Prehistoria
Torre-La Janera
Torre-La Janera
Complejo megalítico
El yacimiento megalítico de La Torre-La Janera de Huelva llega al CSIC
De: La revista ‘Trabajos de Prehistoria’, que refleja la primera fase del proyecto ‘Mega-Lithos’ entre Ayamonte y Villablanca que lidera la UHU. Y otros artículos
- H. Huelva, 31 Julio, 2022 – (España)
La prestigiosa revista Trabajos de Prehistoria, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha incluido en su último número la publicación científica El sitio megalítico de La Torre-La Janera (Huelva): monumentalidades prehistóricas del Bajo Guadiana, trabajo de investigación en el marco del Proyecto I+D+i MEGA-LITHOS. Métodos de estudio geo-arqueológicos para la investigación de los megalitismos de Huelva (UHU-1263153), cuyo investigador principal es el Dr. José Antonio Linares Catela, del Área de Prehistoria del Departamento de Historia, Geografía y Antropología de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Huelva.
Se trata de la primera publicación científica sobre este enclave de extraordinario valor histórico y arqueológico, localizado en los municipios de Ayamonte y Villablanca. El proyecto, que cuenta con la financiación del Programa FEDER y la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, se ha realizado en coordinación y colaboración con la empresa Cota Cero GPH S.C., bajo la dirección de la Dra. Coronada Mora Molina, encargada de las actividades de campo contratadas con la entidad propietaria de los terrenos, Valle del Guadiana S.L. El estudio ha sido realizado por un equipo de investigadores especializados en arqueología prehistórica y megalitismo.
El yacimiento fue descubierto en el año 2018 por un el equipo de arqueólogos de la empresa Ánfora, contratada por la propiedad de los terrenos para hacer una evaluación del patrimonio histórico de la finca. Los componentes del equipo de trabajo son egresados de la Universidad de Huelva y la dirección de los mismos corrió a cargo del Doctor en Historia por la Universidad de Huelva y profesor de la Universidad de Nebrija de Madrid, Salvador Delgado Aguilar. El equipo estuvo asesorado en los trabajos por Juan Carlos Vera Rodríguez, profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Huelva. Los resultados preliminares de estos trabajos fueron publicados en el número 33, correspondiente al año 2021, de la revista científica Antiqvitas, editada por el Museo Histórico Municipal de Priego de Córdoba.
La publicación actual se realiza en la revista ‘Trabajos de Prehistoria’, que es editada por el Instituto de Historia del CSIC. Es una revista referente en este campo en España y de trascendencia internacional, y el artículo es fruto de una segunda fase de investigación, ya concluida, donde “se ha buscado, con una metodología rigurosa, el adecuado tratamiento patrimonial, el conocimiento arqueológico, la protección y la conservación del sitio de La Torre-La Janera”. Una exhaustiva actuación de “un sitio megalítico único, extraordinario, que destaca, entre otras cosas, por albergar seguramente la mayor cantidad de menhires concentrados en un espacio de toda la península”, presentes en el lugar tanto de forma individual como en agrupaciones lineales (alineamientos) o circulares (crómlech).
Lugar del emplazamiento arqueológico. Google Maps.
La investigación ha integrado varias técnicas de muestreo, análisis y documentación, a saber, prospecciones, geoarqueología, tecnologías de información geográfica y fotogrametría, y el estudio ha arrojado importantes conclusiones, como por ejemplo, que se trata de un área arqueológica donde se ha constatado una “gran cantidad y variedad de megalitos (menhires, dólmenes, túmulos, cistas y recintos) de diferentes periodos cronoculturales construidos en grauvaca”. Igualmente, se recalca la “presencia de monumentos que integran los afloramientos como elementos arquitectónicos y simbólicos, así como la probable sincronía entre los menhires y las estructuras funerarias”.
José Antonio Linares resalta por ello que La Torre-La Janera tiene una personalidad propia, otorgando al Bajo Guadiana una relevancia enorme como territorio de estudio del megalitismo ibérico. A la espera de los resultados cronológicos que se obtengan en las pruebas de laboratorio, se calcula que los monumentos de primeras piedras verticales y el resto de megalitos del enclave fueron erigidos desde el Neolítico Medio al Bronce Antiguo, aproximadamente desde mediados del V a inicios del II milenio a.C., siendo reutilizados estos espacios ancestrales en periodos posteriores.
El descubrimiento de este sitio arqueológico aporta nuevos argumentos que refuerzan las interpretaciones del megalitismo atlántico como uno de los más antiguos fenómenos encaminados a la transformación y antropización de los territorios, de forma análoga a los marcadores gráficos, y por ello, el Bajo Guadiana amplía el horizonte de conocimiento de los megalitismos de Europa occidental y las potencialidades de investigación en el suroeste peninsular.
Como sostiene el equipo, con el trabajo de investigación, se ha dado una respuesta a una problemática patrimonial y a una preocupación social, garantizando la protección y conservación del yacimiento y generando, con la Universidad de Huelva al frente, un proceso de investigación riguroso.
El estudio del sitio arqueológico continúa en la actualidad con el Proyecto General de Investigación ‘MENHIGUA. Megalitos y menhires del Bajo Guadiana: el sitio de La Janera, Huelva’, autorizado y subvencionado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Este proyecto, liderado por la Universidad de Huelva y en colaboración de la Universidad de Alcalá, está siendo dirigido por el investigador José Antonio Linares y por los profesores Juan Carlos Vera Rodríguez (UHU) y Primitiva Bueno Ramírez (UAH). Durante sus seis años de vigencia (2021-2026), se realizarán excavaciones arqueológicas, prospecciones y estudios multidisciplinares que posibilitarán el análisis integral del yacimiento.
El sitio megalítico de La Torre-La Janera en Huelva
Por: El Profesor, de Voces de Bronce y Hierro
El sitio megalítico de La Torre-La Janera está situado en un terreno entre los límites municipales de Ayamonte y Villablanca, en Huelva. Los hallazgos se realizaron en el interior de una finca de 600 hectáreas que comenzó a desbrozarse en 2018 como parte de un proyecto para realizar una plantación de aguacates. Al localizarse un gran número de menhires y otros elementos, se llevó a cabo una prospección intensiva del territorio. El descubrimiento fue cubierto por varios medios de información entre el año 2018 y 2019.
El valor de estos hallazgos preliminares y la repercusión mediática llevó a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía a establecer varias áreas de protección integral para realizar una investigación exhaustiva, que abarcan en total algo más de 109 hectáreas distribuidas en el interior de la parcela agrícola, más otros terrenos en los que llevar otros trabajos de investigación. Todos estos trabajos se organizaron desde enero de 2020 a junio de 2021. Con ellos se pudo comprobar la alta concentración de estructuras en el territorio, distribuidas principalmente en zonas altas como cimas de colinas y en las laderas y en torno de arroyos y otros cauces de aguas. Se encontraron numerosos menhires individuales y también otras construcciones, que los investigadores explican como evidencia de una ocupación larga y continuada del territorio.
El yacimiento se encuentra en la margen izquierda del río Guadiana, en las cercanías del cerro de Monte Gordo, en una zona de afloramientos de rocas pizarras y de grauvacas, unas piedras sedimentarias de origen granítico. En la región cercana a la desembocadura del Guadiana se conocían hasta la fecha pocas estructuras megalíticas, por lo que el hallazgo demuestra que este lugar estuvo más habitado de lo que se conocía y despierta entre los autores de la investigación la esperanza de poder ampliar el conocimiento sobre el origen del megalitismo y su distribución en el suroeste de la Península Ibérica.
