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Guerra

Línea Gustav

Línea Gustav

Las distintas líneas defensivas en el sur de Italia (la línea Gustav en rojo)

La Línea Gustav (o de Invierno) consistió en una serie de fortificaciones construidas en Italia durante la Segunda Guerra Mundial por la Organización Todt de la Alemania nazi, pensada con el fin de evitar o, al menos, ralentizar el avance de las tropas aliadas por la península Itálica en dirección hacia el norte.

La línea fortificada se extendía desde el mar Tirreno, justo al norte del punto en el cual el río Garellano (Garigliano en italiano) desemboca en el mismo, seguía hacia el oeste a través de los montes Apeninos y llegaba hasta la desembocadura del río Sangro en el mar Adriático. El centro principal de la línea, donde la misma cruzaba el gran eje de comunicaciones norte-sur (hoy en día la autopista 6), se encontraba al pie del monte Cassino y de la abadía de Montecassino que estaba en su cumbre.

La línea había sido fortificada, incluyendo emplazamientos de cañones, búnkeres de cemento, nidos de ametralladora, alambre de espino y campos de minas. Se trataba en realidad de la más sólida y poderosa de las líneas defensivas alemanas ubicada al sur de la ciudad de Roma. La línea Bernhardt se encontraba algo más al sur.

Tras el desembarco en Italia de los Aliados en septiembre de 1943, el Gobierno italiano había capitulado (armisticio de Cassibile), pero el Ejército alemán proseguía con los combates, habiendo logrado reunir unas 15 divisiones para la defensa.

El primer objetivo de las tropas aliadas era alcanzar Roma, la capital de Italia, y para ello la vía más evidente era el valle del río Liri, cercano y al norte de Cassino.

Las tropas alemanas en Italia se encontraban al mando del mariscal Albert Kesselring, mientras que la defensa de la Línea Gustav había sido confiada al general Heinrich von Vietinghoff, del X Ejército alemán.

El plan de los Aliados

El plan previsto por los Aliados era que el V Ejército estadounidense atacase directamente la Línea Gustav a la altura de Montecassino, mientras que simultáneamente se produciría un desembarco (Operación Shingle) en Anzio, que serviría a la vez tanto como operación de diversión como tentativa de conquista de Roma.

El asalto de los Aliados

En enero de 1944, las tropas aliadas alcanzaron la Línea Gustav. El jefe aliado era el general Harold Alexander, puesto que el general Montgomery había sido relevado y enviado al Reino Unido, con vistas a los preparativos del desembarco en Normandía. El VIII Ejército británico se hallaba bajo el mando del general Oliver Leese, dado que el general Bernard Montgomery estaba igualmente ocupado en los preparativos del ataque a Normandía. Los británicos ocuparon el ala derecha del avance, o sea el sector este del frente aliado.

Durante todo el mes de enero, la 34.ª División de Infantería estadounidense, que formaba parte del V Ejército estadounidense, había intentado establecer una cabeza de puente al norte del río Rápido, al pie de Montecassino. Kesselring reforzó la Línea Gustav con la 29ª División de Granaderos Panzer y la 90ª División de Granaderos Panzer (que hasta entonces estaban desplegadas en Roma). Aunque los Aliados atravesaron en varias ocasiones el obstáculo que suponía el río, los constantes contraataques alemanes les rechazaron hasta el 30 de enero. En esta fecha lograron alcanzar los muros de la Abadía, que ya se encontraba en ruinas tras los bombardeos aliados, aunque sin poder asegurar el dominio sobre la misma. Hasta el 12 de febrero no se consiguió ocupar la Abadía de Montecassino, con la llegada de divisiones frescas formadas por indios y neozelandeses. La conquista de la Abadía supuso bajas muy numerosas.

A pesar de que el desembarco en Anzio aseguró la cabeza de playa, fracasó en términos estratégicos por falta de la adecuada explotación del éxito inicial por parte del general John P. Lucas,1​ logrando los alemanes encajonar a las tropas aliadas en la cabeza de puente. El 11 de mayo se desencadenó un ataque general aliado sobre toda la Línea Gustav, que en términos generales tuvo éxito (salvo en Montecassino), con lo que las tropas alemanas debieron retirarse, perdiendo así la ciudad de Roma, hecho que pudo ser debidamente explotado por la propaganda aliada.

No obstante, la Línea Gustav había cumplido perfectamente el papel para el que los alemanes la habían concebido, ya que retrasó el avance aliado el tiempo suficiente como para que, después de la retirada alemana, se hubiera podido preparar la siguiente línea defensiva: la Línea Gótica.

Por lo demás, la cima de Montecassino no fue conquistada hasta el 18 de mayo, por el Segundo Cuerpo polaco.

Línea Gustav

La Línea Gustav levantada en los montes Abruzos de Italia, excluía la cumbre de Montecassino y del Monte Samucro, pues para los alemanes, no eran un buen puesto de observación debido a que su prominencia los hacía muy vulnerables, exponiéndolos al fuego de la artillería y la aviación enemigas.  En cuanto a Montecassino, los mandos alemanes en Italia consideraban que debía evitarse la destrucción del monasterio y las reliquias históricas que albergaba.  Para el efecto, el Mariscal Kesselring cursó las órdenes de transportar las obras de arte, la biblioteca y las reliquias históricas a Roma, poniéndolas bajo la protección del Vaticano.  Las monjas y monjes benedictinos de Monasterio fueron evacuados, quedando solamente el Abad Gregorio Diamare de 82 años y 5 monjes.  Los puestos de observación y las defensas se colocaron a media ladera de Montecassino y en otros montes de los alrededores donde podían ser camuflados de mejor manera.  A las afueras de la Abadía un piquete de policía militar protegía la entrada haciendo cumplir las órdenes de que ningún soldado alemán podía ingresar.

