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Tholos de Matarrubilla

Tholos de Matarrubilla

El Dolmen de Matarrubilla es una estructura funeraria de corredor y cámara circular, fue descubierto en 1917, como consecuencia de unas tareas agrícolas.

Distante apenas un kilómetro en línea recta de La Pastora,

Como estructura funeraria de corredor y cámara circular con un total de 32 metros de longitud máxima, Matarrubilla se aproxima a La Pastora en grandiosidad. De ella se diferencia fundamentalmente porque en la cámara se encuentra un gran bloque de mármol negro, tallado y con un rebaje de varios centímetros en la parte superior, que probablemente cumplió funciones de mesa de ofrendas o altar. Sin duda se trata de un elemento ritual que ya tuvo gran importancia en el diseño y planeamiento del monumento, ya que su colocación, ocupando gran parte del espacio de la cámara, debió producirse antes de la erección de la techumbre en falsa cúpula.

El depósito funerario encontrado en Matarrubilla era bastante escaso. En la expoliada cámara apenas se identificaron restos revueltos y fragmentados de cerámica y algunos huesos humanos. En el corredor, Carriazo pudo identificar algunos materiales in situ, incluyendo herramientas de piedra, una gran cantidad de fragmentos de laminillas de oro, algunos objetos de marfil (incluyendo un colmillo de elefante en bruto, sin trabajar) y varios miles de cuentas de collar. Tan solo se encontró un esqueleto completo, a medio camino del corredor y en posición encogida. La cantidad relativamente baja de enterramientos y ajuares y la presencia de la pila o mesa de ofrendas que domina de forma tan evidente el espacio disponible en la cámara abovedada del monumento sugiere que, efectivamente, un monumento como Matarrubilla pudo haber desempeñado la función de templo o recinto ceremonial además de (o quizás más que como) sepulcro.

Descripción:

El dolmen de Matarubilla se descubrió en 1917, en unos terrenos de viñedos, en los que se apreciaba la losa fragmentada correspondiente a la cubierta de la cámara, que había sido volada con dinamita. En junio de 1918 se acometió la documentación y excavación de la cámara y de parte del corredor. También del tipo denominado tholos, con corredor de unos 30 metros y cámara circular. Se fecha hacia el 1.800 antes de nuestra era.

Se realiza con mampuestos y capas de arcilla, donde es posible apreciar las impresiones de los dedos de sus constructores. Se edificó hilada a hilada sin interrupción entre la fábrica del corredor y la cámara. Los cadáveres se disponían alineados junto a las paredes del monumento, en posición encogida, yaciendo sobre el costado y mirando hacia el interior de la galería.

En el interior de la cámara destaca la presencia de una pileta de mármol, de una sola pieza que se interpreta como lugar de ofrendas o para la colocación de algún personaje ilustre. En definitiva, los numerosos vestigios arqueológicos conservados bajo la actual localidad de Valencina y el área circundante nos acercan a la vida de unos hombres y al paisaje asociado de hace unos 4.000 años.
Se trata de un elemento de gran relevancia histórica no sólo dentro del espacio referido a la cornisa del Aljarafe, sino para el conjunto del Bajo Guadalquivir, siendo considerado como un verdadero núcleo capital de su época. Es por ello que la preservación de este legado histórico es una responsabilidad que nos atañe a todos, propiciando su protección, conservación y difusión.

Un equipo de arqueólogos españoles descubre que la piedra con la que se construyó la excepcional pila megalítica de Matarrubilla viajó decenas de kilómetros por mar

La pila de Matarrubilla transforma nuestra comprensión de las técnicas megalíticas y los sistemas de transporte usados por las comunidades del III milenio a. C.

Recreación fantasiosa del tholos de Matarrubilla. Fuente: Midjourney/Erica Couto. Imagen de la pila de Matarrubilla. Fuente: Cáceres Puro et al. 2025 – La pila de Matarrubilla reescribe la historia de los viajes marítimos en la prehistoria peninsular

11/06/2025

Situado en el yacimiento de la Edad del Cobre de Valencina de la Concepción (Sevilla), el monumento megalítico de Matarrubilla ha sido durante décadas una de las piezas más fascinantes de la arqueología peninsular. Un reciente estudio geoarqueológico multidisciplinar ha revelado un aspecto completamente inédito de esta estructura: la piedra con la que se esculpió su monumental pila central se transportó por mar desde decenas de kilómetros de distancia, en lo que constituye la primera prueba documentada de navegación megalítica en la prehistoria de la península ibérica. El hallazgo, fruto del trabajo conjunto de una decena de instituciones científicas, transforma la comprensión de las capacidades técnicas de las comunidades del III milenio a. C., al tiempo que obliga a repensar el propio origen y cronología del monumento.

El tholos de Matarrubilla: arquitectura y contexto

Matarrubilla constituye uno de los más imponentes tholoi del complejo arqueológico de Valencina, junto con La Pastora, Montelirio y Cerro de la Cabeza. Construido con una estructura de corredor y una cámara circular de un diámetro de 2,75 metros, el monumento alcanza los 36,21 metros de longitud total.

Su interior alberga una singular pila monolítica de yeso colocada en el centro de la cámara, cuya forma rectangular y dimensiones —más de un metro cúbico de volumen y unos 2.200 kg de peso— la convierten en una pieza única en el contexto megalítico ibérico. Esta pila, que, desde su descubrimiento, se ha interpretado como un altar u objeto ritual, no se había sometido a estudios técnicos detallados hasta ahora.

Una piedra exótica, trabajada con esmero

Gracias a los análisis geológicos y petrográficos, se ha determinado que la pila se esculpió en una brecha de yeso que se había deformado tectónicamente. Se trata de un tipo de roca completamente ausente en el entorno inmediato de Valencina. Por tanto, esta variedad de yeso, rica en tonalidades blancas, rojizas y verdosas, no solo destaca por su valor estético, sino también por su rareza.

Los investigadores han podido determinar que la piedra se talló mediante impactos repetidos de azuelas pulidas de piedra, lo que demuestra una técnica altamente especializada. Además, también se han identificado trazas de manufactura compatibles con herramientas líticas premetalúrgicas. Este dato descarta el uso de instrumentos de cobre, al tiempo que sitúa la producción de la pila en una fase muy temprana, previa incluso al apogeo del yacimiento.

El enigma del origen: un viaje desde el sur

Mediante la comparación entre secciones del material de la pila y los diferentes afloramientos del sur peninsular, se ha podido localizar el origen más probable de la roca en una zona cercana a Las Cabezas de San Juan, a unos 55 km al sureste de Valencina en línea recta, pero separada por la entonces bahía marina del Guadalquivir.

Hace 5.000 años, el actual valle bajo del Guadalquivir formaba una gran ensenada marina, lo que habría obligado a transportar la enorme piedra por vía acuática. Este trayecto implicaba el uso de barcas o balsas capaces de cruzara el estuario, antes de poder arrastrar la pieza unos tres kilómetros cuesta arriba hasta su emplazamiento final en la cima del Aljarafe. Esta reconstrucción propuesta por el quipo investigador, por tanto, propone el primer caso comprobado de transporte megalítico por agua en la península ibérica.

Una cronología inesperada

Para llevar a cabo las dataciones, los investigadores utilizaron una técnica conocida como luminiscencia ópticamente estimulada (OSL), que permite medir cuándo los minerales fueron enterrados por última vez. De este modo se ha podido determinar que la pila fue colocada dentro del dolmen entre 4544 y 3227 a.C., mientras que el tholos se levantó hacia 2700-2400 a.C., entre 1.800 y 800 años más tarde.

Este dato sugiere que la pila pudo formar parte de una fase monumental previa y desconocida en el yacimiento, lo cual plantea la hipótesis de que el tholos de Matarrubilla se hubiese construido en un segundo momento alrededor de una estructura preexistente. Además, el análisis de las marcas de tallado indica que la pila se esculpió antes de ser depositada, ya que su posición en el interior de la cámara impide trabajarla in situ con precisión.

La singularidad de la pila en el contexto europeo

Aunque, hasta el momento, no hay precedentes en Iberia de una pila similar, existen paralelos lejanos en Irlanda y Malta. En Brú na Bóinne (Irlanda), varios monumentos albergan pilas líticas de distintos tamaños que se utilizaron como receptáculos con función ritual. En Malta, destacan ejemplos como el abrevadero de Kordin III. No obstante, ninguna de estas piezas coincide exactamente en forma, dimensiones o material con la pila de Matarrubilla, lo que refuerza su carácter excepcional.

Por otro lado, no se hallaron restos de pigmentación ni decoración sobre su superficie. Este factor parece indicar que el atractivo visual del colorido natural de la piedra pudo ser un factor relevante en su elección. El valor simbólico del material quizás pudo estar vinculado a su procedencia, su rareza o su apariencia.

Mapa que muestra la localización aproximada de la desembocadura del Guadalquivir en el IV milenio a. C.; en rojo, se indica los yacimientos de yeso y las distancias que los separan del sitio de Valencina. Fuente: Cáceres Puro et al. 2025

Una sociedad tecnológicamente avanzada

Este descubrimiento pone de manifiesto el grado de complejidad alcanzado por las comunidades que habitaron el entorno del Guadalquivir durante el IV milenio a. C. La posibilidad de organizar el transporte de un bloque de más de dos toneladas por mar, además de su arrastre cuesta arriba y colocación, implica una logística social y técnica cohesionada. Estas comunidades eran capaces de movilizar recursos humanos y materiales a gran escala, empleando tecnologías adaptadas al medio y dotando de sentido simbólico a su paisaje ritual.

Asimismo, este hallazgo se enmarca en un contexto más amplio. Valencina se ha interpretado como un lugar de agregación, un centro ceremonial y social que reunía a las comunidades dispersas del suroeste peninsular. La presencia de materias primas exóticas como el marfil, el ámbar, la variscita o el cinabrio reforzarían esta idea.

La pila de Matarrubilla supone una evidencia tangible del dominio técnico, la complejidad simbólica y la capacidad organizativa de las sociedades prehistóricas de la península ibérica. Su procedencia, la necesidad de transportarla por mar y su cronología temprana abren nuevas perspectivas sobre la génesis del megalitismo en el suroeste europeo.

La zona arqueológica de Valencina se localiza en la parte más alta del Aljarafe sevillano, superando sus límites hasta alcanzar a la vecina localidad de Castilleja de Guzmán. Su extensión superior a las 400 ha. lo convierten en uno los más grandes asentamientos del tercer milenio anterior a Cristo. A juzgar por la cantidad y magnitud de las construcciones megalíticas, Valencina debió ser un gran centro económico, social y ritual en su época.

Conocido e investigado desde finales del siglo XIX, ha sido objeto de numerosas excavaciones arqueológicas que han sacado a luz construcciones del primitivo poblado como fondos de cabañas, silos o fosos, pero también monumentales construcciones funerarias que la convierten en uno de los principales focos del megalitismo peninsular y verdadero centro neurálgico durante el tercer milenio antes de nuestra era.

Resalta la singularidad de algunas de las construcciones de la necrópolis como los túmulos que cubren estructuras de varias decenas de metros, como el dolmen de La Pastora y el de Matarrubilla, que a su vez se encuentran rodeados de numerosas y variadas estructuras que dibujan un paisaje funerario único.

El tholos de Matarrubilla, al sur de Valencina, posee un largo corredor que culmina en una cámara circular donde resalta especialmente la localización de un monolito de piedra de gran tamaño interpretado como pila o mesa de ofrendas. Esto le otorga también, como en el caso de La Pastora, una especial significación relacionada probablemente con la funcionalidad ceremonial, puesto que dado su tamaño la pila debió colocarse antes de la culminación de la construcción de las paredes y la techumbre, siendo por tanto un elemento clave en el diseño del monumento.

Esta pila de piedra tiene unas dimensiones impresionantes. Presenta una depresión tallada en su parte superior, mide 1,7 metros de largo por 1,2 de ancho y casi medio metro de alto, y pesa más de dos toneladas. Fue descubierta en 1917 en el interior de un dolmen tipo tholos (es decir, una tumba circular con cámara y corredor).

Los investigadores consideran este bloque de piedra una pieza excepcional tanto por su tamaño como por su material, la cataclasita yesífera, una roca con vetas de colores verdes, blancos y rojos, y que no se encuentra en los alrededores de Valencina. Y, lo que es más interesante: es la única de su clase que se ha encontrado en la península ibérica.

A. Recreación en 3D de la “pila” que muestra detalles de su tallado: 1 y 2. Cortes en la piedra hechos con utensilios. 3. Detalle de las áreas erosionadas.

Por lo que respecta a su tallado, al principio se creyó que el proceso se llevó a cabo con herramientas de cobre, pero un análisis más profundo ha revelado que se usaron hachas y azuelas de piedra pulida. Y ¿por qué escogieron este tipo de piedra y la llevaron hasta Valencina? Los investigadores sugieren que la naturaleza multicolor de la roca, con sus tonos verde oscuro, blanco y rojo, debió de llamar la atención de los antiguos pobladores.

Asimismo, concluyen que el transporte de este enorme bloque de piedra a tanta distancia, seguramente no exento dificultades, confirmaría que Valencina fue un lugar de gran importancia durante la Edad del Cobre, tal vez un núcleo de comercio y también de reunión de las comunidades locales.

El enclave arqueológico de Valencina posee más de 400 hectáreas y es considerado como una verdadera capital del sur de la península ibérica durante el III milenio antes de Cristo. En el Museo de Valencina, monográfico del yacimiento prehistórico, los objetos procedentes de las excavaciones, los panales explicativos, las maquetas o los audiovisuales nos ayudan a comprender cómo era la vida y la muerte en este lugar del Aljarafe. Entre las piezas a destacar de este museo se podrían mencionar las relacionadas con el trabajo del cobre: sierras, punzones, hachas… Además de elementos como crisoles u hornos. También se pueden encontrar cerámicas, puntas de flecha, representaciones simbólicas (ídolos)  y ornamentos como cuentas de collar la bellota esculpida  en caliza.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tras esta puerta hay unas escaleras un pelín empinadas

 

 

 

En algunas partes pueden apreciarse los dedos de los constructores en el barro.

 

Es una estructura funeraria con corredor  y cámara circular con una longitud total de 32 metros.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La cubierta se realiza con grandes losas mientras que el suelo es de arcilla apisonada.

 

 

 

 

Sepulcro prehistórico de Huerta Montero en Almendralejo

Sepulcro prehistórico de Huerta Montero en Almendralejo

El sepulcro prehistórico de Huerta Montero se encuentra a las afueras de Almendralejo, concretamente en la calle Vereda Corona del polígono industrial Tierra de Barros, tras su descubrimiento en 1988 se ha estado investigando, excavando y esperando a tener financiación para acondicionarlo para ser visitado, finalmente, a finales del 2011 se abrió al público como un atractivo turístico más de la ciudad, hasta la fecha el acceso es gratuito pero hay que concretar las visitas guiadas en la oficina de información turística de Almendralejo.

Tras el descubrimiento por parte del agricultor en 1988, la Universidad Popular de Extremadura con Francisco Blasco al frente realizó las excavaciones y la conservación necesaria para poder disfrutar del sepulcro que hoy en día se puede visitar, en los restos arqueológicos se pueden apreciar varios tramos, un pasillo alargado que se adentra en una cámara circular, allí se han encontrado restos de hasta 109 personas de varias generaciones distintas, todo ello gracias a que esta tumba de enterramiento colectivo era casi subterránea, quedando la falsa cúpula que lo protegía al aire, así cuando dejó de usarse y mantenerse, al colapsarse la cúpula se selló el interior y gracias a ello se han encontrado restos de huesos, cerámicas, y objetos de la época en buen estado.

La ubicación del sepulcro de Huerta Montero no fue al azar, a 2,5 kilómetros se encontraba un poblado fortificado sobre el Cabezo de San Marcos y este sepulcro era el lugar donde colectivamente se enterraban a las familias del mismo, entre los restos óseos se han encontrado multitud de ídolos placa fabricados en pizarra, amuletos, pendientes, cuchillos, colmillos de jabalí, conchas del mar y otros enseres de la Edad del Cobre.

Era habitual en la Edad del Cobre orientar las tumbas de tal manera que los rayos del sol penetrasen en la cámara durante los días 21 y 22 de diciembre coincidiendo con el solsticio de invierno, el comienzo del invierno, el amanecer de un sol nuevo, un año nuevo, lo curioso es que este hecho aún se puede observar en el sepulcro de la Huerta Montero, durante la visita guiada se apagan las luces y se coloca una pantalla de tal manera que al encender un foco desde el exterior se puede observar como los rayos de luz penetran hasta el interior de la cámara funeraria como si fuese 21 de diciembre.

 

 

 

 

 

Cada Navidad, este sepulcro de casi 5.000 años se ilumina

Descubierto por casualidad en medio de unos viñedos, el sepulcro de Huerta Montero, en la localidad extremeña de Almendralejo, es una de las construcciones megalíticas más singulares de la península ibérica. Con una antigüedad de unos 4.650 años, este sepulcro es visitado por centenares de turistas que, durante el solsticio de invierno, quieren ver cómo los rayos del Sol iluminan la estancia principal de la construcción.

Durante el solsticio de invierno la luz del sol entra por el corredor principal del sepulcro de Huerta Montero.

Considerado uno de los sepulcros mejor conservados de la península ibérica, Huerta Montero, localizado en la localidad pacense de Almendralejo, en Extremadura, es, sin lugar a dudas, una maravilla de la Prehistoria peninsular. Construido hace alrededor de 4.650 años, Huerta Montero fue utilizado como un espacio de enterramiento colectivo y de culto. En él se encontraron los restos, muy deteriorados, de 109 individuos (uno de ellos colocado en posición fetal) acompañados de diversos amuletos y objetos de valor.

Utilizado en dos momentos distintos, con una diferencia de 500 años, en la actualidad Huerta Montero levanta una expectación sin igual ya que durante el solsticio de invierno visitantes llegados de todos los rincones de España, incluidos los propios habitantes de Almendralejo, se reúnen para contemplar cómo los rayos del Sol penetran por el corredor de la cámara del sepulcro. ¿A qué es debido este fenómeno? “Es por su orientación”, afirma Isabel García, responsable de la oficina de turismo de Almendralejo e integrante del equipo arqueológico que excava en Huerta Montero.

Avanzadas Técnicas constructivas

Isabel García explica que el terreno donde se asienta Huerta Montero no era más que un viñedo en el año 1988. “Un señor que le estaba vendiendo un tractor a otro le enseñó que el vehículo funcionaba introduciendo el arado en la tierra, de forma que movió una piedra de gran tamaño. En aquella zona, el suelo está compuesto por arcilla y caliza y no hay piedras grandes“. Y así se localizó el sepulcro. Nada más saberse la noticia, un grupo de arqueólogos se acercó hasta el lugar y cada fin de semana, de manera voluntaria, empezaron a excavar.

Nada más saberse la noticia del hallazgo, un grupo de arqueólogos se acercó hasta el lugar donde tuvo lugar el descubrimiento.

La luz del Sol penetra en el interior del sepulcro durante el solsticio de invierno.

Pero ¿qué hace tan especial Huerta Montero? En primer lugar, que se encuentra en su estado original. Según Isabel García, “no ha habido ningún tipo de reconstrucción posterior gracias a las técnicas constructivas y de mantenimiento que emplearon quienes lo levantaron: una especie de ‘hormigonera prehistórica’ que permitía la mezcla de arcilla y caliza con agua, creando una masa con la que cubrían las paredes de la tumba dando consistencia a la estructura con la intención de que durara en el tiempo”.

Para García, la segunda característica importante de Huerta Montero es que sus antiguos constructores parecían poseer amplios conocimientos de geometría y astronomía. “Mientras estábamos excavando el sepulcro nos dimos cuenta de que, por su orientación, la cámara se iluminaba con el Sol de invierno, de manera que todos los restos óseos que encontramos y que posteriormente fueron trasladados al Museo Arqueológico quedaban bañados por la luz solar”.

García apunta además que “al no haberse conservado la bóveda original, actualmente podemos disfrutar del Sol más días, pero en el pasado, cuando la tenía, es posible que el interior solo se iluminara los días 20, 21 y 22 de diciembre. Los días exactos del solsticio de invierno. Aquellas comunidades de la Edad del Cobre rendían culto al Sol e identificaban a sus antepasados como unos mediadores entre ellos y el astro rey”, finaliza.

 

Sepulcro Prehistórico de Huerta Montero. Almendralejo, Badajoz, Extremadura

El Sepulcro Prehistórico de Huerta Motero, es un Dolmen tipo Tholos, construido hace 4.600 años, pertenece a la Edad del Cobre o Calcolítico, periodo situado entre el Neolítico y la Edad del Bronce.

Los rituales funerarios se caracterizan por los enterramientos colectivos en megalitos. Esta tradición aparece en el Neolítico, y en la Edad de Bronce se vuelve al enterramiento individual.