En el lugar destaca no sólo la alta densidad de estructuras megalíticas encontradas, si no también el hallazgo de las zonas de extracción de estos menhires, así como grabados rupestres y otras estructuras de piedra asociadas a la ocupación del territorio. La mayoría de las construcciones se sitúan cerca de afloramientos naturales de roca, que fueron utilizados como cantera o como base para las construcciones.
Los menhires son las estructuras más numerosas, hasta 526 preservados en el lugar o bien reutilizados en otras construcciones. Se han localizado muchos que fueron desechados en algún momento del trabajo de cantería para su preparación, tal vez por roturas o por percibir que las rocas no contaban con las cualidades necesarias. Los trabajos en estos menhires consistieron en el alisado de las superficies a través de la talla y el piqueteado, el pulimento y la abrasión. Muchos de estos menhires no se encuentran en su posición inicial, si no que a lo largo del tiempo fueron derribados, o transportados desde su posición original hacia otros lugares. Algunos de ellos presentan decoración gravada en su superficie con las formas de cazoletas esféricas, o motivos geométricos y de líneas incisas o con formas de círculos, aprovechando en algunos casos las marcas naturales de la roca.
Los menhires que no fueron derribados o desechados se distribuyen principalmente en 26 alineamientos y 2 crómlech, localizados en las laderas o en las cimas de las colinas y cerros con un perfil continuo. Desde ellos puede observarse tanto el río Guadiana como el mar. Los alineamientos tienen varias orientaciones: norte-sur, este-oeste o noroeste-sureste. Los crómlech están en cimas de cerros que miran hacia el nacimiento del sol, desde donde pueden observarse los equinoccios y solsticios. El mejor conservado estaba formado por 9 menhires delimitando un espacio en forma de U que se abre hacia el este, rodeado por otros conjuntos de menhires.
Entre todos los menhires destaca un gran menhir situado en una fuerte pendiente junto al llamado arroyo del Rocín, con más de tres metros de altura y un metro de anchura y espesor, con un extremo superior de punta, denominado por los investigadores como API-2.
Imágenes del menhir API-2, el más grande del conjunto arqueológico encontrado alzado in situ. Fuente: bibliografía.
Junto a estas formaciones de menhires se han encontrado varias estructuras identificadas como arquitecturas funerarias por los descubridores, aunque también pudieron servir para otros rituales, como la entrega de ofrendas en memoria de los ancestros o como parte de algún culto a los astros. Se tratan de dólmenes, estructuras en forma de cámara, cistas o pequeños cajones de piedra, y túmulos. Su característica principal es su reducido tamaño y su gran variedad de formas.
Existen tres túmulos formados por acumulación de piedras. Uno de ellos es un túmulo conocido de antiguo, hoy arrasado, llamado dolmen de Villablanca. El segundo se sitúa a 150 metros de éste, aprovechando un afloramiento natural, formado por una cámara cuadrangular de algo más de 5 metros de lado, y apenas 70 centímetros de altura, delimitado por un anillo tallado en la roca y enlosado, lo que debió dar a la construcción un aspecto monumental. La cámara fue cerrada con una roca y a su lado derecho se erigió una estela. El tercer túmulo está en el interior de una plataforma con forma elíptica delimitada por bloques de piedra. Tiene una cámara de 3 metros y medio de longitud y una altura similar a la anterior. También fue señalizada con una estela y fue cubierta por un túmulo de 7 metros de diámetro.
Por otro lado, existen seis túmulos de piedras apiladas o de tierra, con estelas asociadas, situados igualmente en lomas o vaguadas de ríos o en altura.
Uno de los dólmenes de cámara construido aprovechando el afloramiento natural de rocas. Fuente: Bibliografía.
Además, se han encontrado 41 cistas individuales o agrupadas de dos o más. Tienen de 1 a 2 metros y medio de longitud, talladas en afloramientos de roca. Las de mayor tamaño posiblemente también fueron señalizadas con estelas.
Conjunto de túmulo con dos cistas asociadas. Fuente: Bibliografía.
Algunos de estos dólmenes, cistas y menhires se encuentran comprendidos en otras construcciones mayores que forman terrazas, muros y plataformas de mampostería, todas en el entorno del arroyo del Rocín. . Son construcciones abiertas y forman niveles de terrazas, manipulando las cuestas originales de las colinas y montes. Se han documentado 3 recintos de terrazas: uno elíptico y otros dos próximos entre sí, uno en forma de H y otro en forma de U.
El recinto elíptico conforma una plataforma circular en la cima de un monte con dos niveles inferiores en forma de terrazas formadas por muros de grandes bloques de mampostería. Tiene casi 2 hectáreas de superficie, con 200 metros en su eje más ancho. En el lado sureste se suceden hasta 6 niveles de terrazas.
El recinto en forma de H tiene algo más de 1 hectárea y 80 metros de ancho. La forma de H son tres muros de bloques de piedra y menhires reutilizados sobre una plataforma. En el flanco suroeste hay varias construcciones de piedra, y en la zona exterior se encuentra un terraplén de acceso y una terraza con dos niveles. El recinto en forma de U es de un tamaño similar al anterior. Está construido entre dos espolones de roca y comprende algunas canteras de extracción de menhires.
La cronología de estas construcciones puede calcularse por comparación con otros conjuntos constructivos del entorno, como los que pueden encontrarse en la zona del Algarve y el Alentejo, famosas regiones de monumentos megalíticos. Es posible que los orígenes de ocupación del lugar tuvieran lugar entre el V o VI milenio antes de Cristo. La sucesiva ocupación del territorio por poblaciones neolíticas fue modificando, ampliando y cambiando las estructuras reconocibles. La explicación de que muchos de los menhires hayan aparecidos tumbados puede indicar que en algún momento de la historia esos monumentos fueron condenados o reutilizados en otras construcciones. La construcción de los dólmenes y las cistas tuvieron lugar más adelante, en torno a mediados del IV milenio, pero es un fenómeno que pudo ampliarse hasta el Neolítico final y el Calcolítico. Respecto a las estructuras de terrazas, una evidencia de las intenciones de modificación del entorno por parte de los antiguos habitantes de esta región, los investigadores se preguntan si se trata en realidad de evidencias de poblados fortificados de la Edad del Bronce, entre el III y II milenio antes de Cristo.
El conjunto de La Torre-La Janera tiene un carácter muy particular, destacando el aspecto tosco y sencillo de los monumentos. Esto puede deberse a la antigüedad del lugar, perteneciente a los orígenes del fenómeno megalítico, o bien la expresión de alguna tradición cultural de los pueblos de la zona que mantuvo unas técnicas de construcción muy específicas como señal de identidad. Todo el conjunto refleja el valor sagrado del entorno, un lugar elegido por las comunidades de agricultores y cazadores del entorno de la desembocadura del Guadiana para elevar monumentos de culto a los astros, para enterrar y rendir culto a sus antepasados. Es incluso posible que el lugar fuera un espacio ceremonial que sirviera como agrupación de las comunidades del entorno, para llevar a cabo ceremonias y festividades importantes durante un largo período de tiempo.
Esta publicación arroja muchas probabilidades de estudio que permiten abrir nuevas líneas de investigación que ahonden en el desarrollo del megalitismo de Huelva. Ojalá en los próximos años podamos leer nuevos estudios sobre este tema.
Imagen de portada: imagen del menhir API-2, extraída de Terra Antiqvae.
Uno de los mayores de toda Europa
El yacimiento se clasifica en tres recintos: una agrupación de dólmenes, un conjunto de menhires y dos círculos de piedras parecidos al Stonehenge inglés. Un conjunto de más de 3.000 años de antigüedad y uno de los mayores de toda Europa.
