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Naturaleza

Doggerland

Doggerland

Mapa que muestra las hipotética dimensiones de Doggerland (c. 8000 a. C.). Proporcionaba un puente de tierra entre la isla de Gran Bretaña y la Europa continental.

La línea roja marca el Banco Dogger, el cual es probablemente una morrena formada en el Pleistoceno.1

Doggerland es el nombre dado por arqueólogos y geólogos a una antigua masa de tierra en el sur del mar del Norte, que conectaba la isla de Gran Bretaña al continente europeo durante y después de la última Edad de Hielo. Se mantuvo emergida hasta 6500 o 6200 a. C., aunque poco a poco fue tragado por el aumento del nivel del mar. Estudios geológicos han sugerido que Doggerland fue una gran área de tierra seca que se extendía desde la costa este británica y frente a la actual costa de los Países Bajos hasta las costas occidentales de Alemania y Dinamarca.2​ fue probablemente un hábitat rico con asentamientos humanos en el período mesolítico.3

Marco teórico

El potencial arqueológico de la zona se planteó a principios del siglo XX, pero el interés se intensificó en 1931, cuando un barco de arrastre faenando entre los bancos de arena y bajíos de los bancos Leman y Ower al este de The Wash sacó a relucir una elegante cornamenta de púas que data de una época en que la zona era una tundra. Con posterioridad, otros barcos han extraído restos de mamuts y leones, entre otros restos de animales terrestres, y un pequeño número de herramientas prehistóricas y armas que fueron utilizadas por los habitantes de la región.

Desaparición

Como los niveles de los mares y océanos subieran después del fin de la última etapa glacial de la era de Hielo actual, Doggerland comenzó a sumergirse en el mar del Norte, aislando la península británica de Europa continental, aproximadamente 6500 a. C.4​ El Banco Dogger, el cual era una tierra alta de Doggerland, se cree que se mantuvo como isla hasta el 5000 a. C.4​ Antes de inundarse completamente, Doggerland fue una planicie ondulante con sistemas de ríos con meandros asociados a canales y lagos. Etapas claves se creen ahora que incluyeron la evolución gradual de bahías con una gran marea entre Inglaterra y el banco Dogger oriental en el 7000 a. C., con un aumento rápido del nivel del Mar produciendo que el Banco Dogger se convirtiera en una Isla y que Gran Bretaña finalmente se desconectara del continente.5​ Este aumento coincide con la inundación del Ponto Euxino.

Una hipótesis más reciente es que gran parte de las tierras costeras restantes, ya muy reducidas en tamaño de la superficie original, fueron inundadas por un maremoto alrededor de 6200 a. C. (aproximadamente 8200 AP), causado por un corrimiento de tierra submarino costa afuera de Noruega conocido como el Corrimiento Storegga. Esta teoría sugiere que el maremoto derivado de este corrimiento de tierra fue devastador para cualquier población mesolítica costera. Después del tsunami de Storegga parece que Gran Bretaña finalmente se separó del continente y cada uno siguió su propio Mesolítico.5

La extrema lentitud de los procesos geológicos nos ha hecho creer que la Tierra es estable. Que es lo que es. Que la forma de sus continentes, moldeados a través de los milenios a manos del viento, el agua y el hielo, es perenne. Que si viajamos doscientos años hacia adelante, el mundo será lo que es hoy. Las montañas seguirán donde las dejamos. Y llevaríamos razón.

Esto también es cierto, eso sí: hemos asumido de antemano que una vez la Tierra no fue así. Que en cierto momento los continentes estuvieron pegados. Sin embargo, miramos al pasado geológico de la Tierra como quien observa una historia fantástica: hechos no relacionados con nuestra vida como humanos. Pero los movimientos geológicos y geográficos de nuestro planeta han sido, en ocasiones, tan drásticos y vertiginosos que han afectado a pobladores humanos.

Y el mejor ejemplo de ello es Doggerland.

Alrededor del año 6.000 antes de Cristo los seres humanos ya habían descubierto al agricultura y la ganadería, y en Oriente Medio y otras latitudes más benignas las civilizaciones comenzarían a aflorar, con sus rebosantes ciudades, unos pocos milenios más tarde. En Europa, sin embargo, la huella de las glaciaciones y las condiciones climáticas extremas habían limitado el desarrollo social, tecnológico y económico de sus escasos habitantes, muchos aún cazadores-recolectores.

Una parte de estos proto-europeos vivían en lo que hoy llamamos Mar del Norte. Se desplegaban por las llanuras tranquilas y relativamente fértiles de una tierra llamada Doggerland, sumergida de forma definitiva cuando el fin de la última glaciación elevaría el nivel del agua de forma fatal. Aquella tierra conectaba a las islas británicas con la actual Jutlandia, con los actuales Países Bajos y, en suma, con la Europa continental. Un puente que, de haber pervivido, habría cambiado la historia del continente para siempre.

De derecha a izquierda, el proceso de desaparición de Doggerland desde los últimos estertores de la glaciación hasta nuestros días. (Wikipedia)

Los indicios de Doggerland se convirtieron en certezas cuando las primeras investigaciones geológicas del siglo XIX revelaron la existencia de los periodos glaciales. El último terminó aproximadamente hace 18.000 años, pero las grandes placas de hielo que congelaron parte del hemisferio norte no se evaporaron de la noche a la mañana. En este contexto, y durante el Mesolítico europeo, un periodo de intensos cambios demográficos y culturales previo a la revolución neolítica, los europeos de antaño habitaron Doggerland.

Se cree que el hielo retenido por la glaciación habría descendido el nivel del mar unos 120 metros, liberando grandes lotes de tierra en todo el planeta, pero muy especialmente en las tierras bajas del norte de Europa. El fenómeno se dio en otras latitudes de igual modo y con anterioridad: las porciones de tierra reflotadas en el hoy estrecho de Bering facilitaron la colonización humana de América, así como otras tierras bajas facilitaron el acceso a hoy tierras aisladas como Japón y Australia.

Gran Bretaña, por aquel entonces y gracias a Doggerland, estaba conectada a Europa, lo que facilitó cierto intercambio cultural y demográfico poco antes de su aislamiento. Es probable que lo que hoy conocemos como el Támesis o el Sena, ambos ríos cortos que desembocan en el Mar del Norte o en el Canal de la Mancha, convergieran en un gran estuario con el Rin, extendido más allá de su desembocadura en Países Bajos. El gran sistema-río moriría las aguas del Atlántico a través de un brazo de mar que, más tarde, se convertiría en el Canal.

Aquella tierra se asemejaría, en términos de paisaje, fauna y flora, tanto a las del norte de Europa como a Gran Bretaña: gran acceso a fuentes de agua en forma de ríos, lagos y lagunas; una costa quebrada y expuesta a las corrientes marítimas del Atlántico; y un terreno relativamente llano salpicado de colinas. Un espacio óptimo en el que desarrollar, más tarde, una civilización, si bien mucho más frío. No en vano, fue el aumento de las temperaturas el que deparó el destino fatal de Doggerland.

¿Qué sucedió para que Doggerland pasara a mejor vida? El proceso fue gradual: las progresivas inundaciones, causadas por el deshielo, empujaron a muchos de sus habitantes a otras partes de Europa (ya fueran las islas o las llanuras del norte de Europa). La desaparición paulatina de los grandes bloques de hielo septentrionales se unió a diversos deslizamientos de tierra que, como el de Storegga, de proporciones gigantescas, provocaron olas gigantes y tsunamis que sepultaron Doggerland.

La desaparición de Doggerland causó importantes cambios, como se explica aquí, en el paisaje Europeo pre-Neolítico. De haber pervivido, un contrafactual interesante, es probable que la diversidad genética del norte de Europa hubiera sido mayor. El terreno, llano, fértil y apto para la agricultura, podría haber sostenido una pequeña civilización cuya lengua y cultura habría tenido una importante influencia en el resto del continente. En su lugar, los habitantes de Doggerland se mezclaron y se asimilaron a las poblaciones más al sur, a salvo de las inundaciones.

De Doggerland conocemos mapas exactos gracias a las exploraciones geológicas realizadas tanto por investigadores (utilizando las tecnologías del siglo XXI) como por las compañías interesadas en explotar los pozos petrolíferos del mar del Norte. El cómputo de conocimiento y la muy variada evidencia arqueológica disponible ha permitido realizar mapas tan completos como este de National Geographic, en el que se revela la soberbia extensión del terreno inundado y antes habitado.

Un mapa de Thomas Foot de 1796 en el que se ilustran los ya conocidos bancos de arena del Mar del Norte, poco profundo por obra y gracia de Doggerland. Fueron las primeras pistas que condujeron al hallazgo posterior de la Europa sumergida. (Wikipedia)

Y bien, ¿qué interés tiene para nosotros Doggerland? Más allá del conocimiento puro, una pequeña lección. Aquellas tierras fueron consumidas por las aguas del Atlántico cuando las temperaturas aumentaron, provocando una migración masiva y la pérdida de unas comunidades humanas que, aún primitivas, se vieron abocadas al pozo de la historia. El crecimiento del mar, en territorios muy bajos, tiene consecuencias así de devastadoras, así de drásticas. Fue un cambio del paisaje similar al que hoy nos enfrentamos.

De igual modo, el vertiginoso aumento de las temperaturas durante los últimos años ha provocado que las perspectivas de un drástico aumento del nivel del mar sean reales. El cambio climático podría devolvernos nuestro particular Doggerland: uno en el quedarían inundadas gran parte de Norteamérica, del sur de la India o del norte de Europa, los antaño terrenos adyacentes a Doggerland. Llanuras fértiles y accesibles para las aguas marítimas en caso de notorio crecimiento.

Nombrado en honor al Dogger Bank, que a su vez recibió el nombre de los barcos de pesca holandeses del siglo XVII llamados doggers. La existencia de Doggerland fue sugerida por primera vez en un libro de finales del siglo XIX “Una historia de la Edad de Piedra” por H.G. Wells, ambientada en una región prehistórica donde uno podría haber caminado en seco desde Europa hasta Gran Bretaña.

Mapa que muestra la extensión hipotética de Doggerland (c. 10,000 aC), que proporcionó un puente terrestre entre Gran Bretaña y Europa continental

El deslizamiento de Storegga fue un deslizamiento de tierra que involucró aproximadamente 180 millas de longitud de la plataforma costera en el Mar de Noruega que causó un gran tsunami en el Océano Atlántico Norte. Los descubrimientos en la región de Doggerland han incluido los restos de artefactos de mamut, rinoceronte y caza que se han dragado desde el fondo marino del Mar del Norte. En 1931, un famoso descubrimiento llegó a los titulares cuando un arrastrero llamado Colinda levantó un trozo de turba mientras pescaba cerca del Ower Bank, a 25 millas de la costa inglesa. Para asombro del pescador, la turba contenía un punto de asta de púas adornado utilizado para el arpón de peces que databa de entre 4.000 y 10.000 aC.

