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Historia

Dragon Stones – Vishap

Dragon StonesVishap

Vishap № 6, Azhdaha-yurт.

Los Vishap (Arm. վիշապներ, Veshap, Azhdahak) – eran arcaicos seres mitológicos, que en tiempos antiguos se representaban en forma de grandes estatuas de piedra o menhires. Los Vishap eran comunes en la mitología armenia y en la de otros países colindantes de Oriente Próximo. Originalmente eran deidades o espíritus del agua y probablemente estaban relacionados con la cultura de KuraArax. En el II milenio AC o antes, los habitantes de la Meseta Armenia esculpían imágenes pétreas de los vishap y las instalaban cerca de las fuentes subterráneas de agua. Con el tiempo, la imagen tradicional de los vishap cambió, y en la mitología de los diferentes pueblos pasó a ser sinónimo de malos espíritus, dragones, etc, a menudo conservando el vínculo original con el agua. Las estatuas de los vishap llegaban hasta los cinco metros de altura, y generalmente tenían forma de peces, más raramente – en forma de piel de toro estirada sobre estacas. La palabra «vishap» es de origen irania.

Muchos de ellos tienen forma de pescado; tienen una piel de toro (completa con cabeza y pies) tallada en ellos; hay también una corriente de agua que fluye de la boca de la piel del toro y algunos vishaps tienen imágenes de las aves acuáticas talladas debajo de la cabeza del toro. Las primeras estelas višap “višap” estarían probablemente datadas entre los siglos XVIII y XVI antes de Cristo; una inscripción de Urartian en un višap de Garni atestigua que fueron creados en épocas pre-Urartian (antes del 8vo siglo AC).

Un número de teorías trata de interpretar el significado de estas piedras. Una teoría sostiene que estos monumentos representaban dragones mitológicos que guardaban las fuentes de las aguas (B. Piotrovski). Otros dos se remontan, respectivamente, a Astghik, la diosa de la fertilidad y del amor (M. Abeghian) y Ara Geghecik ‘Ara el guapo’, el “dios moribundo y ascendente” de la tradición armenia (G. Ghapantsyan). El autor presente tiene su propia interpretación de estas estalias, que pueden ser representadas de la siguiente manera.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Moray

Moray

Terrazas agrícolas de Moray. Muray

Departamento del Cuzco: Perú

Coordenadas: 13°19′45″S 72°11′47″O

Moray Cusco, Andenes de Moray, Moray del Valle Sagrado

Este sitio se encuentra cerca del Cusco, en el Perú. A primera vista pareciera una especie de anfiteatro, conformado de varios andenes circulares, situado a 3.500 msnm.

Los restos arqueológicos de Moray se encuentran ubicados a 7 kilómetros de Maras, en el Valle Sagrado de los Incas, a 38 km al noroeste del Cusco. Es posible de llegar a Moray a través del camino que parte del pueblo o directamente desde un desvío de la carretera principal. Moray es palabra quechua y nombra a un sector ocupado por las comunidades campesinas de Misminay y kaccllarakay.

La palabra Moray tuvo algo que ver con la cosecha de maíz que se llamaba Aymoray, o con el mes de mayo, que también se llama Aymoray, e igualmente con la papa deshidratada que es la Moraya o Moray.

Fue reconocido en 1932 por la expedición de Shirppe Johnson, andenes a manera de anillos concéntricos. Cada círculo comprende una terraza que se superpone a otra, formando círculos que van ampliándose. Se puede acceder de uno a otro escalando piedras salientes (sarunas), enclavadas en la pared.

Para los estudiosos de este lugar, Moray era posiblemente un centro de investigación agrícola incaico donde se llevaron a cabo experimentos de cultivos a diferentes alturas, La disposición de sus andenes produce un gradiente de microclimas teniendo el centro de los andenes circulares concéntricos una temperatura más alta y reduciéndose gradualmente hacia el exterior a temperaturas más bajas, pudiendo de esta forma simular hasta 20 diferentes tipos de microclimas. Se cree que Moray pudo haber servido como modelo para el cálculo de la producción agrícola no solo del Valle del Urubamba sino también de diferentes partes del Tahuantinsuyo.

Sector II de Maras, menos conservado que el Sector I.

Los microclimas de las terrazas [andenes] que rodean el embudo más grande [Qechuyoq] se distribuyen en sectores de cuatro niveles contiguos, cada sector con características microclimáticas propias. Los cuatro andenes inferiores (1,2,3,4) [Sector I] son más húmedos y tienen temperaturas de suelo bajas debido a la mayor evapotranspiración del agua. Los suelos de los andenes del Sector II (niveles 5,6,7,8) tienen temperaturas anuales promedios de 2° o 3°C mayores. Los del Sector III (9,10,11,12) tienen temperaturas que pueden ser mayores o menores de acuerdo a la variación en la exposición solar en el curso de las estaciones del año. Los meses de mayor diferenciación microclimática son los de la estación seca (mayo, junio, julio) y la del sembrío (agosto, setiembre, octubre, noviembre).

Diversas teorías explican el uso de Moray en la época incaica. Según el historiador Edward Ranney, los incas utilizaron las terrazas de Moray como un lugar para agricultura especial, quizá para el desarrollo de su cultivo más preciado que fue la hoja de coca. John Earls sostiene haber descubierto piedras verticales en las terrazas, las mismas que marcarían los límites de las sombras del atardecer durante los equinoccios y solsticios. Los pobladores locales llaman a estas piedras “ñustas”. Earls concluye que cada terraza en Moray reproduce las condiciones climáticas de diferentes zonas ecológicas del imperio incaico.

Debido a su posición abrigada, cada uno de estos andenes representa aproximadamente mil metros de altitud en condiciones normales de labranza. En su totalidad, el complejo contendría veinte o más zonas ecológicas a escala. El sitio de Moray pudo además servir a los oficiales incas para calcular la producción anual en diferentes partes del Tahuantinsuyo.

Durante el mes de octubre, cientos de pobladores de las comunidades vecinas concurren a los andenes circulares de Moray para celebrar el Moray Raymi o Fiesta del Sol. Los festejos incluyen danzas folclóricas relacionadas con la tierra, los productos y el trabajo agropecuario.

Descubierto en 1932, Moray se presenta enigmático para quien la visite, sus impresionantes andenes circulares que parecen gigantescas huellas digitales, hace pensar en un gigantesco laboratorio agrícola, aunque muchas interpretaciones van por el lado de observatorio astronómico o el culto como sentido primordial.

La temperatura del suelo de cada andén determino que los incas lograran desarrollar unas veinte zonas ecológicas en miniatura donde producir granos como la quinua y la kiwicha, así como la calabaza y zapallo y claro múltiples variedades de papa.

Los andenes de Moray fueron una estación experimental formada por inmensas depresiones cónicas de 47 a 84 m, cortadas en la piedra caliza, donde se conseguía diferentes climas de acuerdo con la profundidad de los andenes.

Las andenerías de Moray que semejan un anfiteatro hundido, a manera de cráter artificial, fueron construidas sobre muros de contención rellenados con tierra fértil y regadas mediante complejos sistemas de irrigación. De esta forma, la variación térmica existente entre la superficie y el fondo de estos hoyos naturales fue aprovechada para que en cada terraza se adaptaran distintas variedades de plantas (más de 250 especies vegetales). Se especula que, a partir de su experiencia en esta especie de invernadero, los Incas organizaban la producción agrícola en todo el Tahuantinsuyo.

Otros estudios indican que el lugar fue empleado para la observación astronómica y monitorear los cambios climáticos que podrían presentarse, mediante el seguimiento de la luz solar y las sombras que generadas por las altas montañas de la zona.

A día de hoy, los expertos parecen estar de acuerdo en que Moray era un centro de investigación agrícola. La disposición gradual de sus terrazas forma diferentes microclimas, que por sus características de altitud, humedad y temperatura, permite la experimentación con los cultivos.

En estas terrazas, los antiguos habitantes del valle experimentaron con especies como la papa, el maíz o la coca, así como muchas otras plantas salvajes que adaptaron al consumo humano. Gracias a centros como el de Moray, los incas lograron increíbles avances en su agricultura; disciplina que, a la larga, sería fundamental para su desarrollo económico.

 

 

 

 

 

 

 

Samabaj

La ciudad de Samabaj. (Guatemala)

Samabaj

Localización geográfica/administrativa

Continente: América

Región: Mesoamérica

Ciudad(es) próxima(s): San Pedro la Laguna

Situación

País(es):  Guatemala

Subdivisión(es): Sololá

Municipio(s): San Pedro la laguna y alrededores.

Fecha construcción: 200 a.C.

Abandono o destrucción: 200 d.C.

Dimensiones del sitio

Longitud: 350 metros

Hace unos 2.000 años, al sur del lago, sobre una isla cercana al volcán Cerro de Oro, estuvo el sitio de Samabaj (14° 43′ 11” Norte; 91° 11′ 36.06” Oeste), rodeada por fallas de 80 m al sur y 100 al norte. El nivel del agua subió -al parecer en forma repentina- y la dejó sumergida a unos 17 metros de profundidad.

Estuvo ocupada en el Preclásico Tardío, entre los años 200 a. C. y 200 d. C., su pequeña superficie -400 metros de ancho por 350 de largo- indica se trató de una aldea. La asociación de estela y altar, típicamente maya, sugiere la etnia que la habitó.

El sitio está compuesto por una plaza ceremonial, con altares y estelas y tres grupos de estructuras:

Grupo 1: Definida por un basamento estructural, que por sus dimensiones se asocia a un patrón habitacional. Sus muros fueron realizados por piedras muy bien talladas.

Grupo 2: Conformada por ocho estructuras, las números 1 y 2 son paralelas, formando entre ellas un corredor. Al este de la Estructura 1 se encuentra una estela lisa de 1,20 m de largo por 60 cm de ancho.

Grupo 3: Es la estructura más grande, posee una escalinata y está fuera del contexto habitacional.

