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Astronáutica

Chang’e 5

Chang’e 5

Lanzamiento de Chang’e 5 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang

Tipo de misión: Retorno de muestras lunares

Operador: Administración Espacial Nacional China

ID COSPAR: 2020-087A

  1. SATCAT: 47097

ID NSSDCA: 2020-087A

Propiedades de la nave

Fabricante: Academia China de Tecnología Espacial

Masa de lanzamiento: 3.780 kg1

Comienzo de la misión

Lanzamiento: 23 de noviembre de 202023

Vehículo: Larga Marcha 5

Lugar: Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang

Fin de la misión

Deshecho: reingreso

Fecha de decaída: 16 de diciembre de 2020

Parámetros orbitales

Sistema de referencia: Lunar

Chang’e 5 (Chino: 嫦娥五号; pinyin: Cháng’é wǔhào) es una misión china de exploración lunar robótica que consta de un aterrizador y un vehículo de retorno de muestras. Su lanzamiento se realizó el 23 de noviembre de 2020 por un Larga Marcha 5, y entró en órbita lunar el 28 de noviembre y alunizó el 1 de diciembre del mismo año.245678Chang’e 5 fue la primera misión china de retorno de muestras, retornando con al menos 2 kilogramos de muestras de suelo y rocas lunares a la Tierra el 16 de diciembre de 2020.9​ Como sus naves predecesoras, ésta nave espacial lleva el nombre de la diosa china de la luna, Chang’e.

Es la primera misión de retorno de muestras lunares desde Luna 24 en 1976, convirtiendo a China en el tercer país en retornar muestras de la Luna, tras los Estados Unidos y la Unión Soviética.

Visión general

El Programa de Exploración Lunar chino está diseñado para ser ejecutado en tres fases de adelanto tecnológico incremental. La primera fase consistía simplemente en lograr alcanzar la órbita lunar, una tarea completada por Chang’e 1 en 2007 y Chang’e 2 en 2010. La segunda fase consiste en aterrizar en la Luna y explorarla, tareas completadas por Chang’e 3 en 2013 y Chang’e 4 en 2019. La tercera fase consiste en recoger muestras lunares de la cara visible y retornarlas a la Tierra, tareas para Chang’e 5 y Chang’e 6. El programa pretende facilitar el aterrizaje lunar tripulado en la década de 2030 y la posible construcción de una base en el polo sur de la Luna.10

Perfil de la misión

Anteriormente estaba planeado que la misión fuese lanzada mediante un cohete Larga Marcha 5 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Wenchang en la Isla Hainan, pero un fallo de este lanzador en 2017 creó incertidumbre sobre su capacidad para transportar a Chang’e 5.6​ Actualmente sigue planeado que la nave sea lanzada mediante un cohete Larga Marcha 5, y la zona de aterrizaje prevista es Mons Rümker en Oceanus Procellarum, situada en la región noroeste de la cara visible de la Luna.1112​ La ubicación es un gran montículo volcánico elevado de 70 km de diámetro con una fuerte firma espectroscópica de material basáltico de mar lunar.1314

Las partes de las que se compone Chang’e 5 y sus diferentes fases.

La misión constaría de cuatro módulos o elementos: el aterrizador que recogería aproximadamente 2 kg de muestras a 2 metros bajo la superficie12​ y las colocaría en un vehículo de ascenso que será insertado en órbita lunar. El vehículo de ascenso realizaría un encuentro y acoplamiento automático con un orbitador que transferiría las muestras a una cápsula para su regreso a la Tierra.1115

La masa estimada en el lanzamiento es de 3.780 kg, el aterrizador serían 1.200 kg y el vehículo de ascenso unos 120 kg.1116

Chang’e 5-T1

Chang’e 5-T1 fue una misión lunar robótica experimental lanzada el 23 de octubre de 2014 para realizar pruebas de reentrada atmosférica del diseño de la cápsula previsto para ser utilizado en la misón Chang’e 5.1718​ Su módulo de servicio, llamado DFH-3A, permaneció en órbita alrededor de la Tierra antes de ser reubicado en órbita lunar el 13 de enero de 2015 a través del punto L2 Tierra-Luna. En la órbita lunar utiliza sus restantes 800 kg de combustible para probar maniobras claves para misiones lunares futuras.19

Cargas útiles del aterrizador

El aterrizador llevará cámaras de aterrizaje, una cámara panorámica, un espectrómetro para determinar la composición mineral, un instrumento para analizar los gases del suelo lunar, un detector térmico de muestreo seccional, y un georradar.1115​ Para adquirir muestras, estará equipado con un brazo robótico, un martillo rotativo-percutor, una pala para muestreo, y tubos de separación para aislar muestras individuales.

Para saber más: https://danielmarin.naukas.com/2017/01/03/primeras-imagenes-de-la-sonda-china-change-5-para-traer-muestras-de-la-luna/

El cohete Long March-5 durante su lanzamiento REUTERS/Tingshu Wang

La nave china Chang’e 5 llega a la Luna

Actualizado Martes, 1 diciembre 2020 – 19:03

 

El gigante asiático ha anunciado que su nave robótica ha logrado alunizar en la zona prevista, Mons Rümker. Su misión será recoger dos kilos de rocas y traerlas a la Tierra a mediados de diciembre.

La nave espacial china Chang’e 5 acaba de alunizar. Así lo han asegurado las autoridades chinas, que han ofrecido este martes las primeras imágenes de este nuevo hito histórico para su programa espacial, pues se trata de la misión más compleja que emprende el gigante asiático.

La nave robótica despegó el pasado lunes 23 de noviembre (24 de noviembre en China) desde el Centro Espacial de Wenchang, en la isla de Hainan, a bordo de un cohete Long March rumbo a nuestro satélite con el objetivo de recoger muestras de su suelo (regolito lunar) y traerlas a la Tierra a mediados de diciembre.

Su zona de trabajo es Mons Rümker, un montículo volcánico situado en una llanura de lava llamada Oceanus Procellarum en la cara visible de la Luna. El plan es que recoja unos dos kilos de rocas y otros escombros, para lo cual taladrará la superficie con su brazo robótico, que trasladará las muestras a un vehículo que ascenderá hasta acoplarse con un módulo orbitador que permitirá que el material sea enviado a la Tierra. Si todo marcha según lo previsto, la cápsula con el material lunar aterrizará en la provincia de Mongolia Interior dentro de dos semanas.

La sombra de la nave durante el alunizaje CLEP.

Desde hace más de 40 años ningún país ha traído muestras de nuestro satélite. El último que lo logró fue la URSS en 1976 con una de sus misiones robóticas Luna, que consiguió transportar unos 170 gramos de material. Los estadounidenses siguen siendo los únicos que han conseguido enviar misiones tripuladas a nuestro satélite.

El coronavirus no está afectando de manera importante al programa espacial de China, que en julio lanzó una nave robótica a Marte, la primera que manda al planeta rojo.

La Luna es sin embargo el primer foco de atención del gigante asiático, que en 2013 realizó su primer alunizaje. En enero de 2019 se convirtió en la primera nación que logra un aterrizaje controlado en la cara oculta de nuestro satélite. Lo consiguió con la sonda Chang’e 4, que llevaba a bordo un robot explorador llamado Yutu-2.

Chang’e-5: la misión china regresa a la Tierra con las primeras rocas de la Luna en más de 40 años. La misión china Chang’e-5 regresó a la Tierra con muestras de rocas y “suelo” de la Luna.

Fuente de la imagen, Getty Images

La cápsula de retorno de la sonda Chang’e-5 de China ha aterrizado en la Tierra este 16 de diciembre a las 17:59 UTC, trayendo de regreso muestras del país asiático recolectadas de la Luna, las primeras del mundo en más de 40 años.

A la 1:59 del 17 de diciembre, hora de Pekín, el retornador del proyecto de exploración lunar Chang’e-5 ha aterrizado en el área planificada de Siziwang Banner, Mongolia Interior, marcando la finalización con éxito de la primera misión de muestreo y retorno de cuerpos celestes extraterrestres de China, ha informado la Programa de Exploración Lunar China (CLEP) en su cuenta de Weibo.

Han pasado más de 40 años desde que misiones de Estados Unidos y la entonces Unión Soviética recolectaran rocas y suelo lunar para ser analizados en nuestro planeta.

Las muestras permitirán investigar la geología y la historia temprana del satélite natural terrestre.

La sonda, que comprendía al lanzamiento un orbitador, un módulo de aterrizaje, un ascendente y un retorno, fue lanzada el 24 de noviembre y su combinación de módulo de aterrizaje y ascendente alunizó en el norte del Mons Rumker en Oceanus Procellarum, también conocido como el Océano de las Tormentas, en el lado cercano de la Luna, el 1 de diciembre.

Allí recogió muestras lunares en los días siguientes tras lo cual emprendió su viaje de regreso desde la órbita lunar. El plan era recoger 2 kg de muestras, aunque todavía no se ha revelado cuánto se recogió finalmente. Son las primeras desde las traídas en los años 70 del siglo XX por soviéticos y estadounidenses.

Arroz, orquídeas, alfalfa y avena

Además de estas muestras, los científicos chinos esperan otro paquete del viaje espacial: una variedad de semillas de plantas que pueden traer mayores cosechas. Según la Space Breeding Innovation Alliance, citada por Xinhua, su programa de reproducción espacial era parte de la carga útil.

Las semillas, que incluyen arroz, orquídeas, alfalfa y avena, se embarcaron en el viaje de ida y vuelta a la Luna el 24 de noviembre cuando se lanzó la sonda. El cultivo espacial en China comenzó en la década de 1980. Después de estar expuestas a la radiación cósmica y la gravedad cero, algunas semillas pueden mutar y producir mayores rendimientos y una mejor calidad cuando se vuelven a plantar en la Tierra, dicen los científicos.

Con el desarrollo del programa espacial de China, los investigadores del Instituto de Ciencias Farmacéuticas y Ganaderas de Lanzhou han estado buscando semillas de forraje de calidad con nuevas tecnologías espaciales, con la esperanza de reducir la dependencia de China de las importaciones.

Desde 2009, el instituto ha enviado 38 lotes de semillas de nueve tipos de forrajes al espacio en siete viajes, incluidas tres naves espaciales de la serie Shenzhou, el laboratorio espacial Tiangong-1, el satélite recuperable Shijian-10 y la nave espacial tripulada de nueva generación y Chang’e-5. El instituto ha cultivado Alfalfa Zhongtian No. 1, que se cultiva ampliamente en el norte de China.

Los investigadores dicen que no es posible predecir si las semillas enviadas al espacio eventualmente mutarán o cómo lo harán. La respuesta solo se revela cuando regresan a la Tierra para plantarlas y seguir con su cultivo.

El lander Chang’e 5 chino, tras recoger con éxito muestras de la Luna, ha acabado congelado en la superficie lunar

15 Diciembre 2020Actualizado 16 Diciembre 2020, 21:41

La misión Chang’e 5 de China es una de las más excitantes en estos últimos años. Con el propósito de recoger muestras lunares por primera vez en cinco décadas, el país asiático envió a Chang’e 5 hasta nuestro satélite y ahora lo está trayendo de vuelta con dos kilogramos de muestras. Más o menos, porque parte de la nave, tras acabar su misión, se ha quedado en la Luna. Y ahora que se ha hecho de noche ahí, no lo está pasando nada bien.

Chang’e 5 se compone de varias piezas y partes que han sido cruciales en cada fase de la misión. El propulsor para llegar a la luna, el módulo de aterrizaje, la cápsula con las muestra, el orbitador… De entre estas partes destaca el lander, que fue el encargado de descender hasta la superficie lunar, recoger las muestras y ayudar a la cápsula a volver al orbitador. Para esto último se sacrificó quedándose en la Luna.

Cuando explicamos el lanzamiento de la misión avisamos de la importancia de completar la misión en menos de catorce días. Había una razón de ser para esto, y es que 14 días es lo que dura un “día lunar”. China, con el objetivo en mente de optimizar lo máximo posible la misión, no equipó a la nave con protectores térmicos. Esto ahorra de forma considerable en peso y volumen, pero también arriesga y limita la misión a que se complete durante el día lunar. De lo contrario ocurre lo que ha ocurrido: congelación de todos los circuitos y piezas de la nave.

Las frías noches lunares a -190 °C

Ahora que se ha hecho de noche en la Luna donde aterrizó el lander, este ha acabado congelado a unas temperaturas que suelen descender hasta los -190 °C. Al no contar con protectores térmicos como sí lo hacen los landers Chang’e 3 y Chang’e 4, el Chang’e 5 ha dejado de responder y sus sistemas internos se han estropeado.

Esta pérdida del lander no es un fracaso para la misión, de hecho es justamente lo planeado. El lander ya hizo su trabajo aterrizando espectacularmente bien en la superficie lunar, recogiendo datos de ahí y ayudando a la cápsula a volver al orbitador. El orbitador ahora se encuentra de vuelta hacia la Tierra.

Imágenes enviadas por el lander en el momento de lanzar de vuelta la cápsula hacia el orbitador.

Además de recoger alrededor de 2 kilogramos de muestras, el módulo de aterrizaje llevó a cabo diferentes experimentos con un radar que ha ofrecido información sobre las capas debajo del sitio de aterrizaje. Un espectrómetro de imágenes analizó la composición del regolito superficial y además con una cámara panorámica se tomaron detalladas fotografías de Oceanus Procellarum, el área de la Luna donde aterrizó.

Mientras el lander sucumbe a las frías temperaturas de la noche lunar, el resto de la nave está de camino a la Tierra con las muestras recogidas. Se espera que la cápsula con las muestras se desprenda de la nave y caiga en algún lugar de Inner Mongolia este próximo 17 de diciembre. De hacerlo con éxito y si los investigadores chinos recogen a salvo las muestras, será la primera vez en casi 50 años que lo hace de nuevo la humanidad. Previamente sólo Estados Unidos y la antigua Unión Soviética han conseguido traer muestras lunares a la Tierra. Otros como Japón las han traído recientemente de asteroides.

Sonda china Chang’e-5 regresó a la Tierra con material lunar

El último intento lo había llevado a cabo con éxito la antigua Unión Soviética en 1976, con la misión robótica Luna 24.

Una sonda china descendió en la Tierra este jueves (17.12.2020) trayendo rocas y arena de la Luna, y completó una misión que no se había realizado en cuatro décadas, informó la agencia de noticias estatal Xinhua.

El módulo de la nave espacial Chang’e-5 aterrizó en la región de Mongolia Interior, en el norte de China, informó la agencia espacial de ese país, citada por Xinhua.

China busca alcanzar a Estados Unidos y Rusia después de tomar décadas para igualar los logros de sus rivales e invertir miles de millones en su programa espacial militar.

La sonda china Chang’e 5, bautizado con el nombre de una diosa de la Luna según la mitología china, se posó sobre el satelite terrestre el 1 de diciembre y dos día después comenzó su viaje de regreso a la Tierra.

Los científicos esperan que las muestras recolectadas les permitan conocer más sobre los orígenes de la Luna, su formación y la actividad volcánica en su superficie.

La cápsula de retorno de la sonda china Chang’e-5 aterriza en Siziwang Banner, en la Región Autónoma de Mongolia Interior, norte de China, el 17 de diciembre de 2020.

Con esta misión, China será el tercer país en haber extraído muestras del satélite, después de Estados Unidos y la antigua Unión Soviética en las décadas de 1960 y 1970.

La misión incluyó extraer 2 kilos de rocas tras perforar el suelo hasta dos metros de profundidad, en el “Océano de las Tormentas”, una vasta llanura de lava.

Esta misión es una nueva etapa del programa espacial chino, que a principios de 2019 consiguió por primera vez en la historia el alunizaje de un aparato en la cara oculta de la Luna.

China espera disponer de una estación espacial de aquí a 2022, y, finalmente, enviar astronautas a la Luna.

Zhurong

Artículo entresacado de diversas publicaciones del blog de Astronáutica: Eureka

 

Sábado, 15 mayo 2021

China ha logrado este sábado aterrizar en Marte su sonda Tianwen-1, lo que marca un hito al ser la primera vez que consigue posar un módulo de aterrizaje en un planeta que no es la Tierra, según ha informado la agencia estatal de noticias Xinhua.

Tianwen-1 despegó de la Tierra el 23 de julio y alcanzó la órbita del planeta rojo en febrero. El vuelo es uno de los más difíciles que jamás haya emprendido China. El aterrizaje es un gran desafío, ya que Marte tiene su propia atmósfera, a diferencia de la Luna.

Si todo va según lo planeado, el rover Zhurong que transporta la sonda, llamado así por el dios chino del fuego, investigará el Marte durante al menos tres meses. Los rovers pesan alrededor de 240 kilogramos, tienen seis ruedas y cuatro paneles solares y pueden moverse sobre la superficie de Marte a 200 metros por hora, recoge la agencia DPA. Lleva instrumentos científicos que se utilizarán para recopilar información sobre la composición de la superficie del planeta y su estructura geológica y clima.

Con su primer aterrizaje en Marte, China quiere alcanzar a Estados Unidos, que ya ha enviado varios dispositivos de investigación para recorrer el planeta. La Unión Soviética tuvo un aterrizaje exitoso en la década de 1970, pero finalmente perdió el contacto con su sonda.

Pekín ha expandido constantemente su programa espacial en los últimos años y tiene misiones planeadas para décadas en el futuro. La misión china es uno de los tres vuelos a Marte que se lanzaron desde la Tierra el verano pasado. Los otros lanzamientos fueron de Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos, que logro aterrizar el rover Perseverance en febrero.

China logra posar pequeño robot en Marte

En 2011 China intentó con Rusia enviar una sonda a Marte, pero el intento fracasó y Pekín decidió proseguir la aventura solo.

“Utopia Planitia”

El aterrizaje tuvo lugar en una zona del planeta rojo denominada “Utopia Planitia”, una vasta planicie situada en el hemisferio norte de Marte.

Se trata para los chinos de su primer intento independiente y ambicioso pues esperan hacer todo lo que los estadounidenses han hecho en varias misiones marcianas desde los años 1960.

En febrero, China logró colocar la sonda “Tianwen-1” en órbita marciana y tomar fotos del planeta rojo.

Realizar estas tres operaciones en una primera misión a Marte es una primicia mundial.

Con un peso de más de 200 kg, “Zhurong” está equipado de cuatro paneles solares para su alimentación eléctrica, y pretende estar operativo durante tres meses.

También está equipado con cámaras, un radar y láser que le permitirán estudiar el entorno y analizar la composición de las rocas marcianas.

El nombre de “Zhurong” fue elegido tras un sondeo en línea y hace referencia al dios del Fuego en la mitología china. Un simbolismo justificado por la apelación china de Marte: “huoxing”, literalmente, “el planeta de fuego”.

China hará desde este 15 de mayo compañía a los róveres Curiosity y Perseverance de la NASA, activos en Marte. En los próximos días les dirá ‘nĭ hăo’ (hola), aunque a gran distancia. En un hito histórico, el país asiático ha conseguido poner en la superficie marciana un vehículo de exploración robótica o róver al primer intento. Este sábado ha posado la cápsula que lo contiene, desprendida desde la sonda Tianwen 1, que llegó a las alturas de Marte el pasado 10 de febrero.

Dentro de la cápsula está el róver Zhurong. Es la primera vez desde las misiones Viking que un orbitador despliega una cápsula para aterrizar en Marte. La llegada del orbitador a Marte, en febrero, ya hizo de China la segunda potencia espacial. Rival o cooperador en el futuro, la carrera espacial del siglo XXI se disputa oficialmente entre Estados Unidos y una China cuya agencia (CNSA) consiguió, también, recoger piedras de la Luna para explorarlas en la Tierra.

Eso sí, esta llegada a Marte de China ha estado envuelta en un silencio que contrasta con la espectacularidad de las misiones de la NASA. Nada de retransmisiones en televisión o internet. Apenas se anunció un par de días antes. Y sólo tras confirmarse en amartizaje, el presidente Xi Jinping envió un mensaje a los científicos y funcionarios de la agencia espacial elogiando el logro chino.

“Este es otro hito en los esfuerzos aeroespaciales de nuestro país”, dijo. “Habéis tenido el coraje de desafiar, de esforzaros por la excelencia y habéis llevado a nuestro país a la vanguardia mundial de la exploración interplanetaria”.

Nueve minutos de terror en silencio

El módulo de aterrizaje y el explorador se separaron de la nave espacial china Tianwen 1 a las 04.00 horas locales 22.00 del viernes, hora peninsular, y descendieron hacia el planeta rojo durante tres horas. Entraron en la débil atmósfera de Marte a una altura de 125 kilómetros, iniciando la fase más arriesgada de la misión.

Cuando la velocidad de la cápsula se redujo entonces de 4,8 kilómetros por segundo a 460 metros por segundo, un gran paracaídas con una superficie de cerca de 200 m2 se desplegó para continuar reduciendo su marcha hasta los 100 metros por segundo.

El paracaídas y la cubierta exterior de la cápsula se desprendieron entonces, mientras se activaba el retrocohete del módulo de aterrizaje para disminuir aún más la velocidad hasta casi cero. A unos 100 metros de la superficie marciana, el artefacto flotó unos instantes para identificar obstáculos y medir la pendiente de la superficie. Seleccionó un área relativamente plana y descendió lentamente (o eso creemos) posándose con éxito sobre ella con sus cuatro patas amortiguadoras.

Todo esto, claro, sin emisión en vivo. Sólo se pudo seguir el rastro de radiofrecuencia que algunos aficionados fueron publicando en sus streams y redes sociales. Las naves espaciales dejan un rastro de su comportamiento lejano y si se cuenta con instrumental adecuado, se puede captar desde la Tierra.

La entrada de la cápsula en la atmósfera de Marte, que duró cerca de nueve minutos, fue extremadamente complicada, sin control desde tierra y tuvo que ser realizada por la nave espacial de forma autónoma, explicó Gen Yan, un portavoz de la CNSA, en declaraciones recogidas por Efe.

Con el aterrizaen en Marte de hoy, China se convierte en el primer país en viajar hasta el planeta rojo, entrar en su órbita y explorarlo en una sola misión, con un coste de cerca de unos 6.600 millones de euros. La Tianwen 1, cuyo nombre en chino significa preguntas del cielo –en referencia a un clásico poema chino–, fue lanzada el 23 de julio de 2020 desde el centro espacial de Wenchang en la isla meridional de Hainan.

De todas formas, no está previsto que el rover descienda a la superficie hasta el 22 de mayo aproximadamente. El día 27 el módulo de descenso y el rover se fotografiarán mutuamente y el día 28 se recibirán los primeros datos científicos.

Zona del aterrizaje (CASC en Weibo). El control del descenso de la misión Tianwen 1 (Xinhua). Partes de la sonda Tianwen 1 (https://www.weibo.com/u/6270293881).

En cualquier caso, China lo ha logrado. Es difícil no exagerar el éxito de esta noticia y las repercusiones que puede tener a medio y largo plazo. La demostración tecnológica es apabullante para un país primerizo en la exploración de Marte. China ha conseguido aterrizar suavemente con un rover al primer intento. Ninguna nación ha llevado a cabo hasta la fecha una primera misión a Marte tan ambiciosa. Y lo ha hecho además con una misión que incorpora soluciones de alta tecnología, como por ejemplo, el empleo de un flap aerodinámico en la cápsula y navegación óptica para aumentar la precisión del descenso y garantizar que el módulo no aterrizase sobre terreno peligroso (no en vano, recordemos que la NASA solo introdujo la navegación óptica en la misión Perseverance este año). Evidentemente, el rover todavía tiene que descender y rodar por la superficie —dos sucesos que entrañan su propia complejidad y no están exentos de riesgos—, además de funcionar durante un mínimo de 92 días para completar su misión. Pero para una «misión experimental» destinada a demostrar una pléyade de nuevas tecnologías, se trata de un éxito rotundo se mire por donde se mire. Recordemos además que Zhurong tiene unas dimensiones de 2 x 1,65 x 0,8 metros y una masa de 240 kg, lo que significa que es más grande y masivo que los rovers Spirit y Opportunity de la NASA —de 185 kg—, aunque mucho menos que Curiosity y Perseverance (cerca de una tonelada).

Paracaídas de Zhurong (Weibo). El flap aerodinámico que lleva la cápsula (https://9ifly.spacety.com/).

Desde 2013 China ha aterrizado en la Luna tres sondas, dos rovers y una misión de recogida de muestras. A pesar de que han sido las primeras naves en posarse en nuestro satélite desde 1976, sus logros han sido sistemáticamente ignorados por buena parte de los medios (no así por la comunidad científica). El aterrizaje del rover Zhurong en Marte es diferente. Las dos próximas misiones a Marte que China planea lanzar en 2026 deben traer muestras del planeta rojo en 2031, quizá incluso antes de que la NASA haga lo propio con su misión MSR. La carrera por Marte ha comenzado.

