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Ciudades y Castros

En este apartado, se relacionan las ciudades, pueblos, castros, etc., en su día más o menos importantes, y que fueron abandonados por diversos motivos: destrucción por invasión, incendio, terremotos, etc. Algunos se encuentran sumergidos debido a que en su día las costas sufrieron un retroceso debido a que un cataclismo, o un cambio climático, elevaron el nivel del mar.

De la mayoría apenas se tenían datos hasta hace relativamente poco tiempo. De otras, debido a su estado y ha su escasa exploración, hasta se tienen dudas de que sean naturales o artificiales.
Castro

Un castro es un poblado fortificado celta por lo general prerromano, aunque existen ejemplos posteriores que perduraron hasta la Edad Media existentes en Europa y propios de finales de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro. Se encuentran con frecuencia en la península ibérica, en particular en el noroeste con la cultura castreña y en la meseta con la cultura de las cogotas.

La palabra castro proviene del latín castrum, que signfica “fortificación militar” (de ahí viene la palabra española castrense, “relativo a lo militar”).

Otro nombre con el que se conoce a los castros es oppidum (en plural oppida), en particular cuando son de gran tamaño.

El castro es un poblado fortificado que se empezó a habitar desde el siglo VI a. C., carente de calles que formen ángulos rectos y llenos de construcciones de planta casi siempre circular. Las casas más antiguas eran mayormente de paja-barro y las más recientes de mampostería. El techo era de ramaje y barro y después de varas largas. Fundamentalmente, eran estancias únicas. Se sitúan en lugares protegidos naturalmente (alturas, revueltas de ríos, pequeñas penínsulas), cerca de fuentes y terrenos cultivables y en el límite entre estos y zonas más altas de pastoreo.

Los castros estaban protegidos por uno o más fosos, parapetos y murallas que bordeaban el recinto habitado, pudiendo tener en sus accesos un torreón que controlaba las vías de entrada al mismo o en otro lugar estratégico.

En tiempo de conflictos, las gentes que vivían en campo abierto se trasladaban a estas construcciones, situadas en lugares estratégicos con el fin de garantizar su seguridad. Asimismo podían tener otras finalidades como la de control del territorio, vigilancia de sembrados, etc.

El Pilar

El Pilar

(Sitio arqueológico)

Coordenadas: 17°15′24″N 89°09′19″O

Localización administrativa

País: Belice

División: Cayo

Historia

Época: Preclásico mesoamericano

Cultura: Maya

Construcción: 800 до н. е. — 1000

Excavaciones: 1983 ·

Arqueólogos: Anabel Ford

Dimensiones del sitio

Superficie: 20 km²

Altura: 200 m s. n. m.

Mapa de localización

El Pilar

Ubicación en Belice

El Pilar es un yacimiento arqueológico maya ubicado en la frontera entre Belice y Guatemala. En el distrito de Cayo de Belice a 19 km al noroeste del pueblo de San Ignacio, y desde el departamento del Petén en Guatemala, a 30 km al norte de Melchor de Mencos.1​ El nombre traduce del español como «lleno de agua» (por los numerosos ríos y arroyos de la región).

Descripción

Existe una denominada Reserva Arqueológica, de Flora y Fauna El Pilar declarada monumento histórico y área protegida por los dos países. Es administrada conjuntamente por el Instituto de Arqueología de Belice y por el Instituto de Antropología e Historia de Guatemala.12​ El Pilar es el yacimiento de mayor tamaño sobre el río Belice conteniendo más de 25 plazas y centenas de edificaciones en un área total de 50 ha.

Historia

Con base en los análisis practicados a la cerámica encontrada en el lugar, se sabe que los monumentos fueron construidos a partir del período preclásico medio, esto es ca. 800 a. C.. Hacia 250 a. C. existían en el sitio grandes construcciones y había una ocupación extensa en toda el área de El Pilar. Se estima que en su apogeo El Pilar dio alberga a cerca de 20,000 personas. La ocupación del lugar y las construcciones se mantuvieron a lo largo de los siglos hasta aproximadamente el año 1000, después de lo cual se produjo un abandono del sitio.1​ El nombre español de El Pilar (pila) de alguna manera refleja la abundancia de agua en el área.

Desde 1993 se ha conducido un programa de excavación en el lugar, aunque para fines de conservación, la mayoría de los monumentos no estén expuestos al visitante. La única estructura expuesta en su totalidad es una casa denominada Tzunu’un, representativa en las unidades de habitación de El Pilar.1​ También existe en el sitio un jardín botánico maya que reproduce las prácticas agrícolas de los antiguos moradores-.1

El Pilar ha estado sujeto al saqueo y al vandalismo en forma tal que fue colocado en 1996 en la lista del Fondo Mundial de Monumentos (WMF por sus siglas en inglés) de los 100 sitios arqueológicos en mayor riesgo en el mundo.3

Ciudadela maya antiguo descubierto en Belice es una anomalía

Hace muchos siglos en la frontera de Belice y Guatemala, los mayas construyeron una gran ciudad rodeada de un jardín de la selva cultivada que fue el hogar de alrededor de 20.000 personas, lo que los arqueólogos llaman El Pilar. Tenían grandes estructuras, incluyendo palacios y pirámides, y allanaron sus plazas en enlucido de cal para desviar el agua de lluvia en los embalses. Los arqueólogos utilizan láser desde el aire han identificado recientemente una estructura de fortaleza cercana cubierta por vegetación.

El uso de la tecnología láser LIDAR desde un helicóptero para Light Detection and Ranging, los arqueólogos han identificado una estructura de tipo ciudadela ahora forestada sobre en la antigua ciudad maya de El Pilar en Belice. Aunque un equipo de arqueólogos ha estado estudiando las ruinas desde hace más de 20 años, esta fortaleza de 600 metros (656 yardas) de distancia desde el borde de la ciudad principal era desconocido hasta que comenzaron a utilizar LiDAR para estudiar el paisaje hace un par de años.

Los mayas comenzaron a construir estructuras monumentales en El Pilar 800 antes de Cristo. Las ruinas de los edificios de piedra se cubren gran parte por los bosques, excepto una casa llamada el colibrí. Los arqueólogos han estado permitiendo que las ruinas permanezcan forestadas a conservarlos al excavar cuidadosamente y la exposición de estructuras en áreas limitadas.

Los arqueólogos que trabajan en el lugar están tratando de obtener una comprensión de la vida de la gente común, en oposición a las élites y los gobernantes. Un hecho que han descubierto en El Pilar es que los habitantes se alimentaban en parte a través de lo que se llama la agricultura «jardín de los bosques», en el que el propio bosque se cultiva.

El sitio de la casa Maya Tzunu’un, lo que significa que los medios «colibrí» en maya (Congobongo1041 / Wikimedia Commons)

El nuevo descubrimiento en Belice es algo así como una anomalía en comparación con los otros monumentos que ya han sido estudiados en la zona.

«Hemos descubierto un nuevo componente de la mayor sitio que no cumple con las expectativas tradicionales,» Anabel Ford de la Universidad de California-Santa Bárbara, el arqueólogo plomo, dijo populares Arqueología . «Se comparte nada en común con los centros del Clásico Maya: hay un claro plaza abierta, sin orientación estructura cardinal, y curiosamente ninguna relación evidente con el principal sitio del Clásico de El Pilar, poco más de 600 metros de distancia.»

Las especies en peligro de árbol Brosimum Alicastrum o Maya nogal proporciona una nuez o semilla nutritiva. El pueblo maya de la zona creció en un jardín forestal que proporciona abundante comida de la ciudad maya de El Pilar, que llegó a tener 20.000 habitantes. (Congobongo1041 / Wikimedia Commons)

Ford llama a la estructura en una colina cerca de la Ciudadela debido a su construcción de fortaleza. Tiene terrazas concéntricas, dispuestas como en fortificaciones defensivas. También en la Ciudadela son cuatro edificios que los arqueólogos llaman templos, cada uno de aproximadamente 3 a 4 metros (3.3 a 4.4 metros) de altura. La era de la construcción seguirá siendo desconocido hasta que los arqueólogos excavan y examinan la cerámica y hacen C14 datación de materiales orgánicos alrededor de las ruinas. Ford dijo que tomaría una temporada para determinar si los restos son del periodo pre-clásico antes del 250 aC, el Clásico de 200 a 1000 dC o la era post-clásico después de 1200 AD.

El Pilar está en la frontera de Belice occidental y el noreste de Guatemala. Es el mayor sitio Maya identificado en el área del río Belice. Tiene cientos de estructuras, incluyendo 25 plazas. Siglos después de la construcción comenzó alrededor de 800 aC a más de 20.000 personas vivían en la ciudad, que cubre 120 acres, el artículo en estados populares Arqueología.

Ford escribió un artículo para el popular Arqueología sobre El Pilar hace un par de años en la que decía: «Con la excepción de una estructura de la casa Maya totalmente expuesto, templos piramidales aparecen como colinas cubiertas de vegetación y árboles, juegos de pelota están todavía disfrazados como naturales extensiones del paisaje de la selva y de élite edificios residenciales son detectables sólo como meros aumentos bajo el dosel del bosque. Pero esto no se debe a que los arqueólogos no han tenido la oportunidad de excavar el sitio como lo han hecho en el famoso turístico atrae de Tikal o Caracol. En realidad, es por diseño.

«En El Pilar, la conservación es más importante, y el concepto, conocido como ‘Arqueología Bajo el Canopy’ dice que los monumentos están mejor protegidos bajo el follaje. El objetivo es, pues, para exponer de forma selectiva y parcialmente sólo en las zonas estratégicas, características que demostrarían visualmente los conocimientos esenciales sobre el sitio. Además, de acuerdo con el enfoque de El Pilar en la investigación de las formas de vida Maya (en oposición a la vida y los restos de los gobernantes y las élites), el sitio es a la vez un laboratorio a cielo abierto y escaparate para conocer y demostrar la práctica agrícola tradicional Maya de la jardinería forestal, una metodología para la sostenibilidad piensa que es una clave para la prosperidad y florecimiento de la civilización maya».

Un ejemplo de Arqueología Debajo del toldo en la Plaza Axcanan en El Pilar. Note la exposición parcial de la pared exterior del monumento, mientras que las paredes interiores están protegidas por el techo de paja. El resto del monumento está protegido por las hojas de las plantas y el suelo por lo que será preservado para las generaciones futuras. ( Wikimedia Commons)

Antes de encontrar la Ciudadela, los arqueólogos habían identificado tres grandes sectores de arquitectura en El Pilar, uno en Guatemala y dos en Belice. Nohol Pilar en Belice tiene una plaza llamada Plaza enyesada Copal de más de 1,5 hectáreas. En torno a ella son cuatro grandes pirámides y un juego de pelota. Un área residencial de la élite está en el sur. Las entradas a la plaza son del norte a través de una escalera y desde el sur a través de una rampa. La zona llamada Xaman Pilar en Belice tiene un laberinto de plazas, las estructuras del palacio, escaleras, pirámides y túneles subterráneos.

Nohol Pilar está conectado a Pilar Poniente en Guatemala por un sistema de plazas y calzadas. Pilar Poniente también tiene una gran pirámide y la bola de tenis y grandes plazas.

Los habitantes de El Pilar allanaron las plazas en enlucido de cal para desviar el agua de lluvia a los embalses.

«Alrededor de la monumental barrio de ‘centro’ fue una gran población que vive en el complejo residencial», escribió D. Clarence Wernecke, participante en los estudios de El Pilar, en un artículo en Belice Primera . Los arqueólogos han encontrado cerca de 540 estructuras por milla cuadrada. Trabajar con expertos en conservación bajo la dirección del Departamento de Arqueología de Belice, han encontrado una arquitectura única y representativa Maya, incluyendo parte de un palacio maya, un templo-pirámide y un túnel subterráneo hecho forma de piedra abovedado. Los mayas vivieron en pequeños compuestos dispersos, que tenían áreas significativas con ninguna construcción en ellos.

«Es nuestra creencia de que los mayas practicaban un tipo especial de policultivo, levantando una serie de cultivos entremezclados alrededor de sus casas», Wernecke escribió. «Esto ha sido llamado la agricultura» jardín de los bosques. El área alrededor de Tzunu’un ha sido cuidadosamente podados y eliminados para promover el tipo de cultivos de árboles, arbustos y raíces que los mayas habrían utilizados y otras plantas han sido traídos para completar el jardín de los bosques».

Los misteriosos templos y la ciudadela de El Pilar permanecen ocultos en las espesas selvas de Belice

Según un informe reciente de Arqueología Popular, la Ciudadela es diferente a las demás construcciones encontradas en El Pilar. Parece ser una estructura defensiva, diferenciada de los demás edificios del lugar.

Utilizando LiDAR (Light Detección y Rango) y un helicóptero para inspeccionar el lugar, “los científicos pudieron delinear las características de la construcción encaramadas en lo alto de una cresta con apariencia de fortificaciones, que consisten en terrazas concéntricas y seis estructuras, incluidos dos ‘templos’, cada uno unos cinco metros de altura”, escribe Arqueología Popular.

Una vez que el equipo identificó dónde necesitaban investigar, en marzo de 2015, los investigadores regresaron y procedieron con excavaciones cuidadosas y limitadas. La espesa maleza y las enredaderas obstaculizaron el progreso, y se reveló que el sitio había sido víctima de un extenso saqueo, dejando escombros detrás. Se habían excavado profundos túneles y trincheras en los templos de la Ciudadela, y estaba claro que se había arrancado con picos alguna hermosa piedra labrada. A pesar de la destrucción de los saqueadores, los arqueólogos pudieron comprender mejor El Pilar y la antigua Ciudadela.

Se espera que los fragmentos de cerámica encontrados en el sitio cuenten más sobre la historia de los pueblos mayas.

Anabel Ford , directora del Programa Pilar del Centro de Investigación MesoAmericano de la Universidad de California, dice sobre la naturaleza única de la Ciudadela: “No tiene nada en común con los centros mayas del Clásico: ninguna plaza abierta y clara, ninguna orientación cardinal de la estructura y, curiosamente, ninguna relación evidente con el principal sitio Clásico de El Pilar, a poco más de 600 metros de distancia”.

El periódico beliceño El Guardian informa que la huella de la Ciudadela se extiende a lo largo de 10.000 metros cuadrados (107.639 pies cuadrados) y las murallas de 4 metros (13 pies) de altura rodean una colina natural. La intención protectora es clara, dicen los investigadores, y combina ingenio con defensa.

Las murallas inferiores han sido excavadas en canteras, lo que produce paredes verticales que los invasores no pueden escalar. Los niveles superiores están hechos con muros de contención y relleno, una técnica defensiva que se dice que se empleó en muchos monumentos mayas, explicó Ford.

Arco en la Plaza Jobo en El Pilar (lado de Belice). Dominio publico

Lo más sorprendente de todo fue el descubrimiento de la ubicación de los templos y plataformas. Contrariamente a las expectativas de que los bordes estarían alineados con los puntos cardinales, el templo central principal en la cima de la colina está orientado hacia el sureste.

Hasta hace poco, este tipo de búsquedas de monumentos cubiertos de vegetación y siglos de suelo habrían resultado casi imposibles para los investigadores. Los drones y la tecnología LiDAR hacen posible hoy estas investigaciones. LiDAR se desarrolló en la década de 1960 para analizar los océanos y el hielo en el Ártico, pero desde entonces se ha utilizado en topografía, geología y cartografía.

El objetivo principal de las investigaciones iniciales del Estudio sobre los asentamientos arqueológicos del río Belice (BRASS) fue inspeccionar los sitios para ver cómo vivían los pueblos antiguos, dónde construyeron monumentos y qué tipo de trabajo estaban haciendo específicamente en El Pilar. Se supo que los residentes cultivaban parte de sus alimentos a través de lo que se llama agricultura de “jardín forestal”, donde se cultiva el propio bosque.