El Instituto de Antropología e Historia (IDAEH) de Guatemala, está a cargo del estudio del sitio; Sonia Medrano, arqueóloga encargada del proyecto iniciado en el año 2.008, nos cuenta:

“El sitio estaba construido sobre una elevación cortada en terrazas”.”Tenemos seis estelas y cuatro altares ubicados en este momento y sin duda hay más, lo que quiere decir que el sitio era extremadamente importante desde un punto de vista espiritual”. “Las vasijas y la estela lisa encontrada determinan que el sitio corresponde al Período Preclásico Maya”.

La Presencia de un asentamiento maya en el “lago más bello del mundo”, es quizá, lo único que le faltaba a Atitlán, pues, además de ser única en Mesoamérica (y posiblemente en América), es un gran aspecto turístico y cultural.

Teorías del hundimiento de la “Atlántida maya”

  Una repentina inundación, que pudo haber sido provocada por una tormenta.

  Una erupción volcánica que hizo que el agua subiera

  Un deslave o terremoto gigantesco, que pudo haber subido la marea. 2

Esta ciudad o enclave sumergido bajo el agua se encuentra en el lago Atitlán en Guatemala, fue descubierta en el año 1.994 por Roberto Samayoa  Asmus, en una de sus inmersiones encontró primero una vasija, ajuares, más tarde una especie de grada, al palpar con la mano, se percató que el relieve de la piedra que estaba tocando era totalmente plano, después que hacia escalón, por lo que en principio creyó se trataba de la escalinata de una pirámide Maya, finalmente ya encontró pruebas evidentes de la existencia de un poblado en el fondo del lago.

Con esta información acudió en 1.998 al instituto de antropología e historia  para compartir su descubrimiento, al principio dice que no le creyeron.   El caso es que el hallazgo fue inscrito  oficialmente en el año 2.001 en el estado de Sololá.  El nuevo sitio fue  nombrado Samabaj, por una combinación de su apellido y un nombre maya que significa ” de piedra”.

Este enclave sumergido data de hace unos 2.000 años aproximadamente, era una isla en el lago, la atravesaba un canal, se encuentra al Sur del lago, frente a las faldas del volcán Santiago, el lago esta rodeado por tres volcanes ( Tolimán, Atitlán y Santiago) .

Tras los primeros descubrimientos por parte de Roberto Samayoa, se realizaron unos estudios a principios de los 90, pero por falta de presupuesto no se continuó.

Se retomaron ya en el año 2.008, de Mayo de 2.008 a Junio 2.009, se realizó un mapeo  de estructuras, su formación y distribución y se constato la existencia de muros y sitios de cultivo y esta formado por una plaza ceremonial y tres bloques domiciliares, estos estudios ocuparon 400m2, aquí se han encontrado piezas antiguas, glifos, y cerámicas posiblemente precolombinas.

Sus habitantes pertenecían al periodo Preclásico Tardío, que abarco del 400 a.C al 100 d.C, este es uno de los poblados donde empezó a surgir la civilización Maya. La isla se hundió en torno al año 200 – 250 d.C, por una erupción volcánica o por un corrimiento de tierras el nivel del lago ascendió 30 metros, quedando sumergida en su totalidad a 15 metros de profundidad, en ella se han descubierto varias estructuras, en concreto 6 monumentos ceremoniales, 4 altares y sin duda hay más, parece ser que fue un lugar muy importante desde el punto de vista ceremonial.

Una hipótesis que se maneja, es que la isla fue un lugar de peregrinación de gran importancia para las poblaciones Mayas.    Según los investigadores, el hallazgo de piezas intactas les ha llevado a creer que la catástrofe que engulló la isla fué un evento “súbito, pero no violento”.

Los mayas erigieron altas pirámides, y elaborados palacios en Centroamérica y el sur de México antes de abandonar misteriosamente sus ciudades cerca del año 900.

Señalar que las primeras investigaciones  8 en los 90) se realizaron gracias al apoyo del arqueólogo Henry Benítez.  Los posteriores estudios fueron a cargo del Instituto de Antropología e Historia (IDAEH), con el apoyo de la fundación Reinhan,el director de patrimonio cultural, Enric Ponciano, considera que es de vital importancia  retomar las investigaciones, “ya que en ocasiones no se cuenta con fondos para dar seguimiento a estos hallazgos y se quedan tirados”.

Los premios “Ford Motor Company para el ambiente” entregaron en Junio de 2.010, un premio en metálico a los descubridores de esta ciudad sumergida, este premio contribuirá a continuar las costosas investigaciones ya que, al ser zina volcánica las estructuras están cubiertas por cenizas y es necesario el aspirarlas y extraerlas para evitar contaminaciones en el ya maltrecho lago.

Esta es toda la información que se puede aportar sobre este reciente hallazgo, de todas formas existe un video de la arqueóloga de la Universidad San Carlos de Guatemala, Sonia Medrano, detallando los últimos descubrimientos.

Hallazgos

Fue en el 2008 cuando comenzó la investigación científica del sitio y, después de cuatro años de trabajo, se han identificado 18 monumentos, entre altares y estelas.

La Estela 1, en piedra de basalto, es la más notoria porque es la única hallada de pie. Además, se han identificado grupos habitacionales de distintos tamaños, con cúpulas talladas en piedras naturales in situ.

Medrano considera que funcionaban como espejos que se llenaban de agua para observar el cielo y medir el tiempo. Se incluyen baños de vapor y una plaza cerrada.

Los hallazgos más recientes dan cuenta de cuatro muelles construidos alrededor de la isla, a base de piedras apiladas, lo cual indica que era para que los visitantes pudieran abordar sin problemas.

Al parecer, el colapso del sitio no significó el fin de este poblado. Alrededor del Lago se han encontrado hasta 17 lugares con evidencias arqueológicas posteriores.

Los pueblos alrededor del Lago guardan historias acerca de un mítico lugar. Medrano las ha recopilado, además de numerosos datos y, junto con las imágenes de Samayoa, forman parte del libro Arqueología Subacuática, editado por Oswaldo Chinchilla y el Museo Popol Vuh.

 Descubrimiento y conservación

“Cada pieza es parte de un rompecabezas”

Después de haber buceado por más de 25 años en  el Lago de Atitlán, Roberto Samayoa Asmus contó que ha recorrido cada palmo de este espacio, con paciencia. “Puedo decir que conozco sus partes íntimas”, afirmó, con orgullo.

Refirió que desde que era pequeño el Lago ejercía en él una especie de embrujo, en donde se preguntaba “qué aconteció en este lugar tan mágico”.

Aseguró que hace 10 años la claridad del agua era perfecta. “Tenía una visibilidad de hasta  40 pies bajo agua, era como un jardín”.

  Bucear en Atitlán, por su altitud, demanda destreza, ya que para los arqueólogos solo es posible sumergirse  media hora, un máximo de dos veces diarias y sin excederse  más de cinco días seguidos.

Según Samayoa, cada hallazgo ha sido una aventura diferente,  donde su vida ha estado de por medio, de allí que se requiere cierta estabilidad emocional para estar bajo el agua.

Indicó  que ahora  ya no bucea, por el deterioro en la calidad del agua. Además advirtió de una serie de peligros que acechan al Lago, como la pesca artesanal, donde los pescadores tiran una piedra con un largo  hilo que a su paso arrastran por el fondo para agarrar cangrejos. Esto ha roto muchas vasijas que aún estaban en el cieno.

También teme por la depredación del sitio, ya que hay gente que acecha  los alrededores para buscar piezas.

Samayoa quiere  que el sitio sea declarado área protegida, pues permitiría una normativa que regule el flujo de visitantes, que haya guías y recorridos subacuáticos.  

“Cada pieza es parte de un rompecabezas”, dijo, por lo cual cada una que se pierde causa un gran daño.

CRONOLOGÍA

200 – 300 D.C. Vasijas  

Las vasijas encontradas en Samabaj han permitido fechar el apogeo del  sitio entre el Preclásico Tardío y Terminal. Se han hallado semejanzas con  piezas de Kaminal Juyú.

350 d.c. Final 

Esta es la última fecha de la cual se ha encontrado material cerámico en el sitio.

1998  Registro

Roberto Samayoa inscribió el sitio, descubierto en 1996, en el Instituto de Antropología e Historia. La investigación arqueológica  empezó en el 2008. Roberto construyó un museo en Panajachel con todas las piezas halladas en Samabaj (Foto: Archivo)

 

 

 

 

 

 

 

 

Mingun Pahtodawgyi

Mingun Pahtodawgyi

A la orilla del rio Ayeyarwady, muy cerca de la ciudad de Mandalay se encuentra el pueblo de Mingun famoso por sus ruinas y monumentos. Punto de interés y visita obligada al recorrer el triángulo turístico de Ava, Sagaing, Mingun y Amarapura.

Mingun

Información de la zona arqueológica de Mingun

El pueblo de Mingun, también llamado Min Kun, tiene su principal atractivo en la denominada zona arqueológica de Mingun situada al norte del pueblo de Mingun junto a la orilla del rio Ayeyarwady. En apenas 1 kilómetro podemos contemplar la estupa incompleta Mingun Pahtodawgyi, la pagoda Hsinbyume, la enorme campana de Mingun y las estátuas Chinthes (guardianes mitad león y mitad dragón) en el lugar donde amarran los barcos.

Mingun Pahtodawgyi: la estupa incompleta de Mingun

La estupa incompleta Mingun Pahtodawgyi

Sin lugar a dudas lo que más llama la atención de Mingun es la enorme estupa incompleta rajada por las consecuencias de los terremotos de antaño, esta estupa incompleta se llama Mingun Pahtodawgyi, también llamada estupa Mingun Paya y pagoda Mantara Gyi. La construcción de este monumento comenzó en el año 1790, dice la leyenda que se ralentizaron los trabajos de construcción en el proyecto debido a la creencia que una vez completada la estupa el imperio Birmano desaparecería. Sin embargo los historiadores apuntan al hecho de que este proyecto no era muy popular debido al uso de mano de obra esclava y prisioneros de guerra a gran escala, lo que provocaba la falta de fuerza de trabajo en otras áreas de la zona. Finalmente tras la muerte del rey Bodawpaya en el año 1819 el proyecto se canceló.