Otros descubrimientos extensos de hallazgos prehistóricos han incluido fragmentos de textiles, paletas y viviendas mesolíticas en la costa de Dinamarca. Además, los asentamientos con pisos hundidos, canoas, trampas para peces y una serie de enterramientos en el delta del Rin / Mosa de los Países Bajos, y un fragmento de cráneo de un neandertal, datado en más de 40,000 años dragado desde el Middeldiep, en la costa de Zeeland. Los buzos incluso han descubierto parches de bosques prehistóricos, como el descubrimiento en 2015 frente a las costas de Norfolk, cuando el grupo de investigación “Seasearch” estaba estudiando la vida marina e inesperadamente encontró restos de árboles y ramas comprimidos.

Varias universidades han participado actualmente en numerosos estudios para cartografiar la geología de Doggerland, comprender la flora y la fauna de esta tierra olvidada. La historia de Doggerland es una advertencia cautelosa sobre el poder que ejerce la naturaleza en la configuración del paisaje a través del cambio climático. Pueblos enteros se vieron desplazados cuando el mar invadió una región más grande que muchos países europeos. Hoy en día, más de mil millones de personas viven cerca de las líneas costeras, en zonas vulnerables.

Sondalandia

Sondalandia

Región de la Sonda actual y prehistórica en contraposición.

Sondalandia o Región de la Sonda es un área geográfica del Sureste asiático conformada principalmente por las islas mayores de la Sonda (excepto Célebes), Bali y la península de Malaca, las cuales formaban una gran península durante la Edad de hielo.

Es un concepto tanto geológico-histórico como biogeográfico. Geológicamente tiene una correspondencia con la placa de la Sonda, por lo que incluye también el Sur de Indochina y las Filipinas, limitando al sureste con la línea de Wallace, ya que estas regiones formaban un área continua peninsular durante el Pleistoceno. En cambio biogeográficamente, se le considera una ecozona.

Geología

La mayor parte del Sudeste de Asia se encuentra asentada en la placa de la Sonda, produciéndose una continuidad natural geográfica entre Indochina, las islas mayores de la Sonda y en menor grado con las islas Filipinas; de tal manera que la región se encuentra conectada por la plataforma de la Sonda, que en su mayor extensión no tiene más de 50 m de profundidad. Esta continuidad se ve interrumpida al Este por la fosa de Wallace.

Durante el Pleistoceno, hace más de 10 000 años, la mayor parte de la región ahora sumergida, eran llanuras con terrenos inundables, ríos, deltas y tahuampas (zonas fangosas con vegetación).1​ Análisis del polen del subsuelo marino han revelado todo un ecosistema muy diferente del actual.2

Una vez producida la gran inundación, Sondalandia se separó en las grandes islas y muchas especies se vieron aisladas. Tal es el caso de los peces barbudos (Polydactylus) de agua dulce, que actualmente se encuentran en ríos de Sumatra y en el río Kapuas de Borneo.3

Prehistoria

Las primeras migraciones humanas a través de la Sonda y Sahul; 60 a 50 000 años (última glaciación)

El primer humano que pobló la región fue el hombre de Java (Homo erectus) en tiempos remotos, probablemente hace casi 1,8 millones de años,4​ habitando el sudeste asiático hasta tiempos relativamente recientes, hace unos 60 000 años,5​ por lo que es probable que existiera alguna interacción entre H. sapiens y H. erectus. Se especula que el Homo floresiensis haya sido el último descendiente del H. erectus, dejando Sondalandia y llegando por mar a la cercana isla de Flores, donde se extinguió hace unos 50 000 años.6

El Homo sapiens colonizó la región hace unos de 60 000 años. Con una cultura más avanzada, logró en poco tiempo lo que no pudo H. erectus en más de un millón de años: navegar uniendo las múltiples islas del este de Indonesia, probablemente en pequeñas balsas y realizando la primera colonización humana del continente Sahul hace unos 50 000 años (según la evidencia genética).7​ Es así que estos pobladores son los ancestros de los actuales aborígenes australianos, papúes, melanesios e igualmente de los grupos étnicos relictos llamados negritos.

Al terminar la última glaciación hace unos 10 000 años se inundaron los pasos terrestres y se produjo un gran aislamiento de las poblaciones aborígenes. Pueblos austronesios provenientes de Taiwán llegaron hace unos 4000 años y se convirtieron en la población predominante de la región.

Ecología

Ecozona de la Sonda.

Desde el punto de vista biogeográfico, Sondalandia es una subregión asiática que forma parte de una ecozona mayor: la región Indomalaya. Dado su pasado geológico en conexión con Asia continental, comparte gran parte de la fauna asiática, siendo comunes los elefantes, monos, simios, tigres, tapires y rinocerontes.

Forman parte de esta región la península de Malaca, Sumatra, Borneo, Java y demás islas circundantes como Bali, Mentawai, Anambas, Bangka, Riau, etc. A su vez la Sonda tiene una relación biogeográfica cercana con las islas Filipinas.

En cambio en Botánica suele usarse una región mayor llamada Malesia, que además de la Sonda incluye a toda Insulindia (incluyendo Filipinas), a Nueva Guinea y al archipiélago Bismarck, como áreas de influencia de la vegetación asiática.

Sundaland y Sahulland

En el complejo sistema de estrechos e Islas que separan a día de hoy la Península de Indochina y la Península de Malasia, de las principales islas de Indonesia y de las Islas Filipinas, se encontraba la tierra desaparecida de Sundaland, también conocida como Sondalandia.

Mapa de Sundaland y Sahulland. (fuente)

Además de Sundaland emergido, en aquel entonces en aquella zona de la Tierra, también se erguía Sahulland (el terreno existente actualmente sobre la placa de Sahul – Australasia), uniendo completamente Australia, Nueva Guinea (la que actualmente es la segunda isla más grande del mundo) y Tasmania. Pese a lo que pudiera parecer, no existe evidencia de que Sundaland y Sahulland fueran pieza clave para la llegada del ser humano a Oceanía durante la última era glacial, aunque Sundaland sí que estuvo poblada por los humanos.

Hasta su desaparición hace unos 15.000 años, se cree que Sundaland gozó de un clima muy similar al de la actual sabana africana, pero con una irrigación de ríos mucho mayor. Por la contra, Sahulland fue probablemente un gran desierto, muy en la línea de lo que es aún a día de hoy Australia.

Plataforma de la Sonda

Plataforma e islas de la Sonda en contraposición a la geografía durante el Pleistoceno.

En Geología, la plataforma de la Sonda es la extensión hacia el sur de la plataforma continental del Sureste Asiático. Las principales masas de tierra sobre la plataforma incluyen a la península de Malaca, Sumatra, Borneo, Java, Madura, Bali, junto a las islas más pequeñas circundantes.1​ Cubre un área de aproximadamente 1,85 millones de km².2​ La profundidad del océano sobre la plataforma, raramente excede los 50 metros y extensas áreas tienen menos de 20 metros lo que ocasiona una fuerte fricción del fondo e intensa fricción por las mareas.3​ La plataforma de la Sonda se separa de las Filipinas, Célebes e islas menores de la Sonda, por abismos submarinos de alto gradiente de inclinación.

Biogeográficamente, Sondalandia es un término para referirse a esta región del Sureste Asiático, el cual incluye las áreas de plataforma continental de Asia que estuvieron expuestas durante la última edad de hielo. Sondalandia incluye la península de Malaca de Asia continental, las islas de Borneo, Java, Sumatra y las islas circundantes. Los abismos submarinos que marcan el límite oriental de Sondalandia se identifican biogeográficamente como la línea de Wallace, descrita por Alfred Russel Wallace, la cual marca el límite oriental de la fauna de mamíferos terrestres de Asia y el límite de las ecozonas Indomalaya y australasiana.

La plataforma es el resultado de milenios de actividad volcánica y erosión de la masa continental asiática, y la acumulación de sedimentos en sus bordes al mismo tiempo que los niveles del mar subían y bajaban de nuevo.4

Los lechos marinos entre las islas ocupan cursos de ríos antiguos que se caracterizan por su baja actividad sísmica, escasas anomalías en la isostasia gravitacional y ausencia de actividad volcánica excepto en Sumatra, Java y Bali, al cuales, al mismo tiempo que hacen contacto con la plataforma de la Sonda, pertenecen geológicamente al sistema orogénico reciente, el arco de Sonda.2​ Durante las glaciaciones, la disminución del nivel del mar expuso grandes planicies marítimas de la plataforma de la Sonda. El incremento en el nivel del mar durante un periodo de deshielo pudo variar tanto como 16 metros en 300 años.5

Los niveles marítimos actuales sumergen el sistema del río Molengraaf, originado en el Pleistoceno; un sistema de tres grandes ríos sumergidos que drenaban Sundaland, durante el último máximo glacial, desde hace 20 000 a 18 000 años.6​ Generalmente, los paleo-ríos son extensiones de los cursos de agua existentes actualmente y pueden ser deducidos siguiendo el curso descendente pendiente abajo. Durante la etapa más seca del Pleistoceno, las cuencas formaron Borneo occidental y Sumatra se drenaba por medio del gran río de la Sonda, el cual se originaba entre la isla de Belitung y Borneo fluyendo en dirección noreste entre la islas Natuna.7​ El norte de Java el sur de Borneo se drenaan en dirección este el sur de Borneo y Java.8

Al oriente de la plataforma de la Sonda, se encuentra la plataforma continental Sahul. Separando estas dos regiones de aguas someras se encuentra Wallacea, la cual contiene Célebes y los miles de pequeñas islas que conforman Nusa Tenggara y las islas Maluku. Dentro de Wallacea yacen algunas de las mayores profundidades marítimas del mundo, con profundidades de hasta 7000 metros. Pasando entre Bali y Lombok, y Borneo y Célebes, Wallacea está marcada por una zona de transición de flora y fauna descrita por Alfred Russel Wallace.4​ La compleja formación de las islas de la plataforma de la Sonda y los puentes terrestres cambiantes con el continente asiático, específicamente el sureste de Asia, han producido un alto grado de endemismo y discontinuidades en la distribución local.

La exposición de la plataforma de la Sonda durante los cambios globales del nivel del mar, tienen efecto sobre la variaciones del fenómeno de El Niño.9

 

Beringia

Beringia

Niveles del mar de Beringia medidos en metros desde hace 21,000 años hasta el presente.

Beringia se define hoy como el área terrestre y marítima limitada al oeste por el río Lena en Rusia; al este por el río Mackenzie en Canadá; en el norte a 72 grados de latitud norte en el mar de Chukchi; y al sur por la punta de la península de Kamchatka.[1] Incluye el mar de Chukchi, el mar de Bering, el estrecho de Bering, las penínsulas de Chukchi y Kamchatka en Rusia y Alaska en los Estados Unidos.

