lagunas; una costa quebrada y expuesta a las corrientes marítimas del Atlántico; y un terreno relativamente llano salpicado de colinas. Un espacio óptimo en el que desarrollar, más tarde, una civilización, si bien mucho más frío. No en vano, fue el aumento de las temperaturas el que deparó el destino fatal de Doggerland.

¿Qué sucedió para que Doggerland pasara a mejor vida? El proceso fue gradual: las progresivas inundaciones, causadas por el deshielo, empujaron a muchos de sus habitantes a otras partes de Europa (ya fueran las islas o las llanuras del norte de Europa). La desaparición paulatina de los grandes bloques de hielo septentrionales se unió a diversos deslizamientos de tierra que, como el de Storegga, de proporciones gigantescas, provocaron olas gigantes y tsunamis que sepultaron Doggerland.

La desaparición de Doggerland causó importantes cambios, como se explica aquí, en el paisaje Europeo pre-Neolítico. De haber pervivido, un contrafactual interesante, es probable que la diversidad genética del norte de Europa hubiera sido mayor. El terreno, llano, fértil y apto para la agricultura, podría haber sostenido una pequeña civilización cuya lengua y cultura habría tenido una importante influencia en el resto del continente. En su lugar, los habitantes de Doggerland se mezclaron y se asimilaron a las poblaciones más al sur, a salvo de las inundaciones.

De Doggerland conocemos mapas exactos gracias a las exploraciones geológicas realizadas tanto por investigadores (utilizando las tecnologías del siglo XXI) como por las compañías interesadas en explotar los pozos petrolíferos del mar del Norte. El cómputo de conocimiento y la muy variada evidencia arqueológica disponible ha permitido realizar mapas tan completos como este de National Geographic, en el que se revela la soberbia extensión del terreno inundado y antes habitado.

Un mapa de Thomas Foot de 1796 en el que se ilustran los ya conocidos bancos de arena del Mar del Norte, poco profundo por obra y gracia de Doggerland. Fueron las primeras pistas que condujeron al hallazgo posterior de la Europa sumergida. (Wikipedia)

Y bien, ¿qué interés tiene para nosotros Doggerland? Más allá del conocimiento puro, una pequeña lección. Aquellas tierras fueron consumidas por las aguas del Atlántico cuando las temperaturas aumentaron, provocando una migración masiva y la pérdida de unas comunidades humanas que, aún primitivas, se vieron abocadas al pozo de la historia. El crecimiento del mar, en territorios muy bajos, tiene consecuencias así de devastadoras, así de drásticas. Fue un cambio del paisaje similar al que hoy nos enfrentamos.

De igual modo, el vertiginoso aumento de las temperaturas durante los últimos años ha provocado que las perspectivas de un drástico aumento del nivel del mar sean reales. El cambio climático podría devolvernos nuestro particular Doggerland: uno en el quedarían inundadas gran parte de Norteamérica, del sur de la India o del norte de Europa, los antaño terrenos adyacentes a Doggerland. Llanuras fértiles y accesibles para las aguas marítimas en caso de notorio crecimiento.

Nombrado en honor al Dogger Bank, que a su vez recibió el nombre de los barcos de pesca holandeses del siglo XVII llamados doggers. La existencia de Doggerland fue sugerida por primera vez en un libro de finales del siglo XIX “Una historia de la Edad de Piedra” por H.G. Wells, ambientada en una región prehistórica donde uno podría haber caminado en seco desde Europa hasta Gran Bretaña.

Mapa que muestra la extensión hipotética de Doggerland (c. 10,000 aC), que proporcionó un puente terrestre entre Gran Bretaña y Europa continental

El deslizamiento de Storegga fue un deslizamiento de tierra que involucró aproximadamente 180 millas de longitud de la plataforma costera en el Mar de Noruega que causó un gran tsunami en el Océano Atlántico Norte. Los descubrimientos en la región de Doggerland han incluido los restos de artefactos de mamut, rinoceronte y caza que se han dragado desde el fondo marino del Mar del Norte. En 1931, un famoso descubrimiento llegó a los titulares cuando un arrastrero llamado Colinda levantó un trozo de turba mientras pescaba cerca del Ower Bank, a 25 millas de la costa inglesa. Para asombro del pescador, la turba contenía un punto de asta de púas adornado utilizado para el arpón de peces que databa de entre 4.000 y 10.000 aC.

Otros descubrimientos extensos de hallazgos prehistóricos han incluido fragmentos de textiles, paletas y viviendas mesolíticas en la costa de Dinamarca. Además, los asentamientos con pisos hundidos, canoas, trampas para peces y una serie de enterramientos en el delta del Rin / Mosa de los Países Bajos, y un fragmento de cráneo de un neandertal, datado en más de 40,000 años dragado desde el Middeldiep, en la costa de Zeeland. Los buzos incluso han descubierto parches de bosques prehistóricos, como el descubrimiento en 2015 frente a las costas de Norfolk, cuando el grupo de investigación “Seasearch” estaba estudiando la vida marina e inesperadamente encontró restos de árboles y ramas comprimidos.

Varias universidades han participado actualmente en numerosos estudios para cartografiar la geología de Doggerland, comprender la flora y la fauna de esta tierra olvidada. La historia de Doggerland es una advertencia cautelosa sobre el poder que ejerce la naturaleza en la configuración del paisaje a través del cambio climático. Pueblos enteros se vieron desplazados cuando el mar invadió una región más grande que muchos países europeos. Hoy en día, más de mil millones de personas viven cerca de las líneas costeras, en zonas vulnerables.

Sondalandia

Sondalandia

Región de la Sonda actual y prehistórica en contraposición.

Sondalandia o Región de la Sonda es un área geográfica del Sureste asiático conformada principalmente por las islas mayores de la Sonda (excepto Célebes), Bali y la península de Malaca, las cuales formaban una gran península durante la Edad de hielo.

Es un concepto tanto geológico-histórico como biogeográfico. Geológicamente tiene una correspondencia con la placa de la Sonda, por lo que incluye también el Sur de Indochina y las Filipinas, limitando al sureste con la línea de Wallace, ya que estas regiones formaban un área continua peninsular durante el Pleistoceno. En cambio biogeográficamente, se le considera una ecozona.

Geología

La mayor parte del Sudeste de Asia se encuentra asentada en la placa de la Sonda, produciéndose una continuidad natural geográfica entre Indochina, las islas mayores de la Sonda y en menor grado con las islas Filipinas; de tal manera que la región se encuentra conectada por la plataforma de la Sonda, que en su mayor extensión no tiene más de 50 m de profundidad. Esta continuidad se ve interrumpida al Este por la fosa de Wallace.

Durante el Pleistoceno, hace más de 10 000 años, la mayor parte de la región ahora sumergida, eran llanuras con terrenos inundables, ríos, deltas y tahuampas (zonas fangosas con vegetación).1​ Análisis del polen del subsuelo marino han revelado todo un ecosistema muy diferente del actual.2

Una vez producida la gran inundación, Sondalandia se separó en las grandes islas y muchas especies se vieron aisladas. Tal es el caso de los peces barbudos (Polydactylus) de agua dulce, que actualmente se encuentran en ríos de Sumatra y en el río Kapuas de Borneo.3

Prehistoria

Las primeras migraciones humanas a través de la Sonda y Sahul; 60 a 50 000 años (última glaciación)

El primer humano que pobló la región fue el hombre de Java (Homo erectus) en tiempos remotos, probablemente hace casi 1,8 millones de años,4​ habitando el sudeste asiático hasta tiempos relativamente recientes, hace unos 60 000 años,5​ por lo que es probable que existiera alguna interacción entre H. sapiens y H. erectus. Se especula que el Homo floresiensis haya sido el último descendiente del H. erectus, dejando Sondalandia y llegando por mar a la cercana isla de Flores, donde se extinguió hace unos 50 000 años.6

El Homo sapiens colonizó la región hace unos de 60 000 años. Con una cultura más avanzada, logró en poco tiempo lo que no pudo H. erectus en más de un millón de años: navegar uniendo las múltiples islas del este de Indonesia, probablemente en pequeñas balsas y realizando la primera colonización humana del continente Sahul hace unos 50 000 años (según la evidencia genética).7​ Es así que estos pobladores son los ancestros de los actuales aborígenes australianos, papúes, melanesios e igualmente de los grupos étnicos relictos llamados negritos.

Al terminar la última glaciación hace unos 10 000 años se inundaron los pasos terrestres y se produjo un gran aislamiento de las poblaciones aborígenes. Pueblos austronesios provenientes de Taiwán llegaron hace unos 4000 años y se convirtieron en la población predominante de la región.

Ecología

Ecozona de la Sonda.

Desde el punto de vista biogeográfico, Sondalandia es una subregión asiática que forma parte de una ecozona mayor: la región Indomalaya. Dado su pasado geológico en conexión con Asia continental, comparte gran parte de la fauna asiática, siendo comunes los elefantes, monos, simios, tigres, tapires y rinocerontes.

Forman parte de esta región la península de Malaca, Sumatra, Borneo, Java y demás islas circundantes como Bali, Mentawai, Anambas, Bangka, Riau, etc. A su vez la Sonda tiene una relación biogeográfica cercana con las islas Filipinas.

En cambio en Botánica suele usarse una región mayor llamada Malesia, que además de la Sonda incluye a toda Insulindia (incluyendo Filipinas), a Nueva Guinea y al archipiélago Bismarck, como áreas de influencia de la vegetación asiática.

Sundaland y Sahulland

En el complejo sistema de estrechos e Islas que separan a día de hoy la Península de Indochina y la Península de Malasia, de las principales islas de Indonesia y de las Islas Filipinas, se encontraba la tierra desaparecida de Sundaland, también conocida como Sondalandia.

Mapa de Sundaland y Sahulland. (fuente)

Además de Sundaland emergido, en aquel entonces en aquella zona de la Tierra, también se erguía Sahulland (el terreno existente actualmente sobre la placa de Sahul – Australasia), uniendo completamente Australia, Nueva Guinea (la que actualmente es la segunda isla más grande del mundo) y Tasmania. Pese a lo que pudiera parecer, no existe evidencia de que Sundaland y Sahulland fueran pieza clave para la llegada del ser humano a Oceanía durante la última era glacial, aunque Sundaland sí que estuvo poblada por los humanos.

Hasta su desaparición hace unos 15.000 años, se cree que Sundaland gozó de un clima muy similar al de la actual sabana africana, pero con una irrigación de ríos mucho mayor. Por la contra, Sahulland fue probablemente un gran desierto, muy en la línea de lo que es aún a día de hoy Australia.

Plataforma de la Sonda

Plataforma e islas de la Sonda en contraposición a la geografía durante el Pleistoceno.

En Geología, la plataforma de la Sonda es la extensión hacia el sur de la plataforma continental del Sureste Asiático. Las principales masas de tierra sobre la plataforma incluyen a la península de Malaca, Sumatra, Borneo, Java, Madura, Bali, junto a las islas más pequeñas circundantes.1​ Cubre un área de aproximadamente 1,85 millones de km².2​ La profundidad del océano sobre la plataforma, raramente excede los 50 metros y extensas áreas tienen menos de 20 metros lo que ocasiona una fuerte fricción del fondo e intensa fricción por las mareas.3​ La plataforma de la Sonda se separa de las Filipinas, Célebes e islas menores de la Sonda, por abismos submarinos de alto gradiente de inclinación.

Biogeográficamente, Sondalandia es un término para referirse a esta región del Sureste Asiático, el cual incluye las áreas de plataforma continental de Asia que estuvieron expuestas durante la última edad de hielo. Sondalandia incluye la península de Malaca de Asia continental, las islas de Borneo, Java, Sumatra y las islas circundantes. Los abismos submarinos que marcan el límite oriental de Sondalandia se identifican biogeográficamente como la línea de Wallace, descrita por Alfred Russel Wallace, la cual marca el límite oriental de la fauna de mamíferos terrestres de Asia y el límite de las ecozonas Indomalaya y australasiana.

