PS General Slocum
PS General Slocum
Historial
Tipo: vapor de ruedas y desastre marítimo
Asignado: 1891
Destino: Quemado y hundido el 15 de junio de 1904.
Reflotado, convertido en la barcaza Maryland y hundido el 4 de diciembre de 1911 en una tormenta
Características generales
Desplazamiento: 1.284 toneladas
Eslora: 76 metros
Manga: 11,4 metros
Calado: 3,7 metros
El PS General Slocum1 fue un vapor de ruedas de pasajeros construido en Brooklyn, New York, en 1891. Durante su vida útil, sufrió varios accidentes como encallamientos y colisiones.
El 15 de junio de 1904, el General Slocum se incendió y se hundió en el East River en la ciudad de Nueva York.1 En el momento del accidente, realizaba un trayecto fletado para llevar a los miembros de la Iglesia Luterana Evangélica Alemana de San Marcos (Germano-estadounidenses de Little Germany, Manhattan) a un picnic de la iglesia. Se calcula que murieron 1.021 de las 1.342 personas que iban a bordo.2 El desastre del General Slocum fue el más mortífero de la zona de Nueva York hasta los atentados del 11 de septiembre de 2001. Es el peor desastre marítimo de la historia de la ciudad y del siglo XX hasta que el Titanic lo superó unos años después y es el segundo peor desastre marítimo en las vías navegables de Estados Unidos, tras la explosión y hundimiento del buque de vapor Sultana.3 Los acontecimientos que rodearon el incendio del General Slocum se han tratado en varios libros, obras de teatro y películas.
En el punto 4 del mapa, es aproximadamente donde ocurrió la tragedia.
Hace 120 años, un vapor de ruedas que llevaba más de 1300 miembros de la escuela dominical de una Iglesia Luterana de Nueva York, en su mayoría niños, se incendió y naufragó en medio del East River. La sucesión de errores del capitán y las nulas medidas de seguridad del buque. Un desastre que mantuvo el triste récord de cantidad de víctimas en territorio estadounidense hasta el atentado contra las Torres Gemelas
El día primaveral se perfilaba como un escenario ideal para la fiesta que todos esperaban, el picnic anual de la Iglesia Luterana de San Marcos del Lower East Side, que ese miércoles 15 de junio de 1904 tenía como atractivo adicional un paseo por el East River hasta Long Island a bordo del vapor de ruedas General Slocum. Por eso, desde temprano a la mañana, 1358 integrantes de la comunidad alemana de Nueva York – en su mayoría maestros, madres y alumnos de la escuela dominical – abordaron el barco llenos de expectativas, sin imaginar que poco después se convertirían en protagonistas de la peor tragedia de la historia de la navegación mundial antes del hundimiento del Titanic.
La Iglesia había hecho el esfuerzo de pagar 350 dólares – una suma alta para la época – por el alquiler en exclusiva del General Slocum y así darles una alegría a los chicos, que recorrían y observaban embelesados los tres pisos del vapor de madera, que estaba al mando del capitán William Van Schaick y contaba con una tripulación de 29 hombres. Cuando zarpó, a las 9 de la mañana, el barco estaba atestado de niños, vigilados por padres y maestros.
El General Slocum a punto de hundirse entre las llamas
Según la reconstrucción de los hechos, el barco llevaba una hora de navegación cuando uno de los chicos corrió hasta donde estaba el capitán y le dijo que había un incendio. Creyendo que se trataba de una broma infantil, Van Schaick le respondió de mal modo.
La tripulación demoró diez minutos fatales en darse cuenta de que realmente había fuego en una cabina de lámparas llena de trapos aceitosos y viruta. Ya era tarde, porque el fuego comenzaba a propagarse de manera voraz por la estructura de madera del vapor. A partir de ese momento, un cúmulo de errores del capitán, sumado a una serie de fallas de seguridad del barco potenciaron la tragedia.
El capitán Van Schaik cometió un error tras otro al mando del General Slocum
El incendio y el pánico
-¡Hay fuego! – le dijo el chico de 12 años al capitán.
-¡No molestes! ¡Metete en tus cosas! – le respondió Van Schaick haciendo un gesto para que se alejara.
Eran las diez de la mañana y de haberle prestado atención al niño, el capitán del General Slocum podría haber minimizado las consecuencias del desastre. Solo reaccionó cuando un miembro de la tripulación le dijo, diez minutos más tarde, que había fuego en la cabina de lámparas y que se estaba propagando.
Pero Von Schaick volvió a equivocarse: en lugar de llevar el vapor hacia tierra en el punto más cercano para facilitar la evacuación y permitir que los bomberos atacaran las llamas, decidió seguir adelante a toda máquina hacia una pequeña isla que estaba más lejos en el East River.
El rescate de los sobrevivientes
Más tarde les dijo a los investigadores que no quería correr el riesgo de propagar el fuego al muelle y al resto de la ciudad, pero la estrategia resultó mortal para los pasajeros, porque al avanzar a toda máquina con viento en contra las llamas se avivaron hasta propagarse por casi todo el barco.
Muertes por fuego y agua
Los pasajeros aterrorizados por las llamas y sin indicaciones precisas por parte de la tripulación reaccionaron de manera desesperada. Además, todo estaba fallando: las mangueras contra incendio estaban podridas y no servían, los botes salvavidas estaban en malas condiciones y tan fuertemente atados que era imposible soltarlos, y los salvavidas se hundían.
Algunos pasajeros se tiraron al agua y trataron de ganar la costa, pero casi nadie lo logró porque muchos fueron arrastrados por la rápida corriente del río. La mayoría de los que iban a bordo eran mujeres y niños que, como la mayoría de los estadounidenses de la época, no sabían nadar.
Cadáveres a la vera del río Hudson
Las crónicas de la época relatan que hubo madres que les pusieron salvavidas a sus hijos y los bajaron al agua, para verlos hundirse como piedras. Luego se comprobó que no estaban llenos de corcho, sino de un material no flotante que los hacía pesados y les impedía flotar. Otros niños murieron pisoteados por quienes corrían de un lado a otro, presos del pánico, y más personas perdieron la vida cuando el incendio derrumbó algunas de las cubiertas y el fuego las consumió.
Mientras tanto, la desesperada carrera que el capitán le impuso al barco en llamas tuvo el peor de los finales al encallar contra las rocas de la costa de North Brother Island. La investigación demostró que entre cien y quinientas personas murieron cuando la sección sobrecargada de estribor de la cubierta de huracanes se derrumbó, arrojándolos a aguas profundas, mientras que otros perdieron la vida al ser golpeados por la rueda de remos que aún giraba. Solo los que atinaron a lanzarse por la parte de proa tuvieron más suerte, porque cayeron en aguas poco profundas y menos correntosas, lo que les permitió a muchos salvar sus vidas.
El intento de apagar las llamas
El General Slocum permaneció varado en North Brother Island durante aproximadamente 90 minutos antes de liberarse y desplazarse un kilómetro y medio hacia el este, donde se hundió definitivamente frente a la costa del Bronx en Hunts Point.
Saldo de una tragedia
La investigación realizada por las autoridades navales determinó que murieron ahogadas o quemadas 1021 personas, todos pasajeros salvo dos miembros de la tripulación. Se contabilizaron 180 heridos y solo 251 personas salieron ilesas de la catástrofe, casi todas ellas rescatadas por dos remolcadores que acudieron con rapidez al lugar del desastre. En cuando al capitán Von Schaick, abandonó el General Slocum antes que muchos de los pasajeros. Salvó su vida saltando a uno de los remolcadores junto con varios de los tripulantes.
Los últimos instantes del General Slocum
La ciudad y el país entero quedaron conmocionados por el tremendo saldo en vidas que dejó el hundimiento del vapor. Al día siguiente, The New York Times relató que “hombres cargando camillas con víctimas de la calamidad empezaron a llegar a la estación Avenida Alexander. Al principio se tenía la esperanza de que ese lugar sería lo suficientemente grande para albergar a los muertos, pero no fue así porque su capacidad fue rápidamente colmada y muchos cadáveres debieron ser trasladados a otros lugares”.
Las víctimas fueron enterradas en cementerios alrededor de Nueva York: 58 en el Cementerio de los Evergreens y 46 en el Cementerio Green-Wood, ambos en Brooklyn. La mayor parte recibió sepultura en el Cementerio Luterano en Middle Village, donde durante años se realizaron homenajes en su memoria y los demás muertos en la tragedia.
Una impunidad casi total
Después de la investigación, Von Schaick y otras siete personas fueron acusados por un gran jurado federal. Además del capitán, debieron sentarse en los tribunales el presidente, el secretario, el tesorero, el comodoro y dos inspectores de la compañía propietaria del vapor, la Knickerbocker Steamship Company.
El capitán perdió la vista de un ojo a causa del incendio. Los informes indican que el Capitán Van Schaick abandonó al General Slocum tan pronto como se asentó, saltando a un remolcador cercano, junto con varios tripulantes. Fue hospitalizado en el Hospital Líbano.
Los pasajeros, testigos y personal de emergencia cometieron muchos actos de heroísmo. El personal y los pacientes del hospital en North Brother Island participaron en los esfuerzos de rescate, formando cadenas humanas y sacando a las víctimas del agua.
El informe sobre de la comisión investigadora sobre el capitán y la tripulación del General Slocum fue lapidario. “Las pruebas presentadas ante la Comisión establecen el hecho de que el capitán no hizo ningún intento de combatir el fuego, examinar su estado o controlar, asegurar, dirigir o ayudar a los pasajeros de ninguna manera. … Un hecho esencial de la negligencia es el fracaso total del capitán para combatir el fuego o ayudar a los pasajeros. En menor grado, los pilotos, de la misma manera, después de varar el bote, y mientras todavía había muchos pasajeros a bordo, no cumplieron con su deber de asistir y rescatar a dichos pasajeros. Muy poca asistencia o control ejercido por cualquiera de los oficiales o tripulantes en nombre de los pasajeros”, señaló.
El funeral de los muertos en la tragedia
Luego de un juicio polémico, el único condenado fue Von Schaick, que fue declarado culpable de negligencia criminal por no mantener en condiciones los elementos contra incendios del vapor. En cambio, el jurado no pudo llegar a un veredicto sobre los otros dos cargos de homicidio involuntario. Recibió una pena de 10 años de prisión, pero solo pasó tres años y medio en la cárcel de Sing Sing antes de ser beneficiado con la libertad condicional.
La Knickerbocker Steamship Company la sacó barata, pagando una multa relativamente pequeña a pesar de la evidencia que demostraba que había falsificado los registros de inspección del vapor.
A medida que pasaron los días se fueron sumando los muertos
Memoria de una catástrofe
Los restos hundidos del General Slocum fueron rescatados y convertidos en una barcaza de 625 toneladas llamada Maryland, que se hundió en el río Sur en 1909 y, luego de ser reflotada y reparada, volvió a naufragar en el Océano Atlántico frente a la costa sureste de Nueva Jersey durante una tormenta el 4 de diciembre de 1911. Allí quedó para siempre.
Con el correr de los años, la tragedia del General Slocum dio lugar a novelas, libros de investigación periodística, temas musicales y películas documentales y de ficción.
Las víctimas también tienen un monumento: La Fuente en Memoria del Slocum, en Tompkins Square Park, donada en 1906 por la Sociedad de la Simpatía de las Damas Alemanas. Está hecha de mármol rosa de Tennessee, tiene a dos niños que miran hacia el mar y su inscripción dice: “Son los niños más puros de la Tierra, jóvenes y hermosos”
Es una fuente para beber que todavía calma la sed de los sedientos, con su agua fría que brota de un surtidor con la forma de la cabeza de un león.
Fuente de la imagen, BBC World Service
Pie de foto, Titular de la portada del diario The World: Lista de muertos de Slocum puede llegar a 1.000.
Fuente de la imagen, BBC World Service
Pie de foto, Escena en el funeral por la tragedia del General Slocum. Imagen: New York Public Library
El Informe de la Guardia Costera de 1904 estimó las siguientes cifras de víctimas de un total de 1388 personas involucradas en el desastre:
Estado | Pasajeros | Tripulación |
Total a bordo | 1,358 | 30 |
Adultos | 613 | – |
Niños | 745 | – |
Muerto | 955 | 2 |
Muerto identificado | 893 | 0 |
Muertos desaparecidos y no identificados | 62 | 0 |
Herido | 175 | 5 |
Ileso | 228 | 23 |
Mapa de Diego Gutierrez
Mapa de Diego Gutierrez (1562)
Diego Gutiérrez fue un cosmógrafo y cartógrafo español de la Casa de Contratación de Indias. Fue designado como tal el 22 de octubre de 1554, tras la muerte de su padre, Diego Gutiérrez, también cosmógrafo de la Casa de la Contratación y cartógrafo.1 Trabajo en la elaboración del Padrón Real.
Su hermano, Sancho Gutiérrez fue también cosmógrafo de la Casa de la Contratación y catedrático de arte de la Navegación y cosmografía de la Casa de la Contratación de Sevilla.
En 1562 Gutiérrez publicó en colaboración con el grabador flamenco Hieronymus Cock un famoso mapa titulado Americae Sive Qvartae Orbis Partis Nova Et Exactissima Descriptio.
Con mucha frecuencia los mapas se encargaban para mostrar el poder de los monarcas y señores. También se hacían para reafirmar demandas territoriales. Y este es el caso del que presentamos, uno de los primeros a gran escala del hemisferio occidental, conocido también como “la cuarta parte del mundo”. Fue encargado en 1562 por el todopoderoso rey español Felipe II a la Casa de Contratación de Sevilla. Está formado por seis hojas grabadas, cuidadosamente unidas para formar un sólo mapa que mide 93 por 86 centímetros. Su autor fue el cosmógrafo Diego Gutiérrez, y lo publicó el famoso grabador de Amberes, Hieronymus Cock.
Es importante desde el punto de vista de la cartografía naval por sus representaciones de barcos, batallas, naufragios y animales marinos, porque recoge las denominaciones primigenias de ciertos lugares, pero sobre todo porque los dos grandes océanos de la tierra aparecen perfilando las masas continentales, llenos de ilustraciones representativas de la visión del mundo en el siglo XVI.
Se levantó con la finalidad de reafirmar las demandas españolas de los territorios del Nuevo Mundo contra las solicitudes de sus rivales, Portugal y Francia. España reclamaba todas las tierras al sur del trópico de Cáncer, que se muestra de manera destacada.
Comentarios sobre las diversas escenas representadas en el mapa:
La flota portuguesa, camino a las Indias Orientales
Precisamente porque era una muestra más del poder de los monarcas europeos, Cock se concedió el lujo de añadir numerosas ilustraciones artísticas, incluyendo los escudos de armas de los tres reinos licitantes, un ondulado río Amazonas, sirenas y monstruos marinos míticos, así como varios animales salvajes en la costa occidental de África. En la parte superior aparece la siguiente leyenda:
“Americae sive quartse orbis partis exactissima descriptio. Auctore Diego Gutierro, Philippi regis Hifp. Cos- mographi. H. Coch excud. 1562.”
En el mapa, el nombre “California” es posiblemente la primera vez que aparece en un mapa impreso, y se halla inscrito cerca de la parte baja de la península, justo arriba de la línea que representa el trópico de Cáncer.
