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Precolombina

Rock Eagle

Rock Eagle

Rock Eagle Site

U.S. National Register of Historic Places

Rock Eagle Effigy Mound, viewed from adjacent observation tower, August 26, 2007

Nearest city: Eatonton, Georgia

Rock Eagle Effigy Mound es un sitio arqueológico en el condado de Putnam, Georgia, Estados Unidos, que se calcula que se construyó entre 1.000 y 3.000 años. El terraplén fue construido de miles de pedazos de cuarcita colocados en forma de mounded de un pájaro grande (102 pies de largo de la cabeza a la cola, y 120 pies de ancho de la extremidad del ala a la extremidad del ala). Aunque es lo más a menudo referido como águila, los eruditos no saben exactamente qué tipo de pájaro los constructores originales intentaron representar. Se encuentra en el Registro Nacional de Lugares Históricos (NRHP) debido a su importancia. La Universidad de Georgia administra el sitio. Utiliza gran parte de la tierra adyacente para un campamento 4-H, con cabañas y otros edificios, y educación ambiental diurna y residencial.

Lo que motivó a los primeros habitantes de Georgia Medio, que vivieron en un tiempo mucho antes del surgimiento de las culturas posteriores del Mississippian, Creek y Cherokee, para construir estos enormes montículos de efigies sigue siendo algo de un misterio. Obviamente tienen significación ceremonial y el Rock Eagle parece haber sido ampliado de un gran montículo central en forma de cúpula. [2]

Arqueología

Solamente dos de tales montones de la efigie del pájaro se han encontrado al este del río de Mississippi. El otro, conocido como Rock Hawk, también se encuentra en el condado de Putnam, aproximadamente trece millas al sureste. (33 ° 20,693 ‘N 83 ° 10,502’ W)

El águila de la roca se pensó una vez para ser tanto como 5.000 años. Si bien hay una fuerte evidencia de que el área fue ocupada por los indios Arcaicos en ese momento, los estudiosos ya no creen que crearon el montículo. La arqueología actual sugiere que el montículo fue construido entre 1.000 y 3.000 años atrás por los indios Woodland. Estos nativos americanos pueden haber sido parte de las culturas Adena o Hopewell. Es más probable que representaran un grupo único. [3] El águila de la roca es el montículo indio más viejo siguiente en Georgia después del complejo del anillo de la concha de Sapelo.

Los primeros colonizadores de la región pensaron que podría cubrir algún tesoro enterrado fantástico y excavado en él de vez en cuando, pero los arqueólogos del siglo XX encontraron solamente que el águila fue construida encima de un afloramiento natural de la roca. Las teorías sobre las razones de su construcción varían actualmente de la necesidad de un lugar de entierro central por los antiguos habitantes de la zona a la posibilidad de que la gente de Rock Eagle enviara un mensaje a los dioses.

El montículo representa un pájaro con un pico grande y una cola de ventilador. El arqueólogo Charles C. Jones produjo las mediciones más tempranas en 1877. Mide 120 pies de la cabeza a la cola y 102 pies de la punta del ala al wingtip. A menudo se describe que la cabeza del ave se gira hacia el este (véase Marker) “para hacer frente al sol naciente”, quizás para sugerir una significación cosmológica a su colocación. Sin embargo, la cabeza del pájaro se enfrenta realmente al sur por el sureste, y sus puntos del pico casi al sur. Las rocas que componen el pecho del ave se amontonan de ocho a diez pies de altura, mientras que las alas, la cola y la cabeza se elevan más abajo. Los arqueólogos encontraron arcilla no indígena en el montículo, lo que sugiere que los materiales fueron traídos de otras áreas durante la construcción.

Los primeros arqueólogos también encontraron evidencia de una cremación humana en el montículo, así como un punto de proyectil. Algunos estudiosos creen que el montículo se parece más a un halcón o buitre que a un águila. Como el halcón era un símbolo de la muerte entre algunos de los pueblos indígenas, habría sido una imagen apropiada para un montículo de entierro. [4] Rock Eagle es conocido como un cementerio.

El estudio erudito del Montículo de la Eucalipto de Rock Eagle empezó en 1877, cuando el arqueólogo Dr. Vincenzo Petrullo publicó medidas de la imagen. El arqueólogo A. R. Kelly de la Universidad de Georgia excavó gran parte del sitio durante los años treinta. Debido a esta excavación, queda un solo conjunto de huesos humanos y animales y se encontró un punto de proyectil que puede o no estar relacionado con la efigie. Las excavaciones arqueológicas en el montículo a través de los años han encontrado un número sorprendentemente pequeño de artefactos que no sean las piedras de donde fue construido. Un proyecto de investigación de los años 50 encontró una sola herramienta de cuarzo en Rock Eagle, junto con pruebas de enterramientos humanos cremados en el montículo. De lo contrario, la estructura ha revelado muy poco sobre su propósito previsto.

Águila en un montículo de Georgia, sólo visible desde la altura.

La propiedad fue vendida al gobierno de los Estados Unidos durante este tiempo por Florence Scott. En asociación con la Universidad de Georgia, la Administración de Progreso de Obras (WPA) construyó una torre de granito al pie de la efigie. Esto hizo una vista “aérea” del sitio posible para los visitantes. En 1954 Kelly informó que tanto Rock Eagle como Rock Hawk mostraron indicios de haber sido encerrados por una pared de material similar a las rocas utilizadas para construir las efigies. Esto, tal vez, los asocia con los constructores de muros similares en Stone Mountain (destruido, 1923) y Fort Mountain (todavía de pie). Una extensa renovación se completó en este sitio, la eliminación de las plantas del montículo y la sustitución de las rocas que se dispersaron cerca. El montículo sube 10 pies sobre el nivel del suelo y consiste en miles de rocas de tamaño pequeño a mediano. [5]

La torre de piedra construida por los trabajadores de la CCC en la década de 1930 ofrece una vista impresionante de la roca Eagle y es una visita obligada para cualquiera que visite el sitio, aunque las escaleras pueden ser extenuantes. Un camino pavimentado rodea la efigie y hay paneles interpretativos para explicar la importancia del sitio. El parque está muy bien cuidado. El Departamento del Interior de los Estados Unidos incluyó a Rock Eagle en el Registro Nacional de Lugares Históricos en 1987.