Cobertura de beringia

El área incluye tierras situadas en la placa norteamericana y tierras siberianas al este de la cordillera Chersky. Históricamente, formó un puente terrestre que tenía una extensión máxima de hasta 1.000 kilómetros (620 millas) y que cubría un área tan grande como la Columbia Británica y Alberta juntas,[2] que suman un total de aproximadamente 1,600,000 kilómetros cuadrados (620,000 millas cuadradas). Hoy en día, las únicas tierras visibles desde la parte central del puente de Bering son las islas Diomede, las islas Pribilof de St. Paul y St. George, St. Lawrence Island y King Island.[1]

El término Beringia fue acuñado por el botánico sueco Eric Hultén en 1937.[3] Durante la edad de hielo, Beringia, al igual que la mayor parte de Siberia y todo el norte y noreste de China, no fue un glaciar porque las nevadas fueron muy escasas.[4] Era una estepa de pastizales, incluido el puente de tierra, que se extendía por cientos de kilómetros hacia los continentes a ambos lados.

Se cree que una pequeña población humana de a lo sumo unos pocos miles llegó a Beringia desde Siberia oriental durante el Último Máximo Glacial antes de expandirse hacia el asentamiento de las Américas en algún momento después de 16,500 años BP.[5] Esto habría ocurrido cuando los glaciares estadounidenses que estaban bloqueando el camino hacia el sur se derritieron,[6] [7] [8] [9] [10] pero antes de que el puente fuera cubierto por el mar unos 11,000 años antes de la AP.[11] [12]

Antes de la colonización europea, Beringia estaba habitada por los pueblos Yupik en ambos lados del estrecho. Esta cultura se mantiene en la región hoy en día junto con otras. En 2012, los gobiernos de Rusia y Estados Unidos anunciaron un plan para establecer formalmente “un área transfronteriza de patrimonio beringiano compartido”. Entre otras cosas, este acuerdo establecería lazos estrechos entre la Reserva Nacional del Puente de Bering Land y el Monumento Nacional del Cabo Krusenstern en los Estados Unidos y el Parque Nacional del Beringia en Rusia.[13]

Geografía

Puente de tierra de Bering – Wisconsin glaciation

Los restos de mamíferos del Pleistoceno tardío que se habían descubierto en las islas Aleutianas y en las islas del Mar de Bering a fines del siglo XIX indicaban que una conexión terrestre pasada podría estar bajo las aguas poco profundas entre Alaska y Chukotka. Primero se pensó que el mecanismo subyacente era tectónico, pero para 1930 los cambios en el equilibrio de icemass, que conducían a fluctuaciones globales del nivel del mar, se consideraban la causa del Puente de la Tierra de Bering.[14] [15] En 1937, Eric Hultén propuso que alrededor de las Aleutianas y la región del Estrecho de Bering se encontraban plantas de tundra que originalmente se habían dispersado desde una llanura ahora sumergida entre Alaska y Chukotka, a la que llamó Beringia por Vitus Bering, que había navegado el estrecho en 1728. 16] [15]

Región del puente de tierra de Bering – período de deglaciación

El geólogo ártico estadounidense David Hopkins redefinió Beringia para incluir partes de Alaska y el noreste de Asia. Más tarde se consideró que Beringia se extendía desde las montañas de Verkhoyansk en el oeste hasta el río Mackenzie en el este.[15] La distribución de plantas en los géneros Erythranthe y Pinus son buenos ejemplos de esto, ya que se encuentran miembros de géneros muy similares en Asia y América.[17] [18]

Durante la época del Pleistoceno, el enfriamiento global condujo periódicamente a la expansión de los glaciares y al descenso del nivel del mar. Esto creó conexiones terrestres en varias regiones del mundo.[19] Hoy en día, la profundidad promedio del agua del Estrecho de Bering es de 40–50 m (130–160 pies), por lo tanto, el puente terrestre se abrió cuando el nivel del mar cayó más de 50 m (160 pies) por debajo del nivel actual.[20] [21] Una reconstrucción de la historia del nivel del mar de la región indicó que existía una vía marítima desde c. 135,000 – c. 70,000 BP, un puente de tierra de c. 70,000 – c. 60,000 BP, conexión intermitente desde c. 60,000 – c. 30,000 BP, un puente de tierra de c. 30,000 – c. 11,000 BP, seguido por un aumento en el nivel del mar del Holoceno que reabrió el estrecho.[22] [23] El rebote postglacial ha continuado levantando algunos tramos de costa.

Región del puente terrestre de Bering – Actualidad.

Durante el último período glacial, suficiente agua de la tierra se congeló en las grandes capas de hielo que cubrían América del Norte y Europa para causar una caída en los niveles del mar. Durante miles de años se expusieron los fondos marinos de muchos mares interglaciales poco profundos, incluidos los del Estrecho de Bering, el Mar de Chukchi al norte y el Mar de Bering al sur. Otros puentes de tierra en todo el mundo han surgido y desaparecido de la misma manera. Hace aproximadamente 14,000 años, Australia continental estaba vinculada a Nueva Guinea y Tasmania, las Islas Británicas se convirtieron en una extensión de Europa continental a través de los lechos secos del Canal de la Mancha y del Mar del Norte, y el lecho seco del Mar de China Meridional vinculado a Sumatra, Java., y Borneo a Indochina.

El último período glacial, comúnmente denominado “Edad de Hielo”, abarcó 125,000 [24] –14,500   YBP [25] y fue el período glacial más reciente dentro de la edad de hielo actual, que ocurrió durante los últimos años de la era del Pleistoceno.[24] La Edad de Hielo alcanzó su punto máximo durante el Último Máximo Glacial, cuando las capas de hielo comenzaron a avanzar de 33,000   YBP y alcanzó sus límites máximos 26.500.   YBP. La deglaciación comenzó en el hemisferio norte aproximadamente 19,000   YBP y en la Antártida aproximadamente 14.500 años.   YBP, que es consistente con la evidencia de que el agua de deshielo glacial fue la fuente principal de un aumento abrupto en el nivel del mar 14,500   YBP [25] y el puente finalmente se inundó alrededor de 11,000 YBP.[12] La evidencia fósil de muchos continentes apunta a la extinción de animales grandes, denominada megafauna del Pleistoceno, cerca del final de la última glaciación.[26]

Durante la Edad de Hielo, una vasta y fría estepa Mammoth se extendía desde las islas árticas hacia el sur hasta China, y desde España hacia el este a través de Eurasia y sobre el puente terrestre de Bering en Alaska y el Yukón, donde fue bloqueada por la glaciación de Wisconsin.El puente terrestre existía porque los niveles del mar eran más bajos porque la mayor parte del agua del planeta que hoy estaba encerrada en los glaciares.Por lo tanto, la flora y la fauna de Beringia estaban más relacionadas con las de Eurasia que con América del Norte.

En el Pleistoceno tardío, Beringia era un mosaico de comunidades biológicas.[30] [27] [31]

La última aparición del puente de tierra fue c. Hace 70.000 años. Sin embargo, desde c. 24,000 – c. 13,000 BP, la capa de hielo Laurentide se fusionó con la capa de hielo Cordilleran, que bloqueó el flujo de genes entre Beringia (y Eurasia) y la América del Norte continental.[37] [38] [39] El corredor Yukon se abrió entre las capas de hielo que retrocedían c. 13,000 BP, y esto una vez más permitió el flujo de genes entre Eurasia y América del Norte continental hasta que el puente terrestre finalmente se cerró por el aumento del nivel del mar c. 10,000 BP.[40] Durante el Holoceno, muchas especies adaptadas al mesic abandonaron el refugio y se extendieron hacia el este y hacia el oeste, mientras que al mismo tiempo las especies adaptadas al bosque se extendieron con los bosques desde el sur. Las especies adaptadas áridas se redujeron a hábitats menores o se extinguieron.[28]

Habitacion humana

Asentamiento genético de Beringia

El puente terrestre de Bering es una ruta postulada de la migración humana a las Américas desde Asia hace unos 20,000 años.[45] Un corredor abierto a través del Ártico norteamericano cubierto de hielo era demasiado árido para soportar las migraciones humanas antes de alrededor de 12,600 AP.[46] [47] Un estudio ha indicado que las huellas genéticas de solo 70 de todos los individuos que se establecieron y viajaron por el puente terrestre hacia América del Norte son visibles en los descendientes modernos. Este hallazgo genético de cuello de botella es un ejemplo del efecto fundador y no implica que solo 70 individuos cruzaron a América del Norte en ese momento; más bien, el material genético de estos individuos se amplificó en América del Norte tras el aislamiento de otras poblaciones asiáticas.[48]

Los colonos costeros marinos también pueden haber cruzado mucho antes, pero no existe un consenso científico sobre este punto, y los sitios costeros que ofrecerían más información ahora se encuentran sumergidos en hasta cien metros de agua en alta mar. Los animales terrestres también migraron a través de Beringia, introduciendo en América del Norte las especies que habían evolucionado en Asia, como los mamíferos como los probósidos y los leones americanos, que evolucionaron hasta convertirse en especies endémicas de América del Norte, ahora extintas. Mientras tanto, los équidos y camélidos que habían evolucionado en América del Norte (y más tarde se extinguieron allí) también emigraron a Asia en este momento.

Un análisis de 2007 de mtDNA encontró evidencia de que una población humana vivía en aislamiento genético en la masa de tierra expuesta de Beringian durante el último máximo glaciar durante aproximadamente 5,000 años.[49] A esta población a menudo se le conoce como la población de Estancia Beringiana.[49] [50] Varios otros estudios, que se basan en datos genómicos más extensos, han llegado a la misma conclusión.[6] [51] [52]

Conexiones previas

La evidencia biogeográfica demuestra conexiones anteriores entre América del Norte y Asia. Fósiles de dinosaurios similares ocurren tanto en Asia como en América del Norte. Por ejemplo, el dinosaurio Saurolophus fue encontrado tanto en Mongolia como en el oeste de América del Norte. Familiares de Troodon, Triceratops e incluso Tyrannosaurus rex vinieron de Asia.

Los fósiles en China demuestran una difusión de los mamíferos asiáticos en América del Norte hace unos 55 millones de años. Hace 20 millones de años, la evidencia en América del Norte muestra un nuevo intercambio de especies de mamíferos. Algunos, como los antiguos gatos con dientes de sable, tienen un rango geográfico recurrente: Europa, África, Asia y América del Norte. La única forma en que podían llegar al Nuevo Mundo era por el puente terrestre de Bering.Si este puente no hubiera existido en ese momento, la fauna del mundo sería muy diferente.

Para más información >>

http://pages.ucsd.edu/~dkjordan/arch/beringia.html

Map of what was once Beringia. Beringia es la zona terrestre y marítima entre el río Lena en Rusia y el río Mackenzie en Canadá y está marcada en el norte por 72 grados de latitud norte en el mar de Chuckchi y en el sur en la punta de la península de Kamchatka.

