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Globo de Hunt-Lenox

Globo de Hunt-Lenox

El Globo de Hunt-Lenox, por B.F. De Costa

El Globo Lenox. Ilustración de la Encyclopædia Britannica, 9a ed. Vol. X, 1874.

El Globo de Hunt-Lenox o Globo de Lenox, data de ca. 1510,12es el segundo o tercer globo terráqueo más antiguo que se conoce, después del Erdapfel de 1492. Está albergado en la Rare Book Division de la Biblioteca Pública de Nueva York.

Como notoriedad, es la única instancia de un mapa histórico que contiene literalmente la mítica frase HC SVNT DRACONES (en latín: hic sunt dracones, que significa «Aquí hay dragones»), que se puede hallar en la península de Indochina.

Descripción

El Globo de Lenox es un globo de cobre hueco que mide 112 mm de diámetro y 345 mm de circunferencia. Se compone de dos partes unidas por el ecuador, conectadas por una varilla vertical que atraviesa sendos agujeros situados en ambos polos.3

Su aspecto es semejante al del Globus Jagellonicus, también datado en torno a 1510.

La oración HC SVNT DRACONES aparece en la costa oriental de Asia, al este de la península de Indochina.2

Contexto

Su origen es enigmático. Fue comprado en Paris en 1855 por el arquitecto Richard Morris Hunt, que se lo dio al bibliófilo James Lenox, cuya colección formó parte de la Biblioteca Pública de Nueva York, donde se conserva el globo.

En sus anotaciones, Henry Stevens comenta haber visto el globo mientras cenaba con Hunt en 1870.

Entre los geógrafos, el Hunt-Lenox es especialmente conocido como la representación más antigua conocida de las Américas. América del Sur y partes de América Central están grabadas en el mundo, aunque la masa de tierra se corta en el lugar donde se encuentra la actual Panamá. También se representan las islas de la actual Cuba y La Española.

Algunos detalles más pequeños en el mundo incluyen carabelas un estilo de barco contemporáneo con la exploración de Colón del Nuevo Mundo y monstruos marinos que se cree que fueron soñados por el artista desconocido. Sin embargo, quizás el detalle más memorable es la frase en latín “HC SVNT DRACONES”, ubicado en la región del sudeste asiático actual. Traducido al inglés, la frase significa “aquí yacen dragones” o “aquí hay dragones”. Inman dice que muchos mapas o globos posteriores que fueron diseñados para aparecer como si eran de este período a menudo incluyen esta frase en latín, que se deriva únicamente del Globo Hunt-Lenox. Este objeto es único porque “habla del conocimiento del mundo de los europeos poco después de la época del viaje inicial de Colón”, dice Inman.

Dicha frase se hizo tan famoso que terminó convirtiéndose en sinónimo cartográfico para lo desconocido, continuando con una tradición ya existente en el Medievo que pervive hoy en algunas manifestaciones de la cultura popular. Unidas a las representaciones de monstruos marinos fantásticos y leyendas como “Aquí hay dragones”, los artesanos pretendían alertar a los navegantes de lo desconocido a la vez que mostrar a los incultos ciudadanos de Europa las maravillas y los misterios que había en el mundo. Maravillas que unos pocos privilegiados como Marco Polo o Cristóbal Colón pudieron ver en sus viajes.

La primera investigación que existe de la enigmática frase la realizó el historiador B. F. de Costa para la Revista de Historia Americana en su edición de Septiembre de 1879. En ella, alude a que la descripción “Aquí hay dragones”, hace relación a la frase pronunciada por Marco Polo durante sus viajes a India en dónde dijo: “Aquí viven los Dagroians” o Dragonianos, habitantes del reino de Dagroian. Sin embargo, el pueblo que describe Marco Polo en sus libros esta cercano a Java menor o Sumatra, bastante alejado por tanto del lugar dónde está la inscripción.

De tal manera, que el motivo real de la frase aún es un misterio, pero ha conseguido perpetuar en la historia llegando a describir con esa frase lo desconocido, lo perdido y lo fantástico. ¿Os apetece ver Dragones?

Álvaro Sánchez Lamadrid.

El pequeño tamaño, el color oscuro y la armadura del Hunt-Lenox Globe (el soporte sobre el que se asienta) conspiran para ocultar los detalles de su superficie. Las masas de tierra grabadas en él incluyen dos áreas que representan el Nuevo Mundo: una en la ubicación de América del Sur y la otra, una isla grande y misteriosa en el sur del Océano Índico.

También hay elementos artísticos difíciles de detectar: ​​monstruos marinos, barcos, naufragios y, justo debajo del ecuador, la advertencia “Hic Sunt Dracones” o “Here Be Dragons”. Los espectadores no pudieron ver tales detalles incluso cuando la Biblioteca Pública de Nueva York colocó el globo en exhibición. Dado el valor del globo, el acceso para los académicos también ha sido limitado.

“Fue una tormenta perfecta de circunstancias que hizo que el objeto fuera totalmente inaccesible, incluso cuando estaba justo frente a ti”, dice Chet Van Duzer, un historiador cartográfico.

Pero aún así su importancia es mucha, ya que indica, de alguna manera, que ahí fuera hay cosas desconocidas y peligrosas y eso despertó la imaginación de cientos de personas a lo largo de la historia.

Lo que originó multitud de mitos e historias que llegan hasta el día de hoy, donde no es muy difícil encontrar alguna novela sobre viajes o cartografía que no haga referencia a esta frase.

Como anécdota final decir que en la época romana los cartógrafos también se usaba una frase parecida: “Hic sunt leones”, Aquí hay Leones, un animal, que aunque conocido por ellos, les resultaba extremadamente exótico (y peligroso).

Un primer plano del globo muestra el dibujo de un dragón. (Crédito: Proyecto Lázaro/Laboratorio de Becas Digitales)

Distintas representaciones de criaturas marinas, común en distintos mapas de la época.

Acueducto nurágico de Gremanu

Acueducto nurágico de Gremanu

El único ejemplo conocido de acueducto nurágico, hasta el momento

Estamos ubicados en las estribaciones nororientales del Gennargentu. El paisaje agropastoral, típico del interior de Cerdeña, enmarca el complejo nurágico de la localidad conocida como Gremanu o Madau, en la campiña de Fonni.

Un lugar mágico, un conjunto de fuentes con el único ejemplo conocido de acueducto de época nurágica y una tipología de arquitectura religiosa hasta ahora desconocida, con un taller de exposición de ofrendas, son sólo algunos de los aspectos de este extraordinario espacio sagrado nurágico, situado en el territorio de Fonni en la provincia de Nuoro.

Cerca se encuentra también la gran necrópolis de Madau con tumbas de gigantes (así se llaman los monumentales entierros nurágicos de la Edad del Bronce).

Todo se desarrolló y cobró vida entre los siglos XV y IX. BC hoy sigue siendo un complejo arqueológico que se extiende sobre siete hectáreas.

No hay duda: en Gremanu di Fonni nos encontramos ante el único ejemplo conocido hasta ahora de acueducto nurágico, un conjunto de manantiales conectados entre sí por un elaborado proyecto hidráulico, funcional para la recogida de los manantiales de montaña, cuyas aguas Se utilizaban para ritos religiosos y para las necesidades ordinarias de la gente del pueblo de abajo.

Situado a más de 1.000 m sobre el nivel del mar, el conjunto se divide aguas arriba en una serie de fuentes y pozos para la captación y recogida de agua y aguas abajo en una serie de templos con zonas habitadas.

Aguas arriba, las excavaciones han sacado a la luz una serie de manantiales y pozos que, a través de un sistema articulado de canales, conducían el agua aguas abajo, así como una pila rectangular realizada con traquita finamente trabajada y sillares de basalto.

En el valle bañado por el río Gremanu se levanta el pueblo formado por unas 100 chozas y diversos edificios sagrados, encerrados en un recinto rectangular, entre los que se encuentra un templo megaron y un templo circular, el santuario.

Un complejo de fuentes aguas arriba y aguas abajo

A monte

De una primera fuente, en opus isodoma, es decir, en hileras regulares de sillares de piedra, como el resto de estructuras del conjunto, el agua pasaba a través de un canal hasta un segundo pozo circular.

De este segundo pozo parte otro canal que conduce hacia la ladera.

Luego, las aguas fueron conducidas al templo subyacente y al complejo de viviendas.

En el lado derecho del muro del hemiciclo, que delimita el espacio de respeto a las fuentes, las investigaciones han sacado a la luz una pila rectangular, construida con sillares de basalto en forma de T, trabajados por el pueblo nurágico con cinceles puntiagudos de diferentes longitudes para refinar y superficies visibles lisas. Los bloques se unían entre sí con varillas de metal y madera, introducidas en las uniones de las colas o en los extremos de los propios sillares. El interior de la piscina está pavimentado con losas de traquita y toba unidas mediante juntas perfectas.

En las cercanías se encontró una cabeza de carnero de traquita, pero la falta de material cerámico significativo y los pocos fragmentos de bronce encontrados no dan muchas pistas sobre el uso de estas fuentes, que en cualquier caso parecen exclusivamente religiosas. Sobre todo, la palangana ritual para las abluciones purificadoras, muy similar a la que se encuentra en el templo de Nurdòle, y las numerosas bases para ofrendas encontradas en el pueblo de abajo son una clara evidencia del carácter sagrado del lugar.

Recientemente ha salido a la luz un tercer pozo, que se abre a una sala circular, adyacente a la cuenca lustral, con un techo de tholos (cúpula).

En el interior del tholos, a lo largo de la circunferencia del edificio y sobre un suelo pavimentado, había dagas y alfileres de bronce y elementos de collar de ámbar.

De la excavación del pozo, por otra parte, proceden varios recipientes cerámicos, ollas, cántaros y otros pequeños recipientes utilizados para sacar agua, que pueden datarse en las fases finales de la Edad del Bronce (XII-IX a.C.).

Bajamos ahora a la llanura del pequeño valle de abajo, atravesado por el arroyo Gremanu, donde se ubicaban el pueblo y los templos nurágicos.

A valle

La zona del santuario, delimitada por un recinto sagrado de unos 70 metros de largo, llamado témenos, cuenta con tres edificios de templo : el templo circular, el templo megaron y el edificio de culto absidal.

La entrada se hacía hacia el sur a través de un área semicircular dotada de bancos-asientos, donde los fieles descansaban antes de acceder a los lugares sagrados.

El templo circular

El templo circular tiene un diámetro de nueve metros y un pavimento muy cuidado, con losas de granito y esquisto perfectamente adherentes.

En el centro de la sala hay un muro transversal que delimita dos estancias: la sala diametralmente opuesta a la entrada, utilizada para las actividades de fundición, y la sala equipada con bancos-asientos en los que descansaban todos aquellos que presidían los cultos y rituales.

En el lado noroeste hay un nicho de almacenamiento. Debido a la evidente actividad de fundición, la cubierta del edificio no debió ser la tradicional falsa bóveda, sino que es concebible una cubierta de material perecedero abierta en el centro para la salida de humos.

Templo a megaron

Cerca del templo circular salió a la luz un templo megaron, es decir, un edificio de planta rectangular que consta de una cámara principal precedida de un pequeño atrio o vestíbulo.

En el interior del actual templo existe un muro, oblicuo al muro perimetral, de bloques de traquita rosa bien escuadrados, que se apoya en el muro del fondo delimitando una estancia donde se colocaba el hogar ritual.

Edificio de culto absidal

Un tercer edificio de culto, de forma rectangular con un muro posterior absidal salió a la luz Frente al templo circular. Tiene piso empedrado y una pila presuntamente utilizada para contener agua.

Se han encontrado numerosos sillares, de traquita, caliza arenisca y basalto, con forma de cola de milano, de T o decorados con profundas incisiones.

Es interesante notar que casi todos los bloques tienen superficies recubiertas con una capa de material silíceo debido a haber sido sometidos a un proceso de fusión. De hecho, toda la zona de las cercanas montañas de Corr’é Boi está afectada por la presencia de antiguas minas de plomo y hoy en día aún son visibles muchas vetas en la superficie. El plomo extraído, fluido en los hogares especiales (se funde a una modesta temperatura de 327,4° Celsius), podría encontrar un uso inmediato en las bases de piedra para las ofrendas, que se encuentran abundantemente en Gremanu: muchas de estas bases tienen agujeros que aún conservan las pequeñas piezas fundidas de plomo necesarias para fijar los exvotos, compuestos principalmente por espadas y bronces tallados.