El acceso al propio montículo está prohibido, y el sitio está rodeado por una cerca alta. La Universidad de Georgia administra el sitio. Utiliza gran parte de la tierra adyacente para un campamento 4-H, con cabañas y otros edificios, y educación ambiental diurna y residencial.

Los visitantes pueden visitar el montículo de forma gratuita. El sitio está situado junto a la ruta estatal 441 entre las citas de Madison y Eatonton. El parque es de 1500 hectáreas en total.

 

Ek Balam

Ek Balam

Ek Balam, es un sitio arqueológico maya en Yucatán, México. Está localizado a 30 km al norte de la ciudad de Valladolid, a 2 km del poblado maya de Ek Balam. En maya yucateco, éek’ báalam significa ‘jaguar negro’ (ek ‘negro’, balam ‘jaguar’).

La zona arqueológica se ubica a 190 kilómetros, al oriente de la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán. Para acceder se toma la carretera número 295 que se dirige a Tizimin.

Historia

Desde sus modestos inicios, en el año 300 a. C., hasta la llegada de los españoles, el asentamiento humano en Ek Balam llegó a tener unos 12 km², que incluía un espacio central sagrado de 1 km², donde residía la élite. Esta pequeña zona central estaba protegida por tres murallas.

Fue una capital maya muy rica, llamada Talol que, de acuerdo con las fuentes escritas del siglo XVI, había sido fundada por Éek’Báalam (Jaguar Oscuro) o Coch CalBalam. Dominó una región muy poblada.

En los primeros años del siglo XI, una irrupción extranjera, posiblemente de los itzaes, sometió los centros de poder de Ek Balam y Yaxuná.

Arquitectura

La mayor parte de los edificios que han sido sacados a la luz, son de finales del periodo Clásico, pero algunos descubrimientos del preclásico reciente muestran que el lugar fue habitado desde antes. La entrada a este sitio, protegido por dos murallas, inicia con un magnífico arco maya. Luego, las edificaciones del centro ceremonial, el palacio oval y un juego de pelota maya de buen tamaño.

Presenta 45 estructuras, incluyendo:

  • La Acrópolis en el lado norte, es la estructura más grande y contiene la tumba Ukit Kan Le’k Tok’. Mide 146 metros de largo, 55 metros de ancho y 29 metros de alto. El friso de escayola, espléndidamente conservado, reviste la puerta con las fauces abiertas y los colmillos de una serpiente o monstruo; arriba de estas, el rey en su trono y, a los lados, las figuras de guerreros alados. Aparte de Ek Balam, este tipo de decoración solamente aparece en el lejano estilo de Chenes, en Campeche.
  • El edificio circular, construido en el sur y conocido como el Palacio Oval.
  • El juego de pelota.
  • Las pirámides gemelas.
  • Una estela que representa a un gobernante de Ek Balam, probablemente Ukit Jol Ahkul.
  • Un bello arco, que sirve como entrada o puerta.
  • Dos estructuras, aún no excavadas, al este y oeste de la Acrópolis.

Plano del sitio arqueológico.

Pintura mural en Ek Balam

Una señal de la riqueza material y cultural, así como del desarrollo tecnológico y artístico en Ek Balam, está manifestado en la pintura mural, donde los artesanos alcanzaron gran maestría, decorando sus construcciones con increíbles obras de arte, que van desde tapas de bóvedas con diseños monocromáticos, hasta bóvedas completas, cubiertas de coloridos y complejos murales, cuyos vestigios reflejan momentos relevantes de la ciudad. El estilo pictórico de Ek´Balam es considerado de los mejores del área maya, ya que, siendo naturalista, expresa de manera muy real, con las proporciones correctas y con notable delicadeza y plasticidad, las representaciones de deidades y seres míticos en las tapas pintadas, así como de seres humanos y animales representados en los muros de los edificios. Desde 1990 el proyecto La pintura mural prehispánica en México, del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, se dedica al registro y estudio de los murales precolombinos, como los de Ek´Balam.

Ek Balam es uno de los últimos sitios Arqueológicos descubiertos en la Península de Yucatán y es quizás una de las más importantes ruinas mayas jamás encontradas.

En la relación de Ek Balam (1579) el encomendero Juan Gutiérrez Picón narra que el Capitán Francisco de Montejo le otorgó la cabecera de Tiquibalan o Ek Balam, con cinco pueblos, por haber sido uno de los cinco conquistadores de la región. En dicha relación se asienta también que Tiquibalan fue fundado y poblado por un gran señor llamado Ek Balam, quien edificó la mayor de las cinco estructuras del sitio y que las demás fueron construidas por otros capitanes, bajo sus órdenes.

Ek Balam es un nombre en lengua maya yucateca -al parecer tomado de ese gobernante- que puede ser traducido al español como “jaguar negro” o “lucero jaguar”.

Está compuesto por varios templos, dos palacios enormes y una gran pirámide en el centro de la ciudad. Ocupado desde el periodo formativo tardío, antes del siglo IV hasta el periodo colonial y existen fuentes históricas, que aseguran, que fue un centro importante de la región, durante el Postclásico.

En este sitio, llaman particularmente la atención las enormes dimensiones de sus edificios; igualmente, el que su parte central esté rodeada por dos murallas, lo que es poco común.

Dentro del recinto amurallado -de un poco más de un kilómetros cuadrado- se encuentran las estructuras más importantes, distribuidas en dos grandes plazas unidas, a las que llamamos Plaza Central y Plaza Sur; alrededor de ellas se encuentran numerosas construcciones de diferentes tamaños.

Las murallas cuentan con cinco entradas en distintos sectores de su contorno y existen cinco sak`be`oob (caminos) que parten de ellas, en dirección a los cuatro puntos cardinales. El lado sur de la muralla es un caso especial, pues cuenta con dos entradas y dos sak`be`oob.