Nuez maya o nuez de Ramón en el suelo del bosque de El Pilar.

“El Pilar es considerado el sitio más grande en la región del río Belice, y cuenta con más de 25 plazas conocidas y cientos de otras estructuras, cubriendo un área de aproximadamente 120 acres. La construcción monumental en El Pilar comenzó en el período Preclásico Medio, alrededor del año 800 a. C., y en su apogeo siglos después sostenía a más de 20.000 personas”, escribe Arqueología Popular.

Se prevé que continúen las excavaciones cuidadosas y más estudios colaborativos bajo la dirección de Ford y su equipo. El Centro de Investigación MesoAmerican escribe que los programas de investigación en El Pilar “promueven la administración del patrimonio cultural, la conservación de la naturaleza y el desarrollo comunitario. Gracias a la colaboración de los aldeanos locales, las naciones de la región y académicos internacionales, este programa está haciendo realidad la visión”.

De hecho, por mucho que persiguiera a los arqueólogos, era el espeso follaje el que proporcionaba protección contra los peores saqueos. La conservación de las construcciones mayas es lo más importante, y la maleza de la jungla continúa preservando los monumentos hasta el momento en que los expertos puedan redescubrirlos cuidadosamente.

Puede encontrar más información sobre la preservación de los antiguos cultivos y jardines forestales en El Pilar en la página de Facebook “ Reserva Arqueológica El Pilar para Flora y Fauna Maya ”.

Los misterios y descubrimientos continúan desarrollándose en este intrigante sitio antiguo.

Imagen de portada: Imagen LiDAR que muestra el área de contral de El Pilar y la Ciudadela en el extremo derecho (al este del área central). Crédito: BRASS/El Pilar

Tuerca Maya o la tuerca Ramón en el suelo del bosque en El Pilar (Congobongo1041 / Wikimedia Commons )

Tell al-`Ubaid

Tell al-`Ubaid

العبيد

Localización geográfica/administrativa

Región: Mesopotamia

Situación: Irak

Gobernación de Dhi Qar

Historia del sitio

Tipo: Tell

Hallazgos y descubrimiento

Excavación(es): 1919, 1923, 1924, 1937

Arqueólogo(s): H. Hall, C. L. Woolley, S. Lloyd, P. Delougaz

 Mapa(s) de localización

Tell al-`Ubaid

Coordenadas: 30°58′20″N 46°01′50″E

Tell al-‘Ubaid (en árabe: العبيد) es un yacimiento arqueológico ubicado en un montículo relativamente pequeño al oeste de la ciudad de Ur, en el sur de Irak, en la gobernación de Dhi Qar. La mayoría de los restos son del período de el-Ubaid. El yacimiento de Tell al-‘Ubaid es el yacimiento característico de ese periodo, con un templo del periodo dinástico arcaico en su punto más alto.

Historia de la investigación arqueológica

El sitio fue escavado por primera vez por Henry Hall del Museo Británico en 1919.1  Más tarde, Leonard Woolley excavó allí en los años 1923 y 1924,2  le siguieron las excavaciones de Seton Lloyd y Pinhas Delougaz en 1937, este último trabajo para el Instituto Oriental de la Universidad de Chicago.3

Tell al-`Ubaid y su entorno

Hoy en día, Tell al-`Ubaid está ubicada a 250 kilómetros (160 millas) del Golfo Pérsico, en su tiempo de apogeo la línea costera estaba mucho más cerca de la ciudad. Este yacimiento arqueológico, ubicado en un montículo, tiene una forma ovalada. Por su eje norte-sur mide aproximadamente 500 por 300 metros (1.640 pies x 980 pies). Se levanta aproximadamente 2 metros (6 pies 7 pulgadas) por encima de la superficie actual. El templo del periodo dinástico arcaico excavado se encuentra en el extremo norte del sitio.4

Historia de ocupación

En el nivel inferior del sitio se encontraron grandes cantidades de cerámica y hornos asociados al periodo el-Ubaid. La evidencia de fabricación de cerámica también se ha observado en la superficie del sitio. El tamaño de la superficie de dispersión indica que la producción de la cerámica era un arte especializado, y esto confirma los hallazgos de otros sitios Ubaid como en Eridu.4  En el sitio también se encuentra un cementerio y algunos hallazgos del periodo Jemdet Nasr. El templo de Ninhursag en la cumbre fue de forma oval, similar a la de Khafajah. La pared que rodea el templo fue construido por el rey de la tercera dinastía de UrShulgi.5

Los orígenes de la cultura Sumeria, casi desconocidos, se han subdividido en varios periodos.

Período de El Obeid

Periodo de El Obeid o El Ubaid son las denominaciones historiográficas de un periodo protohistórico de Mesopotamia.

Tell el-Obeid o el-Ubaid son las transcripciones al alfabeto latino del topónimo árabe actual que corresponde arqueológicamente a un poblamiento de la Baja Mesopotamia, cuya cultura material, identificada en su extensión por una gran zona del Antiguo Oriente Próximo, se conoce como cultura de El Obeid.1​ Esta cultura es considerada como el primer estadio de la civilización sumeria, manteniéndose la incógnita del origen real de los sumerios como pueblo.

Los primeros testimonios de esta cultura se han datado hacia el 5000 a. C., alcanzando su mayor desarrollo hacia el 4500. En torno al 4000 a. C. se halla extendido por gran parte del Oriente Medio, prolongándose esta unidad cultural hasta el 3700 a. C. aproximadamente.1​ El comienzo de esta etapa coincide aproximadamente con la entrada en la región de nómadas provenientes de los montes Zagros.2

Arqueológicamente, el período Obeid está dividido en cuatro subperíodos. Según la Escuela de Lyon, cada uno de ellos se corresponde con uno de los períodos de la historia de Oriente Medio,3​ comenzando el Obeid I en el “período 6” y el Obeid IV en el “período 9”.4

Escuela de Lyon Fechas Subdivisión
Período 6 5600 a. C.5000 a. C. Obeid I
Período 7 5000 a. C.4500 a. C. Obeid II
Período 8 4500 a. C.4100 a. C. Obeid III
Período 9 4100 a. C.3700 a. C. Obeid IV

Es la primera cultura en la que se ha detectado el desarrollo de símbolos documentales identificables de cada persona: planchas de arcilla con incisiones. Posteriormente estas identificaciones evolucionaron a los sellos cilíndricos que se colgaban del cuello, y que incorporarán inscripciones de escritura con la aparición del cuneiforme. La inexistencia de piedras duras en la zona implicaba la necesidad de comercio a larga distancia para disponer de material para tallarlos.

En el período Obeid se encuentran los primeros restos de edificios religiosos integrados en las ciudades (templos).7​ Inicialmente tenían la forma de terrazas, edificios de planta rectangular y techo plano. Estas construcciones son el origen de los zigurats, formados por la superposición de varias terrazas de anchura decreciente.7​ Sus templos eran de mayores proporciones que los de Eridu, superando los 12 metros cuadrados.

Los ajuares funerarios, destacan por sus figurillas con cabeza en forma de serpiente, características del culto a la Diosa madre.

Entre los mitos de esta cultura, destacará el de Inanna o Ishtar.

De: https://pcweb.info/periodo-ubaid/

Cronología

3 fases principales se pueden considerar en este acápite.

1-) Ubai 1, también llamado Eridu (Sumerio: eridu ki; Acadio: irîtu) (5.300-4.700 aC), que geográficamente estuvo circunscrita al extremo sur del actual Irak, en Tell Abu Shahrain (gobernación de Dhi Qar), ubicada a unos 12 kilómetros al sur de Ur. Estos pueblos fueron capaces de cultivar granos en condiciones de extrema aridez y pocas precipitaciones. Hay pruebas de drenajes de pantanos y marismas, concentrándose muy cerca del Delta

2-) Ubaid 2, un estadio de civilización caracterizado por la construcción de canales y la implementación de la cultura del riego, lo que implicó necesariamente el manejo centralizado y coordinado de la mano de obra.(4.800-4500 aC).

Manejo de la hoz de arcilla para eliminar hierbajos. Cría de bovinos y cabras. Inicio formal de la arbolicultura, sobre todo palmeras; inicio de la horticultura. Primera metalurgia documentada.

3-) Ubaid 3/4, un periodo de tiempo entre el 4.500 y el 4.000 antes de nuestra era, cuando hubo un apogeo de urbanización en el territorio de Mesopotamia. Posiblemente hayan los primeros desarrollos de transporte fluvial importantes de la historia.

Discusiones

Debido a la morfología de algunos de los restos y/o ajuares funerarios, y de su antigüedad (cuanto más antiguo suelen ser más estilizados y alegóricos) se ha dado lugar a ciertas interpretaciones y versiones de los antiguos alienígenas creadores de la civilización en la Tierra, concretamente de los seres reptilianos-lagartos.

Aquí se cita y comente brevemente.

Las figurillas de los Hombres Lagarto de Ubaid


Es aceptado por la arqueología convencional de que la civilización comenzó en Irak, en la antigua Mesopotamia, con la gran civilización de Sumeria. Sin embargo, existe un descubrimiento arqueológico en el sitio arqueológico de Al Ubaid, donde se encontraron muchos artefactos pre-sumerios de 7.000 años de antigüedad, que representan figuras humanoides con características de lagartos. ¿que representan estas figuras con aspecto de reptil?

La cultura prehistórica Ubaid existió en Mesopotamia entre el 4000 y el 5500 aC Al igual que los sumerios, el origen de los pobladores Ubaidianos es desconocida. Ellos vivían en grandes asentamientos, que consistían en casas de adobe, en donde desarrollaron la arquitectura, la agricultura y la ganadería.

La arquitectura residencial compuesto de casas grandes en forma de T, patios abiertos, calles pavimentadas, es una especie de vista previa de las ciudades sumerias. Algunos de estos pueblos, de hecho, comenzaron a desarrollarse en ciudad, los templos comenzaron a hacer su aparición, así como los grandes edificios monumentales como en Eridu, Ur y Uruk, los sitios más importantes de la civilización sumeria. Según los textos antiguos de los sumerios, Ur era considerada la primera ciudad que jamás haya existido en nuestro planeta.

El sitio principal donde se descubrieron los artefactos inusuales se llama Tell Al’Ubaid. Además, algunos de ellos también fueron encontrados en Ur y Eridu. El primer explorador en excavar el sitio Al’Ubaid fue Harry Reginald Hal en 1919. Se trata de un pequeño montículo de aproximadamente medio kilómetro de diámetro, con una altura de unos dos metros desde suelo.

La excavación saco a la luz varias figuras de hombres y mujeres en diferentes posturas y en la mayoría de los casos pareciendo usar un tipo de casco y teniendo algún tipo de relleno en los hombros. Otras figurillas tienen una especie de cetro, posiblemente como un símbolo de la justicia y el poder.

El hecho más destacado es que las características de los rostros de las figurillas se parecen a la de los reptiles con cabezas largas, ojos rasgados y nariz muy similar a la de los lagartos. Entre las estatuas más extrañas hay algunas figuras femeninas sosteniendo en sus brazos a un bebé con la apariencia de un lagarto.

En el panteón de dioses sumerios figura Enki, el dios de las artesanías, el bien, el agua, el mar, los lagos, la sabiduría y la creación. Enki, en algunas representaciones, se presenta como un mitad-hombre, mitad-serpiente. El significado de su nombre debería ser “el señor de la tierra”. Él era el detentor de los misteriosos “Me”, término intraducible que se viene interpretando como “Poderes” o “Leyes divinas” – y que los dioses podían portar como adornos o joyas – que ayudaron a crear la civilización y que habrían beneficiado de alguna manera a la humanidad.

Enki, representado como mitad-hombre mitad-serpiente, ofrece el secreto de las estrellas a un sacerdote

 

 

 

Su imagen es una serpiente con una elipse doble o caduceo, muy similar a la vara de Esculapio. En opinión de algunos autores, no es de extrañar que el símbolo de Enki fue utilizado más adelante como símbolo de la medicina, debido a su desconcertante parecido con la doble hélice del ADN.

 

 

[Ver también: La Raza Humana: Una especie resultado de la ingeniería genética y la conexión con Nibiru

 

De: https://erenow.net/ancient/ancient-iraq-third-edition/5.php

Esquema de habitas y usos del periodo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dintel de cobre de Tell al-`Ubaid

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estatua de Kurlil, Período Dinástico Arcaico III , 2500 a. C. Tell Al-‘Ubaid

Khirokitia

Khirokitia

Reconstrucción de las estructuras circulares.

Coordenadas: 34 ° 47′48. 21″N 33 ° 20′37. 39″E

País: Chipre

Región: Europa y América del Norte

Khirokitia es un yacimiento arqueológico en la isla de Chipre en el mar Mediterráneo, que data del Neolítico. También se le llama Khoirokoitía (en griego Χοιροκοιτία, Joirokoitía), Chirokitia y Jirokitia.

En 1998 la Unesco lo inscribió como Patrimonio de la Humanidad.1

En este sitio —y en cerca de otros 20 en la isla— está representado el periodo Neolítico acerámico (sin alfarería ni cerámica de ningún tipo).

El sitio fue descubierto en 1934 por el Dr. Porphyrios Dikaios (director del Departamento de Antigüedades de Chipre) y su asistente Joan du Plat Taylor, quienes llevaron a cabo seis excavaciones entre 1934 y 1946.2

A principios de los años setenta se realizaron más excavaciones, que tuvieron que ser interrumpidas por la invasión turca de la isla. En 1977, un equipo francés —dirigido por Alain Le Brun— continuó la excavación.3

El asentamiento de Khirokitia se encuentra en la ladera de una colina en el valle del río Maroni a 6 km de la costa sur de la isla.

Estuvo habitado entre el VII y el VI milenio a. C.

Los métodos de subsistencia practicados por los habitantes neolíticos incluían la recolección (agricultura) y la ganadería.

Es una aldea cerrada, aislada del mundo exterior, separada de la ribera del río por un fuerte muro de piedras de 2,50 m de espesor y 3,00 m en su punto más alto preservado hasta la actualidad. El acceso a la aldea probablemente se lograba a través de puertas en la pared.

Las casas dentro del perímetro del muro consisten en estructuras circulares juntas entre sí (llamadas tholos). La parte baja de estas casas generalmente es de piedra y alcanza proporciones enormes debido al constante agregado de más capas de piedras. Su diámetro externo varía entre 2,30 m y 9,20 m mientras que el diámetro interno es de sólo 1,40 m a 4,80 m. Recientemente se encontró una casa cuyo techo plano había caído en el interior, lo que indicó que no todos los techos tenían forma de cúpula, como se pensó originalmente.

Los edificios circulares del asentamiento neolítico se extienden sobre las laderas de una colina, rodeados por el meandro de un río. El poblado, cuya extensión máxima puede estimarse en 3 h, es un espacio cerrado, rodeado por un impresionante recinto amurallado cuyo contorno ha sido modificado en varias ocasiones. Su economía se basa en la agricultura y el pastoreo de ovejas y cabras, combinado con la recolección de plantas silvestres y la caza del gamo.

La riqueza y la diversidad de los datos culturales, ambientales y antropológicos permiten múltiples enfoques que permiten conocer el resultado, en la segunda mitad del 7 el mil. aC, de un proceso de colonización que se inició a principios del s. el mil. BC Esta documentación, basada en una secuencia estratigráfica larga y consistente, constituye un punto de referencia para seguir la elaboración del Neolítico Acerámico Tardío de Chipre, la llamada “Cultura Khirokitia” e investigar los cambios y continuidades en el medio ambiente, las estrategias de subsistencia, técnicas artesanales y organización de actividades, prácticas arquitectónicas, organización social y rituales.

Las divisiones internas de cada choza dependían del uso que se le daba. Tabiques bajos, plataformas de trabajo, descanso o depósito. Tenían hornos, presumiblemente para cocinar y calentarse, bancos para sentarse y ventanas. En muchos casos hay evidencia de columnas para sostener un piso superior. Se cree que las cabañas eran como habitaciones, varias de las cuales estaban agrupadas alrededor de un patio abierto, y juntas formaban una sola casa.