Pagoda Mingun Paya

La estupa Mingun Pahtodawgyi era un proyecto muy ambicioso, casi tanto como el ego del rey Bodawpaya, pretendía ser una estupa de 150 metros de altura y 210 metros de ancho lo que rivalizaría con las pirámides de Egipto. Actualmente el monumento se encuentra tal y como se dejó incompleto en el siglo XIX, finalizado en una tercera parte con 50 metros de altura y 72 metros de ancho. Aunque incompleta, la estupa Mingun Pahtodawgyi ostenta el record mundial de ser la mayor pila de ladrillos del mundo.

Pagoda Mingun Mantara Gyi

Además de la impresionante magnitud de la estupa Mingun Pahtodawgyi, lo más llamativo son las enormes grietas causadas por el terremoto del 23 de Marzo de 1839, a lo que se sumaron posteriores daños en las escaleras que suben a la cima provocados por el terremoto de Noviembre de 2012.

Grietas en la estupa incompleta de Mingun (Myanmar)

Hace unos años era posible subir hasta lo alto de la estupa Mingun Pahtodawgyi por unas escaleras situadas en el margen derecho de la estructura, pero debido a los daños causados por el terremoto del año 2012, está totalmente prohibido ascender hasta la cumbre por motivos de seguridad, desde donde dicen, las vistas son espectaculares del rio Ayeyarwady, las enormes estátuas Chinthes y la ciudad de Mandalay en la lejanía.

Escaleras para subir a lo alto de la estupa Mingun Pahtodawgyi

En la actualidad la estupa Mingun Pahtodawgyi es un monumento más que un lugar de culto religioso, aunque para aquellos visitantes que quieran acceder a su interior, pueden visitar la pequeña capilla que se accede cruzando la puerta principal en color blanco.

El estado del templo es tremendo. Y no sólo por estar inacabado, sino por las consecuencias de un gran terremoto en 1839 y la dejadez del gobierno actual.

Altar en el interior de la estupa Mingun Pahtodawgyi

La campana de Mingun

La impresionante estupa de Mingun Pahtodawgyi fue visionada por el rey Bodawpaya con una enorme campana instalada en lo más alto. En el año 1808 el rey ordenó la construcción de la campana de Mingun, cuya construcción duró 2 años. La campana realizada en bronce mide 3.7 metros de altura, pesa 90 toneladas y se trata de la mayor campana del mundo en funcionamiento* y la segunda campana más grande del mundo.

*Aunque la campana de Kremlin de Moscu es más grande, no computa para el record debido a que está rajada y no es operativa.

Una vez terminada la construcción de la campana de Mingun, el rey ordenó ejecutar al maestro artesano para que de esta forma, no pudiera realizar otra obra similar.

Historia de la campana de Mingun

A día de hoy es posible agacharse y acceder al interior de la campana para apreciar el trabajo desde el interior, ya que no dispone de ningún mecanisno interno para hacer sonar la campana, sino que es necesario golpear la cara exterior de la campana de Mingun para hacerla funcionar.

Recinto de la campana de Mingun

El pabellón que aloja la campana está situado a escasos metros al norte de la estupa Mingun.

Pabellón de la campana de Mingun

 

 

 

El cuchillo de hierro de Tutankamón

El cuchillo de hierro de Tutankamón

El material de una de las dagas de Tutankamón procede de un meteorito

Un equipo de investigadores confirma que el hierro del arma del faraón procede del espacio

Uno de sarcófagos de oro de Tutankamón que se muestra en su en el Valle de los Reyes de Luxor. AP / QUALITY

La combinación (casi cabría escribir aleación) no puede ser más sugerente: Tutankamón y algo venido del espacio. La noticia de que, según un nuevo estudio, el hierro de una de las dagas halladas en la tumba del faraón procede de un meteorito invita a titulares tan sensacionales como Tutankamón portaba un arma extraterrestre o el cuchillo de la momia no es de este mundo, que desde luego tienen gancho. En todo caso la historia ya es bastante maravillosa sin necesidad de retorcerla.

Cuando Howard Carter desenvolvió la momia de Tutankamón en 1923 –un año después del hallazgo de la tumba- aparecieron sobre el cuerpo del joven rey, entre otros muchísimos tesoros, dos dagas ceremoniales de asombrosa factura: una atravesada en un cinturón sobre el abdomen y la otra colocada sobre el muslo derecho. Si la primera, de 31,9 centímetros, era una auténtica joya, con mango y vaina de oro, piedras semipreciosas y pasta vítrea y la hoja enteramente de oro, la segunda (numerada 256K), un poco más larga (34,2 centímetros) e igualmente una obra de arte, con pomo de cristal de roca, reveló al sacarla de su vaina una sorpresa mayúscula: la hoja de hierro.

La daga de Tutankamón que procede de un meteorito. UNIVERSIDAD DE PISA

Aparece entre las trece capas de lino que envolvían la momia.

Es una daga compuesta por mango y hoja. El mango que está incompleto, tiene unos doce centímetros de longitud, es cilíndrico. El extremo del mango opuesto a la hoja, falta un trozo, el cual se ha reconstruido mediante una pieza de metacrilato transparente, con una empuñadura de oro e incrustaciones en cornalina y cristal de roca.

Estaba protegido con una vaina de oro, al retirar la vaina, apareció una hoja de metal de unos quince centímetros de longitud, es plana, recta y simétrica hasta formar punta plana. No es de hierro forjado y de color oscuro como cabría esperar debido a su antigüedad, es muy brillante casi como acero, pues tiene una ligera mancha amarillenta cerca de la punta.

Por la correspondencia de Amenhotep III (1390-1352 a.C) y Amenhotep IV-Akenatón (1352-1336 a.C), abuelo y padre (respectivamente) de Tutankhamon, se cree que fue un regalo del rey de Mitanni “Tushratta” (1380-1350 a.C), ya que en el harén real estaba la princesa Taduhepa de Mitannia, que había sido enviada para fortalecer las relaciones ente Egipto y el reino de Mitanni que seguramente heredo Tutankhamon (1336-1327 a.C), de la misma manera se cree que heredo la daga, seria un objeto incluido en la lista de ese matrimonio diplomático.

Esta expuesta en el primer piso del museo del Cairo, en la salas del tesoro de Tutankhamon.

Ya desde entonces se comenzó a especular con la procedencia de ese metal, dado que los egipcios de la época no producían aún hierro –el reinado de Tutankamón, hace más de 3.300 años, se sitúa en la Edad del Bronce- y los objetos de ese material eran extremadamente raros en su cultura y más valiosos incluso que el oro. Se dio por sentado que el hierro procedía de otros pueblos contemporáneos que sí lo forjaban como los hititas de Anatolia. De hecho, las cartas de Amarna –la correspondencia oficial de Egipto con otros estados durante el Imperio Nuevo- mencionan el regalo a los faraones de armas de hierro (y un brazalete), incluida una daga muy parecida a la de Tutankamón que le envió a su abuelo, Amenofis III, el rey Tushratta de Mitani, y que muy bien podría haber heredado el joven monarca.

La idea de que el hierro podía proceder de un meteorito –cuerpos celestes que los antiguos egipcios conocían y probablemente reverenciaban, como muchas otras culturas, desde los inuit a los tibetanos- no es nueva (se realizaron pruebas en 1970 y 1994), pero nunca se habían presentado datos concluyentes. La nueva investigación, llevada a cabo por un equipo italiano-egipcio y publicada en un pormenorizado artículo en la revista Meteoritics & Planetary Science (http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/maps.12664/full), asegura que los análisis que han realizado en dos zonas de la daga –que se exhibe en el Museo Egipcio de El Cairo- prueban la teoría. La composición de la hoja, determinada con exactitud mediante espectrometría de fluorescencia de rayos X, presenta un alto porcentaje de níquel (11 %) solo compatible con la procedencia de hierro de meteorito. Las trazas de cobalto en el metal confirman la hipótesis, según los estudiosos, que destacan que el análisis se produjo con un aparato portátil en el propio museo y sin que la daga sufriera ningún riesgo.

Los investigadores creen haber descubierto además el meteorito del que procede el hierro del puñal. Tras comparar las muestras con las de todos los 20 meteoritos de hierro conocidos en la región, concluyen que proviene de la octaedrita de 1 kilo bautizada como Kharga y hallada en 2000 en el puerto de Mersa Metruh, a 240 kilómetros al oeste de Alejandría. Los estudiosos subrayan que la primorosa factura de la hoja revela que los artesanos de la época de Tutankamón (Dinastía XVIII) poseían una capacidad de trabajar el hierro superior a la que se les atribuía. Apuntan también que su investigación arroja nueva luz sobre el hecho de que la palabra hierro se relacionara con el cielo en antiguos textos mesopotámicos, hititas y egipcios, con un jeroglífico incluso, en uso en la XIX Dinastía (la de Ramsés II), que podría traducirse como “hierro del cielo”.

La daga de Tutankamón no es el único objeto de hierro de meteorito hallado en Egipto. Ni el más antiguo: en una tumba en Gerzeh, cerca de El Fayum, aparecieron nueve cuentas de collar hechas martilleando cuidadosamente el metal extraterrestre que datan de hace 5.200 años. El puñal podría incluso no ser la única pieza del ajuar de Tutankamón con material resultado de la caída de un meteorito. Se ha propuesto que una rara gema amarillenta tallada como un escarabeo e incrustada en el collar del faraón es en realidad cristal formado al fundirse la arena por el calor producido al estrellarse un meteorito en el desierto.

Por lo tanto no se trata de un oopart, pero se incluye aquí como curiosidad. Demostrando que con una buena investigación se podrían “desclasificar” algunos de estos casos, como tales.