La plataforma es el resultado de milenios de actividad volcánica y erosión de la masa continental asiática, y la acumulación de sedimentos en sus bordes al mismo tiempo que los niveles del mar subían y bajaban de nuevo.4

Los lechos marinos entre las islas ocupan cursos de ríos antiguos que se caracterizan por su baja actividad sísmica, escasas anomalías en la isostasia gravitacional y ausencia de actividad volcánica excepto en Sumatra, Java y Bali, al cuales, al mismo tiempo que hacen contacto con la plataforma de la Sonda, pertenecen geológicamente al sistema orogénico reciente, el arco de Sonda.2​ Durante las glaciaciones, la disminución del nivel del mar expuso grandes planicies marítimas de la plataforma de la Sonda. El incremento en el nivel del mar durante un periodo de deshielo pudo variar tanto como 16 metros en 300 años.5

Los niveles marítimos actuales sumergen el sistema del río Molengraaf, originado en el Pleistoceno; un sistema de tres grandes ríos sumergidos que drenaban Sundaland, durante el último máximo glacial, desde hace 20 000 a 18 000 años.6​ Generalmente, los paleo-ríos son extensiones de los cursos de agua existentes actualmente y pueden ser deducidos siguiendo el curso descendente pendiente abajo. Durante la etapa más seca del Pleistoceno, las cuencas formaron Borneo occidental y Sumatra se drenaba por medio del gran río de la Sonda, el cual se originaba entre la isla de Belitung y Borneo fluyendo en dirección noreste entre la islas Natuna.7​ El norte de Java el sur de Borneo se drenaan en dirección este el sur de Borneo y Java.8

Al oriente de la plataforma de la Sonda, se encuentra la plataforma continental Sahul. Separando estas dos regiones de aguas someras se encuentra Wallacea, la cual contiene Célebes y los miles de pequeñas islas que conforman Nusa Tenggara y las islas Maluku. Dentro de Wallacea yacen algunas de las mayores profundidades marítimas del mundo, con profundidades de hasta 7000 metros. Pasando entre Bali y Lombok, y Borneo y Célebes, Wallacea está marcada por una zona de transición de flora y fauna descrita por Alfred Russel Wallace.4​ La compleja formación de las islas de la plataforma de la Sonda y los puentes terrestres cambiantes con el continente asiático, específicamente el sureste de Asia, han producido un alto grado de endemismo y discontinuidades en la distribución local.

La exposición de la plataforma de la Sonda durante los cambios globales del nivel del mar, tienen efecto sobre la variaciones del fenómeno de El Niño.9

 

Beringia

Beringia

Niveles del mar de Beringia medidos en metros desde hace 21,000 años hasta el presente.

Beringia se define hoy como el área terrestre y marítima limitada al oeste por el río Lena en Rusia; al este por el río Mackenzie en Canadá; en el norte a 72 grados de latitud norte en el mar de Chukchi; y al sur por la punta de la península de Kamchatka.[1] Incluye el mar de Chukchi, el mar de Bering, el estrecho de Bering, las penínsulas de Chukchi y Kamchatka en Rusia y Alaska en los Estados Unidos.

Cobertura de beringia

El área incluye tierras situadas en la placa norteamericana y tierras siberianas al este de la cordillera Chersky. Históricamente, formó un puente terrestre que tenía una extensión máxima de hasta 1.000 kilómetros (620 millas) y que cubría un área tan grande como la Columbia Británica y Alberta juntas,[2] que suman un total de aproximadamente 1,600,000 kilómetros cuadrados (620,000 millas cuadradas). Hoy en día, las únicas tierras visibles desde la parte central del puente de Bering son las islas Diomede, las islas Pribilof de St. Paul y St. George, St. Lawrence Island y King Island.[1]

El término Beringia fue acuñado por el botánico sueco Eric Hultén en 1937.[3] Durante la edad de hielo, Beringia, al igual que la mayor parte de Siberia y todo el norte y noreste de China, no fue un glaciar porque las nevadas fueron muy escasas.[4] Era una estepa de pastizales, incluido el puente de tierra, que se extendía por cientos de kilómetros hacia los continentes a ambos lados.

Se cree que una pequeña población humana de a lo sumo unos pocos miles llegó a Beringia desde Siberia oriental durante el Último Máximo Glacial antes de expandirse hacia el asentamiento de las Américas en algún momento después de 16,500 años BP.[5] Esto habría ocurrido cuando los glaciares estadounidenses que estaban bloqueando el camino hacia el sur se derritieron,[6] [7] [8] [9] [10] pero antes de que el puente fuera cubierto por el mar unos 11,000 años antes de la AP.[11] [12]

Antes de la colonización europea, Beringia estaba habitada por los pueblos Yupik en ambos lados del estrecho. Esta cultura se mantiene en la región hoy en día junto con otras. En 2012, los gobiernos de Rusia y Estados Unidos anunciaron un plan para establecer formalmente “un área transfronteriza de patrimonio beringiano compartido”. Entre otras cosas, este acuerdo establecería lazos estrechos entre la Reserva Nacional del Puente de Bering Land y el Monumento Nacional del Cabo Krusenstern en los Estados Unidos y el Parque Nacional del Beringia en Rusia.[13]

Geografía

Puente de tierra de Bering – Wisconsin glaciation

Los restos de mamíferos del Pleistoceno tardío que se habían descubierto en las islas Aleutianas y en las islas del Mar de Bering a fines del siglo XIX indicaban que una conexión terrestre pasada podría estar bajo las aguas poco profundas entre Alaska y Chukotka. Primero se pensó que el mecanismo subyacente era tectónico, pero para 1930 los cambios en el equilibrio de icemass, que conducían a fluctuaciones globales del nivel del mar, se consideraban la causa del Puente de la Tierra de Bering.[14] [15] En 1937, Eric Hultén propuso que alrededor de las Aleutianas y la región del Estrecho de Bering se encontraban plantas de tundra que originalmente se habían dispersado desde una llanura ahora sumergida entre Alaska y Chukotka, a la que llamó Beringia por Vitus Bering, que había navegado el estrecho en 1728. 16] [15]

Región del puente de tierra de Bering – período de deglaciación

El geólogo ártico estadounidense David Hopkins redefinió Beringia para incluir partes de Alaska y el noreste de Asia. Más tarde se consideró que Beringia se extendía desde las montañas de Verkhoyansk en el oeste hasta el río Mackenzie en el este.[15] La distribución de plantas en los géneros Erythranthe y Pinus son buenos ejemplos de esto, ya que se encuentran miembros de géneros muy similares en Asia y América.[17] [18]

Durante la época del Pleistoceno, el enfriamiento global condujo periódicamente a la expansión de los glaciares y al descenso del nivel del mar. Esto creó conexiones terrestres en varias regiones del mundo.[19] Hoy en día, la profundidad promedio del agua del Estrecho de Bering es de 40–50 m (130–160 pies), por lo tanto, el puente terrestre se abrió cuando el nivel del mar cayó más de 50 m (160 pies) por debajo del nivel actual.[20] [21] Una reconstrucción de la historia del nivel del mar de la región indicó que existía una vía marítima desde c. 135,000 – c. 70,000 BP, un puente de tierra de c. 70,000 – c. 60,000 BP, conexión intermitente desde c. 60,000 – c. 30,000 BP, un puente de tierra de c. 30,000 – c. 11,000 BP, seguido por un aumento en el nivel del mar del Holoceno que reabrió el estrecho.[22] [23] El rebote postglacial ha continuado levantando algunos tramos de costa.

Región del puente terrestre de Bering – Actualidad.

Durante el último período glacial, suficiente agua de la tierra se congeló en las grandes capas de hielo que cubrían América del Norte y Europa para causar una caída en los niveles del mar. Durante miles de años se expusieron los fondos marinos de muchos mares interglaciales poco profundos, incluidos los del Estrecho de Bering, el Mar de Chukchi al norte y el Mar de Bering al sur. Otros puentes de tierra en todo el mundo han surgido y desaparecido de la misma manera. Hace aproximadamente 14,000 años, Australia continental estaba vinculada a Nueva Guinea y Tasmania, las Islas Británicas se convirtieron en una extensión de Europa continental a través de los lechos secos del Canal de la Mancha y del Mar del Norte, y el lecho seco del Mar de China Meridional vinculado a Sumatra, Java., y Borneo a Indochina.

El último período glacial, comúnmente denominado “Edad de Hielo”, abarcó 125,000 [24] –14,500   YBP [25] y fue el período glacial más reciente dentro de la edad de hielo actual, que ocurrió durante los últimos años de la era del Pleistoceno.[24] La Edad de Hielo alcanzó su punto máximo durante el Último Máximo Glacial, cuando las capas de hielo comenzaron a avanzar de 33,000   YBP y alcanzó sus límites máximos 26.500.   YBP. La deglaciación comenzó en el hemisferio norte aproximadamente 19,000   YBP y en la Antártida aproximadamente 14.500 años.   YBP, que es consistente con la evidencia de que el agua de deshielo glacial fue la fuente principal de un aumento abrupto en el nivel del mar 14,500   YBP [25] y el puente finalmente se inundó alrededor de 11,000 YBP.[12] La evidencia fósil de muchos continentes apunta a la extinción de animales grandes, denominada megafauna del Pleistoceno, cerca del final de la última glaciación.[26]

Durante la Edad de Hielo, una vasta y fría estepa Mammoth se extendía desde las islas árticas hacia el sur hasta China, y desde España hacia el este a través de Eurasia y sobre el puente terrestre de Bering en Alaska y el Yukón, donde fue bloqueada por la glaciación de Wisconsin.El puente terrestre existía porque los niveles del mar eran más bajos porque la mayor parte del agua del planeta que hoy estaba encerrada en los glaciares.Por lo tanto, la flora y la fauna de Beringia estaban más relacionadas con las de Eurasia que con América del Norte.

En el Pleistoceno tardío, Beringia era un mosaico de comunidades biológicas.[30] [27] [31]

La última aparición del puente de tierra fue c. Hace 70.000 años. Sin embargo, desde c. 24,000 – c. 13,000 BP, la capa de hielo Laurentide se fusionó con la capa de hielo Cordilleran, que bloqueó el flujo de genes entre Beringia (y Eurasia) y la América del Norte continental.[37] [38] [39] El corredor Yukon se abrió entre las capas de hielo que retrocedían c. 13,000 BP, y esto una vez más permitió el flujo de genes entre Eurasia y América del Norte continental hasta que el puente terrestre finalmente se cerró por el aumento del nivel del mar c. 10,000 BP.[40] Durante el Holoceno, muchas especies adaptadas al mesic abandonaron el refugio y se extendieron hacia el este y hacia el oeste, mientras que al mismo tiempo las especies adaptadas al bosque se extendieron con los bosques desde el sur. Las especies adaptadas áridas se redujeron a hábitats menores o se extinguieron.[28]

Habitacion humana

Asentamiento genético de Beringia

El puente terrestre de Bering es una ruta postulada de la migración humana a las Américas desde Asia hace unos 20,000 años.[45] Un corredor abierto a través del Ártico norteamericano cubierto de hielo era demasiado árido para soportar las migraciones humanas antes de alrededor de 12,600 AP.[46] [47] Un estudio ha indicado que las huellas genéticas de solo 70 de todos los individuos que se establecieron y viajaron por el puente terrestre hacia América del Norte son visibles en los descendientes modernos. Este hallazgo genético de cuello de botella es un ejemplo del efecto fundador y no implica que solo 70 individuos cruzaron a América del Norte en ese momento; más bien, el material genético de estos individuos se amplificó en América del Norte tras el aislamiento de otras poblaciones asiáticas.[48]

Los colonos costeros marinos también pueden haber cruzado mucho antes, pero no existe un consenso científico sobre este punto, y los sitios costeros que ofrecerían más información ahora se encuentran sumergidos en hasta cien metros de agua en alta mar. Los animales terrestres también migraron a través de Beringia, introduciendo en América del Norte las especies que habían evolucionado en Asia, como los mamíferos como los probósidos y los leones americanos, que evolucionaron hasta convertirse en especies endémicas de América del Norte, ahora extintas. Mientras tanto, los équidos y camélidos que habían evolucionado en América del Norte (y más tarde se extinguieron allí) también emigraron a Asia en este momento.

Un análisis de 2007 de mtDNA encontró evidencia de que una población humana vivía en aislamiento genético en la masa de tierra expuesta de Beringian durante el último máximo glaciar durante aproximadamente 5,000 años.[49] A esta población a menudo se le conoce como la población de Estancia Beringiana.[49] [50] Varios otros estudios, que se basan en datos genómicos más extensos, han llegado a la misma conclusión.[6] [51] [52]

Conexiones previas

La evidencia biogeográfica demuestra conexiones anteriores entre América del Norte y Asia. Fósiles de dinosaurios similares ocurren tanto en Asia como en América del Norte. Por ejemplo, el dinosaurio Saurolophus fue encontrado tanto en Mongolia como en el oeste de América del Norte. Familiares de Troodon, Triceratops e incluso Tyrannosaurus rex vinieron de Asia.

Los fósiles en China demuestran una difusión de los mamíferos asiáticos en América del Norte hace unos 55 millones de años. Hace 20 millones de años, la evidencia en América del Norte muestra un nuevo intercambio de especies de mamíferos. Algunos, como los antiguos gatos con dientes de sable, tienen un rango geográfico recurrente: Europa, África, Asia y América del Norte. La única forma en que podían llegar al Nuevo Mundo era por el puente terrestre de Bering.Si este puente no hubiera existido en ese momento, la fauna del mundo sería muy diferente.

Para más información >>

http://pages.ucsd.edu/~dkjordan/arch/beringia.html

Map of what was once Beringia. Beringia es la zona terrestre y marítima entre el río Lena en Rusia y el río Mackenzie en Canadá y está marcada en el norte por 72 grados de latitud norte en el mar de Chuckchi y en el sur en la punta de la península de Kamchatka.

