Leyenda
Puukohola Heiau
Puukohola Heiau
National Historic Site
Qué es: Uno de los mayores y últimos heiau construidos en Hawái
Ubicación: En la Kohala Coast, a 1,6 kilómetros al sur del Kawaihae Harbor
Más información: (808) 882-7218, SITIO WEB DE LA NPS
El majestuoso sitio de piedra Puukohola Heiau puede verse desde el camino, justo al norte de los complejos turísticos de la Kohala Coast. Este sitio histórico nacional es el hogar de uno de los mayores heiau (templo) restaurados de Hawái y es parte del sistema de parques nacionales. Los heiau eran lugares sagrados de culto para los nativos hawaianos, y el Puukohola Heiau fue un sitio construido para cumplir una profecía histórica.
Kamehameha el Grande, quien nació en North Kohala, fue aconsejado por su kahuna (sacerdote) construir y dedicar el Puukohola Heiau al dios de la guerra Kukailimoku como ayuda en sus esfuerzos por unir a las islas hawaianas. El heiau tipo fortaleza fue construido con vistas a la Kohala Coast entre los años 1790 y 1791. El rey Kamehameha finalmente cumplió con la profecía del kahuna cuando unió las islas de hawaianas en 1810.
Este enorme templo de piedra fue construido sin usar mortero. También se cree que las rocas de lava utilizadas para construir la estructura se pasaban de mano en mano en una cadena humana por todo el camino desde el Pololu Valley, a unos 40 kilómetros de distancia. La estructura de 68 por 30 metros está rodeada por paredes de 4,9 a 6,1 metros y ha sido cuidadosamente preservada y restaurada. Se cree que es una de las últimas estructuras sagradas construidas en las islas hawaianas antes de la influencia occidental. Un nuevo centro de visitantes ofrece videos, fascinantes exposiciones y un pequeño museo. Puukohola, que significa “cerro de la ballena” en hawaiano, es también un lugar escénico para mirar ballenas jorobadas cerca de la Kohala Coast durante los meses de invierno y primavera.
Da un paseo por el parque y descubre más lugares históricos dentro de este sitio. Encontrarás las ruinas del Mailekeini Heiau (construido en el siglo XVI), un Hale o Kapuni (un heiau sumergido dedicado a los dioses del tiburón).
Taputapuatea marae
Taputapuatea marae
Tiki en Taputapuatea marae
País: Francia, Polinesia francesa
Identificación: 1529
Inscripción: 2017 (XLI sesión)
El Taputapuatea marae es un gran complejo de marae en Opoa en Taputapuatea, en la costa sureste de Raiatea, Polinesia francesa. La isla es una de las Islas de la Sociedad, parte del territorio de la Polinesia Francesa, y es venerada por muchos polinesios. El sitio cuenta con una serie de estructuras de piedra y otras marae y una vez fue considerado el templo central y centro religioso de la Polinesia Oriental. En 2017, el área de Taputapuatea se inscribió en la lista de Sitios del Patrimonio Mundial dela UNESCO, y se describió a Taputapuatea marae como el centro del sitio1
Historia
El área sagrada del Cabo Matahira-i-te-ra’i se llama Te Po, donde residen los dioses. La marae original fue dedicada a Ta’aroa. Eventualmente prevaleció la adoración de ‘Oro’, el dios de la vida y la muerte. Según la leyenda, el descendiente de Oro, Hiro, construyó las maraes, dándole el nombre de Taputaputea, «Sacrificios desde lejos». El tambor Ta’imoana se usaba durante los sacrificios humanos. La roca blanca Te Papatea-o-Ru’ea en la playa cercana fue utilizada para investir a los jefes de Ra’iatea con la faja de plumas rojas maro ‘ura. La imagen de tres pies de alto del dios se llamaba “Oro-maro-‘ura”, «Oro de la faja de plumas rojas». Taputapuatea se convirtió en el centro de una red de viajes al extenderse el culto a Oro.2
La marae fue establecida ya en el año 1000, con una expansión significativa después de este tiempo. La marae era un lugar de aprendizaje donde los sacerdotes y los navegantes de la Polinesia de todo el Pacífico se reunían para ofrecer sacrificios a los dioses y compartir su conocimiento de los orígenes genealógicos del universo, y de la navegación en las profundidades del océano.
Se estableció una alianza conocida como Ti’ahuauatea con las islas circundantes que demarcaban las del oeste de Raiatea, Te Aotea, y las del este, Te Aouri. Esta alianza incluyó a las Islas Cook, Islas Austral, Kapukapuakea en Hawái, y Taputapuatea en Nueva Zelanda. Nuevas maraes fueron establecidas en cada una de estas islas con una roca que era tomada de Taputapuatea, Raiatea, para actuar como un enlace espiritual. Sacerdotes de la divinidad Oro de las islas se reunían aquí periódicamente, participando en sacrificios humanos a ‘Oro.2
Sin embargo, la alianza finalmente se rompió cuando la lucha estalló en una reunión y los dos sumos sacerdotes que representaban a la alianza fueron asesinados. La gente de Ao-tea huyó de la isla, saliendo por el pasaje del arrecife de Te Ava-rua en lugar del pasaje sagrado de Te Ava-mo’a, que era considerado un mal presagio. En 1995 se hizo un intento de reparar esta situación. 3
Alrededor de 1763, los guerreros de Bora Bora atacaron la isla, derrotando a Tupaia, y saquearon la isla. Esto incluyó la destrucción de las maraes de los dioses en Taputapuatea, la demolición de la plataforma y la tala de los árboles de refugiarse. 4
James Cook, Joseph Banks, Daniel Solander y Tupaia llegaron a bordo del HMB Endeavour el 20 de julio de 1769, para tomar posesión de Raiatea, Taha’a, Huahine y Bora Bora en nombre del rey Jorge III del Reino Unido. Esto pareció ser la culminación de una profecía hecha por el sacerdote mago Vaita, de que un nuevo pueblo llegaría a bordo de una canoa sin un voladizo y tomaría posesión de las islas. 5
Investigación y restauración
Vista de una marae en el complejo arqueológico de Taputapuatea, restaurada en 1994.
Cuando Te Rangi Hīroa visitó Taputapuatea en 1929 quedó asombrado por el lamentable estado en el que encontró la gran marae y escribió:
Había hecho mi peregrinación a Taputapuatea, pero los muertos no podían hablarme. Fue triste hasta el borde de las lágrimas. Sentí un profundo pesar, un pesar por… no sabía de qué. ¿Fue por el golpeteo de los tambores del templo o por los gritos de la población cuando el rey fue consagrado? ¿Fue por los sacrificios humanos de los viejos tiempos? No fue por ninguno de estos motivos individualmente, sino por algo en el fondo de todos ellos, un espíritu viviente y un coraje divino que existía en la antigüedad y del cual Taputapuatea era un símbolo mudo. Fue algo que los polinesios hemos perdido y no podemos encontrar, algo que anhelamos y no podemos recrear. El trasfondo en el que se engendró ese espíritu ha cambiado más allá de la recuperación. El sombrío viento del olvido se había apoderado de Opoa. Hierbas foráneas crecían sobre el patio desatendido, y piedras habían caído del altar sagrado de Taputapuatea. Los dioses se habían ido hacía mucho tiempo.6
Los restos arqueológicos de Marae Taputapuatea fueron restaurados en 1994 y continúan los trabajos de conservación del sitio. La Asociación Na Papa E Va’u Raiatea, es una asociación cultural formada por el pueblo de Opoa que actúa para la preservación de la Marae Taputapuatea.7 Gracias a su trabajo, Marae Taputapuatea está inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial desde el 9 de julio de 2017. La asociación está creando y reviviendo conexiones entre las comunidades del triángulo polinésico y de toda la región del Pacífico.
Una, regalos simbólicos que los fieles dejaron en el marae (Kennedy, H & R / CC BY NC-ND 2.0)
Debido a que el marae era un centro religioso tan importante, los visitantes de las islas vecinas vinieron aquí para realizar ceremonias y como resultado se desarrolló una alianza política entre las diversas islas. A principios del siglo XVIII, sin embargo, se derrumbó en violencia y muchas personas huyeron de la isla. Más tarde, en 1760, los invasores de Bora Bora saquearon el marae y fue abandonado hasta que las Islas de la Sociedad fueron ocupadas por los británicos y luego por los franceses.
Para el siglo XX, el marae estaba en mal estado y descuidado. Fue reconstruido por personas locales bajo la supervisión de arqueólogos y hoy en día muchos polinesios consideran a Taputapuatea marae como su hogar espiritual. Lamentablemente, el aumento del nivel del mar está amenazando algunas partes del sitio.
Taputapuatea Marae y el origen del triángulo polinesio
Parece que Taputapuatea fue donde los navegantes y marineros de diferentes islas compartirían sus conocimientos e intercambiarían ideas sobre la construcción de embarcaciones. Como resultado, este paisaje sagrado también jugó un papel fundamental en las migraciones que poblaron las Islas del Pacífico.
Un tiki de Taputapuatea marae ( CC BY 2.0 )
Se considera que la Polinesia Francesa está en el centro del triángulo polinesio que se extiende desde Hawai, Nueva Zelanda y hasta la Isla de Pascua. Cuando la gente de lo que ahora son las Islas de la Sociedad viajaron al Pacífico sur y este en la Edad Media, tomaron una piedra del Taputapuatea marae con ellos en su viaje. Cuando se instalaron en sus nuevos hogares, colocaron la piedra en sus nuevas maraes.
El Ahu y Tiki de Taputapuatea Marae
El marae es un área abierta, libre de vegetación, con vista a una laguna azul. De forma rectangular, el espacio está pavimentado con piedras y rodeado por paredes bajas, tres construidas de roca volcánica y la pared posterior construida con losas de piedra.
La piedra central de Taputapuatea Marae (Amanderson2 / CC BY 2.0)
Alrededor de las marae hay lugares sagrados construidos con piedras y en el centro del espacio se encuentra una roca llamada ahu o a’u que puede haber representado al dios de la guerra polinesio. También hay una serie de tiki esculpidos en piedra que representan figuras humanas, que pueden simbolizar antepasados o reyes muertos.
Los marae originales alguna vez tuvieron casas de dioses donde los ídolos estuvieron almacenados en plataformas de madera, pero todos fueron destruidos por los asaltantes de Bora Bora.
El primer sitio de ocupación humana en las Islas de la Sociedad es en Maupiti, donde los primeros polinesios llegaron en sus canoas en aproximadamente 850. Eran los maohi, similares a los maoríes en Nueva Zelanda, y antepasados de los polinesios de hoy. Se extendieron hacia el este y se asentaron en Raiatea unos 100 años después.