Detalle del módulo de descenso durante las pruebas en Tierra (China航天  en Weibo).

Eventos del rover tras el aterrizaje:

  • 05-15 08:01:24 hora de Pekín (00:01 UTC): rover en estado de reposo.
  • 08:14:39: comienza el periodo comunicaciones.
  • 08:32:04: finaliza periodo comunicaciones.
  • 08:38:04: separación y levantamiento del rover.
  • 08:59:04: se abren los paneles solares.
  • 09:48:39: comienza el seguimiento del Sol.
  • 12:00:39: descarga de datos de telemetría.
  • 12:29:39: descarga de datos de telemetría cercana.
  • 13:15:39: descarga de telemetría de los dos vehículos por separado.

 

La «gran pantalla roja del éxito» (CCTV). Celebrando el éxito (Xinhua).

La entrada El rover Zhurong de la misión Tianwen 1 aterriza con éxito en Marte fue escrita en Eureka.

La cápsula de la sonda Tianwen 1 desciende por la atmósfera marciana

Secuencia de descenso detallada del módulo de descenso con Zhurong (https://www.weibo.com/vony227).

La sonda Tianwen 1 llegó a Marte el pasado 10 de febrero y, tras varias maniobras orbitales, actualmente se encuentra en una órbita de reconocimiento muy elíptica de 265 x 60000 kilómetros y 87º de inclinación, con un periodo de dos días. En esta órbita la sonda ha fotografiado la zona de descenso en alta resolución con su cámara HiRIC para reducir la incertidumbre en la elipse de aterrizaje. Cinco horas antes de la entrada atmosférica, el orbitador Tianwen 1 realizará un encendido para reducir su periapsis y ponerse en una trayectoria de colisión con la atmósfera. Esta maniobra es necesaria para que la cápsula, que carece de un sistema de propulsión propio, pueda entrar en la atmósfera marciana. Poco después de la separación, el orbitador volverá a encender sus motores para elevar su periapsis hasta los 265 kilómetros, evitando así quemarse en la atmósfera del planeta rojo.

Partes de Zhurong (Eureka/China Pictorial).

Otra vista de las fases de descenso (https://9ifly.spacety.com/).

El paracaídas se abrirá a unos 1660 km/h cuando la sonda esté a más de 4 kilómetros de altura. A 3 kilómetros del suelo se separará el escudo térmico, lo que permitirá el despliegue de las cuatro patas del tren de aterrizaje y que el radar comience a proporcionar datos de altura y velocidad con respecto al suelo. El paracaídas y el escudo térmico trasero se separarán a 1,5 kilómetros de altura mientras la sonda se mueve a menos de 340 km/h. En ese momento se encenderán los propulsores, que guiarán el módulo hasta la superficie. A cien metros de altura se parará brevemente el descenso para dar comienzo a la fase de navegación óptica, en la que la sonda también empleará un LIDAR. Si todo va bien, el módulo de descenso con el rover Zhurong se posará a una velocidad de unos 3 km/h.

El orbitador Tianwen 1 tenía una masa de 3175 kg al lanzamiento, mientras que la cápsula con la etapa de descenso alcanza los 1745 kg (la etapa de descenso propiamente dicha tiene una masa de 1300 kg). El rover Zhurong tiene unas dimensiones de 2 x 1,65 x 0,8 metros y una masa de 240 kg. Es el rover más pesado construido por China, ya que los rovers lunares Yutu y Yutu 2 tienen una masa de 140 kg. También supera a los rovers MER de la NASA Spirit y Opportunity, de 185 kg cada uno, aunque queda muy lejos de la tonelada de masa de Curiosity o Perseverance. Zhurong debe funcionar durante un mínimo de 92 días. En este tiempo explorará Utopia Planitia con sus seis instrumentos: la cámara a color MSCam (Multispectral Camera), formada por dos cámaras en estéreo con 9 filtros y un sensor de 2048 x 2048 píxeles, las cámaras de navegación NaTeCam (Navigation and Terrain Camera), el radar RoPeR (Mars Rover Penetrating Radar), basado en el que han llevado los dos rovers lunares Yutu y Yutu 2 y capaz de alcanzar los 100 metros de profundidad, el espectrómetro MarSCoDe (Mars Surface Composition Detector ), que incluye un espectrómetro infrarrojo y otro láser, además de un microscopio, la estación meteorológica MCS (Mars Climate Station) y el magnetómetro RoMAG (Mars Rover Magnetometer). El espectrómetro láser LIBS (Laser-Induced Breakdown Spectroscopy) ha sido desarrollado en colaboración con el CNES francés a través del IRAP (Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie) y tiene un diseño parecido al de los instrumentos ChemCam y SuperCam de los rover Curiosity y Perseverance, también construidos con ayuda del IRAP y, al igual que estos instrumentos, empleará un láser para vaporizar las rocas a distancia y analizar su composición.

El rover de Tianwen 1 fue bautizado oficialmente Zhurong por la agencia espacial china (CNSA) el pasado 24 de abril. Entre los nombres finalistas se encontraban Hongyi (弘毅, «valiente/osado»), Qilin (麒麟, figura mitológica china), Nezha (哪吒, deidad popular), Chitu (赤兔, «conejo escarlata») o Qiusuo (求索, «explorador»). Finalmente ganó Zhurong —祝融— un dios del fuego en la mitología popular china.

Un modelo a escala de Zhurong (https://9ifly.spacety.com/).

Otra imagen de la HiRIC de Utopia de una zona a pocos kilómetros de la anterior. El cráter que se ve tiene 620 metros de diámetro (CNSA).

Zhurong debe convertirse en el sexto rover en recorrer Marte y en el primero de otra nación distinta a Estados Unidos. Pero, no nos engañemos, el desafío tecnológico es enorme. Marte ha demostrado ser implacable en el pasado. Mañana sabremos si China logra convertirse en el segundo país en aterrizar de forma totalmente exitosa en Marte.

Fases del aterrizaje:

  • T+0: entrada atmosférica a 125 km y 4,8 km/s.
  • T+4 min 44 s: despliegue del paracaídas supersónico a 1660 km/h y a más de 4 km de altura.
  • T+5 min 25 s: separación del escudo térmico a 900 km/h y 3 km de altura.
  • T+6 min 10 s: separación del paracaídas y el escudo térmico trasero a 340 km/h y 1,5 km de altura.
  • T+7 min 30 s: aterrizaje del módulo de descenso a 3 km/h.

El módulo de descenso con Zhurong se posará en Utopia Planitia en las coordenadas 24,75º norte y 110,32º este.

En el mapa se puede ver dónde han aterrizado las distintas misiones a Marte. A la derecha del mapa, el lugar donde se espera que aterrice la nave china Tianwen-1 y a su izquierda, la mision Mars 2020, con el territorio que rastrea Perseverance.

Zhurong tiene unas de dimensiones de 2,6 x 3,0 x 1,85 metros y cuenta con seis ruedas de 30 centímetros de diámetro. Cada rueda dispone de su propio motor eléctrico independiente. Como en el caso de los rovers de la NASA o el Rosalind Franklin europeo, es capaz de girar sobre sí mismo. El rover puede desplazarse hasta 200 metros por día, pero no se espera que supere los 100 metros en un día. Zhurong dispone de paneles solares para generar electricidad, cuatro de ellos desplegables (el diseño está inspirado en las alas de una mariposa). Los dos paneles traseros son fijos, mientras que los laterales se pueden poner en posición vertical en caso necesario con el fin de que el polvo acumulado sobre ellos caiga gracias a un tratamiento especial. A diferencia de los rovers de la NASA, parece que Zhurong no lleva calefactores nucleares con el fin de sobrellevar la gélida noche marciana —sí, la gente se suele olvidar de que Sojourner, Spirit y Opportunity llevaban calefactores de plutonio-238—. A cambio, en el cuerpo central incorpora dos contenedores que almacenan calor durante el día y lo liberan por la noche aprovechando el cambio de fase de sólido a líquido del undecano (un hidrocarburo). Es la primera vez que se emplea un sistema de este tipo en una sonda espacial. Como ayuda para regular la temperatura, la superficie del rover está cubierta por aerogel. Para las comunicaciones, y como ya hemos comentado, el rover lleva una antena omnidireccional UHF y una antena de alta ganancia en banda X con un diámetro de 36 centímetros. Usando la antena UHF, Zhurong puede comunicarse una vez al día con el orbitador durante 8 o 10 minutos con una velocidad mínima de 38 kbps. El objetivo es transmitir unos 15 MB de información al orbitador cada tres días marcianos. Gracias a un acuerdo con la ESA, existe la posibilidad de que Zhurong se comunique con la Tierra a través de la sonda Mars Express, aunque, por el momento, no lo ha hecho. La antena UHF se empleará además para comunicarse con la etapa de descenso mediante una red inalámbrica WiFi a 2,4 GHz. Zhurong se comunicará todos los días con la antena de alta ganancia para transmitir telemetría y datos meteorológicos, pudiendo enviar unos 6,25 MB cada tres días marcianos.

Los dos cilindros de la cubierta de Zhurong guardan el sistema de regulación de temperatura mediante cambio de fase de undecano (Xinhua/Weibo). Partes de Zhurong (Eureka/China Pictorial).

Los datos enviados por el orbitador o, directamente por Zhurong, son captados en la Tierra por cinco antenas principalmente: dos antenas de 50 y 40 metros en Pekín, una antena de 40 metros en Yunnán, otra de 66 metros en Jiamusi y la nueva antena de 70 metros de Tianjin. China dispone de otra antena de 35 metros en Neuquén, Argentina, pero por el momento no está claro que participe en la recepción de datos del rover chino.

El rover cuenta con seis instrumentos: la cámara a color MSCam (Multispectral Camera), formada por una cámara con 8 filtros y un sensor de 2048 x 2048 píxeles, las cámaras de navegación NaTeCam (Navigation and Terrain Camera), el radar RoPeR (Mars Rover Penetrating Radar), basado en el que han llevado los dos rovers lunares Yutu y Yutu 2 y capaz de alcanzar entre 10 y 100 metros de profundidad (el radar, que opera en las frecuencias de 55 MHz y 1300 MHz, trabajará conjuntamente con el radar del orbitador), el espectrómetro MarSCoDe (Mars Surface Composition Detector ), que incluye un espectrómetro infrarrojo y otro láser, además de un microscopio, la estación meteorológica MCS (Mars Climate Station) y el magnetómetro RoMAG (Mars Rover Magnetometer). El espectrómetro láser LIBS (Laser-Induced Breakdown Spectroscopy) es el instrumento principal de Zhurong —es la mitad de la carga útil— y ha sido desarrollado por el Instituto de Física Técnica de Shanghai en colaboración con el CNES francés a través del IRAP (Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie) y tiene un diseño parecido al de los instrumentos ChemCam y SuperCam de los rover Curiosity y Perseverance, también construidos con ayuda del IRAP. Al igual que estos, empleará un láser para vaporizar las rocas a distancia y analizar su composición. Cada disparo y análisis con el espectrómetro láser dura unos 300 milisegundos y puede centrarse en un área de 0,1 milímetros cuadrados. El instrumento emplea un láser de granate de itrio y de aluminio (YAG) dopado con neodimio que funciona en el rango de longitudes de onda 240-850 nanometros. El láser se refleja en un espejo que puede girar en dos ejes para cubrir cualquier dirección. Para calibrarlo, hay un blanco con distintas muestras situado bajo la antena de alta ganancia. El instrumento cuenta además con una cámara para obtener imágenes.

Zhurong tiene por delante una misión primaria de 92 días. El primer rover marciano chino llega a la superficie de un planeta que hasta ahora era territorio exclusivo de la NASA (no olvidemos que la agencia estadounidense opera en estos momentos tres sondas en la superficie marciana). El éxito de Zhurong demuestra a partes iguales el avance espectacular de la tecnología china en estos últimos años y la ambición de su programa espacial. China planea traer muestras de Marte en 2031, probablemente adelantándose por muy poco a la NASA y a la ESA. Cuando el país asiático anunció este plan de retorno de muestras marcianas muy pocos creyeron que sería capaz de desarrollar la tecnología para hacerlo en menos de una década. Ahora ya no hay duda alguna.

Eureka: Las primeras imágenes de Marte tomadas por el rover chino Zhurong

Las primeras imágenes de Marte tomadas por el rover chino Zhurong

19 May 2021 02:28 PM

Ahí la tenemos; es la superficie de Marte. Ya casi es un lugar familiar. Al fin y al cabo, la hemos visto muchas veces mediante las cámaras de nueve sondas espaciales. Sin embargo, esta imagen tiene una particularidad: es la primera vez que vemos la superficie del planeta rojo a través de los ojos de una sonda no estadounidense. Con ustedes, Utopia Planitia vista por el rover chino Zhurong:

Utopia Planitia vista por Zhurong. En primer plano, la rampa desplegada (CNSA/Thomas Appéré).

La parte superior de Zhurong vista por las cámaras del rover (CNSA). Situación actual del rover sobre la plataforma (CNSA/CASC). Elementos que se ven en las imágenes anteriores (CNSA/Eureka).

La zona es excepcionalmente plana, como indicaban las imágenes obtenidas por las sondas MRO y el propio orbitador Tianwen 1. Muy diferente del pedregal donde aterrizó en 1976 la famosa sonda Viking 2, también en Utopia Planitia, pero más al norte. La imagen anterior ha sido obtenida por las cámaras en blanco y negro del rover destinadas a las tareas de conducción, equivalentes a las hazcams de los rovers de la NASA, y en ella se ve el horizonte de Utopia Planitia en las coordenadas 25,1º norte, 109,9º este. En primer plano vemos la rampa de descenso del rover, correctamente desplegada. Está previsto que Zhurong baje a la superficie por esta rampa el día 22 de mayo. Mientras, el rover chino seguirá situado en la etapa de descenso sobre la que aterrizó. La Agencia Espacial China (CNSA) también ha publicado otra imagen a color, procedente de la cámara MSCam situada en el mástil del rover. En la imagen se pueden ver los paneles solares desplegados y la antena de alta ganancia, así como los blancos de calibración para los instrumentos.

China también ha publicado los primeros vídeos de la misión, en los que se puede contemplar la separación de la cápsula del orbitador. En los próximos días está previsto que se envíen vídeos del despliegue del paracaídas y de la secuencia final de aterrizaje.

El rover Zhurong (祝融号) de la misión Tianwen 1 aterrizó con éxito en Marte el pasado 14 de mayo de 2021 a las 23:18 UTC, pero no hemos podido ver las imágenes hasta el mediodía de hoy día 19 de mayo. Estos casi cinco días de espera se han hecho muy largos debido a la opacidad informativa de las autoridades chinas, que no comunicaron los planes precisos para enviar las imágenes hasta días después del aterrizaje. El retraso en el envío de estas primeras imágenes llegó a provocar una reacción de los encargados del programa espacial del país, que tuvieron que explicar que las imágenes no estarían listas hasta hoy en un intento de rebajar las expectativas del público.

Enlace de comunicaciones entre la Tierra, Zhurong y el orbitador Tianwen 1 (CCTV).

Las imágenes han tardado tanto porque se han enviado a través del orbitador Tianwen 1. Zhurong cuenta con una antena de alta ganancia que permite el contacto directo con la Tierra, pero solo con una velocidad de transferencia de datos de 16 bps, insuficiente para enviar imágenes o vídeos. Las sondas de la NASA también transmiten el grueso de sus datos a través de orbitadores, pero la agencia estadounidense cuenta en la actualidad con una flotilla de sondas propias y de otras agencias que se hallan listas en órbita para retransmitir los datos de cualquier nueva sonda en la superficie de Marte. Para complicar las cosas, el orbitador Tianwen 1 estaba situado en una órbita elíptica con un apoapsis de 60 000 kilómetros y un periodo de dos días. Después de liberar la cápsula con el rover Zhurong y comprobar que había aterrizado correctamente, Tianwen siguió en esta órbita, hasta que el 17 de mayo cambió la órbita a una nueva de 260 x 16 000 kilómetros y un periodo de 8,2 horas. En esta nueva órbita, el orbitador Tianwen 1 pasa una vez al día sobre la zona de aterrizaje de Zhurong —sí, una vez y no tres porque el planeta gira bajo la órbita—, lo que permite recabar datos del rover con más frecuencia usando el enlace de la antena UHF.

Poco después del aterrizaje, China publicó el perfil descenso de la cápsula con el rover. La cápsula se separó del orbitador a las 20:00 UTC, aproximadamente, del 14 de mayo y unas tres horas después, a las 22:54 UTC, comenzó la entrada en la atmósfera de Marte. La cápsula realizó la tercera entrada atmosférica controlada en Marte y la primera de un país diferente a EE.UU. Solo los rovers Curiosity y Perseverance han llevado a cabo este tipo de entrada. El resto de sondas marcianas ha llevado a cabo entradas balísticas no controladas, que conllevan una menor precisión en el aterrizaje (las sondas Viking realizaron una entrada no balística, pero sin controlar su trayectoria; de hecho, esta técnica aumentó la imprecisión en el caso de estas sondas). La cápsula de Zhurong usó propulsores gaseosos para mantener su posición y, luego, desplegó un flap aerodinámico para controlar la actitud del vehículo (es la primera vez que se emplea este sistema en una entrada atmosférica en otro planeta).

Paracaídas de la cápsula de Tianwen 1 (CCTV). Paracaídas supersónico de Zhurong (Weibo). Paracaídas de Zhurong durante las pruebas en la Tierra (Xinhua).

Luego se desplegó el primer paracaídas chino que se abre en la atmósfera de otro planeta, un paracaídas supersónico que redujo la velocidad del sistema a 95 m/s. El sistema de navegación óptica permitió que el ordenador eligiese la zona más adecuada para el aterrizaje mientras la nave permanecía estacionaria a cien metros de altura (la misma técnica usada en las misiones Chang’e 3, 4 y 5). Al fin, la etapa de descenso con el rover Zhurong descendió suavemente sobre Utopia Planitia. La distancia entre el punto de aterrizaje final y el anunciado inicialmente es de unos 29 kilómetros.

Diferencia entre el lugar de aterrizaje real y la planeada (Google Earth).

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Eureka: El rover Zhurong ya rueda por la superficie de Marte

22 May 2021 04:50

Las ruedas del rover Zhurong de la misión Tianwen 1 tocaron al fin el suelo de Marte el día 22 de mayo de 2021 a las 02:40 UTC. El rover bajó por la rampa desplegable de la etapa de aterrizaje y se desplazó medio metro por la superficie del planeta rojo (más específicamente, 0,522 metros, para celebrar la fecha del 22/5). Aunque Zhurong tiene todavía por delante una misión primaria de 92 días, evidentemente este hito es el más importante tras el aterrizaje. La secuencia de descenso fue filmada por las cámaras de Zhurong y de la etapa de aterrizaje, aunque, por el momento, solo se han publicado las fotos captadas por las cámaras de evasión de obstáculos delanteras y traseras —hazcams en el lenguaje de la NASA—, en blanco y negro. Curiosamente, es la primera vez que un rover desciende a la superficie de Marte por una rampa rígida desde la parte superior de una etapa de descenso (Sojourner y los MER lo hicieron por rampas flexibles a poca altura del suelo). China es ya oficialmente el segundo país tras Estados Unidos en hacer rodar un rover por la superficie de Marte.

La etapa de descenso de Tianwen 1 vista por Zhurong desde la superficie marciana con las cámaras hazcams traseras (CNSA).

La bajada de la etapa de aterrizaje tuvo lugar aproximadamente una semana después del aterrizaje en Utopia Planitia, el 14 de mayo a las las 23:18 UTC. Desde entonces, Zhurong ha logrado soportar las frías noches marcianas gracias a su novedoso sistema de control de temperatura mediante cambio de fase de un hidrocarburo (undecano) y se ha comunicado cada día con  la Tierra en banda X y con el orbitador Tianwen 1 en UHF.

El rover chino Zhurong se hace un ‘selfie’ en Marte

Por Daniel Marín, el 11 junio, 2021.

Es una imagen espectacular, tanto por la perspectiva como por el autor. Hablamos del último selfie del rover chino Zhurong en la superficie de Marte. Los rovers Curiosity y Perseverance de la NASA nos han obsequiado con numerosos autorretratos marcianos, pero este es el primer selfie de un vehículo no estadounidense en la superficie de otro planeta. Además, mientras que los —sin duda alucinantes— autorretratos de los rovers de la NASA han sido tomados con la cámara del brazo robot y son en realidad un mosaico de múltiples imágenes, esta fotografía ha sido tomada por una cámara dejada en la superficie por el propio rover, toda una primicia. Para completar el cuadro, junto al rover vemos la etapa de descenso que le permitió aterrizar en el planeta rojo con la bandera de China desplegada, la primera bandera que «ondea» en Marte:

El rover Zhurong y la etapa de descenso de la misión Tianwen 1 en Utopia Planitia (la separación entre ambos es de unos 10 m). Se aprecian las banderas chinas de la etapa —desplegable— y la del rover (CNSA).

No cabe duda de que esta imagen pasará a la historia como una de las representativas de la exploración espacial de nuestro tiempo. Ahora bien, ¿cómo se ha tomado? Pues, como decíamos, gracias a una pequeña cámara desechable que se ha desprendido de la parte inferior de Zhurong (la imagen se tomó el 1 de junio).

 

 

 

 

 

Detalle de la bandera desplegable.

 

 

 

 

 

 

 

Detalle del pequeño cráter creado por el motor YF-36A de la etapa de descenso (CNSA).

 

 

 

 

 

 

 

En las huellas se aprecia el carácter 中, de 中国, o sea, China (CNSA).

 

 

 

La «cabeza» de Zhurong en la que se aprecian las cámaras NaTeCam a cada lado para navegación (a color) y la cámara multiespectral MSCam, en el centro. Sobre la MSCam vemos un sello de la dinastía Jin que representa el carácter para el fuego (火). En mandarín, Marte es el «astro de fuego», de ahí el nombre de Zhurong, una deidad china tradicional asociada al fuego (Weibo).

Vista de la cámara desplegable desde la Tianwen 1 (CNSA).

El panorama de la zona de aterrizaje (北: norte; 南: sur; 东: este; 西: oeste) (CNSA).

Eureka: El rover Zhurong continúa su viaje hacia el sur en Utopia Planitia

Saturday 10 July 2021

El rover chino Zhurong (祝融号) continúa  su trayectoria hacia el sur en Utopia Planitia. Ya lleva 54 días en Marte y ha recorrido 300 metros. Recordemos que el objetivo primario de la misión era sobrevivir durante 90 días, así que Zhurong ya ha superado la mitad de su vida prevista (evidentemente, todos esperamos que pueda seguir funcionando sin problemas una vez pasado este límite administrativo). La distancia recorrida no está nada mal para ser el primer rover chino en Marte (como comparación, Perseverance, que aterrizó el 18 de febrero, ha recorrido 1,44 kilómetros hasta ahora). A este ritmo, Zhurong pronto superará la distancia recorrida por el rover Yutu 2, que ha recorrido unos 739 metros en la cara oculta de la Luna desde que aterrizó en enero de 2019 (si bien es cierto que Yutu 2 no se puede alejar demasiado de la sonda Chang’e 4).

La antena de alta ganancia de Zhurong y sus paneles solares traseros vistos en esta imagen de las cámaras NaTeCam de Zhurong publicada el 9 de julio, mirando hacia el norte. En primer plano una duna y, a lo lejos, un posible volcán de lodo (CNSA).

Zhurong aterrizó en el planeta rojo el pasado 14 de mayo y el 22 de ese mismo mes descendió de la etapa de descenso para comenzar a rodar por Marte. La CNSA publicó el primer panorama a color de la superficie de Marte tomado por Zhurong el 11 de junio, un panorama tomado mientras el rover todavía estaba situado sobre la etapa de descenso. Después de bajar a la superficie, el rover tomó imágenes de la etapa de descenso y de sí mismo mediante una cámara desplegable y, luego, prosiguió hacia el sur. El objetivo es, aparentemente, acercarse al paracaídas y al escudo térmico trasero para inspeccionarlo y, más adelante, explorar dos grandes cráteres que se hallan a 1,8 y 2.8 kilómetros, respectivamente, de la zona de aterrizaje. Se especuló en un principio que el rover podría explorar un posible «volcán de lodo» situado al norte de la zona de aterrizaje, pero, por el momento, su trayectoria es la opuesta.