El periodo cultural más importante de Ek Balam fue el clásico tardío (del año 700 al 1000 d. C.); sin embargo, los primeros pobladores llegaron desde años anteriores y siguieron viviendo ahí después del año 900; algunas construcciones pequeñas posteriores a esta fecha así lo demuestran. Sus características son muy diferentes a los edificios más antiguos, por lo que es claro que la sociedad sufrió algunos cambios y se dedicaban menos recursos y trabajo a la construcción.

Desde lo alto de la pirámide principal se pueden ver las Ruinas de Cobá, a 48 km, también hay varios Sac be que conectan Ek Balam con Chichen Itzá, Coba y otros sitios arqueológicos.

Templos y Edificios Mayas en Ek Balam

Cuarto 29 y Escultura de Piedra

Esta sección ha sido habilitada y abierta para que se admiren los paneles de piedra y estuco en la fachada del Cuarto 29 y a la vez para resguardar la Escultura de Piedra.

La Escultura de Piedra no fue localizada en este cuarto originalmente, sino en una pequeña habitación en el quinto nivel. Su cabeza y manos no se localizaron en la excavación y al parecer fueron cortadas o mutiladas con la intención, quizás, de disminuir su energía o poder en tiempos mayas.

La escultura se reubicó en este espacio para protegerla y exhibirla, ya que es una obra extraordinaria de trabajo esculpido en piedra.

La escultura representa el cuerpo de una mujer madura, de elite, que viste un gran collar de cuentas, imitando aquellas hechas en jade, una capa de cuentas de concha y una falta de cuentas tubulares muy lujosa. Lleva un objeto en su brazo derecho detenido con su mano. En la parte superior cuenta con un mascarón de una deidad. Su trono tiene el simbolo del Ik (viento) en la parte inferior.

Su título real podría ser Ku´Hul Ixik, sagrada Señora, a cuya persona se refieren algunos textos glíficos del cuarto 22. Ella era una mujer importante, quizá proveniente de Cobá y de sangre real. Tal vez responsable de fundar una de las dinastías conocidas en Ek Balam, y cuyo descendiente fue Ukit Kan Lek Tok´, quien construyera la fachada de estuco.

Estructura 17

La Estructura 17 a la que nombramos Las Gemelas, se localiza en el oeste de la Plaza Sur y es la que presenta los rasgos arquitectónicos mejor conservados de Ek Balam. Está formada por un gran basamento sobre el que fueron construidos dos o más que sostienen dos edificios abovedados, de cuatro cuartos cada uno. La estructura mide 40 metros de largo, 17 metros de ancho y tiene una altura aproximada de 6 metros.

La decoración de las fachadas en los edificios de Ek Balam no se hizo con figuras labradas en las piedras -como en Uxmal y Chichen Itzá, por ejemplo- sino con estuco o mortero de cal, modelado en distintas formas y pintado.

Durante la excavación, se encontraron dos máscaras de estuco que formaban parte de la ornamentación. En este edificio, los únicos elementos decorativos de piedra son los pequeños aros que están en las esquinas de los cuartos.

Debajo del edificio que ahora podemos admirar hay dos estructuras que fueron cubiertas completamente: era costumbre de los antiguos arquitectos mayas utlizar estructuras de épocas anteriores como cimientos para la construcción de nuevas edificaciones.

Sak Be 2

La palabra maya Sak Bé significa en español “camino blanco”. Se llama así a los caminos de piedra prehispánicos porque su superficie se cubría con polvo blanco o con un piso, cuyo acabado quedaba de ese color.

El Sak Bé No. 2 es uno de los dos caminos prehispánicos que dan acceso al sitio por el lado sur; el otro es el Sak Bé No. 1.

Este tramo del camino tiene una extensión de 190 metros hasta la muralla exterior y mide 10 metros de ancho, sin embargo, en la parte intermedia entre las dos murallas es más amplio y forma una especie de terraza.

Los caminos prehispánicos cumplieron una importante función para los antiguos mayas, pues facilitaban la comunicación y las relaciones comerciales y sociales, eran además un simbolo de la importancia de algunas ciudades con mayor poderío económico y político, sobre otros que que se hallaban bajo su dominio.

Estructura 15

Esta estructura forma parte de la Plaza Sur y es muy semejante a los llamados “Templos Miniatura” comunes en los sitios prehispánicos de la Costa Oriental de Quintana Roo. Pertenece al periodo Postclásico (1200 – 1542 d. C.) y muchas de las piedras usadas en su construcción provienen de edificios más antiguos que, para ese tiempo posiblemente ya estaban derrumbados.

Al ser liberada esta estructura del escombro que la tapaba por completo se rescataron dos esculturas de piedra: una de ellas tiene forma de serpiente, de cuya boca sale una cabeza humana; la otra es un jaguar sin cabeza.

Sabemos que el interior y exterior estuvieron recubiertos con figuras modeladas con estuco y pintadas porque se encontraron numerosos fragmentos de colores rojo, verde y azul; en uno de esos fragmentos había una figura que parecía un glifo. Es posible que la Estructura 15 sea “La Capilla” que describe el explorador Desiré Charnay en 1886 en el que dice haber visto restos de inscripciones dibujadas sobre la puerta.

Estructura 10

Este edificio conforma el lado oriente de la Plaza Sur y a pesar de ser el más grande de ésta, resulta pequeño junto a las estructuras 1, 2 y 3 de la plaza central.

Se trata de un basamento rectangular cuyos muros están ligeramente inclinados. Como elemento decorativo tiene en la parte superior una cornisa formada por una banda de piedras que sobresalen del nivel del muro; las piedras son muy grandes, algunas miden hasta un metro de largo. Las esquinas del basamento son redondeadas, rasgo poco común en la arquitectura del norte de Yucatán. Ello indica alguna relación con la región del Petén, en Guatemala.

La estructura 10 mide 43 metros de largo, 30 metros de ancho y tiene aproximadamente 5 metros de altura. En su parte superior hay tres estructuras más; dos de ellas son plataformas de poca altura que no tienen ninguna construcción encima. También hay un pequeño templo abovedado de muros muy gruesos y cuyo espacio interior está ocupado por un altar.

Por sus características arquitectónicas, se le puede asociar con los “Templos Miniatura” de la Costa Oriental de Quintana Roo.