El culto al agua y el calvario

El culto al agua entre los nurágicos parece atestiguarse no sólo en numerosos lugares de culto, pozos y fuentes repartidos por toda la isla, sino también en fuentes clásicas, que hacen referencia a cómo los nurágicos atribuían propiedades milagrosas al precioso líquido: si era de hecho se utilizaba tanto con fines terapéuticos como para la práctica del ritual de la prueba o del “juicio del agua“, que se refería principalmente a aquellos que habían sido acusados ​​de robo: debían sumergir los ojos en el agua y, si adquirían mejor vista se les consideraba inocentes, pero si se quedaban ciegos se les consideraba culpables a los ojos de la comunidad.

Ordalia

El juicio de Dios requerido en disputas jurídicas que no podían o no querían resolverse por medios humanos, practicado por los pueblos germánicos de la Alta Edad Media en diversas formas: duelo judicial, juicio por fuego, agua, cruz, etc.

 

 

 

 

 

 

 

 

Desastre aéreo de Tenerife

Desastre aéreo de Tenerife

Coordenadas: 28°28′54″N 16°20′18″O

Suceso: Accidente aéreo

Fecha: 27 de marzo de 1977

Causa: Colisión en pista por niebla intensa y errores humanos

Lugar: Aeropuerto de Los Rodeos, San Cristóbal de La Laguna, Tenerife, Canarias

Resultado: Colisión de dos Boeing 747

Fallecidos: 583

Heridos: 61

 

Primer implicado

Tipo: Boeing 747-206B

Operador: KLM

Registro: PH-BUF

Nombre: Rijn (Río Rin)

Pasajeros: 234

Tripulación: 14

Supervivientes: 0

 

Segundo implicado

Tipo: Boeing 747-121

Operador: Pan Am

Registro: N736PA

Nombre: Clipper Victor (Antes, Clipper Young-America)

Pasajeros: 380

Tripulación: 16

Supervivientes: 61

El desastre aéreo de Tenerife (también conocido como accidente de Los Rodeos) hace referencia a una colisión entre dos aviones Boeing 747 que se produjo el 27 de marzo de 1977 en el aeropuerto de Los Rodeos (actual Tenerife-Norte), en el municipio de San Cristóbal de La Laguna, al norte de la isla española de Tenerife. Un total de quinientas ochenta y tres personas perdieron la vida.1

Fue el accidente aéreo más grave de 1977, el más catastrófico en una colisión aérea en tierra y el más mortífero en España. Para la Pan Am fue el peor siniestro aéreo que involucró una aeronave estadounidense, mucho más que el Vuelo 191 de American Airlines ocurrido dos años después. Para la KLM fue el siniestro más mortífero de una aeronave neerlandesa superando el siniestro del Vuelo 138 de Martinair acaecido tres años antes. Asimismo, es el peor accidente aéreo a nivel mundial en la historia de la aviación.123

Los aviones siniestrados fueron el vuelo 4805, un vuelo chárter de la línea aérea neerlandesa KLM, que volaba desde el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam (Países Bajos), en dirección al aeropuerto de Gran Canaria (España), y el vuelo 1736, vuelo regular de Pan Am, que volaba desde el aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York, procedente del aeropuerto Internacional de Los Ángeles (Estados Unidos), hacia el aeropuerto de Gran Canaria.

Un aviso de bomba en el aeropuerto de Gran Canaria, llevado a cabo por independentistas del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), provocó que muchos vuelos fueran desviados a Los Rodeos, incluidos los dos aviones involucrados en el accidente. El aeropuerto rápidamente se congestionó de aviones estacionados que bloqueaban la única calle de rodaje y forzaban a los aviones que salían a rodar por la pista. Parches de niebla espesa se desplazaban por el aeródromo, de modo que no había visibilidad entre las aeronaves y la torre de control.45

La colisión ocurrió cuando el avión de KLM inició su carrera de despegue mientras el avión de Pan Am, envuelto en la niebla, todavía estaba en la pista y a punto de salir a la calle de rodaje. Al percatarse de su presencia en la pista de despegue, el avión de KLM intentó elevarse para sobrevolar al avión de Pan Am y casi lo consiguió, pero acabó embistiéndolo. Del choque resultante pereció todo el pasaje a bordo del KLM 4805 y la gran mayoría del Pan Am 1736, del que solo sobrevivirían sesenta y un personas que iban sentadas en la parte delantera de la aeronave.

La investigación realizada posteriormente por las autoridades españolas concluyó que la causa principal del accidente fue la decisión del capitán de KLM de despegar, creyendo, erróneamente, que se había emitido una autorización de despegue del control de tráfico aéreo (ATC).6​ Los investigadores neerlandeses pusieron mayor énfasis en el malentendido mutuo en las comunicaciones de radio entre el equipo de KLM y el ATC, pero en última instancia KLM admitió que su equipo fue responsable del accidente y la aerolínea finalmente acordó compensar económicamente a los familiares de todas las víctimas.7

El siniestro tuvo una repercusión duradera en la industria aeronáutica, en la que se destacó sobre todo la importancia vital del uso de la fraseología estandarizada en las comunicaciones de radio. Los procedimientos de cabina también se revisaron, lo que contribuyó al establecimiento de la gestión de los recursos de la tripulación como parte fundamental de la capacitación de los pilotos de las aerolíneas.

Antecedentes

El Boeing 747-121 de Pan Am, llamado Clipper Victor, fotografiado en el aeropuerto de Londres-Heathrow en abril de 1972. Curiosamente, esta unidad había sido el primer 747 en realizar un vuelo comercial y también fue el primer 747 en sufrir un secuestro, ambos eventos ocurridos en 1970.

El avión Boeing 747-206B PH-BUF de KLM involucrado en el accidente, fotografiado meses antes de su pérdida.

Mientras los aviones se dirigían a Gran Canaria, una bomba en la terminal de pasajeros del aeropuerto de Gran Canaria hizo explosión a las 13:15 hora local (14:15 en Madrid) el mismo día del accidente. Más tarde hubo una segunda amenaza de bomba, por lo que las autoridades locales cerraron cautelarmente el aeropuerto por unas horas. El explosivo había sido supuestamente colocado por militantes del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC), si bien el responsable de dicha organización clandestina lo niega, acusando en cambio a la Guardia Civil de haber fraguado el atentado para desacreditarlos.8

Los vuelos KLM 4805 y PAA 1736, al igual que muchos otros, fueron desviados al aeropuerto de Los Rodeos en la vecina isla de Tenerife. En aquel entonces, Los Rodeos era aún demasiado pequeño para absorber con desahogo una congestión semejante. Sus instalaciones eran muy limitadas, una sola pista de despegue y sus controladores no estaban acostumbrados a tantos aviones, mucho menos Jumbos, y encima era domingo, por lo que solo había dos de turno. No poseían radar de tierra y las luces de la pista se encontraban fuera de servicio. Además, el aeropuerto de Tenerife Sur, que se había previsto para descongestionar el vetusto aeropuerto tinerfeño, estaba aún en fase de construcción y no abriría hasta noviembre de 1978.

Cuando el aeropuerto de Gran Canaria fue reabierto, el personal de vuelo del Pan Am 1736 procedió a pedir permiso para el despegue y volar hacia allí, pero se vio forzado a esperar debido a que el KLM 4805 había pedido permiso para repostar y bloqueaba la salida a la pista de aterrizaje. Justo al finalizar la carga, se recibió notificación de que la policía había vuelto a cerrar el aeropuerto de Gran Canaria. Los dos aviones 747 fueron obligados a esperar otras dos horas. El avión neerlandés había llenado sus tanques con 55 000 litros de combustible, una cantidad excesiva para la situación, pero que le permitiría no tener que repostar nuevamente en Gran Canaria, ya que su destino final era Ámsterdam.

A las 16:56, el piloto neerlandés del vuelo de KLM, Jacob Veldhuyzen van Zanten, recibió permiso para iniciar sus motores y desplazarse por la pista principal, salir por la tercera salida (C1 y C2 tenían aviones en ellas) y alcanzar el final. Más tarde el controlador, para dar más agilidad a la maniobra y tras repetir la orden al KLM, optó por corregir y ordenar que continuase por la pista principal sin desviarse, y que al final de ella hiciera un giro de 180° (backtrack) y esperara a la confirmación del despegue de la ruta. Tres minutos después, el PAA 1736 recibió instrucciones para desplazarse por la pista de despegue, abandonarla al llegar a la tercera salida a su izquierda y confirmar su salida una vez completada la maniobra. Pero el PAA 1736 se pasó de la tercera salida (se supone que no la vio debido a la densa niebla o que la maniobra necesaria era en sí muy compleja para un Jumbo, sumado a la ausencia de luces en la citada pista) y continuó hacia la cuarta. Además, su velocidad era anormalmente reducida a causa de la niebla reinante.

Ya completado el giro de su aeronave, van Zanten subió motores (se registra un aumento de gases en la caja negra) y su copiloto le advirtió que aún no tenían autorización para despegar. Van Zanten, en los últimos tiempos instructor y acostumbrado a enseñar a nuevos pilotos a darse sus propias autorizaciones por cuanto no hay torre de control, le pide que hable con la torre de Los Rodeos y en la comunicación se indica que están en la cabecera de la pista 30 esperando para despegar. Los Rodeos les da la ruta a seguir, un Air Traffic Control Clearance (ATCC), y el copiloto lo repite terminando con un poco ortodoxo «estamos en (posición de) despegue». Literalmente: «Roger sir, we are cleared to the Papa beacon flight level nine zero, right turn out zero four zero until intercepting the three two five» (De acuerdo, señor, estamos autorizados al nivel de vuelo de la baliza Papa nueve cero, desvío a la derecha cero cuatro cero hasta interceptar el tres dos cinco),(VOR de Gran Canaria). «We are now at take-off.» (Ahora estamos en el despegue), sobre todo esta última frase no tiene ningún sentido sin la autorización de torre. Cuando los equipos investigadores de España, Estados Unidos y Países Bajos escucharon conjuntamente y por primera vez la grabación de la torre de control, nadie o casi nadie entendió que con esta transmisión quisiera decir que estaba despegando.

En ese momento, y mientras su copiloto completaba la colación, es decir, la repetición de las instrucciones recibidas por la torre de control con el controlador de la misma, Van Zanten, sin un permiso de despegue o take off clearance, inició el rodaje soltando frenos, según registró la caja negra. Cuando su copiloto terminó la colación, y ya con el avión en marcha, matizó: «We’re going». El controlador contestó el recibido de la repetición de su mensaje de autorización de ATC en la siguiente forma: «Okay». Y 1,89 segundos más tarde añadió: «Espere para despegar, le llamaré».

La torre de control pidió entonces a PAA 1736 que le comunicase tan pronto como hubiera despejado la pista: «Papa Alfa uno siete tres seis reporte pista libre». Esto se oyó en la cabina del KLM. Un segundo después, PAA contestó: «Okay, notificaremos cuando la dejemos libre», contestación que se oyó en la cabina de KLM. La torre de control contestó: «Gracias». Justo después de esto, al ingeniero de vuelo y al copiloto neerlandeses les asaltó la duda de que la pista estuviese realmente despejada, a lo que el capitán Jacob Veldhuyzen van Zanten respondió con un enfático: «Oh, ya», y quizás, creyendo difícil que un piloto experto como él cometiese un error de semejante magnitud, ni el copiloto ni el ingeniero de vuelo pusieron más objeciones. Trece segundos más tarde, ocurrió la nefasta colisión.

La torre de control atendió las llamadas de los IB-185 y BX-387 y esperó la comunicación del PANAM 1736 informando de «pista libre», recibió información procedente de dos aviones situados en el aparcamiento de que había fuego en un lugar no determinado del campo, hizo sonar la alarma, informó a los servicios contra incendios y sanidad, y difundió la noticia de situación de emergencia; a continuación llamó a los dos aviones que tenía en pista, de los que no recibió contestación alguna.

El accidente

Esquema del recorrido de los dos aviones, que muestra la colisión cuando el vuelo de PanAm ha pasado la salida 3.

Maniobra que tomarían los aviones poco antes de colisionar.