Sahul Shelf

Sahul Shelf

El Sahul Shelf y el Sunda Shelf (también se conoce como Sundaland) durante la edad de hielo y en la actualidad. El área intermedia se llama “Wallacea“.

Mapa de Sunda y Sahul.

Geológicamente, Sahul Shelf / s ə ˈ h uː l / forma parte de la plataforma continental del continente australiano y se encuentra frente a la costa de Australia continental.

Etimología

El nombre “Sahull” o “Sahoel” apareció en los mapas holandeses del siglo XVII aplicados a un banco de arena sumergido entre Australia y Timor. En su mapa de 1803, Matthew Flinders observó el “Gran Sahul Shoal” donde los malayos vinieron de Makassar para pescar trepang (pepino de mar).[1] Los estantes Sahul y Sunda recibieron sus nombres actuales de GAF Molengraaff y Max Wilhelm Carl Weber en 1919.[1]

Geografía

La plataforma Sahul propiamente dicha se extiende hacia el noroeste desde Australia en gran parte del camino bajo el mar de Timor hacia Timor, terminando donde el lecho marino comienza a descender hacia el canal de Timor. Otra parte de la Plataforma Sahul se conoce también como Plataforma Arafura y se extiende desde la costa norte de Australia bajo el Mar de Arafura hasta Nueva Guinea. Las islas Aru se alzan desde la plataforma de Arafura. A veces se considera que el Sahul Shelf también incluye el Rowley Shelf, que se extiende bajo el Océano Índico desde la costa noroeste de Australia hasta el extremo norte del Cabo Occidental.

La existencia del Sahul Shelf, mucho más grande, fue sugerida en 1845 por GW Earl, quien lo llamó el “Gran Banco Australiano” y señaló que se encontraron macropodos (canguros) en Australia, Nueva Guinea y las islas Aru. Earl también sugirió la existencia de Sunda Shelf, a la que llamó “Great Asian Bank”.[2]

Geología

Cuando los niveles del mar cayeron durante la edad de hielo del Pleistoceno, incluido el último máximo glaciar hace unos 18,000 años, la plataforma Sahul quedó expuesta como tierra seca. La evidencia de la línea costera de este tiempo se ha identificado en lugares que ahora se encuentran entre 100 y 140 metros por debajo del nivel del mar.[3] En la década de 2000, la Universidad de Monash desarrolló una línea de tiempo interactiva basada en Flash de cambios en el nivel del mar.[4] La plataforma de Arafura formó un puente terrestre entre Australia, Nueva Guinea y las islas Aru, y como resultado estas tierras comparten muchos mamíferos marsupiales, aves terrestres y peces de agua dulce. La línea de Lydekker, una línea biogeográfica, corre a lo largo del borde de Sahul Shelf, donde cae en las aguas profundas del área biogeográfica de Wallacea. Wallacea se encuentra en una brecha entre la plataforma Sahul y la plataforma Sunda, que forma parte de la plataforma continental del sudeste asiático.[5]

Geológicamente, la plataforma Sunda es una extensión sureste de la plataforma continental del sudeste asiático que se expusieron durante la última era de hielo. Las principales masas de tierra en la plataforma incluyen la Península Malaya, Sumatra, Borneo, Java, Madura, Bali y las islas más pequeñas que la rodean.[1] Cubre un área de aproximadamente 1.85 millones de km2.[2] Las profundidades del mar sobre la plataforma rara vez superan los 50 metros y las áreas extensas tienen menos de 20 metros, lo que resulta en una fuerte fricción del fondo y una fuerte fricción de la marea.[3] Gradientes submarinos empinados separan la plataforma Sunda de Filipinas, Sulawesi y las islas menores de Sunda.

Los mismos gradientes submarinos empinados que marcan el límite oriental de Sundaland se identifican biogeográficamente por la Línea Wallace, identificada por Alfred Russel Wallace, que marca el límite oriental de la fauna de mamíferos terrestres de Asia, y es el límite de los ecozones Indomalaya y Australasia.

La plataforma ha resultado de milenios de actividad volcánica y erosión de la masa continental asiática, y la acumulación y consolidación de escombros a lo largo de los márgenes a medida que los niveles del mar subían y bajaban. [4]

Durante los períodos glaciales, el nivel del mar cae, y grandes extensiones de la Plataforma de Sunda se exponen como una llanura pantanosa. El aumento del nivel del mar durante un pulso de agua derretida de 14,600 a 14,300 años antes del presente fue de 16 metros en 300 años.[5]

Los niveles actuales del mar sumergen varios sistemas del río paleo paleistoceno que drenaron gran parte de Sundaland durante el último máximo glaciar de 18,000 a 20,000 años atrás.[6]

Al este de la Plataforma Sunda se encuentra la Plataforma Sahul. Separando estas dos regiones de mares poco profundos se encuentra Wallacea, que abarca Sulawesi y las miles de islas más pequeñas que forman Nusa Tenggara y Maluku. Dentro de Wallacea se encuentran algunos de los mares más profundos del mundo, con profundidades de hasta 7.000 metros. Al pasar entre Bali y Lombok, y Borneo y Sulawesi, Wallacea está marcada por una zona de transición de flora y fauna descrita por primera vez por Alfred Russel Wallace.[4] La complicada historia de la formación de islas en la plataforma de Sunda y el cambio de las conexiones de los puentes terrestres con el sudeste asiático continental han resultado en un alto grado de endemismo y discontinuidades de distribución local, discutido en Sundaland, la provincia biogeográfica que ha resultado de estos cambios.

La exposición de la plataforma Sunda durante los cambios en el nivel del mar eustático tiene efectos en la oscilación de El Niño.[7]

  1. Earle en 1845 fue el primero en describir las características generales de los estantes de Sunda y Sahul, a los que denominó “Gran Banco Asiático” y “Gran Banco de Australia” respectivamente.[8]

Sistemas fluviales sumergidos

Dibujo de las presuntas líneas costeras en el sudeste asiático y sistemas de ríos ahora sumergidos. Este dibujo supone un nivel del mar de -120 m en comparación con el día actual. Este nivel fue alcanzado unos 17000 años antes del presente. Los lechos de ríos supuestos se basan en los contornos de la superficie del lecho marino de la zona.

Los sistemas de ríos paleo de la Plataforma de Sunda son vastos sistemas de ríos sumergidos que se extienden a los sistemas de ríos actuales y pueden interpretarse para seguir los mínimos topográficos en una dirección de pendiente descendente. Durante el período más seco de la era del Pleistoceno (aproximadamente 17,000 años AP), unas cuatro áreas de captación distintas forman los sistemas de los ríos Malacca, Siam y Sunda.[9]

El sistema del río Siam consiste en un brazo norte y un brazo occidental. El brazo norte extiende el río Chao Phraya para drenar el Golfo de Tailandia. El brazo occidental que se forma a partir de algunos ríos en el centro de Sumatra fluye a través del estrecho de Singapur antes de unirse con el brazo norte para desembocar en un estuario y el Mar de China Meridional al norte de la Isla Natuna del Norte.

El sistema fluvial del estrecho de Malaca está formado por una unión de aguas del noreste de Sumatra y la península occidental de Malaya, que desemboca en el mar de Andeman.

El sistema del río Sunda del Norte, también conocido como el sistema del río Great Sunda, o sistema del río Molengraaff, recibió su nombre de un biólogo y geólogo holandés que viajó extensivamente por la región a fines del siglo XIX y propuso por primera vez la existencia de este sistema fluvial basado en su Observaciones en borneo [10] El río, que surge entre la isla Belitung y Borneo, fluyó en dirección noreste, donde recolectó las aguas de algunos ríos en Sumatra Central y los ríos en Borneo occidental y septentrional, antes de desembocar en el Mar de China Meridional entre el Norte y el Sur. Islas Natuna.[11] [12]

Finalmente, el sistema del río Sunda del Este vació el norte de Java y el sur de Borneo, fluyendo en dirección este entre Borneo y Java hacia el Mar de Java.[13]

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Kumari Kandam

Kumari Kandam

Posible ubicación de Kumari Kandam: desde la India hasta Madagascar y Australia.

Kumari Kandam, Kumarikhandam o Kumari Nadu1​ (en tamil: குமரிக்கண்டம், Kumarikkaṇṭam) son nombres dados a una gran isla o continente legendario, sumergido, supuestamente, al sur de Kanyakumari, en la extremidad meridional de la India. Kumari Kandam ha sido modernamente asimilada a la también mítica Lemuria. En cualquier caso la leyenda supone que está hundida bajo el océano Índico.

Ku-mari significa en sánscrito “que fácil muere” y kandam en tamil, “continente”, lo que podría llevar implícito el origen de la leyenda.

Según las tradiciones tamiles, los drávidas procederían de Kumarikhandam, una isla sumergida hace milenios al sur de la India. Las epopeyas como el Shilappadikaram y el Manimekhalai describen a la ciudad sumergida de Puhar. De acuerdo con la leyenda existían dos ríos principales en Kumari Kandam: el Pagliyaru y el Kumari, y también se encontraban montañas. El primer “Sangam” de los tamiles, Idai Sangam, se considera situado en Kumari Kandam.

Platón hizo referencia a las mercancías características de la región de Sumatra tales como cocos, bananas, maderas preciosas, especias, perfumes, gemas, minerales y metales. También menciona que el equivalente de la diosa Pallas Athenea es un alias de la diosa local conocida como Kanya Kumari (“la princesa virgen”), patrona de la región con el mismo nombre. Ésta diosa es asociada con el continente que los drávidas ubican en el comienzo de los tiempos, Kumari Kandam.2

Drávidas y tamiles

De acuerdo a los drávidas, se sitúa a la región de Kumari Kandam aproximadamente en el año 500.000 a. C. y en ella se sitúa a una subespecie humana llamada Homo Dravida, que durante la existencia del sitio crearon una gran civilización en el sitio al que llamaban Lemuria. Se comenzó a llamar Kumari Kandam aproximadamente en el año 50.000 a. C., hasta que el sitio presumiblemente se hundió en el 16.000 a. C. aproximadamente.3

Los tamiles consideran haber provenido de las islas del este, a unos 20 mil kilómetros de distancia?, que descienden de los habitantes de Lemuria y que éstos fueron los que establecieron un lenguaje más arcaico que el sánscrito, considerado un dialecto compuesto entre el indio y el esperanto.3

Sumathi Ramaswamy quién investigó sobre la existencia de Lemuria en los años 1999, 2000 y 2004, descubrió que bajo la aprobación británica Lemuria apareció por primera vez en los textos hindúes en el año 1876 y continuó apareciendo en el siglo XX con su promoción en Norteamérica. Durante el nacionalismo emergente de los tamil en la década de 1920 y con su oposición a los británicos y al nacionalismo indio, la asociación de su cultura con Lemuria se hizo más fuerte. Después de 1950 Lemuria comienza aparecer en los discursos públicos y, en 1981 en un documento aprobado por el gobierno. Cabe destacar que Lemuria apareció en los textos hindúes en el sur de India en 1903, pero bajo el nombre tradicional de los tamiles: Kumari Kandam.4

Enfoques científicos

Los registros de las fluctuaciones marinas y de los cambios climáticos pueden ser analizados con los sedimentos del fondo marino, estudiando su fauna y la naturaleza de dichos sedimentos. Rajiv Nigam y Hashimi, investigadores del Instituto Nacional de Oceanografía han analizado los sedimentos de la costa este de la India. Nigam -en un estudio anterior- y Henriques desarrollaron modelos regionales para la determinación de la profundidad en sedimentos del Mar Arábigo, cuyos resultados fueron:

  1. El nivel del mar era aproximadamente unos 100 metros más bajo que en la actualidad hace aproximadamente 14.500 años,
  2. El nivel del mar hace unos 10.000 años atrás era unos 60 metros más bajo,
  3. Durante los últimos 10 mil años ha habido tres fluctuaciones importantes del nivel marino, afectando los asentamientos humanos.5

Dehradun, un investigador del Instituto Hidrográfico Naval produjo dos informes (INT 717071-X986 a escala 1:10,000,000 e INT 7007706-1973 a escala 1:3,500,0) pertenecientes al Cabo de ComarinGolfo de Mannar con sondeos marinos de alta resonancia indicando los contornos marítimos del lugar. Los estudios indican un significante cambio en la zona costera del sur de la India producida por la inundación posterior a la era glaciar. Los mapas se encuentran basados en los contornos barométricos y en las curvas del nivel marino de la Central West Coast de la India.5

Las gráficas ratificaron un aumento de 100 metros del nivel del mar hace unos 14.500 años atrás, el presente Golfo de Mannar era una masa de tierra en conexión con Sri Lanka y la India peninsular, además de exponer 36 mil kilómetros cuadrados de superficie. El mar se encontraba a unos 80 kilómetros al este, al sur y al oeste del actual Cabo de Comarin, y se exponía una masa triangular de 6.500 kilómetros cuadrados adyacentes al Cabo. El mar estaba a unos 25 a 35 kilómetros cerca de Cuddalore y a unos 25 kilómetros de Colombo. El argumento del crecimiento en el nivel del mar se presenta debido al calentamiento global, el cual según Rajiv Nigam continúa en aumento.5

Ruinas sumergidas

Uno de los templos sumergidos de Mahabalipuram en 2011.

