Fossa

Subcategoría: Complejo funerario.

Latitud: Longitud 42.294260N: 13.491910E

Un sitio muy interesante, Fossa, en Abruzzo, fue usado por la tribu Vestini antigua como un cementerio durante la edad de Hierro temprana (1000 – 800 A.C.). Las piedras – las losas llanas sobre todo derechas entre 0.5m y 4 ms (1.6 y 13 pies) de alto – están dispuestas en círculos y líneas rectas, pero con el rasgo extraño que en muchos de estos círculos y raya las losas son de alturas radicalmente diferentes y están dispuestas, como los pasos de una escalera, por orden de la altura.

Aquellas losas que son puestas en líneas rectas (por lo general entre seis y ocho losas en fila) pueden haber tenido algún horological o el significado astronómico, cuando están alineadas E-W.

Las tumbas dentro de los círculos fueron usadas para entierros solos y los cuerpos fueron orientados, como las losas, E-W.

Además de su contenido humano, las tumbas contienen cerámica, vasijas de bronce, armas y ornamentos. La tumba 19 contenía un frasco decorado con motivos geometrical realizados por la aplicación de partículas metálicas. Algunos de los entierros más tarde utilizaron el tronco hueco de un árbol como un ataúd.

La necrópolis de Fossa sigue, por extensión, a la de Campovalano, la misma es considerada la necrópolis itálica más importante de la región; utilizada por los habitantes de la cercana, y ya desaparecida, ciudad de Aveia de forma interrumpida, durante casi mil años. En los albores de su historia, entre los siglos X y IX a.C., cuando las tumbas estaban cubiertas con grandes túmulos rodeados de piedras, en Fossa se produce un fenómeno sin igual en Abruzo.

Fuera del túmulo se disponen filas de grandes piedras, similares a los menhires célticos, colocadas a una altura decreciente a medida que se toma distancia de la tumba. Precisamente golpeando la parte superior de una de estas grandes piedras como un arado se permitió su descubrimiento. De las más de quinientas tumbas encontradas hasta hoy, muchas son de tipo “túmulo”, y se presentan cubiertas con una pequeña colina de tierra rodeada con un círculo de piedras. Pero es en las tumbas de cámara, verdaderas casitas de piedra, en donde se encuentran los espectaculares féretros de hueso que han hecho célebre Fossa. Realizados en madera como los triclinios están adornados con decoraciones finísimas en lámina de hueso esculpido.

Las investigaciones realizadas en la necrópolis de Fossa, que se extiende sobre un poco más de media hectárea, han arrojado 531 tumbas pertenecientes a un pueblo pre-romano conocido como el Vestini. Las tumbas más antiguas de este grupo son de tres a nueve metros de altura túmulos circulares que miden entre 30 y 60 metros de diámetro que contenía entierros individuales. Las mujeres enterradas en los túmulos llevaban discos de gran tamaño, de hierro perforado que se utiliza para sujetar la ropa. Grandes cinturones de cuero con placas grabadas o decoraciones de bronce también se mantiene ropa apretada alrededor de la cintura. Tumba masculina se caracteriza por armas de hierro, tales como espadas cortas, lanzas y palos, y escudos de bronce circular. A juzgar por sus armas, los vestinos parecen haber combatido a pie, primero lanzando sus lanzas, a continuación, utilizando dagas y palos de hierro para el combate cuerpo a cuerpo. Tumbas masculinas también están marcadas por líneas de piedras, orientado hacia el oeste y se disponen en orden decreciente por la altura. D’Ercole dice que las piedras son un descubrimiento único, sin que lápidas similares han sido halladas en Italia.

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