El impacto se produjo unos trece segundos después, exactamente a las 17:06:50 UTC, tras lo cual los controladores aéreos no pudieron volver a comunicarse con ninguno de los dos aviones. Debido a la intensa niebla, los pilotos del avión de KLM no pudieron ver el avión de Pan Am que rodaba hacia ellos. El vuelo KLM 4805 fue visible desde PAA 1736 aproximadamente 8 s y medio antes de la colisión, y su piloto intentó acelerar para salir de la pista, pero a esa altura el choque era ya inevitable.

El KLM ya estaba completamente en el aire cuando ocurrió el impacto, a unos 320 km/h, pero obviamente no llegó a alcanzar suficiente altitud como para evitar el desastre- los expertos estiman que 25 pies más (7,62 metros) hubieran sido suficientes. Su parte frontal golpeó la parte superior del otro Boeing, arrancando el techo de la cabina y la cubierta superior de pasajeros, tras lo cual los dos motores golpearon al avión de Pan Am, matando en el acto a la mayoría del pasaje sentado en la parte trasera.

El avión neerlandés continuó en vuelo tras la colisión, estrellándose contra el suelo a unos 150 m del lugar del choque, y deslizándose por la pista unos 300 m adicionales. De inmediato se desató un violento incendio (recordemos que el KLM había repostado minutos antes) y a pesar de que los impactos contra el Pan Am y el suelo no fueron extremadamente violentos, las 248 personas a bordo del KLM murieron en el incendio, así como 335 de las 396 personas a bordo del Pan Am, incluyendo a nueve que fallecieron más tarde por causa de las heridas. La holandesa Robina van Lanschot, pasajera del avión neerlandés KLM, se salvó debido a que residía en Tenerife: cuando todos los pasajeros descendieron del avión para tomar aire antes de proseguir para Gran Canaria, ella se negó a continuar viaje, pese a que iba contra las normas.9

Las condiciones atmosféricas hicieron imposible que el accidente fuera visto desde la torre de control, desde donde solamente se oyó una explosión seguida de otra, sin quedar claras su situación o causas.

Traducción de la transcripción de las comunicaciones y de los comentarios de los tripulantes en las cabinas de ambos aviones

 Representación del momento en el que el avión de KLM intenta elevarse para evitar chocar contra el avión de Pan Am.

Momentos después de la colisión, un avión situado en la plataforma de estacionamiento avisó a la torre de control de que había visto fuego. La torre hizo sonar la alarma de incendios inmediatamente y, aún sin saber la situación del fuego informaron a los bomberos. Estos se dirigieron a la zona a la mayor velocidad posible, lo que debido a la intensa niebla seguía siendo demasiado lenta, aún sin poder ver el fuego, hasta que pudieron ver la luz de las llamas y sentir la fuerte radiación de calor. Al despejarse un poco la niebla, pudieron ver por primera vez que había un avión completamente envuelto en llamas. Tras comenzar a extinguir el fuego, la niebla siguió despejándose y pudieron ver otra luz, que pensaron sería parte del mismo avión en llamas que se había desprendido. Dividieron los camiones y al acercarse a lo que pensaban era un segundo foco del mismo fuego, descubrieron un segundo avión en llamas. Inmediatamente concentraron sus esfuerzos en este segundo avión, ya que en el primero era completamente imposible hacer algo.

Como resultado, y a pesar del gran alcance de las llamas en el segundo avión, pudieron salvar la parte izquierda, de donde más tarde se extrajeron entre quince y veinte mil kilos de combustible. Mientras tanto, la torre de control, aún cubierta por una densa niebla, seguía sin poder averiguar la situación exacta del fuego y si se trataba de uno o dos aviones los implicados en el accidente.

Según los supervivientes del vuelo de Pan Am, entre ellos su capitán Victor Grubbs, el impacto no fue terriblemente violento, lo que hizo creer a algunos pasajeros que se había tratado de una explosión. Unos pocos situados en la parte frontal saltaron a la pista por aberturas en el costado izquierdo mientras se producían diversas explosiones. La evacuación, sin embargo, se produjo con rapidez y los heridos fueron trasladados. Muchos tuvieron que saltar directamente a ciegas y gran parte de los supervivientes tuvieron fracturas y torceduras por la altura del Jumbo.

Restos en la pista tras el accidente.

Se tuvo que hacer uso de camiones de bomberos de las ciudades vecinas de La Laguna y Santa Cruz y el fuego no fue completamente extinguido hasta las 03:30 del 28 de marzo. En el accidente, murieron el exadministrador de la ciudad californiana de San José, A. P. Hamann, junto a su esposa Frances Hamann y la exesposa de Russ Meyer, Eve Meyer.

Cuenta Robert Bragg, copiloto del Pan Am 1736, que «taxis y vehículos particulares evacuaron a la mayoría de los lesionados por quemaduras, trasladándolos a centros hospitalarios cercanos». También emisoras de radio y televisión, así como estaciones de radioaficionados alertaron al personal sanitario para que acudiese a prestar ayuda al lugar del accidente. El Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de La Laguna facilitaron en aquellos tristes momentos todos los medios disponibles para afrontar las situaciones personales de los familiares de los fallecidos, así como la atención a los supervivientes. Estas dos corporaciones han colaborado estrechamente treinta años después con la Fundación Holandesa de Familiares de las Víctimas para materializar un proyecto de escultura en memoria de quienes aquel fatídico día perdieron la vida.

Explicaciones

Una serie de factores contribuyeron al accidente. El principal fue la amenaza de bomba que provocó la sobrecarga del aeropuerto. El cansancio tras largas horas de espera y la tensión creciente de la situación agregaron factores de riesgo – el capitán del KLM, debido a la rigidez de las reglas neerlandesas sobre las limitaciones de tiempo de servicio, solo disponía de tres horas para despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria de vuelta al aeropuerto de Ámsterdam o tendría que suspender el vuelo, con la consecuente cadena de retrasos que eso conllevaría. Además, las condiciones atmosféricas del aeropuerto estaban empeorando rápidamente, lo que podría provocar que el vuelo fuese retrasado aún más. El llamado «síndrome de la prisa» pudo afectar al piloto neerlandés, que inició su recorrido por la pista sin tener autorización para el despegue: tan solo tenía confirmación de la ruta a seguir una vez que despegara. Esta es la causa directa del accidente y, a pesar de las reticencias neerlandesas, es la versión aceptada y corroborada por las cajas negras de ambos aparatos.

Otro factor contribuyente fueron las transmisiones de la torre indicando al KLM que aguardase y la del Pan Am informando que aún se encontraba rodando por la pista de despegue, que no fueron recibidas en la cabina del KLM con claridad; ambas comunicaciones se realizaron a la vez, por azar, por lo que se produjo una interferencia. El lenguaje técnico empleado en la comunicación entre las tres partes tampoco fue adecuado. Por ejemplo, el copiloto neerlandés no utilizó el lenguaje adecuado para indicar que se disponían a despegar y el controlador aéreo añadió un OK justo antes de pedir al vuelo de KLM que aguardase la autorización para el despegue.

El Pan Am tampoco abandonó la pista en la tercera intersección, como se le había indicado. De hecho, viendo como era la entrada a la tercera intersección era fácil abandonar la pista para un Fokker F-27, con los que operaban habitualmente Iberia y Aviaco el tráfico interinsular en aquel entonces, pero no para un Jumbo. Los pilotos de Pan Am pensaron que las grandes dimensiones hacían imposible la maniobra de entrada a la tercera intersección. El avión habría debido, de hecho, consultar con la torre, pero esto no pudo haber sido una causa directa del accidente, ya que nunca notificó que la pista estuviese despejada e informó dos veces que se encontraba rodando por ella. La excesiva congestión del tráfico aéreo también influyó, obligando a la torre a tomar medidas que, aunque reglamentarias, en otras ocasiones pueden ser consideradas como potencialmente peligrosas, tal como tener aviones rodando por la pista de despegue uno detrás de otro sin suficiente distancia de seguridad.

Pista del aeropuerto en 2005.

También hay que tener en cuenta que el vuelo de Tenerife a Gran Canaria es solamente de 25 minutos de duración, por lo que el repostar 55 500 litros de combustible hizo que el fuego producido más tarde fuese aún mayor, y hace suponer que el capitán del vuelo KLM 4805 se proponía ahorrarse más demoras en Gran Canaria por los problemas de tráfico aéreo. Al ser un vuelo chárter debería despegar desde el aeropuerto de Gran Canaria con destino a Ámsterdam y con esta cantidad de combustible tendría suficiente. El avión de KLM estuvo repostando aproximadamente 35 minutos, tiempo durante el cual el vuelo de la Pan Am podría haber dado la vuelta y despegar, pero el avión neerlandés le bloqueaba el acceso a la pista. Si el avión de KLM hubiera cargado solo el combustible necesario para ir a Las Palmas (no en exceso), en el momento en que tenía que levantar vuelo para esquivar al avión de Pan Am, quizá, habría logrado evitar el siniestro al tener menor peso en despegue. El avión de Pan Am, gracias a que el copiloto vio que el KLM se dirigía directo a ellos, colaboró intentando sacar el avión de la pista segundos antes del choque, aunque debido a la espesa niebla, el copiloto de Pan Am advirtió la situación aproximadamente entre 8 y 9 segundos antes del impacto, justo el momento en que también el KLM avista al avión de Pan Am. El capitán del KLM también hizo lo que había que hacer: motores a plena potencia con el fin de conseguir un despegue rápido, hasta el punto en que la cola del avión llega a raspar sobre la pista. El esfuerzo por despegar fue en vano. Los motores del KLM impactaron en el techo del Pan Am, causando la caída del mismo a varios metros de distancia.

En la investigación llevada a cabo por inspectores de los tres países principalmente implicados (España, Países Bajos y Estados Unidos) hubo unanimidad en las siguientes conclusiones principales:

  • El capitán de KLM despegó sin tener la imprescindible autorización desde la torre de control.
  • El capitán de KLM no interrumpió la maniobra de despegue, aunque desde el avión de Pan Am se informó que seguían en la pista.
  • El capitán de KLM contestó con un rotundo «sí» a su ingeniero cuando este le preguntaba (casi afirmando) si el avión de Pan Am había dejado ya la pista.
  • El capitán de KLM parecía no tener clara la situación. Una vez terminada la maniobra de backtracking (giro de 180°) para situarse en posición de despegue, metió gases sin tener la autorización de ATC. El copiloto le dijo: «Espera, aún no tenemos la autorización ATC». Seguidamente, el comandante paró el avión y le dijo: «Sí, ya lo sé; pídela».
  • El avión de Pan Am siguió rodando hasta la salida C4 en lugar de tomar la C3, como se le había indicado desde la torre de control.

Consecuencias

Debido al accidente, y tras la apertura del aeropuerto de Tenerife Sur en 1978 (que ya se encontraba en construcción en el momento del accidente), se prohibió inmediatamente a todos los vuelos internacionales desde o hacia la isla de Tenerife seguir operando en Los Rodeos. El peligroso aeropuerto fue siendo clausurado progresivamente para los vuelos domésticos interregionales. Así, a partir del 7 de noviembre de 1980, solo se permitieron en Los Rodeos vuelos con origen o destino en algún punto del archipiélago canario. El número de pasajeros en Tenerife Norte decayó claramente en los años siguientes hasta la entrada en servicio de Binter Canarias y otras compañías regionales (Islas Airways) que la siguieron. Tras numerosas y costosas ampliaciones y mejoras, el aeropuerto fue reabierto para vuelos domésticos interregionales e internacionales el 14 de febrero de 2003. Sin embargo, Los Rodeos nunca recuperará el número de vuelos y pasajeros anterior a 1978 por motivos de seguridad aérea, y ha quedado relegado como segundo aeropuerto de la isla, ya que actualmente la inmensa mayoría de conexiones aéreas con la isla se realiza a través de Tenerife Sur.

Como consecuencia del accidente, se produjo una serie de cambios en cuanto a las regulaciones internacionales. Desde entonces, todas las torres de control y pilotos deben usar frases comunes en inglés y se comenzaron a instalar en los aviones sistemas de navegación automáticos para niebla. También se cambiaron los procedimientos de cabina, haciendo hincapié en a la toma de decisiones conjuntas entre los miembros de la tripulación. En concreto, está terminantemente prohibido decir «despegue» («take-off») en frases que no sean precisamente las del despegue. En su lugar se deberá hablar de «salida» («departure»).

