Antigüedad
Palimpsesto de Arquímedes
Palimpsesto de Arquímedes
Página del Palimpsesto de Arquímedes. El texto litúrgico es el que puede leerse de arriba hacia abajo, mientras que la obra de Arquímedes es el texto más débil que se puede leer de izquierda a derecha.
El Palimpsesto de Arquímedes (Παλίμψηστο του Αρχιμήδη) es el nombre por el que se conoce comúnmente a un palimpsesto —texto antiguo escrito sobre otro anterior en pergamino— formando un códice, que originalmente fue una copia en griego de diversas obras de Arquímedes, antiguo matemático, físico e ingeniero siracusano, y de otros autores. Posteriormente fue borrado rudimentariamente y usado para escribir salmos y oraciones de un convento.
Contenido
En el Palimpsesto de Arquímedes se pueden encontrar copias de diversas obras del matemático griego:
- Sobre el equilibrio de los planos
- Sobre las espirales
- Medida de un círculo
- Sobre la esfera y el cilindro
- Sobre los cuerpos flotantes (única copia conocida en griego)
- El método de los teoremas mecánicos (única copia conocida)
- Stomachion (copia más completa de todas las conocidas).
Además, el palimpsesto también contiene discursos del político ateniense Hipérides, del siglo IV a. C., un comentario de Alejandro de Afrodisias sobre la obra de Aristóteles y algunas otras obras.1
En particular, es de especial importancia la obra sobre El método de los teoremas mecánicos de Arquímedes, puesto que se trata de la única copia conocida existente. En sus otras obras, Arquímedes solía calcular la relación entre dos áreas o volúmenes a través del método exhaustivo, un sistema utilizado en la antigua Grecia como alternativa al método moderno de límites. Dado que los griegos eran conscientes de la existencia de números irracionales, su noción sobre un número real era la de una cantidad Q, a la que se podía llegar mediante una aproximación entre dos intervalos. Si se puede encontrar dos cantidades, una siempre superior a Q y la otra siempre inferior a Q, el acercamiento de esas dos cantidades servía para alcanzar el valor de Q.
Arquímedes utilizaba este sistema para demostrar sus teoremas. Esto implicaba aproximar el valor del área de una figura que quería calcular mediante su acotación entre los valores de otras dos áreas conocidas, que servirían como intervalos superior e inferior. Luego probaría que los intervalos llegan a ser un valor igual cuando se va afinando la subdivisión, calculando con ello el valor pretendido. Los autores antiguos criticaban que Arquímedes no ofrecía una explicación del método utilizado para llegar a sus resultados, pero es precisamente ese método lo que se explica en la obra encontrada en el Palimpsesto.
Lo interesante no son los resultados obtenidos por Arquímedes, que en estos días resultan harto conocidos, sino conocer el proceso y el método de una mente brillante como la de Arquímedes para llegar a estados matemáticos muy avanzados para la época, creando en el camino números como el famoso π (pi).
Muchos de los resultados obtenidos por Arquímedes no fueron obtenidos por los sabios sino hasta quinientos años después, dando pie a la discusión de en qué estado de avance estaría la civilización actual si este manuscrito hubiera estado al alcance de los sabios medio siglo antes de su desaparición.
Historia
Arquímedes vivió en el siglo III a. C., pero el palimpsesto, que contiene una copia de parte de su obra, no fue escrito hasta el siglo X por un escriba anónimo. En algún momento del siglo XII el manuscrito fue desatado, rascado y lavado, junto con al menos otros seis manuscritos en pergamino, entre los que se incluía uno con obras de Hipérides. Las hojas de pergamino fueron dobladas por la mitad y reutilizadas para copiar un texto de carácter litúrgico de 177 páginas, de manera que cada página del escrito antiguo se convirtió en dos páginas del texto litúrgico. Sin embargo, el borrado no fue completo, y la obra de Arquímedes está ahora accesible gracias a que el trabajo científico y académico realizado entre 1998 y 2008 utilizando métodos de procesamiento digital de imágenes obtenidas utilizando diversas frecuencias de radiación, incluyendo radiación infrarroja, luz ultravioleta, y rayos X.23 El académico Constantin von Tischendorf visitó Constantinopla (actual Estambul) en la década de los años 1840, e intrigado por el escrito matemático griego visible en el palimpsesto, se llevó con él una de sus páginas. Esta página actualmente se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge. Sin embargo, sería el filólogo danés Johan Ludvig Heiberg (1854-1928) quien se daría cuenta, cuando inspeccionó el palimpsesto en 1906, que se trataba de un texto de Arquímedes, y que contenía obras que se creían perdidas.
Stomachion, un puzle de disección cuya descripción aparece en el Palimpsesto de Arquímedes.
Tras el tratamiento del palimpsesto, el texto original de Arquímedes puede ahora leerse con claridad.
Johan Ludvig Heiberg tomó fotografías de la obra, a partir de las cuales obtuvo transcripciones que publicó entre 1910 y 1915. Sin embargo, su trabajo quedó interrumpido por el inicio de la primera guerra mundial. Poco después, la obra fue traducida al inglés por Thomas Heath, momento en que comenzó a ser más accesible y conocida por los colectivos de historiadores, físicos y matemáticos. El texto quedó en posesión de la biblioteca de Constantinopla y pronto desapareció. Se desconoce cómo reapareció en Francia tras la Primera Guerra Mundial como propiedad de un coleccionista particular que asegura que fue comprado en Estambul por su abuelo.4
Desde la década de los años 1920 el manuscrito permaneció en París, en poder de un coleccionista de manuscritos y sus herederos. En 1998 la discusión sobre la propiedad del manuscrito llegó a la Corte Federal del Estado de Nueva York, en el caso que enfrentaba al Patriarcado de Jerusalén contra Christie’s, Inc. Según el Patriarcado, el manuscrito pertenecía a la biblioteca del monasterio de Mar Saba, que lo había adquirido en 1625, habiendo sido robado de uno de sus monasterios en la década de los años 1920. Sin embargo, el juez dictaminó en favor de la casa de subastas Christie’s, considerando que la acción reivindicatoria del Patriarcado de Jerusalén había prescrito. Tras la sentencia, Christie’s subastó el palimpsesto, que se vendió por dos millones de dólares a un comprador anónimo. Simon Finch, el representante del comprador anónimo, indicó que se trataba de un estadounidense de carácter privado que trabajaba en la industria de alta tecnología, y matizó que no se trataba de Bill Gates.5 La revista alemana Der Spiegel informó de que el comprador probablemente podría ser Jeff Bezos.6
El Palimpsesto de Arquímedes fue sometido entre los años 1999 y 2008 a un intenso estudio en el Museo Walters, en Baltimore, Maryland, así como a un proceso de restauración (el pergamino había sufrido deterioros por efecto del moho). Los trabajos fueron dirigidos por el Dr. Will Noel, conservador de manuscritos del Museo, y bajo la gestión de Michael B. Toth, junto con la Dra. Abigail Quandt al cargo de los trabajos de conservación del manuscrito.
Por otro lado, un equipo de científicos de la imagen utilizó un sistema de procesamiento informático de las imágenes digitales procedentes de varias bandas espectrales, entre las que se incluían la luz ultravioleta y la visible, para revelar la mayor parte del texto oculto, incluyendo la obra de Arquímedes. Tras procesar y digitalizar el palimpsesto completo en tres bandas espectrales hasta 2006, en 2007 redigitalizaron la imagen del palimpsesto en doce bandas espectrales.7 El equipo procesó digitalmente las imágenes para revelar una mayor parte del texto oculto en pseudocolor. También digitalizaron las imágenes originales de Heiberg. Por último Reviel Netz, de la Universidad de Stanford, y Nigel Wilson crearon una transcripción diplomática del texto, rellenando los vacíos de la transcripción de Heiberg con las nuevas imágenes. Todas las imágenes se encuentran actualmente alojadas en la página web archimedespalimpsest.net.
Además, en algún momento posterior a 1938, algún propietario del manuscrito falsificó cuatro imágenes religiosas de estilo bizantino que incluyó en el manuscrito con la finalidad de incrementar su valor. Se creía que estas imágenes habían hecho que el texto que había debajo se volviese completamente ilegible, pero en mayo de 2005 se utilizó un sistema de rayos X de alta definición para intentar revelar aquellas partes del pergamino que hasta ese momento no habían salido a la luz. La fluorescencia producida con los rayos X permitió acceder también a esa parte del texto oculto.8
En abril de 2007 se anunció el descubrimiento de un nuevo texto en el palimpsesto, consistente en un comentario a la obra de Aristóteles atribuido a Porfirio.9 Antes se había descubierto un texto de Hipérides, un político ateniense del siglo IV a. C.,1 y en particular de su discurso Contra Diondas, que fue publicado en 2008 en la revista académica alemana Zeitschrift für Papyrologie und Epigraphik, vol. 165.10
El 29 de octubre de 2008, coincidiendo con el décimo aniversario de la adquisición del palimpsesto por subasta, toda la información derivada del documento, incluyendo imágenes y transcripciones, fueron alojadas en Internet para su uso bajo una licencia Creative Commons, y las imágenes procesadas del palimpsesto fueron publicadas en orden en Google Libros.11
Fotografía del Palimpsesto de Arquímedes en el The Walters Art Museum (Baltimore, Maryland, EE.UU.)
Palimpsesto de Arquímides
Arquímedes fue considerado uno de los pensadores más importantes de la antigüedad clásica. Sus aportaciones en el campo de la física y las matemáticas han dejado un legado de gran importancia para el avance de la Ciencia.
Supo unir la lógica matemática a la experimentación, por esta razón se le puede considerar un hombre que se adelantó a su tiempo y precursor de Galileo.
Nació en la ciudad de Siracusa en el año 287 a.C. y, desde bien joven, mostró gran inquietud por las matemáticas. Estudió en Alejandría y, junto a Heratóstenes de Cirene, logra medir la circunferencia terrestre. Al regresar a Siracusa dedicó su vida al estudio y la investigación de las matemáticas, física, geometría, mecánica, astronomía… Dos de sus manuscritos se perdieron poco después de ser traducidos del griego; el tercero y último, llamado el Palimpsesto de Arquímedes, es el único texto que ha sobrevivido hasta nuestros días.
La obra de Arquímedes, como la de tantos otros, fue borrada y sobrescrita con textos litúrgicos, convirtiéndose así en libros de oraciones. Esta técnica era muy usual en la época antigua, sobre todo en el siglo VII, debido a la gran escasez de materia escritora. Así cuando el texto primitivo se consideraba de poco interés, se borraba y se volvía a reescribir.
Dos páginas del libro de oraciones (Palimpsesto de Arquímedes) vistas con luz natural. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore
Detalle de las dos páginas anteriores en el que se observa el diagrama de una espiral. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore
Fotografía con un filtro de luz azul del detalle del diagrama de una espiral. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore
Un folio desplegado del Palimpsesto de Arquímedes visto con luz natural, donde se pueden ver dos “páginas” del libro de oraciones escrito encima de las obras de Arquímedes. En cada una de las dos páginas el texto religioso está escrito de abajo a arriba, al estar girado. Fotografía del The Walters
Art Museum de Baltimore
La misma página anterior, en la cual puede leerse, después de haber sido analizada con diferentes técnicas, el texto original de Arquímedes. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore
Se puede leer más sobre el complicado proceso de recuperación de las imágenes del Palimpsesto de Arquímedes en la página web The Archimedes Palimpsest Project, del Museo Walters de Arte de Baltimore.
De cada folio del palimpsesto se saca una serie de fotografías, con diferentes técnicas, cada una de las cuales no permite leer completamente el texto oculto del mismo, pero a partir de ellas se puede procesar una imagen ya legible. Fotografía del The Walters Art Museum de Baltimore
Montículos de Kolomoki
Montículos de Kolomoki
Coordenadas: 31o 28o 17.28o N, 84o 55o 45.72o W
El sitio de Kolomoki Mounds es uno de los complejos de montículos prehistóricos más grandes de Georgia. En el momento de su mayor desarrollo, alrededor del 350 al 600 d.C., Kolomoki era quizás uno de los asentamientos más poblados del norte de México. El sitio está ubicado en el condado de Early, en el suroeste de Georgia. Se encuentra en un afluente del río Chattahoochee, cerca de la ciudad de Blakely. La mayor parte del sitio ahora está protegido como parte del Parque Histórico Estatal Kolomoki Mounds.
Montículos de Kolomoki
Cortesía del Parque Histórico Estatal Kolomoki Mounds El sitio de Kolomoki incluye siete montículos conservados. El más grande de ellos, el Montículo A, mide unos 56 pies de altura. Las limitadas excavaciones arqueológicas realizadas en la cima plana del Montículo A no lograron divulgar su función. Los Montículos B y C, que flanquean el Montículo A al sur y al norte, respectivamente, consisten en pequeñas construcciones en forma de cúpula. Las excavaciones en estos montículos revelaron restos de grandes postes de madera que probablemente fueron utilizados en ceremonias religiosas por los indios de Swift Creek y Weeden Island.Montículos de Kolomoki.
Los Montículos D y E se encuentran frente al Montículo A, formando una línea hacia el oeste. Estos montículos sirvieron como depósitos de entierro. Cada uno de los dos montículos incluía grandes depósitos de vasijas de cerámica, algunas elaboradamente decoradas con formas de animales y personas. Los escondites de cerámica fueron depositados en los lados orientales de los montículos, presumiblemente durante ritos mortuorios.
Finalmente, los Montículos G, F y H son montículos pequeños de cima plana. Las excavaciones en los dos últimos indicaron que servían como plataformas, probablemente para ocasiones ceremoniales. Mound G es de propiedad privada y no forma parte del parque estatal.
Artefacto de los montículos Kolomoki
Fotografía de Bubba73, Wikimedia Commons
La Institución Smithsonian, en Washington, DC, llevó a cabo excavaciones en Kolomoki entre 1894 y 1897. Desde entonces, las únicas excavaciones modernas a gran escala fueron dirigidas por el arqueólogo William Sears de 1948 a 1953. Sears creía que el sitio databa del Período del Mississippi (800-1600 d.C.), cuando se construyeron estructuras tan grandes y de cima plana como el Montículo A en todo el sureste. Sin embargo, los arqueólogos ahora reconocen que la ocupación principal de Kolomoki se remonta al Período de los Bosques (1000 a. C.- 900 d. C.).
El parque histórico estatal Kolomoki Mounds está abierto todo el año. Un pequeño museo muestra el interior del Montículo E tal como quedó después de la excavación, y las exhibiciones brindan información general sobre el sitio.
Kolomoki fue fundada por un pueblo, cuyos descendientes formaban parte de la Confederación de Creek 1700 años después. Sin embargo, la segunda fase de la ciudad (Isla de Idanos) representa la inmigración de Southern Arawaks. Es muy probable que los fundadores de la aldea original de Late Woodland en Cahokia fueran descendientes de Kolomoki.
Kolomoki Mounds era un sitio ceremonial y gran ciudad en el suroeste de Georgia que fue ocupada de alrededor de 0 dC a 750 dC., y de nuevo brevemente por los antepasados de los Creeks, asociados con la cultura Lamar. Kolomoki es considerado una de las zonas arqueológicas de Woodland Period más sofisticadas y más grandes de Estados Unidos. A diferencia de la mayoría de los sitios contemporáneos de Hopewell Culture, era una ciudad verdadera además de tener funciones ceremoniales.
Hay numerosas declaraciones inexactas hechas sobre Kolomoki en su artículo de Wikipedia. No está claro, quién los escribió, pero cualquier intento de correlacionar la redacción del artículo con la última información arqueológica y etnológica se elimina rápidamente de forma anónima. Aunque se describe en Wikipedia como uno de los sitios más antiguos de la ciudad de Woodland en el sudeste, hay varios a lo largo del río Chattahoochee aguas arriba en Georgia, que eran mucho más viejos.
El sitio arqueológico fue investigado exhaustivamente por el arqueólogo William Sears a finales de 1940 y principios de 1950. Sears interpretó incorrectamente la ciudad como perteneciente al Período Mississippian Tardío, porque contenía múltiples montículos y uno ceremonial dominante. El trabajo de arqueólogos como Thomas Pluckhahn a finales del siglo XX demostró concluyentemente que era un sitio de la ciudad de Woodland. Kolomoki Mounds fue catalogado como un Marca Histórico Nacional en 1964 y también está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
La mayor actividad de construcción y densidad de población de Kolomoki se produjo entre unos 250 d.C. 600 d.C. La fecha de radiocarbono más temprana para una base de montaje es el 30 d.C. La zona arqueológica contiene al menos ocho montículos, además de otras obras de tierra, una plaza y estanques. El montículo A es hoy de unos 56 pies (17m) de altura, pero hace 1500 años, medía al menos 75 pies de altura. Montículos masivos de tierra compacta, abatido y erosionado con el tiempo en climas húmedos como el suroeste de Georgia.
Plano del Sitio de Kolomoki durante su periodo de mayor densidad de población.
Una ubicación en el medio de la nada.
Los arqueólogos han reflexionado durante mucho tiempo por qué Kolomoki fue construido en una ubicación aparentemente remota, a ocho millas del río mayor más cercano, el Chattahoochee. Un análisis geoespacial reveló que la selección del sitio para Kolomoki se basó en la intersección de dos líneas transversales masivas. La línea vertical recorre 309.8 millas (516 km) entre la desembocadura del río Apalachicola hasta el observatorio de piedra en la montaña de Laddés, cerca de los montículos Etowah. La línea diagonal está alineada con el azimut de los Equinoccios de Primavera y Otoño y corre entre la desembocadura del río Mobile y el centro de Kolomoki Mound A. Este vector es de 186 millas (310 km) de largo. Cómo los constructores de la ciudad lograron esta hazaña de reconocimiento a larga distancia? No tenemos ni idea.
Dos tipos de arquitectura, leñadores y casas de aguja, que los arqueólogos del Medio Oeste asumen que son únicos en la región del sur de Illinois alrededor de Cahokia Mounds, en realidad apareció al menos 500 años antes en Kolomoki. Cincuenta años después de que Kolomoki fuera abandonado, aparecieron en Toltec Mounds cerca de Little Rock, Arkansas, cuando cien años después en Cahokia.. Aparentemente, los descendientes de Kolomoki fundaron el pueblo original en Cahokia.
Asentadores de Mandeville
La cerámica más antigua conocida de Swift Creek fue producida en Mandeville c. 100 dC. La cultura Swift Creek se extendió hacia el norte y hacia el este desde esta ciudad.
Se desconoce el verdadero nombre de esta notable ciudad indígena. El nombre Kolomoki es la Anglicización del nombre de una rama de la Confederación del Arroyo, que se llamaban el pueblo Kolima-ki o Colima. Ellos vivían en el suroeste de Georgia, cuando los europeos llegaron a esta región, pero no cuando se construyeron los montículos. Al igual que la gente de Colima, en el noroeste de México, estos inmigrantes eran aficionados a producir cerámica en la forma de perros chihuahua.
Los miembros de la Expedición De Soto señalaron que los pueblos indígenas de Alabama, Georgia y Carolina del Sur mantenían un gran número de estos perros sin pelo pequeños como mascotas domésticas y fuentes de proteínas. Los indios Creek también tenían al menos otras dos especies más grandes de perros. El de tamaño medio se mantenía como compañero para mantener a los ciervos fuera de los campos. El de gran tamaño se usaba para cazar y rastrear enemigos.
El Xoloitzcuintli, mucho más grande, pero aún sin pelo también fue utilizada como mascota, pero tenía una función principal de la pueblo contra asaltantes y grandes depredadores. Un perro aún más grande con El pelo se usaba para cazar. Era la misma raza que lo que ahora se llama el Perro de Carolina o Dixie Dingo. Por razones desconocidas, los perros sin pelo se extinguió a finales de 1700, pero muchos de los Dixie Dingoes se fueron salvajes. En los últimos años, han vuelto a ser reconocidos como un raza de perro, indígena del sureste de los Estados Unidos.
Sitio de Mandeville
El sitio de la ciudad que el arqueólogo Arthur Kelly llamó Mandeville, probablemente funcionó como el puerto de entrada para Kolomoki en el río Chattahoochee. Sin embargo, era mucho más viejo que Kolomoki. Mandeville fue fundada alrededor del 400 a.C. y comenzó a producir los ejemplos más antiguos conocidos de Swift Creek Pottery alrededor del año 100 dC. Uno de esos pequeños secretos de la historia de Creek es que la cerámica de Creek estaba siendo producida por el Pueblo Conibo del este de Perú mucho antes, pero también es muy similar a la cerámica estampada de estilo de Lapita de la Polinesia occidental. Mandeville no creció a su tamaño máximo hasta después de que Kolomoki estaba disminuyendo, pero finalmente ocupó alrededor de una quinta parte el área de tierra cubierta por Kolomoki.
Este cuenco de Lapita Stamped es muy similar a un motivo de Napier Stamped en el Estado de Georgia
Kolomoki comenzó alrededor de 0 dC o antes como un pequeño pueblo y sitio ceremonial para los pueblos, que eran poco diferentes a los de otros lugares de la región. Hicieron un estilo de cerámica que desciendía de la antigua cerámica de estilo Deptford, que se originó en la Costa Atlántica en la actual Savannah, GA se extendió a las montañas de Georgia, donde se desarrolló una densa población a lo largo del río Alto Chattahoochee. Presumiblemente, estos colonos bajaron por el río Chattahoochee para fundar un gran centro ceremonial, pero su motivación sigue siendo un misterio. La primera cerámica Kolomoki fue estampada con patrones de cheque simples, marcado con cable o dejados con un acabado bruñido.
Unos dos siglos más tarde, un nuevo y elaborado estilo de cerámica hizo su primera aparición en el sureste en el sitio de Mandeville Town en el río Chattahoochee, al suroeste de Kolomoki. A partir de ahí su popularidad se extendió a casi toda Georgia. Llamado Swift Creek Style por arqueólogos, consiste en elaborados diseños curvilíneos, estampados con paletas de madera, sobre los cuerpos de arcilla suaves y sin apagar. En el momento en que (1961) el famoso arqueólogo, Arthur Kelly descubrió que los ejemplos de cerámica de Swift Creek más antiguos y ornatos fueron encontrados en Mandeville y luego en Kolomoki, asumió que la antigua guerra de Swift Creek eventualmente se encontraría más al sur en Florida. Esto no ha sucedido. La cultura Swift Creek se extendió hacia el sur hacia el sur a Florida desde Georgia. Eso significa que los inmigrantes, que introdujeron Swift Creek, vinieron de mucho más al sur que Florida.
Fuerte influencia peruana en las tradiciones culturales de Creek
No es casualidad que la primera aparición de la cerámica de Swift Creek fuera en la esquina suroeste de Georgia. Este estilo de cerámica apareció por primera vez entre el Pueblo Conibo del Este de Perú y los motivos de Swift Creek todavía se encuentran en sus elaborados textiles. El idioma Creek contiene varias palabras de Conibo, como las palabras para frijoles, tabaco, la Sagrada Bebida Negra y los jefes de aldea. Tanto el Conibo como los indios modernos de Creek son conocidos por el “Stomp Dance”. La ropa tradicional de colores brillantes y tradicionales y turbán seminole indios y los turbán de cabeza también son muy similares a los usados por los pueblos panoanos de Perú y la Amazonia, que incluyen el Conibo.
La mayoría de los montículos se iniciaron durante el período en que la cerámica de Swift Creek predominó en Kolomoki. Sin embargo, una nueva influencia cultural del sur comenzó a manifestarse en Kolomoki alrededor del 350 d.C. Llamada la cultura de Weeden Island después de un sitio arqueológico en Florida, esta tradición artística reflejó una fuerte influencia de Arawak. En particular, las representaciones cerámicas de figuras humanas en Kolomoki se asemejan a la cerámica contemporánea en partes de Colombia. La síntesis de las influencias culturales de Swift Creek y Weeden Island desencadenó un rápido crecimiento de la población en Kolomoki, que parece haber sido más un sitio ceremonial en el Período Cultural Swift Creek.
Probable influencia en la cultura Late Hopewell
Muchos textos arqueológicos de académicos que viven fuera de la marca sudeste de los Estados Unidos, indican que Kolomoki un sitio de la cultura Hopewell. Absolutamente no, la ciudad aparentemente era inicialmente una colonia de la ciudad en el Sitio de Mandeville, que fue fundada alrededor de 400 a.C. Los artefactos producidos en Kolomoki no son similares a los artefactos de Hopewell. Sin embargo, Swift Creek alfatery ha sido encontrada en los sitios de Hopewell en Ohio y también en Pinson Mounds en el oeste de Tennessee.
Alrededor de 539 d.C., un gran asteroide o cometa golpeó diagonalmente frente a la costa de Cabo Cañaveral, Florida y causó un tsunami catastrófico en la costa de Georgia, que probablemente cubrió con agua gran parte del sureste de Georgia. Durante el mismo período estallaron los supervolcanes en Centroamérica e Islandia, lo que causó una Pequeñta Edad de Hielo durante varias décadas. La civilización maya entró en hibernación durante 50 años. Europa entró en la Edad de Hielo. La cultura Hopewell desapareció y Kolomoki entró en un período de declive constante. En 750 d.C., la ubicación tenía muy pocos residentes, pero su influencia cultural permanecía en la región.
La arquitectura de Kolomoki
El plan de la ciudad de Kolomoki consistía en un gran montículo piramidal inclinado en ángulo de unos 14 grados y frente a una plaza y un grupo de montajes al suroeste. Estos montículos tienen relaciones geoespaciales precisas que marcan las fechas clave en el azimut solar. El vector de los muecas D y F definen el Equinoccio de Primavera y Otocante. Las montículos B y C se agrupan cerca de Mound A y definen el solsticio de verano y ubicaciones de constelaciones. Mound B era en realidad un leñador compacto, que funcionaba como una esfera solar. El vector entre los muelles C y D marcó el Solsticio de Invierno. El vector entre Mound D y E, más F y G, se alinearon con la Constelación de Pléyades. Dos terrícolas semicirculares definieron originalmente las plazas públicas de las zonas residenciales. También estaban alineados con los Pleiades. Durante las últimas etapas de Kolomoki, algunas casas, tal vez para sacerdotes y asistentes fueron construidas dentro de estos arcos.
