¿Fraude?
Mapa Kangnido
Mapa Kangnido
El mapa Kangnido (Mapa Integrado Histórico de Países y Ciudades) fue hecho en Corea a partir de un informe chino de 1402 confeccionado por Gim Sa-hyeong (김사형:金士衡), Li Mu (이무:李茂) y Li Hoi (이회).
Nombre coreano:
Versión romanizada: Honilgangniyeokdaegukdojido
McCune-Reischauer (Corea del Norte): Honilgangriryŏktaeguktojido
Hangul: 혼일강리역대국도지도
Chosŏn’gŭl (Hangul-Corea del Norte): 혼일강리력대국도지도
Hanja: 混一疆理歷代國都之圖
Nombre corto: Gangnido (Kangrido; 강리도; 疆理圖)
El mapa describe la totalidad del Viejo Mundo, de Europa y África en el Oeste, Corea y Japón en el este, con una China de gran tamaño en el centro, a la vez precediendo a los primeros viajes europeos de exploración, y hasta los viajes famosos del almirante chino Zheng He, sugiriendo conocimiento geográfico a fondo y exploraciones de una fecha muy temprana.
Orígenes
China comenzó a explorar los territorios al oeste de la delegación de Zhang Qian en el año 126.
Identificaron así varios países, como K’ang-chü (Sogdiana), Ta-Yuan (en Ferghana), Shih (파사:pasa: Parthia) y Daqin (대진:Daejin: Imperio romano). China también se involucró en viajes de mar, sobre todo después de la expansón del Islam sobre el continente en el siglo VIII.
Según las notas explicativas sobre este mapa, fue hecho combinando dos mapas chinos anteriores, un mapa, 聲教廣被圖 de Li Tse-min (李澤民) creado alrededor 1330 y otro mapa, 混一疆理圖 de Ch’ing Chün (清浚) producido alrededor 1370, ambos mapas se encuentran desaparecidos. Estos dos mapas vinieron a Corea mediante el embajador coreano Gim Sa-hyeong (1341–1407), y fueron combinados en 1402 por Li Hoi y Li Mu.
Conflicto en la península de Liaodong de 1389 en el noroeste de China
Ese mismo año, el comandante militar coreano Yi Seonggye se disponía a invadir la península de Liaodong, una parte esencial de Manchuria, con su ejército. Este estaba a su vez comandado por la dinastía de Goryeo, que gobernaba en aquel momento, cuyo rey se llamaba U, para atacar a la dinastía Ming. Sin embargo, viendo la gravedad que podía suponer ese conflicto Yi Seonggye optó por evitar una guerra. Además, cabe destacar que Yi era pro-Ming y no estaba de acuerdo con la política de Goryeo, a quién finalmente derrotó y se autoproclamó como rey con el nombre de Taejongy fundó una nueva dinastía. La dinastía Joseon.
Siglo IX: Cambio de mentalidad
A partir de este siglo, las dinastías chinas que había en aquel momento incrementaron su crítica hacia la práctica del budismo debido a que la mentalidad se inclinaba más hacia el resurgimiento del confucianismo que ponía por encima la importancia del Estado antes que la espiritualidad. Por ello, la transición entre dinastías se considera un momento clave para la historia porque ello transformó la cultura y su sociedad, las estructuras políticas, jurídicas, cívicas y burocráticas, el poder se concentró en las manos del rey, se centralizó el poder burocrático y se introdujeron exámenes para la administración pública, se nacionalizó la tierra, se propuso un nuevo sistema tributario más justo y se intentó abolir el budismo sin éxito
Fundación de la dinastía Ming en 1368
La fundación de esta supuso un importante declive para la región de Mongolia y un auge para la unificación de otras grandes potencias, como es el caso de Japón quien unificó sus territorios del norte y del sur, y estableció un periodo pacífico y de amplia comercialización con las dinastías Ming y Joseon. Para unificar estas situaciones crearon el concepto “El mandato del cielo” que explicaba el crecimiento y la caída de las dinastías.
El mapa del cielo
Denominado “posiciones de los cuerpos celestes en su orden natural y los campos celestiales a ellos asignados. Se basaba en cartas astrales chinas, y resultaba inusual en cuanto que reproducía los nombres chinos de los signos del zodíaco griego, que llegaron a China a través de los contactos de esta con el mundo musulmán a partir del siglo IX. Aunque contiene numerosas inexactitudes (muchas estrellas están mal alineadas), mostraba la realidad existente en 1390. En 1395 el mapa fue completado por el equipo del rey Kwon Geun.
El mapa Kangnido
Es el mapa más antiguo y constituye el mundo asiático oriental. Se muestra con sus mares en un color verde oliva, y los ríos azules. Las cordilleras están marcadas por líneas negras dentadas, mientras que las islas más pequeñas se representan como círculos. Todos esos accidentes se destacan sobre el rico amarillo ocre de la tierra. El mapa está surcado de caracteres chinos en tinta negra que identifican ciudades, montañas, ríos y centros administrativos clave. Así como el mapa estelar colocaba a la dinastía Joseon bajo un nuevo cielo, el mapa Kangnido la situaba en una nueva representación de la Tierra. Está orientado con el norte arriba, sus dimensiones rectangulares, sugiere una Tierra plana y en su centro se encuentra China. Se elaboró, sobre todo, en función de la peculiar geografía física de la península coreana y por sus relaciones con China.
El prefacio de Kwon Geun
El prefacio plantea dos elementos, mutuamente relacionados, que nos proporcionan un modo de entender el mapa. El primero es el contexto político de la creación del mapa, y el segundo la influencia de la cartografía china. En el siglo xv Qingjun hizo una réplica que muestra que este proporcionaba una descripción tanto geográfica como histórica de las anteriores dinastías chinas en la que posteriormente se añadió Corea al este, y añadió la península Arábiga, África y Europa al oeste. Además, resulta obvio que el mapa trata de posicionar el nuevo reino coreano en el cambiante mundo político de Asia oriental a principios del siglo XV.
Contenido
El mapa representa en gran detalle el Imperio chino, así como Corea y Japón, aunque los tamaños relativos y las posiciones no sean exactamente conservadas. China y Corea son de gran tamaño, y Sudeste Asiático (con su península sobresaliente y exuberancia de islas) así como India es acorralada por el territorio.
En el Oeste, la península arábiga, África y Europa están delineadas claramente, aunque los continentes son mostrados más pequeños que su tamaño actual. En particular, el Mediterráneo esta claramente representado, así como las penínsulas ibérica e italiana y el Adriático. Hay más de 100 nombres solo para los países europeos, incluso Alumangia para la palabra latina Alemania.
El conocimiento del contorno actual de África indica antiguas exploraciones del área, claramente precedentes a las exploraciones europeas de Vasco da Gama. En particular, la punta sur de África esta claramente representada, así como un río que puede corresponder al Río de Naranja en África del Sur. Al norte del continente africano, más allá de la masa central “negra” inexplorada, una pagoda está representando el Faro de Alejandría, y la palabra árabe Misr para Egipto es transcrita al chino.
La mayor parte de las transcripciones chinas de topónimos en el Sudoeste Asiático, África, y Europa vienen de originales árabes persanizados, indicando que el Kangnido puede haberse basado en gran parte en el conocimiento transmitido desde Medio Oriente.
Detalles de África, Europa y Medio Oriente.
Los territorios actuales, identificados…
Comparación entre el Mapamundi de Virga (1411-1415) y el Mapamundi de Kangnido.
Existe la teoría de que es un mapa fuera de tiempo (Oopart)
¿Y por qué este mapa desafía la historia oficial? ¿Qué hay de raro en él?