Se cree que la población de la aldea estuvo entre 300 y 600 habitantes. Las personas tenían una estatura bastante corta: 1,61 m (hombres) y 1,51 m (mujeres). La mortalidad infantil era altísima, y la esperanza de vida era de cerca de 22 años de edad. Los muertos se enterraban acurrucados, directamente debajo de los pisos de las casas. Como curiosidad, tenían la costumbre de aplanar artificialmente la parte occipital del cráneo en la infancia, sobre todo en las mujeres, lo que les daba una braquicefalia bastante acentuada.En algunos casos se les dejaban provisiones, por lo que se cree que dentro de sus propias casas tenían algún tipo de culto a los antepasados.

Esta es la más antigua cultura conocida de Chipre, consistía en una sociedad desarrollada y bien organizada que se dedicaba principalmente a recolectar, cazar y criar ganado. La agricultura se basaba en el cultivo de cereales. También recolectaban frutos de los árboles que crecían silvestres en el área circundante, como nueces de pistacho, higos, aceitunas y damascos. Las cuatro especies animales cuyos restos se han encontrado en este sitio son venados, ovejas, cabras y cerdos.

La aldea de Khirokitia fue abandonada repentinamente por causas desconocidas alrededor del año 6000 a. C., y parece que toda la isla quedó deshabitada durante 1500 años, hasta que apareció el siguiente grupo documentado, los sotira.

Nombre de la aldea

Según la opinión dominante el nombre de la aldea es un compuesto de la palabra “Khiros” (cerdo / cerdo) y la palabra “Kiti”, así sugiriendo una zona donde se crían cerdos. Otras fuentes afirman que el nombre original era “Sidirokitida”, por lo tanto una zona de hierro fue encontrado. También se dice que podría haberse originado de la palabra “Khirogetia”, que implica la práctica de la quiromancia. De acuerdo con todo a otra opinión, pudo haber originado de algún nombre como “Ierokitida” (lugar sagrado). Aún más imaginativos opiniones afirman que el nombre venía de las palabras “giros” y “oikia” debido a que las chozas prehistóricas son redondas. Además, cuenta la tradición que el nombre se deriva de la frase “Chere Kitia” expresado utilizado por la Reina “Rigena” para abordar una cierta amiga suya de Kition. Se alegó también que quizá el nombre se origina de la planta Annona cherimola, que se encuentra cultivado en Chipre bajo el nombre más simple “Cheromolia”, aunque esto se considera muy poco probable. En cualquier caso, en mapas antiguos el pueblo está marcado como sea Cherochetica o como Chierochitia.[12]

Reconstrucción de las estructuras circulares.

 

Unidades IA y XIIA.

 

 

 

Unidades IA y XIIA.

 

 

 

Unidades XLV y XLVII.

 

 

 

 

Tholos de Choirokoitia (Dibujo: Juergen E. Walkowitz)

 

 

 

 

 

Restos del yacimiento arqueológico chipriota./Ophelia2

En el interior de las viviendas de Khirokitia todavía permanecen utensilios que usaban sus pobladores./Kritzolina

Y todavía no se ha descubierto lo mucho que permanece enterrado aquí, como ocurre en Atapuerca y La Sima de los Huesos. La inmensa mayoría del yacimiento está sin excavar. Los arqueólogos se frotan las manos ante el panorama que se les presenta.

Tell Brak

Tell Brak

Coordenadas: 36°40′00″N 41°03′30″E

País: Siria

Tell Brak (antiguamente conocida como Nagar o Nauar) fue un importante asentamiento urbano de las culturas del III y II milenio a. C. en el noreste de Siria.1​ La ciudad floreció especialmente en la época acadia y más tarde la hurrita, así como durante el Imperio de Mitanni. Sus restos constituyen un tell ubicado en la región del Alto Jabur, cerca del moderno pueblo de Tell Brak, a 50 kilómetros al noreste de la ciudad de Hasaka, en la gobernación de Hasaka.

Su antiguo nombre fue identificado como Nagar basado en unas tablillas cuneiformes en sumerio de la segunda mitad del III milenio a. C. Más tarde, sería conocida como Nauar. Tell Brak está considerado como uno de los asentamientos más antiguos del mundo con estructuras urbanas que datan de principios del IV milenio a. C.

Tell Brak ya durante el IV milenio a. C. se convirtió en una de las ciudades más grandes de la Alta Mesopotamia e interactuó con las culturas del sur de Mesopotamia. La ciudad se redujo de tamaño a principios del III milenio a. C. con el final del período de Uruk, antes de expandirse nuevamente alrededor de c. 2600 a. C., cuando fue conocida como Nagar, siendo la capital de un reino regional que controlaba el valle del río Jabur. Nagar fue destruida alrededor de c. 2300 a. C., y quedó bajo el dominio del Imperio acadio, seguido de un período de independencia como ciudad-estado hurrita, antes de contraerse de nuevo a principios del segundo milenio a. C. Nagar volvió a prosperar en el siglo XIX a. C. y quedó bajo el dominio de diferentes potencias regionales. En c. 1500 a. C., Tell Brak era un centro del reino de Mitanni antes de ser destruida por el Imperio asirio en c. 1300 a. C. La ciudad ya nunca recuperó su importancia anterior, permaneciendo como un pequeño asentamiento y siendo abandonada en algunos momentos de su historia, hasta que desapareció de los registros durante la era abasí temprana.

La ciudad fue habitada por diferentes pueblos, incluyendo los halafienses, semitas o hurritas. Tell Brak fue un importante centro religioso desde sus primeros períodos. Su famoso “Templo de los Mil Ojos” es único en la Media Luna Fértil y su deidad principal, Belet-Nagar, fue venerada en toda la región del Jabur, lo que convirtió a la ciudad en un lugar de peregrinaje. La cultura de Tell Brak fue definida por las diferentes civilizaciones que la habitaron, y es reconocida por su arte glíptico, los équidos y el vidrio. Cuando era independiente, la ciudad era gobernada por una asamblea local o por un monarca. Tell Brak era un centro comercial debido a su ubicación estratégica entre Anatolia, el Levante mediterráneo y el sur de Mesopotamia. El tell fue excavado por Max Mallowan en 1937 y luego, regularmente, por diferentes equipos entre 1979 y 2011, cuando los trabajos fueron interrumpidos por la Guerra Civil Siria.

Nombre

Se desconoce el nombre primitivo de la ciudad;2​ Tell Brak es el nombre actual del tell.3​ Al este se encuentra un lago seco llamado ‘Jatuniah’ que fue registrado como ‘Lacus Beberaci’ (Lago de Brak) en el mapa romano de la Tabula Peutingeriana.4​ El lago probablemente recibió su nombre de Brak, que era el campamento más cercano en el área.5​ Así, el nombre ‘Brak’ podría ser un recuerdo del nombre más antiguo.4

Durante el III milenio a. C., la ciudad fue conocida como ‘Nagar’, que podría ser de origen semítico y significar un ‘lugar cultivado’.6​ Este nombre dejó de aparecer en los registros después del período babilónico antiguo.78​ Sin embargo, la ciudad continuó existiendo, ahora como Nauar (Nawar), bajo el control del estado hurrita de Mitanni.910​ Los reyes hurritas de Urkesh tomaron el título de ‘Rey de Urkesh y Nauar’ en el III milenio a. C. Aunque existe una opinión generalizada de que la Nauar del III milenio a. C. es la Nagar anterior,11​ algunos estudiosos, como Jesper Eidem, lo ponen en duda, optando por una ciudad más cercana a Urkesh, que también se llamaba Nauala/Nabula.12

Historia

Asentamiento temprano

El período más antiguo denominado A, se remonta a la cultura proto Halaf en c. 6500 a. C., cuando existía un pequeño asentamiento.13​ Se han descubierto muchos objetos que datan de ese período, incluida cerámica Halaf.14​ Hacia c. 5000 a. C.,15​ la cultura Halaf se transformó en la llamada cultura de El Obeid Norte,16​ encontrándose muchos restos de El Obeid en Tell Brak.17​ Las excavaciones y el estudio de la superficie del yacimiento y sus alrededores, han desenterrado una gran plataforma de ladrillos patzen de diferentes tamaños que data de finales de El Obeid,18​ y han revelado que Tell Brak se desarrolló como un centro urbano un poco antes que las ciudades más conocidas del sur de Mesopotamia, como sería el caso de Uruk.1920

La primera ciudad

En el sur de Mesopotamia, la cultura de El Obeid original evolucionó al período Uruk.21​ Los pueblos del período meridional de Uruk utilizaron medios militares y comerciales para expandir su civilización.22​ En el norte de Mesopotamia, el período posterior a El Obeid se designa como período del Calcolítico Tardío/Uruk del Norte,23​ durante el que Tell Brak comenzó a expandirse.17

El período Brak E fue testigo de la construcción de las murallas de la ciudad,24​ y la expansión de Tell Brak más allá del montículo original para formar una ciudad baja.17​ A finales del V milenio a. C., Tell Brak alcanzó el tamaño de c. 55 hectáreas.25​ El área TW del tell (los arqueólogos dividieron Tell Brak en áreas designadas con letras alfabéticas.26​ Véase el mapa de las áreas establecidas) reveló los restos de un edificio monumental con paredes de dos metros de espesor y un umbral de basalto.27​ Frente a este edificio se descubrió una calle pavimentada que conducía a la entrada norte de la ciudad.27

La ciudad continuó expandiéndose durante el período F y alcanzó el tamaño de 130 hectáreas.28​ Cuatro fosas comunes que datan de c. 3800-3600 a. C. fueron descubiertas en otro montículo, Tell Majnuna, al norte del tell principal, que sugieren que el proceso de urbanización estuvo acompañado por un conflicto social interno y un aumento en la organización de la guerra.29​ La primera mitad del período F (designado LC3), vio la erección del Templo de los Mil Ojos, que recibió su nombre por los miles de pequeñas estatuillas de alabastro ‘ídolos oculados’ descubiertas en él.3031

El templo tiene varios niveles, los dos primeros se denominan niveles rojo y gris,30​ y datan del LC3.32​ El tercer nivel, denominado blanco, está datado en el período LC5 (c. 3200-3000 a. C.),3033​ mientras que el cuarto y actualmente visible es denominado el ‘Último de Yemdet Nasr‘, y también data de finales del IV milenio a. C. (LC5).34​ Las excavaciones han revelado dos reconstrucciones posteriores del edificio ‘Último de Yemdet Nasr’, que datan del período Dinástico Temprano I.3435

Períodos de Tell Brak.

Las interacciones con el sur de Mesopotamia se incrementaron durante la segunda mitad del período F (designado LC4) c. 3600 a. C.,37​ estableciéndose una colonia urukeana en la ciudad.3839​ Con el final de la cultura de Uruk c. 3000 a. C., la colonia urukeana de Tell Brak fue abandonada y deliberadamente arrasada por sus ocupantes.4041​ Tell Brak se contrajo durante los siguientes períodos H y J, y se limitó al montículo.42​ Existe evidencia de una interacción con el sur de Mesopotamia durante el período H, representada por la existencia de materiales similares a los producidos durante el período de Yemdet Nasr del sur.43​ La ciudad siguió siendo un pequeño asentamiento durante el período ninivita 5, con un pequeño templo y actividades de sellado asociadas. Este templo está ubicado en el área TC, adyacente al edificio denominado ‘Oval Brak’.44​ Datado en el Ninivita 5,45​ período J de c. 2700 a. C.,46​ el templo constaba de una sola sala con un altar de ladrillos de adobe,45​ donde se ha encontrado un escondrijo con más de 500 sellos.4742

Figurillas de ojos del Templo de los Mil Ojos.

Esos ídolos también se encontraron en el área TW.36

Reino de Nagar

Alrededor de c. 2600 a. C., se construyó un gran edificio administrativo y la ciudad se expandió otra vez fuera de lo que es el tell.42​ Su renacimiento está relacionado con la civilización de Kish,48​ y la ciudad fue denominada ‘Nagar’.49​ Entre los edificios importantes que datan del reino, se encuentra un edificio administrativo o templo llamado ‘Oval Brak’,50​ ubicado en el área TC.51​ El edificio tiene una pared exterior curvada que recuerda al ‘Templo Oval’ de Jafayá en la Mesopotamia central.52​ Sin embargo, aparte del muro, la comparación entre los dos edificios en términos de arquitectura es difícil, ya que cada edificio sigue una planta diferente.53

Las referencias más antiguas de Nagar provienen de la ciudad de Mari y de tablillas descubiertas en Nabada.54​ Sin embargo, la fuente más importante sobre Nagar proviene de los archivos de Ebla.55​ La mayoría de los textos registran al gobernante de Nagar usando el título de ‘En’, sin mencionar ningún nombre.5455​ Sin embargo, un texto de Ebla menciona a Mara-Il como rey de Nagar.54​ Es el único gobernante conocido por el nombre de Nagar pre-acadio y gobernó poco más de una generación antes de la destrucción del reino.56

En su apogeo, Nagar abarcó la mayor parte de la mitad suroeste de la cuenca del Jabur,56​ y fue un igual diplomático y político a los estados de Ebla y Mari.57​ El reino incluía al menos 17 ciudades subordinadas,58​ como Hazna,59​ y la más importante, Nabada, una ciudad-estado anexionada por Nagar,60​ y que sirvió como capital provincial.61​ Nagar estuvo involucrada en la amplia red diplomática de Ebla,48​ y las relaciones entre los dos reinos implicaron tanto enfrentamientos como alianzas.55​ Un texto de Ebla menciona una victoria del rey de Ebla (quizás Irkab-Damu) sobre Nagar.55​ Sin embargo, unos años más tarde, se concluyó un tratado y las relaciones progresaron con un matrimonio dinástico entre la princesa Tagrish-Damu de Ebla y el príncipe Ultum-Huhu, el hijo del monarca de Nagar.655

Nagar fue derrotado por Mari en el séptimo año del mandato del visir eblaita Ibrium, lo que provocó el bloqueo de las rutas comerciales entre Ebla y el sur de Mesopotamia a través de la Alta Mesopotamia.62​ Más tarde, el rey de Ebla, Isar-Damu, concluyó una alianza con Nagar y Kish contra Mari,63​ y la campaña fue encabezada por el visir eblaíta Ibbi-Sipish, quien condujo a los ejércitos combinados a la victoria en una batalla cerca de Terqa.64​ Posteriormente, la alianza atacó a la rebelde ciudad vasalla eblaíta de Armi.65​ Ebla fue destruida aproximadamente tres años después de la batalla de Terqa,66​ y poco después, Nagar la siguió en c. 2300 a. C.67​ Gran parte de la ciudad fue quemada, un acto atribuido a Mari,68​ o a Sargón de Acad.67

Período acadio

Restos del palacio de Naram-Sin.

