Göbekli Tepe
Göbekli Tepe
Restos encontrados en el yacimiento de Göbekli Tepe.
Localización geográfica/administrativa
Continente: Asia
Región: Asia menor
Situación: preservado
Situación
País(es): Turquía
Subdivisión(es): Haliliye
Historia del sitio
Tipo: Santuario
Época(s): Neolítico precerámico A al B
Eventos históricos
Fecha construcción: IX milenio a. C.
Abandono o destrucción: 8.000 a.C.
Mapa(s) de localización
Ubicación (Turquía).
Coordenadas: 37°13′23″N 38°55′21″ECoordenadas:
Göbekli Tepe (en turco, Colina panzuda (Colina del Ombligo)) es un antiguo santuario que se levanta en el punto más alto de una extensa cadena montañosa situada a unos 15 km al nordeste de la ciudad de Sanliurfa (antigua Urfa/Edessa), en el sudeste de Turquía, cerca de la frontera con Siria. El lugar, que actualmente está siendo excavado por arqueólogos turcos y alemanes, fue levantado por cazadores-recolectores en el X milenio a. C. (hace cerca de 11.600 años)12, antes de que comenzara la sedentarización. Misteriosamente, todo este complejo de piedras, pilares y esculturas fue deliberadamente enterrado sobre el 8.000 a.C., permaneciendo abandonado por espacio de 500 años. Juntamente con Nevali Çori, este yacimiento ha revolucionado la comprensión del Neolítico euroasiático.
En 2018, el sitio fue designado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.3
Descubrimiento
Göbekli Tepe está situado en el sudeste de Turquía. Fue señalado ya en una prospección estadounidense en 1964, cuando reconocieron que la colina podía no ser enteramente natural, pero dieron por supuesto que debajo yacía un cementerio bizantino. Desde 1994 las excavaciones han sido dirigidas por el Instituto Arqueológico Alemán y los científicos turcos del Museo de Sanliurfa, bajo la dirección del arqueólogo alemán Klaus Schmidt (1995-2000: Universidad de Heidelberg; desde 2001: Instituto Arqueológico Alemán). Según Schmidt, los fragmentos de piedra que se encontraban en la superficie lo llevaron a deducir inmediatamente que aquel era un sitio prehistórico. Anteriormente, la colina había sido cultivada durante generaciones y los habitantes locales habían retirado las rocas, apilándolas en montones para despejar sus campos; muchas evidencias arqueológicas han podido ser destruidas durante este proceso. Investigadores de la Universidad de Karlsruhe comenzaron a documentar los vestigios arquitectónicos y pronto descubrieron las columnas en forma de T, algunas de las cuales han sufrido aparentemente intentos de destrucción.4
Descripción del complejo
Panorámica del área excavada desde el sur.
Göbekli Tepe es el lugar de culto religioso más antiguo del mundo descubierto hasta ahora.5 Hasta que las excavaciones comenzaron, no se consideraba posible un complejo de este tamaño para una comunidad tan antigua. La sólida secuencia estratigráfica sugiere varios milenios de actividad, retrotrayéndose posiblemente hasta el Mesolítico.
El estrato III, nivel de ocupación más antiguo, datado en el Neolítico precerámico A (PPNA, por sus siglas en inglés) comenzaría hacia el 9.000 a.C., y contiene pilares monolíticos enlazados entre sí por toscos muros que forman estructuras circulares u ovales. Hasta ahora se han descubierto cuatro construcciones de este tipo, que miden entre 10 y 30 metros de diámetro. Pero los reconocimientos geofísicos indican la existencia de 16 estructuras más.
El estrato II, datado en el Neolítico precerámico B o PPNB, entre 7500-6000 a. C., reveló restos de varias habitaciones adyacentes de forma rectangular con pavimentos de cal pulimentada, que recuerdan los suelos de opus signinum de la Antigua Roma. El nivel más reciente consiste en sedimentos depositados como resultado de la actividad agrícola.
Predador de larga cola (¿un cocodrilo?), grabado en altorrelieve en el mismo bloque de roca que lo soporta.