Los radares de tierra, inexistentes en pistas que no fueran de grandes ciudades como Londres, Nueva York o París, también empezaron a ser incluidos en la mayoría de aeropuertos, aunque hasta la primera mitad de la década de los 80 no serían mayoritarios; su ausencia algunos años después en otros aeródromos sería factor contribuyente en otros desastres aéreos.

Fueron creadas varias organizaciones, tales como la Stichting Nabestaanden Slachtoffers Tenerife (Fundación de familiares de las víctimas del accidente de Tenerife), que fue creada a principios de 2002. Esta organización sin ánimo de lucro se dedica plenamente a su objetivo central: contribuir de forma substancial al recuerdo y superación del accidente aéreo del 27 de marzo de 1977 en Tenerife; expresamente, no se ocupa de las cuestiones de culpabilidad fácticas y jurídicas, por lo que no concentra su atención en la imputabilidad y la responsabilidad.

Filmografía

Se han hecho programas especiales sobre el accidente:

  • La edición del programa de televisión español Informe Semanal de La 1 de TVE cuando se cumplieron 20 años del accidente.
  • Se le dedicó el episodio 12 de la primera temporada en la serie estadounidense-británica Segundos catastróficos de National Geographic Channel, titulado “Collision on the Runway” (en español “Colisión en la pista” o “Tragedia en el aeropuerto de Tenerife”).14
  • El episodio 3 de la temporada 16 de la serie canadiense Mayday: catástrofes aéreas de National Geographic Channel, titulado “Desastre en Tenerife” (Hispanoamérica) o “Accidente en Los Rodeos” (España) retrata el accidente y todo el proceso de investigación.
    • Este accidente también se representa en un especial de 90 minutos que no se considera como parte de la serie, titulado “Crash of the Century”, estrenado en 2005. Escenas del especial se usaron en algunos episodios posteriores cada vez que se menciona el accidente. Cabe mencionar que no está disponible en países hispanohablantes.
  • Breve mención del accidente en el capítulo 1 de la tercera temporada de la serie estadounidense Breaking Bad.
  • Breve mención del accidente en el episodio 6 de la primera temporada de la serie estadounidense Justified.
  • Breve mención del accidente en el episodio 2269 (Temporada 10) de la serie española Amar es para siempre en Antena 3 TV.

Literatura

Existen diversos libros que mencionan o se centran en este accidente aéreo:

  • Los Rodeos 1977, de Rolan Galeas;
  • Catástrofe 77, el viaje interrumpido, de Juanca Romero Hasmen;
  • GCXO. 27 de marzo de 1977. Los hechos, de Moisés Sánchez Arrocha;
  • Terror At Tenerife (Terror en Tenerife), publicado por Omega Publications en 1977 y escrito por dos supervivientes, Norman Williams y George Otis;
  • Tragedia en Tenerife, de Ene Reijnoudt y Niek Fuerte;
  • Algo espantoso está a punto de ocurrir, de Pedro Carvalho;
  • Aviation English, a lingua franca for pilots and air traffic controllers, de Dominique Estival, Candace Farris y Brett Molesworth.

Monumentos conmemorativos

Memorial por las víctimas en el cementerio de Westgaarde (Ámsterdam).

Monumento Conmemorativo Internacional 27 de marzo de 1977 en Tenerife.

Tras la catástrofe se erigieron diferentes monumentos conmemorativos en memoria de las víctimas.

En 2002 se creó la Fundación de Parientes de las Víctimas del Accidente Aéreo de Los Rodeos. El 27 de marzo de 2007, treinta años después del accidente, se organizó por iniciativa de la fundación un acto de conmemoración en el Auditorio de Tenerife de Santa Cruz de Tenerife. El mismo día se inauguró en la Mesa Mota el Monumento Conmemorativo Internacional 27 de marzo de 1977. Se trata de una estructura de 18 metros de altura que tiene forma de una escalera caracol que asciende hacia el cielo. Fue diseñado por el artista holandés Rudi van de Wint.

Otros accidentes en Los Rodeos

A pesar de que el accidente del 27 de marzo de 1977 es el más conocido, en el aeropuerto de Los Rodeos se han registrado otros dos accidentes aéreos en los que perdieron la vida un considerable número de personas:

Atlas de Andrea Benincasa

Atlas de Andrea Benincasa

El Atlas de Andrea Benincasa se puede ver como uno de las últimas grandes obras antes de la eclosión de la “nueva cartografía” como consecuencia de la Era de la Exploración. Los viajes de exploración de los portugueses a lo largo de la costa occidental de África habían empezado una generación antes, pero su política de secreto sobre los mapas supuso que las cartas que reflejaban estos nuevos descubrimientos por lo general no estuvieran disponibles hasta finales del siglo XV.

El Atlas de Andrea Benincasa puede entenderse como un verdadero tesoro cartográfico puesto que se dibujó con esmero y se encuadernó en cubiertas de piel marrón trabajadas con elegancia.

El libro se abre para mostrarnos cinco cartas y mapas de dimensiones generosas: 29 x 41 centímetros, y proporciona así ricos detalles en el formato típico de los atlas de presentación del siglo XV.

El mapa de Andrea Benincasa, 1508 muestra el mar Báltico con glaciares desaparecidos desde hace 10 000 años. Fraude?

 

Atlas de Andrea Benincasa 1483

Carta náutica de Grazioso Benincasa. 1482.

Biblioteca de la Universidad de Bolonia.

Carta náutica de Grazioso Benincasa.

Papel único en forma de rollo, iluminado, formado por dos partes pegadas entre sí. 128 x 70,5 cm.

En la tarjeta hay tres veces el escudo de armas del cardenal Raffaele Sansoni Riario della Rovere (Savona 1451 – Nápoles 1521) que encargó la tarjeta. Raffaele era sobrino de Francesco della Rovere, quien en 1471 se convirtió en el Papa Sixto IV.

Un papel con atención a cada detalle y con adornos policromados que sugieren que no fue un encargo para ser utilizado para la navegación sino solo como un ejemplar de lujo.

Se desconoce su fecha de nacimiento, que tuvo lugar antes de 1420 y probablemente en Montesicuro, cerca de Ancona, donde estaba la residencia de sus antepasados.

Se dedicó por completo a la vida del mar y a la elaboración de cartas náuticas. Entre 1435 y 1445 compiló el llamado “Portolano” que nos ha llegado incompleto. Hasta 1460 ejerció el oficio de padrón de nave. En 1461 aprendió el arte de hacer cartas náuticas en Génova, abandonando definitivamente su actividad marinera. Luego se trasladó a Venecia hasta 1474, año en el que se retiró a Ancona, su ciudad natal, donde permaneció hasta su muerte, cuya fecha se desconoce. Sin embargo, su muerte debió producirse en 1482, año en el que está fechada la última carta náutica firmada por él.

En el centro del margen izquierdo está la siguiente inscripción “Graciosus. Benincasa. Anconitanus. Compuesto. Ancone. De nueva era. MCCCCLXXXII”.

Este es el último trabajo del cartógrafo de Ancona y representa la concepción del mundo en vísperas del descubrimiento del continente americano.

En el Océano Atlántico aparecen las islas Antilia y Saluaga y tierras imaginarias y están representadas una galera turca, una carraca con dos grandes velas y un pequeño bote de remos. Al norte se encuentra Noruega con una isla al oeste que algunos identifican con Islandia.

Es probable que el artículo formara parte de la colección de Luigi Ferdinando Marsili, quien en 1714 fundó la Academia de Ciencias del Instituto de Bolonia que renovó y reemplazó las actividades de la Accademia degli Inquieti, fundada en 1690.

Detalle de otra carta náutica de Grazioso Benincasa con la isla de Antilio y Canarias y Azores.

 

1473   Gratiosus Benincasa (Ancona, Italia). Se encuentra en Biblioteca Universitaria di Bologna. Cod. 280.

Fecha:    alrededor de 1473

Fuente: Biblioteca Universitaria di Bologna

Autor: Gratiosus Benincasa

Reino de Valencia. Bandera partida verticalmente, izquierda, corona sobre fondo azul, derecha dos palos de gules sobre fondo oro. (Fuente)

1476   Francesco de Benincasa. Biblioteca Pública i Universitària de Gènova (Ms. lat. 81)

Fecha:    alrededor de 1476

Fuente: Biblioteca Pública i Universitària de Gènova

Autor:    Francesco de Benincasa

Reino de Valencia. Bandera partida verticalmente, izquierda, corona paralela al mástil sobre fondo azul, derecha un palo de gules sobre fondo oro. (Fuente)

Francesco Benincasa 1476

Archivo: Senyeres a l’atlas de Benincasa (1473).jpg

Planisferio de Ruysch

Planisferio de Ruysch

Planisferio de Ruysch, 1507.

El planisferio de Ruysch dibujado hacia 1507 en Roma por el cartógrafo flamenco Johann Ruysch, es uno de los primeros en poner al día el mapa de Ptolomeo y el que mayor impacto iba a tener sobre las percepciones geográficas de los europeos al difundirse en miles de copias acompañando una edición actualizada de la Geographia de Ptolomeo.

Descripción

Se trata de una estampa calcográfica impresa en pliego de 40,5 × 53,5 centímetros. El título completo aparece indicado en una banderola: Universalior Cogniti Orbis Tabula, Ex recentibus confecta observationibus (Carta de todo el orbe conocido, realizada a partir de descubrimientos recientes).

Como el planisferio de Contarini, del que podría derivar, utiliza una proyección cónica, donde los paralelos son círculos concéntricos y los meridianos líneas originadas en el polo Norte. El meridiano cero divide las dos hojas y atraviesa las islas Canarias.

Los topónimos portugueses sugieren que Ruysch habría utilizado fuentes de ese origen,1​ lo que se ve reforzado por otros detalles, como la presencia de Taprobana (Sumatra) y Madagascar o los numerosos detalles que figuran en la India con otras tierras exploradas por marinos portugueses.

América del Norte y Antillas

Detalle del planisferio con Groenlandia, Terranova, «Antilia» y Cuba.

América del Norte aparece localizada en el extremo este de Asia, continente al que también pertenecen Groenlandia (Gruenlant) y Terranova (Terra Nova). Cerca de Terranova, In. Baccalauras es actualmente conocida como isla Baccalieu, siendo el más primitivo topónimo de Canadá. Al sur, C. de Portogesi atestigua las expediciones portuguesas (especialmente las de Gaspar y Miguel Corte Real) junto a la presencia de una importante flota de pesca portuguesa faenando en aguas de Terranova desde comienzos del siglo XV. R. Grado o Baia de Rockas podría ser el estrecho de Belle Isle.

Al suroeste de la «península» de Groenlandia, dos islas en forma de creciente lunar llevan una inscripción en la que se advierte: «se dice que quienes llegan en barco a estas islas buscando peces y otros alimentos, son engañados por los demonios para que no puedan desembarcar sin peligro». Muchos mapas posteriores recogen también una isla de los demonios. Al oeste de Groenlandia se encuentra el país de Gog y Magog.

Al sureste de Groenlandia se encuentra la isla de Antilia con una leyenda que dice: «Esta isla de Antilia ha sido descubierta por los portugueses. Sin embargo, cuando se la busca es imposible de encontrar. En esta isla viven hombres que hablan español, y que en tiempos del reinado del rey Rodrigo tuvieron que huir de los bárbaros que asolaban España. Aquí tienen su sede un arzobispo y seis obispos, cada uno de ellos al frente de su propia ciudad. En consecuencia suele ser llamada “las Siete Ciudades”. Los habitantes viven piadosamente y disfrutan de todas las riquezas de este siglo». Muchas expediciones trataron de hallar en las Antillas las Siete Ciudades, y su leyenda se trasladó enseguida a la América del Sur.

En una nota situada al oeste de Spagnola (La Española), Ruysch indica que se trata probablemente del Sipango (Cipango), descrito por Marco Polo: «M Polo dice que a 1500 millas al este del puerto de Zaiton se encuentra una gran isla llamada Sipango. Los habitantes son idólatras y tienen su propio rey, sin ser tributarios de nadie. Poseen oro en gran abundancia y piedras preciosas. Pero como las islas descubiertas por los españoles ocupan el mismo lugar, no osamos situar aquí esta isla, ya que no dudamos que aquello que los españoles llaman Spagnola es en efecto Cipango, pues las cosas descritas como formando parte de Cipango se encuentran también en la Spagnola, además de ser idólatras».