Los ocupantes de Kolomoki obviamente tuvieron un grave problema con inundaciones repentinas, particularmente alrededor de Mound A, cuyas escarpadas laderas causaron agua de lluvia para precipitarse por sus lados en la plaza. Un drenaje de aguas pluviales sistema fue construido, cuyos detalles coinciden exactamente con los requeridos por la construcción códigos para la evolución de la tierra del siglo XXI. Se construyeron drenajes alrededor la base del enorme montaje. Un estanque de captación fue construido en su sur lado. El desbordamiento del estanque de captación se drenó a Kolomoki Creek al este. Toda la plaza estaba inclinada para drenar a un estanque mucho más grande en el lado norte de Mound A. Su desbordamiento también se drenó a Kolomoki Creek. La gente de Kolomoki también construyó zanjas de drenaje fuera de la Obras de tierra semicirculares, que drenaron las zonas residenciales.
Los montículos de Kolomoki funcionaban como un observatorio astronómico.
El uso de maderas verticales para calcular el tiempo, las fechas y los vectores a lo largo de la fecha, anterior a su aparición en el Cahokia en el sur de Illinois. Durante mucho tiempo se pensó que el íleondo de Kolomoki era un pequeño montaje, hasta que se volvió a examinar en la década de 1990.
Resumen plano de Kolomoki Mounds
Vista de Birdseye de Kolomoki durante su desarrollo temprano
Las casas de Kolomoki eran pequeñas casas, cuyos techos estaban de paja. La casa de agujas fue creada por la excavación de una entrada rectangular de foso y túnel. Nunca se ha encontrado en otras partes de Georgia, Alabama o Florida, además nunca se construyó de nuevo después de que Kolomoki fuera abandonado. Dado que el piso de ocupación estaba por debajo de la calidad, en general era más fresco en el intenso calor del verano inferior de la cuenca baja del río Chattahoochee. Las casas de cerraduras aparecieron más tarde en el sitio Toltec en el centro de Arkansas y luego en el sur de Illinois.
Vista de Birdseye de Kolomoki mirando hacia el este
Se han observado alineaciones astronómicas en varios montículos en el sitio de Kolomoki. Los montículos A, D y E que forman el eje central del sitio forman una alineación con el sol en el equinoccio de primavera. Los montículos F y D forman una alineación con el sol en el solsticio de verano. Se pensaba que se habían alineado otros montículos para predecir la llegada de estos eventos solares.
Como se señaló anteriormente, la cerámica fabricada durante este período parece reflejar un conocimiento detallado de los eventos astronómicos. Esta cerámica, llamada cerámica sagrada de la isla Weeden, incluye diseños que se han interpretado como:
- un calendario solar dividido en doce meses que incluye indicadores para equinoccios y solsticios
- un mapa estelar del cielo nocturno que incluye constelaciones
- representaciones de las trayectorias de Mercurio y Venus en el cielo oriental antes del amanecer
Por lo tanto, está claro que las personas que construyeron los Montículos Kolomoki eran un pueblo sofisticado con conocimientos de astronomía.
¿Qué pasó con Kolomoki?
Si bien no se conoce con certeza la verdadera identidad de los constructores de Kolomoki Mounds, lo que se sabe es que alrededor del año 550 d.C. Algo parece haberles sucedido a las personas que habitaban el sitio de Kolomoki. La población disminuyó y también hubo una disminución en la construcción de montículos. Curiosamente, estos cambios estaban en consonancia con lo que estaba sucediendo en todo el mundo al mismo tiempo. Una alteración importante en el clima de la Tierra parece haber ocurrido en todo el mundo alrededor del año 536 d.C. Este fue el episodio de enfriamiento más severo en el hemisferio norte en los últimos 2.000 años (desde el evento del 2400 a.C. discutido en el artículo de Sapelo Shell Rings). Se cree que un extenso velo de polvo atmosférico ha causado este evento de enfriamiento. En su libro Catastrophe, el autor David Keys sostiene que este velo de polvo fue causado por la erupción del supervolcán indonesio Krakatoa, una de las mayores erupciones volcánicas de los últimos 50.000 años.
Sin embargo, cada vez hay más evidencia de que un evento de impacto causó esta crisis climática. Los núcleos de hielo de Groenlandia de esta época contienen microesférulas que se originaron a partir de desechos terrestres expulsados a la atmósfera por múltiples impactos de un cometa que se rompió en varios pedazos al entrar en la atmósfera terrestre. Se han encontrado sedimentos marinos en el núcleo de hielo, lo que sugiere que al menos un fragmento impactó en el océano en algún lugar cerca de Noruega. Este impacto habría provocado un tsunami que habría cruzado el Atlántico impactando las costas del este de América del Norte.
Los registros escritos de este período en Europa y Asia observaron cómo el sol solo se mostraba durante cuatro horas al día e incluso entonces era muy tenue, como durante un eclipse. En verano cayó nieve y las cosechas se perdieron, provocando una hambruna masiva. Las plagas también estaban muy extendidas. Este fue el comienzo de la Edad Media de Europa.
Que se trataba de un cometa parece claro a partir de un relato que señalaba que “una estrella que algunos llaman cometa, con un rayo como una espada, apareció sobre ese país durante todo un año, y el cielo parecía estar en llamas y muchas otras señales aparecían”. visto.” Otro relato señaló: “Y la tierra y todo lo que había sobre ella tembló; y el sol comenzó a oscurecerse de día y la luna de noche, mientras el océano estaba tumultuoso con espuma desde el 24 de marzo de este año [536 d.C.] hasta el 24 de junio del año siguiente [537 d.C.]”. Otro relato señala cómo estas calamidades y plagas duraron 52 años.
Castillo de Egil – Diyarbakir
Castillo de Egil – Diyarbakir
El castillo asirio en el sureste de Turquía aspira a ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Extraído de:
Estudios Arqueológicos del Castillo de Egil
Prof. Dr. El trabajo de Vecihi ÖZKAYA y su equipo
Anatolia sudoriental ha sido patrona de civilizaciones muy arraigadas. La región cobra significado con el Tigris. Por su ubicación, Diyarbakir tiene ricos vestigios culturales, cada uno en su propio contexto, uno de los distritos que contienen Egil es importante.
En tiempos históricos, la región en la que se encuentra Eğil se conoce como Sophene, región sofenía, comenzando desde el sur de Tunceli, incluyendo Eğil, utilizado en un sentido administrativo. En Egil, entre los años 3500-1260 a.C., Subarrus, Hurritas, Mitanniers permaneció bajo su dominio; Entre 1260 y 606 a. C., dominaron los asirios y los urartianos; Se acepta que el Castillo de Egil fue construido durante estos periodos.
Región de inclinación en las fuentes inglésas; El centro de la ciudad de Egil es; Ángel, Angl, Se puede determinar que está en forma de Iggel, Aggel Agilene, Encil, Gel, Agel. En el nombre Seyahat de Evliya Çelebi, está escrito como “Ven”, Este nombre todavía se usa hoy. En la obra de Şeref Han, llamada Şerefname, Egil es una fuerte fortaleza construida sobre un arco inclinado, y tan alta para que todo el que lo mire quede dominado por el miedo y el engaño”.
Política de Diyarbakir Egil, siguiendo un rumbo relacionado con la historia de los romanos en 297, 661-750 Armenios entre los años 750-869, Abasíes entre los años 750-869, Bizantinos, entre 1085-1093, Grandes Selyúcidas, entre 1157-1169 Nisanogullari, Timur entre 1394-1401, Akkoyunlus entre 1401-1507, fue capturada por los safávidas entre 1507 y 1515 y por los otomanos en 1515.
En 1860 Municipio adscrito a Palu, y en 1866 fue trasladado a la provincia de Mamuretü-1 Aziz (Elazig). Eso depende. En el anuario de 1871, la minería estaba en la organización administrativa de la provincia de Diyarbakır. Egil, que se encuentra entre los subdistritos del distrito, más tarde se convirtió en el centro de Diyarbakir, se convirtió en una de sus provincias. Finalmente, en 1987, Egil fue nombrado duodécimo presidente de Diyarbakir. se convirtió en condado.
Alrededor del tres mil Diyarbakir, ubicada a orillas del lago Dicle Dam con sus años de historia. Distrito de Egil, naturaleza, historia cultural, profeta enterrado en sus tierras es uno de los centros culturales importantes de la región sureste de Anatolia con sus tumbas. Ubicado en una colina con vista al distrito, pisos subterráneos, escondidos. Castillo de Egil y sus alrededores con sus pasajes y murallas conservadas varios ejemplos estructurantes de toda la historia cultural de Anatolia en toda la región contiene características. El distrito, especialmente conocido por las tumbas de los profetas, también incluye ejemplos regionales de arquitectura turco-islámica. El distrito, que cuenta con monumentos de naturaleza, arqueología, historia y con las características antes mencionadas, también tiene un rico potencial turístico. Especialmente el castillo de Eğil, que está siendo destruido día a día debido a su abandono, los restos arqueológicos, históricos y religiosos en el centro distrital identificación, descubrimiento, documentación, preservación y preservación Para ello se han iniciado excavaciones arqueológicas en el distrito.
Se llevará a cabo de acuerdo con los fines previstos, aportes significativos al pasado histórico de nuestro país, especialmente en la región. Los principales objetivos científicos de todos estos estudios.
Excavaciones arqueológicas en la fortaleza de Eğil
Debido a los entornos naturales favorables, condiciones ambientales atractivas y riqueza recursos naturales desde la antigüedad El sudeste de Anatolia ha sido uno de las regiones más preferidas para el asentamiento humano y hogar de muchas civilizaciones, que formó el núcleo de la cultura universal en el mundo. La región debe esta especialidad principalmente a sus favorables condiciones naturales incluyendo recursos geológicos, suelo, confort hídrico y climático. El Tigris y el Éufrates proporcionaron a la vida su invaluable recurso hídrico y apoyó todo tipo de asentamientos actividades en la región. En consecuencia, a lo largo del tiempo el Sudeste de Anatolia ha sido el patrón de varias civilizaciones profundamente arraigadas, muchas de las cuales florecieron durante miles de años. Además de la importancia de la asociación con El Tigris, cada distrito de la provincia de Diyarbakır alberga un rico patrimonio cultural. En este sentido, el distrito de Eğil en Diyarbakır tiene una especial importancia, especialmente en términos de credos y creencias.
Se ha presentado una solicitud oficial para incluir el Asirio Castillo y las Tumbas de los Reyes en la provincia suroriental de Anatolia, Diyarbakır , en la Lista Temporal del Patrimonio Mundial de la UNESCO., en el distrito de Eğil.
Situado en el lado que da al lago Tigris Dam, el distrito de Eğil es un lugar favorito para el turismo religioso con la colina Ziyaret, que alberga las tumbas de Dhu al-Kifl, Eliseo, Nabi Harun, Nabi Omar y un castillo, que se cree que fue construido durante el Período asirio.
El castillo fue construido sobre un terreno rocoso natural y rodeado por profundos valles en tres lados, y el otro lado había sido tallado como estrategia de defensa. Según los expertos, durante el período asirio sólo se construyó la fortaleza interior y más tarde se añadió la fortaleza exterior.
Las Tumbas del Rey, ubicadas en el noreste del castillo, son otro punto importante dentro del asentamiento.
Los espacios interiores de las tumbas estaban dispuestos en forma de habitación, y en el interior norte hay una figura de rey en forma de línea.
El gobernador del distrito de Eğil, İdris Arslan, señaló que se han tomado medidas para presentar la región al mundo y dijo que en un par de meses se obtendrá un resultado definitivo de la agencia de la ONU.
“Tenemos 400.000 visitantes al año. Estamos planeando transformar el Castillo de Eğil en un complejo, un área de atracción turística con turismo religioso”, dijo Arslan, destacando que este trabajo es un proceso largo y versátil.
İrfan Yıldız, académico de la Universidad de Dicle, dijo que el castillo, que se cree que tiene más de 2.000 años de antigüedad, era una de las posiciones fronterizas del Imperio Romano.
Yıldız también afirmó que en el castillo había una figura de rey y una inscripción cuneiforme perteneciente al rey asirio Salmanasar III.
https://allinnet.info/antiquities/castles-of-egil-near-diyarbakir-historical-armenia/
Muchas cuevas locales de esta región ya estaban habitadas entre el 20.000 y el 15.000 a.C.
A lo largo de su larga historia, Eğil ha sido el punto de partida de diferentes civilizaciones: el Reino de Van (Urartu), los asirios, el Imperio Romano, el Imperio Bizantino y el Imperio Otomano.
El castillo de Egil fue construido durante el período del Imperio Asirio en el año 1.000 a.C. con vistas al río Tigris.
Los cuatro túneles que aún hoy se pueden ver se construyeron tallando rocas para llegar a lugares seguros en caso de emergencia.
Castillo de Egil Relieve asirio
Las tumbas de los reyes asirios también han sobrevivido a la prueba de los siglos.
Vista general desde el castillo de Eğil
Egil Tumbas de los Reyes – Tumbas Reales
Tumbas de roca del castillo de Egil: tumbas excavadas en la roca
Monte Albán
Monte Albán
Coordenadas: 17°02′38″N 96°46′04″O
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco
Panorámica de la Gran Plaza de Monte Albán.
Localización
País: México
Otros nombres: Danni Báan, Yucucúi
Vista de la Plaza Central de Monte Albán.
Cultura: Zapoteca
Total: 40 km²
Habitantes: Zapotecos
Fundación: Preclásico Medio
Desaparición: Final del Clásico
Correspondencia actual: Oaxaca de Juárez; México
Monte Albán es un sitio arqueológico localizado a 8 km de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Fue la antigua capital de los zapotecos y una de las primeras ciudades de Mesoamérica, y de las más populares durante su auge. Se fundó aproximadamente 500 años a. C., floreciendo hasta 500 d. C., desde el declive de San José Mogote en el Preclásico Medio (1500-700 a. C.) hasta el ocaso de la ciudad, ocurrido alrededor del siglo IX.
El nombre antiguo de esta ciudad fundada por los zapotecas a finales del Preclásico Tardío es objeto de discusiones. Se sabe, en cambio, que los mexicas llamaron a la ciudad Oselotepek, que en náhuatl significa Monte Jaguar o Monte del Jaguar, de oselotl – jaguar, y tepek – monte o cerro,1 y que traducido al zapoteco resulta en Dani Beedxe, de dani – monte, y beedxe – jaguar; aunque al parecer los zapotecos también conocieron la ciudad con el nombre de Dani Baán.2 Los mixtecos, en cambio, llamaron a la ciudad Yukú Kuììn, del mixteco yukú – monte, y kuììn – jaguar. El nombre castellano de Monte Albán fue dado por los españoles en la conquista por la similitud del paisaje con los montes Albanos en Italia.
Monte Albán fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica. Se fundó en el 500 a. C. sobre la cima de una montaña en el centro de los Valles Centrales de Oaxaca y funcionó como capital de los zapotecas desde los inicios de nuestra era hasta el 800 d. C. En su momento de mayor desarrollo Monte Albán llegó a tener cerca de 35 000 habitantes, que vivían en su mayoría en las laderas aterrazadas de la montaña, dedicados a la agricultura.3 Como la gran mayoría de las grandes metrópolis mesoamericanas, Monte Albán fue una ciudad con una población pluriétnica. A lo largo de su historia la ciudad mantuvo vínculos muy sólidos con otros pueblos de gran importancia en Mesoamérica, en especial con los teotihuacanos durante el período Clásico Temprano. La ciudad fue abandonada al final de la Fase Xoo por la élite y buena parte de su población. Sin embargo, el recinto ceremonial que constituye el conjunto de la Zona Arqueológica de Monte Albán fue reutilizado por los mixtecos durante el Período Posclásico. Para esta época, el poder político del pueblo zapoteco se encontraba dividido entre varias ciudades-Estado, como Zaachila, Yagul, Lambityeco y Tehuantepec.
Aunque es probable que su existencia fuera conocida durante la época colonial, Monte Albán no se menciona en las crónicas de la conquista o en los siglos posteriores, hasta principios del siglo XIX. Durante la primera mitad del siglo XX el mexicano Alfonso Caso llevó a cabo una serie de excavaciones que lo llevaron a encontrar la Tumba 7, donde reposaba el mayor depósito de obras de orfebrería mesoamericana de oro que se haya descubierto hasta la fecha.
La zona arqueológica de Monte Albán fue declarada por la UNESCO, conjuntamente con el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 11 de diciembre de 1987.4
Medio físico
Placa “Patrimonio Cultural de la Humanidad” en Monte Alban Placa dedicada a Alfonso Caso, explorador de Monte Albán, ubicada a la entrada del Museo de Sitio.
El centro ceremonial de Monte Albán se encuentra sobre un conjunto de macizos montañosos donde se unen los Valles Centrales de Oaxaca. Desde las alturas de Monte Albán se domina visualmente los tres brazos del valle de Oaxaca: Etla al norte, Zimatlán al sur y Tlacolula al este. Las crestas de los cerros, al igual que las laderas, fueron cortadas y niveladas para construir los edificios que conforman el conjunto arquitectónico. Las edificaciones se construyeron copiando las formas de los cerros. En las laderas se formaron terrazas donde se construyeron las casas de la mayor parte de los habitantes. La mayor parte de la población radicaba en viviendas de materiales perecederos en las laderas del monte. En cambio, las élites política, militar y religiosa vivían en el interior del recinto ceremonial.
El valle de Oaxaca se caracteriza por su clima cálido y de lluvias moderadas. Sin embargo, la presencia del río Atoyac era garantía de una fuente de agua necesaria para el florecimiento de la agricultura —que fue la principal actividad económica de los mesoamericanos—, favorecida también por las características topográficas de la región, con aluviones amplios y suelos fértiles. Monte Albán era el centro político de esta región de gran importancia agrícola.5 La morfología del cerro de Monte Albán fue adaptada para la construcción de la ciudad y la satisfacción de ciertas demandas propias de una población urbana. Por una parte, la Plaza Central requirió de una serie de intervenciones sucesivas que dieron como resultado una plataforma aplanada sobre la que se construyeron los edificios de la ciudad, aprovechando las canteras de las inmediaciones de los Valles Centrales. Por otra parte, los habitantes construyeron terrazas con propósitos agrícolas, amén de pequeñas presas que permitían el almacenamiento de agua en la temporada de lluvias, que en la zona abarca el verano, el otoño y el invierno.
Los valles que circundan a Monte Albán favorecieron la obtención de recursos tales como plantas medicinales (yerba del cáncer, arnica, espule, entre otros), frutos y semillas de plantas silvestres (pochote, guaje, pitayo, tunillo, agave, entre otros), insectos comestibles (chapulín, chicharra, gusano de maguey, chicatana y avispa) y animales de caza (conejo, armadillo, venado y codorniz). También se obtenían piedra, cal y adobe para la construcción y barro para la elaboración de cerámica y otros productos.
Historia
Monumento 3 de San José Mogote.
Los Valles antes de la fundación de Monte Albán
El valle de Oaxaca presenta evidencia de ocupación humana que data por lo menos del décimo milenio antes de Cristo —dentro de la llamada Etapa Lítica de México—. El objeto más antiguo que se haya localizado en la región es una punta acanalada de lanza, encontrada en San Juan Guelavía, en el valle de Tlacolula. Posteriormente, el valle de Tlacolula fue también uno de los centros donde se empezaron a cultivar algunos de los productos agrícolas más importantes de la economía mesoamericana precolombina, como son el maíz, la calabaza y el frijol. Entre los sitios en los que se han encontrado evidencias de este proceso agrícola se encuentran la cueva de Guilá Naquitz y Gheo Shih.
Durante el Preclásico Medio, la región de los Valles Centrales comienza a recibir la influencia del estilo olmeca, al mismo tiempo en que se establecen algunas de las primeras aldeas sedentarias de la región, habitadas por grupos del habla zapoteca y principalmente agricultores. La mayor parte de las grandes aldeas agrícolas de (Los Valles) se desarrolló hacia el final del Preclásico Temprano (alrededor del siglo XVI a. C.), y entre ellas se encuentran Tierras Largas —que da su nombre a la fase arqueológica—, Hacienda Blanca y San José Mogote. Estas tres poblaciones, probablemente las mayores en la región durante esta época, se localizaban todas en el valle de Etla. Se supone que para esta época, la población de habla otomangueana6 —relacionada con un tipo de cerámica de amplia distribución entre la Cuenca de México y la región central de Oaxaca— ya se encontraba distribuida en buena parte del centro de México.7 San José Mogote destaca por su importancia, por mostrar señales de un proceso de urbanización favorecido por el incremento de la población y una base económica más amplia. Sin embargo, hacia el final de la Fase Rosario (alrededor del 500 a. C.), la naciente ciudad zapoteca fue abandonada por el 95% de su población, que presumiblemente participó en la fundación de Monte Albán.8
Inicios de Monte Albán
Una de las estelas conocidas como Danzantes, por las posiciones poco ortodoxas de los personajes representados.
Monte Albán inició su propia historia alrededor del siglo V a. C.. Hacia el final de la Fase Rosario, la primera ciudad de Los Valles declinó definitivamente en favor de Monte Albán. En el valle de Tlacolula, Dainzú permaneció como un centro de segunda importancia en el área. Para cuando se comenzó la construcción del centro administrativo de Monte Albán, Mogote y Dainzú ya contaban con edificios públicos monumentales. La relación entre estas tres grandes ciudades no es muy clara: pudieron ser ambiguas o francamente conflictivas. Algunas otras poblaciones de Los Valles parecen haber optado por un sistema de alianzas con la nueva élite de Monte Albán. Entre estas se encontraban Tomaltepec y Yagul. El hecho es que durante la segunda mitad de la Fase Monte Albán I (300-100 a. C., aproximadamente), la región debió enfrentar un clima de hostilidad derivado por el expansionismo militar de Monte Albán, tal como atestiguan las representaciones de personas sometidas —los llamados Danzantes—.9
Durante la Fase Monte Albán I y la primera parte de la Fase Monte Albán II, Monte Albán es el escenario de varias innovaciones importantes en el contexto mesoamericano. En contraste con otras regiones que durante el Preclásico Medio y Superior recibieron un importante aporte de la cultura olmeca, en los Valles Centrales la impronta de este estilo está asociada por un corto período con el desarrollo de San José Mogote, para luego dar lugar a un estilo artístico más o menos característico de la cultura zapoteca. Otro dato importante sobre el desarrollo formativo de Monte Albán es la creación de un sistema de escritura propio, cuyas evidencias más antiguas corresponden al siglo IV a. C.10 La escritura zapoteca estaba asociada al registro de sucesos notables para la historia de la ciudad, por lo que implica el manejo de un calendario.11 Durante la Fase I de la ciudad se comenzó el aplanamiento de la cumbre, así como la construcción de un muro defensivo en las laderas norte y oeste del cerro. La pobreza era muy escasa.
Florecimiento de Monte Albán
Monte Albán y Teotihuacán
Vista de Teotihuacán, la mayor metrópoli de Mesoamérica durante el Clásico. Esta ciudad mantenía sólidas relaciones con Monte Albán, como demuestra la existencia de un barrio zapoteco en la ciudad. Archivo:Funeraaca.jpg Urna funeraria zapoteca (Fase Monte Albán III).
Durante la Fase Monte Albán II Temprana, la capital zapoteca tuvo una población de aproximadamente 17.200 habitantes,12 que la convertían en una de las mayores ciudades de Mesoamérica. Para esta época, habían caído bajo su esfera de influencia, además de los Valles Centrales, la Cañada de Cuicatlán, algunas zonas de la Sierra de Juárez y de la costa oaxaqueña del Pacífico.13 El creciente poderío de los zapotecos les permitió convertirse en un nodo importante del comercio mesoamericano, de modo que establecieron lazos de intercambio de bienes con regiones como la costa del Golfo de México y el valle de México, donde Teotihuacán se había convertido en la principal ciudad, tras el abandono de Cuicuilco a causa de la erupción del Xitle.
Las excavaciones arqueológicas en Teotihuacán ponen de manifiesto que en esa ciudad existía un barrio zapoteco hacia el final de la Fase II de Monte Albán. Parece probable que los zapotecos hayan participado en el florecimiendo de la metrópoli localizada en la ribera oriental del lago de Texcoco, debido a sus conocimientos arquitectónicos y científicos. El sistema de escritura teotihuacano, por ejemplo, recibió la influencia del que ya se empleaba en una parte importante del actual territorio de Oaxaca.14 Durante este tiempo, Monte Albán continuó inmerso en un proceso expansionista como lo atestiguan las estelas de conquista del Edificio J, construido en esta etapa. Por otra parte, la cerámica zapoteca adquirió características muy particulares que la distinguieron de la producción alfarera de otras regiones de Mesoamérica. Al final de Monte Albán II, la ciudad se consolida como una de las principales ciudades de Mesoamérica.
Las relaciones entre Monte Albán y Teotihuacán se modificaron durante la Fase III-A (350-500 d. C.). Las consecuencias de esta transformación en el vínculo entre ambas ciudades se reflejaron en la suspensión de nuevas edificaciones durante esta época. La población del valle de Etla se contrajo en sus centros mayores, como San José Mogote y Cerro de la Campana; situación que se repitió en menor medida en el valle de Tlacolula. Por otra parte, la cerámica de Monte Albán comenzó a reflejar una fuerte influencia teotihuacana en su estilo. Incluso, se han encontrado piezas de cerámica que pudieron ser producidas en Teotihuacán y otras de manufactura local, aunque con un estilo totalmente teotihuacano. El fenómeno no es privativo de Monte Albán: se repitió en otros sitios del Clásico, especialmente en el área maya, donde Kaminaljuyú y la zona del Petén muestran evidencia arqueológica de la presencia de los teotihuacanos en aquellas regiones.15 Las hipótesis más radicales sugerían que Monte Albán fue ocupada por los teotihuacanos durante la Fase III-A; sin embargo, en las interpretaciones más aceptadas, se sugiere que durante esta etapa de la historia de la ciudad, Monte Albán y Teotihuacán establecieron una alianza política y comercial.16
Monte Albán en la Fase Xoo
Vista del centro ceremonial de Monte Albán desde la Plataforma Sur. La mayor parte de los edificios que se pueden observar en la zona arqueológica, datan de la Fase Xoo o Monte Albán IIIB-IV.