La ubicación estratégica de Montecassino, fue utilizada como punto de pivote de la Línea Defensiva Gustav, la cual siguiendo el curso del río Garigliano-Gari-Rápido pasaba a los pies de Cassino por donde también cruza la vital vía ferroviaria Nápoles-Roma, y se desplazaba a lo largo de la zona más estrecha de la península italiana, concluyendo en el río Sangro que desemboca en el Adriático.

El principal objetivo estratégico alemán, aparte de ganar tiempo, no era defender la posesión de Italia, sino retardar la progresión de los ejércitos aliados con el principal objetivo de proteger las vitales zonas petrolíferas rumanas, cuya distancia de las bases aéreas Aliadas se acortaba mes a mes.

Vista aérea del sector Cassino. Arriba el monasterio de Montecassino, abajo la ciudad de Cassino

Como parte de las defensas, que incluían torretas de tanques enterradas, búnkers, casamatas con lanzacohetes y emplazamientos con cañones 88, la vegetación de la ribera derecha del Río Rápido-Gari-Garigliano fue cortada a ras y miles de minas fueron sembradas a todo lo largo de la línea.  En el mes de octubre de 1943, la Línea Gustav estaba lista para cumplir su cometido.  Es oportuno recordar que durante los primeros años de los 40 se desató una epidemia de malaria en Italia y la zona de Cassino era endémica, por lo que los beligerantes se enfrentaban también a un enemigo silencioso que azotaba a las tropas de ambos bandos.  Pero los alemanes tenían además otro enemigo: los partisanos, que en la Región Lazio eran comandados por el dirigente comunista Enrico Giannetti.  Los Aliados brindaban apoyo logístico a los partisanos y en cambio recibían informes de inteligencia.  Por su parte los alemanes casi no tenían agentes de inteligencia y en muchos casos esos agentes, que cruzaban de un bando al otro por mar, realizaban también un doble juego.

Las defensas incluían torretas enterradas

Línea Reinhard y Línea Roma

Además de la Línea Gustav los alemanes construyeron varias líneas paralelas con 12 a 18 Km. de separación entre una y otra.  La Línea Reinhard desde la boca del Garigliano en el Tirreno hasta el río Sangro y la Línea Senger-Riegel, más conocida como Línea Hitler que unía Pontecorvo, Aquino y Piedimonte San Germano.  Más al norte construyeron la Línea Roma, última línea defensiva antes de la capital italiana.  En setiembre de 1943 el área de Cassino sufrió los primeros bombardeos aéreos aliados y poco después la artillería fue apostándose frente a la Línea Gustav para martillar durante meses las defensas alemanas.  Antes de fines de año, las fuerzas alemanas del sur de Italia que inicialmente se concentraron en la Línea Bernardo a la altura del Río Volturno, ya ocupaban las nuevas posiciones en la Línea Gustav.

Piedimonte San Germano

Fuerzas alemanas

A lo largo de la Línea Gustav, en el sector sur, del lado del Mar Tirreno, el Mariscal Kesselring dispuso al XIV Panzerkorps al mando del General Fridolin von Senger und Etterlin con 10 divisiones.  Alrededor del Valle de Liri, entre Minturno y Castelforte la División 94 al mando del General Pfeiffer que debía proteger una extensión en la costa tirrena, extremadamente amplia; la 29 Panzergrenadier en Ausona detrás de la Div. 94.  Entre Castelforte y Sant’Ambrogio sul Garigliano la División 90 Panzergrenadier del General Baade.  Entre Sant’Ambrogio y Cassino la Div. 15 Panzergrenadier del General Rodt y la División 3 Panzergrenadier del General Gräser compuesta por polacos de origen alemán.  Lo seguía antes de Cassino la Div. 3 de Inf. del General Haug.  Entre Montecassino y Monte Cairo la Div. 44, entre Cerro Belvedere y Monte Cifalco la Div 5 de Montaña y detrás de ambas la División 71.  En el sector norte del lado del Adriático, dispuso al 10 Ejército, al mando del Coronel General von Vietinghoff.

Línea del Volturno

Línea del Volturno

Líneas defensivas alemanas al sur de Roma en 1943-1944.

La Línea Volturno, también conocida como Línea Viktor (en alemán: Volturno-Linie, Viktor-Linie; en italiano: Linea del Volturno), fue una posición defensiva alemana establecida en Italia durante la Campaña del país en el marco de la Segunda Guerra Mundial. La línea partía desde Térmoli, al este, y discurría a lo largo del río Biferno, a través de los Montes Apeninos, hacia el río Volturno, al oeste.

Tras la invasión de Italia por parte de las Fuerzas Aliadas en septiembre de 1943, la Wehrmacht dispuso una serie de líneas defensivas a lo largo del país con el fin de dilatar su avance, siendo la Línea Volturno la más meridional de todas.

Batalla de Térmoli

El Generalfeldmarschall Albert Kesselring en Italia en 1940.