Aquí llega la parte interesante. Y es cuando una se para y observa que está representado el Cabo de Buena esperanza, sí: de nuevo aquel al que Vasco de Gama llegó heroico por primera vez en 1498, casi 100 años después de que fuera cartografiada (y no quiero decir descubierta) por los exploradores chinos. Además, aunque poco detalladas, se ven representadas las islas cercanas al famoso cabo, Madagascar, las Islas Mauricio, la Isla Reunión, además de un par de ríos en África del Sur, uno de ellos claramente el Río Orange.
Nota: La “grieta” en el lado izquierdo de la imagen se debe a que el mapa está impreso en dos páginas adyacentes en la fuente, un catálogo de exposición. No es del original.
Mapa Zeno
Mapa Zeno
Mapa de Zeno o la “carta de Zeno” es un mapa del Atlántico Norte publicado por primera vez en 1558 en Venecia por Nicolo Zeno, un descendiente de Nicolo Zeno (italianización del apellido Zen Veneciano), uno de los hermanos Zeno; que eran dos surfistas en Venecia en el siglo XIV, que se habrían dedicado a la exploración del Atlántico Norte y los mares árticos alrededor de 1390. El joven Zeno publicó el mapa, junto con una serie de cartas, afirmando haberlas descubierto en un almacén en la casa de su familia en Venecia. Según Zenón, el mapa y las cartas datan de alrededor de 1400 y supuestamente describen un largo viaje realizado por los hermanos Zenón en 1390 al servicio de un príncipe llamado Zichmni. Los partidarios de la leyenda de Henry Sinclair I conde de las Orcadas, asumen que Zichmni es un error de transcripción de las Orcadas. El viaje supuestamente cruzó el Atlántico Norte y, según algunas interpretaciones, llegó a América del Norte.
Una reproducción del mapa Zeno de un libro de 1793.
El mapa de 1558 plagado de islas fantasma que pretendía demostrar que Venecia descubrió América. Indica Groenlandia sin hielos, con sus sierras e ¿islas desconocidas?
Representaciones fantasiosas de islas conocidas y desconocidas, como Frisia que parece ser las Islas Feroe, pero con la extensión sobreestimada y la isla de Icaria, que no está conectada con nada conocido. El resto del mapa tiene proporciones razonables y territorios probables.
Muchos historiadores consideran el mapa y la narrativa relacionada como un engaño, perpetrado por el joven Zenón para hacer una afirmación retroactiva de que Venecia había descubierto el nuevo mundo antes de Cristóbal Colón. La evidencia contra la autenticidad del mapa se basa en gran medida en la aparición de muchas islas fantasmas en el Atlántico Norte y frente a la costa de Islandia. Una de estas islas inexistentes era Frisia, donde los hermanos Zeno pasarían algún tiempo. La opinión actual de los estudiosos considera que el mapa se basa en los mapas existentes del siglo XVI.
El enigmático Mapa Zeno muestra con precisión las costas de los países de hoy en día, como Noruega, Suecia, Dinamarca, Alemania, Escocia y Islandia. Misteriosamente, este antiguo mapa también muestra la latitud y longitud exacta de un número de islas en nuestro planeta. Este es un gran enigma ya que el dispositivo necesario para medir la longitud, el cronómetro, no se inventó hasta 1765. Si esto no es suficiente misterioso, el mapa Zeno también representa a Groenlandia libre de glaciares, lo que significa que de alguna manera, alguien lo trazó antes de la era de Hielo.
Hoy en día sabemos que los vikingos llegaron a las costas del continente americano mucho antes de que Cristóbal Colón iniciase su famoso viaje. Pero si la noticia del descubrimiento colombino se extendió por Europa como la pólvora en los años subsiguientes, la cuestión vikinga se mantuvo en el limbo de la duda, hasta que las evidencias arqueológicas de las últimas décadas terminaron por darle veracidad.
Por eso durante el siglo XVI si alguien pretendiese haberse adelantado a Colón, solo tenía que retrotraerse a unos pocos años antes de 1492, sin reparar en la cuestión vikinga. Eso es lo que sucedió precisamente cuando Venecia quiso atribuirse la gesta del descubrimiento de América.
El problema es que el cartógrafo a quien se encargó la realización del falso mapa que lo demostraría fue tan chapucero que no solo se inventó numerosas islas que no existían en el Atlántico, sino que por su culpa muchas de esas islas fantasma siguieron apareciendo en los mapas europeos hasta varios siglos después.
El artífice de tal despropósito fue Nicolo Zeno, un historiador veneciano que en 1558 publicó el hoy conocido como Mapa de Zeno junto con una serie de cartas que, según afirmaba, se había encontrado en un almacén de su familia. Las cartas las habían escrito, supuestamente alrededor del 1400 (158 años antes), sus antepasados Nicolo y Antonio. En ellas describen un viaje de exploración realizado por el Atlántico Norte, recalando en las costas norteamericanas.
Nicolo Zeno el Viejo
Estas cartas son consideradas por muchos estudiosos como falsas, aunque hay quien les da cierta veracidad, basándose en que algunos de los hechos que relatan están probados documentalmente. Por ejemplo, el viaje de Nicolo a Inglaterra y Flandes en 1385.
En las cartas Nicolo cuenta como naufragó en una isla situada entre Gran Bretaña e Islandia, a la que da el nombre de Frislandia y que según él era mucho más grande que Irlanda. De allí sería rescatado por un misterioso príncipe llamado Zichmni, al que algunos investigadores identifican como Henry Sinclair, el cual dicen, poseía un reino de varias islas en el Atlántico al que llamaba Porlanda, así como el ducado de Sorant, al sureste de Frislandia.
Este Henry Sinclair existió realmente y fue conde de Orkney y Barón de Roslin, pero es objeto de muchas teorías alternativas y dudosas, relacionadas con la capilla de Rosslyn y el pre-descubrimiento de América.
Se ha sugerido que estas islas podrían ser las Feroe, a las que Nicolo habría confundido con una sola masa de tierra. Nicolo invita a Antonio a viajar a Frislandia, donde ambos viven durante catorce años bajo el mando de Zichmni atacando varios lugares como Estlanda (posiblemente las islas Shetland, por la similitud de los nombres que aparecen en las cartas) e Islandia, así como otras siete islas al este de ésta: Bres, Talas, Broas, Iscant, Trans, Mimant y Damberc. Todas estas islas son absolutamente ficticias.
Frislandia en el mapa de Coronelli (hacia 1698)
La explicación más plausible es que su descendiente, el historiador Nicolo Zeno, malinterpretó los nombres tomando las Shetland (donde hay una isla Bressay y otra Danaberg) por Islandia.
Nicolo, Antonio y Zichmni habrían viajado después a Groenlandia y de ahí al oeste, a una isla llamada Icaria y luego a otra llamada Engrouelanda. Todas estas islas y lugares aparecen en el mapa del joven Zeno.
Pero hay más porque las cartas también especifican que Nicolo murió en Frislandia en 1394. Sin embargo existen pruebas documentales de que escribió su testamento en Venecia en 1400. Y en el año de su supuesto fallecimiento la documentación le sitúa sometido a juicio en la ciudad por sus acciones como gobernador de Modona y Corone en Grecia, cargo que habría ejercido entre 1390 y 1392.
No está muy claro si fue el joven Nicolo Zeno quien fabricó las falsas cartas, o si fueron sus antepasados Antonio y Nicolo quienes inventaron la historia de sus exploraciones. El caso es que en 1558 apareció el mapa, publicado en Venecia junto con las cartas, en el cual aparecen todas las islas ficticias que hemos mencionado. La mayoría de historiadores opina que tanto el mapa como las cartas son un hoax, una falsificación perpetrada por su autor como reclamación retrospectiva del descubrimiento del Nuevo Mundo por los venecianos.