En la cultura tahitiana en el siglo XVIII, las personas se clasificaban en tres grupos: los ‘arii’ eran los jefes y las personas sagradas; los ‘raatira’ eran supervisores y mayordomos de la tierra; y los ‘manahune’ eran la gente común. ‘Mana’ era una fuerza divina que emanaba de los dioses necesarios para la prosperidad de una comunidad. Los espíritus, tikis, jefes y personas dedicadas a la oración y el sacrificio se consideraban ‘raa’ o sagrados para poder moverse libremente en el marae. Sin embargo, las mujeres, los niños y la mayoría de los hombres eran considerados ‘noa’ o no sagrados, por lo que estaban restringidos a dónde podían ir.
Algunas de las estructuras de madera construidas en las plataformas de piedra fueron:
Tarifa Tupapau: la casa fantasma, una estructura temporal hecha para albergar el cuerpo de una persona muerta de las clases sociales superiores.
Fare ia Manaha: la casa de los tesoros escondidos, una de las casas más importantes del marae donde se guardaron todas las imágenes sagradas, artefactos religiosos y objetos de arte o de alto valor.
Fare Atua: la Casa de Dios portátil, ubicada dentro de Manaha, una pequeña estructura utilizada para el culto.
Tarifa Vaa: la casa de canoas donde se guardaban las grandes canoas de guerra o pahi, canoas de doble casco con dos mástiles.
Los huesos de los muertos de alto rango se mantuvieron y, después de varias generaciones, sus antepasados se convirtieron en dioses y sus restos físicos fueron atados con pelos, plumas y conchas para crear un ‘to-o’. Este era un objeto muy sagrado y valioso, o talismán, que los jefes usaban para el poder político y religioso.
Las piedras verticales, o losas de coral, erigidas a lo largo de una pared del marae o en el centro de una plataforma tenían diferentes funciones. En el centro podían representar a un honorable jefe, y a lo largo del muro, el tamaño y la posición de las piedras representaban a los miembros de la familia gobernante. La piedra más central estaba reservada para el hijo primogénito, y los de ambos lados eran para sus hermanos varones. En el Marae Hauviri hay un bloque de coral de 2,7 m de altura que es la piedra de inauguración del rey Tamatoa.
En la época del rey Tamatoa, tenía un mapa de Polinesia y los Reinos circundantes llamado Tumu Rai Fenua, el Gran Pulpo Mítico. Raiatea era Havaii, el centro de su mundo. Los polinesios viajaron a lo largo de las líneas de latitudes en sus canoas, por lo que la gente de los Tuamotos se unió a los de Raiatea y Tonga; la gente en los australes estaba vinculada con los isleños de Cook, y la gente más al norte de las Marquesas estaba en contacto con los del norte de las Islas Cook e incluso Hawai. Los nuevos límites trazados por los europeos invasores no tenían sentido para la gente local, pero ¿cuándo lo hacen?
La plataforma de los arqueros (donde practicaban para la guerra)
Marae Taputapuatea, la marae más grande del sitio
TePapaTeaoRuea, la piedra de inauguración del rey Tamatao
El centro de la foto es la entrada al Marae desde el mar, con Marae Hauviri y la piedra de inauguración a la izquierda, y la mucho más pequeña Marae Oputeina a la derecha.
La marapu Taputapuatea de Raiatea es una de las marae más importantes de la Polinesia Francesa, tanto por su símbolo como por su carácter internacional. Este sitio, dedicado al dios de la guerra Oro, está en el corazón de la mitología y la antigua religión de la Polinesia Oriental.
Este marae no siempre fue internacional y no siempre llevó el nombre de Taputapuatea. En un momento muy remoto y antes del nacimiento de Oro, él era solo marae nacional de Raiatea y se llamaba Tini-rau-hui-mata-tepapa-o-Feoro (innumerable fértil que grabó las rocas de Feoro), por abreviatura Feoro. Incluía ocho piedras, que representaban a los ocho reyes que habían gobernado el país, que luego se convirtieron en ocho símbolos de la realeza. Cuando Oro, el dios de la guerra, nació en Opoa, su padre le dio la casa de Opoa con el Feoro mara’e. Pronto se hizo muy poderoso y los lugareños y las regiones distantes de Raiatea lo reconocieron como el Dios supremo de la Tierra y el Aire. El nombre de Feoro fue cambiado a Vaiotaha (…) y se convirtió en el nombre de todos los mara’e dedicados a Oro. En este marae, la imagen de Oro estaba hecha de una cuerda finamente trenzada, y representaba a un hombre, de 80 cm a 1 m de longitud, decorado con plumas amarillas y rojas y un cinturón de plumas rojas.
Una de las marae del vasto complejo sagrado Te Pö, la marae Hauviri contiene en su patio la gran piedra llamada Te-Papa-tea-o-Ruea (“La roca blanca de la investidura”) que supuestamente trajo Hiro para marca la fundación de los ari’i (“jefes”) en la isla de Ra’i-ātea. Fue utilizado para la investidura de los jefes. (foto 2)
El Taputapuatea marae y todo el complejo sagrado de Te Pö fueron particularmente sagrados para los sacerdotes y miembros del movimiento Arioi que, bajo los auspicios del dios Oro y bajo la bendición del antiguo rey Tamatoa, viajaron de isla en isla para practicar ceremonias donde la cultura y la espiritualidad se entrelazaron. Se tomaron piedras de las marae Taputapuatea para ser transportadas durante estos viajes, y para implantar las nuevas marae llamadas “Taputapuatea” dedicadas al dios Oro. Hoy en día, hay los llamados marae “Taputapuatea” en Fakarava, Rarotonga, Tahití (Pirae, Hitiaa, Punaauia, Tautira) en Moorea (Papetoai), Tubuai, Hawai y Nueva Zelanda.
Mapa de Zheng He
Mapa de Zheng He
Hipótesis de 1421
Controvertido mapa de 1763 supuestamente copiado de uno del siglo XV, el cual estaría atribuido a Zheng He y en el que aparecen América y Oceanía unos setenta años antes de la llegada de Cristóbal Colón.
La Hipótesis de 1421 es una reciente y controvertida teoría elaborada por el marino británico retirado Gavin Menzies la cual afirma que Zheng He circunnavegó el globo y descubrió América a principios del siglo XV, antes que Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes.
Características
Menzies sostiene que en el siglo XV la arquitectura naval china era la más avanzada del mundo. Los juncos eran mucho más grandes y resistentes que los barcos europeos y contaban con avances técnicos desconocidos en Occidente, como el timón fenestrado y los mamparos para impedir los hundimientos.
Entre las pruebas que aporta Menzies se encuentran una escultura de la dinastía Ming encontrada en Kenia, y ejemplares de porcelana china encontrados en lugares como Perú y California.
Las bitácoras escritas por Zheng He detallan las distancias recorridas por la flota en los siguientes términos:
…navegamos más de 100 000 Lis (medición china) de vastos mares […] a lo lejos hemos visto regiones bárbaras.
Zheng He1
Teniendo en cuenta que 100 000 Lis son aproximadamente 48 000 km, la distancia referida en las bitácoras de Zhenh He equivalen a ir y volver desde el puerto de Nankín al continente americano.
Gavin Menzies aporta otros argumentos para apoyar su hipótesis de un viaje de tal magnitud, como que muchos pueblos a lo largo del mundo recuerdan una visita de “hombres amarillos” o que los animales endémicos de Asia que habitan hoy en día en América. Sostiene también que varios cartógrafos europeos tomaron contacto con un mapa chino traído por muchas manos hasta Europa e incluso pudo ser en lo que se basó Cristóbal Colón para emprender y lograr su viaje al nuevo mundo.
Quienes defienden esta hipótesis argumentan que China ya era una potencia marítima en el siglo XV, posiblemente con la mejor industria naval de su época. Muestra de ello son las notables y extraordinarias exploraciones navales que llegó a realizar el almirante Zheng He, de quien se acepta por consenso que exploró la península arábiga y África oriental, pero también se discute la posibilidad de que hubiera llegado hasta Australia.23
Otro punto de argumento de esta hipótesis es que en el siglo XV China estaba más avanzada tecnológicamente que Europa. La investigadora Rita Feodrippe dice sobre esto: “Tecnológicamente hablando, China estaba en condiciones de llegar a América u otras tierras, y ni siquiera podemos descartar que esto haya sucedido”. Otro punto a considerar sería que los chinos, por lo dicho, tuvieran más experiencia en la navegación que los europeos.2
En 2006 un abogado de nombre Liu Gang exhibió a la prensa un mapa con los cinco continentes fechado de 1763, pero con una anotación que decía reproducir a uno de 1418. Según algunos académicos, varias dinastías chinas estuvieron interesadas en la exploración del mundo por fines de comercio, y contaban con los medios y recursos para hacerlo.2
En 2015 el investigador John Ruskamp afirmó el hallazgo de petroglifos y pictogramas asiáticos en el estado de Nuevo México, con datación de 2,500 años (Siglo 1300 a.C.), aunque solo la mitad de ellos podrían identificarse como escritura china, de la época de la dinastía Shang. El trabajo de Ruskamp ha sido respaldado por otros investigadores como Dennis Stanford y David Keightley, experto en civilización china neolítica de la Universidad de California.4
Controversia
Esta hipótesis de 1421 ha encontrado poco apoyo entre los historiadores académicos. La mayor parte de la comunidad académica occidental considera que las afirmaciones de Menzies son puramente especulativas y no se basan en hecho alguno.56 Se considera por ende que Zheng He solo exploró el océano Índico, llegando hasta lugares tan lejanos como África Oriental, e incluso hasta el canal de Mozambique.768
Los historiadores occidentales aceptan que los documentos escritos demuestran sin lugar a dudas que Zheng He con la Flota del Tesoro llegó hasta África, pero sostienen que no hay mención explícita de un viaje más largo. Aducen que los registros chinos en esa época eran exhaustivos y que la omisión sería poco probable.
Sobre los barcos chinos de la llamada Flota del Tesoro, los historiadores occidentales aceptan que eran mucho más grandes que los europeos, pero sostienen que eran muy lentos y poco maniobrables, que navegaban cerca de la costa y que su funcionalidad en el océano a miles de kilómetros de la costa con fuertes oleajes es dudosa.
Entre los historiadores occidentales que consideran que Menzies probó la llegada de los chinos a América antes de que lo hicieran los europeos, se encuentra el historiador argentino-mexicano Enrique Dussel.9
Del artículo de Javier Sanz — 9 abril 2015.