La Fase Xoo corresponde al período comprendido entre la suspensión de los lazos políticos entre Teotihuacán y Monte Albán y la desocupación final de la ciudad zapoteca (500-800 d. C.). En efecto, por razones que aún son motivo de discusión, las dos ciudades rompieron relaciones hacia el inicio del siglo VI de la era cristiana. De acuerdo con ciertos estudios, el rompimiento del vínculo entre Monte Albán y Teotihuacán se debió al establecimiento de relaciones entre la ciudad zapoteca y Xochicalco, que fue una de las principales ciudades del Epiclásico del Centro de México.17
La ruptura entre Monte Albán y Teotihuacán permitió el resurgimiento de la cultura zapoteca en los Valles Centrales, como lo muestra el aumento de construcciones monumentales durante esta época —conocida también como Monte Albán IIIB-IV—, así como el acentuamiento de ciertos rasgos muy característicos de la cultura zapoteca. Entre estos rasgos, existe un resurgimiento de la cerámica propiamente zapoteca, ya asimilada la influencia teotihuacana. Por otra parte, en el campo de la religión, el culto a Pitao Cocijo18 se vuelve uno de los más populares, lo que se deduce de las numerosas representaciones de esta divinidad encontradas en la zona arqueológica y otras partes de los Valles Centrales. El culto a los muertos se volvió particularmente importante, como lo muestra el gran número de tumbas construidas durante la primera parte de la Fase Xoo.19
Pero de la mano de este resurgimiento, otras ciudades de la región entraron en competencia con Monte Albán, que había perdido su monopolio político. A diferencia de lo ocurrido en las fases I y II, durante el período Xoo el ejercicio del poder en Los Valles fue resultado de las alianzas políticas entre distintos centros de población, ya no de las conquistas militares. De acuerdo con Winter (1997), en el valle de Etla surgió una unidad política de la alianza entre Cerro de la Campana y Tlaltenango; en el valle de Zimatlán-Ocotlán, Jalieza se convirtió en la jefatura de otra confederación; y en el valle de Tlacolula surgió otra unidad que probablemente integraba a Dainzú-Macuilxóchitl, Lambityeco, Yagul y Mitla. Estas últimas localidades se encontraban defendidas por murallas, lo que parece indicar que marcaban la frontera de los zapotecos de Los Valles y otros pueblos.
Colapso de la ciudad
Al final de la Fase Xoo (siglo VIII) las obras públicas en Monte Albán se detuvieron, al igual que otras construcciones. Los edificios del centro ceremonial ya no fueron remozados nuevamente, lo que es indicador del abandono de la ciudad por parte de la élite gobernante. Al mismo tiempo, la ciudad perdía su población, en favor de otras localidades cercanas, ubicadas en el valle, pero en las inmediaciones de la antigua ciudad. El colapso de Monte Albán ocurrió algo más tarde que el de Teotihuacán, aunque existe la probabilidad de que la inestabilidad política en Mesoamérica, derivada del vacío de poder dejado por la ciudad de la Cuenca de México, hayan contribuido al declive de los principales centros urbanos entre los siglos VIII y IX de la era cristiana.
Monte Albán fue abandonada definitivamente en tanto núcleo de población durante esta época, aunque fue reutilizada por los habitantes zapotecos del valle con fines rituales. Durante el Posclásico Temprano, el expansionismo de los mixtecos pone a varias poblaciones de Los Valles bajo la influencia de ese pueblo montañés. Esto se refleja en la evidencia arqueológica de ciudades como Zaachila, Cuilapan y Mitla. En este contexto se ha datado el Tesoro de la Tumba 7, entierro precolombino que destaca por las numerosas piezas de orfebrería de oro de estilo mixteco que se encontraron en el interior de esa antigua tumba reutilizada siglos después.
Exploraciones arqueológicas
Visible como es desde el centro del valle de Oaxaca, la zona arqueológica de Monte Albán atrajo visitantes y exploradores desde la época del virreinato de Nueva España. No se ha encontrado referencia a esta ciudad en textos de los siglos XVI al XVIII, pero no parece probable que la ciudad haya permanecido completamente olvidada hasta el siglo XIX. A principios del siglo XIX (1801), Guillermo Dupaix realizó una serie de investigaciones en la zona como parte de un encargo de la Corona española para la creación de un inventario de antigüedades indígenas en Nueva España. En 1859, J. M. García publicó una descripción del conjunto monumental, que fueron complementadas por la de Bandelier en los años 1890.
La primera investigación intensiva en el sitio corrió a cargo del mexicano Leopoldo Batres —que también realizó excavaciones en Teotihuacán— en 1902, que era por aquel tiempo el titular de la Inspección General de Monumentos del gobierno mexicano de Porfirio Díaz.20 Sin embargo, de mayor relevancia, por los hallazgos realizados en el lugar, fueron las excavaciones dirigidas por Alfonso Caso Andrade en 1931 y 1939, estas últimas en compañía de Ignacio Bernal y Jorge Acosta. En la segunda temporada, los arqueólogos realizaron investigaciones en el conjunto monumental de Monte Albán, lo que permitió rescatar y restaurar la mayor parte de los edificios que constituyen la zona abierta al público. Gracias a las exploraciones de Caso y sus compañeros, fue descubierto un gran número de edificaciones habitacionales, cívico-administrativas y religiosas; amén de numerosas tumbas, entre ellas las célebres tumbas 7, 104, 105, y 107. Como resultado de los hallazgos de Monte Albán, Caso y sus compañeros establecieron la primera cronología para la historia precolombina de la ciudad,21 desde su fundación alrededor del año 500 a. C. hasta el fin del Posclásico mesoamericano en 1521. Esta cronología es la misma que se emplea en la mayoría de los textos arqueológicos sobre la ciudad hasta la actualidad, con ligeros cambios de nomenclatura.
La investigación de los periodos precedentes a la fundación de Monte Albán son un asunto de gran interés para el Proyecto de Prehistoria y Ecología Humana de la Universidad de Míchigan, iniciado por Kent Flannery en las postrimerías de la década de 1960. Durante las dos décadas siguientes a su creación, el proyecto ha documentado el desarrollo de la complejidad sociopolítica en el valle, desde el período Arcaico (aproximadamente 8000-2000 a. C.) hasta la Fase Rosario (700-500 a. C.), que es el período inmediatamente anterior al nacimiento de Monte Albán. Las investigaciones de Flannery han permitido completar la secuencia cronológica de Los Valles, lo que a su vez ha permitido una mejor comprensión de los procesos sociales que llevaron a la fundación de Monte Albán. En ese sentido, uno de los mayores aportes de este arqueólogo, resultantes de sus investigaciones en Oaxaca, ha sido la realización de excavaciones intensivas en San José Mogote, centro protourbano del valle de Etla, anterior a la fundación de Monte Albán. Las investigaciones fueron realizadas también con el apoyo de la Universidad de Míchigan, en compañía de Joyce Marcus.22
Mayores luces sobre la historia de Monte Albán fueron resultado de los trabajos del Proyecto Patrones de Asentamiento Prehistórico en los Valles Centrales de Oaxaca, iniciado por Richard Blanton y varios arqueólogos más en la década de 1970. Gracias al intensivo mapeo realizado por este equipo se ha podido conocer la extensión y tamaño de la ciudad, más allá del área monumental explorada por Caso y sus compañeros.23 En posteriores temporadas del mismo proyecto —realizadas bajo la dirección de Blanton, Gary Feinman, Steve Kowalewski, Linda Nicholas y otros— la cobertura de las investigaciones se extendió prácticamente al resto de Los Valles. El resultado de estos trabajos han proporcionado una idea muy completa de los cambios en los patrones de asentamiento desde la prehistoria hasta la llegada de los españoles.24
En 1958, se realizaron investigaciones en donde, se descubrieron unos cuantos restos de pintura mural en el interior del Montículo B y en el exterior de los montículos e y H, lo que sugirieron que los edificios estuvieron pintados de rojo, aunque en los trabajos realizados últimamente también se encontró verde, amarillo y blanco. Durante las 18 temporadas de campo realizadas por Alfonso Caso se descubrieron más de 170 tumbas, y junto con ellas, importantes vestigios de pintura mural. Las pinturas mejor conservadas se encuentran en las tumbas 72, 103, 104, 105, 112, 125 y 160, reportadas por Caso en 1938 y 1965, y estudiadas por Miller en 1988. Desde 1990 el proyecto La pintura mural prehispánica en México del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Monte Albán, donde, miembros del proyecto, han realizado descripciones detalladas de la pintura mural existente en estas tumbas.
Zona arqueológica
La Zona Arqueológica de Monte Albán se encuentra a una decena de kilómetros de la capital del estado de Oaxaca. Es administrada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y se encuentra abierta al público, con horario de 8:00 a 17:00 horas, de lunes a domingo. Para acceder a la zona de monumentos prehispánicos existe un camino pavimentado desde la ciudad de Oaxaca hasta la entrada del Museo del Sitio, que además cuenta con servicio de cafetería y tienda de artesanías. La mayor parte de los edificios que pueden ser visitados, fueron restaurados durante la serie de excavaciones realizadas por Alfonso Caso y sus compañeros, entre 1931 y 1948. En tiempos posteriores, se han realizado otros trabajos de restauración en la zona, como los realizados por Arturo Oliveros en la década de 1990.25
Características arquitectónicas
Plataforma Norte en primer plano, en el medio la Gran Plaza y al fondo la plataforma Sur
Lápida de conquista
Edificio L de Monte Albán, donde se observa el estilo clásico de esta ciudad: plataformas compuestas por módulos superpuestos de talud-tablero de doble escapulario.
Como en otras partes de Mesoamérica, los restos de las edificaciones precolombinas de Monte Albán, son en su mayoría los restos de las plataformas piramidales que sostuvieron las edificaciones dedicadas al culto religioso, a la administración pública o los restos de conjuntos habitacionales dedicados a los estratos dominantes de la sociedad. Sin embargo, gracias a los trabajos de mapeo del cerro, también se ha podido conocer la organización de los barrios habitacionales de la ciudad. Mientras el conjunto monumental se organiza en torno a la plaza central, las habitaciones de los estratos sociales más bajos se localizaban en terrazas construidas ex profeso. Este patrón de asentamiento es bastante característico de las sociedades mesoamericanas precolombinas del Clásico (ss. II-VIII/IX d. C.), como lo demuestra la disposición urbana de Teotihuacán, Palenque o Tikal, que se cuentan entre las mayores de aquel tiempo.
La arquitectura monumental de Monte Albán recibió la influencia de los primeros centros urbanos de los Valles Centrales de Oaxaca, como San José Mogote y Dainzú. Especialmente San José Mogote poseía una plaza central en torno a la cual se organizaban las plataformas sobre las que se construyeron los edificios públicos de ese centro protourbano. Pero, de acuerdo con la reconstrucción realizada por Marcus y Flannery (1996), las plataformas de Mogote estaban constituidas por un solo cuerpo. En contraste, algunas de las construcciones rescatadas en la zona arqueológica de Monte Albán constan de dos o más cuerpos superpuestos. Este rasgo arquitectónico es resultado de la influencia de Teotihuacán sobre la capital zapoteca. En Monte Albán, la técnica de construcción de talud-tablero26 fue adaptada por los zapotecos, dando lugar al estilo clásico de esta ciudad, con taludes amplificados, rematados por pequeños tableros de doble escapulario.27
En comparación con otros núcleos urbanos de la Mesoamérica precolombina, las edificaciones de Monte Albán poseen alzados bastante más modestos, incluida la Plataforma Sur, que es la plataforma más alta del centro ceremonial. La preferencia por las edificaciones bajas con fuertes taludes parece haber sido condicionada por la alta sismicidad de los Valles Centrales de Oaxaca. De hecho, algunos de los edificios de la ciudad fueron destruidos por terremotos hacia el final de la Fase Xoo, cuando el poderío de Monte Albán estaba en proceso de disolución.
Plaza Central
Gran Plaza Monte Albán
Vista de la Plaza Central desde la Plataforma Sur.
Edificio H Monte Albán
Observatorio Monte Albán
La Plaza Central de Monte Albán se comenzó a construir durante la Fase Monte Albán I, aunque probablemente las obras no fueron concluidas hasta el siguiente período. La plaza se encuentra sobre la cumbre del cerro de Monte Albán, a 400 metros sobre el nivel del valle. Tiene una forma casi rectangular, con dimensiones de aproximadamente 200 metros de ancho por 300 de largo. El eje de la plaza está ligeramente desviado hacia el noreste. Este espacio arquitectónico constituyó el corazón urbanístico de Monte Albán, y en torno a él se encontraban las principales edificaciones de la ciudad. Si se tiene en cuenta que los mesoamericanos precolombinos no poseían máquinas, animales de carga ni herramientas de hierro, el aplanado de la cumbre de Monte Albán sólo pudo ser realizado por una sociedad con un poder altamente centralizado, cuya organización fue necesariamente anterior al inicio de las obras urbanísticas de la ciudad.
Juego de Pelota Grande
Como la mayoría de los centros ceremoniales prehispánicos, la zona arqueológica de Monte Albán cuenta con un juego de pelota el cual se encuentra localizado al norte de la plataforma oriente. Este recinto es conocido como Juego de Pelota Grande, a diferencia de otra construcción, también dedicada al juego de pelota, muy cercana a la Tumba 105, el cual es conocido como Juego de Pelota Chico. En algún momento los muros de esta edificación estuvieron cubiertos por estuco, como lo han demostrado las excavaciones realizadas en ese lugar. Las dimensiones del juego de pelota son de aproximadamente 25 metros de largo y de 7 por 22 metros en los extremos conocidos como cabezales. La longitud interior, incluyendo los cabezales, en su totalidad es de aproximadamente 60 metros. En Monte Albán el juego de pelota se practicaba golpeando la pelota con la cadera, codos y rodillas. Los jugadores hacían pasar la pelota de un lado a otro; los muros inclinados ubicados a los lados de la cancha se cubrían con una gruesa mezcla de cal para crear una superficie que hiciera a la pelota regresar al campo de juego. En esta zona arqueológica se construyeron cinco canchas de Juego de Pelota, hecho que confirma la importancia de dicho juego a nivel regional. El “Juego de Pelota Grande” se construyó aproximadamente en el 100 a. C.
Edificio P
El Edificio P, ubicado en uno de los espacios laterales de la Gran Plaza es un basamento para un templo. Un elemento único que se puede encontrar en esta edificación es una cámara de luz en forma de chimenea angosta en la escalinata, se supone que fue utilizada para registrar el paso del Sol por el cenit. Este fenómeno era significativo para el calendario zapoteco y ocurre dos veces al año.
El Palacio
En la zona de la Plaza Central se encuentra el Palacio, de cual se estima su construcción entre los años 350 y 800 d. C.. Su ocupación pudo estar relacionada con la clase noble o sacerdotal. Se ingresa al recinto a través de un pasillo estrecho llamado “entrada ciega”; esto nos habla del carácter restringido y exclusivo del edificio. Al centro del patio se ubica un pequeño altar; a un costado un túnel corre por debajo del palacio. No se ha completado su exploración, sin embargo se cree que funcionó como acceso privado a la Gran Plaza y otras área aledañas. En la actualidad, el palacio solamente conserva el desplante de los muros. El bloque rectangular que corona la puerta es una pequeña muestra del avanzado carácter de la arquitectura de la zona.
Observatorios astronómicos
Las observaciones que se hacían astronómica dio a la sociedad prehispánica el conocimiento necesario para: calcular los ciclos de la agricultura, conocer los cambios de estación, la proximidad de las lluvias, las épocas de recolección de plantas medicinales; así como para pronosticar acontecimientos futuros y orientar las construcciones, calles, avenidas y plazas hacia los puntos cardinales. En la Gran Plaza se encuentran dos edificaciones que fungieron como observatorios astronómicos: Edificio J y Edificio P. Dichos edificios están relacionados con edificios de otras zonas arqueológicas ubicadas en el valle de Oaxaca, un ejemplo es el Caballito Blanco de la zona de Yagul.
En la base del Edificio J se muestra una piedra grabada, misma que se denomina “Lápida de conquista”. Existen diversas de estas lápidas, en ellas se muestran escenas de conquistas realizadas por Monte Albán sobre otros pueblos entre el 100 a. C. y el 200 d. C.. En cada piedra es posible apreciar el glifo de Monte Albán y debajo una cabeza invertida que supone representar a los vencidos. Se cree que la existencia de dichas lápidas sirvió para mostrar la fuerza y el poder de los ejércitos ante los ojos de los locales.
Plaza de los Danzantes y Edificio L
Edificio de los Danzantes Monte Albán
Muro Danzantes Monte Albán
El Edificio L o de los Danzantes es uno de los más antiguos de la ciudad de Monte Albán. Fue construido durante la Fase Monte Albán I, justo en el tiempo en que la ciudad comenzaba su primer proceso expansionista en Los Valles entre los años 300 y 800 d. C.. El conjunto se conforma por un patio central de planta cuadrangular delimitado por varias habitaciones. Durante su ocupación hubo modificaciones para ampliar y dividir algunos cuartos. La característica más llamativa de este edificio es que se encuentra recubierto de numerosas estelas en las que se encuentran representaciones de personajes acompañados de glifos calendáricos y antroponímicos. Las estelas son conocidas como Los Danzantes debido a que los personajes que aparecen representados en ellas se encuentran en posiciones dinámicas, sobre todo en comparación con otras representaciones humanas producidas por los zapotecos. Las numerosas piedras grabadas, o estelas, presentan características que denotan diversos rasgos en común; todos los personajes representados son masculinos, están desnudos, la mayoría son obesos, de nariz ancha y labios gruesos. Debido a las características formales de los grabados se atribuye influencia de la cultura Olmeca. Algunas interpretaciones proponen la representación de gobernantes o dirigentes de pueblos vecinos de monte Albán que pudieron haber sido capturados y sacrificados; existe un simbolismo recurrente que aparenta la castración de los personajes y la obtención de su sangre, tal vez para ofrecerla a las deidades o quizá como culto a la fertilidad. En la secuencia de estelas ubicadas junto al Edificio L hay tanto piedras en posición horizontal como en posición vertical; las estelas verticales representan danzantes mientras que las horizontales representan nadadores. El hecho de que estén puestas una junto a la otra se puede deber a que las lápidas en sí representen un texto para ser leído por los visitantes. En las estelas se representan símbolos y fechas que narran acontecimientos históricos ocurridos en esa época. Los zapotecos desmantelaron siglos después parte de los muros del edificio para reutilizarlos en otras construcciones .
Se trata de un tipo de monumentos que se han encontrado también en otros sitios preclásicos de Los Valles como San José Mogote y Dainzú. Varios de los monolitos tallados se encuentran en torno al Edificio L, por lo que la plazuela asociada a esta estructura es conocida como Plaza de los Danzantes.
Sistema IV
Es un conjunto de carácter ceremonial compuesto por un templo, un patio y un adoratorio. Es gemelo del Sistema M y corresponde a la época IIIB-IV o 500-800 d. C. El basamento del templo posee una escalinata flanqueada por alfardas; la escalinata tiene varios cuerpos en talud y tablero, los segundos muestran decoraciones de tipo “doble escapulario”. El nicho ubicado en el centro de la base de la escalinata pudo fungir como área para la colocación de ofrendas. La entrada al patio es desde la Gran Plaza, por medio de las escalinatas del Montículo N. Dentro del Edificio IV hay un gran basamento en talud (Época I, 500-100 a. C.) y un templo de la Época II (100 a. C.-350 d. C.)
Estela 18
Junto a este Sistema se encuentra la Estela 18, que con 5.80 metros de altura es la más alta de Monte Albán y también es de las más antiguas. Fue erigida durante la Época II, entre el 100 a. C. y el 300 d. C. Pudo haber sido un instrumento astronómico similar a los que se encuentran en otras civilizaciones, como los obeliscos en la cultura egipcia. Entre sus funciones estaban la verificación del mediodía local, que en la antigüedad era una de las cuatro subdivisiones del día. La función geométrica más evidente de la Estela 18 es reflejar el momento en el que el Sol está a mediodía mediante la posición de su sombra; el término equivalente en la lengua zapoteca al latino Meridiana es Nahuitji Copijcha, que significa “Sol arriba o en medio”. Su sombra crece anualmente al máximo hacia el norte durante el solsticio de invierno y decrece hacia el sur en el solsticio de verano, con lo cual se establece una unidad y sistema de medida del tiempo y espacio para ordenar la arquitectura y el calendario.
Plataforma Sur
Plataforma Sur Monte Albán
Como su nombre lo indica, la Plataforma Sur ocupa el extremo sur de la Plaza Central de Monte Albán. Se trata de la más alta de las construcciones de la ciudad, con cuarenta metros de altura. Tiene una planta casi cuadrangular, de 140 metros por lado. Esta edificación de dos cuerpos fue construida durante el período de apogeo de Monte Albán entre 500 y 800 d. C. (Fases Monte Albán IIIA y IIB-IV). En la parte inferior del edificio se encuentran unas estelas con glifos propios de la escritura zapoteca precolombina, que fue una de las primeras en aparecer en Mesoamérica. En la parte superior de la plataforma se encuentra un patio y dos basamentos piramidales, el principal está ubicado dentro del eje norte-sur de la ciudad y el otro (más pequeño) está ubicado hacia el sureste. En las esquinas de la edificación se reutilizaron piedras labradas de mayor antigüedad. Se encuentra también un muro defensivo que se construyó sobre el monumento después de 800 d. C., limitando así el acceso de la plataforma hacia el sur.
, a la que el público visitante puede acceder por una escalinata, misma que posee una anchura de 40 metros, desde el costado norte de la construcción
Plataforma Norte

Estela 9 y Patio Hundido Monte Albán
Edificio E Monte Albán
Patio Hundido Monte Albán
Edificio I Monte Alban
Palacio del Ocote
El Palacio del Ocote
Este conjunto forma parte de las áreas residenciales más exclusivas de la Plataforma Norte. El palacio se compone de un patio central alrededor del cual se agrupan varios cuartos, de diferente tamaño cada uno. Debido a sus dimensiones y a la gran cantidad de habitaciones se cree que el Palacio fue ocupado por un grupo numeroso de alto rango social. El palacio central carece de tumba; en su lugar se localiza un altar, mismo que está relacionado con el carácter ceremonial del conjunto. Los restos datan de los años 300 a 600 d. C.. En la actualidad, como se observa en la imagen, solamente se conservan los cimientos de las paredes de la edificación. Las habitaciones contaban con pisos de cal y arena pintados de rojo: en los techos probablemente había vigas y otros materiales de origen natural que desaparecieron con el paso del tiempo.
Tumbas prehispánicas en Atzompa
Atzompa cuyo significado es “en la cumbre del agua” se localiza a 8 km al norte de Monte Albán en la población de Santa María Atzompa, población famosa por el barro vidriado que produce. La localidad de Santa María Atzompa está situada en el Municipio de Santa María Atzompa (en el Estado de Oaxaca). Tiene 16855 habitantes. Santa María Atzompa está a 1580 metros de altitud sobre el nivel del mar, estas ruinas se localizan en la cima del cerro llamado el Bonetee. Este centro ceremonial fue abierto al público después de 6 años de arduo trabajo. Entre los proyectos para este centro ceremonial y para la población de Atzompa se encuentra el rescate del árbol de copal y también el rescate de la flora de la región, así también se impulsa un museo comunitario que funcione como un atractivo para turistas locales, nacionales e internacionales. Se cree que esta zona fue fundada en el año 650 y abandonada en el año 850, fue una importante ciudad alterna a Monte Albán, Una característica de esta zona arqueológica es la existencia de tres canchas para el juego de pelota, así también se cree según las excavaciones realizadas en el sitio que funcionó como residencia de gobernantes y sacerdotes y nobles zapotecas
Un sepulcro prehispánico de alrededor de 1,200 años de antigüedad, que debió pertenecer a una familia zapoteca de estatus medio que trabajaba para el sostenimiento de la élite, fue descubierto en la Zona Arqueológica de Atzompa, en Oaxaca. Se trata de la cuarta tumba que se halla en esta urbe cercana a Monte Albán, luego de que en meses anteriores se descubrió un complejo funerario compuesto por tres sepulcros, creados al interior de un edificio del área que ocupó la élite de Atzompa. Para los especialistas del INAH el hallazgo del espacio doméstico y su tumba, son relevantes porque ayudan a comprender que el complejo central de la antigua urbe de Atzompa no solo tuvo un área cívico-ceremonial, sino también habitacional. De acuerdo con los investigadores la tumba se localizó debajo del piso de lo que fue la habitación principal de la vivienda. Se trata de un espacio subterráneo que mide 1.99 m de largo, y al interior se extiende 80 cm, al que se accede por una entrada de 54 cm. En el sepulcro, que se encontró intacto, estaban depositadas las osamentas de dos individuos adultos. El contexto indica que uno de ellos falleció primero, y sus restos fueron removidos tiempo después al fondo de la cripta para depositar el cuerpo de un segundo personaje, razón por la que el esqueleto de este se halló en la posición en que fue enterrado (boca arriba). Se detalla que a uno de los dos personajes enterrados, le fueron depositados en el umbral de la tumba y, a modo de ofrenda, cuatro vasijas efigie: Dos de esas vasijas representan al Dios Cocijo, deidad zapoteca de la lluvia, que es reconocido por la boca y la lengua con aspecto de una máscara bucal de reptil, así como por el glifo C, relacionado con el maíz.
En una de las piezas, el dios aparece sentado en una especie de trono, con un resplandor detrás, este mismo elemento lo posee el otro recipiente. Ambos tipos de decoración (el trono o pedestal, y el resplandor) son poco comunes en representaciones de vasijas efigie localizadas dentro de la zona arqueológica, destacó la investigadora.
Otras de las vasijas efigie alude a una deidad femenina en posición sedente, con las manos extendidas sobre su regazo y un collar de cuentas. La restante (otra deidad aún no identificada) muestra una iconografía compleja, se trata del busto de un personaje con nariguera prominente y un tocado de mazorcas, que en su pecho presenta un pequeño rostro flanqueado por dos círculos.
Estelas
Existen varias estelas en Monte Albán que contienen sobre su superficie exclusivamente texto escrito, en forma de jeroglíficos, los cuales no tienen figuras animales ni humanas representadas. Estas estelas se encuentran ubicadas fuera de los edificios y conmemoran sucesos importantes para la historia de la ciudad. Los jeroglíficos corresponden básicamente al calendario, del que se han podido deducir los signos representantes de los días, meses y el año. Muchos de los jeroglíficos esculpidos representan números, los cuales permiten demostrar que los habitantes de la región ya poseían un gran conocimiento matemático y astronómico del cual se conoce muy poco. Una de las estelas, la mayor de Monte Albán, mide aproximadamente seis metros de altura y está orientada astronómicamente, alineada perfectamente en dirección norte con la Estrella Polar.