Merv

Merv

Coordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″ECoordenadas: 37°39′46″N 62°11′33″E (mapa)

País:  Turkmenistán

Merv (persa: مرو), ciudad ubicada hoy día en Turkmenistán, fue una ciudad-oasis de gran importancia de Asia Central sobre la histórica Ruta de la Seda, se localiza cerca de Mary, Turkmenistán. Varias ciudades estratégicas han existido en este lugar, el cual fue de suma importancia para el intercambio cultural y político en un sitio de importante valor estratégico. Durante el siglo XII Merv fue brevemente la ciudad más poblada del mundo[1]. El sitio ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, en el año 1999, llamándolo Parque Nacional Histórico y Cultural de la Antigua Merv. Se corresponde con la actual ciudad de Erk Gala (Gyaur Gala).

El oasis está situado en el límite sur del desierto de Karakum, a latitud 37° 30’ N, y longitud 62°E. Se encuentra a 370 km al norte de Herat y 450 al sureste de Jiva, y cubre una superficie de 4.900 kmª. Al sur de Merv las cadenas de montañas que derivan del Hindu Kush se interrumpen durante 290 km, lugar por donde fluyen hacia el norte los ríos Hari Rud y Murgab hasta perderse en el desierto del Karakum, y colocan la ciudad de Merv como bastión de entrada a Afganistán, al situarse entre Irán y los estados de Bujará y Samarcanda.

Alejandría de Margiana estaba situada en las proximidades de Merv. La ciudad, fundada por Alejandro Magno en 328 a. C., fue destruida por los nómadas y reconstruida por Antíoco I Sóter, rey de Siria, poco después del año 293 a. C. Recibió entonces el nombre de Antioquía de Margiana (griego antiguo: Αντιόχεια η Μαργιανή).

Antíoco, quien en 293 a. C., se había casado con Estratonice, la hija de Demetrio Poliorcetes, fue enviado como corregente a las satrapías superiores, donde reafirmó el poder seléucida, sobre todo gracias a fundaciones y refundaciones de ciudades, como el mencionado caso de Antioquía.

“Es durante este período que Merv ampliado a su tamaño más grande, los geógrafos árabes y persas lo llaman “la madre del mundo”, el “punto de encuentro de grandes y pequeñas”, la “principal ciudad de Khurasan” y la capital del mundo islámico oriental. Fuentes escritas dan fe también de una gran biblioteca y madrasa fundada por Nizam al-Mulk, así como muchas otras grandes instituciones culturales. Tal vez lo más importante, Merv fue hecha para tener un mercado que es “la mejor de las principales ciudades de Irán y Khurasan” (Herrmann 1999). Se cree que Merv fue la ciudad más grande del mundo de 1145 a 1153, con una población de 200.000″.

En Merv se pueden encontrar las Fortalezas Erk-Kala y Giaur-Kala, también están el Mausoleo del Sultán Sanjar, la Ciudadela del Sultán Kala, el Mausoleo de Muhammad ibn Zeid y la Fortaleza Kyz-Kala. De la fortaleza de Kyz-Kala se conserva buena parte de su perímetro exterior realizado con adobe y con un desarrollo plegado.

Kyz Kala Por Amen Ra

Kyz Kala es el sitio más imponente de Merv. Se cree que datan del siglo VI aC y está rodeado por paredes masivas. Las paredes son poligonales definiendo un recinto cerrado al que se entraba a través de un puente levadizo sobre el foso en el sur, cerca de la torre más alta, que aún domina el paisaje. Situado en una plataforma construida con ladrillos de barro (15 m de altura) fue probablemente el palacio residencial de un gobernante local.

Han existido unas cuantas ciudades en este lugar, dados su posición y valor estratégicos para el intercambio de culturas. Durante cinco siglos fue la segunda capital del Islam, únicamente superada por Bagdad.

Las excavaciones arqueológicas de la época soviética revelan que la ciudad podría haber sido fundada por el rey seléucida Antíoco I Sóter, entre los años 280 y 261 a. C., con el nombre de Margiana. Pero a un centenar de kilómetros de allí se han hallado restos muy anteriores, del siglo XV a. C.

Después de los seléucidas se establecieron en ella los partos, y tras estos los sasánidas, con los cuales fue un reino tolerante que permitió la convivencia entre budistas, zoroastrianos y cristianos nestorianos.

En el siglo VII, los árabes la colonizaron y la elevaron a un nivel de prosperidad desconocido hasta entonces: La ciudad ocupaba una superficie de 130 km², un 30% más que la actual Barcelona (2008).

Pero la decadencia llegó en el siglo XIII con la llegada de los mongoles. En enero de 1221, el hijo de Gengis Khan ordenó arrasar Merv. Durante una semana preparó a sus tropas y el séptimo día, cuando tuvo las catapultas a punto, entró dentro del recinto amurallado. Medio millón de personas murieron y la mayoría de edificios fueron derruidos. En la ciudadela que domina las ruinas del yacimiento arqueológico aún pueden verse los impactos de los proyectiles de las catapultas mongolas.

La ciudad fue reconstruida por los Timúridas, los Safávidas y los turcomanos, pero Merv nunca más recuperaría la gloria perdida.

En Merv tenía dos favoritos ambos parte de la antigua ciudad de Merv, que forma parte del patrimonio de la humanidad de la Unesco.  Merv es la más antigua y mejor conservada de las ciudades oasis a lo largo de la ruta de la seda en Asia Central. Los restos de este gran oasis palmo de 4.000 años de historia humana. Un número de monumentos es todavía visible, particularmente de los últimos dos milenios.

Por Citt

 

Otro de los restos de edificios que se conservan es el denominado kepderihana o “palomar”.

 

 

 

 

Mausoleo del sultán  Sanjar

 

 

 

 

 

 

 

 

Recreación de murallas

Alejandría de Margiana

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Exterior de Kepderihana’s. Fotog. de Amen Ra

                                       Casa del yelo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por Amen Ra

Por Dwrawlinson

foto: Justin Barton

foto:  Peretz Partensky

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Monte d’Accoddi en Cerdeña

Santuario del Monte d’Accoddi en Cerdeña.

La cuarta edificación más antigua de la historia —según los investigadores— se encuentra en Italia y la época de su construcción oscila entre los años 3650 y 4000 antes de Cristo.

Monte d’Accoddi es un sitio arqueológico en el norte de Cerdeña, Italia, situado en el territorio de Sassari, cerca de Porto Torres. Allí se ha descubierto en 1954 una estructura con forma de pirámide escalonada (zigurat) fechada del 4.000-3.650 AEC.

Para llegar sólo tenéis que recorrer la SS131 que desde Porto Torres llega hasta Sassari, girar a la derecha y seguir las indicaciones para el aparcamiento.

Construido en el 2700 a.C., este misterioso monumento es único en el mundo, de hecho, a diferencia de los otros zigurat mesopotámicos realizados con argilla y destruidos completamente con el tiempo, este altar de piedra ha sobrevivido hasta nuestros días.

La estructura, de casi 6 metros de altura, albergaba inicialmente un templo que a causa del color ocre de sus paredes se llamaba “el templo rojo” (3000 a.C.).

Se trata de una estructura piramidal escalonada de 3 niveles accesible a través de una rampa, de una altura de aprox. 5,5 m. Está construida con grandes bloques de piedra de cada lado y rellenada con tierra y piedras.

Este tipo de construcciones es típicamente de Mesopotamia, por lo que resulta llamativo encontrarla en Cerdeña. Es considerada el único zigurat de Europa.

Se presume que, además de haber servido como un altar, pudo haber tenido una función de observación astronómica, ya que su planta cuadrada está alineada con los puntos cardinales.

El monumento fue excavado en la década de 1950 por CONTU E. Es un bifásico construido, pyramidenförmige Estructura de 36 × 29 m, construido grande dura tallada piedra, llena de otros materiales con 9 m de ancho y rampa larga de 41,8 m que conduce a la plataforma superior.

Al principio había una única rampa hacia la parte superior de la plataforma en la que se encontraba el edificio del templo propiamente dicho del cual hoy solo quedan rastros en el suelo. Luego se erigieron más niveles en cuya terraza superior se ubicó un nuevo templo (probablemente el original haya sido destruido en un incendio).

Este primer santuario, que del atrasado Neolítico Ozieri-Kultur Es asociado, fue parcialmente cubierto por la primera rampa. La rampa de la primera pirámide terminó en una amplia plataforma en la cual estaba parado un edificio rectangular de 5 × 15 m, que representa el centro del culto. Sólo el perímetro de un aproximadamente 70 cm alto de la pared recibió la estructura pintada rojo enyesada. Acceso estaba flanqueado por dos agujeros de poste. La excavación reveló que la primera pirámide y sus templos por el fuego fueron destruidos. Después de todo de tierra y capas de piedra cubiertas, era mayor de lo previamente construido la pirámide y la rampa y varios metros por encima de los antiguos construyeron un nuevo lugar de culto.

Hay cinco fechas de C14 de Monte d’ Accoddi. Dos son de la planta del primer templo (3020 y 2970 BC) y dos poco más joven de la tierra al monumento. La quinta muestra proviene de una capa que se acumuló alrededor del monumento durante la segunda fase (2590 A.C.).

La segunda pirámide permaneció durante el Calcolítico en uso como reliquias del documento, que fueron encontradas en las chozas, que eran cerca de la base de la pirámide. Los artefactos incluyen el Kulturen von Abealzu-Filigosa, de Monte-Claro-Kultur un Glockenbecherkultur. Während der Bonnanaro-Kultur, in der frühen Bronzezeit, (Al final de los 3. Al principio del segundo milenio), la pirámide ya no estaba en uso. Desde este momento, sólo el entierro de un niño en una esquina de la parte superior de la pirámide fue encontrado.

Cerca del monumento, además del altar hay otros artefactos pre-nurágicos como dos grandes piedras calcáreas que representan el sol y la luna, un dolmen calcáreo de 8,2 toneladas de unos tres metros por tres, utilizado quizás como mesa para las ofrendas o para ritos de sacrificios y en el lado opuesto un menir también calcáreo de 4,40 metros de altura y 5,7 toneladas de peso, y es el más grande de Cerdeña después del hallado en la Villa Sant’Antonio en Arborea.