Zheng He nació en 1372, en la aldea de Hedai, en la provincia montañosa de Yunnan, y no siempre fue conocido con ese nombre, su verdadero nombre era Ma He. En esa época, el poder de los mongoles había comenzado a decrecer y a ser reemplazado por los Ming. La familia de Zheng He había luchado junto a los mongoles y pertenecía a una casta foránea, concretamente a los hui (aquellos que se expresan en chino y son musulmanes). Siendo un niño, había sido capturado por los Ming y posteriormente castrado. Ya como un eunuco, fue enviado a Beijing para servir en la corte del príncipe Zhu Di (futuro emperador Yongle), donde juntos, Zheng He y Zhu Di, conspiraron para derrocar a Jianwen, emperador por aquel entonces de China y sobrino del mismísimo Zhu Di. Tras los enfrentamientos, tomaron la capital, Nanjing, y en 1402 el príncipe Zhu Di fue coronado como emperador Yongle. El emperador Yongle es considerado por muchos como el «Pedro el Grande chino«, debido a que los territorios de China crecieron más y más. Como recompensa por sus acciones durante la rebelión contra el emperador Jianwen, Zheng He fue nombrado almirante. Tras alcanzar el poder, una de las prioridades del emperador Yongle fue impulsar el comercio marítimo como importante y provechosa fuente de ingresos (actividad mal vista hasta su llegada).
Zheng He, ya como almirante, se le encomendó la difícil tarea de construir una poderosa flota para navegar y comerciar por los mares de Oriente. Con unos mapas viejos y desfasados, unos pocos barcos y apenas tripulación, se puso manos a la obra. Ordenó construir gigantescos astilleros en la rivera del río Yangtze, a las afueras de Nanjing, que entre 1403 y 1407 fueron capaces de fabricar alrededor de 1600 barcos. Esta flota no fue creada únicamente para fines económicos, también para combatir la piratería, establecer nuevas relaciones diplomáticas, la búsqueda de animales exóticos, plantas medicinales… La flota de Zheng He era una auténtica ciudad flotante compuesta por todo tipo de barcos, entre los que destacaban los llamados «Barcos del Tesoro«. Se desconocen sus verdaderas dimensiones, ya que no se ha conservado ni uno, pero se calcula que eran de 120 metros de largo, 50 metros de ancho y con más de 5 mástiles… toda una fortaleza flotante que poco o nada tenía que ver con otros navíos de la época en Europa.
La imponente flota del almirante Zheng He realizó hasta siete viajes por los mares y costas de Oriente. Pese a que había soldados en los navíos, Zheng He no los utilizó con fines expansionistas o colonialistas, más bien como fuerzas disuasorios o como tropas de refuerzo para defender los intereses de los aliados de China. Para hacernos una idea de los beneficios obtenidos de estos viajes, en 1412 se financió la construcción de una torre de 80 metros de alto en Nanjing, la Torre de la Porcelana, destruida en 1856 por los Taiping. China, durante el reinado del emperador Yongle, vivió un esplendor sin precedentes: se edificaron importantes obras arquitectónicas como la citada Torre, la Ciudad Prohibida, se retomaron obras de reparación y construcción de nuevos tramos en la Gran Muralla, prosperó el comercio…
Viajes de Zheng He
El primer viaje del almirante fue en 1405, con cerca de 320 barcos y 28.000 hombres. Durante los más de dos años que duró la expedición, visitaron Sumatra y Sri Lanka, se enfrentaron a los piratas cerca de Malaca (Malasia) y llevaron a China a varios embajadores extranjeros. En el segundo viaje, la flota y tripulación fue mucho más pequeña que en el primero (unos 70 barcos), ya que el objetivo era devolver a su hogar a los embajadores extranjeros que habían traído a China. En el tercer viaje, en 1409, el número de barcos y de hombres fue incluso más modesto, apenas 50 barcos, pero aún así visitaron Vietnam, Temasek (actualmente Singapur) y nuevamente Malaca. Estos primeros viajes mejoraron las relaciones comerciales con el sudeste asiático, pero el emperador Yongle fijó a Zheng He una nueva misión: la exploración de Arabia y África, lugares que no eran del todo desconocidos por los chinos.
En el cuarto viaje, Zheng He partió de China el año 1414 con unos 63 navíos y llegó hasta la India y las Maldivas. En este viaje, como curiosidad, Zheng He llegó a China con el rey de Bengala como invitado y éste obsequió al emperador Yongle con un «qilin» (un animal mitológico similar al unicornio que aparecía cuando los gobernantes eran justos, aunque en realidad era simplemente una jirafa). Sea como fuere, muchos felicitaron al emperador por ese símbolo de buen augurio. En el quinto viaje, ya en 1416, Zheng He visitó los puertos habituales del sudeste asiático y esta vez sí que llegó hasta la península Arábiga y Somalia. En el sexto viaje, la flota repitió los destinos habituales y Zheng He fue invitado a la inauguración de la Ciudad Prohibida.
Las cosas comenzaron a torcerse en el que sería ya el séptimo y último viaje de la flota imperial china. Los confucionistas, partidarios del aislacionismo, comenzaron de nuevo a ganar terrero e importancia en la corte del emperador Yongle, la construcción de nuevos barcos comenzó a decaer tras la remodelación del Gran Canal en 1411 (dicho canal ofrecía una ruta mucho más rápida y segura que la marítima), comenzaron también los problemas internos: hambrunas, epidemias, déficit, inflación, guerra con los rebeldes vietnamitas del norte del país… y la muerte del principal valedor de Zheng He en 1424, el emperador Yongle. El hijo de Yongle, el emperador Hongxi, pese a que solo reinó durante 9 meses, se mostró partidario de cancelar las expediciones navales. Xuande, el sucesor de Hongxi, ante la crisis que se cernía sobre China, ordenó iniciar los preparativos del que sería el último viaje de Zheng He. En 1430 zarpó desde China una flota similar a la del primer viaje con más de 300 barcos. Esta gran flota se dividió en dos: una marchó por África (llegando hasta Kenia y Mozambique) y la otra, con Zheng He al mando, puso rumbo al Golfo Pérsico. Zheng He falleció antes de llegar a su destino y pese a que tiene una tumba en China, está vacía. Como buen lobo de mar, fue enterrado en el océano. La flota regresó a China sin su almirante pero con nuevos productos, embajadores y hasta varios «qilin» más. La situación se desmoronó con la muerte del Xuande. Su sucesor, Jungtong, de tan solo 7 años de edad, fue capturado por los mongoles en 1449. Los confucionistas, con una fuerte presencia en la corte, una gran influencia en China y mucho más conservadores que anteriores emperadores, prohibieron la construcción de barcos con más de dos mástiles y la navegación marítima mediante el edicto Hai Jin. Para evitar futuros despilfarros, parte de los viajes de Zheng He fueron «borrados» por los funcionarios del nuevo emperador Ming. Los mongoles volvían a ser una seria amenaza en el norte de China y se necesitaban soldados para defender las fronteras, cosa que hizo insostenible el elevado gasto que requería mantener las flotas del tesoro.
Sea como fuere, las expediciones de la flota imperial china terminaron de forma tajante y ello favoreció en gran medida la navegación y la exploración europeas. De haber seguido con sus expediciones, lo más probable es que hoy al sur de EEUU se hablase chino y no castellano. Como todos sabemos, unos años más tarde y desde otro lugar del mundo, un tal Cristóbal Colón ponía rumbo a…
Colaboración de Pedro Sanmartín
Los supuestos viajes a América de almirante Zheng He.
De momento la opinión mayoritaria, se decanta a una interpretación visionaria o un fraude.
Geoglifo en Macedonia
Geoglifo en Macedonia
El origen del misterioso geoglifo en Europa
Un grupo de científicos ha revelado varios detalles interesantes sobre la misteriosa construcción, incluso su posible relación con la antigua realeza macedonia.
Una de las conclusiones a las que ha llegado el grupo internacional de científicos SB Research Group tras haber estudiado un enigmático geoglifo situado en Macedonia, –un símbolo ubicado en una zanja ovalada–, es que probablemente haya sido construido sobre una colina artificial.
Asimismo, el análisis realizado indica una alta probabilidad de que debajo del geoglifo se encuentre una corriente de agua. Otros datos obtenidos además sugieren la existencia de una cámara subterránea.
Según los investigadores, el geoglifo tiene un profundo significado simbólico que puede estar relacionado con la realeza macedonia. Uno de los detalles que lo indican es que el mismo está alineado con la constelación de Casiopea, que según la mitología fue la esposa de Perseo. “La importancia de Perseo en la mitología macedonia no puede sobreestimarse. El nombre aparece en la dinastía real: el último rey macedonio fue Perseo”, explican los científicos.
Además, el geoglifo se sitúa cerca del sitio arqueológico Bylazora, una ciudad que incluye templos y otras construcciones, y que según los últimos estudios de SBRG podría estar relacionado con los reyes macedonios.
Geoglifo en República de Macedonia puede apuntar a una conexión real con alineación astronómica
Un estudio multidisciplinar de un geoglifo situado encima de una colina en Kanda en la ex República Yugoslava de Macedonia (ARYM), ha desentrañado una serie de increíbles características de la antigua estructura, incluyendo la construcción artificial de la colina una alineación astronómica con la constelación de Casiopea, lo que puede apuntar a una conexión con la realeza macedonia. La investigación fue llevada a cabo por el Grupo de Investigación SB (SBRG), una organización internacional y equipo interdisciplinario de investigadores (de Italia, Croacia, Serbia, Finlandia y Reino Unido) que combina la astronomía, la filosofía, la mitología, las matemáticas y la física en el estudio de los sitios antiguos y templos en Europa. El SBRG combina múltiples métodos, incluyendo la investigación infraestructura / ultrasonido, mediciones AMT, la síntesis algoritmo binario de ondas de audio, sonificación de datos, y la radiestesia, para estudiar la antigua geoglifo y colina, que se encuentra en el entorno de la localidad de Sveti Nikole en Kanda. La colina es un montículo con forma de huevo, perfectamente orientado norte-sur, que mide aproximadamente 85 metros (280ft) por 45 metros (148ft). En la cima de la colina es un geoglifo de un símbolo gigante sentado dentro de una zanja oval. «Toda la estructura, con su forma y simbolismo, se asemeja a un huevo cósmico – la fuente de la creación primordial», informa el equipo de investigación en un artículo titulado « Análisis Archaeoacoustic del antiguo sitio de Kanda (Macedonia)
Un análisis aéreo utilizando una cámara infrarroja reveló una composición diferente de la del suelo en la colina en comparación con el suelo circundante. «Esta diferencia es particularmente evidente cuando se compara el campo sin cultivar a la izquierda en la parte sur del geoglifo», escriben los investigadores. «En esta zona, la misma vegetación cubre el suelo, sin embargo, dos colores diferentes son visibles debido a la diferente composición del suelo refractada por la luz del sol de diferentes maneras.» Los investigadores sostienen que esto apoya la hipótesis de que la colina es hecha por el hombre y fue construido como un montículo ritual, ya sea mediante la remodelación de una colina existente o construir desde cero en el campo plano. Informan: «ya que el suelo no se corresponde con la zona de los alrededores, sería ciertamente parece que este montículo se ha construido cuidadosamente con un propósito específico en mente. ¿Qué es exactamente ese propósito es que queda por investigar en el futuro ».