Durante este periodo se produce un aumento de la población. Aparecen nuevas formas cerámicas, como los grandes platos de borde engrosado. La cantidad de hachas y cazuelas en piedra pulimentadas aumentan en los yacimientos. Comienza la deforestación de los bosques para tierras de cultivo y pastos para el ganado. Aparece la metalurgia, se fabrican los primeros útiles de cobre.

La tumba colectiva de Huerta Montero se halla en medio de la Vega de Harnina, que durante el Calcolítico poseía un poblado fortificado con varias líneas de muralla en el “Cabezo de San Marcos” y una aldea a sus pies. Además de pequeñas aldeas más alejadas como la de este sepulcro prehistórico que se encuentra a 2,5 km del poblado principal. Los yacimientos arqueológicos encontrados en la zona, nos atestiguan que ha sido poblada desde el IV milenio a.C. hasta nuestros días.

La tumba colectiva de Huerta Montero se construyó en la primera mitad del tercer milenio a.C. Representa un a evolución del tipo de sepulcro dolménico hacia un modelo de dimensiones más reducidas, donde se aplican nuevas técnicas constructivas desarrolladas durante el Calcolítico, como el tapial y la cubierta de falsa bóveda.

Este sepulcro se diferencia de la mayoría de las tumbas de esta época, por haberse construido en el subsuelo, siendo la falsa cúpula y el túmulo que la cubría las únicas partes aéreas. El carácter subterráneo, permitió que al derrumbarse la bóveda, se sellara todo su contenido, que se ha preservado en buen estado hasta nuestros días.

Como otras muchas tumbas de la Edad del Cobre, está orientada para que el sol penetre hasta la cámara el día 21 o 22 de diciembre, al amanecer del solsticio de invierno.

Se hallaron las losas que cerraban las puertas del corredor. También se excavaron los restos de 115 personas enterradas, con sus ajuares, que aportan una información muy valiosa sobre los rituales funerarios del momento. Por los huesos de animales domésticos, vaca, cabra, oveja y perro encontrados en la tumba, posiblemente se trate de una sociedad ganadera.

Rampa escalonada y vestíbulo

Rampa escalonada

Se accede a la tumba por una rampa escalonada excavada en el caleño y la arenisca. Tiene una longitud de 5m y un ancho de 0,9m, con orientación sureste. Los escalones son de factura tosca muy irregulares, y se hacen más pronunciados conforme nos acercamos al vestíbulo.

Vestíbulo

En los últimos 3 m antes de la entrada a la tumba, el suelo continúa descendiendo con una rampa suave. Junto a la entrada tiene dos ortostatos a cada lado. La losa que está apoyada en el muro del vestíbulo, es la que cerraba la tumba.

Zona del corredor

Zona del corredor

El corredor se construyó con la técnica tradicional megalítica,  a base de losas dispuestas en sentido vertical (ortostatos), y techado con losas dispuestas horizontalmente, formando una cubierta adintelada. Tiene 4 m. de recorrido, 9 ortostatos en la pared suroeste y 8 en la pared noreste. Esta dividido en tres tramos, separados por dos puestas, halladas con sus losas. Para los ortostatos y las losas del corredor se usaron piedras más dura, el gneis de tonos rojizos. La altura aumenta según nos acercamos a la cámara.

Cámara funeraria

Cámara funeraria

La planta de la cámara traza un círculo irregular de 4,40 m x 4,60 m con una altura de 1,5 m. La pared es de tapial, que en su estado primitivo quedaba 2/3 partes oculto por losas de pizarra fijadas con barro. El suelo de la cámara se preparó con un enlucido de barro muy duro, aplicado de forma irregular sobre la arenisca. Encima se arrojaron pequeños trozos de pizarra verdosa. La cámara se cubrió con una falsa bóveda formadas por hiladas de aproximación de piedras. El diámetro de las sucesivas hiladas es cada vez menor, hasta que se produce el cierre de la cúpula. Actualmente sólo se conserva la primera hilada.

Postes de referencia para el trazado de la tumba

En tres agujeros de 20 cm de diámetro hallados en la capa caliza, se conservan algunas piedras que sirvieron para colocar postes de madera. El trazado de la línea que une los tres postes, apunta a la dirección del nacimiento del sol en el solsticio de invierno, orientación muy similar a la del eje longitudinal de la cámara.

Primer momento de enterramientos

La fecha de C.14 sitúa el inicio de los enterramientos hace 4.650 años, en el III milenio a.C. Aparece toda la superficie de la cámara llena de restos humanos, constatándose a cuatro individuos en posición fetal. Se encontraron restos de 75 individuos, 42 adultos y 33 niños o jóvenes. La esperanza de vida era de 23,47 años. Junto a los restos se halló un ajuar rico y variado.

 

Segundo momento de enterramientos

Por las muestras del C.14 data entre 4.220 y 3.720 años desde el presente. Los huesos se encuentran al fondo de la cámara formando una figura de media luna. Los cráneos y huesos más largos se sitúan en la zona central, mientas que los huesos pequeños se sitúan en los extremos. Se encontraron restos de 34 individuos, 23 adultos y 11 niños o jóvenes. La esperanza de vida era de 21,5 años, menor que los individuos de la primera ocupación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Huerta Montero – Almendralejo – Badajoz  

El sepulcro de hace 4.600 años que anuncia la Navidad y el resurgir del Sol. En estos días del año, los rayos de sol penetran en el corredor del sepulcro, iluminando la cámara circular que llegó a acoger los restos de hasta 109 personas enterradas con multitud de amuletos y objetos de valor. Por su orientación, la cámara se iluminaba únicamente durante el solsticio de invierno, los días 20, 21 y 22 de Diciembre con el Sol de invierno de forma que todos los cuerpos allí enterrados quedaban iluminados como símbolo del renacimiento.

Nevalı Çori

Nevalı Çori

Maqueta del yacimiento arqueológico de Nevalı Çori expuesta en el Museo Arqueológico de Sanliurfa

Nevalı Çori fue un asentamiento del Neolítico precerámico B situado en el curso medio del río Éufrates en la provincia de Sanliurfa, en el este de Turquía. El yacimiento arqueológico ha revelado algunos de los templos y esculturas monumentales más antiguos que se conocen. Junto a Göbekli Tepe ha revolucionado la comprensión del Neolítico eurasiático.

Coordenadas GPS: 37.51833, 38.60556

Mapa del Creciente Fértil asiático, con los principales centros de desarrollo cultural conocidos, entre los cuales se encuentra Nevali Çori.

El asentamiento fue localizado a unos 490 m sobre el nivel del mar, en las estribaciones de los montes Tauro, en ambas riberas del arroyo Kantara, tributario del Éufrates.

El asentamiento, ocupado desde 8400 AC hasta 8100 AC, contiene cinco niveles arquitectónicos con casas rectangulares y estructuras de habitaciones paralelas.

Excavación

Este lugar fue examinado en 1992 en el contexto de las excavaciones de rescate llevadas a cabo durante la construcción de la presa de Atatürk, aguas abajo de la pequeña ciudad de Samsat. Las excavaciones fueron llevadas a cabo por un equipo de la Universidad de Heidelberg, bajo la dirección del profesor Harald Hauptmann. Juntamente con muchos otros yacimientos arqueológicos situados en los alrededores, Nevalı Çori quedó desde entonces bajo las aguas del represado Éufrates.

Datación

Nevalı Çori puede ser emplazado dentro de la cronología relativa local basándose en las herramientas de sílex halladas allí. La aparición de estrechas y no retocadas puntas tipo Biblos apuntaría a situarlo entre el Neolítico precerámico B (PPNB) inicial y medio. Algunas herramientas indicarían cierta continuidad en el PPNB tardío. Dentro de las primeras fases una más afinada cronología sería posible gracias a la arquitectura del asentamiento: la vivienda tipo, con canales subterráneos, característica de los estratos I-IV de Nevalı Çori, es igualmente típica del «estrato intermedio» de Çayönü, mientras que la diferente planta del único edificio del estrato V (casa 1) está más claramente conectada con los edificios de “planta celular” de Çayönü.

En términos de dataciones absolutas, 4 dataciones de radiocarbono han sido definitivas para Nevalı Çori. Tres proceden del estrato II y lo datan con cierta seguridad en la segunda mitad del IX milenio a.C., lo cual coincide con las fechas más tempranas de Çayönü y con Mureybet IV-A, y así apoya la cronología relativa dada más arriba. La cuarta datación pertenece al X milenio a. C., lo cual, si es correcto, podría indicar la presencia humana en Nevalı Çori en una fase extremadamente temprana del PPNA.

El sitio permanece sumergido bajo el agua desde 1991 debido a la construcción de la presa Atatürk, impidiendo exámenes arqueológicos directos.

La sección noroeste revela un complejo de culto especializado tallado en la ladera, con tres fases arquitectónicas y pilares monolíticos integrados en muros.

Viviendas

Ilustración arqueológica de una “casa del pozo” (traducción de schachthaus) de Nevalı Çori, este de Turquía.

El asentamiento tiene cinco niveles arquitectónicos. Los restos que han salido a la luz son unas largas casas rectangulares que contienen dos o tres alas paralelas con habitaciones, interpretadas como almacenes. Estos son contiguos a unas anteestructuras similares y también rectangulares, subdivididas por muros salientes, que podrían ser interpretadas como espacios residenciales. Esta tipología de casa está caracterizada por espesos cimientos, superpuestos en distintos estratos y formados por grandes guijarros angulares y cantos rodados, cuyas brechas fueron rellenadas con pequeñas piedras, para así crear una superficie relativamente plana que soportara la superestructura. Estos cimientos están interrumpidos cada metro o 1,5 m por canales subterráneos, orientados hacia los ángulos derechos desde el eje principal de las casas y cubiertos con losas de piedra, pero abiertos hacia los lados. Pudieron servir para el drenaje, la aireación o el enfriamiento de las casas. Se han excavado 23 estructuras de este tipo, siendo sorprendentemente similares a las de la así llamada “subfase acanalada” de Çayönü.

Una zona de la parte noroeste de la aldea parece ser que tuvo una especial importancia, puesto que allí, en la ladera de la colina, fue tallado un complejo dedicado al culto. En él se distinguen tres fases arquitectónicas subsecuentes, la más reciente de las cuales pertenecería al estrato III, la intermedia al estrato II y la más antigua al I. Las dos más recientes además tienen un piso consolidado de cal, estilo “terrazzo”, que no se ha conservado en la fase más antigua, y del cual existen paralelismos con Çayönü y Göbekli Tepe. Columnas monolíticas similares a las de Göbekli Tepe fueron levantadas entre sus muros de piedra seca, y en el interior del recinto aparecen dos pilares exentos de tres metros de alto. Se asume que sostenían un techo ligero y plano. Estructuras similares sólo han sido descubiertas hasta ahora en Göbekli Tepe.

Sondeos practicados en la parte oeste del valle revelaron también estructuras arquitectónicas rectilíneas en dos o tres estratos.

Escultura y figurillas de arcilla

Fragmento de arte neolítico del yacimiento de Nevalı Çori, expuesto en el Museo Arqueológico de Sanliurfa.

La piedra caliza local fue esculpida para crear numerosas estatuas y pequeñas esculturas, incluyendo una de una cabeza humana descubierta (más grande que el tamaño real correspondiente), con una serpiente o un penacho tipo sikha (mechón de cabellos enrollado sobre la parte alta) sobre ella. Se ha descubierto también la estatua de un pájaro, y algunos de los pilares muestran relieves, entre ellos varios que representarían unas manos humanas. Las figuras antropomorfas hechas de caliza y encontradas en Nevali Çori estarían entre las esculturas de tamaño real más antiguas conocidas, juntamente con las halladas en Göbekli Tepe, de similares características.

Asimismo, se han desenterrado varios cientos de pequeñas figurillas de arcilla de unos cinco centímetros de alto, muchas de las cuales representan humanos y han sido interpretadas como ofrendas votivas. Fueron cocidas a temperaturas que oscilaban entre los 500 y los 600 °C, lo cual sugeriría el desarrollo de técnicas de cocción cerámica antes del nacimiento de la alfarería propiamente dicha.

Enterramientos

Algunas de las viviendas contienen deposiciones de cráneos humanos y esqueletos incompletos.

Nevali Cori es un asentamiento del Neolítico Precerámico AB (X-VIII milenio a. C.), es decir, del Neolítico temprano, ubicado a orillas del Éufrates (sur de Turquía). Es el asentamiento más antiguo conocido hasta la fecha cuya economía no se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería, sino en la caza de ciertos animales (gacelas, ciervos, jabalíes y liebres). Las técnicas especializadas de caza generaron un enorme excedente de productos animales, cuya conservación y almacenamiento requirieron la construcción de edificios específicos, los llamados “Kanalhaeuser”. Bajo el suelo de piedra, había canales separados por un metro. Estos aseguraban la ventilación, la refrigeración y el aislamiento contra la humedad. Además de la caza, también se cultivaban cereales y legumbres. Un análisis paleoantropológico de huesos procedentes de 50 enterramientos en la zona del asentamiento ha confirmado la variedad y la gran cantidad de vitaminas que obtenían sus habitantes durante el IX milenio a. C.

En la zona del asentamiento se desenterró un edificio, el llamado “Terazzogebaeude” (14 x 14 m), que destaca por sus robustos muros laterales y su diseño interior. Está construido en piedra y su suelo es de mortero de cal liso y duro. Se examinaron tres fases arquitectónicas que se remontan al Neolítico Precerámico A y B. En el centro del edificio se alzaban dos pilares con decoración en relieve humano.

Junto al muro este del edificio se encontraron fragmentos de monstruosas figuras de plástico y una cabeza humana de tamaño casi real. Estos son los primeros segmentos de plástico de gran tamaño del mundo. La cabeza humana tenía un mechón similar a una serpiente y se encontró en un nicho del edificio. Podría ser una de las primeras estatuas de culto del mundo.

Durante la fase más reciente se encontraron el cuerpo de un hombre y un ave antropomorfa. Este último, así como otras esculturas monstruosas de la fase intermedia del edificio, pertenecían a un pilar de 13 m de altura. La forma del edificio, el tipo y la disposición de las esculturas (¿estatua de culto, entierro?), así como las diversas formas de las puntas de flecha de sílex, procedentes de la región (de Damasco y otros lugares), no dejan lugar a dudas sobre la naturaleza de “Terazzogebaeude”: ¡es el templo más antiguo de la humanidad!

Un edificio similar a “Terazzogebaeude”, pero más reciente, fue encontrado en Cayonu, cerca de los manantiales del río Tigris y data de la fase de transición del Neolítico Precerámico A al B.

En Gobekli Tepe, al sureste de Nevali Cori, se desenterraron edificios y numerosas esculturas del Neolítico Precerámico B. Los avances en las excavaciones demostrarán la importancia de este yacimiento en la región de Harran.

Antes de Göbekli Tepe: Nevali Cori como precursor de las maravillas arquitectónicas de Göbekli Tepe

Los logros arquitectónicos de Nevali Cori son un testimonio de las avanzadas capacidades de las sociedades neolíticas tempranas. Los edificios rectangulares del yacimiento, meticulosamente construidos y elaborados con piedra caliza cortada con precisión, desafían las suposiciones previas sobre las limitaciones arquitectónicas de la época. Estas estructuras, caracterizadas por su durabilidad y sofisticación, cumplieron múltiples funciones, tanto como viviendas como espacios ceremoniales, ilustrando una temprana integración de la vida cotidiana y espiritual. Los diseños arquitectónicos que se observan en Nevali Cori, incluyendo pilares de piedra y suelos de terrazo, ponen de manifiesto una sofisticada comprensión de la organización espacial y la planificación comunitaria muy adelantada a su tiempo. Este ingenio arquitectónico no solo sentó las bases para futuros avances en las técnicas de construcción, sino que también fomentó un sentido de comunidad y cohesión entre sus habitantes.

Un proto-Göbekli Tepe

El descubrimiento de Nevali Cori ha transformado nuestra comprensión de la progresión neolítica en la región, sugiriendo una posible continuidad ideológica y cultural que condujo a la construcción de Göbekli Tepe. Los paralelismos en los estilos arquitectónicos y los símbolos religiosos entre ambos sitios indican que Nevali Cori podría haber servido de inspiración o incluso de precursor para los logros monumentales posteriores de Göbekli Tepe. Esta conexión subraya la importancia del sitio para rastrear la evolución de las estructuras religiosas y sociales dentro de las comunidades humanas primitivas, ofreciendo una visión más clara del desarrollo gradual de complejos sistemas de creencias e identidades comunitarias.

El amanecer de la expresión artística

Los artefactos artísticos desenterrados en Nevali Cori representan algunas de las representaciones más antiguas conocidas de la forma humana , marcando un hito en la historia de la expresión artística. Estas estatuas y relieves, con sus intrincados detalles y significado simbólico, ofrecen una valiosa perspectiva sobre las creencias espirituales, las estructuras sociales y los valores estéticos de la comunidad. La presencia de un arte tan sofisticado desafía las ideas preconcebidas sobre las capacidades artísticas de los pueblos neolíticos, sugiriendo una comprensión compleja de la representación humana y divina. A través de estas expresiones artísticas, profundizamos en la apreciación de la riqueza cultural y la profundidad intelectual de los habitantes de Nevali Cori.

La evidencia de agricultura en Nevali Cori representa un cambio monumental en la historia de la humanidad, desde estilos de vida nómadas hasta comunidades agrícolas sedentarias. El cultivo de trigo y cebada en este yacimiento marca uno de los primeros ejemplos de prácticas agrícolas, sentando las bases para el desarrollo de comunidades estables y el eventual auge de civilizaciones. Esta transición no solo alteró el tejido socioeconómico de las sociedades neolíticas, sino que también desencadenó la compleja dinámica del desarrollo agrícola, el crecimiento demográfico y la urbanización que definiría el progreso humano durante milenios.

Rituales y ancestros

Las prácticas rituales y la veneración a los antepasados ​​de Nevali Cori revelan los complejos sistemas de creencias de las comunidades neolíticas tempranas, ofreciendo una fascinante perspectiva de su vida espiritual. Los hallazgos arqueológicos del yacimiento, que incluyen fragmentos de cráneos y otros restos humanos, sugieren rituales que subrayaban la reverencia de la comunidad por sus antepasados ​​y el mundo espiritual. Estas prácticas reflejan una intrincada red de creencias sobre la vida, la muerte y el cosmos, ofreciendo una profunda comprensión del desarrollo temprano del pensamiento religioso y el papel del ritual en el fomento de los vínculos comunitarios y la continuidad.

 

Poskær Stenhus

Poskær Stenhus

Poskær Stenhus es el largest round barrow redonda más grande de Dinamarca, que data del 3.300 a. C. Se encuentra junto al pueblo Knebel, en la parte montañosa del sur de la península, Djursland, a la entrada del Mar Báltico entre Dinamarca y Suecia en el norte de Europa.[1] La cámara funeraria central está equipada con una piedra angular de 11 toneladas, rodeada por 23 losas más altas que un hombre, formando un círculo.[1]

Ubicación: Municipio de Syddjurs

La ciudad mas cercana: Ebeltoft

Coordenadas: 56 ° 13′26.88 ″ N 10 ° 30′45.15 ″ E

El Dolmen Poskær, como se ve en esta imagen de 1937 (persona a su lado para la escala)

La piedra angular es la mitad menor de una losa de granito traída a Dinamarca desde el norte de Escandinavia por los movimientos de los glaciares de la edad de hielo. La parte inferior es notablemente plana, y posiblemente dividida de otra mitad, por los constructores de dolmen. La otra mitad es una losa de 19 toneladas (21 toneladas) a 2 km (1.2 millas) al noroeste, colocada como piedra angular en otro dolmen, Agri Dyssen.[1] Se desconoce cómo las personas de la Edad de Piedra transportaron y erigieron estas losas.

Además de la isla más oriental de Dinamarca, Bornholm, el país no tiene roca madre. Por lo tanto, se han buscado grandes losas de granito para fines de construcción y muchos dólmenes han desaparecido o dañado.[2]

Marca de taladro dinamitante del intento de Ole Hansen de convertir la carretilla en bloques de construcción en 1859

En 1859, un terrateniente, Ole Hansen, intentó dinamitar losas de Poskær Stenhus. Un sacerdote local comenzó un proceso para detener la destrucción del sitio de entierro, terminando con una protección oficial del sitio en 1860. Como parte de esto, Hansen recibió una compensación de 100 aparejadores. [2] Una parte de la losa rota con marcas de perforación de dinamita en la carretilla da testimonio de su esfuerzo. Al menos una losa fue destruida antes de proteger el sitio.

La piedra angular de 11 toneladas es parte de una piedra aún más grande que se dividió en dos.