Como respuesta al incremento de la presión en el frente Adriático por parte de los Aliados, el 1 de octubre de 1943 el Generalfeldmarschall Albert Kesselring ordenó a la 16.ª División Panzer cambiar su rumbo y dirigirse al frente Adriático. Destacamentos de la 11.ª Brigada de Infantería de la 78.ª División de Infantería británica cruzaron el Biferno la madrugada del 3 de octubre seguido de un aterrizaje anfibio en Térmoli por parte de los comandos británicos a las 2:15 horas.1​ A última hora de la mañana, los dos destacamentos ya se habían reunido, mientras que esa noche la 36.ª Brigada de Infantería de la 78.ª División fue capaz de desembarcar en el mar en Térmoli. No obstante, varios problemas logísticos habían impedido que los Aliados construyesen un puente resistente sobre el Biferno, por lo que cuando los vados arrasados quedaron inservibles tras el paso de cinco tanques, no hubo ninguna posibilidad de proporcionar más tanques a través del río para apoyar a la infantería. Un puente FDE (Folding Boat Equipment) más ligero fue construido para permitir el traslado de artillería, vehículos de reconocimiento y otra clase de medios de transporte. El movimiento hacia el este de la 16.ª División Panzer supuso una mayor e imprevista amenaza para la infantería Aliada, en ese momento carente de apoyo. Tras la noticia de la llegada de los alemanes el 4 de octubre, Vyvyan Evelegh, comandante de la 78.ª División, solicitó prioridad por parte del 8.º Ejército británico, bajo el mando del general Bernard Montgomery, para el suministro de equipos de puentes.2​ A medida que los alemanes se acercaban, las tropas Aliadas situadas en el Biferno se vieron obligadas a defenderse. La tarde del 5 de octubre habían sido reprimidos a menos de 800 metros de Térmoli,3​ aunque los esfuerzos frenéticos de los ingenieros dieron como resultado un resistente puente Bailey que permitió a los canadienses y a los británicos cruzar el río. Esa misma noche, la 38.ª Brigada irlandesa de la 78.ª División llegó a través del mar a Térmoli y el ataque alemán de la mañana siguiente fue repelido por poco en una intensa lucha. A última hora de la mañana del 6 de octubre, los Aliados estaban en el campo de batalla y para la última hora de la tarde los alemanes habían empezado a retroceder a las próximas defensas preparadas en el río Trigno, en la Línea Bárbara.4

Por su parte, en la otra costa el 5.º Ejército de los Estados Unidos, comandado por el teniente general Mark Wayne Clark, atacó a través del Volturno la noche del 12 de octubre.5​ Los alemanes, mediante el hábil empleo de tácticas de retaguardia en un terreno favorable para la defensa, se retiraron a la siguiente línea norte (la Línea Bárbara), la cual sería alcanzada por los Aliados el 2 de noviembre.

Operaciones del Quinto Ejército de EE. UU. Entre el 12 de octubre y el 15 de noviembre de 1943

Después de la invasión aliada de Italia, los alemanes construyeron una serie de sistemas defensivos en toda Italia para frenar el avance aliado: la línea Volturno representa el sistema más al sur de un complejo de defensa más general.

El Muro Alpino

El Muro Alpino

La impresionante línea defensiva italiana excavada en la roca de los Alpes

El Muro Alpino / foto Luca Lorenzi en Wikimedia Commons

Por Guillermo Carvajal

Desde tiempos remotos los pueblos, las ciudades y las naciones han construido muros defensivos, algunos tan impresionantes como la Gran Muralla China, el Muro de Adriano o las murallas de Ston. Más recientemente, los conflictos bélicos del siglo XX en Europa dejaron el continente salpicado de fortificaciones fronterizas y líneas defensivas compuestas de búnkers, trincheras, alambradas y fosos.

Entre ellos destacan el Muro Atlántico levantado por los alemanes, que recorre toda la costa occidental de Francia desde la frontera española, y continúa por Bélgica, Holanda y Dinamarca hasta cruzar a Noruega. Es una mezcla de grandes estructuras de hormigón y barreras naturales que, como todo el mundo sabe, al final sirvió de poco frente al empuje y la determinación de los aliados.

Tampoco fue demasiado útil la francesa Línea Maginot, construida entre 1929 y 1938 para defenderse de una invasión alemana. Ni las impresionantes fortificaciones checoslovacas, comenzadas en 1936 y que no llegaron a terminarse a tiempo de evitar la anexión de los Sudetes por Hitler.

La Línea Sígfrido era la defensa alemana opuesta a la francesa Maginot, con más de 18.000 búnkeres a lo largo de 630 kilómetros, construida entre 1938 y 1940. Esta sí sería un hueso duro de roer para el avance aliado, resistiendo unos seis meses y causando grandes bajas al enemigo.

Una de las fortificaciones más espectaculares, por su ubicación, es el Muro Alpino construido por Italia a lo largo de 1.851 kilómetros de su frontera norte, desde el comienzo de la frontera con Francia en el Mediterráneo, pasando por la frontera con Suiza y Austria, hasta llegar al Adriático y la frontera con la antigua Yugoslavia. Si bien casi toda esa zona cuenta con la impresionante defensa natural de los Alpes, Mussolini ordenó la construcción de las fortificaciones, que comenzaría en 1931, situando búnkers y puestos de observación en los pasos más vulnerables y accesibles, conformando un continuo con las altas cumbres y accidentes geográficos.

Tramos del Muro Alpino / foto Andre86 en Wikimedia Commons

Bunker del Muro Alpino en Rocca la Meja, Piamonte

Enormes búnkers fueron excavados en la roca de las montañas, protegiendo los pasos por los que un ejército enemigo debería obligatoriamente de pasar en caso de invasión.

El objetivo, evidentemente, era defender Italia de una posible invasión francesa o yugoslava, pero Mussolini también temía las ambiciones germanas sobre la provincia italiana de Bolzano (más conocida como Tirol del Sur), cuyos habitantes eran de origen mayoritariamente alemán. Todavía hoy un 70 por ciento de la población de Bolzano habla alemán, por un 25 por ciento de italianoparlantes.