El equipo de investigación fue capaz de determinar que la composición del suelo de la colina es diferente a la del suelo circundante, que apunta a una construcción artificial
Cámara subterránea y la fuente de agua
El SBRG realizó un análisis del espectro electromagnético en el sitio de la geoglifos, lo que indica una alta probabilidad de que haya un flujo de agua subterránea. Este resultado también fue apoyado por los infrasonidos y audio-magnetotelúrico (AMT) grabaciones. El agua parece estar ubicado en el centro de la colina y geoglyph, o en algún punto a lo largo de su eje mayor. Además, otros valores del espectro electromagnético obtenidos a través de grabaciones de audio-magnetotelúrico también apuntan a la posibilidad de una cámara subterránea (o varias cavidades más pequeñas). «Nuestras mediciones no permiten obtener resultados de alta precisión», escriben los investigadores, «pero más allá y análisis detallado de los valores de medición podría proporcionar una mejor indicación de la forma de ese objeto». Simbología geoglifo En la parte superior del montículo artificial, es un geoglifo de un símbolo encerrado dentro de una zanja de óvalo. Según los investigadores, el geoglifo lleva un profundo significado simbólico y puede reflejar una conexión a la realeza macedonia. Ellos escriben: En la transcripción de Macedonia de la escritura demótica el símbolo geoglifos representa al dios Se, el que todo lo ve y todo deidad sostenimiento de Macedonia. Se fue el hijo primogénito de la Gran Madre y el Dios Supremo de los antiguos macedonios que creó todo el Universo. Por lo tanto, Se fue llamado también el primero. El Supremo Creador y la Gran Madre también han creado Macedonia y encarnar en los personajes del rey y la reina de Macedonia. Esta teología es completamente en línea con las escuelas de misterios dionisíacos a la que pertenecieron Olimpia, madre de Alejandro Magno, que se menciona por Plutarco en su texto «La vida de Alejandro».
El símbolo misterioso encontró en la cima de la colina artificial en Kanda.
Alineación astronómica El equipo de investigación encontró que el geoglifo está alineado a la constelación de Casiopea, que lleva el nombre de la reina Casiopea en la mitología griega, que se jactaban de su belleza incomparable. «El símbolo en cuestión se ajusta a la constelación de Casiopea que en la mitología que se conoce como la Reina del Cielo, la Gran Madre y madre de Andrómeda, que se convierte en la esposa de el salvador Perseo», escriben los investigadores. «La importancia de Perseo en la mitología de Macedonia no puede ser sobrestimada. Este nombre aparece en la dinastía real: el último rey macedonio era Perseo. Hay numerosas monedas de la menta real macedonia con las representaciones de la mítica Perseo que parece haber sido el «yo superior» de los reyes macedonios «. Curiosamente,
la constelación de Casiopea se encuentra justo al norte y se encuentra en la vertical del geoglifo en el cenit cielo al amanecer en 21/22 de julio (la fecha de nacimiento de Alejandro Magno). Casiopea hace un círculo completo alrededor de Polaris (la estrella polar) todos los días y su alineamiento vertical con Polaris coincide con la salida del sol en el día se cree que es el cumpleaños de Alejandro Magno.
«Es en este mismo amanecer que tenemos una imagen que responde exactamente a nuestro geoglifos por el cual se está formando una perfecta armonía entre el cielo y la Tierra», informan los investigadores. «La similitud es impresionante.» El hecho de que la constelación de Casiopea con Polaris refleja el geoglifo en el montículo ritual, al amanecer en la fecha en que nació Alejandro Magno, ha llevado al equipo de investigación sugiere que el montículo podría ser una tumba de alguien de su dinastía.
Espejo celestial-terrenal: Como es arriba es abajo. Geoglifo forma de huevo cósmico que refleja la imagen celestial. El momento y el simbolismo coinciden con el cumpleaños de Alejandro Magno.
Alrededores al sitio de la realeza macedonia El montículo geoglifo está situado cerca de un sitio arqueológico conocido como Bylazora, una ciudad Paeonian de la época de la antigüedad clásica temprana. Fue inicialmente creía que Bylazora, que fue excavado por primera vez en 2008, no era más que una ciudadela de la peonios, que los historiadores se conectan a ilirios, tracios, griegos, macedonios o incluso pelasgos. Sin embargo, según SBRG, los últimos hallazgos arqueológicos en Bylazora sugirieron el sitio estaba conectado a los reyes macedonios. El sitio incluye templos y edificios elaborados y se cree que es una ciudad formal de la familia real de Macedonia.
Los hallazgos fascinantes en el geoglifo de Kanda arrojan nueva luz sobre esta misteriosa construcción. Y mientras que los descubrimientos plantean más preguntas que respuestas, los investigadores creen que, en conjunto, los resultados sugieren que el montículo puede ser el lugar de enterramiento de una persona muy importante de la historia de Macedonia. Sólo el tiempo lo dirá.
Fotografía aérea de Bylazora. Crédito: SBRG
Pozo sagrado de Santa Cristina
Pozo sagrado de Santa Cristina
El pozo sagrado de Santa Cristina es un santuario nurágico que recibe el nombre de la pequeña iglesia homónima cercana. Se encuentra en un altiplano de carácter basáltico en la zona de Abbasanta, en la Cerdeña central. Santa Cristina es considerado uno de los yacimientos más relevante del arte sacro nurágico.
El templo de pozo de santa Cristina es el ejemplo más admirable y refinado de técnica de construcción de culto de la edad nurágica, así como la máxima expresión arquitectónica prehistórica de Paulilatino. El municipio, situado a unos treinta kilómetros de Oristano, es célebre justamente por los testimonios antiguos: domus de Janas, dólmenes, menhires y hasta 110 sitios nurágicos. Deben visitarse también las tumbas de Gigantes de Goronna: una de estas tiene una longitud de 25 metros, una de las más grandes de la isla. A pocos kilómetros, en el territorio de Abbasanta, surge otro símbolo de la edad nurágica, el nuraghe Losa.
Fue hallado ya en el siglo XVII por Alberto Lamarmora y Giovanni Spano, pero las primeras acciones serias de estudio son de 1953, con posteriores excavaciones (todavía en marcha) y acciones de restauración y habilitación para la visita turística.
El área excavada engloba en total una hectárea, con un primer sector constituido por el santuario, cuya forma de pozo subterráneo sugiere al visitante la entrada a una estructura de confección arquitectónica muy sorprendente para el momento de su elaboración. A vista de pájaro se distingue una cerca de piedra de forma elípitica que rodea el pozo que servía de culto al agua, construido sobre una antigua fuente que todavía hoy en día hace manar líquido.
El pozo sagrado fue construido en la época de bronce final, aproximadamente hacia el XI a.C., está encerrado por una cerca elíptica. Tememos que se separa del sagrado del área profana, que rodea otra forma de “cerradura”, dentro de la cual se encuentra el pozo en sí mismo La estructura es similar a la de otros pozos sagrados que se encuentran en Cerdeña, pero difieren de ellos por el excelente estado de las partes internas, así como por el tamaño, muy grande y bien proporcionado.
En época tardopúnica el santuario fue consagrado a Demetra y Core, como testimonian los ex-voto con forma de la cabeza de la diosa “kernophoros” y las figuras femeninas amamantando; y en periodo tardorepublicano a Cerere.
El templo del pozo sagrado lo forman internamente un atrio con una escalera descendente de veinticinco peldaños y un tholos subterráneo (una estancia de forma circular). Del perfil del diseño externo no quedan trazos y parece probable que hubiese otros elementos originales no conservados.
El pozo está precedido por un vestíbulo donde probablemente tuvieron lugar las ceremonias de adoración, después de que el vestíbulo sigue la escala que se abre en un compartimiento trapezoidal, la escalera está formada por una sola rampa de 25 escalones, que se estrecha (desde aproximadamente 3.50 m en el arriba a 1.40 m en la base) a medida que se acerca a la cámara que contiene el pozo real; la escala está unida simétricamente a la cubierta de dinteles, formada por bloques todos iguales entre sí que crean un efecto extraordinario de “escala invertida” de ancho constante.
El verdadero pozo sagrado y derecho está formado por una celda circular (diámetro de aproximadamente 2.5 m) cubierta por un tholos (pseudocupola) hasta la bóveda ojival de casi 7 m de altura, hecha de bloques de basalto fabricados y dispuestos en filas, cuyo diámetro comienza desde el dintel de La puerta de entrada, colocada al final del nivel, disminuye para crear un agujero de 35 cm aproximadamente a nivel del suelo. Tal luz sigue siendo origen de disputa si originalmente fue cerrada por una piedra circular o no.
Toda la estructura del pozo sagrado está hecha con técnicas muy precisas; Todos los bloques de basalto de tamaño mediano (aproximadamente 60 cm de longitud por 30 cm de grosor) se mecanizaron y terminaron de manera tal que se dispusieron en filas horizontales teniendo cuidado de que el bloque inferior sobresaliera aproximadamente un centímetro con respecto al bloque superior para crear un perfil con muescas y un efecto arquitectónico muy elaborado y eficaz. El excelente estado de conservación de la estructura le da al pozo una gran importancia arqueológica e histórica. Desafortunadamente, no queda nada de la estructura de elevación que, si existía, muy probablemente cubría por completo la boca del pozo y tenía un prospecto en dos aguas completamente similar al que todavía se ve en Su Tempiesu de Orune.
Incluso hoy el agua fluye hacia el pozo a través de una capa freática perenne que le permite llenar la piscina circular tallada en la base de la roca y llegar al primer peldaño de la escalera. El nivel se mantiene constante mediante un canal de descarga estimado.
En la estructura sagrada y en sus alrededores se llevaron a cabo cultos sobre el agua, que reunieron a toda la comunidad, recordando a las personas nurágicas de otras partes de Cerdeña y tal vez incluso a los devotos que vinieron de fuera de la isla: se muestra en las cuatro estatuillas de bronce, una que representa una figura femenina sentada, descubierta junto con figurillas y otros objetos votivos de producción nurágica. Prueba la persistencia del culto en el tiempo del descubrimiento de joyas de oro fenicios mucho más tarde Nuragic.