Recorrido de Zhurong hasta la fecha (sol 54) y su posible ruta (NASA/MRO/@Marstianwen https://twitter.com/MarsTianwen).

Además de otros, el instrumento principal de la misión es el espectrómetro láser MarSCoDe (Mars Surface Composition Detector), destinados a analizar las rocas y el regolito mediante espectroscopía LIBS (Laser-Induced Breakdown Spectroscopy), la misma técnica empleada en los instrumentos ChemCam y SuperCam que llevan los rovers Curiosity y Perseverance. El instrumento MarSCoDe está formado por cinco partes: la cabeza óptica que emite el láser y recibe la luz, el espejo móvil BPM (Bioxial Pointing Mirror), para apuntar el láser al objetivo, la electrónica, situada en el chasis del rover, los doce blancos de calibración CTA (Calibration Targets Assembly), localizados bajo la antena de alta ganancia, y el espectrómetro propiamente dicho. MarSCoDe, al igual que sus «primos» ChemCam y SuperCam, puede analizar la composición de las rocas a distancia sin necesidad de usar brazos robots o dispositivos móviles que puedan sufrir fallos. La óptica emplea un telescopio de tipo Ritchey-Chrétien de 10,6 centímetros de apertura. El láser emite en una longitud de 1064 nanometros (infrarrojo) y tiene una energía de 23 mJ. Cada pulso dura 4,5 nanosegundos y puede disparar entre una y tres veces por segundo.

Instrumento MarSCoDe de Zhurong (Xiong Wan et al.).

Funcionamiento de MarSCoDe (Xiong Wan et al.).

La primera nave espacial comercial con astronautas

La primera nave espacial comercial con astronautas llega a la ISS: “Aquí Houston, bienvenidos”

Despega el primer vuelo espacial desde Estados Unidos a la EEI en nueve años 30.05.2020

El viaje supone además la última prueba antes del inicio de las misiones de la NASA operadas por compañías privadas como la de Elon Musk, que en 2014 logró un contrato con Boeing para iniciar la comercialización de la órbita terrestre. El objetivo: volver a llevar al ser humano a la Luna y, posteriormente, llegar a Marte.

Derechos de autor de la imagen @NASA @NASA

NASA: Misión Demo-2, lista para despegar

Éxito a pesar de un pequeño susto con un traje

Diecinueve horas después de despegar desde Cabo Cañaveral (Florida) acoplados a la punta del cohete Falcon 9 ante la atenta mirada del presidente estadounidense, Donald Trump, la cápsula bautizada como Dragon Endevour ha sido recibida por la tripulación de la EEI. “La tripulación de la expedición 63 da la bienvenida al Dragon Endevour y a la tripulación del programa comercial a entrar a bordo de la EEI”, ha señalado el astronauta estadounidense de la NASA Christopher Cassidy, que, junto a los cosmonautas rusos Anatoly Ivanishin y Ivan Vagner, llegó a bordo del Soyuz el pasado 9 de abril.

Behnken ha confirmado que los dos astronautas lograron dormir en el viaje de 19 horas, aunque con cierta dificultad: “La primera noche siempre es un reto, pero el Dragon es un buen vehículo, así que tuvimos buena corriente de aire y una noche excelente”, ha dicho.

Los primeros pasos de la misión Demo-2 -el despegue y el atraque- se han llevado a cabo sin problemas y sin necesidad de asistencia técnica. Esta concluirá con el retorno de Behnken y Hurley a la Tierra tras certificar la funcionalidad del cohete, el transbordador y los sistemas de navegación.

Aún así, el inicio de la misión se vio truncado el pasado miércoles, cuando las condiciones climatológicas obligaron a posponer el lanzamiento. Las alarmas han saltado cuando, una vez acoplados a la EEI, Houston ha avisado de una cremallera mal cerrada en el traje de Behnken. Afortunadamente, el problema ha sido rápidamente solventado y no ha pasado a mayores durante la despresurización de la cápsula.

La primera nave comercial espacial llega con éxito a la Estación Espacial Internacional.

Casi 19 horas después del emocionante despegue de la nave Crew Dragon, los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley han llegado a la Estación Espacial Internacional (ISS). Se ha logrado realizar con éxito la siempre delicada fase del acoplamiento del vehículo a la plataforma orbital que, si no hay ningún incidente, se hace de forma robótica y sin intervención directa de los tripulantes.

Durante su viaje, los dos astronautas de la NASA revelaron el nombre que han elegido para bautizar la cápsula de SpaceX en la que han viajado: la llamarán Endeavour (que significa esfuerzo), el mismo nombre que llevaba uno de los transbordadores (shuttle) en el que ambos viajaron antes de que la flota fuera jubilada en 2011. Desde entonces, todos los astronautas estadounidenses han ido al espacio en naves rusas Soyuz.

La cápsula se aproximó al módulo Harmony (una especie de puerto) de la ISS a las 16.16 (hora peninsular española), cuando la plataforma orbital estaba a 422 kilómetros de altura y sobrevolaba la frontera entre China y Mongolia. El acoplamiento entre la nave y la estación espacial se completó a las 16.27.

Los astronautas y el personal de tierra han pasado las siguientes horas haciendo comprobaciones y maniobras de presurización. Las escotillas se han abierto finalmente a las 19.02 horas.

El primer viaje espacial comercial de la historia ha llegado a su destino con éxito este domingo, la Estación Espacial Internacional (EEI), tras nueve años sin viajes espaciales desde Estados Unidos. Los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley han abierto así un “nuevo capítulo en la exploración espacial” al llegar a la EEI a bordo de una cápsula de la compañía aerospacial SpaceX.

“Aquí Houston, Bob y Doug, bienvenidos a la Estación Espacial Internacional”, han sido las primeras palabras que han escuchado los astronautas tras atracar con éxito en el módulo Harmony a las 14:17 GMT (17:17 hora peninsular española). “Es un momento increíble para estar en la NASA. Nuevos vehículos que volarán, continuarán con las misiones en la órbita baja y después a la Luna y a Marte. Gracias y enhorabuena”, ha dicho Behnken a su llegada.

La nave de la compañía estadounidense es la primera en llegar a la órbita terrestre desde EE.UU. después de que la agencia aeroespacial estadounidense cancelara su programa de transbordadores en 2011, lo que obligó a la NASA a enviar a sus astronautas al espacio mediante la nave rusa Soyuz durante casi una década.

Robert Behnken y Douglas Hurley durante las maniobras para acoplar su nave a la ISSSPACEX

Robert Behnken y Douglas Hurley han salido de la nave y se han unido a sus colegas, el estadounidense Chris Cassidy y los rusos Anatoly Ivanishin e Ivan Vagner, que conforman la tripulación que actualmente vive en la ISS, permanentemente habitada.

“¿Habéis podido dormir algo?” Les ha preguntado el director de la NASA, Jim Bridenstine, a Robert Behnken y Douglas Hurley durante la ceremonia de bienvenida. “Sí, hemos pasado una noche excelente”, dijo Behnken.

Para que el sueño de Musk de llevar humanos a Marte se materialice, primero se debía garantizar la capacidad de SpaceX de poner en órbita a astronautas de manera regular y segura, y el de este fin de semana es un buen paso en esa dirección. Se desconoce la duración de la actual misión, pero se estima que permanecerán allí entre seis y 16 semanas durante las que los astronautas realizarán diversas investigaciones científicas y técnicas antes de regresar a la Tierra en la misma cápsula.

Según ha explicado el director en funciones del programa comercial de la NASA, Steve Stich, la nave tiene capacidad para permanecer en órbita durante 120 días y podría permanecer más tiempo porque no se han detectado problemas.

Misión de SpaceX y la NASA: los astronautas a bordo de la cápsula Crew Dragon entran con éxito en la Estación Espacial Internacional

Jonathan Amos Corresponsal de Ciencia de la BBC

31 mayo 2020

Derechos de autor de la imagen @NASA @NASA

Behnken y Hurley, en la derecha, se unieron a la tripulación de la Estación Espacial Internacional.

La histórica misión Demo-2 coordinada por la NASA y SpaceX sigue despertando admiración con cada paso acometido sin problemas.

Después del lanzamiento del sábado desde el Centro Espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, Florida, la nave espacial Dragon Endeavour de SpaceX se acopló con éxito el domingo en la Estación Espacial Internacional (EEI).

La cápsula -suministrada y operada por la empresa de Elon Musk- se posó en un puerto de atraque en la sección de proa de la estación en órbita unos 422 kilómetros sobre China.

Después de una serie de comprobaciones de presión y temperatura y para descartar fugas, los astronautas Doug Hurley y Bob Behnken desembarcaron para unirse a la tripulación ruso-estadounidense que ya estaba a bordo de la EEI. La agencia espacial estadounidense compartió las imágenes del encuentro:

Es la primera vez en la historia humana que astronautas de la NASA entran en la EEI desde una nave comercial“, escribió la NASA.

La misión ha sido calificada de histórica porque marca el inicio de una nueva era en la exploración espacial por parte de Estados Unidos.

Maniobra de acercamiento

Si bien estuvieron alerta en todo momento, los astronautas no tuvieron que intervenir en el procedimiento de enganche a la EEI.

Así se aproximó la cápsula Dragon Endeavour a la Estación Espacial Internacional.

La maniobra estaba diseñada para ser completamente automática.

La NASA fue informando de todos los detalles de la operación de aproximación y ofreció unas imágenes espectaculares.

Hurley y Behnken pudieron dormir en su viaje y estaban preparados para cualquier eventualidad

En los momentos iniciales de esta aventura, los astronautas llevaron a cabo lo que se ha convertido en una tradición entre la tripulación espacial de Estados Unidos: ponerle un nombre a su nave.

Esta tradición se remonta al programa de cápsulas Mercury a principios de la década de 1960.

Los dos hombres dijeron que se llamaría “Endeavour”.

Hurley se comunicó por radio con la Tierra y dijo: “Hemos elegido Endeavour por algunas razones: una, debido al increíble esfuerzo que la NASA, SpaceX y Estados Unidos han realizado desde el final del programa de transbordadores en 2011″.

El transbordador Endeavour, retirado hace nueve años con el resto de la flota de la NASA, llevaba el nombre del HMS Endeavour, el barco de investigación comandado por el explorador británico James Cook en su viaje a Australia y Nueva Zelanda a fines del siglo XVIII.

“La otra razón es un poco más personal para Bob y para mí”, añadió.

“Ambos realizamos nuestras primeras misiones a bordo del transbordador Endeavour y eso significó mucho para nosotros”.

Una nueva era

La agencia espacial de EE.UU. ya no quiere tener vehículos dedicados a esa parte de la atmósfera terrestre.

La NASA desea simplemente comprar “el servicio de transporte” suministrado por compañías estadounidenses.

Esto debería liberar recursos financieros que se pueden dirigir a la tarea mucho más compleja y costosa de llevar a los astronautas a la Luna.

El programa Artemis, como se le conoce, tiene como objetivo poner nuevamente a los astronautas de la NASA en la superficie lunar en 2024.

La compañía SpaceX de Elon Musk es la primera en ofrecer un servicio comercial de transporte de tripulación al espacio.

Regreso de la cápsula Dragon: los astronautas de la nave espacial de la NASA y SpaceX amerizan con éxito en el golfo de México

Redacción BBC News Mundo

2 agosto 2020

Una de las primeras imágenes de la cápsula Dragon después de su amerizaje.

El despliegue del segundo grupo de paracaídas de la aeronave fue la antesala de la conclusión de la que es considerada una “misión histórica”.

Doug Hurley y Bob Behnken amerizaron con éxito este domingo a bordo de la cápsula Dragon Endeavor con la que partieron el sábado desde la Estación Espacial Internacional.

El primer contacto de los astronautas estadounidenses con la superficie del planeta se produjo sobre las aguas del golfo de México, cerca a las costas de Florida (sureste de EE.UU.) a las 14:48 hora local (18:48 GMT) de este domingo.

El barco Navigator, de SpaceX, lo aguardaba a unas tres millas náuticas del lugar para la recuperación de la nave.

Los dos astronautas se encuentran “bien”, según informó una portavoz de la NASA, y serán sometidos a chequeos médicos antes de viajar por vía aérea a Houston (Texas).

El éxito de la operación se percibe como una muestra de que Estados Unidos tiene, de vuelta, un sistema eficiente para poner tripulación en órbita y lograr su retorno.

Una cualidad que no se había visto desde 2011, cuando el país desistió de seguir usando transbordadores.

La agencia espacial estadounidense NASA venía planeando externalizar el transporte de tripulación a la Estación Espacial Internacional (EEI) desde comienzos de los años 2000 y logró un acuerdo con la empresa privada SpaceX.

Derechos de autor de la imagen Reuters Image caption Se señala que el retorno de los dos astronautas marca el inicio de una nueva era en los viajes espaciales.

Hurley y Behnken dejaron la Tierra el 30 de mayo y llegaron a la Estación Espacial Internacional el día siguiente.

El proceso

Los técnicos encargados de monitorear la misión siguieron protocolos estrictos de evaluación de las condiciones de viento y oleaje y analizaron esos factores hasta el último momento antes de dar la aprobación final para el reingreso.

Dada la luz verde, la cápsula de Hurley y Behnken encendió sus propulsores para comenzar a abandonar la órbita y descendió a alta velocidad.

Histórico

Han pasado 45 años desde que la última cápsula tripulada de EE.UU. hizo un retorno sobre el océano.

La anterior vez fue un vehículo Apollo que volvió al océano Pacífico después de un trayecto cercano a una nave soviética Soyuz sobre la Tierra.

Como antesala del retorno, Doug Hurley contó haber leído los informes de ese episodio y explicó que los astronautas podían experimentar náuseas cuando se balanceaban en el agua esperando a las embarcaciones de rescate.

“Hay bolsas si se necesitan, y las tendremos a mano”, señaló el viernes.

Con buen ánimo afirmó que también tendrán “algunas toallas a mano también”.

“Si eso tiene que suceder, ciertamente no sería la primera vez. Las personas que vuelan en el espacio saben que a veces ir cuesta arriba puede tener un efecto en su sistema y otras veces cuesta abajo. de la misma manera “.

Otro detalle de este esperado retorno es que Hurley y Behnken traen de vuelta una bandera conmemorativa de Estados Unidos que la tripulación de la última misión del transbordador dejó en la Estación Espacial en 1981.

Perseverance (rover)

Perseverance (rover)

Parte de Mars 2020

Perseverance segundos antes de aterrizar

 

Otros nombres

  • Mars 2020 rover
  • Percy

Tipo: Mars rover

Fabricante: Jet Propulsion Laboratory (Laboratorio de Propulsión a Reacción)

Especificaciones técnicas

Longitud: 2 m

Diámetro: 2,7 m

Altura: 2,2 m

Masa lanzamiento: 1025 kg

Energía: 110 W

Historial de vuelo

Fecha lanzamiento: 30 de julio de 2020, 11:50 UTC 1

Lugar lanzamiento: Cabo Cañaveral, SLC-41

Fecha aterrizaje: 18 de febrero de 2021, 20:56 UTC1

Lugar aterrizaje: 18.4447, 77.4508,  Cráter Jezero

Instrumentos

Perseverance (en español, Perseverancia), apodado Percy, es un vehículo Mars rover diseñado y fabricado por el Laboratorio de Propulsión a Reacción para explorar el cráter Jezero de Marte como parte de la misión Mars 2020 del Programa de Exploración de Marte de la NASA. Fue lanzado el 30 de julio de 2020 a las 11:50 UTC1​ desde Cabo Cañaveral en Florida y aterrizó en Marte el 18 de febrero de 2021 a las 20:56 UTC.2

Su diseño es casi idéntico al rover Curiosity; cuenta con siete instrumentos científicos para estudiar la superficie marciana empezando desde el cráter Jezero. También lleva a bordo 23 cámaras y dos micrófonos. En la misión también navegará el helicóptero explorador Ingenuity, que ayudará al rover Perseverance a encontrar posibles lugares para estudiar.

Diseño

El mismo equipo de ingenieros que diseñó el rover Curiosity estuvo involucrado en el diseño de Perseverance.34​ Rediseñaron las ruedas del nuevo rover para que fueran más robustas que las del Curiosity, porque con el transcurso de su uso sobre la superficie del planeta sufrieron algún daño.5​ En esta ocasión sus ruedas serán de una nueva aleación de aluminio, más gruesas y duraderas, con un ancho reducido y un diámetro mayor (52,5 cm) que las ruedas del Curiosity, que eran de 50,5 cm.67​ A su vez, las ruedas de aluminio están cubiertas con tacos de tracción y dotadas de radios de titanio curvos para un soporte elástico.8​ La combinación del conjunto de instrumentos mayores, el nuevo sistema de muestreo y almacenamiento en caché y las ruedas modificadas hacen que el Perseverance sea más pesado que su predecesor7​ en un 17 % (899 kg a 1050 kg). El rover incluye un brazo robótico de cinco articulaciones que mide 2,1 m de largo. Este brazo se utilizará en combinación con una torreta para analizar muestras geológicas de la superficie marciana.9

El generador del vehículo, un MMRTG (en inglés, Multi-Mission Radioisotope Thermoelectric Generator), tiene una masa de 45 kilogramos y utiliza 4,8 kilogramos de dióxido de plutonio como fuente energética constante de calor que se convierte en electricidad. Es un motor nuclear que produce energía eléctrica en forma permanente.10​ La potencia eléctrica generada es de aproximadamente 110 vatios durante el lanzamiento, con una pequeña disminución durante el tiempo de la misión.10​ Se incluyen dos baterías recargables de iones de litio para satisfacer la demanda de las actividades móviles cuando aquella excede temporalmente los niveles constantes de salida eléctrica del MMRTG. El MMRTG ofrece una vida útil operativa de 14 años, y fue provisto a la NASA por el Departamento de Energía de los Estados Unidos.10​ A diferencia de los paneles solares, el MMRTG proporciona a los ingenieros una gran flexibilidad para operar los instrumentos del vehículo explorador incluso de noche y durante las tormentas de polvo, y también durante la temporada de invierno.10

El ordenador del rover utiliza un RAD750 de BAE preparado para la radiación del motor nuclear; dispone de 128 megabytes de memoria volátil DRAM y opera a 133 MHz. El software de vuelo es capaz de acceder a otros 4 gigabytes de memoria NAND no volátil que se encuentran en otra tarjeta.11

Junto al Perseverance y como parte de Mars 2020 también viaja el helicóptero experimental llamado Ingenuity. Un helicóptero eléctrico alimentado con energía solar que pesa 1,8 kg, que pondrá a prueba tanto su estabilidad en el vuelo como la posibilidad de utilizarlo para hacer de avanzadilla al rover ayudando en la planificación de la ruta durante un período planificado de 30 días.12​ Aparte de las cámaras no lleva ningún instrumento científico.131415

Misión

Objetivos científicos

El rover Perseverance tiene cuatro objetivos científicos:16

  1. Búsqueda de habitabilidad: identificar ambientes que pudieron ser capaces de albergar vida microbiana.
  2. Búsqueda de biofirmas: buscar signos de posible vida microbiana en esos ambientes habitables, particularmente en rocas especiales que se conoce que preservan estos signos en el tiempo.
  3. Almacenamiento de muestras: recoger muestras de tierra y roca, y almacenarlas en la superficie.
  4. Allanar el camino a los humanos: probar la generación de oxígeno en la superficie marciana a partir del CO2 atmosférico.

Nombre

Fotosw lanzamiento: https://www.infobae.com/america/fotos/2020/07/30/las-fotos-del-lanzamiento-de-la-mision-perseverance-de-la-nasa-para-buscar-vida-en-marte/

Rover en 3D: https://mars.nasa.gov/mars2020/spacecraft/rover/

Primera foto de Perseverance Rover, 18.02.2021

Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, seleccionó el nombre Perseverance tras un concurso orientado a todos los alumnos de primaria y secundaria del país que recibió un total de 28 000 propuestas y alrededor de 772 000 votos. El 5 de marzo de 2020 se anunció que el ganador había sido un estudiante de séptimo grado de Virginia, Alexander Mather. Además del honor de poner el nombre al rover el ganador y su familia fueron invitados por al Centro espacial John F Kennedy a ver el lanzamiento del rover desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.171819202122​ Mather escribió en su ensayo ganador:

“Curiosidad. Perspicacia. Espíritu. Oportunidad. Si lo piensas, todos esos nombres de los anteriores rovers marcianos son cualidades que tenemos como humanos. Siempre somos curiosos y buscamos oportunidades. Tenemos el espíritu y la perspicacia para explorar la Luna, Marte y más allá. Pero, si los rovers deben ser nuestras cualidades como raza, nos hemos olvidado de lo más importante. La perseverancia. Los humanos hemos evolucionado como criaturas capaces de adaptarnos a cualquier situación, sin importar lo dura que sea. Somos una especie de exploradores, y nos vamos a encontrar con muchos imprevistos de camino a Marte. Pero podemos perseverar. Nosotros, no como una nación sino como humanos, no nos daremos por vencidos. La raza humana siempre perseverará hacia el futuro”.23

Estado actual

El rover Perseverance despegó con éxito el 30 de julio de 2020 a las 11:50 UTC (7:50 EDT) a bordo de un Atlas V de United Launch Alliance desde el Complejo de Lanzamiento 41 de la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.24

Mapa del cráter Jezero

El rover aterrizó con éxito en el cráter Jezero el 18 de febrero de 2021 a las 20:55:27 para comenzar los experimentos.25

Aterrizaje marciano – Perseverance el 18 de febrero de 2021

Elipses de aterrizaje de los rovers

 

 

Perfil del aterrizaje (detalles)

Reproducir contenido multimedia

Animación del aterrizaje del Perseverance el 18 de febrero de 2021 (detalles)

Ubicación actual

Primera imagen a color tomada por el rover

El sitio web Eyes on the Solar System de la NASA proporciona un sistema de seguimiento en tiempo real para Perseverance e Ingenuity durante su fase de viaje interplanetario de seis meses.26​ El sitio interactivo proporciona controles para personalizar la experiencia de visualización.

Instrumentos científicos

Diagrama ilustrativo con la ubicación de los instrumentos científicos a bordo del rover Perseverance

Sobre la base de los objetivos científicos, se evaluaron casi 60 propuestas2728​ para los instrumentos del rover y, el 31 de julio de 2014, la NASA anunció los siete que viajarían a bordo:2930

Además de los instrumentos científicos el rover estará equipado con 23 cámaras y, por primera vez en una sonda marciana, dos micrófonos que se utilizarán durante el aterrizaje,40​ la conducción y la recogida de muestras.41

Instrumentos propuestos para el rover del Mars 2020

MOXIE

 

 

 

PIXL31

 

 

 

 

SHERLOC38

 

 

 

A pesar de que varios de estos instrumentos resultan ser nuevas tecnologías, Mastcam-Z nació de otra ya probada en Marte. Versiones anteriores de este instrumento viajaron en el Curiosity, al igual que en sus predecesores Spirit y Opportunity, que aterrizaron en el planeta rojo en el año 2004.

“Envía tu nombre a Marte”

La campaña de la NASA “Envía tu nombre a Marte” (en inglés, “Send Your Name to Mars”) invitó a personas de todo el mundo a enviar su nombre a Marte a bordo del próximo rover. Los nombres fueron grabados utilizando un chorro de electrones en tres chips de silicio, junto con los ensayos de los 155 finalistas del concurso para nombrar al rover. Después se montaron en una placa de aluminio junto con un grabado que muestra la Tierra, el Sol y Marte, que fue acoplada al rover el 26 de marzo de 2020.42

Homenaje al personal médico

Perseverance, que fue lanzado durante la pandemia de COVID-19, usó una placa a modo de agradecimiento a los trabajadores de la salud que ayudaron durante la pandemia, una placa de 8 × 13 cm (3,1 x 5,1 pulgadas) con el símbolo de la Vara de Esculapio. El gerente del proyecto, Matt Wallace, dijo que esperaba que las generaciones futuras que vayan a Marte puedan apreciar a los trabajadores de la salud que estuvieron en la primera línea contra el COVID-19.43

Hangar de montaje

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lanzamiento

Amartizaje del módulo

Punto elegido en el Cráter Jezero

Lugar del módulo y del rover

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Módulo completo de amartizaje

 

 

 

 

 

 

 

Sinopsis general de la misión.