 

 

Camino a Poskær desde el pueblo, Agri

 

 

Foto panorámica, Poskær Stenhus

En la campiña muy montañosa de Mols se encuentra el banco de piedra Poskær Stenhus (1). Es uno de los más bellos y conocidos que tenemos en Dinamarca. La boquilla se construyó en la llamada cultura de la Copa Funnel de la Edad Campesina alrededor del 3.300 aC, y probablemente ha servido como un lugar de entierro y culto común para los asentamientos del área.

Poskær Stenhus es la boquilla circular más grande de Dinamarca (2). Lo que es particularmente impresionante es el tamaño de las piedras de la boquilla. La gran cámara de enterramiento hexagonal (3) consta de 5 bloques grandes, sobre los cuales yace aprox. uno de 11,5 toneladas. La cámara funeraria tiene una abertura orientada al este, y se han conservado 2 corredores fuera del lado este de la cámara funeraria. La cámara funeraria está desplazada hacia el este en un círculo de piedra de aprox. 13 m de diámetro, que contiene 23 de originalmente 24 rocas verticales del tamaño de un hombre (8).

El adoquín en Poskær Stenhus es particularmente notable. La parte inferior de la cámara, como varios de los ladrillos, es bastante plana (4). Los estudios han demostrado que el adoquín es una llamada “” piedra gemela “”. El adoquín es la mitad de una gran roca rojiza de granito que fue “transportada” a Dinamarca por el hielo durante la última edad de hielo durante aprox. Hace 15,000 años. La segunda piedra y aprox. Se utilizan 19 toneladas de media pesada como piedra de cobertura en la boquilla Grovlegård (5) aprox. 2 km al noreste de Poskaer Stenhus. No sabemos si la roca se dividió naturalmente por la presión del hielo o la escarcha, o si la piedra fue dividida por humanos. Tecnológicamente, no hay nada que evite que la gente de la Edad de Piedra haya dividido la piedra en sus líneas de fractura natural usando fuego, agua y cuñas de madera.

Poskær Stenhus (6) nunca ha sido examinado sistemáticamente a través de excavaciones arqueológicas, y con la excepción de un solo hacha de piedra molida no se conocen hallazgos ni entierros de la boquilla. No está claro cuánto de la boquilla era inicialmente visible. La construcción y las costumbres funerarias en los jets y los salones gigantes posteriores cambian a través de la cultura Traktbæger, y debemos suponer que la cámara funeraria en la casa de piedra Poskær estaba originalmente al menos parcialmente oculta y protegida por una estructura de tierra y piedra en lo alto de la gran cadena de bordillos. En el piso del pasillo de la cámara se ve un umbral transversal (7), que seguramente marca la ubicación de una puerta entre el pasillo y la cámara. La primera descripción de la boquilla en 1763 también menciona una curva más pequeña entre el presente y la cámara funeraria, que ahora ha desaparecido.

Con la excepción de la Dinamarca montañosa de Bornholm, las piedras grandes siempre han sido un material de construcción muy solicitado. La mayoría de las antiguas canteras y refugios de caza ahora están completamente desaparecidos o severamente dañados por el grabado en piedra. Poskær Stenhus no es una excepción: el bordillo faltante al sureste de la cámara y la piedra en polvo dentro de la cadena al oeste de la cámara funeraria dan testimonio de la talla de piedra del siglo XIX. El hecho de que la boquilla (9) se conserve hoy probablemente se deba solo a la preservación temprana en 1860. Desde entonces, el Museo Nacional ha restaurado la boquilla dos veces, en 1900 y 1943, durante el cual se han recuperado varios bordillos volcados.

Con el tiempo, las grandes piedras en Poskær Stenhus también han impulsado la idea de un plan astrológico general y una función para la planta (10). Una consideración típica de estas grandes plantas de piedra es que se construyen en relación con la migración celeste y la posición de los cuerpos celestes, especialmente el sol, como por ejemplo. Los solsticios de verano e invierno están en posiciones relativas a la planta. Por ejemplo, de plantas similares en Inglaterra, Escocia e Irlanda, el sol está brillando. en el solsticio de invierno justo en la cámara al amanecer

Fotos de Poskær Stenhus

 

1: La pintoresca cámara funeraria de la boquilla Poskær dentro de la gran acera vista desde el norte.

 

 

 

2: Poskær Stenhus con Knebel Vig al fondo.

 

 

3: Poskær Stenhus es la boquilla circular más grande de Dinamarca.

 

 

 

 

4: La cámara funeraria con los ladrillos partidos vistos desde el sur.

 

 

5: La gran cámara de la boquilla con la piedra de cubierta plana está rodeada de bordillos muy grandes.

 

 

 

6: En la boquilla Grovlegård al norte de Poskær Stenhus se encuentra la otra mitad de la gran piedra de pavimentación.

 

 

7: El tronco y la cámara del pozo de la boquilla Poskær visto desde el este.

 

 

 

 

 

8: El umbral en el pasillo de la boquilla.

 

 

9: La acera y la boquilla vistas desde el norte.

 

 

 

10: Después de la tormenta viene el sol – Humor invernal después de la tormenta de nieve del invierno de 2002.

 

 

11: Casa de piedra Poskær en sol de invierno.

 

 

 

Codex Gigas

Codex Gigas

Codex Gigas: la apertura con el retrato del Diablo.

El Codex Gigas, también conocido como Códice Gigas o la biblia del diablo, es un antiguo manuscrito medieval en pergamino creado a principios del siglo xiii y escrito en latín presuntamente por el monje Germán el Recluso del monasterio de Podlažice (en Chrudim, centro de la actual República Checa). Fue considerado en su época como la «octava maravilla del mundo» debido a su impresionante tamaño (92 × 50,5 × 22 cm, el manuscrito medieval más grande conocido), su grosor de 624 páginas y su peso de 75 kg.1​ Está iluminado con tintas roja, azul, amarilla, verde y oro, tanto en mayúsculas capitales como en otras páginas, en las que la miniatura puede ocupar la página completa. Se encuentra en un excelente estado de conservación.

Este manuscrito ha pasado a través de cientos de personas, desde los dueños del monasterio hasta llegar a su actual localización en Estocolmo, Suecia. A lo largo de los siglos, el Codex, fue portador de una supuesta maldición que lo llevó a cambiar de «residencia» durante mucho tiempo hasta ser recogido por los invasores al gobierno de Rodolfo II, invasores que provenían de Suecia, y que entregaron el presente a su reina Cristina.

Contenido

El Codex contiene la Biblia (la versión de la Vulgata, excepto los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis, que provienen de una versión anterior), el texto completo de la Chronica Boemorum (Crónica checa) de Cosmas de Praga, curas medicinales, encantamientos mágicos, dos trabajos del historiador judío Flavio Josefo (las Antigüedades judías y La guerra de los judíos), las Etimologías del arzobispo San Isidoro de Sevilla, varios tratados sobre medicina del médico Constantino el Africano, un calendario, una lista necrológica de personas fallecidas y otros textos.2

Tal combinación de textos no existe en ninguna otra parte, calificado por Christopher de Hamel, profesor de la Universidad de Cambridge como «un objeto de lo más peculiar, extraño, fascinante, raro e inexplicable».[cita requerida] Es de un precio incalculable, ha sido robado gran cantidad de veces y fue guardado en secreto por Rodolfo II de Habsburgo emperador del Sacro Imperio Germano.

Leyenda

El diablo en una página del Codex.

De acuerdo a una versión de la leyenda de la Edad Media, el autor del Codex Gigas fue un monje benedictino condenado a ser empalado vivo por incumplir sus votos del monasterio. Para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche; la tarea del monje era sobrehumana, por lo que se cuenta que solicitó la ayuda del mismo Satanás, el cual aceptó crear el libro en una noche poniendo como condición aparecer su imagen en una de las páginas. Ciertamente, no se trata más que de una leyenda muy posterior a su creación; no obstante, es indudable que fue escrito por un solo hombre.

Origen

Una nota sobre la primera hoja del Codex Gigas establece a un monasterio benedictino en Bohemia Podlažice, cerca de Chrudim, como primer propietario conocido del manuscrito. Es poco probable que este enorme libro haya sido escrito en Podlažice. El monasterio era demasiado pequeño y demasiado pobre para llevar a cabo tal empresa avanzada, que requiere enormes recursos humanos y materiales. Hasta donde sabemos, ningún otro manuscrito medieval se conserva del monasterio. El nombre del escriba del Codex Gigas no se conoce, pero se ha conjeturado que era el monje Herman, cuyo nombre y apodo inclusus Hermanus monachus (‘Herman, monje recluido’) aparece el 10 de noviembre en la necrológica. El epíteto inclusus estaba vinculado, con la leyenda del libro, se cree que el monje se auto aisló del mundo por penitencia, y se dedicó a escribir el libro como parte de su castigo, pues entonces transcribir un texto sagrado era considerado una forma de redimirse.

Historia

  • 1204-1230: se cree que el libro fue creado en estas fechas, esto se fundamenta en la inclusión del santo bohemio San Procopio, canonizado en 1204 en el calendario; y en la omisión del rey Otakar I de Bohemia de la necrología, pues murió en 1230.
  • 1295: con el monasterio en graves condiciones financieras, los benedictinos de Podlažice, venden el manuscrito a los cistercienses de Sedlec, a instancias del obispo Gregorio de Praga. El manuscrito, incluso entonces, era considerado como una de las maravillas del mundo. No está claro si esta compra se llevó a cabo en 1295, ya que Gregorio fue elegido obispo de Praga sólo en 1296. Es posible que el escriba consignara por error 1295 en lugar de 1296.
  • 1500-1594: el Codex perteneció a los llamados «monjes negros», luego de un tiempo estos monjes cayeron en una crisis financiera, tuvieron que vender el Codex a los llamados «monjes blancos» y que de ahí cuando comenzaba una guerra el emperador Rodolfo II de Habsburgo tomó como botín el Codex y lo llevó a su palacio.
  • 1594: el emperador Rodolfo II rescató el manuscrito gigante de la oscura celda monacal de Broumov, incorporándolo a sus espléndidas colecciones de objetos raros.

Desde el siglo XVII, el Codex Gigas salió del territorio sueco en dos ocasiones.

  • 2007: el 24 de septiembre de 2007, después de 359 años, el Codex Gigas regresó a Praga como préstamo de Suecia hasta enero de 2008 (exhibido en la Biblioteca Nacional Checa), protegido por una tapa de madera, fue expuesto al mismo tiempo que otros documentos relacionados con la Edad Media.3

Os aconsejamos un par de webs (1 y 2), un vídeo documental, y un enlace donde podéis contemplar las páginas escaneadas de éste enigmático manuscrito.

Si os resulta interesante éste misterioso libro, también podéis leer el siguiente enlace: http://supercurioso.es/codex-gigas-la-supuesta-biblia-del-diablo/

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Principio del Libro de la Sabiduría de Salomón uno de los libros de la Biblia.

 

 

 

 

La ciudad celestial en el Codex Gigas. (Biblioteca Nacional de Suecia)

Vincenzo Maria Coronelli

Vincenzo Maria Coronelli

Imagen en el frontispicio de Atlante Veneto

Información personal

Nacimiento: 16 de agosto de 1650; Venecia (República de Venecia)

Fallecimiento: 9 de diciembre de 1718 (68 años); Venecia (República de Venecia)

Religión: Iglesia católica

Información profesional

Ocupación: Fraile menor conventual, geógrafo, cartógrafo, cosmógrafo e historiador

Cargos ocupados: Ministro General de los franciscanos conventuales

Orden religiosa: Orden de Frailes Menores Conventuales

Vincenzo Maria Coronelli fue un importante cartógrafo y cosmógrafo veneciano, especialmente conocido por sus globos terráqueos y esferas celestes.1

Coronelli fundó en 1684 la primera sociedad geográfica del mundo, la Accademia cosmografica degli argonauti, y fue miembro de la orden de los franciscanos.

Biografía

Nacido en Venecia, Coronelli ingresó en la Orden Franciscana desde muy joven y se graduó en Teología en el Colegio San Bonaventura de Roma.

Creó en 1678 un magnífico globo terráqueo para el Duque de Parma con un diámetro de 175 cm. Lo que llamó la atención del embajador francés, César D’Estrées, que invitó a Coronelli a París. De él recibió la orden de producir dos globos, uno de la tierra y otro del cielo, para el rey francés Luis XIV, ambos con un diámetro de 384 cm. Estos globos se encuentran hoy en día en posesión de la Biblioteca Nacional de Francia y se pueden admirar en el área de entrada del edificio nuevo de la Bibliothéque François-Mitterrand, en París.

Vincenzo Coronelli produjo la primera Enciclopedia en idioma italiano, llamada la Biblioteca universale sacro-profana, editada entre 1701 y 1706 en Venecia, aunque incompletamente: de los 45 tomos planeados con 300 000 entradas solamente se publicaron los seis primeros.

Coronelli también creó globos con un diámetro de 110 cm para la Biblioteca Marciana y la Biblioteca de Bergamo y murió el 9 de diciembre de 1718, a la edad de 68 años, en Venecia.

Obras

  • Atlante Veneto, 1691-16962
  • Epitome Cosmografico, 1693
  • Lo Specchio del Mare, 1698
  • Morea, Negroponte e Adiacenze, 1686
  • Ritratti de celebri Personaggi, 1697
  • Roma antico-moderna, 1716
  • Singolarità di Venezia 1708-1709

Galería

Globo terráqueo de Coronelli, creado para Luis XIV, en la Biblioteca Nacional de Francia.

Esfera celeste de Coronelli, creado para Luis XIV, en la Biblioteca Nacional de Francia.

En la cartografía italiana del siglo XVII sobresalen algunos autores pertenecientes a órdenes religiosas. Entre ellos destaca el franciscano Vicenzo Maria Coronelli, teólogo, cartógrafo  cosmógrafo y enciclopedista que llegó a ser Superior de la Orden y que, aunque viajó por toda Europa, pasó la mayor parte de su vida en la República de Venecia, de la que fue Cosmógrafo oficial, y donde fundó, en 1689, la primera sociedad geográfica, la “Academia Cosmografica degli Argonauti”. Si bien es conocido sobre todo por la fabricación de enorme globos terráqueos y celestes, realizó también un gran número de mapas, admirados en toda Europa por su belleza, precisión y detalle, que reunió en su obra cartográfica más ambiciosa: el Atlante Veneto. En la Biblioteca Histórica se conserva un enorme atlas, sin portada, que reune un total de 113 hojas que bien podrían formar parte de la serie de mapas sueltos producida por Coronelli entre 1688 y 1691, mapas que desde 1690 formaron parte en los volúmenes del “Atlante Veneto”. Nuestra colección contiene más de cien mapas calcográficos, la mayoría a doble página, de territorios y ciudades de Europa, a los que se une una docena que representan otras partes del mundo: Japón, China, India, Madagascar, México y Canadá [BH FLL 27820 (GF)]. Sus obras estacan por la gran calidad y blancura del papel, por las intensas impresiones de las tintas y, sobre todo, por sus características y detalladísimas representaciones topográficas.

                      Norteamérica Colle Nuove Descubierto hasta el año 1688

Descripción : mapa veneciano y el creador de globos El mapa de dos hojas de América del Norte del padre Vincenzo Maria Coronelli de su Atlante Veneto tipifica la topografía del sudoeste que se encuentra en sus globos basados ​​en gran parte en la información recopilada en su primer viaje a París en 1683-1685. Gracias a la cooperación francesa, incorporó la información más reciente de la primera expedición de LaSalle por el Mississippi en 1682 a una costa del Golfo que se remonta al cartógrafo holandés Gessel Gerritsz, según lo publicado por Blaeus en la década de 1630. Desafortunadamente, LaSalle no había podido tomar lecturas longitudinales precisas con su astrolabio, sus medidas de latitud eran incorrectas y su brújula se había roto cuando llegó a la desembocadura del gran río. LaSalle y sus ayudantes habían confundido el Mississippi con el Escondido (que los estudiosos equiparan con el Nueces). Coronelli sopesó cuidadosamente las fuentes disponibles y concluyó que el Mississippi fluía a través de lo que ahora es Texas. Gracias a la información del renegado español y exgobernador de Nuevo México Diego Peñalosa transmitida a través del abate Claude Bernou, Coronelli representó correctamente el Río Bravo / Río del Norte (Río Grande) que fluye desde Nuevo México, pero, como el respetado cartógrafo francés Nicolas Sanson , Coronelli aceptó la idea generalizada de que California era una isla.

Isole Canarie possedutte da S.M Cattolica descritte dal P M. Coronelli. Cosmografo della Serenissima republica di Venetia

Autor

Vincenzo Maria Coronelli

Fecha: 1692

Mapa calcográfico.70x 50 cms. Blanco y negro. Muy buena impresión. El mapa está dividido en tres insertos.

Madeira y su posición en el Atlántico en parte superior y en parte inferior las Canarias con una breve descripción de cada una. Una vista grabada de Funchal completa el mapa. Escalas, líneas y gran cartela decorativa.

Coronelli fue cartógrafo, constructor de globos y editor de atlas náuticos rolex replica y cartográficos. Este mapa procede de su obra: “Corso geografico Universale”.Coronelli fue fundador de la Academia delli Argonauti, sociedad geográfica, que todavía desarrolla su labor científica en Venecia. bello mapa, uno de los exponentes mas claros de la cartografía barroca  italiana
Ref: Broekema, Maps of Canary islands nr 43.

Comprende la península Ibérica. Se trata posiblemente de uno de los mapas incluidos en la obra “Corro geográfico universale” de 1692 de Vincenzo Maria Coronelli (1650-1718)

Nota de escala: 60 Miglia d´Italia, 18 Leghe communi di Spagna [=5,9 cm].

Existe un original en color de 1691 con signatura: 22-F-3

Marco con rotulación de grados y subdivisiones de 10´, calculada para cada grado de latitud expresada en horas y minutos; la distancia al Ecuador en millas italianas. Dibujados los meridianos y los paralelos formando cuadrícula. Meridiano origen en la isla de Hierro (Islas Canarias). En el ángulo superior derecho, de la hoja derecha, aparece una cartela con forma de tela sujetada por un elefante, un ave y un león, en la que se enmarca el título, la dedicatoria, autor y fecha de edición. En el ángulo inferior derecho figura un león rampante mostrando los escudos de los diferentes reinos de España, con decoración de armaduras, lanzas, espadas y demás motivos bélicos. Al lado se señalan las escalas gráficas expresadas en millas italianas y leguas comunes de España. En el ángulo inferior izquierdo de la hoja izquierda, cartela en cornucopia encerrando un texto similar al de la derecha con título, autor y dedicatoria, sólo que este hace referencia a la parte occidental de la península. Relieve representado por perfiles de montañas abatidos. Planimetría con las ciudades importantes representadas por agrupación de edificios, división de reinos y algunos puentes sobre los ríos. La hidrografía representa la red principal con denominación de los ríos más importantes. La costa aparece realzada con rayado horizontal. Representación de masas de arbolado en algunas zonas. Abundante toponimia, en italiano y español. Rotulación en letra romanilla e itálica. Datado en el reinado de Carlos II (1665-1700).

Monte Albán

Monte Albán

Coordenadas: 17°02′38″N 96°46′04″O

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Panorámica de la Gran Plaza de Monte Albán.

Localización

País: México

Otros nombres: Danni Báan, Yucucúi

 

 

Vista de la Plaza Central de Monte Albán.

Entidad: Estado:

Cultura: Zapoteca

Idioma oficial: Zapoteco

Superficie

 Total: 40 km²

Habitantes: Zapotecos

Fundación: Preclásico Medio

Desaparición: Final del Clásico

Correspondencia actual: Oaxaca de Juárez; México

Monte Albán es un sitio arqueológico localizado a 8 km de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Fue la antigua capital de los zapotecos y una de las primeras ciudades de Mesoamérica, y de las más populares durante su auge. Se fundó aproximadamente 500 años a. C., floreciendo hasta 500 d. C., desde el declive de San José Mogote en el Preclásico Medio (1500-700 a. C.) hasta el ocaso de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX.

El nombre antiguo de esta ciudad fundada por los zapotecas a finales del Preclásico Tardío es objeto de discusiones. Se sabe, en cambio, que los mexicas llamaron a la ciudad Oselotepek, que en náhuatl significa Monte Jaguar o Monte del Jaguar, de oselotl – jaguar, y tepek – monte o cerro,1​ y que traducido al zapoteco resulta en Dani Beedxe, de dani – monte, y beedxe – jaguar; aunque al parecer los zapotecos también conocieron la ciudad con el nombre de Dani Baán.2​ Los mixtecos, en cambio, llamaron a la ciudad Yukú Kuììn, del mixteco yukú – monte, y kuììn – jaguar. El nombre castellano de Monte Albán fue dado por los españoles en la conquista por la similitud del paisaje con los montes Albanos en Italia.