Kerguelen
Meseta Kerguelen
En azul claro, la meseta Kerguelen emergiendo del fondo marino (azul oscuro). En rojo, el continente antártico.
La Meseta Kerguelen es una meseta submarina de origen volcánico, situada en el océano Índico meridional. Se encuentra a unos 3.000 km al suroeste de Australia, extendiéndose a lo largo de 2.200 km en dirección noroeste-sudeste, con un tamaño superior al millón de kilómetros cuadrados, unas tres veces la superficie de Japón.
El origen de la meseta se debe al Punto Caliente de Kerguelen, que comenzó a funcionar tras la ruptura de Gondwana hace unos 130 millones de años. La meseta emerge sobre la superficie oceánica formando las islas Kerguelen y las islas Heard y McDonald, donde todavía se aprecia vulcanismo de forma intermitente.
Accidentes geográficos similares en la región
En el océano Índico sur y oriental existen varias estructuras geológicas relacionadas con fenómenos magmáticos ligados con puntos calientes que han sido asociados a plumas del manto. Estas zonas que han sufrido fenómenos magmáticos intensos en un tiempo breve en términos geológicos, con gran acumulación de rocas ígneas, son conocidas como gran provincia ígnea o por su acrónimo en inglés, LIP (Large Igneous Province).
La meseta volcánica submarina denominada Dorsal Broken está situada entre la Dorsal Oceánica Índica y el extremo oeste de Australia. Esta meseta menor o dorsal estuvo en un momento contigua a la Meseta Kerguelen antes de la apertura (rifting) producida por la dorsal mediooceánica.
Al norte de la Dorsal Broken se encuentra también la dorsal lineal asísmica conocida como Dorsal Noventa Este, que continúa con rumbo prácticamente norte hacia el Golfo de Bengala. Ésta dorsal es el mejor ejemplo existente de dorsal asísmica lineal y, como tal, se considera la traza dejada en la corteza oceánica por un punto caliente del manto, al desplazarse ésta sobre él.
Historia
La Meseta Kerguelen se empezó a formar hace unos 110 millones de años a partir de una serie de grandes erupciones volcánicas. La presencia de capas de suelo en el basalto con inclusiones de restos vegetales carbonosos y de conglomerados con cantos de gneis indican que gran parte de la meseta estuvo por encima del nivel del mar y por ello constituyó un microcontinente en tres momentos diferentes dentro del periodo comprendido entre los -100 y los -20 millones de años.
El también llamado continente Kerguelen podría haber tenido flora y fauna tropicales hace alrededor de 50 millones de años. Finalmente se hundió hace 20 millones de años y ahora está a profundidades de hasta 1 o 2 km por debajo del nivel del mar. Tiene rocas sedimentarias similares a las encontradas en Australia y la India, sugiriendo que estuvieron alguna vez conectados.
El continente sumergido de Kerguelen. Imagen a partir de Regional petroleum geology of Australia
Barnhouse
Barnhouse
Ubicación: Continental, Orkney
Región: Escocia
Coordenadas: 58.9950 ° N 3.2075 ° W
Tipo: Asentamiento neolítico
Barnhouse es el nombre de un asentamiento neolítico descubierto en las orillas del lago Harray, en las islas Orcadas, en Escocia, a poca distancia de las Rocas de Stenness, a unas 5 millas al noreste de Stromness. En dicho asentamiento se han encontrado los restos de al menos 15 casas que guardan cierta similitud con las encontradas en Skara Brae: en ambos casos las edificaciones tienen chimeneas centrales, camas contra las paredes y vestidores de piedra, aunque los edificios de Barnhouse, a diferencia de los de Skara Brae, parecen ser independientes. Se ha encontrado cerámica estriada similar a la hallada entre las Rocas de Stenness y en Skara Brae, así como herramientas de cuerno y hueso, y piezas de vidrio volcánico que se cree que pueden provenir de la isla de Arran.
Se puede acceder al asentamiento de Barnhouse a través de un sendero desde las Rocas de Stenness.
Fue descubierto en 1984 por Colin Richards.[2] 45 excavaciones se llevaron a cabo entre 1986 y 1991. El complejo se remonta a alrededor del año 3000 a. C.[2] 52
El edificio más grande del asentamiento tenía una habitación de unos 7 m2 con paredes de 3 metros de grosor y una entrada orientada al noroeste, de forma que la luz durante el solsticio de verano atraviesa el corredor de entrada, de forma similar a lo que sucede en enterramientos como Maeshowe.
El más grande de los edificios originales fue la Casa 2. Era de doble tamaño, con un estándar de construcción más alto que las otras casas y, a diferencia de las otras (reconstruidas hasta cinco veces), parece haber permanecido en uso durante todo el período habitado del asentamiento. Las casas estaban agrupadas alrededor de un área central abierta que estaba dividida en áreas para hacer cerámica y para trabajar pedernal, huesos y pieles. La evidencia sugiere que Barnhouse fue abandonado alrededor del 2600 a.C.[2] : 52
Después de que Barnhouse dejó de estar ocupado, se agregó otra estructura, parcialmente por encima de los planos de construcción anteriores. Este edificio (conocido como Estructura 8) tenía una habitación de unos 7 m (23 pies) cuadrados con paredes de 3 m (10 pies) de espesor y una entrada orientada hacia el noroeste para que la puesta de sol de verano brille a lo largo del pasillo, con similitudes con algunos mojones con cámaras. La estructura estaba rodeada por una plataforma de arcilla. La entrada a través de esto estaba alineada con Maeshowe. Se supone que la estructura sirvió como un sitio ceremonial en lugar de una vivienda.[2]: 48,52,56 Se cree que está estrechamente relacionado con las piedras cercanas de Stenness. Algunas de las losas de solera de la estructura pueden haber sido trasladadas a las Piedras.[3] :32
Asentamiento de Granero
Casa 3, restos de una de las casas en el asentamiento Barnhouse, con vista al Lago de Harray
Restos de una de las construcciones del asentamiento de Barnhouse.
Enlaces externos
La actividad agrícola a lo largo de los siglos significó que quedara poco del sitio, pero las excavaciones resultantes descubrieron evidencia de 15 pequeñas viviendas en diferentes etapas de desarrollo.
Las estructuras eran redondas, tal vez con techos de madera y césped, con revestimiento de césped que rodea las paredes exteriores. Debido a que no había pasillos techados entre las cabañas, como los de Skara Brae, parece que las viviendas de Barnhouse eran independientes y no estaban encerradas en el medio.
Pero particularmente intrigante fue el hecho de que cada edificio parecía haber sido demolido deliberadamente al final de su vida.
Hoy, aunque solo son visibles las paredes inferiores reconstruidas, las similitudes entre Barnhouse y Skara Brae son obvias. Esto no es particularmente sorprendente dado que las dos aldeas estaban en uso al mismo tiempo. En un examen más detallado, sin embargo, queda claro que las estructuras de Barnhouse en realidad difieren en estilo a Skara Brae.
Sin embargo, esta diferencia no es grande y probablemente se deba al hecho de que el asentamiento de Barnhouse dejó de usarse 450 años antes de Skara Brae. Como tal, su arquitectura no se desarrolló en la misma medida.
De hecho, la excavación en Skara Brae ha demostrado que sus primeras viviendas eran relativamente similares a las estructuras de Barnhouse.
El diseño del Acuerdo de Barnhouse. La Casa Dos y la Estructura Ocho se destacan claramente de los otros edificios descubiertos durante la excavación.