Investigaciones más recientes han sugerido que el mapa de Zeno está basado en otros existentes en el siglo XVI, como la Carta Marina de Olaus Magnus, el de Cornelis Anthoniszoon y el de Claudius Clavus. Pero con el añadido de todas las islas fantasma mencionadas en las cartas. Así, Estotiland aparece situada en la localización que corresponde a la península de Labrador, sugiriendo ser parte de Norteamérica.
En cuanto a Frislandia, continuó apareciendo en todos los mapas posteriores del Atlántico Norte entre la década de 1560 y la de 1660, durante casi un siglo, situada al sur de Islandia, hasta que los navegantes se cansaron de buscarla y los cartógrafos tuvieron que corregir su error. Aparece incluso en mapas del mismísimo Mercator, y en los de Jodocus Hondius, Coronelli y Visscher.
Algo parecido ocurrió con Icaria, Podalida, Neome y todas las demás islas fantasma.
En definitiva se le clasifica como fraude.
El disco de Vladikavkaz
Disco de Vladikavkaz
El disco de Vladikavkaz es un fragmento de un disco de arcilla1 descubierto en 1992 en la ciudad de Vladikavkaz, en Osetia del Norte-Alania, República de Osetia del Norte-Alania, al sur de la Rusia europea, en el que se grabaron símbolos, posiblemente de una lengua antigua o desconocida.23
Descubrimiento
El disco fue descubierto en 1992 en el sótano de una casa de Vladikavkaz. En realidad, se trata de un fragmento de disco, que fue llevado al museo de la República de Osetia del Norte por su anónimo descubridor. Hecho de arcilla pura, de color marrón claro, la marca de una tabla era todavía visible en el reverso. La forma discoidal se pone de manifiesto por la curvatura del borde del fragmento, que permite restituir un diámetro de 10 cm. El grosor del objeto es de 1,1 cm en el centro, pero se reduce a medida que se acerca al borde hasta 0,5 cm. El fragmento restante mide 5 cm de borde a centro.4
Los campos están atravesados por líneas verticales y, por tanto, divididos en sectores en los que se han dibujado de tres a cinco signos. Se supone que se trata de una escritura jeroglífica y, que si así fuera, los sectores se corresponderían con palabras.
Comparación con el Disco de Festo
El disco de Vladikavkaz se compara a menudo con el disco de Festo, que está dividido en cuatro campos concéntricos, intersecados por líneas verticales, con sectores que contienen signos jeroglíficos.5 A diferencia del disco de Festo, que está grabado en ambas caras con sellos o moldes para cada signo y un punzón en las separaciones, el disco de Vladikavkaz está grabado a mano en una sola cara con un punzón. Para la investigadora Efi Polighianaki no hay duda de que se utilizó el mismo sistema gráfico para ambos discos. Si la autenticidad del disco de Festo se ha cuestionado la aparición del disco de Vladikavkaz ha vuelto a darle verosimilitud y complejidad por la distancia entre Creta y Vladikavkaz.
Desaparación del disco de Vladikavkaz
La autenticidad del disco se ha cuestionado sobre todo porque el disco desapareció en 2001 y los estudios del disco sólo pueden hacerse a partir de fotografías.
Marco G. Corsini
En diciembre de 1992 durante la limpieza del sótano de una casa de finales del siglo XIX un Vladikavkaz en Osetia del Norte se descubrió un fragmento de un disco de terracota de color marrón claro (el diámetro original se estima en 10 cm; grosor en el centro 1,1 cm; grosor en el borde 0,5) grabado en un lado de las marcas correspondientes en su mayoría a los homólogos los del disco de Phaistos. Mi primera impresión es que el fragmento, procedente de la cantera de los ladrillos y del material con el que se hicieron los cimientos de la casa, pasó desapercibido (obviamente) para los albañiles que lo dejaron entre los escombros del propio edificio. Averiguar de qué cantera o de qué otro lugar proviene el material de construcción de esta casa podría significar identificar el sitio, la zona sepulcral, donde se podrían guardar otros objetos similares junto con el ajuar funerario de una o más tumbas de jefes nómadas. El descubridor del fragmento Vladikavkaz lo entregó al museo de la República de Osetia del Norte. Posteriormente, el disco ha perdido sus huellas y quizás reaparezca un día u otro en una colección privada. El disco Vladikavkaz tiene algunas diferencias con el disco Phaistos. Además de las ya citadas (grabadas a mano y en una sola cara) no aparece escrita en espiral sino en anillos concéntricos. En cuanto a los signos, los hay diferentes respecto al silabario festio, pero esto es lógico, dado que el silabario debía rondar los 70-80 signos, y podemos reconstruir el silabario festio (incluidos los signos impresos y luego cancelados que no entrar en el texto definitivo) hasta más de 60 signos, la gran mayoría descubiertos por el escritor. Pero enseguida advierto que en el estado de cosas no logro identificar un solo signo de los que conozco entre los diferentes presentes en el registro de V. Sería deseable tener una foto que permitiera mejorar todos los detalles. Es evidente la mayor antigüedad del disco Vladikavkaz, cuyos signos se acercan gráficamente a los arquetipos de los jeroglíficos cretenses.
De Ossetia y sus alrededores n°9, Paris, 2001, por V.A. Kouznetsov traducido del ruso por Iaroslav Lebedynsky.
“Según la información disponible, en una casa situada en Vladikavkaz, se hizo en diciembre de 1992 una limpieza del sótano. Esta casa de ladrillos de dos pisos fue probablemente construida a fines del siglo XIX. Entre los detritus retirados del sótanos fue descubierto un fragmento de disco de terracota, cubierto sobre una cara con signos desconocidos. El descubridor anónimo del objeto lo llevó al museo de la República de Ossetia del Norte.
El disco de Vladkikavaz está hecho de arcilla pura de color marrón claro, la marca de una plancha es visible al reverso. La forma discoidal es reconocible por la curva del borde subsistente, que permite restituir un diámetro de 10 cm. El espesor al centro es de 1,1 cm, el disco se adelgaza hacia el borde donde no mide más que 0.5 cm de espesor; las fracturas muestran una pátina clara y dan la impresión de ser antiguas. El fragmento subsistente mide 5 cm del borde al centro, siendo de 5,2 cm la longitud del borde.
En la arcilla, han sido trazados antes de la cocción tres círculos concéntricos que dividen la superficie del disco en cuatro campos anulares. Los campos están recortados, por pequeños trazos verticales, en sectores al interior de los cuales han sido trazados de 3 a 4 signos. Se puede suponer que se trata de símbolos jeroglíficos y que lo sectores corresponden a palabras o a grupo de palabras. No parece dudoso que estamos frente a una escritura antigua.
En una primera ojeada, es evidente que el más próximo elemento de comparación es ofrecido por el célebre “disco de Festos” en Creta. Este último se encuentra igualmente dividido en cuatro campos concéntricos, separado por trazos verticales en sectores que contienen signos jeroglíficos. El disco de Festos fue encontrado en 1908 por Arthur Evans como resultado de las excavaciones de un palacio, en compañía de cerámicas del período Minoico Medio III y de una tablilla cuadrada con una inscripción en Linear A, datadas del siglo XVII. A.C. El disco de Festos se distingue así del fragmento descrito aquí por un diámetro notablemente más importante y por el empleo de matrices para imprimir los signos. Por otro lado, la inscripción en ese caso ocupa las dos caras, mientras que el disco de Vladikavkaz está cubierto de signos solamente de un lado.