Monte Albán fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el 500 a. C. sobre la cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de Oaxaca y funcionó como capital de los zapotecas desde los inicios de nuestra era hasta el 800 d. C. En su momento de mayor desarrollo Monte Albán llegó a tener cerca de 35 000 habitantes, que vivían en su mayoría en las laderas aterrazadas de la montaña, dedicados a la agricultura.3​ Como la gran mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. A lo largo de su historia la ciudad mantuvo vínculos muy sólidos con otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante el período Clásico Temprano. La ciudad fue abandonada al final de la Fase Xoo por la élite y buena parte de su población. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico. Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec.

Aunque es probable que su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán no se menciona en las crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del siglo XIX. Durante la primera mitad del siglo XX el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una serie de excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor depósito de obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la fecha.

La zona arqueológica de Monte Albán fue declarada por la UNESCO, conjuntamente con el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987.4

Medio físico

Placa “Patrimonio Cultural de la Humanidad” en Monte Alban Placa dedicada a Alfonso Caso, explorador de Monte Albán, ubicada a la entrada del Museo de Sitio.

El centro ceremonial de Monte Albán se encuentra sobre un conjunto de macizos montañosos donde se unen los Valles Centrales de Oaxaca. Desde las alturas de Monte Albán se domina visualmente los tres brazos del valle de Oaxaca: Etla al norte, Zimatlán al sur y Tlacolula al este. Las crestas de los cerros, al igual que las laderas, fueron cortadas y niveladas para construir los edificios que conforman el conjunto arquitectónico. Las edificaciones se construyeron copiando las formas de los cerros. En las laderas se formaron terrazas donde se construyeron las casas de la mayor parte de los habitantes. La mayor parte de la población radicaba en viviendas de materiales perecederos en las laderas del monte. En cambio, las élites política, militar y religiosa vivían en el interior del recinto ceremonial.

El valle de Oaxaca se caracteriza por su clima cálido y de lluvias moderadas. Sin embargo, la presencia del río Atoyac era garantía de una fuente de agua necesaria para el florecimiento de la agricultura —que fue la principal actividad económica de los mesoamericanos—, favorecida también por las características topográficas de la región, con aluviones amplios y suelos fértiles. Monte Albán era el centro político de esta región de gran importancia agrícola.5​ La morfología del cerro de Monte Albán fue adaptada para la construcción de la ciudad y la satisfacción de ciertas demandas propias de una población urbana. Por una parte, la Plaza Central requirió de una serie de intervenciones sucesivas que dieron como resultado una plataforma aplanada sobre la que se construyeron los edificios de la ciudad, aprovechando las canteras de las inmediaciones de los Valles Centrales. Por otra parte, los habitantes construyeron terrazas con propósitos agrícolas, amén de pequeñas presas que permitían el almacenamiento de agua en la temporada de lluvias, que en la zona abarca el verano, el otoño y el invierno.

Los valles que circundan a Monte Albán favorecieron la obtención de recursos tales como plantas medicinales (yerba del cáncer, arnica, espule, entre otros), frutos y semillas de plantas silvestres (pochote, guaje, pitayo, tunillo, agave, entre otros), insectos comestibles (chapulín, chicharra, gusano de maguey, chicatana y avispa) y animales de caza (conejo, armadillo, venado y codorniz). También se obtenían piedra, cal y adobe para la construcción y barro para la elaboración de cerámica y otros productos.

Historia

Monumento 3 de San José Mogote.

Los Valles antes de la fundación de Monte Albán

El valle de Oaxaca presenta evidencia de ocupación humana que data por lo menos del décimo milenio antes de Cristo —dentro de la llamada Etapa Lítica de México—. El objeto más antiguo que se haya localizado en la región es una punta acanalada de lanza, encontrada en San Juan Guelavía, en el valle de Tlacolula. Posteriormente, el valle de Tlacolula fue también uno de los centros donde se empezaron a cultivar algunos de los productos agrícolas más importantes de la economía mesoamericana precolombina, como son el maíz, la calabaza y el frijol. Entre los sitios en los que se han encontrado evidencias de este proceso agrícola se encuentran la cueva de Guilá Naquitz y Gheo Shih.

Durante el Preclásico Medio, la región de los Valles Centrales comienza a recibir la influencia del estilo olmeca, al mismo tiempo en que se establecen algunas de las primeras aldeas sedentarias de la región, habitadas por grupos del habla zapoteca y principalmente agricultores. La mayor parte de las grandes aldeas agrícolas de (Los Valles) se desarrolló hacia el final del Preclásico Temprano (alrededor del siglo XVI a. C.), y entre ellas se encuentran Tierras Largas —que da su nombre a la fase arqueológica—, Hacienda Blanca y San José Mogote. Estas tres poblaciones, probablemente las mayores en la región durante esta época, se localizaban todas en el valle de Etla. Se supone que para esta época, la población de habla otomangueana6​ —relacionada con un tipo de cerámica de amplia distribución entre la Cuenca de México y la región central de Oaxaca— ya se encontraba distribuida en buena parte del centro de México.7​ San José Mogote destaca por su importancia, por mostrar señales de un proceso de urbanización favorecido por el incremento de la población y una base económica más amplia. Sin embargo, hacia el final de la Fase Rosario (alrededor del 500 a. C.), la naciente ciudad zapoteca fue abandonada por el 95% de su población, que presumiblemente participó en la fundación de Monte Albán.8

Inicios de Monte Albán

Una de las estelas conocidas como Danzantes, por las posiciones poco ortodoxas de los personajes representados.

Monte Albán inició su propia historia alrededor del siglo V a. C.. Hacia el final de la Fase Rosario, la primera ciudad de Los Valles declinó definitivamente en favor de Monte Albán. En el valle de Tlacolula, Dainzú permaneció como un centro de segunda importancia en el área. Para cuando se comenzó la construcción del centro administrativo de Monte Albán, Mogote y Dainzú ya contaban con edificios públicos monumentales. La relación entre estas tres grandes ciudades no es muy clara: pudieron ser ambiguas o francamente conflictivas. Algunas otras poblaciones de Los Valles parecen haber optado por un sistema de alianzas con la nueva élite de Monte Albán. Entre estas se encontraban Tomaltepec y Yagul. El hecho es que durante la segunda mitad de la Fase Monte Albán I (300-100 a. C., aproximadamente), la región debió enfrentar un clima de hostilidad derivado por el expansionismo militar de Monte Albán, tal como atestiguan las representaciones de personas sometidas —los llamados Danzantes—.9

Durante la Fase Monte Albán I y la primera parte de la Fase Monte Albán II, Monte Albán es el escenario de varias innovaciones importantes en el contexto mesoamericano. En contraste con otras regiones que durante el Preclásico Medio y Superior recibieron un importante aporte de la cultura olmeca, en los Valles Centrales la impronta de este estilo está asociada por un corto período con el desarrollo de San José Mogote, para luego dar lugar a un estilo artístico más o menos característico de la cultura zapoteca. Otro dato importante sobre el desarrollo formativo de Monte Albán es la creación de un sistema de escritura propio, cuyas evidencias más antiguas corresponden al siglo IV a. C.10​ La escritura zapoteca estaba asociada al registro de sucesos notables para la historia de la ciudad, por lo que implica el manejo de un calendario.11​ Durante la Fase I de la ciudad se comenzó el aplanamiento de la cumbre, así como la construcción de un muro defensivo en las laderas norte y oeste del cerro. La pobreza era muy escasa.

Florecimiento de Monte Albán

Monte Albán y Teotihuacán

Vista de Teotihuacán, la mayor metrópoli de Mesoamérica durante el Clásico. Esta ciudad mantenía sólidas relaciones con Monte Albán, como demuestra la existencia de un barrio zapoteco en la ciudad. Archivo:Funeraaca.jpg Urna funeraria zapoteca (Fase Monte Albán III).

Durante la Fase Monte Albán II Temprana, la capital zapoteca tuvo una población de aproximadamente 17.200 habitantes,12​ que la convertían en una de las mayores ciudades de Mesoamérica. Para esta época, habían caído bajo su esfera de influencia, además de los Valles Centrales, la Cañada de Cuicatlán, algunas zonas de la Sierra de Juárez y de la costa oaxaqueña del Pacífico.13​ El creciente poderío de los zapotecos les permitió convertirse en un nodo importante del comercio mesoamericano, de modo que establecieron lazos de intercambio de bienes con regiones como la costa del Golfo de México y el valle de México, donde Teotihuacán se había convertido en la principal ciudad, tras el abandono de Cuicuilco a causa de la erupción del Xitle.

Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán ponen de manifiesto que en esa ciudad existía un barrio zapoteco hacia el final de la Fase II de Monte Albán. Parece probable que los zapotecos hayan participado en el florecimiendo de la metrópoli localizada en la ribera oriental del lago de Texcoco, debido a sus conocimientos arquitectónicos y científicos. El sistema de escritura teotihuacano, por ejemplo, recibió la influencia del que ya se empleaba en una parte importante del actual territorio de Oaxaca.14​ Durante este tiempo, Monte Albán continuó inmerso en un proceso expansionista como lo atestiguan las estelas de conquista del Edificio J, construido en esta etapa. Por otra parte, la cerámica zapoteca adquirió características muy particulares que la distinguieron de la producción alfarera de otras regiones de Mesoamérica. Al final de Monte Albán II, la ciudad se consolida como una de las principales ciudades de Mesoamérica.

Las relaciones entre Monte Albán y Teotihuacán se modificaron durante la Fase III-A (350-500 d. C.). Las consecuencias de esta transformación en el vínculo entre ambas ciudades se reflejaron en la suspensión de nuevas edificaciones durante esta época. La población del valle de Etla se contrajo en sus centros mayores, como San José Mogote y Cerro de la Campana; situación que se repitió en menor medida en el valle de Tlacolula. Por otra parte, la cerámica de Monte Albán comenzó a reflejar una fuerte influencia teotihuacana en su estilo. Incluso, se han encontrado piezas de cerámica que pudieron ser producidas en Teotihuacán y otras de manufactura local, aunque con un estilo totalmente teotihuacano. El fenómeno no es privativo de Monte Albán: se repitió en otros sitios del Clásico, especialmente en el área maya, donde Kaminaljuyú y la zona del Petén muestran evidencia arqueológica de la presencia de los teotihuacanos en aquellas regiones.15​ Las hipótesis más radicales sugerían que Monte Albán fue ocupada por los teotihuacanos durante la Fase III-A; sin embargo, en las interpretaciones más aceptadas, se sugiere que durante esta etapa de la historia de la ciudad, Monte Albán y Teotihuacán establecieron una alianza política y comercial.16

Monte Albán en la Fase Xoo

Vista del centro ceremonial de Monte Albán desde la Plataforma Sur. La mayor parte de los edificios que se pueden observar en la zona arqueológica, datan de la Fase Xoo o Monte Albán IIIB-IV.

La Fase Xoo corresponde al período comprendido entre la suspensión de los lazos políticos entre Teotihuacán y Monte Albán y la desocupación final de la ciudad zapoteca (500-800 d. C.). En efecto, por razones que aún son motivo de discusión, las dos ciudades rompieron relaciones hacia el inicio del siglo VI de la era cristiana. De acuerdo con ciertos estudios, el rompimiento del vínculo entre Monte Albán y Teotihuacán se debió al establecimiento de relaciones entre la ciudad zapoteca y Xochicalco, que fue una de las principales ciudades del Epiclásico del Centro de México.17

La ruptura entre Monte Albán y Teotihuacán permitió el resurgimiento de la cultura zapoteca en los Valles Centrales, como lo muestra el aumento de construcciones monumentales durante esta época —conocida también como Monte Albán IIIB-IV—, así como el acentuamiento de ciertos rasgos muy característicos de la cultura zapoteca. Entre estos rasgos, existe un resurgimiento de la cerámica propiamente zapoteca, ya asimilada la influencia teotihuacana. Por otra parte, en el campo de la religión, el culto a Pitao Cocijo18​ se vuelve uno de los más populares, lo que se deduce de las numerosas representaciones de esta divinidad encontradas en la zona arqueológica y otras partes de los Valles Centrales. El culto a los muertos se volvió particularmente importante, como lo muestra el gran número de tumbas construidas durante la primera parte de la Fase Xoo.19

Pero de la mano de este resurgimiento, otras ciudades de la región entraron en competencia con Monte Albán, que había perdido su monopolio político. A diferencia de lo ocurrido en las fases I y II, durante el período Xoo el ejercicio del poder en Los Valles fue resultado de las alianzas políticas entre distintos centros de población, ya no de las conquistas militares. De acuerdo con Winter (1997), en el valle de Etla surgió una unidad política de la alianza entre Cerro de la Campana y Tlaltenango; en el valle de Zimatlán-Ocotlán, Jalieza se convirtió en la jefatura de otra confederación; y en el valle de Tlacolula surgió otra unidad que probablemente integraba a Dainzú-Macuilxóchitl, Lambityeco, Yagul y Mitla. Estas últimas localidades se encontraban defendidas por murallas, lo que parece indicar que marcaban la frontera de los zapotecos de Los Valles y otros pueblos.

Colapso de la ciudad

Al final de la Fase Xoo (siglo VIII) las obras públicas en Monte Albán se detuvieron, al igual que otras construcciones. Los edificios del centro ceremonial ya no fueron remozados nuevamente, lo que es indicador del abandono de la ciudad por parte de la élite gobernante. Al mismo tiempo, la ciudad perdía su población, en favor de otras localidades cercanas, ubicadas en el valle, pero en las inmediaciones de la antigua ciudad. El colapso de Monte Albán ocurrió algo más tarde que el de Teotihuacán, aunque existe la probabilidad de que la inestabilidad política en Mesoamérica, derivada del vacío de poder dejado por la ciudad de la Cuenca de México, hayan contribuido al declive de los principales centros urbanos entre los siglos VIII y IX de la era cristiana.

Monte Albán fue abandonada definitivamente en tanto núcleo de población durante esta época, aunque fue reutilizada por los habitantes zapotecos del valle con fines rituales. Durante el Posclásico Temprano, el expansionismo de los mixtecos pone a varias poblaciones de Los Valles bajo la influencia de ese pueblo montañés. Esto se refleja en la evidencia arqueológica de ciudades como Zaachila, Cuilapan y Mitla. En este contexto se ha datado el Tesoro de la Tumba 7, entierro precolombino que destaca por las numerosas piezas de orfebrería de oro de estilo mixteco que se encontraron en el interior de esa antigua tumba reutilizada siglos después.

Exploraciones arqueológicas

Visible como es desde el centro del valle de Oaxaca, la zona arqueológica de Monte Albán atrajo visitantes y exploradores desde la época del virreinato de Nueva España. No se ha encontrado referencia a esta ciudad en textos de los siglos XVI al XVIII, pero no parece probable que la ciudad haya permanecido completamente olvidada hasta el siglo XIX. A principios del siglo XIX (1801), Guillermo Dupaix realizó una serie de investigaciones en la zona como parte de un encargo de la Corona española para la creación de un inventario de antigüedades indígenas en Nueva España. En 1859, J. M. García publicó una descripción del conjunto monumental, que fueron complementadas por la de Bandelier en los años 1890.

La primera investigación intensiva en el sitio corrió a cargo del mexicano Leopoldo Batres —que también realizó excavaciones en Teotihuacán— en 1902, que era por aquel tiempo el titular de la Inspección General de Monumentos del gobierno mexicano de Porfirio Díaz.20​ Sin embargo, de mayor relevancia, por los hallazgos realizados en el lugar, fueron las excavaciones dirigidas por Alfonso Caso Andrade en 1931 y 1939, estas últimas en compañía de Ignacio Bernal y Jorge Acosta. En la segunda temporada, los arqueólogos realizaron investigaciones en el conjunto monumental de Monte Albán, lo que permitió rescatar y restaurar la mayor parte de los edificios que constituyen la zona abierta al público. Gracias a las exploraciones de Caso y sus compañeros, fue descubierto un gran número de edificaciones habitacionales, cívico-administrativas y religiosas; amén de numerosas tumbas, entre ellas las célebres tumbas 7, 104, 105, y 107. Como resultado de los hallazgos de Monte Albán, Caso y sus compañeros establecieron la primera cronología para la historia precolombina de la ciudad,21​ desde su fundación alrededor del año 500 a. C. hasta el fin del Posclásico mesoamericano en 1521. Esta cronología es la misma que se emplea en la mayoría de los textos arqueológicos sobre la ciudad hasta la actualidad, con ligeros cambios de nomenclatura.

La investigación de los periodos precedentes a la fundación de Monte Albán son un asunto de gran interés para el Proyecto de Prehistoria y Ecología Humana de la Universidad de Míchigan, iniciado por Kent Flannery en las postrimerías de la década de 1960. Durante las dos décadas siguientes a su creación, el proyecto ha documentado el desarrollo de la complejidad sociopolítica en el valle, desde el período Arcaico (aproximadamente 8000-2000 a. C.) hasta la Fase Rosario (700-500 a. C.), que es el período inmediatamente anterior al nacimiento de Monte Albán. Las investigaciones de Flannery han permitido completar la secuencia cronológica de Los Valles, lo que a su vez ha permitido una mejor comprensión de los procesos sociales que llevaron a la fundación de Monte Albán. En ese sentido, uno de los mayores aportes de este arqueólogo, resultantes de sus investigaciones en Oaxaca, ha sido la realización de excavaciones intensivas en San José Mogote, centro protourbano del valle de Etla, anterior a la fundación de Monte Albán. Las investigaciones fueron realizadas también con el apoyo de la Universidad de Míchigan, en compañía de Joyce Marcus.22

Mayores luces sobre la historia de Monte Albán fueron resultado de los trabajos del Proyecto Patrones de Asentamiento Prehistórico en los Valles Centrales de Oaxaca, iniciado por Richard Blanton y varios arqueólogos más en la década de 1970. Gracias al intensivo mapeo realizado por este equipo se ha podido conocer la extensión y tamaño de la ciudad, más allá del área monumental explorada por Caso y sus compañeros.23​ En posteriores temporadas del mismo proyecto —realizadas bajo la dirección de Blanton, Gary Feinman, Steve Kowalewski, Linda Nicholas y otros— la cobertura de las investigaciones se extendió prácticamente al resto de Los Valles. El resultado de estos trabajos han proporcionado una idea muy completa de los cambios en los patrones de asentamiento desde la prehistoria hasta la llegada de los españoles.24

En 1958, se realizaron investigaciones en donde, se descubrieron unos cuantos restos de pintura mural en el interior del Montículo B y en el exterior de los montículos e y H, lo que sugirieron que los edificios estuvieron pintados de rojo, aunque en los trabajos realizados últimamente también se encontró verde, amarillo y blanco. Durante las 18 temporadas de campo realizadas por Alfonso Caso se descubrieron más de 170 tumbas, y junto con ellas, importantes vestigios de pintura mural. Las pinturas mejor conservadas se encuentran en las tumbas 72, 103, 104, 105, 112, 125 y 160, reportadas por Caso en 1938 y 1965, y estudiadas por Miller en 1988. Desde 1990 el proyecto La pintura mural prehispánica en México del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Monte Albán, donde, miembros del proyecto, han realizado descripciones detalladas de la pintura mural existente en estas tumbas.

Zona arqueológica

La Zona Arqueológica de Monte Albán se encuentra a una decena de kilómetros de la capital del estado de Oaxaca. Es administrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y se encuentra abierta al público, con horario de 8:00 a 17:00 horas, de lunes a domingo. Para acceder a la zona de monumentos prehispánicos existe un camino pavimentado desde la ciudad de Oaxaca hasta la entrada del Museo del Sitio, que además cuenta con servicio de cafetería y tienda de artesanías. La mayor parte de los edificios que pueden ser visitados, fueron restaurados durante la serie de excavaciones realizadas por Alfonso Caso y sus compañeros, entre 1931 y 1948. En tiempos posteriores, se han realizado otros trabajos de restauración en la zona, como los realizados por Arturo Oliveros en la década de 1990.25

Características arquitectónicas

Plataforma Norte en primer plano, en el medio la Gran Plaza y al fondo la plataforma Sur

 

 

Lápida de conquista

 

 

 

 

Edificio X

 

 

 

Edificio L de Monte Albán, donde se observa el estilo clásico de esta ciudad: plataformas compuestas por módulos superpuestos de talud-tablero de doble escapulario.

Como en otras partes de Mesoamérica, los restos de las edificaciones precolombinas de Monte Albán, son en su mayoría los restos de las plataformas piramidales que sostuvieron las edificaciones dedicadas al culto religioso, a la administración pública o los restos de conjuntos habitacionales dedicados a los estratos dominantes de la sociedad. Sin embargo, gracias a los trabajos de mapeo del cerro, también se ha podido conocer la organización de los barrios habitacionales de la ciudad. Mientras el conjunto monumental se organiza en torno a la plaza central, las habitaciones de los estratos sociales más bajos se localizaban en terrazas construidas ex profeso. Este patrón de asentamiento es bastante característico de las sociedades mesoamericanas precolombinas del Clásico (ss. II-VIII/IX d. C.), como lo demuestra la disposición urbana de Teotihuacán, Palenque o Tikal, que se cuentan entre las mayores de aquel tiempo.