Al oeste de La Española se encuentra probablemente Cuba;2​ la único que de ella se dibuja es la mitad oriental, en forma exageradamente triangular, con una banderola que indica: «los barcos de Fernando han llegado hasta este límite». Está rodeada de agua, incluyendo la parte que se dice no explorada, sugiriendo la posibilidad de un paso directo hacia China desde las Antillas. Según Donald Mc Guirk, la plancha habría sido retocada en este punto, suprimiendo una isla más cercana a la forma conocida de Cuba situada bajo el tramo de tierra triangular. La representación de Cuba como una península corresponde en cambio a la percepción de Cristóbal Colón, quien estaba convencido de haber desembarcado en el continente asiático. Al sur de Antilia, se distinguen Moferrato (verosímilmente Puerto Rico), Le XI Mil Virgine (las Islas Vírgenes), Matinina y La Dominica (llamada Canibali en las primeras impresiones del mapa).

América del Sur

América del Sur es un continente distinto, con una cartela que interrumpe su contorno al oeste. La inscripción que figura en ella dice: « los marinos españoles han llegado hasta aquí, y en razón de su tamaño lo llaman nuevo mundo, pues no han podido verlo en su totalidad ni explorarlo más allá de este límite hasta hoy. Por consecuencia, este mapa se queda incompleto por el momento, pues no sabemos en qué dirección se extiende». Otras dos anotaciones dicen Terra sancte crucis (primer nombre dado por los portugueses a Brasil) y Sive Mundus Novus, que es la segunda mención al Nuevo Mundo en un mapa impreso, tras el planisferio de Contarini. No existe evidencia de que sea conocido el cuarto de los viajes de Colón, entre 1502 y 1503, pero numerosos topónimos proceden de Américo Vespucio y con frecuencia habían sido recogidos ya en el planisferio de Cantino de 1502. Al sur del mapa se indica que los portugueses han navegado hasta los 50 grados sur sin encontrar el extremo del continente.

Asia

India y Prilam (Ceilán) se representan con contornos muy precisos, lo que testimonia un avez más la influencia de los cartógrafos portugueses sobre Ruysch. Más allá se basa fundamentalmente en los viajes de Marco Polo y las descripciones de Ptolomeo, con resultados confusos. Así, además del Ceilán auténtico, junto a la India, Ruysch dibuja una isla de Taprobana alias Zoilon más al este, recuperando el nombre dado por Ptolomeo a Ceilán para atribuírselo probablemente a Sumatra. Y todavía más al este se encuentra una tercera isla de Ceilán, con la inscripción Seylan Insulae.

Polo Norte

Ruysch sitúa numerosas islas alrededor del polo Norte, conforme al relato Inventio fortunat, de Nicolás de Linna en 1355. Junto a una de ellas escribe: «Se dice en el libro Inventio fortunat que en el polo ártico se encuentra una enorme piedra magnética, de treinta y tres millas germánicas de circunferencia. En torno a la roca hay un mar embravecido, como si las aguas brotasen por la embocadura de un vaso. Alrededor se encuentran numerosas islas, dos de las cuales están habitadas.

Historia

Es posible que Johann Ruysch acompañase a Juan Cabot en 1497 o que participase en alguna expedición de los marinos de Bristol a Terranova en torno a 1500.3

El mapa se encuentra en algunas reimpresiones de la edición llamada «de Roma» de la Geographia de Ptolomeo de 1507 y en todos los ejemplares de la edición de 1508, lo que sugiere que se dibujó en el mismo año 1507. El atlas iba acompañado de un opúsculo, Orbis nova descriptio, de Marcus Beneventanus. De este hubo ediciones precedentes en 1478 y 1490.

Contrariamente a lo que sucede con los planisferios de Contarini y Waldseemüller, de los que únicamente se conserva un ejemplar, del planisferio de Ruysch existen numerosos ejemplares de la tirada original. Donald McGuirk estima su número total en un centenar de copias. Bradford Swan y Douglas McGuirk han demostrado que se imprimieron numerosas versiones sucesivas, retocando las placas de cobre. Se han podido identificar de este modo tres versiones distintas de cada hoja, con variaciones en las leyendas, así CANIBALI aparece en la primera versión en lugar de LA DOMINICA que se lee en la segunda.

Johann Ruysch

Johann Ruysch o Johannes Ruysch (c. 1460-1533) fue un cartógrafo de origen flamenco activo en Roma en 1507, donde publicó uno de los más importantes planisferios de comienzos del siglo XVI, el segundo mapa impreso en el que se recogía información del Nuevo Mundo.

Biografía

Apenas se dispone de datos ciertos de su vida. Se piensa que pudiera ser originario de Utrecht,1​ aunque también se ha presumido que pudiera haber nacido en Amberes, mientras otras fuentes lo hacen alemán. Es probable que acompañase a alguna de las expediciones inglesas a Terranova, apuntándose como más probable la realizada por Juan Cabot en 1497.2​ Dado el elevado número de topónimos portugueses que emplea en su planisferio, hubo de tener contacto también con marinos de esa nación, posiblemente en el puerto de Bristol.

Hacia 1505 ingresó, al parecer, en el monasterio benedictino de San Martín en Colonia como sacerdote secular. Poco más tarde se ele encuentra en Roma, donde el papa Julio II le hizo dispensa de sus funciones sacerdotales. La aparición en Roma de su célebre planisferio en 1507 ha llevado a identificarlo con el flamenco de nombre Johann citado entre los pintores que participan en 1508 y 1509 en las decoraciones de la Stanza della Segnatura.3

De Roma pasó a la corte de Portugal, donde trabajó como cartógrafo y astrónomo al servicio de Manuel I.

En fecha indeterminada retornó al monasterio de San Martín, enfermo de tuberculosis, pero con fuerzas para pintar al fresco en una de sus bóvedas los meses, las fases de la luna y las constelaciones, en un mural actualmente perdido. Allí murió de edad avanzada, hacia 1533, en una pequeña celda situada junto a la biblioteca del monasterio.

Carta de Martin Waldseemüller

Carta de Martin Waldseemüller

Mapa de Waldseemuller mostrando la costa este de Norteamérica, la Florida, el golfo de México, Yucatán y Honduras, todo ello desconocido aún para los europeos. 1507

El cartógrafo alemán diseñó este mapa de acuerdo a un boceto enviado por Américo Vespucio, como demuestra el título de su obra: “Universalis cosmographia secundum Ptolemaei traditionem et Americi Vespuccii aliorumque lustrationes”.

Al parecer, Vespucio envió una copia abocetada del prototipo, sin geografía interior, posiblemente porque esta información superficial fue todo cuanto pudo obtener en Lisboa. Tal vez Vespucio, como extranjero, no tenía acceso a información sobre la geografía interior de tierras pertenecientes a España. Lo que vio fue suficiente, sin embargo, para comprender que el Nuevo Mundo era un continente independiente, separado de Asia por un océano.

Esta revelación, hábilmente omitida en los mapas de Caverio y “Cantino”, fue difundida por Vespucio en sus cartas, viéndose reflejada en el planisferio de Waldseemüller.

Poco a poco el prototipo va emergiendo, pero hasta ahora han sido mostrados solamente contornos externos; la geografía interior permanece oculta, esperando a que alguien la ilumine en un mapa de Indias que permanece en tinieblas.

Un planisferio anónimo publicado por los cartógrafos reales de España en 1527, actualmente en la Biblioteca Ducal de Weimar, muestra los principales ríos del continente americano, incluyendo el Paraná, el Paraguay y el Bermejo, así como el Amazonas completo con sus principales afluentes: Madeira, Branco, Madre de Dios, Mamoré y Purús, años antes de que ellos fuesen explorados por los españoles. Los primeros informes de Gaboto sobre el Paraná llegaron a España en octubre de 1528, y los demás ríos fueron navegados mucho después.

Martin Waldseemüller

Nacimiento: 1470
Wolfenweiler, Sacro Imperio Romano Germánico: (actual Alemania)

Fallecimiento: 16 de marzo 1520
Saint-Dié-des-Vosges, Sacro Imperio Romano Germánico (actual Francia)

Nacionalidad: Alemana

Religión: Iglesia católica

Educado en: Universidad de Friburgo

Alumno de: Gregor Reisch

Ocupación: Cartógrafo, cosmógrafo, teólogo y geógrafo

Área: Cartografía

Movimiento: Renacimiento

Universalis Cosmographia, 1507, primero en presentar las tierras nuevamente descubiertas con el nombre de América y separadas de Asia.

Martin Waldseemüller, latinizado Martinus Ilacominus o Hylacomilus (Wolfenweiler, cerca de Friburgo de Brisgovia, Alemania, c. 1470 – Saint-Dié-des-Vosges, c. 16 de marzo de 1520)1​ fue un geógrafo y cartógrafo alemán, el primero con Mathias Ringmann en emplear el nombre de América, en honor de Américo Vespucio, en un mapa publicado en 1507, Universalis Cosmographia, en el que también se presentaba por primera vez América separada de Asia.

Biografía

Nacido en Wolfenweiler, se trasladó con su familia a Friburgo de Brisgovia (su madre era de Radolfzell, donde se pensó que había nacido Martin). En 1490 aparece inscrito en la Universidad de Friburgo, si bien no hay constancia de los estudios que cursó. Con todo, debió de estudiar geografía y matemáticas, a la vez que cosmografía. Allí entró en contacto con Mathias Ringmann, con quien se trasladó a la colegiata de Saint-Dié-des-Vosges, en pleno corazón de los Vosgos, en el Ducado de Lorena. El monasterio era un centro del movimiento humanista, en cuyo Gymnasium (escuela de nivel secundario) trabajó como profesor y cartógrafo. Canónigo en Saint-Dié, allí falleció hacia 1520.1

Obra

Universalis Cosmographia

Detalle de la Universalis Cosmographia con el nombre de «AMERICA».

Su trabajo más importante es la Universalis cosmographia secundum Ptholomaei traditionem et Americi Vespucii aliorumque lustrationes que publicó en 1507 junto a un pequeño globo terráqueo impreso en husos con los cuales se podía construir la esfera, acompañados de un tratado geográfico llamado Cosmographiae Introductio, cuya redacción suele atribuirse a Ringmann. Utilizando mapas anteriores, especialmente el planisferio de Caverio y un planisferio de Henricus Martellus no conservado, el mapa constaba de 12 paneles grabados en madera para formar un mural y de él se hizo una importante tirada, distribuyéndose más de mil ejemplares. Por primera vez América aparecía inequívocamente separada de Asia y rodeada de agua. Un estrecho dividía el continente en su parte central; sin embargo, en la parte superior del mapa, en una segunda representación a menor escala de la Tierra dividida en dos hemisferios, junto a los retratos de Ptolomeo y Vespucio, el estrecho desaparecía haciendo de América un continente unido. El tratado contenía además los Cuatro viajes de Américo Vespuccio (Americi Vespucii navigationes Quattuor), aparentemente un relato de los viajes del navegante italiano Américo Vespucio, aunque su autenticidad se ha puesto en duda, y en las tres obras aparecía por primera vez el nombre de América aplicado a las tierras que se acababan de explorar, considerando a Américo Vespucio como su descubridor. Perdido durante mucho tiempo, en 1901 el estudioso de la cartografía Joseph Fischer encontró el único ejemplar subsistente en el castillo de Wolfegg, en la Alta Suabia, que fue adquirido en 2001 por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos por 10 millones de dólares.

Globo

Globo terráqueo de la Ludwig-Maximilians-Universität de Múnich.

El globo terráqueo publicado posiblemente junto con el propio tratado, pues alude a él en su introducción, constaba de una hoja con un planisferio recortable en forma de husos o gajos a fin de componer con ellos una pequeña esfera. En él figura también el nombre de América como denominación del nuevo continente, pero la disposición del «occeanus occidental» al oeste de América hace que su localización resulte confusa.