Sahul Shelf

Sahul Shelf

El Sahul Shelf y el Sunda Shelf (también se conoce como Sundaland) durante la edad de hielo y en la actualidad. El área intermedia se llama “Wallacea“.

Mapa de Sunda y Sahul.

Geológicamente, Sahul Shelf / s ə ˈ h uː l / forma parte de la plataforma continental del continente australiano y se encuentra frente a la costa de Australia continental.

Etimología

El nombre “Sahull” o “Sahoel” apareció en los mapas holandeses del siglo XVII aplicados a un banco de arena sumergido entre Australia y Timor. En su mapa de 1803, Matthew Flinders observó el “Gran Sahul Shoal” donde los malayos vinieron de Makassar para pescar trepang (pepino de mar).[1] Los estantes Sahul y Sunda recibieron sus nombres actuales de GAF Molengraaff y Max Wilhelm Carl Weber en 1919.[1]

Geografía

La plataforma Sahul propiamente dicha se extiende hacia el noroeste desde Australia en gran parte del camino bajo el mar de Timor hacia Timor, terminando donde el lecho marino comienza a descender hacia el canal de Timor. Otra parte de la Plataforma Sahul se conoce también como Plataforma Arafura y se extiende desde la costa norte de Australia bajo el Mar de Arafura hasta Nueva Guinea. Las islas Aru se alzan desde la plataforma de Arafura. A veces se considera que el Sahul Shelf también incluye el Rowley Shelf, que se extiende bajo el Océano Índico desde la costa noroeste de Australia hasta el extremo norte del Cabo Occidental.

La existencia del Sahul Shelf, mucho más grande, fue sugerida en 1845 por GW Earl, quien lo llamó el “Gran Banco Australiano” y señaló que se encontraron macropodos (canguros) en Australia, Nueva Guinea y las islas Aru. Earl también sugirió la existencia de Sunda Shelf, a la que llamó “Great Asian Bank”.[2]

Geología

Cuando los niveles del mar cayeron durante la edad de hielo del Pleistoceno, incluido el último máximo glaciar hace unos 18,000 años, la plataforma Sahul quedó expuesta como tierra seca. La evidencia de la línea costera de este tiempo se ha identificado en lugares que ahora se encuentran entre 100 y 140 metros por debajo del nivel del mar.[3] En la década de 2000, la Universidad de Monash desarrolló una línea de tiempo interactiva basada en Flash de cambios en el nivel del mar.[4] La plataforma de Arafura formó un puente terrestre entre Australia, Nueva Guinea y las islas Aru, y como resultado estas tierras comparten muchos mamíferos marsupiales, aves terrestres y peces de agua dulce. La línea de Lydekker, una línea biogeográfica, corre a lo largo del borde de Sahul Shelf, donde cae en las aguas profundas del área biogeográfica de Wallacea. Wallacea se encuentra en una brecha entre la plataforma Sahul y la plataforma Sunda, que forma parte de la plataforma continental del sudeste asiático.[5]

Geológicamente, la plataforma Sunda es una extensión sureste de la plataforma continental del sudeste asiático que se expusieron durante la última era de hielo. Las principales masas de tierra en la plataforma incluyen la Península Malaya, Sumatra, Borneo, Java, Madura, Bali y las islas más pequeñas que la rodean.[1] Cubre un área de aproximadamente 1.85 millones de km2.[2] Las profundidades del mar sobre la plataforma rara vez superan los 50 metros y las áreas extensas tienen menos de 20 metros, lo que resulta en una fuerte fricción del fondo y una fuerte fricción de la marea.[3] Gradientes submarinos empinados separan la plataforma Sunda de Filipinas, Sulawesi y las islas menores de Sunda.

Los mismos gradientes submarinos empinados que marcan el límite oriental de Sundaland se identifican biogeográficamente por la Línea Wallace, identificada por Alfred Russel Wallace, que marca el límite oriental de la fauna de mamíferos terrestres de Asia, y es el límite de los ecozones Indomalaya y Australasia.

La plataforma ha resultado de milenios de actividad volcánica y erosión de la masa continental asiática, y la acumulación y consolidación de escombros a lo largo de los márgenes a medida que los niveles del mar subían y bajaban. [4]

Durante los períodos glaciales, el nivel del mar cae, y grandes extensiones de la Plataforma de Sunda se exponen como una llanura pantanosa. El aumento del nivel del mar durante un pulso de agua derretida de 14,600 a 14,300 años antes del presente fue de 16 metros en 300 años.[5]

Los niveles actuales del mar sumergen varios sistemas del río paleo paleistoceno que drenaron gran parte de Sundaland durante el último máximo glaciar de 18,000 a 20,000 años atrás.[6]

Al este de la Plataforma Sunda se encuentra la Plataforma Sahul. Separando estas dos regiones de mares poco profundos se encuentra Wallacea, que abarca Sulawesi y las miles de islas más pequeñas que forman Nusa Tenggara y Maluku. Dentro de Wallacea se encuentran algunos de los mares más profundos del mundo, con profundidades de hasta 7.000 metros. Al pasar entre Bali y Lombok, y Borneo y Sulawesi, Wallacea está marcada por una zona de transición de flora y fauna descrita por primera vez por Alfred Russel Wallace.[4] La complicada historia de la formación de islas en la plataforma de Sunda y el cambio de las conexiones de los puentes terrestres con el sudeste asiático continental han resultado en un alto grado de endemismo y discontinuidades de distribución local, discutido en Sundaland, la provincia biogeográfica que ha resultado de estos cambios.

La exposición de la plataforma Sunda durante los cambios en el nivel del mar eustático tiene efectos en la oscilación de El Niño.[7]

  1. Earle en 1845 fue el primero en describir las características generales de los estantes de Sunda y Sahul, a los que denominó “Gran Banco Asiático” y “Gran Banco de Australia” respectivamente.[8]

Sistemas fluviales sumergidos

Dibujo de las presuntas líneas costeras en el sudeste asiático y sistemas de ríos ahora sumergidos. Este dibujo supone un nivel del mar de -120 m en comparación con el día actual. Este nivel fue alcanzado unos 17000 años antes del presente. Los lechos de ríos supuestos se basan en los contornos de la superficie del lecho marino de la zona.

Los sistemas de ríos paleo de la Plataforma de Sunda son vastos sistemas de ríos sumergidos que se extienden a los sistemas de ríos actuales y pueden interpretarse para seguir los mínimos topográficos en una dirección de pendiente descendente. Durante el período más seco de la era del Pleistoceno (aproximadamente 17,000 años AP), unas cuatro áreas de captación distintas forman los sistemas de los ríos Malacca, Siam y Sunda.[9]

El sistema del río Siam consiste en un brazo norte y un brazo occidental. El brazo norte extiende el río Chao Phraya para drenar el Golfo de Tailandia. El brazo occidental que se forma a partir de algunos ríos en el centro de Sumatra fluye a través del estrecho de Singapur antes de unirse con el brazo norte para desembocar en un estuario y el Mar de China Meridional al norte de la Isla Natuna del Norte.

El sistema fluvial del estrecho de Malaca está formado por una unión de aguas del noreste de Sumatra y la península occidental de Malaya, que desemboca en el mar de Andeman.

El sistema del río Sunda del Norte, también conocido como el sistema del río Great Sunda, o sistema del río Molengraaff, recibió su nombre de un biólogo y geólogo holandés que viajó extensivamente por la región a fines del siglo XIX y propuso por primera vez la existencia de este sistema fluvial basado en su Observaciones en borneo [10] El río, que surge entre la isla Belitung y Borneo, fluyó en dirección noreste, donde recolectó las aguas de algunos ríos en Sumatra Central y los ríos en Borneo occidental y septentrional, antes de desembocar en el Mar de China Meridional entre el Norte y el Sur. Islas Natuna.[11] [12]

Finalmente, el sistema del río Sunda del Este vació el norte de Java y el sur de Borneo, fluyendo en dirección este entre Borneo y Java hacia el Mar de Java.[13]

https://alchetron.com/Sahul-Shelf

Kumari Kandam

Kumari Kandam

Posible ubicación de Kumari Kandam: desde la India hasta Madagascar y Australia.

Kumari Kandam, Kumarikhandam o Kumari Nadu1​ (en tamil: குமரிக்கண்டம், Kumarikkaṇṭam) son nombres dados a una gran isla o continente legendario, sumergido, supuestamente, al sur de Kanyakumari, en la extremidad meridional de la India. Kumari Kandam ha sido modernamente asimilada a la también mítica Lemuria. En cualquier caso la leyenda supone que está hundida bajo el océano Índico.

Ku-mari significa en sánscrito “que fácil muere” y kandam en tamil, “continente”, lo que podría llevar implícito el origen de la leyenda.

Según las tradiciones tamiles, los drávidas procederían de Kumarikhandam, una isla sumergida hace milenios al sur de la India. Las epopeyas como el Shilappadikaram y el Manimekhalai describen a la ciudad sumergida de Puhar. De acuerdo con la leyenda existían dos ríos principales en Kumari Kandam: el Pagliyaru y el Kumari, y también se encontraban montañas. El primer “Sangam” de los tamiles, Idai Sangam, se considera situado en Kumari Kandam.

Platón hizo referencia a las mercancías características de la región de Sumatra tales como cocos, bananas, maderas preciosas, especias, perfumes, gemas, minerales y metales. También menciona que el equivalente de la diosa Pallas Athenea es un alias de la diosa local conocida como Kanya Kumari (“la princesa virgen”), patrona de la región con el mismo nombre. Ésta diosa es asociada con el continente que los drávidas ubican en el comienzo de los tiempos, Kumari Kandam.2

Drávidas y tamiles

De acuerdo a los drávidas, se sitúa a la región de Kumari Kandam aproximadamente en el año 500.000 a. C. y en ella se sitúa a una subespecie humana llamada Homo Dravida, que durante la existencia del sitio crearon una gran civilización en el sitio al que llamaban Lemuria. Se comenzó a llamar Kumari Kandam aproximadamente en el año 50.000 a. C., hasta que el sitio presumiblemente se hundió en el 16.000 a. C. aproximadamente.3

Los tamiles consideran haber provenido de las islas del este, a unos 20 mil kilómetros de distancia?, que descienden de los habitantes de Lemuria y que éstos fueron los que establecieron un lenguaje más arcaico que el sánscrito, considerado un dialecto compuesto entre el indio y el esperanto.3

Sumathi Ramaswamy quién investigó sobre la existencia de Lemuria en los años 1999, 2000 y 2004, descubrió que bajo la aprobación británica Lemuria apareció por primera vez en los textos hindúes en el año 1876 y continuó apareciendo en el siglo XX con su promoción en Norteamérica. Durante el nacionalismo emergente de los tamil en la década de 1920 y con su oposición a los británicos y al nacionalismo indio, la asociación de su cultura con Lemuria se hizo más fuerte. Después de 1950 Lemuria comienza aparecer en los discursos públicos y, en 1981 en un documento aprobado por el gobierno. Cabe destacar que Lemuria apareció en los textos hindúes en el sur de India en 1903, pero bajo el nombre tradicional de los tamiles: Kumari Kandam.4