El mensaje oculto de la NASA en el paracaídas del ‘rover’ Perseverance

El patrón rojo y blanco del dispositivo esconde una frase en clave de la agencia espacial estadounidense

Los usuarios de las redes sociales no tardaron en encontrarle un significado al estampado rojo y blanco del paracaídas del Perseverance.La RazónNASA

A las 21:48 horas del pasado 18 de febrero, el rover Perseverance entró en los “siete minutos de terror” antes de tomar tierra. En ese momento, la nave atravesó la atmósfera de Marte a unos 19.500 kilómetros por hora y, tres minutos antes del aterrizaje, desplegó su paracaídas a una velocidad supersónica. Cuando todo el mundo estaba pendiente del éxito de la misión, varias personas se fijaron en un pequeño detalle que escondía el dispositivo que ayudó al aparato a descender a la superficie marciana.

Sociedad.En caso de tener algún contacto con civilización extraterrestre deberíamos conocer cuáles son sus intenciones

Su patrón rojo y blanco no era ni mucho menos simétrico, por lo que algunos usuarios de Reddit y Twitter dedujeron que la NASA había ocultado un mensaje. En el dibujo del paracaídas se pueden observar tres círculos concéntricos que corresponden a cada una de las palabras de la frase secreta de la agencia espacial y un anillo exterior que incluye unas coordenadas.

El mensaje está cifrado en código binario, un sistema que utiliza unos y ceros utilizado habitualmente en informática y telecomunicaciones. De esta forma, los tres círculos de la parte inferior deletrean la frase “Dare Mighty Things” (atrévete con cosas poderosas, en español), el lema utilizado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. La parte exterior, en binario, conforma las coordenadas 34°11′58″N 118°10′31”W, el código de geolocalización para este laboratorio. “¡Parece que Internet ha descifrado el código en unas 6 horas! Oh internet, ¿hay algo que no puedas hacer?”, bromeó Adam Steltzner, jefe de Ingeniería del Perseverence, en Twitter.

El artífice de este diseño fue Ian Clark, ingeniero de sistemas de Mars 2020 Perseverance. Este eslogan es una cita extraida del discurso “Strenuous Life” del expresidente estadounidense Teddy Roosevelt: “Es mucho mejor atreverse a cosas poderosas, ganar gloriosos triunfos, aunque esté marcado por el fracaso … que estar entre los pobres espíritus que no disfrutan ni sufren mucho, porque viven en un crepúsculo gris que no conoce la victoria ni la derrota”.

Un homenaje a la lucha contra la Covid-19

El diseño del paracaídas no es el único mensaje oculto del Perseverance. El rover también ha llevado a Marte un homenaje a las víctimas de la pandemia. El vehículo incorpora una placa de aluminio con u na imagen de la Vara de Asclepio, el símbolo de la curación y la medicina en la antigua Grecia.

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NASA/Marte/Ciencia/Astronomía

 

El equipo de la NASA trabaja en identificar qué es exactamente y de dónde proviene, ya que a simple vista parece un trozo de plástico. No es la primera vez que se ven escombros en Marte, debido a que Ingenuity tomó fotografías de un objeto con forma de spaghett

El objeto en forma de fideo fue fotografiado por el rover Perseverance el pasado 12 de juliode 2022. Foto: NASA

El pasado 12 de julio el rover captó un extraño objeto en forma de espagueti, ya que éste tiene algunas fibras y tiras que lo asemejan a un remolino de fideos; sin embargo, podría tratarse de basura espacial.

 

 

 

 

 

Yutu-2

Yutu-2

Es un rover que fue lanzado por la nave Chang’e 4, de cuyo programa forma parte.

 

Chang’e 4 (chino simplificado: 嫦娥四号) es una misión de exploración lunar de nacionalidad china, lanzada el 7 de diciembre de 2018, que incorpora un orbitador, un módulo de aterrizador robótico y un rover. Es el segundo módulo lunar y explorador lunar de China. Se construyó como copia de seguridad de la Chang’e 3, como Chang’e 2 fue igualmente para Chang’e 1. Tras el exitoso aterrizaje de la misión Chang’e 3, la configuración de Chang’e 4 va equipada para cumplir nuevos objetivos científicos. Al igual que sus predecesores, la nave espacial lleva el nombre de la diosa de la luna china.

Chang’e 4 fue lanzada por un Larga Marcha 3B el 7 de diciembre de 2018. Entró en órbita de aterrizaje el 30 de diciembre de 20184​, alunizando con éxito el 3 de enero de 2019, por lo que ha sido el primer alunizaje en el lado oculto de la Luna.5

Los instrumentos de los que va provisto el Rover son:

  • Cámara panorámica
  • Georradar
  • Espectrómetro infrarrojo
  • Active Source Hammer (ASH) para experimentos sísmicos de fuente activa
  • Energetic neutral atom: Analizador pequeño avanzado para neutrales (ASAN), proporcionado por el Instituto Sueco de Física Espacial (IRF). Revelará cómo el viento solar interactúa con la superficie lunar y quizás incluso el proceso detrás de la formación del agua lunar.14

El rover de la Chang’e 4 antes del lanzamiento (Xinhua).

Más inteligente que su predecesor

El director ejecutivo del proyecto de sondeo Change-4 de la CAST, Zhang He, ha detallado que “durante la noche en la Luna, las temperaturas pueden bajar a aproximadamente 180 grados celsius. Durante la misión Change-3, el centro de control terrestre ordenó que el vehículo permaneciera inactivo cada noche. Una vez que el sol saliera, Yutu se despertaría automáticamente, pero necesitaba un control sobre el terreno para indicarle que iniciara el modo de trabajo”.

Sin embargo, Yutu-2 entrará automáticamente en el estado inactivo según el nivel de luz solar. “Hicimos este ajuste porque la comunicación entre el control de tierra y la sonda en la cara oculta de la Luna no es tan conveniente como la comunicación con Change-3“, ha añadido Zhang.

El primer rover lunar de China, Yutu, sufrió una falla mecánica después de conducir unos 114 metros hace cinco años. “Cómo resolver ese problema para que no volviese a suceder fue el principal desafío en el desarrollo del nuevo rover”, ha indicado Zhang.

La nave Chang’e 4 se posó en la cuenca Aitken, que con 2500 kilómetros de diámetro es uno de los mayores cráteres de impacto del Sistema Solar. De las entrañas del módulo de aterrizaje salió el robot Yutu-2, que recorrió una pequeña zona de este enorme cráter dentro del cual hay muchos otros —la misión se encuentra en el Von Kármán, con 180 kilómetros de lado a lado— y encontró restos de un antiguo océano de lava que cubría todo el satélite.

La Luna se formó hace unos 4.500 millones de años, cuando un planeta del tamaño de Marte —Theia— chocó contra la Tierra y la desintegró durante unas horas. Un fragmento de Tierra se fundió con los restos de Theia y formó la Luna, que durante un tiempo estuvo cubierta por ese océano de roca fundida del que Yutu encontró indicios el año pasado.

La depresión Aitken es uno de los mayores y más antiguos cráteres del sistema solar. En imagen de la Luna, la depresión Aitken está marcada en azul y violeta. A su alrededor, las zonas más elevadas se ven en rojo y amarillo.

Ahora salen a la luz los datos del radar de alta frecuencia que el vehículo lleva instalado y que es el primero que se ha usado nunca para aclarar la composición detallada del subsuelo de esta zona.

“Es la primera vez que obtenemos una estructura detallada de los diferentes estratos del terreno en la cara oculta de la Luna”, explica Yan Su, investigadora de los Observatorios Nacionales de China y coautora del estudio, publicado en Science Advances. La científica resalta que este tipo de estudios ayudan a conocer mejor la historia de los impactos de meteoritos y volcanismo en la Luna y pueden desvelar reservas de minerales de interés como la ilmenita, “un recurso importante” del que pueden extraerse hierro, titanio y oxígeno para abastecer la exploración humana de la Luna.

La sonda Chang”E 4 lleva en su interior un pequeño robot explorador, YuTu 2.

Un día en la cara oculta dura unos 14 días terrestres. La noche dura otros tantos y se alcanzan temperaturas de 170 grados bajo cero, por lo que el vehículo explorador, que funciona con paneles solares, deja de operar. Los datos publicados hoy corresponden a los dos primeros días lunares de la misión —ahora ya va por el 15º—, durante los cuales sus antenas lanzaron ondas de radio contra el suelo que penetraron en el terreno, rebotaron en los accidentes geográficos y desvelaron su composición detallada.

“Uno de los resultados más destacados es la transparencia del terreno”, resalta Elena Pettinelli, geofísica de la Universidad de Roma Tres, cuyo equipo ha colaborado en el análisis de los datos de la misión. “En la Tierra, con una frecuencia similar [500 megahercios] solo podríamos penetrar dos metros debido a la presencia de agua, que atenúa la señal”, explica la investigadora.

Las capas de la Luna

El radar muestra que el interior de la cara oculta de la Luna está hecho de una primera capa de terreno muy fino que llega hasta los 12 metros de profundidad. Son viejas rocas literalmente machacadas por la lluvia de meteoritos y el efecto de la radiación solar. Esta composición ha facilitado que las ondas del radar penetren mucho más que en la cara visible, donde otro robot chino hizo el mismo experimento alcanzando una profundidad de solo 10 metros. Debajo de esa primera capa hay un segundo nivel que alcanza hasta los 24 metros y donde aparecen grandes rocas de entre medio metro y dos metros de largo. Más abajo y hasta donde han podido llegar las ondas del radar —unos 40 metros— hay terreno más mezclado con capas de tierra fina y rocas.

Una estratigrafía que muestra las capas geológicas detectadas por el radar de Yutu-2CLEP/CRAS/NAOC

Los investigadores creen que lo que ven en la segunda capa son los escombros levantados hace unos 3200 millones de años por el meteorito que formó el cráter Finsen, de 72 kilómetros de diámetro y cuyo borde se toca con el Von Kármán, en el que está el robot chino. En el tercer nivel se encuentran restos de impactos más antiguos. El propio Von Kármán se formó hace unos 3600 millones de años.

Los resultados de la misión suponen uno de los mayores éxitos hasta la fecha del programa espacial chino. Ningún otro país ha viajado con éxito a este lado del satélite y ha logrado mantener una misión durante tanto tiempo, para cuya comunicación hubo que lanzar un satélite de comunicaciones que orbita la Luna y envía los datos de la misión a la Tierra. “Esta es una tecnología que otras naciones quieren desarrollar y ellos han sido los primeros en lograrlo”, destaca Bob Grimm, experto en geología lunar del Instituto de Investigación del Suroeste (EE UU). “Los resultados obtenidos en la cara visible y ahora en la oculta demuestran que la penetración del radar depende en parte de la abundancia de hierro y titanio en el subsuelo”, añade.

“Es la primera vez en la historia que se estudia el interior de la Luna con un radar de penetración de suelo”, explica Jorge Pla-García, astrofísico del Centro de Astrobiología, en Madrid. “Antes solo se habían hecho mediciones remotas por satélites, una con el Apolo 17 [1972] y otra con Kaguya [Japón, 2007], ambas con menor resolución. Uno de los descubrimientos interesantes es que se pensaba que el Von Kármán estaba lleno de los restos del impacto que formó este cráter, pero ahora vemos que casi todo se llenó con restos de otros impactos”, resalta.

En este punto los científicos de la misión reconocen un contratiempo. Para penetrar más y determinar a qué profundidad está el manto lunar en esta zona hay que usar el radar de baja frecuencia, capaz de alcanzar cientos de metros bajo el suelo. Por desgracia, su diseño no fue el mejor, ya que el propio cuerpo metálico del vehículo genera interferencias que, por ahora, no permiten aclarar si las imágenes que llegan del subsuelo son reales o simple ruido. Los responsables esperan poder limpiar las mediciones para saber qué se esconde a cientos de metros bajo la cara oculta del satélite.

La hazaña china tuvo un gran eco y fue recogida por medios de comunicación de todo el mundo. Pero, tras la resaca y después de haber demostrado el éxito de la parte tecnológica de la misión, ha llegado para Yutu 2 el momento de hacer ciencia.

Ocho instrumentos para hacer ciencia

Con sus cuatro instrumentos a bordo, el robot se moverá por la superficie para estudiar la interesante geología de esta región lunar, bombardeada a lo largo de su historia por el impacto de numerosos asteroides, sobre todo, durante las primeras etapas del sistema solar que, según se cree, comenzó a formarse hace unos 4.600 millones de años.

Esta misión robótica, compuesta también por la sonda Chang’e 4, dotada de otros cuatro instrumentos, debe hacer también diversos experimentos para entender mejor cómo se desarrolla la vida en la Luna de cara a futuras misiones tripuladas. Entre otras tareas, se va a estudiar cómo afecta el ambiente lunar al crecimiento de vegetales y gusanos de seda.

El director del departamento de exploración lunar y del espacio de la Academia China de Ciencias (CAS), Zou Yongliao, ha mostrado su confianza en que Yutu 2 “hará descubrimientos científicos sorprendentes”, pues “la cara oculta de la luna tiene características muy especiales y nunca ha sido explorada in situ“, informa Efe.

Astronomía desde la cara oculta

En concreto, sus instrumentos le permitirán detectar la composición de minerales, medir la radiación para estudiar el entorno que hay en la cara oculta y realizar observaciones de radioastronomía de baja frecuencia. Según ha explicado la CNSA en un comunicado, el lado oculto de la Luna es una zona libre de interferencias de la Tierra. Por ello, sostiene la agencia espacial china, este emplazamiento es idóneo para que los astrónomos puedan estudiar los orígenes y evolución de las estrellas y las galaxias.

Dos de los instrumentos de la misión han sido desarrollados en colaboración con Suecia, Alemania y Holanda. En los últimos años, China ha incrementado su cooperación con los países de la Agencia Espacial Europea (ESA) y con Rusia. Sin embargo, el recelo de EEUU a que formara parte de la Estación Espacial Internacional (ISS), como deseaba China, hizo que el gigante asiático tuviera que construirse en 2011 su propia estación espacial, Tiangong-1 (palacio celestial) que, por cierto, dio un susto el pasado abril cuando, al quedar en desuso, cayó de forma descontrolada en la Tierra, afortunadamente, sin causar ningún daño. Ahora ha demostrado que puede tratar de tú a tú tanto a la NASA como a las otras grandes agencias espaciales.

Y es que en los últimos 15 años, China ha hecho grandes progresos en su programa espacial, demostrando que quiere ser una de las grandes potencias. Desde que en 2003 mandó al primer hombre al espacio, Yang Liwei, a bordo de la nave Shenzhou 5, 11 taikonautas han formado parte de misiones espaciales.

Por lo que respecta a su programa lunar, Chang’e, las dos primeras naves orbitadoras fueron lanzadas entre 2007 y 2010. La primera que alunizó fue la Chang’e 3, en diciembre de 2013, y esta semana lo ha vuelto a lograr con la Chang’e 4. Está previsto que la siguiente, la Chang’e 5, despegue en diciembre de este año. Su objetivo no será sólo alunizar, sino recoger muestras y traerlas de vuelta a la Tierra. Si lo consigue, volverá a lograr un hito espacial, pues las únicas rocas lunares que hay en nuestro planeta son las recogidas por los astronautas de la NASA que viajaron al satélite entre 1969 y 1972 y, en menor cantidad, por tres sondas soviéticas del programa Luna en los años 70.

El rover chino Yutu-2 comienza su misión en la cara oculta de la Luna  09/01/2019 | Madrid

La Administración Nacional del Espacio de China (ANEC) ha anunciado que el rover de la sonda Change-4, que llegó la semana pasada a la cara oculta de la Luna por primera vez en la historia, se ha separado del módulo y ha descendido a la superficie lunar.

El rover, llamado Yutu-2, es, según los científicos chinos, más ligero, más inteligente, más fuerte y más confiable que su predecesor. En este sentido, los investigadores esperan que el aparato viaje más lejos para enviar más imágenes del terreno desconocido.

El jefe del diseño de la sonda Change-4 de la Academia China de Tecnología Espacial (CAST), Jia Yang, ha explicado que “Yutu-2 de 135 kilogramos es dos kilogramos más ligero que su predecesor. La razón principal de la reducción de peso es la eliminación de un brazo robótico y su reemplazo por un instrumento desarrollado por científicos suecos para analizar el entorno de radiación en la superficie lunar”.

Al igual que Yutu, que aterrizó en la Luna a fines de 2013, el nuevo rover lleva un radar de penetración en el subsuelo para detectar la estructura de la Luna cerca de la superficie y un espectrómetro infrarrojo para analizar la composición química de las sustancias lunares. El sistema tiene una vida útil de tres meses y puede atravesar rocas de hasta 20 centímetros a una velocidad máxima de 200 metros por hora.

Una imagen tomada por el módulo de alunizaje de la sonda ‘Chang’e 4’ muestra al explorador que se desplazará por la superficie lunar para recoger datos

4 ENE 2019 – 20:46 CET

El robot ‘Yutu-2’ descendiendo del módulo de alunizaje, en una foto tomada en el lado oculto de la Luna.

La agencia espacial china, CNSA, mostró las primeras imágenes del robot Yutu-2 avanzando por la superficie del cráter Von Kármán, una formación de 186 kilómetros de diámetro cubierta de polvo gris. Allí, comenzará a realizar el primer análisis sobre el terreno del lado oculto de la Luna. El Yutu-2, que comparte buena parte de su tecnología con el primer Yutu, que llegó a la Luna en 2013 con la misión Chang’e 3, espera tener una vida más longeva que aquella máquina, que se averió después de recorrer poco más de 100 metros.

Yutu-2 y el módulo de alunizaje de la sonda Chang’e 4 tienen cuatro instrumentos cada uno, con los que pretenden estudiar en detalle la superficie y el subsuelo del cráter. Dentro del módulo que no se moverá habrá también un experimento biológico que incluye huevos de gusano de seda y semillas de varias plantas. El objetivo de este trabajo es comprender cómo crecen estos seres vivos en un entorno con una gravedad tan débil como la lunar.

El nombre de Yutu-2 (que se traduce como Conejo de Jade-2) hace referencia a una leyenda china. Según explica la agencia de noticias Xinhua, Yutu es el conejo blanco mascota de Chang’e, la diosa de la Luna que prestó su nombre a la misión lunar china. La leyenda cuenta que Chang’e, después de tragarse una píldora mágica, tomó a su mascota y voló hacia la Luna, donde se convirtió en una diosa y desde entonces ha vivido con el conejo de jade blanco.

Yutu-2 se enfrenta a mayores desafíos que Yutu. Su lugar de aterrizaje, la cuenca Aitken, es el segundo mayor cráter del sistema solar. Al igual que su predecesor, el Yutu-2, capaz de soportar presión al vacío, radiación intensa y temperaturas extremas, está equipado con cuatro cargas científicas, incluidas una cámara panorámica, un espectrómetro para captar imágenes infrarrojas y dispositivos de medición de radar para obtener imágenes de la superficie de la Luna y analizar el suelo y la estructura lunar.

Las primeras imágenes de la cara oculta de la Luna captadas por la ‘Chang’e 4’

El robot chino Yutu-2 recorre la cara oculta de la Luna para mostrar de qué está hecha

2 de marzo de 2020-07:49

El robot Yutu-2 visto desde la sonda Chang”E 4, en el crater Aitken de la Luna.

Un pequeño robot chino desvela, gracias a un radar que le permite explorar el subsuelo lunar, de qué está hecho el interior de la cara oculta de la Luna. El nivel de detalle no tiene precedentes y ha permitido reconstruir el pasado de nuestro satélite y localizar los escombros del impacto de un asteroide que sucedió hace 3200 millones de años, cuando la vida en la Tierra apenas empezaba a surgir.

El 3 de enero de 2019 China se convirtió en el primer país en aterrizar con éxito en la cara no visible de la Luna, un territorio repleto de cráteres hasta ahora inexplorado por la imposibilidad de mantener una comunicación directa con la Tierra.

Cara oculta de la Luna: primeras imágenes de la sonda china Chang’e-4

Yutu-2 supera su vida útil y ya es el rover que más ha sobrevivido en la Luna

Rover en la Luna. Foto: CASC.

07/02/2020 | Madrid    1

El rover lunar chino Yutu-2, que puede atravesar rocas de hasta 20 centímetros a una velocidad máxima de 200 metros por hora, ya ha sobrepasado su vida una vida útil de tres meses, convirtiéndose en el rover que más ha sobrevivido en la Luna. El sistema que llegó en la sonda Change-4 en enero de 2019, ha recorrido 367,25 metros en su misión en la cara oculta de la Luna para realizar una exploración científica.

Durante la misión científica, tanto el módulo de aterrizaje como el rover de la sonda Change-4 terminaron su trabajo el 14º día lunar y cambiaron al modo inactivo durante la noche lunar. El 14º día lunar, Yutu-2 continuó moviéndose a lo largo de la ruta planificada. Los instrumentos científicos en el módulo de aterrizaje y el rover funcionaron según lo planeado.

El detector de radiación de neutrones y el radio espectrómetro de baja frecuencia en el módulo de aterrizaje funcionaron normalmente y adquirieron datos científicos. En el vehículo explorador, el espectrómetro de infrarrojo cercano, la cámara panorámica, el detector de átomos neutros y el radar lunar llevaron a cabo la exploración científica según lo previsto.

Al igual que Yutu, que aterrizó en la Luna a fines de 2013, el nuevo rover lleva un radar de penetración en el subsuelo para detectar la estructura de la Luna cerca de la superficie y un espectrómetro infrarrojo para analizar la composición química de las sustancias lunares.China planea lanzar la sonda Change-5 en 2020 para traer muestras lunares a la Tierra. Change-5 incluirá un módulo de aterrizaje, un orbitador, un ascendente y un regresador. Las tareas clave de la misión serán la recolección de muestras lunares, el despegue de la luna, el encuentro y el atraque en la órbita lunar y el reingreso a alta velocidad a la atmósfera de la Tierra.

El rover chino Yutu-2 continúa descubriendo los secretos del lado oculto de la Luna

REPÚBLICA/EP | 30/04/2020

El rover lunar chino Yutu-2 (Conejo de Jade), ha recorrido 447,68 metros en el lado opuesto de la luna relazando exploración científica del territorio, tras cubrir una distancia adicional de 27 metros en su decimoséptimo día lunar.

Tanto el módulo de aterrizaje como el rover de la sonda Chang’e-4 han cambiado al modo inactivo durante la noche lunar debido a la falta de energía solar, según el Centro de Programa de Exploración y Espacio Lunar de la Administración Nacional del Espacio de China, citada por Xinhua.

La sonda Chang’e-4 de China, lanzada el 8 de diciembre de 2018, realizó el primer aterrizaje suave en el Cráter Von Karman en la Cuenca del Polo Sur-Aitken en el extremo más alejado de la luna el 3 de enero de 2019.

Como resultado del efecto de bloqueo de marea, el ciclo de revolución de la Luna es el mismo que su ciclo de rotación, y el mismo lado siempre mira hacia la Tierra. Un día lunar equivale a 14 días en la Tierra, y una noche lunar tiene la misma longitud. Durante el decimoséptimo día lunar, Yutu-2 continuó su exploración hacia el noroeste del sitio de aterrizaje de la sonda y obtuvo un nuevo lote de datos de detección científica.

Yutu-2 ha trabajado mucho más tiempo que su vida de diseño de tres meses, convirtiéndose en el rover lunar de más larga duración en la luna.

Las tareas científicas de la misión Chang’e-4 incluyen realizar observaciones de radioastronomía de baja frecuencia, inspeccionar el terreno y los accidentes geográficos, detectar la composición mineral y la estructura superficial lunar superficial y medir la radiación de neutrones y los átomos neutros.

682 metros recorridos por la cara oculta de la Luna por el rover chino desde su llegada hace más de 800 días

23 Marzo 2021

Sergio Parra @SergioParra_

Un día y una noche lunares equivalen cada uno a unos 14 días en la Tierra. El rover chino YuTu-2, como parte de la misión Chang’e 4, lleva 800 días terrestres.

El odómetro del rover chino YuTu-2 suma ya 682,77 metros, según el Centro de Exploración Lunar y Programa Espacial de la Administración Nacional del Espacio de China.

Chang’e 4

Para atenuar el frío de la noche lunar, tanto el rover como el aterrizador incorporan un generador de radioisótopos de plutonio-238, de fabricación rusa. Desprende 120 vatios de potencia térmica, lo que permite calentar los instrumentos durante la noche, por medio de un líquido conductor circulante.

Tanto el vehículo como su módulo de aterrizaje cambiaron el pasado fin de semana al modo inactivo para la noche lunar después de funcionar de manera estable durante el 28º día lunar de estancia.

A través de un análisis de los datos de detección obtenidos por la sonda Chang’e-4, los investigadores han realizado una serie de descubrimientos científicos que incluyen la composición mineral y la historia de la evolución topográfica y geológica del lugar de aterrizaje.