En un detalle, a la izquierda se puede ver una parte de la península de California y su nombre escrito, posiblemente una de las primeras veces
El Ecuador y las líneas de demarcación
Tiene algunas particularidades, como que en él no aparece la famosa e hipotética línea de demarcación vertical que se trazó en el Océano Atlántico, que servía de división entre las posesiones españolas y portuguesas en América. Al oeste de la línea estaban las áreas de influencia españolas y al este las lusas según quedó reflejado en el Tratado de Tordesillas (1494).
Si bien en el siglo XVI la latitud estaba bastante bien delimitada, la longitud (meridianos) era un gran problema para los navegantes y cartógrafos. Resulta que está línea hipotética que dividía los territorios descubiertos de ambas coronas peninsulares marcaba la longitud, ya que se dispuso que debía estar situada a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde.
En otros planisferios, como el de Cantino en 1502, el de Teixeira en 1573, etc; si que aparecen las líneas del ecuador y la Línea de Tordesillas.
En este mapa la línea de demarcación más visible es una distinta, paralela u horizontal, representando el trópico de Cáncer, que es la latitud mencionada en el Tratado de Cateau-Cambresis de 1559.
Otra característica que le aporta mucho valor a esta representación cartográfica temprana, es que en Norteamérica se pueden leer los nombres españoles que en un primer momento tuvieron los territorios descubiertos, y que hoy se han perdido, uno de cuyos mejores ejemplos es Tierra Francisca. En la misma línea, aunque éste si se ha mantenido, podemos encontrar en el Caribe la isla La Española, el nombre que Cristóbal Colón le dio. Además apreciamos la aparición de la denominación Canadá.
Otra muestra, ya en América del Sur, la podemos encontrar en las actuales islas Malvinas, que aquí se llaman islas de Sansón. Aunque parece que el primero en situarlas en un mapa fue Diego Ribero en 1529, treinta años después Gutiérrez mantiene esta denominación.
Propio también de la cartografía inicial de cualquier tierra recién “descubierta” es la imprecisión en los límites, como ocurre aquí, ya que une la parte norte del continente con Groenlandia.
Aspectos conocidos
Esta representación ofrece características similares a otras de su época histórica, tales como los dibujos de monstruos marinos, sirenas, tritones y el dios del mar (Poseidón).
Igualmente encontramos ilustraciones sobre temas conocidos en el nuevo continente, como la imponente altura de los patagones.
Este mapa es extraordinario porque muestra, a modo de foto fija, cómo se veía el continente y los mares que lo circundan a mitad del siglo XVI, y contiene además representaciones valiosísimas, como el naufragio dibujado cerca de las Bermudas (como si se adelantara siglos al fenómeno tan conocido hoy de la desaparición de barcos y aviones). Sabemos que además fue utilizado en varias ocasiones como prueba en dos disputas fronterizas en América del Sur.
Es poco conocido en España porque las únicas dos copias existentes están en las bibliotecas nacionales de Gran Bretaña y de Estados Unidos.
Más información
El delineante Diego Gutiérrez había sido nombrado cosmógrafo de la Casa de Contratación por órden real el 22 de octubre de 1554, después de la muerte de su padre Diego en enero del mismo año. Recibía un salario de 6000 maravedíes por su conocida habilidad para hacer cartas de navegación y otros instrumentos naúticos. En el famoso mapa de América de 1562, él aparece identificado como el “Auctore Diego Gutiero Philippe Regis Hisp. etc.” Es decir, “Diego Gutiérrez, cosmógrafo en el reinado de Felipe II de España”. Sirvió como cosmógrafo en la Casa de Contratación de 1554 hasta por lo menos 1569, de acuerdo con los documentos del Archivo General de Indias de Sevilla. El fue parte de un grupo de cartógrafos en la Casa de Contratación, que incluía a Alonso de Chaves (Piloto Mayor), Francisco Falero, Jerónimo de Chaves, Sancho Gutiérrez (hermano de Diego) y Alonso de Santa Cruz. Diego Gutiérrez se distinguía del resto por ser el “oficial de hacer cartas de marear”. El hermano de Diego, Sancho, llegó a ser cosmógrafo de la Casa de Contratación el 18 de mayo de 1553.
El grabador del mapa, Jerónimo Cock, era un artista flamenco de reconocido talento que trabajaba en Amberes. El ha sido considerado como unos de los más importantes grabadores e impresores en la Europa del siglo XVI. Amberes se convirtió en el mayor centro de grabados y libros en los Países Bajos. Cock era el hijo de Jan Wellens o Willems, alias Cock, y tenía un hermano, Mathias Cock; los dos eran pintores notables. Nacido en Amberes en 1510, Cock fue admitido al Gremio de San Lucas como pintor en 1545, y luego se ocupó a grabar y vender grabados. Entre 1546 y 1548, estudió en Roma, donde fue influenciado por el trabajo de artistas notables y grabadores como Antonio Salamanca y Antonio Lafrery. En 1548, Cock estableció en Amberes el taller Aux Quatre Vents (A Los Cuatro Vientos). Entre 1548 y 1570 en que murió, tuvo un negocio muy famoso, popularizando el arte de los mejores maestros holandeses a través de sus grabados.
En 1550, Cock preparó su primer grabado de las ruinas de la Antígua Roma, seguido de veinte y cuatro placas de las ruinas en mayo de 1554. El grabó varios trabajos en honor de Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano y Rey de España, incluyendo la pompa fúnebre en 1559, delineando el cortejo fúnebre organizado en Bruselas en 1558 por Felipe II en honor de su padre. En 1555, Cock grabó los retratos de Felipe II y María y Maximiliano de Austria. En 1556, grabó un retrato de Carlos V y en 1563 produjo el Divi Caroli imp. Opt. Max. victoriae, una serie de doce grabados ilustrando los triunfos del emperador.
Cock hizo grabaciones de varios mapas, incluyendo los de Leiden (1550), Piedmont (1551), Sicilia (1553), Turquía y Persia por Castaldo (1555), Siena (1555), Ostia (1557), una vista panorámica de Amberes, el Cerco de San Quintín (1557), Ypres (1562), Hableneuf (1563), Malta (1565), La Borgoña de Fernando de Launoy (1562) y la Tierra Santa, de Petru Laicksteen (1562), además del mapa de América de 1562. Grabó varios de los mapas de Abraham Ortelius Theatrum Orbis Terrarum publicado en 1562 por la imprenta Plantin en Amberes y citado en el Catalogus Auctorum Tabularum Geographicarum. Sus grabados también aparecieron en Nederlansche Steden, de Jacobo van Deventer; Civitatis Orbis Terrarum, de Braun y Hogenberg y la Cosmographia, de Sebastian de Münster.
Para darle a su negocio un aire más oficial y obtener privilegios, Cock tuvo como su mecenas al poderoso Antonio Perrenot, Cardenal de Granvela (1517-1586), a quien Cock le dedicó algunos de sus grabados. Su viuda siguió con el negocio después de su muerte en 1570.
Foto 4. Mapa de America de Diego Gutierrez para el Atlas de Ortelius. 1584
Golub-Yavan
Golub-Yavan
Golub-Yavan es un hombre salvaje de Asia Central (Pamir y Tian Shan Mountains, Kirguistán, Tayikistán oriental) que posiblemente se extienda a las montañas Kunlun del oeste de China al sur de Taxkorgan, Karakoram Range al norte de India y Hindu Kush al este de Afganistán.
Los que están en el Pamir se llaman Golub-Yavan. Los Golub-Yavan viven en las montañas Pamirs y Tian Shan y en Kazajstán oriental, donde se llaman Ksy-gyik. Pueden extenderse a la Cordillera Kunlun en China, a los Karokorams en el norte de Pakistán y al Hindu Kush en Afganistán. Ellos viven en cuevas.
Descripción física
Altura, 5 pies-6 pies y 6 pulgadas. Cubierto de pelo gris rojizo o negro. Las personas mayores son más grises. La cabeza es gruesa y está enmarañada. Inclinación de la frente. Las cejas y los pómulos son prominentes. La cara está desnuda. Ojos brillantes. Nariz ancha y plana. Las orejas sobresalen. La mandíbula inferior es masiva. Dientes grandes Cuello corto. Cabello grueso en el pecho y las caderas, corto y grueso en el vientre. Brazos largos. Las nalgas son relativamente sin pelo. Las rodillas están callosas. Los pies y las palmas no tienen vello. Los pies son más anchos y más cortos que los de un hombre.
Las pisadas son similares a las humanas, pero más cortas y más amplias. Los cuatro dedos de los pies más pequeños son más anchos que los de un ser humano.
Comportamiento
La llamada es un sonido de maullido o silbido. Fuerte olor La comida incluye bayas. Busca marmotas debajo de las rocas, haciendo montones de rocas en el proceso. Utiliza cuevas como refugios. Utiliza palos como armas. Dijo atacar a los humanos.
Avistamientos significativos
El mayor general Mikhail Topilski, jefe de un grupo de exploración en el otoño de 1925, se encontró con un grupo de Golub-yavan durante una escaramuza con guerrilleros blancos rusos en el distrito de Vanch, Tayikistán; los guerrilleros se habían refugiado en una cueva de hielo que las criaturas aparentemente usaban como refugio. Un hombre salvaje fue disparado e inspeccionado por el médico del partido. La criatura muerta tenía 5 pies y 6 pulgadas de alto y parecía mucho más humana que simiesca, aunque estaba cubierta de pelo denso, excepto por su cara, palmas, plantas, rodillas y nalgas. Tenía pesados arcos marrones, una nariz plana y una enorme mandíbula inferior. El pie era notablemente más ancho que el de un humano. Los soldados no podían llevar el cuerpo con ellos, así que lo enterraron bajo un montón de piedras.
Los cazadores en las montañas alrededor de Vanch, Tayikistán, llaman al hombre salvajeUn residente de Imeni Kalinina, Tayikistán, fue atacado por un Gul-biavan mientras cazaba en 1939. Lo derribó contra el suelo, pero perdió el conocimiento. Los aldeanos lo encontraron más tarde, junto con evidencia de una lucha. un Voita y dicen que es más alto que un hombre y cubierto de pelo corto y negro.
Alexander G. Pronin vio un Golub-yavan en un acantilado en el valle de Balyandkiik, Tayikistán, el 12 de agosto de 1957. Salió de una cueva y fue visible durante varios minutos antes de desaparecer de la vista.
Otro fue muerto a tiros y enterrado en 1967. Un viajero, Johannes Schiltberger, que viajaba a través de las montañas de Tian Shan en el 1402 reportó dos cautivos, Golub-Yavan.
Se observaron huellas de Golub-Yavan de 17 pulgadas en las montañas Altalinsky de Kirguistán en 2001. Los Golub-Yavans se conocen desde hace tiempo en esta región. Cazan cabras de montaña y roedores y viven en los picos más altos de este país. Incluso se sabe que matan lobos. Un posible cementerio de Golub-Yavan con enormes huesos fue encontrado en una cueva en Tayikistán a principios de 1900, pero los lugareños huyeron por temor a que los Golub-Yavans regresaran y los atacaran.
Puede haber variedades tanto bajas como altas del Golub-Yavan, ya que se registró un 4’9 desde la orilla sur del lago Balkhash en el este de Kazajistán en 1963. El avistamiento más reciente en Kazajstán fue en 1981. Hay muchos avistamientos alrededor la región del lago Balkhash.
Golub-Yavans también se encuentran en Afganistán en la región de Badakhshan donde Afganistán, Tayikistán e India se unen. El último avistamiento fue en 1949.
Un Golub-Yavan fue avistado en Cachemira en 2003.
Posible explicación
Un homínido primitivo sobreviviente. Artefactos y restos similares al Homo erectus, fechados en 125,000 años atrás, se han encontrado en la Cueva de Selungur, Kirguistán. Los primeros fragmentos y núcleos de piedra del Paleolítico, de unos 850,000 años de antigüedad, fueron descubiertos en Kuldara, Tayikistán. En la Cueva de Teshik-Tash en Uzbekistán se han encontrado sepulturas y objetos funerarios de Neanderthal.
Derrame de lodo de cenizas volantes de carbón de Kingston Fossil Plant
Derrame de lodo de cenizas volantes de carbón de Kingston Fossil Plant
Coordenadas : 35°54′53″N 84°30′44″O
Fotografía aérea del sitio tomada el día después del evento
Fecha: 22 de diciembre de 2008
Ubicación: Kingston Fossil Plant , Kingston , condado de Roane , Tennessee , Estados Unidos
Tipo: Derrame de ceniza de carbón
Causa: Brecha de dique en estanque de almacenamiento de cenizas de carbón
Resultado: 1,1 mil millones de galones estadounidenses (4,2 millones de m 3) liberado
Damnificados
- No se reportaron lesiones o muertes por el derrame inicial.[1]
- ~40 muertes y más de 250 enfermedades relacionadas con la limpieza.[2]
El derrame de lechada de cenizas volantes de carbón de Kingston Fossil Plant fue un desastre ambiental e industrial que ocurrió el lunes 22 de diciembre de 2008, cuando un dique se rompió de cenizas de carbón en un estanque en Tennessee Valley Authority de Kingston Fossil Plant en el condado de Roane, Tennessee , liberando 1.100 millones de galones estadounidenses (4,2 millones de metros cúbicos) de de carbón de cenizas volantes lodo . La central eléctrica a carbón , ubicada al otro lado del río Clinch desde la ciudad de Kingston , utilizó una serie de estanques para almacenar y deshidratar las cenizas volantes, un subproducto de la combustión del carbón . El derrame liberó una mezcla de cenizas volantes y agua, que atravesó el río Emory y su ensenada Swan Pond, hacia la orilla opuesta, cubriendo hasta 300 acres (1,2 km2).2) de la tierra circundante. El derrame dañó varias casas y fluyó hacia las vías fluviales cercanas, incluidos el río Emory y el río Clinch, ambos afluentes del río Tennessee . Fue el derrame industrial más grande en la historia de los Estados Unidos.[2] [3]
El derrame inicial, que resultó en daños a la propiedad por valor de millones de dólares y dejó muchas propiedades inhabitables, le costó a TVA más de $ 1 mil millones para limpiar, y se declaró completo en 2015.[4] TVA fue declarada responsable del derrame en agosto de 2012 por el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Este de Tennessee .[5] El derrame inicial no resultó en lesiones ni muertes, pero varios de los empleados de una empresa de ingeniería contratada por TVA para limpiar el derrame desarrollaron enfermedades, como cáncer de cerebro , cáncer de pulmón y leucemia , como resultado de la exposición a las cenizas de carbón tóxicas. , y para el décimo aniversario del derrame, más de 30 habían muerto.[6] En noviembre de 2018, un jurado federal dictaminó que el contratista no informó adecuadamente a los trabajadores sobre los peligros de la exposición a las cenizas de carbón y no les proporcionó el equipo de protección personal necesario.[2]
Antecedentes
Diseño original del área de disposición de cenizas.