Según algunas teorías, el santuario de Santa Cristina podría haber sido también un lugar para la observación y el análisis astronómicos; De hecho, en una época particular del año, la luna se refleja en el fondo del pozo, iluminando; qué sucede cuando la Luna está en el cenit de las ubicaciones. En el pozo de Santa Cristina, pero la Luna no se coloca perfectamente en la vertical del cenit, sino que también ilumina el agua debajo, creando un reflejo. Algunos arqueólogos han argumentado en este caso afirmando que el tholos originalmente estaba cerrado (por lo que no permite la entrada de luz de la luna). En particular, se refieren a la ausencia de la estructura de elevación, de la que disponen la mayoría de los pozos sagrados. Estas objeciones han sido refutadas por el arqueólogo Arnold Lebeuf, profesor de la Universidad de Cracovia, y por Enrico Atzeni, quien,En relación con la restauración llevada a cabo por él, afirmó que la cúpula simplemente llama al trabajo uno (cualquiera que sea el original) de dos segmentos que forman el oculto. La estructura externa, entonces, no habría impedido que la luz de la luna penetrara en su interior.
Fuera del recinto están los restos del yacimiento nurágico. En particular, son dignos de mención los de una gran cabaña circular de aproximadamente 10 metros de diámetro originalmente cubierta (que ahora tiene una altura de aproximadamente 1,70 m) con un piso constituido por guijarros, dentro del cual se encuentra un asiento (altura de aproximadamente 30 cm profundo y 50) que corre a lo largo de todo el muro, y que probablemente sirvió para unir a una parte de la comunidad. La cámara presenta tres nichos dispuestos en forma de cruz y conserva intacta la bóveda.
El santuario quizás era también un lugar de observación astronómica: por ello el escenario merece, con cautela, una visita cuando la luna llena ilumina las aguas del pozo. Diversos objetos, como bronces medio orientales de comienzos del I milenio a.C., fíbulas de bronce (siglo IX a.C.) y joyas de oro fenicias, encontrados en las excavaciones, son testigos de la prolongada vitalidad de culto y comercial.
A 200 metros de distancia, recorrido por un sendero, se encuentra el segundo núcleo que incluye el nuraghe Santa Cristina, mucho más antiguo que el pozo sacro, que se remonta a la etapa media de la edad de Bronce (XV a.C.). Es una sola torre con una forma sencilla y circular, con una altura (actualmente) de seis metros y un ancho de 13. Presenta un breve pasillo que introduce en la cámara principal cubierta por una vuelta intacta, en la que se abren tres celdas suplementarias. Alrededor, los restos de una amplia aldea primero nurágica y después de varias épocas, cerrada por un recinto. Emergen tres cabañas de forma alargada (de época histórica).
Algunos de los restos encontrados demuestran la actividad comercial, como piezas de bronce sirio-palestinas del siglo II-I a.C.
La carretera SS131 que va de Sassari a Cagliari conduce al recinto arqueológico. El desvío está en el km 114, correctamente señalado con carteles. Nos podemos orientar porque el pozo sagrado está a unos 4 km al sur de la población de Paulilatino.
Más información en: https://www.dondevamoseva.com/cerdena-nuraghe-losa-y-santa-cristina/
Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254
Mapa del manuscrito Ms Fitzwilliam 254
El llamado mapamundi Fitzwilliam es un mapa peculiar por suscitar varias cuestiones enigmáticas. Se encuentra en el manuscrito Ms Fitzwilliam 254, en el Fitzwilliam Museum, Cambridge, datado hacia 1220-1230, y confeccionado en Inglaterra, probablemente en la región de Londres. Lo extraño es que este manuscrito es un bestiario, donde resulta totalmente inesperado encontrar un mapamundi y su presencia es sorprendente. Los bestiarios medievales eran libros con descripciones de animales y otras criaturas, y a veces plantas o incluso piedras y rocas (lapidarios), generalmente ilustrados, y con una intención didáctica y moralizante, pues sus elementos se interpretaban como una alegoría de los humanos, Cristo y el diablo, y en relación con el orden divino de la Naturaleza. Este manuscrito es el único bestiario medieval que contiene un mapamundi. Es posible que otro bestiario similar, conservado en la Biblioteca de la Universidad de Cambridge (Ms KK. 4.25) contuviera un mapamundi, pero las dos páginas donde podría haber estado han desaparecido. El mapa del manuscrito Fitzwilliam 254 ha recibido poca atención. Solo ha sido estudiado con detenimiento por Chet Van Duzer y Ilya Dines. El mapa está titulado en la parte superior, en palabras separadas, mappa mundi. Su estructura es realmente inusual y no responde a ninguno de los tipos conocidos. El mapa, de 16,5 cm de diámetro, ocupa casi todo el folio (que mide 2,63 x 17,8 cm), está orientado al este y muestra un mundo circular, rodeado por un océano de extraordinaria anchura y lleno de islas. Parece que el autor modificó el tipo TO para adaptarlo a sus propósitos. Lo más llamativo es que el mundo está dividido en dos partes por una banda horizontal de agua que es identificada en el texto que hay bajo el mapa como el Mediterráneo, y las islas nominadas son, en efecto, islas mediterráneas. Esto no significa que se divida el mundo en dos continentes, pues en dicho texto se dice que está dividido en tres partes, cuyos nombres aparecen, además, en el exterior del mapa, junto al círculo del océano. Sin embargo, el Mediterráneo se desplaza para marcar la frontera de Asia con el resto del mundo (función que en los demás mapas corresponde a los ríos Nilo y Tanais), mientras que entre África y Europa no hay masa de agua que las separe, y en su lugar hay un simple espacio en blanco.
La división del mundo en dos partes no es una total anomalía. Tanto Isidoro como Orosio habían mencionado que según algunos antiguos autores el mundo estaba dividido en dos partes (refiriéndose a que Asia era tan grande como Europa y África juntas), y han sobrevivido dos mapas medievales que dibujan un mundo esquemático dividido en dos partes, pero en ninguno de ellos se identifica el Mediterráneo como divisoria entre Asia y el resto del mundo, que es la característica única del mapa Fitzwilliam. Como hemos indicado en su lugar, Isidoro escribió que “Asia ocupa una mitad del mundo, y Europa y África la otra mitad, separadas por el gran mar llamado Mediterráneo”, pero de estas palabras no resulta que el Mediterráneo fuera la divisoria, y, sin embargo, en el texto inferior del mapa Fitzwilliam se dice que la línea azul que cruza el mapa es el gran mar “llamado Mediterráneo porque fluye a través de la mitad de la tierra”. Puede que el texto de Isidoro sea la inspiración del autor de este mapa, y si no es así, no parece haber otra explicación, salvo que se quiera reflejar la división del mundo en dos partes de igual tamaño, utilizando el Mediterráneo, en una labor de máximo esquematismo, como divisoria, prescindiendo de su orientación real (este-oeste) que habría disminuido la perfecta simetría, dibujándose, en cambio, y deliberadamente, con orientación norte-sur.
Otro enigma de este mapa es la razón de su presencia en un bestiario. No hay explicación convincente. Hay que descartar que se haya inserto para ilustrar el ámbito geográfico del contenido del bestiario, pues el autor presta poca atención a India y África, que son los lugares donde abundan las exóticas maravillas y los animales y monstruos, varios de los cuales, según el propio texto, son nativos de África. Solo hay una conexión entre el mapa y el texto del bestiario: la insula bragmannorum, que puede conectarse con los bragmanni (hombres sabios), citados en el folio 2v. Van Duzer y Dines su-gieren una explicación resultante de la comparación de este bestiario con el citado manuscrito Ms KK. 4.25, que es muy similar, incluso en fecha, En el Ms K.K. 4.25 hay al comienzo algunos capítulos de la Imago mundi de Honorius Augustodunensis, al igual que en otros bestiarios conocidos. Es muy probable que el manuscrito Fitzwilliam tuviera también estos textos, y puesto que la Imago mundi describe la creación y la forma de la Tierra, es posible que el mapa fuera una ilustración de este texto, mapa que, en el K.K. 4.25 podría haber estado, como hemos indicado anteriormente, en sus dos folios desaparecidos. El inconveniente, según los propios autores, es que el mapa Fitzwilliam se encuentra en el folio 1v y, por tanto, no estaría junto a los supuestos capítulos perdidos de la Imago Mundi, pero, no obstante, ésta es, en su opinión, la única explicación razonable de la presencia del mapa.
El único signo pictórico del mapa es un edificio de estilo vagamente gótico, rematado con una cruz, representativo de Jerusalén, y el resto del contenido son topónimos, muchos de los cuales están escritos, extrañamente, con su primera letra más pequeña y separada de las restantes. También es extraño que algunos de ellos estén en rojo (Jerusalén, Acre, Asiria, Roma y Paris) y todos los demás en negro. La única referencia religiosa, aparte de Jerusalén, es el paradisus terrestris, en el extremo este. De la totalidad de los topónimos, solo cuatro corresponden a elementos geográficos: el mare rubrum (mar rojo); el río cyrus (probablemente el Kura, que vierte en el mar Caspio); y las cadenas montañosas del Cáucaso y los Alpes. El resto de los topónimos corresponden a regiones o países, y las únicas ciudades citadas son Babilonia, Alejandría, Roma y París. La mayor concentración de topónimos (cerca de treinta) corresponde a Asia, con nombres habituales en otros mapas medievales (India, Babilonia, Caldea, Siria, Armenia, Arabia, Antioquia, Capadocia, Palestina, Licia, Judea y otras). A diferencia de Asia, en donde los topónimos se sitúan de forma aproximadamente correcta, en la otra parte del mundo se han colocado como si se tratara de una única masa terrestre, y como un mapa de listas. Por ejemplo, a la derecha del espacio en blanco que debía ocupar el Mediterráneo se listan Apulia, Italia, Roma, Alpes. Hispania minor, Francia, Parisius (París) y normanida, por lo que en realidad, la mayoría de los topónimos del territorio de África son lugares de Europa, con pocas regiones africanas, como getulia, mauritania y ethiopia, lo que supone otra más de las extrañas peculiaridades de este mapa, En territorio europeo se citan sitia interior, barbaria, mecia, germania superior, pannonia, tracia, germania inferior, Alemania y norwagia, sin indicación de ríos y sin consideración a su localización geográfica. En realidad, si tenemos en cuenta que el mapa carece de diseño de costas y de representación gráfica de elementos geográficos, ni orográficos ni hídricos, y que solo contiene una lista de países o regiones, puede afirmarse que como mapa terrestre su naturaleza se asemeja a los llamados mapas de listas.