Los monolitos están decorados con relieves tallados de animales y de pictogramas abstractos. Estos pictogramas pueden representar lo que se interpreta habitualmente como símbolos sagrados, similares a los que en otras partes aparecen pintados en cuevas también neolíticas. Estos relieves figurativos, cuidadosamente esculpidos, representan leones, toros, jabalíes, zorros, gacelas, asnos, serpientes y otros reptiles, insectos, arácnidos y pájaros, especialmente buitres y aves acuáticas. En la época en que el santuario fue construido, el medio circundante era probablemente mucho más lozano que en la actualidad, siendo capaz de sostener gran variedad de vida salvaje; eso fue antes de que los muchos milenios de asentamientos humanos y la agricultura la convirtieran en la polvorienta región que es ahora.6
Los buitres son también característicos de la iconografía de yacimientos neolíticos como Çatalhöyük y Jericó; se supone que en las culturas tempranas del Neolítico de Anatolia y el Próximo Oriente se exponía a los difuntos al aire libre de manera deliberada para que fuesen descarnados por los buitres y otras rapaces. La cabeza del difunto a veces era separada del cuerpo y preservada aparte, quizás como un signo de culto a los ancestros.7 Esto podría representar una temprana forma de entierro a cielo abierto, como todavía hoy lo practican los budistas en Tíbet y los zoroastrianos en India.8
Se han descubierto pocas formas humanoides en Göbekli Tepe: entre ellas encontramos un relieve que representa a una mujer desnuda, en postura frontal y agachada, que Schmidt relaciona con las figurillas pertenecientes al Neolítico del norte de África y conocidas como Venus accueillante. También aparece al menos un cuerpo decapitado rodeado por buitres. En algunas de estas columnas en forma de T hay brazos grabados que podrían representar humanos estilizados o dioses antropomorfos. En otro caso encontramos una decoración de manos humanas que podría interpretarse como un ademán de oración, con una simple estola grabada en la parte de encima; el conjunto ha sido propuesto como la representación de unos sacerdotes en un templo.9
Datación
Hay un cierto número de dataciones por radiocarbono presentadas con una desviación estándar de errores y calibraciones a.C.:
Número Lab. | Fecha a.C. | Cal a.C. | Contexto |
Ua-19561 | 8430 ± 80 | 7560–7370 | recinto C |
Ua-19562 | 8960 ± 85 | 8280–7970 | recinto B |
Hd-20025 | 9452 ± 73 | 9110–8620 | nivel III |
Hd-20036 | 9559 ± 53 | 9130–8800 | nivel III |
Las muestras Hd proceden de carbones vegetales de los niveles más bajos del yacimiento y servirían para datar la fase activa de ocupación. Las muestras Ua proceden de capas de carbonatos formativos depositados encima de los pilares y únicamente indican fechas posteriores al abandono del lugar, el terminus ante quem.10
Arquitectura
Las casas o templos son edificios megalíticos redondos. Los muros están hechos de piedra seca sin trabajar e incluyen numerosos pilares monolíticos de piedra caliza en forma de T con más de tres metros de altura. Otro par de columnas más grande aparece emplazado en el centro de las estructuras. Hay evidencias de que las estructuras estaban techadas: el par central pudo haber soportado el tejado. Las prospecciones geomagnéticas indican que debe de haber unos 200 pilares. Los pisos estaban hechos de terrazo (cal pulida) y hay un banco bajo adosado alrededor de todo el muro exterior.
Pilar monolítico con bajorrelieves que representan un toro, un ¿zorro? y un ave acuática.
Los relieves de los pilares incluyen zorros, leones, jabalíes, asnos salvajes, garzas, patos, escorpiones, hormigas, arañas, muchas serpientes y unas pocas figuras antropomorfas. Algunos de estos relieves han sido borrados deliberadamente, puede que como preparación para superponer sobre ellos nuevos diseños. Hay también esculturas exentas que podrían representar jabalíes o zorros, aunque, como están muy incrustadas de cal, es difícil decirlo. También han sido descubiertas estatuas similares en Nevali Çori y Nahal Hemar.
Las canteras de las estatuas han sido localizadas en la misma meseta; algunas columnas inacabadas han sido descubiertas allí mismo, in situ. La columna inacabada más grande mide 6,9 metros de largo, pero ha sido reconstruida con un total de 9 metros. Es mucho mayor que cualquiera de los pilares acabados encontrados hasta ahora. La roca fue extraída con picos de piedra. Las depresiones cóncavas que aparecen en la roca caliza han podido ser utilizadas como morteros o para hacer fuego durante el período anterior, el Mesolítico. También hay algunos diseños geométricos y falos grabados en la roca, pero su datación resulta incierta.