Kingston Fossil Plant está ubicada en una península en el cruce del río Emory (al norte) y el río Clinch (al sur y al este), un poco más de 4 millas (6,4 km) río arriba desde la desembocadura de este último a lo largo del río Tennessee. La presa Watts Bar , ubicada a lo largo del Tennessee 38 millas (61 km) aguas abajo de la desembocadura del Clinch, incauta un embalse (lago Watts Bar ) que se extiende por un tramo de 72 millas (116 km) del Tennessee (hasta la presa Fort Loudoun ) , las 23 millas (37 km) más bajas de Clinch (hasta la presa de Melton Hill ) y las 12 millas (19 km) más bajas de Emory. La planta, originalmente conocida como Kingston Steam Plant, comenzó a operar en 1954, principalmente para proporcionar electricidad a las instalaciones de energía atómica en las cercanías de Oak Ridge .[7] La planta contiene nueve unidades con una capacidad de generación combinada de 1.398 megavatios y quema alrededor de 14.000 toneladas (14.000.000 kg) de carbón todos los días.[8] Cuando se completó, era la central eléctrica de carbón más grande del mundo.[3]
El área de eliminación del estanque de cenizas de la planta está ubicada inmediatamente al norte de la planta a lo largo de la orilla del río Emory, y se subdividió en tres secciones separadas, el estanque de cenizas principal, el estanque de amortiguación y el estanque de drenaje, cada uno para los diferentes pasos del proceso de eliminación.[9] Todo el estanque de cenizas fue incautado por un dique que se elevó 60 pies (18 m) sobre el nivel de invierno y 741 pies (226 m) sobre el nivel del mar.[10] Las cenizas volantes son las partículas finas producidas por la combustión del carbón, que se recolectan en lugar de permitir que escapen a la atmósfera.[11] Una vez que esto se completa con el método de eliminación húmeda, se mezcla con agua y se bombea a un estanque de retención, conocido como estanque principal de cenizas en la planta de Kingston, donde las cenizas se asentaron gradualmente en el fondo.[12] Una vez que se asentó el material particulado, el agua se bombeó al estanque de amortiguamiento, donde se asentaron los sólidos restantes,[9] y la ceniza fue dragada y trasladada a celdas de secado en el área de 84 acres (0.34 km 2 ) estanque de deshidratación sobre el suelo sin revestimiento, también conocido como estanque de contención de residuos sólidos, donde se produjo el derrame.[13] En el momento del derrame, las celdas de dragado contenían una suspensión acuosa de ceniza volante generada por la quema de carbón finamente molido en la central eléctrica.[14]
Según los informes, TVA conocía los peligros de usar estanques de almacenamiento húmedo para cenizas de carbón desde un derrame de 1969 en Virginia en el que las cenizas de carbón se filtraron en el río Clinch y mataron a una gran cantidad de peces.[15] También se confirmó que los funcionarios de TVA conocían la toxicidad de las cenizas de carbón desde 1981.[2] En la década de 1980, los ingenieros de TVA expresaron su preocupación por la estabilidad de los estanques de cenizas.[10] La empresa de servicios públicos encontró repetidamente fugas en los diques y filtraciones en el suelo en muchos de sus estanques de cenizas, incluidos los de Kingston.[15] Sin embargo, TVA continuó haciendo pequeñas reparaciones en lugar de cambiar a sistemas de almacenamiento en seco en un esfuerzo por reducir costos.[15] En el momento del desastre, TVA estaba utilizando almacenamiento húmedo en seis de sus 11 centrales eléctricas de carbón.[10]
Según los informes, se habían estado produciendo fugas en los estanques de cenizas de Kingston desde principios de la década de 1980, y los residentes locales dijeron que el derrame no fue un hecho único. Se había observado que el estanque de la década de 1960 tenía fugas y se reparaba casi todos los años desde 2001.[12] Las dos peores fugas ocurrieron en 2003 y 2006 en las que TVA suspendió todos los depósitos de ceniza en los estanques para permitir que las celdas de dragado se sequen y estabilicen.[16] [10] Un informe de inspección de octubre de 2008 había identificado una pequeña fuga en la pared defectuosa, pero el informe aún no estaba completo en el momento del derrame.[17]
Evento
Brecha de dique y derrame
Una casa colapsada inundada por el derrame.
El derrame comenzó en algún momento entre la medianoche y la 1 am, hora estándar del este , el 22 de diciembre de 2008, cuando se rompió el dique que rodeaba el estanque de drenaje de contención de cenizas.[15] La brecha ocurrió en la esquina noroeste del estanque de deshidratación, con vista al aliviadero de Swan Pond Creek.[9] El derrame consistió en una gran ola inicial que duró aproximadamente un minuto, seguida de una serie de olas consecutivas más pequeñas de ruptura y deslizamiento que ocurrieron durante un período de aproximadamente una hora.[18]
TVA y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estimaron inicialmente que el derrame liberó 1,7 millones de yardas cúbicas (1,3 millones de m³) de lodo, que es de color gris.[19] [20] Después de una inspección aérea , la estimación oficial se triplicó con creces a 5,4 millones de yardas cúbicas (4 millones de m³) el 25 de diciembre de 2008.[19] [21]
Efectos
El derrame cubrió la tierra circundante con hasta seis pies (1,8 m) de lodo.[22] Aunque la tierra que rodea la planta de energía es en gran parte rural en lugar de residencial, el derrame provocó una ola de flujo de lodo [23] de agua y ceniza que cubrió 12 viviendas,[24] empujando una completamente fuera de sus cimientos, dejando tres inhabitables,[21] y causó algunos daños a 42 propiedades residenciales.[25] También arrasó un camino,[12] rompió una línea de gas importante,[23] obstruyó una vía férrea, impidiendo que un tren que transportaba carbón llegara a la planta,[26] árboles caídos, rotura de una cañería de agua,[27] y líneas eléctricas destruidas. Aunque 22 residencias fueron evacuadas,[17] no se informó que nadie resultara herido o necesitara hospitalización.[24] Sin embargo, la investigación muestra que el evento tuvo efectos negativos significativos en la salud mental de las personas afectadas y en el área.[28] Fue el derrame industrial más grande en la historia de los Estados Unidos, más de tres veces el tamaño del derrame de lodo del condado de Martin de 2000, que derramó 306 millones de galones estadounidenses (1,160,000 m 3 ) de residuos de carbón líquido.[29] Los 1.100 millones de galones estadounidenses (4.200.000 m 3) de lodos fueron suficientes para llenar 1.660 piscinas olímpicas ,[29] y el volumen liberado fue unas 100 veces mayor que el derrame de petróleo del Exxon Valdez de 1989 [2] [30] y aproximadamente 10 veces mayor que el volumen liberado en el derrame de petróleo de Deepwater Horizon de 2010, el derrame de petróleo más grande de la historia.[3]
Al día siguiente, el portavoz de TVA, Gil Francis Jr., declaró que, en el momento del derrame, el área contenía alrededor de 2,6 millones de yardas cúbicas (2,2 millones de m³) de ceniza, y que dos tercios de eso se habían liberado.[22] que más tarde se encontraría para cubrir un área de 300 acres (1,2 km 2).[10] The New York Times señaló que la cantidad derramada era mayor que la cantidad declarada que había en el estanque antes del derrame, una discrepancia que la TVA no pudo explicar.[21] El derrame no afectó los estanques de retención y apaciguamiento adyacentes; los otros dos permanecieron intactos, mientras que solo el muro de contención de los 84 acres (0,34 km 2) se afectó el área de contención de residuos sólidos.[31]
La confluencia de los ríos Clinch y Emory, con la Kingston Fossil Plant a lo lejos, cinco días después del derrame. La espuma blanca que flota en el agua está formada por cenosferas , que son un componente de la ceniza.
Se informó que el derrame mató y enterró a varios ciervos y al menos un perro , y expulsó peces del río Emory a la orilla del río hasta 40 pies (12 m) de la orilla.[2] Los efectos de la contaminación en los ríos mataron a una gran cantidad de peces y otras formas de vida marina.[32] [33] Se informó de un gran número de peces muertos hasta el río Tennessee y otros afluentes del área después del derrame.[34] [35]
Causa
La firma de ingeniería AECOM fue contratada por TVA para investigar la causa del derrame. Un informe publicado en junio de 2009 identificó la causa principal del derrame como resultado del deslizamiento de una capa inestable de ceniza fina de carbón húmedo debajo del estanque.[36] El informe también identificó otros factores, incluidos los muros de contención en terrazas sobre la ceniza húmeda, que estrecharon el área para almacenar la ceniza y, a su vez, aumentaron la presión ejercida sobre el dique por las chimeneas ascendentes.[36] Kingston Fossil Plant recibió un total de 6,48 pulgadas (16,46 cm) de lluvia entre el 1 y el 22 de diciembre, más 1,16 pulgadas (2,95 cm) el 29 y 30 de noviembre.[37] TVA identificó esta lluvia combinada con temperaturas de 12 ° F (−11 ° C) como factores que contribuyeron a la falla del terraplén de tierra.[38]
Respuesta
Respuesta de TVA y funcionarios gubernamentales
Lamentamos profundamente que fallara un muro de retención para la contención de cenizas en nuestra planta de fósiles de Kingston, lo que resultó en un deslizamiento de cenizas y daños en las casas cercanas.
—Declaración de TVA publicada el día después del derrame.[29]
El día después del derrame, TVA emitió un comunicado reconociendo el derrame y disculpándose por los daños causados a las casas cercanas.[29] El portavoz de TVA, Gil Francis Jr., dijo que TVA estaba “tomando medidas para estabilizar la segunda vuelta de este incidente”. Los residentes y los grupos ambientalistas expresaron su preocupación de que la suspensión de cenizas volantes podría volverse más peligrosa una vez que se seque.[39] El 1 de enero de 2009, la TVA difundió una hoja informativa que indica que la ceniza “no es peligrosa”.[40]
El gobernador de Tennessee, Phil Bredesen, recorrió el lugar del derrame el 31 de diciembre de 2008.[41] El del Senado de EE. UU. Comité de Obras Públicas y Medio Ambiente , que supervisa la TVA, celebró una audiencia el 8 de enero para examinar el desastre. La activista ambiental Erin Brockovich visitó el sitio el 8 de enero de 2009 y habló con los residentes afectados por el derrame.[42] [43]
Calidad del agua y esfuerzos para detener el derrame
Una pared de ceniza de 7,6 m (25 pies) aproximadamente a 1,6 km (1 milla) del estanque de retención
Inmediatamente después del derrame, la EPA y el Departamento de Medio Ambiente y Conservación de Tennessee (TDEC) comenzaron a evaluar la calidad del agua del área afectada por el derrame. [17] Aunque los residentes temían la contaminación del agua, las primeras pruebas de agua seis millas (10 km) aguas arriba del flujo de cenizas mostraron que el suministro público de agua cumplía con los estándares de agua potable.[17] Una prueba del agua del río cerca del derrame mostró niveles elevados de plomo y talio , y niveles “apenas detectables” de mercurio y arsénico .[21] El 1 de enero de 2009, los primeros resultados de las pruebas independientes, realizadas en los laboratorios de Química y Toxicología Ambiental de la Universidad Estatal de los Apalaches , mostraron niveles significativamente elevados de metales tóxicos, incluidos arsénico, cobre , bario , cadmio , cromo , plomo, mercurio, níquel , y talio en muestras de purines y agua de río.[44]
El día después del derrame, la Agencia de Manejo de Emergencias de Tennessee (TEMA) indicó que se construirían barreras para evitar que las cenizas llegaran al río Tennessee .[17] A primeras horas del 24 de diciembre de 2008, un sobrevuelo de The New York Times notó que se estaban realizando trabajos de reparación en el ferrocarril cercano, que había sido obstruido cuando 78.000 yardas cúbicas (60.000 m 3) de pistas cubiertas de lodos.[20] [17] En la tarde de ese día, se estaban utilizando camiones volquete para depositar rocas en el río Clinch para evitar una mayor contaminación río abajo. [35] La TVA también ralentizó el caudal del río, con el mismo fin.[12] El lodo que se eliminó de Swan Pond Road se devolvió a uno de los estanques de contención intactos de la planta.[45] Para el 30 de diciembre de 2008, la TVA había anunciado que estaba solicitando la asistencia del Cuerpo de Ingenieros del Ejército para dragar el río Emory lleno de cenizas para restaurar la navegación.[46] El 1 de enero de 2009, la TVA anunció que, en lugar de intentar eliminar todo el lodo, rociarían semillas, paja y mantillo encima de gran parte para evitar la dispersión del polvo y la erosión.[29] [47]
En respuesta a intentos independientes de tomar muestras de la calidad del agua y tomar fotografías, la TVA detuvo ilegalmente, durante aproximadamente una hora, a dos miembros de la organización ambientalista United Mountain Defense, con sede en Knoxville, que atravesaban terrenos públicos en el área del derrame, y advirtió a otras tres personas que cualquier intento de ingresar a la vía fluvial pública daría lugar a un enjuiciamiento.[48] El 26 de diciembre de 2008, TDEC declaró que estaba satisfecho con la calidad del agua después del derrame pero que continuaría examinando y tratando los posibles efectos crónicos en la salud.[39]
Problemas de cenizas de carbón
El derrame reavivó de inmediato el debate sobre la regulación de las cenizas de carbón.[35] En respuesta a un video que mostraba peces muertos en el río Clinch, que había recibido escorrentía del derrame, el vocero de TVA, Gil Francis Jr., declaró que “en términos de toxicidad, hasta que llegue un análisis, no se puede llamar tóxico”. Continuó diciendo que “tiene algunos metales pesados dentro, pero no es tóxico ni nada”.[17] Chandra Taylor, abogada del Southern Environmental Law Center , calificó esta declaración de irresponsable y afirmó que las cenizas volantes de carbón contienen cantidades concentradas de mercurio, arsénico y benceno . Agregó: “Estas cosas ocurren naturalmente, pero se concentran en el proceso de combustión y el residuo es más tóxico de lo que comienza”.[29] Sin embargo, debido a la presión ejercida en el año 2000 por las empresas de servicios públicos , la industria del carbón y los funcionarios de la administración Clinton no regula estrictamente las cenizas volantes como desechos peligrosos . , la EPA[49] [35]
Lisa Evans, abogada del grupo ecologista Earthjustice , se pronunció en contra del gobierno, acusándolo de regulaciones laxas sobre el tema. También culpó a las industrias de energía eléctrica y carbón por salvaguardas ineficaces, citando otros casos similares, y afirmó que el tema de la disposición adecuada de las cenizas de carbón no es un problema extremadamente complicado y que las empresas de servicios públicos saben cómo resolverlo.[50] Thomas J. FitzGerald, director del grupo ambientalista Consejo de Recursos de Kentucky y experto en desechos de carbón, informó que las cenizas deberían haberse enterrado en revestidos vertederos para evitar que las toxinas se filtren al suelo y las aguas subterráneas, como se recomienda en un informe de la EPA de 2006, y afirmó que le resultaba difícil creer que el estado de Tennessee hubiera aprobado los sitios de eliminación de cenizas en la planta como un sitio de eliminación permanente.[17] El gobernador Phil Bredesen reconoció que TDEC, que regula la eliminación del carbón, puede haber confiado demasiado en las propias inspecciones y estudios de ingeniería de TVA sobre los estanques de cenizas y las celdas de dragado, y prometió que habría una investigación exhaustiva sobre la causa del derrame a fin de prevenir desastres similares.[10]
Los grupos ambientalistas y los residentes locales también expresaron su preocupación porque no se emitieron advertencias a los residentes que viven en el área sobre los peligros potenciales del sitio después del derrame.[35] El 27 de diciembre de 2008, TVA emitió una lista de precauciones para los residentes, pero no proporcionó información sobre los niveles específicos de materiales tóxicos en las cenizas, aunque varios activistas ambientales informaron que creían que TVA sabía sobre el contenido de las cenizas, debido a el hecho de que lo habían probado antes del derrame.[51] La TVA publicó un inventario de los subproductos de la planta el 29 de diciembre de 2008; incluía arsénico, plomo, bario, cromo y manganeso .[52] Debido a que el estanque contenía cenizas de carbón de varios tipos diferentes durante décadas, se creía que el área del derrame podría haber contenido parches aislados de mayor toxicidad.[51]
En su en el Senado audiencia de confirmación el 14 de enero de 2009, Lisa P. Jackson presidente electo Barack Obama para dirigir la EPA bajo su administración, declaró su intención de revisar de inmediato los sitios de eliminación de cenizas de carbón en todo el país. , entonces elegida por el.[53] También el 14 de enero de 2009, Nick J. Rahall , representante de los EE. UU. de Virginia Occidental y presidente del Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos , presentó un proyecto de ley para regular los sitios de eliminación de cenizas de carbón en los Estados Unidos.[54] Ese año, TVA se comprometió a cambiar todas las instalaciones de almacenamiento de cenizas en sus plantas de carbón a métodos de subproductos secos, lo que reduciría las posibilidades de otro derrame.[55] Esto se completó en 2022 a un costo de $ 2 mil millones.[56] [57] En el momento del derrame, cinco plantas operadas por TVA usaban este método, mientras que Kingston y otras cinco usaban un proceso húmedo con estanques.[55]
Desarrollo normativo
Luego del derrame de la Planta de Fósiles de Kingston, la EPA comenzó a desarrollar regulaciones que se aplicarían a todos los estanques de cenizas en los EE. UU.