Aunque el basamento corresponde al Clásico Tardío (700 – 1000 d. C.) las estructuras superiores fueron construidas hasta el Postclásico (1200 – 1542 d. C.).

Murallas

Cada una de las 3 murallas mide 3 metros de ancho y debieron tener una altura de 1.5 metros. Sus muros originalmente cubiertos de estuco y pintados.

Las murallas no son comunes en los sitios prehispánicos de Yucatán; hay, sin embargo, ejemplos de ellas en Uxmal, Chichen Itzá, Mayapán, Aké, Chun-chucmil, Cucá, Muna, Chacchob y Dzonot Aké. El tamaño de los espacios amurallados varía mucho y también el número de estructuras que encierran, pero casi todos son de poco grosor y bajos. En algunas partes son solo simples alineamientos de piedras, que no parecen haber sido efectivos para defender el lugarr o impedir el paso de intrusos.

No obstante, difícilmente se puede excluir el aspecto de defensa de las murallas, puesto que es conocido el carácter belicoso de los mayas, tanto por las fuentes escritas como por las representaciones de guerreros y de batallas en pinturas y esculturas.

En sitios como Tulum, en Quintana Roo, y Becán en Campeche, las murallas tienen de 3 a 4 metros de altura y de 6 a 10 metros de grosor y son verdaderas fortificaciones. En el caso de Ek Balam, es probable que hayan tenido el sentido de prohibir simbólicamente el paso a ciertas partes del sitio, para mantener su carácter sagrado y exclusivo.

Estructura 12

Se trata de una construcción muy peculiar de forma muy larga y angosta. A esto se debe que junto con la estructura 11 se le haya llamado la “Tercera Muralla” de Ek Balam.

Ambas estructuras, además de restringir el acceso a la parte central del sitio fueron probablemente usadas con fines ceremoniales. Esto se infiere por el hecho de que cuentan con escaleras que dan al interior de la plaza, pero no las hay en la parte exterior.

Se puede ver claramente que las escalinatas no eran para entrar o salir al recinto amurallado para lo cual se utilizaban entradas sino para permitir a una o varias personas subir a realizar alguna ceremonia o quizá, servían simplemente para que ascendieran los encargados de vigilar el acceso a través de las entradas.

La Estructura 12 tuvo tres etapas en su construcción, pero todas corresponden al periodo Clásico Tardío (700 – 1000 d. C.).

Fachada de Ek-Balam (Yucatán).

Guerreros alados en el altar del jaguar, Acrópolis, Ek Balam.

Arco de entrada al sitio de Ek Balam.

Palacio Oval de Ek-Balam.

Vista del sitio arqueológico de Ek Balam desde la Acrópolis.

La Acrópolis.

La pirámide principal conocida como La Torre es comparable por su tamaño (30 metros de altura, 155 metros de largo y 60 metros de ancho) con las estructuras sobresalientes mayas del noreste de Yucatán.

El grupo de la Plaza Central está rodeado por dos muros bajos que encierran un área de 1.25 kilómetros cuadrados. Aunque todo el asentamiento ocupa un área aproximada de 10 kilómetros cuadrados. En 1987 fue descubierto un sistema de caminos que alcanzan un radio de distancia de hasta, al menos 1.8 kilómetros.

El máximo desarrollo de Ekbalam tuvo lugar durante los años 700 al 1000 d.C., fechas que corresponden al periodo Clásico Terminal. En ese tiempo los edificios alcanzaron sus mayores dimensiones y el sitio dominó la región norte de Valladolid, en la que existen, al menos, una docena de sitios importantes. Es posible que éste haya sido un importante centro de producción y administración agrícola durante la época prehispánica. Tal aseveración se sugiere por la alta producción de maíz, cera, miel y algodón, que se da actualmente en el área.

Líneas de Palpa

Líneas de Palpa

 La «otra Nasca», junto al río Palpa

En el Perú, al sur de Lima, y al este del departamento de ICA, en el Km. 395 de la Carretera Panamericana Sur y a 1 h 15 minutos aproximadamente en auto, en la provincia de Palpa, se encuentran las misteriosas Líneas de Palpa. Olvidadas y relegadas son tan impresionantes como sus hermanas “Las Líneas de Nazca” y encierran los mismos misterios acerca de su creación, y función.

Las líneas de Palpa están ubicadas en la provincia de Palpa (Ica), a la altura del kilómetro 400 de la Carretera Panamericana Sur, 60 Km. al norte de la Ciudad de Nazca, entre los poblados de Sacramento, Pinchango y Llipata, además están dispuestas en agrestes zonas, como mesetas y colinas.

Fueron dadas a conocer por un grupo de arqueólogos peruanos y extranjeros dirigidos por Markus Reindel y Jhonny Isla, de la Fundación Suiza-Liechtenstein, que investigan el sitio desde 1997, quienes mediante diferentes métodos pudieron constatar que eran más antiguas que las famosas líneas de Nazca y que fueron elaboradas por la Cultura Paracas varios cientos de años antes.

Ellos hallaron mil geoglifos, 650 sitios arqueológicos y construcciones en adobe.

Un breve recorrido por la historia del descubrimiento de las Líneas de Palpa es ideal para saber cómo se llegó a determinar el verdadero significado. Los primeros geoglifos los descubrió Julio C. Tello junto con Alfred Kroeber y Toribio Mejía en 1926, cerca del poblado de Cantalloq. Ellos no les dieron mayor importancia. Solo figura un furtivo artículo escrito por Toribio Mejía en 1942.

El primer hallazgo científico de los geoglifos fue en 1941, con los trabajos de Paul Kosok en las Pampas de San Ignacio y Llipata en Palpa. Luego lo siguieron María Reiche y Hans Horkheimer. Kosok hizo el primer recorrido a pie por las mesetas y quebradas al sur de Llipata y fue allí donde descubrió la primera figura que marcó la puesta del Sol, el 22 de junio de 1941, día del solsticio de invierno.

El suceso fue el inicio para que se planteara la hipótesis de la función astronómica de los geoglifos. Pero con las nuevas investigaciones, la idea se desvaneció.