Sistema Calendárico
EI sistema calendárico era una convención de símbolos asociados al ciclo solar, el cual se compartía con otros pueblos mesoamericanos. Los zapotecos también tenían un calendario ritual o sagrado (piye) que comprendía el año de 260 días, donde se combinaban 20 días con 13 numerales que daban como resultado los 260 nombres diferentes; y un calendario solar de 365 días (yza), de 18 meses de 20 días y 5 días adicionales; ambos calendarios derivaban de los que habían inventado en sus orígenes.
Como en el resto de las culturas mesoamericanas, en el sistema de calendarios zapotecos también coincidían las cuentas ritual y solar cada 52 años, y de esta manera se completaban los siglos, que indicaban el momento de la renovación total de la vida de la gente y de las ciudades, era el momento del Nuevo Sol.
Losas de conquista
Dentro de las paredes del “Edificio J” se encuentran cuarenta grandes piedras talladas, comúnmente llamadas losas de conquista, que representan lugares que fueron controlados o conquistados. Estas losas talladas aparecen ocasionalmente con escrituras adicionales con cabezas invertidas.
Edificio J
Losas de conquista
Artefactos
En el sitio se han excavado una gran cantidad de artefactos que incluyen la “Diosa Jaguar”, vasijas y figuras de cerámica y estelas originales. Estos artefactos se exhiben en el Museo Regional de Oaxaca y el Museo Nacional de Antropología en la Ciudad de México.
Monte Alban Stela
Artefactos de la tumba de Monte Albán en el interior
Cilindro de Ciro
Cilindro de Ciro
El Cilindro de Ciro es un antiguo cilindro de arcilla, actualmente roto en varios pedazos, en el que está escrita una inscripción real aqueménida en escritura cuneiforme acadia en nombre del rey persa Ciro el Grande.[2 ] [3] Data del siglo VI a. C. y fue descubierto en las ruinas de la antigua ciudad mesopotámica de Babilonia (actualmente en el moderno Irak) en 1879.[2 ] Actualmente se encuentra en posesión del Museo Británico. Fue creado y utilizado como depósito de cimentación tras la conquista persa de Babilonia en el 539 a. C., cuando el Imperio neobabilónico fue invadido por Ciro e incorporado a su Imperio persa.
El Cilindro de Ciro, anverso y reverso, y transcripción
Tamaño: 21,9 centímetros (8,6 pulgadas) x 10 centímetros (3,9 pulgadas) (máximo) x (extremo A) 7,8 centímetros (3,1 pulgadas) x (extremo B) 7,9 centímetros (3,1 pulgadas)[1]
Escritura: Escritura cuneiforme acadia
Creado: Aproximadamente 539–538 a. C.
Periodo/cultura: Imperio aqueménida [1]
Descubierto: Babilonia, Bagdad Vilayet del Iraq otomano, por Hormuzd Rassam en marzo de 1879[1]
Ubicación actual: Sala 52,[1] Museo Británico (Londres)
Identificación: BM 90920 [1]
Registro: 1880,0617.1941[1]
El texto del Cilindro alaba a Ciro, expone su genealogía y lo retrata como un rey de una línea de reyes. El rey babilónico Nabonido, que fue derrotado y depuesto por Ciro, es denunciado como un opresor impío del pueblo de Babilonia y sus orígenes de baja cuna se contrastan implícitamente con la herencia real de Ciro. El victorioso Ciro es retratado como habiendo sido elegido por el dios principal babilónico Marduk para restaurar la paz y el orden en los babilonios. El texto afirma que Ciro fue recibido por el pueblo de Babilonia como su nuevo gobernante y entró en la ciudad en paz. Apela a Marduk para proteger y ayudar a Ciro y a su hijo Cambises. Ensalza a Ciro como un benefactor de los ciudadanos de Babilonia que mejoró sus vidas, repatrió a las personas desplazadas y restauró templos y santuarios de culto en toda Mesopotamia y en otras partes de la región. Concluye con una descripción de cómo Ciro reparó la muralla de la ciudad de Babilonia y encontró una inscripción similar colocada allí por un rey anterior.[3]
El texto del Cilindro ha sido visto tradicionalmente por los eruditos bíblicos como evidencia corroborativa de la política de Ciro de repatriación del pueblo judío luego de su cautiverio babilónico [4] (un acto que el Libro de Esdras atribuye a Ciro[5]), ya que el texto se refiere a la restauración de santuarios de culto y la repatriación de pueblos deportados. 6] Esta interpretación ha sido cuestionada, ya que el texto solo identifica santuarios mesopotámicos y no menciona a los judíos, Jerusalén o Judea.[7] No obstante, se ha visto como una señal del enfoque relativamente ilustrado de Ciro hacia la diversidad cultural y religiosa. El ex director del Museo Británico, Neil MacGregor, dijo que el cilindro fue “el primer intento que conocemos sobre cómo dirigir una sociedad, un estado con diferentes nacionalidades y creencias, un nuevo tipo de arte de gobernar”.[8]
En tiempos modernos, el Cilindro fue adoptado como símbolo nacional de Irán por la dinastía gobernante Pahlavi, que lo exhibió en Teherán en 1971 para conmemorar los 2500 años del Imperio persa.[9] La princesa Ashraf Pahlavi le presentó al Secretario General de las Naciones Unidas, U Thant, una réplica del Cilindro. La princesa afirmó que “la herencia de Ciro fue la herencia de la comprensión humana, la tolerancia, el coraje, la compasión y, sobre todo, la libertad humana”.[10] Su hermano, Shah Mohammad Reza Pahlavi, promovió el Cilindro como la “primera carta de derechos humanos”, aunque esta interpretación ha sido descrita por varios historiadores como “bastante anacrónica” y controvertida.[11] [12] [13] [14]
Descubrimiento
Hormuzd Rassam en Mosul alrededor de 1854. El Cilindro de Ciro fue descubierto durante las excavaciones de Rassam en Babilonia en febrero-marzo de 1879.
El arqueólogo asirio–británico Hormuzd Rassam descubrió el Cilindro de Ciro en marzo de 1879 durante un largo programa de excavaciones en Mesopotamia llevadas a cabo para el Museo Británico.[15] Había sido colocado como depósito de cimentación en los cimientos de Ésagila, el templo principal de la ciudad.[3] La expedición de Rassam siguió a una excavación anterior realizada en 1850 por el arqueólogo británico Austen Henry Layard, quien excavó tres montículos en la misma zona pero encontró poco de importancia.[16] En 1877, Layard se convirtió en embajador de Gran Bretaña en el Imperio Otomano, que gobernaba Mesopotamia en ese momento. Ayudó a Rassam, que había sido su asistente en la excavación de 1850, a obtener un firman (decreto) del sultán otomano Abdul Hamid II para continuar las excavaciones anteriores. El firman sólo era válido durante un año, pero en 1878 se emitió un segundo firman, con términos mucho más liberales. Se concedió por dos años (hasta el 15 de octubre de 1880) con la promesa de una extensión hasta 1882 si era necesario.[17] El decreto del sultán autorizó a Rassam a “embalar y enviar a Inglaterra cualquier antigüedad que encontrara… siempre que no hubiera duplicados”. Se ordenó a un representante del sultán que estuviera presente en la excavación para examinar los objetos a medida que se descubrieran.[18]
Una vez obtenido el permiso, Rassam inició una excavación a gran escala en Babilonia y otros sitios en nombre de los fideicomisarios del Museo Británico.[16] Realizó las excavaciones en cuatro fases distintas. Entre cada fase, regresó a Inglaterra para traer sus hallazgos y recaudar más fondos para continuar el trabajo. El Cilindro de Ciro fue encontrado en la segunda de sus cuatro expediciones a Mesopotamia, que comenzó con su salida de Londres el 8 de octubre de 1878. Llegó a su ciudad natal de Mosul el 16 de noviembre y viajó por el Tigris hasta Bagdad, a donde llegó el 30 de enero de 1879. Durante febrero y marzo, supervisó las excavaciones en varios sitios babilónicos, incluida la propia Babilonia.[17]
Mapa del sitio de Babilonia en 1829. Los excavadores de Hormuzd Rassam encontraron el Cilindro de Ciro en el montículo de Tell Amran-ibn-Ali (marcado con una “E” en el centro del mapa) bajo el cual se encontraba el templo en ruinas de Esagila.
Pronto descubrió una serie de edificios importantes, incluido el templo de Ésagila, un santuario importante para el dios principal babilónico Marduk, aunque su identidad no se confirmó por completo hasta la excavación del arqueólogo alemán Robert Koldewey en 1900.[19] Los excavadores encontraron una gran cantidad de documentos comerciales escritos en tablillas de arcilla enterradas en los cimientos del templo donde descubrieron el Cilindro de Ciro.[16] Rassam dio relatos contradictorios sobre dónde se hicieron sus descubrimientos. Escribió en sus memorias, Asshur and the land of Nimrod, que el Cilindro había sido encontrado en un montículo en el extremo sur de Babilonia cerca del pueblo de Jumjuma o Jimjima.[20] [21] Sin embargo, en una carta enviada el 20 de noviembre de 1879 a Samuel Birch, el Conservador de Antigüedades Orientales del Museo Británico, escribió: “El Cilindro de Ciro fue encontrado en Omran [Tell Amran-ibn-Ali] con alrededor de seiscientas piezas de terracotas inscritas antes de que yo saliera de Bagdad”.[22] Salió de Bagdad el 2 de abril, regresó a Mosul y partió de allí el 2 de mayo para un viaje a Londres que duró hasta el 19 de junio.[17]
El descubrimiento fue anunciado al público por Sir Henry Rawlinson, presidente de la Royal Asiatic Society, en una reunión de la Sociedad el 17 de noviembre de 1879.[23] Lo describió como “uno de los registros históricos más interesantes en el carácter cuneiforme que se ha sacado a la luz hasta ahora”, aunque erróneamente lo describió como procedente de la antigua ciudad de Borsippa en lugar de Babilonia.[24] Las “Notas sobre un cilindro de arcilla recién descubierto de Ciro el Grande” de Rawlinson se publicaron en la revista de la sociedad al año siguiente, incluida la primera traducción parcial del texto.[25]
Descripción
El Cilindro de Ciro es un cilindro de arcilla cocida en forma de barril que mide 22,5 centímetros (8,9 pulgadas) por 10 centímetros (3,9 pulgadas) en su diámetro máximo.[1] Fue creado en varias etapas alrededor de un núcleo de arcilla en forma de cono dentro del cual hay grandes inclusiones de piedra gris. Se construyó con capas adicionales de arcilla para darle una forma cilíndrica antes de agregar una fina capa superficial de arcilla a la capa exterior, en la que está inscrito el texto. Fue excavado en varios fragmentos, habiéndose roto aparentemente en la antigüedad.[1] Hoy existe en dos fragmentos principales, conocidos como “A” y “B”, que se reunieron en 1972.[1]
El cuerpo principal del Cilindro, descubierto por Rassam en 1879, es el fragmento “A”. Fue restaurado en 1961, cuando se volvió a cocer y se le añadió yeso.[1] El fragmento más pequeño, “B”, es una sección que mide 8,6 centímetros (3,4 pulgadas) por 5,6 centímetros (2,2 pulgadas). Este último fragmento fue adquirido por JB Nies[22] de la Universidad de Yale a un comerciante de antigüedades.[26] Nies publicó el texto en 1920.[27] El fragmento aparentemente se desprendió del cuerpo principal del Cilindro durante las excavaciones originales en 1879 y fue retirado de las excavaciones o recuperado de uno de los vertederos de desechos de Rassam. No se confirmó que formaba parte del Cilindro hasta que Paul-Richard Berger, de la Universidad de Münster, lo identificó definitivamente en 1970.[28] La Universidad de Yale prestó el fragmento al Museo Británico temporalmente (pero, en la práctica, indefinidamente) a cambio de “una tablilla cuneiforme adecuada” de la colección del Museo Británico.[1]
Aunque el Cilindro es claramente posterior a la conquista de Babilonia por parte de Ciro el Grande en el año 539 a. C., la fecha de su creación no está clara. Se dice comúnmente que data de la primera parte del reinado de Ciro sobre Babilonia, algún tiempo después del 539 a. C. El Museo Británico sitúa la fecha de origen del Cilindro entre el 539 y el 530 a. C.[4]
La inscripción que se conserva en el Cilindro de Ciro consta de 45 líneas de texto escritas en escritura cuneiforme acadia. Las primeras 35 líneas están en el fragmento “A” y el resto en el fragmento “B”.[28] Varias líneas al principio y al final del texto están demasiado dañadas como para que sean legibles más de unas pocas palabras.
El texto está escrito en un estilo extremadamente formal y puede dividirse en seis partes distintas:
Extracto del Cilindro de Ciro (líneas 15-21), que proporciona la genealogía de Ciro y un relato de su captura de Babilonia en el año 539 a. C. ( EA Wallis Budge, 1884).
- Versos 1–19: una introducción que vilipendia a Nabonido, el anterior rey de Babilonia, y asocia a Ciro con el dios Marduk;
- Versos 20-22: detallan los títulos reales y la genealogía de Ciro, y su entrada pacífica a Babilonia;
- Versos 22–34: un elogio de la política de Ciro de restaurar Babilonia;
- Versos 34-35: una oración a Marduk en nombre de Ciro y su hijo Cambises;
- Versos 36-37: una declaración de que Ciro ha permitido al pueblo vivir en paz y ha aumentado las ofrendas hechas a los dioses;
- Líneas 38–45: detalles de las actividades de construcción ordenadas por Ciro en Babilonia.[29]
Imagen de detalle de muestra que muestra la escritura cuneiforme.
El comienzo del texto está parcialmente interrumpido; el contenido que sobrevivió reprende el carácter del depuesto rey babilónico Nabonido. Enumera sus presuntos crímenes, acusándolo de la profanación de los templos de los dioses y la imposición de trabajos forzados a la población. Según la proclamación, como resultado de estas ofensas, el dios Marduk abandonó Babilonia y buscó un rey más justo. Marduk llamó a Ciro para que entrara en Babilonia y se convirtiera en su nuevo gobernante.[30]
En la mente de Nabonido, el temor reverencial a Marduk, rey de los dioses, llegó a su fin. Cada día hacía más mal a su ciudad;… a su [pueblo…… … los arruinó a todos con un yugo sin alivio… [Marduk] inspeccionó y examinó todos los países, buscando al rey recto de su elección. Tomó la mano de Ciro, rey de la ciudad de Anshan, y lo llamó por su nombre, proclamándolo en voz alta como rey sobre todo.[30]
A mitad del texto, el escritor pasa a una narración en primera persona en la voz de Ciro, dirigiéndose directamente al lector. Se da una lista de sus títulos (en un estilo mesopotámico más que persa): “Yo soy Ciro, rey del mundo, gran rey, rey poderoso, rey de Babilonia, rey de Sumer y Akkad, rey de los cuatro puntos cardinales [de la tierra], hijo de Cambises, gran rey, rey de Anshan, descendiente de Teispes, gran rey, rey de Anshan, la semilla perpetua de la realeza, cuyo reinado Bel [Marduk] y Nebo aman, y con cuya realeza, para su alegría, se preocupan”.[30] Describe las acciones piadosas que realizó después de su conquista: restableció la paz en Babilonia y las otras ciudades sagradas para Marduk, liberando a sus habitantes de su “yugo”, y “trajo alivio a sus viviendas ruinosas (poniendo así) fin a sus (principales) quejas”.[31] Reparó los templos en ruinas en las ciudades que conquistó, restauró sus cultos y devolvió sus imágenes sagradas, así como a sus antiguos habitantes que Nabonido había llevado a Babilonia.[31] Cerca del final de la inscripción, Ciro destaca su restauración de la muralla de la ciudad de Babilonia, diciendo: “Vi dentro de ella una inscripción de Asurbanipal, un rey que me precedió”.[30] El resto falta, pero presumiblemente describe la rededicación de Ciro de la puerta mencionada.[32]
Una transcripción parcial de FH Weissbach en 1911 fue suplantada por una transcripción mucho más completa después de la identificación del fragmento “B”;[33] ésta ahora está disponible en alemán y en inglés. [ 4] [31] [35] Varias ediciones del texto completo del Cilindro de Ciro están disponibles en línea, incorporando fragmentos “A” y “B”.
En Internet y otros medios se ha difundido una traducción falsa del texto, que afirma, entre otras cosas, la abolición de la esclavitud y el derecho a la autodeterminación, un salario mínimo y asilo.[36] Además de hacer afirmaciones que no se encuentran en el cilindro real, se refiere a la divinidad zoroástrica Ahura Mazda en lugar del dios mesopotámico Marduk.[37] La traducción falsa ha circulado ampliamente; aludiendo a su afirmación de que Ciro supuestamente ha declarado que “Cada país decidirá por sí mismo si quiere o no mi liderazgo”.[36] La ganadora del Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi en su discurso de aceptación describió a Ciro como “el mismo emperador que proclamó en la cima del poder hace 2.500 años que… no reinaría sobre el pueblo si este no lo deseaba”.[36] [38] [39]
Fragmentos asociados
El Museo Británico anunció en enero de 2010 que dos fragmentos de arcilla con inscripciones, que habían estado en la colección del museo desde 1881, habían sido identificados como parte de una tablilla cuneiforme que tenía inscrito el mismo texto que el Cilindro de Ciro. Los fragmentos provenían del pequeño yacimiento de Dailem cerca de Babilonia y la identificación fue realizada por el profesor Wilfred Lambert, ex miembro de la Universidad de Birmingham, e Irving Finkel, curador a cargo del Departamento de Oriente Medio del museo.[40] [41]
Relación con una inscripción en hueso chino
En 1983 aparecieron en China dos huesos fosilizados de caballo con inscripciones en signos cuneiformes que el profesor Oliver Gurney de Oxford identificó posteriormente como procedentes del Cilindro de Ciro. El descubrimiento de estos objetos suscitó un gran debate sobre posibles conexiones entre la antigua Mesopotamia y China, aunque muchos investigadores dudaron de su autenticidad desde el principio y ahora se consideran generalmente falsificaciones.
La historia del supuesto artefacto se remonta a casi un siglo.[42] El registro más antiguo se remonta a un médico chino llamado Xue Shenwei, a quien en algún momento antes de 1928 se le mostró una foto de un frotamiento de uno de los huesos por un comerciante de antigüedades llamado Zhang Yi’an.[43] Aunque no pudo ver los huesos en ese momento, Xue Shenwei adquirió más tarde uno de ellos de otro comerciante de antigüedades llamado Wang Dongting en 1935 y luego el segundo a través de una conexión personal llamada Ke Yanling alrededor de 1940. Si bien Xue no reconoció la escritura en los huesos, adivinó su antigüedad y enterró los huesos para su custodia durante la Revolución Cultural. Luego, en 1983, Xue presentó los huesos al Museo del Palacio en Beijing, donde Liu Jiuan y Wang Nanfang de la Administración Estatal de Patrimonio Cultural emprendieron su estudio. 43] Estos funcionarios identificaron la escritura como cuneiforme y pidieron a los asiriólogos Chi Yang y Wu Yuhong que trabajaran en las inscripciones. La identificación del texto fuente se realizó lentamente hasta 1985, cuando Wu Yuhong, junto con la asirióloga de Oxford Stephanie Dalley y Oliver Gurney, reconocieron que el texto de un hueso provenía del Cilindro de Ciro. Un año después, Wu Yuhong presentó sus hallazgos en el 33.° Encuentro Asiriológico y los publicó en un artículo de revista.[44]
Después de eso, la segunda inscripción en hueso permaneció sin descifrar hasta 2010, cuando Irving Finkel trabajó en ella. En ese mismo año, el Museo Británico celebró una conferencia dedicada a los artefactos. Basándose en los graves errores textuales en la inscripción, incluida la omisión de una gran cantidad de signos del Cilindro de Ciro, Wu Yuhong argumentó que las inscripciones probablemente fueron copiadas del cilindro mientras se encontraba en el Museo Británico o de una publicación moderna temprana basada en él. Sin embargo, reconoció la remota posibilidad de que se haya copiado en la Antigüedad tardía.[43] Irving Finkel cuestionó esta conclusión basándose en la relativa oscuridad del Cilindro de Ciro hasta las últimas décadas y la discordancia en la paleografía entre las inscripciones en hueso y las copias manuales encontradas en las primeras ediciones de la década de 1880.
Finalmente, una vez finalizado el taller, Irving Finkel se enteró de una edición de 1884 del Cilindro de Ciro de EA Wallis Budge. Esta publicación utilizaba una tipografía peculiar y presentaba una copia manuscrita solo para una sección de todo el cilindro. Sin embargo, la tipografía de esa edición coincidía con la paleografía de las inscripciones en los huesos y el extracto del cilindro publicado en el libro también coincidía con la del hueso. Esto convenció a Finkel de que las inscripciones en los huesos eran falsificaciones de la época moderna temprana y esa ha sido la opinión mayoritaria desde entonces.
Interpretaciones
Tradición y propaganda mesopotámica y persa
Según el Museo Británico, el Cilindro de Ciro refleja una larga tradición en Mesopotamia, donde, desde el tercer milenio a. C., los reyes comenzaban sus reinados con declaraciones de reformas.[4] La declaración de Ciro subraya su legitimidad como rey y es una manifestación evidente de su respeto por las tradiciones religiosas y políticas de Babilonia. El Museo Británico y los estudiosos de la época lo describen como un instrumento de propaganda de la antigua Mesopotamia.[45] [46]
El texto es una inscripción de un edificio real, un género que no tenía equivalente en la literatura persa antigua . Ilustra cómo Ciro se apropió de las tradiciones y símbolos locales para legitimar su conquista y control de Babilonia.[32] [47] Muchos elementos del texto fueron extraídos de temas mesopotámicos de larga data sobre legitimación del gobierno en Babilonia: el rey anterior es reprendido y se proclama que ha sido abandonado por los dioses por su maldad; el nuevo rey ha obtenido poder a través de la voluntad divina de los dioses; el nuevo rey corrige los errores de su predecesor, ocupándose del bienestar del pueblo; los santuarios de los dioses son reconstruidos o restaurados, se hacen ofrendas a los dioses o se incrementan y se buscan las bendiciones de los dioses; y se realizan reparaciones en toda la ciudad, a la manera de los reyes legítimos anteriores.[3]
El texto del Cilindro enfatiza tanto la continuidad como la discontinuidad. Afirma la virtud de Ciro como rey temeroso de Dios de tipo tradicional mesopotámico. Por otra parte, desacredita constantemente a Nabonido, vilipendiando las acciones del rey depuesto e incluso su ascendencia y retratándolo como un impío destructor de su propio pueblo. Como señalan Fowler y Hekster, esto “crea un problema para un monarca que elige reforzar su pretensión de legitimidad apropiándose del ‘capital simbólico’ de sus predecesores”.[48] La reprimenda del Cilindro a Nabonido también desacredita la autoridad real babilónica por asociación. Tal vez sea por esta razón que los gobernantes aqueménidas hicieron un mayor uso de la iconografía y la tradición real asiria que de la babilónica en sus declaraciones; el Cilindro se refiere al rey asirio Asurbanipal como “mi predecesor”, en lugar de a cualquier gobernante nativo babilónico.[48]
El propio Cilindro forma parte de una tradición mesopotámica continua de depositar una amplia variedad de objetos simbólicos, entre los que se incluyen sacrificios de animales, tablillas de piedra, conos de terracota, cilindros y figuras. Los reyes recién coronados de Babilonia hacían declaraciones públicas de su propia rectitud al comenzar sus reinados, a menudo en forma de declaraciones que se depositaban en los cimientos de los edificios públicos.[49] Algunas contenían mensajes, mientras que otras no, y tenían varios propósitos: elaboración del valor de un edificio, conmemoración del gobernante o constructor y la santificación mágica del edificio, mediante la invocación de la protección divina.