Aunque las estructuras son, sobre todo, templos, recientemente han sido descubiertos pequeños edificios domésticos. A pesar de esto, queda claro que el uso primario del yacimiento fue ritual y no doméstico. Schmidt considera esta “catedral en la colina” como un lugar de peregrinación que atraía devotos desde más de ciento cincuenta kilómetros de distancia. El gran número de huesos con cortes y desgarramientos encontrados, de especies locales como el ciervo, la gacela, jabalíes y gansos han sido identificados como desperdicios derivados de su caza y preparación, más que procedentes de banquetes rituales.11
El lugar fue deliberadamente abandonado en algún momento después del 8.000 a.C.: los edificios fueron cubiertos con desechos de un asentamiento, que pudieron ser traídos de cualquier otra parte. En estos depósitos se incluyen herramientas de sílex tales como rascadores y puntas de flecha, así como huesos de animales. El inventario lítico está caracterizado por puntas de Biblos y numerosas puntas Nemrik, así como puntas Helwan y puntas Aswad.
Economía
Aunque los inicios del yacimiento pertenecen formalmente al Neolítico temprano (PPNA), hasta ahora no se han encontrado trazas de plantas o animales domesticados. Sus habitantes eran cazadores-recolectores que, no obstante, vivirían en aldeas por lo menos una parte del año.12 Schmidt especula con que el lugar jugó un papel clave en la transición a la agricultura, asumiendo que la organización social necesaria para la creación de tales estructuras iría ligada a la explotación organizada de productos vegetales salvajes. Para asegurar la subsistencia, puede que los cereales salvajes hayan sido utilizados más intensivamente que en épocas anteriores; quizás incluso eran cultivados deliberadamente. Análisis recientes del ADN de nuestro moderno trigo doméstico comparado con el del trigo salvaje han mostrado que este ADN es muy cercano en su estructura al trigo salvaje encontrado en el monte Karaca (Karacadag), a unos 30 kilómetros del yacimiento, llegándose a la conclusión de que fue allí donde el trigo moderno fue domesticado por primera vez.13
Schmidt considera Göbekli Tepe como un lugar central del culto a los muertos, sugiriendo que los animales esculpidos estarían allí para proteger a los difuntos. Aunque no se han encontrado tumbas ni enterramientos, Schmidt cree que están todavía por descubrir debajo de los suelos de los círculos sagrados.6 Asimismo, interpreta esto en el contexto de las etapas iniciales de un incipiente Neolítico. Göbekli Tepe es sólo uno de los muchos sitios neolíticos en las cercanías del Karacadag, una de las áreas nucleares donde los investigadores creen que comenzó a gestarse la denominada revolución neolítica (los inicios del cultivo de cereales). Tanto Schmidt como otros creen que grupos móviles de esta área se vieron forzados a cooperar entre ellos para proteger las primitivas concentraciones de cereales silvestres de los rebaños de animales como las gacelas y los onagros (asnos salvajes). Este esfuerzo pudo conducir a la creación de una incipiente organización social de varios grupos en la región de Göbekli Tepe. Así, de acuerdo con Schmidt, el Neolítico no comenzaría a pequeña escala, en la forma de casos particulares de cultivo de huertos, sino que arrancó inmediatamente como una organización social de grandes proporciones (“una revolución a escala total”).14
Contexto cronológico
Todas las conclusiones acerca de este yacimiento han de ser consideradas preliminares, ya que hasta ahora solamente ha sido excavado alrededor de un 5 % de su área total: los niveles de suelo han sido alcanzados solo en el segundo complejo (complejo B), apareciendo también un piso tipo terrazo. Schmidt cree que la excavación puede continuar durante otros cincuenta años y que “apenas ha arañado la superficie.”6
Hasta ahora las excavaciones han revelado muy débiles evidencias de usos residenciales.
El estrato III ha sido fijado circa 9.000 a.C., gracias al método del radiocarbono, aunque el inicio de la ocupación del lugar ha sido estimada hacia 11.000 a.C. o incluso antes.