El fragmento de Vladikavkaz es tan inesperado y sorprendente que se puede incurrir en la falta de preguntar por su autenticidad; su proveniencia local está excluida. ¿No podría tratarse de una falsificación, del siglo XIX por ejemplo? Esta pregunta esencial deberá ser inevitablemente examinada. Bien que sea difícil admitir en los falsificadores el nivel de conocimiento necesario de la escritura creto-minoica, subsiste un lugar para la duda.
La similitud con el disco de Festos es innegable. Efi Polygiannaki compara los dos y concluye que un mismo sistema de escritura ha sido empleado en las dos inscripciones, con la diferencia que la del disco de Festos es “tipográfica”, mientras que la de Vladikavkaz es “manuscrita”.Por ese hecho, los signos que se repiten están escritos con ligeras variantes.
Si el fragmento encontrado en Vladikavkaz proviene del Cáucaso septentrional o de la costa norte del mar Negro (cosa que ignoramos), puede constituir una prueba real de los lazos directos entre el mundo póntico -principalmente sus partes septentrionales y nororientales -y la civilización creto-micénica- Pero otra explicación, al menos tan verosímil, de su presencia en el sótano de una casa de habitación en Vladikavkaz es posible: un coleccionista o anticuario local pudo vivir ahí, y el objeto le pudo haber llegado por cualquier clase de vías complejas e intermediarias. El fragmento de disco, objeto incomprensible e inútil, habrá podido ser lanzado con otros detritus en el sótano, antes de comenzar una vida nueva en 1992. Desgraciadamente, esta idea no ha podido ser verificada.”
https://www2.uned.es/geo-1-historia-antigua-universal/GRECIA/disco_festos.htm
Se deduce que hay (de momento) serias dudas sobre este disco.
Esqueleto en roca de Guadalupe
Esqueleto en roca de Guadalupe
Esqueleto de homínido moderno incrustado en roca encontrado en la costa de Guadalupe; de al menos 28 millones de años.
Estos esqueletos son restos humanos encontrados en una isla de las Antillas, pero con la peculiaridad de que fueron hallados en un estrato con una datación geológica de al menos 28 millones de años, es decir de la época del Mioceno, mucho antes de que los seres humanos modernos aparecieran en la isla. Para muchos investigadores la datación no es correcta, pero el debate sigue abierto.
Una de las muestras extraídas de las costas de Guadalupe, cerca de la aldea de Moule, fue una losa de piedra de unas dos toneladas de peso que fue enviada al Museo Británico en 1812, donde fue expuesta al público, pero con la llegada de la teoría de Darwin, la losa quedó relegada al sótano. Una de las cosas a favor es que estos restos han sido estudiados de forma científica y pueden seguir observándose hoy en el Museo Británico.
El problema es que estos esqueletos no encajan con la teoría de la evolución, pues es imposible encontrar seres humanos modernos hace 28 millones de años. Sólo el estudio geológico o arqueológico podrá demostrar si realmente el estrato donde se encontraron los esqueletos pudiera no ser del Mioceno, cosa que no se ha logrado hasta ahora.
Al ser contraria a la teoría de la evolución, la comunidad científica rechaza la veracidad de estos restos, y prefiere pensar que la datación no es correcta, sin embargo, no existe ningún estudio que desmienta la datación inicial.
La “Mujer de Guadalupe” es un descubrimiento bien autenticado que ha estado en el Museo Británico durante más de medio siglo. En 1812, en la costa de la isla caribeña francesa de Guadalupe, se encontró un esqueleto completamente humano, completo en todos los aspectos excepto en los pies y la cabeza. Pertenecía a una mujer de aproximadamente 5 pies y 2 pulgadas de alto.
Lo que lo hace de gran importancia es el hecho de que este esqueleto se encontró en el interior de una piedra caliza extremadamente dura y muy antigua, que formaba parte de una formación de más de una milla [1.609 km] de longitud. La datación geológica moderna sitúa a esta formación en 28 millones de años, ¡es decir, 25 millones de años antes de la aparición del hombre moderno en la Tierra!
Dado que una fecha de este tipo para una persona normal no se ajusta a la teoría evolutiva, no encontrará a “Mujer Guadalupe” mencionada en los libros de texto de Hominid. Hacer eso sería refutar la datación evolutiva de las formaciones rocosas.
Cuando el bloque de piedra caliza de dos toneladas, que contenía Guadalupe Woman, se exhibió por primera vez en el Museo Británico en 1812, se mostró como una prueba del diluvio del Génesis. Pero eso fue 20 años antes que Lyell y casi 50 años antes que Darwin. En 1881, la exhibición fue llevada silenciosamente al sótano y permanece allí hasta el día de hoy.
Evidentemente no se conocen todos los procesos naturales, o se trata de un fraude, una manipulación intencionada, etc.
Disco genético
Disco genético
Transcrito de Wikipedia
Este del que voy a hablar hoy es un extraordinario disco de piedra negra, descrito de esta manera en muchas páginas de Internet:
Mide 22 centímetros de diámetro y pesa dos kilos. Está tallado en lidita, una roca sedimentaria de color negro de gran dureza. Fue tallada hace 6.000 años aunque está asignado a la cultura Muisca. Tiene un agujero en el medio lo que parece indicar que se ensartaba en un palo. El trabajo de tallado es extraordinario, pero lo más asombroso de este disco precolombino, es lo que se representa en él: un conocimiento que se adelanta a su época. Si este disco es auténtico, supondría tener que tirar todos los libros de historia a la basura y empezar de cero.
¿Y qué contiene el disco?
Disco Genético por ambos lados
Si la parte anterior les pareció curiosa, no van a creer esta, ya que es la más interesante: El disco está adornado con diseños, de lo que parecen ser los ciclos en los cuales se desarrolla un ser humano recién nacido, desde su fase cuando se juntan el espermatozoide y el óvulo hasta que toma la forma de un pequeño bebé. No sobra decir que esto solo sería posible de ver a través de un microscopio.
Abajo está la reproducción de dos seres humanos, con sus respectivos genitales bien marcados. Esto solo por el lado A. El lado B contiene diseños de peces, ranas, serpientes, figuras abstractas y lo que parece ser un padre con su hijo.
Interesante, ¿no? Es una pieza de más de 22,000 Años A.N.E. que no se puede reproducir en nuestros días, en un material muy difícil de encontrar, con inscripciones que parecen salidas de un libro de biología o genética de una civilización que aún es desconocida.
Se sabe de la pieza pertenece a Jaime Gutierrez, profesor de diseño industrial muy reconocido en Colombia. Seguramente fue rescatada por un huaquero o por un campesino arando la tierra y le fue vendida en algunos pesos.
Quién puso esta roca de moda fue el investigador Klaus Dona con su teoría de los Ooparts u “objetos fuera del tiempo” que él mismo colecciona. Por esta causa, se desconoce el verdadero origen de la pieza (ni departamento, ni municipio, ni vereda, nada), por lo que de paso lograron que nadie pudiese saber el lugar de origen para realizar prospecciones.
Veamos alguno de sus símbolos en detalle.
En la sección marcada en tono rojizo se aprecia una mujer, un hombre y encima de ambos, un embrión. En la sección resaltada en azul, los genitales masculinos y femeninos y lo que parece fluido seminal. En la sección en verde claro, se aprecia una pareja y una cría de unos humanoides con una cabeza con una extraña forma. En la sección en verde oscuro, lo que parece la evolución de un anfibio a un ser humano.
En la otra cara hay unos símbolos más difíciles de interpretar. Pero destaca esta sección. ¿Representa una mitosis celular que se convierte en un embrión?