También se ha hallado una estela de con la representación de una mujer, posiblemente la diosa madre símbolo de la fertilidad que se encuentra en la actualidad en el museo de Sanna de Sassari.
El altar sagrado de Monte d’Accoddi es el único ejemplo de altar megalítico descubierto hasta ahora en el Mediterráneo occidental.

Parece claro el carácter religioso del conjunto en un esfuerzo de acercar lo humano a lo divino, cosa por otra parte muy común en las culturas megalíticas europeas. (LMTC)

Como se puede apreciar en las fotografías el yacimiento es excepcional y la verdad que es poco conocido o divulgado posiblemente al encontrarse en Cerdeña una pequeña isla del Mediterráneo pero que al igual que en otras islas cercanas; como Menorca, Córcega etc., se desarrollaron culturas muy interesantes y adelantadas en conocimientos y tecnología a las continentales. Las últimas fotografías son la posible reconstrucción del yacimiento. (LMTC)

Dicho altar sacrificial y ofrendal fue usado en la IIa Guerra Mundial por los alemanes por su posición estratégica alrededor de Sassari y Alghero. Su visita gratuita es recomendable ya que el altar es imponente. Se pueden distinguir perfectamente el altar sacrifical, el de ofrenda, la entrada sur masculina y la norte femenina, la piedra del sol masculina y la piedra luna femenina.

Fases de la construcción

El sitio fue abandonado como lugar de culto alrededor de 1.800 AEC, cuando en Cerdeña comenzó a difundirse una nueva cultura, la de “Bonnanaro” dedicada a los rituales relacionados con los nuraga.

Restituzione grafica dell’altare-terrazza a gradoni di Monte d’Accoddi successivo al tempio precedente inglobato al suo interno (dis. Francesco Corni).

El área se ve rodeada por varios elementos pétreos que tendrían una simbología sagrada. Atravesando la rampa hay un menhir de gran tamaño, una de las varias piedras verticales que se han encontrado en las proximidades.

Mitad del perfil de la segunda pirámide fue reconstruido y la otra mitad queda en el estado.

Penúltima foto: fragmento de cerámica con escena grabada de danza -una de las primeras representaciones humanas del neolítico en Cerdeña-, cuarto milenio aC, Museo Archaeológico G. Sanna, Sassari

Ídolo femenino del Monte Accoddi, tercer milenio aC, Museo Archaeologico Nazionale, Cagliari

Se trata de un altar tronco-piramidal o escalonado, a cuya terraza superior se accede por una rampa.

Sin embargo, no se trata de ninguna base de templo -como un zigurat- ni menos de un monumento funerario -como las pirámides escalonadas egipcias-, sino de la base de un altar (altar hoy desaparecido).

El monumento comprende un primer altar, de adobe pintado de rojo, que fue recubierto por un monumento escalonado de mayor tamaño, construido con piedras ciclópeas. El aspecto actual es fruto de una restauración parcial (que afecta el lado izquierdo del primer piso) llevada a cabo en los años ochenta, y que hoy no sería posible.

Se ha interpretado, sin evidencias textuales, como un altar dedicado al culto a una diosa-madre, cuya imagen fue hallada (se trata, sin duda, de una ofrenda), cuando el cultivo de los campos, utilizado por diversas comunidades.

El altar se hallaría en medio de poblados dispersos, cuyos restos no se han excavado aun. La existencia de éstos se supone gracias a un gran número de tumbas, excavadas en la roca, cercanas, que testimonian de la presencia de varios grupos humanos en las cercanías.
Junto con el supuesto altar en la cumbre, el monumento se rodea de varios altares en la base, dominados por altos monolitos o menhires, que se interpretan como representaciones divinas.

Menhir

Cerca de la esquina sur-oriental del monumento hay un dolmen/altar de sacrificios.

Altar

Se excavaron los cimientos de varias estructuras pequeñas (posiblemente residenciales) y se hallaron varias piedras con raros tallados, siendo el más llamativo una gran roca en forma de huevo u “omphalos” (ombligo en griego).

Roca tallada en forma de huevo

 

 

 

 

 

 

Bastida de les Alcusses

Poblado íbero de la Bastida de les Alcusses

Coordenadas: 38°48′53.18″N 0°48′01.90″O (mapa)

El Bouet de Bastida, imagen del yacimiento.

El poblado íbero de La Bastida de les Alcusses es un asentamiento del siglo IV a. C. ubicado en el extremo suroeste de la Serra Grossa.1 Está situado en el término de Mogente (provincia de Valencia, España), en la cumbre de un cerro alargado y aislado, a 741 m sobre el nivel del mar. Se accede por la carretera CV-652 Moixent-Fontanars, con acceso señalizado en el km 10,5. Se puede subir en vehículo hasta el aparcamiento del poblado.

Reproducción ideal del yacimiento.

El yacimiento, situado sobre una loma, ocupa una extensión de 650 m de longitud y unos 150 m de anchura. Está a más de 720 m sobre el nivel del mar, y a unos 200 m por encima de las tierras circundantes del Pla de les Alcusses, que es una pequeña meseta elevada por la que se accede y de la cual recibe el nombre. Está considerado como uno de los principales poblados ibéricos de la Comunidad Valenciana.

El entorno actual del yacimiento es un espacio forestal, con bosque de pino y matorral mediterráneo bajo. Y aunque el cultivo actual de frutales y cereales en el llano ha transformado muchas parcelas, todavía se puede apreciar un paisaje marcado, fundamentalmente, por el ritmo tradicional de las labores agrícolas al no existir un fuerte impacto de construcciones modernas.

Historia de la investigación

Desde 1909 se conocía la existencia del yacimiento, descubierto por Luis Tortosa, pero las primeras excavaciones arqueológicas en este yacimiento no empezaron hasta 1928, a propuesta del recién creado Servicio de Investigación Prehistórica y Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia. Debido al buen estado de conservación se consideró un buen punto de partida para iniciar las investigaciones del Museo, y entre 1928 y 1931 se realizaron cuatro campañas de excavación enormemente fructíferas.

Se descubrieron 250 departamentos y se hallaron piezas muy destacadas como el conocido Guerrero de Mogente, pequeñas planchas de plomo escritas en ibérico, armas o adornos que comenzaron a dar justa fama al yacimiento. Hasta tal punto fueron destacables aquellas excavaciones y sus resultados que la prensa llegó a denominar el yacimiento como la “nueva Pompeya”.

Excavaciones en Bastida de les Alcusses de 1928

Durante aquellos cuatro años se excavó solo una mínima parte del poblado. Desde 1990 el Museo de Prehistoria de Valencia ha retomado los trabajos en el yacimiento con un proyecto de excavaciones, puesta en valor y actividades didácticas. Hoy en día el yacimiento puede ser visitado y cuenta con un servicio de guías.

Un importante documento es la inscripción sobre plomo, de 180 x 40 mm, con 1 mm de grosor, hallado en las excavaciones de 1928 en el departamento 48, enrollado bajo una piedra de molino. La lámina está escrita por las dos caras en escritura ibérica suroriental (también conocida como meridional) y es aparentemente un documento contable que contiene fundamentalmente registros con nombres de personas asociados a cantidades, algunos de los cuales aparecen cancelados.

Cara A del plomo de La Bastida de las Alcuses

El sistema defensivo

La Bastida es un poblado de 3’5 hectáreas con una muralla de más de tres metros de anchura en las zonas más accesibles, y por tanto más vulnerables. Además hay dos torres adosadas a la muralla para mejorar la defensa. Existe otro recinto más estrecho situado en la parte más accesible del poblado, en la zona oriental, que está inacabado y que debió realizarse para reforzar el control de los accesos. Este segundo recinto define un espacio de 1,5 hectáreas.

Cuatro puertas daban acceso al poblado. Hay tres puertas en el sector occidental y una en el extremo oriental. Todas ellas son construcciones cerradas por su parte superior y con bancos corridos en los laterales, posiblemente como puestos de guardia o espacios para el control de mercancías.

Muralla y Puerta Oeste del poblado

Estas construcciones protegían los dos batientes de madera, que estaban formados por varias tablas unidas por pletinas de hierro. La anchura de los accesos oscila entre los 150 cm de la Puerta Este y los 250 cm de las puertas Norte, Oeste y Sur. Dos de ellas, la Puerta Norte y la Sur estaban tapiadas en el momento de la destrucción del poblado. Tanto las puertas como la muralla conservan actualmente un zócalo de mampostería, pero en su día el alzado estaba hecho de adobes. Además, un adarve permitía la circulación por la muralla, las torres y las puertas.

El urbanismo y la arquitectura doméstica

Sistema urbano

La organización de las construcciones está estructurada a lo largo de una calle central que, de oeste a este, cruza todo el poblado. Otras calles perpendiculares a esta organizan espacios laterales y espacios sin construcciones a modo de plazas.

Las casas eran de diversos tamaños (entre 70 y 150 m²) y estaban formadas por varias habitaciones y algunas tenían incluso patios. La arquitectura emplea los mismos elementos que los utilizados en la muralla y las puertas. Los muros eran de adobes –que son ladrillos hechos de barro y paja y secados al sol- sobre un zócalo o base de piedras; después todas las fachadas y los espacios interiores eran encalados y, a veces, pintados. Las casas tenían una sola planta y los techos, que eran planos con leves pendientes para facilitar el desagüe, eran también accesibles para otro tipo de actividades.

La parte central de cada casa estaba formada por el hogar, centro de reunión y símbolo de la vida en familia. En las despensas de las casas se almacenaban y conservaban los productos cultivados y, además, se realizaban todo tipo de actividades como la molienda e incluso otras tareas más específicas como el trabajo del metal y el tejido junto a diversas labores artesanas.