El estrato II dataría de casi el 7.500 a.C.
Así pues, estas estructuras no sólo se anticiparían a la invención de la cerámica, la metalurgia, la escritura o la rueda, sino que fueron levantadas antes de la denominada “Revolución neolítica”, el comienzo de una economía agrícola y ganadera sobre el 9.000 a.C. Pero la construcción de Göbekli Tepe implica una organización a un nivel de complejidad no asociado, hasta ahora, con las sociedades pre-neolíticas. Los arqueólogos estiman que fueron necesarias más de 500 personas para extraer estas columnas de entre 10 y 20 toneladas (aunque algunas pesan más de 50) de las canteras locales, y moverlas entre 100 y 500 metros hasta el yacimiento.6 El arqueólogo Ofer Ben-Yosef, de Harvard, dijo que él no se habría sorprendido si las evidencias superficiales mostraran que había estado implicada mano de obra esclava,15 lo cual representaría la primera constatación de que las comunidades de cazadores-recolectores (tradicionalmente consideradas igualitarias) practicaban la esclavitud. Es creencia generalizada que una élite de líderes religiosos supervisaría los trabajos y después controlaría cualquier ceremonia que tuviera lugar allí. Así, esta podría ser la más antigua evidencia conocida de una casta sacerdotal, anterior a la aparición de cualquier otra distinción social en el Próximo Oriente.6
Alrededor del inicio del VIII milenio a.C. la “colina panzuda” perdió su importancia. La incorporación plena de la región a la economía agrícola-ganadera permitió la aparición de nuevas realidades para sus habitantes y el “zoo de la edad de piedra” (como Schmidt lo denomina) representado en los pilares, aparentemente perdió cualquier significado que pudiera haber tenido para las antiguas comunidades forrajeadoras de la región. El complejo no fue simplemente abandonado y olvidado, para ser gradualmente destruido por los elementos, sino que fue enterrado deliberadamente bajo 300-500 metros cúbicos de tierra.16 El porqué de este comportamiento no lo conocemos, pero preservó los monumentos para la posteridad.
Interpretación e importancia
Monolito con relieves de posibles aves acuáticas.
Göbekli Tepe es visto como un descubrimiento arqueológico de la mayor importancia, a partir del cual cambia profundamente nuestra comprensión de una etapa crucial en el desarrollo de las sociedades humanas. Parece ser que la construcción de complejos monumentales estaba entre las capacidades de los cazadores-recolectores y no solamente entre las comunidades sedentarias de agricultores, como se había asumido anteriormente. En otras palabras, como su excavador Klaus Schmidt estima: “primero llegó el templo, después la ciudad.”17 Esta revolucionaria hipótesis podrá ser apoyada o modificada por futuras investigaciones.
Este lugar es único y no sólo por sus grandes dimensiones, sino también por la existencia de múltiples capillas columnadas pegadas las unas a las otras. No hay complejos monumentales comparables para esta época. Nevali Çori, un asentamiento neolítico bien conocido y también excavado por el Instituto Alemán de Arqueología, sumergido por la presa Atatürk desde 1992, es 500 años más tardío, sus pilares en forma de T son mucho más pequeños y sus capillas estaban al lado de la aldea. La casi contemporánea arquitectura de Jericó está desprovista de mérito artístico o de escultura de gran tamaño. Y Çatalhöyük, posiblemente el más famoso de los asentamientos neolíticos de Anatolia, es unos 2.000 años posterior.