El disco fue encontrado por Jaime Gutiérrez-Lega, un diseñador que trabaja como profesor en una universidad de Colombia, y fue examinado en el Museo de Historia Natural de Viena por la doctora Vera M. F. Hammer, experta en piedras preciosas y minerales. El disco es utilizado por Klaus Dona en sus charlas sobre misterios sin resolver.
Y hasta aquí la historia, tal como la veréis narrada en un sinfín de páginas, copias unas de otras. Pero no encontraréis muchos más detalles. No encontraréis el lugar exacto donde se realizó el hallazgo, ni el equipo que lo hizo. Ni la relación de otros elementos encontrados en la misma zona. Tampoco encontraréis ningún documento oficial con detalles sobre esta pieza.
La persona de Klaus Dona, conocido vocero de lo paranormal y de los OOPArts, orbitando alrededor de este disco, hace sospechar de su autenticidad más que otra cosa.
Pero analicemos más en detalle la información de la que disponemos.
El análisis del museo de Viena
Klaus Dona publica en su web que el disco fue revisado por la doctora Vera M. F. Hammer, y lo dice de tal manera que parece que ella corroboró todos los datos del disco, que él publica en su site.
Pero ¿qué fue lo que realmente pasó?
La Dr. Hammer, trabaja desde 1992 como conservadora del Museo de Historia Natural de Viena, en el departamento de mineralogía y petrología. El autor del blog Archeology Fantasies contactó con ella para preguntarla por ese análisis, que ocurrió en 2001 a petición del propio Klaus Dona. Esta fue su respuesta:
El Sr. Klaus Dona me pidió en el año 2001, año en el que organizó en Viena la exposición “misterios no resueltos”, que analizase algunos de los objetos expuestos. La mayoría de los objetos eran contemporáneos y le dije que se trataba de imitaciones, pero esto no era lo que Klaus quería escuchar. Incluso otros científicos de nuestro museo le dijeron a los propietarios de los objetos, y al propio Sr. Klaus Dona, que los objetos no eran lo que ellos creían. Algunos de los objetos expuestos eran curiosidades naturales, otros eran falsificaciones como las que se puede comprar en cualquier tienda turística. Pero de todos modos, nuestros comentarios acerca del llamado “disco genético” fueron únicamente que se compone de feldespato, cuarzo y mica, lo cual fue comprobado por Difracción de Rayos X. Mi ex director, que era especialista en petrología, dijo que esta roca podría ser lidita (un tipo de pizarra gris fina) o un producto artificial hecho a partir de este material. Yo nunca he clasificado el disco o cualquier otro de estos objetos en determinado período cultural o ni los he datado de ninguna manera, porque además no es mi competencia. Por lo tanto, esta fue la única información que dimos. ¡Nada más! Cualquier interpretación de los símbolos y signos, su edad o cualquier otra cosa, están únicamente en la cabeza del dueño y/o del organizador de la exposición (Klaus Dona). En el catálogo de la exposición “misterios no resueltos” no aparecía ningún autor, por lo que, de hecho, no sé quien escribió toda esa sarta de tonterías.
Creo que no hace falta añadir mucho más. La pieza es obviamente falsa, posiblemente hecha en un molde, y todo lo que gira en torno a ella, también lo es.
La enigmática Caja de Christainsen
La enigmática Caja de Christainsen
Un afortunado encontró esta caja-maletín en la basura, resulta que está llena de maravillosas y extrañas ilustraciones. Artículo publicado en 5 junio, 2019.
La misteriosa caja con planos y dibujos de extraterrestres con alas fechada en julio del año 1977.
Su antiguo propietario era Daniel J. Christainsen de Holanda, pero que vive al parecer en Florida.
Es evidente que algo le pasó a este chico que era muy memorable. La caja mide aproximadamente 29″ por 38″ y casi todos los dibujos son muy grandes, algunos fechados hace mas de 60 años. En total 209 documentos entre los que llama poderosamente la atención los dibujos de ovnis, extraterrestres y seres alados, incluyendo transcripciones que son muy detalladas.
¿Vivió algún tipo de contacto extraterrestre este joven?, ¿Cual será la intrigante historia detrás de esta misteriosa caja?
Lo seguro es que esta historia hará las delicias de cualquiera con ganas de investigar.
Puede ver la colección completa de documentos (aquí) (102) y (aquí) (107)
Una caja que se ha hallado contiene planos de entes alienígenas, un OVNI, y las transcripciones que exploran la relación entre encuentros con alienígenas y las religiones antiguas.
Un usuario de la red social Imgur ha publicado una serie de imágenes que exponen el contenido de una vieja caja de madera, alrededor de 29 centímetros por 38 centímetros, que según el, su amigo localizó en la basura. El sitio hoy en día y después de unas 20 horas de ser publicado ya cuenta con más de 250.000 puntos de vista de los visitantes de esa red social.
Las imágenes no solo contienen pistas, sino que además plantean gran cantidad cuestiones, es todo un enigma.
El pudo haber sido un veterinario de la segunda guerra mundial, la caja contenía un papel en blanco con la leyenda de La Administración de Veteranos Medical Center. El pudo haber sido un ingeniero, al parecer el pudo haber tenido un encuentro alienígena.
Se habla de un encuentro en la Bahía de Tampa, el 7 de julio de 1977.
Se señala a los alienígenas y los explica, cada uno tenia cuatro caras y cada uno poseía cuatro alas. Una de las caras parece un humanoide, mientras que los diferentes tres aparecen como un animal con figura de vaca o como una criatura en figura de pájaro, y las figuras humanoides tienen cascos en los pies y cabeza.
Christiansen recuerda referencias bíblicas que siente se refieren a encuentros con alienígenas. No está claro si sus dibujos se relacionan con sus propias experiencias o si son representaciones de los relatos históricos. Además hace mención a un avistamiento en Brasil en 1967 por un turista americano.
Escribe en mención al relato bíblico de Ezequiel: «El fuego que poseía el color de ámbar poseía que esperar el día en que las luces eléctricas estaban disponibles en la tierra anteriormente de que se pueda hacer una interpretación literal, de modo que lo haría a los ojos de las criaturas.
«Sería, de hecho, es necesario esperar a los demasiados inventos tecnológicos anteriormente de interpretar los 2.500 años de experiencia antigua, que Ezequiel localizó conveniente llamar visiones.»
Las figuras con las cabezas de animales recuerdan figuras de pinturas y esculturas antiguas, que se localizan en distintos partes del mundo.
En el Tíbet y diferentes religiones, las deidades se simbolizan a veces con la cabeza de un caballo u otro animal. En alguna ocasión, la cabeza de animal representaba al jefe principal, los dibujos además recuerdan al minotauro griego, y a distintos esculturas de distintos civilizaciones.
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Todo apunta a un montaje, y un fraude.
Dedo humano fosilizado en Canadá
Dedo humano fosilizado en Canadá
En un estrato de 110 millones de años.
Similar al encontrado en Texas?
Dedo humano fósil de entre 100 y 110 millones de años hallado en una isla del Ártico de Canadá; la imagen inferior es su radiografía
Este fósil, identificado como DM93-083, pertenece a una colección personal y fue hallado en la Isla Axel Heiberg, en el ártico Canadiense. Está datado en unos 100 a 110 millones de años atrás, época que corresponde al Cretáceo. Debajo de la foto se ve una imagen radiográfica, en la que se observan los huesos, que al tener menor densidad que la parte petrificada del exterior se ven en tono mucho más oscuro.
Según algunas fuentes:
Para que el dedo fuese estudiado debidamente se tuvo que cortar con una sierra de diamante. En su interior se podían apreciar los distintivos círculos concéntricos.
El escaneo reveló la presencia de huesos, articulaciones y tendones en el interior del dedo. Esto se podía constatar por las diferencias de tonalidades entre claras y oscuras que se presentaron en las radiografías.