La EPA publicó una regulación de residuos de combustión de carbón (CCR) en 2015. La agencia continuó clasificando las cenizas de carbón como no peligrosas, evitando así los estrictos requisitos de permisos bajo el Subtítulo C de la Ley de Conservación y Recuperación de Recursos (RCRA) , pero con nuevas restricciones:
- Los estanques de cenizas existentes que están contaminando las aguas subterráneas deben dejar de recibir CCR y cerrarse o reacondicionarse con un revestimiento.
- Los estanques de cenizas y los vertederos existentes deben cumplir con las restricciones estructurales y de ubicación, cuando corresponda, o cerrar.
- Un estanque que ya no recibe CCR aún está sujeto a todas las reglamentaciones, a menos que esté deshidratado y cubierto para 2018.
- Los nuevos estanques y vertederos deben incluir un revestimiento de geomembrana sobre una capa de suelo compactado.[58]
Algunas de las disposiciones de la regulación CCR de 2015 fueron impugnadas en un litigio, y la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia de los Estados Unidos devolvió ciertas partes de la regulación a la EPA para su posterior elaboración de normas.[59]
La EPA publicó una regulación final de la RCRA el 28 de agosto de 2020, que requiere que todos los estanques de cenizas sin revestimiento se actualicen con revestimientos o cierren antes del 11 de abril de 2021. Algunas instalaciones pueden solicitar obtener tiempo adicional, hasta 2028, para encontrar alternativas para el manejo de los desechos de cenizas. antes de cerrar sus embalses superficiales.[60] [61] La EPA publicó su regla “CCR Parte B” el 12 de noviembre de 2020, que permite que ciertas instalaciones usen un revestimiento alternativo, con base en una demostración de que la salud humana y el medio ambiente no se verán afectados. Estas instalaciones debían presentar sus datos de demostración antes del 30 de noviembre de 2021.[62]
Limpieza
La EPA primero estimó que el derrame tardaría de cuatro a seis semanas en limpiarse; sin embargo, Chandra Taylor, la abogada del Centro de Derecho Ambiental del Sur, dijo que la limpieza podría llevar meses y posiblemente años.[29] A partir de junio de 2009, seis meses después del derrame, solo se había limpiado el 3% del derrame y se estimó que su limpieza costó entre $ 675 y $ 975 millones, según TVA.[63] TVA contrató a Jacobs Engineering, con sede en California, para limpiar el derrame.[64] La limpieza se llevó a cabo bajo las pautas establecidas por la Ley Integral de Responsabilidad, Compensación y Respuesta Ambiental (CERCLA).[65] Sin embargo, los trabajadores no recibieron el equipo de protección personal necesario para evitar la exposición a los productos químicos peligrosos contenidos en las cenizas de carbón.[2] El 11 de mayo de 2009, TVA y la EPA anunciaron una orden y un acuerdo que documenta la relación entre TVA y la EPA en la gestión de la limpieza del derrame de cenizas de Kingston, asegurando aún más que TVA cumpliría con todos los requisitos ambientales federales y estatales en la restauración de los áreas.[66]
Durante la primera fase de la limpieza, conocida como la fase de tiempo crítico, se eliminaron más de 3,5 millones de yardas cúbicas en el plazo de un año desde el derrame. Esta fase permitió acelerar la remoción de cenizas del río en un 75% sobre las expectativas originales. Durante esta fase, la ceniza se transportó de manera segura a una instalación de recolección de lixiviados permanente, revestida y en el condado de Perry, Alabama, llamada vertedero Arrowhead. El río Emory se reabrió a fines de la primavera de 2010. La fase de tiempo crítico eliminó el 90% de las cenizas ubicadas en el río Emory.[67] La siguiente fase, que comenzó en agosto de 2010, eliminó las cenizas restantes de Swan Pond Embayment of Watts Bar Reservoir.[65] Alrededor de 500.000 yardas cúbicas de material, que se mezcló con los restos de material filtrado de las operaciones de producción de energía atómica en el Laboratorio Nacional de Oak Ridge durante la Guerra Fría, quedaron en los ríos. La fase final de la limpieza consistió en evaluaciones sobre los efectos en la salud y el medio ambiente de dejar estas cenizas en las vías fluviales. La limpieza se completó en 2015 y costó aproximadamente $ 1,134 mil millones.[65] En enero de 2017, la EPA anunció que los ecosistemas afectados por el derrame habían regresado a las condiciones previas al derrame.[68]
Durante la limpieza, TVA construyó un nuevo dique protector alrededor del estanque, cubrió el estanque de cenizas con una capa de arcilla a prueba de terremotos de 2 pies (0,61 m) y replantó las áreas dañadas por el derrame.[69] También compraron 180 propiedades y 960 acres de propietarios afectados por el derrame y construyeron un parque en el antiguo sitio de viviendas dañadas por el derrame.[70] También realizaron pagos en lugar de impuestos por más de $43 millones a los gobiernos locales para compensar la pérdida de ingresos por impuestos sobre las ventas y la propiedad.[69] Poco después de que se completó la limpieza, TVA comenzó a vender parte de la tierra que había adquirido alrededor del derrame.[69]
Acciones legales
El 23 de diciembre de 2008, el grupo ecologista Greenpeace solicitó una investigación criminal sobre el incidente, centrándose en si la TVA podría haber evitado el derrame.[71] [72] El 30 de diciembre de 2008, un grupo de terratenientes presentó una demanda contra TVA por $165 millones en la corte estatal de Tennessee.[73] También el 30 de diciembre de 2008, la Alianza del Sur para la Energía Limpia anunció su intención de demandar a la TVA en virtud de la Ley Federal de Agua Limpia (CWA) y la RCRA.[73] El 4 de febrero de 2009, la EPA y el TDEC emitieron una carta a TVA en la que la EPA notificaba a TVA que consideraban que el escape era una descarga no permitida de un contaminante en violación de la CWA.[74]
El 23 de agosto de 2012, el Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito Este de Tennessee , que representa a más de 800 demandantes, declaró a TVA responsable del derrame. El juez Thomas A. Varlan emitió una opinión en la que afirmaba que “TVA es responsable del fracaso final de North Dike que se derivó, en parte, de la conducta negligente y no discrecional de TVA”.[75] El fallo finalmente encontró que TVA no construyó los estanques de retención de acuerdo con el plan inicial y no capacitó a sus empleados sobre cómo inspeccionar adecuadamente los diques que rodean los estanques de cenizas, lo que en última instancia provocó que no se mantuvieran las instalaciones para evitar una ruptura del diques.[76]
Algunos críticos de la respuesta de la EPA afirman que la elección de cómo lidiar con las cenizas de carbón derramadas fue un acto de racismo ambiental .[77] [78] [79] La población del condado de Roane es más del 94% blanca , y la EPA envió las cenizas de carbón tóxico 300 millas al sur a Uniontown, Alabama , que tiene una población que es más del 90% afroamericana . Robert D. Bullard , un defensor de las víctimas del racismo ambiental, afirmó que la respuesta de la EPA fue priorizar la salud de los estadounidenses de raza caucásica sobre la salud de los afroamericanos.[80] En 2018, la EPA desestimó una queja de los residentes de Uniontown que acusaba que el vertedero violaba la Ley de Derechos Civiles de 1964 .[81]
Varios trabajadores sufrieron efectos en la salud en los años posteriores al derrame en el sitio de limpieza.[82] Ya en 2012, los trabajadores comenzaron a reportar enfermedades que creían que eran causadas por la limpieza,[2] y para el décimo aniversario del evento, cientos de trabajadores se habían enfermado y más de 30 habían muerto.[6] En 2013, 50 trabajadores y sus familias presentaron una demanda contra el contratista Jacobs Engineering.[2] Fueron representados por el abogado de Knoxville, James K. Scott. [2] Esta demanda fue desestimada por el juez Thomas A. Varlan, presidente del tribunal de distrito de EE. UU. para el distrito este de Tennessee al año siguiente.[64] Este fallo fue revocado por la Corte de Apelaciones del Sexto Circuito de EE. UU. luego de que se descubriera evidencia de que Jacobs Engineering había engañado a los trabajadores sobre los peligros de las cenizas de carbón.[64] Un jurado federal falló a favor de los trabajadores que buscaban compensación en noviembre de 2018. El fallo sostuvo que Jacobs Engineering no había mantenido a los trabajadores a salvo de los peligros ambientales y los había engañado sobre los peligros de las cenizas de carbón, principalmente al afirmar que el equipo de protección adicional, como máscaras y ropa protectora, era innecesario.[83]
A pesar del fallo, Jacobs Engineering ha sostenido que actuó correctamente. Tom Bock, el principal oficial de seguridad de Jacobs en el sitio, afirmó que muchas de las acusaciones sobre el esfuerzo de limpieza y la seguridad de los trabajadores eran falsas o contenían información errónea. Un abogado de Jacobs Engineering también afirmó que la empresa no había sido declarada responsable de las enfermedades contraídas por los trabajadores.[2] TVA también ha negado haber actuado mal en el caso, pero en septiembre de 2019, se informó que un miembro de la junta de TVA le dijo a un comité del Senado de EE. UU. que no permitiría que un miembro de su familia limpiara las cenizas de carbón sin una máscara antipolvo.[84]
En una fase dos del juicio, los trabajadores de limpieza de Kingston podrán reclamar daños y perjuicios.[2] En abril de 2020, 52 trabajadores rechazaron un acuerdo de $10 millones ofrecido por Jacobs Engineering.[85]
El otro lado oscuro del carbón: su ceniza puede envenenar el agua y a las personas
Los trabajadores que limpiaron el vertido de un tanque de almacenamiento de ceniza de carbón en Tennessee en 2008 todavía sufren las consecuencias, a veces mortales. Estados Unidos alberga 1.400 depósitos de ceniza. (feb 2019)
Más de 200 trabajadores de limpieza y sus familiares han demandado al principal contratista de TVA, Jacobs Engineering, por negarse a proporcionarles equipo de protección y por provocar su debilitamiento y, en algunos casos, enfermedades mortales. El pasado noviembre, ganaron la primera fase del juicio: un juzgado federal les dio la razón, determinando que Jacobs no les había protegido y que la exposición a cenizas de carbón podría haber sido la causa de sus enfermedades.
Aunque el mundo está más centrado en las emisiones de dióxido de carbono del carbón, que son uno de los principales impulsores del cambio climático, el vertido de Kingston y sus consecuencias ponen de relevancia un problema mucho más inmediato: qué hacer con los millones de toneladas de cenizas de carbón acumuladas en 1.400 vertederos sin revestimiento y tanques de almacenamiento por todo Estados Unidos. La mayor parte de dichos depósitos se encuentran cerca de lagos o ríos, o sobre acuíferos de agua dulce que suministran agua potable a las comunidades cercanas.
La central de Kingston de la TVA, construida en 1955, fue la central eléctrica de carbón más grande del mundo durante más de una década y todavía quema 14.000 toneladas de carbón pulverizado a diario. Aproximadamente el 10 por ciento del carbón, la parte no combustible, se convierte en cenizas de carbón que se acumulan en los filtros de las chimeneas, y en escoria y cenizas más gruesas que expulsan las calderas de la central. La ceniza es una mezcla de arcillas, cuarzo y otros minerales, que el calor del fuego convierte en diminutas cuentas vidriosas.
También concentra decenas de metales pesados presentes de forma natural, entre ellos agentes cancerígenos y toxinas como arsénico, cadmio, plomo, vanadio y cromo, así como radón y uranio radiactivos. Estos metales son los mayores riesgos sanitarios de las cenizas de carbón. Aunque no se produjera un vertido catastrófico, pueden filtrarse y contaminar el agua subterránea. Fijadas a las finas partículas de ceniza, pueden viajar por el aire y adherirse a la piel y las fosas nasales.
Algunas partículas de cenizas de carbón son tan finas —de menos de 2,5 micrones de diámetro, una treintava parte de la anchura de un pelo humano— que pueden introducirse en los pulmones y convertirse en un riesgo sanitario, incluso sin elementos tóxicos. Las PM 2.5, el nombre de estas partículas, también se encuentran en el esmog, el humo y los gases del tubo de escape de los vehículos y son una causa conocida de diversas enfermedades respiratorias y cardiovasculares y una importante causa de mortalidad global.
¿Tan seguras como la arena?
Las centrales sostienen que las cenizas de carbón son tan seguras como la arena (que es principalmente óxido de silicio y es mucho más gruesa que la ceniza) y que sus concentraciones de toxinas no son mucho mayores que los niveles basales en el suelo.
«En el jardín, podrías tener entre 20 y 50 partes por millón (ppm) de arsénico, según dónde vivas», afirma John Kammeyer, el vicepresidente de proyectos civiles de la TVA que estaba a cargo de las labores de ingeniería de la limpieza. «No te comes la tierra del jardín porque contiene arsénico. Los estándares del agua potable son unas 10 ppm. En las cenizas de carbón de Kingston son de unos 70 ppm, pero no hay pruebas de que se filtraran al agua potable. El laboratorio nacional de Oak Ridge, la EPA y Vanderbilt analizaron aves y peces para comprobar si existía algún tipo de impacto. Concluyeron que no habíamos causado daños».
Impacto duradero del derrame de cenizas de carbón de la planta de fósiles de Kingston
13/02/2020
El derrame de cenizas de carbón de Kingston Fossil Plant ocurrió hace más de una década, en diciembre de 2008. Pero el impacto severo y duradero del derrame, todavía afecta a los residentes de las áreas circundantes en la actualidad. Fue el derrame de cenizas de carbón más grande de la historia en los Estados Unidos, marcando un desastre ambiental monumental que resultó en la contaminación de un lago con galones de lodo tóxico. Muchos pueblos de los alrededores usaron el lago para obtener agua, y el derrame también causó daños a decenas de hogares.