Se conservan de él cinco copias, todas ellas íntegras. La primera de estas hojas en ser descubierta, en 1871, se encuentra actualmente en la biblioteca James Ford Bell de la Universidad de Minnesota.2​ Otra, hallada dentro de un atlas de Ptolomeo, se encuentra en Múnich en la biblioteca nacional de Baviera. Un tercer ejemplar fue descubierto en 1992, encuadernado en una edición de las obras de Aristóteles en la biblioteca pública de Offenburg. El cuarto ejemplar conservado salió a la luz en 2003 después de que su propietario leyese en el periódico un artículo sobre el mapa de Waldseemüller. Fue subastado en Charles Frodsham & Co. por 1.002.267 dólares, el precio más alto pagado por un mapa de una hoja.3​ El último en aparecer, con ligeras variantes respecto de los anteriormente conocidos, fue presentado en julio de 2012. Fue localizado en la biblioteca de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich, que ha publicado una versión digital.45

Terre Nove

De 1507 a 1513 trabajó en la preparación una nueva edición latina de la Geographia de Ptolomeo. En tanto que Mathias Ringmann se encargaba de las enmiendas al texto, él se ocupó de dibujar veinte nuevos mapas para formar con ellos un verdadero atlas, en uno de los cuales, titulado Tabule Terre Nove, rectificaba la atribución del descubrimiento a Américo Vespucio. Waldseemüller no utilizaba ya el nombre de «América», sino que lo había sustituido por el de «Terra Incognita», y en una nota aclaratoria añadía que «esta tierra y las islas adyacentes fueron descubiertas por el genovés Colón, por mandato del rey de Castilla». Como en el mapa pequeño de 1507, el continente se presentaba unido e independiente de Asia, pero hacía algunas correcciones en las líneas de los trópicos.

Orbis Typus Univeralis, 1513.

Orbis Typus Universalis

Adjunto al atlas de Ptolomeo editado en Estrasburgo en 1513, Waldseemüller publicó un nuevo planisferio con el estilo de las cartas náuticas o portulanas, que surgieron en Europa en el siglo XIII: Orbis typus universalis iuxta hydrographorum traditionem, con notables diferencias respecto del publicado en 1507, lo que hace pensar que pudiera haber sido dibujado con anterioridad, hacia 1505-1506. La introducción al atlas indica que la información para las nuevas tierras procede del almirante, en alusión probablemente a Cristóbal Colón. Se trata también de la primera carta náutica impresa, precediendo en 3 años a su Carta Marina Navigatoria de 1516.

Groenlandia es aquí una península de Europa, las Antillas únicamente se representan por tres islas: Isabella (Cuba), Spagnola (La Española) y una tercera sin leyenda, y de América del Sur solo se muestra la costa nordeste, hasta Alta pago de S. Paulo. Sin embargo, al sur de Asia, India y Sri Lanka se representan de forma más moderna que en el planisferio de 1507, conservando mejor sus proporciones.

Carta Marina de 1516

La Carta Marina de 1516 supone un notable cambio respecto a sus anteriores concepciones. Rompe con la tradición ptolemaica y pasa a tomar como modelo el planisferio de Caverio.6​ Asigna el Descubrimiento de América a Cristóbal Colón en vez de a Vespucio, elimina el nombre de América para el Nuevo Mundo y, siguiendo las tesis colombinas, parece dudar de que se trate realmente de un continente diferenciado,7​ colocando en América del Norte una inscripción que dice «Terra de Cuba-Asie Partis», retornando al tiempo a la concepción peninsular de la isla de Cuba y a la división del continente por un paso interoceánico, influido quizá por la mayor ortodoxia ptolemaica de los cartógrafos italianos o por faltarle nuevos informes de los marinos portugueses.8

Carta Marina Navigatoria

Martin Waldseemüller1516 (edición facsímil 1960)

Este mapa, llamado Carta Marina Navigatoria, fue realizado por el cartógrafo alemán Martín Waldseemüller en el año 1516. Se imprimió en 12 hojas sueltas para ser ensambladas mostrando el mundo en un mapa mural. Tal y como explica su título, escrito en latín y ubicado en el margen superior del mapa, el autor pretendía representar la forma del mundo entero conocido, sus regiones y sus límites tal y como habían sido determinados en su época basándose en cartas náuticas trazadas por navegantes portugueses en sus viajes oceánicos de exploración. Además pretendía mostrar cómo estas regiones diferían de la tradición de los antiguos representando también áreas no conocidas por ellos.

Detalles

  • Título: Carta Marina Navigatoria
  • Creador: Martín Waldseemüller
  • Fecha: 1516 (edición facsímil 1960)
  • Tipo: Mapa
  • Fuente original: Biblioteca del Instituto Geográfico Nacional
  • Derechos: Biblioteca del Instituto Geográfico Nacional, CC BY 4.0 ign.es
  • Técnica artística: Papel

Mapas de Alessandro Zorzi

Mapas de Alessandro Zorzi

Mapa de las Indias occidentales o del Nuevo Mundo según el Códice Zorzi de la Biblioteca Nacional Central de Florencia.

Los mapas de Alessandro Zorzi son un conjunto de tres bocetos cartográficos dibujados en los márgenes de un libro de Alessandro Zorzi. Algunos historiadores atribuyeron el origen de los dibujos a un mapa proporcionado por Bartolomé Colón, hermano de Cristóbal Colón. Sin embargo, a raíz del estudio realizado por Roberto Almagià, en la actualidad se consideran obra genuina del propio Zorzi.1

Descripción

Son tres mapas: el primero representa las Indias occidentales, el segundo África y el tercero Asia. El que ha atraído históricamente más atención de los estudiosos, por contener información original, es el primero.

El mapa de las Indias

En el mapa de las Indias se representan España, llamada en el mapa Spagnia, el oeste de África, las Antillas y la costa norte de América del Sur, llamada Mondo Novo, unida a Asia. El ecuador y el trópico de Cáncer se representan mediante líneas horizontales, la primera de ellas graduada.

El mapa resume admirablemente los errores de percepción de los hermanos Colón: subestimando groseramente las distancias, pensaban haber alcanzado las costas orientales de Asia. América del Sur, al norte de la cual se encuentran las Antillas, aparece de este modo unida a Asia. Al suroeste del mapa, en el punto de unión de los dos continentes, se encuentra Catigara, aparentemente la Kattigara de Ptolomeo, quien la localizaba en su Geographia 180º grados al este de Europa occidental, distancia curiosamente respetada en el mapa aun cuando Colón pensase que la distancia real entre la costa oeste de Europa y el este de Asia era de tan sólo 135º. Para Colón se trataba del estrecho entre la Península Malaya e Indonesia por el que se comunican los mares de China e Índico.2

Las Antillas se sitúan en el mapa muy al norte de su auténtica ubicación, por delante de Cuba, e independientes del continente asiático al que Colón creía haber llegado.

Historia

Bartolomé Colón acompañó a Cristóbal Colón en su cuarto viaje, en 1502-1504. Tras el naufragio en Jamaica, Cristóbal escribió una carta al rey Fernando donde le informaba de sus exploraciones en Veragua (Nicaragua y Panamá). A su regreso a España Bartolomé trató de obtener la aprobación del rey para colonizar y cristianizar las tierras descubiertas en la costa de América Central. En 1506 viajó a Roma con objeto de obtener cartas de recomendación del papa Julio II, sin éxito. En Roma conoció a Alessandro Zorzi, un cartógrafo veneciano que coleccionaba los relatos de los exploradores, y le mostró la carta de Colón. Zorzi le ayudó en la traducción de la carta. Según historiadores como Franz von Wieser, Zorzi dibujó entonces en sus márgenes los bocetos de los tres mapas, conforme a las explicaciones proporcionadas por Bartolomé.3​ Según otras fuentes, sin embargo, Bartolomé no habría llegado a encontrarse con Zorzi, pero le dejó un mapa y su descripción a un canónigo de Santa María de Letrán, quien se los habría hecho llegar a Zorzi. El investigador Roberto Almagià puso de manifiesto que el mapa que Zorzi afirma haber recibido de Bartolomé Colón era un dibujo de las costas del Caribe, probablemente bastante detallado, mientras que los bocetos del códice representan de manera muy esquemática todo el orbe conocido. También identificó diferencias entre los topónimos que aparecen en los bocetos y los acuñados por Colón. Por todo ello concluyó que los bocetos no se inspiraron en un mapa colombino sino que fueron una obra genuina de Zorzi, ávido coleccionista de todas las noticias que llegaban del Nuevo Mundo.1

Los mapas se encuentran en la actualidad en el llamado Códice Zorzi, en la Biblioteca Nazionale Centrale di Firenze, en Florencia.

Asia. A lo largo de la costa del extremo Oriente se leen topónimos acuñados por Colón.

Para sabaer más:

https://hal.archives-ouvertes.fr/hal-01528112/file/Presentation%20Zorzi%20maps%20for%20Mapaf%202017.pdf

 

 

 

 

 

Mapa esquemático de África y de «Santa Croce» (hoy Brazil).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

África y Arabia con el sur arriba, a la manera árabe. La isla de Madagascar lleva su nombre portugués de S. Lorenzo. Un detalle curioso es que los meridianos graduados dan un valor bastante exacto para la longitud de África en el ecuador (entre 32 y 37 grados en este mapa, frente a 33 grados en la realidad).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un mapa de la isla Española («Insula Spagnola») en una página de texto impreso que narra la expedición de Cristóbal Colón al sur de la isla en busca de oro.

 

 

En realidad, las claras imágenes presentadas aquí arriba no son fieles a la realidad. Zorzi dibujó los mapas en los márgenes de un texto escrito por él mismo. Una imagen más exacta del aspecto de estos mapas se muestra aquí abajo. Los esquemas se entrelazan con el texto, en este caso una carta escrita por Cristóbal Colón desde Jamaica. Los mapas le ayudaban a Zorzi a hacerse una idea más clara del relato colombino. Los primeros estudiosos de los mapas de Zorzi no conocían este contexto, lo que llevó a varios malentendidos. Por ejemplo, ahora se descarta casi con toda seguridad que estos tres esquemas fueran copiados del mencionado mapa de Bartolomé Colón.

Pero hay más. Estos tres mapas no son ni mucho menos una excepción en la producción de Zorzi. Este erudito escribió mucho, rellenando cientos de páginas de varios códices que hoy se conservan en bibliotecas italianas. Muchas de esas páginas contienen esquemas geográficos, similares en su estilo a los mostrados aquí. ¿Por qué nunca los has visto? Porque han sido publicados muy pocas veces, que yo sepa solo tres.

La primera fue en 1930, cuando Sebastiano Crino editó una monografía de 73 páginas sobre uno de los códices de Zorzi; monografía que ahora solo puede encontrarse en unas pocas bibliotecas selectas. La segunda vez consistió en la reproducción de solo unas páginas por Gaetano Ferro, The Genoese Cartographic Tradition and Christopher Columbus (Libreria dello Stato, he consultado la traducción al inglés de 1996). Gracias a un bibliófilo belga que llamó mi atención sobre este libro, ahora puedo compartir aquí imágenes de dos de estos mapas prácticamente desconocidos de Alessandro Zorzi:

Los mapas de África y Asia en el códice de Zorzi (Biblioteca Nacional Central de Florencia, BR 234, ff 56v-57r).

Por último, y por suerte, hace muy poco, en 2014, se ha publicado una versión digital de los principales códices de Alessandro Zorzi, como complemento a las actas de una conferencia titulada Vespucci, Firenze e le Americhe. El eminente historiador italiano Luciano Formisano estuvo a cargo de editarlo en forma de CD-ROM.

Planisferio de Contarini

Planisferio de Contarini

Planisferio de proyección cónica de Giovanni Matteo Contarini y Francesco Rosselli, 1506

El planisferio de Contarini o Contarini-Rosselli, es un mapamundi de proyección cónica dibujado por Giovanni Matteo Contarini y grabado en cobre por Francesco Rosselli en 1506, siendo el primer mapa impreso en recoger el Nuevo Mundo. Impreso en hoja suelta y de pequeño tamaño, únicamente se conoce de él un ejemplar descubierto en 1922, guardado en la Biblioteca Británica.

Giovanni Matteo Contarini (fallecido en 1507), fue un cartógrafo italiano, miembro de una distinguida familia de la República de Venecia.​ El pequeño mapamundi va firmado en una cartela dibujada junto al Cabo de Buena Esperanza: «diligentia ioanni Matteo Contareni – Arte et ingenio francisci Roselli florentini 1506 notum».​

Descripción

El planisferio de Contarini es un mapa de proyección cónica en el que los paralelos forman círculos concéntricos y los meridianos son líneas convergentes en el Polo Norte.

