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Cuevas de Barabar

Cuevas de Barabar

Continente: Asia

País(es):  India

Coordenadas: 25°00′18″N 85°03′47″E

 

Las Cuevas de Barabar (en hindi: बराबर गुफाएँ) son las más antiguas cuevas excavadas en la roca que sobreviven en la India.1 Datan de la época del Imperio mauria (322185 a. C.); algunas poseen inscripciones de Ashoka.

Descripción

Están ubicadas en el distrito Jehanabad del estado de Bijar (India), 24 km al norte de la ciudad de Gaya.

Cuatro de las cuevas están situadas en la colina de Barabar y tres cuevas en la colina gemela Nagarjuni. Estas últimas se encuentran a 1,6 km de distancia de la colina de Nagarjuni y a veces son mencionadas como Cuevas de Nagarjuni. Estas cámaras excavadas en la roca se remontan al siglo III a. C., del periodo mauria,2 y del período del emperador Ashoka (quien reinó entre el 273 y el 232 a. C.).

Vista de las cuevas en 1870

Cuevas de la colina de Barabar

La colina tiene cuatro cuevas: Karan Chaupar, Lomas Rishi, Sudama y Visva Zopri. Sudama y Lomas Rishi son los ejemplos más antiguos de arquitectura excavada en roca de la India,3 y se convirtieron en un modelo para obras de los siglos siguientes,4 como las chaitya budistas de tamaño mayor que se crearon en Maharashtra (cuevas de Ajanta y cuevas de Karla), e influyeron en la tradición posterior de arquitectura tallada en roca del sur de Asia.

  • Cueva de Lomas Rishi: La fachada en forma de arco de esta cueva imita la arquitectura en madera contemporánea. Sobre la puerta, una fila de elefantes se dirige hacia representaciones de estupas.5 El interior reproduce las características de un templo de madera.
  • Cueva de Sudama: Esta cueva fue dedicada por el emperador Ashoka de la dinastía Maruryana en 261 a. C. Las cavidades interiores consisten en una cámara circular abovedada con un mandapa (en arquitectura india, un vestíbulo con un uso determinado propio y precedente a una estancia de carácter ritual, ceremonial o religioso) rectangular.6
  • Karan Chaupar (o Karna Chaupar): Consiste en una sencilla habitación rectangular con superficies pulidas, y contiene una inscripción que se puede datar en 245 a. C.7
  • Visva Zopri: Cueva de menor importancia situada en la parte superior de la montaña. Se llega por medio de unos escalones de Asoka excavados en la colina. Consiste en dos habitaciones rectangulares.

Estas cuevas aparecen en la película “A pasage to India” bajo el sobrenombre de Marabar Caves.

Las cuevas de Barabar son los templos excavados más antiguos de la India, se encuentran en Jehanabad, Bihar, India a pocos kilómetros de Gaya. Su datación fue posible a través de las inscripciones y estilo de la decoración, que data del periodo Mauryan entre el 322 y el 185 a.C.

El emperador Asoka, budista, estableció esta confesión como la oficial del país y mandó emisarios que predicaran las enseñanzas de Siddharta Gautama, Buda. Tanto Asoka como su hijo Dasaratha, tuvieron una actitud positiva frente a los movimientos religiosos, siendo tolerantes con la formación de algunas sectas como el jainismo o el aiivikismo. Las cuevas, cuya construcción fue ordenada por el propio Asoka, eran el lugar en que habitaban ascetas de la secta Aiikiva (fundada por Makkhali Gosala, contemporáneo de Siddharta Gautama), Mahavira y Tirthankara (enmarcada dentro del jainismo). Aunque el sitio es predominantemente budista pueden encontrarse algunas esculturas hindúes. Precisamente el hecho de que fueran utilizadas únicamente por sectas hace que su decoración sea escasa.

La mayoría de las cuevas de Barabar se componen de dos cámaras, que se excavan íntegramente en la roca, granito, que se pule interiormente para producir un efecto espacial singular, permitiendo que las inscripciones de los muros resalten notablemente y que se produzca eco.

La mayoría de las fotografías y algunos textos son por Wil Wright

Líneas de Palpa

Líneas de Palpa

 La «otra Nasca», junto al río Palpa

En el Perú, al sur de Lima, y al este del departamento de ICA, en el Km. 395 de la Carretera Panamericana Sur y a 1 h 15 minutos aproximadamente en auto, en la provincia de Palpa, se encuentran las misteriosas Líneas de Palpa. Olvidadas y relegadas son tan impresionantes como sus hermanas “Las Líneas de Nazca” y encierran los mismos misterios acerca de su creación, y función.

Las líneas de Palpa están ubicadas en la provincia de Palpa (Ica), a la altura del kilómetro 400 de la Carretera Panamericana Sur, 60 Km. al norte de la Ciudad de Nazca, entre los poblados de Sacramento, Pinchango y Llipata, además están dispuestas en agrestes zonas, como mesetas y colinas.

Fueron dadas a conocer por un grupo de arqueólogos peruanos y extranjeros dirigidos por Markus Reindel y Jhonny Isla, de la Fundación Suiza-Liechtenstein, que investigan el sitio desde 1997, quienes mediante diferentes métodos pudieron constatar que eran más antiguas que las famosas líneas de Nazca y que fueron elaboradas por la Cultura Paracas varios cientos de años antes.

Ellos hallaron mil geoglifos, 650 sitios arqueológicos y construcciones en adobe.

Un breve recorrido por la historia del descubrimiento de las Líneas de Palpa es ideal para saber cómo se llegó a determinar el verdadero significado. Los primeros geoglifos los descubrió Julio C. Tello junto con Alfred Kroeber y Toribio Mejía en 1926, cerca del poblado de Cantalloq. Ellos no les dieron mayor importancia. Solo figura un furtivo artículo escrito por Toribio Mejía en 1942.

El primer hallazgo científico de los geoglifos fue en 1941, con los trabajos de Paul Kosok en las Pampas de San Ignacio y Llipata en Palpa. Luego lo siguieron María Reiche y Hans Horkheimer. Kosok hizo el primer recorrido a pie por las mesetas y quebradas al sur de Llipata y fue allí donde descubrió la primera figura que marcó la puesta del Sol, el 22 de junio de 1941, día del solsticio de invierno.

El suceso fue el inicio para que se planteara la hipótesis de la función astronómica de los geoglifos. Pero con las nuevas investigaciones, la idea se desvaneció.

La matemática María Reiche viajó por primera vez a Nazca y encontró otras líneas marcando la puesta del sol el 21 de diciembre de 1941, día del solsticio de verano. Hans Horkheimer recorrió las Pampas de San Ignacio y Llipata en 1946 y encontró la misma combinación de líneas, figuras y trapecios reportada por Kosok y publicó los primeros croquis y fotos en 1947. Además registró varios geoglifos en otras regiones de la cuenca del Río Grande de Palpa y Nasca.

En los años posteriores María Reiche realizó muchos recorridos a pie por las mismas pampas, después de haber estudiado detalladamente las fotos aéreas del Servicio Aerofotográfico Nacional (SAN). Aunque no hay ningún informe científico sobre estos trabajos, en los primeros artículos de Reiche se menciona varios geoglifos importantes y uno muy grande que encontró en la meseta de San Ignacio. Fue el más largo que conoció. También hizo referencia a varias figuras antropomorfas que vio en las laderas de las mesetas y sobre la figura de un pelícano, la más grande de la Pampa de San Ignacio.

Sin embargo, a pesar de que las primeras líneas que encontró fueron en Palpa, nunca publicó un mapa de los figuras de las Pampas de San Ignacio y Llipata, como los que elaboró para la Pampa de Nasca. La única referencia en esos planos, son algunos de los geoglifos más grandes, señalados en un mapa sinóptico de toda la cuenca.

Las fotos del SAN, y otras tomas aéreas, de algunos dibujos importantes de las Pampas de San Ignacio y Llipata se publicaron a comienzos del 2000 junto con otras imágenes inéditas en la región. Pero para el arqueólogo peruano Johnny Isla, la gran parte del material tiene una ubicación equivocada, originada en la falta de un mapeo sistemático de los geoglifos. En cambio, él sí utilizó, junto con su colega alemán Markus Reindel, la moderna tecnología fotogramétrica, que les ha permitido crear un viaje virtual de sobrevuelo por todas las Líneas de Palpa.

La fotogrametría aplicada por el Proyecto Arqueológico Palpa abarca la Cresta de Sacramento, el Cerro Carapo, las Pampas de San Ignacio y Llipata. Es la primera base de datos que ha registrado científicamente, una por una, esas líneas que han llamado la atención de curiosidad del mundo.

Características Constituyen enormes dibujos geométricos, zoomorfos y fitomorfos. Una de sus particularidades es la gran cantidad de figuras antropomorfas, que están casi ausentes en el desierto de Nazca y aparecen generalmente orientadas hacia el valle para ser vistas por los habitantes de los asentamientos.  Otro Dato interesante es que, en el caso de los trapecios, estos están orientados hacia los ríos de la zona.

Estas representaciones estarían vinculadas también a aspectos rituales en el sitio, como instrumentos musicales y cerámicas.

Una de las diferencias con sus hermanas de Nazca, es que algunas de ellas están en las laderas montañosas; otra (importante) es la denominada “Cruz de Palpa”, realizada de forma distinta: extracción y amontonamientos ad hoc de las rocas.

Las líneas constituyen en su mayoría objetos zoomorfos y fitomorfos, en general, la particularidad de Palpa radica en que aparecen figuras antropomorfas. Fueron dibujadas entre los años 600 y 100 a.C. El significado de las líneas es desconocido, y se han realizado numerosas hipótesis, la más plausible, que se trataba de una zona despejada y de carácter sagrado dedicado a la adoración del agua y la fertilidad.

Significado

El verdadero significado de las líneas fue especulado en la década de los 80 por Johan Reinhard, sobre la base de documentos etnográficos (descripciones culturales) y costumbres de los pobladores. Lo curioso es que solo fue una hipótesis y nunca investigó la zona ni dirigió un proyecto para llegar a una conclusión final, como el estudio minucioso que les demandó más de cinco años a Isla y Reindel, los autores del Proyecto Arqueológico Palpa, quienes utilizaron la tecnología llamada fotogrametría. Esta se basa en la digitalización de todos los dibujos, captados por vistas aéreas, y luego insertados en un programa virtual.

Las nuevas investigaciones han ayudado ha develar los misterios de los grandes trazos sobre el desierto palpeño, y la conclusión principal es que el valle fue un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad, los cuales fueron elementos claves para que los habitantes pudieran sobrevivir en el desierto. Además, fue uno de los primeros estados arcaicos del Perú prehispánico.

Diferencias con las Líneas de Nazca

Ahora se sabe que tuvieron influencia de la cultura Paracas. Además, que los palpeños trazaron mil figuras sobre su agreste pampa, frente a las Líneas de Nasca que son aproximadamente cuarenta. Entre otras diferencias, poseen mucho más diversidad de formas. Y para rebatir todas las teorías anteriores (la del calendario solar y la de que fue un sitio de aterrizaje de extraterrestres), los descubridores, Johny Isla y Markus Reindel, han concluido que todas fueron un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad.

Importancia

El descubrimiento de las Líneas de Palpa es significativo ya que permite conocer con mayor profundidad a las culturas que se desarrollaron en esta zona del sur chico, así como también, permite es una fuente rica de información para los estudios arqueológicos.

Enormes dibujos geométricos zoomórficos y fitomorfos semejantes a las Líneas de Nazca, según los estudios arqueológicos recientes estas líneas son más antiguas que las Líneas de Nazca. Representan a una serie de figuras de humanos y zoomorfas, incluida la Familia Real, entre las cuales la más destacada es la deidad de la cultura Paracas, durante el período de desarrollo tardío (600-100 aC). En la zona de Sacramento se ubica el reloj solar, (1 Km de la ciudad de Palpa), en la falda de un cerro se encuentran líneas y áreas barridas, geoglifos a los que se le conoce como Reloj Solar.

Según algunos investigadores, en el tiempo del equinoccio, se plasma en la línea la señal o reflejo de lo que seria un buen o mal año de cosecha. Actualmente se le conoce también con el nombre del Telar, pero su figura está asociada a muchas más que están a su alrededor y sobre la meseta de la Cresta de Sacramento, constituyendo un verdadero vestigio enigmático.