Torre de observación del Muro Alpino en Mont Cenis

La construcción del Muro Alpino se extendió durante 11 años hasta 1942. En total se levantaron 208 estructuras equipadas con 647 ametralladoras y 50 piezas de artillería, mezclando armas modernas con otras antiguas de la Primera Guerra Mundial.

Todas las fortificaciones fueron camufladas, en la medida de lo posible, para que se confundiesen con el entorno pétreo. Disponían de túneles y galerías que los conectaban bajo tierra, protegidos con puertas anti-gas, así como de rutas de escape alternativas. Un sistema de teleféricos permitía las comunicaciones entre los diferentes puestos, y el envío de provisiones.

Los encargados de defender el muro eran los 21.000 miembros de la Guardia ella Frontiera, un cuerpo especial dentro del ejército italiano creado en 1937, entrenado específicamente para el combate en alta montaña.

Torreta armada en Mont Cenis

Pero pese a los esfuerzos italianos el Muro Alpino no sirvió de mucho. La invasión aliada se produjo por Sicilia, en lugar de a través de los Alpes, y los alemanes tampoco necesitaron atravesarlo para tomar el control y reponer a Mussolini en el poder en septiembre de 1943.

Al final de la Segunda Guerra Mundial algunas de las fortificaciones de la parte Oeste fueron demolidas, mientras que en la zona oriental quedaron en territorio ocupado por Yugoslavia y hoy se encuentran en territorio esloveno.

Curiosamente la construcción del Muro Alpino provocó que los yugoslavos iniciasen también su propia fortificación defensiva, la Línea Rupnik, en 1937, que discurre paralela al Muro Alpino. Sin embargo la fecha de finalización de los trabajos se estableció en 1947, por lo que cuando los blindados del Eje la atravesaron en 1941 enseguida se vino abajo.

El Muro Alpino revivió durante la Guerra Fría con la entrada de Italia en la OTAN. Se construyó una nueva línea de torretas armadas con cañones que iba desde la frontera austríaca hasta el Adriático, y que estuvieron en servicio hasta principios de la década de 1990. En 1992 se abandonaron y sellaron definitivamente los búnkers y el resto de estructuras.

Fuentes: The Underground fortifications of the Alpine Wall / The Forts and Fortifications of Europe 1815-1945 (J.E. Kaufmann y H.W. Kaufmann) / Fortifying Europe’s Soft Underbelly (Aleksander Jankovic Potocnik) / Wikipedia.


Ruta Ho Chi Minh

Ruta Ho Chi Minh

La Ruta Ho Chi Minh.

Se denomina Ruta Ho Chi Minh al conjunto de senderos y caminos de 16 000 km de longitud total que discurrían desde Vietnam del Norte hasta distintos puntos de Vietnam del Sur pasando por Laos y Camboya. También conocida como la Carretera de Hanói a la Victoria fue abierta y utilizada por el gobierno de Hanói para enviar suministros a sus fuerzas en el Sur y a la guerrilla del Viet Cong durante la Guerra de Vietnam.

Su nombre se debe al antiguo presidente de Vietnam del Norte y uno de los artífices de la independencia del país del dominio francés, el político comunista Hồ Chí Minh.

La Ruta discurría por zonas abruptas y resultó de mucha utilidad para mantener operativa la campaña contra el gobierno de Saigón; aunque también se ha exagerado su importancia. En un principio fue una alternativa al abastecimiento por mar; pero cuando la flota estadounidenses lo hizo imposible, a mediados y finales de los años 60, la vía terrestre se convirtió en el principal cordón umbilical por donde entraban hombres, municiones, armas, alimentos y medicinas.

La construcción de la Ruta

Pese a ser la Joya del Imperio Francés las comunicaciones entre el Norte y el Sur eran rudimentarios y ancestrales caminos de montaña. Mejorarlos fue el primer objetivo de Hanói cuando decidió apoyar la rebelión del sur en 1959. Ese año se formó la primera columna de suministros conocido como Grupo 559 que realizó el viaje del norte al sur montando campamentos al final de cada jornada. Estos campamentos consistían en cabañas hábilmente camufladas para ofrecer cobijo y descanso a los porteadores en intervalos regulares. Posteriormente unos 12 de estos campamentos fueron ampliados y acondicionados con instalaciones médicas, de almacenamiento, descanso e incluso huertos para aliviar la presión que las necesidades de los transportistas descasaban sobre los suministros que llevaban.

Con todo y con eso la Ruta no era una carretera o un camino; sino cualquier vía por la selva por donde pudieran pasar personas llevando pesados fardos. Grupos de hombres y mujeres en brigadas especiales adecentaban los caminos o abrían otros nuevos. Se las conocía como Brigadas de Choque de las Juventudes Especiales y en 1964 ya habían conseguido abrir senderos para vehículos de motor. Al principio se tardaban unas 26 semanas en recorrerla; pero al final del conflicto el tiempo se había logrado reducir a 12.

El transporte se realizaba desde Hanoi y otras ciudades del Norte por tren y por carretera hasta la frontera con Laos donde se descargaba en camiones, bicicletas o en las espaldas de los porteadores. Una vez cargados comenzaba lo peor. Las jornadas resultaban extenuantes, las heridas y llagas por la carga constantes y las enfermedades tropicales hacían estragos. La vietnamita Duong Thi Xuan Quy comentaba en su diario:

Las llagas en al espalda me han dolido toda la noche. No ha sido imposible echarme de espaldas, y ha sido una verdadera tortura dormir de lado. Tenía que mecer la hamaca con frecuencia para aliviar el dolor. No he tomado un baño desde el Puesto I. Me quedaré aquí hasta mañana por la mañana y cruzaré el río a las cuatro…

La disentería causaba un 10% de bajas entre los que transitaban por los caminos. Muchos de los enfermos pedían ser devueltos a sus hogares, pero no se tiene constancia de que se le concediera a ninguno. No obstante la voluntad de seguir mantenía a la mayoría en camino, sirva como ejemplo otra cita del diario anterior:

Nunca me rendiré.