El Chang’e 4 fue diseñado originalmente para funcionar durante un año y Yutu 2 durante tres meses. Efectivamente, ambas embarcaciones ya han excedido ese tiempo pero también ambas siguen funcionando correctamente.

El rover Yutu 2 de China está a punto de ‘despertar’ en el otro lado de la luna

Por Andrew Jones

El rover Yutu-2 de China se despertará en el lado opuesto de la luna este mes de mayo. (Crédito de la imagen: CLEP / CNSA)

El valiente rover Yutu 2 de China está a punto de despertar y continuará explorando el lado lejano de la luna mientras la nación trabaja para aterrizar un rover en Marte este mes de mayo.

El rover, que se lanzó con la misión Chang’e 4 , aterrizó en el lado opuesto de la luna en enero de 2019 y recientemente completó su 29 ° día lunar de actividades, dijo el Proyecto de Exploración Lunar de China (CLEP) el 23 de abril.

El módulo de aterrizaje y el rover impulsados ​​por energía solar de la misión entraron en estado inactivo el 19 de abril, hora de Beijing, justo antes de la puesta del sol. Las dos naves espaciales estarán protegidas de temperaturas tan frías como menos 290 grados Fahrenheit (menos 180 grados Celsius).

El rover y el módulo de aterrizaje se despertarán de su hibernación a principios de mayo después del amanecer sobre la nave espacial en el cráter Von Kármán.

Yutu 2 ha estado avanzando hacia el noroeste de su punto de aterrizaje en el cráter Von Kármán y hasta ahora ha viajado un total de 2,325 pies (708,9 metros), recopilando datos a lo largo del camino con sus cámaras panorámicas, radar de penetración lunar (LPR) y un espectrómetro de imágenes visible e infrarrojo cercano.

El de seis ruedas y 310 libras. (140 kilogramos) el rover ha descubierto una serie de capas distintas de roca debajo de la superficie lunar, que los científicos creen que fue creada por el vulcanismo y los intensos impactos de asteroides. El área que ha observado también incluye material procedente de cráteres cercanos como el cráter Finsen, según un documento presentado durante la Conferencia de Ciencias Lunar y Planetaria en marzo.

El documento afirma que el LPR podría ser un instrumento crucial para determinar la historia de la evolución de la superficie de la luna y rastrear las fuentes de los materiales de la superficie descubiertos por Yutu 2.

El rover está operando dentro de la antigua cuenca del Polo Sur-Aitken en el lado lunar lejano, una cuenca de impacto masivo. Los científicos piensan que el evento que creó la cuenca pudo haber excavado roca debajo de la corteza lunar y esperan que dicho material pueda ayudar a desentrañar los secretos de la formación de la luna.

Yutu 2 también se ha encontrado con una serie de fragmentos de roca que contienen vidrio creados o producidos por impactos más pequeños en la superficie lunar, algunos de los cuales han generado un gran interés .

Una vez que el rover se despierte en mayo, continuará su viaje hacia el noreste, donde los científicos esperan encontrar roca basáltica de un área cercana para proporcionar más información sobre la historia de la superficie lunar local.

Pero Yutu 2 no es el único rover de China que está progresando. A mediados de mayo, el recién nombrado rover Zhurong de China , parte de la misión nacional Tianwen 1, intentará aterrizar de forma segura en Utopia Planitia en Marte. El rover Zhurong de seis ruedas, impulsado por energía solar, lleva algo de tecnología y lecciones derivadas de Yutu 2, pero es más grande con 530 libras. (240 kilogramos) y lleva más instrumentos científicos.

Este mapa muestra la ruta que Yutu 2 en un año. El mapa fue producido por el historiador y cartógrafo de exploración espacial Phil Stooke.

Para saber más: https://enciclopediauniverso.com/el-universo-es-enorme/change-4-celebra-un-ano-al-otro-lado-de-la-luna/

SpaceX Nave comercial en la ISS

SpaceX Nave comercial en la ISS

SpaceX acaba de acoplar la primera nave espacial privada a la Estación Espacial Internacional, un “hito histórico” según la NASA

Una ilustración de la nave de SpaceX Crew Dragon, en su fase de acoplamiento a la Estación Espacial Internacional. SpaceX SpaceX

A las 07:49 UTC del sábado 2 de marzo de 2019 despegó la primera cápsula Dragon 2 de SpaceX desde la mítica rampa 39A del Centro Espacial Kennedy de la NASA (Florida) mediante un cohete Flacon 9 v1.2 Block 5.

La compañía aeroespacial de Elon Musk, SpaceX, lanzó el sábado la primera nave espacial comercial diseñada para transportar astronautas de la NASA.

La nave, llamada Crew Dragon, logró su objetivo este domingo (03/03/2019): acoplarse a la Estación Espacial Internacional. Logró la maniobra de acople autónomo poco antes de las 11:00 GMT.

Nadie volaba en el interior de Crew Dragon (solo había cargamento y un maniquí), pero la tripulación que estaba en la EEI abrió la escotilla y saludó a la nave espacial de SpaceX.

“Bienvenido a la nueva era de los vuelos espaciales”, dijo un astronauta desde el interior de la nave de SpaceX.

SpaceX se ha convertido en la primera empresa en diseñar, construir, lanzar y ahora acoplar una nave espacial comercial diseñada para astronautas en la Estación Espacial Internacional.

La compañía aeroespacial de Elon Musk lanzó este sábado el vehículo, de siete asientos, llamado a revolucionar los vuelos espaciales a corto, medio y largo plazo.

El domingo, después de una serie de comprobaciones de seguridad, SpaceX comenzó el proceso de acoplamiento de la nave a la Estación Espacial Internacional. Primero se produjo un contacto suave con el nodo de acoplamiento, se conectaron seis brazos y la nave se terminó enganchando a la EEI. Aproximadamente 11 minutos después del primer contacto, la nave espacial se atornilló finalmente al nodo número 2 de la EEI.

No había nadie a bordo para abrir la escotilla de la Crew Dragon, en cuyo interior únicamente había unos 180 kilos de mercancía y un maniquí femenino bautizado como “Ripley. Sea como sea, la NASA aseguró que la demostración de SpaceX en esta misión denominada Demo-1 ha sido “un primer paso crítico” para restaurar el acceso al espacio de la tripulación estadounidense, ya que el objetivo final es demostrar que la nueva nave espacial es segura para los astronautas.

El transbordador espacial Endeavour de la NASA fue la última nave estadounidense de uso humano que tocó la estación espacial, y eso se produjo por última vez en julio de 2011.

El domingo, Crew Dragon atracó en el Nodo 2: el lugar donde los transbordadores espaciales de la NASA solían acoplarse.

La actual expedición de la Estación Espacial Internacional, compuesta por 3 personas, mantuvo el simbolismo al abrir la escotilla, flotar por el interior de la nave Crew Dragon y celebrar una ceremonia de bienvenida que se pudo ver en directo en la TV de la NASA.

“Ha sido algo hermoso de ver”, explicó David Saint-Jacques, astronauta canadiense y miembro de la tripulación de la estación. “Hoy damos la bienvenida a la estación espacial a una nueva nave espacial, y a una nueva gran incorporación al conjunto de herramientas que tenemos para que los humanos puedan seguir explorando el espacio. Es un buen día, el primero de una nueva era para la próxima generación de exploradores del espacio”.

“Bienvenidos a la nueva era de los vuelos espaciales”

Durante la breve ceremonia de bienvenida, el comandante de la Expedición 58 y miembro de la tripulación rusa Oleg Kononenko habló primero.

“En nombre de mi tripulación, quisiera felicitar a los Estados Unidos y al equipo de la NASA por este acontecimiento tan importante: el lanzamiento y el atraque de la nave espacial SpaceX Crew Dragon”, dijo Kononenko. “Es un paso histórico…. en el camino de los seres humanos más allá de la órbita de la Tierra hacia la luna, Marte y el futuro”.

Saint-Jacques habló a continuación, maravillado por los miles de personas, los años de trabajo y la estrecha colaboración entre SpaceX y la NASA que se necesitó para llevar a cabo el atraque de una nave espacial comercial.

Por último fue el turno de Anne McClain, astronauta de la NASA y miembro de la tripulación de la estación espacial. Ella tenía mucho que decir sobre la exitosa llegada de Crew Dragon a su actual hogar en el cielo.

“Nuestra más sincera enhorabuena a todos los terrícolas que han permitido la apertura de este próximo capítulo en la exploración espacial”, dijo McClain. “Y felicitaciones a todas las naciones, empresas espaciales privadas e individuos que se despiertan todos los días impulsados por la magia de la exploración. Este día nos pertenece a todos”.

“Los vuelos espaciales nos dan la oportunidad de reflexionar sobre el contexto de nuestra existencia. Se nos recuerda que somos humanos ante cualquiera de nuestras diferencias, ante todas las líneas que nos dividen”, dijo. “Se nos recuerda que estamos en nuestro mejor momento cuando somos parte de algo más grande que nosotros mismos.

McClain y sus colegas luego flotaron por la nave Crew Dragon para mostrar cómo es por dentro al resto del mundo.

Dentro de la nave espacial, McClain agarró un juguete de felpa de la Tierra que SpaceX había atado a un asiento antes del lanzamiento. Musk ha llamado al juguete un “indicador de gravedad cero de súper alta tecnología”, y ha estado flotando alrededor de la cabina al final de una cuerda desde que Crew Dragon entró en órbita.

“En nombre de Ripley, de la pequeña Tierra, de mí y de nuestra tripulación, bienvenidos al Crew Dragon”, dijo. “Estas increíbles hazañas nos muestran no lo fácil que es nuestra misión, sino lo capaces que somos de hacer cosas difíciles. Bienvenidos a la nueva era de los vuelos espaciales”.

Luego hizo girar el juguete de la Tierra con un suave empujón:

Todavía queda un camino complicado para la Crew Dragon

La misión de Crew Dragon no ha terminado con la apertura del muelle y de la escotilla. Tiene que llevar a cabo otras hazañas antes de que la NASA permita el embarque de astronautas, incluyendo un aterrizaje de manual.

El lanzamiento y el acoplamiento son lo que Musk describió el sábado como “algunos de los objetos más peligrosos” en la misión Demo-1. Pero el desacoplamiento, el desorbitamiento y el amerizaje en el agua son los siguientes.

Se supone que la tripulación de la estación espacial cerrará la escotilla del Crew Dragon en algún momento del jueves, y la nave se desacoplará a continuación.

La nave Crew Dragon aterrizará en el Océano Atlántico cerca del Centro Espacial Kennedy el viernes alrededor hacia las 13.30 horas en España.

Si SpaceX puede llevar a cabo la Demo-1 con éxito, la misión podría ser un punto de inflexión importante para la compañía.

SpaceX founder Elon Musk (left), NASA astronauts Victor Glover, Doug Hurley, Bob Behnken, NASA Administrator Jim Bridenstine, and NASA astronaut Mike Hopkins are seen inside the crew access arm with the SpaceX Crew Dragon spacecraft visible behind them Joel Kowsky/NASA Joel Kowsky/NASA

“El objetivo principal de SpaceX era realizar vuelos espaciales con tripulación y mejorar las tecnologías de exploración espacial — ese es el nombre completo de la compañía: Tecnologías de Exploración Espacial”, dijo Musk durante una rueda de prensa el sábado después del lanzamiento.

Y añadió: “Han pasado 17 años —todavía no hemos lanzado a nadie al espacio— esperamos hacerlo más adelante este año. Eso definitivamente sería la culminación de un largo sueño para mí y para mucha gente en SpaceX”.

Los datos recopilados por Demo-1 se utilizarán para modificar y finalizar una nueva nave Crew Dragon que en realidad volará astronautas en una misión experimental llamada Demo-2.

SpaceX y la NASA podrían realizar esa primera misión tripulada hacia la estación espacial tan pronto como el próximo mes julio, con los astronautas veteranos Bob Behnken y Doug Hurley a bordo.

“Es un vehículo increíblemente elegante”, dijo Hurley durante una sesión informativa improvisada con la prensa el viernes en el Centro Espacial Kennedy, añadiendo que es “mucho más intuitivo” que el transbordador espacial. Señaló que en lugar de unos 2.000 mandos, botones, diales, interruptores y otros controles como un orbitador de lanzadera, Crew Dragon tiene unos 30.

“Hemos estado siguiendo el proceso durante algunos años en este punto”, dijo Behnken después del lanzamiento el domingo. “Así que ver un éxito como este definitivamente nos da mucha confianza para el futuro.”

Una de las grandes diferencias de esta misión y las de carga es la manera en que se aproxima y acopla a la EEI.

Los de carga son agarradas por un brazo robótico y atraídas al punto de atraque.

Pero Dragon se aproximó al muelle de acople de manera automática utilizando sus computadoras y sensores para guiarse.

Más información en: https://danielmarin.naukas.com/2019/03/02/primer-lanzamiento-de-la-capsula-dragon-2-de-spacex/

Quién es Ripley

Debido a que es solo una prueba, la nave despegó sin astronautas. Pero no salió vacía.

En su interior, con traje de astronauta, estaba Ripley, un maniquí lleno de sensores como los que se usan en los test de accidentes de autos.

Derechos de autor de la imagen SPACEX Image caption

El Dragon emplea infraestructura que ya se usó para las misiones Apollo a la Luna, aunque con grandes modificaciones.

Derechos de autor de la imagen SPACEX Image caption Ripley lleva un micrófono para grabar lo que oirían los astronautas en el módulo Dragon.

El dummy Ripley, en la cápsula Dragon, junto a su mascota NASA

En esta ocasión, la nave transporta un maniquí y 90 kilos de provisiones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aterrizaje en el lado oculto de la Luna

Aterrizaje en el lado oculto de la Luna

Chang’e 4

Chang’e 4 (chino simplificado: 嫦娥四号) es una misión de exploración lunar de nacionalidad china, lanzada el 7 de diciembre de 2018, que incorpora un orbitador, un módulo de aterrizador robótico y un rover (Yutu-2). Es el segundo módulo lunar y explorador lunar de China. Se construyó como copia de seguridad de la Chang’e 3, como Chang’e 2 fue igualmente para Chang’e 1. Tras el exitoso aterrizaje de la misión Chang’e 3, la configuración de Chang’e 4 va equipada para cumplir nuevos objetivos científicos. Al igual que sus predecesores, la nave espacial lleva el nombre de la diosa de la luna china.

Misión

La misión estaba programada para ser lanzada en el año 2015 formando parte de la segunda fase del Programa Chino de Exploración Lunar12​ pero por tener objetivos tan ajustados y el retraso en el diseño de la misión hubo que aplazarla, finalmente fue lanzada el 7 de diciembre de 2018 mediante un cohete Larga Marcha 3B.

El plan es hacer que Chang’e 4 aterrice en la cara oculta de la Luna,3​ la Administración Espacial Nacional China (CNSA) lanzó, el 21 de mayo de 2018, el satélite de retransmisión de comunicaciones Queqiao al punto L2 Queqiao (Puente de las Urracas), el nombre de un antiguo cuento popular chino, como una estación de retransmisión de comunicaciones para retransmitir las señales entre el módulo de aterrizaje/rover y la estación de la Tierra.4​ El módulo de aterrizaje y el róver aterrizarán a principios de 2019. Será el primer aterrizaje en el lado más alejado de la Luna, región de la Luna que aún está sin explorar conocida como Cuenca Aitken,5​ que es una gran cuenca ubicada en el hemisferio sur del extremo que se extiende desde el Polo Sur hasta el cráter Aitken.6La misión Chang’e 4 de China se ha convertido también en pionera en el primer mini experimento de biosfera en la Luna.

El Programa Chino de Exploración Lunar ha comenzado a recibir inversiones privadas tanto de empresas como de particulares por primera vez, medida destinada a acelerar la innovación aeroespacial, reducir costos de producción y promover relaciones entre militares y civiles.7​ Después de Chang’e 4, China seguirá con misiones lunares robóticas que se construirán con la intención de realizar misiones para enviar humanos en un plazo aproximado de 15 años.89

Lugar de aterrizaje

El lugar de aterrizaje propuesto es el cráter Von Kármán10​ (de 180 km de diámetro) en la Cuenca Aitken en el lado oculto de la Luna. Se cree que el cráter es consecuencia del impacto más antiguo en la Luna. En cuanto a su composición, contiene aproximadamente 10% de óxido de hierro (FeO) y 4-5 partes por millón de torio,10​ que puede ser utilizado en lugar del uranio como combustible nuclear en reactores de torio.

Carga útil

Mientras que el orbitador facilitará las retransmisiones de comunicación,11​ el módulo de aterrizaje y el rover llevarán experimentos científicos para estudiar la geofísica en la zona de aterrizaje, con una capacidad de análisis químico muy limitada.12910​ Además, Chang’e 4 también transportará material internacional originaria de Suecia, Alemania, los Países Bajos y Arabia Saudita.13

Rover

  • Cámara panorámica
  • Georradar
  • Espectrómetro infrarrojo
  • Active Source Hammer (ASH) para experimentos sísmicos de fuente activa
  • Energetic neutral atom: Analizador pequeño avanzado para neutrales (ASAN), proporcionado por el Instituto Sueco de Física Espacial (IRF). Revelará cómo el viento solar interactúa con la superficie lunar y quizás incluso el proceso detrás de la formación del agua lunar.14

Aterrizador

  • Analizador de Polvo Lunar (LDA)
  • Analizador de campo eléctrico (EFA)
  • Paquete de observación de campo magnético y plasma (PMFOP)
  • Sismómetro Lunar (LS), para estructura interna
  • Interferómetro de radio VLF (VRI), un radiotelescopio para observaciones astronómicas9
  • Neutron dosimeter: proyecto Lunar Lander Neutron Dosimetry (LND) desarrollado por la Universidad de Kiel en Alemania.14

Además, el módulo de aterrizaje lleva un contenedor con semillas y huevos de insectos para probar si las plantas y los insectos pueden eclosionar y crecer de manera conjunta.9​ El experimento incluye semillas de patata y Arabidopsis thaliana, así como huevos de gusanos de seda. Si los huevos eclosionan, las larvas producirían dióxido de carbono, mientras que las plantas germinadas liberarían oxígeno mediante la fotosíntesis. Se espera que, juntos, las plantas y los gusanos de seda puedan establecer una sinergia simple dentro del contenedor.9​ En el año 1982, la tripulación de la estación espacial soviética Saliut 7 consiguió hacer crecer un poco de Arabidopsis, convirtiéndose así en las primeras plantas en florecer y producir semillas en el espacio. Tuvieron una vida de 40 días.15

En esta fotografía facilitada por la Agencia de Noticias Xinhua, un cohete chino despega con la sonda lunar Chang’e 4 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang en la provincia de Sichuan, suroeste de China. (AP)

El cohete Gran Marcha 3B que transporta la sonda lunar despegó a las 2:23 de la mañana del Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang, en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, dijo la agencia de noticias estatal Xinhua.

China lanza la sonda Chang’e 4 rumbo a la cara oculta de la Luna

China ha lanzado la primera sonda que aterrizará en la cara oculta de la Luna. El 7 de diciembre de 2018 a las 18:23 UTC despegó la Cháng’é 4 desde la rampa LC-2 del centro de Xichang a bordo de un cohete Larga Marcha CZ-3B/G3Z (o CZ-3B/GIII, una variante del CZ-3B con una tercera etapa criogénica modificada para misiones de espacio profundo que ya fue empleado en el lanzamiento de la Cháng’é 3 en diciembre de 2013). Si todo va bien, la misión Cháng’é 4 se convertirá en la segunda sonda china que aterriza en la superficie lunar después de la Chang’e 3. También es la octava nave lunar china tras las Cháng’é 1, Cháng’é 2, Cháng’é 3, Cháng’é 5-T1, Quèqiáo, Lonngjiang 1 y Longjiang 2. La órbita inicial de transferencia es de 200 x 420.000 kilómetros. Está previsto que la Cháng’é 4 entre en órbita lunar el 11 de diciembre.

La Cháng’é 4 (CE-4 o 嫦娥四号) y su rover aterrizarán en el cráter Von Kármán de la zona de la cuenca Aitken, situada a 45,5º de latitud sur y 178º de longitud este, en la cara oculta de nuestro satélite el próximo 3 de enero de 2019. Se trata de una nave de unas 3.780 kg con un diseño idéntico a la de la sonda Cháng’é 3 y lleva un pequeño rover de 140 kg idéntico al Yùtù de la Chang’e 3. La sonda Cháng’é 4 fue construida originalmente como reserva de la Cháng’é 3. En principio la sonda debía despegar en 2015, pero fue retrasada repetidas veces hasta el punto de que se rumoreó que había sido cancelada. El éxito de la Chang’e 3, que logró casi todos sus objetivos al primer intento, convirtió a la misión de la Cháng’é 4 en un tanto superflua. Además, China quería concentrarse en la Cháng’é 5, una misión de retorno de muestras mucho más ambiciosa que debía despegar en 2018. Finalmente, en 2015 China confirmó que lanzaría la Cháng’é 4 después de la Cháng’é 5 a la cara oculta de la Luna.

Pero los problemas de desarrollo del cohete lanzador de la Cháng’é 5, el Larga Marcha CZ-5, obligaron a posponer la misión Cháng’é 5 a 2019, por lo que al final la Cháng’é 4 despegaría antes. La Cháng’é 4 incorpora varios instrumentos, entre ellos el detector de neutrones alemán LND (Lunar Lander Neutrons and Dosimetry) construido por la agencia espacial alemana (DLR), un pequeño experimento de «astrobiología» y otro de radioastronomía. El experimento astrobiológico, de 3 kg, lleva gusanos de seda, además de semillas de patatas y arabidopsis, una planta muy común en los ensayos espaciales, incluido un experimento en la estación espacial china Tiangong 2. Las semillas deberán germinar dentro de un contenedor presurizado de 18 x 16 centímetros y 3 kilogramos. El experimento, desarrollado por 28 universidades chinas, incorpora su propias reservas de aire, agua y nutrientes, además de una cámara.

Sonda Chang’e 4 para estudiar la cara oculta de la Luna. La Chang’e 4 antes del lanzamiento (Xinhua). La Chang’e 4 en l aLuna (Xinhua). La Chang’e 4 durante las pruebas de la cámara de vacío (Xinhua).

El experimento de radioastronomía LFS (Low Frequency Spectrometer) usará cinco antenas desplegables para observar el cielo en las frecuencias de 0,1 a 40 megahertzios. Estas frecuencias tan bajas son la parte menos explorada del espectro electromagnético por culpa de las interferencias con las señales de radio artificiales, pero la Cháng’é 4 será capaz de estudiar la bóveda celeste usando toda la masa de la Luna como escudo. Las observaciones se llevarán a cabo conjuntamente con el satélite repetidor Quèqiáo, dotado de un instrumento similar. La sonda lleva también la cámara inferior LCAM (Landing Camera) para filmar el alunizaje y la cámara panorámica a color TCAM (Terrain Camera) similares a las de la Chang’e 3.

El rover de 140 kg (月球车) no ha recibido todavía ningún nombre oficial a pesar de que China organizó un concurso para bautizarlo. Es posible que en los próximos días sepamos cuál es el nombre del que debe convertirse en el cuarto rover automático que recorre la Luna y el primero que se moverá por la cara oculta. El rover lleva una cámara panorámica PCAM (Panoramic Camera), el radar LPR (Lunar Penetrating Radar) para estudiar el subsuelo, el espectrómetro infrarrojo VNIS (Near-Infrared Imaging Spectrometer) y el detector de átomos neutros ASAN (Advanced Small Analyser for Neutrals) fabricado en Suecia. El rover de la Cháng’é 4 no incorpora un espectrómetro de rayos X mediante partículas alfa (APXS) como el que llevaba el rover Yùtù de la Cháng’é 3.

Experimento de astrobiología a bordo de la Chang’e 4 (Xinhua). El rover de la Cháng’é 4 (Xinhua). El rover de la Chang’e 4 antes del lanzamiento (Xinhua).