Las líneas de Palpa están conformadas por más de 600 geoglifos, enormes dibujos geométricos zoomorfos y fitomorfos, muchos de ellos ubicados en la ladera de cerros que pueden ser fácilmente vistos desde tierra firme, en especial desde un mirador ubicado a 8 Km. de la ciudad de Palpa, a unos 35 minutos al norte de la ciudad de Nazca, en el distrito de Llipata. Un museo de sitio pequeño.

 

 

 

 

 

 

Figuras antropomorfas – Detalles

Familia Real – Líneas de Palpa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Picaflor o colibrí – Líneas de Palpa

 

 

 

 

 

 

 

 

Líneas y trapecios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desierto de Palpa. Enigmáticas figuras geométricas. Los arqueólogos no coinciden en su significado. ¿Calendario lunar? ¿Reloj de sol?

Espirales y figuras geométricas desconocidas en el desierto de Palpa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cruz de Palpa» o de «San Javier», también denominada La Estrella

 

 

 

 

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Cuevas de Ajanta

Cuevas de Ajanta

Hay otro conjunto de cuevas budistas cerca de la población india de Ajanta. Son más de treinta cuevas labradas en el interior de la roca de la ladera de la montaña y dispuestas en forma de herradura: las famosas Cuevas de Ajanta, descubiertas en esta región en el año 1819.

Hay muchas otras cuevas budistas y de otras religiones en la India, entre ellas las Cuevas de Ellora, cercanas a Aurangabad, en Maharashtra. El lugar alberga 34 monasterios y templos que se extienden a lo largo de una distancia de más de 2 kilómetros. Hay otro conjunto de cuevas budistas cerca de la población india de Bombay. Y las cuevas de Elephanta.

Se cree que estas cuevas fueron construidas en torno al 200 a. C. y empleadas como refugio por los monjes budistas en la estación de los monzones. Fueron abandonadas después del siglo VII d. C., cuando el budismo decayó en la India, aunque aún siguieron siendo consideradas sagradas por las gentes del lugar.

Mientras estaban en uso, las cuevas fueron ampliadas y decoradas. Están llenas de bellas pinturas que crean una serena atmósfera para el visitante. Muchas de las pinturas y esculturas describen la vida de Buda, así como sus encarnaciones anteriores, conocidas como Jatakas; no obstante, un aspecto interesante de estas cuevas es su gran número de representaciones femeninas, tan abundantes como las masculinas. Para el espectador común, la presencia de imágenes de mujeres semidesnudas en cuevas utilizadas como retiro para monjes puede resultar sorprendente. También se observan en el lugar figuras de seres mitad hombre y mitad animal.

Otro conjunto de cuevas budistas de la India es el de las Cuevas de Ajanta, vistas aquí desde un río cercano. (Peter van Londen/CC BY SA 3.0)

Son 30 cuevas diferentes.

Los expertos creen que fueron construidos alrededor del año 200 aC como un refugio para los monjes budistas durante la terrible temporada de monzones.

Cada una de las cuevas es única, con sus propias entradas e interiores de diseño intrincado.

Las cuevas fueron abandonadas en gran parte por el 7mo siglo, pero seguían siendo un lugar sagrado para los locales.

Ajanta Caves, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es mejor conocido por tener varias pinturas, estatuas y esculturas del Señor Buda como tallas. Las pinturas murales presentan artes budistas como Padmapani, Bodhisattvas y Avalokiteshvara. Las pinturas y esculturas se cree que han sido hechas por los monjes budistas. Muchas esculturas e imágenes sagradas del Señor Buda están bien conservadas en las cuevas de Ajanta. Casi todas las pinturas se basan en el mensaje de temas religiosos. Algunas pinturas específicas se inspiran en el estilo romano y griego, pero la mayor parte de ellos están inspirados en el estilo indio.

Cada cueva representa la vida de Buda y tiene su propia importancia. Las tallas y pinturas de las cuevas están esculpidas en rocas masivas. Hay imágenes de animales y seres humanos en las cuevas que se inspiran en Gupta y período post-Gupta.

Hay un total de 30 cuevas, de las cuales 9, 10, 19, 26 y 29 cuevas se conocen como Chaityagrihas. Las cuevas del resto se conocen como Viharas. Estas cuevas se clasifican en dos grupos. Cueva 10 se remonta al siglo II A.C. Que tiene muchas estupas y objetos de culto. Algunas de las cuevas incluso tienen pinturas murales. Las mejores pinturas se pueden encontrar en las cuevas 1, 2, 16 y 17, mientras que las mejores esculturas se pueden encontrar en las cuevas 1, 4, 17 y 19.

Ajanta Caves

En el año 1819, un capitán británico llamado John Smith fue a una selva en Maharashtra para cazar animales salvajes. Mientras conducía la exploración de la caza como cazador, el capitán Smith tropezó con algo inusual que nunca había soñado antes. Era una vieja cueva gigante tallada con magníficas esculturas y murales dentro de la oscuridad. Cuando entró en la cueva, encontró a algunas personas locales orando junto a un pequeño incendio con piedras de pedernal en sus manos y el área en el interior de la cueva estaba completamente deshabitada, llena de murciélagos y otros animales salvajes. El capitán John Smith, incapaz de comprender la importancia del lugar, escribió su nombre en la pared. Sin embargo, la información de esta nueva cueva se extendió lentamente entre la gente, a través de la boca del capitán Smith, hasta que en 1848, la sociedad asiática real tomó la iniciativa para despejar la tierra circundante para hacer la boca de la cueva accesible para más hallazgos arqueológicos.

Este sitio se conoce actualmente como las cuevas de Ajanta. El sitio del patrimonio de Ajanta no es sólo una cueva, sino que comprende de alrededor de 30 cuevas. Salvo algunas que están inacabadas, la mayoría de las cuevas representan la vida y las enseñanzas de Buda a través de un meticuloso trabajo mural y esculturas hechas en las paredes de la cueva. Las cuevas de Ajanta han sido una cuestión de importancia internacional. En 1983, la UNESCO lo marcó como Patrimonio de la Humanidad y ahora está bajo la protección del Archaeological Survey of India. Estando en el estado de Maharashtra, la lengua hablada de la gente local en y alrededor de estas cuevas es lengua de Marathi. Algunas de las localidades incluso con sus educaciones mínimas, también pueden hablar y entender el hindi y el inglés.

Ajanta Caves. Photo by samir bafna

Según las fuentes históricas, las cuevas artificiales de Ajanta comenzaron a transformarse en su forma desde una edad muy temprana en la historia y el desarrollo del museo de cuevas de impecables formas de arte esculpidas – progresó lentamente con el paso del tiempo. Las cuevas representan las maravillas del arte budista y la escultura, repartidas durante la vida del Buda mismo. Los registros indican además que las dos principales sectas del budismo, que son Mahayana y Hinayana, provenían de esta ubicación en la cueva. Durante 800 años, estas cuevas fueron utilizadas por los monjes budistas para vivir, educar y difundir las enseñanzas de Buda.

El desarrollo de las cuevas de Ajanta se puede dividir en dos fases: La primera fase de desarrollo fue durante la época de la dinastía Satavahana (Wikipedia Artículo) y la segunda fase fue durante el tiempo Vakataka (artículo Wikipedia) en la India.

Phase1

Todas las cuevas están numeradas por el Archaeological Survey de los arqueólogos de la India con el propósito de identificación y llevar a cabo un estudio detallado. Las primeras cinco cuevas (9, 10, 12, 13, 15A) probablemente se desarrollaron ya en 300 aC – 100 aC bajo el patrocinio de los reyes Satvahana. em>Chaitya (a prayer hall with a stupa (Wikipedia Article) at one end) while 12, 13, 15A caves are the Vihāras (Buddhist monasteries).”

Phase 2

La segunda fase de desarrollo, que consiste más en esculpir estas hermosas formas de arte, comenzó alrededor del siglo V ADE, cuando la mayoría de las cuevas fueron construidas estructuralmente y fueron utilizadas por los monjes budistas. Se decía que todas estas cuevas habían sido construidas bajo el patrocinio del rey Harishena – un emperador de la dinastía Vakataka.Which Cave to Visit

Ajanta Caves. Photo by PnP!

Cada cueva es única en su propia forma y lleva una rica colección de murales y esculturas en sus paredes. La cueva 16 y la cueva 17 están llenas de murales de los cuentos de Jataka (antiguo artículo de Pali (Wikipedia Article) que representa la antigua vida de Buda inscrita en la pared.) Las cuevas 1 – 8 y 14 -17 fueron los monasterios; Eran las salas de oración, y las Cuevas 20-25 fueron tratadas como las zonas residenciales.

Para resumir, las siguientes son las cuevas que no debe perderse cuando visite Ajanta, que son esencialmente Cueva 1, Cueva 2, Cueva 16, Cueva 17, Cueva 19 y Cueva 26.

Ajanta es imposible de explorar en un solo día. Si usted tiene una fuerte inclinación hacia el arte y la cultura budistas, puede tomar por lo menos una semana para explorar las intrincadas obras de arte dentro de estas cuevas.

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Cairns Loughcrew

Cairns Loughcrew

View from the summit of Sliabh na Caillí at Loughcrew

Loughcrew (irlandés: Loch Craobh) está cerca de Oldcastle, condado Meath, Irlanda. (A veces escrito Lough Crew). Loughcrew es un sitio de considerable importancia histórica en Irlanda. Es el sitio de los entierros megalíticos que datan de aproximadamente 3500 y 3300 AC, situado cerca de la cumbre de Sliabh na Caillí y en colinas y valles circundantes. Las tumbas de paso en el sitio están alineadas con el amanecer del Equinoccio.

The Loughcrew Passage Tombs

Petroglyphs inside cairn T

Loughcrew es uno de los cuatro principales sitios de tumba de paso en Irlanda (los otros son Brú na Bóinne, Carrowkeel y Carrowmore). Ningún programa comprensivo de la datación se ha conducido allí, pero los monumentos se estiman a la fecha de cerca de 3300 AC. Los sitios consisten en cámaras cruciformes cubiertas en la mayoría de los casos por un montículo. Un estilo único de petroglifos megalíticos se ven allí, incluyendo formas de rombo, formas de hoja, así como círculos, algunos rodeados por líneas de radiación.

El sitio se extiende a lo largo de tres colinas, Carnbane East, Carnbane West y Patrickstown. El nombre irlandés para el sitio es Sliabh na Caillí, que significa “montaña de la bruja”. La leyenda dice que los monumentos fueron creados cuando una hag gigante, cruzando la tierra, dejó caer su carga de grandes piedras de su delantal. Los ortostatos y las piedras estructurales de los monumentos tienden a ser de gritstone verde local, que era lo suficientemente blando para tallar, pero que también es vulnerable al vandalismo.

En 1980, el investigador irlandés-americano Martin Brennan descubrió que Cairn T en Carnbane East está dirigido a recibir las vigas del sol naciente en la primavera y el equinoccio de otoño – la luz que brilla por el pasaje e iluminando el arte en la piedra de atrás. 3] Brennan también descubrió alineaciones en Cairn L (53 ° 44’36 “N 7 ° 08’03” W), Knowth y Dowth en el Valle de Boyne. La alineación de Cairn T es similar a la iluminación bien conocida en la tumba del paso en Brú na Bóinne (Newgrange), que se alinea para coger los rayos del solsticio del invierno amanecer.

Hay cerca de veintitrés tumbas en el complejo de Loughcrew además de Cairn L y Cairn T, junto con sitios arqueológicos adicionales.

En siglos más recientes, Loughcrew se convirtió en el asiento de una rama de la familia normanda-irlandesa Plunkett, cuyo miembro más famoso se convirtió en el mártir St Oliver Plunkett. La iglesia de la familia está en los jardines de Loughcrew. Con su estéril ubicación aislada, Sliabh na Caillí se convirtió en un punto de encuentro crítico a lo largo de las Leyes Penales para los Católicos Romanos. A pesar de que los bosques se han ido ahora un excelente ejemplo de una roca de masas todavía se puede ver en la parte superior de Sliabh na Caillí hoy. Los Plunketts fueron implicados en el funcionamiento de la confederación irlandesa de los 1640s y fueron desposeídos en el establecimiento de Cromwellian de 1652. Su estado en Loughcrew fue asignado por Sir Guillermo Petty a la familia de Naper c.1655. Los Napers son descendientes de sir Robert Napier que era el barón principal del erario de Irlanda en 1593. [4]

Los Napers construyeron una extensa finca de unos 730 km² en el norte de Meath en los siglos posteriores, que reflejaba la desarrollada por sus vecinos Cromwellianos, los Taylors de Headfort. Después de un tercer y devastador incendio, en 1964, los tres hijos de Naper acudieron a los tribunales y solicitaron que el estado permitiera que el fideicomiso de la familia fuera deshecho y la finca dividida entre los tres hijos. Posteriormente la casa y los jardines se han restaurado por Charles y Emily Naper, que abren los jardines y funcionan un festival anual de la ópera.