El sustento cotidiano: tareas agrícolas e intercambios

Instrumental agrícola de la Bastida de les Alcusses

Vaso de cerámica ibérica de la Bastida de les Alcusses

Las tareas agrícolas y ganaderas eran parte fundamental para el sustento cotidiano. Los principales cultivos eran los cereales de secano -cebada, trigo y mijo- y las leguminosas –habas y guisantes- a los que se sumaba el cultivo de frutales como el olivo, la viña, el almendro y la higuera. Estos cultivos se realizaban con arados de madera reforzados con piezas de hierro que llamamos rejas, que han sido recuperado en un buen número en las casas de la Bastida. Ello permitía extraer mucho rendimiento al trabajar zonas de tierras duras o difíciles. Otras herramientas agrícolas presentes en las casas son podones, hoces, legones y arrejadas, que en conjunto ofrecen la mejor y más completa colección de aperos agrícolas de época prerromana conocidos hasta ahora en España.

La cabaña ganadera estaba formada, sobre todo, por cabras y ovejas y en menor medida, bueyes y cerdos de los que se extraía leche, lana y cuero y fuerza para el cultivo con arados y el transporte en carros. Además, no debemos olvidar, tampoco, la carne de estos animales para consumir a la que se añadía la de los animales silvestres cazados, que eran el conejo, la liebre, el ciervo, la cabra montés y el jabalí. Se han hallado, también, anzuelos lo que nos indica que la pesca en el cercano río Canyoles fue un recurso también aprovechado.

Junto a todo ello las actividades comerciales y los intercambios ocupan, también, un lugar destacado en la economía de este poblado. En la Bastida se han hallado juegos de pesas y balanzas de precisión, sin duda utilizados para transacciones y cuentas relacionadas, quizás, con el intercambio de pequeños lingotes de plata obtenidos mediante procesos de copelación de plomo argentífero.

En relación con los intercambios también sabemos que al poblado llegaban productos de varios puntos del Mediterráneo: desde el Estrecho de Gibraltar llegaban ánforas que contenían productos derivados de la pesca y salazones, y desde Atenas se transportaba vajilla de mesa -platos y copas para beber- empleados por los iberos junto a sus propias vajillas. Muchas de estas piezas eran, a veces, imitadas por los alfareros iberos como muestra de su interés por ellas.

La estructura social

Los trabajos y tareas realizadas define a los grupos que habitaron la Bastida. Campesinado, comerciantes y artesanado convivían con otros grupos cuya actividad más visible es la guerra. Los guerreros más destacados debieron ser caballeros como el de la conocida figura de bronce del Guerrero de Mogente. En esta pieza un hombre desnudo es representado con los elementos específicos de la clase dominante: las armas y el caballo. En una mano empuña la espada, que se denomina falcata, y en la otra el escudo redondo, que se llama caetra, pero destaca, sobre todo, el casco con gran penacho, todo un símbolo del poder. Junto a estos guerreros hubo otros infantes armados con lanzas y escudos. Junto a los guerreros las mujeres de rango tendrían a su cargo la administración de las casas y, quizás, de las tierras. Paralelamente, una de las actividades cotidianas de las mujeres de rango es el tejido, que conocemos, sobre todo, por las fusayolas y las numerosas pesas de telares encontradas en las casas.

Guerrero de Mogente (7,3 cm) descubierto en 1931 por el obrero Vicente Espí, en el departamento 218.

La destrucción del poblado y su abandono

El asentamiento tuvo una vida muy corta, pues se fundó y se destruyó en torno al 330 a. C. Así pues, el poblado solo estuvo habitado el curso de unas tres o cuatro generaciones. Estas fechas se han obtenido gracias al completo repertorio de importaciones griegas de barniz negro que ofrecen cronologías muy precisas. Las dos puertas de entrada tapiadas, los restos de incendios, las numerosas armas, joyas y adornos personales en las calles… todo indican que se produjo un abandono rápido y forzado del lugar. La causas de su destrucción todavía son dudosas y controvertidas, pero deben ser puestas en relación con las actividades y conflictos entre los propios grupos ibéricos, bien de la zona o bien de otras áreas más amplios, que incluirían la meseta castellana, la zona de la Hoya de Alcoy y el Condado de Cocentaina o el valle del Vinalopó. No olvidemos que estamos en un área con muchos asentamientos ibéricos, y que es una zona con pasos naturales entre el interior y la costa y que se buscó su control y el dominio de las tierras de cultivo.

El Museo de Mogente y el poblado de la Bastida de les Alcusses son visitables todo el año. En el yacimiento hay un servicio de guías y puede ser visitado siguiendo un recorrido con paneles explicativos.

Además, se ha reconstruido a escala natural una casa utilizando las técnicas y materiales ibéricos, de modo que se puede apreciar como estaban construidas estas casas y se observan los objetos y las actividades características de las personas que allí vivieron. Además, en una visita al Museo de Prehistoria de Valencia se puede admirar una selección de los mejores objetos encontrados en la Bastida.

Reconstrucción de una casa ibérica.

Los últimos hallazgos en el yacimiento de la Bastida de les Alcusses de Moixent revelan la importancia del poblado fechado hace 2.400 años – Casi un siglo después de su descubrimiento, las excavaciones siguen aportando datos a la historia

El reciente hallazgo de un buen número de piezas entre ellas cinco espadas de hierro pertenecientes a guerreros de la cultura íbera en el yacimiento de La Bastida de les Alcusses de Moixent no ha hecho más que evidenciar la importancia de este antiguo poblado para entender una civilización sobre la que existen aún innumerables interrogantes. No en balde, el desconocimiento de su alfabeto impide profundizar en el significado de muchos de sus aspectos culturales. Sin ir más lejos, la disposición y simbología del último hallazgo levanta incluso dudas entre los especialistas sobre si se trataría de un más que probable ceremonial de carácter bélico.

Según Helena Bonet, codirectora de la campaña de excavación del yacimiento que lleva a cabo el Museu de Prehistòria de València, estos hallazgos son “frecuentes en las necrópolis iberas, pero es la primera vez que este ritual se ha documentado dentro de un poblado”. “Este hecho convierte al poblado en una referencia peninsular para estudiar este periodo”, ha manifestado.
La Bastida de les Alcusses fue una de las ciudades más importantes del norte de la Contestania ibérica en el siglo IV a.C., sin embargo se desconocen las causas históricas que motivaron su destrucción en torno al 325 a.C., tras una corta existencia de 100 años.

La excavación arqueológica de esta ciudad amuralla ha desvelado, según Bonet un “urbanismo complejo, con grandes casas agrupadas en manzanas dispuestas a un lado y otro de la calle central que recorre todo el poblado”.

Asimismo, las viviendas eran de una sola planta distribuida en varias habitaciones con una superficie entre 80 y 150 metros. Los espacios se distribuían en varias habitaciones aunque predomina el modelo de habitación principal donde se encuentra el hogar, centro de la vida doméstica y estancias secundarias que se destinan a almacenes y establos.

La agricultura era la principal actividad productiva de estos pobladores, complementada con la ganadería y para la que empleaban un variado instrumental agrícola de hierro muy semejante al utilizado hasta nuestros días, compuesto por rejas de arado, hoces y alcotanas, entre otros. La caza, sin embargo, fue un recurso económico poco significativo.

Respecto a los animales domésticos, las investigaciones indican que poseían rebaños de ovejas y cabras, que eran fundamentales para el aprovisionamiento de carne y leche.

La cultura íbera tuvo una importante radicación a lo largo del actual territorio de la Comunitat Valenciana con diversos asentamientos reconocidos. Algunos de ellos son ahora fruto de excavaciones como es el caso del de la Ciudad de Kelin en Caudete de las Fuentes.

El objetivo es difundir lo que significó la ciudad

Este yacimiento es el primero que llevó a cabo el Museu de Prehistòria de València en 1928. Tras varias campañas de excavaciones, las tareas se retomaron en 1990. Según Bonet, ahora el objetivo es difundir la riqueza arqueológica del mismo “mediante la consolidación de manzanas de casas, el análisis del sistema defensivo, la realización de un estudio sobre el patrimonio y la creación de un museo con visitas guiadas y talleres”. Un proyecto de investigación muy amplio en el que trabaja un equipo interdisciplinar de expertos.

¿Cómo sería? Las reconstrucciones virtuales del asentamiento

 

 

 

 

 

 

Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal

Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal

De wikipedia

Alcazaba de Almería

Vista de la Alcazaba

Ubicación

País

 España

Ubicación

Almería, Andalucía, España

Coordenadas

36°50′27″N 2°28′15″OCoordenadas: 36°50′27″N 2°28′15″O (mapa)

Características

Tipo

Fortaleza hispanomusulmana y castillo bajomedieval-cristiano

Época de construcción

Segunda mitad del siglo X al siglo XVI

Construido por

Abderramán III

 Bien de Interés Cultural Patrimonio histórico de España

La Alcazaba, Castillo y Murallas del Cerro de San Cristóbal de la ciudad española de Almería es uno de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la Península Ibérica. Sus casi mil años de historia nos ha permitido conocer la evolución experimentada en la arquitectura civil y militar durante la dominación árabe en Al-Ándalus, debido a su construcción en diferentes fases y épocas, como el castillo y torres de época bajomedieval cristiana (siglos XVXVI), así como el origen y evolución de la ciudad (con un perímetro en total de toda la fortificación, según la Oficina de Turismo de Almería, de 1430 metros, contabilizando el castillo bajomedieval, la alcazaba conservada en la actualidad y el resto de murallas exteriores).45

Situadas en un cerro aislado, la Alcazaba es una sólida y extensa fortaleza con murallas de más de tres metros de anchura y cinco de altura, formando un recinto cerrado sobre sí mismo, pero conectado con los lienzos de la Muralla que configuran y dan sentido a su propio desarrollo, dentro de una unidad más compleja, como es la fortificación de la ciudad, en el que el barranco de la Hoya y el cerro de San Cristóbal mantiene una conexión directa con la Alcazaba, tanto física como visual, creando un conjunto de extraordinaria magnitud. La Alcazaba-castillo queda al sur conectada con la ciudad, y al norte el Cerro de San Cristóbal, que termina por definir un espacio único, de indudable interés cultural.

En el año 2010 la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre – Real Casa de la Moneda de España, como parte del «Programa Capitales de Provincia y Ciudades Autónomas» acuñó en la moneda de 5 euros correspondiente a Almería una imagen de este monumento.