En Mahabalipuram, cerca de Chennai, se han descubierto ruinas sumergidas que pueden haber sido uno de los factores para el origen del mito actual de Kumari Kandam. La exploración de la existencia de más templos se basó en la creencia local de que el templo que puede observarse en la ciudad es parte de una serie de siete templos en total, de los cuales seis se encontrarían sumergidos.6

Los miembros de la Scientific Exploration Society de Reino Unido exploraron el área durante abril de 2002 y grabaron evidencias de las ruinas de Mahabalipuram en cinco localizaciones entre los 5 y 8 metros, a una distancia de 500 a 700 metros del templo de partida. Se encontraron remanentes de piedra, paredes, bloques de piedra rectangulares y una plataforma, entre otras cosas, pero la mayoría de las estructuras se encuentran dañadas. El patrón de construcción del área es de 100×50 metros y se calculan que datan de la dinastía Pallava. El Instituto Oceanográfico Nacional de la India (NIO) también se puso a investigar los datos recolectados en conjunto con arqueólogos hindúes.6

El Instituto Oceanográfico Nacional en marzo de 1991 estuvo trabajando en Tarangambadi-Poompuhar en Tamil Nadu, cerca de Nagapattinam, con un barco de investigación equipado con barrido lateral y descubrió “una estructura en forma de herradura”. En 1993 se volvió a investigar, la estructura en forma de U se encontraba a 23 metros de profundidad y a 5 kilómetros mar adentro. La llamativo de la exploración de la estructura tanto por parte del NIO como las posteriores realizadas por Graham Hancock es que la estructura es 6 mil años más antigua que la primera arquitectura de Egipto o de la antigua Sumeria o Mesopotamia (actual Irak), con fecha alrededor del 3.000 a. C., tradicionalmente mencionadas como las primeras civilizaciones de la humanidad.7

Además, se demostró que la separación de la actual Ilankai – Sri Lanka como una isla aparentemente comenzó hace unos 6.900 años o alrededor al 4.900 a. C.7

Recientemente científicos de la Universidad de Oslo descubrieron el continente prehistórico de Mauritia lo que podría darle sustento teórico a esta tradición.8

Kumari Kandam en la TV

En la serie animada, Los Sábados Secretos, de Cartoon Network, Kumari Kandam es un pueblo habitante de las profundidades del océano Índico, y es donde Zak Sábado se hace amigo de el rey de esta civilización, en el episodio, El Rey de Kumari Kandam.

El Continente Perdido de Kumari Kandam

La mayoría de la gente está familiarizada con la historia de la Atlántida, la legendaria ciudad sumergida según lo descrito por el filósofo griego Platón. Hasta este día, la opinión sigue dividida en cuanto a si esta historia se debe entender literalmente o tomado simplemente como un moraleja. Más al este, en el subcontinente de la India existe una historia similar, aunque probablemente es menos conocido en comparación con la de la Atlántida. Este es el “continente perdido” de Lemuria, conectado con frecuencia a la leyenda de Kumari Kandam por los hablantes de la lengua Tamil.

El término Lemuria tiene sus orígenes en la última parte del siglo 19. El geólogo Inglés Philip Sclater estaba desconcertado por la presencia de fósiles de lémures en Madagascar y la India pero no en el continente africano y el Oriente Medio. Así, en su artículo de 1864 titulado ‘Los mamíferos de Madagascar’, Sclater propuso que Madagascar y la India fueron una vez parte de un continente más grande, y llamaron a esta masa faltante ‘Lemuria’. La teoría de Sclater fue aceptada por la comunidad científica de la época ya que explica la forma en que los lémures podrían haber migrado desde Madagascar a la India o viceversa en los tiempos antiguos. Con la aparición de los conceptos modernos de la deriva y la tectónica de placas continentales, la proposición de Sclater de un continente sumergido ya no era sostenible. Sin embargo, la idea de un continente perdido se negaba a morir, y algunos todavía creen que Lemuria fue un continente real que existía en el pasado.

Representación artística de Kumari Kandam

Uno de estos grupos es el de los Nacionalistas Tamiles. El término Kumari Kandam apareció por primera vez en el siglo 15 en el Kanda Puranam, la versión tamil del Skanda Puranam. Sin embargo, las historias sobre una antigua tierra sumergida por el Océano Índico se han registrado en muchas obras literarias tamiles anteriores. Según los relatos, había una porción de tierra que una vez fue gobernado por los reyes Pandiyan y fue tragado por el mar. Cuando narrativas sobre Lemuria llegaron a la India colonial, el país estaba pasando por un período donde el folclore estaba empezando a permear el conocimiento histórico como hechos. Como resultado, Lemuria se equiparó rápidamente con Kumari Kandam.

La historia de Kumari Kandam no se considera sólo una historia, sino parece estar cargado de sentimientos nacionalistas. Se ha afirmado que los reyes Pandiyan de Kumari Kandam eran los gobernantes de todo el continente indio, y que la civilización Tamil es la civilización más antigua del mundo. Cuando Kumari Kandam fue sumergido, sus habitantes fueron repartidos por todo el mundo y fundaron varias civilizaciones, por lo tanto, de aquí la afirmación de que el continente perdido también fue la cuna de la civilización humana.

Así que, ¿cuánto hay de verdad en la historia de Kumari Kandam? De acuerdo con investigadores del Instituto Nacional de Oceanografía de la India, el nivel del mar era más bajo en aproximadamente 100 m hace 14.500 años y alrededor de 60 m hace 10.000 años. Por lo tanto, es muy posible, que una vez hubo un puente de tierra que conectaba la isla de Sri Lanka a la India continental. A medida que el ritmo del calentamiento global aumentó entre hace 12.000 y 10.000 años, los crecientes niveles del mar provocaron inundaciones periódicas. Esto habría sumergido poblados prehistóricos que se encontraban en los alrededores de las zonas costeras bajas de la India y Sri Lanka. Las historias de estos eventos catastróficos pueden haber sido transmitidas oralmente de una generación a otra y finalmente anotado como la historia de Kumari Kandam.

Una pieza de evidencia utilizada para apoyar la existencia de Kumari Kandam es el Puente de Adán (también llamado Puente de Rama), una cadena de bancos de piedra caliza compuestos de arena, limo y pequeños guijarros situada en el estrecho de Palk que se extiende 30 kilómetros desde la India continental hasta Sri Lanka. Esta franja de tierra una vez se creía que era una formación natural, sin embargo, otros argumentan que las imágenes tomadas por un satélite de la NASA muestran que esta formación de tierra es un largo puente bajo la superficie del océano actualmente en ruinas.

Mapa muestra el Puente de Adán entre la India y Sri Lanka

La existencia de un puente en esta ubicación también es apoyada por otra antigua leyenda. El Ramayana cuenta la historia de Sita, la esposa de Rama, cautiva en la isla de Lanka. Rama encargo un masivo proyecto de construcción para construir un puente para el transporte de su ejército de Vanara (hombre mono) a través del océano a Lanka.

Como con la mayoría de los llamados mitos, parece probable que al menos hay algo de verdad en las antiguas leyendas tamiles de Kumari Kandam, pero hasta qué punto, aún no se ha determinado.

Atlántida

Atlántida

Ante todo hay que recordar que el tema “Atlántida”, después de la Biblia, posiblemente sea el más “tratado”, en todos los medios de comunicación. Siendo todavía una incógnita su existencia y su ubicación.

Debido a ese volumen de información o comentarios, solo incluyo un par de los artículos más importantes, y asépticos, de la www.

 Critias/Timeo de Platón

Posible localización de la Atlántida.

Esquema de la capital atlante, según Platón.

Información

Tipo: Continente perdido

Nombre original: Ἀτλαντίς νῆσος

Significado del nombre: Isla de Atlas

Localización: Océano Atlántico (la más común)

Atlántida (en griego antiguo Ἀτλαντίς νῆσος, Atlantís nēsos, ‘isla de Atlas’) es el nombre de una isla mítica1​ mencionada y descrita en los diálogos Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón.

En dichos diálogos, la isla aparece como una potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón, quien, según Platón, es la fuente del relato. Es ubicada más allá de las Columnas de Hércules;2​ y se la describe como más grande que Libia y Asia Menor juntas.2

El poderío de la Atlántida fue tal que llegó a dominar el oeste de Europa y el norte del África, hasta ser detenida por la ciudad de Atenas. En ese mismo momento una catástrofe, que no se describe, hizo desaparecer a la vez la isla y los ejércitos rivales, «en un solo día y una noche terrible».3​ El mar donde estuviera la Atlántida se tornó innavegable a causa de los bajíos, en tanto que Atenas y los pueblos de Grecia olvidaron el suceso, pues solo unos pocos sobrevivieron. En Egipto, en cambio, se preservó el recuerdo que, miles de años más tarde, llegó a conocimiento de Solón y, a partir de sus relatos y un manuscrito, a Critias, el narrador.

La descripción detallada de la isla y la mención de que se trata de una historia verdadera llevó a muchos investigadores a proponer diversas conjeturas sobre su ubicación y existencia. Del mismo modo, el hecho de que la fuente sea una tradición no comprobada y la evidencia de que en los diálogos se hace uso de la ironía hizo que otros estudios considerasen a la historia como una invención literaria destinada a expresar ciertas ideas políticas de Platón.

Durante la Antigüedad y la Edad Media prevaleció la interpretación del relato como una alegoría, pero a partir de la Edad Moderna y, especialmente desde la segunda mitad del siglo XIX, durante el Romanticismo, se multiplicaron las hipótesis sobre la Atlántida, identificándola con diversas culturas del pasado o con la cuna de la civilización.

La investigación moderna, no obstante, ha comprobado que no existen las supuestas fuentes egipcias del relato y que la narración presenta anacronismos y datos imposibles, lo cual lleva a descartarla como histórica. Algunos investigadores, sin embargo, admiten la posibilidad de que el mito haya sido inspirado en un fondo de realidad histórica vinculado a algún desastre natural.

Relato de Platón

Timeo y Critias

Las fuentes del relato de la Atlántida son el Timeo y el Critias, diálogos escritos por el filósofo griego Platón. En ellos, Critias, discípulo de Sócrates, cuenta una historia que de niño escuchó de su abuelo y que éste, a su vez, supo de Solón, el venerado legislador ateniense, a quien se la habían contado sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo. La historia, que Critias afirma verdadera,4​ se remonta en el tiempo a nueve mil años antes de la época de Solón,5​ para narrar cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los atlantes, belicosos habitantes de una gran isla llamada Atlántida, situada más allá de las Columnas de Hércules y que, al mismo tiempo de la victoria ateniense, desapareció en el mar a causa de una violenta catástrofe y un gran diluvio.6

En el Timeo, Critias habla de la Atlántida en el contexto de un debate acerca de la sociedad ideal. Cuenta cómo llegó a enterarse de la historia y cómo fue que Solón la escuchó de los sacerdotes egipcios. Refiere la ubicación de la isla y la extensión de sus dominios en el mar Mediterráneo, la heroica victoria de los atenienses y, finalmente, cómo fue que el país de los atlantes se perdió en el mar.

En el Critias, el relato se centra en la historia, geografía, organización y gobierno de la Atlántida, para luego comenzar a narrar cómo fue que los dioses decidieron castigar a los atlantes por su soberbia, momento en el que el relato se interrumpe abruptamente, quedando la historia inconclusa.