Ho Cho Minh

Cortar la Ruta

Estados Unidos trató de cortar esa vía de suministros empleando su enorme poder aéreo en bombardeos masivos. Inicialmente el objetivo era llenar las vías de agujeros y socavones para hacerla impracticable; sin embargo los vietnamitas siempre encontraban una forma de bordear los obstáculos creados, esto demostró lo inútil que puede ser el poder aéreo sólo, por muy grande que este sea.1 Tras un bombardeo jóvenes zapadores y el pequeño ejército formado por las Brigadas de Choque trabajaba sin descanso para lograr abrir una línea más o menos continua entre los cráteres, a veces apoyados por maquinaria china y soviética; pero generalmente con picos y palas; además cualquier posible blanco era camuflado o desmantelado. Así Duong Thi escribía:

Me levanto a las dos de la mañana. La luna está oculta por las nubes. Cruzamos el puente de pontones del río Sepon. Los pontones serán desmontados antes del amanecer.

Al mismo tiempo que se llevaban a cabo estos bombardeos distintos tipos de aviones, incluidos los de hélices, trataban de localizar y destruir los convoyes que discurrían por la Ruta; pero la tarea resultaba muy difícil dentro de la jungla y en muchas ocasiones las caravanas iban escoltadas por piezas antiaéreas que se cobraron varios aviones. Así se ha calculado que se lograba un muerto cada 300 bombas, incluidas las lanzadas por los B-52.

Soldados del Ejército de Vietnam del Norte en la ruta.

Por otro lado, para tratar de mermar los movimientos del Vietcong en la ruta Ho Chi Minh, se recurrió al bombardeo aéreo y a una de las medidas más traumáticas a la postre para miles de vietnamitas -e incluso soldados estadounidenses-: el lanzamiento de un herbicida conocido como agente naranja desde aviones para arrasar amplias áreas de jungla y eliminar la cobertura que los árboles brindaban al Ejército de Vietnam del Norte y al Vietcong.

En los años setenta la tecnología de guiado fue mejorada y aparecieron las bombas inteligentes que fueron incorporadas al arsenal para tratar de destruir los puentes y líneas férreas de Vietnam del Norte que desembocaban en la ruta. Estos bombardeos sí tuvieron más éxitos que sus predecesores y juntos hicieron que Laos fuese el país más bombardeado de la Historia,2 pero tampoco lograron detener el flujo de hombres y material que corría hacia el Sur.

Aparatos de ciencia ficción para aquel entonces como los sensores para detectar el paso de personas y detectores de sudor fueron diseminados por los caminos de la Ruta y después utilizados para atacar a los vietnamitas; sin embargo esa incipiente tecnología no podía precisar lo que detectaba y en un agotador número de ocasiones las salidas se realizaban contra rebaños de ganado, búfalos o simplemente no eran capaces de ver nada.3

Con la llegada al poder de Richard Nixon se llevaron a cabo incursiones armadas dentro de Camboya y Laos. La primera fue un éxito total para los estadounidenses pero no terminó con los puestos del EVN en ese país; la segunda resultó un fracaso mayúsculo. Pero la invasión de Camboya había ocasionado numerosas protestas entre la sociedad estadounidense -la opinión pública era cada vez más contraria a la presencia en Vietnam- y una enmienda del Congreso prohibía a las tropas combatir fuera de territorio vietnamita. De este modo, el ataque a Laos corrió a cargo de las Fuerzas Armadas de la República de Vietnam (Vietnam del Sur). Fue la Operación Lam Son 719 y resultó un fracaso.

Aquella vía resultó ser de una enorme dureza. El 20% de los soldados del Norte murieron en ella, víctimas de la malaria y el agotamiento, muchos más que los producidos por los bombardeos estadounidenses.

La crueldad contra los prisioneros de guerra fue algo común por parte de ambos bandos. En el caso del desertor Le Van Than, capturado por el Vietcong, fue deliberadamente desnutrido durante un mes. Imagen tomada en 1966.

Con el tiempo la Ruta fue sembrándose de zonas para descansar y reponerse, además de cultivar alimentos para aliviar la presión sobre las mercancías transportadas. Estos centros fueron objetivos de bombardeos, de ataques por parte de mercenarios contratados por la CIA e incluso de incursiones en Camboya y Laos . Pero, como en el caso de los bombardeos, volvieron a resultar inútiles y la Ho Chi Minh fue una de las piezas claves para poder lanzar la Ofensiva del Tet, después la Ofensiva de Pascua y por último la Ofensiva de Primavera, que terminó con Vietnam del Sur.

La ruta Ho Chi Minh, siempre hostigada por los B-52, se mantuvo operativa hasta el final del conflicto. Las tropas estadounidenses se retiraron en 1973, abandonando a su suerte al Gobierno del Sur.

Uno de los bastiones subterráneos que se utilizaron en la guerra, y de apoyo a la Ruta.

Actualmente la antigua ruta de Hochiminh dista muchos de lo que fue en un principio una ruta legendaria de abastecimiento al frente del sur.

Lugares como Dong Xoai, Dak To y Tan Canh en la provincia de Kontum, que evocan encarnizadas batallas de antaño, son hoy campos de cultivo de café, pimiento, algodón, maíz híbrido de alto rendimiento y plantas de uso industrial.