Sus fuentes para representar las tierras recién descubiertas pueden ser los mapas de Juan de la Cosa, Cantino y Caverio, acomodándolos a su propia visión y desconociendo tanto el cuarto viaje de Colón como las afirmaciones de Américo Vespucio acerca de la continuidad del continente americano.1

Respetando el modelo ptolemaico da entrada a los descubrimientos de españoles y portugueses en el Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal Colón, unido todavía en su parte septentrional al continente asiático conforme a la creencia colombina. Groenlandia y Terranova están conectadas al nordeste de Asia. A su lado, una leyenda informa de que estas tierras fueron descubiertas por navegantes al servicio del rey de Portugal, en alusión probablemente a Gaspar y Miguel Corte Real, pues no se encuentran referencias a Juan Cabot. Al oeste y hacia el centro se localizan los descubrimientos españoles, representándose Boriquén, «Insula Hispaniola» y «Terra de Cuba». Al sur se dibuja una masa continental separada e ilimitada en el borde izquierdo del mapa que recibe el nombre de «Terra Santi Crucis» dado por los portugueses a Brasil.2

Cuba, representada ya como isla, se encuentra próxima a Cipango junto a una cartela que dice:

Cristóbal Colón, Virrey de España, navegando hacia Poniente arribó después de grandes esfuerzos y correr muchos peligros, a las islas Hispanas, desde donde levó anclas y navegó hacia la provincia llamada Ciamba. Después tocó tierra en otro lugar que tanto Colón como los conocedores de las cosas marítimas aseguran que contiene oro en gran cantidad.3

A continuación se encuentra Catay con otra leyenda que habla también de la abundancia de oro que hay en ella y de las dificultades para hacerse con él, pues son idólatras, siguiendo el relato de Marco Polo.

El mapa recoge también los descubrimientos portugueses en África, con la ruta hacia Asia por el Cabo de Buena Esperanza. Pero el continente asiático mantiene las ideas de Ptolomeo, así como su topografía.4

El pequeño mapamundi va firmado en una cartela dibujada junto al Cabo de Buena Esperanza: «diligentia ioanni Matteo Contareni – Arte et ingenio francisci Roselli florentini 1506 notum».5

Smog – Gran Niebla de Londres

Smog – Gran Niebla de Londres

Trafalgar durante la Gran Niebla de 1952.

La Gran Niebla de 1952 fue un periodo de contaminación ambiental, entre los días 5 y 9 de diciembre de 1952, que cubrió la ciudad de Londres. El fenómeno fue considerado uno de los peores impactos ambientales ocurridos hasta entonces, que fue causado por el uso de combustibles fósiles en la industria, en las calefacciones y en los transportes. Se cree que el fenómeno causó la muerte de 40001​ londinenses, y dejó enfermos a otros 100.000.2

Historia

En diciembre de 1952, un fuerte frío llegó a Londres e hizo que la población quemase mucho más carbón de lo usual en invierno. El aumento en la contaminación atmosférica fue agravada por una mayor inversión térmica, causada por la densa masa de aire frío. La acumulación de contaminantes fue en aumento, especialmente de humo y partículas del carbón que era quemado.

Debido a los problemas económicos de la posguerra, el carbón de mejor calidad había sido exportado. Como resultado, los londinenses usaban el carbón de baja calidad, rico en azufre, que agravó mucho el problema.3

La niebla resultante, una mezcla de niebla natural con mucho humo negro, se volvió más densa, llegando a imposibilitar el tráfico de automóviles en las calles. Muchos cines cerraron y los conciertos fueron cancelados, ya que se llegó al punto en que la platea no podía ver el escenario o la pantalla, pues el humo invadió fácilmente los ambientes cerrados.4

Salud pública

Las estadísticas recogidas por los servicios médicos descubrieron que la niebla mató a 4000 personas.5​ La mayoría de las víctimas fueron niños muy pequeños y personas con problemas respiratorios previos. Las muertes, en la mayoría de los casos, ocurrieron como consecuencia de infecciones del tracto respiratorio, causando hipoxia y también por la obstrucción mecánica de las vías respiratorias superiores por secreciones, consecuencia del humo negro y las afecciones.

Las infecciones del pulmón eran principalmente bronconeumonía o bronquitis aguda.6​ Un total de 12.000 personas murieron en las semanas y meses siguientes.7

El número preciso de muertes ocurridas durante La Gran Niebla de 1952 (Great Fog o Great Smoke) es muy difícil de establecer y ha sido motivo de controversia.

Medio ambiente

El gran número de muertes dio un importante impulso a los movimientos ambientales y llevó a una reflexión acerca de la contaminación atmosférica, pues el humo había demostrado gran potencial letal. Entonces se tomaron nuevas medidas legales, restringiendo el uso de combustibles fósiles en la industria. En los años siguientes, una serie de normas legales como la Clean Air Act 1956 y la Clean Air Act 1968, restringieron la contaminación del aire.

El carbón además de azufre puede contener metales pesados potencialmente tóxicos como mercurio, cadmio, níquel, arsénico, entre otros.

Un inspector de transportes londinense conduce un autobús calle abajo a la luz de una bengala mientras una densa niebla cubría Londres en diciembre de 1952. Conocida como la Gran Niebla de Londres, la niebla era tan desorientadora y omnipresente que tendría repercusiones sanitarias duraderas.

Fotografía de PA Images, Alamy Stock Photo

Donald Acheson conocía Londres como la palma de su mano. Pero en diciembre de 1952, mientras trabajaba en un hospital del bullicioso centro de la ciudad, un recado rutinario se convirtió en un roce desorientador y peligroso con el desastre.

Una ominosa niebla había invadido la ciudad, envolviéndola en una densa capa de aire negro y tiznado. Perdido en calles que conocía bien, el joven médico tuvo que “arrastrarse por el pavimento a lo largo de las paredes de los edificios, hasta la siguiente esquina, para leer el nombre de la calle”. Hizo el camino de vuelta al hospital en medio de lo que más tarde recordó como “un silencio espeluznante”.

El fenómeno también denominado smog (mezcla de humo, smoke, y niebla, fog, en inglés) había llegado al interior del hospital donde trabajaba Acheson, y al interior de los pulmones de sus pacientes de urgencias. Pronto, el hospital llegó a un punto crítico y su depósito de cadáveres rebosaba de pacientes que habían muerto por problemas respiratorios y cardíacos.

La terrible y asfixiante niebla recibió un apodo: La Gran Niebla (o The Great Smog). Entre el 5 y el 9 de diciembre de 1952, este desastre medioambiental estranguló Londres. Afectaría a la salud británica (y a su clima) durante años. He aquí cómo afectó la niebla a la fría ciudad y cómo sigue afectando al Reino Unido hoy en día.

Consumida por el carbón

Londres llevaba mucho tiempo luchando contra la calidad del aire, desde el “Gran Hedor” que emanaba de las aguas residuales contaminadas del Támesis en la década de 1850 hasta los épicos “pea soupers” [sopas de guisantes] de la ciudad, largos periodos en los que las emisiones de las fábricas y las estufas de calefacción suspendían una niebla verdosa sobre las calles. En 1905, el médico Harold Antoine des Voeux acuñó el término smog, para describir el aire de la ciudad.

Fotografía de The New York Times, Redux

En aquella época, Gran Bretaña era un titán en la producción de carbón. La industria alcanzó su punto álgido en 1913, cuando la nación produjo una cuarta parte del carbón total del mundo, la asombrosa cifra de 292 millones de toneladas. Aunque el país se pasó al petróleo junto con el resto del mundo durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la industria británica del carbón sobrevivía en parte porque los británicos seguían utilizando carbón para calentar sus hogares.

Como explica la historiadora del arte Lynda Nead, la idea de una chimenea de carbón abierta en casa tenía “asociaciones casi folclóricas”, especialmente durante y después del caos de la Segunda Guerra Mundial, que creó una gran escasez de viviendas en Gran Bretaña. En 1942, según Nead, una encuesta reveló que el 78% de los británicos utilizaba carbón.

Mientras el Reino Unido se reconstruía después de la guerra y en los prolegómenos de la Guerra Fría, el país debatía si “mantener encendidos los fuegos del hogar” y cómo hacerlo. Pero el uso del carbón en los hogares siguió sin estar regulado en gran medida.

Cómo empezó la niebla

Mientras los londinenses encendían sus chimeneas para combatir el frío invierno de diciembre de 1952, surgió un patrón meteorológico que convertiría el humo del carbón en una niebla mortal.

La tarde del 5 de diciembre, con temperaturas que rondaban los cero grados, el calor y el humo de las hogueras de carbón se elevaron a la atmósfera como siempre. En un día típico de invierno, se elevaban y se enfriaban en la fría atmósfera antes de alejarse.

La gran niebla tóxica provocó el caos en Londres, pero este grupo de niños lo aprovechó al máximo: aquí se les ve deslizándose por la hierba helada de Hampstead Heath, un parque de Londres, el 7 de diciembre de 1952.

Fotografía de Phil Dye, Daily Mirror, Mirrorpix, Getty Images

En cambio, ocurrió lo contrario gracias a un sistema meteorológico de altas presiones conocido como anticiclón. Un manto de aire cálido y húmedo se detuvo sobre Londres, empujando el aire hacia el suelo. Allí, las bajas temperaturas condensaron el vapor de agua en el aire y lo convirtieron en niebla. Este fenómeno meteorológico, conocido como inversión térmica, atrapó las emisiones de los incendios sobre la ciudad.

Según la Oficina Meteorológica Británica, la niebla tenía hasta 200 metros de espesor, y con cada día frío que pasaba, los contaminadores de la ciudad emitían hasta 1000 toneladas de humo y 2000 toneladas de dióxido de carbono al día. Mientras tanto, el dióxido de azufre, un gas incoloro que se crea cuando se quema el carbón, quedaba atrapado en la atmósfera. Allí, se mezcló con las partículas de agua de la niebla y se convirtió en ácido sulfúrico, envolviendo la ciudad en una neblina que, en esencia, estaba formada por lluvia ácida.

Emergencia sanitaria

A medida que la niebla se ennegrecía, se desató el caos. Con una visibilidad cercana a cero, los conductores no podían circular con seguridad por las carreteras y la ciudad cerró su sistema de transporte público. La gente en las aceras de la ciudad no podía ver más allá de sus propios pies. En el interior, la situación no era mucho mejor: un corresponsal de The Guardian escribió que la “suciedad grasienta” cubría las superficies interiores y ocultaba las pantallas.

A medida que avanzaba el fin de semana, también lo hacían los efectos del smog sobre la salud. Las hospitalizaciones aumentaron un 48% esa semana, y los ingresos hospitalarios por problemas respiratorios aumentaron más del doble. La niebla tóxica estaba asfixiando la ciudad.

En la batalla por el sol cada hoja cuenta

Asumiendo que el suceso no era más que otra “sopa de guisantes” (expresión británica que alude al color amarillento de dicha sopa, aplicado a la niebla)”, el Gobierno conservador de la nación tardó en responder a La Gran Niebla y las autoridades de salud pública restaron importancia a los efectos del aire contaminado. El Primer Ministro Winston Churchill nunca hizo comentarios públicos sobre el suceso o sus consecuencias.

Pero el smog de diciembre no se parecía a nada que Londres hubiera visto jamás. Cuando se hubo disipado, cuatro días más tarde, las muertes ya habían comenzado. Las floristerías se quedaron rápidamente sin flores y las funerarias agotaron sus existencias de ataúdes. Esa semana, el Gobierno contabilizó 3000 muertos, pero la realidad era mucho más terrible.

En 2012, los investigadores analizaron fuentes históricas para determinar el verdadero número de víctimas de La Gran Niebla y descubrieron que causó unas 12 000 muertes más de las que se habrían producido en otras circunstancias. Y los efectos duraron mucho más que el propio smog. Los niños expuestos al smog durante su primer año de vida tenían casi un 20% más de probabilidades de desarrollar asma durante la infancia y un 9,5% más de probabilidades de desarrollarla en la edad adulta; la exposición en el útero supuso un aumento de casi el 8% del asma infantil.