Descripción de la isla

Los textos de Platón señalan la geografía de la Atlántida como escarpada, a excepción de una gran llanura de forma oblonga de 3000 por 2000 estadios, poco menos de 2000 kilómetros cuadrados rodeada de montañas hasta el mar.7​ A mitad de la longitud de la llanura, el relato ubica una montaña baja de todas partes, distante 50 estadios (9 kilómetros) del mar, destacando que fue el hogar de uno de los primeros habitantes de la isla, Evenor, nacido del suelo.8

Según el Critias, Evenor tuvo una hija llamada Clito. Cuenta este escrito que Poseidón era el amo y señor de las tierras atlantes, puesto que, cuando los dioses se habían repartido el mundo, la suerte había querido que a Poseidón le correspondiera, entre otros lugares, la Atlántida. He aquí la razón de su gran influencia en esta isla. Este dios se enamoró de Clito y para protegerla, o mantenerla cautiva, creó tres anillos de agua en torno de la montaña que habitaba su amada.9​ La pareja tuvo diez hijos, para los cuales el dios dividió la isla en respectivos diez reinos. Al hijo mayor, Atlas o Atlante, le entregó el reino que comprendía la montaña rodeada de círculos de agua, dándole, además, autoridad sobre sus hermanos. En honor a Atlas, la isla entera fue llamada Atlántida y el mar que la circundaba, Atlántico.10​ Su hermano gemelo se llamaba Gadiro (Eumelo en griego) y gobernaba el extremo de la isla que se extendía desde las Columnas de Hércules hasta la región que por derivación de su nombre se denominaba Gadírica.11

Favorecida por Poseidón, la isla de Atlántida era abundante en recursos. Había toda clase de minerales, destacando el oricalco (cobre de montaña) más valioso que el oro para los atlantes y con usos religiosos (se especula que el relato hace referencia a una aleación natural del cobre). También había grandes bosques que proporcionaban ilimitada madera; numerosos animales, domésticos y salvajes, especialmente elefantes; copiosos y variados alimentos provenientes de la tierra.12

Tal prosperidad dio a los atlantes el impulso para construir grandes obras. Edificaron sobre la montaña rodeada de círculos de agua una espléndida acrópolis13​, plena de notables edificios, entre los que destacaban el Palacio Real y el templo de Poseidón.14​ Construyeron un gran canal, de 50 estadios de longitud, para comunicar la costa con el anillo de agua exterior que rodeaba la metrópolis; y otro menor y cubierto, para conectar el anillo exterior con la ciudadela.15​ Cada viaje hacia la ciudad era vigilado desde puertas y torres, y cada anillo estaba rodeado por un muro. Los muros estaban hechos de roca roja, blanca y negra sacada de los fosos, y recubiertos de latón, estaño y oricalco. Finalmente, cavaron, alrededor de la llanura oblonga, una gigantesca fosa a partir de la cual crearon una red de canales rectos que irrigaban todo el territorio de la planicie.16

Caída del imperio atlante

La caída de la Atlántida, por François de Nomé (siglo XVII).

Los reinos de la Atlántida formaban una confederación gobernada a través de leyes, las cuales se encontraban escritas en una columna de oricalco, en el Templo de Poseidón.17​ Las principales leyes eran aquellas que disponían que los distintos reyes debían ayudarse mutuamente, no atacarse unos a otros y tomar las decisiones concernientes a la guerra, y otras actividades comunes, por consenso y bajo la dirección de la estirpe de Atlas.18​ Alternadamente, cada cinco y seis años, los reyes se reunían para tomar acuerdos y para juzgar y sancionar a quienes de entre ellos habían incumplido las normas que los vinculaban.17

La justicia y la virtud eran propios del gobierno de la Atlántida, pero cuando la naturaleza divina de los reyes descendientes de Poseidón se vio disminuida, la soberbia y las ansias de dominación se volvieron características de los atlantes.19​ Según el Timeo, comenzaron una política de expansión que los llevó a controlar los pueblos de Libia hasta Egipto y de Europa, hasta Tirrenia. Cuando trataron de someter a Grecia y Egipto, fueron derrotados por los atenienses.20

El Critias señala que los dioses decidieron castigar a los atlantes por su soberbia, pero el relato se interrumpe en el momento en que Zeus y los demás dioses se reúnen para determinar la sanción.21​ Sin embargo, habitualmente se suele asumir que el castigo fue un gran terremoto y una subsiguiente inundación que hizo desaparecer la isla en el mar, “en un día y una noche terribles”, según señala el diálogo en Timeo.22

Recepción del relato de Platón hasta nuestros días

En la Antigüedad

Se conservan algunos párrafos de escritores antiguos que aluden a los escritos de Platón sobre la Atlántida. Estrabón, en el siglo I a. C., parece compartir la opinión de Posidonio (c. 135-51 a. C.) acerca de que el relato de Platón no era una ficción, lo que considera más plausible que compararlo con el “muro de madera” de los aqueos, paradigma de lo ficticio.23​ Un siglo más tarde, Plinio el Viejo señala en su Historia Natural que, de dar crédito a Platón, se debería asumir que el océano Atlántico se llevó en el pasado extensas tierras.24​ Por su parte, Plutarco, en el siglo II, menciona los nombres de los sacerdotes egipcios que habrían relatado a Solón la historia de la Atlántida: Sonkhis de Sais y Psenophis de Heliópolis, desconocidos por otras fuentes.25​ Finalmente, en el siglo V, comentando el Timeo, Proclo refiere que Crantor (aprox. 340-290 a. C.), filósofo de la Academia de Atenas, viajó a Egipto y pudo ver las estelas en que se hallaba escrito el relato que escuchó Solón;26​ sin embargo, el texto de Proclo es lo suficientemente ambiguo como para pensar que, en realidad, quien vio las estelas fue Platón y que Proclo no se pronuncia sobre la veracidad de esta historia.27Diodoro Sículo,28​ menciona una isla en el Atlántico, existente y de gran feracidad, descubierta por los cartagineses a la cual nunca llama Atlàntida. Además menciona extensamente y, sin relacionarlos con ella, a los atlantes, una tribu libia. Claudio Eliano29​ nombra al pasar a la Atlántida, mientras que Teopompo30​ lo hace de manera paródica (Meropis).

En la Edad Media, Eustacio de Tesalónica,31​ menciona a la Atlántida en su comentario a la obra de Dionisio Periegeta.

En la Edad Moderna

Mapa de Athanasius Kircher mostrando una supuesta ubicación de la Atlántida. (Mundus Subterraneus, 1669). Mapa orientado con el sur arriba.

Si bien conocida, durante la Edad Media la historia de la Atlántida no llamó mayormente la atención. En el Renacimiento, la leyenda fue recuperada por los humanistas, quienes la asumirán unas veces como vestigio de una sabiduría geográfica olvidada y otras, como símbolo de un porvenir utópico. El escritor mexicano Alfonso Reyes Ochoa afirma que la Atlántida, así resucitada por los humanistas, trabajó por el descubrimiento de América.32Francisco López de Gómara en su Historia General de las Indias, de 1552, afirma que Colón pudo haber estado influido por la leyenda atlántida y ve en voz náhuatl atl (agua) un indicio de vínculo entre aztecas y atlantes.33​ Durante los siglos XVI y XVII, varias islas (Azores, Canarias, Antillas, etc.) figuraron en los mapas como restos del continente perdido. En 1626, el filósofo inglés Francis Bacon publicó La Nueva Atlántida (The New Atlantis), utopía en pro de un mundo basado en los principios de la razón y el progreso científico y técnico. En España, en 1673, el cronista José Pellicer de Ossau identifica la Atlántida con la península ibérica, asociando a los atlantes con los misteriosos tartesios.34

En la Edad Contemporánea

Artículo principal: Hipótesis sobre la Atlántida

Las conjeturas que postulaban la existencia de la Atlántida como el «continente perdido» fueron invalidadas por la comprobación del fenómeno de la deriva continental durante los años 1950. Por ello, algunas de las hipótesis modernas proponen que algunos de los elementos de la historia de Platón se derivan de mitos anteriores o se refieren a lugares ya conocidos.

Ignatius Donnelly

Mapa en Atlantis: The Antediluvian World (1882), de Ignatius Donnelly.

No será hasta la segunda mitad del siglo XIX, que la historia de la Atlántida adquiera la fascinación que provoca hasta hoy en día. En 1869, Julio Verne escribió Veinte mil leguas de viaje submarino, novela que en su capítulo IX describe un encuentro de los protagonistas con los restos de una sumergida Atlántida. Tiempo después, en 1883, Ignatius Donnelly, congresista norteamericano, publicaría Atlántida: el mundo antediluviano (Atlantis: The Antediluvian World). En dicha obra, Donnelly, a partir de las semejanzas que aprecia entre las culturas egipcia y mesoamericana, hacía converger, de modo muchas veces caprichoso, una serie de antecedentes y observaciones que lo llevan a concluir que hubo una región, desaparecida, que fue el origen de toda civilización humana (véase difusionismo) y cuyo eco habría perdurado en la leyenda de la Atlántida. El libro de Donnelly tuvo gran acogida de público (fue reeditado hasta 1976), en una época en que el avance de la ciencia permitía a su hipótesis aparecer seductoramente verosímil. Tanto fue así, que el gobierno británico organizó una expedición a las islas Azores, lugar donde el escritor situaba la Atlántida.35

Atlántida esotérica

Portada de Atlantis: Die Urheimat der Arier (1922), de Zschaetzsch.

El éxito de Donnelly motivó a los autores más diversos a plantear sus propias teorías. En 1888, la ocultista Madame Blavatsky publicó La Doctrina Secreta. Allí aludía al El Libro de Dzyan un supuesto documento tibetano cuyo origen remoto estaría en la Atlántida. Según Blavatsky, los atlantes habrían sido una raza de humanos anterior a la nuestra, cuya civilización habría alcanzado un notable desarrollo científico y espiritual.

La Sociedad Thule estudió la Atlántida.36​ En este contexto de misticismo nazi y racismo «ario», además de Karl Georg Zschaetzsch con su libro Atlantis: Die Urheimat der Arier (1922)3637​ y Alfred Rosenberg, que aludiría a la Atlántida en su Der Mythus des zwanzigsten Jahrhunderts (1930),36Heinrich Himmler habría organizado en 1938 una serie de expediciones a distintos lugares del mundo en busca de los antepasados atlantes de la raza aria.

Herman Wirth propuso teorías en torno a la Atlántida, continente cuyos habitantes habrían tenido que abandonar. Estos atlantes emigrados se habrían instalado en alguna región del norte de Europa, relacionando Wirth a estos con la mítica Hiperbórea y con los ingaevones.38​ El tradicionalista y ocultista italiano Julius Evola también introduciría a la Atlántida en sus doctrinas raciales, aludiendo a mestizajes entre atlantes y razas sureñas y atribuyendo a estas últimas influencias decadentes.39

En 1940, el médium norteamericano Edgar Cayce hace descripciones de la atlántica en sus lecturas, toma como base el relato existente de Platón y lo amplía con nuevos detalles como que la civilización atlante se regía bajo un gobierno teocrático llamado Ley del Uno, la civilización tenía una tecnología avanzada basado en cristales de cuarzo, que a su vez dependía de un Gran Cristal; sin embargo los líderes atlantes abusaron del poder de este Gran Cristal que llevó a la extinción bajo las aguas, los sobrevivientes llegaron a Egipto donde guardaron su conocimiento dentro de la Esfinge. Cayce predice que en 1968 la Atlántida volverá a la superficie frente a las costas de Florida. Un año después de esa fecha, en 1969, se descubre una formación rocosa sumergida en las aguas de la isla de Bimini, Bahamas, a unos 80 km al este de Miami. Esta estructura, llamada Carretera de Bimini o Muro de Bimini, fue considerada como un resto de la isla desaparecida, alegándose que cumplía la predicción de Cayce. Sin embargo, los expertos geólogos sostienen que se trata de una formación natural conocida como roca de playa.4041

Atlántida minoica

Escena de Akrotiri, capital de Thera.

Pescador de Akrotiri.

Al margen de lo esotérico, el impulso generado por la obra de Donnelly motivó numerosos historiadores y arqueólogos, tanto profesionales como aficionados, quienes durante el siglo XX desarrollaron diversas conjeturas sobre la ubicación de la Atlántida, asociando a los atlantes con diferentes culturas de la Antigüedad. Es así como en 1913, el británico K. T. Frost sugiere que el imperio minoico (o cretense), conocido de los egipcios, poderoso y posiblemente opresor de la Grecia primitiva, habría sido el antecedente fáctico de la leyenda atlántida.42

En 1938, el arqueólogo griego Spyridon Marinatos plantea que el fin de la civilización cretense, a causa de la erupción del volcán de Santorini, antiguamente llamada Thera, cuya capital era Akrotiri, podría ser el fondo histórico de la leyenda. La idea de Marinatos fue desarrollada por el sismólogo Angelos Galanopoulos, quien en 1960 publicó un artículo donde relaciona la tesis cretense con los textos de Platón.43​ Si bien el propio Marinatos siempre sostuvo que se trataba de una simple especulación, la hipótesis de la Atlántida cretense ha tenido amplia aceptación y captado muchos seguidores, entre los que se cuenta el fallecido oceanógrafo francés Jacques Cousteau.44

Entre el 1628 y el 1627 a. C., la erupción del volcán terminó con una gigantesca explosión de caldera, del mismo tipo que la de Krakatoa (Indonesia) de 1883. Como efecto de la explosión la isla perdió buena parte de su superficie, y se desencadenó un maremoto que asoló el Mediterráneo Oriental, provocando, supuestamente, una grave crisis de la civilización minoica de Creta. Parece que la población encontró tiempo suficiente para evacuar la isla, llevándose muchos de sus bienes muebles. Marinatos popularizó la idea de que la explosión prehistórica de Tera-Santorini está en el origen del mito de la Atlántida.45

La explosión fue muy intensa y la emisión de polvo oscureció la atmósfera lo suficiente como para que el hecho fuera observado en China. El enfriamiento del tiempo ha quedado registrado en anillos de los árboles incluso en Canadá. En Egipto, una inscripción del faraón Ahmosis conocida como la Estela de la Tormenta46​ parece referirse a este hecho; si bien se han propuesto otras interpretaciones.