Es una de las ciudadelas mejor conservadas en la actualidad, siendo la segunda alcazaba árabe más extensa de la península ibérica en lo concerniente a su recinto de construcción de época musulmana6​.

Descripción

El entorno que describe a este Bien de Interés Cultural, denominado «Conjunto Monumental de la Alcazaba de Almería y Murallas del Cerro de San Cristóbal», comprende las parcelas, inmuebles, elementos y espacios públicos y privados comprendidos dentro de la línea de delimitación que figura en el plano de delimitación del entorno afectado. Dicho entorno delimitado, en líneas generales, no se encuentra muy alterado ya que se trata del Barranco de la Hoya, que es un amplio espacio sin ningún tipo de edificación, que refuerza la imagen de la Alcazaba y Murallas. El resultado, según la Oficina de Turismo de Almería, es un entorno poligonal de tendencia cuadrangular, con una superficie de 37,652 hectáreas, cuyo eje, en dirección este-oeste, queda constituido por la Hoya, y que la convierten, según estas dimensiones, en la segunda alcazaba de mayor extensión de las construcciones árabes en época musulmana de la península. El área del recinto de la alcazaba conservada en la actualidad (sin las murallas exteriores) es de 2,5 hectáreas incluyendo el recinto del siglo XV.

Plano del conjunto defensivo de la Alcazaba y la Muralla del Cerro de San Cristóbal.

Historia

Vista general.

La ciudad de Almería, actualmente ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía, España, fue fundada en el siglo X por el califa Abderramán III como atalaya defensiva de la ciudad prominente en ese momento, Bayanna, actual Pechina, (de ahí el nombre en árabe Al-Mariyya Bayāna المرية بيانة). La ciudad tenía un castillo fortaleza o alcazaba y una muralla que rodeaba toda la medina y los arrabales. La Alcazaba es uno de los puntos de interés turístico más emblemáticos de Almería, junto a la Catedral. Es visible desde cualquier punto de la ciudad, sobre todo su imponente Torre del Homenaje, y de visita muy agradable.

Fue en el año 955 cuando el primer califa de Al-Ándalus, Abd al-Rahman III, mandó construir la Alcazaba sobre los restos de una fortaleza anterior.7​ Se utilizaría la piedra arenisca procedente de una cantera cercana, a la postre conocida como las Canteras Califales. El recinto cuenta con tres partes diferenciadas: dos de origen y estilo árabe y una posterior, cristiana.

El noble castellano-aragonés Andrés Mateo de Guardiola y Aragón que fuera mayordomo mayor del infanteduque Enrique de Aragón y Pimentel, habían sido enviados por los Reyes Católicos durante la Guerra de Sucesión Castellana para hacerle frente al rebelado Diego López Pacheco, II marqués de Villena, y una vez conquistado su castillo de Jumilla por el mayordomo mayor Guardiola, este fue nombrado alcaide del mismo8​ y simultánemamente fue designado como capitán general de las Fronteras de Jumilla y del Marquesado de Villena, ambos cargos desde el 15 de marzo de 1475.8

El capitán general Andrés de Guardiola pasaba largo tiempo recorriendo a lo largo de la frontera granadina para vigilar una inminente invasión musulmana o para aprovechar cualquier debilidad fronteriza para atacar durante la guerra de Granada entre 1482 y 1492,8​ y hacia 1487 atacó, venció y apresó al capitán moro Malique Alabez,8​ alcaide nazarí de la Alcazaba de Almería,8​ llevándolo hasta la fortaleza jumillana.8​ Finalmente el 26 de diciembre de 1489 tuvo lugar la capitulación de Almería, pasando a la soberanía castellana.

El último proyecto de fortificación de la Alcazaba de Almería data de 1836, en el contexto de la Primera Guerra Carlista, por miedo a que se extendiera el conflicto a esta zona. Una vez acabado el conflicto, el edificio caería en el desuso y abandono.9

Fue en 1855 cuando se publicó un Real Decreto con fecha de 26 de mayo, y al amparo de la conocida como Desamortización de Madoz, que permitía la demolición tanto de la Muralla como de la Alcazaba, ya que la ciudad de Almería había dejado de ser plaza fuerte, por lo que el conjunto defensivo había dejado de tener una importancia estratégica y, a partir de entonces estorbaba a nivel urbanístico. La mayor parte de la Muralla fue destruida, aunque la Alcazaba corrió lo que hoy se llamaría mejor suerte, y no encontró un postor que estuviera interesado en invertir en los materiales de construcción que se podrían haber extraído, aunque no así en los terrenos, ya que el propio Ministerio de la Guerra no aprobaba la construcción a esta altura. Si bien hubo defensores de la conservación de diferentes elementos, como la Puerta de Purchena, por su valor ornamental, a nadie pareció importarle el destino de la Alcazaba.1011

Hacia 1890, el conjunto de la Alcazaba se encontraba en estado de ruina parcial, según el por entonces arquitecto municipal Trinidad Cuartara, lo que provocó que se desprendiera un trozo de muralla y de la torre de la pólvora, matando a un hombre e hiriendo a una vecina. A finales del mismo año, se derribaron una serie de aspilleras y las coronaciones de la zona más cercana de la muralla, a un coste de 1 155,50 pesetas de la época, a los que habría que sumar las 125 que ganó el arquitecto por sus honorarios.10​ Cuatro años más tarde comenzó a surgir el interés por la conservación e investigación del emplazamiento y en 1908 se instaló una antena emisora de radio fabricado por Telefunken, que perduraría hasta 1939.11​ y que establecería comunicación con el fuerte de Victoria Grande en Melilla.

Obras de restauración

La imagen del Cristo recortada sobre la Muralla.

Hacia la década de los años 1930, Leopoldo Torres Balbás sentó las bases del estudio histórico, aunque su proyecto se vio truncado por el inicio de la Guerra Civil Española. Afortunadamente, terminó el conflicto armado sin resultar apenas dañada por esta.12​ No fue sino hasta el año 1940, al poco tiempo de acabar la contienda, cuando se empezaron a realizar trabajos de restauración en este lugar. Un año más tarde, Francisco Prieto-Moreno, quien una vez fue el conservador de la Alhambra, se puso al mando de estas primeras obras; no fue sino hasta 1970 cuando abandonó el puesto. Durante este periodo, lideró las intervenciones para realizar los actuales jardines del Primer Recinto y la Casa del Alcaide, además de obras de otra clase, tales como consolidaciones del terreno, excavaciones, restauraciones, ajardinamiento y los accesos.

Entre los años 1951 y 1954, se realizó la segunda campaña de excavación, centrada en el área palaciega del conjunto y fue la primera intervención arqueológica realizada sistemáticamente, siendo utilizada una metodología específica. El responsable de estos trabajos fue F. Ochotorena, con colaboraciones esporádicas de Luis María Llubiá, Martín Almagro y A. Arribas. Después de varias intervenciones de limpieza, trabajos de documentación de las ruinas y la realización del inventario de gran parte del material arqueológico, producidos entre 1986 y 1987, siendo Lorenzo Cara el responsable, en 1989 se intervino en la zona más al Norte de la zona privada del palacio, el área de servicio y los baños públicos. Poco más tarde, entre los años 1993 y 1995, se realizaron otros trabajos, que estuvieron adscritos a la quinta fase del proyecto de restauración, esta vez dirigido por el arquitecto Ramón de Torres. Estas excavaciones fueron centradas en la muralla septentrional, en el sistema de canalización del agua y en los accesos al Primer Recinto, y fueron dirigidas primero por Domingo Ortiz, y Carmen Mellado, posteriormente.

La mayoría de los objetos y restos arqueológicos hallados en el Conjunto se encuentran depositados en el Museo de Almería, si bien es cierto que algunas de las piezas recuperadas en la primera intervención se trasladaron al Museo de la Alhambra.13

En los últimos años se está llevando a cabo un trabajo para impedir el deterioro de la piedra arenisca con la que fue construida la Alcazaba a través de la nebulización de pequeñas partículas de cal sobre la piedra.

La Alcazaba-castillo

Una de las albercas de la Alcazaba.

Se cree que antes de la existencia de lo que hoy conocemos como Alcazaba, en el mismo cerro existía una rábida cuya construcción fue fechada a mediados del siglo IX, con la intención de defender los arrabales de los normandos entre los años 840 y 861.14​ Se diseñó como una edificación de defensa ubicada dentro de la ciudad de Almería, exactamente en el norte del Casco Histórico. Una alcazaba es una ciudadela construida en varios niveles que suele ocupar toda una elevación de terreno. Tiene muros con torres de defensa, calles, casas y mezquita.

En el año 955 Abderramán III concede a Almería la categoría de medina. Es en ese momento cuando se comienza a construir la Alcazaba. Se construye también la mezquita aljama, cuyos restos son visibles en la iglesia de San Juan, y las murallas que rodean la ciudad. La Alcazaba fue una fortaleza militar y al mismo tiempo sede del gobierno. Desde este lugar se domina la ciudad y el mar. Se perfeccionó todo el conjunto y se engrandeció con Almanzor y más tarde alcanzó su máximo esplendor con Jairán, primer rey de la Taifa de Almería, entre los años 1012 y 1028.

Su entrada se encuentra en la calle Almanzor, paralela a la muralla, que lleva tras unas escaleras en zig zag rodeadas de vegetación al primer recinto del castillo, tras la Puerta de la Justicia.

Primer recinto

Jardines y torre de la Alcazaba.

Es un amplio lugar que corresponde a lo que fue campamento militar y refugio para la población en caso de asedio, que se dividía en dos barrios, y un pequeño cementerio.15​ Contaba con buenos aljibes, de los cuales hoy podemos ver uno en ruinas al descubierto, y uno de los pozos que se utilizaban para subir el agua una altura de 70 metros.16​ La entrada se realiza por la llamada Torre de los Espejos,17​ que aloja la Puerta de la Justicia.7​ Según la tradición, en esta torre existía un sistema de espejos cuya misión era hacer señales a los barcos que llegaban al puerto, esperando contestación, y descubriendo así a los enemigos.18​ En el extremo más oriental está el Baluarte del Saliente, que hoy aloja las oficinas del monumento.