Después de su destrucción, Nagar fue reconstruida por el Imperio acadio, para formar un centro de la administración provincial.69​ La ciudad incluía todo el tell y una ciudad baja en el extremo sur del montículo.49​ Se construyeron dos edificios públicos durante los primeros períodos acadios, un complejo en el área SS,69​ y otro en el área FS.70​ El edificio del área FS incluía su propio templo y podría haber servido como caravasar, ya que estaba ubicado cerca de la puerta norte de la ciudad.71​ Cuando los primeros monarcas acadios estaban ocupados con conflictos internos,72​ Tell Brak fue temporalmente abandonado por Acad en algún momento anterior al reinado de Naram-Sin. La naturaleza del período temprano acadio es ambigua ya que los textos locales no reflejan el reinado de Sargón o sus sucesores.73​ Dos cuencos con la inscripción del rey Rimush fueron descubiertos en el palacio de su sobrino Naram-Sin, aunque podrían haber sido obsequios diplomáticos a un gobernante local.74​|group=note}}75​ Finalmente, el abandono podría estar relacionado con un cambio climático, que provocó la desertificación de la región.75

La destrucción del reino de Nagar creó un vacío de poder en el Alto Jabur.76​ Los hurritas, anteriormente concentrados en Urkesh,77​ aprovecharon la situación para controlar la región a partir de los últimos años de Sargón.76​ Tell Brak era conocido como ‘Nauar’ por los hurritas,78​ y los reyes de Urkesh tomaron el título de ‘Rey de Urkesh y Nauar’, atestiguado por primera vez en el sello del rey Atal-Shen de Urkesh.1179

El uso del título continuó durante los reinados de los sucesores de Atal-Shen, Tupkish y Tish-Atal,7780​ que gobernaron solo en Urkesh.78​ Los acadios bajo Naram-Sin incorporaron firmemente a Nagar a su imperio.81​ El edificio acadio más importante de la ciudad se denomina ‘Palacio de Naram-Sin’ porque algunos de los ladrillos del edificio tenían estampado el nombre de Naram-Sin.8181​ El palacio tenía partes construidas sobre el Templo de los Mil Ojos.8283​ A pesar de su nombre, el palacio está más cerca de una fortaleza,81​ o un depósito fortificado para el almacenamiento de tributos recaudados, que el de una sede residencial.8485​ El palacio fue quemado durante el reinado de Naram-Sin, quizás por un ataque de los lullubi,67​ y la ciudad fue incendiada hacia el final del período acadio c. 2193 a. C., probablemente por los guti.67

Reino post-acadio

El período acadio fue seguido por el período N,86​ durante el que Nagar fue el centro de una dinastía hurrita independiente,87​ evidenciado por el descubrimiento de un sello, con el nombre del rey Talpus-Atili de Nagar,88​ que gobernó durante o poco después del reinado del hijo de Naram-Sin, Sharkalisharri.89​ Aunque se rechaza la opinión de que Tell Brak quedó bajo el control de Ur III, existe evidencia de una reconstrucción hurrita del palacio de Naram-Sin, atribuida erróneamente por Max Mallowan a Ur-Nammu de Ur.90​ El período N vio una reducción en el tamaño de la ciudad, con el abandono de los edificios públicos y la evacuación de la ciudad baja.91​ Se construyeron unas pocas casas de corta vida en el área CH durante el período N,91​ y aunque su tamaño era muy reducido, la arqueología ha proporcionado la evidencia de la ocupación continua de la ciudad, en lugar del abandono total.92​|group=note}}93

Dominio extranjero y períodos posteriores

Restos del palacio de los mitanni.

Durante el período P, Nagar estuvo densamente poblada en las estribaciones norte del tell.94​ La ciudad quedó bajo el dominio de Mari,95​ y fue el lugar de una victoria decisiva de Yahdun-Lim de Mari sobre Shamshiadad I de Asiria.96​ Nagar perdió su importancia y quedó bajo el dominio de Kahat en el siglo XVIII a. C.8

Durante el período Q, Tell Brak fue una importante ciudad comercial en el estado de Mitanni.97​ Se construyó entonces un palacio de dos pisos en c. 1500 a. C. en la sección norte del tell,9498​ además de un templo asociado.99​ Sin embargo, el resto del tell no estaba ocupado, y una ciudad baja se extendía hacia el norte, aunque ahora está casi destruido por la agricultura moderna.100​ Se recuperaron de la ciudad dos documentos legales de Mitanni, con los nombres de los reyes Artashumara y Tushratta,101​ que fue destruida entre el 1300 y el 1275 a. C.,100​ en dos oleadas, primero a manos del rey asirio Adad-nirari I, y luego por su sucesor Salmanasar I.102

Existe poca evidencia de una ocupación en el tell después de la destrucción de la ciudad mitannia, aunque existieron varias pequeñas aldeas en la ciudad baja durante los períodos asirios.103​ Los restos de un asentamiento helenístico fueron descubiertos en un tell cercano, en el borde noroeste del tell principal.103​ Sin embargo, las excavaciones no recuperaron cerámicas de los períodos partoromano o bizantinosasánida, aunque se observan fragmentos que datan de esos períodos.103​ A mediados del I milenio, se erigió un edificio fortificado en la ciudad baja del noreste.103​ El edificio fue datado por Antoine Poidebard en la época de Justiniano (siglo VI), basándose en su arquitectura.103​ La última ocupación fue durante el período del califato abasí temprano,104​ cuando se construyó un canal para proporcionar a la ciudad agua del cercano río Jaghjagh.103

Religión

Los hallazgos en el Templo de los Mil Ojos indican que Tell Brak se encuentra entre los primeros lugares organizados de religión en el norte de Mesopotamia.105​ Se desconoce a ciencia cierta a qué deidad se dedicó este templo,2​ y las figurillas de ‘ojos’ parecen ser ofrendas votivas a esa deidad desconocida.30​ El templo probablemente en algún momento se dedicase a la diosa sumeria Inanna o la semítica Ishtar. Michel Meslin planteó la hipótesis de que las figurillas de ‘ojos’ fueran una representación de una deidad femenina que todo lo ve.106

Durante la era del reino pre-acadio, Hazna, un antiguo centro de culto del norte de Siria, sirvió como centro de peregrinación para Nagar.107​ El Templo de los Mil Ojos permaneció en uso,108​ pero como un pequeño santuario,109​ mientras que la diosa Belet-Nagar se convirtió en la deidad suprema del reino, donde Belet es la forma femenina de Bel, el título semítico oriental de un señor dios.110​ Belet-Nagar se traduciría como la señora de Nagar.111108​ El templo de Belet-Nagar no se ha podido identificar, aunque probablemente yace bajo el palacio de los mitanni.94

La deidad eblaíta Kura también fue venerada en Nagar,112​ y está atestiguado que los monarcas visitaban el templo del dios semítico Dagón en Tuttul.55​ Durante el período acadio, el templo en el área FS se dedicó al dios sumerio Shakkan, patrón de los animales y del campo.71113114​ Tell Brak también fue un importante centro religioso hurrita,115​ y el templo de Belet-Nagar conservó la importancia de culto en toda la región hasta principios del II milenio a. C. El culto a Belet-Nagar se extendió por amplias zonas, y durante el año 8º del reinado de Amar-Sin, se erigió un templo dedicado a ella en Ur.1166

Palacio de Naram-Sin (2340-2180 a.C) en Tell Brak, Siria. Naram-Sin, nieto de Sargón de Akkad.

Plano del Palacio de Naram Sin

Excavaciones

Distintas áreas de excavación en Tell Brak

Tell Brak fue excavado por el arqueólogo británico sir Max Mallowan, esposo de Agatha Christie, en 1937 y 1938.117​ Los artefactos de las excavaciones de Mallowan se conservan ahora en el Museo Ashmolean, el Museo Nacional de Alepo y el Museo Británico.118​ Este último contiene la denominada Cabeza de Tell Brak que data de c. 3500-3300 a. C.119120

Un equipo del Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres, dirigido por David y Joan Oates, trabajó en el tell durante 14 temporadas entre 1976 y 1993.67​ Después de 1993, varios directores de campo realizaron excavaciones bajo la dirección general de David (hasta 2004) y Joan Oates.67​ Entre esos directores estaban Roger Matthews (en 1994-1996), del McDonald Institute for Archaeological Research de la Universidad de Cambridge; Geoff Emberling (en 1998-2002) y Helen McDonald (en 2000-2004), por el Instituto Británico para el Estudio de Irak y el Museo Metropolitano de Arte.67​ En 2006, Augusta McMahon se convirtió en directora de campo, también patrocinada por el Instituto Británico para el Estudio de Irak.67​ Henry T. Wright (en 2002-2005) supervisó un estudio de campo arqueológico regional en un radio de 20 km alrededor de Brak.121​ Muchos de los hallazgos de las excavaciones en Tell Brak se exhiben en el Museo de Deir ez-Zor.122​ Las excavaciones más recientes tuvieron lugar en la primavera de 2011, pero el trabajo arqueológico está actualmente suspendido debido a la Guerra Civil Siria.123

Guerra Civil Siria

Según las autoridades sirias, el campamento de arqueólogos fue saqueado, junto con las herramientas y cerámicas que se guardaban en él.124​ El yacimiento cambió de manos entre diferentes combatientes, principalmente las Unidades de Protección Popular kurdas y el Estado Islámico de Irak y el Levante.125​ A principios de 2015, Tell Brak fue tomada por las fuerzas kurdas después de un combate con el Estado Islámico.126

Tell Brak, Área TW desde el Oeste.

Excavaciones recientes en el Área HH-G, debajo de casas del segundo milenio antes de Cristo, evidencia recuperada de la ocupación post-acadia en la cresta alto norte también.

La estructura no residencial identificada más antigua en Tell Brak es lo que debe haber sido un edificio enorme, aunque solo se ha excavado una pequeña parte de la habitación. Este edificio tiene una entrada maciza con un umbral de basalto y torres a ambos lados. El edificio tiene paredes de ladrillos de barro rojo que tienen 1,85 metros (6 pies) de espesor y aún hoy miden 1,5 m (5 pies) de altura. Las fechas de radiocarbono han colocado esta estructura de forma segura entre 4400 y 3900 a.

En Tell Brak se ha identificado un taller de actividades artesanales (trabajo de pedernal, molienda de basalto, incrustaciones de conchas de moluscos), al igual que un gran edificio que contenía cuencos producidos en masa y un cáliz único de obsidiana y mármol blanco unido con betún . Aquí también se recuperó una gran colección de sellos de sellos y las llamadas ‘balas de honda’. Un ‘salón de banquetes’ en Tell Brak contiene varios hogares muy grandes y una cantidad de platos producidos en masa.

Alrededor del tell hay una extensa zona de asentamientos que cubre un área de unas 300 hectáreas, con evidencia de uso entre el período Ubaid de Mesopotamia hasta los períodos islámicos de mediados del primer milenio d.C.

Paredes de adobe en Tell Brak

Tell Brak está conectado por similitudes cerámicas y arquitectónicas con otros sitios en el norte de Mesopotamia, como Tepe Gawra y Hamoukar.

palacio naram sin en tell brak

 

 

Los edificios del Área FS también incluyen un templo, quizás al dios Shakkan y otras oficinas administrativas y grandes patios. En los patios, hay evidencia de agujeros de estacas y estiércol de herbívoros. Esta institución parece haber estado asociada con el cuidado y cría de équidos, incluido el híbrido onagro-burro que precedió el caballo en esta zona como el animal apropiado para tirar de los carros de dioses y reyes.

 

 

Plano del edificio del Área FS del Nivel 5 en Tell Brak, que incluye un templo (salas 41, 42) y grandes patios asociados con la cría y el comercio de équidos híbridos, que se cree que son un cruce de burro y onagro.

Plano del edificio FS Nivel 5

Se recuperaron tablillas cuneiformes y ampollas selladas de Areas SS y FS, algunos de los cuales registraron la entrega o despacho de Híbridos burro-onagro.

Ambos edificios fueron ritualmente ‘cerrados’ y llenados después de una posible catástrofe ambiental llevó a su breve abandono, en algún momento antes o, a más tardar, a principios del reinado de Naram-Sin. Estas los rituales de clausura involucraban tesoros de joyas y objetos de metal y sacrificios de perros saluki y équidos.

Fachada del Área SS.

Plano Área SS.

FS Nivel 2 ‘tienda’ Sala 27.


Plano del edificio FS Nivel 2.

 

 

 

 

 

 

 

 

Expedientes de arcilla sellados con inscripciones cuneiformes que registran la entrega o despacho de los híbridos burro-onagro.

Joyas valiosas (como abajo) y objetos de metal (como arriba) también fueron colocados en el edificio como ofrendas de ‘cierre’.

Metalistería: destaca encontrar electro. Hay orfebrería sobre todo en plata, oro y electro.

 

Saluki y sacrificios de burros asociados con el cierre ritual del Edificio Zona FS.

Tell Brak siguió ocupado en el polémico “Post Período acadio (principios de Jezirah V), en el que se redujo el tamaño de los sitios y muchos sitios abandonados en el Alto Khabur. Su tamaño era reducido a c 10-15 ha como máximo, y muchas de las áreas de edificios públicos fueron convertidos a uso privado. Una gran casa Post-Akkadian fue expuesta en Área FS (Nivel 2); su característica más inusual es la pequeña “tienda”, entrado desde una calle, con grandes vasijas de cerámica cortadas por la mitad para hacer contenedores en el “mostrador” de la tienda.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sigilografía: es muy importante aunque no data tan bien como la cerámica. Pero aparecen inscripciones y la iconografía nos permite establecer estilos culturales y cronológicos. En el área SS se halla un sello del escriba con más de 20 impresiones. El tema es Acadio. Lucha de divinidades que es muy típica.

León o bisonte hallado en un espació de época acadia. Aunque debía de estar en un templo o altar. Incrustaciones en marfil en lugar de en concha. Faltaría el iris de lapislázuli con perforación para la pupila, algo poco común. Tiene algo parecido en el cementerio real de Ur. Deriva de prototipos sumerios y hay algo similar en Ebla. “Kussarikku” asociada a Shamash.

Pucará de Quitor

Pucará de Quitor

Pucará de Quitor

Monumento Histórico de Chile

Vista del Pucará de Quitor

Coordenadas: 22°53′27″S 68°12′52″O

Localización administrativa: Chile

División: Antofagasta

Subdivisión: El Loa

Comuna: San Pedro de Atacama

Época: Preincaica

Fecha construcción: 1300

El pucará de Quitor es una construcción preincaica ubicada a 3 km al norte de San Pedro de Atacama, Provincia de El Loa (Región de Antofagasta) que data del siglo xii. Está hecha de piedras que trepan un cerro a modo de fortaleza con un muro defensivo perimetral, actualmente es considerada un monumento nacional de la República de Chile.1

Su localización está en un recodo de la quebrada por cuyo cauce fluyen las aguas del río San Pedro o río Grande y sobre un plano inclinado de fuerte pendiente, se encuentran las ruinas de Pukara de Quitor. Toma su nombre de la agrupación agraria prehispánica, el “Ayllu” de Quitor”, cuyos campos de cultivo nacen al pie del Pucará Quitor, fortaleza erigida en el transcurso del siglo XII, como una respuesta a los designios expansionistas de los vecinos aymaras. En Quitor, todas las construcciones son de piedra, generalmente sin cantear y extraída del banco de liparita, sobre el cual está sentado.

Las viviendas y su pequeño silo adjunto, los recintos defensivos que se advierten en la periferia y adscritos al mismo muro defensivo, los recintos que almacenan granos y las atalayas, cubren en número de 160 y en una superficie de 2,9 ha. Buena parte de la ladera descrita tiene desde su base contigua a los campos de cultivo hasta su punto culminante, una altura de 80 m.

Las techumbres son siempre de una sola agua, planas o de muy poca inclinación: las mismas técnicas han sido usadas tanto en Quitor como en Lasana: vigas de chañar o algarrobo, ramas, paja de Ichu, cubiertas de barro.

Sobre el cerro de Quitor se encuentra el Pukará (Fuerte) de Quitor, construido por el Pueblo Atacameño para defenderse de otros pueblos que habitaban Sudamérica principalmente de los Aimara, se encuentra una gran ciudad defensiva de las pocas que tenemos en Chile de un pueblo indígena como lo es el Atacameño.

Mantenía una población estable, con actividades de subsistencia, como la recolección de chañar (fruto dulce del árbol de mismo nombre) y de algarrobo, con agricultura y pastoreo. Además se realizaban actividades como cerámica, metalurgia en cobre, textiles, cestería, artesanía en madera y piedra, lo que muestra un alto nivel técnico y una organización social y económica avanzada para la época.