Enfoques científicos

Los registros de las fluctuaciones marinas y de los cambios climáticos pueden ser analizados con los sedimentos del fondo marino, estudiando su fauna y la naturaleza de dichos sedimentos. Rajiv Nigam y Hashimi, investigadores del Instituto Nacional de Oceanografía han analizado los sedimentos de la costa este de la India. Nigam -en un estudio anterior- y Henriques desarrollaron modelos regionales para la determinación de la profundidad en sedimentos del Mar Arábigo, cuyos resultados fueron:

  1. El nivel del mar era aproximadamente unos 100 metros más bajo que en la actualidad hace aproximadamente 14.500 años,
  2. El nivel del mar hace unos 10.000 años atrás era unos 60 metros más bajo,
  3. Durante los últimos 10 mil años ha habido tres fluctuaciones importantes del nivel marino, afectando los asentamientos humanos.5

Dehradun, un investigador del Instituto Hidrográfico Naval produjo dos informes (INT 717071-X986 a escala 1:10,000,000 e INT 7007706-1973 a escala 1:3,500,0) pertenecientes al Cabo de ComarinGolfo de Mannar con sondeos marinos de alta resonancia indicando los contornos marítimos del lugar. Los estudios indican un significante cambio en la zona costera del sur de la India producida por la inundación posterior a la era glaciar. Los mapas se encuentran basados en los contornos barométricos y en las curvas del nivel marino de la Central West Coast de la India.5

Las gráficas ratificaron un aumento de 100 metros del nivel del mar hace unos 14.500 años atrás, el presente Golfo de Mannar era una masa de tierra en conexión con Sri Lanka y la India peninsular, además de exponer 36 mil kilómetros cuadrados de superficie. El mar se encontraba a unos 80 kilómetros al este, al sur y al oeste del actual Cabo de Comarin, y se exponía una masa triangular de 6.500 kilómetros cuadrados adyacentes al Cabo. El mar estaba a unos 25 a 35 kilómetros cerca de Cuddalore y a unos 25 kilómetros de Colombo. El argumento del crecimiento en el nivel del mar se presenta debido al calentamiento global, el cual según Rajiv Nigam continúa en aumento.5

Ruinas sumergidas

Uno de los templos sumergidos de Mahabalipuram en 2011.

En Mahabalipuram, cerca de Chennai, se han descubierto ruinas sumergidas que pueden haber sido uno de los factores para el origen del mito actual de Kumari Kandam. La exploración de la existencia de más templos se basó en la creencia local de que el templo que puede observarse en la ciudad es parte de una serie de siete templos en total, de los cuales seis se encontrarían sumergidos.6

Los miembros de la Scientific Exploration Society de Reino Unido exploraron el área durante abril de 2002 y grabaron evidencias de las ruinas de Mahabalipuram en cinco localizaciones entre los 5 y 8 metros, a una distancia de 500 a 700 metros del templo de partida. Se encontraron remanentes de piedra, paredes, bloques de piedra rectangulares y una plataforma, entre otras cosas, pero la mayoría de las estructuras se encuentran dañadas. El patrón de construcción del área es de 100×50 metros y se calculan que datan de la dinastía Pallava. El Instituto Oceanográfico Nacional de la India (NIO) también se puso a investigar los datos recolectados en conjunto con arqueólogos hindúes.6

El Instituto Oceanográfico Nacional en marzo de 1991 estuvo trabajando en Tarangambadi-Poompuhar en Tamil Nadu, cerca de Nagapattinam, con un barco de investigación equipado con barrido lateral y descubrió “una estructura en forma de herradura”. En 1993 se volvió a investigar, la estructura en forma de U se encontraba a 23 metros de profundidad y a 5 kilómetros mar adentro. La llamativo de la exploración de la estructura tanto por parte del NIO como las posteriores realizadas por Graham Hancock es que la estructura es 6 mil años más antigua que la primera arquitectura de Egipto o de la antigua Sumeria o Mesopotamia (actual Irak), con fecha alrededor del 3.000 a. C., tradicionalmente mencionadas como las primeras civilizaciones de la humanidad.7

Además, se demostró que la separación de la actual Ilankai – Sri Lanka como una isla aparentemente comenzó hace unos 6.900 años o alrededor al 4.900 a. C.7

Recientemente científicos de la Universidad de Oslo descubrieron el continente prehistórico de Mauritia lo que podría darle sustento teórico a esta tradición.8

Kumari Kandam en la TV

En la serie animada, Los Sábados Secretos, de Cartoon Network, Kumari Kandam es un pueblo habitante de las profundidades del océano Índico, y es donde Zak Sábado se hace amigo de el rey de esta civilización, en el episodio, El Rey de Kumari Kandam.

El Continente Perdido de Kumari Kandam

La mayoría de la gente está familiarizada con la historia de la Atlántida, la legendaria ciudad sumergida según lo descrito por el filósofo griego Platón. Hasta este día, la opinión sigue dividida en cuanto a si esta historia se debe entender literalmente o tomado simplemente como un moraleja. Más al este, en el subcontinente de la India existe una historia similar, aunque probablemente es menos conocido en comparación con la de la Atlántida. Este es el “continente perdido” de Lemuria, conectado con frecuencia a la leyenda de Kumari Kandam por los hablantes de la lengua Tamil.

El término Lemuria tiene sus orígenes en la última parte del siglo 19. El geólogo Inglés Philip Sclater estaba desconcertado por la presencia de fósiles de lémures en Madagascar y la India pero no en el continente africano y el Oriente Medio. Así, en su artículo de 1864 titulado ‘Los mamíferos de Madagascar’, Sclater propuso que Madagascar y la India fueron una vez parte de un continente más grande, y llamaron a esta masa faltante ‘Lemuria’. La teoría de Sclater fue aceptada por la comunidad científica de la época ya que explica la forma en que los lémures podrían haber migrado desde Madagascar a la India o viceversa en los tiempos antiguos. Con la aparición de los conceptos modernos de la deriva y la tectónica de placas continentales, la proposición de Sclater de un continente sumergido ya no era sostenible. Sin embargo, la idea de un continente perdido se negaba a morir, y algunos todavía creen que Lemuria fue un continente real que existía en el pasado.

Representación artística de Kumari Kandam

Uno de estos grupos es el de los Nacionalistas Tamiles. El término Kumari Kandam apareció por primera vez en el siglo 15 en el Kanda Puranam, la versión tamil del Skanda Puranam. Sin embargo, las historias sobre una antigua tierra sumergida por el Océano Índico se han registrado en muchas obras literarias tamiles anteriores. Según los relatos, había una porción de tierra que una vez fue gobernado por los reyes Pandiyan y fue tragado por el mar. Cuando narrativas sobre Lemuria llegaron a la India colonial, el país estaba pasando por un período donde el folclore estaba empezando a permear el conocimiento histórico como hechos. Como resultado, Lemuria se equiparó rápidamente con Kumari Kandam.

La historia de Kumari Kandam no se considera sólo una historia, sino parece estar cargado de sentimientos nacionalistas. Se ha afirmado que los reyes Pandiyan de Kumari Kandam eran los gobernantes de todo el continente indio, y que la civilización Tamil es la civilización más antigua del mundo. Cuando Kumari Kandam fue sumergido, sus habitantes fueron repartidos por todo el mundo y fundaron varias civilizaciones, por lo tanto, de aquí la afirmación de que el continente perdido también fue la cuna de la civilización humana.

Así que, ¿cuánto hay de verdad en la historia de Kumari Kandam? De acuerdo con investigadores del Instituto Nacional de Oceanografía de la India, el nivel del mar era más bajo en aproximadamente 100 m hace 14.500 años y alrededor de 60 m hace 10.000 años. Por lo tanto, es muy posible, que una vez hubo un puente de tierra que conectaba la isla de Sri Lanka a la India continental. A medida que el ritmo del calentamiento global aumentó entre hace 12.000 y 10.000 años, los crecientes niveles del mar provocaron inundaciones periódicas. Esto habría sumergido poblados prehistóricos que se encontraban en los alrededores de las zonas costeras bajas de la India y Sri Lanka. Las historias de estos eventos catastróficos pueden haber sido transmitidas oralmente de una generación a otra y finalmente anotado como la historia de Kumari Kandam.

Una pieza de evidencia utilizada para apoyar la existencia de Kumari Kandam es el Puente de Adán (también llamado Puente de Rama), una cadena de bancos de piedra caliza compuestos de arena, limo y pequeños guijarros situada en el estrecho de Palk que se extiende 30 kilómetros desde la India continental hasta Sri Lanka. Esta franja de tierra una vez se creía que era una formación natural, sin embargo, otros argumentan que las imágenes tomadas por un satélite de la NASA muestran que esta formación de tierra es un largo puente bajo la superficie del océano actualmente en ruinas.

Mapa muestra el Puente de Adán entre la India y Sri Lanka

La existencia de un puente en esta ubicación también es apoyada por otra antigua leyenda. El Ramayana cuenta la historia de Sita, la esposa de Rama, cautiva en la isla de Lanka. Rama encargo un masivo proyecto de construcción para construir un puente para el transporte de su ejército de Vanara (hombre mono) a través del océano a Lanka.

Como con la mayoría de los llamados mitos, parece probable que al menos hay algo de verdad en las antiguas leyendas tamiles de Kumari Kandam, pero hasta qué punto, aún no se ha determinado.

Laramidia

Laramidia

Laramidia (a la izquierda), hace unos 100 millones de años

Laramidia fue una isla continente que existió durante el Cretácico Superior (99,6–66 Ma), cuando el mar interior occidental dividía el continente norteamericano en dos. Durante el Mesozoico, Laramidia era una isla separada de Appalachia por el mencionado mar, que se fue reduciendo y acabó por retirarse hacia el golfo de México y la bahía de Hudson. Las masas terrestres se unieron para formar Norteamérica.

Su nombre fue acuñado por J. David Archibald en 1996,1​ en homenaje a la ciudad de Laramie (Wyoming), situada en lo que fue la antigua isla.

Geografía

Laramidia se extiende desde la moderna Alaska hasta México.2​ La zona es rica en fósiles de dinosaurios: tiranosáuridos, dromeosáuridos, troodóntidos, hadrosáuridos, ceratopsianos (entre ellos el Kosmoceratops y el Utahceratops3​), paquicefalosaurios y titanosaurianos saurópodos son algunos de los grupos de dinosaurios que vivieron en este área.