En cambio, se destaca la relevancia de las islas, que con enorme tamaño llenan de forma casi geométrica las masas de agua. En la franja horizontal, identificada como mar Mediterráneo, se encuentran creta, rodos, cyprus, delos, tenedos y sitera (estas dos últimas mencionadas por Isidoro entre las Cícladas), es decir, islas del mediterráneo oriental, sin referencia alguna a Sicilia, que no suele faltar en ningún mapa, ni otras del mediterráneo occidental, lo cual parece ser un reflejo de lo indicado en el texto inferior (“el Mediterráneo es llamado también mar griego”). La mayor relevancia se atribuye a las islas del océano, que se ensancha para contenerlas. Realmente, es llamativo el contraste entre la simplicidad geográfica del mundo y la relevancia de las islas oceánicas. Dicen Van Duzer y Dines que interpretando conjuntamente el énfasis de la ciudad de Jerusalén y de las islas oceánicas, puede entenderse que éstas se representan como los lugares más lejanos a los que debe extenderse la palabra de Dios, enfatizando así el principio y el final de la evangelización.
Las islas son las habituales en otros mapas, pero la mayoría están colocadas de forma arbitraria, por ejemplo, las islas Británicas junto a la costa africana, o gades (Cádiz) en el extremo norte del Mediterráneo. Hay en total diecisiete islas, que Van Duzer y Dines describen con precisión. La situada en la parte superior es Tylos, que no es Tyle u Thule (Islandia) sino una isla en el océano Índico mencionada por algunos autores antiguos, como Plinio, Solinus e Isidoro. A continuación, figura bragmannorum, que en las leyendas clásicas (los bragmanni) eran hombres sabios que habitaban en India, pero aquí se les trata en el texto como una raza fabulosa que habita en una isla. Después figuran las islas Fortunatorum, mal situadas, y las islas Gor y Gorgodes, (que es una duplicación), habitadas por mujeres que tienen erpientes n lugar de cabellos, referencia que procede de Isidoro. Las siguientes son las islas Británicas, enfati adas, no solo por su tamaño sino por el texto adyacente, en azul, que las menciona por sus nombres. Una de las islas es Hybernia (Irlanda) y la otra Gran Bretaña, compuesta por Anglia/Wallia (Gales) y Scotia, separadas por una línea que probablemente es la muralla de Adriano. También están enfatizadas las islas Orcades (Orkney), con una leyenda indicando que hay treinta y tres islas, de las cuales veinte están desiertas y trece cultivadas, texto que procede de Isidoro y Orosio. A continuación figuran tres islas, Gades y otras dos con la letra G, que probablemente son una duplicación o contracción de Gades, pero Van Duzer y Dines aventuran una hipótesis: la isla nominada G/G pudiera ser un error del escriba en lugar de C/C, alusivo a las columnas de Hércules, situadas en Gades o junto a Gades. El resto de las islas son las míticas Crise y Argyria, que hemos visto en otros mapas medievales, y la habitual isla de Taprabana (Taprobane, Siri-Lanka), pero entre ambas hay una línea que cruza el océano cuyo significado es otro enigma. DicenVan Duzer y Dines que puede ser una simple ayuda gráfica para iniciar el dibujo de las islas o una indicación del comienzo del océano Índico, dado que se encuentra junto a Taprobane.
Las cabezas de Hexham
Las cabezas de Hexham
Parcialmente entresacado del artículo: Publicado el 29 abril, 2020 por MENADEL Psicología Clínica y Transpersonal Tradicional Pneumatología bajo MENADEL PSICOLOGÍA (Sergio Fritz Roa)
Hexham (/ˈhɛksəm/ HEKS-əm) es una ciudad de Reino Unido en Inglaterra en el condado de Northumberland, nordeste de Inglaterra. Es una villa comercial. Tiene una población de 11.900 habitantes en 2011.1
Tiene pequeños núcleos de población los cuales son: Corbridge, Riding Mill, Stocksfield y Wylam. Está a cuarenta kilómetros de Newcastle Upon Tyne.
En esta localidad existen varias leyendas: La piedra del Diablo, Las hermanas Pollock, El lobo de Allendale, y Las cabezas de piedra
Las cabezas de piedra de Hexham
Año 1971. Dos hermanos, Colin y Leslie Robson, juegan en el jardín de la casa. Uno de ellos empieza a desenterrar algo que sobresale levemente del suelo. Y así halla unas pequeñas cabezas esculpidas en dos piedras (de 6 centímetros de altura cada una), de aspecto primitivo y temible. Una parece representar a un niño monstruoso y la otra a una niña con apariencia de bruja.
A partir de ese momento, según la familia, empezaron a ocurrirles cosas extrañas, así como a algún vecino.
Debido a las situaciones extrañas en que la familia Robson se vio envuelta y, para buscar una respuesta a aquellas, entregaron las figuras a unos arqueólogos, uno de ellos Anne Ross. Estos pensaron de inmediato que podría auxiliarlos pues estimaron que se trataba de piezas antiguas y posiblemente celtas, siendo aquella una experta en Mitología Céltica (escribió libros sobre el tema). Ella aceptó y se llevó las dos piedras a su casa… Y, al poco tiempo empezó a verse afectada por insólitos hechos.
Para Anne Ross, las piedras tenían una antigüedad cercana a los dos mil años y se relacionaban con el “culto de las cabezas”, que realizaban los celtas. Así, por ejemplo, hay testimonios, especialmente de la zona cercana a Hexham donde los celtas lanzaban cabezas cortadas a sus enemigos. Para la señora Ross no había duda: las dos piedras eran célticas y tenían la finalidad de proferir una maldición. El culto a las cabezas de piedras era algo que venía estudiando hace mucho, y es así que en su libro “Pagan Celtic Britanic” (p.61) señalaba que “la cabeza humana era considerada por los celtas como un símbolo divino, y los poderes del otro mundo”.
Y aquí aparece otro personaje en esta laberíntica historia, llamado Desmond Craigie, quien desmiente la idea del origen celta de las piedras. Él señala que fue el autor de las mismas, las que le entregó a su hija para que jugara. Craigie había vivido hacía aproximadamente unos veinte años en la casa que posteriormente habitarán los Robson, y donde habían sido encontradas las ahora famosas “Piedras Diabólicas de Hexham”. Como nadie pareció creerle, hizo dos esculturas pétreas para demostrar que él realmente había sido el padre de los objetos que ocasionaban tanto ruido en la comunidad.
Desmond Craigie.
El último personaje de esta enigmática historia es Frank Hyde, a quien Don Robins le entregó las dos piedras, para que las investigara desde su especialidad: la radiestesia. Según ciertos sitios webs este al llevárselas en su vehículo, tuvo un impacto tremendo con el, desapareciendo desde allí las piedras de Hexham y sin saberse tampoco de Hyde…
Sin embargo, los estudios de la estructura y composición de las piedras, realizados por expertos demostraron que no se trataba de elementos confeccionados con cemento, como pretendía el señor Craigie, y que tampoco parecían tener factura moderna. El señor Hodson, uno de los investigadores, fue categórico e indicó que si hubiesen sido de cemento, faltaba el ingrediente más relevante en éste: el silicato de calcio. Hodson identificó el material como arenisca gruesa, con algún toque de cal y ciertos pigmentos de color.
Don Robins, un geólogo y experto en química inorgánica, autor de “Circles of silence” (un curioso estudio sobre las piedras), quien colaboró con Anne Ross en el libro “The Life and Death of a Druid Prince”, señaló que la figura conocida como “niño” era semejante a una calavera, de color gris verdoso y brillaba como cristales de cuarzo. El cabello parecía ir de adelante hacia atrás, con “rayas célticas”. El peso de esta figura era mayor al del cemento o concreto, incluso. Mientras, que la figura de la niña o mujer “bruja”, poseía pigmentos amarillos y rojos en el cabello. Sus ojos los calificó de “desorbitados” y era poseedora de pelo anudado. A pesar de su visión científica, no dudó en indicar que sentía una extraña, incómoda y densa presencia que emanaba de las piedras. De hecho, cuando se llevó las figuras a su hogar, las dejó en el automóvil y al prenderlo, todos los sistemas eléctricos del tablero de instrumentos se apagaron repentinamente. Pero, al mirar las piedras y decirles “¡Ya basta”, el vehículo partió sin problema…
La maldición habría terminado…
Posteriormente, como casi siempre, se sacaron conexiones con otros lugares y casos similares de diversa índole.
Por ejemplo: con el culto a la piedra en Chile (mitología Chiloé-Moais Chilotes); también en Chile el Namuncura de Río Bueno;
Desmond Craigie fabricó la cabeza de la izquierda para demostrar que sabía tallar roca.
Todo parece indicar que se trata de un fraude, un intento de llamar la atención.
Harhoog
Harhoog
El Harhoog es un dolmen, una tumba megalítica rectangular de la cultura Funnelbeaker, ubicada cerca de Keitum en la isla de Sylt en Schleswig-Holstein, Alemania.[1] Descubierto en 1925, se trasladó al sitio actual en 1954 cuando se desarrolló un nuevo aeropuerto.
Región: Alemania; Keitum, Sylt
Coordenadas: 54.8907 ° N 8.3826 ° E
Tipo: Tumba megalítica
Períodos: Neolítico
Las cámaras funerarias megalíticas de Harhoog se ubicaron originalmente cerca de las llanuras de barro entre Keitum y Tinnum. Las piedras fueron trasladadas al área cerca del Tipkenhoog en la costa cerca de Keitum en 1954,[2] cuando el aeropuerto de Sylt estaba en desarrollo.[3]
Las tumbas en Harhoog datan del Neolítico y pertenecían a antiguos asentamientos de la cultura Funnelbeaker de la isla, probablemente alrededor del año 3000 antes de Cristo. Hubo una vez aproximadamente 600 de ellos, pero hoy solo existe la mitad de ellos.[4]
Las tumbas megalíticas están construidas con grandes losas de piedra en bruto (una o más) que están dispuestas en diferentes patrones. El dolmen Harhoog es un dolmen extendido, según la clasificación de seis categorías de Ernst Sprockhoff; los otros cinco tipos son dolmen simple, gran dolmen, tumba de paso, largas carretillas (sin cámara funeraria) y cista.
Harhhog fue descubierto en 1925 durante las excavaciones de tierra para la construcción de Hindenburgdamm, pero solo fue inspeccionado arqueológicamente en 1936.[3] : 148
Diseño de los dólmenes de Harhoog con tumbas paralelas y transversales
Las cámaras contienen secciones paralelas y transversales.