El Pukará de Quitor era principalmente de defensa, ante eventuales asedios bélicos, con una labor económica subsidiaria, para proteger las rutas comerciales, por lo que su situación era importante. Este pukará se sitúa en la ladera sur de la quebrada en la Cordillera de la Sal, por la que fluye el río San Pedro. Está construido en una piedra rojiza, que con el sol y la arena se ve hasta blanquecina. En época de paz los pukarás eran utilizados por los caudillos Atacameños para imponer su autoridad sobre las aldeas circundantes.

La altura máxima del cerro en el que se ubica alcanza 80 metros, desde esta altura se podía controlar el avance de los enemigos, y el espacio en el que se distribuyen las construcciones abarca unos 24.000 m². El pukará está rodeado por un muro serpenteante, que servía de primera línea defensiva.

El pukará se extiende por el cerro a modo de terrazas, sirviendo las empinadas laderas de defensa adicional.

Las construcciones, circulares o cuadradas, constaban generalmente de un solo ambiente, aunque en algunos casos estaban divididas en dos, y en la mayoría había una estructura más pequeña, que se cree que era utilizada como silo, donde almacenaban maíz, madera y otras provisiones. Se han registrado alrededor de 200 estructuras que forman conjuntos arquitectónicos separados por vías de acceso y espacios entre los recintos. Las estructuras de mayores dimensiones probablemente eran plazas, espacios de uso comunal o corrales.

La Pukará de Quitor es una antigua ciudadela utilizada como fortaleza indígena, la cual data de más de 700 años siendo declarado Monumento Nacional por Chile en 1982.

Descripción

En San Pedro de Atacama habitaron comunidades, respaldadas por vestigios que afirman haber sido cultura agroalfarera y a la ganadería.

En su interior, el pucará posee distintas subdivisiones que habrían servido como viviendas, refugio de animales y bodegas, todas ellas conectadas por laberínticos pasillos con escaleras. Tanto los muros externos, como internos de la fortaleza están construidos en piedra rojiza extraída del mismo sitio. Además, se conservan restos de vigas elaboradas en madera de chañar, así como muros hechos en paja y cubierta de barro o adobe.

Esta construcción preincaica fue declarada Monumento Nacional en 1982 por constituir un testimonio clave en el desarrollo y la evolución de las comunidades indígenas en la región de Antofagasta.

Historia

Esta cultura se dedica al cultivo de maíz, papa y quínoa, y a la actividad ganadera de auquénidos. Además destacan por la elaboración de artesanía en cerámica telar y cobre. Si bien esta cultura es parte del conjunto de pueblos atacameños, cada uno desarrollo su historia y cultura independiente, manteniendo en común el uso del idioma Kunza. Luego en el siglo XV se le incorporan nuevo elementos a su cultura, tras ser conquistados por los incas. Los pucará fueron construcciones que cumplían funciones de protección de aldeas, como un fuerte. Se construían en piedra y en sus interiores daban cabida a viviendas, acopio y otras funciones. El Pucará de Quitor se construye en una pendiente que alcanza los 180 m. de altura. Esta compuesto por una serie de murallas organizadas en terrazas circulares o cuadradas, desde las que se alcanza a obtener una vista panorámica del valle. Todas las subdivisiones internas están conectadas por pasillos con escaleras. Se construye de piedra rojiza, muros de paja y cubierta de barro o adobe y maderas elaboradas de chañar, que aun se conservan algunas.

Situación Actual

Por sus valores históricos y arqueológicos, muestra de la construcción preincaica, es que el inmueble fue declarado Monumento histórico el 7 de enero de 1982, según Decreto N° 36. Ese monumento forma parte de la Ruta Patrimonial Nº14 denominada “San Pedro y Chiu Chiu – Lasana”, y es el Hito N° 2 del recorrido.

Ubicación y alrededores

El Pucará de Quitor se ubica a unos 3 km. al norte de la localidad de San Pedro de Atacama. Se puede acceder a esta localidad desde Calama mediante la Ruta N°23.

Tastil

Tastil

Entidad subnacional

Coordenadas: 24°27′08″S 65°57′26″O

Entidad: Estado desaparecido y Patrimonio

País:  Argentina

Las Ruinas de Tastil forman parte del Qhapaq Ñan -sistema vial andino-, inscripto en el año 2014 como bien cultural N.º 1459 de la UNESCO.1

Las Ruinas de Tastil, o simplemente Tastil declarado Monumento Histórico Nacional por Decreto N.º 114 del mes de diciembre de 1997,2fue la ciudad precolombina más grande ubicada en el actual territorio argentino.

Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes.3

Se ubica a los 3200 msnm en el Departamento Rosario de Lerma, Provincia de Salta, norte de la República Argentina; más precisamente en la quebrada del Toro por la que trascurre el río Toro, antes de la cuesta y abra de Muñano donde se entra a la puna propiamente dicha, en la zona de contacto occidental de la Puna de Atacama con los valles Calchaquíes (o zona de la pre-puna). Se ubica a la vera de la RN51, que une la ciudad de Salta con Chile por el Paso de Sico.

La superficie se halla cubierta por núcleos habitacionales, como 440 viviendas que fueron construidas con lajas de piedras sin argamasa, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas y sinuosas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas tendiendo a converger en una suerte de plaza central, así como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas secundarias. En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales.

Tastil, ciudad que fue habitada por la etnia de los atacameños, atacamas o lickan antai fue abandonada antes de la llegada de los españoles. Los estudios indican que tal abandono se debió a la invasión incaica iniciada precisamente durante el siglo de apogeo de la ciudad. No parece haberse producido ningún abandono voluntario por parte de los pobladores originales sino que estos fueron reducidos a la categoría de mitmakuna (mitimaes) y según las conveniencias de explotación territorial del Tahuantinsuyu, diferentes de las de los lickan antai, la población fue desarraigada y forzada a emprender formas de cultivo y distribución territorial que beneficiaban a los incas.

El señorío de Tastil no se limitaba a la ciudad, sino que abarcaba un área de influencia en el que se supone vivían unas 3000 personas. Los sitios de producción agrícola se ubicaban en el pie del Nevado de Acay, pie del Paño y Potrero. Estos centros abastecían de productos agrícolas a Tastil y a las poblaciones subordinadas de Puerta Tastil y Morohuasi. El sitio de Tinti (situado en el valle de Lerma) parece que también dependía del señorío de Tastil.

Las ruinas de Tastil fueron redescubiertas por el sueco Eric Boman en 1903 y reconstruidas en parte en 1967 por un equipo encabezado por el profesor Mario Cicliano de la Universidad Nacional de La Plata.

Iglesia de Santa Rosa de Tastil.

El pequeño pueblo de Santa Rosa de Tastil, ubicado muy cercano a las ruinas (2500 m por debajo de las ruinas) cuenta actualmente con una pequeña escuela, puesto sanitario, correo, una iglesia, un puesto policial y un museo.

Pueblo tastil

En el municipio de Campo Quijano, Departamento Rosario de Lerma de la Provincia de Salta, se hallan 10 comunidades del pueblo tastil que afirman descender de los antiguos habitantes de Tastil. La mayoría de ellas se hallan en la quebrada del Toro y comenzaron a organizarse en 2000 restableciendo su identidad cultural diferenciándose del pueblo kolla.4

Frente del Museo de Sitio Tastil en Santa Rosa de Tastil, Salta. En su exterior hay dispuestos ejemplares de piedras sonoras que ilustran y dan el nombre de Tastil (lit. “piedra que suena”)

Ruinas de Tastil.

 

 

 

 

 

 

Mortero. Museo de Sitio Tastil. Salta.

 

 

 

 

 

 

 

Sitio Arqueológico Tastil

La antigua ciudad prehispánica de 12 hectáreas que asombra al viajero y constituye sin lugar a dudas uno de los monumentos más importantes de la arqueología argentina.

Las Ruinas de Tastil en Salta

En Santa Rosa de Tastil se encuentra el sitio arqueológico preincaico más grande del país. El antiguo poblado existió en el lugar entre los siglos XIV y XV. Este asombroso lugar está ubicado en un predio de 12 hectáreas y cuenta con 1.160 recintos de piedra, calzadas sobreelevadas, plazas y arquitectura funeraria.

A 3.200 metros sobre el nivel del mar (msnm) y en la entrada a la puna de Salta, alberga el sitio arqueológico preincaico más grande del país y con la mayor concentración de pinturas rupestres que lo convierte en un gran atractivo turístico.

Al llegar a la cima del cerro sobre el cual se recuesta el pueblo aparecen restos de la ciudad de los primeros habitantes del lugar, y ya en la cumbre se puede ver que también cubren toda la ladera norte y se extienden hasta el valle de Tastil.

Son unas 12 hectáreas cubiertas de paredes bajas de piedras apiladas sin argamasa pero con gran solidez -que las mantuvo erguidas durante siglos- que se elevan cerca de un metro del suelo y forman recintos de diversos tamaños cuyos pisos están por debajo de ese nivel.

El nombre “Tastil” procede de la unión de las palabras quechuas “taski” (doncella virgen) e “illay” (fulgurar o resplandecer), resultando Taskill o Tastil (doncella resplandeciente).

Casi invisible y protegido por su estratégica ubicación, con núcleos habitacionales, cementerios, recintos diversos y calles sobreelevadas que conducen a espacios en los que tenían lugar las actividades comunales y públicas, como sitios de molienda de granos (quinoa, maíz), corrales de llamas y plazas.

En la plaza principal se encuentra la piedra sagrada (wanka) donde se realizaban las prácticas rituales. Las ruinas que ahora se pueden ver son construcciones de piedra. Los techos eran de cuero y tejidos de lana de oveja y llama. La amplitud de esta primitiva urbe que albergaba unas 3.000 personas entre los años 1000 a 1400 impacta tanto como la quietud de esas alturas, donde el frío viento seco puneño parece quemar tanto como el sol.

La ciudad se encuentra en el Camino del Inca, o Qhapaq Ñam Sistema Vial Andino, ya que su población original fue conquistada y obligada a desplazarse fuera de sus límites y trabajar para el imperio del Cusco.

Este poblado preincaico fue descubierto en 1903 por el arqueólogo sueco Eric Boman; en diciembre de 1997, fue declarado Monumento Histórico Nacional y, el año pasado, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura declaró Patrimonio Mundial al Camino del Inca, incluido el sitio arqueológico.

“Es poco lo que se sabe”, afirma Christian Vitry, arqueólogo salteño y Director del Qhapaq Ñan Salta (Camino del Inca) que trabaja para desentrañar los misterios en el propio territorio. “Lo único que quedan son las manifestaciones de arte rupestre y las ruinas”, sostiene. Como si fueran detectives, él con su equipo deben “decodificar” la escena y presentar hechos y sucesos.

Las ruinas de Tastil, recuerdan a Machu Pichu, ambos tienen la misma categorización para la Unesco: por las ruinas salteñas pasa el Camino del Inca.

“La política cultural no le presta atención a esta historia prehispánica, faltan recursos para poner a Tastil al menos al 10% de Machu Pichu”, confiesa Vitry.

Él reconoce que ambas ciudades comparten la misma importancia arqueológica, aunque a diferencia del sitio peruano, falta mucho aún por conocer de la cultura tastileña. “Es una historia viva, los descendientes de los Tastiles están vivos, son únicos”, asegura. Sin embargo, en el país faltan políticas que alienten la preservación y la investigación de la diversidad de nuestro origen.

¿Cómo es Tastil, qué secretos guarda y quiénes eran los tastiles? Desde la base y hasta la cima de un cerro, a un costado de la ruta 51, en una superficie de 12 hectáreas se presentan 1114 recintos, y entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo. “Fue una ciudad muy organizada”, afirma Vitry.

Tuvo calles principales, y secundarias, plazas, enterratorios, sectores de corrales, de cultivo y depósito, molienda de granos y sitios dedicados a ceremonias. “Tuvieron metalurgia, actividad textil y un calendario”, describe Vitry.

Los tastiles dejaron una gran herencia pictórica en cientos de petroglifos, que son las únicas señales de su desarrollo cultural. Entre lo que se encontró se destaca un calendario. “Es claramente lunar, porque tiene 28 compartimentos”, afirma Vitry.

Luego existen otros de siete y de 11 que tiene que ver con los meses de gestación de la llama, principal medio de transporte de cargas y alimenticio. “Un calendario de nueve compartimentos se relaciona con la gestación humana”, sostiene.

La religión o la cosmogonía son un misterio, aunque a través de los petroglifos y en lo hallado en los enterratorios pueden atarse cabos. “Podemos advertir un gran culto a la tierra”, confirma Vitry.

Pero también a las serpientes, relacionadas con la fertilidad y con los avestruces o suris, “los anunciadores de lluvia”. Para Vitry tuvieron una religión muy anímica. “Todos los elementos de la naturaleza tenían un camaquen, un principio vital, que da vida a las cosas”, sostiene. Aún hoy estas creencias se pueden ver en el culto a la pachamama de los habitantes de la Quebrada, los valles y la Puna.

“Creemos que fueron sometidos por los incas”, acuerda Vitry acerca del fin abrupto que tuvieron los habitantes de Tastil. Que concuerda, además, con el apogeo del imperio incaico. “No se tiene la certeza absoluta de su origen”, agrega.

Las investigaciones que ha llevado a cabo el doctor en ciencias naturales de la Universidad de La Plata Eduardo Cigliano en los 60 y 70, y también la de Vitry, conducen a algunas conclusiones: eran diaguitas atacameños y calchaquíes, que hablaban las lenguas kunza y kakan, con una fonética similar. “Tastil fue una ciudad cosmopolita”, aclara Vitry.

Vista desde un drone de Las Ruinas de Tastil Ricardo Pristupluk – La Nacion

Las Ruinas de Tastil están en el Departamento de Rosario de Lerma Ricardo Pristupluk – La Nación

Existen dataciones carbónicas que nos permiten afirmar que entre el 900 y el 1400 DC estuvo habitada la ciudad. Primero vivieron en la base del cerro para tener acceso directo al agua y luego se elevaron para tener dominio del entorno en la altura. Por los petroglifos es posible determinar que hubo influencia de la cultura “Aguada”, que existió entre el 600 y el 900 DC, en la región del lago Titicaca, Bolivia. “También vemos influencia incaica y colonial”, afirma Vitry.

“Tastil fue una zona franca”, sostiene el arqueólogo, para usar términos actuales. En toda la región de la Puna y los Valles Calchaquíes había muchos grupos étnicos que estaban en disputa. Los caravaneros que venían de Atacama [Chile], los del este [Chaco] traían además de productos (por ejemplo semillas) lo más preciado en aquel entonces: información, y podían quedarse en Tastil, sin problemas. “Con información se podían hacer estrategias de poder”, sostiene Vitry. De aquí la importancia de este enclave.

¿Cómo fue que una ciudad con miles de habitantes, con capacidad de generar una cultura espiritual, social y productiva tan inmensa, desapareció? Los incas parecen ser la respuesta.

Por aquí pasa el Qhapaq Ñan. Este sistema vial unió Colombia con el norte de Mendoza, conectando los principales centros poblaciones y productivos del imperio incaico. Tuvo una extensión de 40.000 kilómetros y por allí transitaban los chasquihuasis, los corredores que iban llevando mensajes de una punta a la otra. “El camino del Inca fue el primer ferrocarril e internet que tuvo Sudamérica”, señala Vitry.

Se estima que en sus momentos de apogeo, a fines del siglo XV, la población de Tastil superaba los 2000 habitantes Ricardo Pristupluk – La Nacion

“Tastil debió haber sido una amenaza para ellos”, afirma. A inicios del siglo XIV se produjo la invasión de los incas en toda la región. “Sometieron a las poblaciones locales, obligándolas a entrar en el sistema tributario estatal”, explica Vitry.

El colapso de Tastil se podría explicar por esta teoría: sus habitantes debieron abandonar la ciudad para dedicarse a la producción para mantener el imperio incaico, quebrándose todo su sistema sociopolítico. Otras dos teorías: sobreexplotación de sus recursos, o algún acontecimiento natural.