A lo largo del camino resaltan aquí y allá monumentos y cementerios de mártires. En Ngoc Hoi, conocido como la encrucijada de Indochina, se ve una nueva marca en el cruce de la Ruta Ho Chi Minh con el camino hacia Laos, Tailandia y Myanmar. Es difícil imaginar que este lugar era antes un tramo sinuoso y abrupto.

Kim Son, un fotógrafo de la Revista Ilustrada Vietnam comentó: “En 1973 pasé por aquí con una mochila y la cámara fotográfica Praktica. Era un sendero trillado que conducía al frente. Hoy me resulta difícil imaginar el lugar donde estaba ese sendero. Es posible que esté debajo de esta carretera asfaltada.”

En aquel entonces, los combatientes de ingeniería del Alto Mando de Truong Son abrían caminos con palas, guatacas y también con mucha voluntad humana. Muchos de ellos siguen siendo hoy militares, pero en nuevos puestos de la Corporación General de Construcción Truong Son, subordinada al Ministerio de Defensa Nacional. El teniente coronel Pham Ba Lien es director del proyecto técnico de excavación de los túneles A Roang 1 y 2. Sobre los hombros de los combatientes de hoy no solo pesa la mochila, sino también plantas generadoras y computadoras portátiles. Están construyendo la autopista Ho Chi Minh al servicio del desarrollo socioeconómico del país.

En las riberas del río Po Co, brutalmente bombardeado, se yerguen nuevos poblados con campos de cultivos como si fueran un cuadro majestuoso y romántico. Lo mismo se aprecia a lo largo del camino.

El puente Dakrong nos conduce a una bifurcación: una dirección hacia Khe Sanh-Carretera No.9, al sur de Laos, y otra rumbo a Dong Ha, en la provincia de Quang Tri, para llegar al paralelo 17 con el puente Hien Luong, demarcación temporal entre el norte y el sur del país durante décadas.

Una vez terminada su primera fase de construcción, esta carretera desempeñará un papel activo en la planificación física y aprovechamiento racional de más de 10 millones de hectáreas forestales y de plantas de uso industrial, así como en la reubicación de 28 millones de habitantes de las provincias a lo largo de su trayectoria, de acuerdo con el reajuste en la estructuración económica en esta región montañosa. Se construirán complejos industriales y polos turísticos que influirán positivamente en la erradicación del hambre y la reducción de la pobreza en casi 200 aldeas de diferentes grupos étnicos.

El proyecto de construcción de la autopista Ho Chi Minh fue planteado a la Novena Legislatura de la Asamblea Nacional. El 24 de septiembre de 1997, el Primer Ministro del Gobierno aprobó la planificación general de la autopista transnacional (Autopista Ho Chi Minh) que une el extremo septentrional de Cao Bang con la provincia de Ca Mau, extremo sur. La primera fase, aprobada en el 2000 por el premier Phan Van Khai, con fondos de unos 340 millones de dólares, abarca 1.676 km desde Hoa Lac (provincia de Ha Tay) hasta Binh Phuoc (Ciudad Ho Chi Minh), incluyendo la remodelación de 1.094 kilómetros de caminos existentes, así como la construcción de 220 km nuevos y 341 puentes de diferentes tamaños.

  

Mensaje de la II Guerra Mundial

Un joven español descifra el último código de un mensaje de la II Guerra Mundial

El mensaje hasta ahora indescifrable

El joven emprendedor Dídac Sánchez ha anunciado hoy haber descifrado el sistema de encriptado utilizado en el último mensaje pendiente de transcribir de la II Guerra Mundial y reta a cualquier persona a averiguar la estructura de este código con una recompensa de 25.000 euros. Después de tres años de investigación y una inversión de 1,5 millones de euros, Dídac Sánchez ha creado un nuevo software de seguridad denominado 4YEO (ForYourEyesOnly), basado en la estructura del código encriptado no descifrado hasta el momento, que se comercializará a finales de 2016 y permitirá encriptar cualquier texto o documento, emails, conversaciones por WhatsApp, Messenger, SMS, Skype y Telegram, así como llamadas telefónicas.Mensaje

En comunicación oficial del pasado 22 de julio de 2015, el Gobierno británico, a través de Chris Wilson, de la oficina de prensa del servicio de inteligencia GCHQ (www.gchq.gov.uk), confirmó a Dídac Sánchez que este código, hallado en un tubo metálico atado a la pata de una paloma mensajera, seguía sin ser descifrado.

Para demostrar la inviolabilidad del sistema que utiliza el programa 4YEO basado en este código utilizado por los Dídac Sanchez británicos y la resistencia francesa, Dídac Sánchez ha publicado un mensaje de idéntica estructura en su página web (www.4yeosoftware.com), desde donde ofrece 25.000 euros a quien consiga descifrarlo. Las bases del concurso están depositadas ante la notaria de Barcelona Francisca Aloy Martorell y el plazo para su resolución se inicia el 1 de septiembre y expira el 31 de diciembre de 2015.

“Hasta ahora los servicios de inteligencia no habían podido descifrar el código de este mensaje porque carecían de la palabra clave, el libro de códigos y el método utilizado para la encriptación. Tras conseguir descifrar el método utilizado, he desarrollado un software que creo es de los más seguros del mundo, puesto que he adaptado el código británico a la seguridad de datos que precisan hoy las nuevas tecnologías”, explica Dídac Sánchez.

El origen

En 1982 David Martin, un ciudadano de Surrey (Reino Unido), reformó su vivienda y encontró en el conducto de su chimenea el esqueleto de una paloma mensajera que llevaba una cápsula roja sujeta a la pata.