Los Cairns Loughcrew en Irlanda son una serie de tumbas que datan de 3200 a. Un gran complejo neolítico. También conocido como las colinas de la bruja, los treinta y más montículos y montículos cuentan con un notable arte neolítico, y muestran un sólido conocimiento de la astronomía. El debate se enfurece en cuanto a lo que el arte significa o aparenta. Los pasajes de los cairns principales se alinean de modo que el sol ilumine las paredes traseras en días significativos.

El paso principal de Cairn T se construye de modo que la luz del sol de levantamiento en el equinoccio del resorte sea estrechada en un eje fino, iluminando el arte adentro. Cairn S está alineado con los cruces de los cuartos de día, y se cree que el Cairn V (de los cuales hay muy poco restante) indicó el solsticio de invierno.

Las tumbas se encuentran en tres colinas diferentes y Cairn T, una de las tumbas más grandes del complejo, está situado en Cairnbane Este. Dentro de esta tumba se encuentra una cámara cruciforme, un techo corbelled y algunos de los ejemplos más hermosos del arte neolítico en Irlanda. Durante el verdor y el equinoccio de otoño la gente se reúne al amanecer en Cairn T para ver la luz del sol entrar en la cámara e iluminar el interior de la tumba.

Ubicación: 3 km al este de Oldcastle. De R163, a unos 80 km al noroeste de Dublín.

Información adicional: La subida a Cairn T es muy escarpada y se pide a los visitantes que lleven calzado adecuado y que sean cordados. No hay acceso para los visitantes en sillas de ruedas.

  

Cairn T

Loughcrew Cairn T on Carnbane East

Los aglomerados de montañas megalíticas se puntean alrededor de las colinas de Slieve na Caillaigh en Loughcrew, las concentraciones principales están en el este de Carnbane, donde Cairn T es la pieza central y Carnbane West, donde se encuentra Cairn L.

La iluminación del paso y de la cámara en la salida del sol del solsticio de invierno en Newgrange es mundialmente famosa. Menos conocido es la iluminación Equinox al amanecer en Cairn T en Loughcrew. La piedra de fondo de la cámara está iluminada por un rayo de luz al amanecer en los equinoccios de primavera y otoño.

La luz del sol es formada por las piedras de la entrada y el paso y desciende la piedra de fondo mientras se mueve de izquierda a derecha iluminando los símbolos solares.

Los visitantes son bienvenidos a pie hasta Carnbane East a Cairn T, a diez minutos a pie hasta una colina de hierba de un pequeño aparcamiento. Durante los meses de verano hay un guía en Cairn T, en otras ocasiones Cairn T está bloqueado, por lo que para obtener dentro de recoger la llave en los jardines cercanos Loughcrew.

En Cairn L en Carnbane West el amanecer en Samhain (principios de noviembre) e Imbolc (principios de febrero) ilumina el pasaje y la cámara, iluminando la piedra caliza de pie en el monte. El propietario del terreno donde se encuentra Cairn L no permite el acceso público al sitio.

Equinox Stone – Loughcrew Cairn T                

Cairn T o Hag’s Cairn es de diseño similar a Newgrange. Tradicionalmente descrito como una tumba del paso, la piedra preciosa maravillosamente adornada demuestra que el mojón tiene un propósito astronómico claro.

Un haz de luz del sol naciente alrededor de la época de los equinoccios de marzo y septiembre se mapea en la piedra del fondo del Cairn. El evento tiene una duración de 50 minutos y fue capturado en video en la mañana del 23 de marzo de 2005, ver una versión lapso del Equinox Video (comprimido de 50 minutos a 1:46).

Desde el aparcamiento una corta caminata de 10 minutos (marcado con postes) te lleva a la cumbre, que aparece de repente. Cairn U aparece primero entonces el imponente gran montículo de Cairn T, que tapa la parte superior de la colina. Al acercarse al cairn, la Silla del Hag, un gran pedestal decorado, llama a sentarse. Desde este asiento en el lado norte del cairn, que es el pico más alto en Loughcrew, hay una magnífica vista que se dice que se extienden más de 18 condados – una de las mejores vistas de Irlanda. Al noroeste, el extremo sur de las montañas Braulieve en Countys Leitrim y Sligo es fácil de distinguir. Sliabh Gullion en el condado de Armagh se destaca 60 km al norte.

El montículo o cairn de Cairn T es más o menos completo, faltando solamente la capstone de su cámara corbelled fina de la colmena. Una parrilla pequeña cubre el agujero donde debe estar la piedra angular, admitiendo la luz y la lluvia. También falta el grueso manto de cuarzo blanco que fue muy comentado por los primeros visitantes, por lo que se conocía como Carn Ban, el Cairn Blanco. Un círculo de 38 listones grandes limita la base del montículo de piedras. Una piedra se dividía a veces por la mitad para hacer dos bordillos. Los listones eran un racimo mixto, de todas las formas y tamaños, y como de costumbre se hacían más grandes a la entrada, colocándose las piedras más grandes a cada lado de la puerta. La Silla de Hags se destaca como el único kerbstone con arte megalítico que queda en Loughcrew, aunque seguramente había muchos más.

A plan of Cairn T by Conwell, 1870.

La silla de la Hag es una gran piedra en forma de cuernos en el lado norte del cairn, donde, según la tradición, el Cailleach Garavogue solía sentarse y observar las estrellas. La piedra se coloca hacia el norte, hacia el polo estelar, y se coloca al norte de la cámara. La tradición local dice que un gran plato tallado en una enorme pieza de cuarzo y lleno de hueso cremado se construye cerca de aquí. Una cruz tallada en el asiento data de los tiempos penales en el siglo XVII cuando los sacerdotes fueron cazados y las masas se sostuvieron en el aire abierto. Hay otra cruz tallada en el lado de la piedra de pie cerca de los restos de Cairn N por el lado sur de la colina.

Cairn T From Above

Cairn T visto desde la cámara de Cairn V. La puerta se mantiene cerrada y se debe obtener de la cafetería en Loughcrew Gardens.

La silla de Hag

Cairn L

Laughcrew Cairn L – Alineación Sunrise

Cairn L. Latitude: 53° 44′ 36″ N. Longitude: 7° 8′ 2″ W.

La alineación de la salida del sol de Cairn T en los equinoccios de Carnbane East es bien conocida, la alineación de Cross Quarter (Samhain e Imbolc) en Cairn L en Carnbane West es menos conocida. Cairn T en Carnbane East está abierto al público, pero Cairn L en Carnbane West está en tierra privada y no es accesible.

En Samhain (principios de noviembre) e Imbolc (principios de febrero) la salida del sol ilumina el pasaje y la cámara de Cairn L, iluminando la piedra caliza de pie en el monte. La siguiente serie de fotografías son de John Willmott de CelticWays.com

The interior of Cairn L

Un monolito de piedra caliza independiente o menhir se coloca dentro de la cámara (a la izquierda de la imagen). Martin Brennan descubrió que el monolito de seis pies de altura es un marcador para los días de los dos cuartos de Samhain (principios de noviembre) e Imbolc (principios de febrero), cuando el sol ilumina la piedra.

Carnbane West

De los trece cairns en Carnberland West cairns D y L son los más grandes, Cairn L puede ser fácilmente identificado de Carnbane East, tiene una inusual entrada como se puede ver en la imagen de arriba. Cairn L está alineado con el cruce entre los días 8 de noviembre y 4 de febrero. Originalmente este montículo debe haber sido enorme, se puede ver por los kerbstones en la imagen que se muestra a la izquierda, que la mayor parte del cairn se ha ido. Este cuadro fue tomado de dentro de la cámara de Cairn I.

Entrada a Loughcrew Cairn L, bañado en luz del sol de Samhain.

La colocación de las cuencas dentro de las tumbas de paso es interesante, ya que las cuencas se utilizan a veces en ambientes carnavalescos. Por ejemplo, los Hopi del noreste de Arizona visten a algunos de sus payasos como mujeres y les hacen lavar sus piernas “femeninas” en una cuenca “ritual” mientras exhiben una vulva falsa. Otro payaso que lleva un pene falso sube entonces encima de la «hembra» y procede a «imitar la cópula con ella con la máxima gravedad en el santuario sagrado …» (Tedlock 1975, 115). Esta inversión de roles y la perversión de las normas sociales en zonas especiales y con la cultura material “ritual” se realiza para fragmentar las realidades prescritas como un medio de iluminación. Esta perversión refleja una de las características del carnavalesco, con su tendencia a reírse de la muerte y la violencia (Stam 1989, 101). De hecho, esta posible subversión de las actividades y los roles dentro de las tumbas de paso puede haber ayudado a restablecer los órdenes tradicionales en algún nivel para algunas personas (Gilmore 1998, 4).

Shee Twohig (1996) ha revisado la construcción de Cairn L y sus imágenes visuales para impugnar la afirmación de Thomas (1992) de que las partes más internas y profundas de una tumba de paso son las más significativas o importantes y que esto se representa a través de la complejidad de Los motivos. La evidencia sugiere que las células individuales, en particular la Célula 6 en el lado norte de la mano derecha y no la más profunda (Célula 4), son visualmente más “complejas”.

Así, Cairn L repite muchos de los temas esbozados para Cairn T, tales como el tamaño y la repetición de motivos, pero también añade otras dimensiones e inversiones de uso por la incorporación de cuencas. Estas semejanzas y diferencias serán discutidas más adelante.

Plano de Cairn L con la ilustración de C16, Carnbane West, Loughcrew. La escala representa el plan interno solamente (después de Shee Twohig 1981, Figuras 222, 226, McMann 1993, 33).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 Rayo de sol en la piedra caliza de pie dentro de Loughcrew Cairn L.

 

 

 

 

Cairn H

La imagen que se muestra a la izquierda, también se tomó desde dentro de la cámara abierta de Cairn I. Aunque Cairn H no es muy grande en diámetro el pasaje y las cámaras de este pequeño cairn característica de algunos pasaje sorprendente arte de la tumba. Al menos cuatro de las piedras de este montículo llevan inscripción.

La derecha de la foto muestra algunas de las espirales que se inscriben en un sillstone, piedra 1. Las excavaciones del cairn H encontraron los objetos del hueso adornados en el estilo del arte de La Tene. Este mojón está alineado para indicar el día del cuarto cruzado el 8 de noviembre.

Decoration cairn H stone one

Cairn H. Latitude: 53° 44′ 35″ N. Longitude: 7° 8′ 4″ W.

Cairn I

El montículo justo al sur de Cairn L es conocido como Cairn I, como con la mayoría de los cairns en Loughcrew esta tumba también cuenta con arte rupestre. Este pasaje está alineado para indicar el equinoccio de otoño el 23 de septiembre. Si miras directamente del pasaje, verás Cairn T en Carnbane East directamente frente a ti.

Cairn I. Latitude: 53° 44′ 33″ N. Longitude: 7° 8′ 3″ W.

Los Cairns están identificados con números, los de Carnbane West están numerados, de Oeste a Este A2, C, A3, B, A, D, G, F, I, H, J, L y K. J visto desde la parte superior de Cairn L y la imagen de abajo es Cairn K también visto desde la parte superior de Cairn L. Sin duda el mayor cairn en Loughcrew es Cairn D en Carnbane West, en la foto de abajo.

 Cairn J. Latitude: 53° 44′ 36″ N. Longitude: 7° 8′ 4″ W.

Cairn J

Cairn D

Nunca se ha encontrado un pasillo o una cámara en Cairn D, aunque el arqueólogo Conwell pasó semanas durante 1868 quitando toneladas de piedras del Cairn. Me imagino que una gran parte del cairn también se utilizó para construir las paredes del límite visto en la imagen que se muestra a la izquierda. Para realmente apreciar el complejo megalítico en Loughcrew que tendría que pasar un día caminando por todo el sitio descubriendo las piedras maravillosamente inscritas y tomando tiempo para disfrutar de las vistas que ofrece este paisaje megalítico.