Se han encontrado fósiles de vertebrados en toda la región, desde Alaska hasta Coahuila.3456

Fauna

Desde la edad Turoniense del Cretácico Superior hasta el principio del Paleoceno, Laramidia estuvo separada de Appalachia por el mar interior occidental. Como resultado, durante ese tiempo la fauna evolucionó de forma distinta en cada isla. Las condiciones geológicas fueron en general favorables a la conservación de fósiles en Laramidia, haciendo del oeste de los Estados Unidos una de las zonas más productivas de fósiles del mundo. Se conoce poco de la biodiversidad en Appalachia durante el Cretáceo, ya que existen pocos depósitos de fósiles en la región, debido a que muchos de ellos quedaron destruidos durante las glaciaciones del Pleistoceno. No obstante, existen lechos de fósiles en lo que fue el continente de Appalachia que aún no han sido descubiertas.

En la Norteamérica del Cretáceo, los predadores dominantes eran los Tiranosaurios, grandes terópodos con cabezas proporcionalmente enormes diseñadas para arrancar la carne de sus presas. En Laramidia, la cúspide de la cadena alimentaria terrestre estaba ocupada por los terópodos tiranosáuridos como el Tyrannosaurus rex, el Nanuqsaurus,7​ el Daspletosaurus, el Teratophoneus, además de los terópodos Albertosaurinae como el Albertosaurus y el Gorgosaurus. Todos pertenecen a la familia de los tiranosáuridos, aunque no son contemporáneos. Los fósiles de tiranosáuridos presentan grandes cabezas y piernas, que contrastan con las proporcionalmente pequeñas patas delanteras. Los dientes que poseen los miembros de esta familia son comparables a clavos de ferrocarril y eran capaces de infligir graves daños en sus presas.

Otro grupo de dinosaurios común en Norteamérica eran los hadrosáuridos. El registro fósil muestra una gran variedad de ejemplares de hadrosaurio en Laramidia.

Hay otras diferencias entre las faunas de las dos masas insulares. En Laramidia seguía habiendo saurópodos en el Cretáceo, cuando aparentemente ya se habían extinguido en Appalachia. Sin embargo, parece que los nodosáuridos eran más abundantes en Appalachia. Los nodosaurios eran grandes dinosaurios acorazados herbívoros, similares al armadillo. En Laramidia eran escasos, y solo se han encontrado restos de géneros especializados como el Edmontonia y el Panoplosaurus.

Appalachia

Appalachia (Mesozoico)

Appalachia (derecha), hace 100 millones de años

En el Mesozoico (de 252 a 66 millones de años atrás), Appalachia, llamada así por los montes Apalaches, era una masa insular separada de Laramidia al oeste por el mar interior occidental. Este mar acabó por estrecharse y retirarse hacia el golfo de México y la bahía de Hudson, lo que permitió que las islas se uniesen formando el continente de Norteamérica al emerger las montañas Rocosas.

Desde la edad Turoniense del Cretácico Superior hasta el principio del Paleoceno, Appalachia estuvo separada del resto de Norteamérica. Al estar aislada, su fauna se desarrolló de forma muy distinta a los tiranosauroideos, ceratopsianos y anquilosaurios que dominaron la fauna del oeste americano, la isla continente de Laramidia. Debido a la cantidad de depósitos fosilíferos que aún no se han descubierto y a que la mitad de las formaciones fósiles de Appalachia quedaron destruidas durante la glaciación cuaternaria, se sabe poco de la vida animal de este antiguo territorio. Además, la falta de interés que despierta Appalachia ocasiona que muchos fósiles encontrados en la zona no hayan sido estudiados y sigan catalogados en los géneros erróneos que se les asignaron en la época de Edward Cope y Charles Marsh. Muchas de las formaciones fósiles que no fueron destruidas por la glaciación siguen eludiendo el estudio paleontológico. No obstante, algunos yacimientos fósiles como los de Navesink, Ellisdale, Mooreville Chalk, Demopolis Chalk, Black Creek y Niobara nos han dado una somera idea de este olvidado mundo paleontológico.

Dinosaurios

Al final del Cretáceo, los predadores dominantes en Norteamérica eran los tiranosauroideos, grandes terópodos con cabezas proporcionalmente enormes diseñadas para arrancar la carne de sus presas. Los Tiranosaurios también dominaban Appalachia, pero en lugar de los gigantescos Gorgosaurios y Albertosaurios, los principales predadores de esta isla eran los Driptosaurios, más pequeños. También se han descubierto en Appalachia fósiles y dientes de dromeosáuridos, la mayor parte coincidentes con los de Velociraptor y Saurornitholestes,1​ la mayoría en estados del sur como Carolina del Norte, Carolina del Sur, Alabama, Misisipi y Georgia.2

Otro grupo de dinosaurios común en Appalachia fueron los hadrosáuridos. Mientras que el registro fósil muestra una sorprendente variedad de formas de hadrosaurios en Laramidia, en Appalachia hay una diversidad mucho menor, debido probablemente al gran número de yacimientos fósiles que aún no se conocen. En la formación de Navesink y en Nueva Escocia (Canadá) se han encontrado restos de Lambeosaurinae similares al Coritosaurio, aunque todavía no se ha podido explicar cómo podrían haber llegado los lambeosaurines a Appalachia. Algunos científicos teorizan con la formación de un puente terrestre en cierto momento del Campaniense.3

Otra diferencia entre las faunas de Laramidia y Appalachia la constituyen los nodosáuridos. Este grupo de grandes anquilosaurios herbívoros similares al armadillo eran escasos en Norteamérica a finales de Cretáceo, y se limitaban a formas como el Edmontonia, el Denversaurio y el Panoplosaurio, quizás a causa de la competencia con los anquilosáuridos.

En la formación Tal Heel (Carolina del Norte) se ha encontrado un Leptoceratópsido ceratopsiano del Campaniense, lo que representa el primer hallazgo de un dinosaurio de este tipo en Appalachia. Este especimen posee una mandíbula superior larga, fina y curvada hacia abajo, que sugiere una estrategia alimentaria especializada, otro ejemplo de especiación en un entorno insular.6

En varios lugares de Appalachia se han encontrado restos de aves, la mayoría marinas, como Hesperornithes, Ichthyornis y Enantiornithes. Especialmente interesantes son los restos de un posible litornítido en Nueva Jersey,78​ que representaría un claro ejemplo de paleognato Neornithes del Cretáceo Superior.

Otros animales prehistóricos

El yacimiento de fósiles de Ellisdale presenta un amplio panorama de la fauna prehistórica de Appalachia. Entre los lisanfibios, hay rastros de sirénidos, como el gran Habrosaurus, la salamandra Parrisia, Hylidae (ranas arborícolas), posibles representantes de Eopelobates y Discoglossus, que muestran una gran similitud con las faunas europeas, pero aparte del Habrosaurio, que también se encuentra en Laramidia, existe un alto grado de endemismo, indicador de la carencia de intercambios con otras masas terrestres a lo largo del Cretáceo Superior.9​ Hay que señalar que en Appalachia no se han descubierto restos fósiles de serpientes.

En el yacimiento de Ellisdale también se encuentran fósiles de varios mamíferos. Los más comunes son los multituberculados ptilodontoideos, como los Mesodma, Cimolodon y ciertas especies de grandes mamíferos. La diversidad de ptilodontoideos en la zona, además de su temprana aparición respecto a otras especies locales del Cretáceo Superior, hace pensar que evolucionaron en Appalachia.1011​ También se han hallado Metatheria, como un Alphadon,11​ un estagodóntido,12​ y un herpetotérido.13

Mauritia

Mauritia (continente)

El continente perdido bajo el océano Índico 04/02/2017

Aparece un nuevo continente bajo la isla de Mauricio.

Mauritia pertenece al desaparecido súper continente de Gondwana.

El zircón ha permitido constatar que el nuevo continente tiene millones de años.

Mauritia, situado en el océano Índico.

Mauritia es un pequeño continente prehistórico que múltiples científicos de distintas universidades del mundo indican (aportando sus estudios) haber descubierto en el océano Índico, situado bajo las islas Mauricio y la isla Reunión.1

Un «micro continente» prehistórico, disimulado bajo una espesa capa de lava, que se encuentra a miles de metros de profundidad en el océano Índico. El descubrimiento de este fragmento de continente ha sido bautizado como Mauritia. Este pequeño continente se desprendió hace unos 60 millones de años de Madagascar en el momento en que esa gran isla derivaba en dirección a la formación de la actual India.

Se estima que la formación de los continentes está asociada a menudo a columnas eruptivas, haciendo que durante el proceso (deriva continental) algunos pedazos de esas masas continentales se pierdan.2

Descubrimiento

El continente Mauritia, que científicos, pincipalmente de la Universidad de Oslo que lidera el geólogo Trond H. Torsvik, junto con otros de la Universidad del Witwatersrand y de la Universidad de Liverpool, es el que admiten haber descubierto bajo el océano Índico, siendo un pequeño continente prehistórico.

Estiman que en los últimos 65,5 millones de años se formó en sus mesetas un conjunto de cadenas volcánicas, lo que originó la realización de múltiples estudios. Observando la inversión de la gravedad, se ha descubierto que el suelo del continente es anormalmente espeso.3

Los científicos analizaron arena de las playas de las Islas Mauricio, donde encontraron pequeños cristales de silicato de circonio, formado hace de millones de años, mucho más antiguo que cualquier otra roca en la isla, llegando a la existencia tras múltiples estudios de una masa de tierra a la que han llamado Mauritia.4

Localización

Según indican en sus estudios, Mauritia ocupó la zona donde ahora se encuentra el archipiélago Mascareñas y la meseta adyacente, al este de Madagascar y sudoeste del océano Índico, y actualmente 12°10′49″N 61°10′1″O se extiende en un arco hasta el norte de las islas Seychelles, situándose los restos del antiguo continente desgarrado bajo las islas Mauricio y la Isla Reunión. (ver imagen en referencias)5 6

Fomación y respaldo

Proponen que el pequeño continente se fragmentó tras separarse de Madagascar, formando una línea de cordillera en medio del océano Índico. Durante el periodo de hace 83,5 y 61 millones de años, que produjo la apertura de la cuenca ceada en Mascareñas, hizo que se desprendiese de Madagascar. Fue hundido casi al mismo tiempo que la masa de tierra que actualmente conocemos como la India comenzó a moverse hacia el norte de Madagascar. Indican que la reconstrucción del movimiento de la placa y la gravedad hallada en el terreno respaldan su teoría, estimando que las Seychelles son un fragmento superviviente del continente perdido.7 8

Hace más de 200 millones de años existió un súper continente llamado Gondwana y que albergaba lo que hoy conocemos como África, América del Sur, Antártida, India y Australia. Este lugar de la Tierra contenía rocas de 3,600 millones de años, pero todo el terreno se dividió debido al movimiento de las placas tectónicas. Aún queda mucho por investigar pero, sin ninguna duda, estos científicos no están dando palos de ciego.