El tubo contenía un mensaje cifrado que los servicios de inteligencia de todo el mundo no han logrado descifrar a día de hoy. Se cree que dicho mensaje pertenece a las fechas del ‘Día D’, cuando se realizó el desembarco en Normandía (6 de Junio de 1944).

Durante dicha jornada, Winston Churchill decretó silencio absoluto de radios y se utilizaron palomas mensajeras en muchos de los mensajes enviados al centro de inteligencia de Bletchley Park (precedente del actual GCHQ), donde trabajaba el matemático Alan Turing, principal artífice del desencriptado de los códigos nazis elaborados por la máquina ‘Enigma’.

La paloma en cuestión, catalogada como 40TW194, murió misteriosamente en la chimenea de David Martin, al parecer exhausta. Provenía, seguramente, de la costa francesa. Diversas fuentes conjeturan que esta paloma iba acompañada de otra, catalogada como 37DK76, que tampoco llegó a su destino. Es muy probable que el ave –como otras similares– se dirigiera a Bletchley Park, donde los criptógrafos aliados dirigidos por Alan Turing tenían su base operativa, y donde también se encontraba una unidad de los servicios de inteligencia del M16, distante a sólo cinco millas de la vivienda de Martin.

El mensaje que transportaba dicha paloma iba dirigido a X02 (supuestamente el Bomber Command) a las 16:45 horas. El mensaje escrito en un fino papel de cigarrillo contiene 27 códigos, cada uno de ellos de cinco letras o números. La firma el supuesto Sargento W. Stot.

Los historiadores cifran en unas 250.000 las palomas mensajeras utilizadas durante esta contienda. Ya durante la I Guerra Mundial estas aves tuvieron un papel muy destacado en la transmisión de mensajes. Entre sus beneficios destacaba el hecho de que enviaban información secreta evitando las transmisiones vía radio que podían ser interceptadas por el enemigo.

Algunas de estas palomas mensajeras han recibido honores militares. Entre ellas, una paloma americana catalogada como G.I Joe que en 1943 salvó la vida a un centenar de soldados aliados; o la Mary of Exeter, que fue utilizada en muchas misiones y que recibió 22 impactos antes de perecer.

La última información relacionada con este mensaje data del año 2012, cuando el militar canadiense retirado Gord Young declaró que el paracaidista británico Sargento William Stott, de 27 años y miembro de la unidad de los Lancashire Fusilers, murió en julio de 1944 y está enterrado en Francia en el cementerio de las tropas de la Commonwealth, información que no ha sido confirmada por el GCHQ. La agencia de inteligencia británica hizo público un comunicado el 22 de noviembre de 2012 en el que afirmaba que sin el acceso a los libros de códigos relevantes y sin detalles sobre el procedimiento usado en la encriptación, este mensaje era todavía imposible de desencriptar.

Sobre Dídac Sánchez

De origen muy humilde, Dídac Sánchez nació en el barrio del Raval de Barcelona en una familia desestructurada. Durante cuatro años estuvo en un centro de acogida municipal junto a sus dos hermanas después de que la Generalitat retirara a sus padres la custodia de todos sus hijos.

En este complejo entramado social, sin estudios reglados y sólo confiando en su tesón emprendedor, Dídac Sánchez salió a los 18 años de edad del centro de acogida y empezó a trabajar como mensajero y haciendo fotocopias en una correduría de seguros, reparando ordenadores y creando páginas web.

En sólo cuatro años Dídac Sánchez (www.didacsanchez.com) ha creado el grupo empresarial Legisdalia (www.legisdalia.com), presente en 5 países y que facturó 32 M€ en 2014 con una previsión de 50 M€ en 2015. Su actividad empresarial abarca cinco áreas de negocio: Sanidad, Internet, Jurídica, Comunicación y Música. 4YEO es su nueva empresa de criptoanálisis para la monitorización, intercepción y descifrado de datos en el entorno empresarial y entre particulares.

La recompensa por descifrar este código se ha aumentado de 25.000 a 40.000 euros, y se ha ampliado el plazo hasta el 30 de abril 2016 -expiraba el 31 de diciembre-.

Monumento a los veteranos de Vietnam

A pocos metros del Lincon Memorial se haya un modesto monumento conmemorativo que contrasta con la grandiosidad del dedicado a su victorioso presidente, es el Vietnan Veterans Memorial. Esta guerra es una herida reciente en el alma norteamericana, una polémica entre los que quieren olvidar su derrota y los que no olvidan a los caídos rvietnam3odea su creación.

Cualquiera que pase por el Mall vera el contraste entre ese monumento con los mastodónticos edificios neoclásicos que jalonan esta inmensa superficie. Parece que desearon ocultarlo emplazándolo en un vietnam2jardín adyacente, Constitution Park, y hundiéndolo en la tierra. No deseaban conmemorar su única derrota pero se veían obligados por los veteranos y decidieron crear un “monumento de bajo perfil”…

En 1962, aún durante el gobierno de Kennedy, el general Paul Harkins, comandante de las fuerzas norteamericanas en Vietnam del Sur, había pronosticado que la victoria contra su vecino del Norte acabaría antes de la Navidad de 1963. El 30 de abril de 1975, tras una bochornosa derrota, las tropas estadounidenses evacuaban apresuradamente Saigón, dejando atrás una sangrienta guerra que había involucrado además a Camboya, con un saldo de 5 millones de víctimas en ambos lados, 58,169 de ellos norteamericanos y más 1.2 millones de vietnamitas asesinados por tropas estadounidenses.