Schmidt está ocupado con ciertas especulaciones relativas a los sistemas de creencias de los grupos que crearon Göbekli Tepe, basándose en comparaciones con otras capillas y asentamientos. Supone que se daban prácticas chamánicas y sugiere que las columnas en forma de T podrían representar criaturas míticas, quizás ancestros, considerando que, para él, unas creencias en dioses completamente articuladas solamente se desarrollarían más tarde en Mesopotamia, asociadas a extensos templos y palacios. Encontraría correspondencias con una antigua creencia sumeria según la cual la agricultura, la ganadería y el tejido de fibras fue entregado a la humanidad en la sagrada montaña Du-Ku, donde habitaban las deidades Annuna, dioses muy antiguos sin nombres individuales. Klaus Schmidt identifica esta historia como un mito primitivo oriental que preservaría una memoria parcial del Neolítico.18 Aparentemente, los animales y otras imágenes no proporcionan indicación alguna de violencia organizada; no hay representaciones de cacerías o de animales heridos, y los relieves de los pilares ignoran especies como el ciervo, de las cuales subsiste mayoritariamente la sociedad, en favor de criaturas temibles como leones, serpientes, arañas o escorpiones.192021
Actualmente, Göbekli Tepe suscita más preguntas a los arqueólogos y prehistoriadores que respuestas ofrece. No sabemos cómo un grupo humano tan grande como para construir, aumentar y mantener este considerable complejo fue movilizado y pagado o alimentado en las condiciones sociales previas al Neolítico. No podemos “leer” los pictogramas y no sabemos realmente qué significaban los relieves animales para los visitantes del lugar; la variedad de fauna descrita, desde leones y jabalíes hasta pájaros e insectos, hace problemática una única explicación. Al haber muy poca o ninguna evidencia de hábitat y siendo predadores la mayoría de los animales grabados en las piedras, éstas han podido ser concebidas para conjurar demonios a través de alguna forma de representación mágica. Alternativamente, podrían haber servido como tótems.22 No se sabe por qué fueron añadidos más y más muros en los interiores mientras fue utilizado el santuario, con el resultado de que algunas de las columnas grabadas quedaron escondidas de la vista. Puede que en el lugar fuera enterrada gente o que no. La razón por la que el complejo fue finalmente enterrado permanece sin explicación. Así que, concluyendo: hasta que no se acumulen más evidencias será muy difícil deducir nada realmente cierto acerca de la cultura que originó este yacimiento.
La hipótesis más reciente
En octubre de 2011 el profesor E. B. Banning, de la Universidad de Toronto, planteó en un extenso trabajo23 algo radicalmente distinto: que los edificios pudieran no ser templos, sino un complejo de viviendas que incluyeran algún tipo de referencia ceremonial.24 Sostiene que fueron grandes casas comunales “similares en algún modo a las grandes casas de tablones de madera en la costa noroeste de América del Norte, con sus impresionantes postes y sus tótem”.2526 Esta hipótesis, no está exenta de problemas y conducirá sin duda a nuevos debates.27
Para saber más:
https://whc.unesco.org/en/list/1572
http://nadanoslibradeescorpio.blogspot.com/2012/04/gobekli-tepe.html
Localización-Contexto
Plano General
Planimetría
Comentarios
Sobre los pilares en T
De: Klaus Schmidt (ISSN 1029-2004)
La identidad de los pilares en forma de «T»
Un problema significativo apunta hacia la identidad de los pilares en forma de «T», los que deben entenderse como antropomorfos: ¿quiénes están representados y qué significa el patrón recurrente de su colocación? A estas alturas también surgen los cuestionamientos acerca del extraño aspecto de los seres líticos: ¿por qué se representó la cabeza en forma puramente geométrica, sin detalles como ojos, nariz o boca?
Justamente el hecho de la ausencia de un rostro en los pilares debe ser relevante. El argumento de un eventual temor a la representación facial humana se invalida ante el grupo de grandes esculturas que se presentarán luego. Por lo tanto, se debe constatar que la ausencia de detalles en las cabezas de los pilares constituye una característica iconográfica importante
Con el pilar en forma de «T», el hombre creó, por primera vez, formas tridimensionales y cúbicas grandes, ya que el ritmo básico común de todos los pilares consiste de dos elementos en forma de sillares que parecen ser levantados uno sobre el otro con gran fuerza y cuyas superficies son, a menudo, trabajadas con esmero, ortogonales, muy rectas y planas. El sillar inferior está de canto y forma el fuste sobre el que se ubica el bloque superior en posición horizontal. Ya que este suele ser un poco más ancho, se crea un escalón nítido entre la cabeza y el fuste del pilar en las caras laterales. Este efecto crea la impresión de una construcción de los pilares conformada por dos bloques separados colocados uno encima del otro, pero esta percepción es falsa. Los pilares siempre se elaboraron de un solo bloque de piedra calcárea: se trata de verdaderos monolitos con un peso promedio de entre 5 y 10 toneladas. De ahí la pregunta de por qué se impone esta llamativa forma de «T». Se trata de una forma simbólica desconocida fuera de los paisajes de la Alta Mesopotamia. Solo las taulas de las islas Baleares, en España, tienen contornos parecidos a la forma de «T» de los pilares de la Alta Mesopotamia, pero ellas se diferencian en un aspecto importante: no son monolitos, sino que consisten de dos partes (Korn 2005: 119 y ss.). El fuste angosto lleva una parte superior horizontal a modo de un tablero de mesa y la palabra «taula» significa ‘meseta’. Por consiguiente, queda claro que se trata de una congruencia fenomenológica sin vínculos mayores y consecuencias para el significado de los pilares mesopotámicos y, por lo tanto, sin que importe el concepto posible de las taulas.