Atlántida en el sur de la península ibérica

Por su parte, en 1922, el arqueólogo alemán Adolf Schulten retomó y popularizó la idea de que Tartessos fue la Atlántida,47​ hipótesis que tomó de los historiadores españoles Francisco Fernández y González (finales del s. XIX) y su hijo, Juan Fernández Amador de los Ríos (1919).

En 2005, Marc-Andre Gutscher, geólogo marino del Instituto Universitario Europeo del Mar, en Plouzané, Francia, publicó un artículo en la revista científica Geology en el que analizaba Espartel, una isla sumergida al oeste del estrecho de Gibraltar, y la posibilidad de que esta fuera destruida por un fuerte terremoto y tsunami posterior hace unos 12 000 años y sus hipotéticas relaciones con la Atlántida descrita por Platón.48

En 2005, un equipo multidisciplinar de investigadores del CSIC (Juan José Villarias Robles, Sebastián Celestino Pérez y Ángel León) y de la Universidad de Huelva (Antonio Rodríguez Ramírez), en el marco del denominado Proyecto “Constratación de la hipótesis de Wickboldt-Kühne”, estudiaron sobre el terreno si las formas geométricas que se advertían en las imágenes de 1996 del Espacio Natural de Doñana obtenidas desde el satélite indio IRS y señaladas por los investigadores alemanes Werner Wickboldt4950​ y Rainer W. Kühne51​ y las que el escritor hispanocubano Georgeos Díaz-Montexano52​ aportó –públicamente– a Rainer Kühne en el 2003 en el foro Atlantis Rising, se correspondían con un yacimiento arqueológico de importancia tal como la Atlántida o Tartessos. Los resultados de las pruebas realizadas (georradar, tomografía, sondeos, catas sedimentológicas) entre 2005 y 2010 indicaron que bajo Doñana “hasta 12 metros de profundidad no hay absolutamente nada”, tal y como explica en una entrevista Sebastián Celestino Pérez, investigador del CSIC.53

Atlántida en América

En 1999, el investigador Jim Allen aseguró encontrar pruebas de la perdida isla en el altiplano de Bolivia, en Pampa Aullagas del Departamento de Oruro.. (“Atlantis: the Andes Solution” Windrush Press, England 1998). La teoría se apoya en varias fuentes y resultados de investigaciones respecto a la formación mineralógica de las montañas que rodean al Altiplano, y la correspondencia entre la planicie rectangular del Altiplano al lado del lago Poopó y la descripción de la planicie rectangular dada por Platón. Además Allen mantiene que el cerro volcánico en Pampa Aullagas rodeado con anillos concéntricos corresponde a la isla capital de la Atlándida con sus anillos concéntricos y dice que la leyenda griega tuvo su origen en una supuesta leyenda boliviana, “La Leyenda del Desaguadero”, que habla de una ciudad castigada por los dioses y sumergida bajo un lago; un tema común a varias mitologías y que puede deberse a la influencia del mito bíblico del diluvio aportado por los misioneros. El investigador participó en varios documentales y entrevistas incluso en 1998 en un documental de la BBC y en 2001, participó en un documental para Discovery Channel dirigido por “Of Like Mind Productions” y titulado “La Atlántida en los Andes”.54​ que incluye imágenes de Tihuanaco y también los resultados de la expedición Akakor realizada en el lago Titicaca en 1999. Algunos investigadores, como Arthur Posnansky, cuyas conclusiones no concuerdan con los datos arqueológicos que establecen la fundación de esta ciudad como tal en el siglo I de nuestra era, proponen una antigüedad de alrededor de doce mil años para las ruinas de Tihuanacu, lo cual coincidiría con la fecha probable de la Atlántida platónica aunque Allen mencionó en sus libros la posibilidad de 1260 a.C. como más probable. El documental argumenta, además, que Tihuanaco y el pueblo aimara fueron uno de los diez reinos de la isla, si bien esta etnia es posterior a la caída de Tiahuanaco en el siglo XIII de nuestra era. Esta hipótesis ha sido rechazada por la comunidad científica dado que las dataciones propuestas para Tiahuanaco, como también las extrapolaciones de Allen a partir de los textos antiguos, carecen de bases sólidas y contradicen todos los demás estudios realizados al respecto.

Falsa ubicación de la Atlántida en Google Ocean

En febrero de 2009, el periódico The Telegraph, del Reino Unido, publicó un artículo insinuando que usando Google Ocean (una extensión de Google Earth) se podía ver un misterioso rectángulo bajo el mar en el océano Atlántico55​ en las coordenadas 35°15′15″N 24°15′30.53″O. Inmediatamente, fanáticos de la Atlántida comenzaron a especular, asegurando que la imagen correspondía a la ciudad hundida. Google afirmó que la imagen correspondía a un típico error de procesamiento de imagen en el momento en que se recolectaron los datos de batimetría de varios sonares de botes en la zona.56

Congresos de las hipótesis sobre la Atlántida

En julio de 2005 se celebró en la isla griega de Milos el primer congreso de las hipótesis sobre la Atlántida,57​ donde los participantes expusieron sus tesis sobre la base histórico-geográfica del relato de la Atlántida reflejado en los diálogos de Platón. Como resultado del congreso, se elaboró una lista de 24 criterios para la localización de la Atlántida.58​ Se convocaría un segundo encuentro en Atenas en noviembre de 200859​ y un tercero en Santorini en el año 2010.

El objetivo del congreso no es “establecer si la Atlántida existió o no, ni de localizarla de una vez por todas, lo que sería presuntuoso para una historia vieja de más de 2.500 años”, sino más bien “pasar revista a las hipótesis y censar los eventuales índices confiables”, explicó a la AFP Pavilidis, al inaugurarse el evento el lunes.

Críticas a las hipótesis sobre la Atlántida

Ante la cantidad de sitios propuestos como el emplazamiento de la isla, el periodista escéptico Michael Shermer, fundador de la Skeptics Society,61​ sostiene que las hipótesis de la ubicación de la isla Atlántida tienen defectos de fondo y forma. Por ello, Shermer rechaza en general las distintas conjeturas, y en particular el supuesto descubrimiento de la ubicación de la Atlántida en el sur de España por el investigador alemán Rainer Kühne;62​ y señala que el mito de la Atlántida propuesto por Platón recoge su percepción acerca del costo de la guerra en lo económico y social, derivado de su observación del conflicto armado entre los siracusanos y los cartagineses. Este relato presentaría un mensaje moral alrededor de una sociedad que al hacerse rica se torna belicosa y corrupta, y por ello es destruida por un castigo divino.63

Dicha postura, en general, coincide con los estudiosos del pensamiento platónico, quienes proponen que Platón simplemente elabora un relato mítico con base en hechos y localizaciones reales de la época tomando elementos de las descripciones etnográficas de Heródoto. Al respecto, no debe olvidarse que el propio Platón recomienda, en su estudio de la polis ideal, el uso de una noble falsedad para poder discutir y consolidar el sistema político ideal.6465

Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.

Algo de información adicional en:

https://es.wikipedia.org/wiki/Hip%C3%B3tesis_sobre_la_Atl%C3%A1ntida

https://www.muyhistoria.es/h-antigua/fotos/datos-y-curiosidades-sobre-la-atlantida/14

Mu

Mu (continente perdido)

Como todos los “supuestos o míticos continentes”, su naturaleza, extensión, ubicación, denominación, o disposición en el tiempo es muy variable.

Mapa de la hipotética existencia de Mu

Mu, el continente de Mu o el continente perdido de Mu, es el nombre de un supuesto continente perdido cuyo concepto y nombre fueron propuestos por el escritor y viajero del siglo XIX Augusto Le Plongeon, quien afirmó que varias civilizaciones antiguas, como las de Egipto y Mesoamérica, fueron creadas por refugiados de Mu, el cual estaba localizado en el Océano Atlántico. Para formular tales afirmaciones se apoyaba en la traducción al español (posteriormente desechada por fantasiosa[cita requerida]) del códice maya conocido como Códice Tro-Cortesiano realizada por Brasseur de Bourbourg. Él lo situaba en el Océano Pacífico y sostenía que esa civilización perdida hace miles de años extendió su avanzada tecnología por todo el mundo; la que habría permitido la construcción de las grandes pirámides que se encuentran esparcidas en distintos continentes. Además sostenía que, tal como la Atlántida, este continente habría sido destruido hace 12.000 años por los dioses como castigo por ser una civilización decadente.

Más tarde este concepto fue popularizado y difundido por James Churchward, pero a diferencia de los anteriores autores sostenía que Mu estuvo localizado en el Océano Pacífico.[cita requerida]

La existencia de Mu ya era cuestionada en la época de Le Plongeon.[cita requerida] Actualmente los científicos descartan el concepto de Mu (y de otros presuntos continentes perdidos, tales como Lemuria) como físicamente imposible[cita requerida], ya que el avance de la ciencia ha demostrado la imposibilidad de este hecho por las pruebas ofrecidas por la tectónica de placas, que descarta la existencia de un continente perdido, argumentando que un continente no puede ni hundirse ni ser destruido en un período de tiempo tan breve como el que pretenden sus partidarios. Actualmente se considera que las pretensiones sobre la existencia de Mu carecen de fundamento.

Además los arqueólogos rechazan el parentesco entre las culturas nativas de América y las de la cuenca mediterránea, de Oriente Medio o de la India, tal como lo sugieren los defensores de Mu.[cita requerida]

En la actualidad la creencia en la existencia de este supuesto continente solo es sostenida por grupos ocultistas o de la New Age, quienes apoyan sus afirmaciones en algunos descubrimientos, tales como el de Yonaguni.[cita requerida]

Leyenda

Estructuras submarinas, erróneamente identificadas como restos de Mu, cerca de Yonaguni, Japón.

Según los partidarios de la existencia de Mu, las referencias supuestamente encontradas por Churchward sobre una tierra más allá del gran mar oriental, el Océano Pacífico, patria de una gran civilización solar, cuna de la antigua cultura del valle del Indo, se convirtió en un importante descubrimiento para Mu sumado al de Le Plongeon; y la hipótesis de Churchward estaría confirmada, ya que los jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de Mu.[cita requerida].

Igualmente se dice que se habrían hallado gran cantidad de textos budistas que mencionan una tierra que, según parece, se encontraba en el océano Pacífico.[cita requerida].

Se alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente [cita requerida]. Parece ser la serie de indicios de una supuesta emigración masiva ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico, cerca de la costa sudamericana. Teoria del poblamiento temprano.

Estos indicios (que constituían hechos aislados) sugerirían que varias civilizaciones antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto, Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla de Pascua y, en menor medida, las culturas pre-mayas. Compartirían similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas utilizaban un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una leyenda bastante similar: en Egipto y Asiria se trataba del mito originario de la Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una emigración a la isla de Pascua.[cita requerida].

El testimonio de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra evidencia de esta memoria común, ya que también hacen referencia a esta tierra perdida y en la misma ubicación, aunque en este caso la isla-continente se llama Atl-Antis (tierra antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme parecido con Atlántida.1​ Lo cual no tiene sentido, ya que Mu y la Atlántida son dos continentes distintos.

Los defensores de esta teoría afirman que más al sur del continente americano, las leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile (y en la actualidad también en la Patagonia Argentina), quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su historia llevaría el nombre de Mu. Además esta tradición se podría apreciar en la leyenda de Ten Ten y Cai Cai, quienes luchan representando el bien y el mal por la existencia de la “gente de la tierra” (mapuche). Según los mapuches hace mucho tiempo existieron dos serpientes, llamadas Ten ten Vilu y Cai cai Vilu, Ca Cai era la que dominaba las aguas y Ten Ten la que dominaba el fuego. Un día Cai Cai se enojó y con su cola (que era como la de un pez) comenzó a golpear las aguas, las cuales inundaron toda la región. Como la población y los animales estaban desesperados, pues ya casi no quedaba terreno sin agua y las aguas seguían subiendo, invocaron desesperados la ayuda de Ten Ten, quien vino en su ayuda y subió a todos (humanos y animales) sobre su lomo y llevándolos hacia los montes y lugares altos, salvándoles de morir ahogados. Bajaron las aguas y todos siguieron su vida tranquila, pero sin embargo, las aguas no volvieron del todo a su lugar original, y se le da esta razón a la existencia de muchas islas pequeñas (que hacen de Chiloé un gran archipiélago); y por la misma subida de agua, hubo mucha gente que no alcanzó a ser salvada por Ten Ten Vilú, por lo que fueron arrastrados por las aguas, pero según el mito, en vez de morir ahogados, se convirtieron en toninas y lobos marinos (especies de la zona). Hasta que fue esta vez Ten Ten quien se encolerizó y comenzaron a hacer erupción todos los volcanes y la población tuvo que mudarse a otros lugares más seguros. Sin embargo, dentro de las leyendas y mitos que conforman la Mitología mapuche no existe mención alguna a una tierra ancestral que haya sido tragada por las aguas ni mucho menos que su nombre haya sido Mu, ni que su pueblo haya provenido de tal tierra inexistente.