La arquitectura monumental de Monte Albán recibió la influencia de los primeros centros urbanos de los Valles Centrales de Oaxaca, como San José Mogote y Dainzú. Especialmente San José Mogote poseía una plaza central en torno a la cual se organizaban las plataformas sobre las que se construyeron los edificios públicos de ese centro protourbano. Pero, de acuerdo con la reconstrucción realizada por Marcus y Flannery (1996), las plataformas de Mogote estaban constituidas por un solo cuerpo. En contraste, algunas de las construcciones rescatadas en la zona arqueológica de Monte Albán constan de dos o más cuerpos superpuestos. Este rasgo arquitectónico es resultado de la influencia de Teotihuacán sobre la capital zapoteca. En Monte Albán, la técnica de construcción de talud-tablero26​ fue adaptada por los zapotecos, dando lugar al estilo clásico de esta ciudad, con taludes amplificados, rematados por pequeños tableros de doble escapulario.27

En comparación con otros núcleos urbanos de la Mesoamérica precolombina, las edificaciones de Monte Albán poseen alzados bastante más modestos, incluida la Plataforma Sur, que es la plataforma más alta del centro ceremonial. La preferencia por las edificaciones bajas con fuertes taludes parece haber sido condicionada por la alta sismicidad de los Valles Centrales de Oaxaca. De hecho, algunos de los edificios de la ciudad fueron destruidos por terremotos hacia el final de la Fase Xoo, cuando el poderío de Monte Albán estaba en proceso de disolución.

Plaza Central


Gran Plaza Monte Albán

 

 

 

Vista de la Plaza Central desde la Plataforma Sur.

 

 

 

Edificio H Monte Albán

 

 

 

 

Edificios G,H e I Monte Albán

 

 

Observatorio Monte Albán

 

 

 

La Plaza Central de Monte Albán se comenzó a construir durante la Fase Monte Albán I, aunque probablemente las obras no fueron concluidas hasta el siguiente período. La plaza se encuentra sobre la cumbre del cerro de Monte Albán, a 400 metros sobre el nivel del valle. Tiene una forma casi rectangular, con dimensiones de aproximadamente 200 metros de ancho por 300 de largo. El eje de la plaza está ligeramente desviado hacia el noreste. Este espacio arquitectónico constituyó el corazón urbanístico de Monte Albán, y en torno a él se encontraban las principales edificaciones de la ciudad. Si se tiene en cuenta que los mesoamericanos precolombinos no poseían máquinas, animales de carga ni herramientas de hierro, el aplanado de la cumbre de Monte Albán sólo pudo ser realizado por una sociedad con un poder altamente centralizado, cuya organización fue necesariamente anterior al inicio de las obras urbanísticas de la ciudad.

Juego de Pelota Grande

Juego de pelota Monte Albán

Como la mayoría de los centros ceremoniales prehispánicos, la zona arqueológica de Monte Albán cuenta con un juego de pelota el cual se encuentra localizado al norte de la plataforma oriente. Este recinto es conocido como Juego de Pelota Grande, a diferencia de otra construcción, también dedicada al juego de pelota, muy cercana a la Tumba 105, el cual es conocido como Juego de Pelota Chico. En algún momento los muros de esta edificación estuvieron cubiertos por estuco, como lo han demostrado las excavaciones realizadas en ese lugar. Las dimensiones del juego de pelota son de aproximadamente 25 metros de largo y de 7 por 22 metros en los extremos conocidos como cabezales. La longitud interior, incluyendo los cabezales, en su totalidad es de aproximadamente 60 metros. En Monte Albán el juego de pelota se practicaba golpeando la pelota con la cadera, codos y rodillas. Los jugadores hacían pasar la pelota de un lado a otro; los muros inclinados ubicados a los lados de la cancha se cubrían con una gruesa mezcla de cal para crear una superficie que hiciera a la pelota regresar al campo de juego. En esta zona arqueológica se construyeron cinco canchas de Juego de Pelota, hecho que confirma la importancia de dicho juego a nivel regional. El “Juego de Pelota Grande” se construyó aproximadamente en el 100 a. C.

Edificio P

El Edificio P, ubicado en uno de los espacios laterales de la Gran Plaza es un basamento para un templo. Un elemento único que se puede encontrar en esta edificación es una cámara de luz en forma de chimenea angosta en la escalinata, se supone que fue utilizada para registrar el paso del Sol por el cenit. Este fenómeno era significativo para el calendario zapoteco y ocurre dos veces al año.

El Palacio

En la zona de la Plaza Central se encuentra el Palacio, de cual se estima su construcción entre los años 350 y 800 d. C.. Su ocupación pudo estar relacionada con la clase noble o sacerdotal. Se ingresa al recinto a través de un pasillo estrecho llamado “entrada ciega”; esto nos habla del carácter restringido y exclusivo del edificio. Al centro del patio se ubica un pequeño altar; a un costado un túnel corre por debajo del palacio. No se ha completado su exploración, sin embargo se cree que funcionó como acceso privado a la Gran Plaza y otras área aledañas. En la actualidad, el palacio solamente conserva el desplante de los muros. El bloque rectangular que corona la puerta es una pequeña muestra del avanzado carácter de la arquitectura de la zona.

Observatorios astronómicos

Las observaciones que se hacían astronómica dio a la sociedad prehispánica el conocimiento necesario para: calcular los ciclos de la agricultura, conocer los cambios de estación, la proximidad de las lluvias, las épocas de recolección de plantas medicinales; así como para pronosticar acontecimientos futuros y orientar las construcciones, calles, avenidas y plazas hacia los puntos cardinales. En la Gran Plaza se encuentran dos edificaciones que fungieron como observatorios astronómicos: Edificio J y Edificio P. Dichos edificios están relacionados con edificios de otras zonas arqueológicas ubicadas en el valle de Oaxaca, un ejemplo es el Caballito Blanco de la zona de Yagul.

En la base del Edificio J se muestra una piedra grabada, misma que se denomina “Lápida de conquista”. Existen diversas de estas lápidas, en ellas se muestran escenas de conquistas realizadas por Monte Albán sobre otros pueblos entre el 100 a. C. y el 200 d. C.. En cada piedra es posible apreciar el glifo de Monte Albán y debajo una cabeza invertida que supone representar a los vencidos. Se cree que la existencia de dichas lápidas sirvió para mostrar la fuerza y el poder de los ejércitos ante los ojos de los locales.

Plaza de los Danzantes y Edificio L

Edificio de los Danzantes Monte Albán

 

Muro Danzantes Monte Albán

El Edificio L o de los Danzantes es uno de los más antiguos de la ciudad de Monte Albán. Fue construido durante la Fase Monte Albán I, justo en el tiempo en que la ciudad comenzaba su primer proceso expansionista en Los Valles entre los años 300 y 800 d. C.. El conjunto se conforma por un patio central de planta cuadrangular delimitado por varias habitaciones. Durante su ocupación hubo modificaciones para ampliar y dividir algunos cuartos. La característica más llamativa de este edificio es que se encuentra recubierto de numerosas estelas en las que se encuentran representaciones de personajes acompañados de glifos calendáricos y antroponímicos. Las estelas son conocidas como Los Danzantes debido a que los personajes que aparecen representados en ellas se encuentran en posiciones dinámicas, sobre todo en comparación con otras representaciones humanas producidas por los zapotecos. Las numerosas piedras grabadas, o estelas, presentan características que denotan diversos rasgos en común; todos los personajes representados son masculinos, están desnudos, la mayoría son obesos, de nariz ancha y labios gruesos. Debido a las características formales de los grabados se atribuye influencia de la cultura Olmeca. Algunas interpretaciones proponen la representación de gobernantes o dirigentes de pueblos vecinos de monte Albán que pudieron haber sido capturados y sacrificados; existe un simbolismo recurrente que aparenta la castración de los personajes y la obtención de su sangre, tal vez para ofrecerla a las deidades o quizá como culto a la fertilidad. En la secuencia de estelas ubicadas junto al Edificio L hay tanto piedras en posición horizontal como en posición vertical; las estelas verticales representan danzantes mientras que las horizontales representan nadadores. El hecho de que estén puestas una junto a la otra se puede deber a que las lápidas en sí representen un texto para ser leído por los visitantes. En las estelas se representan símbolos y fechas que narran acontecimientos históricos ocurridos en esa época. Los zapotecos desmantelaron siglos después parte de los muros del edificio para reutilizarlos en otras construcciones .

Se trata de un tipo de monumentos que se han encontrado también en otros sitios preclásicos de Los Valles como San José Mogote y Dainzú. Varios de los monolitos tallados se encuentran en torno al Edificio L, por lo que la plazuela asociada a esta estructura es conocida como Plaza de los Danzantes.

Sistema IV

Es un conjunto de carácter ceremonial compuesto por un templo, un patio y un adoratorio. Es gemelo del Sistema M y corresponde a la época IIIB-IV o 500-800 d. C. El basamento del templo posee una escalinata flanqueada por alfardas; la escalinata tiene varios cuerpos en talud y tablero, los segundos muestran decoraciones de tipo “doble escapulario”. El nicho ubicado en el centro de la base de la escalinata pudo fungir como área para la colocación de ofrendas. La entrada al patio es desde la Gran Plaza, por medio de las escalinatas del Montículo N. Dentro del Edificio IV hay un gran basamento en talud (Época I, 500-100 a. C.) y un templo de la Época II (100 a. C.-350 d. C.)

Estela 18

Junto a este Sistema se encuentra la Estela 18, que con 5.80 metros de altura es la más alta de Monte Albán y también es de las más antiguas. Fue erigida durante la Época II, entre el 100 a. C. y el 300 d. C. Pudo haber sido un instrumento astronómico similar a los que se encuentran en otras civilizaciones, como los obeliscos en la cultura egipcia. Entre sus funciones estaban la verificación del mediodía local, que en la antigüedad era una de las cuatro subdivisiones del día. La función geométrica más evidente de la Estela 18 es reflejar el momento en el que el Sol está a mediodía mediante la posición de su sombra; el término equivalente en la lengua zapoteca al latino Meridiana es Nahuitji Copijcha, que significa “Sol arriba o en medio”. Su sombra crece anualmente al máximo hacia el norte durante el solsticio de invierno y decrece hacia el sur en el solsticio de verano, con lo cual se establece una unidad y sistema de medida del tiempo y espacio para ordenar la arquitectura y el calendario.

Plataforma Sur

Plataforma Sur Monte Albán

Como su nombre lo indica, la Plataforma Sur ocupa el extremo sur de la Plaza Central de Monte Albán. Se trata de la más alta de las construcciones de la ciudad, con cuarenta metros de altura. Tiene una planta casi cuadrangular, de 140 metros por lado. Esta edificación de dos cuerpos fue construida durante el período de apogeo de Monte Albán entre 500 y 800 d. C. (Fases Monte Albán IIIA y IIB-IV). En la parte inferior del edificio se encuentran unas estelas con glifos propios de la escritura zapoteca precolombina, que fue una de las primeras en aparecer en Mesoamérica. En la parte superior de la plataforma se encuentra un patio y dos basamentos piramidales, el principal está ubicado dentro del eje norte-sur de la ciudad y el otro (más pequeño) está ubicado hacia el sureste. En las esquinas de la edificación se reutilizaron piedras labradas de mayor antigüedad. Se encuentra también un muro defensivo que se construyó sobre el monumento después de 800 d. C., limitando así el acceso de la plataforma hacia el sur.

, a la que el público visitante puede acceder por una escalinata, misma que posee una anchura de 40 metros, desde el costado norte de la construcción

Plataforma Norte

 

Estela 9 y Patio Hundido Monte Albán

 

Edificio E Monte Albán

 

 

 

Patio Hundido Monte Albán

 

 

 

 

Edificio I Monte Alban

 

 

 

 

Palacio del Ocote

 

 

El Palacio del Ocote

Este conjunto forma parte de las áreas residenciales más exclusivas de la Plataforma Norte. El palacio se compone de un patio central alrededor del cual se agrupan varios cuartos, de diferente tamaño cada uno. Debido a sus dimensiones y a la gran cantidad de habitaciones se cree que el Palacio fue ocupado por un grupo numeroso de alto rango social. El palacio central carece de tumba; en su lugar se localiza un altar, mismo que está relacionado con el carácter ceremonial del conjunto. Los restos datan de los años 300 a 600 d. C.. En la actualidad, como se observa en la imagen, solamente se conservan los cimientos de las paredes de la edificación. Las habitaciones contaban con pisos de cal y arena pintados de rojo: en los techos probablemente había vigas y otros materiales de origen natural que desaparecieron con el paso del tiempo.

Tumbas prehispánicas en Atzompa

Atzompa cuyo significado es “en la cumbre del agua” se localiza a 8 km al norte de Monte Albán en la población de Santa María Atzompa, población famosa por el barro vidriado que produce. La localidad de Santa María Atzompa está situada en el Municipio de Santa María Atzompa (en el Estado de Oaxaca). Tiene 16855 habitantes. Santa María Atzompa está a 1580 metros de altitud sobre el nivel del mar, estas ruinas se localizan en la cima del cerro llamado el Bonetee. Este centro ceremonial fue abierto al público después de 6 años de arduo trabajo. Entre los proyectos para este centro ceremonial y para la población de Atzompa se encuentra el rescate del árbol de copal y también el rescate de la flora de la región, así también se impulsa un museo comunitario que funcione como un atractivo para turistas locales, nacionales e internacionales. Se cree que esta zona fue fundada en el año 650 y abandonada en el año 850, fue una importante ciudad alterna a Monte Albán, Una característica de esta zona arqueológica es la existencia de tres canchas para el juego de pelota, así también se cree según las excavaciones realizadas en el sitio que funcionó como residencia de gobernantes y sacerdotes y nobles zapotecas

Un sepulcro prehispánico de alrededor de 1,200 años de antigüedad, que debió pertenecer a una familia zapoteca de estatus medio que trabajaba para el sostenimiento de la élite, fue descubierto en la Zona Arqueológica de Atzompa, en Oaxaca. Se trata de la cuarta tumba que se halla en esta urbe cercana a Monte Albán, luego de que en meses anteriores se descubrió un complejo funerario compuesto por tres sepulcros, creados al interior de un edificio del área que ocupó la élite de Atzompa. Para los especialistas del INAH el hallazgo del espacio doméstico y su tumba, son relevantes porque ayudan a comprender que el complejo central de la antigua urbe de Atzompa no solo tuvo un área cívico-ceremonial, sino también habitacional. De acuerdo con los investigadores la tumba se localizó debajo del piso de lo que fue la habitación principal de la vivienda. Se trata de un espacio subterráneo que mide 1.99 m de largo, y al interior se extiende 80 cm, al que se accede por una entrada de 54 cm. En el sepulcro, que se encontró intacto, estaban depositadas las osamentas de dos individuos adultos. El contexto indica que uno de ellos falleció primero, y sus restos fueron removidos tiempo después al fondo de la cripta para depositar el cuerpo de un segundo personaje, razón por la que el esqueleto de este se halló en la posición en que fue enterrado (boca arriba). Se detalla que a uno de los dos personajes enterrados, le fueron depositados en el umbral de la tumba y, a modo de ofrenda, cuatro vasijas efigie: Dos de esas vasijas representan al Dios Cocijo, deidad zapoteca de la lluvia, que es reconocido por la boca y la lengua con aspecto de una máscara bucal de reptil, así como por el glifo C, relacionado con el maíz.

En una de las piezas, el dios aparece sentado en una especie de trono, con un resplandor detrás, este mismo elemento lo posee el otro recipiente. Ambos tipos de decoración (el trono o pedestal, y el resplandor) son poco comunes en representaciones de vasijas efigie localizadas dentro de la zona arqueológica, destacó la investigadora.

Otras de las vasijas efigie alude a una deidad femenina en posición sedente, con las manos extendidas sobre su regazo y un collar de cuentas. La restante (otra deidad aún no identificada) muestra una iconografía compleja, se trata del busto de un personaje con nariguera prominente y un tocado de mazorcas, que en su pecho presenta un pequeño rostro flanqueado por dos círculos.

Estelas

Existen varias estelas en Monte Albán que contienen sobre su superficie exclusivamente texto escrito, en forma de jeroglíficos, los cuales no tienen figuras animales ni humanas representadas. Estas estelas se encuentran ubicadas fuera de los edificios y conmemoran sucesos importantes para la historia de la ciudad. Los jeroglíficos corresponden básicamente al calendario, del que se han podido deducir los signos representantes de los días, meses y el año. Muchos de los jeroglíficos esculpidos representan números, los cuales permiten demostrar que los habitantes de la región ya poseían un gran conocimiento matemático y astronómico del cual se conoce muy poco. Una de las estelas, la mayor de Monte Albán, mide aproximadamente seis metros de altura y está orientada astronómicamente, alineada perfectamente en dirección norte con la Estrella Polar.

Sistema Calendárico

EI sistema calendárico era una convención de símbolos asociados al ciclo solar, el cual se compartía con otros pueblos mesoamericanos. Los zapotecos también tenían un calendario ritual o sagrado (piye) que comprendía el año de 260 días, donde se combinaban 20 días con 13 numerales que daban como resultado los 260 nombres diferentes; y un calendario solar de 365 días (yza), de 18 meses de 20 días y 5 días adicionales; ambos calendarios derivaban de los que habían inventado en sus orígenes.

Como en el resto de las culturas mesoamericanas, en el sistema de calendarios zapotecos también coincidían las cuentas ritual y solar cada 52 años, y de esta manera se completaban los siglos, que indicaban el momento de la renovación total de la vida de la gente y de las ciudades, era el momento del Nuevo Sol.

Losas de conquista

Dentro de las paredes del “Edificio J” se encuentran cuarenta grandes piedras talladas, comúnmente llamadas losas de conquista, que representan lugares que fueron controlados o conquistados. Estas losas talladas aparecen ocasionalmente con escrituras adicionales con cabezas invertidas.

Edificio J

 

Losas de conquista

Artefactos

En el sitio se han excavado una gran cantidad de artefactos que incluyen la “Diosa Jaguar”, vasijas y figuras de cerámica y estelas originales. Estos artefactos se exhiben en el Museo Regional de Oaxaca y el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México.

Diosa Jaguar del Monte Alban

 

 

 

Monte Alban Stela

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Artefactos de la tumba de Monte Albán en el interior

 

 

 

 

 

 

 

Twelve Apostles

Twelve Apostles

Círculo de piedra de los doce apóstoles

Los Doce Apóstoles (referencia de cuadrícula NX9470079400) es un gran círculo de piedra ubicado entre los pueblos de Holywood y Newbridge, cerca de Dumfries, Escocia. Es el séptimo círculo de piedra más grande en Gran Bretaña y el más grande en el continente de Escocia.[1] [2] Es similar en diseño a los círculos de piedra de Cumbria, y se considera que es un caso atípico de este grupo.[3] Su disposición hacia el sudoeste lo alinea con la puesta de sol de mitad de invierno.[1]

Los doce apóstoles

La mayor de las piedras

Coordenadas: 55.097804 ° N 3.651705 ° W

Monumento programado

Designado: 1 de abril de 1924

Numero de referencia: SM641

Ubicación de los doce apóstoles en Dumfries y Galloway

Este artículo trata sobre el círculo de piedra en Escocia. Para el círculo de piedra en Inglaterra, vea Doce Apóstoles, West Yorkshire.