Pero a pesar de las diferencias arquitectónicas, el visitante de Barnhouse Settlement aún podrá distinguir las similitudes entre los dos asentamientos antiguos: ambos tienen los mismos hogares centrales, con huecos, camas empotradas y muebles de piedra
Pero dos de los edificios de Barnhouse son muy diferentes.
Estas estructuras – Casa dos y Estructura ocho– son más grandes y más elaboradas que los otros edificios en Barnhouse o Skara Brae.
Estas diferencias, claramente evidentes en el plano del sitio a la derecha, impulsaron la teoría de que las estructuras fueron construidas para albergar a alguien importante dentro de una jerarquía tribal.
Sabemos que el asentamiento de Barnhouse estaba en uso al mismo tiempo que las Piedras Permanentes de Stenness y dentro de la estructura más grande hay un hogar central, similar al de Stennesshenge.
¿Se creó el asentamiento para albergar a ciertas personas que jugaron un papel decisivo en la construcción del anillo de piedra? Esto podría explicar por qué los edificios fueron demolidos después de su uso: cuando se completó el proyecto, los artesanos siguieron adelante.
¿Hogar de un sacerdocio?
Otra idea es que el pueblo fue construido para albergar una clase élite de “sacerdote”.
Esta teoría surgió originalmente varios años antes de que se descubriera Barnhouse, cuando se sugirió que Skara Brae era el hogar de “sacerdotes” que oficiaban en ceremonias tribales dentro y alrededor de los anillos de Stenness. En ese momento, sin embargo, la idea fue abandonada, solo para resucitar después de encontrar el asentamiento de Barnhouse.
El diseño de la Casa Dos parece encajar con esta idea, ya que existen similitudes estructurales entre ella y los montículos de cámaras de Orkney.
Quizás este edificio no era una mera vivienda, sino que en realidad era una especie de sala de reuniones, conectada con las ceremonias en los anillos de piedra cercanos. ¿O estaban los sabios tribales enclaustrados en este recinto sagrado, cerca de su centro ceremonial?
Los elementos rituales aparentes en el diseño del asentamiento de Barnhouse y su ubicación en el corazón ceremonial de las Orcadas Neolíticas (el Anillo de Brodgar, las Piedras Stenness y Maeshowe son claramente visibles desde Barnhouse) sin duda le da peso a esta idea.
Una conexión clara entre Barnhouse y los Standing Stones o ‘Stenness es el gran hogar de piedra que se encuentra en el centro del círculo de piedra. Este hogar se construyó a partir de cuatro grandes losas de piedra y, según Colin Richards, se trasplantó Barnhouse al interior del anillo.
Casa dos: ¿el asiento del poder?
Reconstrucción 3D de la Casa Dos del Asentamiento Barnhouse (se muestra sin la pared externa del césped aislante)
Dos de las estructuras encontradas en el Asentamiento Barnhouse se destacan y pueden insinuar la naturaleza ritualista del asentamiento.
A diferencia de Skara Brae, el diseño de las cabañas de Barnhouse parece indicar que el asentamiento tenía una estructura social jerárquica, con un jefe o líder religioso, que supervisaba las actividades diarias de la comunidad.
Mientras que las casas de Skara Brae tenían un tamaño y diseño uniformes, tal vez indicando que ningún individuo era más importante que otro, Barnhouse era claramente diferente. Allí, al menos seis viviendas “normales” rodeaban una “casa” más grande y elaborada.
Esta estructura ahora se conoce con el sencillo nombre de Casa Dos.
Similitudes de mojón con cámara
Vista en planta de la casa dos que muestra los seis huecos laterales y dos cámaras.
De pie en la zona suroeste de la aldea, el tamaño y la arquitectura de la Casa Dos eran completamente diferentes a las otras casas contemporáneas excavadas en el asentamiento.
Mucho más grande y construido con un estándar más alto, el edificio se dividió con losas de piedra para formar dos cámaras con seis huecos rectangulares integrados en la pared interior.
Aunque estos huecos se parecen a las “cámaras” de la cama que se encuentran en otras viviendas neolíticas de Orcadian, su similitud con el interior del mojón de la cámara Quanterness ha llevado a la teoría de que este no era su propósito real.
Además, cada una de las dos cámaras del edificio tenía un hogar central.
A unos metros de la entrada principal, se encontró una piedra en el suelo que contenía varios huesos humanos. Cubierto por una losa triangular de piedra, la cista se colocó de tal manera que cualquiera que ingresara a la estructura se vio obligado a pasar por encima. Haga clic aquí para más información sobre esto.
La lista, junto con la similitud arquitectónica con los mojones con cámaras, podría sugerir que la estructura simbolizaba un vínculo con los muertos o antepasados de las aldeas.
Debido a esto, se cree que la estructura era más que una mera residencia. En cambio, parece haber estado involucrado en rituales o ceremonias importantes para el pueblo.
¿Un punto focal comunitario?
Los restos de Barnhouse Estructura Dos
Mientras que todas las otras casas en el asentamiento fueron derribadas y reconstruidas periódicamente, la Casa Dos se dejó intacta durante toda la vida de la aldea.
Esto, junto con su posición central y el área abierta “comunal” al frente del edificio, sugiere que fue un punto focal para la comunidad.
¿Una estructura religiosa, tal vez?
Dos cabezas de maza inacabadas y un cincel de piedra pulida que se encuentra en el interior también sugiere que el edificio se utilizó para la fabricación de objetos ceremoniales, quizás sagrados.
Estructura ocho: ¿un templo neolítico?
Justo enfrente de la Casa Dos se encuentran los restos de una de las estructuras cubiertas más grandes del Neolítico Orkney descubierta hasta la fecha.
Este edificio, construido alrededor del 2600 aC, después de que la aldea había sido abandonada, era una estructura masiva, similar a una sala, de siete metros cuadrados, con paredes exteriores increíblemente gruesas. La estructura se construyó sobre una plataforma de arcilla amarilla, una característica paralela al mojón cercano de Maeshowe.
La plataforma de arcilla de la Estructura Ocho estaba encerrada por una pared circular, creando un patio interno de más de 20 metros de ancho.
Complejo ritual
Debido a que la disposición espacial del complejo se parece mucho a la de las Piedras de pie cercanas, es muy probable que el edificio haya estado involucrado en algún tipo de ritual. Sin embargo, solo podemos adivinar la forma que tomaron estos rituales.
La entrada a Barnhouse Estructura Ocho, con el hogar incrustado.
Para acceder al recinto central, el visitante de la Edad de Piedra tuvo que pasar primero por un pasaje de entrada de tres metros de largo.
Construido en el piso de este pasaje había un hogar, flanqueado por dos piedras en pie.
Aunque este hogar probablemente estaba pavimentado, su presencia es interesante y probablemente simbólica, tal vez representando alguna forma de purificación ritual que tuvo lugar antes de que se permitiera al individuo entrar en la cámara interior.
Por otro lado, puede ser que el hogar fuera simplemente el remanente de una ceremonia de fundación que tuvo lugar antes de que comenzara la construcción de la Estructura Ocho. De cualquier manera, su presencia una vez más resalta la importancia que se le da al hogar en la cultura necadita orcadiana.
El significado de la cómoda
En el interior, las cosas eran más o menos lo mismo que las casas más pequeñas, con un gran hogar central y una cómoda de piedra, similares a las que se encuentran en prácticamente todas las casas del Neolítico tardío.
Lo que el descubrimiento de la cómoda en la Estructura Ocho demostró a los arqueólogos fue que era más que un simple mueble y probablemente tenía un significado ritual o religioso.
Durante la excavación, se descubrió que una pared completa de Grooved Ware había sido colocada en el piso de arcilla por el muro oriental del edificio central. Esta olla, sin decoración, excepto por el área del borde sobre el suelo, contenía 14 nódulos de sílex, una cantidad que en ese momento se habría considerado un tesoro acumulado, dada la escasez de sílex en las Orcadas.