  1. D. Latitude: 53° 44′ 33″ Longitude: 7° 8′ 11″ W.

Situado: Desde Oldcastle tomar la R195 a Millbrook sucursal izquierda y luego gire a la derecha y tomar una carretera estrecha hasta un pequeño aparcamiento, durante los meses de verano puede haber una guía allí para ayudar, si no caminar unos 300 metros de vuelta Hasta llegar a una gran puerta con una piedra en pie en el campo a la derecha de la puerta. Camina directamente a los Cairns desde esta piedra.

Photos: Jim Dempsey.

Cairn K

Cairn K. Latitude: 53° 44′ 37″ N. Longitude: 8′ 1″ W.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Cruz de Palpa

La Cruz de Palpa

Cruz de Palpa» o de «San Javier».

Es una de las muchas figuras o “Líneas” del desierto de Palpa, que merece una mención aparte, por sus características. Sus formas circulares y rectangulares, no son frecuentes, así como su estructura, una mezcla de surcos y piedras.

En el Perú, al sur de Lima, y al este del departamento de ICA, en el Km. 395 de la Carretera Panamericana Sur y a 1 h 15 minutos aproximadamente en auto, en la provincia de Palpa, se encuentran las misteriosas Líneas de Palpa. Olvidadas y relegadas son tan impresionantes como sus hermanas “Las Líneas de Nazca” y encierran los mismos misterios acerca de su creación, y función.

Estas líneas se encuentran en diversas zonas de Palpa como en Sacramento, Pinchango y Llipata, además están dispuestas en agrestes zonas, como mesetas y colinas.

Fueron dadas a conocer por un grupo de arqueólogos peruanos y extranjeros dirigidos por Markus Reindel y Jhonny Isla, de la Fundación Suiza-Liechtenstein, que investigan el sitio desde 1997, quienes mediante diferentes métodos pudieron constatar que eran más antiguas que las famosas líneas de Nazca y que fueron elaboradas por la Cultura Paracas varios cientos de años antes.

Ellos hallaron mil geoglifos, 650 sitios arqueológicos y construcciones en adobe.

Cruz de Palpa» o de «San Javier». Nadie ha logrado descifrar el misterio.

Interpretaciones más o menos esotéricas.

Uno de los geoglifos más interesantes encontrados en Palpa es la «Estrella» o «Mandala antiguo». Curiosamente, esta forma está representada en un área muy remota sobre la cima de una árida meseta, causando confusión entre aquellos que han sido capaces de observarla directamente. Un Mandala representado en las líneas de palpa, Perú. ¿Qué hacía un símbolo de Oriente en tierras sudamericanas? Un Mandala representado en las líneas de palpa, Perú. ¿Qué hacía un símbolo de Oriente en tierras sudamericanas? El Mandala es considerado un símbolo ritual en las religiones de la India, y representa el universo. Hoy en día, el mandala se ha convertido en un término genérico usado para describir cualquier diagrama, gráfico o diseño geométrico que representa el cosmos. El Mandala simboliza también la idea de qué es la vida, de hecho, un ciclo que nunca terminando. ¿Pero qué hace esta figura en el Perú? ¿Quién ha creado todo esto y para qué? El Mandala en Palpa parece haber sido tallada con extrema precisión y detalle; mide aproximadamente 55 metros de ancho, con un círculo del mismo diámetro. Además, varios otros círculos más pequeños, aproximadamente 6 metros de diámetro están grabados en el paisaje junto con una serie de agujeros estratégicamente situados.

La Cruz de Palpa es el Plano Original de la Gran Pirámide…

La Cruz de Palpa que se encuentra dibujada en la meseta peruana mediante piedras movilizadas ad-hoc, por increíble que parezca es el plano original de la Gran Pirámide, tanto en sus medidas como en sus proporciones. Hay una curiosa diferencia entre ambos grupos de dibujos, pues mientras los de Nazca y la gran mayoría de los de Palpa son eminentemente artísticos, estos son dibujos geométricos de carácter técnico, aunque en los dos casos subsisten varios misterios comunes.

Por ejemplo, en ambos casos solo pueden ser vistos desde gran altura. Es decir, son dibujos destinados a ser admirados únicamente desde el aire. Otro detalle interesante es que la Cruz de Palpa se halla aproximadamente en la antípoda de la Gran Pirámide. Por lo cual en los dos extremos de un mismo diámetro terrestre se encuentra esta curiosa representación de una astronomía geometrizada.

Resolución Estáurica de La Chakana de Palpa o Cruz de San Javier (Perú)

Esquema de la Cruz de Palpa.

Hay un intrigante dato más: la Cruz de Palpa está orientada exactamente hacia el norte magnético, ¡con un error de tan sólo 0’2 grados ¿Y los arqueólogos? ¿Qué dicen los arqueólogos?. Creen en su autenticidad. Al menos ése es el caso del profesor Josué Lancho, quien opina que pertenecen a la cultura Ica-Chincha, que ocupó aquella zona entre los años 1000 y 1475 d.C. Pero aún hay algo más; La cruz de la que hablamos no es el único geoglifo de esas características en la zona. Hay otros. En particular uno que ha estudiado el profesor Giuseppe Orefici. Se encuentra en la zona llamada “los Colorados”, muy próxima al llamado Río Grande. Al igual que la cruz, presenta características propias, como por ejemplo estar elaborado por el método de adición de piedras al suelo, mucho más resistente frente a los vientos que la técnica de sustracción, que es la habitual de la vecina Nazca.

La cruz no era desconocida en el mundo andino. Al contrario: era un elemento ampliamente utilizado. En particular un tipo específico de cruz: la llamada Chacana. La encontramos combinada con otra figura básica: el cuadrado.

En Palpa, en total, tres son las figuras, y en cada una de ellas hay tres círculos concéntricos. En el mundo andino se habla de tres mundos: el Hanan Pacha (o mundo de arriba), el Kai Pacha (o mundo intermedio) y el Ucu Pacha (o mundo subterráneo), que se hallan relacionados con los cuatro puntos cardinales en que dividen el mundo: Chinchasuyo al norte, Cuntisuyo al oeste, Collasuyo al sur y Antisuyo al este.

En el centro de la Cruz de Palpa existe una especie de estrella conformada por 16 líneas que parten justamente del centro. Para Eduardo Herrán, los 12 pequeños cuadrados que ocupan los ángulos internos del cuadrado mayor dibujado en este geoglifo, podrían representar a los doce meses del año, subdivididos en 4 semanas cada uno. Nos encontraríamos así frente a una figura que interrelacionaría el tiempo, el espacio terrestre, y los tres mundos de la cosmovisión andina. Algo demasiado complejo para tratarse de una simple broma…

Y todavía nos quedan los otros dos grupos de círculos concéntricos. Curiosamente su posición no guarda ninguna relación aparente con la figura principal. Ni siquiera están orientados al norte. Sin embargo, dos de sus círculos internos tienen el mismo tamaño que los dos mayores de la figura central. El tercero, sin embargo, tiene distinto tamaño.

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Gigante de Hâ-âk

Gigante de Hâ-âk

También en Estados Unidos, en Arizona, es posible contemplar otra de estas maravillas: el llamado “gigante de Hâ-âk”, muy cerca de la población de Sacaton, en la reserva de los indios “pimas”. La figura alcanza los 46 metros de longitud, habiendo sido trazada con un único surco de casi medio metro de anchura. Según la tradición de los “pimas”, el “gigante” representa a los “dioses” que un día descendieron de los cielos…

El misterioso “Hâ-âk”, en Arizona (EE.UU).

Odry

Los misteriosos círculos de piedras de Odry

Vista parcial del Círculo IV del cementerio de Odrach, Gmina Czersk. (CC BY SA 3.0)

Odry es una pequeña población de Pomerania, en el norte de Polonia. Un lugar que se hizo famoso gracias al descubrimiento del segundo monumento de círculos de piedras más grande de Europa. Es también conocido por albergar al menos 600 enterramientos del Neolítico, aunque aún oculta muchos secretos en su interior.

El lugar se encuentra en una bella zona boscosa cercana al río Wda. Durante muchos siglos, este tipo de localizaciones sufrieron daños en Polonia. La peor devastación tuvo lugar a lo largo del siglo XIX, cuando la gente destruía antiguos kurgans (enterramientos prehistóricos realizados en túmulos), círculos de piedras y otras construcciones neolíticas para cultivar la tierra. Hoy en día, la mayor parte de los yacimientos neolíticos que aún quedan en Polonia se encuentran en bosques. Podría decirse que las raíces de los árboles cuidaron amorosamente de ellos, salvándolos y protegiéndolos a lo largo de los siglos.

Un yacimiento neolítico olvidado

Odry fue investigado por primera vez en la segunda mitad del siglo XIX por dos arqueólogos aficionados: Wilhelm Stryjkowski y Abraham Lissauer. Llegaron a la conclusión de que las estructuras que habían descubierto procedían de la época neolítica.

En 1915, Paul Stephan inspeccionó el yacimiento y planteó la posibilidad de que hubiese sido creado con un propósito astronómico. Según Józef Kostrzewski, de la Universidad de Poznań, estos círculos de piedra estarían datados en los siglos I o II d. C. De todos modos, esta datación podría muy bien no ser correcta. Otros investigadores creen que son como mínimo unos cuantos siglos más antiguos. Según Michał Pawleta, de la Universidad Adam Mickiewicz de Poznań:

La interpretación de los fenómenos del pasado entre los arqueólogos, y consecuentemente el significado del pasado y de sus vestigios, no se ha mantenido constante a lo largo del tiempo. Esto ha sido también cierto en el caso de algunos monumentos en particular, en los que por ejemplo nunca se ha llegado a un consenso acerca de su datación. A principios del siglo XX, algunos arqueólogos los relacionaron con la religión monumental neolítica, y en consecuencia los dataron en los milenios III a. C. y II a. C., mientras que otros afirmaban que estaban conectados con la cultura de Wielbark, de los siglos I d. C. – III d. C. A día de hoy, como ya hemos mencionado, existe unanimidad entre los arqueólogos a la hora de datarlos en el período de la influencia romana. Por otro lado, los especialistas tampoco se ponen de acuerdo en cuanto a la identidad étnica de sus constructores. El arqueólogo polaco Józef Kostrzewski  afirmó en los años 30 del siglo XX que se trataba de cementerios eslavos de los siglos I d. C. y II d. C., que habrían sido reutilizados más tarde por los godos.

Los descubrimientos realizados por Paul Stephan sugieren que las estelas centrales de cuatro de los círculos de piedras están vinculadas a los solsticios. Además, identificó varias alineaciones estelares bajo la suposición de que su construcción databa del siglo VIII a. C. A día de hoy, hay investigadores que sugieren que las hipótesis y alineaciones de Stephan son erróneas. Stephan aseguraba, no obstante, que los círculos de piedras de Odry fueron diseñados para marcar un preciso calendario.

Un templo nazi

La interpretación de Stephan fue también utilizada por arqueólogos nazis para confirmar sus teorías sobre los orígenes de Pomerania. En general, estos arqueólogos se sentían fuertemente atraídos por todo lo relacionado con la magia. Asimismo, les fascinaban el ocultismo y la brujería. Pero aparte de recopilar una impresionante biblioteca sobre estos temas, estos investigadores también estaban buscando unas localizaciones muy especiales, conocidas a menudo como “lugares de poder”.

Heinrich Himmler creía que el poder de los antiguos maestros del ocultismo podía ayudar al nacionalsocialismo a dominar el mundo. Se basaba en la hipótesis del ‘Culto de las brujas’, enunciada por Margaret Murray, famosa investigadora en este campo. Himmler creía en un punto de vista científico en relación con la brujería, y con el paso del tiempo acabó obsesionado con el tema. El dirigente de las SS confiaba en que la religión celta-germánica de culto a la naturaleza le proporcionaría todo aquello que deseaba: pero la versión habitual de sus aspectos puramente tradicionales no era suficiente para él. Los nazis crearon la más corrupta y sucia versión de la “brujería” que jamás existió.