Para garantizar las comunicaciones con la Cháng’é 4 con la Tierra, China lanzó el 20 de mayo el satélite repetidor Quèqiáo  (“鹊桥”号中继星), también conocido como  LRS ([Chang’e 4] Lunar Relay Satellite) o 嫦娥四号中继星 / Cháng’é 4 hào Zhōngjì Xīng). Quèqiáo tiene una masa de 425 kg y fue lanzado mediante un cohete Larga Marcha CZ-4B desde Xichang. Actualmente está situado en una órbita de halo —con un diámetro de 13.000 kilómetros) alrededor del punto de Lagrange L2 del sistema Tierra-Luna (EML-2), entre 64.500 y 80.000 kilómetros sobre la cara oculta de nuestro satélite. Quèqiáo usa la plataforma CAST-100 e incluye una antena desplegable de 4,2 metros de diámetro que transmitirá datos hacia y desde la Chang’e 4 en cuatro canales en banda X a 256 kbps y un canal en banda S a 2 MBps hacia la Tierra. Dispone de varios motores con un empuje total de 130 newton alimentados por un tanque con 100 kg de hidrazina. La precisión en el apuntado de la antena será de 0,06º y su vida útil se espera que estima en cinco años. Quèqiáo lleva además un retrorreflector láser de 17 cm de diámetro para medir su posición precisa con respecto a la Tierra. Por cierto, Quèqiáo significa en mandarín el «puente de urracas» y es un elemento de la leyenda china que ve en la Vía Láctea un puente formado por aves —urracas— que cada año une a los amantes representados por las estrellas Vega y Altair (se trata de leyenda una leyenda muy popular en Asia que sirve como excusa para celebrar varios festivales anuales, siendo el Tanabata japonés el más conocido).

El cohete lanzador de la Chnag’e 4. La cofia de la Chang’e 4 (Xinhua).

Satélite retransmisor Queqiao (chinaspaceflight.com). Queqiao antes del lanzamiento con la antena plegada (Xinhua). Situación esquemática del punto EML2 y la órbita de halo de Queqiao. La sonda lunar Chang’e 4 y el satélite retransmisor Queqiao que usará para las comunicaciones (chinaspaeceflight.com).

La Tierra y la cara oculta de la Luna vistos por el satélite Longjiang 2 (Xinhua).

La cara oculta de la Luna y la Tierra vistas por la Chang’e 5-T1 (Xinhua).

La Tierra vista desde la  Luna por la cámara saudí del Longjiang 2 (Xinhua).

Zona de aterrizaje de la Cháng’é 4. Arriba a la izquierda la cuenca Aitken. Abajo, el cráter Von Kármán donde alunizará la sonda (en uno de las regiones que aparecen en rectángulos) (Huang et al.). Reconstrucción del alunizaje de la Chang’ e 4 (Xinhua). La Chang’e 4 sobre la Luna (Xinhua). La Chang’e 3 en la Luna vista desde el rover Yutu (http://moon.bao.ac.cn).

Si todo sale bien, la Cháng’é 4 será un paso adelante fundamental en el ambicioso programa chino de exploración lunar (CLEP) que durante la próxima década debe lanzar una flota de sondas hacia nuestro satélite. En 2019 se lanzará la Cháng’é 5 para traer muestras de la zona de Mons Rümker, en el Oceanus Procellarum. Entre 2020 y 2024 deben despegar  hasta tres Cháng’é adicionales que se posarán en el polo sur de la Luna. Una de ellas, probablemente la Cháng’é 6, traerá muestras de esta zona.

Uno de los mayores desafíos es lograr comunicarse con el robot lunar. Como la cara oscura de la Luna está orientada en sentido opuesto a la Tierra, no hay una “línea de visión” directa para transmitir señales, salvo que se instale un relevo.

Así, China lanzó en mayo un satélite que bautizó Queqiao, posicionado en la órbita lunar para transmitir órdenes y datos intercambiados entre la Tierra y el módulo.

Imagen tomada por la sonda Chang’e 4 durante el proceso de alunizaje. (China National Space Administration/Xinhua News Agency via AP)

El satélite de retransmisión de datos LRS será parecido a las Chang’e 1 y 2 (CNSA).

Sonda de retorno de muestras lunares Chang’e 5.

Llegando a donde ningún occidental ha llegado jamás.

El 14 de diciembre de 2013 China se convirtió en la tercera nación del planeta Tierra que realizó un aterrizaje suave en la superficie lunar cuando la sonda Chang’e 3 (CE-3) se posó en el Mare Imbrium (44,12° norte, 19,51° oeste). Aunque el rover Yutu sucumbió a las pocas semanas del alunizaje, la sonda sigue activa, lo que constituye un logro de primera magnitud para el programa espacial chino. Tras la Chang’e 3 debía haber despegado la Chang’e 4 (CE-5), una sonda gemela de la anterior construida como reserva en caso de que el primer intento de alunizaje no hubiese salido según lo esperado. Originalmente planeada para 2015, la Chang’e 4 ha sido aplazada una y otra vez, hasta el punto de que ha estado a punto de ser cancelada. Sin embargo, las últimas noticias que nos llegan desde China indican que la misión sigue adelante con un objetivo más ambicioso: convertirse en el primer artefacto humano que aterriza en la cara oculta de la Luna.

Vista de la Chang’e-3 en la superficie lunar desde el rover Yutu (http://moon.bao.ac.cn).

Los motivos de la casi cancelación de la Chang’e 4 hay que buscarlos, por un lado, en el tremendo éxito de la Chang’e 3. La Chang’e 3 completó todos los objetivos de la misión al primer intento y, a pesar de que la corta vida útil de Yutu fue un poco decepcionante, ciertamente es casi imposible imaginar una misión similar que lo pueda hacerlo mejor. El segundo motivo tiene que ver con las próximas misiones lunares que China planea lanzar durante los próximos años.

 

 

La Chang’e 4 tendrá un diseño similar a la Chang’e 3 (Research in Astronomy and Astrophysics).

China sitúa la ‘Chang’e 4’ en la cara oculta de la Luna

El éxito de la misión supone un paso más en el ambicioso programa espacial del país asiático

Pekín 3 ENE 2019 – 09:33 CET

China ha logrado por primera vez en la historia alunizar una nave en la cara oculta de la Luna. La sonda Chang’e 4, que fue lanzada el 8 de diciembre, tocó el suelo del satélite este jueves a las 10.26 hora local, según informó la Administración Nacional del Espacio de China. El éxito del alunizaje, que no se anunció de forma oficial hasta aproximadamente dos horas después de haberse producido, supone un hito más para el ambicioso programa espacial del país asiático, aún lejos del de Estados Unidos en financiación pero convertido en una prioridad absoluta para las autoridades chinas.

MÁS INFORMACIÓN

La nave no tripulada ya había entrado en órbita lunar elíptica durante el pasado domingo, con el punto más cercano al astro a unos 15 kilómetros de su superficie y el más lejano a unos 100 kilómetros, según informó la Administración Nacional del Espacio de China. Desde entonces se buscó el momento idóneo para posar la sonda en la superficie lunar, porque la parte no visible del astro tiene periodos de día y noche que duran unos 14 días terrestres y se necesitaba la luz solar para que tanto el módulo de aterrizaje como el vehículo móvil de exploración funcionaran como estaba previsto.

Entretanto, los ingenieros verificaron el buen funcionamiento de la sonda y del satélite Queqiao, que sirve de enlace para comunicar este vehículo explorador con la Tierra. El hecho de que la comunicación con la sonda no pueda ser directa —la propia masa de la Luna lo impide— es uno de los principales obstáculos técnicos de la misión. Finalmente la sonda tocó superficie sin problemas en el cráter Von Kárman, de 186 kilómetros de diámetro, situado en la cuenca Aitken (en el Polo Sur), que a su vez es uno de los mayores cráteres de impacto conocidos en el sistema solar y uno de los más antiguos de la Luna. “Se ha abierto un nuevo capítulo en la exploración lunar por parte del hombre”, dijo la agencia espacial china en un comunicado.

El objetivo de la sonda Chang’e 4 es principalmente analizar la composición del terreno y el relieve de la zona, lo que podría dar pistas sobre los orígenes y evolución del satélite. Esa cara lunar, invisible desde la Tierra, es muy distinta de la que sí conocemos. Si la cara vista muestra “mares” llanos de basalto y relativamente pocos cráteres, el otro lado está lleno de éstos y su composición parece diferente. La misión china podría recabar datos sobre la evolución y la geología de esta área desconocida del satélite.

Recreación del vehículo lunar de la sonda ‘Chang’e-4’. Administración Nacional Espacial

La nave china ha completado así un nuevo hito de la exploración espacial.

La primera imagen tomada por la sonda Chang’e 4 en el momento del alunizaje en la cara oculta de la Luna. Administración Nacional del Espacio de China AP

La nave es hermana de la Chang’e 3, que en 2013 aterrizó en la cara visible de la Luna con el explorador lunar Yutu a bordo. La misión se consideró un éxito, aunque Yutu (que significa liebre de jade en mandarín) apenas logró recorrer 110 metros antes de que sus sistemas fallaran sin reparación posible.

En este caso, ha precisado el responsable del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren, en una rueda de prensa en agosto, el vehículo espacial se ha diseñado con una “mayor adaptabilidad” a los terrenos abruptos. El artefacto, según Wu, es “el más ligero del mundo de su tipo”, con 140 kilos de peso. Aunque se había anunciado que su nombre se decidiría por votación popular en octubre, hasta el momento no se ha hecho público el apodo con el que se conocerá a este vehículo. Sí se ha dado a conocer que tiene seis ruedas y está dotado de una cámara panorámica, radar y un espectrómetro de imágenes infrarrojas, entre otros equipos.

La nave espacial, a su vez, cuenta también con cámaras para grabar el alunizaje y las imágenes del terreno, y un espectrómetro de baja frecuencia. La Administración del Espacio de China ya ha publicado las primeras fotografías enviadas por la sonda durante el alunizaje.

La misión, además de analizar los datos de la superficie lunar, también incluirá otros experimentos científicos. Chang’e 4 lleva a bordo huevos de gusano de seda, semillas de patata y de flores para observar la germinación, crecimiento y respiración en las condiciones de baja gravedad en la superficie lunar.

Módulo chino comienza a recorrer lado oscuro de la Luna y envía primeras imágenes

Yutu-2, el robot de la sonda espacial Chang’e 4, se desprendió con éxito de su nave nodriza.

“Conejo de Jade-2” (Yutu-2 en chino) se desprendió de la  sonda espacial china Ghang’e 4, que este jueves había sido la primera nave espacial en aterrizar en el denominado lado oscuro de la Luna.

El vehículo lunar comenzó su recorrido por la desconocida superficie lunar este viernes, según indicó la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) la agencia del gigante asiático, que señaló que esta hazaña era  “un gran paso para el pueblo chino”.

El módulo de exploración Yutu-2 circuló por la  superficie lunar a las 14.22 hora GMT, unas 12 horas después del  alunizaje de la sonda Chang’e-4, indicó la agencia.

La CNSA divulgó una foto tomada  por la sonda en la que se ven dos rampas y el vehículo lunar partiendo, pero no  precisó cuán lejos llegó el mismo.

Fotografía tomada por el Chang’e-4 que muestra el rover Yutu-2 en la cara oculta de la luna el 3 de enero de 2019. Los científicos chinos se muestran optimistas tras el éxito del primer alunizaje de la historia en la cara oculta de la Luna. Foto: EFE

Esta es la segunda vez que China envía un módulo para explorar la  superficie lunar después del Yutu en 2013, que permaneció  activo durante 31 meses.

La separación del vehículo de la sonda fue sin contratiempos, dijo Wu  Weiren, miembro del equipo que desarrolló el proyecto.

“Aunque este fue un pequeño paso para el rover (vehículo todoterreno), creo  que es un gran paso para el pueblo chino”, dijo en una entrevista difundida por  el canal CCTV.

Ninguna sonda ni ningún módulo de exploración se había posado nunca antes  en la superficie de la cara oculta de la Luna. 

Uno de los mayores desafíos es lograr comunicarse con el robot lunar. Como  la cara oculta de la Luna está orientada en sentido opuesto a la Tierra, no hay  una “línea de visión” directa para transmitir señales, salvo que se instale un  repetidor.

La foto del módulo fue enviada a través del satélite Queqiao, que fue  lanzado a la órbita lunar en mayo para poder comunicar desde la Tierra con la  sonda y el módulo.

El Chang’e-4 llevará a cabo estudios sobre radiofrecuencias bajas, el  cultivo de tomates en otros planetas y los recursos minerales, entre otras  cosas.C

Maqueta que muestra a Chnag’e 4 (derecha) y el rover Yutu.

La Cháng’é 4 en la cara oculta. Destacan las antenas del experimento de radioastronomía de baja frecuencia (Xinhua).

La primera imagen panorámica de la cara oculta de la Luna

La sonda ‘Chang’e 4’ envía imágenes nunca vistas y fotografía al robot que circulará por la superficie del satélite para estudiar sus características

12 ENE 2019 – 08:28 CET

La sonda china Chang’e-4 sigue enviando imágenes desde la cara oculta de la Luna. Este viernes, la agencia espacial china, la CNSA, publicó una panorámica de 360 grados elaborada a partir de fotografías tomadas por una cámara del módulo de aterrizaje. La misma agencia publicó un intercambio de fotos entre el robot explorador y el módulo de aterrizaje, que se retrataron la una a la otra. Según contaba la agencia de noticias china Xinhua, esas imágenes aparecieron en una gran pantalla del Centro de Control Aeroespacial de Beijing, mostrando la bandera nacional de China en ambas ante el panorama desolado lleno de cráteres en el lado lejano de la Luna.

La sonda Chang’e 4 grabó en vídeo su llegada a la Luna CNSA | ATLAS

Pese a que todavía tiene que llevar a cabo observaciones de radioastronomía o experimentos biológicos, China ha anunciado hoy mismo que la misión Chang’e-4, con la que se realizó el primer alunizaje suave en la cara oculta de la Luna, ha sido un completo éxito.

La sonda Chang’e-4 llegó a nuestro satélite el pasado 3 de enero. Tocó tierra en el sur de la Luna, dentro del cráter Von Karman en la Cuenca de Aitken en el Polo Sur. El robot explorador Yutu-2 comenzó a recorrer la cara oculta de la Luna ese mismo día, aunque después se puso en modo de hibernación para soportar la radiación solar que golpea con fuerza la Luna durante sus días, que duran 13 días terrestres y medio. En esos momentos, la temperatura supera los 100 grados centígrados. El jueves reanudó su trabajo.

Imagen de 360 grados tomada por la sonda china Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna. CNSA

El principal objetivo de la sonda Chang’e 4 es analizar la composición del terreno y el relieve de la zona, lo que podría dar pistas sobre los orígenes y evolución del satélite. Esa cara lunar, invisible desde la Tierra, es muy distinta de la que conocemos. Si la cara vista muestra mares llanos de basalto y relativamente pocos cráteres, el otro lado está lleno de estos y su composición parece diferente. La misión china podría recabar datos sobre la evolución y la geología de esta área desconocida del satélite.

La misión, además de analizar los datos de la superficie lunar, también incluirá otros experimentos científicos. Chang’e 4 lleva a bordo huevos de gusano de seda, semillas de patata y de flores para observar la germinación, crecimiento y respiración en las condiciones de baja gravedad de la superficie lunar.

China consigue que brote la primera planta en La Luna

Una semilla de algodón brota en la Luna, a bordo de la sonda china Chang’e 4 / Foto: Efe

Una semilla de algodón, llevada a la Luna por la sonda china Chang’e 4, ha sido la primera en brotar en el satélite natural de la Tierra, según científicos de un miniexperimento de biosfera a bordo de la misión. Después de realizar el primer aterrizaje en la cara oculta del satélite, la misión Chang’e 4 de China se ha convertido también en pionera en el primer mini experimento de biosfera en la Luna.

La misión nació con el objetivo de realizar tareas de observación astronómica de radio de baja frecuencia, análisis de terreno y relieve, detección de composición mineral y estructura de la superficie lunar poco profunda, así como la medición de la radiación de neutrones y átomos naturales para estudiar el medio ambiente en esta zona del satélite. Para ello, transporta un pequeño vehículo que recorrerá el terreno para grabar, documentar y definir la geología extraterrestre. Pero de todas estas pruebas, quizá, la más intrigante es la biológica: a través de un artefacto mecanizado pretenden cultivar semillas vegetales que quedarán depositadas en un contenedor sellado, un experimento avalado por 28 universidades chinas y que podría abrir la veda al nacimiento de los primeros seres vivos en la Luna.

Las imágenes enviadas por la sonda, que se han difundido en cadenas chinas de televisión, mostraron que un brote de algodón había crecido bien, aunque no se encontraron otras plantas creciendo. Entre las semillas que transportaba la nave se encontraban algodón, colza, patata y arabidopsis, así como huevos de mosca de la fruta y algunas levaduras, para formar una minibiosfera simple, según un equipo liderado por científicos de la Universidad de Chongqing. Las plantas generarían oxígeno y alimento para que otros seres vivos “consuman”. La drosophila melanogasters, como consumidores, y la levadura, como descomponedores, generarían dióxido de carbono al consumir oxígeno para la fotosíntesis de las plantas. Además, la levadura puede descomponer los residuos de plantas y drosophila melanogasters y crecer, y también puede servir como alimento de drosophila melanogasters.

Con este círculo, se forma una mini biosfera compuesta por productores, consumidores y descomponedores. El desarrollo y la preparación del módulo biológico fueron realizados por el Equipo de Investigación de Biología Espacial en la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Chongqing.

Coche en el espacio

Coche en el espacio

Tesla Roadster de Elon Musk

Lanzamiento

El coche fue lanzado el 6 de febrero de 2018 durante el primer lanzamiento del Falcon Heavy en una órbita elíptica alrededor del Sol.17​ El primer segmento de la órbita es similar a un Órbita de transferencia de Hohmann a Marte. Aun así, debido a que el lanzamiento se realizó fuera de la ventana de lanzamiento (abril–mayo 2018) para Marte, el Roadster no encontrará Marte en su afelio. Incluso si el lanzamiento hubiera ocurrido en tiempo correcto, ni el Roadster ni la etapa superior del Falcon Heavy están diseñados para operar en espacio interplanetario, careciendo de propulsión, capacidad para maniobrar y comunicaciones necesarios para entrar en órbita a Marte. Según Musk, el coche puede quedar a la deriva por el espacio por un billón de años.

El coche inicialmente logró una órbita de aparcamiento de la Tierra, todavía unido a la segunda etapa del Falcon Heavy. Después de una fase costera de seis horas más larga de lo normal a través de los cinturones de Van Allen (un requerimiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para insertar satélites de inteligencia pesados en una órbita geoestacionaria), la segunda etapa fue re encendida para lograr velocidad de escape.1819201​ El coche llevó tres cámaras, que transmitieron en vivo imágenes del coche.2122

Si bien los primeros automóviles en el espacio fueron los Lunar Roving Vehicle del Programa Apolo, el Roadster es el primer coche de consumo masivo en el espacio.23

El Tesla Roadster de Elon Musk es un automóvil privado que ha sido adaptado como simulador de masa para el vuelo inaugural del cohete Falcon Heavy. El vehículo es un Roadster de primera generación producido en 2009 por Tesla, un fabricante de automóviles eléctricos estadounidense co-fundado por el propio Musk.

El 1 de diciembre de 2017, Musk anunció vía Twitter que SpaceX, una empresa de la cual es el CEO y propietario, lanzaría el automóvil en el vuelo de inaugural de su nuevo lanzador de cargas pesadas, el Falcon Heavy, a principios de 2018. Tres semanas después, se publicaron imágenes del automóvil siendo montado en el adaptador de cargas del lanzador previo encapsulamiento por la cofia.

El coche se encuentra en una órbita elíptica alrededor del Sol que pasa por el cinturón de asteroides.1​ El primer segmento de la órbita es similar a una Órbita de transferencia de Hohmann a Marte. Aun así, el coche no va a sobrevolar por Marte ni se introducirá en una órbita alrededor de él.234

La licencia para el lanzamiento fue emitida por el regulador del Gobierno federal de los Estados Unidos, la Oficina de Transporte Espacial Comercial, el 2 de febrero de 2018.5

Última imagen transmitida por el Tesla Roadster, se aprecia a Starman y la tierra

Objetivos

Los vuelos de prueba suelen llevar simuladores de masa como bloques de acero o de concreto. Esto parecía increíblemente aburrido. Y por supuesto, todo lo aburrido es terrible, especialmente las empresas, por lo que decidimos enviar algo inusual, algo que nos haga sentir emociones. La carga será un Tesla Roadster, que reproducirá Space Oddity, durante un viaje de mil millones de años en una órbita elíptica marciana.

Elon Musk anunciado la carga del vuelo inaugural del Falcon Heavy.6

El Roadster de Elon Musk, cuando todavía era usado personalmente, en las oficinas de SpaceX

Debido al riesgo que implica el lanzamiento de un nuevo cohete, Elon Musk declaró que pretendía lanzar la “cosa más tonta podemos imaginar” en el cohete nuevo, pero la carga exacta no era conocida hasta el anuncio del Roadster.78​ Inicialmente, se creía que el anuncio era un broma, pero muchos empleados de SpaceX y el propio Musk confirmaron que dicha carga era cierta.9​ El 22 de diciembre de 2017, Musk publicó fotos del vehículo antes del encapsulamiento. El automóvil se encuentra instalado en una posición inclinada por encima del  adaptador de cargas para tener en cuenta la distribución de masa.10​ El 5 de febrero de 2018, Musk publicó en su cuenta de Instagram imágenes del automóvil, donde se aprecia un muñeco apodado Starman (en homenaje a la canción de David Bowie) que lleva puesto un traje espacial de SpaceX.11​ Una versión de miniatura de la carga también puede ser observado en el tablero del vehículo.12

Además del falso astronauta, el sistema de sonido a bordo el coche reprodujo  la canción Space Oddity de David Bowie. En la guantera del coche hay una copia de la novela Guía del autoestopista galáctico, junto a toalla y un cartel que dice Don’t Panic, ambos son símbolos de la serie Guía del autoestopista galáctico.1314​ Una copia de la serie de la Fundación de Isaac Asimov1516​en un disco de almacenamiento de datos ópticos 5D fue incluida desde la Arch Mission Foundation

Falcon Heavy despega con el Tesla Roadster el 6 de febrero de 2018

El cohete, de 70 metros de alto y con capacidad para transportar más de 66 toneladas, despegó a las 15:45 hora local (20:45 GMT) de la plataforma LC-39A de dicho centro de la NASA, la misma de la que despegaron los cohetes de las misiones Apolo con destino a la Luna (1961-1972).

Órbita del coche

Vista de la cabina del coche, se aprecia la frase Don’t Panic, referencia a Guía del autoestopista galáctico

El Falcon Heavy dejó en órbita el Tesla Roadster de Elon Musk

Falcon Heavy logró poner en órbita el Tesla, tal como estaba planeado. Es cierto que el auto viajará más allá de lo previsto, tal como lo explicó Musk, pero esto no es un problema para el emprendedor.

El creador de Tesla pudo probar que el triple cohete funciona. Falcon Heavy permite transportar cargas más pesadas que cualquier otro cohete operativo en la actualidad y a un tercio del costo.

Es un hito importante dentro de la carrera espacial y un negocio redituable para Musk. Seguramente habrá que hacer ajustes en futuros lanzamientos pero no puede dejar de ser considerado un éxito.

La imagen de la trayectoria planificada para el Falcon Heavy que compartió Elon Musk con sus seguidores

La idea era que el vehículo llegara a una distancia de 400 millones de kilómetros en dirección a la órbita de Marte. Sin embargo, el auto irá más allá de lo esperado.

Según publicó Musk en su cuenta de Twitter, ahora la nave se dirige hacia el Cinturón de asteroides, una región del sistema solar que se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter. Esto ocurrió porque uno de los cohetes se apartó de la trayectoria planeada.

El creador de Space X y Tesla publicó en Twitter que la carga se encuentra en el Cinturón de asteroides

El poderoso Falcon Heavy es una combinación de tres Falcon 9, el cohete que Space X utiliza para orbitar satélites y transportar elementos a la Estación Espacial Internacional. Cuenta con 27 motores y tiene 70 metros de alto.

Dos de los cohetes propulsores laterales del Falcon Heavy-que ya habían sido utilizados en otros lanzamientos- volvieron a Tierra después del despegue a Cabo Cañaveral, tal como estaba esperado.

El cohete central, en cambio, no aterrizó en la plataforma flotante que estaba preparada para este fin. Luego de dejar la carga en órbita, cayó a una distancia de 100 metros de ese objetivo, en el Océano Atlántico y ya no podrá ser reutilizado.

Esto no significa un fracaso para Musk. Antes de esta misión, el millonario aclaró que solo era una prueba y que pensaba que había grandes chances de que el Falcon Heavy completo explotara  durante el despegue. Sin embargo esto no ocurrió.