¿Cambiando las prácticas religiosas?
El diseño de la estructura ocho
La construcción de la Estructura Ocho parece indicar un cambio en las prácticas religiosas y rituales de la época.
Donde una vez que las ceremonias tuvieron lugar dentro de los círculos de piedra, abiertos a toda la comunidad, para cuando se construyó la Estructura Ocho, las cosas parecen haber cambiado. Los rituales y ceremonias religiosas ahora se llevaban a cabo en un espacio cerrado que era accesible para unos pocos seleccionados.
También se ha señalado que el diseño de la Estructura Ocho sigue de cerca el diseño de las Piedras de pie o ‘Stenness.
Entonces, ¿estaban los constructores de la Estructura Ocho tratando de recrear el espacio sagrado de sus predecesores, pero de una manera que se adaptara a las creencias cambiantes de la época?
Gran Adriá
Gran Adria
Un continente perdido quedó preservado en montañas del Mediterráneo
MADRID, 10 Sep. (EUROPA PRESS) –
Un trozo de corteza continental del tamaño de Groenlandia, que una vez se separó del norte de África, se hundió en el manto de la tierra bajo el sur de Europa. Restos del continente perdido del Gran Adria han sido identificados por geólogos de varios países al investigar todas las cadenas montañosas desde España hasta Irán en detalle durante diez años. Los resultados de la investigación se publican en la prestigiosa revista Gondwana Research.
Derechos de autor de la imagen Gentileza Douwe van Hinsbergen Image caption El continente de Gran Adria chocó contra el sur de Europa hace entre 100 y 120 millones de años.
Hay restos de este continente perdido en más de 30 países. Pero solo ahora un grupo de geólogos logró reconstruir su historia.
“La mayoría de las cadenas de montañas que investigamos se originaron en un solo continente que se separó del norte de África hace más de 200 millones de años”, dice en un comunicado el investigador principal Douwe van Hinsbergen, profesor de Tectónica Global y Paleogeografía en la Universidad de Utrecht. “La única parte restante de este continente es una franja que va desde Turín a través del mar Adriático hasta el talón de la bota que forma Italia”. Los geólogos se refieren a esa área como “Adria”. Van Hinsbergen ha llamado al continente perdido “Gran Adria”.
La masa terrestre ya había sido detectada por ondas sísmicas en el pasado, pero el estudio de sus restos y la reconstrucción de su historia no tiene precedentes.
Los únicos restos visibles del continente son piedras calizas y otras rocas en cadenas montañosas
Pero la mayor parte del continente se encuentra sepultada bajo el sur de Europa.
La mayor parte de este continente estaba situado bajo el agua y formaba mares tropicales poco profundos en los que se depositaban sedimentos, por ejemplo en grandes arrecifes de coral. Las rocas sedimentarias, en particular, fueron raspadas cuando el resto del continente se subdujo al manto. Estas raspaduras son ahora los cinturones de montaña de los Apeninos, partes de los Alpes, los Balcanes, Grecia y Turquía.
La región mediterránea está geológicamente entre las regiones más complejas de la Tierra. La tectónica de placas, la teoría que explica la formación de continentes y océanos, supone que las diversas placas de la Tierra no se deforman internamente cuando se mueven unas con respecto a otras a lo largo de grandes zonas de falla. Sin embargo, en la región mediterránea, y especialmente en Turquía, ese no es el caso.
“Es simplemente un desastre geológico: todo está curvado, roto y apilado. Comparado con esto, el Himalaya, por ejemplo, representa un sistema bastante simple. Allí puede seguir varias líneas de falla grandes en una distancia de más de 2.000 kilómetros”, explica el autor del estudio.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-49649848
Colisión con Europa
Gran Adria tiene una historia violenta y complicada, según Van Hinsbergen.
El continente se convirtió en una masa separada cuando se desprendió del supercontinente Gondwana, que comprendía lo que es actualmente América del Sur, África, Australia, Antártica, el subcontinente indio y la Península Arábiga.
Derechos de autor de la imagen Gentileza Douwe van Hinsbergen Image caption Estas rocas de piedra caliza en las montañas Taurus en Turquía son restos visibles de Gran Adria.
Luego de esa fractura, que tuvo lugar hace cerca de 240 millones de años, el continente de un tamaño similar a Groenlandia comenzó a desplazarse hacia el norte.
Hace unos 140 millones de años el continente estaba sumergido en gran parte bajo un mar tropical, donde los sedimentos acumulados se transformaron en roca.
Y hace entre 100 y 120 millones de años esta gran masa chocó con lo que es actualmente Europa y su corteza se hizo añicos.
Gran parte de Gran Adria acabó deslizándose debajo de Europa, pero algunas rocas del continente perdido, que fueron “raspadas” en la colisión, fueron esparcidas en la superficie terrestre.
Derechos de autor de la imagen Science Photo Library Image caption Hace 258 millones de años, el supercontinente llamado Pangea no se había dividido aún entre Laurasia, al norte, y Gondwana al sur.
Si bien la colisión tuvo lugar a velocidades no mayores de 3 o 4 centímetros por año, esa presión fue suficiente para destrozar la corteza de 100 km de profundidad y enviar el resto del continente a grandes profundidades en el manto terrestre.
Los científicos señalan que partes de Gran Adria se encuentran a unos 1.500 km de profundidad.
Más de 200 millones de años después, la historia de Gran Adria ha sido reconstruida paso a paso por los geólogos de universidades de Utrecht y de Oslo, y del Instituto de Geofísica ETH, en Zúrich (Suiza).
“Todo está curvado, fracturado y apilado”
Los investigadores estudiaron la edad de las rocas y constataron la dirección de campos magnéticos atrapados en ellas.
Una de las mayores dificultades para estudiar el continente perdido es que las rocas están tan dispersas.
Y solo en la última década los científicos han contado con el software necesario para una reconstrucción geológica tan compleja, según explicó Van Hinsbergen.
“La región del Mediterráneo es simplemente un desorden desde el punto de vista geológico”, afirmó el investigador.
“Todo está curvado, fracturado y apilado”.
El hundimiento de este microcontinente, y los consiguientes movimientos tectónicos de la evolución de la Tierra, dieron posteriormente lugar a la aparición de diversos mares-océanos, como el Océano Paratetis (34 a M.años), el Mar de Panonia (10 M.años), y al final el Mediterráneo, que después de diversas vicisitudes llegó a su estado actual.
Cairnholy
Cairnholy
Cairnholy (o Cairn Holy) es el sitio de dos tumbas neolíticas con cámaras del tipo Clyde.[1] Se encuentra a 4 kilómetros al este del pueblo de Carsluith en Dumfries and Galloway, Escocia (referencia de la red NX518540). Las tumbas son monumentos programados al cuidado de la Escocia histórica.