Fraude
El mapa de Ptolomeo
El mapa de Ptolomeo
El mapamundi de Ptolomeo es un mapa que se basó en la descripción del mundo recogida en el libro Geographia de Ptolomeo, escrito hacia el año 150. A pesar de que nunca se hayan encontrado auténticos mapas de Ptolomeo, la Geographia contiene miles de referencias a varias partes del mundo antiguo con coordenadas para la mayor parte de él, lo cual permitió que los cartógrafos pudieran reconstruir la visión ptolemaica del mundo cuando sus manuscritos fueron redescubiertos alrededor del año 1300.
La obra de Claudio Ptolomeo, quien vivió en Alejandría y trabajó en el siglo II de nuestra Era en su mítica biblioteca, es una de las más influyentes en el pensamiento occidental, y por casi 15 siglos el Almagesto (denominado así por los árabes en el siglo IX; Almagesto o Al Magisti significa “El más grande”) se convirtió en canon incontrastable e irrefutable del universo que nos rige. Uno de los tomos de aquel opus magnum fue denominado Cosmographia (algunos lo llaman Geographia) y contiene una mirada detallada de la tierra y su entorno geográfico, tal como era conocida en aquel entonces. También contiene las bases geométricas para la su construcción cartográfica.
El aporte más importante de Ptolomeo y sus mapas posiblemente sea el primer uso de líneas longitudinales y latitudinales, así como también la especificación de sitios terrestres mediante observaciones de la esfera celeste. Cuando su Geographia fue traducida del griego al árabe en el siglo IX y, posteriormente, al latín en Europa Occidental al comienzo del siglo XV, la noción de un sistema de coordenadas global revolucionó el pensamiento geográfico del Islam y la Europa medievales, y depositó sus bases científicas y numéricas.
El mapa diferencia dos grandes mares cerrados: el primero se trata del mar Mediterráneo y el segundo es el océano Índico (Indicum Pelagus), que se extiende hasta el mar de China (Magnus Sinus) al Este. Los principales lugares geográficos son Europa, el Oriente Medio, India y una Sri Lanka (Taprobane) demasiado grande, la península del Sureste Asiático (Aurea Chersonesus o “península dorada”), y China (Sinae).
La Geographia y los mapas derivados de ella probablemente hayan tenido un papel importante durante la expansión del Imperio romano hacia el Este. El comercio en el océano Índico fue intenso desde el siglo II, y se han identificado varios puertos comerciales romanos en India. Desde aquellos puertos, los romanos habrían establecido embajadas en China, las cuales aparecen en documentos históricos chinos aproximadamente a partir del año 166.
No es en realidad una clave o en cifra, pero un misterio similar que debe ser “descifrado” para responder a un misterio histórico de las antiguas ciudades de Alemania, que debieron haber sido encontradas por los romanos, donde se encuentran actualmente. Los romanos encontraron muchos alemanes, pero donde están los lugares donde los encontraron? Este sigue siendo un misterio ya que nadie ha sido capaz de igualar las 96 ciudades que aparecen en el mapa histórico de Alemania, con un mapa moderno.
Reproducción facsímil del códice de la Geographia de Ptolomeo conservado en la Biblioteca Apostólica Vaticana y catalogado como Urbinas Latinus 274. Los mapas fueron realizados por Nicolaus Germanus, cartógrafo alemán afincado en Florencia y el más influyente autor de manuscritos ptolemaicos de la segunda mitad del siglo XV.
Excelente trabajo mal leído y mal contado
Pero aunque Ptolomeo y sus colaboradores hubieran trabajado muy profesionalmente, aunque tampoco exentos de errores, el mapamundi de Ptolomeo ha sufrido, a través de los tiempos, un verdadero “desgarre” al ser mal interpretado, mal leído, mal transcrito. “Aquí radica el problema”, reconoce Lelgemann.
Ptolomeo ubicó más de 6.000 lugares entre China, Sri Lanka, África Central y Bretaña en sus mapas y libros, pero los datos mal interpretados y agregados por geógrafos sucesores a estas obras no son siempre correctos. Muchos lugares ya no existen o sus nombres han cambiado en el transcurso del tiempo hasta hacerlos irreconocibles.
Muestra Groenlandia cubierta parcialmente por el hielo y glaciares en Suecia tal como estaban 10.000 años atrás.
Debido a la manipulación interesada de sus recosntrucciones, se puede considerar un “Oopart”
Para saber más sobre la “Geografía” de Ptolomeo: https://blogcatedranaval.com/2016/06/30/la-geografia-de-ptolomeo-el-primer-atlas-del-mediterraneo/
El Cráneo de Tafilalet
El Cráneo de Tafilalet
En otra evidencia encontramos (un cráneo con antigüedad de 360 millones de años)
Un cráneo de 360 millones de años fue hallado en Marruecos en estratos del periodo Devónico; por los estudios científicos realizados con Tomografía Computarizada, se comprobó que corresponde a un ser del género Homo adulto (dientes gastados), aunque su tamaño es solamente de 18.5 cm de circunferencia, siendo que la de los humanos actuales son de alrededor de 25 cm.
El pequeño tamaño del cráneo, descubierto por un paleontólogo aficionado joven en julio de 2007, cerca de Erfoud en una zona famosa por sus fósiles y goniatites Orthoceras ha sido autenticado por los científicos.
“Es un cráneo real y no un artefacto “, aseguró el Dr. Abdelkader Alaoui, radiólogo y director del hospital Mulay Ali Cherif, después de realizar una TC (tomografía computarizada de rayos X).
El cráneo, cuyo tamaño no excede en su circunferencia más de 18.4 cm, fue descubierta en una parcela del Devónico, lo que da una idea acerca de su edad que podría datar de 360 millones de años.
“Los resultados son fascinantes y estoy realmente sorprendido por la plasticidad biológica ” del cráneo, dijo el Dr. Alawi, subrayando que la información numérica (densidad) del escáner son consistentes con los valores de la densidad ósea.
“Creo que este cráneo todavía esconde algunas sorpresas”, dijo, refiriéndose a la fosilización posible del cerebro. Las imágenes del escáner, revelando una estructura arquitectónica peculiar y una muy baja densidad, una oportunidad razonable de encontrar un cerebro fosilizado.
Mohamed Zarou había avanzado en el anuncio de su descubrimiento, es el cráneo fosilizado del género Homo. A juzgar por los dientes gastados de la vejez, es sin duda un adulto, argumentó.
El cráneo tiene las características del género Homo, como lo demuestra la posición del agujero magno (centrado), la mandíbula (corto, parabólicas), el ángulo de la sínfisis (obtuso, se coloca detrás), en la frente (alta y redondeada , como detrás del cráneo) y la fórmula dental (estimado en 32 dientes, inserta verticalmente)”, dijo.
Pedido por MAP (Agencia de Noticias Árabe), sobre el proceso utilizado hasta la fecha de la datación de la muestra, el Sr. Zarou explicó que se ha basado en un método de datación tiempo orgánico, agregando que el mismo método fue adoptado en el famoso cráneo de Sahelanthropus tchadensis (6-7 millones de años) y también se encontró en el suelo, sin ninguna conexión geológica.
Interesado en el tema, el Sr. Eddahby WHL, un ingeniero de investigación en geología aplicada y miembro del Grupo de Investigación en Geología Aplicada (Grga), Facultad de Ciencias y Técnicas de Errachidia , dijo que unos estudios de la estratigrafía del sitio y uno detallado de la fauna asociada a ellos se darán a conocer pronto.