La Tierra logra sorprender a los científicos constantemente en cada una de sus investigaciones. Ahora, estos científicos afirman haber descubierto un nuevo continente que se encuentra sumergido bajo la isla Mauricio, en el Océano Índico. Parece ser que se trata de un resto de la separación del súper continente Gondwana, un hecho que ocurrió ya hace 200 millones de años.

El equipo científico, formado por el geólogo Lewis Ashwal, de la Universidad el Witwatersand en Sudáfrica; por Michael Wiedenbeck, del Centro de Investigación Alemán de Geociencias, y por Trond Torsvik, de la Universidad de Oslo en Noruega, han estudiado el proceso de ruptura de los continentes para poder comprender la historia de este nuevo pedazo de tierra que ha aparecido en el Índico.

Restos del súper continente Gondwana aparecen bajo la isla de Mauricio.

Gracias a esto han llegado a la conclusión de que este pedazo de corteza de tierra que han hallado parece ser una pequeña parte del continente antiguo que desapareció en el momento en el que se formó el Océano Índico, al separarse África, la India, Australia y la Antártida. Viajó desde la isla de Madagascar hasta el punto en el que se encuentra en la actualidad.

Ahora bien, ¿Cómo se ha llegado a la conclusión de que pertenece al viejo continente? Pues porque Lewis, Michael y Trond han descubierto que un mineral, llamado zircono, se encuentra en las rocas que han surgido de la lava de las últimas erupciones volcánicas. Estos restos son demasiado antiguos como para pertenecer a la isla de Mauricio.

El resistente proceso geológico del zircono hace posible que estos pueden fecharse con gran precisión.

El zircono son minerales que están producidos en granitos de los continentes y que son muy resistentes al proceso geológico, además de que pueden fecharse con gran precisión. Esto es lo que ha permitido a los científicos averiguar de dónde procedían estos restos rocosos que contienen trazas de uranio, torio y plomo.

La cuestión es que esta no es la primera vez que aparecen zircones de miles de millones de años en una isla. Ya en el año 2013 se encontraron rastros de este mineral en la arena de la playa. No obstante, este trabajo recibió muchas críticas, nada positivas, que aseguraban que el viento era el causante de esta aparición y no la tierra. Aún así, este grupo de científicos sigue insistiendo en que debajo de algunas islas, en este caso la isla de Mauricio, existen restos del antiguo continente.

De este modo, Ashwal ha sugerido que hay existen aún muchas piezas sin investigar de varios tamaños de este continente desconocido ahora llamado Mauritia. Lo que sí que tienen claro estos investigadores es que se trata de los restos del súper continente Gondwana.

Otra información en:

https://www.nature.com/scitable/blog/labcoat-life/the_violent_history_of_mauritia

Ubicación de Mauritia, formando un arco desde Mauricio hasta Seychelles. Fuente: researchgate.net

Ashwal y sus colegas han descubierto que un mineral, el zircono, se encuentra en rocas arrojadas por lava durante las erupciones volcánicas. Los restos de este mineral eran demasiado antiguos para pertenecer a la isla de Mauricio.

“La Tierra está formada por dos partes: los continentes, que son viejos y los océanos, que son jóvenes“. En los continentes se encuentran rocas de más de cuatro mil millones de años, pero no hay nada parecido en los océanos, Es donde se forman nuevas rocas “, explica Ashwal. “Mauricio es una isla, y no hay roca de más de nueve millones de años en la isla, sin embargo, al estudiar las rocas de la isla, hemos encontrado zircones que son tan viejos como tres mil millones de años“.

Los zircones son minerales que se producen principalmente en granitos de los continentes. Contienen trazas de uranio, torio y plomo, y debido al hecho de que sobreviven muy bien al proceso geológico, contienen un rico registro de procesos geológicos y pueden fecharse con gran precisión.

“El hecho de que hayamos encontrado zircones de esta edad demuestra que en Mauricio existen materiales de la corteza terrestre mucho más antiguos, que sólo pudieron originarse en un continente”, dice Ashwal.

El microcontinente de Mauritia

Mauritia debe su nombre a las islas donde fue descubierto: las Islas Mauricio. Sin embargo, su extensión va mucho más allá, ocupando el archipiélago de las Mascareñas y su meseta adyacente, formando un arco desde las Islas Mauricio y las Islas Reunión, en el extremo sur, hasta el norte de las Islas Seychelles en su extremo septentrional.

Durante el periodo Triásico, Mauritia formaba parte del extenso continente de Gondwana, hasta la separación de la India y Madagascar, cuando finalmente Mauritia fue sumergido en el océano, hace unos 85 millones de años.

Pero, ¿qué diferencia a Mauritia del resto de áreas bajo el nivel del mar? Aquí es donde los investigadores de las universidades de Oslo, Liverpool y Witwatersrand han arrojado algo de luz al respecto.

Todo empezó con un estudio que tenía por objetivo comprobar la hipótesis de que las islas volcánicas pueden mostrar evidencias de la existencia de continentes perdidos. Las Islas Mauricio eran un destino perfecto, ya que son relativamente jóvenes, y por lo tanto el espesor geológico de la isla es menor; esto haría más factible encontrar restos que atestiguasen la presencia de otra naturaleza que no fuese volcánica, como así sucedió.

Los científicos hallaron minerales de zircón, uno de los más abundantes de la corteza continental, con una edad de más de 9 millones de años. Esto probaría que el magma de las Islas Mauricio se abrió paso a través de un antiguo continente, y no directamente desde el fondo oceánico, es decir, la corteza oceánica. Este último caso sería, por ejemplo, el de las Islas Canarias.

Sin embargo, la polémica llegó cuando se dieron cuenta de que el equipo de extracción contenía restos de zircón de otros lugares en los que fueron empleados los aparatos, lo que restaba validez a las pruebas encontradas, y contaminaba el área de muestreo.

Pocos años después, algunos miembros del equipo regresaron a las islas para recoger nuevas muestras de dos playas diferentes a la anterior, y los resultados obtenidos ratificaron la hipótesis inicial, apuntando que el zircón encontrado era mucho más longevo que las lavas de las Islas Mauricio, coincidiendo con las edades de los ya conocidos minerales continentales de Madagascar, Seychelles y la India.

Aun así, lejos de despejar las dudas, algunos expertos, como el geólogo Jérome Dyment, afirmaron que se mantenían escépticos ante este descubrimiento, pues las muestras de zircón pudieron ser transportadas por otros medios hasta las islas, como resultado de la acción antropológica. De hecho, el propio Dyment señalaba que si existiesen pruebas reales de un antiguo microcontinente bajo las Islas Mauricio, ya habrían sido descubiertas por los integrantes del experimento franco-alemán (denominado RHUM-RUM) que se llevaba a cabo en las Islas Reunión, y que se encargaban de estudiar el manto terrestre en ese lugar.

No obstante, para Conall Mac Niocaill, geólogo de la Universidad de Oxford, no existe una fuente natural de zircón en Mauricio, y resulta bastante improbable que el mineral haya llegado a las islas por otros medios, naturales o humanos. Así pues, la conclusión más obvia según Mac Niocaill, es que las erupciones volcánicas arrastraron el zircón desde las profundidades hasta la superficie de las islas, donde la lava se solidificó, albergando los minerales de zircón.

Como apunte final, la teoría del geólogo Mac Naiocaill ha demostrado ser cierta, pues un nuevo estudio publicado en la revista británica Nature Communications reconoce la existencia del zircón en las rocas volcánicas, de hasta 3.000 millones de años; y no sólo en la arena de las playas, por lo que esto despeja cualquier atisbo de duda acerca del origen del zircón, y demuestra que Mauritia fue uno de las piezas que formó Gondwana, pero que fue sumergido casi por completo en las aguas del Océano Índico.

Zelandia

Zelandia (continente)

Topografía de Zealandia. Las líneas que se marcan al norte,al noreste y al suroeste lejos de Nueva Zelanda no son consideradas parte del continente. Tampoco Australia, Fiyi ni Vanuatu.

El continente de Zealandia, también llamado Zelandia,1Tasmantis o continente de Nueva Zelanda, es un continente casi sumergido que se hundió después de separarse de Australia, hace 60-85 millones de años, y de la Antártida hace 130-185 millones de años.2​ Se acabó de sumergir hace aproximadamente 23 millones de años34​ y la mayor parte está hundida (alrededor del 93 %) bajo el océano Pacífico.

Tiene un área de 4 900 000 km²,5​ es más grande que Groenlandia o la India y más de la mitad del tamaño de Australia. Es excepcionalmente largo y estrecho, desde Nueva Caledonia al norte hasta más allá de las islas subantárticas de Nueva Zelanda por el sur. Nueva Zelanda es la porción más grande del continente sobre el nivel del mar, seguida de Nueva Caledonia.

Zealandia, ¿el continente oculto de la Tierra?

La enorme masa terrestre, formada por Nueva Zelanda y otras islas, está en su mayor parte sumergida

Puede que un continente entero haya pasado desapercibido a nuestros ojos. Un grupo de geólogos asegura que se encuentra sumergido en el suroeste del Océano Pacífico, una amplísima extensión de terreno bajo el agua de la que sobresalen Nueva Zelanda, Nueva Caledonia y otras islas, y que tiene entidad suficiente para ser considerada una masa continental separada, a la que llaman Zealandia. La propuesta aparece publicada en la revista GSA Today, de la Sociedad Geológica de América.

Zealandia cubre 4,9 millones de km cuadrados, de los cuales el 94% están bajo el agua. El equipo del Instituto de Investigación GNS Science de Nueva Zelanda cree que se trata de una entidad geológica claramente distinta, ya que cumple con todos los criterios aplicados a los otros continentes, como la elevación del terreno por encima de los alrededores, una geología distintiva, un área bien definida y una corteza más gruesa que la que se encuentra en el fondo del océano. Abarca Nueva Zelanda, Nueva Caledonia, Isla Norfolk y la Isla de Lord Howe.

No es la primera vez que Zealandia se propone como continente. El asunto ha sido objeto de debate desde hace dos décadas, pero los autores del último trabajo están cada vez más convencidos de su existencia.

La razón geológica

Si esta propuesta fuera aceptada por la comunidad científica, Zealandia se convertiría en el séptimo continente según el modelo tradicional que incluye Europa, Asia, América, África, Oceanía y la Antártida. Hay otros modelos que dependen del área cultural: « ¿Son América del Norte y América del Sur continentes verdaderamente independientes con su conexión a través del istmo de Panamá? ¿Dónde y por qué se pueden distinguir Europa, África y Asia teniendo en cuenta la Península del Bósforo y del Sinaí?», se preguntan los investigadores. Ellos sugieren una razón geológica para dividir los continentes, de forma que sean grandes áreas identificables que yacen sobre la corteza continental. Este razonamiento es lo que les lleva a pensar que Zealandia también debería tener su propia identidad. Según ellos, uno solo tiene que mirar un mapa barimétrico para apreciar la cuestión.