Sea por la humillante derrota que sufriera el país más poderoso del mundo, por la vergüenza por múltiples de crímenes de guerra o por la dolorosa pérdida de miles de sus seres queridos, la guerra de Vietnam ha marcado profundamente la cultura en EEUU.

El proyecto fue aprobado el 11 de marzo de 1982, las obras comenzaron el 26 del mismo mes, finalizando la construcción del muro en octubre e inaugurado el 13 de noviembre. La obra fue financiada con donaciones (unos 275.000 ciudadanos), recaudándose unos 9 millones de dólares que fueron gestionados por la Fundación del Memorial de Veteranos de Vietnan VVMF. Se realizó un concurso de proyectos abierto a todos los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años, se presentaron más de 2.500 ideas. De estas fueron seleccionadas por el jurado 232 siendo reducidas a 39 finalistas. Se escogió al número 1026, que pertenecía a Maya Ying Lin, graduado en arquitectura por la Universidad de Yale.

Con una longitud de 75 m y una altura máxima de 3 metros, en ellas se han escrito los nombres de las víctimas norteamericanas fallecidas en Vietnam, en orden cvietnam1ronológico, desde 1957 hasta 1975.

 El diseño del arquitecto Maya Lin, que estructuro el monumento en tres partes (de norte a sur):

“Tres soldados”, de Frederick Hart

-“LOS TRES SOLDADOS”: una estatua de bronce que muestra a unos soldados al acabar una patrulla por la selva. Representan a los soldados blancos, afroamericanos e hispanos que combatieron en el ejército durante el conflicto. Una obra realista que muestra a unos soldados cansados, desaliñados frente a la tradición heroica de otros monumentos conmemorativos. Su situación en un extremo generó una polémica entre Lin y los que defendían que se situase en el centro del conjunto, el diseñador defendió que esa situación rompería el sentido estético del memorial convirtiendo a la estatua en el centro focal en contrapartida del muro.

– “THE MEMORIAL WALL”: construido en gabro, roca ígnea plutónica, y compuesto por dos muros de 75 m de largo. El memorial se hunde suavemente en el suelo desde los 20cm del inicio hasta una profundidad de 3 m en el ángulo. Uno de los muros apunta al Lincoln Memorial y el otro al Washington Monument

Se eligió el gabro, importado de la India, debido a sus cualidades reflexivas, ya que después del pulido es un espejo. Se cortaron y pulieron en Vermont y los nombre fueron grabados en Menphis, con una técnica de foto emulsión. Al leer los nombres el lector se refleja en el muro uniendo el pasado y presente como deseaba el diseñador, creando un shock emocional en el espectador.

Cada muro tiene 72 panelesvietnam6, que contienen 70 columnas con los nombres de los muertos y desaparecidos en combate. El muro contiene 58,272 nombres, de los que unos 1200 son de MIA (desaparecidos en combate) y POW (prisioneros de guerra) que se reconocen por una cruz. Cuando el soldado reaparece con vida se rodearía con un círculo, pero no sucedió por ahora; y en el caso de que se confirme la muerte se sobrepone un diamante.

Una tradición entre los familiares y veteranos es calcar con un lápiz el nombre de su ser querido con un papel, momento en el cual los sentimientos están a flor de piel. En mi visita vi llorar a dos enormes moteros al recordar a sus compañeros y amigos.vietnam4

Junto al muro hay un libro donde están por orden alfabético los nombres de los caídos, su graduación militar, fecha y lugar de nacimiento, fecha de su muerte en combate y su localización en el muro. En su momento este libro podía ser consultado por la familia, pero hoy se encuentra protegido por una vitrina.

“THE VIETNAN WOMEN´S MEMORIAL”: Diseñada por Glenna Goodacre en 1993, en recuerdo del papel de las mujeres en el conflicto, en especial a las enfermeras. Tres mujeres atienden a un soldado herido, a una se le conoce como Esperanza (Hope), la que esta rezando es la Fe (Faith) y la que atiende al herido es la Caridad (Charity). Más de 265,000 mujeres sirvieron durante la guerra de Vietnam, 8 de ellas murieron. Sus nombres también están escritos en el muro.

Monumento a las Mujeres en Vietnam

Pese a su modesto diseño este monumento logra crear en el público un impacto emocional sin igual, ya que en pocos monumentos se llega a poner nombre a todas las victimas de una guerra que aun permanece en la memoria de los supervivientes y de un pueblo.

Memorial a los Veteranos de Vietnamvietnam5

Vista aerea (Fuente: http://es.wikipvietnam9edia.org/wiki/Memorial_a_los_Veteranos_del_Vietnam)

Memorial con el monumento a Washington de fondo

Las paredes del monumento están ligeramente inclinadas, y su superficie está tan pulida que podemos ver los nombres de quienes murieron, pero a la vez nos vemos todo el tiempo reflejados en la pared, y podemos ver todo el entorno de Washington.

El camino que se encuentra al costado de la pared es además un plano inclinado -pueden ver este detalle en la primera foto-, y a medida que caminamos la pared se vuelve más y más alta. En un momento, cientos de nombres se apilan sobre nuestra cabeza. Justo cuando tú estás más empequeñecido y la extensión de la lista de muertos es más larga, el monumento a George Washington aparece reflejado en la superficie. Y en ese instante, la totalidad del memorial se refleja a la izquierda. Cuado pasas por el centro la imagen del monumento a Washington y la tuya propia se duplica.

A medida que avanzamos, el camino se hace cuesta arriba, la lista de nombres comienza a hacerse más corta, y cuando salimos nos encontramos de frente al monumento vietnam8a Washington.

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