El Sr. Eddahby sin embargo, subrayó la necesidad de vincular los estudios sobre el cráneo en cuestión a las excavaciones en los sitios Sijilmassa
Ya podían haber sido más cuidadosos en la traducción; como es que la medida de la circunferencia craneal, de los humanos actuales es de 25 cm?, no será el diámetro?, o es que todos somos unos monstruos mega-craneanos.
Conclusión: seguramente erróneo.
Papiro de Artemidoro
Papiro de Artemidoro
Un fragmento del papiro con el texto de Artemidoro.
Franco BattiatoEl Papiro de Artemidoro fue encontrado en el curso de los años 1990 en un montón de varios viejos papiros, reciclados a finales del siglo I para fabricar una máscara funeraria de papel maché.
Ente los elementos de dicho montón se encontraron una cincuentena de trozos de papiros. Con una anchura de 32,5 cm y una longitud de 2,55 m, el papiro está compuesto de dos trozos, entre los que falta una hoja. El resto se compone de un texto de geografía, que se atribuye a Artemidoro de Éfeso, geógrafo griego del finales del siglo II y principio del siglo I a. C., cuya obra es conocida por las citas de otros autores (Estrabón, siglo I; y Esteban de Bizancio, siglo VI).
Historia
El texto encontrado tiene una introducción y el comienzo de una descripción de la península ibérica. La originalidad del papiro es que incluye un mapa. Este mapa, inacabado, representa tal vez la Bética. Se puede suponer que el dibujante no lo terminara porque se dio cuenta de que no estaba copiando en el mapa la parte correspondiente al texto. Esto sucedió a finales del siglo I. El papiro sin embargo no fue desechado. En el reverso, se dibujaron una cuarentena de animales reales y fantásticos. Estos dibujos debieron permitir a los clientes que deseaban que se realizase un fresco o un mosaico, elegir un modelo. La vida del papiro no acabó aquí: en los espacios que quedaban libres en el anverso y en los espacios donde debían figurar los mapas no realizados, se representaron cabezas y otros elementos de anatomía, a título de ejercicios.
Según la fecha de otros documentos encontrados en el montón, el Papiro de Artemidoro habría sido finalmente reciclado en viejos papiros a finales del siglo I.
Veinte siglos atrás, las casas de los ricos se decoraban con pinturas murales y esculturas realizadas por encargo. El cliente examinaba un muestrario y elegía los motivos que deseaba. Durante varias décadas ése es el destino del Pápiro de Artemidoro, el proyecto de obra cartográfica se queda en catálogo comercial. Llega un momento en que el papiro, ajado y con dibujos anticuados, deja de servir en el taller. Hacia mediados o finales del siglo I se envía a otro establecimiento, un servicio de pompas fúnebres, donde se mezcla con otros papiros (cartas y documentos de la administración romana en Egipto), empapado en agua, amasado y transformado en papier maché para rellenar el interior de la máscara mortuoria de una momia. El Papiro de Artemidoro pasa los siguientes 20 siglos en una tumba.
Ya a mediados del siglo XIX se consiguieron deshacer algunas máscaras mortuorias para rescatar pedacitos del papiro original. La máscara que nos ocupa fue descubierta hace unas décadas (se ignora la fecha exacta) y vendida a un anónimo ciudadano alemán, quien decidió destruirla para averiguar qué contenía. La apuesta, arriesgada hasta lo increíble, dio un resultado no menos increíble: las técnicas modernas hicieron aflorar el Papiro de Artemidoro casi íntegro. Un prodigio. Claudio Gallazzi, director del Instituto de Papirología de la Universidad de Milán, y Barbara Kramer, especialista alemana, certifican en 1999 la autenticidad del documento. La Fundación San Paolo, tutora del museo egiptológico de Turín, el más prestigioso del mundo después del museo de El Cairo, se apresura a comprar la pieza y a exponerla.
En 1971 un coleccionista de Hamburgo, Serop Simonian, lo adquirió en circunstancias misteriosas. En 2004 lo compró la fundación Compagnia di San Paolo por 2,75 millones de euros, presentándolo al público dos años después. Ese mismo año de 2006 Claudio Gallazzi (papirólogo de la universidad degli Studi de Milán) y Salvatore Settis publicaron un estudio sobre el mismo en el que explicaron su evolución: en principio habría sido una edición del segundo libro de la Geographoumena de Artemidoro; muy posteriormente el papiro habría sido utilizado en el taller de un artista donde se habrían añadido en el anverso imágenes de animales reales o fantásticos; más tarde, los espacios vacíos del anverso habrían sido rellenados con dibujos de cabezas, de manos y de pies.1
Estuvo expuesto en el Palazzo Bricherasio de Turín hasta mayo de 2006. Después, el papiro se llevó a Milán, para más tarde volver a Turín.
Polémica sobre su autenticidad
Desde septiembre de 2006 ha tenido lugar una amplia discusión sobre la autenticidad de este rollo. Según Luciano Canfora, el autor del papiro sería el falsificador del siglo XIX, Constantin Simonides (1820-1890). La hipótesis de Canfora recibe hoy crédito entre la comunidad científica: Richard Janko, Germaine Aujac, Daniel Delattre, Renzo Tosi, Luigi Lehnus, Maurizio Calvesi, etc. expresaron su opinión que el papiro no puede ser de Artemidoro. Los principales avales de la autenticidad del papiro han recibido aun una contestación convincente y definitiva por parte de Canfora y de sus colaboradores gracias a la profusa bibliografía que han producido desde el inicio de la controversia. El mejor balance final de la discusión es obra de Federico Condello.2
El principal argumento de Canfora para afirmar que el papiro es falso, es que en el texto aparecen ciertos elementos que eran desconocidos en la época de Artemidoro, como por ejemplo, algunos detalles de Iberia. Siguiendo al historiador del arte Mauricio Calvesi, Canfora atribuye las primeras líneas del texto a la Geografía general comparada escrita por Carl Ritter en el siglo XIX. En cuanto a su conclusión de que se trata de una falsificación de Simonides, Canfora destaca que se trató de un notable paleógrafo y calígrafo que ya había intentado vender poemas de Homero o un Evangelio del siglo I, escritos por él mismo.1
Los que defienden la autenticidad del papiro argumentan que según la datación del carbono 14 el papiro fue fabricado entre el final del siglo I a.C. y el principio del siglo I d.C. Añaden que un falsificador del siglo XIX habría tenido muchas dificultades para imitar la escritura de la época porque en el siglo XIX los únicos modelos disponibles eran los papiros de Herculano, cuya grafía es diferente de la del papiro de Artemidoro. Un tercer argumento a favor de su autenticidad sería que en él aparece un signo para indicar los millares, un sampi (una letra que vale 900) con un multiplicador alfabético, cuyo significado no fue comprendido hasta 1907, unos años después de que hubiera muerto Simonides. Un último argumento es que Simonides fabricaba sus falsificaciones para venderlas y en este caso no existe ninguna mención del papiro en la época en que él vivió.1
En 2013 un juez italiano abrió el caso sobre la posible falsedad del papiro y cinco años después, el 10 de diciembre de 2018, otro juez sentenció que efectivamente se trataba de una falsificación, pero que el delito habría prescrito. Una de las pruebas en que se basó fue que se había encontrado zinc en la tinta, que no era utilizado en la época. Los defensores de la autenticidad del papiro, especialmente Salvatore Settis, rechazaron el veredicto alegando que el juez no había tenido en cuenta la edición crítica que se había hecho del mismo. Finalmente el Instituto de Patología del Libro de Roma se encargó de realizar un nuevo examen del papiro, pero sus conclusiones en marzo de 2019 aún no se habían hecho públicas.1
Para ver:
Reproducción del Papiro de Artemidoro en el sitio de la Bibliotheca Augustana (Augsburgo).