Una nueva demanda
Solo el año pasado, el condado de Roane, Tennessee, y dos ciudades vecinas presentaron una demanda contra Tennessee Valley Authority (TVA) y Jacobs Engineering, su principal contratista. La demanda se presentó por ocultar hechos peligrosos relacionados con la limpieza del gran derrame de cenizas de carbón. Jacobs Engineering y la Autoridad del Valle de Tennessee están acusadas de encubrir importantes riesgos para la salud y otros problemas causados por el derrame.
Ocultar la amenaza del derrame
Las demandas presentadas contra Jacobs Engineering y TVA los acusan de tomar numerosas medidas para ocultar al público la amenaza real y el impacto del derrame. Estas acciones incluyeron:
- Destruir evidencia, incluidas muestras de prueba de amenaza de exposición, resultados de prueba y fotografías; reducir artificialmente los resultados de los monitores que estaban destinados a advertir sobre niveles de amenaza de exposición altos
- Ocultar registros que enumeraban los ingredientes de las cenizas de carbón, incluidos los isótopos radiactivos y las toxinas peligrosas
- Encubrir la amenaza que representan las cenizas volantes, que contienen sustancias cancerígenas de clase A
- Mentir al público, a los contribuyentes e incluso a la propia junta directiva de TVA sobre el nivel de toxicidad del carbón desde el momento del derrame hasta el presente.
Buscando justicia
Los contribuyentes de TVA ya han pagado más de $1.3 mil millones por la limpieza. La demanda del condado de Roane espera proteger a los contribuyentes de pagar tarifas de energía más altas, ayudar financieramente a los más de 400 residentes que se enfermaron debido al derrame y buscar justicia para los más de 40 trabajadores del desastre que murieron.
El juez principal de distrito de EE. UU., ordenó a Jacobs Engineering que negociara un acuerdo. Jacobs Engineering apeló el fallo, pero la apelación de la empresa fue rechazada. Debido a que se aprobó el fallo, cualquier trabajador que pueda probar que la negligencia de Jacobs Engineering causó su enfermedad ahora podrá reclamar daños y perjuicios contra la empresa.
El portulano de Prunes
El portulano de Prunes de 1559
Un portulano ilustrado del Mediterráneo
En España ha habido grandes cartógrafos, unos más famosos que otros. Sus obras eran codiciadas en cualquier reino. A pesar de esta riqueza humana y documental, poco sabemos de aquéllos que recogieron el mundo, o parte de él, en un sólo documento. Aunque hoy esta tarea parece relativamente sencilla, en aquella época era inmensa y difícil.
El portulano de Prunes de 1559. Nótese que es necesario girarlo para ver tanto las imágenes como los nombres de las localidades que incluye.
Una magnífica carta portulana de 1559, prácticamente desconocida, de un ilustre mallorquín, Mateo Prunes.
La escuela cartográfica mallorquina
A finales de la Edad Media se desarrolló en Mallorca una de las escuelas cartográficas mas importantes del momento. Formaron parte de ella hombres como los Cresques y otros menos conocidos, pero de los que se puede encontrar rastro en los archivos de Mallorca, como Lloret, Salvat, Bertrán, Rosell o Valseca. Un contacto secular con el mar, puerto y tierra de comerciantes y espíritu aventurero hicieron de esta isla el centro neurálgico de una escuela cartográfica que sólo tiene comparación con la italiana.
Las islas Baleares en la carta de Prunes
La familia Prunes fue una de los pocas que cuando la escuela mallorquina empezó a decaer se quedó en la ciudad, continuando sus miembros con el oficio de «hacer cartas de marear» ya desde principios de S. XVI, considerándose, por lo tanto, herederos directos de esta técnica bajomedieval de levantar mapas. Mateo Prunes (1532 – 1594) fue uno de los cartógrafos más prolíficos de esta saga, que también tuvo entre sus descendientes a varios profesionales de la materia.
La carta de 1559
El portulano recoge todo el Mediterráneo y parte del Atlántico y del mar del Norte. Una de sus particularidades, que la distingue de otras posteriores del mismo autor, es que está profusamente ilustrada y con vivos colores. Contiene imágenes de los reyes de España, Francia, Alemania, Polonia, y de gobernantes de otros territorios europeos y africanos. También ilustra algunas ciudades como Venecia o Génova.
La ciudad de Génova en la carta de Prunes de 1559
Como el resto de las cartas de esta clase su orientación no es al norte, sino de Este (o Poniente Este o Levante,) y para poder leer los nombres de los lugares costeros que contiene hay que girarla 90 grados.
Vamos a estudiar con detenimiento sus características, así como varias de las figuras que contiene y su significado.
Los vientos
En el cuello del pergamino aparece la figura del viento Poniente, así como las representaciones angelicales del resto: Levante, Tramontana y Mediodía.
Representación antropomorfa del viento de poniente
En las rosas de los vientos es de destacar que se representan los cuatro vientos cardinales arriba nombrados, así como los 4 intercardinales (los 8 aparecen marcados en el centro). Empezando desde arriba hacia la derecha hallamos: Poniente, Maestral, Tramontana, Gregal, Levante (con una cruz que apunta a Jerusalén), Jaloque, Mediodía y Lebeche.
Una de las magníficas rosas de los vientos
En cada borde de la carta (norte y sur) aparecen unas cintas u orlas con divisiones que son los troncos de leguas para medir distancias.
La araña del portulano, como cualquier carta plana mediterránea lleva un surtido de rosas, ombligos y nudos, que servían para trazar un rumbo y la derrota estimada compasando (utilizando el compás).
Las figuras periféricas
Cerca del viento de poniente hay tres imágenes, dos santos y la Virgen, de los que nos ocupamos, por su vinculación con el tema naval, de izquierda a derecha.
El primero es San Nicolás de Bari, santo protector de los marineros mediterráneos. Va vestido de obispo, con mitra, báculo y capa pluvial. En la mano izquierda sostiene una nave, uno de sus atributos o símbolos más conocidos. Por detrás de la mitra aparece una aureola o nimbo del tipo circular, símbolo de su santidad.
San Nicolás de Bari
Le sigue la imagen de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. Lleva el vestido tradicional: manto azul y túnica roja. Dos ángeles sostienen sobre la aureola de la virgen y el niño, una corona simbolizando la Coronación de la Virgen María. Flota sobre una nube de querubines, mientras los ángeles tocan instrumentos.
La virgen y los dos santos
Por último Sta. Catalina de Alejandría, con la rueda de cuchillos, con que el Emperador Majencio pretendía torturarla y que fue destrozada por un rayo. En una mano lleva la espada, instrumento de su decapitación, y en la otra la palma de mártir, detrás de la cabeza porta una aureola. Bajo sus pies está la cabeza coronada de un rey, que simboliza al emperador que mandó asesinarla.
Sección del mapa increíblemente preciso de 1559 de Mateo Prunes.
Carta portulana del mar Mediterráneo. Mateo Prunes. Mallorca, 1563
Recinto circular en Carmona
Descubierto un recinto circular del Calcolítico al noreste de Sevilla
11 de agosto de 2016
Por primera vez en España se ha descubierto un recinto circular de la cultura del vaso campaniforme, fechado entre el 2600 y el 2200 a.C. Esta estructura, formada por círculos concéntricos cavados en el terreno, únicamente se había detectado hasta ahora en la mitad norte de Europa, según reveló el martes la Universidad de Tübingen, que dirige las excavaciones. El misterioso complejo, probablemente utilizado para celebrar ritos religiosos, se encuentra cerca de Carmona, al noreste de Sevilla. El yacimiento donde apareció la estructura se encuentra en Valencina de la Concepción, a las afueras de la capital sevillana, ya conocido desde el siglo XIX, y que se sabe era un importante centro del Calcolítico. Allí se encontró en 1860 el Dolmen de la Pastora, una gran tumba megalítica que fue el primer gran descubrimiento de la zona y que fue descrita por los arqueólogos en 1868. En este sitio se han hallado objetos exóticos de lujo como colmillos de elefante procedentes de África y de Oriente Medio, y cuentas de ámbar del norte de Europa, lo que demuestra los remotos vínculos comerciales que mantenían los antiguos pobladores de Valencina.
El complejo probablemente fue utilizado durante un tiempo limitado para celebrar ritos religiosos
El recinto de círculos concéntricos, de unas seis hectáreas de extensión, fue descubierto en agosto de 2015 y las recientes excavaciones en la zona han sacado a la luz restos óseos, joyería y fragmentos cerámicos. La cultura del vaso campaniforme se denomina así por sus características vasijas con forma de campana invertida. La función del recinto sigue siendo un misterio: las zanjas circulares tienen una especie de aberturas a intervalos regulares y en el centro hay un foso circular y profundo de unos 19 metros de anchura. Los arqueólogos han hallado grandes ladrillos de arcilla en su interior, con partes quemadas que sugieren algún tipo de ritual, pero sin restos óseos humanos ni indicios de una larga ocupación, lo que demuestra que fue utilizado intensamente durante un período corto.
“La estructura es muy poco común en España, sólo se encuentran obras circulares de tierra como esta al norte de los Alpes, pero la mayoría son más de mil años más antiguas”, afirma Javier Escudero Carrillo, doctorando de la Universidad de Tübingen. “La tierra pedregosa que hay aquí no es buena para la agricultura, pero el sitio está estratégicamente situado cerca de un antiguo fuerte sobre el río Guadalquivir y cerca de la cordillera de Sierra Morena, rica en minerales, donde se extraía cobre y otros minerales valiosos. Los senderos conectan el sitio con la fértil llanura de Carmona, por lo que suponemos que fue utilizado por muchos transeúntes. Esto encaja con la interpretación del sitio como un recinto con fines religiosos“, concluye.
El asentamiento de Valencina se basó en los grandes recursos que aportaban la agricultura y la cría de ganado, gracias al aprovechamiento de la llanura costera fértil. Es el mayor asentamiento del Calcolítico conocido en España con más de 400 hectáreas. Los ajuares encontrados en el lugar muestran que la población de Valencina realizaban intercambios comerciales de larga distancia, lo que se demuestra por la aparición de algunos artículos de “lujo”, como colmillos de elefante de África y Oriente Medio, y cuentas de ámbar del norte de Europa.
Es probable que también explotasen los minerales de cobre que se pueden encontrar en las montañas que hay detrás de Valencina. No está claro en qué medida el asentamiento negoció con las zonas más al interior y exactamente por donde discurrían las rutas comerciales y migracionales. Los arqueólogos de la Universidad de Tübingen, encabezados por el profesor Martin Bartelheim, planean llevar a cabo un trabajo de campo que arroje luz sobre estos temas tan poco investigados.
Los arqueólogos descubrieron el recinto de anillos concéntricos a unos 50 kilómetros al este de Valencina. En una prospección arqueológica realizada en agosto de 2015, se encontraron con terraplenes circulares que abarcaban unas seis hectáreas. Las excavaciones que se realizaron en el sitio aportaron restos óseos, cerámicas y joyas. La datación por radiocarbono y el análisis comparativo confirmaron que el sitio fue utilizado durante la cultura del vaso campaniforme (2.600 a 2.200 aC).
El uso de este lugar sigue siendo un misterio. Se compone de varios fosos circulares con aberturas de entrada similares a intervalos regulares. En el centro había un profundo agujero circular de unos 19 metros de ancho. En él, los arqueólogos encontraron grandes ladrillos de adobe con marcas de quemaduras en lo que pudo haber servido a un propósito ritual. Pero no encontraron restos o indicios de asentamientos posteriores al Calcolítico lo que induce a pensar, que el sitio fue utilizado intensamente durante un período relativamente corto.
Los investigadores creen que este recinto excavado circular es muy inusual para la región, por lo que podría haber sido utilizado con fines religiosos. El estudiante de doctorado en el grupo Culture Resources, Javier Escudero Carrillo, dice que “la estructura es muy inusual para España, otros movimientos de tierra circulares de este tipo sólo se encuentran al norte de los Alpes; pero la mayoría son más de mil años más antiguos que este sitio. El terreno pedregoso aquí no es bueno para la agricultura, pero el sitio está estratégicamente ubicado cerca de una antigua fortaleza en el río Guadalquivir, cerca de las montañas de Sierra Morena, ricas en minerales, donde se extraían cobre y otros minerales valiosos. Existen rutas conocidas que conducían al yacimiento de la Vega de Carmona, por lo que podemos suponer que fue utilizado por muchos como lugar de paso. Esto encaja bien con la interpretación de un lugar utilizado con fines religiosos”.
Otros estudios tratarán de descubrir cómo el sitio encaja en la organización espacial de la zona en la época Calcolítica. Se analizarán las herramientas de piedra como las piedras de moler y hachas encontradas en el lugar para descubrir lo lejos que el material viene y cómo se trabajaron las herramientas. Más información se recogerá a partir de análisis de sedimentos y polen, así como los análisis isotópicos de muestras de huesos de animales, lo que dará pistas sobre la dieta y el estilo de vida de los habitantes del sitio hace más de cuatro mil años.
No obstante, los estudios encabezados por el profesor Martin Bartelheim sobre el nuevo asentamiento no terminan de arrojar luz sobre la utilidad de la misteriosa estructura anillada. Compuesta de varios fosos circulares con aberturas de similar entrada en intervalos regulares, presentaba en su centro un profundo agujero circular de unos 19 metros de ancho.
En ella, los arqueólogos encontraron grandes ladrillos de arcilla con signos de quemaduras, lo que induce a pensar que puedo ser usado en alguna especie de ritual religioso. Sin embargo, no se han encontraron restos o indicios de que fuese un asentamiento estable, lo que sugiere a los investigadores que el sitio fue usado intensamente por un período relativamente corto.
Fragmentos cerámicos de la cultura del vaso campaniforme hallados en el sitio arqueológico.
Es por ello por lo que sus descubridores creen que los fines religiosos podrían estar detrás de este recinto calcolítico inusual para la región. En este sentido, el estudiante de doctorado Javier Escudero Carrillo, apunta a que «la estructura es muy inusual, ya que otros movimientos de tierra circulares de este tipo sólo se encuentran al norte de los Alpes; pero la mayoría son más de mil años más antiguos que este». De este modo, Escudero señala que debido «al carácter pedregoso del terreno, que no lo hace bueno para la agricultura, y su situación estratégica cerca de una antigua fortaleza en el río Guadalquivir y de las ricas montañas de mineral de la Sierra Morena, donde se extraen cobre y otros minerales valiosos, hace suponer que el sitio está vinculado a rutas de paso frecuente por la Vega de Carmona, lo que encajaría dentro de la interpretación de ser un lugar utilizado con fines religiosos».
La estructura de forma anillada descubierta en el término municipal de Carmona Universidad de Tübingen
Fotos: SFB 1070 RessourcenKulturen, Javier Escudero Carrillo and Helmut Becker
Fragmentos cerámicos de la cultura del vaso campaniforme hallados en el sitio arqueológico.