Las Ruinas de Tastil tiene entre 400 y 500 viviendas hechas de lajas de piedra, sin argamasa, que se elevan un metro desde el suelo Ricardo Pristupluk – La Nacion

“Existe el Consejo del pueblo de Tastil”, afirma Vitry, conformado por 14 comunidades de la Quebrado del Toro, que se autoproclaman descendientes de los tastiles.

“Siguen tomando decisiones”, sostiene Carlos Stengurt, referente en turismo comunitario en Salta, que trabajó en el territorio. “No la ven como ruinas, para ellos Tastil sigue viva, están cuidando su territorio”, afirma.

Algo curioso sucede: el espíritu de apertura de los tastiles se trasladó en el tiempo. “Campesinos y comunidades indígenas conviven aunque se identifiquen diferentes”, agrega Stengurt.

 

 

 

 

 

 

 

Toprak-Kala

Toprak-Kala

Ruinas de Toprak-Kala

Nombre alternativo: Tierra-Kala

Ubicación: Karakalpakstán , Uzbekistán

Coordenadas: 41°55′37.9″N 60°49′19.8″E

 

Estado: Asentamiento

Historia

Períodos: parto , sasánida

 

Notas del sitio

Fechas de excavación: 1938

Condición: Arruinado

Toprak-Kala, en la actual Karakalpakstán , Uzbekistán , fue una antigua ciudad palaciega y la capital de Chorasmia en el siglo II/III EC, donde se descubrieron pinturas murales, monedas y archivos.[1] [2] Su historia abarca un período del siglo I al V d.C [1] Es parte del “oasis de las Cincuenta fortalezas” en el actual Uzbekistán.[1]

Ciudad palatina de Toprak-Kala

Toprak-Kala parece haber sido construido por Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm , en el siglo I o II EC. [3] El establecimiento de Toprak-Kala probablemente siguió al abandono de Akchakhan-Kala , 14 km al suroeste. [4]

Artav (Artabanos), gobernante de Khwarezm y fundador de Toprak-Kala. Leyenda griega equivocada “ΙΥΙΥΕΩΙΕ ΜΕΛΥΙ ΕΙΛΥΙΛΥ” Nike coronando el busto del gobernante. Alrededor del siglo I-II d.C.

Las ruinas de la ciudad fueron exploradas por la Expedición Chorasmian bajo la guía de Sergey Tolstov en 1938.[1] La fecha del palacio ha sido determinada por el descubrimiento de monedas de los del Imperio Kushan gobernantes Vima Kadphises y Kanishka , así como monedas del rey Khwarazmian Artav (Artabanus),[5] pinturas murales que representan deidades zoroástricas En el palacio se descubrieron.  [1]

Toprak-kala y toda Chorasmia parecen haber estado bajo el control del Imperio Kushan durante algún tiempo durante el siglo II d. C., ya que se encontraron monedas de Vima Kadphises y Kanishka , interrumpiendo una serie de monedas de gobernantes chorasmianos antes y después de ellos.[6] [7] Otros han analizado la evidencia de acuñación como indicando que Kushan no controlaba Khwarezm.[8] [9]

Varios altorrelieves de figuras de pie envueltas en túnicas de estilo helenístico , que se cree derivan del estilo del arte greco-budista de Gandhara , que refleja la influencia del Imperio Kushan En las ruinas de Toprak-Kala se descubrieron.[4] Este abundante trabajo escultórico también puede haber sido realizado por artesanos de la cercana Bactria , donde una tradición helenística permaneció activa desde la época del reino greco-bactriano .[4] Las estatuas se encuentran ahora en el Museo del Hermitage en San Petersburgo .[4]

Sergey Tolstov dibujó una reconstrucción de la ciudad antigua.[10]

 

Ruinas de Toprak Kala

 

 

 

Ruinas de Toprak Kala (área de palacio y revistas)

 

 

 

Ruinas de Toprak Kala

 

 

Pintura mural encontrada en Toprak-Kala (siglos II-III d.C.)

 

 

 

 

Sitios relacionados

Toprak-Kala está algo relacionado con otro sitio arqueológico 30 km al sureste, Koi Krylgan Kala , otro componente importante del “oasis de las cincuenta fortalezas”. [1] Otro sitio relacionado es Ayaz-Kala .

La ubicación de la capital de Chorasmian se cambió a Kyat (actual Beruniy ), en la época de la dinastía Afrighid en algún momento después del 305 EC, pero la ciudad de Toprak-Kala continuó prosperando hasta el siglo VI EC.[6]

Referencias

Oasis de Chorasmian, ubicación de Toprak-Kala y la fortaleza de Kyzyl-Kala en relación con otras fortalezas principales.

Estancia en la tierra

Toprak-kala (siglos I-VI dC) se encuentra varios kilómetros al sur de la cordillera del Sultán Uvays Dag. Los científicos sugieren que fue utilizado como residencia de un monarca de la antigua Khorezm durante el período de la antigüedad antes de que la dinastía Afrigids llegara al poder. La ubicación actual y la forma del monumento le dan su nombre actual. La palabra toprak se puede traducir como “gran colina de tierra”.

El Complejo Toprak-kala consta del Asentamiento, el Palacio Alto y el Complejo del Norte.

El Asentamiento tiene una superficie de 175.000 metros cuadrados (500 × 350 metros). De forma rectangular, está rodeada de murallas de 8 a 9 metros de altura con varias torres cuadrangulares. La entrada al asentamiento es una estructura compleja situada antes de las puertas de la fortaleza. Una calle central (de 9 metros de ancho) que atravesaba toda la ciudad conectaba la entrada con la ciudadela. Un nicho de hogar que se encuentra en el templo de los adoradores del fuego estaba lleno de cenizas y cenizas puras. Durante las excavaciones, en otro edificio se encontraron varios adornos, incluidos brazaletes con rizos en forma de cuernos de carnero, vasijas de vidrio, fragmentos de estatuas de yeso y piezas de pan de oro.

El Palacio Alto. La parte principal del palacio tiene forma de pirámide truncada y está construida con ladrillos de tierra. Sus fachadas estaban decoradas con varios retranqueos verticales y hornacinas. Aproximadamente 100 habitaciones se conservaron parcialmente a lo largo de los siglos. Fueron utilizados como lugares de ablución, cancillería y armería. Arriba había santuarios con altares y nichos para el culto fúnebre.

La mayor parte del palacio contenía un complejo de salas ceremoniales y santuarios. Algunas paredes estaban decoradas con pinturas, mientras que las otras en cinco salas estaban adornadas con bajorrelieves de arcilla con colores policromados. Sólo una pequeña parte de las antiguas decoraciones ha llegado hasta nuestros días. En el santuario del Salón del Rey, una llama ardía detrás de grandes esculturas de 23 Khorezm Shahs. El “Salón de la Victoria” estaba adornado con bajorrelieves de shas que se sentaban solemnemente en el trono y un par de diosas altísimas. Representaron un momento en que los gobernantes recibieron una insignia de dignidad imperial. Un “Salón de los Guerreros Negros” tenía un bajorrelieve de shahs en nichos. Pequeñas figuras de guerreros negros tocaban la trompeta y alababan las hazañas de los reyes. Un “Salón de los Ciervos” estaba decorado con figuras de estos graciosos animales y una cornisa de grifos encima de ellos. Se cree que el adorno transmitió un ciclo de vida en el reino de las plantas y los animales. Una “Sala de Máscaras Danzantes” diseñada para realizar misterios tiene imágenes parcialmente conservadas de hombres y mujeres bailando en sus paredes. El nicho principal aparentemente tenía una representación de la gran diosa con una bestia depredadora. Los otros dos grandes nichos pueden haber contenido a los dioses compañeros. En el centro de la sala había un podio de altar.

Los hallazgos más importantes fueron documentos antiguos de Khorezmian. Los recibos de varios artículos y productos alimenticios se escribieron en rollos de cuero. Algunos de ellos tenían fechas precisas, los últimos son 188 y 252 años de la era Khorezmian (principios del siglo I dC). Los documentos en placas de madera enumeraban hombres físicamente (o sin discapacidad) (tanto libres como esclavos) que formaban parte de varias familias Khorezm.

El Complejo del Norte es un grupo de edificios ubicados fuera del asentamiento de Toprak-kala, aproximadamente a 100 metros al norte del Palacio. La superficie del Complejo es de unas 12 hectáreas. Uno de sus edificios consta de 50 habitaciones con pinturas multicolores en forma de adornos sobre un fondo blanco y negro, rosetones grandes y pequeños, flores, así como restos de esculturas que representan la parte inferior de las piernas y el dobladillo de un vestido. Aquí se encontraron varias monedas de Kushan que datan del gobierno de Vima-Kadfiz y Khuvishka y una cabeza dorada de un león y una forma de alabastro para fabricar bajorrelieves.

Chilpik

Sultán Uvays Dag Gyaur-Kala

Jampik-kala

Kizil-kala

estancia en la tierra

Akshakakhan-kala

escarchado

El Gran Kirk-Kiz-kala

El pequeño Kirk-Kiz-kala

kurgashin-kala

Bazar-kala

Djanbas-kala

Koi-Krilgan-kala

Números

Eres-kala

el gran guldursun

pil kala

Mizdahkán

Mausoleo de Mazlumkhan-sulu

beléuli

Kurgancha (Davletgirey)

Narindjan-baba

Sultán Uvays-Padre

Toprak-Kala o “Ciudad de la Tierra” es uno de los monumentos más valiosos y majestuosos de la antigua Khorezm. Se encuentra en el territorio de la región de Ellikkala de la República de Karakalpakstán, a 12 km. del pueblo de Buston.

Sin embargo, Toprak-Kala es famoso no solo por su arquitectura inusual, sino también por hallazgos únicos en el antiguo idioma Khorezmian, descubiertos en cuatro edificios en la parte sureste del palacio. Los arqueólogos encontraron 116 documentos escritos con tinta negra en placas de madera y en rollos de cuero. Dieciocho documentos de madera permanecieron en muy buen estado. Aunque los documentos aún no se han leído por completo, su naturaleza ya está definida. Estos son documentos económicos del archivo del palacio. Tres de los documentos encontrados tenían fechas precisas: 207, 231 y 232 d.C.

Junto al archivo, también despiertan interés la escultura y la pintura. No es sin razón que Toprak-Kala sea nombrado museo de las bellas artes de la antigua Khorezm . Es el único monumento completamente excavado de la arquitectura de Khoresm. Los tamaños y la genialidad de un diseño arquitectónico hacen de Toprak-Kala uno de los monumentos más singulares de Khoresm.

El monumento, como muchos otros monumentos de la antigua civilización de Khorezm, fue descubierto por un destacado arqueólogo e historiador, Sergei Pavlovich Tolstov. Sucedió en 1938 durante los trabajos de exploración. El área del asentamiento es de 120 hectáreas y, como resulta más tarde, una vez hubo una ciudad en toda regla y un magnífico castillo-palacio, rodeado por una imponente muralla defensiva y torres cuadradas.

El otrora magnífico castillo fue el núcleo de la antigua ciudad y fue la residencia de los reyes de Khorezm de los siglos II y III d.C. Aquí, detrás de la muralla defensiva, había galerías defensivas de los ataques enemigos, se ubicaron numerosas calles y galerías comerciales, y una amplia calle frontal discurría en el centro. La ciudad antigua era tan grande que su territorio incluía 10 barrios, con alrededor de 200 locales residenciales y de servicios públicos. Cada barrio tenía sus propios minicentros, que albergaban santuarios y salas de artesanía. Más de 2,5 mil personas vivían en la ciudad, la mitad de ellas trabajaban en la residencia del palacio.

El palacio merece especial atención. No será difícil imaginar lo majestuoso y lujoso que era, pues su altura podía alcanzar los 40 metros y constaba de un palacio de 150 habitaciones decoradas con esculturas y pinturas. Durante las excavaciones, los científicos notaron un detalle interesante de Toprak-Kala: se usaron pinturas de arte en estilo helenístico para decorar las instalaciones no solo del palacio, sino también de las casas de la gente común, lo que habla de la alta cultura de la ciudad antigua.

El castillo constaba de tres plantas. En sus habitaciones se encontraron una gran cantidad de reliquias: desde restos de comida (huesos, semillas) hasta fragmentos y partes enteras de vasijas, platos varios, decoraciones, esculturas (una de las esculturas más famosas es la Estatua del Sacerdote), pinturas y incluso textos antiguos de Khorezmian.

El centro del lujoso palacio, por supuesto, era la sala del trono, decorada con pinturas murales monumentales y adornos antiguos. En el “salón de los reyes” se encontraron esculturas del arte helenístico tardío, varios retratos y estatuas con rostros muy realistas.

Las excavaciones del castillo de Toprak-Kala se convirtieron en una sensación y arrojaron una gran cantidad de material interesante, lo que permitió concluir que en el siglo III la ciudad fue la capital progresiva de la antigua Khorezm, la cultura antigua floreció en esta tierra y el las calles y los locales estaban tan bien diseñados que Toprak -kala puede llamarse- el reino de la geometría.

 

Complejo palaciego de Toprak Kala

Redibujado por Timothy M Ciccone siguiendo Rapoport y notas/fotografías en el sitio.

Ubicación del suelo Kala

La ubicación aproximada del sitio es 41.928532′ N, 60.820759′ E (dato del mapa WGS 84).

Koi Krylgan Kala

Koi Krylgan Kala, Uzbekistán

Koi Krylgan Kala (uzbeko: qal’a Qo’yqirilgan; ruso: Кой-Крылган-Кала) es un sitio arqueológico ubicado fuera del pueblo de Taza-Kel’timinar en el Ellikqal’a Distrito (uzbeko: Ellikqal’a Tumani; ruso: Элликкалинский район) en la República de Karakalpakstan, una república autónoma de Uzbekistán.

Koi Krylgan Kala es un sitio arqueológico, situado fuera de la localidad de Taza-Kel’timinar en Uzbekistán. Se trata de un complejo de templos pertenecientes a la dinastía Chorasmian, un pueblo iraniano que gobernó la zona de Khwarezm.

En la antigüedad, estaba ubicado a lo largo de un canal en la región del delta del Oxus.

Ubicación de Koi Krylgan Kala

Existe cierta relación entre Koi Krylgan Kala y Toprak Kala, a 30 km al noroeste.[1] Es un complejo de templos de la dinastía Chorasmian, un pueblo iraní que gobernó el área de Khwarezm. Fue construido c. 400 a. C. La tribu Apa-Saka lo destruyó c. 200 a. C., pero más tarde fue reconstruido en un asentamiento, que duró hasta c. 400 CE. [2] Fue descubierto en 1938 por Sergey Pavlovitch Tolstov, líder de la Expedición Arqueológico-Etnológica Chorasmian. Contenía un templo de fuego de Mazdian y estaba decorado con frescos de consumo de vino.

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

 

Ruinas de miles de fortalezas se diseminan en espacios abiertos de las estepas Khorezm, pero los restos de Koy-Krylgan-kala son únicos por la forma de esta antigua construcción, sin precedentes hasta entonces en Khoresm: la poderosa ciudadela no era cuadrada o rectangular como era habitual en ese entonces, sino redonda.

La ciudadela se ubica en el centro exacto de una fortificación defensiva en forma de círculo perfecto, con nueve torres perimetrales. El espacio entre el edificio central y el “anillo” fue hallado completamente construido.

Plano de planta y boceto de Koi Krylgan Kala

La fortaleza forma dos círculos asombrosos y perfectamente concéntricos, con 42 metros de diámetro en el caso del edificio central, y 87 metros el muro defensivo.

Entre las paredes interiores y exteriores se extienden radialmente las habitaciones de los criados y los artesanos.

Miles de fragmentos de magnífica cerámica han sido hallados alrededor de la fortaleza y entre sus ruinas. Junto con otros hallazgos, en particular las puntas de bronce de las flechas, se utilizaron para identificar su edad – los arqueólogos descubrieron que era el más antiguo de todos los monumentos del antiguo estado de Khorezmian.