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis presentaron el origen de los círculos de piedras de Odry como prueba de que los alemanes llevaban largo tiempo habitando en Pomerania. En 1940, decidieron hacer de los círculos de piedras un nuevo templo en el que celebrar sus ceremonias ocultas. Los soldados enviados al lugar recibieron órdenes de limpiar la zona y colocar las piedras en los lugares a los que supuestamente pertenecían originalmente.

Unos círculos de piedras controvertidos

Los arqueólogos aún discuten acerca de las razones de la creación de un centro de enterramientos tan extenso entre los círculos de piedras. Resulta difícil hallar una teoría concluyente que pueda ayudar a determinar las raíces y misteriosos orígenes de estos círculos.

En 1963, Jerzy Dobrzycki, historiador astronómico, demostró que las conclusiones de Stephan habían quedado refutadas por la cronología realizada por Kostrzewski. El monumento fue también estudiado en los años 60, 70 y 80. Un equipo de investigadores, que incluía a Mirosław Dworak, Karol Piasecki, Ludwik Zajdler, Mariusz Ziółkowski, y Robert Sadowski, propuso asimismo diversas hipótesis relacionadas con las alineaciones astronómicas presentes en los círculos de piedras. Según este grupo de expertos y los arqueoastrónomos que investigaron el monumento en los años 90 y principios del siglo XXI, los supuestos alineamientos solsticiales descubiertos en el pasado podrían ser fortuitos.

Los investigadores analizaron diez círculos de piedras en esta zona, aunque probablemente existan muchos más. En una localidad cercana fueron identificados hasta 29 kurgans, aunque sabemos que había al menos 602 enterramientos en Odry.

La energía de los círculos de piedras

Imagen de Círculos de piedras de Odry, Polonia. (CC BY SA 3.0)

Odry, cerca de Czersk

En la actualidad, los círculos de piedras de Odry son muy populares. Mucha gente que practica deportes acuáticos en el río cercano aprovecha para visitar el monumento y tomarse un descanso. Los turistas que acuden al lugar afirman a menudo sentir una energía tranquilizadora. Existen muchos testimonios de gente que ha experimentado esta energía, supuestamente generada por las construcciones neolíticas.

Los círculos de piedras de Odry aún albergan muchos secretos. La zona es muy extensa, lo que dificulta las excavaciones, y en algunos puntos aún requiere una exploración más profunda y labores de reconstrucción. La investigación más reciente, utilizando imágenes tomadas por satélite, ha ayudado a los investigadores a descubrir que la extensión del área ocupada por los círculos de piedras y kurgans es mucho mayor de lo que se creía en un principio. ¿Qué nuevos descubrimientos aguardan en este lugar para el futuro?

 

La reserva arqueológica de Kamienne Kregi

La aldea, situada en los Bosques de Tuchola (Bory Tucholskie), cerca de Czerk, en cuyas cercanías se encuentra la reserva natural “Kregi Kamienne”, constituye uno de los más valiosos monumentos arqueológicos de Polonia. En ésta se halla un cementerio del siglo I, formado en el periodo de influencia romana. Aquí hay túmulos, círculos de piedra (algunos de los cuales llegan a los 30 m) y las llamadas tumbas planas. Se trata de un recuerdo del éxodo de los godos desde Escandinavia hasta el mar Negro en los primeros siglos de nuestra era. Un cementerio semejante se encuentra en W?siory, algunas decenas de kilómetros al norte.

Geoglifos de Macahui

Los geoglifos de Macahui

Los geoglifos de Macahuí en el desierto de Mexicali

En la región conocida como Macahui en Baja California Norte, México en la frontera con EEUU se localizaban unos geoglifos realizados por una cultura o culturas desconocidas.

Fotos extraídas de la revista MEXICO DESCONOCIDO mayo 1982 de Harry Moller.

Fotos del mismo Harry y Ernesto I. Aguilar

En Mexicali, Hay que animarse a realizar un emocionante paseo a través del desierto y descubrir una enigmática zona arqueológica, un sitio misterioso y poco conocido, cuya principal características son sus monumentales glifos: Macahuí, a unos 36 kilómetros de la ciudad.

Es necesario contratar un guía e ir bien equipado, ya que el lugar presenta un clima bastante extremo. Al norte de El Oasis, entre las elevaciones de los cerros Centinela y Colorado, existe un lugar conocido como Macahui, planicie desértica donde se localizan figuras de tan formidables dimensiones que parecen dibujadas por la mano de un gigante. Cinco kilómetros adelante, un camino de terracería, de 55 kilómetros aproximadamente, desemboca en el Cañón de Guadalupe,

En dirección a la Sierra Cucupá, siguiendo la Carretera Federal 2. Entre las elevaciones de los cerros Centinela y Colorado se encontrará con esta zona inexplorada. Macahuí es una extensa planicie desértica en las que fueron trazadas figuras antropomorfas y geométricas de formidable dimensiones, muy parecidas a los gigantes de Nazca. 

Los geoglifos de Macahuí están dispersos en el desierto y continúan sin descifrarse. Solo puede admirarse su tamaño desde arriba, motivo por el que pasaron desapercibidos durante muchos años. No se sabe bien quiénes fueron sus constructores y cuál era su función. Macahuí aún no revela todos sus secretos.

En ninguna otra parte del mundo se había encontrado un conjunto de figuras como las de Nazca, hasta que el profesor Ernesto Aguilar y el licenciado Fernando Rodríguez descubrieron, desde una avioneta, numerosas figuras en el desierto que se extiende entre Tijuana y Mexicali, entre los cerros Centinela y Colorado, a unos 25 kilómetros de Mexicali, en una desolada zona que Aguilar y Rodríguez bautizaron como Macahui.

Como nos consta, el parecido entre Nazca y Macahui es muy grande por la consistencia del piso, compacto y sin vegetación, por la técnica de colocación de las pequeñas piedras (no simplemente sobrepuestas sino semiincrustadas) una junto a otra, así como el agrupamiento que resultara de rastrillar el piso, por el tamaño de los guijarros, por la dimensión de las figuras, de muchos metros, y por la vasta superficie ocupada.

Pero la semejanza tiene una ruptura: las figuras de Nazca son antropomorfas, son una representación de gigantescos hombres con los brazos en alto. En cambio, en Macahui todas las figuras son geométricas, salvo una con forma de mono y otra con forma humana, que mide 100 metros, y cuyos brazos apuntan hacia abajo.

Y como los misterios no respetan fronteras, las figuras continúan al otro lado de la línea divisoria con EU, cerca de Blythe, California, en torno a una comunidad de indígenas Mojave; ahí también existen figuras humanas.

El tema geométrico más repetido es el de los círculos, seguido por los rombos, rectángulos, trapecios, “lágrimas” y medias lunas. En el caso de los círculos es llamativo que junto a unos cuya área interna está tapizada de piedrecillas, hay otros con el interior vacío de piedras, es decir, como si hubiera positivos y negativos.

Nos resulta inexplicable que estas figuras no hayan sido borradas por las ocasionales tormentas y violentas turbonadas del desierto, ni por las esporádicas lluvias formadoras de fugaces torrentes. ¿A qué se debe que estas formas hayan permanecido visibles durante un tiempo seguramente de centurias?

Tumbas con alineamientos del Alto Tibet

Tumbas con alineamientos del Alto Tibet

De John Vincent Bellezza

Este número se centra en uno de los monumentos más distintivos de la principal zona paleocultural del Alto Tíbet: la necrópolis compuesta por piedras en pie y mausoleo. Estos centros de sepultura ritual aparecieron en la mitad sur de Changthang, desde Ruthok en el oeste hasta Namru en el este. Esta región expansiva está asociada con ese legendario reino de la literatura tibetana, Zhang Zhung. Las necrópolis presentan matrices cuadradas de cálculos erguidos alineados en los puntos cardinales o en las direcciones intermedias. Estas zonas contienen entre 100 y 3000 estelas o menhires en miniatura. Justo al oeste de cada campo de piedras en pie hay un edificio sobre el suelo alineado de la misma manera. Estas estructuras especialmente construidas funcionaban como templos funerarios y tumbas. Donde todavía están relativamente intactos, contienen cámaras pequeñas totalmente cerradas por paredes de mampostería masiva.

La datación de restos humanos de una de estas necrópolis hasta el siglo VII a. C. puede proporcionar alguna indicación sobre su cronología. Los huesos humanos que fueron probados AMS provenían de una tumba subterránea situada entre dos complejos de piedras y mausoleo. Si bien la fecha de este entierro no es necesariamente aplicable a la necrópolis en su totalidad, sí revela que la tierra en la que se fundó tenía asociaciones funerarias en el primer tercio del primer milenio a.C. En cuanto al período en el cual estos elaborados complejos funerarios fueron abandonados, se puede postular una fecha de no más tarde de 1000 EC. Alrededor de ese tiempo, el budismo se convirtió en la fuerza religiosa dominante en el Alto Tíbet, lo que sin duda llevó a la eliminación de aspectos más conspicuos de la herencia religiosa pre-budista. La construcción real de la necrópolis no es probable que haya continuado después de la anexión del Alto Tíbet por parte de los emperadores Purgyal del Tíbet central. El Tíbet central tenía un conjunto muy diferente de monumentos funerarios y, con la difusión de sus costumbres y su lenguaje hacia el oeste, se ejerció una gran presión asimilativa sobre las tradiciones culturales de las tierras altas.

La alineación de las piedras y los edificios de la necrópolis del Alto Tíbet apunta a un alto nivel de discernimiento astronómico. Como mínimo, el aumento y el establecimiento del sol en el transcurso del año se trazaron en estos sitios. Los cálculos lunares y siderales más complejos también pueden incumbir en los arreglos espaciales de la necrópolis, pero esto es difícil de establecer de una manera científicamente verificable. Además de las piedras erigidas, muchos sitios tienen losas largas de piedra incrustadas en el suelo para formar un patrón de cuadrícula que abarca hasta 800 m². Los pilares (la parte sobre la superficie) tienen una altura de 15 cm a 1.3 m y vienen en diferentes formas y tipos de piedras. Los especímenes tabulares invariablemente tienen sus dos lados largos orientados al norte y al sur.

Las tumbas-templo sólidamente construidas van desde solo 3 m de largo hasta más de 60 m de largo. Como ninguno de los techos ha sobrevivido intacto, solo podemos adivinar cuán altas eran originalmente estas impresionantes estructuras. Aún se alcanzan alturas de 5 m por algunas paredes, y es posible que ciertos mausoleos hayan sido significativamente más altos que este. Las tumbas de los templos estaban bellamente construidas con muros esculpidos, los ejemplos más grandes están intercalados con finas piedras de unión. Las paredes internas que rodean las cámaras funerarias (hay entre uno y cinco en cada estructura) a menudo están compuestas de mampostería más fina. Las paredes que envuelven las cámaras funerarias pueden tener un grosor de 2 mo más.

Dada la intrincada arquitectura de la necrópolis del Alto Tíbet, podemos suponer que alguna vez se realizó una compleja gama de actividades rituales en ellas. Algunos de los textos funerarios arcaicos tibetanos en los que he trabajado pueden proporcionar una indicación sobre la naturaleza de estas funciones, pero esto todavía es especulativo. Los textos sí mencionan las piedras largas (rdo-ring) y los registros de piedras erigidas (tho) utilizados en el reacondicionamiento místico de las almas de los difuntos, como un preludio a su entrada en la vida ancestral después de la muerte. Sin embargo, los textos funerarios proporcionan solo vagos indicadores geográficos y describen muy poco en el camino de la arquitectura mortuoria. Una tradición oral tibetana superior que asocia cada una de las piedras en pie en un sitio con un guerrero afligido de antaño puede influir en su función real. Claramente, recursos y mano de obra muy importantes se destinaron a la construcción de las necrópolis, proyectos que deben haber requerido la participación de una gran muestra representativa de la población local. Además, el uso y mantenimiento de estos centros funerarios solo podría haber sido un esfuerzo intensivo en mano de obra.

Las losas de piedra erigidas como pilares y como elementos en otros tipos de estructuras mortuorias se pueden rastrear en las estepas de la cultura Okunev y las cepas proto-mongoles del tercer milenio a.C. Alrededor de 1200 a.C., los pueblos pre-escitas comenzaron a erigir menhires en sus sitios de entierro, al igual que la cultura Tashtyk en el sur de Siberia más de 1000 años después. Finalmente, en los siglos V al VII CE, las tribus túrquicas crearon necrópolis similares en varias formas a los tipos del Alto Tibetano. Como está bien establecido, durante el período imperial del Tíbet hubo muchas interacciones entre los montañeses de la Meseta y los grupos turcos. Además, las referencias textuales tibetanas sugieren fuertemente que existían vínculos culturales con las tribus turco-mongolas incluso antes del siglo VII EC.