En el asiento del piloto en el vehículo estará “Starman”, un muñeco con traje de astronauta, con una mano al volante. Al momento de despegar, le acompañará la canción “Space Oddity” de David Bowie.

https://cnnespanol.cnn.com/2018/02/10/tesla-elon-musk-espacio-cohete-falcon-heavy-spacex/

Mientras tanto, Starman sigue su viaje cósmico ajeno a las confabulaciones terrestres en una órbita elíptica alrededor del Sol. Lamentablemente, no podremos ver más fotos de su periplo, nítidas o no, porque las cámaras del coche solo tenían batería para 12 horas de vuelo.

¿Por qué la imagen del Tesla en el espacio parece un fake?

Si alguien te enseñara hace unas semanas la foto del descapotable de Elon Musk surcando el cosmos, probablemente pensarías que se trata de un montaje. No solo por lo surrealista de la estampa, sino porque las propiedades del espacio hacen que los contornos y colores se vean distintos que sobre la Tierra.

Al cohete Falcon Heavy de la empresa Space X se le considera el más potente del mundo después del mítico Saturno V de las misiones Apolo de la NASA. Pero la popularidad de la formidable nave, lanzada al espacio esta semana desde Cabo Cañaveral (en Florida), se vio pronto eclipsada por la singularidad de su carga: un Tesla Roadster descapotable de color rojo.

A Elon Musk, el visionario detrás de la compañía, se le ha ocurrido la brillante idea de enviar al cosmos su flamante coche eléctrico. Aunque el destino del vehículo, conducido por un muñeco apodado Starman y con David Bowie como banda sonora, era Marte, su propietario ha admitido que se ha pasado y que se dirige actualmente al cinturón de asteroides.

Como no podía ser de otra manera, la noticia y las fotos del descapotable con la Tierra de fondo publicadas por Space X han desencadenado todo un aluvión de desternillantes memes. Pero a las imágenes ni siquiera les hace falta un montaje tan elaborado para parecer “ridículas e imposibles”, como las califica el propio Musk. Han sido tomadas por las cámaras que viajan a bordo del vehículo, pero, si no conocieras su historia, probablemente pensarías que son producto de Photoshop.

Distorsión espacial

El máximo responsable de Space X ha atribuido la extraña apariencia de su descapotable cósmico a la influencia de su actual entorno. Dice que, en el espacio, los colores se ven raros porque “no hay oclusión atmosférica” y “todo parece demasiado nítido”.

Por muy esperpénticas que puedan ser sus ideas, Musk está en lo cierto. Pero solo en parte. Las tonalidades se perciben distintas fuera de la Tierra: ganan nitidez. Pero el efecto óptico no parece tener mucho que ver con oclusiones atmosféricas —un fenómeno meteorológico que relacionado con el choque de masas de aire frías y calientes—, sino que más bien se debe a las propiedades del espacio y de la capa gaseosa que recubre nuestro planeta.

Los múltiples medios por los que puede viajar la luz, ya sea el aire, el agua o el vacío, presentan diferentes índices de refracción que modifican la trayectoria de las ondas de distinta manera. Por eso, los rayos luminosos de colores no se ven igual en todas estas sustancias.

Además, cuando las ondas de luz atraviesan la atmósfera, encuentran en su camino abundantes partículas de polvo, hollín y humo y diminutas gotitas de agua. Incluso en la misma capa de aire pueden variar propiedades como la temperatura y la densidad; por eso en la cima del Everest es menos denso que al nivel del mar.

Todos estos factores pueden modificar la forma en que los colores se ven en la Tierra. Al chocar con partículas constantemente, la luz va cambiando de dirección, de manera que las imágenes que vemos parecen más borrosas, menos definidas. En el espacio, sin embargo, no hay nada que modifique la trayectoria de la luz o bloquee su paso. Es por eso que las imágenes tomadas por satélites y por el telescopio espacial Hubble se ven más nítidas que las de los observatorios terrestres.

Según el científico Rick Sachleben, de la Sociedad Estadounidense de Química, estas son las causas más probables que explican por qué las imágenes del Tesla parecen falsas. Lo que no sabemos, al menos de momento, es a qué se refería Musk con su explicación sobre la oclusión atmosférica.

El descapotable rojo de Elon Musk se dirige hacia la Tierra

Paula Dumas, 20 de noviembre de 2018 a las 16:53

El descapotable rojo de Elon Musk se dirige hacia la Tierra

El descapotable rojo de Elon Musk, con el muñeco ‘Starman’ al volante, ya vuelve hacia la Tierra. El Tesla, que fue lanzado en febrero al espacio a bordo de un gigantesco cohete Falcon, de la compañía SpaceX, en su órbita por el Sistema Solar ahora avanza de nuevo hacia nuestro planeta, según informa la web whereisroadster.com, que se nutre de los datos ofrecidos por al Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP) de la Nasa. Y se prevé que pase cerca de la Tierra, a tan solo 0,275 unidades astronómicas, el 30 de marzo de 2021.(Así ha sido el triste final del ‘coche espacial’ Tesla Roadster enviado al espacio exterior )

Ahora mismo, viaja a una velocidad de 14,08 km/s y ya ha recorrido una distancia equivalente a haber conducido por todas las carreteras del mundo 17,1 veces, según lavanguardia.(El SpaceX de Tesla Roadster incluirá 10 cohetes para su super aceleración )

Desde que zarpó al espacio, Starman, el muñeco situado en el asiento del piloto y llamado así en homenaje a David Bowie, ya ha escuchado ‘Space Oddity’ unas 77.587 veces en una oreja y ‘Is there Life on mars?’, 104.545 veces en la otra. El coche vagará por los confines del sistema solar durante los próximos mil años o hasta que la radiación solar lo desintegre por completo.

Cuerpo más pequeño orbitado

Cuerpo más pequeño orbitado

Recogida de muestras y traídas a la Tierra

OSIRIS-REx

Imagen artística de la sonda al momento de recolectar la muestra.

La OSIRIS-REx es una sonda espacial de la NASA cuyo objetivo es alcanzar el asteroide Bennu, recoger una muestra del material de su superficie y volver a la Tierra para que esta muestra sea analizada.1​ Fue lanzada el 8 de septiembre de 2016 desde cabo Cañaveral.2

El nombre es el acrónimo de Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer.3

La sonda llegó al asteroide el 3 de diciembre de 20184​, lo cartografiará y analizará durante varios meses y, aproximadamente en julio de 2020, empezará la recogida de muestras por medio de un brazo retráctil que alcanzará la superficie del asteroide.5​ El brazo de la sonda tocará la superficie y eyectará un chorro de nitrógeno gaseoso para arrastrar porciones de regolito que serán capturadas por un filtro y guardadas dentro de la Cápsula de Retorno de Muestras. El cargamento de nitrógeno es suficiente como para realizar tres intentos en los cuales se pretende obtener un mínimo de 60 gramos y un máximo de 2 kilogramos de material del asteroide. El contacto entre la sonda y el asteroide durará apenas cinco segundos por intento. Después de obtener las muestras la sonda emprenderá el camino de vuelta a la Tierra en marzo de 2021 y llegará a nuestro planeta en septiembre de 2023, separando la cápsula de retorno de muestras para que aterrice mediante el accionamiento del paracaídas. La sonda posteriormente seguirá en una órbita heliocéntrica.16

La sonda posee tres cámaras. Una de ellas de largo alcance llamada PolyCam, obtendrá imágenes del asteroide desde una distancia de 2 millones de kilómetros, también imágenes de alta resolución del lugar del que sea obtenida la muestra.3

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Un cohete Atlas V despega en el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Aérea en Cabo Cañaveral. La misión es enviar la sonda espacial OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification, Security-Regolith Explorer, por sus siglas en inglés). Esta será la primera misión de Estados Unidos para coger muestras de un asteroide y obtener al menos 60 gramos de material de la superficie, para luego traerlas a la Tierra para su posterior estudio.

La segunda cámara, llamada MapCam, hará una cartografía de todo el asteroide con imágenes en color. Adicionalmente documentará fragmentos y rocas que estén en la órbita del asteroide.3

La tercera cámara, llamada SamCam, documentará el momento en que el brazo de la sonda realice la maniobra de obtención de material de la superficie.3

Además del análisis de la muestra, la sonda tiene el objetivo de estudiar el asteroide, obteniendo datos sobre el origen del sistema solar, y por otro lado tener mayores datos sobre asteroides que tienen posibilidad de estrellarse contra la Tierra para evitarlo o mitigar sus efectos.3

El coste de la sonda es de aproximadamente 800 millones de dólares (unos 675 millones de euros), y pertenece al programa New Frontiers de la NASA (la tercera sonda de este programa).6

Obtención de la muestra

Posición del asteriode y los planetas interiores en julio de 2020 cuando la sonda entre en contacto con el objetivo.

La maniobra de obtención de la muestra se realizará de la siguiente manera: la sonda describirá una órbita de acercamiento al asteroide, de forma que tenga la misma dirección que el movimiento de rotación de dicho cuerpo y realizando una cuarta órbita, momento en el que se acercará a la superficie. El brazo estará desplegado en todo momento, apuntando siempre en dirección al asteroide. En cuanto el brazo toque la superficie se producirá la obtención de la muestra y la sonda se alejará de manera inmediata en dirección casi vertical respecto al asteroide.7

Cuando se produzca el contacto, un resorte en el brazo amortiguará la inercia del golpe, posándose sobre la superficie la esponja que obtendrá la muestra. En ese momento se accionará el chorro de nitrógeno que arrastrará material del asteroide hasta los filtros. Las muestras tomadas abarcarán aproximadamente 26 cm2 de la superficie del asteroide.7

Cuando concluya la obtención, la sonda se alejará con un empuje de 0,7 m/seg y solo cuando esté a una distancia segura se enviarán los datos y se evaluará la maniobra, que será grabada en su totalidad por la cámara SAMCAM. Si se obtiene una cantidad menor de 60 g de material, se podrá planificar una nueva maniobra hasta un máximo de tres intentos en total.7

Datos técnicos

La sonda tiene una masa al lanzamiento de 2110 kg, de los cuales 1230 corresponde al combustible. El cuerpo de la sonda mide aproximadamente tres metros, sin embargo, con los paneles solares desplegados su envergadura total es mayor de seis metros. Dichos paneles son capaces de generar entre 1226 y 3000 vatios de potencia.6

La sonda cuenta con los siguientes instrumentos:

OLA: un altímetro láser para cartografiar el asteroide en tres dimensiones.8

OTES: un espectrómetro para realizar análisis químico mineral.9

OVIRS: un espectrómetro para identificar agua y compuestos orgánicos.10

REXIS: un espectrómetro de rayos X para hacer un mapeo general de los elementos en la superficie del asteroide.11

La nave OSIRIS-REx de la NASA despide 2018 batiendo récords

  • El asteroide Bennu se va a convertir en el cuerpo más pequeño que se haya orbitado por una nave espacial
  • Además, dicha órbita será la más cercana de un cuerpo planetario descrita por un artefacto fabricado por el ser humano

28.12.2018 | actualización 15:53 horas

Representación de la sonda OSIRIS-REx sobre el asteroide Bennu. NASA

La nave OSIRIS-REx de la NASA tiene prevista una inserción orbital alrededor del asteroide Bennu este 31 de diciembre que batirá sendos récords en la historia de las misiones espaciales.

Este primer paso fue uno de los cinco sobrevuelos de los polos y el ecuador de Bennu que OSIRIS-REx realizó durante su Estudio Preliminar del asteroide. Ya en su aproximación, la nave detectó agua en el asteroide, aunque su objetivo final será recoger muestras del suelo y traerlas a la Tierra para su estudio.

La sonda OSIRIS-REx de la NASA entró en la órbita del pequeño asteroide Bennu

La agencia espacial estadounidense dijo que la órbita marca “un salto para la humanidad” porque ninguna nave espacial ha “circulado tan cerca de un objeto espacial tan pequeño, uno con la gravedad apenas suficiente para mantener un vehículo en una órbita estable”

1 de enero de 2019

Una sonda de la NASA estableció un nuevo hito el lunes en exploración cósmica al entrar en órbita alrededor de un asteroide, Bennu, el objeto más pequeño en ser rodeado por una nave espacial.

La sonda, llamada OSIRIS-REx, es la primera misión estadounidense en ser diseñada para visitar un asteroide y devolver una muestra de su polvo a la Tierra.

El asteroide Bennu

La nave espacial no tripulada de 800 millones de dólares fue lanzada hace dos años desde Cabo Cañaveral, Florida, y llegó el 3 de diciembre a su destino, a unos 110 millones de kilómetros de distancia.

El lunes, después de estudiar detenidamente el asteroide durante varias semanas, la nave espacial disparó sus propulsores para ponerse en órbita alrededor de Bennu a las 2:43 pm (19H43 GMT).

El asteroide mide unos 500 metros de diámetro.

“Entrar en órbita alrededor de Bennu es un logro increíble que nuestro equipo ha estado planeando durante años”, aseguró Dante Lauretta, investigador principal de OSIRIS-REx en la Universidad de Arizona, en Tucson.

La NASA dijo que la órbita marca “un salto para la humanidad” porque ninguna nave espacial ha “circulado tan cerca de un objeto espacial tan pequeño, uno con la gravedad apenas suficiente para mantener un vehículo en una órbita estable”.

La nave espacial está orbitando a Bennu a una milla de su centro.

UN imagen de Bennu tomada por OSIRIS Rex el 2 de diciembre desde una distancia de 24 km. (NASA/Goddard/University of Arizona via REUTERS)

La nave espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea orbitó un cometa en mayo de 2016, pero a una distancia mayor de unas cuatro millas del centro del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Bennu tiene una fuerza de gravedad de solo cinco millonésimas tan fuerte como la de la Tierra, dijo la NASA.

Cada órbita de OSIRIS-REx tomará 62 horas.

El plan es que OSIRIS-REx orbite Bennu hasta mediados de febrero, utilizando un conjunto de cinco instrumentos científicos para mapear el asteroide en alta resolución para ayudar a los científicos a decidir con precisión dónde realizar el muestreo.

Luego, en 2020, alcanzará con su brazo robótico y tocará el asteroide en una maniobra que Rich Kuhns, el gerente del programa OSIRIS-REx con Lockheed Martin Space Systems en Denver, describió como un “delicado high-five (choque de manos)”.

La NASA descubrió agua en Bennu, el asteroide que podría tener las claves del origen de la vida en la Tierra

OSIRIS-REx, la nave “minera” de la NASA, ha llegado al asteroide Bennu: no es una roca cualquiera y nos traerá un pedacito

El estudio de los planetas es tan útil como interesante pero no sólo éstos pueden aportar información de gran valor científico. Como vecinos también tenemos un gran número de asteroides y ahora OSIRIS-REx ha llegado a Bennu, uno de éstos, pero no uno cualquiera.

La nave ha completado así un viaje de unos dos años desde que se lanzase el día 8 de septiembre de 2016. No se trata de una de esas sondas que morirá por la ciencia como Cassini, sino que su regreso es muy importante ya que nos ha de traer de vuelta una muestra de ese particular asteroide al que ya ha conocido de cerca.

Un viaje de ida y vuelta y un asteroide “especial”

Los asteroides son rocas de tamaño, forma y movimiento variable, sin atmósfera, cola o algún otro elemento propio de cometas o planetas. Pero pese a su aspecto yermo resultan ser un objetivo interesante para lo de siempre: conocernos mejor a nosotros mismos, o mejor dicho a nuestro origen, el del sistema solar y el de la Tierra.

¿Por qué entonces viajar hasta Bennu y no hasta cualquier otro? Porque aunque haya tantos asteroides muchos de ellos no se conocen bien a nivel de superficie y composición, y al final pocos, muy pocos, pasan los filtros que sólo Bennu logró pasar:

  • Proximidad: Bemmu está relativamente cercano a la Tierra, lo cual en este caso era aún más importante al tratarse de una misión de ida y vuelta.
  • Órbita: Bennu se mueve de manera circular y no orbita irregularmente como otros asteroides, lo cual sería más inseguro para la misión.
  • Tamaño: cuanto más grande sea el asteroide, mejor, ya que los más pequeños rotan más deprisa y suelen proyectar materiales que podrían dañar a la sonda.
  • Composición química: como decíamos antes el objetivo es conocer mejor la historia del sistema solar y la Tierra, y por este motivo la composición química reducía los candidatos a doce (a los que se les conoce dicha composición), y de ésos sólo cinco eran propicios para tomar muestras al ser ricos en carbono, lo cual es importante de cara a encontrar moléculas orgánicas. De éstos se eligió Bennu porque estaba más estudiado, de modo que se tenía más certeza de que su superficie fuese conveniente para aterrizar y recoger muestras.

Ahora se encuentra a unos 19 kilómetros de la superficie de Bennu para realizar una exploración preliminar del cuerpo celeste, aproximándose hasta unos 7 kilómetros, con lo que se podrá redefinir la masa, la tasa de giro y la forma del asteroide. Esto servirá para determinar los sitios potenciales para la toma de muestras: 60 gramos de regolitos (es decir, rocas y polvo sobre una superficie inalterada).

60 gramos de récord para la NASA

El principio y el fin de nuestros tiempos siguen siendo dos de los pedales de aceleración que sugieren nuevas misiones espaciales, como es el caso de ésta. La idea es no sólo intentar conocer mejor la formación de planetas, sino también poder determinar con mejor grado qué ocurriría si un asteroide impactase en la Tierra.

Por otro lado está la presencia de ciertos componentes y lo que ya planteamos hace unos meses con esa “fiebre del oro” que parece estar renaciendo más allá de la exoesfera. Los asteroides contienen componentes orgánicos, agua y metales entre otros, lo cual se mira con ojos con sed de exploración y desarrollo económico por parte de numerosas empresas.

Si todo va bajo lo previsto OSIRIS-REx orbitará Bennu el 31 de diciembre a unos 492 metros, con lo cual el asteroide pasará a ser el objeto más pequeño orbitado jamás por un vehículo de construcción humana. Y si finaliza la misión volviendo sano y salvo en septiembre de 2023, será la primera misión estadounidense en tomar muestras de un asteroide y devolverlas a la Tierra, así como recoger la muestra más grande desde la era Apollo.

Imagen | NASA/Goddard/Universidad de Arizona

OSIRIS-REx tomó esta imagen de Bennu cuando se encontraba a 80 km. (Crédito: NASA/Goddard/University of Arizona)

Serie de imágenes tomadas por la nave espacial OSIRIS-REx que muestran a Bennu en una rotación completa desde una distancia de 80 km. La cámara PolyCam de la nave obtuvo los 36 fotogramas de 2,2 milisegundos en un período de cuatro horas y 18 minutos. / NASA’s Goddard Space Flight Center/University of Arizona

Después de viajar por el espacio durante más de dos años y recorrer más de 2.000 millones de kilómetros, la nave espacial OSIRIS-Rex de la NASA ha llegado este lunes a su destino: el asteroide Bennu.

Ahora la nave pasará más un año estudiando el asteroide con cinco instrumentos (el sistema OCAMS de tres cámaras, el altímetro láser OLA y tres espectrómetros: OTES, OVIRS y REXIS) para estudiar y cartografiar este objeto, así como para seleccionar una ubicación segura y científicamente interesante (donde se detecte material orgánico, por ejemplo) para poder recoger una muestra.

En julio de 2020 la nave recogerá una muestra del asteroide para traerla a la Tierra en el año 2023.

La recogida de al menos 60 gramos de regolito (material de tierra y rocas) del asteroide está prevista para el 4 de julio (fiesta nacional en EE UU) de 2020, una operación delicada que durará tan solo 5 segundos. Si todo va bien, la nave tomará la muestra de Bennu y la traerá a la Tierra en 2023.

De momento OSIRIS-REx se sitúa a unos 19 kilómetros de la superficie del asteroide, pero cuando realice los sobrevuelos previstos alrededor de las regiones polares y ecuatoriales del objeto se acercará hasta los 7 kilómetros.

Este 31 de diciembre la nave comenzará a girar en torno a Bennu, momento en que este pequeño asteroide de 492 metros de años se convertirá en el objeto más pequeño que haya orbitado nunca una nave espacial.

Visión de la nave OSIRIS-REx según se acercaba a Bennu durante la fase final de su viaje. Desde el 17 de agosto hasta el 27 de noviembre, la cámara PolyCam lo fotografió casi diariamente mientras viajaba 2,2 millones de kilómetros hacia el asteroide. Las imágenes finales se obtuvieron a una distancia de unos 65 km. Durante este período, OSIRIS-REx completó cuatro maniobras que redujeron su velocidad desde aproximadamente 491 m/s a 0,04 m/s con respecto a Bennu, por lo que la velocidad de aproximación es más lenta al final del video. / NASA’s Goddard Space Flight Center/University of Arizona

Análisis de Bennu y más allá

Los principales objetivos científicos de la misión son confirmar las estimaciones de masa y velocidad de giro de Bennu, además de generar un modelo más preciso sobre su forma. Los datos también servirán para determinar los sitios potenciales para recolectar las muestras.

Pero más allá de estos resultados, la información que facilite OSIRIS-REx ayudará a los científicos a investigar cómo se formaron los planetas y comenzó la vida, así como para mejorar nuestra comprensión de los asteroides que podrían impactar contra la Tierra.

Los asteroides son restos de los bloques de construcción que formaron planetas como el nuestro y pudieron llevar los ingredientes para la vida. Bennu y otros cuerpos similares contienen recursos naturales como agua, compuestos orgánicos y metales. En el futuro, la exploración espacial y el desarrollo económico podrían llegar a depender de los asteroides para conseguir este tipo de material.

En julio de 2020 la nave OSIRIS-REx rozará durante cinco segundos el asteroide Bennu para tomar una muestra. / NASA’s Goddard Space Flight Center

LA NAVE OSIRIS-REX BATE DOS RÉCORDS EN NOCHEVIEJA

Pocas horas antes de que la nave New Horizons se acercara al cuerpo más lejano explorado hasta ahora, otra sonda de la NASA registraba durante la Nochevieja dos récords, a 110 millones de kilómetros de la Tierra. El 31 de diciembre, la nave OSIRIS-REx consiguió entrar en la órbita del asteroide Bennu (de unos 490 metros de diámetro), convirtiéndose en la nave que orbita el mundo más pequeño.

Al situarse a sólo 1,75 kilómetros de distancia del asteroide, se ha convertido también en la nave que más se acerca de forma controlada a un objeto celeste. El récord hasta ahora lo ostentaba la misión Rosetta, de la Agencia Espacial Europea (ESA), que en mayo de 2016 estuvo a siete kilómetros de la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Pero la parte más emocionante de la misión de OSIRIS-REx está por llegar. Su objetivo es tomar muestras de este asteroide en 2020 y mandarlas de vuelta a la Tierra, donde se espera que lleguen en septiembre de 2023.

Varios artefactos en un asteroide

Varios artefactos en un asteroide

Hayabusa 2

http://www.hayabusa2.jaxa.jp/en/

Explorador de asteroides modelo Hayabusa 2.

Información general

Organización: JAXA

Estado: Misión en desarrollo

Fecha de lanzamiento: 3 de diciembre de 2014

Aplicación: Sonda de asteroide

Propulsión: Iónica

Elementos orbitales

Tipo de órbita: Heliocéntrica

Tamaño: Estructura principal: 1.0mx 1.6mx 1.4m / Paleta: 6.0m

Masa: Aprox. 600kg

Cuerpo objetivo: Ryugu (tipo C, objeto cercano a la Tierra)

Orbita: Viaje de ida y vuelta entre la Tierra y un asteroide.

Llegada programada a destino: 2018

Regreso programado a la tierra: 2020

Duración de la estancia en el asteroide: alrededor de 18 meses

Principales instrumentos a bordo: Mecanismo de muestreo, cápsula de reentrada, rango láser (LIDAR, detección de luz y rango), equipo de misión científica (infrarrojo cercano e infrarrojo térmico), Impactor, Rover (MINERVA-II)

Fecha de lanzamiento: 3 de diciembre de 2014

Vehículo de lanzamiento: Vehículo de lanzamiento H-IIA No.26

Ubicación: Centro Espacial Tanegashima

Hayabusa 2 (はやぶさ2 halcón peregrino?) es una nave espacial robótica de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial con la misión de recoger muestras de material del asteroide (162173) Ryugu y traerlas a la Tierra para su análisis. El 27 de junio de 2018 la sonda llegó a Ryugu.1​ El 21 de septiembre desplegó sus dos rovers de manera exitosa en la superficie del asteroide.23

Características de Asteroid Explorer “Hayabusa2”

Estableciendo tecnología de exploración del espacio profundo y nuevos desafíos.

Hayabusa2 utilizará nueva tecnología y confirmará aún más la tecnología de exploración de ida y vuelta en el espacio profundo al heredar y mejorar el conocimiento ya verificado establecido por Hayabusa para construir la base para la futura exploración del espacio profundo.