Terremoto de Antioquía 526
Terremoto de Antioquía 526
El terremoto de Antioquía de 526 azotó Siria y, en particular, la ciudad de Antioquía en el Imperio Bizantino. Ocurrió a finales de mayo de 526, probablemente entre el 20 y el 29 de mayo, a media mañana, y mató a aproximadamente 250.000 personas.[3] Esto fue en el séptimo año del reinado del emperador bizantino Justino I y ocurrió bajo el cónsulado de Olybrius.[4] En Antioquía, el terremoto fue seguido por un incendio que destruyó la mayoría de los edificios que quedaron en pie después del terremoto. Se estima que la intensidad máxima en Antioquía estuvo entre VIII (grave) y IX (violenta) en la escala de intensidad de Mercalli.
Fecha local: Probablemente entre el 20 y el 29 de mayo de 526
Hora local: Media mañana
Epicentro: 36,23°N 36,12°E[2]
Zonas afectadas: Imperio Bizantino (hoy Turquía)
Máx. intensidad: VIII (Severo) – IX ( Violento )
Damnificados: 250.000–300.000+
Entorno tectónico
El sitio de Antioquía se encuentra cerca de la compleja unión triple entre el extremo norte de la Transformada del Mar Muerto, el límite principalmente transformante entre la Placa Africana y la Placa Arábiga, el extremo suroeste de la Falla de Anatolia Oriental, el límite principalmente transformante entre la Placa Anatolia Placa y la Placa Arábiga, y el extremo noreste del Arco de Chipre, el límite entre las Placas de Anatolia y Africana. La ciudad se encuentra en la cuenca de Antakya, parte de la cuenca de Amik, llena desde el Plioceno hasta sedimentos aluviales recientes. La zona se ha visto afectada por muchos grandes terremotos durante los últimos 2.000 años.[5]
Terremoto
La magnitud estimada del terremoto es 7,0 en la escala de magnitud de ondas superficiales.[1] Le siguieron 18 meses de réplicas.[3] Las estimaciones de intensidad en la escala de Mercalli son: VIII–IX para Antioquía;[1] [3] VII tanto para Dafne, un suburbio de Antioquía, como para la ciudad portuaria de Seleucia Pieria.
Daño
Mapa de Antioquía en el siglo VI.
El terremoto causó graves daños a muchos de los edificios de Antioquía, incluida la gran iglesia octogonal Domus Aurea de Constantino el Grande, construida en una isla en el río Orontes. Se dice que sólo sobrevivieron las casas construidas cerca de la montaña. Sin embargo, la mayor parte de los daños se debieron a los incendios que se prolongaron durante muchos días inmediatamente después del terremoto, agravados por el viento.[3] El incendio fue descrito como tan intenso que hubo literalmente una lluvia de fuego, dejando la ciudad de Antioquía completamente desolada.[4]
La Gran Iglesia fue destruida por el incendio siete días después del terremoto.[3] Entre las muchas víctimas se encontraba Eufrasio, el patriarca de Antioquía, quien murió después de caer en un caldero de brea utilizado por los fabricantes de odres, y solo su cabeza quedó sin quemar.[6]
En el puerto de Seleucia Pieria se ha estimado un levantamiento de 0,7 a 0,8 m, y la posterior sedimentación del puerto lo dejó inutilizable.[7]
Las estimaciones del número de muertos por este terremoto varían entre 250.000 y 300.000, siendo 250.000 el número más comúnmente reportado.[3] Se ha sugerido que el elevado número de víctimas fue el resultado de que había un gran número de visitantes en la ciudad desde el campo circundante, allí para celebrar el Día de la Ascensión.[8]
Los efectos del terremoto se vieron exacerbados aún más por la consiguiente anarquía que fue resultado del colapso del gobierno local y de los servicios necesarios. Muchos de los supervivientes reunieron a sus familias y pertenencias y huyeron de las ruinas de la ciudad; sin embargo, muchas de estas personas fueron atacadas por otras víctimas o habitantes que vivían fuera de la ciudad quienes les robaron y asesinaron para quitarles sus pertenencias.[4]
Secuelas
La Crónica contemporánea de John Malalas, natural de Antioquía, es la principal fuente primaria que describe el impacto del terremoto. Después de que los incendios disminuyeron, los que quedaron emprendieron un frenético esfuerzo de rescate para liberar a los atrapados entre los escombros. Muchos quedaron atrapados bajo los escombros porque muchos edificios de la ciudad se derrumbaron debido al terremoto. Sin embargo, muchos de los que fueron rescatados murieron poco después a causa de sus heridas. Se informó que muchos habitantes permanecieron enterrados bajo los escombros hasta por 30 días, pero pudieron sobrevivir. Incluso hubo informes de bebés que nacieron entre los escombros y sobrevivieron junto con sus madres.[4] Otro milagro reportado fue que al tercer día después del terremoto la Santa Cruz apareció en las nubes sobre el distrito norte de la ciudad, lo que llevó a quienes la vieron a llorar y orar durante una hora.[4]
En Constantinopla, el emperador Justino I supuestamente reaccionó a la noticia del terremoto quitándose la diadema y la clámide carmesí. Entró a la iglesia sin estos símbolos de su rango y lamentó públicamente la destrucción de Antioquía. Dispuso el envío de embajadores a la ciudad con dinero suficiente para el socorro inmediato y para iniciar la reconstrucción de Antioquía.[8] La reconstrucción de la Gran Iglesia y de muchos otros edificios fue supervisada por Efraín, el come Orientis, cuyos esfuerzos lo llevaron a reemplazar a Eufrasio como Patriarca Calcedonia de Antioquía.[9][10] Muchos de los edificios construidos después del terremoto fueron destruidos por otro gran terremoto en noviembre de 528, aunque hubo muchas menos víctimas.[3]
En el octavo año y noveno mes de su reinado, Justino I nombró coemperador a su sobrino Justiniano I.[4] Justiniano inmediatamente hizo esfuerzos considerables para aumentar la ayuda enviada a Antioquía para su reconstrucción, con énfasis específico en la reconstrucción de los lugares sagrados cristianos. Construyó una Iglesia de María, madre de Jesús frente al edificio conocido como la basílica de Rufino. En la misma zona se erigió otra iglesia, la Iglesia de los Santos Cosme y Damián.[4] La esposa de Justiniano, Teodora, también ayudó en la reconstrucción de la ciudad. Encargó la construcción de una iglesia en honor al arcángel Miguel. Además, dispuso la construcción de la basílica de Anatolio, con columnas enviadas desde Constantinopla.[4]
Justiniano I también financió esfuerzos para reparar los servicios civiles de la ciudad. Bajo su dirección se reparó el hospicio, además de los baños y las cisternas, lo que permitió el regreso de los habitantes a Antioquía. Además, Justiniano I también persiguió y procesó a individuos que se habían amotinado, robado y asesinado a inocentes durante el caos que siguió al terremoto y al colapso del gobierno local. Muchos de los culpables fueron condenados a muerte, mientras que otros fueron severamente castigados. Los castigos ignoraron las lealtades faccionales de los individuos.[4]
Noticias de diversos escritores
Un artículo científico publicado en 2005 en la revista Annals of Geophysics recopila la información disponible en la actualidad acerca de este terremoto:5
- Juan Malalas (escritor antioquiano, 491-578): Una gran catástrofe ocurrió en Antioquía. Los ciudadanos quedaron sepultados bajo los escombros. Solo sobrevivieron las casas situadas cerca de la montaña. El resto de los edificios quedaron completamente destruidos. El incendio tras el terremoto destruyó la Gran Iglesia (como era llamada la antigua iglesia octogonal de Antioquía) y las casas que habían quedado en pie. Debido a las fiestas, hubo 250.000 muertes. Las réplicas duraron 18 meses. Se cayeron algunas construcciones en Selucea y Dafne.
- Juan de Éfeso (507-586): En Antioquía, el desastre fue en la séptima hora, fuego de la tierra y del cielo. Fueron destruidas las casas, las iglesias y las murallas de la ciudad. Después del terremoto hubo un incendio. La Gran Iglesia se quemó tras 7 días de incendio y quedó completamente destruida. Hubo 255.000 víctimas.
- Procopio de Cesarea (historiador bizantino del siglo VI): Un fuerte terremoto ocurrió en Antioquía, donde la mayoría de las bellas construcciones cayeron al suelo. Hubo 300.000 muertos.
- Evagrio Escolástico (historiador sirio, 536-594): En Antioquía sucedió un terremoto, seguido de un incendio.
- Crónicas de Edesa (actual Sanli Urfa): Un gran terremoto arruinó Antioquía.
- Zacarías de Mitilene: Un grave terremoto en Antioquía. Las casas se cayeron sobre sus habitantes.
- Giovanni Lido: El terremoto destruyó Antioquía y Selucea. En cambio no hubo daños en el desierto entre la montaña y la ciudad donde corre el río de Orontes.
- Marcellinus Comes: Un fuerte terremoto destruyó Antioquía. Tras el terremoto, un incendio fue avivado por el viento.
- Juan de Nikiú (obispo copto del siglo VII): Un terremoto y un incendio destruyeron Antioquía. Las casas quedaron completamente destruidas, así como una casa ubicada en la colina cercana. Muchas iglesias quedaron destruidas o partidas en dos partes desde el fondo hasta la parte superior. La Gran Iglesia fue destruida. Las víctimas fueron 250.000. Los pueblos de Dafne [?] y Selucea [?], a 30 km de Antioquía, fueron destruidos.
- Teófanes (siglo I a. C.): Una gran parte de Antioquia fue destruida por el terremoto. Los ciudadanos sobrevivientes murieron por el incendio.
- Crónica de 819: Un grave terremoto. Antioquía fue destruida. Las víctimas fueron 255.000.
- Georgius Mónachus: En Antioquía hubo un terremoto y un incendio. Muchas bajas.
- Leo Grammáticus (escritor bizantino del siglo X): La mayor parte de Antioquía fue destruida por el terremoto y el incendio.
- Georgius Kedrenus (siglo XI): Hubo un terremoto, seguido por un incendio de seis días. Hay muchos miles de víctimas.
- Mijaíl Glikás (escritor bizantino del siglo XII): El terremoto produjo una gran apertura. El incendio mató a los sobrevivientes.
- Crónica de 1234: En Antioquía ocurrieron un terremoto y un incendio, destruyendo todas las casas e iglesias.
- Gregorio Bar Hebreus (obispo sirio, 1226-1286): Un terremoto ocurrió en Antioquía. Hubo 255.000 víctimas. Las réplicas se sintieron durante un año y seis meses. Catálogo paramétrico [?].
- Plassard y Kogoj (1981): El 29 de mayo de 526, Antioquía (en el Líbano) fue destruida por quinta vez, con un gran número de víctimas. Intensidad de 5° (en la escala de Mercalli). Según Miguel el Sirio (patriarca sirio, m. 1199).
- Poirier y Taher (1980): del 20 al 29 de mayo del 526, a mediodía, un terremoto muy fuerte en Antioquia. I0 = IX-X (MMS). Compilaciones sismológicas.
- Emanuela Güidoboni et al. (1994): 20 a 29 de mayo del 526, a mediodía, en Antioquía sucedió un desastroso terremoto con licuefacción, I = X, causando un gran incendio y 250.000 muertos (según Malalas). La mayor parte de la ciudad se derrumbó, y muchos miles de personas fueron muertos (según la Crónica de Zacarías de Mitilene). La ciudad de Dafneh fue golpeada por un violento terremoto, que redujo toda la ciudad en ruinas y perecieron 300.000 en Antioquía (según Procopio de Cesarea).
- August Heinrich Sieberg (geólogo alemán, 1875-1945), en 1932: En 526, Antioquía fue destruida por un fuerte terremoto seguido de un incendio. 250.000 muertes. Hubo daños en Seleucea.
Mapa de Hadji Ahmed
Mapa de Hadji Ahmed
Mapa del mundo de Hacı Ahmet: un mapa completo y perfecto que describe el mundo entero (traducido del título turco) – 1559
Hacı Ahmet era un supuesto musulmán cartógrafo vinculado a un mapa del mundo del siglo XVI. Ahmet agregó un comentario al mapa, describiendo su propia vida y una explicación para la creación del mapa. Pero no está claro si Ahmet creó el mapa o si simplemente lo tradujo al turco para usarlo en el mundo otomano.
El mapa
Hacı Ahmet agregó un extenso comentario a un mapa del mundo del siglo XVI anotado en turco, conocido como El otomano Mappa Mundi de Hacı Ahmet, entre otros títulos, que comienza con “Quien desee conocer la verdadera forma del mundo, sus mentes se llenarán de luz y su pecho de gozo”.[1]
El mapa tiene forma de corazón, también conocido como “proyección cordiforme”, un estilo que fue popular en la Europa del siglo XVI, y la copia existente se imprimió a partir de bloques de madera en Venecia, Italia, en 1559. Se conservó hasta finales del siglo XVIII. en los archivos del Veneciano Consejo de los Diez. El mapa ahora es parte de la Biblioteca del Patrimonio de la Biblioteca Nacional de Qatar.
Conocido como el “Mappamondo Hacı Ahmet”, el mapa describe leyendas y nombres de lugares en turco, y puede ser el primer mapa en turco que se haya publicado para la venta a una audiencia otomana.[2][3] Ya sea que el mapa sea original o simplemente una traducción al turco, ayuda a mostrar cómo la gente del Imperio Otomano se percibía a sí misma en relación con el resto del mundo.[3] Tres esferas pequeñas aparecen debajo del mapa principal en la parte inferior de la página: el gráfico central representa la Tierra y varios planetas satélites, mientras que la izquierda y la derecha representan constelaciones.
Dentro del texto que acompaña al mapa, Hacı Ahmet explica que el mapa fue creado para compartir el conocimiento de la forma del mundo, especialmente del Nuevo Mundo. Específicamente, Ahmet señala que los filósofos clásicos, como Platón y Sócrates, no conocían el continente recién descubierto, lo que, según él, muestra que el mundo es redondo.[1] Dice que el Nuevo Mundo demuestra la “medida en que los otomanos participaron por derecho propio en el proceso de expansión física en el extranjero y fermento intelectual en casa que caracterizó el período de la historia comúnmente conocido como la Era de la Exploración”. Ahmet también asigna los gobernantes y reinos del Imperio Otomano a los cuerpos celestes representados en el cuadrante inferior del mapa, una maniobra que se ha interpretado como un esfuerzo por imponer un sistema geopolítico jerárquico que prefiere el dominio otomano por encima de todas las demás potencias mundiales.[4]
Autoría
Cartógrafo francés Oronce Fine (1494-1555)
Heart-Shaped World Map by Oronce Fine (1534)
Se considera poco probable que el mapa sea original y probablemente Ahmet lo tradujo al turco.[2]
El mapa tiene características europeas específicas, ya que incluye el uso de términos occidentales,[1] lo que sugiere que Ahmet tradujo un mapa más antiguo al turco. De hecho, a lo largo del texto que acompaña al mapa, Ahmet enfatiza la traducción, afirmando que “lo tradujo del idioma y el alfabeto de los europeos al de los musulmanes”.[1] Otro argumento en contra de la autoría de Ahmet es que “la forma en forma de corazón del mapa ya había sido utilizada por cartógrafos europeos anteriores”.[2]
El mapa tiene “forma de corazón” y está construido mediante una proyección cordioforma desarrollada por del siglo XVI, cartógrafos y matemáticos incluido Johannes Werner (1468-1522), un alemán matemático y geógrafo.