Legado medioambiental

Los efectos de La Gran Niebla perduran en otra forma: la de las normativas medioambientales. Aunque la población británica se había mostrado complaciente con el humo del carbón durante décadas, la opinión pública empezó a cambiar. Tras dar largas al principio, el Gobierno británico declaró finalmente que el aire limpio era una prioridad legislativa.

La Gran Niebla llevó a los legisladores británicos a aprobar en 1956 la primera ley nacional sobre contaminación atmosférica. La Ley de Aire Limpio prohibió la emisión de “humos molestos” o “humos oscuros” y exigió que los nuevos hornos emitieran poco o ningún humo. En 1968, los legisladores reforzaron aún más las leyes. Estados Unidos aprobó su propia Ley de Aire Limpio en 1970, 14 años después de la Gran Niebla Contaminante.

Para entonces, el humo se había disipado en la mayor parte de Inglaterra. El politólogo Howard A. Scarrow explica que las emisiones de humo en todo el país disminuyeron un 38% en la década comprendida entre 1956 y 1966, y que las concentraciones de humo producido por el carbón se redujeron un 76% sólo en Londres. Gracias a su histórica legislación sobre contaminación atmosférica, la ciudad no ha tenido otra “sopa de guisantes” desde los años 60.

Resuelto el misterio de la niebla asesina de Londres que mató a 12.000 personas en 1952

Un equipo de científicos descubre los procesos químicos que provocaron la mezcla mortal de niebla y polución

«Estas nieblas espesas, casi sólidas, que se comen a los autobuses precedidos por un hombre de a pie con un hachón de resina en la mano; que apagan el sonido; que obligan a los “cines” a anunciar al público que “la visibilidad de la pantalla no pasa de la cuarta fila”; que suspende, como ocurrió el 8 de diciembre último una representación de La Traviata por laringitis súbita del tenor y de las dos sopranos y porque los coros no alcanzaban a divisar la batuta del maestro; que entra también en las casas y en los pulmones; que ensucia los muebles y ennegrece las ropas y la saliva, que se pega a los vidrios, a las cortinas y a los cuadros, es el azote de los cardíacos, de los asmáticos y de los que tienen los bronquios en la miseria y mueren. Mueren sin asistencia, en ocasiones, porque el médico no puede llegar a tiempo a través de “la manta” que reduce el horizonte a dos yardas». Así describió el corresponsal de ABC en 1952 la niebla que cubrió Londres durante cinco días y mató a 12.000 personas en la capital británica. Aún se considera el peor fenómeno de contaminación atmosférica en la historia europea.

Se sabía que muchos de esos fallecimientos probablemente se debieron a las emisiones del carbón, pero no se conocían los procesos químicos exactos que provocaron la mezcla mortal de niebla y polución. Ahora, un equipo internacional de científicos cree haber resuelto el misterio de la Gran Niebla de Londres. El mismo fenómeno, señalan, ocurre actualmente en algunas ciudades de China, aunque sin los estragos inmediatos de aquel fatídico diciembre de mediados del siglo XX.

La investigación, publicada en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences ’, ha sido realizada por Renyi Zhang, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Texas A&M (Estados Unidos) junto con estudiantes de posgrado de esta institución educativa e investigadores de China, Estados Unidos, Israel y Reino Unido.

Otros sucesos

Ese mismo año de 1956 fue testigo de nuevo de otra niebla asesina con 1000 víctimas, en 1962 murieron de nuevo 700 personas por el mismo motivo, siendo este el último reporte de este tipo de nieblas en la capital londinense.

Por otro lado, la del 1952 no fue la primera, ya que en 1880 se tiene constancia de que una niebla tóxica ya había matado a 2200 londinenses.

Las fábricas recién construidas bombearon miles de toneladas de gases y partículas por sus chimeneas, contaminando el aire y aumentando la probabilidad de que se produzca esmog. Estas nieblas amarillentas podían causar una carnicería cuando descendían sobre la ciudad. En 1873, por ejemplo, una niebla de diciembre hizo que la tasa de mortalidad de la ciudad se disparara en un 40%.

La gran niebla de 1952 en Londres

Durante la mañana, la niebla comenzó a cambiar de color, debido a las toneladas de hollín de las chimeneas y la contaminación de los coches; hay que tener en consideración que los tranvías eléctricos habían sido sustituidos recientemente por autobuses que utilizaban diesel, lo que empeoró la situación.

Tras la niebla, se ve el puente de la Torre de Londres.

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Picadilly Circus, Londres, en 1952.

Como era de esperar, respirar esta mezcla era muy peligroso, y para al menos 4.000 personas, pronto resultó fatal.

Una mujer de 33 años del barrio de St. Pancras que anteriormente sufría de dolores en el pecho perdió la vida el 9 de diciembre, con un informe que decía: “La niebla parece haber acelerado la muerte, ya que el deterioro repentino de [su] condición fue aparentemente inesperado por el médico que la atiende”.

Primera Ley de Aire Limpio

Los animales también se vieron afectados negativamente. Los medios informaron que más de 100 bovinos en el Smithfield Show (una feria agrícola en el barrio de Earl’s Court) tuvieron que ser vistos por un veterinario como resultado de respirar los vapores, y 12 fueron sacrificados posteriormente.

Fuente de la imagen, Getty Images

12 animales fueron sacrificados por causa de la contaminación del aire en Londres, en diciembre de1952.

Un hombre llamado LF Beccle escribió al Ministerio de Salud: “Hubiera compartido el destino del ganado Aberdeen Angus en el Smithfield Show, por el que sentía gran simpatía y sentimiento de camaradería. No podía moverme durante cuatro días sin la mayor angustia”. (…) ¡Debo haber estado muy mal una noche, porque mi esposa me tomó de la mano y dijo que lo sentía por mí! Eso es prueba suficiente de que parecía que iba a morir”.

Su carta continuaba: “¿Qué están haciendo nuestros maravillosos científicos? En una era de propulsión a chorro, energía atómica y todos los milagros de la ciencia moderna de los que nos maravillamos, ¡estas desdichadas personas no pueden resolver el problema de una asquerosa niebla!”

Este sentimiento se hizo eco en todo el país y el gobierno se vio obligado a actuar.

Fuente de la imagen, Getty Images

Planisferio de Caverio

Planisferio de Caverio

Planisferio de Caverio.

El planisferio de Caverio o Canerio,1​ fue dibujado entre 1504-1505 por el cartógrafo genovés Nicolaus de Caverio o Nicolo Caveri, representando el mundo conocido por los occidentales en 1502-1504. Toma como modelo el Planisferio de Cantino, ligeramente actualizado, con la mayor parte de sus anotaciones topográficas en portugués. Se conserva en el Departamento de mapas y planos de la Biblioteca Nacional de Francia.

Descripción

El planisferio consta de diez hojas de pergamino, iluminadas y ensambladas en un mapa de 2,25 × 1,15 metros. Lleva la firma: Opus Nicolay de Caveri Januensis. Es un mapa de los conocidos como portulanos, carta de navegación en la que se representan mediante líneas rutas loxodrómicas. Según la costumbre de la época, las banderas representan los dominios de cada Estado pero, menos político que el planisferio de Cantino elimina la línea de demarcación establecida en el Tratado de Tordesillas y cualquier alusión a jurisdicciones políticas. Como novedad, «verdadera revolución tecnológica para los mapas de navegación»,2​ las latitudes se indican en el margen izquierdo mediante una escala graduada desde los 55 grados sur a los 70 grados norte.

América del Norte se representa en tres segmentos diferenciados: Groenlandia y la costa este de Terranova, cuyo interior viene indicado por la presencia de grandes árboles verdes, ambas con bandera portuguesa, y mucho más al oeste la Florida y la península de Yucatán. Recortada por el borde superior de la hoja, Groenlandia podría pertenecer tanto al continente asiático como al americano, una posibilidad que queda completamente descartada en el planisferio de Martín Waldseemüller.

Al sureste de la Florida se encuentran las Antillas, con la leyenda «Las Antilhas del Rey de Castella», con La Española y la Isabela (Cuba). Al oeste se encuentra un golfo conteniendo numerosas pequeñas islas. La costa desciende inmediatamente para formar la península de Yucatán, escamoteando gran parte de México. Yucatán, quizá explorado por marinos portugueses de forma clandestina, no figuraba en el planisferio de Cantino y prueba que el mapa de Caverio no es una simple adaptación de aquel.

El dibujo y la toponimia de la costa de América del Sur se basa en gran parte en los resultados de las expediciones de Américo Vespucio y Fernando de Noronha entre 1502-1504. El interior de Brasil se representa con colinas, árboles verdes y grandes loros de color rojo que recuerdan los de Cantino.

La costa africana se describe con gran precisión (una jirafa, un león y un elefante caracterizan el interior del continente); las leyendas colocadas junto a Calcuta y Cochin, India describen el comercio con los puertos del Índico. Sin embargo, el Mar Rojo se dibuja de forma menos precisa que en el planisferio de Cantino.

África es el núcleo de un sistema de curvas loxodrómicas de 90 cm de diámetro, con 16 centros secundarios, al que complementa otro sistema concéntrico de 180 cm de diámetro, que solo tiene tres centros a cada lado. El mapa muestra 18 rosas de los vientos que contienen 16 rumbos y una cruz que señala el este. Los dos centros de curvas loxodrómicas del sistema complementario, situados en los extremos derecho e izquierdo, tienen un sol al este, en vez de una rosa de los vientos, y una luna creciente al oeste.

Las costas están delineadas en verde y las islas están coloreadas con tonos lisos, normalmente en dorado, rojo o azul. El mar Rojo está pintado con un motivo de rayas coloradas.

Hay una representación esquemática de algunos ríos en azul. En África, el centro del sistema de curvas loxodrómicas lo marca un pequeño globo terráqueo rodeado por los siete cielos, lo que es reminiscente del globo en el mapa atribuido a Cristóbal Colón, cuyo dibujo de las costas es más arcaico que el de este planisferio.

El mapa está decorado cuidadosamente con diez miniaturas de ciudades, tres tiendas de campaña (una con la leyenda Magnus Tartarus), 53 banderas —entre las que se aprecian 21 portuguesas, 20 con la luna creciente, símbolo del Imperio otomano, y ocho españolas—, animales (jirafas, leones y elefantes en África, y pájaros en América), y figuras de personas, bosques y bocetos de paisajes. Las escalas están indicadas dentro de rectángulos con diseños geométricos. En solo tres de los cuatro lados, el marco está formado por una cinta enrollada alrededor de un palo. En el lado izquierdo se puede ver una escala de latitud. La firma aparece dentro de una orla en forma de serpentina en la esquina inferior izquierda. Así también se exhiben los nombres en latín de los mares y los países, que aparecen en mayúsculas. La mayor parte de la nomenclatura está en portugués, pero también hay numerosas leyendas en español, entre las que hay dos en orlas en el mismo estilo.

Historia

Construcción del mapa: Tres escalas de longitud en la parte superior: 10 divisiones = 116 milímetros (mm); y cuatro en la parte inferior: 10 divisiones = 90 mm, 10 divisiones = 94 mm, 10 divisiones = 100 mm, 10 divisiones = 100 mm. En el borde izquierdo, una escala de latitud de 55° sur a 70° norte: 10° = 80 mm, lo que da como resultado una escala aproximada de 1:14 000 000.

La abundancia de inscripciones en portugués sugiere que pudo haberse realizado en Portugal. La recogida de informaciones proporcionadas por Fernando de Noronha en 1504 indica una fecha probable de realización entre 1504-1505. Por otra parte, la falta de continuidad en las costas de América Central y del Sur, demuestra que a su autor no le habían llegado aún noticias de los viajes de Juan de la Cosa a los golfos de Darién y Uraba el mismo año 1504.

El planisferio de Caverio es la fuente principal del mapa de Martín Waldseemüller, publicado en 1507, y fue utilizado también en la confección de otros mapas del primer cuarto del siglo XVI, en los que se encuentra la misma incorrecta configuración de la Florida, el Golfo de México y la península de Yucatán.

Forma parte de las antiguas colecciones del Servicio Hidrográfico de la Marina conservadas en la Biblioteca Nacional de Francia.

También se comenta que: El planisferio de Caverio, 1502  representa todas las costas de África con un trazado que necesita recurrir a la trigonometría esférica

Mapa Caverio. 1505

Mapa de Caverio con el diseño de la costa este norteamericana y el golfo de México, no explorados por ningún navegante europeo. Circa 1502