La forma de los pilares en forma de «T» de la Alta Mesopotamia se deja interpretar con bastante seguridad. Se entienden como una representación estilizada de un ser antropomorfo (Fig. 6). La «T» no describe hombros y brazos de una persona que destacan a la izquierda y derecha del cuerpo, ya que, en este caso, le faltaría la cabeza a todas estas series de pilares. La viga transversal de la forma en «T» muestra la cabeza de una persona desde una vista lateral. El mentón y el occipital son muy prominentes en comparación con la línea anterior y posterior del cuerpo. Ambos están representados por la viga en «T», mientras que el fuste del pilar representa el cuerpo. Por tanto, la forma del pilar describe el contorno, con estilización lineal, de la forma corporal humana. Esta interpretación se verifica de modo visual en las piezas que muestran brazos flexionados en las caras anchas y manos encontradas en la parte ventral. Tales relieves planos solo se observan en los pocos ejemplos que poseen brazos y manos, pero para todo el grupo y sus partes superiores en forma de «T» no dejan otra posibilidad de interpretación que la de una cabeza humana estilizada.
Por tanto, estos pilares son de carácter antropomorfo; su silueta representa el cuerpo humano de perfil, y cualquier idea relacionada con el tratamiento de los monumentos de Göbekli Tepe que ignore esta forma carece de base.
En la cara ventral de muchos pilares se encuentran dos bandas verticales, rectas y paralelas que no se dejan interpretar como brazos y manos en un sentido anatómico. Estas siempre están unidas en forma de «V» en la parte del pecho, de modo que representan una pieza de vestimenta en forma de esclavina envuelta alrededor del cuello y caída a ambos lados del cuerpo como pieza de gran poder cargada de simbolismo. Es posible que los «botones» líticos, que conforman un grupo llamativo de hallazgos en Göbekli Tepe y que solo se encuentran en este sitio, hayan constituido parte de este tipo de vestimenta. Se trata de pequeños discos de piedra, frágiles y del tamaño de una moneda, con un mango a modo de tallo que siempre presenta, en su extremo final, una perforación oblicua que habría permitido fijarlos o coserlos (Fig. 7). Los botones casi siempre consisten de serpentina verde transparente, un color raro en la naturaleza inorgánica.
Fig. 6. Nevali Çori. Dibujo de un pilar en forma de «T» (según Harald Hauptmann 1999: 235, fig. 11).
El triángulo de Göbekli Tepe
Gil Haklay y Avi Gopher detectaron con precisión un triángulo rector en la planta de los tres recintos más importantes de Göbekli Tepe. Anexos B, C y D.
Plano de los tres recintos principales de Göbekli Tepe (B, C y D), que se encuentran en el sustrato más antiguo encontrado hasta ahora, décimo milenio a.C. En su relación tienen un triángulo equilátero como base geométrica. En la base de este triangulo fueron colocadas las T centrales de las sienes B y C. Este triangulo nos revela claramente la existencia de una geometría y una geografía sagradas en Göbekli Tepe. Fuente: Gil Haklay y Avi Gopher, «Geometría y planificación arquitectónica en Göbekli Tepe, Turquía»
Vista aérea de los recintos B, C y D. Observemos cómo se basan en un triángulo equilátero (foto: Wikimedia Commons).
Estos son los tres recintos sagrados principales de Göbekli Tepe descubiertos, ubicados en el nivel estratigráfico más antiguo identificado hasta el momento (nivel III). Los recintos y T más recientes son menos monumentales y tienen menos calidad escultórica.