Fue construido cerca del 400 AEC, poco después que Khorezm hubiera ganado su independencia de Persia. Hacia el 200 AEC fue destruido por la tribu Apa-Saka, para luego volver a ser reconstruido como un asentamiento, el que duró hasta el año 400 aprox.

La ciudadela interior forma un tambor de unos 10 metros de altura que cubre un patio central y seis habitaciones laterales. Originalmente era utilizada como cementerio para gobernantes korezmianos, para ritos de culto e incluso para observaciones astronómicas.

 

Restos actuales de Koi Krylgan Kala

 

Los korezmianos estaban familiarizados con los eclipses, tenían un calendario preciso y sabían la hora exacta de las estaciones, vital para el manejo de su economía agrícola.

 

 

 

 

 

Dibujo/reconstrucción de Koi Krylgan Kala. Imagen: asiecentrale.net

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El sitio fue descubierto en 1938 por Sergey Pavlovich Tolstov, líder de la expedición arqueológica. “Qoy Qırılg’an qala” es un nombre dado por los locales durante los últimos siglos y que se traduce generalmente como “fortaleza de la oveja muerta”, sin embargo, el significado exacto de “Qırılg’an” no es “muerto” sino “frágil”. El monumento fue estudiado sistemáticamente en 1951-1957, cuando fue excavado por completo.

La población de la fortaleza consistió en Zoroastrianos, adoradores de Anakhita, la diosa del agua y de los ríos, y Siyavus, el dios del sol. Su parte occidental fue construida en honor de la diosa Anakhita, y las partes del este y del sur se orientaron hacia el sol saliente en honor del dios del Siyavush. En la antigüedad la fortaleza estaba ubicada a lo largo de un canal en la región Oxus (Gozan bíblico).

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

Esta fortaleza sigue siendo un rompecabezas histórico hasta ahora, destacándose por su diseño circular, único entre otras fortalezas del antiguo Khorezm, y que nos recuerda a Arkaim.

 

Estatua de un hombre-osario de Koi Krylgan Kala, primeros siglos AD, Museo del Hermitage

 

La estructura es un edificio cilíndrico de dos pisos con un diámetro de 44 metros, alrededor del cual se levantaron muros de la fortaleza a una distancia de 14 metros; El espacio entre la estructura central y los muros se construyó con edificios residenciales. Presumiblemente, la estructura central se utilizó como la tumba de los reyes Khorezm y como un templo zoroastriano. Además, está decorado con frescos. También es posible que un observatorio astronómico funcionara en la fortaleza.

 

Vista aérea de Koi Krylgan Kala

 

El Argar

El Argar

El Argar

Coordenadas: 37°15′08″N 1°55′03″O

Localización administrativa

País: España

División: Andalucía

Subdivisión: Almería

Localidad: Antas

Historia del sitio

Tipo: Yacimiento arqueológico

Uso original: Hábitat y necrópolis

Época: Edad del Bronce

Cultura: Cultura argárica

 

Eventos históricos

Abandono o destrucción: mediados del II milenio a. C.

Ocupantes: unos 500 en su apogeo

 

Hallazgos y descubrimiento

Descubrimiento: finales del siglo XIX

Arqueólogos: Enrique y Luis Siret

Dimensiones del sitio

Superficie: 16 000 m²

El Argar es un yacimiento arqueológico situado en el municipio de Antas, Almería, España. Se encuentra sobre una meseta con abruptas pendientes en su lado occidental, 35 m sobre el río Antas y laderas más suaves en el resto, extendiéndose por parte de estas últimas también.1​ Forma parte de la zona arqueológica de El Argar y La Gerundia, constituyendo un poblado prehistórico de la Edad del Bronce del sudeste ibérico que da nombre a la cultura argárica.

Fue excavado inicialmente por los hermanos Enrique y Luis Siret que publicaron sus resultados en castellano bajo el título de Las primeras edades del metal en el sudeste de España en 1890. Los materiales recogidos en este y otros yacimientos similares constituyeron el corpus básico para singularizar este grupo cultural, siendo estudiados una y otra vez por investigadores como B. Blance o H. Schubart.2

El espectacular desarrollo de esta cultura hizo pensar a sus excavadores que no mantenía ninguna relación con las fases anteriores, buscando su origen en influencias mediterráneas. Pero ahora se sabe que hay una clara continuidad con la época previa de Los Millares (Edad del Cobre).

Cronología

Basándose en las estructuras y ajuares funerarios excavados en el poblado, B. Blance estableció una secuencia dividida en dos periodos, A y B,3​ que, posteriormente, fue revisada y ampliada gracias a otros yacimientos:

  • Argar I o inicial (Argar A según la primera sistematización), con cistas y algunas fosas, así como elementos campaniformes y alabardas tipo Argar;
  • Argar II o antiguo (Argar A también), similar a la anterior en lo material, pero con una evolución hacia los rituales argáricos;
  • Argar III o pleno (Argar B), con predominancia de los pithoi y ajuares compuestos por puñales, hachas, espadas, alabardas tipo Montejícar y adornos personales.
  • Argar IV o tardío (Argar C, un complemento posterior), con elementos de Cogotas I.4

Yacimiento

El Argar. Ajuar funerario.

El Argar es considerado un asentamiento de nueva fundación, sin antecedentes calcolíticos.5​ Con una superficie de 16 000 m² y una población estimada de unos 500 habitantes, es uno de los poblados conocidos más grandes pertenecientes al grupo epónimo. En el interior de las propias viviendas se han encontrado más de mil sepulturas. Estaba estratégicamente situado sobre un cabezo amesetado y protegido también por una muralla, en cuyo interior se han excavado viviendas rectangulares de 8-10 m por 2,5 m, así como otras de planta irregular o circular. Las paredes se construían con madera y barro, levantados sobre un zócalo de piedra.6​ El techo era de cañas o ramas y barro. Tiene un urbanismo complejo que se caracteriza por la creación artificial de terrazas, con una acrópolis situada en lo más alto del yacimiento.

Economía

El Argar era un poblado dedicado a la agricultura y la ganadería, complementadas por la metalurgia, las manufacturas textiles, la caza y la pesca.6​ Debido a la existencia de enterramientos con ricos ajuares, se cree que constituía un lugar central de la cuenca de Vera,7​ similar a La Bastida de Totana o El Oficio.

Enterramiento en tinaja típico de la segunda fase de El Argar

La agricultura jugaría un papel importante, ya que se han encontrado más de quinientos artefactos relacionados con esta actividad, desde piezas de hoz hasta molinos. El cultivo principal era la cebada, seguido a bastante distancia por el trigo, el lino, las habas y las hortalizas.89​ Respecto a la ganadería, no hay elementos suficientes para calibrar su importancia, aunque hay excrementos de cabra10​ y alguna especie nueva como el caballo, el cual, probablemente, no se criaba para el consumo. Se cazaba el jabalí.11

La metalurgia parece que se desarrolló en un único espacio, donde se encontraron todos los elementos propios del proceso: un posible horno, crisoles y moldes para fabricar hachas, cuchillos, punzones o brazaletes. No hay presencia de escorias pero sí buena cantidad de mazos, picos y percutores. La mayoría de los objetos metálicos estaban fabricados en cobre, así como unos pocos en bronce. Entre los ajuares se hallaron dos espadas.12​ Hay presencia creciente de adornos de plata y oro en los ajuares funerarios de mayor prestigio; correspondiendo al final del periodo argárico las primeras aleaciones de bronce.

La producción de pesas de telar debía estar centralizada también, ya que se han encontrado en un mismo espacio 600 pesas en proceso de cocción. Hay muchos artefactos fabricados en materia ósea, como espátulas, punzones o agujas.12

Necrópolis

Hay excavadas un total de 1034 tumbas, de las cuales el 50 % contenían, además de la cerámica, elementos metálicos en sus ajuares. Basándose en la relación del sexo con su ajuar se determinó la correspondencia de los enterramientos femeninos con un punzón y los masculinos con hacha-alabarda-espada.3​ Hay varias tumbas de individuos infantiles masculinos con ajuares significativos, lo que sugiere la existencia de rangos hereditarios.13

El patrón funerario se basa en sepulturas individuales, en las que, a veces, aparecen dos o tres individuos. Están ubicadas bajo las casas, no existiendo una necrópolis como tal. El ritual y los ajuares reflejan una marcada desigualdad social, por lo que se ha propuesto que la sociedad argárica estaría muy estratificada, aunque hay opiniones diversas.

Interpretación

Restos de un cráneo de la sepultura 62 de El Argar, con diadema de plata: «Las alhajas consisten en una diadema de plata, pendientes de oreja, de cobre y de plata, y collar, de hueso y de serpentina».14

La primera fase de ocupación del poblado refleja una comunidad campesina autosuficiente que se iniciaba en la metalurgia y se enterraba predominantemente en fosas, con ajuares muy similares. En una segunda fase se produjo un importante aumento de la demografía y de las actividades metalúrgicas, enterrándose mayoritariamente en cistas, con ajuares ya diferenciados (aparecen en algunos pendientes y anillos metálicos). En la tercera existían claras diferencias socio-económicas entre los habitantes del poblado y predominaban las urnas cerámicas, en cuyos ajuares más ricos se encuentran diademas y espadas (elementos de alto contenido ideológico), mientras que muchos enterramientos carecen de cualquier tipo de ofrenda.15

La ideología dominante era aristocrática y guerrera. Esto se refleja en la fortificación de los poblados, la gran importancia de las armas y la presencia de éstas en los ajuares funerarios.

La sociedad argárica desapareció hacia el 1500 a. C.

Museos ‘argáricos’

Saber más en: http://www.elargar.com/inicio/

                        https://es.wikipedia.org/wiki/Cultura_arg%C3%A1rica

El Argar, el gran enigma de la civilización que se desvaneció misteriosamente

Surgida hace 4.000 años, fue la primera sociedad dividida en clases de la península Ibérica y la que creó el primer Parlamento del mundo, pero se desvaneció en el 1550 antes de Cristo

Recreación en 3D de La Bastida, cerca de la actual Totana (Murcia), uno de los principales asentamientos de la cultura argárica. Dani Méndez-REVIVES

Es uno de los grandes enigmas de la arqueología. Una cultura, la de El Argar, que aparece en el 2200 antes de nuestra era y que desaparece en el año 1550 antes de Cristo. ¿Las causas? Los expertos se debaten entre un agotamiento de los recursos naturales que la sustentaban ―lo que provocó la huida de la población o la muerte por inanición de más de la mitad de los recién nacidos― o una gigantesca revolución popular que arrasó todas sus ciudades a causa del insoportable yugo de la clase dirigente, la tenedora del armamento, de los recursos y de las vidas.

Sea como sea, la cultura argárica, “la primera sociedad divida en clases de la península Ibérica”, como la define la Universidad Autónoma de Barcelona, la que creó el primer Parlamento del que se tiene constancia en el mundo, la que enterraba a sus aristócratas con bellísimos ajuares de oro y plata, se volatilizó literalmente hasta que un arqueólogo llamado Rogelio de Inchaurrandieta (1836-1915) se topó con ella en Murcia en 1869 y comenzó a hacerse preguntas.

Más información

El rapto de la princesa argárica de Murcia

Inchaurrandieta expuso su gran hallazgo en el Congreso Internacional de Arqueología de Copenhague (1866-1912). Habló de una ignota civilización de la Edad del Bronce que había hallado en un cerro abrupto del municipio de Totana (Murcia), con ajuares increíbles y que incluía una gran ciudad fortificada que carecía de cualquier tipo de conexión con las sociedades históricas conocidas. Nadie le creyó.

Ajuar argárico encontado en la tumba 38 del yacimiento de La Almoloya. Universidad Autónoma de Barcelona

Pero en 1877, los hermanos belgas Luis y Enrique Siret llegaron a Murcia buscando explotaciones mineras y terminaron confirmando la existencia de esta desconocida sociedad, de grandes centros urbanos, que se extendió 35.000 kilómetros cuadrados por el sureste de la Península, que surgió hace 4.000 años y que desapareció sin que nadie supiera las causas. Esta cultura, llamada de El Argar (Antas, Almería), por ser ese yacimiento el primero excavado metódicamente, dominaba la agricultura, los metales y creaba fabulosas piezas de orfebrería. Hasta se conservan los restos de una de sus princesas.

Señala el estudio El Argar: la formación de una sociedad de clases, de los arqueólogos Vicente Lull, Rafael Micó, Roberto Risch y Cristina Rihuete Herrada, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UBA), que El Argar “es una de las culturas emblemáticas de los inicios de la Edad del Bronce en Europa. La constatación de grandes asentamientos en sus cerros, la abundancia de contextos funerarios bien preservados en el subsuelo de los poblados, así como la cantidad, variedad y singularidad del repertorio artefactual, han atraído desde entonces la atención de numerosos investigadores”.

La mayoría de los núcleos de población argáricos ocupaban altozanos situados en las estribaciones de las sierras, separados de los llanos o vegas, pero con un amplio control visual sobre estos. Las viviendas argáricas eran de planta absidal, trapezoidal o rectangular y se disponían sobre terrazas artificiales. Por lo general, “los enclaves ocupaban una superficie de entre una y tres hectáreas, aunque el desarrollo posterior de algunos, como Lorca y La Bastida, los llevó a superar esa extensión (hasta 10 hectáreas)”.

Vista aérea del yacimiento argárico de La Almoloya, en 2015.Universidad Autónoma de Barcelona

Vicente Lull, catedrático de Prehistoria en la Universidad Autónoma de Barcelona y uno de los expertos mundiales más reconocidos sobre esta sociedad, admite que lo argárico “está de moda”. “Vienen especialistas de todo el mundo a interesarse por esta civilización única, contemporánea de la minoica, pero totalmente olvidada”. “Es una civilización sin parangón”, continúa, “con un desarrollo tecnológico de primer orden, que no dejó nada a su paso, pero que lo adelantó todo. Es como la búsqueda de la civilización perdida”.

Los expertos coinciden en que el descubrimiento de El Argar supuso una ruptura con respecto al periodo calcolítico precedente en aspectos como el desarrollo tecnológico, las relaciones económicas, los patrones urbanísticos y de organización territorial y los ritos funerarios. “La orientación de la producción hacia la obtención de excedentes centralizados en un contexto de marcada explotación social supuso el surgimiento de uno de los primeros Estados de Europa occidental”, afirma la UAB.

Los Siret, a finales del siglo XIX, excavaron 10 yacimientos argáricos y abrieron más de mil tumbas en Antas, con el consiguiente destrozo de los restos. No obstante, dibujaron de forma precisa todo lo que iban encontrando. “La cultura de El Argar es la primera sociedad clasista de la península Ibérica. Los asentamientos centrales acumulaban una parte importante de los excedentes de producción y la fuerza de trabajo. Los efectos de dicho control se manifiestan en la normalización de los productos cerámicos y metalúrgicos y en la circulación y uso restringidos, sobre todo, de los productos metálicos”, aseveran los expertos de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Diademas de plata, recipientes, adornos y calavera encontrados en una tumba de El Argar y dibujados por los hermanos Siret.

Pero no todos los habitantes de estas ciudades acumulaban riqueza en igual medida, tal y como demuestran los ajuares funerarios exhumados de la clase dominante. En 1984, Vicente Lull y Jordi Estévez distinguieron tres estratos sociales. La clase más poderosa, formada por el 10% de la población, que “gozaría de todos los privilegios y que disponía de los ajuares más ricos, incluidas armas como alabardas y espadas”; un 50% de individuos con derechos político-sociales reconocidos, y un 40% de personas dedicadas a la servidumbre o a la esclavitud. “Una de las características de esta sociedad es que estaba encerrada en sí misma. Sus defensas no servían solo como protección, sino que creaban una sociedad enclaustrada dominada por una opresiva clase dirigente”, recuerda Lull. Precisamente, esa opresión aristocrática pudo desencadenar el fin de esta civilización.