Artefactos de Tucson
Artefactos de Tucson
Artefactos de Silverbell
Los artefactos de Tucson, a veces llamados cruces de plomo de Tucson, cruces de Tucson, artefactos de Silverbell Road o artefactos de Silverbell, eran treinta y un objetos de plomo que Charles E. Manier y su familia encontraron en 1924 cerca de Picture Rocks, Arizona, que algunos pensaron inicialmente pudieron ser creados por las primeras civilizaciones mediterráneas que habían cruzado el Atlántico en el primer siglo, pero más tarde se determinó que era un engaño.[1] [2]
El hallazgo consistía en treinta y un objetos de plomo, incluyendo cruces, espadas y parafernalia religiosa / ceremonial, la mayoría de los cuales contenían inscripciones grabadas en hebreo o latín, fotos de templos, retratos de líderes, ángeles y un dinosaurio (inscrito en la hoja de plomo). De una espada). Uno contenía la frase “Calalus, la tierra desconocida”, que fue usada por los creyentes como el nombre del asentamiento. Los objetos también tienen números romanos que van desde 790 a 900 inscritos en ellos, que a veces se interpretaron para representar la fecha de su creación. El sitio no contiene otros artefactos, ni tiestos de cerámica, vidrios rotos, restos humanos o animales, ni signos de hogares o viviendas.[3] [1]
Historia
El 13 de septiembre de 1924, Charles Manier y su padre se detuvieron para examinar algunos antiguos hornos de cal mientras conducían al noroeste de Tucson en Silverbell Road. Manier vio un objeto que sobresalía aproximadamente 2 pulgadas (5,1 cm) del suelo. Lo sacó, revelando que el objeto era una cruz de plomo de 20 pulgadas (51 cm) de largo que pesaba 64 libras (29 kg). Entre 1924 y 1930 se extrajeron objetos adicionales del caliche, una capa de suelo en la que las partículas del suelo se han cementado entre sí mediante cal.[4] [5] Caliche a menudo toma un largo período de tiempo para formarse, pero se puede hacer y colocar alrededor de un artículo en un corto período de tiempo, según un informe escrito por James Quinlan, un geólogo retirado de Tucson que había trabajado para el Servicio Geológico de Estados Unidos.[1] [6] Quinlan también concluyó que sería fácil enterrar artículos en el material blando y limoso y el caliche asociado en el horno de cal donde se encontraron los objetos en el margen de las trincheras anteriores.[1] Se creía que los objetos, por su descubridor y sus principales partidarios, pertenecían a una colonia judeo-cristiana romana que existe en lo que ahora se conoce como Arizona entre 790 y 900 dC. Ningún otro hallazgo ha sido establecido formalmente como una colonia romana en el área, ni en ningún otro lugar de América del Norte.[3]
En noviembre de 1924, Manier llevó a su amigo Thomas Bent al sitio y Bent se convenció rápidamente de la autenticidad del descubrimiento. Al descubrir que el terreno no era de su propiedad, él inmediatamente estableció su residencia en el terreno con el fin de conservar la propiedad. Bent sintió que había dinero para hacer más excavaciones en el sitio.[3]
Inscripciones latinas
El primer objeto retirado del caliche por Manier fue una cruz de metal crudamente fundido que pesaba 62 libras (28 kg); Después de la limpieza se reveló que eran dos cruces separadas remachadas juntas. Después de su descubrimiento, Manier llevó la cruz al profesor Frank H. Fowler, Jefe del Departamento de Lenguas Clásicas de la Universidad de Arizona, en Tucson, quien determinó que el idioma de los artefactos era el latín. También tradujo una línea como lectura, “Calalus, la tierra desconocida“, de la cual se obtuvo el nombre de la supuesta colonia latina.[1]
Las inscripciones latinas en los supuestos artefactos registran supuestamente los conflictos de los líderes de Calalus contra un enemigo bárbaro conocido como el “Toltezus“, que algunos han interpretado como una supuesta referencia a la civilización tolteca mesoamericana.[1] Sin embargo, el latín en los artefactos parece ser un latín original muy inflexionado, o inscripciones descaradamente plagiadas de autores clásicos como Virgil, Cicero, Livy, Cornelius Nepos y Horace, entre otros. Esto ha llevado a muchos expertos a condenar los artefactos como fraudes.[1] Sin embargo, lo más sospechoso es que la mayoría de las inscripciones son idénticas a lo que aparecía en los libros de gramática latina ampliamente disponibles, como Latin Grammar de Harkness y Latin Grammar de Allen and Greenough , así como diccionarios como The Standard Dictionary of Facts.[1]
Opiniones sobre la autenticidad
Manier llevó el primer artículo al Museo Estatal de Arizona para que lo estudiara el arqueólogo Karl Ruppert. Ruppert quedó impresionado con el artículo y se fue con Manier al sitio al día siguiente, donde encontró una placa de caliche de 7 libras (3,2 kg) con algunas inscripciones que incluían una fecha de 800 AD. Se encontraron un total de treinta y un objetos.[3] Otros académicos contemporáneos, incluido George C. Valliant, un arqueólogo de la Universidad de Harvard que visitó la Universidad de Arizona en 1928 y Bashford Dean, curador de armas y armaduras del Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York, pensaron que los artículos eran falsos, [ 1] Neil Merton Judd, curador del Museo Nacional de la Smithsonian Institution, se encontraba en Tucson en el momento del descubrimiento de los objetos y, después de examinarlos, también pensó que eran falsos, y propuso que pueden haber sido creados por “un individuo mentalmente incompetente con un don para el latín antiguo y las guerras de la antigüedad “.[1] [7]
Partidarios
En la década de 1960, Bent escribió un manuscrito de 350 páginas titulado “Los artefactos de Tucson” sobre los objetos que no están publicados, pero que el Museo del Estado de Arizona los conserva.[3] Tanto Manier como Bent apoyaron los objetos como un auténtico hallazgo arqueológico.[3]
Lara Coleman Ostrander, una inmigrante de Tucson y profesora de historia de la escuela secundaria, estudió los antecedentes históricos de la investigación y tradujo la supuesta historia de Calalus a partir de los escritos sobre los artículos. El geólogo Clifton J. Sarle trabajó con Ostrander para presentar los Artefactos de Tucson a la prensa y la profesión académica.
El administrador de la Universidad de Tucson y director del Museo del Estado de Arizona, Dean Byron Cummings, llevó a los arqueólogos de la universidad a la ubicación donde se encontraron los artículos. Trajo diez de los objetos a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia y los mostró en museos y universidades en la costa este. El astrónomo Andrew E. Douglass, conocido por su trabajo en dendrocronología, también consideró los elementos como auténticos.[3]
En 1975, el profesor de la Universidad de Wake Forest, Cyclone Covey, reexaminó la controversia en su libro titulado Calalus: una colonia judía romana en América desde la época de Carlomagno hasta Alfredo el Grande. Covey estaba en contacto directo con Thomas Bent en 1970, y tenía previsto realizar excavaciones en el sitio en 1972, pero no fue permitido, debido a complicaciones legales que impidieron que la Universidad de Wake Forest liderara una excavación en el sitio.[3] El libro de Covey propone que los objetos son de un asentamiento judío, fundado por personas que vinieron de Roma y se instalaron fuera del actual Tucson alrededor del año 800 DC.[5]
Escépticos
El profesor Frank Fowler tradujo originalmente las inscripciones en latín en los primeros artículos y descubrió que eran de autores clásicos bien conocidos, como Cicerón, Virgilio y Horacio. Investigó los textos latinos locales disponibles en Tucson en ese momento y encontró que las inscripciones en los artículos principales eran idénticas a los textos disponibles.
El estudiante y excavador de Dean Cumming, Emil Haury, examinó de cerca los rasguños en la superficie de los objetos cuando fueron retirados del suelo y concluyó que fueron plantados, en parte debido a una cavidad en el suelo que era más larga que una barra de plomo que se eliminó . Después de que Cummings asumiera la presidencia de la universidad, sus opiniones cambiaron de manera confusa, posiblemente debido al escepticismo de Haury, o al sentimiento creciente de que los artículos no eran más que un engaño y, como presidente de la universidad, tenía que adoptar una postura diferente sobre el asunto. George MB Hawley se opuso firmemente a las opiniones de Bent sobre los objetos. Hawley incluso acusó a Ostrander y Sarle como perpetradores del engaño.[3] [4]
Posible creador
Un artículo local de noticias identificó a Timotéo Odohui como el posible creador de los artículos. Odohui era un niño mexicano que vivía cerca del sitio y era escultor. El artículo menciona su posible conexión con el sitio y su capacidad para elaborar objetos de plomo. Bent escribió que un artesano del área había recordado al niño, su amor por la escultura de metales blandos y su colección de libros en idiomas extranjeros, y les contó esto a los excavadores.[5] [8]
En la cultura popular
HP Lovecraft alude a los artefactos de Tucson en ” The Mound“, un cuento de fantasmas escrito por Zealia Bishop.[9] El arqueólogo y erudito de Lovecraft Marc A. Beherec sostiene que los artículos influyeron en algunos de los otros escritos de Lovecraft.[8] [10]
Los artefactos de Tucson se presentaron en el programa The History Channel, América Desenterrado en el episodio titulado “The Desert Cross”, el 22 de febrero de 2013.[11] Este episodio fue criticado por su metodología, su ignorancia (u omisión deliberada) del texto completo Sobre las cruces, y sus conclusiones.[12]
Mapa de Zheng He
Mapa de Zheng He
Hipótesis de 1421
Controvertido mapa de 1763 supuestamente copiado de uno del siglo XV, el cual estaría atribuido a Zheng He y en el que aparecen América y Oceanía unos setenta años antes de la llegada de Cristóbal Colón.
La Hipótesis de 1421 es una reciente y controvertida teoría elaborada por el marino británico retirado Gavin Menzies la cual afirma que Zheng He circunnavegó el globo y descubrió América a principios del siglo XV, antes que Cristóbal Colón y Fernando de Magallanes.
Características
Menzies sostiene que en el siglo XV la arquitectura naval china era la más avanzada del mundo. Los juncos eran mucho más grandes y resistentes que los barcos europeos y contaban con avances técnicos desconocidos en Occidente, como el timón fenestrado y los mamparos para impedir los hundimientos.
Entre las pruebas que aporta Menzies se encuentran una escultura de la dinastía Ming encontrada en Kenia, y ejemplares de porcelana china encontrados en lugares como Perú y California.
Las bitácoras escritas por Zheng He detallan las distancias recorridas por la flota en los siguientes términos:
…navegamos más de 100 000 Lis (medición china) de vastos mares […] a lo lejos hemos visto regiones bárbaras. Zheng He1
Teniendo en cuenta que 100 000 Lis son aproximadamente 48 000 km, la distancia referida en las bitácoras de Zhenh He equivalen a ir y volver desde el puerto de Nankín al continente americano.