El hundimiento de estas tierras, sin embargo, parece haberse producido por la inminente colisión de esta isla con la placa sudamericana, que está deslizándose continuamente sobre el fondo del océano Pacífico, dando lugar al hundimiento de Mu bajo la corteza y la formación del altiplano boliviano, de formación bastante reciente.[cita requerida]. No obstante, desde la aparición del Homo sapiens hace 200.000 años en África hasta la actualidad, la subplaca de Nazca se ha deslizado sólo 500 metros bajo el continente americano (a razón de 2.5 cm anuales), lo que invalida esta teoría [cita requerida].

Michel Desmarquet en su libro Thiaoouba Prophecy (1993) informa que Mu (Lamar) fue colonizada hace 250,000 años por extraterrestres, quienes serían ancestros de la actual raza polinesia, trajeron el perro, el armadillo y el puerco. Eran muy avanzados espiritual y tecnológicamente, fundaron 19 ciudades, 7 de ellas sagradas y en la capital Savanasa construyeron una pirámide 3 veces más grande que La Gran Pirámide de Giza. Hace 200,000 años se expandieron por Nueva Guinea y el sudeste de Asia (el oeste de Mu), también en Centroamérica y Sudamérica no muy lejos del lago Titicaca). En Tiahuanaco se construyó un enorme puerto, en ese entonces había un mar interior (ahora Brasil) que conectaba con el océano Atlántico. Llegaron a la Atlántida hace 30,000 años y a Europa hace 17,000. Influyeron en los griegos (el alfabeto griego es el mismo de Mu), en el norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a los árabes (los números arábigos provienen de los mayas-atlantes de Mu), construyeron la Gran Pirámide en Egipto (cada vez que ellos consideraban que una nueva colonia tenía el potencial de ser grandiosa, tanto espiritual como materialmente hablando, construían una pirámide). Luego hace unos 14,500 años atrás un cataclismo volcánico, en el que se crean las montañas en toda América, destruye el continente de Mu. Nunca más se volvió a ver el esplendor de esta civilización.

Todas las similitudes de culturas y leyendas argumentadas para apoyar esta hipótesis son compatibles con la teoría de la Llegada del hombre a América a través del Puente de Beringia durante una glaciación, cuya fusión da lugar a las leyendas del hundimiento continental en las culturas a ambos lados del estrecho de Bering.

Historia

El primero en proponer la existencia del continente Mu como una posibilidad fue el coronel James Churchward, oficial del ejército británico en la India. Todo empezó cuando se hizo amigo de un sumo sacerdote de un templo hindú que tenía en su poder unas tabletas de barro que habían sido guardadas y olvidadas a lo largo de los años por los sacerdotes hindúes. Con el paso del tiempo, Churchward y el sacerdote hindú fueron descifrando la existencia de una civilización madre que había crecido, florecido y repentinamente decaído. Churchward siguió recopilando datos de este enorme rompecabezas cuyo resultado fue una extensa imagen de Mu narrada en el libro Mu el continente perdido.[cita requerida]

Sin embargo, otra versión de la historia, mucho más escéptica, dice lo siguiente: Que todo habría sido originado por un error de traducción.[cita requerida]

En 1864, el abate Brasseur estaba intentando traducir un códice maya usando un “alfabeto” compilado por el conquistador Diego de Landa.

Ahora bien, la escritura maya era algo similar a la japonesa o la egipcia, ya que usaba ideogramas que también tenían valor fonético: por lo tanto carecía de alfabeto. Lo que el español había encontrado era un conjunto de símbolos que, leídos en voz alta, sonaban como las letras del alfabeto español.[cita requerida]

Brasseur entendió que el códice narraba una catástrofe volcánica que había destruido un continente entero. Su nombre se expresaba en dos símbolos que correspondían a las letras “M” y “U”. Nacía Mu.

Apenas cuatro años después apareció en escena el coronel James Churchward. Churchward decía haber descubierto en las bóvedas de un templo hindú toda una biblioteca de tablillas escritas en una lengua desconocida. En ellas había logrado descifrar toda la historia, la ciencia y la filosofía de Mu.

Posteriormente Churchward escribiría una decena de libros sobre Mu. En ellos convertiría a Mu en la Atlántida del Pacífico, atribuyéndole una antigüedad que oscilaba entre los 25.000 y los 20.000 años. Mu desplazaba a la Atlántida como origen de todas las civilizaciones conocidas, desde la egipcia hasta la maya, incluyendo también a los atlantes. En la sabiduría de Mu se habían originado tanto la Biblia como los principios de la masonería. Sus habitantes habían ido tan lejos como para hacer revelaciones acerca de Jesucristo, que recién iba a nacer muchos milenios después.

En la actualidad los libros de Churchward se siguen reeditando y ofreciendo en Internet. En algunas páginas de “turismo energético”, Lemuria y Mu aparecen encarnando “el espíritu de Hawái”.2

Apariciones en otros medios

  • Actualmente existe un juego de rol (MMORPG) el cual se desarrolla en éste continente llamado: Mu Online.
  • Mu es popular entre los seguidores de pseudociencia en Japón. La revista de mayor influencia de esta corriente tiene el nombre de Mu.
  • Hwee-Yong Jang cuenta en su libro “El Proyecto Gaia” que Mu, la primera conciencia del universo, une a la sociedad llamada Lemuria, una sociedad etérea más que material, en la cual la comunicación se realizaba vía telepática.
  • Ciertos documentos de gran antigüedad hallados en Uruguay, que estaban en poder del ex jesuita Lucas Marton conocidos como “El Rav“, narran la historia completa de esta civilización.[cita requerida].
  • Mu es también el título de un cómic del personaje Corto Maltés en el que él y sus compañeros van en la búsqueda de Mu.
  • Mu apareció asimismo en la serie de anime Rahxephon como invasores extraterrestres, cuya raza quedó prácticamente extinguida.
  • Mu coincide igualmente con el personaje que encarna a la constelación de Aries en la serie manga y posteriormente anime Saint Seiya/Los Caballeros del Zodiaco de Masami Kurumada.
  • Aparece mencionado en varios relatos del escritor estadounidense H.P. Lovecraft como el lugar de procedencia de algunos de los dioses alienígenas de sus mitos. Este es el caso del dios Ghatanothoa, que sufre su cautiverio atrapado en un antiguo monte de este continente, ahora sumergido.
  • En el popular manga Shaman King, Mu es el lugar donde se desarrolla la última parte de la historia.
  • Una etapa del video juego de Super Nintendo Illusion of Gaia (Illusion of time en Europa), se desarrolla en el continente perdido de Mu.
  • Mu también es mencionado en el anime Ryuusei No Rockman Tribe como una civilización perdida de donde provienen los Ooparts descritos en la serie.
  • En el video juego Terranigma de Super Nintendo, es un continente opcional para ser renacido, junto con la Polinesia. Solo se desbloquea luego de renacer los otros 5 continentes.

Lecturas sobre el tema “en plan esotérico”.

https://documentalium.blogspot.com/2013/07/la-civilizacion-mu-el-continente.html

https://www.expresionbinaria.com/atlantida-y-lemuria-civilizaciones-desaparecidas/

https://losmisteriosdelatierra.es/ovnis-extraterrestres-historia-de-mu-y-las-tablas-naacal-dioses-ancestrales-evolucion-humana-mitos-y-leyendas-misterios-de-la-tierra/

http://www.badarchaeology.com/lost-civilisations/lost-continents/lemuria/

http://teratologiaconspiratoria.blogspot.com/2006/10/tierras-mticas-los-continentes.html

Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.

Lemuria

Lemuria

Como todos los “supuestos o míticos continentes”, su naturaleza, extensión, ubicación, denominación, o disposición en el tiempo es muy variable.

Lemuria es el nombre de un supuesto continente, bautizado en el siglo XIX (1864) por científicos franceses, principalmente por el geólogo inglés Philip Sclater, para explicar el hecho de que hubiera lémures, o parientes cercanos, tanto en la India como en el sur de África. Formularon que, por los albores de la aparición de la especie humana, había un continente en el cual aparecieron y se expandieron los lémures, y que después el continente desapareció en el fondo del océano Índico. Sin embargo, el avance de la ciencia ha demostrado la imposibilidad de este hecho por las pruebas ofrecidas por la tectónica de placas, que descarta la existencia de un continente perdido.

Este “supuesto” continente, es muchas veces confundido con “Mu”.

Origen

“Lemuria” descrito en los libros místicos tamiles de la India.

Lemuria constituiría un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlántida, que habría sido destruido por efecto de terremotos y fuegos subterráneos, y sumergido en el fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como recuerdo suyo varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras tantas islas.

Este extenso continente comprendería Sudáfrica, Madagascar, Sri Lanka (Ceilán), India, Maldivas, océano Índico, Australia, Nueva Zelanda, extendiéndose hasta gran parte del sur del océano Pacífico.

Estas hipótesis carecen de sentido después de los estudios que condujeron al desarrollo de las teorías de la tectónica de placas y la deriva continental, y han sido completamente abandonadas por los científicos. Lo más cercano a ese mítico continente serían los restos asociados a Mauritia un micro-continente desgajado de la placa que incluía a la India y Madagascar, entonces ubicada al sur del Pacífico, cuando se separaron ambos subcontinentes dejaron un micro-continente más pequeño que Madagascar hace 1200 millones de años, propuesto por científicos de la Universidad de Oslo.1

Adaptaciones

  • H. P. Lovecraft mencionó a Lemuria como un antiguo lugar de adoración para el Trapezoedro resplandeciente, en los mitos de Cthulhu, para la historia “El cazador de la oscuridad”. En este particular mundo de ficción, Lemuria podría haber sido R’lyeh o Mu.
  • En las dos primeras entregas de la saga de videojuegos Golden Sun, Lemuria es una isla aislada en el Mar del Este habitada por los lemurios, los cuales, además de ser muy longevos por sus aguas y bebedizos, son los últimos supervivientes de una antigua edad dorada.
  • En las historietas de Marvel Comics, Lemuria fue el imperio de una raza divergente de la humanidad conocida como los Desviantes y fue destruida por los Celestiales. Lemuria sobrevivió desde entonces como una ciudad submarina, que fue vista en la miniserie Los Eternos.
  • Lemuria Sirius B también es el título de un disco del grupo sueco Therion, donde se lo relaciona con el altiplano boliviano y la tierra de “El Dorado“, posiblemente bajo la reciente teoría de que la Atlántida habría sido una ciudad hundida en el lago Titicaca, donde habría registro de que habrían sido buenos navegantes, y que intenta explicar la aparición de rastros de coca, que es originaria de América, en las momias egipcias, y que, por ser parte de la cuna de la civilización, propone que el origen del hombre es americano y se expandió hacia África y el resto del mundo.
  • En el manga y anime Saint Seiya (Los Caballeros del Zodiaco), se dice que Mu, Kiki, Shion, Raki, Yuzuriha y su maestro Hakurei, al igual que su hermano Sage, son lemurianos o descendientes de la gente de Mu, ya que aquí ambos términos se aplican al mismo supuesto continente hundido.
  • En un episodio de la serie de televisión Montana Jones, los protagonistas visitan unas ruinas submarinas que se supone que formaban parte de este continente.
  • Lemuria es la utopía hippie-anarquista de la novela Vicio innato, de Thomas Pynchon, publicada en agosto de 2009 en Estados Unidos.
  • El nombre de la stage song del jefe final del juego Uwabami Breakers lleva por nombre “A Drunkard’s Lemuria” (La Lemuria de un Borracho), refiriéndose a la visión que tienen del mundo los hombres bajo el efecto de la cerveza y el alcohol.
  • La Banda Argentina de Rock Indie “Campanario” hace referencia a los lemurianos en su canción ” La Luna”, donde describe un mundo oculto que está cerca pero no se ve: “Canción, edúcalos… quita esas manchas de su sien…” contiene la canción en sus estrofas.
  • En la versión japonesa del juego de cartas Yu-Gi-Oh!, existe una carta de campo llamada “Forgotten Capital Lemuria”, la cual da ventaja a los monstruos de Atributo AGUA. La imagen representa una ciudad donde se habitaba tanto sobre el agua como debajo de ella.
  • Samael Aun Weor En su libro “La Revolución de Bel” CAPÍTULO 11: LA LEMURIA menciona: Realmente ese paraíso existió y fue el continente de la Lemuria, situado en el Océano Pacífico. Esa fue la primera tierra seca que hubo en el mundo. La temperatura era extremadamente cálida. “Mas subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra” (Génesis. Cap.2 Vers. 6).
  • El videojuego de rol de plataformas Child of Light, de Ubisoft se centra en Aurora, una niña que contrae una dolencia física que la mata. Un hechizo de protección emitido por su madre hace que despierte en un altar en la mítica tierra de Lemuria. La Reina Umbra ha robado el Sol, la Luna y las Estrellas de Lemuria, y la tarea de Aurora será recuperarlas.
  • El artista Varien, hizo una mención de Lemuria en el título de su canción “Transmissions From Lemuria” (Transmisiones Desde Lemuria). La canción se encuentra en su Álbum LP, llamado The Ancient Arcane LP, publicado por el sello discográfico Monstercat.
  • En la adaptación cinematográfica de Marvel Captain America: The Winter Soldier, un equipo de SHIELD realiza una misión en un barco llamado “Estrella de Lemuria”.
  • En el manga Yu-Gi-Oh! creado por Kazuki Takahashi existe una carta llamada “Lemuria la Ciudad Olvidada.” siendo una carta “Magica” y su efecto es “El nombre de esta carta se trata como “Umi”. Todos los monstruos de AGUA ganan 200 de ATK y DEF. Una vez por turno, durante tu Main Phase: puedes hacer que todos los monstruos de AGUA que controles en este momento ganen tantos Niveles como la cantidad de monstruos de AGUA que controles en este momento, hasta la End Phase.”