La configuración de Hayabusa2 es básicamente la misma que la de Hayabusa, pero modificaremos algunas partes mediante la introducción de nuevas tecnologías que evolucionaron después de la era de Hayabusa. Por ejemplo, la antena para Hayabusa tenía una forma parabólica, pero la de Hayabusa2 se aplanaría. Además, una nueva función, “dispositivo de colisión”, se considera que está a bordo para crear un cráter artificialmente. Se espera que un cráter artificial que puede crear el dispositivo sea pequeño con unos pocos metros de diámetro, pero aún así, al adquirir muestras de la superficie que está expuesta a una colisión, podemos obtener muestras nuevas que son menos resistentes a la intemperie. El espacio ambiente o el calor.

Hayabusa2 se lanzó el 3 de diciembre de 2014. Debería llegar al asteroide tipo C a mediados de 2018, permanecer allí durante un año y medio antes de abandonar el asteroide a fines de 2019 y regresar a la Tierra a fines de 2020.

Desarrollo de la misión

El lanzamiento tuvo lugar el 3 de diciembre de 2014 desde el Centro Espacial de Tanegashima mediante un cohete espacial H-IIA.4​ El 3 de diciembre de 2015 sobrevoló la tierra, lo que, por medio de una asistencia gravitatoria, le permitió cambiar al plano orbital del asteroide. Sus motores iónicos estuvieron en funcionamiento permanente en los siguientes periodos: -entre marzo y mayo de 2016; -entre noviembre de 2016 y abril de 2017 -entre enero y junio de 2018. En todos esos periodos se gastó 24 kg de xenón. El 26 de febrero de 2018, por primera vez la sonda detectó el asteroide con su cámara. El 27 de de junio de 2018 la sonda finalizó la fase de acercamiento al asteroide, encontrándose entre 5 y 1 kilómetros del asteroide. El 21 de septiembre, la sonda se separó de sus dos módulos de aterrizaje a las 13:06 JST, su aterrizaje fue confirmado el 22 de septiembre.32​ Este logro convirtió MINERVA-II1 en los primeros rovers en aterrizar en un asteroide.3

La misión en general seguirá las líneas de su predecesora Hayabusa, con la adición de un artefacto explosivo con el que crear un pequeño cráter para alcanzar capas más profundas del asteroide.6

Para aprender más sobre el origen y la evolución del sistema solar, es importante investigar los tipos típicos de asteroides, a saber, los asteroides de tipo S, C y D. Un asteroide de tipo C, que es un objetivo de Hayabusa2, es un cuerpo más primordial que Itokawa, que es un asteroide de tipo S, y se considera que contiene más minerales orgánicos o hidratados, aunque ambos tipos S y C tienen Características litológicas. Se cree que los minerales y el agua de mar que forman la Tierra, así como los materiales para la vida, están fuertemente conectados en la nebulosa solar primitiva en el sistema solar temprano, por lo que esperamos aclarar el origen de la vida analizando muestras adquiridas de un cuerpo celeste primordial como un asteroide de tipo C para estudiar la materia orgánica y el agua en el sistema solar y cómo coexisten mientras se afectan entre sí.

La misión. Dos robots se posan sobre un asteroide por primera vez en la historia

La misión japonesa Hayabusa 2 ha depositado dos pequeños rovers sobre la superficie del asteroide Ryugu. En los próximos meses, más aparatos se posarán y la nave extraerá incluso muestras de este objeto para llevarlas a la Tierra

La Agencia Espacial Japonesa (JAXA) ha logrado posar este sábado (22/09/2018) dos robots de exploración sobre la superficie del asteroide 162173 Ryugu, con la finalidad de estudiar la composición del objeto e investigar los orígenes del Sistema Solar. Esta maniobra forma parte de la misión de exploración Hayabusa 2, que significa «Halcón», en japonés. Esta se lanzó en 2014 y su principal objetivo es traer muestras del asteroide a la Tierra en el año 2020.

Dos pequeños robots con forma cilíndrica, de apenas 18 centímetros de ancho y siete de alto, llamados Minerva II-1A y Minerva II-1B, se posaron sobre la rugosa superficie de Ryugu, que en japonés es el nombre del palacio submarino del dios del mar, a 3.200 millones de kilómetros de la Tierra. Esta ha sido la primera vez en que se ha podido posar dos artefactos sobre un asteroide.

Fotografía tomada por el rover Minerva II-1B de la superficie del asteroide Ryugu – JAXA

Foto tomada por uno de los Rover nada más separarse de la sonda Hayabusa. Abajo a la derecha se aprecia la superficie del asteroide. Arriba una aberración cromática causada por el reflejo del sol en la lente.Photo: JAXA (Twitter)

Tras un vuelo rasante a solo 100 metros de la superficie del asteroide Ryugu, la sonda espacial Hayabusa 2 ha logrado desplegar con éxito los dos primeros rover sobre su superficie. Los Rover Minerva II1A y Minerva II1B ya están enviando las primeras y fascinantes imágenes del asteroide.

Los dos rover fueron liberados este sábado desde la sonda Hayabusa, un artefacto de 600 kilogramos, del tamaño de una nevera grande y provista de paneles solares de hasta seis metros de largo. Gracias a la gravedad del asteroide, un objeto de apenas un kilómetro de longitud, recorrieron con lentitud unos 55 metros hasta llegar a la tranquila superficie. Después rebotaron con suavidad.

«Cada uno de los rovers está operando con normalidad y ha comenzado a rastrear la superficie de Ryugu», informó la agencia JAXA en un comunicado.

La carga científica de los pequeños rovers es, evidentemente, escueta. Van equipados con células solares para obtener energía, con dos cámaras para observar de cerca a Ryugu y con sensores de temperatura.

Además, los dos Minerva tienen capacidad de moverse de forma autónoma gracias a un sistema que genera movimiento en su interior. Así, son capaces de moverse dando pequeños saltitos en la absoluta quietud de la superficie de Ryugu. Conviene no confundir este entorno con el que, por ejemplo, exploró la sonda Rosetta, en la explosiva superficie del cometa 67P/Churyumov Gerasimenko.

«Estoy muy orgulloso de que hayamos establecido un nuevo método para explorar pequeños objetos celestes», ha dicho para AFP Yuichi Tsuda, director del proyecto.

La JAXA ya trató de lograr este objetivo en 2005, cuando un rover lanzado por la Hayabusa 1 acabó perdido en el espacio después de errar su blanco, el asteroide 25143 Itokawa.

Un «portaaviones» espacial

La Hayabusa 2 es un pequeño «portaaviones» que transporta tres rovers de exploración más. Además de los Minerva II-1A y II-1B, transporta el Minerva II-2. Este tiene forma octogonal y es ligeramente más grande, con un diámetro de 15 centímetros y una altura de 16. También va equipado con dos cámaras y un termómetro y será capaz de detectar partículas de polvo flotantes con una luz LED ultravioleta. Además, también tiene capacidad de moverse rebotando.

Por último, la sonda transporta un rover diseñado por Francia y Alemania, y de nombre MASCOT («Mobile Asteroid Surface Scout»), mucho más grande y pesado que los otros. Este tiene unas dimensiones de 29.5 cm × 27.5 cm × 19.5 cm y tiene una masa de 9,6 kilogramos. Trasporta un espectrómetro, un magnetómetro, un radiómetro y una cámara para analizar la estructura, la composición y el comportamiento térmico de la superficie de Ryugu. Además, también es capaz de desplazarse. Por desgracia, MASCOT solo podrá operar durante unas 16 horas antes de que se gasten sus baterías.

Todas estas pruebas con rovers son importantes porque permiten hacer mediciones in situ, ya que, literalmente, tocan la superficie de Ryugu. Además, permiten probar sistemas de movimiento que podrían ser usados más adelante en misiones a asteroides y en entornos sin gravedad, como naves espaciales en viajes interplanetarios.

Traer muestras de un asteroide a la Tierra

Pero aparte de eso, Hayabusa 2 hará otras importantes pruebas. En octubre, disparará un impactador cinético, el SCI (de «Small Carry-on Impactor»), de 2,5 kilogramos, un proyectil de cobre cuya función es crear un cráter de unos dos metros de diámetro.

Así se logrará levantar una pequeña parte de la superficie del asteroide en busca de los materiales no expuestos al espacio. La sonda se alejará de la zona, y dejará detrás una cámara desplegable que filmará el choque. Dos semanas después, la sonda volverá para recoger muestras de los materiales levantados.

Está previsto que el año que viene la sonda se acerque a la superficie del asteroide y despliegue un pequeño recolector. Una bala disparada a alta velocidad liberá materiales que serán guardados por la sonda, para luego ser transportados a la Tierra.

En total, los científicos esperan que la Hayabusa 2 recoja tres muestras distintas del asteroide, tanto de la superficie como de la capa ligeramente inferior. Les basta con conseguir al menos 0,1 gramos de cada una.

Además de eso, la nave observará el asteroide desde la distancia con su arsenal de insrumentos: espectrómetros, sensores de temperatura y cámaras.

Vuelta del asteroide a la Tierra

Después, sus motores iónicos la llevarán de vuelta a las cercanías de la Tierra, lo que le permitirá liberar las muestras del asteroide Ryugu en unas cápsulas especiales. Está previsto que después de eso aún pueda sobrevolar algún otro objeto con el combustible que le quedará.

A pesar de la escasa publicidad que ha tenido esta misión, tanto desde la JAXA como desde los medios, lo cierto es que no se ha hecho nada comparable hasta ahora. La Hayabusa 2 sigue los pasos de la exitosa Hayabusa 1, que en 2010 logró enviar muestras del asteroide Itokawa a la Tierra. Ambas han sido las primeras naves en tocar físicamente un asteroide.

Lo más similar es lo logrado por Rosetta, que en 2014 intentó posar un aterrizador en el cometa 67P/Churyumov Gerasimenko. En un futuro muy próximo, la NASA espera recoger muestras del asteroide 101955 Bennu con la sonda OSIRIS-REx, que fue lanzada en 2016. Si tuviera éxito, los materiales no llegarían hasta el año 2023.

Aparte de la anécdota histórica, el estudio de los asteroides y sus propiedades es fundamental para comprender la historia de formación del Sistema Solar, y quizás incluso la aparición de moléculas que pudieron propiciar la aparición de vida. Además, existe otro motivo más prosaico: estudiar estos objetos podría servir más adelante para usar los asteroides como minas, o bien sencillamente, para aprender a desviarlos y evitar un impacto contra la Tierra de terribles consecuencias.

Aunque no está teniendo tanta repercusión como la misión Rosetta en la que la ESA logró posar su sonda Philae sobre la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, la misión Hayabusa 2 no es menos difícil ni menos importante. Su objetivo no es simplemente posarse sobre un asteroide, sino tomar muestras del mismo y volver con ellas a la Tierra.

Aspecto de los rover Minerva IIIllustration: JAXA

De hecho, Minerva II1A y Minerva II1B tienen poco más que cámaras y un puñado de sensores. Su objetivo es explorar la superficie del asteroide, pero también estudiar el comportamiento de los vehículos en condiciones de microgravedad. La gravedad sobre la superficie de Ryugu es tan débil que usar ruedas no sería nada efectivo. En su lugar, los Minerva tienen unas patas a lo largo de toda su superficie que les permiten moverse cortas distancias. La agencia espacial japonesa (JAXA) ya ha probado el sistema con éxito.

La sombra de la sonda Hayabusa 2 sobre la superficie del asteroide grabada por la propia cámara de la sonda el pasado 21 de septiembre.Photo: JAXA (AP Images)

Imagen tomada por el rover Minerva II1B durante uno de sus saltos sobre la superficie del asteroide Ryugu.Photo: JAXA (Twitter)

La misión no acaba ahí ni mucho menos. En octubre, la sonda Hayabusa 2 liberará MASCOT, un lander más grande y dotado de sistemas para analizar la superficie y enviar datos a la sonda. En ese momento, Hayabusa 2 disparará un misil de dos kilos de cobre contra la superficie del asteroide. El objetivo de este proyectil es abrir un cráter lo bastante profundo como para exponer estratos de mineral del asteroide que han permanecido inalterados durante miles de años. Esta animación describe visualmente todo el proceso:

Si todo marcha según lo previsto, la sonda se acercará al asteroide y usará un brazo robot extensible para tomar varias muestras de suelo dentro y fuera del cráter. Después emprenderá con ellas el camino de regreso a la Tierra. Con ayuda de esas muestras, los científicos esperan resolver no pocas preguntas sobre cómo se formó nuestro Sistema Solar y hasta sobre cómo comenzó la vida en la Tierra. [Space.com/Guardian]

Secuencia de descenso para MinervaII 1. Imagen: JAXA

El descenso comenzó a las 05:10 GMT de esta pasada madrugada, hacia las 18:30 GMT de hoy la altura debería ser de unos 4.000 metros, a las 00:00 GMT la sonda Hayabusa-2 debería estar a tan sólo 2.000 metros y hacia las 04:00-04:30 GMT en la mañana del viernes 21 se procedería a la separación de Minerva II-1 a unos 60 metros de altura, comenzando en esos instantes el retorno de la sonda hacia su ‘Home Position’. Todas las horas son en la nave, siendo confirmadas 18 minutos más tarde en la Tierra.

Esta es la secuencia gráfica del descenso, en la cual tenemos un eje vertical con la altura y el horizontal con el tiempo. Lo más interesante es la línea azul con el descenso y ascenso de Hayabusa-2 una vez soltadas las sondas, así como los puntos A, B y C con la separación, el impacto y el lugar de reposo:

Operaciones de descenso. Imagen. JAXA

Sobre el sistema de Minerva decíamos lo siguiente:

MINERVA II. Tres pequeños ‘rovers’ de 1.5 kg de peso que descenderán a la superficie del asteroide para estudiarlo, realizando saltos para moverse y realizar sus investigaciones. Poseen paneles solares, cámaras y termómetros. 

Minerva II-1 consiste en dos pequeños cilindros llamados Rover-1A y Rover-1B. Minerva II-2 es un cilindro algo mayor que ha sido nombrado como Rover 2

Situación de los rovers Minerva en la sonda. Imagen: JAXA Los 3 minirovers Minerva de la misión. Imagen: JAXA

Durante las últimas horas la agencia JAXA está informando en directo a través de su cuenta de Twitter @haya2e_jaxa y publicando las imágenes de la cámara de navegación que llegan a tierra en la galería de su web. Estos son algunos de los más destacados y que iremos ampliando durante las próximas horas, esta noche y mañana en este artículo:

 

Durante el 19 y la madrugada del 20:

  • A las 00:00 GMT del 19 de septiembre comenzaban las operaciones de despliegue, desde las antenas de Usuda en Japón.
  • A las 04:22 GMT del 20 la sonda estaba en la posición prevista (GATE 1) sin incidencias, a 20 km de altura
  • A las 05:08 GMT comenzaba el descenso a una velocidad de 40 cm/s

 

 

 

 

 

 

La sonda Hayabusa 2 por fin ha tomado tierra en el asteroide Ryugu: otra minera espacial en busca de muestras y datos

22 Febrero 2019

La sonda Hayabusa 2 despegaba a finales de 2014 del Centro Espacial de Tanegashima, Japón, con dirección a Ryugu. El viaje hasta el asteroide ha durado casi cuatro años, llegando el pasado 27 de junio a su órbita y enviando ya dos pequeños artefactos al asteroide el 21 de septiembre, pero no fue hasta hoy 22 de febrero cuando la sonda logró aterrizar en el asteroide, tras retrasarse las maniobras que estaban previstas para octubre.

Ryugu fue descubierto en 1999 asignándosele el nombre en código 1999 JU3, pero posteriormente fue bautizado en honor al palacio submarino Ryūgū-jō de Ryūjin, el dios dragón del mar según una leyenda japonesa que explica que un pescador fue recompensado con una visita al palacio y trajo una caja con un secreto. Eso pasará con Hayabusa (“halcón peregrino” en japonés), trayéndose a la Tierra un tesoro en forma de muestras de Ryugu.

5,4 gramos del asteroide Ryugu en la Tierra: el gran éxito de Hayabusa 2

Por Daniel Marín, el 19 diciembre, 2020.

5,4 gramos no parece ser mucho, pero todo depende de la sustancia de la que estemos hablando, lógicamente. Si se trata de polvo de un asteroide cercano, su valor es simplemente incalculable, especialmente si tenemos en cuenta que la agencia espacial japonesa JAXA solo esperaba recoger 0,1 gramos del asteroide Ryugu. El pasado 5 de diciembre de 2020 a las 17:55 UTC la pequeña cápsula de la sonda japonesa Hayabusa 2 (はやぶさ2, «halcón peregrino» en japonés) aterrizó en Woomera (Australia) con muestras de Ryugu en su interior. En Woomera la cápsula se llevó a la instalación QLF (Quick Look Facility), creada ex profeso para llevar a cabo un primer análisis exterior y para recoger posibles gases que hubiera en el contenedor. Después de asegurar la cápsula, esta viajó el 7 de diciembre en avión hasta Tokio y el 8 de diciembre llegó a las instalaciones de la agencia espacial japonesa JAXA en Sagamihara, donde está situado el laboratorio habilitado para el análisis inicial de las muestras de este pequeño asteroide cercano. El 10 de diciembre se repitió el análisis para verificar si había alguna cantidad de gas en el recipiente y, como ya se había hecho en Australia, se recogió cierta cantidad minúscula de gas, la primera procedente de un asteroide. El espectrómetro de masas del laboratorio confirmó que la composición del gas es distinta a la de la atmósfera terrestre y, por tanto, que viene de Ryugu.

Este es el aspecto que tiene unos trocitos del asteroide Ryugu de cerca (JAXA).

Hay que recalcar que estos gases no proceden de una atmósfera, pues Ryugu es demasiado pequeño, sino de partículas del asteroide que pueden desprender partículas más pequeñas o volátiles tales como hielo de agua o hielo de dióxido de carbono. Por fin, el 14 de diciembre comenzó la inspección del contenedor de las muestras para ver su interior. Pero para entender cómo es este proceso hay que explicar primero cómo es el sistema de recogida de Hayabusa 2. La sonda japonesa, al igual que su hermana Hayabusa 1 —oficialmente, Hayabusa a secas— dispone de un largo apéndice en forma de «manguera», denominado SMP, destinado a entrar en contacto con la superficie del asteroide. En el momento del contacto con el suelo, la sonda disparó una bala de tántalo de 5 gramos a una velocidad de 300 m/s.

La sonda japonesa Hayabusa 2 trae a la Tierra muestras del asteroide Ryugu

09/12/2020

Después de seis años y más de 5.200 millones de kilómetros, la misión espacial japonesa Hayabusa 2 aterrizó el pasado domingo en Australia con una carga de fragmentos del asteroide Ryugu, que pueden revelar secretos sobre la formación del universo y los orígenes de la vida en la Tierra, informó la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA).

En las primeras horas del domingo, Hayabusa2 regresó a la Tierra y dejó caer una cápsula que contenía la preciosa muestra, que pesaba menos de 10 gramos, en el interior del sur de Australia. La cápsula, protegida por un escudo térmico, se convirtió brevemente en una bola de fuego y atravesó el cielo mientras regresaba a la atmósfera de la Tierra, antes de aterrizar en el área de Woomera. Los equipos de búsqueda encontraron la cápsula, de unos 40 centímetros de diámetro.

La sonda japonesa Hayabusa2 inició su viaje hacia un nuevo asteroide

7 de enero de 2021

La misión Hayabusa2 de la agencia espacial japonesa (JAXA) encendió motores para iniciar la navegación propulsada hacia nuevos asteroides. Hayabusa2 fue lanzado en 2014. Tras regresar del asteroide Ryugu y dejar caer en la Tierra una cápsula con muestras de esta roca espacial, la misión fue reconducida para una misión extendida.

Posteriormente, la ruta continuará hasta el pequeño asteroide KY26, que alcanzará en 2031. El 5 de enero, la nave activó tres de los motores de iones para iniciar su navegación propulsada, según la cuenta en Twitter de la misión.

Detección de uracilo en el asteroide Ryugu

Wednesday 22 March 2023

El pequeño asteroide cercano Ryugu es el tercer cuerpo celeste del que disponemos muestras de su superficie para analizar en detalle en los laboratorios terrestres (los otros dos son la Luna y el asteroide Itokawa). La cápsula de la sonda japonesa Hayabusa 2 aterrizó en Australia en diciembre de 2020 con 5,4 gramos de material extraterrestre procedente de Ryugu. Puede no parecer mucho, pero gracias a las modernas técnicas actuales se pueden sacar muchas conclusiones de una cantidad tan pequeña. El último de los resultados publicados confirma lo que ya sospechábamos: que muchos asteroides son ricos en materia orgánica compleja. Y es que un grupo de investigadores japoneses liderados por Yasuhiro Oba (Universidad de Hokkaido) ha descubierto uracilo y niacina (vitamina B3) en las muestras de Ryugu.

Como es sabido, el uracilo (C4H4N2O2) es una de las cuatro bases nitrogenada del ARN, por lo que estamos hablando de uno de los ingredientes más importantes de la vida. Antes de nada, conviene aclarar que ya se habían detectado compuestos similares en meteoritos, pero al haber estado en contacto con la superficie terrestre existía cierta controversia sobre si estábamos ante un caso de contaminación por sustancias de nuestro planeta. En el caso de las muestras de Ryugu, el resultado es concluyente y no deja lugar a dudas. Precisamente, Ryugu es un asteroide de tipo C, que son los que generan meteoritos ricos en compuestos del carbono clasificados como condritas carbonáceas cuando caen a la Tierra. Desde hace décadas se cree que los asteroides ricos en compuestos del carbono y los cometas fueron los responsables de llenar la Tierra primigenia de sustancias orgánicas complejas, favoreciendo la aparición de la vida. Este descubrimiento refuerza esta hipótesis.

El asteroide Ryugu. La flecha marca la primera zona de recogida de muestras (Tamatebako) vista en julio de 2018 (JAXA).

Para analizar las muestras de Ryugu, los investigadores contaron con dos conjuntos de muestras, denominados A0106 y C0107, de 38,4 y 37,5 miligramos, respectivamente (las letras A y C hacen referencia a las cámaras de muestras en las que se guardó el material de Ryugu; la cámara B no se llegó a usar porque solo se realizaron dos maniobras de captura). El conjunto A0106 había sido recogido durante el primer contacto de la sonda con el asteroide y el C0107 durante el segundo. No obstante, no se usó toda la cantidad de muestras en el análisis, sino solo unos 10 miligramos de cada conjunto. Primero sumergieron el material de Ryugu en agua caliente a 105 ºC durante 20 horas y luego en ácido clorhídrico. Finalmente, analizaron los posos resultantes en busca de moléculas orgánicas y bases nitrogenadas mediante cromatografía líquida y espectrometría de masas de alta resolución. En la muestra A0106 se encontró el uracilo con una concentración de 11 ± 6 ppb y en la C0107 con 32 ± 9 ppb. La vitamina B3 se detectó en mayores concentraciones. No se detectó ninguna otra base nitrogenada, pero no se excluye que no esté presente en las muestras y que se pueda descubrir más adelante.

La diferencia en las concentraciones del uracilo podría deberse a la distinta exposición a la luz ultravioleta, los rayos cósmicos y el viento solar de los dos conjuntos, pues el material C0107 ha estado a un metro de la superficie de Ryugu en los últimos millones de años, antes de ser expuesto por el proyectil de la sonda Hayabusa 2. Según el análisis del material recogido por Hayabusa 2, Ryugu está formado por la acumulación de fragmentos —es un asteroide pila de escombros— tras un impacto contra un asteroide mayor que nació durante el origen del sistema solar, hace 4560 millones de años, en el cinturón principal de asteroides (o más lejos). Hace 5 millones de años Ryugu migró a su órbita actual, cerca de la Tierra. Este estudio no es el primero que busca compuestos del carbono en las muestras de Ryugu, pues ya se habían publicado resultados de análisis que se habían saldado con la detección de numerosas sustancias orgánicas (algunos aminoácidos no relacionados con la vida terrestre, PAHs, ácidos carboxílicos, alquilaminas, etc.). Sin duda, tampoco será el último estudio que se lleve a cabo con las muestras de Ryugu. Ahora toca esperar al 24 de septiembre de 2023, que será el día en el que la cápsula de la sonda OSIRIS-REx de la NASA aterrice en Utah con más de 400 gramos de material recogido del asteroide Bennu, otro cuerpo celeste rico en sustancias orgánicas. ¿Cómo de parecido será a Ryugu?