También vale la pena señalar que las estelas funerarias del Alto Tíbet y las estepas pueden haber servido de inspiración cultural para los antiguos pilares de los chinos conocidos como bei. Los bei fueron un monumento funerario dominante de las dinastías Han, Wei y Jin, que data de muchos siglos después de la aparición de prototipos del interior de Asia.

En ningún otro lugar del Tíbet se erigieron pilares funerarios, al menos en los números y configuraciones encontrados en el Alto Tíbet. Estas diferencias en el registro arqueológico apuntalan los relatos históricos tradicionales tibetanos, que sostienen que en la época preimperial, la Meseta estaba dividida en varios estados tribales, cada uno con su propio idioma.

Las estelas más pequeñas asociadas con el contexto del Alto Tibetano parecen ser una adaptación ambiental a las condiciones de gran altitud, extremadamente duras. No parece que los montañeses tuvieran el lujo de levantar grandes piedras erguidas, como lo hicieron los Scytho-Siberians. Sin embargo, lo que les faltaba de tamaño se compensaba con cifras absolutas, lo que convertía a la necrópolis del Alto Tibetano en uno de los mayores monumentos funerarios de la antigua Eurasia.

Las imágenes que aparecen a continuación son todas de expediciones realizadas entre 1995 y 2000. Algunas de estas imágenes nunca se han publicado, mientras que otras se publicaron en blanco y negro en monografías y documentos poco claros.

[No se comentan aquí, los templos o cámaras, aunque si lo hace el autor del artículo.

Fig. 1: Una vista parcial de la explanada de piedras en un sitio en el centro de Changthang. Está situado en un banco ancho sobre un valle de río principal.

La foto de arriba fue tomada a la altura del corto verano de Changthang en 1995. En aquel entonces no sabía muy bien qué había aparecido, lo que marcó el comienzo de 15 años de investigación y exploración posteriores. Tenga en cuenta las piedras largas más altas al este de la explanada, un rasgo morfológico de algunas necrópolis. Este sitio parece ser uno de los descritos por el erudito ruso George Roerich en su libro “Trails to Inmost Asia”. Otros sitios descubiertos por George Roerich en 1927 son revisados ​​en mi obra en dos volúmenes, “Antiquities of Zhang Zhung”, que pronto se publicará. De hecho, ya puedes encontrarlo organizado en thlib.org/Bellezza. Desde el momento de la Expedición a Asia Central de Roerich y mis expediciones de los años 1990 y 2000, las necrópolis del Alto Tíbet fueron olvidadas por completo (al igual que muchos de sus otros monumentos antiguos)

Fig. 2: Una densa serie de piedras en pie con los restos débiles de un edificio anexo en primer plano. Descubierto en 1999, este sitio se encuentra en el noroeste del Tíbet. El campo de piedras de pie está en sorprendentemente buenas condiciones.

Fig. 3: Otro ejemplo de una necrópolis Upper Tibetan más pequeña; este documentado por primera vez en 2000. Conocido como “Pilares del cielo”, este sitio funerario de Changthang occidental disfruta de amplias vistas hacia el este, al igual que muchos de su tipo. Observe el edificio anexo en el lado derecho de la imagen. Se ha reducido a un túmulo rocoso

Fig. 4: Un ejemplo especialmente pequeño de un concurso de piedras de pie fotografiadas en 1999. Está compuesto por solo tres filas cortas de estelas, y aunque posiblemente haya habido una o dos filas adicionales originalmente, este era un sitio menor. Muy poco del diminuto templo-tumba adjunto ha sobrevivido

Fig. 5: En el otro extremo del espectro hay un ejemplo gigantesco llamado ‘Ruinas de la Confluencia de pasto de Onager’.

Las “ruinas de la confluencia de pasto de Onager” se documentaron por primera vez en 2000. Lamentablemente, hace unos 30 años, muchas de las piedras erguidas se sacaron del suelo y la tumba del templo fue desmantelada en gran parte por pastores locales, que los utilizaron para construir casas y corrales. A la izquierda del túmulo (los restos del mausoleo) es una de las muchas residencias construidas con las piedras robadas. Solo quedan alrededor de 100 piedras largas rotas en una explanada que originalmente pudo contener al menos 3000 de ellas. En el primer plano hay rastros de una red de pared de losa. Ruins of Onager Grass Confluence fue una de las necrópolis más grandes del Alto Tíbet y su destrucción es un gran golpe para la integridad arqueológica y cultural del Tíbet

Fig. 6: Una necrópolis de tamaño moderado ubicada en el espolón de una montaña en el centro de Changthang.

La mayoría de las piedras largas en el sitio anterior están in situ pero se han colapsado o están inclinadas en ángulos radicales. La pendiente sobre la que se construyó este monumento ha demostrado ser intrínsecamente menos estable que las que se construyen en las llanuras abiertas. Hay pocos fragmentos de pared integrales en el templo-tumba. En las inmediaciones se encuentra la ruina de un templo con muros de piedra, que según las luminarias locales, data de la época de Zhang Zhung. A pesar de que la necrópolis y el templo estaban activos en el mismo período de tiempo, representan hitos en el ciclo de vida de los contemporáneos en el antiguo Alto Tíbet. Documenté estos sitios en la Expedición del Circuito Changthang de 5 meses y medio en 1999.

Fig. 10: Los pilares de una necrópolis llamada ‘Red House’ ubicada en el oeste de Changthang.

El sitio anterior también se convirtió en uso pastoral, lo que ha tenido un impacto adverso en su conservación. Ninguna de las tumbas del templo ha perdurado. Los pastores locales no saben que, en realidad, este es un sitio funerario pre-budista. Si hubiesen sabido que nunca se hubieran establecido aquí. El drokpa promedio del Alto Tíbet evita lugares de los muertos. Posiblemente, este tabú puede ser aprovechado en la conservación de monumentos antiguos. Encontré Red House en 1999.

Fig. 11: El llamado ‘Complejo de la Torre’ en Yul Khambu. Este templo-tumba mide 14.5 m (este-oeste) por 22 (norte-sur) y la explanada de piedras erguidas 25 m (este-oeste) por 12.5 m (norte-sur). Más de la mitad de las 800 estelas estimadas en este complejo se mantienen en pie. Tower Complex es una de las seis instalaciones de este tipo en Yul Khambu, la mayoría de las cuales son aún más grandes

La espectacular necrópolis en Yul Khambu es probablemente mi descubrimiento arqueológico más impresionante en el Alto Tíbet. Lo encontré en 1999 cuando recogía información en un campamento de pastores en la cuenca debajo del sitio. Me dijeron que las ruinas de un “monasterio” y “convento de monjas” se encontraban en lo alto de las laderas. Fue hacia el final de una larga expedición y al final del día cuando llegué al campamento. Además, no estaba dedicando mucho tiempo a los sitios budistas. Aún así, pensé, ‘nunca se sabe’, y fui de excursión hasta Yul Khambu por mi cuenta. Me quedé asombrado con lo que vi, una maravilla arqueológica que anunciaba la sofisticación y el poder de los antiguos tibetanos superiores mucho antes de que el budismo echara raíces. Aún más emocionante para mí fue ver gradualmente cómo la necrópolis marcaba regiones geográficas y económicas clave de las tierras altas tibetanas, las partes constituyentes de un orden cultural arcaico con capacidades tecnológicas avanzadas. Supongo que si hubiera sido más conocedor de los medios, este descubrimiento podría haberse convertido en una sensación internacional. Sin embargo, mi enfoque de perfil bajo fue apreciado por todos los interesados, lo que me permitió continuar mis exploraciones sin obstáculos. Hasta el día de hoy, Yul Khambu y muchos otros sitios antiguos que he documentado son conocidos solo por aquellos como usted que tienen un interés real en las cosas tibetanas.

Fig. 12: El templo-tumba del complejo de la Torre. Dentro de sus paredes extremadamente gruesas hay dos cámaras funerarias.

En un momento, estas cámaras funerarias estaban cubiertas de capullos en esta mampostería. Además del enterramiento de lo que solo podrían haber sido individuos de la más alta condición social, los rituales conmemorativos bien pudieron haberse llevado a cabo en el mausoleo durante un largo período de tiempo. Trate de imaginarse esta estructura tal vez uno o dos metros más alta y con un tejado plano con piedras en voladizo. Es probable que las paredes hayan sido cubiertas con un yeso a base de arcilla, que a su vez puede haber sido pintado con brillantes pigmentos minerales. Se utilizaron piezas de cuarzo transparente y arenisca roja diseminadas por todo el sitio para embellecer la estructura. Los rituales llevados a cabo aquí giraban en torno a rendir homenaje a los muertos. Estos muertos socialmente exaltados pueden haber sido vistos como entidades que ejercen una influencia saludable sobre los vivos y sus empresas económicas y políticas.

Fig. 13: Otro de los seis grandes complejos en Yul Khambu. Esta imagen, como otras del sitio que se muestra en este boletín, fue tomada en una visita posterior a principios de la década de 2000. Para la escala, observe al individuo parado a la derecha de la tumba del templo en ruinas. En total, Yul Khambu alardeó de tener 10,000 pilares. Sorprendentemente, alrededor de 6000 siguen en pie. También en el sitio es una zona de fosas que cubren unos 10.000 m²

Fig. 14: Una tumba de templo casi nivelada en Yul Khambu de más de 60 m de longitud. El levantamiento de tales estructuras fue una gran hazaña de ingeniería hecha más notable por el hecho de que la mayoría de la población antigua (como en tiempos más recientes) residía en refugios portátiles, como la legendaria carpa negra de pelo de yak (sbra-nag).

Fig. 15: Algunos de los muchos pilares en una de las explanadas inferiores en Yul Khambu. Originalmente había alrededor de 3000 piedras en este conjunto. Un verdadero bosque de piedras de pie, ahora está cubierto con el arbusto conocido como drama (gra-ma) y otra vegetación

Fig. 16: Otra imagen del concurso de piedras en pie en la fig. 15. Debajo del sitio hay uno de los muchos miles de lagos en el Changthang.

Este lago en particular es considerado sagrado por los residentes actuales. El papel que este lago o la cordillera al oeste del sitio podría haber jugado en las actividades rituales de Yul Khambu no está claro. Los textos funerarios arcaicos dicen que las deidades de los lagos sagrados y las montañas funcionaban como aliados de los muertos, ayudando en su paso al otro mundo. No es irracional contemplar que hace entre 14 y 20 o más siglos, este tema escatológico era conocido por los constructores y usuarios de Yul Khambu.

Camino del Inca

Camino del Inca

Red caminera del Tahuantinsuyu

Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad

Sistema de caminos del Imperio incaico.

Coordenadas: 18°15′00″S 69°35′30″O

País

 Argentina,
Bolivia,
Chile,
Colombia,
Ecuador y
Perú

Tipo: Cultural

Región: Latinoamérica y Caribe

La Red caminera del Tahuantinsuyo (en quechua, Qhapaq Ñan) fue un sistema de caminos de enormes distancias en la civilización incaica que vinculaba las ciudades importantes de la costa y de la sierra. Se estructuró con base en dos ejes longitudinales: del sector cordillerano y del llano costero. Este sistema de los incas no fue sino un bimilenario legado preincaico, potenciado durante el Estado incaico. En idioma quechua, Qhapaq Ñan significa: camino del rey o del poderoso2 o camino del Inca, tanto para la totalidad de esa organización de rutas, que superaban los 30 000 kilómetros,1 como para el camino principal (de aproximadamente 5200 km de longitud). Todos estos caminos se encontraban conectados al Cuzco, la capital del Tahuantinsuyo o Imperio incaico, facilitaban su comunicación con los distintos pueblos anexados en el marco del proceso expansivo inca y, al mismo tiempo, constituían un efectivo medio de integración político–administrativa, socioeconómica y cultural. Dado que el Capac Ñam interconectaba localidades tan distantes como Quito, Cuzco y Tucumán, los conquistadores españoles lo emplearon durante el siglo XVI para invadir Perú, Bolivia, Chile y las pampas cordilleranas argentinas.