La matemática María Reiche viajó por primera vez a Nazca y encontró otras líneas marcando la puesta del sol el 21 de diciembre de 1941, día del solsticio de verano. Hans Horkheimer recorrió las Pampas de San Ignacio y Llipata en 1946 y encontró la misma combinación de líneas, figuras y trapecios reportada por Kosok y publicó los primeros croquis y fotos en 1947. Además registró varios geoglifos en otras regiones de la cuenca del Río Grande de Palpa y Nasca.

En los años posteriores María Reiche realizó muchos recorridos a pie por las mismas pampas, después de haber estudiado detalladamente las fotos aéreas del Servicio Aerofotográfico Nacional (SAN). Aunque no hay ningún informe científico sobre estos trabajos, en los primeros artículos de Reiche se menciona varios geoglifos importantes y uno muy grande que encontró en la meseta de San Ignacio. Fue el más largo que conoció. También hizo referencia a varias figuras antropomorfas que vio en las laderas de las mesetas y sobre la figura de un pelícano, la más grande de la Pampa de San Ignacio.

Sin embargo, a pesar de que las primeras líneas que encontró fueron en Palpa, nunca publicó un mapa de los figuras de las Pampas de San Ignacio y Llipata, como los que elaboró para la Pampa de Nasca. La única referencia en esos planos, son algunos de los geoglifos más grandes, señalados en un mapa sinóptico de toda la cuenca.

Las fotos del SAN, y otras tomas aéreas, de algunos dibujos importantes de las Pampas de San Ignacio y Llipata se publicaron a comienzos del 2000 junto con otras imágenes inéditas en la región. Pero para el arqueólogo peruano Johnny Isla, la gran parte del material tiene una ubicación equivocada, originada en la falta de un mapeo sistemático de los geoglifos. En cambio, él sí utilizó, junto con su colega alemán Markus Reindel, la moderna tecnología fotogramétrica, que les ha permitido crear un viaje virtual de sobrevuelo por todas las Líneas de Palpa.

La fotogrametría aplicada por el Proyecto Arqueológico Palpa abarca la Cresta de Sacramento, el Cerro Carapo, las Pampas de San Ignacio y Llipata. Es la primera base de datos que ha registrado científicamente, una por una, esas líneas que han llamado la atención de curiosidad del mundo.

Características Constituyen enormes dibujos geométricos, zoomorfos y fitomorfos. Una de sus particularidades es la gran cantidad de figuras antropomorfas, que están casi ausentes en el desierto de Nazca y aparecen generalmente orientadas hacia el valle para ser vistas por los habitantes de los asentamientos.  Otro Dato interesante es que, en el caso de los trapecios, estos están orientados hacia los ríos de la zona.

Estas representaciones estarían vinculadas también a aspectos rituales en el sitio, como instrumentos musicales y cerámicas.

Una de las diferencias con sus hermanas de Nazca, es que algunas de ellas están en las laderas montañosas; otra (importante) es la denominada “Cruz de Palpa”, realizada de forma distinta: extracción y amontonamientos ad hoc de las rocas.

Las líneas constituyen en su mayoría objetos zoomorfos y fitomorfos, en general, la particularidad de Palpa radica en que aparecen figuras antropomorfas. Fueron dibujadas entre los años 600 y 100 a.C. El significado de las líneas es desconocido, y se han realizado numerosas hipótesis, la más plausible, que se trataba de una zona despejada y de carácter sagrado dedicado a la adoración del agua y la fertilidad.

Significado

El verdadero significado de las líneas fue especulado en la década de los 80 por Johan Reinhard, sobre la base de documentos etnográficos (descripciones culturales) y costumbres de los pobladores. Lo curioso es que solo fue una hipótesis y nunca investigó la zona ni dirigió un proyecto para llegar a una conclusión final, como el estudio minucioso que les demandó más de cinco años a Isla y Reindel, los autores del Proyecto Arqueológico Palpa, quienes utilizaron la tecnología llamada fotogrametría. Esta se basa en la digitalización de todos los dibujos, captados por vistas aéreas, y luego insertados en un programa virtual.

Las nuevas investigaciones han ayudado ha develar los misterios de los grandes trazos sobre el desierto palpeño, y la conclusión principal es que el valle fue un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad, los cuales fueron elementos claves para que los habitantes pudieran sobrevivir en el desierto. Además, fue uno de los primeros estados arcaicos del Perú prehispánico.

Diferencias con las Líneas de Nazca

Ahora se sabe que tuvieron influencia de la cultura Paracas. Además, que los palpeños trazaron mil figuras sobre su agreste pampa, frente a las Líneas de Nasca que son aproximadamente cuarenta. Entre otras diferencias, poseen mucho más diversidad de formas. Y para rebatir todas las teorías anteriores (la del calendario solar y la de que fue un sitio de aterrizaje de extraterrestres), los descubridores, Johny Isla y Markus Reindel, han concluido que todas fueron un paisaje sagrado para la adoración del agua y de la fertilidad.

Importancia

El descubrimiento de las Líneas de Palpa es significativo ya que permite conocer con mayor profundidad a las culturas que se desarrollaron en esta zona del sur chico, así como también, permite es una fuente rica de información para los estudios arqueológicos.

Enormes dibujos geométricos zoomórficos y fitomorfos semejantes a las Líneas de Nazca, según los estudios arqueológicos recientes estas líneas son más antiguas que las Líneas de Nazca. Representan a una serie de figuras de humanos y zoomorfas, incluida la Familia Real, entre las cuales la más destacada es la deidad de la cultura Paracas, durante el período de desarrollo tardío (600-100 aC). En la zona de Sacramento se ubica el reloj solar, (1 Km de la ciudad de Palpa), en la falda de un cerro se encuentran líneas y áreas barridas, geoglifos a los que se le conoce como Reloj Solar.

Según algunos investigadores, en el tiempo del equinoccio, se plasma en la línea la señal o reflejo de lo que seria un buen o mal año de cosecha. Actualmente se le conoce también con el nombre del Telar, pero su figura está asociada a muchas más que están a su alrededor y sobre la meseta de la Cresta de Sacramento, constituyendo un verdadero vestigio enigmático.