Descripción

El círculo está compuesto por once piedras, de las cuales cinco son resistentes a la tierra; Sin embargo, originalmente había doce. Un plan tomado por Francis Grose en 1789 muestra doce piedras y la Primera Cuenta Estadística, publicada dos años después, registra el mismo número.[5] [6] [7] Una de las piedras fue removida antes de 1837, cuando se compiló la entrada de la Nueva Cuenta Estadística para Holywood.[8] [1] El mapa de la Encuesta de artillería de 25 pulgadas de 1850 muestra doce piedras en el círculo, pero esto se debe a una mancha accidental de tinta azul en el plan original que se llevó al trabajo publicado.[9]

Las tradiciones locales registradas en el siglo diecinueve asocian las piedras con los doce apóstoles de Jesucristo, y vinculan la duodécima piedra removida con Judas Iscariote.[9] [10] WC Lukis señala que en una tradición los apóstoles decían que las piedras fueron colocadas.[10]

La piedra vertical más alta mide alrededor de 1,9 metros de altura. El más largo, que se encuentra en el sector suroeste, tiene 3,2 metros de largo.[2] El círculo mide 89 metros en su diámetro máximo. No es un verdadero círculo en formación; más bien, es un ejemplo del ‘círculo aplanado’ Tipo B de Alexander Thom.[11]

Todas menos una de las piedras son roca siluriana; el otro es pórfido. Cuatro, incluida la roca de pórfido, son rocas naturales; El resto ha sido extraído. La ocurrencia más cercana de roca siluriana está a dos millas de distancia, cerca de la Iglesia Irongray.[12] [1]

El círculo de piedra de Easthill está a 3 millas al suroeste de los Doce Apóstoles.[13] Había otro círculo de piedra a una milla al este cerca del río Nith, pero este fue destruido y utilizado para material de construcción antes de que se compilara la Nueva Cuenta Estadística.[8] [3] Cerca hay dos cursuses, uno de los cuales, si se extiende, correría hacia el círculo.[1]

En 1882 se informó que unos años antes se descubrió una figura de bronce de cuatro pulgadas en el círculo. Esto ha sido identificado como San Norberto, y data del siglo XII. Ahora se encuentra en el Museo Dumfries.[11]

Los doce apóstoles

El círculo de piedra de los doce apóstoles del sudeste

Cualquiera que haya visitado muchos círculos de piedra le dirá que tienden a tener algo sobre ellos, una sensación de antigüedad, una sensación de lugar, una sensación de ser especial y diferente. Quizás lo más decepcionante de los Doce Apóstoles es que carece de una atmósfera discernible.

Lo que está fuera de toda duda es que hay una serie de cosas sobre los Doce Apóstoles que lo convierten en un sitio intrigante, un lugar que lo lleva a hacer preguntas sobre sus orígenes y su propósito. Sin duda, es un lugar que vale la pena visitar, aunque solo sea para permitirle tomar una decisión al respecto.

Se puede acceder al círculo a través de un montante desde la carretera secundaria hacia el suroeste; aunque a juzgar por las huellas en la hierba, la forma más común es desde la puerta cerca del cruce B729, un par de cientos de yardas al noroeste del círculo.

Los Doce Apóstoles es un círculo de, posiblemente, once piedras, que miden unos 86 metros de diámetro. No se establece en un círculo verdadero, siendo ligeramente “aplastado” en un lado. Se cree que originalmente había probablemente 18 piedras en el círculo, y que algunas de las que ahora se encuentran acostadas estaban originalmente erguidas.

¿Marca de flecha en una de las piedras?

Las piedras en sí son una mezcla de tamaños y tipos. Varios visitantes han notado “marcas de copa” en varias piedras. Algunos de estos en realidad parecen marcas de copa como resultado de las actividades de nuestros ancestros antiguos, mientras que otros se cree que son un efecto de la intemperie.

Quizás las marcas más extrañas son las de una piedra que, en todo el mundo, parecen describir la forma de una flecha. Más fácilmente explicado es la presencia aparente de una línea de vegetación de diferentes colores que atraviesa el círculo entre dos piedras. Un visitante en 1912 notó que el círculo estaba en dos campos separados por un seto. Es presumiblemente las huellas del seto que se pueden ver hoy en el suelo.

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Bonampak

Bonampak

Coordenadas: 16°42′14″N 91°03′54″O

Bonampak

Usiij Witz

Localización geográfica

Continente: América

Región: Norteamérica

Localización administrativa

País: México

División: Chiapas

Municipio: Ocosingo

Localidad: Ocosingo

Historia

Época: Periodo clásico maya

Cultura: Maya

Descubrimiento: Pepe Chambor y Acasio Chan

Mapa de localización

Bonampak que significa “Muros pintados” con 1,593 habitantes, conocido antiguamente como Ak’e y en sus inmediaciones como Usiij Witz, “Cerro del Zopilote”,1​ es un sitio arqueológico de la cultura maya en el estado de Chiapas, México. El sitio que yace cerca de un afluente del Río Usumacinta y está a unos 21 kilómetros al sur de Yaxchilán, bajo el cual Bonampak estuvo subordinado. Mientras que el sitio no es excesivamente impresionante en términos de tamaño espacial o arquitectónica, (Sylvanus Morley realizó una jerarquización de las ciudades mayas en términos de tamaño e importancia política, siendo Bonampak una ciudad de cuarta categoría) debe su fama a los murales de tres cuartos completamente pintados ubicados dentro de la Estructura 1 (Templo de los Murales). La construcción de la estructura del sitio data del Periodo Clásico Tardío. (580 a 800 d. C.)

Ubicación de Bonampak. Mapa tomado de Beatriz de la Fuente, 1998.

Además de estar entre los murales mayas mejor conservados, son dignos de mención por derrumbar la temprana suposición de que los mayas eran una cultura pacífica (una larga posición argumentada por el arqueólogo del Instituto Carnegie de Washington, Sir John Eric Sidney Thompson), mostrando los murales claramente el oficio de la guerra y el sacrificio humano. Se suele decir que la zona arqueológica fue descubierta por Giles Healey y Mateo Bolívar, entre abril y mayo de 1946, quienes fueron informados por los indígenas lacandones, llegando varias veces a la zona, cuando se dirigían a realizar cultos en los edificios de la ciudad. Sin embargo, como en muchos otros casos, los indígenas ya conocían la localización del sitio, y el hallazgo se atribuye hoy a dos de ellos: José Pepe Chambor y Acasio Chan.

Biodiversidad

De acuerdo al Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) en el Monumento Natural Bonampak habitan más de 990 especies de plantas y animales de las cuales 128 se encuentra dentro de alguna categoría de riesgo de la Norma Oficial Mexicana NOM-059  y 9 son exóticas.2​,3

Historia

Periodo Clásico

Bonampak tuvo origen en 300 d. C. a 900 d. C.; tuvo su auge entre el 650 a 850 d. C. durante el Periodo Clásico, Pájaro Jaguar a principios del siglo V luchó contra K’inich Tatb’u Cráneo I de Yaxchilán, y perdió su libertad. Posteriormente otros nobles fueron capturados en guerra por Jaguar Ojo de Nudo I. En el 514 d. C. Jaguar Ojo de Nudo I fue llevado cautivo por el Gobernante C de Piedras Negras, dando un respiro a Bonampak; pero después en el 526 d. C. su sucesor K’inich Tatb’u Cráneo II atacó Bonampak de nuevo capturando más señores. Para el 600 d. C. Bonampak se había convertido en una ciudad satélite de Yaxchilán. En ese momento, el Ajaw de Yaxchilán instaló a Chan Muwan I (Cielo Arpía I) como señor en Bonampak, reconstruyendo el sitio para orientarse hacia Yaxchilán. En el 790 d. C. Escudo Jaguar III de Yaxchilán supervisó la instalación del siguiente ajaw mediante la alianza matrimonial de su hermana la Señora Yax T’ul (Verde Conejo) con Chan Muwan II (Cielo Arpía II), y contrató a los artesanos Yaxchilanos para conmemorar los murales de la Estructura I. Bonampak se derrumbó con Yaxchilán en el siglo IX.

Historia moderna

En 1948, se realizó una expedición por el Instituto Carnegie y el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Las paredes fueron limpiadas con queroseno, que volvió temporalmente transparente el recubrimiento y las pinturas fueron fotografiadas extensivamente.

En 1996, un equipo de la Universidad de Yale, dirigido por la profesora Mary Miller comenzó The Bonampak Documentation Project, que incluyó la realización de un estudio aún más detallado, un registro fotográfico, y las reproducciones de los murales. Estas reproducciones, realizadas por los artistas Heather Hurst y Leonard Ashby, dan vida a muchos detalles que ya no se pueden ver a simple vista, gracias a las fotografías infrarrojas. En la mayoría de las imágenes capturadas sobresalen muchos glifos que antes eran desconocidas o se perdieron debido a la erosión natural, o a muchos intentos fallidos de conservación, algunas de las cuales hicieron mucho más daño que la conservación. Para una descripción más detallada sobre The Bonampak Documentation Project, y una minuciosa discusión sobre los murales, ver el seminario de trabajo de Mary Miller y Claudia Brittenham titulado The Spectacle of the Late Maya Court: Reflections on the Murals of Bonampak.

Desde 1990, el proyecto La pintura mural prehispánica en México, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Bonampak donde, en 1997, Ernesto Peñaloza, como parte del trabajo de dicho proyecto, fotografió por primera vez en su totalidad los tres cuartos pintados. Con este material, se realizaron los tres desplegados que muestran los murales completos. Estas imágenes y los resultados de las investigaciones multidisciplinarias, dirigidas por Beatriz de la Fuente y coordinadas por Leticia Staines, forman parte de los dos tomos dedicados a Bonampak (catálogo y estudios), de la serie La pintura mural prehispánica en México, publicada por la PICOS.

Zona arqueológica

La Gran Plaza

Siendo una de las más extensas de la región; mide 90 por 110 metros, su ubicación como antesala a la Acrópolis proporciona a ambas una imagen monumental. Largas plataformas escalonadas de poca altura la delimitan por el este y el oeste, mientras que por el norte lo hacen dos basamentos de menor tamaño pero más alto, los Edificios 15 y 16. Todas estas construcciones tienen su escalera principal apuntando al interior de la Plaza, con excepción del Edificio 15 que mira al exterior hacia el norte, en línea recta con el Grupo Frey.

Diversas excavaciones han demostrado que originalmente la Plaza era un tercio más corta que la actual y que en el costado opuesto a la Acrópolis o sea el costado norte estaba conectada por una larga escalera de tres peldaños con otra plaza ubicada a menor nivel y de extensión aún desconocida. Bajo los Edificios 13, 15, 16 y 18 se localizan viejas construcciones más pequeñas, algunas de las cuales estuvieron asociadas a la antigua plaza; esto denota una constante actividad constructiva de la ciudad durante más de tres siglos. La parte central de la Gran Plaza está ocupada por dos estelas de gran tamaño, siendo la Estela 1 la de mayor importancia de todo el sitio arqueológico.

Grupo Frey

Debe su nombre a Carlos Frey, uno de los integrantes de la expedición a Bonampak. Fue construido sobre una colina baja de 21 metros de altura, en su costado sur se sitúa una monumental escalera de cinco tramos que permite acceder a los restos de un basamento que soportaba un amplio espacio techado, de esta edificación se conservan solamente parte de las pilastras que sostenían la techumbre de madera y palma. Una segunda plataforma más pequeña se localiza al costado oeste del primer edificio sobre una terraza de menor altura, es una construcción muy sencilla dividida en dos cuartos por un delgado muro central, tuvo seguramente una función habitacional como lo demuestran los fragmentos de metate y ollas localizadas tanto en el interior como en exterior durante las excavaciones arqueológicas. La sencillez de las edificaciones en la cima de esta colina podría hacer pensar que no pertenecieron a un individuo de la alta jerarquía de Bonampak, sin embargo esto se debe a la poca disponibilidad de roca caliza de buena calidad para la construcción de edificios con Bóveda maya. Desde la parte superior de este grupo pueden observarse los Edificios 4 a 8 de la Acrópolis 400 metros hacia el sur.

Estructura 1 o Templo de los Murales

El Templo de los Murales (Estructura 1) al fondo.

La Estructura 1 de Bonampak conocida antiguamente como “la casa Seis Mar”, fue construida a finales del siglo IX (inaugurado oficialmente el 11 de noviembre del 991 d. C.) mide 16 metros de largo, cuatro metros de profundidad, y siete metros de altura, se localiza en el extremo derecho del primer nivel de la Acrópolis sobre una plataforma en forma de T, su fachada principal mira hacia la Gran Plaza. Aunque no hay evidencia para apoyar la afirmación, algunos especulan que puedo tener también una crestería, tal como puede verse en el Edificio 33 de Yaxchilán. Estructuralmente simétrica, equilibrada y estable se compone de tres habitaciones separadas, en su interior contiene murales que narran diferentes acontecimientos que rodearon la historia de Bonampak y sus aliados durante el gobierno de Chan Muwan II, en la actualidad se sabe que su fecha de creación fue el 14 de diciembre del 790 d. C. (9.18.0.3.4.10 K’an 2 ayab).

A pesar de que ha habido un cierto desacuerdo en cuanto a la secuencia temporal de los acontecimientos, se acepta generalmente que la narración debe ser vista en orden cronológico, empezando en el Cuarto 1 (los enmascarados e intérpretes musicales, escena del tributo, vestimenta y preparación para la danza); luego el Cuarto 2 (ceremonia de dedicación del edificio, escenario de conflicto violento, y una muestra en la que se presenta el sacrificio humano, en compañía de los más altos miembros de la corte y la fuerza victoriosa); y, finalmente, el Cuarto 3 (escenario de una danza, con los observadores, y una ceremonia ritual). Los murales cubren una superficie de 150 m² representan un total de 114 cláusulas glíficas y 272 figuras humanas que varían de tamaño entre los 82 y 89 cm representadas dentro de los tres cuartos, muchas de ellas con nombres o títulos (aproximadamente 1/3 de las figuras tiene nombre, mientras que otro 10% solo tiene cláusulas en blanco, y un poco más de la mitad no tiene nombre en absoluto). Algunas teorías en cuanto a por qué algunos cartuchos se dejaron en blanco incluyen muertes o realineación política, una interrupción de los murales relacionados con el aparente colapso maya en las tierras bajas durante el período constructivo de la Estructura 1, y la posibilidad de que se convirtió en políticamente de mala educación nombrar ciertas figuras. La planificación y ejecución de los murales de Bonampak requirió a un amplio equipo de especialistas, y no a un genio solitario. Este equipo tendría incluidos yeseros, preparadores de pigmento y, posiblemente, calígrafos, además de los pintores y los planificadores cuya concepción artística es más visible en las paredes.

El exterior de la Estructura 1, aunque mal conservado, se pintó una vez en ricas tonalidades brillantes de azul maya, verde azulado, rojo y amarillo. De hecho, casi todo hubiera estado cubiertos de pintura, ya que incluso los pavimentos de piso en cada habitación estaban pintadas de negro. Sólo las superficies superiores de los bancos interiores parecen haber sido dejados sin pintar. Además de los diferentes colores aplicados, se produjeron nuevos elementos artísticos en la fachada de la Estructura 1. Justo debajo de la moldura aglutinante, existen restos de una única banda de unos ochenta glifos que rodeaba el edificio y anchas bandas verticales de rojo, intercambiado con áreas de estuco blanco sin pintar. En esencia, los artistas de Bonampak enmarcan el curso inferior del exterior de la Estructura 1 como si fuera un jarrón Maya; más específicamente, a las vasijas estilo códice del Petén, y no reflejado el estilo de la Cuenca del Usumacinta donde se encuentra Bonampak.

Por encima de cada cuarto hay un pequeño nicho que probablemente alojo una figura sentada siendo quizá una representación de un señor gobernante. Entre estos nichos había dos escenas de estuco más grandes, sólo una de ellas ha sobrevivido a los estragos del tiempo. Haciendo alusión a lo que se muestra dentro de los murales, la imagen representa una figura dando un paso hacia adelante con un cautivo arrodillado ante él, su pelo está siendo agarrado firmemente por su vencedor. Adicionalmente a las figuras que están dentro de los nichos, en los lados este y oeste del edificio contó con figuras sentadas establecidas en la parte superior teniendo como característica en las cabezas de un dios de hocico largo, éstos todavía tienen algunos restos de pintura roja visible.

Dintel del Cuarto 1

Por último, la puerta de cada cuarto cuenta con un dintel tallado de un guerrero sometiendo a un cautivo. Dintel 1 (Cuarto 1) representa Chan Muwan II, gobernante de Bonampak, capturando a Ah-5-Cráneo el 12 de enero del 787 d. C. (9.17.16.3.12, 8 Eb 10 K’umk’u); Dintel 2 (Cuarto 2) muestra al gobernante de Yaxchilán, Escudo Jaguar III capturando un vasallo de Yete K’nich, gobernante de la ciudad de Sak’ Tz’i’, el 4 de enero del 787 d. C. (9.17.16.3.8, 4 Lamat 6 K’umk’u); y Dintel 3 (Cuarto 3) muestra Aj Sak Teles abuelo de Chan Muwan II capturando un vasallo de Jaguar Anudado, probablemente el 25 de julio del 780 d. C. (9.17.9.11.14, 3 Ix 2 Yax). Cabe señalar que la altura de cada puerta es aproximadamente de 1.75 metros, y alrededor de 90 cm de ancho. Por lo tanto, es evidente que ningún noble maya con su ajuar completo habría entrado jamás en estos cuartos sin un arco de respetuosa reverencia.

Cuarto 1

Fragmento del Muro Este en el Cuarto 1

Este es el escenario de un evento real: la presentación del heredero al trono en frente de la Corte y los dignatarios visitantes, por el gobernante de Bonampak, Chan Muwan II. Hay 77 personajes que cumplen diversas funciones dentro de la narrativa, 53 cláusulas glíficas, más un texto principal sin numeración (Cláusula A) y 8 imágenes colocadas casi en el cierre de la bóveda en esta primera sala. Algunos de los actores que capturan la atención inmediata son las figuras elegantemente vestidas en el paramento inferior del muro Sur (Personajes 62, 63 y 64). Sus grandes tocados de plumas de Quetzal, además de los diversos elementos hechos con piel Jaguar y serpiente en sus trajes, ponen de relieve la importancia de estas figuras, con los talones levantados se encuentran en medio de una danza ritual.

A la izquierda del Personaje 62, comenzando por el muro Sur y continuando hacia el muro Este, hay varias figuras que cantan y tocan Instrumentos musicales (conchas cascabeles, tambores, y caparazones de tortugas) pasando hacia el muro Norte, hay más músicos tocando trompetas (Personajes 43 y 44) mientras que otros intérpretes usan varios disfraces (Personajes 45-50), incluyendo el de un cocodrilo (Personaje 48). Hacia el lado derecho del Personaje 64 que conduce al muro Oeste, hay ocho Sajals (gobernadores regionales). Los Personajes 73 y 74, así como los Personajes 52 y 54, portan abanicos que enmarcan una gran banda con una amplia inscripción jeroglífica que narra el evento presentado en las pinturas. En el paramento superior en el muro Este están 4 de los nobles visitantes identificados como Rojo Señor (Personaje 1), Perro Señor (Personaje 2), Ardilla Señor (Personaje 3) y Hormiga dos Señor Árbol (Personaje 4); continuando hacia el muro Sur aparecen 10 nobles (Personajes 5-14) más aunque su nombre o título es desconocido, en particular se destacan una figura solitaria (Personaje 16) que presenta a un niño (Personaje 15) a los señores, justo por encima de dos agujeros donde las vigas de madera, una vez habrían ayudado a mantener la estructura. Se cree que el niño pudo ser el hijo de Chan Muwan II, aunque esto no está muy claro y se desconoce si este gobernó, ya que la cláusula por encima de este individuo se dejó en blanco. Pasando al muro Oeste en el paramento superior se encuentra el gobernante Chan Muwan II sensato en su trono, acompañado por su esposa la Señora Yax T’ul (Verde Conejo) (Personaje 19), su madre la Señora Escudo Cráneo (Personaje 20) y otras dos mujeres nobles (Personajes 17 y 21). Bajo el trono, uno puede ver cinco paquetes aunque con cierta dificultad, no fue hasta que el proyecto Bonampak Documentation Project antes mencionado de la profesora Mary Miller y por los estudios realizados, que finalmente se logró saber lo que contenían estos paquetes. Tras el análisis de imágenes infrarrojas de esta escena, se dieron a conocer los glifos “ho pi (ca) caw”. “Cacaw” era el término maya clásico para el grano de cacao, y el profesor de la Universidad de Harvard, David Stuart ha sugerido que el glifo “pi” representa la unidad de 8,000 granos. Por lo tanto, si esto es así, parece que ha habido un pago tributo a Chan Muwan II de 40,000 granos de cacao, que era considerado una gran fortuna para esa época.

Fragmento del Muro Norte en el Cuarto 1

En el paramento superior en el muro Norte hay doce figuras en las que destacan tres principalmente (Personajes 23, 25 y 27) por su atuendo de piel de Jaguar y sus tocados con plumas de Quetzal, los cuales están siendo colocados para realizar la danza que se muestra en el muro inferior, sobresale la figura del Personaje 27 ya que está en el eje direccional del grupo, la Cláusula 23 se refiere a él como “jaguar el más joven sostén de la tierra” un título de honor para un gobernante, por lo tanto se asume que es Chan Muwan II. Por debajo de ellos se encuentra una serie de individuos que, aunque tienen el título de “el del nenúfar” que los identifica dentro de la élite, ocupan un espacio muy reducido y por sus actividades parecen asistir a los personajes de arriba.