Hacia el año 1522 hubo un terremoto que destruyó gran parte de la ciudad, resultando este recinto gravemente afectado. Aunque se conoce el uso que se hacía de esta parcela, se desconoce por completo su aspecto original, pues no se han encontrado documentos o imágenes que describan la fisonomía interior del primer recinto. Es por esta razón por la que, a la hora de restaurar la Alcazaba, se decidió realizar una serie de jardines y ornamentos a semejanza de la Alhambra de Granada. Los suelos empedrados, los pequeños canales que recorren los desniveles del terreno con el transcurrir del agua, los setos, las fuentecillas y los árboles son elementos que se desconoce si originalmente ocupaban estos terrenos, pero que hacen más agradables las visitas.

Muro de la Vela

El Muro de la Vela separa el primer recinto del segundo, aunque se accede desde este último. Se llama así porque allí se levantaba la Campana de la Vela, que anunciaba varios eventos cuando tenían lugar: barcos que entraban en la bahía, peligro, fuego, etc. Fue mandado construir por el rey Carlos III. La campana reunía con su toque a los defensores de la fortaleza. En otras épocas sirvió para marcar la hora del agua a los regantes, como toque de queda y como cierre de las puertas de las murallas y salida de las patrullas. También se la oía en las noches de tormenta.19​ Está cobijada por una cruz y tiene un nombre: Santa María la Mayor (Todas las campanas tienen un nombre propio).20

Segundo recinto

Aljibes de agua en el segundo recinto.

Era la residencia para gobernantes, guardia y servidores. En realidad era la ciudad palaciega con dependencias como mezquita, casa, baños, aljibes, tiendas, etc… También existen los baños de la tropa, que sigue el modelo de los baños romanos. Debido a los terremotos que asolaron la provincia en la Edad Moderna apenas quedan algunos restos en pie pero ofrece un gran yacimiento arqueológico el cual es aún hoy investigado.

Hoy, son visitables el aljibe, el Muro de la Vela, la ermita de San Juan, antigua mezquita reconvertida por los Reyes Católicos; y dos reproducciones de casas originales, reconstruidas de sus ruinas durante los años 1960,16​ y que albergan exposiciones de objetos de la época.21

Ermita de San Juan

Fue construida entre 1490 y 1523, siendo hoy usada como un pequeño auditorio.

Mirador de la Odalisca

Castillo de Almería en el tercer recinto.

En el segundo recinto queda en pie una pared en su cara norte, que correspondía al palacio de Almotacín, del siglo XI, y que cuenta con dos aberturas hacia el barranco de La Hoya.22​ Existe una leyenda referente al lugar. Antes de que este recinto se transformara en ruinas, esta era la residencia de Almotacín, en la que disponía de un harem. Una noche, esperando a su concubina favorita, de nombre Galiana, el rey quedó esperando. En realidad, ella había acudido a liberar a un preso cristiano que cantaba todas las noches a su hermosura. Cuando él se estaba descolgando por esta ventana con la ayuda de unos paños de seda que la odalisca había anudado, apareció la guardia, por lo que decidió soltarse para evitar ser apresado de nuevo, muriendo al llegar al suelo. Tras ver despeñarse a su amado, la concubina empezó a llorar en el alféizar de la ventana, muriendo de lástima poco después.23​ Este es un relato que cuenta la dificultad de la convivencia de las dos culturas que había en la ciudad.24

Tercer recinto: el Castillo

Se trata de la parte más moderna de todo el conjunto. Tras la toma de Almería el 26 de diciembre de 1489, los Reyes Católicos mandaron construir un castillo en la parte más occidental y elevada, donde hasta ese momento se alzaba un alcázar, adaptado a las nuevas necesidades militares y a la artillería. Se empezó a construir en 1490 y se acabó en 1534, reinando Carlos I.25​ A este espacio, protegido por tres torres semicirculares, llamadas del Homenaje, de la Noria y de la Pólvora,26​ y un foso, se accedía a través de un puente levadizo.

El interior se organiza en torno al Patio de Armas, dominado por la Torre del Homenaje. Destacan la Torre de la Noria del Viento y la Torre de la Pólvora. En el centro del patio existe un aljibe rectangular y un silo acampanado que en el pasado también sirvió como mazmorra. Los sillares con los que se construyeron los muros de este recinto están marcadas con toda clase de símbolos basados en figuras geométricas. No fueron hechas después de colocarlas, sino al momento de tallarlas. Son las firmas de las cuadrillas de canteros que las esculpieron, ya que su salario se basaba en la cantidad de piedras que eran capaces de realizar, pudiendo así identificar al creador de cada uno de los bloques.27​ Gracias a estas huellas, hoy se piensa que algunos de estos trabajadores también colaboraron en la construcción de la Catedral de la ciudad, pues se han encontrado las mismas marcas. Se han contabilizado más de 25 marcas diferentes en todo el recinto.18

Torre del Homenaje

Torre de la Pólvora.

La Torre del Homenaje es la más grande de todas las que rodean el tercer recinto de esta alcazaba. A diferencia de las demás, tiene planta cuadrada y no redonda, lo que responde a su uso como residencia. En su fachada principal, el marco de la puerta está preparado para alojar el escudo de Carlos I, aunque nunca llegó a estar ahí.25​ En su interior recogía exposiciones del Centro Andaluz de la Fotografía, hasta noviembre de 2016,18​ dando paso a nuevas exposiciones, especialmente sobre cine.

Torre de la Pólvora

Situada en el extremo más occidental de la construcción, la torre de la Pólvora se usaba para almacenar los explosivos que se utilizarían en las armas de la fortaleza. Hacia 1845 se le instaló el que sería el primer pararrayos de la ciudad, como elemento de seguridad para prevenir posibles explosiones accidentales como la acaecida en 1707 por la caída de un rayo sobre esta. Para su construcción se colocaron tres puntas de platino, que fueron compradas en París a un coste de 25 francos cada una, y una aguja situada a ocho varas de altura, con el depósito de evacuación excavado en el cerro exterior. El precio final de todo el proyecto fue de 2 766 reales de vellón. Dado que las arcas municipales no podían hacer frente a tal gasto, se recurrió a las familias locales más adineradas para que realizaran donaciones a tal efecto.28

Murallas de Jayrán

Muralla de Jayrán

La muralla del Cerro de San Cristóbal, más conocida como murallas de Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua muralla que rodeaba toda la ciudad y fueron construidas por el primer rey de la Taifa de Almería, Jayrán. A pesar de que se han encontrado más secciones de dicha muralla en otras zonas de Almería, como en los cercanos refugios subterráneos de Almería,29​ esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre y no ha sido descubierto posteriormente en estado de ruinas. Originalmente, su nombre era monte Laham,30​ que en árabe significa carne. Su nombre católico procede del corto periodo en el que Almería estuvo bajo el dominio de Alfonso VII, en el que se erigió un castillo dedicado a San Cristóbal, hoy en estado de ruina progresiva. Fue erigida para proteger el antiguo barrio de La Musalla, en tiempos de Abderramán III, entre los años 1012 y 1028.31​ La muralla, con una sección de tres metros de grosor y cinco metros de altura,32​ cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada de origen árabe, y cuatro de planta circular de origen cristiano, erigidas por orden de Alfonso VII en el año 1147.33​ También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la Almudaina,34​ y que da acceso a la EEZA. Para la restauración de los torreones derruidos tras la contienda del siglo XII, se reutilizadon bolaños que se encontraban por el suelo y se han encontrado cruces de posible origen templario grabadas en la argamasa utilizada.

Estatua del Sagrado Corazón de Jesús

Monumento al Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de San Cristóbal.

Se trata de una imagen, erigida durante los años 1930, sito en lo más alto del Cerro de San Cristóbal. Está realizada en mármol de la localidad almeriense de Macael.31​ Fue dinamitada durante la Guerra Civil Española35​ y posteriormente restaurada el año 2000.30

Escenario de cine

Como parte de la señalización turística y urbana de la Ruta del Cine de Almería, se instalaron paneles informativos con datos sobre el rodaje de la película Me has hecho perder el juicio (1973) junto a la entrada de la Alcazaba, y de Conan el Bárbaro (1982) en la base de la estatua del Sagrado Corazón,45​ aunque esta última ha sufrido actos vandálicos y ya no está presente.46​ En la película Indiana Jones y la Última Cruzada (1989) también se puede observar la parte exterior del monumento.47

También se han rodado en la Alcazaba de Almería y sus alrededores:

Notas

Recreación de la Almería musulmana realizada por el profesor  Juan José Tonda. Patrocinada por Amigos de la Alcazaba, Ayuntamiento de Almería y Diputación Provincial

Caballo de Ballea Castle

Caballo de Ballea Castle

County Cork, Ireland

Además de los existentes en Gran Bretaña, hay (o había) al menos cinco caballos blancos en otras partes del mundo.

Approximate location: 51° 49′ 08.2″ N 8° 25′ 17.2″ W

El castillo de Ballea se encuentra en un acantilado con vistas al río Owenabue o Owenboy en Carrigaline en el condado de Cork, Irlanda, y en el acantilado se pinta un gran caballo blanco. La leyenda local dice que una hija de la familia Hodder, que ocupó el castillo desde 1750 hasta principios del siglo XX, se enamoró del hijo de un granjero. Cuando su padre descubrió que la pareja quería casarse, se puso furioso y se produjo una discusión, durante la cual el caballo de la hija se escapó y cayó al precipicio, y la niña y el caballo murieron. La figura del caballo blanco fue pintada en el acantilado como un monumento. Gracias a Christine Disant por llamar mi atención sobre esto.

La imagen con el título White horse, Ballea, Cork, Eire, fue tomado por el fotógrafo cdbrock el 29 de junio de 2008 y publicado en Panoramio.

Caballo blanco, Ballea, Cork, Eire, está al lado de Ravenswood y se encuentra en County Cork, Munster, Irlanda.