No se pretendía que el cilindro volviera a verse después de su entierro, pero el texto inscrito en él se habría utilizado para fines públicos. Se conservaron copias de archivo de inscripciones importantes y es posible que el texto del cilindro también haya sido copiado.[50] En enero de 2010, el Museo Británico anunció que se habían encontrado dos tablillas cuneiformes en su colección con el mismo texto inscrito que el del Cilindro de Ciro,[51] lo que, según el museo, “muestra que el texto del Cilindro era probablemente una proclama que se distribuyó ampliamente por todo el Imperio persa”.[52]
Similitudes con otras inscripciones reales
El cilindro de Nabonido
El Cilindro de Ciro presenta sorprendentes similitudes con inscripciones reales mesopotámicas más antiguas. Dos ejemplos notables son el Cilindro de Marduk-apla-iddina II, que se apoderó del trono de Babilonia en 722/1 a. C., y los anales de Sargón II de Asiria, que conquistó Babilonia doce años después. Como conquistador, Marduk-apla-iddina se enfrentó a muchos de los mismos problemas de legitimidad que Ciro cuando conquistó Babilonia. Declara haber sido elegido personalmente por Marduk, quien aseguró su victoria. Cuando tomó el poder, realizó los ritos sagrados y restauró los santuarios sagrados. Afirma que encontró una inscripción real colocada en los cimientos del templo por un rey babilónico anterior, que dejó intacta y honró. Todas estas afirmaciones también aparecen en el Cilindro de Ciro. Doce años después, el rey asirio Sargón II derrotó y exilió a Marduk-apla-iddina, asumiendo el reinado de Babilonia. Los anales de Sargón describen cómo asumió los deberes de un soberano babilónico, honrando a los dioses, manteniendo sus templos y respetando y defendiendo los privilegios de la élite urbana. Una vez más, el Cilindro de Ciro plantea exactamente los mismos puntos. Nabonido, el predecesor depuesto de Ciro como rey de Babilonia, encargó textos fundacionales en cilindros de arcilla –como el Cilindro de Nabonido, también en el Museo Británico– que siguen la misma fórmula básica.[53]
El texto del Cilindro indica, pues, una fuerte continuidad con siglos de tradición babilónica, como parte de una retórica establecida y avanzada por los conquistadores.[53] Como dice Kuhrt:
[El Cilindro] refleja la presión que los ciudadanos babilónicos pudieron ejercer sobre el nuevo pretendiente real… En este contexto, el reinado del predecesor derrotado fue automáticamente descrito como malo y contrario a la voluntad divina. ¿De qué otra manera podría haber sido derrotado? Por implicación, por supuesto, todos sus actos quedaron, inevitable y retrospectivamente, contaminados.[53]
La familiaridad con los tropos babilónicos establecidos desde hace mucho tiempo sugiere que el Cilindro fue escrito por los sacerdotes babilónicos de Marduk, trabajando a instancias de Ciro. [ 54 ] Puede compararse con otra obra de la misma época, el Relato en verso de Nabonido , en el que el antiguo gobernante babilónico es vilipendiado como enemigo de los sacerdotes de Marduk y se presenta a Ciro como el liberador de Babilonia.[55] Ambas obras enfatizan las calificaciones de Ciro como rey de una línea de reyes, en contraste con la ascendencia no real de Nabonido, a quien el Cilindro describe como simplemente maţû, “insignificante”.[56]
El relato en verso es tan similar a la inscripción del Cilindro de Ciro que ambos textos han sido calificados como un ejemplo de «dependencia literaria» (no la dependencia directa de uno respecto del otro, sino la dependencia mutua respecto de una fuente común). El historiador Morton Smith lo caracteriza como «la propaganda difundida en Babilonia por los agentes de Ciro, poco antes de la conquista de Ciro, para preparar el camino de su señor».[57] Este punto de vista ha sido cuestionado; como lo expresa Simon J. Sherwin, de la Universidad de Cambridge , el Cilindro de Ciro y el relato en verso son composiciones «posteriores al acontecimiento» que reutilizan temas literarios mesopotámicos existentes y no necesitan ser explicados como producto de la propaganda persa anterior a la conquista.[58]
El historiador alemán Hanspeter Schaudig ha identificado una línea en el Cilindro (“Él [es decir, Marduk] salvó a su ciudad Babilonia de su opresión”) con una línea de la tablilla VI de la “Epopeya de la Creación” babilónica, Enûma Eliš, en la que Marduk construye Babilonia.[59] Johannes Haubold sugiere que la referencia representa la toma de poder de Ciro como un momento de restauración definitiva no solo de las instituciones políticas y religiosas, sino del orden cósmico que sustenta el universo.[60]
Análisis de las afirmaciones del Cilindro de Ciro
Estela que representa a Nabonido rezando a la luna, al sol y al planeta Venus. Las prácticas religiosas del rey babilónico fueron duramente condenadas por la inscripción del Cilindro de Ciro.
Vilipendio de Nabonido
La difamación que el Cilindro de Ciro hace de Nabonido es coherente con otras propagandas persas sobre el gobierno del rey depuesto. En contraste con la descripción que el Cilindro hace de Nabonido como un gobernante ilegítimo que arruinó su país, el reinado de Nabonido fue en gran parte pacífico, fue reconocido como un rey legítimo y emprendió una variedad de proyectos de construcción y campañas militares acordes con su afirmación de ser “el rey de Babilonia, el universo y los cuatro rincones [de la Tierra]”.[61]
Nabonido como se ve realmente en Babilonia
El asiriólogo Paul-Alain Beaulieu ha interpretado la exaltación del dios lunar Sin por parte de Nabonido como “una usurpación abierta de las prerrogativas de Marduk por parte del dios lunar”.[62] Aunque el rey babilónico continuó haciendo ricas ofrendas a Marduk, su mayor devoción a Sin era inaceptable para la élite sacerdotal babilónica.[63] Nabonido vino del norte de Babilonia, poco elegante, introdujo dioses extranjeros y se exilió a sí mismo durante un largo tiempo, lo que se dice que impidió la celebración del vital festival de Año Nuevo.[64]
Nabonido, tal como se ve en la Estela de Harran, en contraste con el Cilindro de Ciro
La Estela de Harrán [65] es generalmente reconocida como un documento genuino encargado por Nabonido.[66] En ella, Nabonido busca glorificar sus propios logros, en particular su restauración del Templo de Elhulhul, que estaba dedicado al dios-luna Sin. En este sentido, la Estela de Harrán verifica la imagen que se presenta en el Cilindro de Ciro, de que Nabonido había abandonado en gran medida el homenaje debido a Marduk, dios principal de Babilonia, en favor del culto a Sin. Dado que su madre Addagoppe era aparentemente una sacerdotisa de Sin, o al menos una devota de toda la vida, esto ayuda a explicar la decisión política imprudente con respecto a Marduk por parte de Nabonido, una decisión de la que Ciro se aprovecha en gran medida en el Cilindro de Ciro. Su madre también residía en Harán, lo que constituye otra razón por la que Nabonido se trasladó allí en el tercer año de su reinado (553 a. C.), momento en el que “encomendó el ‘Campamento’ a su hijo mayor [Belsasar], el primogénito… Dejó que (todo) se fuera, le confió el reinado”.[67]
Sin embargo, en al menos un aspecto, la Estela de Harrán es incongruente con la descripción de los acontecimientos en el Cilindro de Ciro. En la Estela, Nabonido enumera a los enemigos de Babilonia como “el rey de Egipto, los medos y la tierra de los árabes, todos los reyes hostiles”. La importancia de esto radica en la fecha en que se compuso la Estela: según Paul-Alain Beaulieu, su composición data de la última parte del reinado de Nabonido, probablemente el año catorce o decimoquinto, es decir, 542-540 a. C.[68] El problema con esto es que, según la opinión de consenso actual, basada en gran medida en el Cilindro de Ciro y documentos persas posteriores que siguieron en su género, los persas deberían haber sido nombrados aquí como un enemigo principal de Babilonia en un momento tres años o menos antes de la caída de la ciudad ante las fuerzas bajo el mando de Ciro. Nabonido, sin embargo, nombra a los medos, no a los persas, como enemigo principal; como rey del reino, seguramente sabría quiénes eran sus enemigos. Al nombrar a los medos en lugar de a los persas, la Estela de Harrán se ajusta más a la narración de los acontecimientos en la Ciropedia de Jenofonte, donde Ciro y los persas estaban bajo la soberanía de iure de los medos hasta poco después de la caída de Babilonia, momento en el que Ciro, rey de Persia, se convirtió también en rey de los medos.
En el artículo sobre la Estela de Harrán se puede encontrar una discusión más detallada de la relación entre la Estela de Harrán (=propaganda babilónica) y el Cilindro de Ciro (=propaganda persa), incluyendo una discusión de por qué el Cilindro de Ciro y los textos persas posteriores nunca nombran a Belsasar, a pesar de su estrecha asociación con eventos asociados con la caída de Babilonia, como se relata tanto en la Biblia (Daniel, capítulo 5) como en la Ciropedia de Jenofonte.[69]
Conquista y apoyo local
La conquista de Babilonia por parte de Ciro fue resistida por Nabonido y sus partidarios, como demostró la batalla de Opis. El iranólogo Pierre Briant comenta que “es dudoso que incluso antes de la caída de [Babilonia] Ciro fuera esperado con impaciencia por una población desesperada por un ‘libertador'”.[70] Sin embargo, la toma de posesión de Ciro como rey parece haber sido bien recibida por parte de la población babilónica.[71] La historiadora judía Lisbeth S. Fried dice que hay poca evidencia de que los sacerdotes de alto rango de Babilonia durante el período aqueménida fueran persas y los caracteriza como colaboradores de Babilonia.[72]
El texto presenta a Ciro entrando pacíficamente en Babilonia y siendo recibido por la población como un libertador. Esto presenta un contraste implícito con los conquistadores anteriores, en particular los gobernantes asirios Tukulti-Ninurta I, que invadió y saqueó Babilonia en el siglo XII a. C., y Senaquerib, que hizo lo mismo 150 años antes de que Ciro conquistara la región.[13] La masacre y la esclavitud de los pueblos conquistados era una práctica común y los conquistadores la destacaron explícitamente en las declaraciones de victoria. El Cilindro de Ciro presenta un mensaje muy diferente; Johannes Haubold señala que retrata la toma de posesión de Ciro como un momento armonioso de convergencia entre la historia babilónica y persa, no un desastre natural sino la salvación de Babilonia.[59]
Sin embargo, el relato del Cilindro sobre la conquista de Ciro claramente no cuenta toda la historia, ya que suprime cualquier mención del conflicto anterior entre los persas y los babilonios;[59] Max Mallowan lo describe como un “trabajo hábil de historia tendenciosa”.[64] El texto omite la Batalla de Opis, en la que las fuerzas de Ciro derrotaron y aparentemente masacraron al ejército de Nabonido.[3] [73] [74] Tampoco explica una brecha de dos semanas reportada por la Crónica de Nabonido entre la entrada persa en Babilonia y la rendición del templo de Esagila. Lisbeth S. Fried sugiere que pudo haber habido un asedio o enfrentamiento entre los persas y los defensores y sacerdotes del templo, sobre cuyo destino el Cilindro y la Crónica no hacen mención. Ella especula que fueron asesinados o expulsados por los persas y reemplazados por miembros más pro-persas de la élite sacerdotal babilónica.[75] Como Walton y Hill lo expresaron, la afirmación de una toma de poder totalmente pacífica aclamada por el pueblo es “la retórica estándar del conquistador y puede oscurecer otros hechos”.[76] Al describir la afirmación de que los propios ejércitos fueron recibidos como liberadores como “una de las grandes fantasías imperiales”, Bruce Lincoln, profesor de Teología en la Universidad de Chicago, señala que la población babilónica se rebeló repetidamente contra el gobierno persa en 522 a. C., 521 a. C., 484 a. C. y 482 a. C. (aunque no contra Ciro o su hijo Cambeses). Los rebeldes buscaron restaurar la independencia nacional y el linaje de reyes babilónicos nativos, tal vez una indicación de que no estaban tan favorablemente dispuestos hacia los persas como sugiere el Cilindro.[77]
Restauración de templos
La inscripción continúa describiendo cómo Ciro devolvió a sus santuarios originales las estatuas de los dioses que Nabonido había traído a la ciudad antes de la invasión persa. Esto restauró el orden de culto normal a satisfacción del sacerdocio. Alude a la restauración de templos y al regreso de grupos deportados a sus países de origen, pero no implica un programa de restauración a nivel imperial. En cambio, se refiere a áreas específicas en la región fronteriza entre Babilonia y Persia, incluidos sitios que habían sido devastados por campañas militares babilónicas anteriores. El Cilindro indica que Ciro trató de ganarse la lealtad de las regiones devastadas financiando la reconstrucción, la devolución de las propiedades del templo y la repatriación de las poblaciones desplazadas. Sin embargo, no está claro cuánto cambió realmente sobre el terreno; no hay evidencia arqueológica de ninguna reconstrucción o reparación de templos mesopotámicos durante el reinado de Ciro.[47]
Política interna
La política de los persas hacia sus pueblos sometidos, como se describe en el Cilindro, fue vista tradicionalmente como una expresión de tolerancia, moderación y generosidad “en una escala previamente desconocida”.[78] Las políticas de Ciro hacia las naciones subyugadas han sido contrastadas con las de los asirios y babilonios, que habían tratado a los pueblos sometidos con dureza; permitió el reasentamiento de aquellos que habían sido deportados previamente y patrocinó la reconstrucción de edificios religiosos.[79] Ciro fue representado a menudo de manera positiva en la tradición occidental por fuentes como el Antiguo Testamento de la Biblia y los escritores griegos Heródoto y Jenofonte.[80] [81] La Ciropedia de Jenofonte fue particularmente influyente durante el Renacimiento , cuando Ciro fue romantizado como un modelo ejemplar de un gobernante virtuoso y exitoso.[82]
Los historiadores modernos sostienen que, si bien el comportamiento de Ciro fue ciertamente conciliador, estuvo impulsado por las necesidades del Imperio persa y no fue una expresión de tolerancia personal per se.[83] El imperio era demasiado grande para ser dirigido centralmente; Ciro siguió una política de utilizar las unidades territoriales existentes para implementar un sistema descentralizado de gobierno. La magnanimidad mostrada por Ciro le valió elogios y gratitud de aquellos a quienes perdonó.[84] La política de tolerancia descrita por el Cilindro fue, por lo tanto, como lo expresa el historiador bíblico Rainer Albertz, “una expresión de apoyo conservador a las regiones locales para servir a los intereses políticos de todo el [imperio]”.[85] Otro historiador bíblico, Alberto Soggin, comenta que fue más “una cuestión de practicidad y economía… [ya que] era más simple, y de hecho costoso, obtener la colaboración espontánea de sus súbditos a nivel local que tener que imponer su soberanía por la fuerza”.[86]
Diferencias entre el cilindro de Ciro y los cilindros babilónicos y asirios anteriores
Hay estudiosos que coinciden en que el Cilindro de Ciro demuestra una ruptura con las tradiciones pasadas y el inicio de una nueva era.[87] Una comparación del Cilindro de Ciro con las inscripciones de conquistadores anteriores de Babilonia pone de relieve esto de forma clara. Por ejemplo, cuando Senaquerib, rey de Asiria (705-681 a. C.) capturó la ciudad en 690 a. C. después de un asedio de 15 meses, Babilonia sufrió una terrible destrucción y masacre.[88] Senaquerib describe cómo, tras capturar al rey de Babilonia, lo hizo atar en medio de la ciudad como a un cerdo. Luego describe cómo destruyó Babilonia, y llenó la ciudad de cadáveres, saqueó sus riquezas, rompió sus dioses, quemó y destruyó sus casas hasta los cimientos, demolió sus muros y templos y los arrojó a los canales. Esto contrasta marcadamente con Ciro el Grande y el Cilindro de Ciro. La antigua tradición asiria y babilónica de justicia del vencedor era un tratamiento común para un pueblo derrotado en esa época. El tono de Senaquerib, por ejemplo, reflejaba su gusto y orgullo por la masacre y la destrucción, lo cual está en total desacuerdo con el mensaje del Cilindro de Ciro.[88] [89]
Algunos eruditos creen que ningún otro rey jamás devolvió cautivos a sus hogares como lo hizo Ciro.[90] Algunos sostienen que los asirios a veces dieron una libertad religiosa limitada a los cultos locales y a las personas que conquistaban, interpretando la sumisión al “poder exaltado” de Asur, el “yugo de Asur” y el saqueo y la destrucción de templos como intolerancia religiosa. Acciones similares llevadas a cabo por reyes babilónicos, como la destrucción del templo de Jerusalén, así como el templo de Harán y el hecho de que Nabonido se llevara a otros dioses de sus templos a Babilonia, también se argumentaron como representativas de intolerancia religiosa. Esto luego se compara con el Cilindro de Ciro, y se argumenta que no fue una declaración típica que se mantuviera en consonancia con las antiguas tradiciones del pasado.[90]
Sin embargo, la destrucción de Babilonia por parte de Senaquerib no puede tomarse como la norma, y a juzgar únicamente por las propias inscripciones de Senaquerib, la destrucción ya era mala para los estándares neoasirios.[91] La destrucción de estatuas de culto tiene precedentes en el Antiguo Cercano Oriente, como Lugalzagesi afirmando haber saqueado los santuarios y destruido las estatuas de culto de su estado enemigo Lagash,[92] pero la destrucción de estatuas de culto fue el tratamiento más severo y extremo.[93] Nabonido probablemente reunió estatuas de culto en Babilonia para prepararse para un ataque persa entrante, y esta tradición tiene precedencia con Merodach-Baladan, quien también trajo las estatuas a Dur-Yakin para mantenerlas alejadas de los asirios, y algunas ciudades babilónicas también enviaron sus estatuas a Babilonia en 626 a. C. a la luz del avance de Sin-shar-ishkun. [94]
Otros eruditos no están de acuerdo con la opinión de que Ciro tenía una política de tolerancia religiosa, que contrastaba con los asirios y babilonios. Esto supone un discurso religioso que obligaba a los antiguos a suprimir la adoración de otros dioses, pero tal discurso no existía.[95] La reverencia por los dioses de Asiria no impidió la existencia de cultos locales, por ejemplo, Sargón después de su conquista de la región de Harhar reconstruyó los templos locales y devolvió las estatuas de los dioses.[96] En los tratados celebrados con vasallos, los dioses locales se invocaban junto con los dioses asirios en los tratados de juramento en las secciones de maldición,[97] lo que indica que la presencia de los dioses de ambas partes era necesaria para el juramento[98] y los tratados de juramento nunca incluyeron una estipulación sobre la adoración de los dioses asirios o el impedimento de la adoración de los dioses locales.[99] Cogan había llegado a la conclusión de que la idea de que el culto a Ashur y otros dioses asirios se impusiera a los súbditos derrotados debía ser rechazada, y los residentes en las provincias anexadas estaban obligados a velar por el culto a Ashur, ya que eran considerados ciudadanos asirios[100] ya que era el deber de los ciudadanos asirios hacerlo.[101] Kuhrt señaló que, de manera similar a la ideología aqueménida, en la ideología asiria la aceptación del poder del rey asirio era sinónimo de la aceptación del poder de sus dioses, particularmente Ashur, y aunque el culto a los dioses asirios no se impuso por la fuerza, el reconocimiento del poder asirio implicaba el reconocimiento de la fuerza superior de sus dioses.[102]
El regreso de las estatuas y de los personajes divinos, que suele considerarse una política especial de los aqueménidas, también está atestiguado en fuentes asirias. Esarhaddón, tras reparar las estatuas de los dioses árabes y grabar una inscripción que sirviera como recuerdo del poder de Asiria, devolvió las estatuas a petición de Hazail.[103] También se encuentran relatos sobre la devolución de estatuas en los epítetos de Esarhaddón.[104] Adad-nirari III afirma haber devuelto a personas secuestradas, y Esarhaddón trajo de vuelta a Babilonia reconstruida a los babilonios que habían sido desplazados tras la destrucción de la ciudad por parte de Senaquerib.[105] Briant resume que esta opinión de que Ciro era excepcional sólo surge si se tienen en cuenta únicamente las fuentes judías, y la idea desaparece si se sitúa en el contexto del Antiguo Oriente Próximo.[106]
Interpretaciones bíblicas
Lugares de Mesopotamia mencionados en el Cilindro de Ciro. La mayoría de las localidades que menciona en relación con la restauración de templos se encontraban en el este y norte de Mesopotamia, en territorios que habían sido gobernados por el depuesto rey babilónico Nabonido (excepto Susa).
La Biblia registra que algunos judíos (que fueron exiliados por los babilonios) regresaron a su tierra natal desde Babilonia, donde habían sido establecidos por Nabucodonosor, para reconstruir el templo siguiendo un edicto de Ciro. El Libro de Esdras (1–4:5) proporciona un relato narrativo del proyecto de reconstrucción.[107] Los eruditos han vinculado un pasaje particular del Cilindro con el relato del Antiguo Testamento:[46]
Desde [?] [108] hasta Aššur y [desde] Susa, Agadé, Ešnunna, Zabban, Me-Turnu, Der, hasta la región de Gutium, los centros sagrados al otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido abandonados durante mucho tiempo, devolví las imágenes de los dioses, que habían residido allí [es decir, en Babilonia], a sus lugares y les dejé morar en moradas eternas. Reuní a todos sus habitantes y les devolví sus moradas.[109]
Este pasaje se ha interpretado a menudo como una referencia a la benigna política instituida por Ciro de permitir que los pueblos exiliados, como los judíos, regresaran a sus países de origen. [ 6 ] La inscripción del Cilindro se ha relacionado con la reproducción en el Libro de Esdras de dos textos que se afirma que son edictos emitidos por Ciro sobre la repatriación de los judíos y la reconstrucción del Templo en Jerusalén.[110] Los dos edictos (uno en hebreo y otro en arameo) son sustancialmente diferentes en contenido y tono, lo que lleva a algunos historiadores a argumentar que uno o ambos pueden ser una invención post hoc. [111] La cuestión de su autenticidad sigue sin resolverse, aunque se cree ampliamente que reflejan algún tipo de política real persa, aunque tal vez no una que se expresara en los términos dados en el texto de los edictos bíblicos.
La disputa sobre la autenticidad de los edictos bíblicos ha suscitado interés en este pasaje del Cilindro de Ciro, en concreto en lo que respecta a la cuestión de si indica que Ciro tenía una política general de repatriación de los pueblos sometidos y de restauración de sus santuarios.[112] El texto del Cilindro es muy específico, enumera lugares de Mesopotamia y las regiones vecinas. No describe ninguna liberación general o retorno de las comunidades exiliadas, sino que se centra en el regreso de las deidades babilónicas a sus propias ciudades de origen. Hace hincapié en el restablecimiento de las normas religiosas locales, revirtiendo el supuesto descuido de Nabonido, un tema que Amélie Kuhrt describe como “un recurso literario utilizado para subrayar la piedad de Ciro en oposición a la blasfemia de Nabonido”. Sugiere que Ciro simplemente había adoptado una política utilizada por los gobernantes asirios anteriores de dar privilegios a las ciudades en regiones estratégicas clave o políticamente sensibles y que no había una política general como tal.[113] Lester L. Grabbe, un historiador del judaísmo primitivo, ha escrito que “la política religiosa de los persas no era muy diferente de la práctica básica de los asirios y babilonios antes que ellos” de tolerar –pero no promover– cultos locales distintos de sus propios dioses.[114]
Ciro pudo haber considerado que Jerusalén, situada en una ubicación estratégica entre Mesopotamia y Egipto, valía la pena patrocinarla por razones políticas. Sus sucesores aqueménidas generalmente apoyaban los cultos indígenas en los territorios sometidos y de ese modo se ganaban el favor de los devotos de los cultos.[115] Por el contrario, los reyes persas podían destruir los santuarios de los pueblos que se habían rebelado contra ellos, como sucedió en Mileto en 494 a. C. después de la Revuelta Jónica.[116] El texto del Cilindro no describe ninguna política general de retorno de los exiliados ni menciona ningún santuario fuera de Babilonia[7] en él, lo que apoya el argumento de Peter Ross Bedford de que el Cilindro “no es un manifiesto para una política general con respecto a los cultos indígenas y sus adoradores en todo el imperio”.[117] Amélie Kuhrt señala que “el contexto puramente babilónico del Cilindro no aporta ninguna prueba” de que Ciro prestara atención a los exiliados judíos o a la reconstrucción del Templo en Jerusalén[46] y el historiador bíblico Bob Becking concluye que “no tiene nada que ver con los judíos, los judíos o Jerusalén”. Becking también señala la falta de referencia a los judíos en los textos aqueménidas supervivientes como una indicación de que no se les consideraba de particular importancia.[6]
El erudito alemán Josef Wiesehöfer resume la opinión tradicional ampliamente aceptada al señalar que “Muchos eruditos han leído en [… el texto del Cilindro] una confirmación de los pasajes del Antiguo Testamento sobre los pasos dados por Ciro hacia la construcción del templo de Jerusalén y la repatriación de los judíos” y que esta interpretación sustentaba la creencia “de que las instrucciones a tal efecto fueron realmente proporcionadas en estas mismas formulaciones del Cilindro de Ciro”.[29]
Derechos humanos
El Cilindro ganó nueva prominencia a finales de los años 1960 cuando el último Sha de Irán lo llamó “la primera carta de derechos humanos del mundo “.[118] El cilindro era un símbolo clave de la ideología política del Sha y todavía es considerado por algunos comentaristas como una carta de derechos humanos, pero esto ha sido disputado por académicos especialistas en el imperio persa.[9]
La opinión del gobierno iraní sobre Pahlavi
El cilindro de Ciro en el centro del emblema oficial de la celebración de los 2500 años del Imperio Persa en la era imperial iraní Pahlavi
El Cilindro de Ciro fue denominado la “primera declaración de los derechos humanos” por el gobierno iraní anterior a la Revolución,[119] una lectura destacada por el Shah Mohammed Reza Pahlavi, en un libro de 1967, La revolución blanca de Irán. El Sha identificó a Ciro como una figura clave en la ideología del gobierno y asoció su gobierno con los aqueménidas.[120] Escribió que “la historia de nuestro imperio comenzó con la famosa declaración de Ciro, que, por su defensa de los principios humanos, la justicia y la libertad, debe considerarse uno de los documentos más notables en la historia de la humanidad”.[121] El Sha describió a Ciro como el primer gobernante en la historia en dar a sus súbditos “libertad de opinión y otros derechos básicos”.[121] En 1968, el Sha inauguró la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Derechos Humanos en Teherán diciendo que el Cilindro de Ciro era el precursor de la moderna Declaración Universal de Derechos Humanos.[122]
En su discurso de Nowruz (Año Nuevo) de 1971, el Sha declaró que el año 1350 AP (1971-1972) sería el Año de Ciro el Grande, durante el cual se llevaría a cabo una gran conmemoración para celebrar los 2500 años de la monarquía persa. Serviría como escaparate para un Irán moderno en el que se reconocerían las contribuciones que Irán había hecho a la civilización mundial. El tema principal de la conmemoración fue la centralidad de la monarquía dentro del sistema político de Irán, asociando al Sha de Irán con los famosos monarcas del pasado de Persia, y con Ciro en particular.[9] El Sha veía el período aqueménida como “un momento del pasado nacional que podría servir mejor como modelo y lema para la sociedad imperial que esperaba crear”.[123]
El Cilindro de Ciro fue adoptado como símbolo de la conmemoración, y las revistas y periódicos iraníes publicaron numerosos artículos sobre la historia antigua de Persia.[9] El Museo Británico prestó el Cilindro original al gobierno iraní durante las festividades; fue puesto en exhibición en el Monumento Shahyad (ahora la Torre Azadi) en Teherán.[124] Las celebraciones de los 2500 años comenzaron el 12 de octubre de 1971 y culminaron una semana después con un desfile espectacular en la tumba de Ciro en Pasargadae. El 14 de octubre, la hermana del sha, la princesa Ashraf Pahlavi, presentó al Secretario General de las Naciones Unidas, U Thant, una réplica del Cilindro. La princesa afirmó que “la herencia de Ciro fue la herencia de la comprensión humana, la tolerancia, el coraje, la compasión y, sobre todo, la libertad humana”.[10] El Secretario General aceptó el obsequio, vinculando el Cilindro a los esfuerzos de la Asamblea General de las Naciones Unidas para abordar “la cuestión del respeto de los derechos humanos en los conflictos armados”.[10] Desde entonces, la réplica del Cilindro se ha conservado en la Sede de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, en el pasillo del segundo piso.[10] Las Naciones Unidas siguen promoviendo el Cilindro como “una antigua declaración de derechos humanos”.[36]
Recepción en la República Islámica
En septiembre de 2010, el ex presidente iraní Mahmud Ahmadineyad inauguró oficialmente la exposición del Cilindro de Ciro en el Museo Nacional de Irán. Después de la era Pahlavi, era la segunda vez que el cilindro se traía a Irán. También era la exposición más larga que se había llevado a cabo en el país. Ahmadineyad considera el Cilindro de Ciro como la encarnación de los valores humanos y un patrimonio cultural para toda la humanidad, y lo llamó la ” Primera Carta de los Derechos Humanos“. El Museo Británico había prestado el Cilindro de Ciro al Museo Nacional de Irán durante cuatro meses.