En el cierre de la bóveda en el lado Sur se notan tres mascarones (Figuras II-IV) son de distintos diseños tienen ojos cuadrangulares la boca abierta mostrando su dentadura y están barbados, la Figura II voltea a la izquierda tiene en la frente bandas cruzadas, de su nuca emergen volutas, es de nariz larga y los maxilares parecen descarnados; la Figura III se muestra de frente, su nariz es chata y de sus comisuras sales volutas; la Figura IV es similar a la II solo que mira a la derecha, su cara es más larga y su hocico más corto; los mascarones VI a VIII del lado norte son prácticamente similares a los otros solo varían en sus dimensiones, estos representan al Dios Itzamna y son mostrados a medida que se mueve a través del cielo. En la parte próxima al cierre en el lado Oriente, aparece un figura de perfil con rasgos zoomorfos (ojo, pata y hocico de reptil) (Figura I) tiene las fauces abiertas y lleva una especie de tocado; sobre la parte Poniente del cierre de la bóveda se plasmó un quinto mascarón (Figura V) en la frente porta un diseño ovalado, sus ojos son grandes y cuadrangulares, su nariz es achatada y los maxilares se aprecian descarnados.

Por último las jambas en la entrada presentan una capa pictórica prácticamente perdida, sin embargo subsisten restos, que permiten identificar representaciones de figuras humanas y la banqueta interior que ocupa gran parte del recinto presenta en el peralte (Lados Este, Sur y Oeste) una serie de grecas escalonadas cuyo sentido va de izquierda a derecha, enmarcadas por dos bandas que corren paralelas al nivel del suelo y por la parte del borde superior en color rojo con fondo blanco, la cara horizontal de la baqueta al igual que el piso son de color negro.

Cuarto 2

Contiene más personajes que el Cuarto 1 o el Cuarto 3, con 126 personajes, 41 cláusulas glíficas y 11 figuras hacia el cierre de la bóveda, su iconografía se divide en dos escenas. La primera se despliega sobre los muros Este, Sur y Oeste representa la escena de la batalla más grande de todo el Arte maya y en palabras de la profesora Mary Miller “el retrato histórico oficial que ninguna muestra fotográfica pudiera dar sobre las guerras mayas”. Según se puede leer en la Cláusula 15, tuvo suceso el 2 de agosto del 792 d. C.

En el muro Sur se puede apreciar a Chan Muwan II (Personaje 55) tomando de los cabellos al señor Nudo ¿Hocico? GIII (Personaje 56). Acompañado de experimentados guerreros que en su ropaje o sus armas hacen gala de haber sido captores, también estuvieron en la lucha señores de varios linajes entre ellos el señor de Motul de San José (Personaje 37, Cláusula 10) y el señor de Yaxchilán Escudo Jaguar II (Personaje 41, Cláusula 10) que según la Cláusula A fue captor de Antorcha Guacamaya, también destacan por su atuendo de Jaguar el Personaje 54 que se encuentra atrás del señor de Bonampak y el Personaje 51 en el nivel inferior, quienes pudieran ser sus parientes de Lacanjá.

Continuando hacia el Muro Oeste en la parte superior, se puede apreciar un grupo de guerreros protegiendo una caja de madera y quizá sea la misma que veremos bajo el trono del Cuarto 3, al parecer la caja de madera contenía objetos sagrados y de poder, tales como, cetros, perforadores para el autosacrificio y espejos.

Fragmento del Muro Norte del Cuarto 2

Pasando al muro Norte el paramento superior es el más importante teniendo como escena la secuela de la batalla: la tortura y el sacrificio de los cautivos tomados en la batalla, es considerada una de las escenas mejor logradas en el Arte mural Precolombino, ya que el artista, mediante un soberbio escorzo, representó el cuerpo flácido, herido y sin vida de uno los prisioneros a los pies del gobernante. Ocupando la posición central se encuentra Chan Muwan II (Personaje 94, Cláusula 32), va vestido con coraza, sandalias de talonera alta, tocado y lanza todo en piel de jaguar. A su lado derecho esta “Cráneo Nudo divino señor del linaje de Lacanjá” (Personaje 95, Cláusula 31) uno de sus parientes, seguido por un noble guerrero el Señor Ave Jaguar ¿Humo? (Personaje 96), su esposa la señora Verde Conejo, de Yaxchilán (Personaje 97) y su madre la Señora Escudo Cráneo (Personaje 98) del lado izquierdo la figura de pie más próxima es “el divino señor del linaje de Lacanjá, el más joven sostén del cosmos” (Personaje 93, Cláusula 33) otro de los parientes del gobernante de Bonampak, seguido por los Personajes 88 y 92 que son nobles guerreros que ostentan el título de “cielo señor”. En la parte media de la escena, en posiciones sedentes reducidas al máximo en sus dimensiones, se encuentran los dolientes prisioneros, humillados a los pies del gobernante, desnudos y despojados de toda dignidad, a quienes les están arrancado las uñas con cuchillos de obsidiana o quienes ya han sido sometidos a esta tortura muestran la sangre goteando de sus heridas (Personajes 101-109). En el nivel inferior a los lados de la entrada al pie de la escalinata dibujada, haciendo una especie de valla para custodiar a los prisioneros se encuentran otros guerreros agrupados.

El cierre de la bóveda se ha perdido casi del todo se considera que hubo quince figuras de las cuales la II, VIII, X, XV no se distinguen. La Figura I en la parte próxima al cierre Oriente de la bóveda apenas se puede distinguir lo que parece ser un rostro monstruoso; en el cierre del lado Sur se aprecian las Figuras III-VII en la que se alterna un custodio y un cautivo, los custodios (III, V, VII) se encuentran en posición sedente dentro de cartuchos, mientras que los cautivos (IV, VI) están sentados con las manos atadas hacia atrás; en el cierre del lado Norte se aprecian cuatro figuras (XI-XIV) dentro de cartuchos, la Figura XI es una familia de pecaríes vista de perfil y amontonados simbolizando a las Pléyades, la Figura XIV es una tortuga vista por su caparazón con una serie de puntos que simbolizan en Cinturón de Orión, entre ellos hay dos individuos (XII y XIII) en posición sedente posiblemente se trata de unos Astrónomos y sobre la parte próxima al cierre Poniente se aprecia un rostro fantástico (Figura IX) que mira a su derecha, su ojo es grande y ovalado, su nariz es corta pero torcida hacia arriba, la mandíbula descarnada y tiene barbas.

Las jambas se hallan muy deterioradas pero es posible observar fragmentos de personajes que portan penachos. La banqueta interior en los peraltes Este y Oeste se pintaron diseños a manera de grandes flores de cuatro pétalos, mientras que el peralte Sur se puede apreciar restos de algunas figuras humanas, posiblemente había cuatro personajes de los cuales solo uno es visible claramente, se halla sentada con el cuerpo torcido a la izquierda y el rostro volteando hacia el suelo, con la pierna izquierda flexionada y quizá la derecha este extendida, al tiempo que se apoya con la mano del mismo lado sobre el suelo mientras y mantiene flexionado el brazo contrario, porta una especie de turbante y algunas joyas, al igual que en el Cuarto 1, la cara horizontal de la baqueta y el piso conservan restos de color negro.

Nota: durante un estudio de radar de la Estructura 1 en 2010, los arqueólogos descubrieron una tumba debajo del Cuarto 2, pequeña y relativamente simple. Contenía el cuerpo de un hombre de entre 35 y 42 años. Era un esqueleto completo, menos el cráneo, los científicos creen que es simplemente debido a la erosión natural y no evidencia de decapitación. El esqueleto venia acompañada por un ajuar funerario de pendientes, brazaletes y un collar de jade, un colgante de Concha Spondylus, dos platos policromos, un vaso de alabastro con un agujero en la base y un cuchillo de piedra. Estos último dos elementos el vaso perforado y el cuchillo de piedra llevan a algunos a creer que este individuo era una de las víctimas de sacrificio representados en Cuarto 2. Otras teorías incluyen que él era un guerrero herido, o un posible familiar de Chan Muwan, ya por sus joyas coincide con los nobles representados en el Cuarto 1. Curiosamente, es evidente que esta tumba fue parte de la construcción original de la Estructura 1 y por lo tanto, no fue creada en una fecha posterior.

Cuarto 3

Este es el escenario de una celebración ritual por la victoria en la batalla, visualmente la habitación sumerge al espectador en la celebración, contiene 69 personajes, 20 cláusulas glíficas y 7 figuras próximas al cierre de la bóveda. En el paramento inferior del muro Norte a los lados de la entrada se inicia una procesión de músicos y otros personajes, entre ellos destaca el creador de los murales ubicado en la esquina izquierda, de nombre Och “La Zarigüeya” (Personaje 9, Cláusula 1a) cubriendo casi todo el paramento inferior de las pared Sur y Oeste hay siete individuos con atuendos más elaborados (Personajes 13, 15, 17, 26, 26, 27 y 28). En el paramento superior del muro Sur, hay dos focos prioritarios ocupando el eje central, en la parte superior se encuentras tres individuos con un elaborado atuendo, el Personaje 21 ubicado al centro es alguien a quien se le nombra “Señor de un Katun, señor de señores” siendo este Cráneo Nudo Señor de Lacanjá, a su derecha con el atuendo más extendido de todos está “el más joven señor de Bonampak” es decir, Chan Muwan II (Personaje 16) y a la izquierda el Personaje 24 el más pequeño “es Hueso el más joven señor” que bien puede ser Jaguar Hueso. Cada personaje tiene un hueso de fémur con sangre que ha sido modificado en un hacha ritual. Llama considerablemente la atención un grupo de individuos, el Personaje 22 arrodillado sosteniendo un hacha en la mano derecha y otro objeto en su izquierda, la figura arqueada de un individuo (Personaje 19) sostenido por otros dos. Aquí esta otra instancia donde el proyecto Bonampak Documentation Project ayudó a descifrar lo que no es capaz de ser visto por el ojo, en este caso, porque el área con pintura estaba completamente erosionada. Sin embargo, las imágenes infrarrojas revelaron que el Personaje 22 lo que tenía en su mano izquierda era el corazón aun latiendo de la víctima sacrificada (Personaje 19), en lo que se ha interpretado como un rito de sacrificio de sangre.

Fragmento del Muro Este en el Cuarto 3

En el paramento superior del muro Este vuelven a aparecer las mujeres nobles que estaban en el muro Oeste del Cuarto 1, sobre un trono la Señora Verde Conejo (Personaje 6) se perfora la lengua asistido por el Personaje 7 que está de rodillas frente a ella y le proporciona una espina de mantarraya, entre ambas hay una vasija donde se coloca el papel con la ofrenda de gotas de sangre; a su espalda esta otra mujer de pie (Personaje 5) frente a la Señora Escudo Cráneo (Personaje 2) que está sentada junto con otras dos mujeres nobles una de ellas cargando nuevamente al niño heredero; bajo el trono se observa la caja de madera que los vencedores tomaron como trofeo de guerra con los objetos de poder.

En el paramento superior del muro Oeste hay un conjunto de personas que llevan en andas a un individuo (Personaje 42) que se eleva por encima de ellos y ocupa parte del espacio del cierre de la bóveda correspondiente a las figuras del ámbito celestial, esta escena no está muy claro su significado ya que las figuras no están claramente definidas.

En el paramento superior del muro Norte muestra diez individuos parados sobre una plataforma engalanados con capas blancas y collares de Concha Spondylus (Personajes 51-60) las cláusulas de sus nombres no fueron pintadas, solo se lee en la Cláusula 13 “el señor” así que se asume que son nobles y parecen ser los mismos retratados en el muro Sur del Cuarto 1; por dejado de ellos en una plataforma más baja hay otros nueve individuos sentados (Personajes 61-69)

En el cierre de la bóveda en el lado Sur se encuentran tres figuras, la Figura II y la IV forman una pareja cada una representa las fauces abiertas de una serpiente, de las cuales emerge el busto de un ser antropomorfo ataviado con orejeras y un collar, presenta ojos grandes y cuadrangulares, carece de mandíbula y en su lugar tiene lo que parece ser un chorro de líquido o foliaciones, estos enmarcan a la Figura III se trata de un mascarón en posición frontal con un diseño en la frente, ojos similares al as demás figuras, nariz chata y barbas; en el lado Norte del cierre de la bóveda están las Figuras V-VII siendo prácticamente iguales a las del lado Sur con pequeñas diferencias en cuanto a tamaño y coloración y en el lado Oriente se aprecia la Figura I, una imagen descendente, frontal con rasgos esquematizados adicionalmente el cierre superior de la bóveda incluye parte de la Figura I y una banda celeste segmentada en catorce cuadrantes destacando el cuadrante 9 y 13 con el glifo “cielo inclinado” en el cuadrante 10 la llamada “Bestia de Marte” el cuadrante 12 presenta una “cruz de kan” y el cuadrante 14 el rostro de una posible deidad.

En las jambas al igual que en los dos casos anteriores, la pérdida es tal que solo permanecen fragmentos de los personajes que fueron plasmados, pudiéndose apenas apreciar el rostro, parte del hombro y el tocado.

Mary Miller, profesora de la Universidad de Yale, quien dirige el extensivo estudio de los murales, escribió que “probablemente, ningún artefacto antiguo del Nuevo Mundo ofrece una compleja visión de la sociedad prehispánica, como las pinturas de Bonampak. Ningún otro trabajo, relacionado con los mayas, nos acerca a la vida de la corte con tan gran detalle, lo que hace de Bonampak y sus murales un recurso sin paralelo, en la comprensión de la sociedad antigua.”

Estructura 5

Se localiza sobre una de las terrazas superiores de la acrópolis, hacia la cima de la colina y al lado Oeste de una escalinata, la construcción cuenta con una sola entrada y un techo al estilo de la Bóveda maya, también hay evidencias de una crestería, todo el interior del edificio se pintó en color negro y el exterior en algún momento se pintó de naranja aunque posteriormente se cubrió con una nueva decoración, destacan fragmentos de estuco en la fachada oriental y los restos de algunos elementos pictóricos, que si bien se trata de una inscripción está gravemente deteriorada distinguiéndote apenas unos cuantos glifos, lo que impide una lectura más cabal.

Estructura 6

Está a un lado de la Estructura 5, arquitectónicamente es similar a esta y presenta las mismas tonalidades de restos pictóricos tanto en el interior como en el exterior, aunque sin ninguna decoración. Alberga al Dintel 4.

Monumentos

Estela 1

Estela 1

Se encuentra en la parte central de la Gran Plaza, representa el momento de auge de Chan Muwan II, la importancia del personaje quedó plasmada en la forma como está representado y en la dificultad para elaborar el monumento, esto es, en una enorme laja de piedra de escaso grosor sin sufrir ninguna fractura. Con sus casi 6 metros de altura es una de las más altas del mundo maya. Chan Muwan II se encuentra de pie y lleva un bastón ceremonial, el labrado de la pupila le proporciona una mayor fuerza a su mirada; en la parte baja de la estela se observa al monstruo de la tierra del cual emergen los rostros del dios joven del maíz. Una banda de glifos bajo los pies del gobernante hace referencia a su genealogía, mientras que en otra banda vertical puede observarse el glifo emblema de la ciudad.

Estela 2

Está ubicada en una terraza baja justo al centro de la Acrópolis y junto a la Estela 3, Muestra a Chan Muwan II ricamente ataviado en compañía de dos mujeres, al frente su madre la Señora Escudo Cráneo y detrás de él su esposa la Señora Verde Conejo de Yaxchilán quienes portan un huipil. La escena gira alrededor del ritual de autosacrificio, efectuado por el gobernante que lleva en su mano derecha una bolsa con copal de donde se asoma el rostro del dios murciélago y asistido por su madre, quien lleva las espinas de mantarraya para realizar la perforación mientras su esposa sostiene la cesta con las tiras papel listas para recibir las gotas de sangre del gobernante, misma que posteriormente serán incineradas en honor de sus deidades.

Estela 3

Representa una escena en la cual Chan Muwan II está de pie frente a un segundo personaje en cuclillas y en posición de sumisión portando orejeras de papel, símbolo de los cautivos.

Estructura de la acrópolis

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Murales de Bonampak

Vista interior del “Templo de los Murales”.

Los murales prehispánicos de Bonampak son de las obras pictóricas más significativas y mejor conservadas pertenecientes a la cultura maya. Estas pinturas se encuentran plasmadas en las paredes del Templo de los Murales en la Estructura I de Bonampak (muros teñidos en maya), una zona arqueológica maya localizada en la selva Lacandona en el estado de Chiapas. La calidad y buen estado de las pinturas murales al momento de su hallazgo permitió que se realizaran estudios e interpretaciones muy completas sobre las pinturas mediante las cuales se pudieron conocer muchos aspectos culturales sobre la vida en aquellos tiempos, además, sirvieron de referencia sobre cómo pudieron haber sido las pinturas en muchos otros de los sitios mayas.

Su descubrimiento

Estructura del sitio arqueológico de Bonampak.

El encuentro de los murales fue conjunto al del sitio arqueológico, se dice que fue en 1946 cuando el estadounidense Giles Healey guiado a la zona por Chan Bor (hombre lacandón), descubrió la zona de Bonampak en 1946. Sin embargo, los habitantes locales lacandones ya conocían las ruinas mayas. Bonampak fue el primer gran hallazgo después de la Segunda Guerra Mundial en Chiapas (México) cuyo territorio pertenecía a la actual Guatemala durante esta civilización, época en la que fue construida la estructura que guarda el mural. Aquel descubrimiento, más que ser un primer encuentro con la zona, fue una muestra de la atención que se empezó a dar a la cultura maya.

Los murales

Los murales de Bonampak se encuentran en el Templo de las Pinturas, conformado por tres cuartos, cada uno con escenas diferentes. Estas obras murales fueron dirigidas por el pintor maya Ocho-zarigüeya, quien gracias a la labor que le asignó el gobernante, nos dejó de manera artística una perspectiva sobre su civilización.

La relevancia de estos murales prehispánicos se debe a que, mediante su interpretación, se ha logrado conocer muchos aspectos sobre la cultura e historia de los antiguos residentes de Bonampak. Del estudio de las pinturas, se ha podido saber que el período en que gobernó Chaan Muan II fue de gran magnificencia.

También en los murales se pueden ver aspectos sobre la vestimenta, como el uso de textiles y la manera en que se usaban los vestidos ostentosos, en el caso de la nobleza. La presencia de elementos de la naturaleza también está presente en la vestimenta. Los nobles, los guerreros y los danzantes llevaban plumas, pieles de animales, flores y plantas que los distinguían de clase y ocupación.

Lo que se logró rescatar de las pinturas murales nos da una buena idea de aspectos de la dinastía que habitaba en Bonampak, del siglo quinto al octavo de nuestra era, época que tuvo al menos 14 gobernantes.

Además de dibujos, en los murales podemos encontrar textos. La mayoría de estos decía quién había sido rey o reina, quiénes habían sido sus progenitores, fecha de natalicio, de nombramiento al trono, las fechas de las guerras (en ocasiones contra quién), quiénes eran los cautivos, si se realizaban sacrificios. Incluso, ocasionalmente se pueden deducir alianzas matrimoniales o políticas.

Las diferentes escenas pintadas de cada cuarto

La pintura sobre los muros del cuarto uno tienen como temática principal la presentación del heredero al trono dentro de las diversas imágenes se pueden observar un personaje cargando un bebe que es la presentación del heredero al trono en el año 790, un grupo de nobles distinguidos, también un conjunto de músicos tocando varios instrumentos para celebrar como tambor, maracas y trompetas, También se observan personajes con presentaciones de diferentes deidades. Además de las imágenes se puede ver un texto pintado del 11 de noviembre de 791 concierne a la dedicatoria del edificio.

Las imágenes pintadas en el cuarto dos son las más relevantes entre las tres y trata sobre un par de escenas. Por una parte la terrible batalla del dos de agosto y por otro lado el juicio. La obra muestra una pelea cuerpo a cuerpo y la posterior presentación de los cautivos. Se ven en las imágenes de este cuarto un gran acto militar, personajes de la nobleza de Bonampak donde notamos la captura de guerreros enemigos, se identifican los guerreros de Bonampak por su equipo de batalla pues portan escudos, lanzas. En la escena del juicio se muestra al gobernante Señor Chan Muwan de Bonampak en el centro a sus pies se encuentran los presos algunos ya muertos, otros suplicando por su vida, se representa la violencia en las batallas del periodo hay cabezas decapitadas, sangre en los dedos y manos de los cautivos efecto de tortura. En los dibujos del cuarto dos se representa su pasión por la astronomía como constelaciones y otros cuerpos celestes hay una imagen que tiene adentro de 4 medallones: una tortuga con 3 glifos de estrellas en su caparazón (identificada como la constelación de Orión), una manada de picaries rodeados de glifos de estrella imitan el orden de las Pléyades, un personaje que corresponde a Marte junto a junto a él hay otro personaje igual rodeado de glifos estelares tiene una varita, este se asemeja con una estrella para mostrar que el poder y obras de Chaan Muan II armoniza con el camino celeste. También hay un dibujo de la vía láctea como una borde ancho radiante el cual se alinea al eje de simetría del edificio de las pinturas. En el cuarto tres el mural trata sobre la celebración se encuentra al gobernante y nobles en una ceremonia festiva, este mural es una conclusión de los sucesos anteriores. En la celebración se observan bailes y personajes vestidos con atuendos bellos con accesorios como plumas, collares y pulseras para vestirse de acuerdo a esta actividad. Examinando las figuras arquitectónicas pintadas en el cuarto 3 se determinó que en ella están pintadas edificios reales que rodean la plaza. En esta danza se ve a unos personajes jalando por brazos y piernas a los cautivos se cree que haciendo referencia al sacrificio de extracción corazón.