El mapa se ha vinculado tentativamente a varios otros geógrafos, incluido Giovanni Battista Ramusio (1485-1557).[3] También se ha argumentado que comparte similitudes con un mapa del cartógrafo francés Orontius (1494-1555), publicado en 1534.[3]
La conexión veneciana
Ahmet afirmó que el mapa fue hecho para los príncipes otomanos, y algunos de los hijos de Solimán el Magnífico estaban interesados en mapas del mundo y habían buscado en Venecia su producción.[3] Esto resultó en el desarrollo de las relaciones otomano-venecianas, que ofrecieron “nuevas interpretaciones de las actitudes venecianas hacia la producción de mapas del mundo para los clientes otomanos”.[2]
La impresión del mapa en Venecia ayuda a resaltar aspectos de las relaciones otomano-venecianas. En la mente de los editores venecianos, sería “una empresa prometedora producir un mapa del mundo para la venta en el mundo musulmán”, [3] y, por lo tanto, la producción de mapas del mundo fue económicamente gratificante para los editores europeos. El Imperio Otomano solicitó mapas en turco, y los mapas se tradujeron al turco para satisfacer ese mercado. [3]
La vida de Hacı Ahmet
No se sabe nada del propio Hacı Ahmet, aparte de su propio relato de su vida registrado en el texto del mapa.[5]
“Yo, este pobre, miserable y oprimido Hacı Ahmet de Túnez estudié desde pequeño en el Magreb, en la ciudad de Fez”, dice Ahmet en el texto, que describe brevemente sus orígenes, diciendo que fue capturado por infieles y describió cómo, al crear el mapa, recuperaría su libertad.
Según la historia, Ahmet fue educado en Fez, y cuando un noble europeo lo compró, pudo continuar practicando su islámica religión.[1] [2]
El mapa mundial de Hajji Ahmad
De todas las impresiones originales del mapa mundial Hajji Ahmad, solo se sabe que sobreviven diez: nueve en bibliotecas y colecciones en Venecia, Londres, Washington, Nueva York, Chicago, Viena y París, y una entre las existencias del Museo de Etnografía. en Budapest. Con respecto a la copia de Budapest, no se sabe nada más allá de que fue inventariada, sin información adjunta, por el curador contemporáneo de la colección en 1961, junto con un segundo mapa de Anatolia en idioma turco. Una posibilidad es que fue traído por István Györffy de su expedición a Turquía en 1919 o, quizás, por el erudito Tagan Galimjan de su viaje a Anatolia.
Los seis bloques de impresión utilizados para hacer el mapa fueron tallados en un taller en Venecia entre 1559 y 1560, aunque no se conocen impresiones de ese período. Los bloques fueron redescubiertos en los Archivos del Concilio de los Diez mucho más tarde, en 1795, y se hicieron 24 impresiones, incluida la que se ve aquí. Los bloques de madera de peral se encuentran actualmente en la Biblioteca de San Marcos en Venecia, aunque en tal estado deteriorado que los inutiliza. Los esfuerzos de restauración están, en la actualidad, aún incompletos.
La literatura internacional ofrece una variedad de hipótesis y opiniones sobre el creador del mapa. Una afirmación que se deriva de la información escrita en el mapa es que fue producido en Túnez por Hajji Ahmad, quien estudió en Fez y luego apareció como prisionero en Europa, donde se desempeñó como traductor de turco a los venecianos. Otros análisis sostienen que el verdadero creador del mapa fue Michele Membré, otro traductor veneciano que murió en 1594. Se dice que Membré creó los bloques de impresión del mapa con la colaboración de su asistente, Nicolò Cambi, y un impresor y editor veneciano de la nombre de Marcantonio Giustiniani. De acuerdo con esta última suposición, Membré usó el nombre Hajji Ahmad como seudónimo, agregando las diversas etiquetas y el texto explicativo en turco, como lo demuestran los errores ortográficos que contienen los textos.
Ya sea que Hajji fuera el creador o simplemente el traductor, el mapa es uno de los logros cartográficos más importantes de la era moderna, que abarca el conocimiento geográfico y astronómico más avanzado de su tiempo y ofrece una visión mucho más completa de la geografía del siglo XVI que otros. , mapas contemporáneos más mal conservados. El mapa de Hajji incorpora no solo logros cartográficos globales anteriores, sino también una medida de nueva información. Por un lado, describe el mundo como esférico o, según la convención de la época, con forma de corazón. Además, muestra los contornos de las costas de América del Norte y del Sur con precisión técnica moderna e indica el Estrecho de Bering como una franja de tierra seca.
Cielo de verano y constelaciones, detalle del mapa mundial de Hajji Ahmad
Summer Sky and Constellations, detail of the Hajji Ahmad World Map Las anotaciones turcas del mapa del siglo XVI consisten en parte en información autobiográfica sobre el creador del mapa, y en parte en descripciones de continentes, países y las mayores potencias y gobernantes del mundo. Entre estos últimos se incluyen descripciones generales de África, Europa, Asia y el Nuevo Mundo, que describen a Europa como tierra cristiana, proporcionan información detallada sobre territorios recién descubiertos y construyen un orden mundial jerárquico centrado en el Imperio Otomano, con el Sultán Suleiman, su líder más grande, gobernando de una manera comparable a la de Alejandro Magno. Además, el mapa empareja cada uno de los doce grandes poderes del mundo con los signos del zodíaco. En la mitad inferior del mapa se muestran tres esferas: la esfera central representa los cuerpos celestes que rodean la Tierra,y los de izquierda y derecha, los cielos y las constelaciones de invierno y verano. La ornamentación floral que adorna las partes del marco que se encuentran a la izquierda, la derecha y la parte inferior del mapa corresponden a los diseños clásicos de la cerámica de Iznik.
América del Sur, detalle del mapa mundial de Hajji Ahmad
Los académicos sostienen unánimemente que el mapa de Hajji Ahmad, compuesto y ordenado de manera inusual, es una representación adecuada de la política, la geografía, la economía y las relaciones de poder del siglo XVI, al tiempo que demuestra cómo los venecianos expertos en negocios pudieron emplear un mapa diseñado para una élite. Audiencia otomana para fortalecer las relaciones políticas entre Venecia y Turquía.
Zsuzsanna Tasnádi
Mapa del mundo grabado en madera de Hajji Ahmad, octubre de 1559 – agosto de 1560, Venecia, papel, impresión en bloque de madera 108×114 cm
Hadji Ahmed (1559), representa América con una precisión que sólo se conseguirá dos siglos más tarde; enseña también una tierra entre Siberia y Alaska, donde se encuentra el Estrecho de Behring, istmo que desapareció hace unos 10.000 años. Fraude?
Dwendi
Dwendi
Monstruo fabuloso que supuestamente habita en los bosques y selvas de Belice, en Centroamérica. Se decía de los dwendis que estaban cubiertos de un pelaje muy espeso de color pardo, y que su rostro era achatado y simiesco. Entre las acciones que se les atribuían estaban las de perseguir perros y hacer pequeños robos en las propiedades humanas.
Hay unanimidad en considerarlo un pequeño ”Sisemite”.
Expedición de Belice “Bigfoot” Reclamó un éxito
Science and Research
16/12/2004 – Houston, TX — Ken Gerhard, un investigador de campo de la American Primate Conservation Alliance (APCA) y el Centro de Zoología de Fortean acaba de regresar de un exitoso viaje de investigación a Belice en busca de Sisemite y Dwendi, dos primates crípticos tipo Bigfoot que se dice que deambulan por los densos bosques del país.
“Estábamos muy contentos de ayudar a patrocinar la misión de Ken con el equipo y nos complace informar que ha vuelto de forma segura y hemos encontrado pruebas contundentes de primates crípticos en Belice, particularmente en Dwendi”, dijo el fundador de APCA, Chester Moore.
Gerhard encontró cuatro pistas muy bien formadas que se ajustan al perfil del Dwendi, una criatura miniatura tipo Bigfoot similar al Orang-Pendek del Pacífico.
“He estado hablando de una expedición a Belice por un tiempo y después de que Ken bajó y encontró esta evidencia, ciertamente me aventuraré a Belice en 2005 para continuar el trabajo”, dijo Moore.
“Ken es un excelente investigador de campo y estamos contentos de tenerlo como parte de la APCA y nos alegramos de poder participar con la misión. El siguiente paso es volver a bajar con más equipamiento y ahora gracias a Ken con una idea de dónde algunos de estos animales son y hacen un seguimiento importante “, dijo Moore.
El Sisimite, según el folclore, tiene cuatro dedos y no tiene pulgares, y algunas veces se dice que sus pies apuntan hacia atrás, dos rarezas anatómicas que también se atribuyen al mucho más pequeño y poco común El Duende en algunas partes de Belice. Se cree que ambas criaturas viven en cuevas en las profundidades del alto matorral, que es el término beliceño para el bosque tropical montano virgen. (Esta es información impresa en Rabinowitz, Alan 1986, Jaguar, Struggle and Triumph in the Jungles of Belize). De hecho, Duende, el nombre español de Dwendi, se utiliza para el más pequeño “Sisimite”, como se hace referencia por los nativos: el vaquero enano con un gran sombrero es el concepto español y no el nativo.
Destrucción de la Amazonía Ecuatoriana
Destrucción de la Amazonía Ecuatoriana
Grandes zonas de selva amazónica, en los diversos países en los que se ubica, está siendo destruida sistemáticamente por diversas causas. Aquí nos centramos principalmente en la relativa al Ecuador.
Las diversas causas de su destrucción son:
Explotación minera.
Extracción de hidrocarburos.
Deforestación para la expansión agrícola y ganadera.
Extracción de recursos madereros.
La Amazonía ecuatoriana ha perdido más de 623 mil hectáreas en dos décadas | INFORME
Antonio José Paz Cardona en 2 noviembre 2022
- Entre el 2001 y el 2020 la región amazónica de Ecuador ha perdido, por hora, el equivalente a cinco canchas de fútbol.
- El 77 % de la deforestación de la Amazonía se ha concentrado en cuatro provincias. La más afectada es Morona Santiago y le siguen Sucumbíos, Orellana y Zamora Chinchipe.
La Amazonía ecuatoriana representa el 1.6 % de todo el bioma amazónico, pero casi la mitad de la superficie total del país. Entre 2001 y 2020, el país tuvo una tasa de deforestación de 623 510 hectáreas, de acuerdo con datos analizados por Mapbiomas Amazonía, que en Ecuador es representado por la Fundación EcoCiencia. Esta pérdida se dio a un ritmo de cinco canchas de fútbol por hora, lo que representa aproximadamente 31 000 hectáreas en promedio por año.
EcoCiencia destaca que, a nivel regional, estas cifras ubican a Ecuador en el quinto puesto en términos de extensión total deforestada, después de Brasil, Bolivia, Perú y Colombia. Además, el país se quedó sin una extensión de bosques mayor a la que perdieron Venezuela y Surinam, países con una mayor proporción de Amazonía.
“Ecuador no siempre destaca como un país deforestador porque de por sí es un país pequeño, por lo que normalmente sus cifras no llaman la atención si se comparan con naciones mucho más extensas como Brasil y Bolivia. Pero a nosotros en Ecuador sí nos llama la atención porque, en términos proporcionales, somos uno de los países que pierden sus bosques a mayor velocidad”, asegura María Olga Borja, coordinadora técnica de Mapbiomas para Ecuador en Fundación EcoCiencia.
Las principales causas que impulsan la deforestación en esta nación sudamericana son la expansión de la frontera agrícola y ganadera, el desarrollo de infraestructura, la explotación minera y de hidrocarburos y la extracción de recursos madereros.
Solo diez cantones concentran el 50 % del total de la deforestación de la región amazónica del país entre 2001 y 2020: Orellana (8.17 %), Lago Agrio (7.35 %), Pastaza (5.90 %), Shushufindi (5.06 %), Loreto (4.38 %), Taisha (4.05 %), Morona (3.81 %), Tena (3.74 %), La Joya de los Sacha (3.54 %) y Gualaquiza (3.54 %).
Troncos de balsa extraídos ilegalmente fueron retenidos por la Dirección zonal de Sucumbíos del Ministerio de Ambiente y las Fuerzas Armadas en el interior de la Reserva Biológica Limoncocha a mediados de julio 2020. Foto: MAE Sucumbíos.
Fuertes presiones durante décadas
Uno de los datos más preocupantes es que solo dos de las seis provincias amazónicas ecuatorianas concentraron el 46 % (287 000 hectáreas) de toda la deforestación detectada entre 2001 y 2020. En Morona Santiago se perdieron más de 158 000 hectáreas de bosque (25 %) y en Sucumbíos cerca de 129 000 hectáreas (21 %). En ambas provincias hay una amplia presencia de actividades extractivas como la minería y los hidrocarburos.
El informe destaca que, por ejemplo, la minería multiplicó 24 veces su superficie en la Amazonía en solo dos décadas, alcanzando 4068 hectáreas. Para María Olga Borja, hay actividades que muchas veces no figuran entre las grandes deforestadoras, pero que sí generan impactos muy grandes y considerables, “una de las que hemos mapeado es la minería. En nuestro estudio hemos visto en los últimos años un despegue de las actividades mineras en la región, las cuales están alcanzando unos valores que nunca habíamos visto en años pasados”.
Borja asegura que la minería no se concentra en una sola zona sino que “está bastante distribuida”. Según dice, ya es muy conocido que en el sur, cerca a la frontera con Perú, hay proyectos a gran escala promovidos desde el gobierno, porque ahí se encuentran algunos de los yacimientos más grandes del Ecuador. Sin embargo, están viendo cómo crece la minería de oro de aluvión a pequeña escala que está afectando los ríos y los bosques ribereños.
“Hemos visto un aumento sobre todo en el norte, en la provincia de Sucumbíos, en frontera con Colombia. Es quizás una de las zonas donde más ha habido un despegue de la minería. En este momento no me atrevo a decir si es legal o ilegal porque no contamos con suficiente información para corroborar el estado de la actividad, pero lo que sí puedo decir es que se nota, a través de las imágenes satelitales, que es una actividad extremadamente depredadora que va devastando zonas de ríos muy amplias”, dice Borja y añade que han observado, con el monitoreo constante durante años, que los lugares donde se realizó minería no vuelven a recuperar su estado natural previo.
El análisis hecho por Mapbiomas y Fundación EcoCiencia no solo se limitó al período 2001-2020, también hizo una revisión de la situación de los bosques amazónicos ecuatorianos que se remonta a 1985.
De acuerdo con los datos analizados, los cambios acelerados de transformación de la Amazonía ecuatoriana se deben principalmente al factor humano, en el que se evidencia un aumento del uso agropecuario en 38.57 % (496 000 hectáreas) respecto a su extensión en 1985. Por otro lado, la infraestructura petrolera, hidroeléctrica y vial aumentó en 155 % respecto a su extensión en 1985 (25 700 hectáreas).
“En el periodo comprendido entre 1985 y 2020 se perdieron 379 000 hectáreas de bosque, que equivale aproximadamente al tamaño de la provincia de Bolívar”, se lee en el reporte, donde también se resalta que, en este caso, la cifra corresponde a deforestación neta, es decir, se excluyen las áreas deforestadas en donde se aprecia una posterior reforestación o regeneración del bosque natural en ese periodo.