El famoso «Camino del Inca», que une la ciudad de Cuzco con el sitio arqueológico de Machu Picchu, es solo una parte mínima e intrarregional de la gigantesca red de caminos incas.

Red en América del Sur

Partiendo desde el (Cusco), el Quapaq Ñan permitía recorrer los cuatro «Suyos del Imperio incaico suyos» quechua suyu: ‘región’ o ‘territorio’) que constituían el Tahuantinsuyo:

  • al norte el Chinchaysuyo, ocupado por grupos como los chincha, chimúes o yungas y pastos;
  • al sureste el Collasuyo, ocupado por aimaras, collas y puquinas;
  • al suroeste el Contisuyo, ocupado por grupos como los conti o conde, collaguas y colonos de origen puquina; y
  • al oriente el Antisuyo, ocupado por los antis (las actuales poblaciones nativas de la Amazonia).

El Quapaq Ñan permitió el control económico y político de estos pueblos, al mismo tiempo que su integración, el intercambio y movilización estatal de diversos productos, la transmisión de valores culturales, el acceso a los diferentes santuarios incaicos y el desarrollo de prácticas comunes; fue además un símbolo del poder imperial cuzqueño y de su expansión a lo largo de la geografía sudamericana, que incluyó seis países andinos actuales: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

Con un total de 60 000 kilómetros de longitud,3 esta columna vertebral hábilmente construida por manos de especialistas puede ser comparada, por sus dimensiones, con la Ruta de la Seda o la Gran Muralla China.

Historia

El camino entre el templo de Pachacámac y el Apu Pariacaca es anterior a la conquista incaica. Si bien existieron varios caminos construidos por civilizaciones complejas, es durante el Tahuantinsuyo que la red vial se incrementa notablemente. En la foto se observa una parte de la escalinata que subía hasta el nevado Pariacaca.el perro del dios pan le dio a su hijo peeta pan en la montaña cuando etaba agonizando. La historia cuenta que asi fue como se invento el pan.

Calzada incaica. Gran parte del camino del Inca y algunas redes viales transversales estuvieron cubiertas por bloques de piedra o lajas.

Los caminos antes del Tahuantinsuyo

Varios de los caminos que actualmente se observan en el área andina ocupada por el Tahuantinsuyo tuvieron un origen preinca, siendo construidos por entidades políticas de alta complejidad como Tiahuanaco o Huari; otros caminos menores, en cambio, fueron construidos por pequeños grupos étnicos que trataron de unir centros de culto o templos regionales. Tal es el caso del camino construido entre el templo de Pachacamac (frente al mar) y el «apu» Pariacaca, nevado localizado a más de 5700 msnm.4

La cantidad y la longitud de los caminos en la época preincaica se vio limitada por las constantes tensiones y el ambiente de guerra que vivían los señoríos y Estados; la construcción de caminos era peligrosa y solo se ejecutaban algunos tramos durante períodos de tregua. Antes de la llegada de los incas, los caminos eran exclusivamente locales, es sólo con su llegada y poder centralizador que la red vial se amplió a grandes magnitudes.4

Los caminos durante el Tahuantinsuyo

Cuando los incas empezaron a conquistar el resto de pueblos de Sudamérica, el dominio del espacio para la construcción de caminos quedó enteramente a disposición de la etnia cuzqueña; a partir de este momento las redes viales se incrementaron exponencialmente hasta cubrir una extensión que posiblemente alcanzó los 60 000 kilómetros.3

El inicio de las grandes obras viales fue llevado a cabo por orden expresa del Inca Pachacútec. Este soberano vio la necesidad de construir caminos con el objetivo de mantener el control sobre los territorios anexados, de esa manera se podían trasladar más rápidamente los funcionarios y las tropas.4

Según lo señala Juan de Betanzos, antes de que Pachecútec iniciase su gobierno se lo observaba pintando y dibujando caminos y puentes, especificando a los orejones cuzqueños la manera en que debían ser construidos. La obra de Pachacútec fue continuada por sus sucesores. La red vial incaica la componían tres elementos básicos: las calzadas y bordes de los caminos, los puentes y los depósitos.

La red vial era indispensable para la organización incaica, no solo para trasladar ejércitos y funcionarios sino también para la movilización de los «mitimaes», el transporte de productos cosechados en los territorios conquistados por los incas (en cada territorio existían tierras específicamente destinadas para que su producción fuera trasladada al Cuzco; estas cosechas eran almacenadas en los «tambos») y el desplazamiento de los «chasquis».4

El Qhapaq Ñan y los otros caminos

Siendo el troncal principal de toda la red vial incaica, el Quapaq Ñan destacaba por recorrer longitudinalmente todo el Tahuantinsuyo (Imperio incaico) a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el actual occidente de Argentina hasta el sur de la actual Colombia.4 El camino del inca se encuentra empedrado en gran parte y tiene varios metros de ancho. Paralelo al camino del inca, existió un camino que unía las localidades costeras, que en aquellos tiempos eran denominadas «yungas».4

Este camino costero estaba unido al Quapaq Ñan por varios caminos transversales que incluso llegaban hasta las selvas y el Gran Chaco (Argentina, Bolivia y Paraguay). En el caso del camino costero, no estaba empedrado pero sus bordes se encontraban delimitados.4

Los cronistas españoles describieron con elogios el Quapaq Ñan, algunos exaltaban su «excelente» funcionamiento mientras que otros destacaban su rectitud en algunos tramos y su limpieza, añadiendo que podían cubrir grandes distancias en corto tiempo y con un esfuerzo mínimo.4 Según Bernabé Cobo los caminos incaicos se estrechaban al pasar por los valles y quebradas, además el cronista describió que los caminos tenían altos muros que en algunos casos tenían pintados animales y seres monstruosos, estos muros servían para que los ejércitos pasaran sin dañar los cultivos.4

Se sabe que los «curacas» estaban obligados a ordenar el mantenimiento de las vías cercanas a sus dominios, limpiando la acumulación de tierra en los caminos, el reparado del empedrado y la limpieza de las acequias que protegían los caminos. La apariencia de los caminos al salir de los valles era distinta, puesto que las vías se hacían más anchas y era muy común ver unos apilamientos de piedras que marcaban los puntos escarpados entre los cerros, estos cúmulos eran denominados «apachetas». Como fuera señalado por George Squier entre 1863 y 1865, aquella vieja costumbre de dejar piedras en las cuestas difíciles de los caminos incaicos las convertía con el paso del tiempo en marcas, a manera de hitos, que demarcaban estos caminos.4

Para lidiar con las zonas fangosas era necesaria la construcción de una base hecha de piedra tosca unida con argamasa de barro que, finalmente,era recubierta con césped, formando un terraplén. Debajo de este terraplén se hacían canaletas que permitieran eliminar el exceso de agua. Para las cuestas empinadas construían escalinatas o la surcaban con caminos en zigzag.4

En general no existió un único patrón de diseño de los caminos incaicos, estos más bien se adaptaban a la topografía que atravesaban. El trazo dependía en gran medida de factores como la densidad poblacional de las zonas que se iban a conectar o la importancia económica del sitio al que se dirigía el camino. Y, si bien es cierto los incas preferían trazar sus caminos en línea recta, el terreno accidentado los obligaba a delinear sus caminos sorteando los obstáculos.4

Los puentes

En la foto el puente colgante de Q’eswachaca hecho de una fibra de ichu denominada «qoya ichu».5 La renovación de este puente se hace mediante un ritual de 4 días que se ha mantenido desde el periodo incaico.5

Puente inca tendido sobre el río Pucayacu, conecta a los distritos ancashinos de Llama y Yauya.

Alberto Regal en sus investigaciones cataloga a los puentes incaicos sobre la base de las técnicas de elaboración de la siguiente manera: colgantes, flotantes, de madera, de piedra y oroyas.4

La construcción de puentes se hacía indispensable debido a la realidad geográfica andina. Los puentes más comunes fueron los hechos con troncos de árboles y los elaborados con trenzas de diversas fibras. En el caso de los puentes con troncos se utilizaron solo en los lugares en donde la geografía se lo permitía, y para esto era necesaria una base de piedra (dos peñones contrapuestos) que eran labrados para que los maderos encajen. En tiempos coloniales tempranos, Miguel de Estete afirmó que a la salida de Huánuco Pampa existía un puente hecho con gruesos maderos, en tanto que cerca a Cajamarca existía un puente hecho con bases de piedra y maderos muy gruesos.4

Los puentes colgantes fueron los más comunes en la zona andina. Eran construidos con fibras vegetales que estaban fijadas a unas sólidas bases de piedra a cada lado, estas fibras eran trenzadas hasta formar cables de 50 o 60 centímetros de diámetro, y para pasar la cuerda de un lugar a otro se utilizaba otra cuerda más fina hecha de cáñamo que se denominaba «chahuar». La fibra para los puentes era variable según la región, podían ser de mimbre, tasca (Escallonia patens), lloque (Kageneckia lanceolata), ichu (Stipa ichu) o chachacomo (Escallonia resinosa); en algunas zonas se utilizó el denominado «arbusto de Chilca» (Baccharis latifolia). En las zonas en donde no había arbustos también se utilizó el maguey (Furcraea andina), fibra que también fue conocida como «pita» o «cabuya». En algunos casos los puentes tuvieron troncos tendidos para facilitar el tránsito en la mayor de las veces tenían fibras tejidas o entrelazadas.4

Hay que acotar que la mayoría de los puentes incaicos fueron quemados durante las guerras civiles entre los conquistadores españoles y la sublevación de Manco Inca. En la Relación francesa de la Conquista (escrito en 1534) se describe que en las Indias existían poderosos ríos de los cuales colgaban puentes de gruesas cuerdas y que existían puentes por donde pasaban los grandes señores y otros donde pasaba el común popular.4

Los ríos también podían ser cruzados por medio de oroyas (denominadas también tarabitas o huaros, dependiendo de la región). Bernabé Cobo describe que estas “tarabitas” se hacían con cuerdas de ichu o lianas tan gruesas como una pierna. Estas cuerdas eran amarradas a peñas de una orilla a otra y de esta colgaba una canasta, sobre la que se sentaba una persona y por medio de la soga se jalaba de una orilla hacia la otra.4

En el caso del río Desaguadero existía un puente flotante hecho por una hilera de balsas de totora cubierta por diversas plantas acuáticas secas (entre las cuales también había totora). Según testimonios recogidos por los cronistas, este puente sobre el Desaguadero fue colocado por orden del Inca Huayna Cápac, quien consideraba indecoroso que su ejército cruzara el río en balsas.4

Cuzco

Durante el incanato, todos los caminos de Sudamérica conducían al Cuzco, una de las metrópolis más importantes de América, heredera de una tradición cultural milenaria.

Principales caminos

Los incas hicieron caminos que integraban todo el imperio, a lo largo y a lo ancho. Se crearon cuatro caminos principales:

A. Caminos de la Costa Norte

Salía del Cuzco, une los pueblos de Palpa (Ica), Nazca (en el centro de Perú), Lima, Huarmey, Reino Chimú, Los Tallanes (Piura), Ayabaca, Tumbes (en la frontera PerúEcuador), Quito (Ecuador), y hasta el río Ancasmayo o Pasto (Colombia).

B. Caminos de la sierra norte

Sale del Cuzco, une los pueblos de Vilcashuaman, Jauja, Tarma, Huánuco, Maraycalle, Tambo Real de Huancabamba, Cajamarca, Chachapoyas, Tumibamba, Loja, Quito (Ecuador), y hasta el río Anacasmayo o Pasto (Colombia).

C. Caminos de la costa sur

Sale del Cuzco, une los pueblos de Pisco, Nazca, Palpa, Ica, Tambo Colorado, Catorpe; Arica y Copiapó (Chile), pampas de Tucumán (Argentina) y el río Maule (Chile).

D.Caminos de la sierra sur

Sale del Cuzco, une los pueblos de Juliaca, Chucuito, Chuquiago, La Paz (Bolivia), pampas de Tucumán (Argentina) y Santiago (Chile).