Cairnholy
Cairnholy I
Se muestra dentro de Dumfries y Galloway
Ubicación: Dumfries y Galloway
Coordenadas: 54.859239 ° N 4.309579 ° W
Tipo: Tumba Compartida
Historia
Períodos: Neolítico
El nombre Cairnholy representa gaélico* Càrn na h-ulaidhe ‘mojón de la tumba de piedra’.[2]
Descripción
Las tumbas de Cairnholy están situadas en una ladera con vistas a la bahía de Wigtown. Están situados al lado de la granja Cairnholy. Se puede acceder al sitio al final de una carretera secundaria a aproximadamente 1 kilómetro de la carretera A75. Las dos tumbas se encuentran a 150 metros una de la otra.[3]
Ambas tumbas yacen abiertas al cielo, ya que la mayoría de sus piedras de cobertura originales se tomaron en el pasado para construir muros de campo.[3] Ambas tumbas fueron excavadas parcialmente en 1949 por Stuart Piggott y Terence Powell.[3] Los hallazgos de las excavaciones se encuentran en el Museo Nacional de Escocia. 4] [5]
Cairnholy I
Cairnholy I (referencia de cuadrícula NX51765389) es la más elaborada de las dos tumbas. Mide 50 por 15 metros y tiene una fachada curva monumental, que formó el telón de fondo de una explanada frente a la tumba.[4] La excavación mostró que varios incendios habían sido encendidos en la explanada.[3]
La tumba en sí tiene dos cámaras. La cámara exterior, a la que se ingresó por la fachada, contenía un fragmento de un hacha ceremonial de jadeíta, junto con fragmentos de cerámica neolítica y una punta de flecha en forma de hoja.[4] Los artículos funerarios tardíos comprendían fragmentos de cerámica de Peterborough y cerámica de vaso y un cuchillo de sílex.[4] La cámara interior se construyó como una caja cerrada, y era inaccesible desde la exterior.[3] Probablemente fue originalmente cubierto por una gran losa de piedra que descansa sobre las dos losas más altas.[3] La cámara interior contenía una cista secundaria, con fragmentos de recipientes de comida y una piedra tallada en forma de copa y anillo.[4]
Cairnholy II
Cairnholy II
Cairnholy II (referencia de cuadrícula NX51825404) se encuentra al norte de Cairnholy I. La tradición local sostiene que fue la tumba de Galdus, un mítico rey escocés.[3] Es de esta tumba que la granja cercana toma su nombre.[4] Mide 20 por 12 metros y mide menos de 60 centímetros de alto.[5] Le han robado piedras, pero todavía hay dos piedras de portal frente a la tumba de la cámara.[3] Hay una explanada muy poco profunda en forma de V en la parte frontal de la tumba.[5] La tumba contenía dos cámaras.[5] La cámara trasera había sido robada previamente, y la otra perturbada, pero se encontraron una punta de flecha y un cuchillo de sílex dentro del relleno, junto con fragmentos secundarios de cerámica de vaso.[5]
Otros monumentos prehistóricos
Alrededor de 160 metros al este de la granja Cairnholy se encuentran los restos de mojón circular de menos de 15 centímetros de altura (referencia de la cuadrícula NX51975413).[6] Cuando las piedras fueron removidas antes de 1849, se descubrió que contenía huesos humanos.[6]
El área está rodeada de rocas con marcas de copa y anillo.[7] [8] [9] [10]
Cairnholy I Chambers Cairn es tan espectacular que es tentador pensar que Cairnholy II tiene que ser un vecino pobre. Puedes verlo por primera vez cuando doblas una esquina de la pista y comienzas a apreciar que, aunque sus encantos son de alguna manera más sutiles, vale la pena visitarlo como su vecino de nivel inferior.
Al igual que su vecino, el mojón ha estado aquí entre 4.000 y 6.000 años, y los períodos de uso de los dos mojones fueron contemporáneos o al menos superpuestos. Gran parte de la masa del mojón de Cairnholy II se ha eliminado a lo largo de los siglos para su reutilización en las paredes del campo local, pero afortunadamente las grandes piedras en el centro del mojón parecen haber permanecido intactas.
Si bien se cree que Cairnholy I se modificó durante su período de uso para proporcionar un espacio para que se lleven a cabo los rituales, Cairnholy II parece haber seguido funcionando como un simple lugar de entierro. La excavación a fines de la década de 1940 dejó al descubierto los elementos clave del mojón, y estos permanecieron en su lugar tal como los ve hoy. Se llegó a la entrada del mojón desde una pequeña explanada entre dos grandes piedras verticales, que ahora se brindan apoyo mutuo al apoyarse una contra la otra.
Dentro del mojón había una cámara exterior, con más allá una cámara interior sellada por una piedra vertical. La cámara interior estaba cubierta por una gran piedra angular plana, que hoy permanece en su lugar y proporciona la característica más fascinante del mojón. Dado que la piedra angular alguna vez habría sido apoyada por muchas otras piedras, aún habría requerido un gran esfuerzo colocarla aquí. Y su situación moderna, aparentemente precariamente equilibrada en solo tres o cuatro puntos de apoyo, le da un sentido de magia al mojón que probablemente carecía cuando toda su estructura estaba completa.
Debajo del capstone es posible ver dentro de la cámara interior. Cuando se excavó el mojón, se encontraron aquí un cuchillo de sílex y una punta de flecha, junto con los restos de cinco o seis vasijas de vaso de precipitados en la cámara exterior. No se encontraron rastros de los restos humanos que alguna vez los habrían acompañado.
El mojón del sur
Mar de Champlain
Mar de Champlain
El mar de Champlain
El mar de Champlain fue un entrante temporal del océano Atlántico en la costa noroccidental de América del Norte creado por los glaciares en retroceso al final de la última edad de hielo.12 El mar ocupaba tierras en lo que hoy son las provincias canadienses de Quebec y Ontario, así como partes de los estadounidenses estados de Nueva York y Vermont.3
La masa de hielo de las capas de hielo continentales había deprimido la roca bajo ella durante milenios. Al final de la última edad de hielo, mientras la roca todavía estaba deprimida, los valles del río San Lorenzo y del río Ottawa, así como el actual lago Champlain, estaban por debajo del nivel del mar y fueron inundados una vez que el hielo ya no impedía que el océano fluyera en la región.4 A medida que la tierra se fue elevando poco a poco de nuevo (un proceso conocido como rebote isostático), la costa del mar se fue retirando gradualmente a su ubicación actual.
El mar se extendió desde hace unos 13.000 años hasta hace unos 10.000 años y se fue reduciendo de forma continua durante ese tiempo, a medida que los rebotes del continente lo elevaban lentamente sobre el nivel del mar. En su apogeo, el mar se extendía en el interior al sur hasta el lago Champlain; al oeste, poco más allá de la actual ciudad de Ottawa, Ontario; y al norte, más arriba del río Ottawa pasado Pembroke.5 Los glaciares que permanecieron alimentaron ese brazo de mar durante un tiempo, por lo que era más salobre que el habitual agua de mar. Se estima que el mar estaba hasta 150 m sobre el actual nivel de los ríos San Lorenzo y Ottawa.6
La mejor evidencia de este antiguo mar es la gran llanura de barro depositado a lo largo de los valles de los ríos Ottawa y San Lorenzo.7 Esto dio lugar a tipos de bosque distintivos8 y grandes humedales. Otra evidencia moderna de ese mar se puede ver en la forma de fósiles de ballenas (belugas, ballenas de aleta,9 y ballenas de Groenlandia) y conchas marinas10 que se han encontrado cerca de las ciudades de Ottawa (Ontario) y Montreal (Quebec). También hay fósiles de peces oceánicos como capelán.11 El mar también dejó antiguas líneas de costa en las antiguas regiones costeras y yacimientos de arcilla Leda en las zonas de aguas más profundas.12
La ribera norte del lago se encontraba en el sur de Quebec, donde los afloramientos del escudo canadiense forman el escarpe Eardley. Este escarpe todavía tiene plantas distintivas que pueden datarse hasta el mar.13 El escarpe Eardley es conocido localmente como colinas de Gatineau (parte de la falla Mattawa en el borde sureste del graben Ottawa-Bonnechere, en el este de Ontario y la región Outaouais de Quebec, más comúnmente conocida como el Valle de Ottawa).