Videojuegos

En algunos videojuegos como es el caso de Mu Online, Golden Sun y Golden Sun II: La Edad Perdida Lemuria se muestra como un lugar escondido por nieblas muy densas y muchos obstáculos que impiden llegar a ella como por ejemplo en este juego aparece custodiada por Poseidón debiendo vencerle para pasar, pero el continente en sí se ve como un lugar perfecto en el que el tiempo pasa lentamente y donde la destrucción no ha afectado en gran medida. MegaMan Starforce 2 aprovecha el misterio de Lemuria o Mu para presentar una trama interesante, en donde se explica que Mu es un continente perdido en el cielo, y que se desarrolló una ciencia más avanzada que la que se muestra en la cronología del juego.

Cita Trama Golden Sun “Lemuria: Isla mística, inexistente para algunos y mitológica para otros. Sus habitantes poseen el don de la longevidad, y son todos Adeptos de Mercurio (Agua). Sus barcos son los únicos que pueden acceder de una pieza a la isla. Está gobernada por el rey Hidros. “

Cita Trama Golden Sun II: La Edad Perdida “Esto llevará a los protagonistas a recorrer los continentes de Indra y Osenia, además del sur de Gondowan, y luego todo el Mar del Este en busca de Lemuria, la legendaria isla donde no pasa el tiempo. “

Cita Trama Child of Light ” El Reino de Lemuria es el lugar principal en Child of light. “

Una visión de conjunto de los tres “continentes-civilizaciones” míticas más famosas. Hay que recordar que las posiciones de Mu y Lemuria, son intercambiables según el autor de turno. Y por supuesto la Atlántida, puede haber estado en cualquier parte.

 Indicios para el debate

 Continentes hundidos descubiertos sugieren que el mítico continente de Lemuria es real.

Los científicos han descubierto al menos dos continentes hundidos en la Tierra. El descubrimiento de estos continentes ha cambiado la forma en que miramos la historia de la Tierra, ofreciendo nuevas pruebas que muchos autores han interpretado como material que señala el hecho de que los continentes míticos como Lemuria, Mu y la Atlántida eran reales. La mayoría de nosotros estamos familiarizados con las leyendas de la Atlántida, Lemuria y Mu. Según numerosas leyendas y textos, la Tierra fue el hogar de numerosos continentes que se han «perdido» en el pasado distante. Uno de ellos es el continente de Lemuria, una enorme masa terrestre que se dice se extendió desde la India hasta Australia, antes de la historia escrita. Al igual que la Atlántida, la tierra antigua desapareció bajo misteriosas circunstancias y fue olvidada por la humanidad hace decenas de miles de años.

Durante el siglo XIX, un geólogo inglés llamado Philip Sclater mencionó la existencia de una masa sumergida llamada Lemuria. En un artículo titulado «The Mammals of Madagascar», escrito en 1864, Sclater mencionó que los fósiles de lémures eran extremadamente abundantes en Madagascar y en la India, pero curiosamente, estos fósiles estaban desaparecidos en África y Oriente Medio.

Esta observación llevó a Sclater a proponer que durante un punto en el pasado lejano, la India y Madagascar formaban parte de un continente más amplio denominado Lemuria. Existen numerosos estudios que han demostrado recientemente – a pesar de la idea de la deriva continental – que existen continentes sumergidos en la Tierra. Recientemente, los científicos han hecho un descubrimiento increíble al este de Australia: un continente que tiene alrededor de 5 millones de kilómetros cuadrados, y que se ha estado ocultando a la vista de todos. Sólo una pequeña parte del continente, alrededor del 5 por ciento, es visible hoy. Los expertos sugieren que hoy en día, sólo el 5 por ciento del continente alguna vez poderoso es visible, por lo que los investigadores creen que se perdió en el pasado lejano. La región está principalmente sumergida en el Océano Pacífico y contiene tanto Nueva Zelanda como el territorio francés de Nueva Caledonia. «Lemuria» en la literatura mística nacionalista Tamil, conectaba Madagascar, el sur de la India y Australia (que cubre la mayor parte del Océano Índico).

Los expertos llegaron a esta conclusión después de analizar pequeños fragmentos de minerales que datan de 3.000 millones de años. En algunas de las rocas de la isla de Mauricio, hogar de la república del mismo nombre, se pueden encontrar pequeños fragmentos de minerales que tienen unos 3.000 millones de años de antigüedad. Esto no tendría que ser importante, ¿no es porque la joven isla, de origen volcánico, tiene apenas siete a diez millones de años?

Pero hay más pruebas que indican que existen continentes sumergidos en la Tierra. Si echamos un vistazo a una zona entre la India continental y Sri Lanka, notaremos una curiosa formación geológica. Situado en el Estrecho de Palk, en el Océano Índico, hay una zona geográfica en particular, una delgada franja de tierra que conecta el sur de la India con Sri Lanka. Se llama «Puente de Adán». Se cree que el Puente de Adán son los restos de un antiguo puente inundado.

Posiblemente, el primer puente construido en la Tierra. Además, se cree que las imágenes de satélite proporcionadas por la NASA revelan que lo que vemos podría de hecho ser un puente colapsado, ahora parcialmente sumergido bajo el océano.

El Dr. Badrinarayanan, ex director del Geological Survey de la India, realizó un estudio de esta estructura y concluyó que fue hecho por el hombre. El Dr. Badrinarayanan y su equipo perforaron 10 agujeros a lo largo de la alineación del Puente de Adán. Lo que descubrió fue sorprendente.

A unos 6 metros por debajo de la superficie, encontró una capa consistente de areniscas calcáreas, corales y materiales parecidos a rocas. Su equipo se sorprendió al descubrir una capa de arena suelta, unos 4-5 metros más abajo y luego las formaciones de roca dura por debajo de eso. Un equipo de buceadores bajó para examinar físicamente el puente. Las rocas que observaban no estaban compuestas de una formación marina típica. Fueron identificados como venidos de cualquier lado de la calzada. El Dr. Badrinarayanan también indica que hay evidencia de canteras antiguas en estas áreas. Su equipo concluyó que los materiales de cualquiera de las orillas se colocaron sobre el fondo arenoso del agua para formar la calzada. (Fuente)

De acuerdo con la tradición hindú, esta «franja de tierra» es un puente construido por el dios hindú Rama, como se dice en la épica hindú Ramayana. De hecho, desde tiempos antiguos es conocido como el «Puente de Rama» o «Rama Setu».

El puente de Rama visto desde el espacio. Crédito de imagen: NASA

La epopeya indiana Ramayana cuenta la historia del puente terrestre y cómo fue construido para servir al dios hindú Rama, para ayudarlo a cruzar el agua para alcanzar la gran isla y rescatar a su amada de las garras del demonio rey Ravana.

Según los investigadores, el continente Lemuriano se separó del continente en algún momento durante la era Mesozoica debido a las aguas ascendentes. Curiosamente, según el Instituto Nacional de Oceanografía de la India, los niveles del mar estaban alrededor de 100 metros más bajos hace unos 15.000 años. Esto dio lugar a una inundación importante que condujo a la eventual desaparición no sólo de un continente entero sino de civilizaciones enteras que existieron en la Tierra en el pasado distante.

Según Tamilnet, el continente de Lemuria se denomina «Kumari Kandam» en literatura Tamil antigua. El Tamil es una de las lenguas clásicas del mundo. El Tamil tiene registros históricos continuos durante más de 2000 años y el idioma Tamil fue reconocido como un idioma clásico en la India (al igual que el sánscrito). Sin embargo, el Tamil no pertenece a la familia lingüística indoeuropea. «Uno puede imaginar la fuerza y ​​magnitud de la marea requerida para devorar una zona montañosa que había existido en el antiguo cinturón costero del mundo tamil», dice el profesor Shanmugathas. Se dice que el antiguo continente de Kumari Kandam existió al sur de la India moderna, ahora por debajo del Océano Índico.

Se dice que el pueblo Tamil se había extendido por todo el mundo creando otras civilizaciones después de que Kumari Kandam desapareció. Hay varios nombres por los cuales los continentes van dependiendo de la ortografía y pueden variar de Kumari Kandam, Kumarikkantam, y Kumari Nadu. La palabra «Kumari Kandam» fue mencionada por primera vez en una versión del siglo XV del Skanda Purana – el mayor Mahāpurāṇa, un género de dieciocho textos religiosos hindúes – y fue escrito por Kachiappa Sivacharyara (1350-1420).

https://oldcivilizations.wordpress.com/2010/07/17/%C2%BFexistieron-los-continentes-perdidos-de-mu-y-lemuria/

https://www.expresionbinaria.com/atlantida-y-lemuria-civilizaciones-desaparecidas/

Fuentes y más información:

Laramidia

Laramidia

Laramidia (a la izquierda), hace unos 100 millones de años

Laramidia fue una isla continente que existió durante el Cretácico Superior (99,6–66 Ma), cuando el mar interior occidental dividía el continente norteamericano en dos. Durante el Mesozoico, Laramidia era una isla separada de Appalachia por el mencionado mar, que se fue reduciendo y acabó por retirarse hacia el golfo de México y la bahía de Hudson. Las masas terrestres se unieron para formar Norteamérica.

Su nombre fue acuñado por J. David Archibald en 1996,1​ en homenaje a la ciudad de Laramie (Wyoming), situada en lo que fue la antigua isla.

Geografía

Laramidia se extiende desde la moderna Alaska hasta México.2​ La zona es rica en fósiles de dinosaurios: tiranosáuridos, dromeosáuridos, troodóntidos, hadrosáuridos, ceratopsianos (entre ellos el Kosmoceratops y el Utahceratops3​), paquicefalosaurios y titanosaurianos saurópodos son algunos de los grupos de dinosaurios que vivieron en este área.

Se han encontrado fósiles de vertebrados en toda la región, desde Alaska hasta Coahuila.3456

Fauna

Desde la edad Turoniense del Cretácico Superior hasta el principio del Paleoceno, Laramidia estuvo separada de Appalachia por el mar interior occidental. Como resultado, durante ese tiempo la fauna evolucionó de forma distinta en cada isla. Las condiciones geológicas fueron en general favorables a la conservación de fósiles en Laramidia, haciendo del oeste de los Estados Unidos una de las zonas más productivas de fósiles del mundo. Se conoce poco de la biodiversidad en Appalachia durante el Cretáceo, ya que existen pocos depósitos de fósiles en la región, debido a que muchos de ellos quedaron destruidos durante las glaciaciones del Pleistoceno. No obstante, existen lechos de fósiles en lo que fue el continente de Appalachia que aún no han sido descubiertas.

En la Norteamérica del Cretáceo, los predadores dominantes eran los Tiranosaurios, grandes terópodos con cabezas proporcionalmente enormes diseñadas para arrancar la carne de sus presas. En Laramidia, la cúspide de la cadena alimentaria terrestre estaba ocupada por los terópodos tiranosáuridos como el Tyrannosaurus rex, el Nanuqsaurus,7​ el Daspletosaurus, el Teratophoneus, además de los terópodos Albertosaurinae como el Albertosaurus y el Gorgosaurus. Todos pertenecen a la familia de los tiranosáuridos, aunque no son contemporáneos. Los fósiles de tiranosáuridos presentan grandes cabezas y piernas, que contrastan con las proporcionalmente pequeñas patas delanteras. Los dientes que poseen los miembros de esta familia son comparables a clavos de ferrocarril y eran capaces de infligir graves daños en sus presas.

Otro grupo de dinosaurios común en Norteamérica eran los hadrosáuridos. El registro fósil muestra una gran variedad de ejemplares de hadrosaurio en Laramidia.

Hay otras diferencias entre las faunas de las dos masas insulares. En Laramidia seguía habiendo saurópodos en el Cretáceo, cuando aparentemente ya se habían extinguido en Appalachia. Sin embargo, parece que los nodosáuridos eran más abundantes en Appalachia. Los nodosaurios eran grandes dinosaurios acorazados herbívoros, similares al armadillo. En Laramidia eran escasos, y solo se han encontrado restos de géneros especializados como el Edmontonia y el Panoplosaurus.