Las líneas de Palpa están conformadas por más de 600 geoglifos, enormes dibujos geométricos zoomorfos y fitomorfos, muchos de ellos ubicados en la ladera de cerros que pueden ser fácilmente vistos desde tierra firme, en especial desde un mirador ubicado a 8 Km. de la ciudad de Palpa, a unos 35 minutos al norte de la ciudad de Nazca, en el distrito de Llipata. Un museo de sitio pequeño.

 

 

 

 

 

 

Figuras antropomorfas – Detalles

Familia Real – Líneas de Palpa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Picaflor o colibrí – Líneas de Palpa

 

 

 

 

 

 

 

 

Líneas y trapecios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desierto de Palpa. Enigmáticas figuras geométricas. Los arqueólogos no coinciden en su significado. ¿Calendario lunar? ¿Reloj de sol?

Espirales y figuras geométricas desconocidas en el desierto de Palpa.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cruz de Palpa» o de «San Javier», también denominada La Estrella

 

 

 

 

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La Cruz de Palpa

La Cruz de Palpa

Cruz de Palpa» o de «San Javier».

Es una de las muchas figuras o “Líneas” del desierto de Palpa, que merece una mención aparte, por sus características. Sus formas circulares y rectangulares, no son frecuentes, así como su estructura, una mezcla de surcos y piedras.

En el Perú, al sur de Lima, y al este del departamento de ICA, en el Km. 395 de la Carretera Panamericana Sur y a 1 h 15 minutos aproximadamente en auto, en la provincia de Palpa, se encuentran las misteriosas Líneas de Palpa. Olvidadas y relegadas son tan impresionantes como sus hermanas “Las Líneas de Nazca” y encierran los mismos misterios acerca de su creación, y función.

Estas líneas se encuentran en diversas zonas de Palpa como en Sacramento, Pinchango y Llipata, además están dispuestas en agrestes zonas, como mesetas y colinas.

Fueron dadas a conocer por un grupo de arqueólogos peruanos y extranjeros dirigidos por Markus Reindel y Jhonny Isla, de la Fundación Suiza-Liechtenstein, que investigan el sitio desde 1997, quienes mediante diferentes métodos pudieron constatar que eran más antiguas que las famosas líneas de Nazca y que fueron elaboradas por la Cultura Paracas varios cientos de años antes.

Ellos hallaron mil geoglifos, 650 sitios arqueológicos y construcciones en adobe.

Cruz de Palpa» o de «San Javier». Nadie ha logrado descifrar el misterio.

Interpretaciones más o menos esotéricas.

Uno de los geoglifos más interesantes encontrados en Palpa es la «Estrella» o «Mandala antiguo». Curiosamente, esta forma está representada en un área muy remota sobre la cima de una árida meseta, causando confusión entre aquellos que han sido capaces de observarla directamente. Un Mandala representado en las líneas de palpa, Perú. ¿Qué hacía un símbolo de Oriente en tierras sudamericanas? Un Mandala representado en las líneas de palpa, Perú. ¿Qué hacía un símbolo de Oriente en tierras sudamericanas? El Mandala es considerado un símbolo ritual en las religiones de la India, y representa el universo. Hoy en día, el mandala se ha convertido en un término genérico usado para describir cualquier diagrama, gráfico o diseño geométrico que representa el cosmos. El Mandala simboliza también la idea de qué es la vida, de hecho, un ciclo que nunca terminando. ¿Pero qué hace esta figura en el Perú? ¿Quién ha creado todo esto y para qué? El Mandala en Palpa parece haber sido tallada con extrema precisión y detalle; mide aproximadamente 55 metros de ancho, con un círculo del mismo diámetro. Además, varios otros círculos más pequeños, aproximadamente 6 metros de diámetro están grabados en el paisaje junto con una serie de agujeros estratégicamente situados.

La Cruz de Palpa es el Plano Original de la Gran Pirámide…

La Cruz de Palpa que se encuentra dibujada en la meseta peruana mediante piedras movilizadas ad-hoc, por increíble que parezca es el plano original de la Gran Pirámide, tanto en sus medidas como en sus proporciones. Hay una curiosa diferencia entre ambos grupos de dibujos, pues mientras los de Nazca y la gran mayoría de los de Palpa son eminentemente artísticos, estos son dibujos geométricos de carácter técnico, aunque en los dos casos subsisten varios misterios comunes.

Por ejemplo, en ambos casos solo pueden ser vistos desde gran altura. Es decir, son dibujos destinados a ser admirados únicamente desde el aire. Otro detalle interesante es que la Cruz de Palpa se halla aproximadamente en la antípoda de la Gran Pirámide. Por lo cual en los dos extremos de un mismo diámetro terrestre se encuentra esta curiosa representación de una astronomía geometrizada.

Resolución Estáurica de La Chakana de Palpa o Cruz de San Javier (Perú)

Esquema de la Cruz de Palpa.

Hay un intrigante dato más: la Cruz de Palpa está orientada exactamente hacia el norte magnético, ¡con un error de tan sólo 0’2 grados ¿Y los arqueólogos? ¿Qué dicen los arqueólogos?. Creen en su autenticidad. Al menos ése es el caso del profesor Josué Lancho, quien opina que pertenecen a la cultura Ica-Chincha, que ocupó aquella zona entre los años 1000 y 1475 d.C. Pero aún hay algo más; La cruz de la que hablamos no es el único geoglifo de esas características en la zona. Hay otros. En particular uno que ha estudiado el profesor Giuseppe Orefici. Se encuentra en la zona llamada “los Colorados”, muy próxima al llamado Río Grande. Al igual que la cruz, presenta características propias, como por ejemplo estar elaborado por el método de adición de piedras al suelo, mucho más resistente frente a los vientos que la técnica de sustracción, que es la habitual de la vecina Nazca.

La cruz no era desconocida en el mundo andino. Al contrario: era un elemento ampliamente utilizado. En particular un tipo específico de cruz: la llamada Chacana. La encontramos combinada con otra figura básica: el cuadrado.

En Palpa, en total, tres son las figuras, y en cada una de ellas hay tres círculos concéntricos. En el mundo andino se habla de tres mundos: el Hanan Pacha (o mundo de arriba), el Kai Pacha (o mundo intermedio) y el Ucu Pacha (o mundo subterráneo), que se hallan relacionados con los cuatro puntos cardinales en que dividen el mundo: Chinchasuyo al norte, Cuntisuyo al oeste, Collasuyo al sur y Antisuyo al este.