El Cilindro de Ciro dice que todos tienen derecho a la libertad de pensamiento y de elección y que todos los individuos deben respetarse mutuamente. La carta histórica también subraya la necesidad de luchar contra la opresión, defender a los oprimidos, respetar la dignidad humana y reconocer los derechos humanos. El Cilindro de Ciro da testimonio del hecho de que la nación iraní siempre ha sido abanderada de la justicia, la devoción y los valores humanos a lo largo de la historia.
— Mahmoud Ahmadinejad durante la exposición del Cilindro de Ciro en el Museo Nacional de Irán
Algunos políticos iraníes, como el diputado Ali Motahari, criticaron a Ahmadinejad por haber traído el Cilindro de Ciro a Irán, aunque el diario teheraní Kayhan, considerado un periódico ultraconservador, había opinado que la República Islámica nunca debería haber devuelto el Cilindro de Ciro a Gran Bretaña (nótese que el cilindro no fue descubierto en Irán, sino en el actual Iraq):
Hay una pregunta importante: ¿no pertenece el cilindro a Irán? ¿Y no ha robado el gobierno británico artefactos antiguos de nuestro país? Si las respuestas a estas preguntas son positivas, ¿por qué deberíamos devolver a los ladrones esta obra histórica y valiosa robada?
— El periódico Kayhan durante la exposición del Cilindro de Ciro en Irán
En ese momento, el curador del Museo Nacional de Irán, Azadeh Ardakani, informó que la exposición del Cilindro recibió aproximadamente 48.000 visitantes, entre los cuales más de 2.000 eran extranjeros, incluidos embajadores extranjeros.
Puntos de vista académicos
La interpretación del Cilindro como una “carta de derechos humanos” ha sido descrita por varios historiadores como “bastante anacrónica” y tendenciosa.[11] [125] [126] [127] [14] Se la ha descartado como un “malentendido”[12] y se la ha caracterizado como propaganda política ideada por el régimen de Pahlavi.[113] El historiador alemán Josef Wiesehöfer comenta que la representación de Ciro como un defensor de los derechos humanos es tan ilusoria como la imagen del “Sha de Persia, humano e ilustrado”.[120] D. Fairchild Ruggles y Helaine Silverman describen el objetivo del Sha como el de legitimar la nación iraní y su propio régimen, y contrarrestar la creciente influencia del fundamentalismo islámico mediante la creación de una narrativa alternativa arraigada en el antiguo pasado persa.[128]
En un artículo publicado inmediatamente después de las conmemoraciones del aniversario del Sha, el CBF Walker del Museo Británico comenta que “el carácter esencial del Cilindro de Ciro no es una declaración general de derechos humanos o tolerancia religiosa, sino simplemente una inscripción en un edificio, en la tradición babilónica y asiria, que conmemora la restauración de la ciudad de Babilonia por parte de Ciro y el culto a Marduk, previamente descuidado por Nabonido”.[22] Dos profesores especializados en la historia del antiguo Oriente Próximo, Bill T. Arnold y Piotr Michalowski, comentan: “En general, pertenece a otras inscripciones de depósitos fundacionales; no es un edicto de ningún tipo, ni proporciona ninguna declaración inusual de derechos humanos como a veces se afirma”.[13] Lloyd Llewellyn-Jones de la Universidad de Edimburgo señala que “no hay nada en el texto” que sugiera el concepto de derechos humanos.[126] Neil MacGregor comenta:
Sin embargo, la comparación realizada por los eruditos del Museo Británico con otros textos similares mostró que los gobernantes del antiguo Irak habían estado haciendo declaraciones comparables al acceder al trono [babilónico] durante dos milenios antes de Ciro […] una de las tareas del museo es resistir la limitación del significado del objeto y su apropiación para una agenda política.[118]
Advierte que si bien el Cilindro está “claramente vinculado con la historia de Irán“, “en ningún sentido real es un documento iraní: es parte de una historia mucho más amplia del antiguo Cercano Oriente, de la realeza mesopotámica y de la diáspora judía“.[118] En una línea similar, Qamar Adamjee del Museo de Arte Asiático lo describe como un “documento de realeza muy tradicional” y advierte que “es anacrónico usar términos del siglo XX para describir eventos que sucedieron hace dos mil quinientos años”.[14]
Historial de exposiciones
El Cilindro de Ciro en la Sala 52 del Museo Británico de Londres
El Cilindro de Ciro ha estado expuesto en el Museo Británico desde su adquisición formal en 1880.[1] Ha sido prestado cinco veces: dos veces a Irán, entre el 7 y el 22 de octubre de 1971, en conjunción con la celebración de los 2500 años del Imperio Persa, y nuevamente de septiembre a diciembre de 2010, una vez a España de marzo a junio de 2006,[1] una vez a los Estados Unidos en una exposición itinerante de marzo a octubre de 2013, y una vez al Museo Peabody de Yale para sus celebraciones de reapertura en mayo-junio de 2024.[129] Se han hecho muchas réplicas. Algunas fueron distribuidas por el Sha después de las conmemoraciones de 1971, mientras que el Museo Británico y el Museo Nacional de Irán las han vendido comercialmente.[1]
La propiedad del Cilindro de Ciro por parte del Museo Británico ha sido motivo de cierta controversia en Irán, a pesar de que el artefacto se obtuvo legalmente y no fue excavado en suelo iraní sino en el antiguo territorio otomano (actual Irak). Cuando fue prestado en 1971, la prensa iraní hizo campaña para que fuera transferido a propiedad iraní. El Cilindro fue devuelto a Londres sin dificultad, pero el Consejo de Administración del Museo Británico decidió posteriormente que sería “indeseable realizar otro préstamo del Cilindro a Irán”.[1]
En 2005-2006, el Museo Británico organizó una importante exposición sobre el Imperio persa, Forgotten Empire: the World of Ancient Persia. Se llevó a cabo en colaboración con el gobierno iraní, que prestó al Museo Británico una serie de artefactos icónicos a cambio de un compromiso de que el Cilindro de Ciro sería prestado al Museo Nacional de Irán.[130]
El préstamo previsto del Cilindro se pospuso en octubre de 2009 tras las elecciones presidenciales iraníes de junio de 2009 para que el Museo Británico pudiera “estar seguro de que la situación en el país era adecuada”.[131] En respuesta, el gobierno iraní amenazó con poner fin a la cooperación con el Museo Británico si el Cilindro no se prestaba en los dos meses siguientes.[131] [132] Esta fecha límite se pospuso a pesar de los llamamientos del gobierno iraní[131] [133] pero el Cilindro finalmente se exhibió en Teherán en septiembre de 2010 por un período de cuatro meses.[134] La exposición fue muy popular, atrayendo a 48.000 personas en los primeros diez días y a unas 500.000 personas cuando se cerró en enero de 2011.[135] [136] Sin embargo, en su inauguración, el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad mezcló simbolismo republicano islámico y persa antiguo, lo que los comentaristas dentro y fuera de Irán criticaron como un llamamiento abierto al nacionalismo religioso.[137]
El 28 de noviembre de 2012, la BBC anunció la primera gira del Cilindro por los Estados Unidos. Bajo el titular “El Museo Británico presta el antiguo cilindro de la ‘carta de derechos’ a los Estados Unidos”, el director del museo, Neil MacGregor, declaró que “el cilindro, a menudo considerado la primera carta de derechos humanos, ‘debe ser compartido lo más ampliamente posible'”.[138] El propio Museo Británico anunció la noticia en su comunicado de prensa, diciendo que “la ‘primera declaración de derechos humanos’ recorrerá cinco ciudades de los Estados Unidos”.[139] Según el sitio web del Museo Británico para la exposición estadounidense del Cilindro “CyrusCylinder2013.com”, la gira comenzó en marzo de 2013 e incluyó la Galería Arthur M. Sackler del Smithsonian de Washington DC, el Museo de Bellas Artes de Houston, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, el Museo de Arte Asiático de San Francisco y culminó en el Museo J. Paul Getty de Los Ángeles, en octubre de 2013.[140 ]
El cilindro, junto con otros treinta y dos objetos asociados de la colección del Museo Británico, incluyendo un par de brazaletes de oro del Tesoro del Oxus y el Sello de Darío, fueron parte de una exposición titulada ‘El Cilindro de Ciro y la Antigua Persia-Un Nuevo Comienzo’ en el Museo Príncipe de Gales en Mumbai, India, del 21 de diciembre de 2013 al 25 de febrero de 2014. Fue organizada por el Museo Británico y el Museo Príncipe de Gales en asociación con Sir Dorabji Tata Trust, Sir Ratan Tata Trust y Navajbai Ratan Tata Trust, todos establecidos por luminarias de la comunidad parsi, que son descendientes de zoroastrianos persas, que tienen a Ciro en gran estima, ya que muchos eruditos lo consideran un seguidor del zoroastrismo.[141] El cilindro está actualmente en exhibición hasta junio de 2024 en el Museo Peabody de Yale, en New Haven CT para celebrar su reapertura.[142]
La escultura de la libertad
Artículo principal: Escultura de la Libertad
La Escultura de la Libertad o Libertad: un sueño compartido (en persa: تندیس آزادی) es una escultura de arte público de acero inoxidable de 2017 del artista y arquitecto Cecil Balmond, ubicada en Century City, California, y modelada según el Cilindro de Ciro.[143] [144] [145]
Twelve Apostles
Twelve Apostles
Círculo de piedra de los doce apóstoles
Los Doce Apóstoles (referencia de cuadrícula NX9470079400) es un gran círculo de piedra ubicado entre los pueblos de Holywood y Newbridge, cerca de Dumfries, Escocia. Es el séptimo círculo de piedra más grande en Gran Bretaña y el más grande en el continente de Escocia.[1] [2] Es similar en diseño a los círculos de piedra de Cumbria, y se considera que es un caso atípico de este grupo.[3] Su disposición hacia el sudoeste lo alinea con la puesta de sol de mitad de invierno.[1]
Los doce apóstoles
La mayor de las piedras
Coordenadas: 55.097804 ° N 3.651705 ° W
Designado: 1 de abril de 1924
Numero de referencia: SM641
Ubicación de los doce apóstoles en Dumfries y Galloway
Este artículo trata sobre el círculo de piedra en Escocia. Para el círculo de piedra en Inglaterra, vea Doce Apóstoles, West Yorkshire.
Descripción
El círculo está compuesto por once piedras, de las cuales cinco son resistentes a la tierra; Sin embargo, originalmente había doce. Un plan tomado por Francis Grose en 1789 muestra doce piedras y la Primera Cuenta Estadística, publicada dos años después, registra el mismo número.[5] [6] [7] Una de las piedras fue removida antes de 1837, cuando se compiló la entrada de la Nueva Cuenta Estadística para Holywood.[8] [1] El mapa de la Encuesta de artillería de 25 pulgadas de 1850 muestra doce piedras en el círculo, pero esto se debe a una mancha accidental de tinta azul en el plan original que se llevó al trabajo publicado.[9]
Las tradiciones locales registradas en el siglo diecinueve asocian las piedras con los doce apóstoles de Jesucristo, y vinculan la duodécima piedra removida con Judas Iscariote.[9] [10] WC Lukis señala que en una tradición los apóstoles decían que las piedras fueron colocadas.[10]
La piedra vertical más alta mide alrededor de 1,9 metros de altura. El más largo, que se encuentra en el sector suroeste, tiene 3,2 metros de largo.[2] El círculo mide 89 metros en su diámetro máximo. No es un verdadero círculo en formación; más bien, es un ejemplo del ‘círculo aplanado’ Tipo B de Alexander Thom.[11]
Todas menos una de las piedras son roca siluriana; el otro es pórfido. Cuatro, incluida la roca de pórfido, son rocas naturales; El resto ha sido extraído. La ocurrencia más cercana de roca siluriana está a dos millas de distancia, cerca de la Iglesia Irongray.[12] [1]
El círculo de piedra de Easthill está a 3 millas al suroeste de los Doce Apóstoles.[13] Había otro círculo de piedra a una milla al este cerca del río Nith, pero este fue destruido y utilizado para material de construcción antes de que se compilara la Nueva Cuenta Estadística.[8] [3] Cerca hay dos cursuses, uno de los cuales, si se extiende, correría hacia el círculo.[1]
En 1882 se informó que unos años antes se descubrió una figura de bronce de cuatro pulgadas en el círculo. Esto ha sido identificado como San Norberto, y data del siglo XII. Ahora se encuentra en el Museo Dumfries.[11]
El círculo de piedra de los doce apóstoles del sudeste
Cualquiera que haya visitado muchos círculos de piedra le dirá que tienden a tener algo sobre ellos, una sensación de antigüedad, una sensación de lugar, una sensación de ser especial y diferente. Quizás lo más decepcionante de los Doce Apóstoles es que carece de una atmósfera discernible.
Lo que está fuera de toda duda es que hay una serie de cosas sobre los Doce Apóstoles que lo convierten en un sitio intrigante, un lugar que lo lleva a hacer preguntas sobre sus orígenes y su propósito. Sin duda, es un lugar que vale la pena visitar, aunque solo sea para permitirle tomar una decisión al respecto.
Se puede acceder al círculo a través de un montante desde la carretera secundaria hacia el suroeste; aunque a juzgar por las huellas en la hierba, la forma más común es desde la puerta cerca del cruce B729, un par de cientos de yardas al noroeste del círculo.
Los Doce Apóstoles es un círculo de, posiblemente, once piedras, que miden unos 86 metros de diámetro. No se establece en un círculo verdadero, siendo ligeramente “aplastado” en un lado. Se cree que originalmente había probablemente 18 piedras en el círculo, y que algunas de las que ahora se encuentran acostadas estaban originalmente erguidas.
¿Marca de flecha en una de las piedras?
Las piedras en sí son una mezcla de tamaños y tipos. Varios visitantes han notado “marcas de copa” en varias piedras. Algunos de estos en realidad parecen marcas de copa como resultado de las actividades de nuestros ancestros antiguos, mientras que otros se cree que son un efecto de la intemperie.
Quizás las marcas más extrañas son las de una piedra que, en todo el mundo, parecen describir la forma de una flecha. Más fácilmente explicado es la presencia aparente de una línea de vegetación de diferentes colores que atraviesa el círculo entre dos piedras. Un visitante en 1912 notó que el círculo estaba en dos campos separados por un seto. Es presumiblemente las huellas del seto que se pueden ver hoy en el suelo.
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Midyat
Midyat
Coordenadas: 37°25′00″N 41°21′11″E
Localización de Midyat en Turquía
Distrito: Midyat
Midyat (en kurdo, Midyad, en siríaco, ܡܕܝܕ Mëḏyaḏ y en arameo, Tur-‘Abdin) es una localidad de origen asirio/siríaco situada en la provincia de Mardin, en la Alta Mesopotamia, al sudeste de Turquía. Se encuentra a unos 60 km al este de la capital de la provincia, Mardin.
Se ha encontrado un cognado del nombre Midyat, tan antiguamente como en una inscripción del rey neoasirio Ashurnasirpal II (883-859 a. C.), donde se describe la forma en que las fuerzas asirias conquistaron la ciudad y sus alrededores.2
Su población es mayoritariamente siríaca. Situada en el centro de un enclave cristiano, la ciudad cuenta con nueve iglesias ortodoxas sirias,3 entre ellas la dedicada a San Akhsnoyo.4 Algunas iglesias han sido abandonados después de la emigración de gran parte de la población cristiana tras las persecuciones e incidentes producidos principalmente a principios del siglo XX y en los últimos decenios.
Historia
Su historia se remonta a los hurritas en el tercer milenio a. C. Durante el siglo IX a. C., tablillas asirias se refieren a Midyat como Matiate, que significa ciudad de las cuevas, a 3 km de Eleth, donde vivieron sus primeros habitantes. Muchos imperios diferentes gobernaron sobre Midyat incluyendo a mitanios, asirios, urartúes, medos, persas, macedonios, romanos, bizantinos, abasíes, selyúcidas y otomanos.5 Debajo de la ciudad existe una ciudad subterránea, que se supone que estuvo en uso durante unos 1900 años y en su apogeo estuvo habitada por hasta 70’000 personas.67
Pero a lo largo del tiempo, por las reiteradas incursiones y saqueos de tribus mongoles y turcas en toda la meseta de Tur Abdin, principalmente a finales de los siglos XIV, XIX y principios del XX, la población de Tur-‘Abdin asiria/siríaca – aramea fue severamente diezmada. El Genocidio asirio de la Primera Guerra Mundial acabó con gran número de cristianos siríacos en Turquía y las familias cristianas buscaron refugio en los países vecinos de Siria y Líbano.
Después del llamado Gastarbeiter (“trabajadores invitados”), de principios de los años 1960, la ciudad terminó por ser casi completamente desalojada por sus primitivos habitantes para buscar una vida mejor en los países occidentales. Pronto, otros habitantes locales mhallami y kurdos empezaron a construir casas en los alrededores. Las casas y las iglesias pertenecientes a los cristianos se han conservado a pesar de que muchos de ellas se encuentran vacías.
Mardin, Mardin Merkez/Mardin, Matiate
Una excavación arqueológica en Turquía ha descubierto lo que los investigadores creen que es la ciudad subterránea más grande del mundo.
Según un informe del diario turco Daily Sabah, se descubrió una cueva en el distrito de Midyat, en la provincia de Mardin, en el sureste del país, y reveló pasajes que conducen a un complejo formado por pozos de agua, silos y lugares de culto, todos datados en los siglos II y III. “Midyat ha estado en uso continuo durante 1.900 años”, dijo Gani Tarkan, director del museo de Mardin y jefe de las excavaciones, al Daily Sabah. “Originalmente fue diseñado como un escondite o una zona de escape”. El cristianismo, como sabemos, no era una religión oficial en el siglo II”. Continúa diciendo que se sabía que las familias que se convertían al cristianismo se refugiaban en ciudades subterráneas para evitar la persecución de las autoridades. “Tal vez la ciudad subterránea de Midyat era uno de los espacios habitacionales construidos para este fin”, agregó.
Se han descubierto ciudades subterráneas similares en toda Turquía. Capadocia, en lo que ahora es el este de Anatolia en el centro de Turquía, tiene alrededor de 200 asentamientos antiguos excavados en la roca volcánica blanda de la región durante los siglos VII y VIII. Los historiadores creen que estas cuevas sirvieron originalmente como refugio para los habitantes de la región contra los invasores extranjeros, y que en el siglo XIV sirvieron como escondite para las minorías cristianas que huían de las fuerzas otomanas de ocupación. Los pueblos no fueron completamente abandonados hasta 1923, tras el final de las guerras greco-turcas. Fueron redescubiertas en 1963, supuestamente por un hombre que descubrió una habitación oculta detrás de sus paredes.
La ciudad subterránea más famosa de Capadocia Derinkuyu palidece en comparación con la ciudad recientemente descubierta de Midyat. Según Tarkan, podría contener “al menos 60-70 mil personas”.
La ciudad subterránea de Midyat
Ubicada a 10 kilómetros al este de la ciudad subterránea de Kaymaklı en Nevşehir y a 18 kilómetros al sur de Ürgüp, la ciudad subterránea de Mazı lleva el nombre del pueblo donde fue descubierta. La ciudad subterránea fue descubierta accidentalmente por un pastor y se abrió a los visitantes en 1995 después de someterse a algunos trabajos de restauración.
El antiguo pueblo está situado en un valle tranquilo y cuenta con tumbas excavadas en roca de los períodos romano temprano y bizantino. Se cree que la ciudad subterránea data de la misma época, hace varios siglos.
La ciudad subterránea de 8 pisos tenía entradas desde cuatro lugares diferentes y estaba cubierta con rocas inclinadas con agujeros en el medio para lanzas, lo que proporcionaba protección contra los invasores. Curiosamente, las canaletas talladas en la roca y más anchas que otras entradas de granero indican que las personas eran habilidosas en la cría de animales durante ese período. Se estima que alrededor de 6.000 personas vivieron en la ciudad subterránea de Mazı en un momento dado por hasta un mes.
La ciudad subterránea consta de un pozo de 20 metros de profundidad, una casa de uvas, una bodega y otros espacios habitables. Sin embargo, se destaca de otras ciudades subterráneas por su grandeza. Su iglesia tiene una chimenea oculta que lleva a otras secciones del sistema de cuevas. Pequeños agujeros escalonados están tallados en la chimenea para facilitar la escalada. Con su gran tamaño y numerosos túneles, posiblemente sea tan grande como Derinkuyu o Kaymaklı. ¡El sistema de cuevas incluso incluye instalaciones que se cree que se usaron como baños!
En el marco del proyecto aludido, que se inició hace dos años con la cooperación del Ministerio de Cultura y Turismo, la Dirección General de Patrimonio Cultural y Museos, el Museo de Mardin y la Municipalidad de Midyat, se encontró una cueva en la cual posteriormente se determinó que había un pasaje que llevaba, a través de distintos corredores, a diferentes lugares: de culto, silos, estancias, pozos de agua, etc., que conformaban una ciudad subterránea llamada Matiate. En los trabajos de excavación, también se han hallado numerosos objetos de los siglos II y III d.C.
21 Abril, 2022 – 13:00 Joanna Gillan
Enorme ciudad subterránea descubierta en Turquía
Los arqueólogos en Turquía han descubierto una enorme ciudad subterránea, que creen que puede ser la más grande del mundo. Hasta ahora solo han excavado el 3%, pero están desenterrando multitud de habitaciones, túneles, pasadizos ocultos y artefactos a diario.
Daily Sabah informa que el descubrimiento se realizó en el distrito Midyat de Mardin, un área que ya es rica en historia y cultura y está protegida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La ciudad subterránea, que ha sido llamada Matiate (‘ciudad de las cuevas’), fue descubierta accidentalmente durante la limpieza y conservación de calles y casas históricas en Midyat. Los trabajadores estaban limpiando una cueva cuando descubrieron un pasaje. El trabajo de excavación luego reveló una multitud de habitaciones y otros túneles que salían de él, así como artefactos y murales.
Matiate, la ciudad subterránea
Hasta la fecha, los arqueólogos han descubierto 49 habitaciones, incluidos lugares de culto, pozos de agua, silos para almacenamiento y numerosos corredores y túneles, y estiman que esto es solo el 3% del tamaño total de la ciudad subterránea.
“Esta ciudad subterránea se ha utilizado ininterrumpidamente durante 1.900 años”, dijo Gani Tarkan, director del Museo Mardin y jefe de excavaciones en Matiate. “Primero se construyó como un escondite o área para escapar. Como se sabe, el cristianismo fue no era una religión oficial en el siglo II. Las familias y grupos que aceptaban el cristianismo generalmente se refugiaban en ciudades subterráneas para escapar de la persecución de Roma o formaban una ciudad subterránea. Posiblemente, la ciudad subterránea de Midyat fue uno de los espacios de vida construidos para este propósito. Es un área donde estimamos que al menos 60-70,000 personas vivían bajo tierra”.
La rica historia de Midyat
Midyat se encuentra en el centro de una meseta de piedra caliza en el sureste de Turquía, su paisaje rural abarca 80 pueblos con más de 100 iglesias y 70 monasterios.
La región ha sido poblada desde el período asirio en adelante y ha sido gobernada por muchos imperios diferentes, incluidos los mitanianos, asirios, arameos, armenios, medos, persas, griegos, romanos, bizantinos, abasíes, selyúcidas y otomanos, con cada nueva construcción de civilización en el trabajo del último.
Ciudades, imperios y religiones han surgido y caído en torno a esta distracción histórica y, sin embargo, parece que aún guarda algunos secretos más.
Acceso de la ciudad subterránea de Matiate.
Una vista del interior de la ciudad subterránea de Matiate, en Midyat, sureste de Turquía.
Limpieza de la ciudad subterránea en Midyat, Mardin, Turquía (Agencia Anadolu)
Sección excavada de la ciudad subterránea recientemente descubierta en Turquía, en la que se han hallado pruebas de que sus habitantes residían en ella permanentemente. Fotografía: Agencia Anadolu.
Al-Natah
Al-Natah
Han encontrado una ciudad perdida, tiene 4.000 años y se escondía en un sorprendente oasis.
Increíble: encuentran un oasis que permaneció oculto en el desierto durante siglos
Fue hallado por un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia y de expertos de Arabia Saudita. ¿Qué extensión tiene y de qué antigüedad data?
Un equipo de científicos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS), junto a expertos de Arabia Saudita, acaba de protagonizar un hallazgo arqueológico sin precedentes al encontrar un antiguo oasis de 4.000 años de antigüedad en Khaybar, al noroeste de Arabia Saudita. La pequeña ciudad principal, al-Natah, se estima que fue fundada en 2400 a.C. y ocupaba apenas tan solo 2.6 hectárea de extensión a lo largo de las cuales vivían alrededor de 500 personas, quienes desarrollaron una civilización avanzada en medio del desierto.
Oasis. Tan antiguo como pequeño
Los investigadores identificaron unas 50 estructuras que, según afirmaron, funcionaron como viviendas, además de un muro protector de casi 5 metros de altura y 14.5 kilómetros de extensión, que rodeaba la ciudad, en tanto que, para poder llevar a cabo este hallazgo, usaron imágenes satelitales, fotografías aéreas y prospecciones sistemáticas que les permitieron estudiar el terreno con gran precisión.
El equipo también empleó un sistema de mapeo detallado y software de diseño asistido por computadora, con el fin de registrar con exactitud las ubicaciones y características de las edificaciones. Asimismo, utilizaron fotogrametría, lo que les permitió crear modelos tridimensionales de las estructuras, aportando detalles fundamentales para el análisis de la antigua urbe.