Zelandia abre interrogantes sobre la división del continente Gondwana EFE 24.02.2017 – 18:44h

Tras el hallazgo de Zelandia, el verdadero reto es poder desentrañar las claves de la separación de Gondwana.

A diferencia de Zelandia, los otros restos de Gondwana, como los hallados en Mauricio, se fragmentaron bajo el Índico.

Zelandia Ubicación del continente perdido de Zelandia, donde se ubica Nueva Zelanda. GSA

El nombre de Gondwana comienza a ser popular para el público. Un antiguo supercontinente del que, poco a poco, se van conociendo nuevos detalles bajo las aguas, como la existencia de Zelandia, aunque ahora el verdadero reto es “poder desentrañar las claves de su separación”.

 El último hallazgo, publicado esta semana, fue la identificación de Zelandia bajo las aguas entre Australia, Nueva Caledonia y Nueva Zelanda, que formaba parte del territorio sumergido del gran Gondwana junto a otros fragmentos subacuaticos hallados en islas Mauricio (océano Índico), y en el Mar de Tasman (Pacífico Sur).

Todos esos fragmentos “eran parte de Gondwana que incluyen (en su parte visible) a África, Antártica, India, Sudamérica y Australia”, explicó a Efe, Nick Mortimer, autor de un reciente artículo en la revista de la Sociedad Geológica de Estados Unidos (GSA, en inglés).

Mortimer, quien trabaja en el centro de investigación geocientífica de Nueva Zelanda (GNS, en inglés), consideró que si bien en la actualidad ya se conoce casi la totalidad el territorio sumergido de Gondwana, el verdadero reto es poder desentrañar las claves de su separación.

“Es importante resolver cómo y por qué se dividió este continente, hay varias teorías pero esperamos que ciertamente Zelandia contribuya a entender esto dado a que fue a parar debajo del agua”, agregó Mortimer.

 Zelandia, cuyo nombre fue propuesto por primera vez por el geofísico Bruce Luyendyk en 1995, abarca unos 4,9 millones de kilómetros e incluye a Nueva Zelanda y Nueva Caledonia, aunque el 94 por ciento de su territorio se encuentra bajo el océano Pacífico.

El nuevo descubrimiento representaba el 5 % de Gondwana y estuvo unido al este de Australia y a la Antártica Occidental hasta que esa porción de tierra comenzó a subdividirse hace entre 100 a 85 millones de años, es decir más tarde que el resto del continente.

“Esa parte de la corteza de Gondwana se estiró por un período de tiempo de unos 15 millones de años y al hacerlo se adelgazó y se dividió. De esta manera las partes se difundieron y en ese proceso Zelandia y Antártica Occidental quedaron debajo del océano”, precisó el geólogo.

Por el contrario, “la mayoría de los continentes formados a partir de Gondwana no sufrieron ese proceso de estiramiento y adelgazamiento y se quedaron en las alturas y sobre el nivel del agua”, agregó Mortimer, al remarcar que esto es uno de los aspectos en que se centrarían las investigaciones futuras.

 Zelandia tras la separación atravesó por diferentes fases de deformación intracontinental hasta acabar con la actual forma y localización, pero no se desintegró.

“Que un continente pueda estar tan sumergido pero no fragmentado hace que sea útil y geodinámicamente provocador para el análisis de la cohesión y desintegración de la corteza continental”, según el estudio de Mortimer, en el que participaron la neozelandesa Universidad Victoria, el Servicio Geológico de Nueva Caledonia y la Universidad de Sídney.

A diferencia de Zelandia, cuyo grosor de la corteza varía de 10 a 30 kilómetros, los otros restos de Gondwana, como los hallados recientemente en Mauricio, se fragmentaron bajo el Índico.

El descubrimiento de estos pedazos, que fue publicado a principios de mes en la revista británica Nature Communications, se produjo a partir del hallazgo sobre la superficie de la isla de unos minerales denominados zircones de hace 3.000 millones de años.

Sus descubridores creen que son parte de una pequeña pieza de Gondswana que se rompió desde la isla de Madagascar, cuando África, la India, Australia y la Antártica se separaron.

De acuerdo con los resultados de este estudio en Mauricio, la ruptura no implicó “una simple división del supercontinente Gondwana”, sino más bien una “fragmentación compleja que tuvo lugar con fragmentos de corteza continental de tamaños variables dejados a la deriva dentro de la cuenca del océano Índico en evolución”.

Arranca la expedición al continente oculto de Zelandia

Un barco de perforación partirá desde Australia para buscar evidencias de la gran masa sumergida que una vez formó parte de la Antártida

Alrededor de Nueva Zelanda hay una masa de corteza terrestre de la mitad del tamaño de Australia. Es el continente llamado Zelandia, y lo que lo hace diferente de otros es que más del 90% de su territorio está sumergido. Esto es lo que creen un grupo de geólogos, que en febrero anunciaron su particular hipótesis y que ahora van a embarcarse en una expedición de perforación oceánica decididos a desentrañar los secretos de ese continente oculto.

Un total de 30 investigadores partirán el 27 de julio en la expedición, auspiciada por la National Science Foundation (NSF), para buscar pistas sobre la historia de Zelandia. Los participantes navegarán desde Townsville, Australia, a bordo del Joides Resolution, uno de los buques de perforación científica más sofisticados del mundo. Alcanzarán profundidades de 300 a 800 metros para recoger del fondo marino muestras completas de sedimentos depositados durante millones de años. Esas evidencias fósiles servirán a los científicos para armar un registro detallado del pasado del continente, que en un pasado estuvo unido a la Antártida.

«Hace aproximadamente 100 millones de años, la Antártida, Australia y Zelandia formaban un continente», dice Gerald Dickens, geocientífico de la Universidad de Rice y científico jefe de la expedición. «Hace unos 85 millones de años, Zelandia se separó por su cuenta, y por un tiempo, el fondo marino entre él y Australia se extendía a ambos lados de una cresta oceánica que separaba a ambos».

Movimiento de placas

Los movimientos relativos de Zelandia y Australia se deben a la tectónica de placas, el movimiento constante de las secciones entrelazadas de la superficie de la Tierra. La expedición examinará un cambio masivo en el movimiento de placas que ocurrió hace unos 50 millones de años en dirección a la enorme Placa del Pacífico, al noreste de Zelandia, lo que provocó el levantamiento de Nueva Zelanda por encima de la línea de flotación y el desarrollo de un nuevo arco de volcanes. La investigación también puede responder a preguntas sobre la forma en que el clima de la Tierra ha evolucionado en los últimos 60 millones de años.

Si Zelandia fuera aceptado como continente por la comunidad científica, se convertiría en el séptimo, según el modelo tradicional que incluye Europa, Asia, América, África, Oceanía y la Antártida. Hay otros modelos que dependen del área cultural, pero los investigadores sugieren una razón geológica para dividir los continentes, de forma que sean grandes áreas identificables que yacen sobre la corteza continental. Este razonamiento es lo que les lleva a pensar que Zelandia también debería tener su propia identidad. Sea así o no, las respuestas a los misterios de Zelandia pronto podrían ser reveladas.

El desconocido y misterioso continente que se esconde debajo de Nueva Zelanda

(Foto: Nature/GSA)

Ubicación de Zelandia.

Laurasia

Laurasia

Mapa de Pangea con Laurasia y Gondwana.

Continente histórico

Formado: 1,071 Mya (Proto-Laurasia) 253 Mya

Tipo: Supercontinente geológico

Hoy parte de

Continentes más pequeños

Placa tectonica

Laurasia (/ l ɪ r eɪ ʒ -, – ʃ i ə /)[1] fue el más septentrional de los dos supercontinentes (el otro es Gondwana) que formó parte del supercontinente Pangea hace alrededor de 335 a 175 millones de años (Mya). Se separó de Gondwana 215 a 175 Mya (comenzando en el último período Triásico) durante la desintegración de Pangea, derivando más al norte después de la división.

El nombre combina los nombres de Laurentia, el nombre dado al cratón norteamericano, y Eurasia. Según lo sugerido por el nombre geológico, Laurasia incluyó la mayoría de las masas de tierra que conforman los continentes actuales del hemisferio norte, principalmente Laurentia, Baltica, Siberia, Kazakhstania, y los cratones del norte de China y este de China.

Aunque Laurasia es conocido como un fenómeno Mesozoico, hoy se cree que los mismos continentes que formaron la Laurasia posterior también existieron como un supercontinente coherente después de la desintegración de Rodinia hace unos 750 millones de años. Para evitar confusiones con el continente mesozoico, esto se conoce como Proto-Laurasia. Se cree que Laurasia no se rompió antes de que se recombinara con los continentes del sur para formar el supercontinente precámbrico tardío de Pannotia, que permaneció hasta el Cámbrico temprano. Laurasia se ensambló, luego se rompió, debido a las acciones de la tectónica de placas, la deriva continental y la expansión del lecho marino.

Desintegración y reforma

Durante el Cámbrico, Laurasia se localizó en gran parte en latitudes ecuatoriales y comenzó a separarse, con el norte de China y Siberia a la deriva en latitudes más al norte que las ocupadas por continentes durante los 500 millones de años anteriores. Por el Devónico, el norte de China se encontraba cerca del Círculo Polar Ártico y se mantuvo como la tierra más septentrional del mundo durante la Era de Hielo del Carbonífero hace entre 300 y 280 millones de años. Sin embargo, no existe evidencia para ninguna glaciación carbonífera a gran escala de los continentes del norte. En este período frío, se reincorporó a Laurentia y Baltica con la formación de las Montañas Apalaches y grandes depósitos de carbón, que se encuentran en regiones como Virginia Occidental, Gran Bretaña y Alemania.

Siberia se desplazó hacia el sur y se unió a Kazakhstania, una pequeña región continental que se cree que fue creada durante el Silúrico por extensos volcanismos. Cuando estos dos continentes se unieron, Laurasia estaba casi reformada, y para el comienzo del Triásico, el cratón de China Oriental se había unido a la reconstrucción de Laurasia cuando colisionó con Gondwana para formar Pangea. El norte de China se convirtió, a medida que se desplazaba hacia el sur desde las latitudes cercanas al Ártico, el último continente en unirse a Pangea.

División final

Hace unos 200 millones de años, Pangea comenzó a romperse. Entre el este de América del Norte y el noroeste de África, se formó un nuevo océano: el Océano Atlántico, aunque Groenlandia (unida a América del Norte) y Europa todavía estaban unidas. La separación de Europa y Groenlandia ocurrió hace unos 55 millones de años (al final del Paleoceno). Laurasia finalmente se divide en los continentes, y luego recibe el nombre de Laurentia (ahora Norteamérica) y Eurasia (excluido el subcontinente indio).

Diversas representaciones del supercontinente Laurasia

Representación “animalística” de Gondwana y Laurasia.

 

 

 

 

 

 

 

 

Evolución desde Pangea a la actualidad.