Como en otros recintos de esta cultura de las T, el recinto es elíptico. Se colocaron una serie de T en la pared que lo delimita, y en el espacio central del recinto hay dos T-menhires más altos. En el caso del recinto más grande de este campo arqueológico, el D, estos dos T-menhires se declaran antropomorfos estilizados, podemos ver sus brazos, dedos, cinturón.
Como se ve en la imagen, las T de los recintos B y C están en la misma alineación, en la base del triángulo rectángulo, que rigen este conjunto triádico.
Hablamos, pues, de arquitectura, planeamiento, narrativa simbólica, taller escultórico de gran calidad, suelo alisado, muros en forma de argamasa, alineación de este conjunto orientada al sur, zona de máxima luminosidad.
El zorro es el animal simbólico más representado, quizás como mensajero de los dioses gemelos. También suele representarse el jabalí, símbolo quizás ligado a la imaginería de caza y de contenido chamánico, y la serpiente de cabeza triangular. Una de las T muestra una serpiente descendiendo y otra ascendiendo, pareciendo simbolizar el encuentro de las energías terrestres con las celestiales.
En el asentamiento neolítico de la región, Nevali Çori, se encontró la misma representación de la serpiente encima de una calavera.
Ya hemos mencionado que otros animales también están representados, aunque con menor frecuencia.
La calidad de los relieves es impresionante. Toda esta obra se realizó sin recurrir a los metales. ¡Las dos T centrales del recinto D ¡tienen más de cinco metros!
No encontramos en esta fase más antigua de Göbekli Tepe representaciones de la Diosa Madre ni ninguna evidencia de matriarcado. Hay evidencia de un culto a las calaveras, y estas T evocan un simbolismo de conexión tierra-cielo. Muy probablemente, en la mitología de Göbekli Tepe ya existía la idea de los tres mundos, que podría tener raíces chamánicas. Los dioses gemelos, o héroes deificados, evocan el cielo; los animales, es decir, las serpientes, el inframundo (territorio de los ancestros) o mundo intermedio; y la tierra misma, el territorio de los humanos vivos.
En todas las culturas antiguas, existía la necesidad de ciertos ritos para que el cosmos viviente se mantuviera estable. Este mantenimiento de un equilibrio invisible y una buena conexión entre los tres mundos era la función de los sacerdotes. Así, se puede ver un orden tripartito en la sociedad de Göbekli Tepe. Los sacerdotes-arquitectos, los artesanos-escultores y los cazadores-recolectores. Aparentemente sin división funcional de sexos.
Para la cosmovisión arcaica y cosmoteísta que llegó al mundo greco-latino, abarcando así muchos milenios, la fuente de vida no estaba en el mundo material (como también intuía Joseph Campbell), por lo que era necesario tender puentes invisibles con los mundos sutiles para que la tierra recibiera esta vida de origen celestial. De ahí la necesidad de la función sacerdotal, los ritos, el culto a los dioses.
En este proceso de transición se verifica la aparición de molinillos para hacer harina, pequeñas estatuillas de diosas madres (aunque todo hace pensar que antes de la harina aparecieron formas de cerveza, cerveza que sería utilizada en sus banquetes rituales).
Como parecen atestiguar los recientes descubrimientos, cierta población comenzó a asentarse cerca de los templos, aspecto del que esperamos mayores desarrollos.
Esta cultura de Göbekli Tepe, o cultura de las T, dominó la región circundante, habiéndose identificado ya unos quince sitios arqueológicos.
Lugares alrededor de Göbekli donde los recintos sagrados se han identificado con T, en un radio de unos setenta kilómetros (Fuente: Wikimedia Commons).
Se entiende cuán importante y pionera fue esta cultura de cazadores-recolectores, cultura que abrió las puertas al proceso de sedentarización. Parece que ya hay una mitología bien establecida y una geometría y geografía sagradas.
Otro fenómeno muy interesante que se puede detectar en Göbekli Tepe es que después de un tiempo, del orden de siglos, los recintos sagrados fueron cerrados, les pusieron fin. Un ciclo tenía su comienzo, su fundación, y el final de ese ciclo también sería ritualizado. Este rito de «fin» parece haber sido común en el mundo antiguo. Por ejemplo, en Badajoz se encontraron los restos de una importante ceremonia previa a la destrucción y abandono de un templo tartésico.