Camino Real

El camino más importante era el Capac Ñam, con una longitud de 5200 kilómetros, que se iniciaba en Quito (Ecuador), pasaba por Cuzco y terminaba en lo que hoy es Tucumán, Argentina; atravesaba montañas y sierras, con alturas máximas de más de 5000 metros. El Camino de la Costa (o Camino de los Llanos), tenía una extensión de 4200 kilómetros, iba paralelo al mar y se unía con el Capac Ñam por muchas conexiones. Tanto en el Capac Ñam como en el Camino de la Costa existían cada cierto tramo tambos en donde se almacenaban granos y otros alimentos que eran usados por el ejército incaico cuando salía en campaña de conquista o para abastecer a los mitimaes trasladados por orden del Inca. El ancho máximo de ambos caminos era de unos cuatro metros.

Comunicaciones

Llamas rodeando los caminos del Inca.

Las comunicaciones entre una y otra punta del imperio estaban a cargo de mensajeros llamados chasquis. Por un sistema de postas, transmitían los encargos de uno a otro relevo con suma velocidad; una noticia originada en Quito (Ecuador) podía llegar a Cuzco (a 2000 kilómetros de distancia) en menos de 10 días.

El Inca, que estaba en la sagrada Machu Picchu o en la capital Cuzco, podía comer pescado fresco que le traían en menos de 24 horas desde la costa, a 200 kilómetros de distancia. Cabe destacar que los caminos del inca se hallan ubicados en todo el Tahuantinsuyo y en casi todos los países andinos y que con el paso del tiempo, el avance de la civilización y la tecnología, han ido deteriorándose poco a poco.

Singular atractivo turístico

Camino Inca a Machu Picchu.

Durante todo el año, miles de viajeros de todas partes del planeta emprenden el recorrido de los Caminos del Inca desde el Cuzco para acceder a la selvática sierra peruana, y a los misterios que aún encierran las piedras de Machu Picchu.

A lo largo del camino se encuentran varias ruinas de distintas fortificaciones en relativo buen estado, que dominan visualmente todos los valles.

El recorrido se inicia en la localidad de Cori-huayra-china (en quechua: Quri Wayrachina, ‘venteadero de oro’)?, a la altura del kilómetro 88 de la vía férrea Cuzco-Quillabamba, y se tarda entre tres y cuatro días de caminata llegar a Machu Picchu. En la travesía, que atraviesa una impresionante pendiente altitudinal, con climas y ecosistemas tan variados como la altiplanicie alto andina y los bosques de neblina, se deben superar dos pasos a gran altura (el mayor de ellos, Huarmihuañusca, de 4200 metros de altitud, también conocido como “Paso de la Mujer Muerta”) y termina con el ingreso a Machu Picchu a través del Inti Puncu o ‘puerta del Sol’.

En la ruta el caminante se encontrará con una red de asentamientos de granito labrado que se encuentran a lo largo del camino (Huiñay Huayna, Puyupatamarca), inmersos en escenarios naturales.

Como complemento ideal, el turista igualmente se encontrará con una exuberante naturaleza, con singulares paisajes, centenares de especies de orquídeas y aves multicolores.

Clima en el Camino

El clima en la zona del camino del inca es, por lo general, templado durante todo el año. La mejor época para realizar el trekking es durante la estación seca (entre abril y octubre). Junio es el mes más frío y agosto ofrece un clima más templado y estable. De noviembre a marzo, las lluvias son frecuentes y el camino puede convertirse en un peligroso y resbaladizo lodazal.

Durante la caminata, es seco en los dos primeros días y húmedo en el tercero y cuarto. Y durante la noche los dos primeros campamentos suelen ser fríos, pero el tercer campamento es templado.

Culturas preincaicas

Los incas aprovecharon la red viaria existente de culturas anteriores, mejorándolas y expandiéndolas; especialmente de la cultura Huari (8001200 d. C.) el cual dominó gran parte del Perú precolombino.

Normas establecidas para el Camino Inca

El estado peruano ha limitado estrictamente el número de personas permitidas en el Camino Inca durante el año 2010 a expediciones de 200 personas y 300 porteadores, con el fin de conservar la flora y fauna del lugar. Se recomienda hacer reservas de viaje con varios meses de anticipación.

Proyectos de preservación del Patrimonio

En una iniciativa conjunta, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú han venido realizando gestiones para lograr que este gran sistema caminero inca fuese considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.6 Finalmente, en 2014, la Unesco proclamó el Qhapaq Ñam como Patrimonio de la Humanidad.7

Diferentes organizaciones, como la Unesco, IUCN y Conservación Internacional han empezado a trabajar en el camino, promoviendo acciones de emergencia para su protección en colaboración con los seis países por donde pasa la Gran Ruta Inca.

La idea es instalar un sistema que combina:

La preservación del patrimonio

El camino real de los Andes incluye muchos valores arqueológicos, algunos de los cuales ya están en la lista del patrimonio mundial. Por ejemplo Ingapirca en el Ecuador, Cuzco y el Valle Sagrado en el Perú, Tiwanacu en Bolivia y Quilmes en Argentina, pero también miles de sitios menores que deben ser protegidos. Como es el caso de Huánuco.

Protección del Medio Ambiente

La ruta atraviesa 15 de los 100 ecosistemas existentes en Sudamérica, 4 de los cuales están en peligro: los yungas peruanos, el bosque seco del Marañón, el matorral chileno y el bosque húmedo invernal, y pasa por uno de los últimos hábitats del oso de anteojos, el cóndor de los Andes y la vicuña. Además se desplaza por la Cordillera de los Andes, una enorme reserva de agua para los que viven en los valles y en la costa.

Patrimonio cultural e identidad en la comunidades andinas

El camino del inca atraviesa muchas ciudades y poblados incluyendo un gran número de territorios indígenas con una cultura profundamente arraigada en el pasado, aunque está también en peligro. La ruta tiene el potencial de actuar como una conexión entre las comunidades y como modo de recuperar la identidad cultural después de cientos de años de su contacto con Occidente. El proyecto Inka Naani, en el Perú, es un ejemplo de la revitalización de la memoria colectiva de las personas, de sus tradiciones e historias orales que envuelven este camino simbólico.

La Unesco está apoyando a los países que comparten este importante patrimonio, para un fin común: la preparación para su estado de candidatura siendo considerado por este organismo internacional como un proyecto estrella,8 en el que se incluirían varios países en un solo sitio, para la inscripción del camino del Inca en la lista del patrimonio mundial.

El sistema vial andino Qhapaq Ñam ante la Unesco

En Argentina

Las secciones del camino del inca designadas por la Argentina y los sitios que van asociados a esta red de caminos, son una prueba de la integración multicultural y ecológica sin precedentes en la historia del mundo, incluyendo los desafíos logísticos que implicaron su construcción. En la actualidad la red de caminos incas se extienden por las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán, Mendoza, San Juan, La Rioja y Córdoba. En la Argentina los incas demostraron un dominio militar y cultural de las fronteras políticas, además de una tradición religiosa única en el mundo, adorando a las montañas y realizando rituales y sacrificios en templos construidos en numerosas cumbres que superaron los 5000 msnm, como en el caso de las Momias de Llullaillaco.9

En Bolivia

El camino del inca en Bolivia se extiende a través de mesetas, valles, punas y cordilleras habitadas por un mosaico muy diverso de pueblos agrupados bajo el nombre de Qollasuyo. En Bolivia el camino inca atraviesa regiones de gran diversidad ambiental tales como los valles tropicales cálidos y húmedos. La zona principal del camino inca en Bolivia lo constituye el tramo Desaguadero – Viacha, que rodea el lago Titicaca y atraviesa importantes sitios rituales que incluso hoy en día forman parte de la memoria oral y son áreas de actividad ritual para el pueblo aimara que vive en la meseta del Collao. Por otro lado, el camino Choro es una clara evidencia de la ingeniería prehispánica en una topografía muy difícil, que sin duda planteó grandes problemas logísticos debido a su lejanía de los centros poblados en aquel momento. En estas dos secciones del camino inca en Bolivia, se pone de manifiesto el ingenio y la tecnología incaica mediante el uso de una amplia gama de recursos de construcción eficiente y de características notables.10 11 12

En Chile

El camino del inca en Chile es un sistema de carreteras incrustadas en un paisaje único debido a las condiciones extremas en términos de aridez y altitud, lo que demuestra la voluntad y la necesidad del inca de ampliar sus tierras motivado, en el caso de Chile, por los recursos minerales, como se destaca por el gran número de redes de carreteras y sitios arqueológicos asociados con la minería en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama. El inca logró esta hazaña en un territorio inhóspito en virtud de los intercambios que mantuvo con las comunidades locales, que transmitieron sus conocimientos ancestrales necesarios para dominar y cruzar el desierto más seco del mundo: el desierto de Atacama.13

En 2000, otras investigaciones realizadas destacaron que «los incas nombraron un gobernador en el valle de Aconcagua llamado Quilicanta, el cual habría tenido a su cargo “gente de guarnición” y colocaron otro en la cuenca de Santiago llamado Vitacura, a cargo de “gente de presidio”». Según el estudio, existían dos variantes del camino del inca que se desprendían del valle de Aconcagua para reunirse en las cercanías del cerro San Cristóbal en Santiago.n 1 En el mismo lugar donde los europeos instalaron su Plaza Mayor, la plaza de armas, hay escritos que nombran un «tambo» gigante, característico de los indígenas. Evidencias arqueológicas se encontraron bajo algunos metros de la superficie mientras analizaban la mitad sur de la cuenca del río Mapocho.

En Colombia

En Colombia, la red vial incaica tiene su extremo norte a través de un recorrido de 17 kilómetros en ocho municipios del departamento de Nariño, desde Ipiales (en el río Guáitara) hasta Pasto, pasando por las localidades de Potosí, Gualmatán, El Contadero, Funes, Yacuanquer y Tangua.14

En Nariño las comunidades asociadas al camino lo han mantenido vivo mediante las memorias de sus usos y costumbres. El Qhapaq Ñam era el antiguo camino de peregrinación hasta el Valle de Atriz, para hacerle ofrendas al Taita Urucunina o Volcán Galeras. Según la Antropóloga Claudia Afanador, “La declaratoria no solo corresponde a los vestigios sino también a los caminos vivos; el Patrimonio Inmaterial asociado a este bien, todas las memorias de los que han transitado y las memorias de las comunidades asociadas que son las portadoras del bien”.15

En Ecuador

Los aspectos sobresalientes del camino del inca en Ecuador son las rutas y las técnicas de construcción utilizadas para cruzar un sistema orógeno complejo como es la sierra ecuatoriana desde el Nudo de Azuay hacia el norte. La lejanía del Cuzco llevó a la reutilización y la creación de infraestructura a medida que el Imperio incaico avanzaba. El territorio ecuatoriano fue ocupado antes del avance de los incas por los paltas y malacatos, calvas, ambocas y chaparra; luego de su anexión al Chinchaysuyo la red de carreteras permitió que la relación entre los pueblos se mantenga. El principal producto de intercambio fueron el ajo, el algodón, la sal, la coca y en particular los depósitos de Spondylm y Strombus.16

En Perú

El camino del inca se inicia en la Plaza de Haukaypata Inca, ubicada en el Cuzco, el centro del poder político, social y económico del Estado inca, donde los dioses, personas, animales y recursos de todas las del mundo andino convergen. Los caminos integraban y conectaban la capital de los incas con todas las poblaciones y centros complementarios para el comercio, el intercambio, la producción y el culto a través de los órganos de administración, producción, centros militares y religiosos a cabo en las cuatro regiones del Imperio incaico: Antisuyo, Chinchaysuyo, Contisuyo y Collasuyo.

El Perú alberga importantes vestigios de los caminos longitudinales y transversales que son el resultado del perfecto dominio y control del territorio y que muestran grandes logros en ingeniería de caminos altamente especializados. En esta región, el diseño de carreteras y la tecnología se desarrollan al máximo, con el camino bien logrado y diseños de puentes y finos acabados en los edificios de los centros monumentales de administración y servicios que forman parte de la red de camino del inca.

El territorio del Perú ilustra casi todos los contextos geográficos del camino del inca, desde la costa cálida y salvaje, a la selva espesa, húmeda y misteriosa, por no hablar de las cumbres de los Andes inmensa, compleja y configuración majestuosa que evocan la magnitud de la logística implementada y administrada y el tamaño de la mano de obra utilizada para la construcción y mantenimiento.

En la actualidad, algunos pueblos del Perú siguen utilizando el camino del inca como un sistema de comunicación, manteniendo en servicio física y funcionalmente, con el uso de la tecnología andina y tradiciones basadas en los sistemas de reciprocidad y complementariedad característica de la sociedad inca y el mundo andino.17