La cultura argárica se extendió unos 700 años (2200 a 1550 a. C), fue escasamente permeable y se basaba en relaciones de parentesco y un sistema de transmisión hereditaria. El Argar comenzó entre las cuencas de Vera y Guadalentín (Murcia) y se extendió por la Meseta, la Comunidad Valenciana, Almería y Granada.

Los argáricos solían enterrar a sus difuntos en el interior de las viviendas. “Las prácticas funerarias muestran una remarcable uniformidad a lo largo de todo el territorio. Las comunidades inhumaban a sus difuntos bajo el piso del área habitada en sepulturas individuales, a veces dobles y, en pocas ocasiones, múltiples. El cadáver era depositado en posición flexionada y, generalmente, en decúbito lateral o en posición sedente con la cabeza orientada hacia el sur o el oeste”, recuerdan los expertos de la UAB.

Posición de dos cuerpos enterrados en La Almoloya y localización de los elementos del ajuar con que fueron enterrados.Celdrán Beltrán

El final de las manifestaciones argáricas se sitúa hacia 1550 a. C., dando paso al Bronce Tardío del sudeste peninsular. Las causas del colapso de la sociedad argárica parecen haber sido un conjunto de factores socioeconómicos y ecológicos. Posiblemente, la sobreexplotación del medio condujo a una degradación ecológica que hizo inviable la reproducción económica y social. El final de El Argar está caracterizado por el agotamiento de los recursos naturales, los instrumentos de trabajo y la fuerza de trabajo, este último en forma de una alta mortalidad infantil y el desarrollo de patologías. Quizás esta situación llevó a un estallido social sin precedentes que supuso la desaparición completa de esta civilización, como demuestra el hecho de que numerosas de las edificaciones desenterradas muestran signos de haber ardido por los cuatro costados.

Tapones de oro de lóbulo de oreja de la tumba 38 de La Almoloya. J.A. Soldevilla / Universidad Autónoma de Barcelona

Según los expertos, tras la destrucción vino el completo silencio, solo roto por la permanencia en Alicante y Granada de algunos pequeños grupos argáricos que sobrevivieron un siglo más y que pudieron ser poblados por las clases dirigentes huidas.

De los centenares de tumbas argáricas estudiadas destaca una que los arqueólogos llaman de la princesa de La Almoloya, una joven que murió en el año 1635 antes de Cristo en el actual término de Pliego (Murcia). La enterraron en la cabecera de un edificio singular con su ajuar, que incluía una diadema de plata y una treintena de valiosos objetos de oro, plata, ámbar, piedras semipreciosas, cobre y cerámica. Bajo ella, se halló el cuerpo de un hombre que había fallecido años antes.

A unos 100 kilómetros de Pliego, en Antas, se encontraba el centro económico y político de esta cultura encerrada en sí misma, donde se ha hallado un edificio que incluía una gran sala de gobierno de unos 80 metros cuadrados, con bancos para sentarse y presidida por un hogar y un podio. Estaba preparada para acoger a unas 50 personas. Los investigadores suponen que era una especie de Parlamento, quizás el primero del mundo. “Nunca sabremos qué se debatía allí”, indica Lull, “porque los argáricos, sorprendentemente, y a pesar de su desarrollo, no dominaban la escritura. Es un misterio sobre un misterio”.

De Vicente G. Olaya

Casarabe

Casarabe

Descubren una civilización prehispánica “perdida” en lo profundo del Amazonas, en la región de Los Llanos de Mojos, Cotoca en Bolivia.

15 siglos atrás, crearon carreteras, canales y embalses y erigieron pirámides cónicas de hasta 22 metros de altura.

26·05·22

En la actual Bolivia, una civilización prácticamente desconocida se desarrolló por más de 4.500 kilómetros cuadrados en la profundidad del Amazonas y creó una cultura capaz de convivir armónicamente con su entorno por más de 900 años.

Millones de láseres disparados desde un helicóptero que volaba sobre la cuenca del Amazonas han revelado evidencia de asentamientos desconocidos construidos por una civilización prehispánica “perdida”: los hallazgos indican que el misterioso pueblo Casarabe, que vivió en la región de los Llanos de Mojos de la cuenca del Amazonas entre los años 500 y 1.400 después de Cristo, era mucho más numeroso de lo que se pensaba anteriormente y que había desarrollado una civilización rica y extensa.

Captura de pantalla de una animación 3D del sitio de Cotoca, en Bolivia, donde se descubrieron las huellas de la civilización perdida. Crédito: H. Prümers / Instituto Arqueológico Alemán.

De acuerdo a un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature, los investigadores del Instituto Arqueológico Alemán descubrieron varios asentamientos desconocidos dentro de una red de carreteras, calzadas, embalses y canales que se centraba en dos asentamientos de gran magnitud de la cultura Casarabe, ahora llamados Cotoca y Landívar en la actual Bolivia.

Una civilización interconectada y avanzada en medio del Amazonas

Según explican los especialistas en un artículo publicado en Live Science, el sistema de comunicación creado permitía llegar de un asentamiento a otro en alrededor de una hora de caminata. Los descubrimientos indican que esta región del Amazonas estuvo muy densamente poblada en la época prehispánica, a diferencia de lo que se creía hasta hoy.

Estudios previos habían informado la existencia de restos arqueológicos y núcleos urbanos basados en la agricultura y localizados en áreas de bosques tropicales en el sudeste asiático, Sri Lanka y América Central, pero no existían evidencias sobre antiguas comunidades similares en esta zona de América del Sur, más allá de algunos grandes asentamientos interconectados en el sur de la Amazonia. En consecuencia, los sitios identificados pertenecientes a la cultura Casarabe obligan a poner en duda los modelos científicos al respecto.

La región de los Llanos de Mojos es una sabana tropical de tierras bajas, en el suroeste de la cuenca del Amazonas. Presenta estaciones húmedas y secas: en los meses más secos casi no llueve, pero durante la temporada de lluvias, entre noviembre y abril, gran parte del área se inunda durante meses. Los misioneros españoles en el siglo XVI solo encontraron comunidades aisladas viviendo en esa zona: debido a esto, los científicos supusieron que la población prehispánica del área había tenido las mismas características.

A pesar de esto, algunos investigadores comenzaron a dudar de la precisión de esta teoría e iniciaron estudios. Es así que se encontraron movimientos de tierra en la década de 1960, pero muchos científicos cuestionaron si realmente eran ruinas o solamente características naturales. Sin embargo, los últimos estudios confirmaron que los asentamientos más pequeños de Casarabe podrían haber sido el hogar de miles de personas: ya se conocen 24 núcleos urbanos, nueve de los cuales se descubrieron en el actual estudio, liderado por el arqueólogo Heiko Prümers.

Un nuevo tipo de urbanismo tropical

En sus conclusiones, los científicos describen que los sitios pertenecientes a la cultura Casarabe conformaron un denso sistema de asentamientos en cuatro niveles, en un área que abarcó aproximadamente un total de 4.500 kilómetros cuadrados. Cada uno de los núcleos más importantes controlaba un área de aproximadamente 500 kilómetros cuadrados. Los mismos estaban comunicados por una compleja red de caminos y carreteras.

La arquitectura cívico-ceremonial de estos grandes asentamientos incluye andenes escalonados, sobre los cuales se erigen estructuras en forma de U, formaciones rectangulares y pirámides cónicas de hasta 22 metros de altura. Aún se desconoce qué sentido tenían en el marco de la cosmovisión y las creencias de estos pueblos prehispánicos.

En tanto, la enorme infraestructura de gestión del agua, compuesta por canales y embalses, completa el sistema de asentamientos en un paisaje modificado por el ser humano, pero que al mismo tiempo mantenía una armonía con el exuberante entorno natural circundante. Los resultados del estudio indican que el patrón de asentamiento de la cultura Casarabe representa un tipo de urbanismo tropical que no había sido identificado hasta el momento en esa parte de América del Sur.

Una RED de antiguas ciudades, perdidas en el Amazonas, que han permanecido escondidas bajo el espeso dosel del bosque durante siglos ha sido revelada por escaneo láser.

Por Ian Randall

El conjunto de “asentamientos intrincados” fue detectado en el bosque de sabana de los Llanos de Mojos en Bolivia por el arqueólogo profesor José Iriarte de la Universidad de Exeter y sus colegas. Las ciudades, que fueron construidas por las comunidades de Casarabe entre los años 500 y 1400 d. C., presentan una serie de estructuras elaboradas muy diferentes a las descubiertas anteriormente en la región. Incluyen terrazas de 16 pies de altura que abarcan unas 22 hectáreas, el equivalente a 30 campos de fútbol, ​​estructuras cívico-ceremoniales construidas en forma de U y pirámides cónicas cada una de alrededor de 69 pies de altura. Los investigadores también detectaron rastros de una vasta red de embalses, calzadas y puntos de control que se extendían por muchos kilómetros.

Para mirar a través del dosel del bosque tropical, el equipo de investigación utilizó un método de detección remota basado en láser conocido como LiDAR, o “Detección y rango de luz”.

LiDAR funciona un poco como un sonar, enviando haces de luz y cronometrando el tiempo que tarda la luz reflejada en regresar al receptor para crear un mapa 3D del área objetivo.

Según los arqueólogos, la escala de la planificación y el trabajo que habría sido necesario para construir los asentamientos no tiene precedentes conocidos en la Amazonía y, en cambio, solo es comparable con los estados arcaicos de los Andes centrales.

Una red de ciudades perdidas en el Amazonas ha sido revelada por escaneo láser. Foto: Cotoca (Imagen: H. Prümers / DAI)

Anteriormente, los arqueólogos solo conocían 14 asentamientos de Casarabe. El estudio agrega dos asentamientos grandes junto con 24 más pequeños al registro.

A medida que se construyeron las ciudades, agregaron los investigadores, las comunidades casarabe de los Llanos de Mojos transformaron las sabanas amazónicas inundadas estacionalmente del tamaño de Inglaterra en paisajes agrícolas y acuícolas productivos.

La variedad de ‘intrincados asentamientos’ se detectó en el bosque de sabana de los Llanos de Mojos en Bolivia (Imagen: H. Prümers / DAI)

El profesor Iriarte dijo: “Durante mucho tiempo sospechamos que las sociedades precolombinas más complejas de toda la cuenca se desarrollaron en esta parte de la Amazonía boliviana, pero la evidencia está oculta bajo el dosel del bosque y es difícil visitarla en persona.

“Nuestro sistema Lidar ha revelado terrazas construidas, calzadas rectas, recintos con puntos de control y depósitos de agua.

“Hay estructuras monumentales [cada una] a solo una milla de distancia, conectadas por 600 millas de canales: largas calzadas elevadas que conectan sitios, embalses y lagos.

“La tecnología LIDAR combinada con una extensa investigación arqueológica revela que los pueblos indígenas no solo administraron los paisajes boscosos, sino que también crearon paisajes urbanos, lo que puede contribuir significativamente a las perspectivas de conservación de la Amazonía.

“Esta región fue una de las primeras ocupadas por humanos en la Amazonía, donde la gente comenzó a domesticar cultivos de importancia mundial como la mandioca y el arroz.

“Pero se sabe poco sobre la vida cotidiana y las primeras ciudades construidas durante este período”.

: un mapa LiDAR del sitio de Landívar (Imagen: H. Prümers / DAI)

Los descubrimientos, dijeron los investigadores, desafían la visión de la Amazonía como un paisaje históricamente “prístino”.

Los hallazgos lo posicionan como el hogar de una forma temprana de urbanismo creado y administrado por la población indígena durante miles de años.

Además, agregaron, estas ciudades antiguas se construyeron y administraron no en contra de la naturaleza, sino junto a ella.

La cultura Casarabe parece haber empleado con éxito estrategias de subsistencia sostenibles que promovieron el conservacionismo y mantuvieron la rica biodiversidad del paisaje.

El coautor del artículo y arqueólogo ambiental, el Dr. Mark Robinson, de la Universidad de Exeter, dijo: “Estas ciudades antiguas eran los centros principales de una red de asentamientos regionales conectados por calzadas rectas y aún visibles que irradian desde estos sitios hacia el paisaje durante varios kilómetros. El acceso a los sitios puede haber sido restringido y controlado.

“Nuestros resultados descartan los argumentos de que la Amazonía occidental estaba escasamente poblada en la época prehispánica. La disposición arquitectónica de los grandes asentamientos de la cultura Casarabe indica que los habitantes de esta región crearon un nuevo paisaje social y público.

“La escala, la monumentalidad y el trabajo involucrado en la construcción de la arquitectura cívico-ceremonial, la infraestructura de gestión del agua y la extensión espacial de la dispersión de los asentamientos se comparan favorablemente con las culturas andinas y tienen una escala mucho más allá de los asentamientos sofisticados e interconectados del sur de la Amazonía. ”

Los hallazgos completos del estudio se publicaron en la revista Nature .

Saber más en: https://www.nature.com/articles/s41586-022-04780-4

Lidar revela urbanismo prehispánico de baja densidad en la Amazonía boliviana

Higo. 1: Mapa del sureste de los Llanos de Mojos.

La cobertura Lidar está marcada por las áreas grises (A–F). Los triángulos negros representan sitios de asentamiento de la cultura Casarabe que tienen arquitectura de montículos de plataformas. La capa topográfica se basa en datos TanDEM-X DEM de 12 m.

Fig. 2: El sitio de Cotoca (núm. 185).

a, Ocupación del área lidar de Cotoca. b, Sitios y características arqueológicas principales reveladas por lidar en el área de Cotoca. c , imagen Lidar del sitio de asentamiento grande Cotoca con secciones transversales A–B y C–D. msnm, metros sobre el nivel del mar.

Fig. 3: Mapas de dos grandes sitios de asentamiento.

Las líneas rojas indican los recintos poligonales y las calzadas rectas que irradian desde los sitios. Las capas topográficas se basan en datos TanDEM-X DEM de 12 m. a, sitio de Landívar (núm. 168). b, sitio de Cotoca (núm. 185).

Grandes sitios de asentamiento

Los asentamientos que, con más de 100 ha de tamaño, superan muchas veces a la mayoría de los otros asentamientos de la misma cultura, son un fenómeno muy temprano y mundial.

Ambos grandes sitios de asentamiento están rodeados por tres estructuras defensivas concéntricas que consisten en un foso y una muralla (Datos ampliados Fig. 1), algunas de las cuales están constituidas por muros dobles (Datos ampliados Fig. 9a). En el sitio de Cotoca, las estructuras defensivas internas solo se conservan en algunas secciones (Datos ampliados Fig. 1), lo que puede sugerir que cuando el sitio creció, las murallas se adaptaron en consecuencia.

Conclusiones

Nuestros resultados descartan los argumentos de que la Amazonía occidental estuvo escasamente poblada en la época prehispánica 28 . La disposición arquitectónica de los grandes asentamientos de la cultura Casarabe indica que los habitantes de esta región crearon un nuevo paisaje social y público a través de la monumentalidad. Proponemos que el sistema de asentamiento de la cultura Casarabe es una forma singular de urbanismo tropical agrario de baja densidad 2 —hasta donde sabemos, el primer caso conocido para toda la zona tropical de las tierras bajas de América del Sur 29 , 30 . La escala, la monumentalidad, el trabajo involucrado en la construcción de la arquitectura cívico-ceremonial y la infraestructura de gestión del agua, y la extensión espacial de la dispersión de los asentamientos se comparan favorablemente con las culturas andinas y tienen una escala mucho mayor que los asentamientos sofisticados e interconectados del sur de la Amazonía 31 , que carecen de arquitectura cívico-ceremonial monumental. Como tal, los datos contribuyen a la discusión sobre la riqueza global de la diversidad urbana temprana y ayudarán a redefinir las categorías utilizadas para las sociedades amazónicas pasadas y presentes.