«Piscina» de Karahan Tepe con once T y una cabeza central tallada en un solo bloque de roca. Los datos científicos apuntan a que estas ruinas de Karahan Tepe son unos siglos más antiguas que el Nivel III de Göbekli Tepe. Estamos en el décimo milenio a.C. Aquí, también, se revela una sorprendente habilidad para la planificación arquitectónica y la escultura sin el uso de metales. ¿Qué teofanías y deseos poblaron la vida interior de estos cazadores-recolectores? (Foto de Antonio Carvalho).
Gran recinto sagrado de Karahan Tepe (foto del autor).
Símbolos encontrados en todo el mundo – el simbolismo de bolsa.
Una de las cosas más fascinantes de Gobekli Tepe, además de las enormes piedras, es la simbología presente en los enormes pilares de piedra en forma de T.
Un pilar específico número 43o del recinto D es particularmente rico en decoraciones. En ella, tenemos representaciones de animales, como escorpiones y buitres, pero lo más importante, el simbolismo de bolsa.
Imagen del pilar 430 en Gobekli Tepe. Crédito de la imagen: K. Schmidt, N. Becker, DAI.
El bolso de manos de los dioses, como me gusta referirse a él, se ha encontrado en relieves en Mesoamérica y Mesopotamia, convirtiéndolo en uno de los símbolos más extraños por ahí. Qué tenían en común las culturas antiguas de Mesoamérica con los cazadores-recolectores en Turquía hace 12.000 años?
Al parecer, nada más que algunos de los símbolos de Gobekli Tepes se han encontrado en sitios antiguos de todo el mundo. Una imagen que muestra el bolso de los dioses presentes tanto en los motivos mesoamericanos como mesopotámicos.
Otro punto de vista
Otro par de columnas más grande aparece emplazado en el centro de las estructuras. Hay evidencias de que las estructuras estaban techadas. El par central pudo haber soportado el tejado.
Las prospecciones geomagnéticas indican que debe de haber unos 200 pilares. Los pisos estaban hechos de terrazo que son cal pulida y hay un banco bajo adosado alrededor de todo el muro exterior.
Los relieves de los pilares incluyen zorros, leones, jabalíes, asnos salvajes, garzas, patos, escorpiones, hormigas, arañas, muchas serpientes y unas pocas figuras antropomorfas. Algunos de estos relieves han sido borrados deliberadamente, puede que como preparación para superponer sobre ellos nuevos diseños.
La construcción de Göbekli Tepe implica una organización a un nivel de complejidad no asociado, hasta ahora, con las sociedades pre-neolíticas. Los arqueólogos estiman que fueron necesarias más de quinientas personas para extraer estas columnas de entre 10 y 20 t de las canteras locales, y moverlas entre 100 y 500 metros hasta el yacimiento.
Maqueta reciente del Museo de Göbekli Tepe, donde ya se propone que detrás de los recintos sagrados se hubiera instalado una población residente (foto del autor).
Para construir Gobekli Tepe, al menos se necesitaban unas 1000 personas. Esto nos dice que, además de una fuerza laboral organizada, la gente necesitaba dormir y comer. En otras palabras, Gobekli Tepe no podría haber sido construido sin el apoyo de una ciudad o asentamiento desarrollado. Hasta ahora no se ha descubierto ninguna ciudad de este tipo en el lugar o cerca de él.
No podemos saber lo que sirvió.
Puede que haya sido un antiguo observatorio astronómico. Sin embargo, de la misma manera, Gobekli Tepe también podría haber servido de templo. Así que también hay una gran oportunidad de que ninguna de esas teorías sea correcta y que Gobekli Tepe fuera algo completamente diferente.
Por ejemplo, si los expertos encuentran que los círculos de piedra en el sitio una vez fueron techados, los haría inadecuados para observaciones astronómicas. Además, las excavaciones arqueológicas del sitio sugieren que algunos de los pilares del sitio fueron reciclados y transportados a otro lugar. Además, no podemos saber hasta qué punto más tarde las sociedades pueden haber reorganizado algunas de las partes más altas del sitio. En otras palabras, podemos concluir cuánto se alteró el sitio en el pasado no tan lejano.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.