Era un ambiente estéril, frío e inhospitalario. No sabemos si hubo seres humanos en la región en ese tiempo.
Mar de Panonia
Mar de Panonia
El mar de Panonia durante el Mioceno.
El mar de Panonia fue un mar somero localizado en el área conocida como Llanura Panónica en Europa Central.1 Se formó hace unos 10 millones de años cuando Paratetis quedó aislado y se dividió en varios mares, siendo el mar de Panonia uno de ellos. El mar de Panonia existió durante el Plioceno, cuando tres a cuatro kilómetros de sedimentos marinos se depositaron en la cuenca de Panonia.
Historia
Paratetis se formó durante la transición entre el Oligoceno y el Mioceno (hace 34 millones de años) como una extensión del océano Tetis. La conexión entre los dos mares se interrumpió y el océano Tetis desapareció paulatinamente bajo Asia Occidental, permaneciendo únicamente Paratetis como los restos de este gran océano. El mar de Panonia formó parte de Paratetis, separándose y convirtiéndose en un mar independiente durante la última parte del Mioceno, hace alrededor de 10 millones de años. El mar de Panonia estaba conectado con el mar Mediterráneo a través del territorio contemporáneo del golfo de Rona, Baviera y la cuenca de Viena.
A través del estrecho de Đerdap, el mar de Panonia se conectaba con otro mar localizado en la cuenca de Valaquia. Durante el período con mayor nivel del mar, el panónico alcanzó la zona contemporánea del sur de Serbia: un golfo del mar Panónico localizado en el valle de Morava que se extendía hasta la depresión de Vranje, conectaba con el mar Egeo a través del valle de Preševo.
El mar Panónico existió como mar independiente durante cerca de 9 millones de años. Sus últimos restos desaparecieron en la mitad del Pleistoceno, hace unos 600.000 años, mucho después de que desapareciese el océano Tetis. El agua del mar Panónico fluyó a través del desfiladero de Đerdap en el río Danubio, dejando una amplia llanura conocida como la Llanura Panónica. Los restos de las antiguas islas del mar Panónico constituyen las Montañas de las Islas Panonias (Montañas de Fruška Gora y Montañas de Vršac).
La llanura panónica es una gran llanura de la Europa Central originada tras la desecación durante el Plioceno del mar Panonio. El precursor de la actual llanura fue un mar superficial que alcanzó una amplia extensión durante el Plioceno, depositando de 3 a 4 km de sedimentos.
El río Danubio desagua la llanura panónica, discurriendo por su parte central. La llanura panónica es un subsistema geomorfológico del sistema Alpes Himalaya.
La llanura corresponde a varios países: Hungría, que ocupa su parte central, la República de Serbia (Vojvodina), República de Croacia (Croacia central y Eslavonia), el oeste de Eslovaquia (Tierras Bajas de Eslovaquia Oriental, el extremo sudoeste de Ucrania), las regiones fronterizas del norte de Bosnia y Herzegovina, Rumania (el oeste de Transilvania), así como el este de Eslovenia y Austria.
La llanura de Panonia se puede definir como la porción de tierra que surge al desaparecer la el mar de Panonia. De ahí que la formación de la Plana de Panonia se puede dividir en dos fases: por un lado la creación del Mar de Panonia y por otro la desaparición de este dando lugar a la Plana de Panonia.
Hace una 240 millones de años a finales del Pérmico, la placa de Cimmeria (hoy en día corresponde parcialmente a la superficie de Turquía, Irán, Tibet y partes de Asia sudoriental) se separó de Gandwana (que en este momento forma parte de Pangea). 60 millones de años después chocaría con Eurasia. Durante este tiempo se fue creando el océano Tetis antecedente del mar de Panonia.
Hace 90 millones de años, durante el cretácico superior, La India comenzó a separarse de África y inició su avance hacia Eurasia. Unos 40 millones de años después, es decir, 50-55 millones de años, la India, comenzó a chocar con Asia formando el Tíbet y el Himalaya.
Este desplazamiento originó la progresiva reducción del Océano Tetis que como consecuencia de la colisión, su parte derecha se cerró, continuando así el proceso de reducción que ya había tenido lugar en gran medida. El límite occidental pasó a llamarse Mar de Tetis, amplio y abierto que inundaba grandes extensiones de Europa y del Norte de África. Europa era entonces un archipiélago de islas, con mares poco profundos. El siguiente momento significativo lo encontramos hace 34 millones de años cuando tiene lugar la orogenia alpina, que dio lugar a los Alpes y los Cárpatos.
Como consecuencia se formó el mar Paratetis, que se separó del Mar de Tetis debido a este movimiento orogénico. El Paratetis extendía del Sur de Europa desde la región Norte de los Alpes hasta el Mar de Aral. La combinación de la caída del nivel del mar y la elevación tectónica dio lugar a una gran regresión del mar y la formación de una barrera entre el Océano Tetis y el Paratetis. La aparición del mar de Panonia ya era muy cercana. Hace 20 millones de años el mar Paratetis abarcaba una amplia zona de Europa central y Asia occidental. Esta zona era cambiante. Al oeste incluía en algunas etapas de la cuenca de Molasse (lado norte de los Alpes), la cuenca de Panonia, el actual Mar negro y desde allí se extendía hasta el este hasta la posición actual del Mar de Aral. Existía una buena conexión con el Mediterráneo, que posteriormente se interrumpió.
Dentro de este periodo de 20 millones de años se pueden diferenciar dos con una extensión aproximada de unos 10 millones de años cada uno. En el segundo de estos periodos y durante el Plioceno, el mar Paratetis se quedó aislado y se fue dividiendo en varios mares interiores progresivamente separados entre sí: Mediterráneo, Negro, Caspio, Aral. El mar de Panonia que surgió como consecuencia de este proceso de división hace unos 10 millones de años. También en este periodo tuvo lugar la desecación parcial del Mar mediterráneo en la llamada crisis salina del Mesinense “hace 5,59 millones de años, fenómeno del que se trata parcialmente en el segundo apartado de este punto por la incidencia que pudo tener en el proceso de desaparición del Mar de Panonia. El Mar de Panonia existió como mar independiente durante 9 millones de ‘años aproximadamente. El proceso de su desaparición finalizó, Ya avanzado el Pleistoceno y culminaría unos 600.000 años mucho después de que desapareciera el Océano Tetis.
Es decir, el mar de Panonia se formó durante el Plioceno como consecuencia del roce descrito. Cuando desapareció, dejó de 3 a 4 km de sedimentos marinos depositados en la Cuenca de Panonia. Actualmente sólo quedan los mares Negro, Caspio, y Aral, que en épocas anteriores fue un importante mar interior.
En la cultura popular
En 1979, el cantante serbio Đorđe Balašević lanzó un single llamado Panonski Mornar (marinero panoniano).
Mar epicontinental de Sudamérica
Mar epicontinental de Sudamérica
Un mar epicontinental es una masa de agua salada con una gran extensión pero con escasa profundidad que se extiende sobre una plataforma continental.
Mar Argentino, un ejemplo de mar epicontinental.
Los mares epicontinentales se suelen asociar con las ingresiones marinas de principios del Cenozoico. Pueden ser cálidos o fríos: de hecho, a finales de la última era glacial todavía quedaban unos cuantos, cuando el aumento del nivel del mar superaba la velocidad de isostasia en algunas zonas. Un importante mar epicontinental en la prehistoria, concretamente entre el Mesozoico y Cenozoico, fue el estrecho de Turgai, que separaba el continente europeo del sureste asiático.