En el centro de la Cruz de Palpa existe una especie de estrella conformada por 16 líneas que parten justamente del centro. Para Eduardo Herrán, los 12 pequeños cuadrados que ocupan los ángulos internos del cuadrado mayor dibujado en este geoglifo, podrían representar a los doce meses del año, subdivididos en 4 semanas cada uno. Nos encontraríamos así frente a una figura que interrelacionaría el tiempo, el espacio terrestre, y los tres mundos de la cosmovisión andina. Algo demasiado complejo para tratarse de una simple broma…

Y todavía nos quedan los otros dos grupos de círculos concéntricos. Curiosamente su posición no guarda ninguna relación aparente con la figura principal. Ni siquiera están orientados al norte. Sin embargo, dos de sus círculos internos tienen el mismo tamaño que los dos mayores de la figura central. El tercero, sin embargo, tiene distinto tamaño.

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Gigante de Hâ-âk

Gigante de Hâ-âk

También en Estados Unidos, en Arizona, es posible contemplar otra de estas maravillas: el llamado “gigante de Hâ-âk”, muy cerca de la población de Sacaton, en la reserva de los indios “pimas”. La figura alcanza los 46 metros de longitud, habiendo sido trazada con un único surco de casi medio metro de anchura. Según la tradición de los “pimas”, el “gigante” representa a los “dioses” que un día descendieron de los cielos…

El misterioso “Hâ-âk”, en Arizona (EE.UU).

Geoglifos de Macahui

Los geoglifos de Macahui

Los geoglifos de Macahuí en el desierto de Mexicali

En la región conocida como Macahui en Baja California Norte, México en la frontera con EEUU se localizaban unos geoglifos realizados por una cultura o culturas desconocidas.

Fotos extraídas de la revista MEXICO DESCONOCIDO mayo 1982 de Harry Moller.

Fotos del mismo Harry y Ernesto I. Aguilar

En Mexicali, Hay que animarse a realizar un emocionante paseo a través del desierto y descubrir una enigmática zona arqueológica, un sitio misterioso y poco conocido, cuya principal características son sus monumentales glifos: Macahuí, a unos 36 kilómetros de la ciudad.

Es necesario contratar un guía e ir bien equipado, ya que el lugar presenta un clima bastante extremo. Al norte de El Oasis, entre las elevaciones de los cerros Centinela y Colorado, existe un lugar conocido como Macahui, planicie desértica donde se localizan figuras de tan formidables dimensiones que parecen dibujadas por la mano de un gigante. Cinco kilómetros adelante, un camino de terracería, de 55 kilómetros aproximadamente, desemboca en el Cañón de Guadalupe,

En dirección a la Sierra Cucupá, siguiendo la Carretera Federal 2. Entre las elevaciones de los cerros Centinela y Colorado se encontrará con esta zona inexplorada. Macahuí es una extensa planicie desértica en las que fueron trazadas figuras antropomorfas y geométricas de formidable dimensiones, muy parecidas a los gigantes de Nazca. 

Los geoglifos de Macahuí están dispersos en el desierto y continúan sin descifrarse. Solo puede admirarse su tamaño desde arriba, motivo por el que pasaron desapercibidos durante muchos años. No se sabe bien quiénes fueron sus constructores y cuál era su función. Macahuí aún no revela todos sus secretos.

En ninguna otra parte del mundo se había encontrado un conjunto de figuras como las de Nazca, hasta que el profesor Ernesto Aguilar y el licenciado Fernando Rodríguez descubrieron, desde una avioneta, numerosas figuras en el desierto que se extiende entre Tijuana y Mexicali, entre los cerros Centinela y Colorado, a unos 25 kilómetros de Mexicali, en una desolada zona que Aguilar y Rodríguez bautizaron como Macahui.

Como nos consta, el parecido entre Nazca y Macahui es muy grande por la consistencia del piso, compacto y sin vegetación, por la técnica de colocación de las pequeñas piedras (no simplemente sobrepuestas sino semiincrustadas) una junto a otra, así como el agrupamiento que resultara de rastrillar el piso, por el tamaño de los guijarros, por la dimensión de las figuras, de muchos metros, y por la vasta superficie ocupada.

Pero la semejanza tiene una ruptura: las figuras de Nazca son antropomorfas, son una representación de gigantescos hombres con los brazos en alto. En cambio, en Macahui todas las figuras son geométricas, salvo una con forma de mono y otra con forma humana, que mide 100 metros, y cuyos brazos apuntan hacia abajo.

Y como los misterios no respetan fronteras, las figuras continúan al otro lado de la línea divisoria con EU, cerca de Blythe, California, en torno a una comunidad de indígenas Mojave; ahí también existen figuras humanas.

El tema geométrico más repetido es el de los círculos, seguido por los rombos, rectángulos, trapecios, “lágrimas” y medias lunas. En el caso de los círculos es llamativo que junto a unos cuya área interna está tapizada de piedrecillas, hay otros con el interior vacío de piedras, es decir, como si hubiera positivos y negativos.

Nos resulta inexplicable que estas figuras no hayan sido borradas por las ocasionales tormentas y violentas turbonadas del desierto, ni por las esporádicas lluvias formadoras de fugaces torrentes. ¿A qué se debe que estas formas hayan permanecido visibles durante un tiempo seguramente de centurias?

Camino del Inca

Camino del Inca

Red caminera del Tahuantinsuyu

Nombre descrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad

Sistema de caminos del Imperio incaico.