“A mediados de la década de los noventa se pudo evidenciar mayor deforestación y cambios de uso de suelo. En los años 2000 fue bastante constante en el Ecuador y en los últimos años hemos visto una ligera estabilidad”, comenta Rodrigo Torres, coordinador del Sistema de Información Geográfica (SIG) de la Fundación EcoCiencia. Sin embargo, destaca que próximamente publicarán datos para 2021 y lo más probable es que se aprecie un aumento en la deforestación. “Queremos ver cómo la pandemia afectó a las áreas amazónicas. En el caso de Ecuador, por ejemplo, muchos empleos en ciudades se perdieron y la gente regresó a campo, y si la gente regresa a campo lo más probable es que haya cambios de uso de suelo”, añade.
Áreas protegidas y territorios indígenas como escudos
El análisis de Mapbiomas y EcoCiencia revela que, al 2020, en los territorios indígenas —que representan el 62 % de la cuenca amazónica ecuatoriana y conservan el 71.5 % de los bosques en esta región— se perdieron 124 000 hectáreas de cobertura vegetal natural (1.66 %) en 36 años.
Por su parte, en las áreas naturales protegidas —que representan el 35 % de la cuenca amazónica ecuatoriana y conservan el 38.4 % de los bosques de esta región— se perdieron 13 800 hectáreas de cobertura vegetal natural, lo que representa una pérdida neta de 0.31 % en ese mismo periodo.
El cambio en la cobertura de las áreas protegidas se dio por la expansión agropecuaria que creció en 28 000 hectáreas; la expansión de la infraestructura que se multiplicó 5.4 veces, llegando a las casi 1000 hectáreas al 2020, y la minería que alcanzó las 305 hectáreas para ese mismo año. En el caso de los territorios indígenas, la actividad agropecuaria rondó las 130 000 hectáreas, la infraestructura reportó más de 5000 hectáreas y la minería afectó 1736 hectáreas.
A pesar de las amenazas, las áreas protegidas y los territorios indígenas mostraron una menor afectación por deforestación que otras zonas. Por ejemplo, los bosques amazónicos ecuatorianos que no cuentan con ningún tipo de protección, o que no pertenecen a pueblos indígenas, representan apenas el 21 % de la cuenca amazónica del país, pero en ellos se concentró el 54 % (339 000 hectáreas) de la deforestación de las últimas dos décadas.
En medio de esta situación, María Olga Borja destaca el caso de la provincia de Pastaza que es principalmente forestal y, aunque tiene cierto grado de transformación, “hemos visto una alta proporción de recuperación del bosque, incluso en las zonas transformadas. Entonces el saldo, en muchos casos y dependiendo de la época que uno analice en Pastaza, puede ser positivo, es decir, podemos hablar de una ganancia de cobertura forestal. Muchas de esas ganancias han sido en territorios indígenas”.
Aunque existen casos de esperanza, como el de la provincia de Pastaza, la situación de toda la Amazonía ecuatoriana es preocupante. Borja señala que en los primeros años de las últimas dos décadas se registraron unas tasas mayores de deforestación y luego vino una época de oscilación: en algunos años se veían cifras más altas y en otros años se observaban cifras más bajas. No había una tendencia muy clara y marcada.
“Sin embargo, en los últimos años, estamos empezando a ver un despunte de la deforestación en las zonas amazónicas de Ecuador. Viene a ser un cambio en el patrón de lo que habíamos visto en los últimos años que era esta tendencia como oscilatoria. Esto es algo que ya se dio en Colombia y Perú”, dice y añade que “es triste porque Ecuador es un país que tiene muchísima inversión para la lucha contra la deforestación”.
Impactos Ambientales
La Amazonía ecuatoriana es única en la Tierra. Los biólogos la describen como un paraíso ecológico, donde se pueden encontrar más de 4000 tipos de plantas en una sola hectárea. Las naciones indígenas la reconocen como una tierra abundante que proporciona alimentos saludables, agua limpia, una gran cantidad de medicinas y plantas curativas y un espacio seguro que llaman hogar. La Amazonía ecuatoriana también es vista por corporaciones, gobiernos e invasores como «tierra de nadie», un área fértil, libre para explotar petróleo, madera, minerales, agua, animales, peces, tierras agrícolas y aceite de palma.
Esta combinación de diversidad, riqueza y amenazas industriales constantes hace de la Amazonía ecuatoriana un «punto crítico» de conservación, un área de importancia primordial para la protección de su patrimonio cultural y biológico. En esta sección, damos una idea de las consecuencias ecológicas del auge petrolero de la Amazonía ecuatoriana y cómo transformó esta área en uno de los frentes de deforestación más activos del Amazonas y una fuente perpetua de contaminantes que amenazan la vida.
Amazonian Oil
Después de 50 años en la región, el legado de la industria petrolera en la Amazonía ecuatoriana es ahora mundialmente conocido, principalmente debido a la batalla legal entre el gigante petrolero Chevron/Texaco y unas 30,000 personas de la zona más afectada por derrames y desechos. Si bien algunas prácticas han cambiado y los discursos han sido «enverdecidos», la huella tóxica de la industria todavía es omnipresente en el área.
D2 tuberías principales atraviesan desde los Andes amazónicos hasta el Océano pacífico, abarcando más de 500 kilómetros de terreno irregular, cruzando 94 fallas sísmicas en el camino.
Cientos de pequeñas tuberías conectan más de 3430 pozos petroleros nuevos y viejos.
Más de 1169 derrames petroleros fueron reportados oficialmente en Ecuador entre 2005 y 2015, de los cuales el 81% (952) ocurrieron en la región amazónica.
La cantidad de petróleo que ha sido “oficialmente” derramado en ésta región supera los 350000 barriles entre los años 2005 a 2015, el equivalente a más de 4000 galones (15000 litros) por día. De este petróleo derramado, dos tercios nunca han sido limpiados.
Entre los años 1972 y 1993, más de 30 millones de galones (110 mil millones de litros) de crudo y desechos tóxicos se descargaron en la tierra y las vías fluviales de la Amazonía ecuatoriana, aproximadamente 140 veces la cantidad derramada por BP en el Golfo de México en 2010.
Todavía existen 1785 piscinas y 704 pozos abiertos de desechos tóxicos registrados en la región.
Deforestacion
La industria petrolera ha penetrado la Amazonía ecuatoriana con carreteras para oleoductos, pozos petroleros y acceso a áreas vírgenes. El área ahora está entrecruzada por más de 9500 kilómetros
– o el equivalente a 1,5 veces el radio de la Tierra.
Entre 1990 y 2015, Ecuador perdió 475000 hectáreas de selva amazónica primaria, un promedio de 83 campos de fútbol despejados todos los días.
Los bloques de petróleo ahora cubren más del 68% de la Amazonía ecuatoriana, un área del tamaño de Irlanda.
El Amazonas es una gran reserva de carbono que, cuando se deforesta, conduce a emisiones masivas de gases de efecto invernadero (GEI).
Health
La extracción de petróleo en esta remota región ha dejado un legado de contaminación, específicamente metales pesados e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), amenazando la vida misma de las poblaciones que viven alrededor y aguas abajo de las operaciones petroleras. La deforestación que esto conlleva, también conduce a problemas de salud a través de la liberación de mercurio.
Nunca antes en la historia la Amazonía había estado tan amenazada. La expansión de la agricultura, la ganadería, las concesiones mineras y un dramático aumento de hidroeléctricas, son sólo algunas de las presiones que tienen en riesgo a la selva más grande del mundo. Estas son las principales actividades que tienen en peligro la integridad de los ecosistemas, las especies, las comunidades y la enorme variedad de bienes y servicios del Amazonas:
- CONCESIONES MINERAS
La gran riqueza de minerales y de hidrocarburos del Amazonas, es a su vez uno de sus grandes amenazas. El 15 % del bioma amazónico tiene concesiones mineras y contratos para la extracción de petróleo y gas, y las áreas protegidas no son la excepción: más de 800 concesiones mineras se han otorgado en estas zonas y alrededor de 6. 800 solicitudes están pendientes para su aprobación. De acuerdo con el informe, después de analizar 439 áreas protegidas, se encontró que más de la mitad se solapa parcial o totalmente con concesiones mineras, y los contratos en estas zonas podrían afectar 24 millones de hectáreas.
Sumado a esto, más del 37 % de los territorios indígenas están en riesgo por cerca de 500 contratos mineros para la explotación minerales e hidrocarburos. La gran mayoría se encuentra en Brasil, pero existe la posibilidad de que se expandan a otros países. Esto sin contar con que la minería del oro en la Amazonia aumenta la deforestación, y el uso del mercurio utilizado en su procesamiento contamina el agua, los peces, el aire y afecta las comunidades.
- AUMENTO DE REPRESAS HIDROELÉCTRICAS
En la Amazonia hay 154 represas para la producción de energía hidroeléctrica y se planea la construcción de otras 277 en los próximos años. Si todos esos proyectos salen adelante, solo quedarían sin represar los ríos Juruá, el Trombetas y el Içá-Putumayo, generando grandes impactos en la ecología, la economía y el clima del subcontinente.
El aumento de las represas en la Amazonia amenaza el flujo natural de sus ríos, altera los ciclos naturales y pone en grave riesgo especies como los delfines y peces migratorios. El suministro de agua para las comunidades locales y el transporte de alimentos, también se ven afectados por cuenta de la producción de energía en la selva amazónica.
Sumado a esto, los sitios seleccionados para las represas y los embalses a menudo se superponen con áreas protegidas y territorios indígenas, lo que genera enormes transformaciones para los ecosistemas y las comunidades. Se ha demostrado además que la deforestación en varias zonas, está impulsada por la construcción de las represas. El área que está en riesgo de sufrir el impacto de la deforestación se encuentra a una distancia de entre 40 y 100 kilómetros de las hidroeléctricas.
Las carreteras, las vías férreas y las nuevas rutas de transporte fluvial están transformando la Amazonia. Actualmente decenas de miles de kilómetros de carreteras atraviesan sus bosques; y la construcción de nuevas rutas seguirá aumentando, en particular de este a oeste, en las vías vinculadas a los mercados de exportación en el Oriente asiático. La Carretera Interoceánica que une a Perú y Brasil, por ejemplo, atraviesa las zonas relativamente bien conservadas de Madre de Dios en Perú y Acre en Brasil.
En este momento más de 20 proyectos de construcción de carreteras gigantes ejercen presión sobre la Amazonia, lo que puede generar un rápido aumento de la pérdida de bosques.
- EXPANSIÓN DE LA AGRICULTURA INTENSIVA
La actividad que ha generado mayores pérdidas de hábitat natural en la Amazonia en las últimas décadas es la agricultura. Las exportaciones de soja y carne a países como China han desatado graves transformaciones en el uso del suelo de sus bosques. Pese a ser relativamente nuevos, los cultivos de palma de aceite también han afectado la Amazonia, y se prevé que su crecimiento se de más rápido en la región que cualquier otro producto.
Los pastos y la ganadería, para la producción de carne y leche, son la causa principal de la deforestación en muchas áreas y en algunos países, como Brasil, donde se registra la mayor cantidad de ganado comercial del mundo.
- DEFORESTACIÓN
Si no se adelantan políticas y estrategias para reducir la deforestación en el bioma amazónico, para el 2030 la Amazonia puede perder el 27%, (alrededor de 85,4 millones de hectáreas de bosques). Desde el año 2000 hasta 2013 la Amazonia perdió el 4,7 % de sus bosques, pasando de tener 575 millones de hectáreas a 548 millones de hectáreas. La expansión de pastos y cultivos, cuya extensión aumentó en 22,9 millones de hectáreas en el mismo período, es la principal causa de la deforestación en la región. Brasil tiene los índices más altos de pérdida de bosque y recientemente se han identificado seis nuevos frentes de deforestación en la Amazonia Andina y el Escudo Guayanés.
- CAMBIOS EN LA LEGISLACIÓN ENTORNO A LAS ÁREAS PROTEGIDAS
Los constantes cambios en la legislación de los países amazónicos, generados con el fin de permitir nuevas y mayores actividades productivas en áreas protegidas, son una de las principales amenazas que advierte el informe de WWF. La reducción del área de estos espacios, o en el peor de los casos, la eliminación de su estado de protección, son un enemigo silencioso que cada vez genera mayores impactos en la Amazonia. Actualmente la cobertura de las áreas protegidas del bioma amazónico es superior al 50 %. Sin embargo, muchas de estas áreas están en riesgo debido a la debilidad legislativa para su conservación.
La Amazonía se ha deteriorado en ocho años, muestra análisis inédito realizado en nueve países
Garimpo de Peixoto. Foto: Lalo de Almeida.
La deforestación, los incendios y la minería ilegal han aumentado en los últimos ocho años, lo que indica el avance de la devastación en la región y una tendencia que no muestra signos de revertirse, según el nuevo Atlas de Raisg.
El avance de las actividades extractivas, los proyectos de infraestructura, así como los incendios, la deforestación y la pérdida de carbono indican que la Amazonía está mucho más amenazada que hace ocho años. El nuevo Atlas Amazonía Bajo Presión de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg) fue lanzado el 8 de diciembre y toma una radiografía de las principales amenazas al bosque tropical más grande del mundo y el avance de su deterioro. La buena noticia es que los territorios indígenas y las áreas naturales protegidas siguen siendo un escudo contra la devastación.
Según el Atlas, 7% del territorio amazónico está bajo presión “muy alta” y 26%, “alta”.
Las áreas de mayor presión se ubican en las regiones periféricas del bioma, en áreas montañosas y piamontesas ubicadas en la Amazonía Occidental, especialmente en Ecuador, en el norte de Venezuela y en el sur de la Amazonía brasilera. La información generada en este Atlas puede facilitar su manejo a través de políticas públicas integrales que tomen en cuenta la conectividad ambiental y climática de todo el territorio, conectividad que trasciende las fronteras de los países que la contienen.
“Uno de los principales hallazgos de este estudio es que las áreas con mayor presión en la Panamazonía se localizan en las periferias de las mismas, entre estas destaca el territorio amazónico del Ecuador, dentro del cual en un mismo territorio se ha encontrado que actúan de modo sinérgico y acumulativo, varias presiones sobre un mismo espacio” indica María Olga Borja, especialista en deforestación de EcoCiencia.
El petróleo entra a la Amazonía a través del Río Napo en Ecuador.
Esta es la primera vez, desde 2012, que la Raisg ha decidido reunir todos sus grupos técnicos para trabajar en un retrato completo de la situación de la Amazonía. El Atlas ahora se actualiza tras el trabajo de 10 grupos técnicos que han generado 23 mapas que muestran la situación en toda la región, aparte de decenas de gráficos y cuadros informativos que facilitan la comprensión de la complejidad socioambiental de la región, sus conflictos, presiones, amenazas, así como su importancia para Suramérica y el planeta.
Mapa síntesis de las presiones en la Amazonía. Elaborado por Fundación Gaia Amazonas para RAISG, 2020 (Atlas Amazonía Bajo Presión 2020).
La actividad agropecuaria es responsable del 84% de la deforestación Amazónica. Campos de palma aceitera en Yurimaguas, Perú. Foto: Álvaro del Campo / The Field Museum.
“Este es un esfuerzo que viene madurando desde hace algunos años ya, y si bien con periodicidad casi anual sacamos productos o mapas nuevos sobre algunos temas, este compendio y análisis de información a nivel de toda la Panamazonía para lograr una visión integral de ese importantísimo bioma, es algo que nos ha exigido bastante en el último año para poder presentar al público este producto”, comenta Carmen Josse, Directora de Fundación EcoCiencia.
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