Estudio de los murales

Para la mejor interpretación y análisis de los murales se les tomaron fotos y se realizaron dibujos de los muros y con medios digitales hicieron virtualmente simulaciones de los 3 cuartos, gracias al estudio se pudo saber que la Cultura maya era estratificada con organización política basada en el linaje, también las pinturas dan información sobre orientación y distribución del espacio adecuado a la geografía sagrada la cual integra las construcciones y pinturas según un orden físico y cósmico, se cree que esto era para demostrar la armonía en la tierra del gobernante con los antepasados y los dioses.

La técnica y características pictóricas

Estas pinturas mayas son de estilo naturalista con figuras que miden de 82 a 89 cm de altura. En cada cuarto la entrada marca el eje en el que queda el espectador, al entrar al cuarto el diseño y forma de las paredes condiciona la percepción de los murales. Los dibujos son trazados con una línea continua, cursiva con un grueso constante además de trazos suaves para diferenciar detalles o figuras de mismo color, el volumen se plasma con la superposición de planos, líneas redondeadas y con sombras. Los personajes se distribuyen en observaciones horizontales y en grupos aclarando así el espacio de su escena grupal representada, los personajes se apoyan en una banda inferior o suelo y otra arriba a veces de decorada con elementos celestes. Otro elemento que vemos es la perspectiva vertical poniendo a unos personajes colocando a sobre otros para ver a unos cerca y a otros lejos. Chaan Muan II es el protagonista en los murales aparece con el cuerpo de frente y ocupa el mayor espacio de la escena, la mujer alado del gobernante se sabe que es su esposa quien igual sale de frente por su rango, los otros personajes están de perfil y los cautivos son minimizados por su no jerarquía. Debido a la técnica observable en los se sabe que los artistas pintores de Bonampak conocían bien sobre trazos, volúmenes, soportes, aglutinantes y tintes naturales. Utilizaban cal mezclada con gomas extraídas de árboles como el olon, la orquídea y el ciruelo como una base para plasmar la pintura sobre el muro. Los colores llamativos eran conseguidos de plantas y minerales resistentes al sol y a la humedad. El preparativo de los materiales para pintar era una técnica asombrosa de los mayas. En las imágenes murales se pueden detectar hasta 28 combinaciones de diferentes colores.

Tell el-Hammam

Tell el-Hammam

Tell el-Hammam (también Tall al-Hammam) es un sitio arqueológico en la gobernación de Ammán de Jordania, en la parte oriental del bajo valle del Jordán a 11,7 kilómetros al este del río Jordán y no lejos de su desembocadura. Se encuentra a 12,6 kilómetros al noreste del Mar Muerto. El yacimiento cuenta con importantes restos del Calcolítico, Edad del Bronce Temprano, Intermedio y Medio, y de la Edad del Hierro II. Existen diferentes intentos de identificar el sitio con una ciudad bíblica. El campo megalítico Hammam se encuentra cerca. Otros sitios arqueológicos en los alrededores incluyen Tall Nimrin, Tall Bleibel, Tall Mustah, Tall Iktanu, Tall Tahouna, Tall Barakat, Tall Kafrayn y Tall Rama.

Tell el-Hammam: تل الحمام

Tell el-Hammam con vistas al valle del Jordán

Nombre alternativo

Alto al-Hammam

Ubicación: Jordánia

Región: Gobernación de Ammán

Coordenadas: 31.8402°N 35.6737°E

Historia

Culturas

Calcolítico, Edad del Bronce Temprano, Edad del Bronce Medio, Edad del Bronce Tardío, Edad Romana, Bizantina, Omeya

Notas del sitio

Fechas de excavación: 1975-1976, 1990, 2005-2016

Arqueólogos: Kay Prag, Steven Collins

El sitio cubre un área de aproximadamente 36 hectáreas, con un pequeño montículo alto (Upper Tall) que se eleva unos 30 metros sobre la llanura y una extensa ciudad baja (Lower Tall) al suroeste. La ocupación del sitio comenzó en el período Calcolítico tardío (cuarto milenio a. C.) y continuó durante la Edad del Hierro (primer milenio a. C.) hasta los períodos helenístico y romano. El sitio alcanzó su máxima extensión durante la Edad del Bronce Medio, cuando se construyeron importantes fortificaciones.

Las excavaciones en Tell el-Hammam han estado en curso desde 2005, dirigidas por Steven Collins de la Trinity Southwest University. El sitio ha sido objeto de controversia debido a afirmaciones que lo vinculan con la ciudad bíblica de Sodoma, una hipótesis rechazada por los arqueólogos convencionales. Otras afirmaciones de una destrucción catastrófica por una explosión aérea también han sido recibidas con escepticismo en la comunidad científica.

Historia

El sitio fue ocupado a partir del período Calcolítico Tardío (cuarto milenio a. C.) basándose en hallazgos de cerámica. Los restos arquitectónicos comienzan en la Edad del Bronce Antiguo (III Milenio a. C.) y el sitio estaba protegido por murallas, superiores e inferiores, en aquella época. En la Edad del Bronce Medio el sitio alcanzó su máxima extensión y se construyeron fortificaciones. La ocupación continuó durante la Edad del Hierro (primer milenio a. C.) hasta el período helenístico y romano.[1]

Muchos eruditos han identificado el asentamiento de la Edad del Bronce Final en Tell el-Hammam como Abel-Shittim, mencionado en la Biblia hebrea como una de las Estaciones del Éxodo.[2] [se necesita mejor fuente] En la antigüedad clásica, se ha sugerido que formaba parte de la ciudad de Livias, el centro principal o que se cree que estuvo en Tell er-Rameh, 2,75 km (1,71 millas) al noroeste de Díselo a El-Hammam.[3]

Arqueología

Excavación Tall el-Hammam-Valle del Jordán

Claude Reignier Conder registró el sitio en el siglo XIX y Père Mallon lo describió en detalle en 1932. Ambos notaron restos de un complejo de baños romanos que han desaparecido desde entonces, lo que presumiblemente dio su nombre al tell (“Colina de los Baños Calientes”).[4] [5] En 2011 se descubrió en el lugar una pequeña instalación de baño bizantino (5 mx 2 m).[6]

En 1941, Nelson Glueck visitó el lugar (también llamado Tell el-Hammeh es-Samri según Glueck), que asoció con el bíblico Abel haš-Šittum (Abel-Shittim). En el montículo alto, Glueck encontró una gran cantidad de fragmentos de cerámica de la Edad del Hierro I-II y un número menor de fragmentos de cerámica del Bronce Temprano y del Calcolítico Tardío. Observó una fortaleza de la Edad del Hierro, orientada de suroeste a noreste, en la cima. Estaba rodeado por una muralla de 1,2 metros de ancho y 140 metros por 25 metros, con torres defensivas en los extremos estrechos. Parecía haber una ciudadela interior de 33 metros por 17 metros. Dijo que el sitio estaba a unos 2,5 kilómetros al sureste de Tell el-Kefrein. También indicó que el pequeño sitio (5 metros de alto y 60 metros de diámetro) de Tell Abu Qarf, situado a 0,5 kilómetros al suroeste, parecía ser parte del mismo complejo de asentamientos que Tall el-Hammam.[7] Glueck también examinó los dólmenes en el cercano campo megalítico Hammam y Tell Iktanu.[8] [9]

La arqueóloga australiana Kay Prag inspeccionó brevemente el sitio en nombre del Instituto Británico de Arqueología e Historia de Ammán en 1975-1976, mientras trabajaba en la cercana Tell Iktanu. Praga regresó en 1990 para completar el estudio en la ciudad baja y encontró un muro de fortificación de 3,5 metros de ancho revestido con grandes bloques de piedra caliza. Al observar que el área de la fortaleza del montículo alto había sido “muy arrasada”, el breve esfuerzo de excavación se centró en la ciudad baja en un área del Bronce Temprano I.[10] [11] [12]

Desde 2005, las excavaciones en el sitio han sido dirigidas por Steven Collins de la Trinity Southwest University,[13] [14] una institución bíblica inerrantista no acreditada en los Estados Unidos. [15] Collins vincula el sitio con la legendaria ciudad bíblica de Sodoma,[16] una afirmación rechazada tanto por los científicos como por otros literalistas bíblicos.[17] [18] [19] En 2016, un equipo de la Universidad de Oxford notó que las excavaciones habían resultado en una alteración significativa del antiguo montículo,[20] y los arqueólogos han expresado su preocupación de que al vincular el sitio con Sodoma los excavadores Fomentar el saqueo y el comercio ilegal de antigüedades, porque los objetos “comercializados explícitamente para personas que buscan una conexión tangible con la Biblia” tienen una gran demanda.[17]

Reclamación de explosión de aire

Un grupo de investigadores patrocinado por el Comet Research Group, incluido un miembro del equipo de excavación de la Trinity Southwest University, publicó un artículo afirmando que Tell el-Hammam fue destruido cataclísmicamente por una explosión de aire.[21] Dos tercios de los autores son miembros del Comet Research Group,[22] que también afirma que los Dryas más jóvenes fueron causados ​​por el impacto de un cometa.[23] La teoría se presenta junto con la afirmación de que el sitio puede ser la fuente de la historia bíblica de la destrucción de Sodoma.

Otros plantearon dudas sobre la afirmación [24] y demostraron que los autores alteraron algunas de las imágenes utilizadas como prueba.[25] Los autores inicialmente negaron haber alterado las fotos, pero finalmente publicaron una corrección en la que admitieron haber eliminado de las fotos cosas irrelevantes para el contenido científico, como cintas métricas o dedos, girar algunas fotos 180° y voltear una foto, oscureciendo una flecha direccional.[26] Los autores aún no han abordado las inquietudes posteriores que se han planteado en PubPeer, incluidas las discrepancias entre la dirección de la onda expansiva afirmada en comparación con lo que muestran las imágenes, la falta de disponibilidad de datos de imágenes originales para investigadores independientes, la falta de evidencia que respalda las conclusiones, las referencias a la literatura creacionista de la Tierra joven y la desinformación sobre la explosión de Tunguska.[27] El 15 de febrero de 2023, se publicó la siguiente nota del editor en este artículo: “Se alerta a los lectores que los editores están considerando las inquietudes planteadas sobre los datos presentados y las conclusiones de este artículo. Una respuesta editorial adicional seguirá a la resolución de estos problemas.”[28]

Un artículo de opinión publicado en la revista Sapiens Anthropology calificó la afirmación de “pseudocientífica“, sugirió que podría erosionar la integridad científica y advirtió que podría conducir a la destrucción del sitio por parte de saqueadores. También afirma que pocos arqueólogos expertos creen que el sitio representa Sodoma o Gomorra.[29]

El físico Mark Boslough, especialista en peligros de impacto planetario y prevención de impactos de asteroides, ha llevado a cabo una crítica sostenida en las redes sociales y en publicaciones impresas de la hipótesis de que una explosión de aire fue responsable de la destrucción de los asentamientos humanos en Tell el-Hammam. Su crítica llama la atención sobre una perspectiva de inerrancia bíblica que se ha utilizado en las afirmaciones de que una explosión de aire destruyó la ciudad bíblica de Sodoma.[30]

Una revisión de la evidencia de un evento de impacto indica que no se han cumplido los criterios adecuados para mostrar una explosión en el aire.[31]

¿El sitio de Tall el-Hammam en el Valle del Jordán pudo ser la bíblica ciudad de Sodoma?

La ciudad bíblica de Sodoma parece haber sido descubierta por arqueólogos estadounidenses en el sur de Jordania. El equipo, dirigido por el profesor Steve Collins de la Universidad Trinity de Nuevo México, lo afirma luego de haber trabajado durante una década en excavaciones en un proyecto llamado Tall el-Hammam, en el Valle del Jordán, informa Popular Archaeology.

“El equipo de arqueólogos ha desenterrado una mina de oro de antiguas estructuras monumentales revelando una ciudad-estado que dataría de la Edad de Bronce, y que dominó la región del sur de Jordania en el Valle del Jordán”, afirmó Collins y agregó que “la mayoría de los mapas arqueológicos de la zona estaban en blanco” antes de su trabajos allí. “Lo que tenemos en nuestras manos es una importante ciudad-estado que era desconocida por los eruditos antes de empezar nuestro proyecto” concluye.

El sitio, según los arqueólogos, tiene dos estratos, una parte inferior y una ciudad alta. Además la ciudad posee un muro de 10 metros de alto hecho con ladrillos de barro. También hay puertas, torres y una plaza central. “Fue una misión enorme, que requirió millones de ladrillos y, obviamente, un gran número de trabajadores”, sostuvo Collins. Asimismo, la evidencia de torres y puertas, junto con algunas otras piezas descubiertas indican que las fortificaciones de la Edad de Bronce eran mucho más resistentes de lo que se pensaba.

La evidencia arqueológica también indica que la vida de la ciudad llegó a un abrupto final. Esto puso fin a toda forma de vida durante un período de 700 años. Según el Antiguo Testamento de la Biblia, esta ciudad junto a Gomorra, estaba asociada a los pecados de los hombres y es por eso fue castigada y destruida por Dios enviando una ‘lluvia de fuego y azufre’ que incineró completamente la ciudad.

 

 

 

Teoría/especulaciones de que Tall el-Hammam es la antigua Sodoma, y fue destruida por un meteoro que explosionó en el espacio próximo de la ciudad.

No todos los especialistas están de acuerdo con la identificación de Tall el-Hammam con Sodoma.

Un meteorito arrasó hace miles de años con Tall el-Hammam, identificada como la bíblica Sodoma

Hace unos 3.600 años, lo que menos esperaban los habitantes de la próspera ciudad conocida actualmente como Tall el-Hammam, en Jordania, era que la explosión de un meteorito acabase de manera fulminante con sus vidas y destruyese sus casas. Este asentamiento ubicado cerca del Mar Muerto ha sido identificado como Sodoma, la ciudad que, según la Biblia, fue destruida por Dios con fuego y azufre caídos del cielo, y cuya historia ha  quedado plasmada en el Génesis.

Para averiguar el origen de esa explosión de fuego, los científicos recurrieron a la calculadora de impactos del Imperial College de Londres, lo que les permitió descubrir que dicho evento había sido provocado por un asteroide similar al que en 1908 derribó 80 millones de árboles en Tunguska, Rusia.

Posteriores experimentos en laboratorio permitieron conocer la violencia del impacto y la rapidez con la que destruyó todo a su paso. Por ejemplo, la cerámica y los ladrillos de barro se licuaron a temperaturas superiores a los 1.500 ºC, “lo suficientemente caliente como para derretir un automóvil en minutos“, indica uno de los coautores, el arqueólogo Christopher R. Moore, en un artículo en The Conversation.

Asimismo, los investigadores descubrieron que esta ciudad y más de 100 asentamientos de otras áreas fueron abandonadas durante varios siglos después de esta devastación, lo que les ha llevado a teorizar que “los altos niveles de sal depositados durante el impacto hicieron imposible el cultivo” durante un periodo de 600 años, “hasta que las mínimas precipitaciones en este clima desértico lavaran la sal de los campos”, explica Moore.

Según la reconstrucción de los investigadores, el meteorito explotó en una enorme bola de fuego a unos cuatro kilómetros sobre el suelo. La explosión fue unas 1.000 veces más potente que la bomba atómica de Hiroshima, lo que hizo que la ciudad estallase en llamas y todo lo que allí había se consumiese.

Asimismo, unos segundos más tarde de la explosión, una onda de choque masiva golpeó la ciudad, provocando vientos de 1.200 km/h, superiores al peor tornado jamás registrado, que destruyeron todos los edificios, y redujeron la ciudad a escombros. Ninguna de las 8.000 personas o animales que allí habitaban sobrevivió: sus cuerpos fueron destrozados por este impacto.

Según relatan los coautores en su estudio, “vale la pena especular que una catástrofe notable, como la destrucción de Tall el-Hammam por un objeto cósmico, pudo haber generado una tradición oral que, después de transmitirse de generación en generación, se convirtiese en la fuente de la historia escrita de la Sodoma bíblica en el Génesis”.

Por el momento, lo único que aventuran a asegurar los investigadores es que las evidencias coinciden con el relato detallado en ese libro de la Biblia. “Si es así, la destrucción de Tall el-Hammam es posiblemente el segundo incidente más antiguo conocido de la destrucción de un asentamiento humano relacionado con un impacto de meteorito, después de Abu Hureyra en Siria, ocurrido hace 12.800 años”, concluyen.

Aproximadamente un minuto después, a una distancia de 22 kilómetros al oeste de Tall el-Hammam, los vientos originados por la explosión golpearon la ciudad bíblica de Jericó. Sus murallas se derrumbaron y la ciudad entera quedó reducida a cenizas.

Miembros de la excavación cerca de restos de murallas antiguas, con la capa de destrucción situada aproximadamente en la mitad inferior de los muros que se aprecian. Phil Silvia, CC BY-ND

Encontrar diamantes entre la suciedad

Nuestra investigación descubrió una variedad notablemente amplia de pruebas.

Imágenes de un microscopio electrónico de múltiples pequeñas fracturas en granos de cuarzo de impacto. Allen West, CC BY-ND

En el sitio arqueológico hay granos de arena sutilmente fracturados denominados cuarzos de impacto que solo se forman bajo presiones de 130 000 kilos por centímetro cuadrado o cinco gigapascales (el equivalente a seis tanques Abrahams de 68 toneladas apilados sobre nuestro pulgar).

La capa de destrucción también contiene diamonoides que, como su nombre indica, son tan duros como diamantes, aunque cada uno de ellos es más pequeño que un ejemplar de virus de la gripe. Parece que toda la madera y las plantas de la zona se transformaron en este material similar al diamante debido a las altas presiones y temperaturas generadas por la bola de fuego.

Los experimentos con hornos de laboratorio demostraron que la cerámica de burbujas y el barro cocido de Tall el-Hamman se licuaron a temperaturas superiores a los 1 500 grados, lo suficiente como para derretir un coche en minutos.

Las esférulas originadas por arena derretida (arriba a la izquierda), yeso del palacio (arriba a la derecha) y metal derretido (los dos de abajo). Malcolm LeCompte, CC BY-ND

La capa de destrucción también contiene esferas diminutas de material derretido, más pequeñas que las partículas de polvo en suspensión. Son las llamadas esférulas, formadas a partir de hierro vaporizado y arena que se derritió a unos 1 590 grados.

Además, las superficies de la cerámica y del cristal derretidos están moteados de pequeñísimos granos de metal también derretidos entre los que hay partes de iridio, cuyo punto de fusión está en los 2 466 grados; platino, que se funde a 1 768 grados, y silicato de circonio, que lo hace a 1 540.

Si se ponen juntas, todas estas pruebas demuestran que las temperaturas en la ciudad alcanzaron valores superiores a los que se pueden generar en erupciones volcánicas, guerras o incendios convencionales, por lo que el único proceso natural que quedaba era un impacto cósmico.

Un enigma que queda por resolver es por qué la ciudad y aproximadamente 100 asentamientos de la zona permanecieron abandonados durante muchos siglos después de que se produjera la catástrofe. Quizá fue porque la alta proporción de sal que se depositó durante el impacto hizo imposible cultivar las tierras. Aún no estamos seguros, pero creemos que la explosión podría haber vaporizado o desplazado en niveles tóxicos por todo el valle agua salada procedente del mar Muerto. Y, sin cosechas, nadie pudo vivir en dicho valle durante unos 600 años, hasta que las escasísimas lluvias del clima semidesértico de la región limpiaron de sal los campos.

Mapa de Tall el-Hammam mostrando la direccionalidad de los escombros (debris), granos (grains), pedazos (sherds), piezas fundidas de jarros (melted pottery) y ladrillos (melted bricks) y la dirección del viento en los sedimentos (blow-over). Todo es consistente con una onda explosiva moviendóse en la dirección suroeste-noreste (flecha roja). Créditos: artículo original.

  1. a) Reconstrucción artística del palacio basado en evidencia.
  2. b) Fotografía de las ruinas, mostrando el alcance de la destrucción. Créditos: artículo original.