Finalmente, los científicos también se valieron de técnicas de datación, como el análisis de radiocarbono, para precisar la antigüedad de los restos. También emplearon un Sistema de Información Geográfica (SIG) para procesar los datos y estudiar el área. Estos métodos han permitido una comprensión profunda de este oasis perdido y su importancia en la historia de las civilizaciones del desierto.
Pese a que, con el paso de los siglos, son muchísimas las ciudades y restos de antiguas civilizaciones que la humanidad ha encontrado, todavía siguen encontrándose grandes sorpresas en los lugares no tan explorados y con territorios de gran extensión. Arabia Saudí, de hecho, es uno de los países de mayor tamaño en Oriente Medio, y ha sido en este país donde se han encontrado las ruinas de Al-Natah, una antigua ciudad que estuvo en funcionamiento hace más de 4 milenios.
Este descubrimiento se ha publicado en la revista científica Plos One, y ha tenido lugar mientras se investigaba el ya mencionado oasis de Tayma, ubicado en Arabia Saudí al norte de Khaybar. Entre lo más llamativo de esta ciudad es que, con el trabajo de campo recabado por los arqueólogos, la civilización que habitó dicho espacio data de la edad de Bronce, hace más de 4.000 años, según el registro de los arqueólogos.
Uno de los motivos por los que no se había descubierto antes una ciudad de este tamaño estaba en el hecho de que se consideraba poco probable que existieran civilizaciones amplias en lugares tan áridos y desérticos, a pesar incluso del oasis en la que estaba Al-Natah, puesto que se sabe que la población de estos territorios era principalmente nómada. Sin embargo, poco a poco todos los secretos salen a la luz, y ahora esta ciudad perdida podrá responder a muchas preguntas de las civilizaciones del pasado en los territorios de Oriente Medio.
Las fascinantes ruinas del pasado
Pese a que, a simple vista, unas ruinas no pueden decir mucho a muchas personas de a pie, todo lo que se puede recopilar de ellas permite descubrir muchos secretos sobre cómo convivían las sociedades en el pasado, especialmente en espacios mayoritariamente de nómadas. Son innumerables las civilizaciones que se han extendido por el mundo con el paso de los siglos, pero gracias a sus edificios, objetos, obras, e incluso escrituras (en el caso de las civilizaciones que ya conocían la escritura) han sido cruciales para que podamos descubrir cómo fue el mundo antes de nosotros.
Taima (Oasis)
País: Arabia Saudita Coordenadas: 27°37′34″N 38°32′51″E
Historia
Tipo: Oasis, Yacimiento arqueológico y Asentamiento
Taima o Teima (en árabe تيماء; 27°37′30″ N, 38°32′30″ E) fue una antigua ciudad situada al noroeste de la actual Arabia, emplazada en medio de un vasto oasis históricamente habitado y rodeada de un muro de piedra y barro sobre una colina, que controlaba las rutas comerciales que atraviesan el desierto entre Yathrib (Medina) y Dumah. Hoy es un sitio arqueológico de 500 hectáreas de la provincia de Tabuk, en las proximidades de la actual Talma, a 400 km de Medina y a 830 metros sobre el nivel del mar.
Su condición de gran oasis hizo el lugar óptimo para su ocupación, datándose sus primeros restos durante el segundo milenio (Edad del Bronce final). Estuvo gobernada por pequeñas fuerzas locales hasta la llegada de los asirios en el siglo IX a.C., a los que debieron tributo.
Se conservan documentos que la acreditan en tiempos antiguos como colonia judía, provista de multitud de pozos y edificaciones. Así mismo se menciona en varios pasajes bíblicos con el nombre de Tema (hijo de Ismael). En el Libro de Jeremías (23, 25) el profeta se pronuncia en su contra, y aparece también en fuentes asirias y babilónicas.
Charles Huber descubrió en el año 1883 la llamada Estela de Teima, que lista a los dioses adorados en la ciudad en el siglo VI a.C.1
Este nuevo hallazgo, que revela un asentamiento de aproximadamente 1,5 hectáreas, rodeado por murallas protectoras y una necrópolis con indicios de jerarquía social, permite a los investigadores explorar de forma inédita el proceso de urbanización en esta región.
Charloux y sus colegas señalan que al-Natah es representativo de una “baja urbanización” o etapa intermedia, un paso entre el nomadismo y los asentamientos urbanos complejos observados en otras zonas antiguas de Oriente Medio. Con alrededor de 500 habitantes, al-Natah contaba con una organización espacial que incluía un distrito central, áreas residenciales y un cementerio, lo que muestra un modelo de asentamiento compacto y defensivo.
Este tipo de asentamientos fortificados era común en el norte de Arabia durante la Edad del Bronce temprano y medio, cuando otras regiones ya mostraban mayores niveles de complejidad social y arquitectónica.
El hallazgo de al-Natah no solo es significativo por su propia arquitectura, sino porque podría formar parte de una red más amplia de pequeños pueblos fortificados en la región. Los arqueólogos esperan que futuras excavaciones ayuden a determinar cómo evolucionaron estos asentamientos y qué factores impulsaron su transición hacia un estilo de vida urbano.
La presencia de estructuras defensivas, rampas y la división en sectores sugiere que los habitantes de al-Natah ya respondían a la necesidad de proteger sus recursos y mantener una cierta organización interna.
Hasta hace 15 años, cuando los arqueólogos descubrieron murallas de la Edad de Bronce en el oasis de Tayma, al norte de Khaybar. Este “primer descubrimiento esencial” llevó a los científicos a examinar más de cerca estos oasis, explicó Charloux.
Las rocas volcánicas negras llamadas basalto ocultaban tan bien las paredes de al-Natah que “protegían el yacimiento de excavaciones ilegales”, explicó Charloux. No obstante, la observación del yacimiento desde arriba reveló posibles caminos y los cimientos de casas, lo que sugería dónde tenían que excavar los arqueólogos.
Descubrieron cimientos “lo bastante fuertes como para soportar fácilmente al menos viviendas de una o dos plantas”, dijo, subrayando que quedaba mucho trabajo por hacer para comprender el yacimiento.
Mapa que muestra la ubicación del sitio de al-Natah en el oasis de Khaybar (Charloux, PLOS ONE)
Proceso de urbanismo
Pero sus hallazgos preliminares dibujan una ciudad de 2,6 hectáreas con unas 50 casas encaramadas a una colina, dotada de una muralla propia. Las tumbas de una necrópolis contenían armas de metal, como hachas y puñales, y piedras como el ágata, lo que indica una sociedad relativamente avanzada para ser tan antigua.
El tamaño de las murallas -que podían alcanzar unos cinco metros de altura- sugiere que al-Natah era la sede de algún tipo de autoridad local poderosa. Según el estudio, estos descubrimientos revelan un proceso de “urbanismo lento” durante la transición entre la vida nómada y la más sedentaria de las aldeas.
Por ejemplo, los oasis fortificados podrían haber estado en contacto entre sí en una zona todavía poblada en gran parte por grupos nómadas de pastores. Estos intercambios podrían incluso haber sentado las bases de la “ruta del incienso”, que permitía el comercio de especias, incienso y mirra desde el sur de Arabia hasta el Mediterráneo.
Vista aérea del asentamiento amurallado. Crédito: AFALULA-RCU-CNRS
Al-Natah seguía siendo pequeña en comparación con las ciudades de Mesopotamia o Egipto de la época.
Reconstrucción del asentamiento de la Edad del Bronce de al-Natah en Arabia Saudita. Crédito: AFALULA-RCU-CNRS
La foto muestra los contornos de dos viviendas de la Edad de Bronce en la antigua ciudad al-Natah, que estuvieron ocultas durante mucho tiempo por el oasis amurallado de Khaybar, cerca de la ciudad occidental saudí de al-Ula. Imagen: CNRS, AFALULA, RCU/AFP
Una unidad cuatripartita (sondeo 8) durante la excavación (izquierda, mirando al norte) y una vivienda tripartita con una plataforma añadida (?) en su lado más pequeño (mirando al noroeste) en el sitio de al-Natah.(PLOS ONE)
La ruta del incienso
Esta hipótesis es apoyada por hallazgos como las piedras preciosas y las armas de metal encontradas en el sitio, que reflejan intercambios de bienes y conocimientos más allá de los límites de la comunidad.
Imagen actual del el oasis amurallado de Khaybar. Imagen: CNRS, AFALULA, RCU/AFP
Uno de los aspectos más interesantes es la posibilidad de que al-Natah haya jugado un papel en los inicios de la “ruta del incienso”, una red de comercio que conectaba el sur de Arabia con el Mediterráneo.
Esta ruta fue esencial en la antigüedad para el intercambio de bienes valiosos como especias, incienso y mirra, productos altamente apreciados en civilizaciones como las de Egipto, Mesopotamia y Roma. La existencia de asentamientos fortificados en lugares estratégicos como al-Natah sugiere que estos podrían haber servido como puntos de descanso y comercio para caravanas que transitaban por la región.
El arqueólogo Charloux explicó que estos oasis fortificados no solo proporcionaban seguridad en un entorno mayormente desértico, sino que también habrían facilitado interacciones entre comunidades aún predominantemente nómadas y aquellos grupos que ya comenzaban a establecerse. “Podrían haber estado en contacto entre sí”, comentó Charloux, lo que refuerza la idea de un incipiente sistema de intercambio que eventualmente facilitaría la expansión de rutas comerciales de mayor escala.
Este patrón de urbanismo disperso y conectado subraya que en el noroeste de Arabia existía un modelo diferente de desarrollo urbano. A diferencia de las grandes ciudades-estado de Mesopotamia o Egipto, los asentamientos como al-Natah muestran un enfoque más adaptado al contexto geográfico y social de la región. Aunque menos grandiosos, estos núcleos fortificados desempeñaron un papel clave en la formación de las primeras estructuras económicas y políticas que influirían en las culturas posteriores.
Sitio de Al-Natah en el Oasis de Khaybar
Un mapa del sitio de al-Natah (en la foto) muestra dónde se encontraban las viviendas, tumbas y necrópolis de los antiguos residentes dentro de la ciudad. Características arquitectónicas identificadas en la superficie PLOS ONE
Restos arquitectónicos encontrados en Arabia Saudita sugieren la existencia de una ciudad compleja y organizada en pleno desierto hace más de cuatro mileniosAFALULA-RCU-CNRS
Características urbanísticas de Al-Natah
El sitio de al-Natah ocupa aproximadamente 2,5 hectáreas y está organizado con una clara división funcional:
Murallas y torres de defensa:
El asentamiento estaba protegido por una gruesa muralla que llegaba a tener hasta 6 metros de ancho en ciertos puntos, y contaba con torres estratégicamente posicionadas, lo que muestra la importancia de la defensa en este asentamiento.
Áreas residenciales y centralizadas:
Las viviendas se construyeron según un diseño estandarizado, adaptado a la topografía del lugar. Cada unidad habitacional incluía varios corredores angostos para almacenamiento y habitabilidad, accesibles por calles y callejones que recorrían el área residencial.
Necrópolis y arquitectura funeraria:
El centro del asentamiento albergaba una necrópolis con tumbas de gran tamaño, incluyendo tumbas “de torre escalonada”, únicas en su tipo en Arabia, lo que refleja una organización social con distintos niveles de estatus y complejidad.
Un Centro Estratégico de Comercio y Producción
Los restos arqueológicos en al-Natah indican que el sitio formaba parte de una red de intercambio regional. Se encontraron fragmentos de vasijas de cerámica provenientes de otras áreas, así como evidencias de producción metalúrgica local, lo que sugiere que el oasis estaba conectado a rutas comerciales y podía haber tenido un rol político o económico central en la región.
Modificaciones en el paisaje funerario: un indicador de cambio social
Uno de los aspectos más fascinantes del descubrimiento de al-Natah es cómo refleja una evolución en las prácticas funerarias de la región. Durante el tercer milenio a.C., la región estaba marcada por avenidas funerarias, caminos delimitados por tumbas, que conectaban diversas comunidades del desierto. Sin embargo, con el tiempo, la necrópolis de al-Natah fue consolidándose cerca del asentamiento, lo cual podría estar vinculado a un proceso de sedentarización y urbanización. La ubicación de estas tumbas y la riqueza de los objetos encontrados, como armas de metal y adornos de piedras semipreciosas, indican una creciente diferenciación social y una estructura comunitaria avanzada.
Vida y economía en el oasis de Khaybar
El análisis de herramientas, restos de alimentos y fragmentos de cerámica sugiere que los habitantes de al-Natah practicaban la agricultura y ganadería, aprovechando los recursos naturales del oasis para cultivar cereales y criar ganado. La disponibilidad de agua mediante pozos y acuíferos naturales hacía posible un suministro estable de alimentos. La cerámica encontrada, sencilla y utilitaria, refuerza la idea de una sociedad organizada y autosuficiente con una economía basada en la agricultura y el comercio.
La urbanización amurallada de Khaybar en la Edad de BroncePLOS ONE
La ciudad fue abandonada entre el 1500 a. C. y el 1300 a. C. por razones desconocidas, pero los investigadores especularon que podrían haber abandonado la zona para volver a la vida nómada, debido a enfermedades o al deterioro del clima.
El área residencial de la ciudad. Crédito: AFALULA-RCU-CNRS
Etowah Indian Mounds
Etowah Indian Mounds
Coordenas : 34o7o30.47o 84-48-27.59-W
La concepción de Artista de Etowah
EE.UU.: Georgia
Ciudad más cercana: Cartersville, GA
NRHP referencia No.: 66000272
Designado NHL: 19 de julio de 1964[2]
Etowah Indian Mounds (9BR1) es un 2sitio arqueológico de 54 acres (220.000 m 2) en el condado de Bartow, Georgia, al sur de Cartersville. Construido y ocupado en tres fases, a partir de 1000 o 1550 d.C., el sitio prehistórico se encuentra en la orilla norte del río Etowah.
Etowah Indian Mounds Historic Site es un Marca Histórico Nacional designado, administrado por el Departamento de Recursos Naturales de Georgia. Es considerado “el sitio de la cultura misisicheria más intacto en el sudeste”, según los Parques Estatales de Georgia y Sitios Históricos.[3] Tanto el histórico Muscogee Creek como los pueblos Cherokee, que cada uno ocupó esta área en diferentes momentos, sostienen que el sitio es sagrado.
Historia
Este sitio fue excavado profesionalmente a partir de principios del siglo XX. Se han realizado estudios adicionales a medida que se han acumulado más evidencias y conocimientos sobre la sucesión de culturas en esta área, ayudados por la tecnología moderna como la datación de radiocarbono y los magnetómetros.
Estudios finales del siglo XX mostraron que los montículos fueron construidos y ocupados por pueblos indígenas prehistóricos de la cultura Mississippian Sur (una variación regional de la cultura misisiquisa)[4] del este de América del Norte. Eran antepasados del histórico idioma Muskogean – personas que hablaban Muscogee Creek que más tarde emergió en esta área.[5]
Etowah es una palabra Muskogee derivada de italwa, que significa “ciudad”. Desde 1000 o 1550 CE, durante la era de la cultura misisiida, Etowah fue ocupado por una serie de jefas de ciclo (véase la confederación Coosa) a lo largo de cinco siglos y medio.[6] La expedición Hernando de Soto se encontró con un asentamiento llamado Itaba entre Coosa y Ulibahali, que probablemente era Etowah.[7] El histórico arroyo Muscogee se formó en esta región y ocupó esta zona. Más tarde fueron expulsados por los Cherokee, que emigraron del este de Georgia y Tennessee para evadir la presión europeo-estado-única.
En el siglo XIX, los colonos europeos-estadounes creyeron erróneamente que los montículos habían sido construidos por la histórica Cherokee, que ocupaba la región en ese momento. Pero muchos investigadores creen ahora que debido a que la tribu Iroquoiani roqueta-parlante no llegó a esta parte de Georgia hasta finales del siglo XVIII, no podrían haber construido los montados. Las obras de tierra han sido fechadas en períodos muy anteriores.[8]
En el siglo XXI, la Nación Muscogee (Creek), reconocida federalmente, ahora con sede en Oklahoma, y la Banda de Poarch de los Indios de Arroyo de Alabama consideran que Italwa es su ciudad ancestral más importante. Los Cherokee también lo revoan.
Cronología
Sitio
Tykeon Wilkes utilizó cambios en los estilos cerámicos en múltiples sitios en el valle del río Etowah para determinar las líneas de tiempo para la región. La cerámica encontrada en Etowah y otros sitios regionales han sido reconstruidas y permiten colocar Etowah en las siguientes secuencias.[9] La ciudad fue ocupada en tres fases arqueológicas distintas: c. 1000 o 1200 CE, c. 1250-1375 CE, y c. 1375-1550 CE. Estaba en su apogeo desde c. 1325-1375 CE.[10][9]
Sitio
Montículos (Enlade A)
Mound B, visto de Mound A
Etowah tiene tres montículos de plataforma principal y tres montículos menores. El Temple Mound, Mound A, mide 63 pies (19 m) de altura, más alto que un edificio de seis pisos, y cubre 3 acres (12.000 m 22) en su base. En el mapa en tierra de 2005-2008, los magnetómetros revelaron nueva información y datos, mostrando que el sitio era mucho más complejo de lo que se había creído anteriormente.[10]
El equipo de estudio ha identificado un total de 140 edificios en el lugar. Además, se descubrió que Mound A tenía cuatro estructuras principales y un patio durante la altura del poder de la comunidad.[10] Mound B mipo de 25 pies (7.6 m) de altura; Mound C, que se eleva 10 pies (3.0 m), es el único que ha sido completamente excavado. Los magnetómetros permitieron a los arqueólogos determinar la ubicación de los templos de tronco y paja, que originalmente se construyeron en las cumbres de los montículos. Junto a los montículos hay una plaza elevada, de nivel, ceremonial, que fue construida para ser utilizada para ceremonias, juegos de stickball y chunkey, y como un bazar para los bienes comerciales.
Montículo C
Al visitar los Etowah Mounds, los huéspedes pueden ver los “pozos de préstamo” (que los arqueólogos en algún momento pensaron que eran fosos), donde los trabajadores cavaron tierra para construir los tres grandes montículos en el centro del parque.
La cerámica mayor encontrada en el sitio sugiere que había un pueblo anterior (c. 200 a.C. 600 CE) asociado con la cultura Swift Creek. Esta ocupación anterior del período Middle Woodland en Etowah puede haber estado relacionada con el importante centro de Swift Creek de Leake Mounds, aproximadamente a dos millas río abajo (oeste) de Etowah.
La guerra era común; muchos arqueólogos creen que la gente de Etowah luchó por la hegemonía sobre la cuenca del río Alabama con las de Moundville, un sitio de Mississippian en la actual Alabama. La ciudad estaba protegida por un sofisticado sistema de fortificación semicircular. Una banda exterior formada por huertos de árboles de nuez impidió que los ejércitos enemigos dispararan masas de flechas en llamas a la ciudad. Un foso de 9 pies (2,7 m) a 10 pies (3.0 m) de profundo foso bloqueó el contacto directo por el enemigo con los muros palacosados. También funcionó como un sistema de drenaje durante grandes inundaciones, comunes durante siglos, desde este período y hasta el siglo XX. Los trabajadores formaron la empalizada estableciendo troncos verticales de 12 pies (3.7 m) de altura en una zorza de aproximadamente 12 pulgadas (300 mm) en el centro. Se llenan de vuelta alrededor de las maderas para formar un dique. Las torres de la guardia para los arqueros estaban espaciadas a unos 24 m de distancia.
Artefactos
Ilustración de una placa Rogan (Catálogo No. A91117, Departamento de Antropología, NMNH, Smithsonian), un bailarín de halcón de cobre repeso encontrado en Etowah, pero que se cree que fue fabricado en Cahokia en el siglo 13[11]
Los artefactos descubiertos en enterramiento dentro del sitio de Etowah indican que sus residentes desarrollaron una cultura artística y técnicamente avanzada. Numerosas herramientas de cobre, armas y placas ornamentales de cobre acompañaron los entierros de los miembros de la clase élite de Etowah. Donde la proximidad a las fibras textiles protegidas de cobre de la degeneración, los arqueólogos también encontraron tela de colores brillantes con patrones ornamentados. Estos eran los restos de la ropa de las élites sociales.
Numerosas figuras de barro y diez estatuas de piedra misisipiz., han sido encontradas a través de los años en las cercanías de Etowah. Muchas son estatuas emparejadas, que retratan a un hombre sentado con las piernas cruzadas y a una mujer arrodillada. Las figuras femeninas llevan faldas envolventes y los machos suelen retratar sin ropa visible, aunque ambos suelen tener elaborados peinados. Se cree que la pareja representa a los ancestros de linaje. Las estatuas individuales de mujeres jóvenes también las muestran arrodilladas, pero con características adicionales como los órganos sexuales visibles, que no son visibles en las estatuas emparejadas. Se cree que esta figura femenina representa una diosa de la Madre de la Tierra.[12] El pájaro, mano en el ojo, cruzada solar, y otros símbolos asociados con el Complejo Ceremonial Suroriental aparecen en muchos artefactos encontrados en Etowah.
Comercio
El río Etowah es un afluente de los ríos Coosa y Alabama, y forma la frontera entre el borde sur de la Cordillera y el Valle Apalaches y la meseta del Piamonte. El comercio y el tributo trajeron conchas de whelk del Golfo de México .; cobre, mica y pedernada de la Meseta de Cumberland; y “galena, grafito, y una variedad de ocres para proporcionar pigmento para pintar edificios, cuerpos y obras de arte; piedra verde y mármol para proporcionar material crudo para herramientas, armas y objetos rituales” del Piamonte.[13] El locido suelo del lecho del río podría ser fácilmente labrado con palos de excavación y piedra y azadas de conchas. Su fertilidad se renueva anualmente por las inundaciones del río. Libre de heladas la mayor parte del año, la tierra produjo ricas cosechas de maíz, frijoles y calabaza, cultivos tradicionales de los pueblos indígenas.
Hábitat
Los árboles de castaño, nuez, hickory y persimmon que crecieron en bosques de montaña proporcionaron nueces y fruta tanto para la gente de Etowah como para el ciervo de cola blanca, pavo salvaje y caza más pequeño. Otras plantas que fueron recolectadas incluyen ortiga picante y morera de papel. Un acebo nativo fue recogido cuyas hojas y tallos se prepararon en la bebida negra absorbida en ceremonias de purificación ritual. La caña de río creció en densas matorrales y se convirtió en ejes de flecha, pedaña para los techos, y divisiones para tejer cestas, bancos y esteras para paredes y pisos.
Los bancos de río abundaban en mejillones de agua dulce y tortugas. Los Mississippians construyeron comodistas de roca en forma de v para bolígrafo y canalizar bagres, tambor y gar, que atraparon en cestas de Rivercane.[14] Los investigadores han encontrado restos de más de 100 raros de roca a lo largo del río Etowah. Uno ha sido restaurado en los terrenos del sitio histórico.[15]
Post-contacto
La investigación arqueológica sobre el tema no es concluyente, pero el sitio de Etowah puede ser el mismo que un pueblo de un nombre similar visitado por el conquistador español Hernando de Soto en 1540. Los cronistas de la Expedición de Soto no mencionaron grandes montículos en su historial de visitar un pueblo llamado Itaba, aunque historiador Dr. Marvin T. Smith sugiere que los montículos que probablemente estaban crecidos y no mantenidos en el momento de la expedición pueden simplemente no haber atraído la atención de los exploradores españoles.[7] Itaba significa “límido” o cruce de senderos en la lengua de Alabama. El nombre en inglés de los montículos, Etowah, se derivaba de un nombre arcaico de lugar Muscogee, Italwa. Italwa probablemente se refirió originalmente al símbolo de la cruz solar. En el idioma moderno Muskogee significa “ciudad”.[16]
Hasta que se publicaron estudios de finales del siglo XX, la mayoría de los europeos-estadounidenses en Georgia creían que Etowah había sido construido por la conocida Cherokee histórica. Pero, los Cherokee no llegaron a esta parte de Georgia hasta finales del siglo XVIII, dos o siete siglos después de la construcción de los montados.[8] La mayoría de los estudiosos creen que el complejo de montículos fue construido probablemente por gente de la cultura misisippiana del sur. Se consideran ancestrales del Muscogee histórico, conocido desde hace mucho tiempo como el pueblo Creek.[8] La mayoría de los pueblos de la Confederación del Arroyo fueron trasladados al Territorio Indio en la década de 1830.
Desde entonces, los descendientes de Creek han formado dos tribus reconocidas federalmente: la más grande es la Nación Muscogee (Creek) en Oklahoma ; la Banda de Poarch de los Indios de Arroyo en Alabama es la única tribu reconocida federalmente en el estado. Ambos consideran que Italwa, o Etowah, es su ciudad ancestral más importante. El título oficial del jefe principal de la Nación Creek es Italwa Mikko (la palabra Muskogee para jefe es miko). Un nuevo modelo a gran escala de Italwa está en exhibición permanente en la rotonda del Capitolio Muskogee (Creek) en Okmulgee, Oklahoma.
Historia de la excavación y los estudios
Efigies de mármol de la montadora Etowah C, c. 1250-1375: mujer arrodillada a la izquierda, y hombre a la derecha[17]
El misionero Elias Cornelius visitó el sitio en 1817 y lo describió en su revista publicada por Bela Bates Edwards en 1833. Se dio cuenta de que un montario debía tener más de doscientos años, debido al tamaño de árboles que crecía en ella, pero tenía poca idea de su historia real.[18] Cyrus Thomas y John P. Rogan probó el sitio en 1883 para la Smithsonian Institution, que estaba llevando a cabo una encuesta de sitios de montículos reconocidos.
La primera investigación arqueológica bien documentada en el sitio no comenzó hasta el invierno de 1925, dirigida por Warren K. Moorehead. Sus excavaciones en Mound C en el sitio revelaron una rica variedad de artículos de entierro de la cultura misisipise. Estos artefactos, junto con las colecciones de Cahokia, el sitio de Moundville, Lake Jackson Mounds y Spiro Mounds, comprenderían la mayoría de los materiales que los arqueólogos utilizaron para definir el Complejo Cermonial del Sureste (SECC). La excavación profesional de este enorme montículo funerario contribuyó con un gran impulso de investigación al estudio de los artefactos y pueblos de Mississippian. Aumudió enormemente la comprensión de las obras de arte nativas americanas previas al contacto.