Gavin Menzies aporta otros argumentos para apoyar su hipótesis de un viaje de tal magnitud, como que muchos pueblos a lo largo del mundo recuerdan una visita de “hombres amarillos” o que los animales endémicos de Asia que habitan hoy en día en América. Sostiene también que varios cartógrafos europeos tomaron contacto con un mapa chino traído por muchas manos hasta Europa e incluso pudo ser en lo que se basó Cristóbal Colón para emprender y lograr su viaje al nuevo mundo.
Quienes defienden esta hipótesis argumentan que China ya era una potencia marítima en el siglo XV, posiblemente con la mejor industria naval de su época. Muestra de ello son las notables y extraordinarias exploraciones navales que llegó a realizar el almirante Zheng He, de quien se acepta por consenso que exploró la península arábiga y África oriental, pero también se discute la posibilidad de que hubiera llegado hasta Australia.23
Otro punto de argumento de esta hipótesis es que en el siglo XV China estaba más avanzada tecnológicamente que Europa. La investigadora Rita Feodrippe dice sobre esto: “Tecnológicamente hablando, China estaba en condiciones de llegar a América u otras tierras, y ni siquiera podemos descartar que esto haya sucedido”. Otro punto a considerar sería que los chinos, por lo dicho, tuvieran más experiencia en la navegación que los europeos.2
En 2006 un abogado de nombre Liu Gang exhibió a la prensa un mapa con los cinco continentes fechado de 1763, pero con una anotación que decía reproducir a uno de 1418. Según algunos académicos, varias dinastías chinas estuvieron interesadas en la exploración del mundo por fines de comercio, y contaban con los medios y recursos para hacerlo.2
En 2015 el investigador John Ruskamp afirmó el hallazgo de petroglifos y pictogramas asiáticos en el estado de Nuevo México, con datación de 2,500 años (Siglo 1300 a.C.), aunque solo la mitad de ellos podrían identificarse como escritura china, de la época de la dinastía Shang. El trabajo de Ruskamp ha sido respaldado por otros investigadores como Dennis Stanford y David Keightley, experto en civilización china neolítica de la Universidad de California.4
Controversia
Esta hipótesis de 1421 ha encontrado poco apoyo entre los historiadores académicos. La mayor parte de la comunidad académica occidental considera que las afirmaciones de Menzies son puramente especulativas y no se basan en hecho alguno.56 Se considera por ende que Zheng He solo exploró el océano Índico, llegando hasta lugares tan lejanos como África Oriental, e incluso hasta el canal de Mozambique.768
Los historiadores occidentales aceptan que los documentos escritos demuestran sin lugar a dudas que Zheng He con la Flota del Tesoro llegó hasta África, pero sostienen que no hay mención explícita de un viaje más largo. Aducen que los registros chinos en esa época eran exhaustivos y que la omisión sería poco probable.
Sobre los barcos chinos de la llamada Flota del Tesoro, los historiadores occidentales aceptan que eran mucho más grandes que los europeos, pero sostienen que eran muy lentos y poco maniobrables, que navegaban cerca de la costa y que su funcionalidad en el océano a miles de kilómetros de la costa con fuertes oleajes es dudosa.
Entre los historiadores occidentales que consideran que Menzies probó la llegada de los chinos a América antes de que lo hicieran los europeos, se encuentra el historiador argentino-mexicano Enrique Dussel.9
Del artículo de Javier Sanz — 9 abril 2015.
Zheng He nació en 1372, en la aldea de Hedai, en la provincia montañosa de Yunnan, y no siempre fue conocido con ese nombre, su verdadero nombre era Ma He. En esa época, el poder de los mongoles había comenzado a decrecer y a ser reemplazado por los Ming. La familia de Zheng He había luchado junto a los mongoles y pertenecía a una casta foránea, concretamente a los hui (aquellos que se expresan en chino y son musulmanes). Siendo un niño, había sido capturado por los Ming y posteriormente castrado. Ya como un eunuco, fue enviado a Beijing para servir en la corte del príncipe Zhu Di (futuro emperador Yongle), donde juntos, Zheng He y Zhu Di, conspiraron para derrocar a Jianwen, emperador por aquel entonces de China y sobrino del mismísimo Zhu Di. Tras los enfrentamientos, tomaron la capital, Nanjing, y en 1402 el príncipe Zhu Di fue coronado como emperador Yongle. El emperador Yongle es considerado por muchos como el «Pedro el Grande chino«, debido a que los territorios de China crecieron más y más. Como recompensa por sus acciones durante la rebelión contra el emperador Jianwen, Zheng He fue nombrado almirante. Tras alcanzar el poder, una de las prioridades del emperador Yongle fue impulsar el comercio marítimo como importante y provechosa fuente de ingresos (actividad mal vista hasta su llegada).
Zheng He, ya como almirante, se le encomendó la difícil tarea de construir una poderosa flota para navegar y comerciar por los mares de Oriente. Con unos mapas viejos y desfasados, unos pocos barcos y apenas tripulación, se puso manos a la obra. Ordenó construir gigantescos astilleros en la rivera del río Yangtze, a las afueras de Nanjing, que entre 1403 y 1407 fueron capaces de fabricar alrededor de 1600 barcos. Esta flota no fue creada únicamente para fines económicos, también para combatir la piratería, establecer nuevas relaciones diplomáticas, la búsqueda de animales exóticos, plantas medicinales… La flota de Zheng He era una auténtica ciudad flotante compuesta por todo tipo de barcos, entre los que destacaban los llamados «Barcos del Tesoro«. Se desconocen sus verdaderas dimensiones, ya que no se ha conservado ni uno, pero se calcula que eran de 120 metros de largo, 50 metros de ancho y con más de 5 mástiles… toda una fortaleza flotante que poco o nada tenía que ver con otros navíos de la época en Europa.
La imponente flota del almirante Zheng He realizó hasta siete viajes por los mares y costas de Oriente. Pese a que había soldados en los navíos, Zheng He no los utilizó con fines expansionistas o colonialistas, más bien como fuerzas disuasorios o como tropas de refuerzo para defender los intereses de los aliados de China. Para hacernos una idea de los beneficios obtenidos de estos viajes, en 1412 se financió la construcción de una torre de 80 metros de alto en Nanjing, la Torre de la Porcelana, destruida en 1856 por los Taiping. China, durante el reinado del emperador Yongle, vivió un esplendor sin precedentes: se edificaron importantes obras arquitectónicas como la citada Torre, la Ciudad Prohibida, se retomaron obras de reparación y construcción de nuevos tramos en la Gran Muralla, prosperó el comercio…
El primer viaje del almirante fue en 1405, con cerca de 320 barcos y 28.000 hombres. Durante los más de dos años que duró la expedición, visitaron Sumatra y Sri Lanka, se enfrentaron a los piratas cerca de Malaca (Malasia) y llevaron a China a varios embajadores extranjeros. En el segundo viaje, la flota y tripulación fue mucho más pequeña que en el primero (unos 70 barcos), ya que el objetivo era devolver a su hogar a los embajadores extranjeros que habían traído a China. En el tercer viaje, en 1409, el número de barcos y de hombres fue incluso más modesto, apenas 50 barcos, pero aún así visitaron Vietnam, Temasek (actualmente Singapur) y nuevamente Malaca. Estos primeros viajes mejoraron las relaciones comerciales con el sudeste asiático, pero el emperador Yongle fijó a Zheng He una nueva misión: la exploración de Arabia y África, lugares que no eran del todo desconocidos por los chinos.
En el cuarto viaje, Zheng He partió de China el año 1414 con unos 63 navíos y llegó hasta la India y las Maldivas. En este viaje, como curiosidad, Zheng He llegó a China con el rey de Bengala como invitado y éste obsequió al emperador Yongle con un «qilin» (un animal mitológico similar al unicornio que aparecía cuando los gobernantes eran justos, aunque en realidad era simplemente una jirafa). Sea como fuere, muchos felicitaron al emperador por ese símbolo de buen augurio. En el quinto viaje, ya en 1416, Zheng He visitó los puertos habituales del sudeste asiático y esta vez sí que llegó hasta la península Arábiga y Somalia. En el sexto viaje, la flota repitió los destinos habituales y Zheng He fue invitado a la inauguración de la Ciudad Prohibida.
Las cosas comenzaron a torcerse en el que sería ya el séptimo y último viaje de la flota imperial china. Los confucionistas, partidarios del aislacionismo, comenzaron de nuevo a ganar terrero e importancia en la corte del emperador Yongle, la construcción de nuevos barcos comenzó a decaer tras la remodelación del Gran Canal en 1411 (dicho canal ofrecía una ruta mucho más rápida y segura que la marítima), comenzaron también los problemas internos: hambrunas, epidemias, déficit, inflación, guerra con los rebeldes vietnamitas del norte del país… y la muerte del principal valedor de Zheng He en 1424, el emperador Yongle. El hijo de Yongle, el emperador Hongxi, pese a que solo reinó durante 9 meses, se mostró partidario de cancelar las expediciones navales. Xuande, el sucesor de Hongxi, ante la crisis que se cernía sobre China, ordenó iniciar los preparativos del que sería el último viaje de Zheng He. En 1430 zarpó desde China una flota similar a la del primer viaje con más de 300 barcos. Esta gran flota se dividió en dos: una marchó por África (llegando hasta Kenia y Mozambique) y la otra, con Zheng He al mando, puso rumbo al Golfo Pérsico. Zheng He falleció antes de llegar a su destino y pese a que tiene una tumba en China, está vacía. Como buen lobo de mar, fue enterrado en el océano. La flota regresó a China sin su almirante pero con nuevos productos, embajadores y hasta varios «qilin» más. La situación se desmoronó con la muerte del Xuande. Su sucesor, Jungtong, de tan solo 7 años de edad, fue capturado por los mongoles en 1449. Los confucionistas, con una fuerte presencia en la corte, una gran influencia en China y mucho más conservadores que anteriores emperadores, prohibieron la construcción de barcos con más de dos mástiles y la navegación marítima mediante el edicto Hai Jin. Para evitar futuros despilfarros, parte de los viajes de Zheng He fueron «borrados» por los funcionarios del nuevo emperador Ming. Los mongoles volvían a ser una seria amenaza en el norte de China y se necesitaban soldados para defender las fronteras, cosa que hizo insostenible el elevado gasto que requería mantener las flotas del tesoro.
Sea como fuere, las expediciones de la flota imperial china terminaron de forma tajante y ello favoreció en gran medida la navegación y la exploración europeas. De haber seguido con sus expediciones, lo más probable es que hoy al sur de EEUU se hablase chino y no castellano. Como todos sabemos, unos años más tarde y desde otro lugar del mundo, un tal Cristóbal Colón ponía rumbo a…
Colaboración de Pedro Sanmartín
Los supuestos viajes a América del almirante Zheng He.
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