En la actualidad, los mares epicontinentales suponen un gran aprovechamiento económico, ya que en ellos la posibilidad de pesca es muy grande. Se asientan sobre plataformas continentales, con lechos marinos a una profundidad media de 200 m o menos. Ejemplos significativos de mares epicontinentales actuales son el golfo Pérsico, el mar del Norte, el mar Argentino, la bahía de Hudson y el mar de China Oriental.
El mar epicontinental de Sudamérica en el Mioceno Medio.
Paratetis
Mar Paratetis
Paleogeografía de la región mediterránea durante el Oligoceno. Paratetis se va cerrando (en el sur de Europa) y es sustituido por el mar Mediterráneo (al norte de África).
El Mar de Tetis quedó dividido en dos, Paratetis al Norte y el Mediterráneo al Sur.
El océano de Paratethys, el mar de Paratethys o simplemente Paratethys fue un gran mar interior poco profundo que se extendía desde la región al norte de los Alpes sobre Europa Central hasta el Mar de Aral en Asia Central. El mar se formó durante la etapa oxfordiana del Jurásico Tardío como una extensión de la grieta que formó el Océano Atlántico Central y se aisló durante la época del Oligoceno (hace unos 34 millones de años).[2] Estaba separada del océano Tethys al sur por la formación de los Alpes, Cárpatos, Dinarides, Tauro y las montañas Elburz. Durante su larga existencia, Paratethys se reconectó a veces con los Tethys o sus sucesores, el Mar Mediterráneo o el Océano Índico. Desde la época del Plioceno en adelante (después de 5 millones de años), los Paratethys se volvieron progresivamente menos profundos. El mar Negro de hoy, el mar Caspio, el mar de Aral, el lago Urmia, el lago Namak y otros son restos del mar de Paratethys.
Historia
El nombre Paratetis fue utilizado por primera vez por V. D. Laskarev en 1924.2 La definición de Laskarevs inicialmente incluía sólo los fósiles y estratos sedimentarios en Europa Central durante el Neógeno, pero fue posteriormente ajustado para incluir también los del Oligoceno. La existencia de una gran masa de agua en la zona durante estos períodos se deduce por los fósiles de la fauna (sobre todo de moluscos, peces y ostrácodos). En los períodos en los que el Paratetis o partes de él estuvieron separados entre sí o de otros océanos, se desarrolló una fauna separada que se encuentra en los depósitos sedimentarios. De esta forma, puede estudiarse el desarrollo paleogeográfico del Paratetis.
Los estratos sedimentarios del Paratetis son difíciles de correlacionar con los de otros océanos o mares, porque estuvo durante largos períodos totalmente separado de ellos. La estratigrafía del Paratetis, por lo tanto, dispone de su propio conjunto de etapas estratigráficas que se utilizan todavía como alternativa a la escala oficial de tiempo geológico de la Comisión Internacional de Estratigrafía.
Paleogeografía
Paratetis actualmente se reparte por una amplia zona de Europa central y Asia occidental. En el oeste, se incluye en algunas etapas de la cuenca de Molasse (flanco norte de los Alpes); la parte este de la cuenca de Viena y la cuenca de Panonia, el actual mar Negro, y desde allí se extiende hacia el este hasta la posición actual del mar de Aral.
Esta parte de Eurasia fue durante el Jurásico y Cretácico una zona cubierta por mares someros, que formaron el margen norte del océano Tetis. Este océano se encontraba entre Laurasia (Eurasia y Norteamérica) y Gondwana (África, India, Antártida, Australia y América del Sur) cuando el supercontinente Pangea se fragmentó durante el Triásico (hace 200 millones de años). En el límite entre el Eoceno y Oligoceno se caracterizó por el importante descenso del nivel del mar global y por el pronunciado enfriamiento repentino de los climas mundiales. Al mismo tiempo, se produjo la Orogenia Alpina, una fase tectónica por la que se formaron los Alpes, Cárpatos, Alpes Dináricos, Taurus, Elburz y otras muchas cadenas montañosas a lo largo de la ribera sur de Eurasia.
La combinación de la caída del nivel del mar y la elevación tectónica dio lugar a una gran regresión del mar y a la formación de una barrera entre el océano Tetis y Paratetis. Las conexiones con el océano Ártico (el estrecho de Turgai), la cuenca del mar del Norte y el océano Atlántico (en forma de un estrecho al norte de los Cárpatos) también se cerraron en el Oligoceno temprano.3 Sin embargo, es posible que permanecieran abiertas las conexiones con Rhônegraben (y con el Mediterráneo) y el Estrecho de Hessen (que conectaba la cuenca de Molasse con el mar del Norte).
Durante el Mioceno temprano (hace unos 20 millones de años) se produjo una fase de trasgresión. Durante este período Paratetis estuvo muy bien conectado con el mar Mediterráneo. Esta tendencia se invirtió a mitad del Mioceno, y partes de Paratetis estaban a menudo separadas unas de otras. Cuando el Mediterráneo se secó durante la Crisis salina del Mesiniense (hace cerca de 6 millones de años) hubo fases en las el agua de Paratetis fluía a las cuencas mediterráneas secas.
Durante el Plioceno (hace 5,33 a 2,58 millones de años), Paratetis se dividía en un par de mares interiores que a veces estaban completamente separados el uno del otro. Uno de ellos fue el mar de Panonia, el mar salobre de la cuenca de Panonia. En la actualidad, sólo quedan como remanentes el mar Negro, mar Caspio y mar de Aral, de lo que una vez fue un vasto mar interior.
Mapa paleogeográfico de Tethys y Paratethys en el Oligoceno temprano con ubicaciones de los principales grupos de peces. Mapa paleogeográfico modificado de Meulenkamp y Sissingh (2003) y ubicaciones de los ensamblajes de peces modificados de Pharisat (1991)
Mar interior occidental
Mar interior occidental
El Mar Interior Occidental durante la mitad del Cretácico, 100 millones de años a.C.
Un pedazo roto con fósiles adentro; Cretácico Tardío Pierre Shale cerca de Ekalaka, Montana.
El Mar Interior Occidental, también llamado Mar del Cretácico, Mar de Niobrara y Mar Interior de Norte América, fue un enorme mar interior que estaba en el continente de América del Norte y que lo dividía en dos partes durante el inicio y mitad del periodo Cretácico. Tenía una profundidad de 760 m, una anchura de 970 km y una longitud de 3200 km.
Origen y geología
El mar fue creado cuando las placas del Pacífico y de América del Norte colisionaron, dando lugar a las Montañas Rocosas en el oeste. Con el alto nivel del mar en todo el mundo durante el Cretácico, las aguas del norte (océano Ártico) y las del sur (golfo de México) se unieron en las tierras bajas del continente, formando un mar que creció y decreció a lo largo del Cretácico.
La primera fase del mar comenzó en la mitad del Cretácico, cuando el nivel del mar subió creando un brazo del océano Ártico que se conectaba con el oeste de América del Norte, llamado Mar de Mowry, nombre dado por la Formación Mowry, una formación de rocas ricas en materia orgánica.1 En el sur, el golfo de México fue una extensión del mar de Tetis, que se unió con el Mar Mowry a finales del Cretácico, para formar por completo el mar interior de Norteamérica.
En su mayor apogeo, el mar se extendía desde las Montañas Rocosas hasta los Apalaches en el este, con unos 1000 m de anchura y su mayor profundidad de 800 a 900 metros, poco profundo en términos de mares, lo cual causaba un gran impacto en la flora y fauna.
La deposición de carbón sugiere que el mar era cálido y tropical, con abundantes algas calcáreas.
Al final del Cretácico, se alzó una elevación continua del terreno encogiendo el mar y retirando todas sus aguas a largo plazo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.