Dos visitantes contemplan el Papiro de Artemidoro, expuesto en el palacio Bicherasio de Turín, en febrero de 2005.AFP
El papiro de Artemidoro es falso
La Fiscalía de Turín confirma la falsedad del documento, comprado en 2004 por 2,75 millones de euros
ABCRoma Actualizado: 1/12/2018
El papiro de Artemidoro, considerado durante años un documento histórico de inestimable valor, es falso. Los estudios llevados a cabo por la Fiscalía de Turín contra Serop Simonian concluyen que este comerciante de arte vendió esta falsificación en 2004 «con artificios y engaños» a la Fundación para el Arte de la Compañía San Paolo de Turín por 2,75 millones de euros. El caso, sin embargo, ha sido archivado porque el delito de estafa ha prescrito.
Para la Fiscalía, Simonian presentó el papiro «como una auténtica reliquia y de elevado valor, causando así a la parte perjudicada un daño patrimonial de relevante gravedad».
Aunque el caso haya sido archivado, el Ministerio Público sí considera «ampliamente probada» la falsedad del documento, tras los estudios que por orden del Ministerio de Bienes y Actividades Culturales ha llevado a cabo el Instituto Central para la restauración y la conservación de Patrimonio Archivístico y Bibliográfico.
Aunque las investigaciones aún siguen en curso, «las evidencias preliminares parecen apoyar más la tesis de la falsedad que la de la autenticidad».
La Fiscalía también cita en un comunicado otras evidencias, como la negativa del «prestigioso Museo Getty de Los Ángeles» de comprar el papiro o que el texto y el contenido del contrato de compra no tiene «ninguna certificación seria de autenticidad».
Las pesquisas empezaron en 2013 por la denuncia del profesor Luciano Canfora, que sospechaba que el papiro era falso, aunque la comunidad científica llevaba discutiendo desde 2006 sobre la autenticidad de este documento atribuido al geógrafo griego Artemidoro de Éfeso, que vivió a caballo entre el siglo II y I a.C. y cuyas obras solo se conocen por las referencias de Estrabón o Plinio el Viejo. Se dijo que el manuscrito había sido descubierto en un basurero de Egipto y había sido propiedad de un coleccionista privado. De 250 centímetros de largo por 32 de altura, en él figuraba el que se consideraba hasta ahora como el mapa más antiguo de Hispania.
En 2004 fue entregado sin ningún coste al Museo Egipcio de Turín, pero la dirección del centro rechazó exponerlo debido a «la seria sospecha de que era una falsificación o de que provenía de una exportación ilegal» y lo mantuvo en un almacén durante 6 años.
La Fiscalía ha enviado toda la documentación a la Fundación 1563 para el Arte y la Cultura, la nueva denominación de la Fundación para el Arte de la Compañía San Paolo, para cualquier eventual actuación legal que quiera emprender.
La interpretación del papiro
El tamaño del mapa es de unos 85 cm. de anchura, siendo su altura la misma que la del papiro. Está claro que el mal estado del soporte en algunas zonas ha impedido que haya llegado completo; su tamaño máximo antes de ese deterioro debía de oscilar entre los 99 y los 113 cm. Sin embargo, se trata de un mapa incompleto, puesto que sólo contiene líneas y dibujos, no textos ni colores, sin duda ninguna porque no llegó a ser concluido. Las diferentes líneas que, sin orden aparente, cruzan el mapa han sido interpretadas por los estudiosos del papiro. Así, y tras barajar distintas posibilidades, han reconocido dos grandes ríos que recorren el mapa en toda su anchura, uno más arriba y otro más abajo (tampoco se ha terminado de decidir si el mapa está o no orientado hacia el norte aunque desde Eratóstenes esto era lo habitual). El de la parte superior se bifurca en su parte izquierda en dos brazos que rodean lo que puede ser una isla o una península o un afluente de un río principal. Otra serie de líneas se han interpretado como vías o caminos de las que habría unas veintiséis. Estas rutas no siguen trazados rectos sino, por el contrario, sinuosos y aunque algunas siguen una dirección general de derecha a izquierda, otras cortan las anteriores y van de arriba abajo, mostrando así una red viaria bastante articulada.
El mapa presenta también toda una serie de símbolos, algunos de interpretación más fácil que otros. Los más abundantes son pequeños cuadrados que pueden representar desde mansiones o puntos de reposo a lo largo de las rutas hasta establecimientos rurales o villae. Además de estos cuadros en el mapa aparecen otros dibujos, catorce en total, que parecen representar diversos motivos. Así, nos encontramos con la imagen de una localidad situada entre montañas, zonas montañosas cubiertas de bosques, ciudades amuralladas de diversos tipos, ciudades o asentamientos sin amurallar y monumentos de diverso tipo, uno de ellos en apariencia bastante imponente, alto y rematado por frontones. A veces, y a pesar del pequeño tamaño de las imágenes, hay algunos detalles, como la representación de puertas o ventanas en las murallas así como de tejados en las viviendas; hay ciudades de aspecto más regular, cuadrado, y otras que pueden ser más grandes y dispersas.
Un problema aún no resuelto es saber a qué parte del mundo conocido se refiere el mapa; el hecho de que aparezca inserto dentro del libro dedicado a Iberia ha hecho sugerir a los comentaristas que el mismo puede representar una parte de ella; no obstante, aunque se han avanzado bastantes interpretaciones ninguna de ellas es definitiva dada la ausencia de referencias precisas en el dibujo aunque los editores del papiro parecen inclinarse por considerarlo una representación de la Hispania Citerior.
En cualquier caso no se trataba de un mapa viario, como será la posterior tabula Peutingeriana ni tampoco del tipo de mapa que creará Claudio Tolomeo sino tal vez de algo intermedio entre el mapa del mundo conocido de Eratóstenes y los mapas que se habían popularizando en época helenística de zonas y territorios más concretos, aunque sometido a las limitaciones físicas del rollo de papiro en el que está realizado, lo que acentuaría las deformaciones necesarias para inscribir en ese espacio la imagen de un territorio. En todo caso, lo que conocemos del mapa de Artemidoro indica que debía de contener bastantes detalles y que sería un complemento espléndido a su obra geográfica. Es también objeto de discusión si el diseño del mapa pudo corresponder al propio Artemidoro o, por el contrario, a algún cartógrafo que, con los datos del autor, pudo trazar el mapa. Sí puede haber ocurrido también que en el momento en el que se realiza el ejemplar que poseemos (s. I d.C.) el cartógrafo no se haya limitado a copiar el mapa presente en la edición de la obra de Artemidoro empleada para hacer la copia, sino que lo habría actualizado para adaptarlo a los conocimientos del momento.
Por la época en la que se produjo y se copió o modificó el mapa (entre fines del s. II a.C. y primeros decenios del s. I d.C.) nos muestra, a pesar de su estado incompleto, la popularización de una cartografía descriptiva, que presentaba datos de un territorio dado, favorecidos por el control político que ejercía Roma, pero sin las preocupaciones de una representación exacta de las partes de la tierra ni de la ubicación correcta de los lugares dentro de ella; nuestro mapa parece hallarse lejos de las preocupaciones matemáticas que había manifestado Eratóstenes y que siglos después desarrollaría Tolomeo. Se trata, más bien, de un refuerzo visual del texto geográfico en el que la representación de los lugares junto con algunos elementos topográficos (ríos, caminos, montañas, monumentos, etc.) servía para ilustrar el país al lector. Estamos lejos de la cartografía científica, pero también de los mapas viarios que Roma empleará con gran profusión y su novedad hace que aún subsistan muchas dudas sobre este, por el momento, único documento cartográfico conservado del mundo grecorromano.
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