Arthur R. Kelly, presidente fundador del Departamento de Antropología de la Universidad de Georgia, también llevó a cabo excavaciones y estudios profesionales en Etowah Mounds, antes de los proyectos de control de inundaciones previstos en la zona. En 1947, el gobierno construyó la presa Allatoona aguas arriba para el control de inundaciones. El sitio de Etowah fue designado como un Marca Histórico Nacional en 1964.
El museo Etowah Indian Mounds exhibe artefactos encontrados en el sitio, incluyendo cerámica de cultura misisippiana, ejes monolíticos de piedra, estatua de piedra de Mississippian, joyas de cobre,
Ortona, Pueblo Prehistórico
Ortona, Pueblo Prehistórico
Ortona Prehistoric Village
Multiperíodos Nombre del sitio: Aldea Prehistórica de Ortona Nombre alternativo: Ortona Indian Mounds Park, Ortona Mounds, 8-GL-80, 8-GL-5
País: Estados Unidos Región: El Sur Tipo: montículo artificial
Ciudad más cercana: Moore Haven
Latitud: 26.821380N Longitud: 81.30421W
Montículos artificiales en el sur
El Ortona Prehistórico Village es un sitio arqueológico adyacente a la comunidad de Ortona en el noreste del condado de Glades, Florida, al norte del río Caloosahatchee y al oeste del Lago Okeechobee, que consta de montículos, canales y otras características.[1] Parte del sitio se encuentra actualmente en el Ortona Indian Mound Park, propiedad del condado de Glades, pero mucho queda en manos privadas. El sitio ha sido ampliamente modificado por actividades del siglo XX, incluyendo la construcción de una carretera del condado y un cementerio, operaciones de minería de arena y mejoras en terrenos de pastos.
Grandes montículos:
En el lado este del sitio hay un gran montículo (8GL5). Las estimaciones del tamaño del montículo han variado a lo largo de los años. En 1918 el montículo fue descrito como de 160 pies (49 m) por 130 pies (40 m), y 30 pies (9,1 m) de altura. En 1948 las dimensiones se dieron a 200 pies (61 m) por 200 pies (61 m), y 16 pies (4.9 m) de altura, con parte del montículo removido para relleno de carretera. En la década de 1990 todo el centro del montículo había sido retirado, dejando un borde alrededor del exterior del montículo. Los pozos (presuntamente excavo por “cazadores de bote”) fueron reportados en el montículo ya en 1918, pero no hay reporte de ningún tipo de restos humanos o artefactos que se encuentren en el montículo.[14]
El montículo A (8GL80) está en el lado este de Turkey Creek. El montículo mide entre 38 y 39 metros (125 a 128 pies) de ancho y 2,5 metros (8,2 pies) de altura. Es uno de los montículos mejor conservados de Ortona. El montículo es de mediana, con huesos de animales y artefactos humanos. El suelo en el montículo es notablemente más oscuro que el de otros montículo en el sitio.[14]
Al oeste de Turquía Creek está el montículo B. Mound B fue destruido en gran medida cuando fue extraído para llenarlo. Las cuentas históricas y las fotos aéreas indican que el montículo medía 152 metros (499 pies) de largo, 21 metros (69 pies) de ancho y 5 pies (1,5 m) de altura. Se ha descrito como en forma de pan. Las excavaciones de pruebas en los restos del montículo indican que fue hecho principalmente de arena, con algún material de mediana medida mezclado.[15]
Mound C también ha sido destruido en gran medida por la minería. Originalmente tenía unos 30,3 metros (99 pies) de diámetro y de aproximadamente 1 metro (3.3 pies) de altura. Se observaron fragmentos en la superficie del montículo en 1974.[15]
Mound D era otro montículo “en forma de pan” que fue destruido en gran medida en el siglo XX.
Originalmente era de unos 152 metros (499 pies) de largo, con una anchura que variaba entre 20 y 25 metros (66 y 82 pies). Las fotos aéreas estereópticas de 1949 sugieren que el montículo tenía elevaciones cónicas en cada extremo del montículo, pero ambos extremos han sido nivelados. Un segmento restante del montículo ha sido arrasado, pero todavía tiene unos 5,5 metros de altura. Robert Carr estaba presente cuando el extremo norte del montículo fue destruido, y observó que el meuro superior (3.3 pies) del montículo contenía arena y fragmentos de cerámica manchado orgánicamente. Una rampa de 16 metros (52 pies) de ancho en el lado oeste del montículo muestra fotos aéreas de mediados del siglo XX. Una “causa” parece haber conectado el extremo norte de Mound D a Mound C, que está al este de Mound D.[16]
Historia:
Muchos arqueólogos creen que el pueblo se estableció por primera vez alrededor del año 300 d.C., y que la aldea duró hasta 1150 d.C. También creen que la altura de la ocupación era de 550 o 800 d.C. Ortona fue construido en una intersección crítica de una ruta comercial norte-sur y este-oeste.
Los canales más largos construidos por los indios en América del Norte, construidos por la Calusa, conectaron la principal vía fluvial, el río Caloosahatchee en Ortona, porque el sitio estaba justo debajo de las cataratas. El ex arqueólogo estatal Ryan J. Wheeler,[19] hizo investigaciones sobre los canales de Ortona usando mapas del gobierno y fotografía aérea. Wheeler cree que los canales recorrieron 20 millas, una increíble hazaña de ingeniería hidráulica por parte de un grupo de cazadores-recolectores. Wheeler fue fundamental para que el Canal del Lago de Mud, un canal Calusa de 3.9 millas de largo en los Everglades, designado como Marca Histórica Nacional.
La restauración y el estudio posterior de los Canales de Ortona está siendo emprendido por Robert S. Carr y su organización, la Florida Arqueeological Conservancy.[1] El arquitecto y antropólogo Richard Thornton[20] ha investigado, así como, ha creado diseños de aldea, mostrando los diversos montículos y características. Sus ideas y diseños están en línea en su sitio, acceden a la genealogía. Thornton fue el primero en plantear el punto sobre la falta de barricadas y fortificación de la aldea. El arqueólogo del sudeste George R. Milner[21] llevó a cabo investigaciones sobre las tendencias de las tribus prehistóricas de violencia y guerra. Ortona, así como Fort Center fueron construidos en una breve ventana de paz y comercio que comenzó alrededor del 100 a.C. y duró hasta 400 d.C. Arqueólogos de Florida como Milanich, creen que las características en Ortona fueron el resultado del contacto de sociedades asociadas con la cultura misisipiense debido a similitudes en los tipos de construcción.
La reciente data del sitio vecino de Fort Center a 800 o 500 a.C. indica que lo más probable es que la cultura que construyó Ortona, Fort Center, Big Mound City y Tony’s Mound tuviera una religión, el comercio y las habilidades de ingeniería unificadoras y hazañas muchos siglos antes de la cultura Hopewell y Mississippi. Fuente: Wikipedia (excerpted).
Plano general de Ortona.
Cabe destacar: Montículos; Canales; Montículo de la serpiente; Montículo del cetro.
Núcleo de Ortona (Reconstrucción virtual)
Sitio Arqueológico de Ortona
Ortona es un enorme complejo ceremonial y sitio urbano de más de 500 acres, ubicado en el río Caloosahatchee, al oeste del lago Okeechobee en el sur de Florida.1 Está ubicado en el extremo sur del condado de Glades. El nombre moderno del sitio es italiano y lo dieron los primeros especuladores inmobiliarios. Los arqueólogos actualmente desconocen cómo lo llamaban los ciudadanos de esta comunidad.
El período principal de ocupación de Ortona fue entre el 300 d. C. y el 150 d. C., pero (probablemente) el pueblo Calusa continuó ocupando el sitio hasta el siglo XVII. 1 El período de mayor crecimiento fue entre el 500 d. C. y el 800 d. C., después del cual Wakata (al este) se convirtió en la ciudad dominante de la densamente poblada cuenca del lago Okeechobee. Ortona contiene montículos y movimientos de tierra en formas que son anteriores entre 300 y 500 años a arquitecturas similares en otros lugares.
El río Caloosahatchee es un gran río que fluye aproximadamente cien millas desde el lago Okeechobee hasta el Golfo de México, cerca de Fort Myers. Las primeras canoas de madera se utilizaban en Florida para viajar por los Everglades, los numerosos lagos y los ríos. Las aguas le permitirían viajar por un río hasta el lago Okeechobee. Desde el lago puedes seleccionar otro río para continuar tu recorrido. Era un centro de transporte natural. El comercio desde la costa este podía cruzar el lago, ir hacia el oeste por el Caloosahatchee hasta el golfo y regresar. Al norte, la costa del Golfo tiene más ríos que desembocan en el interior cientos de kilómetros. Estos viajes serían una forma eficaz de difundir ideas y valores culturales.
Alrededor del año 900 d. C., el sur de Florida quedó dominado por una provincia unificada compuesta por el pueblo Wakata-Mayami alrededor del lago Okeechobee, el pueblo Tequesta en la costa atlántica sureste y los antepasados de los Calusa en la costa suroeste del Golfo.1 En esta época, toda la gente del sur de Florida comenzó a producir el mismo estilo de cerámica utilitaria y sin adornos, mientras que 500 millas al norte, se estableció un centro comercial en el río Ocmulgee en lo que hoy es Macon, Georgia.
El estilo primario de cerámica producido en Ocmulgee también carecía de tratamiento decorativo. La cerámica Plain Redware de Ocmulgee era casi idéntica a la Plain Redware maya, que es endémica en los suburbios de los pueblos y ciudades mayas, donde vivían los plebeyos. 2
Algún hecho desconocido provocó el abandono de los pueblos del lago Okeechobee alrededor del año 1150 d.C. 1 Este es aproximadamente el mismo período en el que se encuentran los primeros sitios de comunidades arawak del Caribe en el noreste de Florida. Los numerosos complejos de montículos de plataformas en St. Johns River Lake Country fueron abandonados al menos temporalmente a medida que aumentaba el número de aldeas recién llegadas (Timucua). Además, en esa misma época cesó la construcción de la acrópolis de Ocmulgee Mounds. Sin embargo, es posible que el abandono de las ciudades del lago Okeechobee no tenga nada que ver con el movimiento de poblaciones humanas. El culpable podría haber sido tan simple y catastrófico como el impacto directo de un huracán de categoría cinco.
El período de c. 1150 d. C. a 1700 d. C. está etiquetado como Belle Glade V en la nomenclatura de este informe. Los Calusas se volvieron dominantes en el sur de Florida después de que se abandonaran las grandes ciudades alrededor del lago Okeechobee. 1 Prácticamente al mismo tiempo, la acrópolis de Ocmulgee fue abandonada. Para entonces, Ocmulgee se había convertido en una conurbación de estilo maya que se extendía unas doce millas a lo largo del río. Su verdadero nombre probablemente era Waka.
Mapa del Sitio Arqueológico de Ortona
Florida Serpent Mound representa Serpens Constetion
Alrededor de 250 d.C., un pueblo fue construido en el área del lago Okeechobee del sur de Florida que era diferente a cualquier otro pueblo creado en las Américas. El sitio es conocido hoy como el sitio de Ortona Indian Mounds. Presentaba una red de canales artificiales, estanques y numerosas obras de tierra en una variedad de formas. Muchas de estas formas son sugestivas de características astronómicas. Una terrícola construida en la forma de una serpiente parece representar la constelación Serpens Caput. De confirmarse, este trabajo de tierra sería el primer montaje de serpientes en las Américas y el único trabajo terrenal en el mundo que representa una constelación.
Ohios Serpent Mound es sin duda el trabajo de tierra nativo americano más famoso. Aunque los académicos debaten la fecha original de la construcción, la mayoría cree que se construyó alrededor de 1070 dC[i]. Sin embargo, el montículo de serpientes de Florida en el sitio de Ortona Mounds fue construido más de 750 años antes.
El montículo de serpiente de Florida fue representado por primera vez en un mapa en 1930 dilatado por un arqueólogo afielno llamado Montague Tallant.[ii] Tallant excavó en el sitio en busca de artefactos para su colección ahora alojada en el Museo del Sur de Florida en Bradenton, Florida.
El mapa de Tallants muestra un trabajo de tierra en zig-zagging compuesto por tres segmentos lineales que terminan en una estructura en forma de cabeza en V que da la apariencia de una serpiente con una boca abierta. Un montaje redondo de dos pies de altura interrumpe los dos primeros segmentos lineales donde se unen. Un montaje funerario en forma de U, de 5 pies y medio de altura, se muestra justo más allá de la cabeza de la serpiente. Es aquí donde Tallant excavó y encontró numerosos artefactos, destruyendo el montaje en el proceso. Esta función en forma de U no aparece en los mapas futuros. Por último, hay
un montaje de 10 pies de altura, desconectado, etiquetado como “tísta”, formando un ángulo recto con el diseño de la serpiente.
La Constelación Serpens Caput
El montículo de serpientes se parece sospechosamente a la constelación Serpens Caput. Curiosamente, esta constelación se dice cuenta a menudo con tres segmentos y cuatro segmentos (dos segmentos del cuello) tal como ha sido el Ortona Serpent Mound. La constelación también se muestra a menudo con una estrella central en su boca, la estrella roja llamada Gudja. Otras veces no se muestra con esta estrella central al igual que algunas representaciones del montaña Serpent de Ortona.
La estrella más brillante de Serpens Caput es un gigante rojo llamado Unukalhai y se encuentra precisamente donde el montayo circular se encuentra dentro del Ortona Serpent Mound entre el primer y segundo segmento lineal. Esta estrella se llama a menudo el Corazón de la serpiente debido a su color rojo y ubicación central.
Incluso hay una extensión de ángulo recto desde la cola de Serpens Caput que coincide perfectamente con la ubicación de la montaña lineal B.
Montículo de la Serpiente de Ortona
El Montículo del Cetro – Como se puede ver en las imágenes, había una disposición compleja de movimientos de tierra y edificios en las cercanías de la plaza más grande de Ortona. El diseño y disposición de los movimientos de tierra parecen tener significados simbólicos.
Una berma de tierra baja y curvilínea iba desde el templo de la Diosa de la Luna hasta el lado opuesto de la plaza redonda. Al final había un montículo de tierra de 450 pies de largo en forma de un típico cetro maya. Estos cetros fueron llevados por Hene Ahau (Señores del Sol). Los Señores del Sol eran los hermanos del Gran Sol (rey) reinante en una ciudad maya. Un ejemplo de cetro con la misma forma está rodeado en un mural de la ciudad maya de Bonampak. [Ver fotografía del mural de Bonampak asociado a la Novena Parte.]
No se sabe por qué la gente del lago Okeechobee construiría una estructura de gran tamaño con la forma de un símbolo maya de autoridad. La mención en varios artículos periodísticos de los Estados Unidos de los símbolos culturales mayas en Ortona que luego se convirtieron en símbolos culturales del sureste, provocó la hostilidad de muchos arqueólogos hacia el estudio arqueológico de Ortona. El estudio recibió muy poca publicidad en las revistas profesionales y, en general, ha sido olvidado por los miembros de la profesión arqueológica. 2
The Sceptre Pond: este inusual estanque de 350 pies de largo estaba ubicado en el sector noreste de la ciudad de Ortona, inmediatamente al oeste de un movimiento de tierras en forma de herradura. El estanque data aproximadamente del 700 d.C. o antes. Los movimientos de tierra en forma de herradura eran típicos de los pueblos de la cultura Swift Creek en el sureste, pero también se usaban como juegos de pelota en los pueblos mayas chontales de Tabasco, México.
El estanque era alimentado por una zanja o pequeño canal que salía de un manantial. Luego, el agua fluyó por otro canal hacia uno de los canales principales de Ortona, que estaba inmediatamente al oeste del estanque. Alrededor del estanque había una plaza rectangular creada vertiendo arena blanca sobre conchas trituradas. Hay evidencia de que la plaza estaba delimitada por una valla.
¿Qué funciones ceremoniales tenía el Estanque del Cetro? Los arqueólogos sólo pueden especular la respuesta. Se sabe que tanto los indios Creek como sus antepasados practicaban el bautismo ritual. El bautismo muskogeano no era un evento único como en la mayoría de las denominaciones cristianas, sino un requisito previo obligatorio para asistir a importantes rituales religiosos o reuniones políticas; más similar a las primeras prácticas religiosas de los hebreos. Sin embargo, actualmente no se sabe si los residentes de Ortona siquiera ingresaron al estanque ceremonial.
Conclusión
Los habitantes nativos del sitio de los montículos indios de Ortona construyeron uno de los sitios más singulares del mundo. El Serpent Mound fue claramente construido en la forma de la constelación de Serpens convirtiéndolo en la única construcción de este tipo en el mundo. El hecho de que un montículo también fuera parte de este complejo sugiere que este montículo tenía asociaciones espirituales. Estas asociaciones espirituales probablemente estaban asociadas con el renacimiento ya que las serpientes eran un símbolo de renacimiento en muchas culturas. El hecho de que una lluvia de meteoros esté asociada con esta constelación de cada primavera, una época de renacimiento para la naturaleza, sugiere que tenían puntos de vista similares a otros en las Américas que asociaban meteoros con las almas de los muertos renacían y regresaban a la tierra. Indudablemente importantes rituales funerales tuvieron lugar en este montículo de serpiente antes de que el cuerpo fuera enterrado en el montículo funerario.
Podrían algunos de estos rituales incluir el uso de una pirotecnia indígena como describió por los primeros testigos europeos de tales rituales en Carolina del Sur y Carolina del Norte entre los 1500-1700 destinados a engañar a los especistas para que creyeran que el alma había salido del cadáver en su viaje a las estrellas[x]:
Otro fraude de los sacerdotes es el siguiente: Cuando el jefe está a la puerta de la muerte y a punto de entregar su alma, y luego rodeando su cama realizan algún trabajo secreto que le hace parecer vomitar chispas y cenizas. Parecen chispas saltando de un fuego brillante, o esos papeles sulfurados, que la gente lanza al aire para divertirse. Estas chispas, corriendo por el aire y desapareciendo rápidamente, parecen esas estrellas fugaces que la gente llaman cabras salvajes saltando. El momento en que el muerlorga expira una nube de esas chispas se dispara hasta 3 codos de altura con un ruido y desaparece rápidamente. Avivan esta llama como el alma del hombre muerto, pujando una última despedida y acompañando su vuelo con sus lamentos, lágrimas y gritos funerarios, absolutamente convencidos de que ha llevado su vuelo al cielo. Lamentándose y llorando escoltan el cuerpo hasta la tumba. (1526)
Después de que la tumba fue cubierta, noté algo que pasa imaginación, y que no debería creer, si no lo hubiera visto con mis propios ojos. De la tumba surgió un pequeño fuego en llamas, como una gran luz de velas, que subía directamente en el aire, y sin ruido, iba directamente sobre la cabaña de la viuda fallecida, y de allí más a través de un gran paneráfico por encima de 1 milla de ancho, hasta que finalmente desapareció de la vista en el bosque. (1700)
El Ortona Serpent Mound es una construcción verdaderamente única para la humanidad y el parque de los montados indios de Ortona necesita ser mejor preservado e interpretado para el público para que pueda ser plenamente apreciado para las generaciones venideras.
Río Caloosahatchee
Coordena : 26.5170225-N 82.0331467-W
El río Caloosahatchee es un río en la costa suroeste del Golfo de Florida en los Estados Unidos, de aproximadamente 67 millas (108 km) de largo.[1] drena las zonas rurales en el borde norte de los Everglades, al este de Fort Myers. Un eslabón importante en la autopista de agua Okeechobee, un sistema de vías navegables interiores artificiales del sur de Florida, el río forma un estuario de mareas a lo largo de la mayor parte de su curso y se ha convertido en el tema de los esfuerzos para restaurar y preservar los Everglades.
Descripción
El río sale del lago Hicpochee, en el sureste del condado de Glades, a unos 16 km al oeste de Clewiston. Fluea de oeste-suroeste por LaBelle, donde se convierte en marea, formando un estuario a lo largo de su baja 25 mi (40 km). Se amplió a medida que se acerca al golfo, pasando Fort Myers y Cape Coral. Entra al Golfo de México a 16 km al suroeste de Fort Myers, en la bahía de San Carlos, protegida por la isla de Sanibel.
El canal de 5 millas (8 km) C-43 Caloosahatchee que conecta el lago Hicpochee con el Lago Okeechobee permite la navegación continua desde el Caloosahatchee hasta el sistema de la Vía de Aguas de Okeechobee; los lagos de buey marcan tramos aislados de la vía original.[2] En 2013 las fuertes lluvias en el sur de Florida resultaron en una alta escorrtirida en el Lago Okeechobee; el aumento de los niveles de lago obligó al Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos a liberar grandes volúmenes de agua contaminada del lago a través del St. Lucie estuario del río al este y el estuario del río Caloosahatchee al oeste. Así, la mezcla normal de agua dulce y salada en esos estuarios fue reemplazada por una inundación de agua dulce contaminada que resultó en daños ecológicos[3].
Hasta finales del siglo XIX el río Caloosahatchee fue alimentado por una serie de lagos a partir del lago Hicpochee, e incluyendo el lago de Lettuce, el lago Bonnet y el lago de coqueteo. Una cascada y un conjunto de rápidos en el extremo inferior del lago Flirt marcaron el comienzo del río. Los rápidos eran cercanos a 1 milla (1,6 km) de largo, con una caída en la elevación de unos 10 pies (3.0 m). El lago Hicpochee, de unos 9.000 acres (3.600 ha) en la zona, estaba a sólo 3 millas (4,8 km) del lago Okeechobee, pero no había conexión entre los dos lagos antes de finales del siglo XIX. El agua fluyó desde el lago Hicpochee hacia el oeste hasta el lago de lechuga y luego el lago Bonnet. Cuando el agua estaba alta los dos lagos se fusionaron. Desde Bonnet el agua corrió hacia el lago coqueteo, que era de unas 1.000 hectáreas (400 ha) en la zona y 5 millas (8.0 km) de largo. Todos los lagos estaban rodeados de extensos humedales[4].
En 1881 Hamilton Disston, como parte de un plan para drenar grandes áreas de humedales en el interior de Florida, tenía un canal dragado desde el Lago Okeechobee hasta el lago Hicpochee y a través de los lagos y humedales al oeste. Su compañía eliminó la cornada de rocas que formó las caídas y los rápidos debajo del lago de langosta, y endalizó los tramos superiores del río Caloosahatcheee. Varios proyectos estatales y federales han ampliado y profundizado el río desde entonces.[5] La conversión del río Caloosahatchee en un canal drenado el lago coqueteado y los humedales que descienden del lago Hicpochee[6].
Desde finales del siglo XIX, el dragado y la canalización del río, así como la conexión artificial con el Lago Okeechobee y su uso como suministro de agua para usos urbanos y agrícolas, han alterado sustancialmente la hidrología del río. Como resultado, tanto la magnitud como el momento de la entrega de agua al estuario se han alterado sustancialmente. Programas recientes del gobierno estatal han intentado establecer niveles mínimos de flujo en el río, en parte para ayudar a restaurar el suministro de agua a los Everglades. Se ha establecido un refugio federal de vida silvestre para manatistas en la desembocadura del río en la bahía de San Carlos, cerca de Fort Myers.
Mientras que menos de una milla de largo, este paseo por el bosque en los ranchos del condado de Glades te lleva de vuelta a un tiempo más de 3.000 años, mucho antes de que la Calusa rema el Caloosahatchee en sus canoas y se instale aquí también. El complejo original tiene aproximadamente la misma edad que el Círculo de Miami. La Calusa era conocida por construir canales, y aquí cerca de Turkey Creek, este asentamiento tenía un extenso sistema de canales y un gran número de montículos, incluyendo el punto más alto en el condado de Glades a 22 pies sobre el nivel del mar. Sólo una parte del complejo original se deja hoy en día,
Calusa
Los calusa eran una tribu indígena de la costa de la actual Florida en América del Norte, con una lengua posiblemente muskogi o caribe. Su nombre significaba “pueblo feroz”.
Localización
Vivían en la costa sudoeste de Florida, entre la bahía de Tampa y el cabo Sable, y se extendían hasta el lago Okeechobee.
Demografía
Se cree que en 1500 eran unos 20 000 individuos (incluso 50 000 según otras fuentes), pero se redujeron a 3000 en 1650. Hoy en día están extinguidos, y los restos de la tribu probablemente se unieron a los semínolas.
Costumbres
Vivían dispersos en 50 poblados, y para subsistir recurrían al mar más que a la agricultura. Fabricaban herramientas y armas con conchas y espinas de pescado. Sus canoas eran como las de los arawaks, y tenían fama de practicar la piratería, la tortura y el canibalismo. Sus casas estaban en el bosque rodeadas de estacas, y sus edificios sagrados se construían en montículos de cima aplanada. Su caudillo debía casarse con su hermana. Eran guerreros feroces. También eran marineros que llevaban sus canoas a lo largo de toda la costa de Florida, y llegaron a asolar las costas de Cuba y del Caribe, donde comerciaban con pescado y ámbar. En su primera época hay evidencias de canibalismo y de sacrificios humanos. Dominaron a otras tribus de la zona, como los mayaimis del lago Okeechobee, los tequestas y los jaegas. Su influencia se extendió a los ais.
Historia
En 1513 recibieron la visita de Ponce de León, en 1516 la de Diego de Miruelo y en 1517 la de Francisco Hernández de Córdoba. En 1521 el conquistador Ponce de León intentó hacer un asentamiento en territorio calusa en Florida, pero ofendió a los calusas, por lo que fue expulsado tras combate y herido con una flecha envenenada, a causa de la cual murió días después en La Habana. En 1560 les visitaron los jesuitas, pero se pasaron todo el siglo y el siguiente luchando contra los españoles. En 1551-1559 mantuvieron como prisionero a Hernando de Escalante, quien dio abundante información sobre su vida y costumbres.
En el siglo XVIII desaparecieron, probablemente como resultado de las invasiones creeks e inglesas, y se cree que la mayoría fue a Cuba. Aun así, en 1745 muchos fueron esclavizados en las Carolinas.
En la guerra de 1835-1842 ayudaron a los seminolas, y la última mención que se hace de ellos es de 1839, cuando la banda de los muspas atacó al coronel William Harney y mató a 18 soldados. Desde entonces no se supo más de ellos.
En 1884 el arqueólogo Frank Hamilton Cushing encontró restos de su cultura en Key Marco.
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