Coordenadas: 18°15′00″S 69°35′30″O

País

 Argentina,
Bolivia,
Chile,
Colombia,
Ecuador y
Perú

Tipo: Cultural

Región: Latinoamérica y Caribe

La Red caminera del Tahuantinsuyo (en quechua, Qhapaq Ñan) fue un sistema de caminos de enormes distancias en la civilización incaica que vinculaba las ciudades importantes de la costa y de la sierra. Se estructuró con base en dos ejes longitudinales: del sector cordillerano y del llano costero. Este sistema de los incas no fue sino un bimilenario legado preincaico, potenciado durante el Estado incaico. En idioma quechua, Qhapaq Ñan significa: camino del rey o del poderoso2 o camino del Inca, tanto para la totalidad de esa organización de rutas, que superaban los 30 000 kilómetros,1 como para el camino principal (de aproximadamente 5200 km de longitud). Todos estos caminos se encontraban conectados al Cuzco, la capital del Tahuantinsuyo o Imperio incaico, facilitaban su comunicación con los distintos pueblos anexados en el marco del proceso expansivo inca y, al mismo tiempo, constituían un efectivo medio de integración político–administrativa, socioeconómica y cultural. Dado que el Capac Ñam interconectaba localidades tan distantes como Quito, Cuzco y Tucumán, los conquistadores españoles lo emplearon durante el siglo XVI para invadir Perú, Bolivia, Chile y las pampas cordilleranas argentinas.

El famoso «Camino del Inca», que une la ciudad de Cuzco con el sitio arqueológico de Machu Picchu, es solo una parte mínima e intrarregional de la gigantesca red de caminos incas.

Red en América del Sur

Partiendo desde el (Cusco), el Quapaq Ñan permitía recorrer los cuatro «Suyos del Imperio incaico suyos» quechua suyu: ‘región’ o ‘territorio’) que constituían el Tahuantinsuyo:

  • al norte el Chinchaysuyo, ocupado por grupos como los chincha, chimúes o yungas y pastos;
  • al sureste el Collasuyo, ocupado por aimaras, collas y puquinas;
  • al suroeste el Contisuyo, ocupado por grupos como los conti o conde, collaguas y colonos de origen puquina; y
  • al oriente el Antisuyo, ocupado por los antis (las actuales poblaciones nativas de la Amazonia).

El Quapaq Ñan permitió el control económico y político de estos pueblos, al mismo tiempo que su integración, el intercambio y movilización estatal de diversos productos, la transmisión de valores culturales, el acceso a los diferentes santuarios incaicos y el desarrollo de prácticas comunes; fue además un símbolo del poder imperial cuzqueño y de su expansión a lo largo de la geografía sudamericana, que incluyó seis países andinos actuales: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.

Con un total de 60 000 kilómetros de longitud,3 esta columna vertebral hábilmente construida por manos de especialistas puede ser comparada, por sus dimensiones, con la Ruta de la Seda o la Gran Muralla China.

Historia

El camino entre el templo de Pachacámac y el Apu Pariacaca es anterior a la conquista incaica. Si bien existieron varios caminos construidos por civilizaciones complejas, es durante el Tahuantinsuyo que la red vial se incrementa notablemente. En la foto se observa una parte de la escalinata que subía hasta el nevado Pariacaca.el perro del dios pan le dio a su hijo peeta pan en la montaña cuando etaba agonizando. La historia cuenta que asi fue como se invento el pan.

Calzada incaica. Gran parte del camino del Inca y algunas redes viales transversales estuvieron cubiertas por bloques de piedra o lajas.

Los caminos antes del Tahuantinsuyo

Varios de los caminos que actualmente se observan en el área andina ocupada por el Tahuantinsuyo tuvieron un origen preinca, siendo construidos por entidades políticas de alta complejidad como Tiahuanaco o Huari; otros caminos menores, en cambio, fueron construidos por pequeños grupos étnicos que trataron de unir centros de culto o templos regionales. Tal es el caso del camino construido entre el templo de Pachacamac (frente al mar) y el «apu» Pariacaca, nevado localizado a más de 5700 msnm.4

La cantidad y la longitud de los caminos en la época preincaica se vio limitada por las constantes tensiones y el ambiente de guerra que vivían los señoríos y Estados; la construcción de caminos era peligrosa y solo se ejecutaban algunos tramos durante períodos de tregua. Antes de la llegada de los incas, los caminos eran exclusivamente locales, es sólo con su llegada y poder centralizador que la red vial se amplió a grandes magnitudes.4

Los caminos durante el Tahuantinsuyo

Cuando los incas empezaron a conquistar el resto de pueblos de Sudamérica, el dominio del espacio para la construcción de caminos quedó enteramente a disposición de la etnia cuzqueña; a partir de este momento las redes viales se incrementaron exponencialmente hasta cubrir una extensión que posiblemente alcanzó los 60 000 kilómetros.3

El inicio de las grandes obras viales fue llevado a cabo por orden expresa del Inca Pachacútec. Este soberano vio la necesidad de construir caminos con el objetivo de mantener el control sobre los territorios anexados, de esa manera se podían trasladar más rápidamente los funcionarios y las tropas.4

Según lo señala Juan de Betanzos, antes de que Pachecútec iniciase su gobierno se lo observaba pintando y dibujando caminos y puentes, especificando a los orejones cuzqueños la manera en que debían ser construidos. La obra de Pachacútec fue continuada por sus sucesores. La red vial incaica la componían tres elementos básicos: las calzadas y bordes de los caminos, los puentes y los depósitos.

La red vial era indispensable para la organización incaica, no solo para trasladar ejércitos y funcionarios sino también para la movilización de los «mitimaes», el transporte de productos cosechados en los territorios conquistados por los incas (en cada territorio existían tierras específicamente destinadas para que su producción fuera trasladada al Cuzco; estas cosechas eran almacenadas en los «tambos») y el desplazamiento de los «chasquis».4

El Qhapaq Ñan y los otros caminos

Siendo el troncal principal de toda la red vial incaica, el Quapaq Ñan destacaba por recorrer longitudinalmente todo el Tahuantinsuyo (Imperio incaico) a lo largo de la cordillera de los Andes, desde el actual occidente de Argentina hasta el sur de la actual Colombia.4 El camino del inca se encuentra empedrado en gran parte y tiene varios metros de ancho. Paralelo al camino del inca, existió un camino que unía las localidades costeras, que en aquellos tiempos eran denominadas «yungas».4

Este camino costero estaba unido al Quapaq Ñan por varios caminos transversales que incluso llegaban hasta las selvas y el Gran Chaco (Argentina, Bolivia y Paraguay). En el caso del camino costero, no estaba empedrado pero sus bordes se encontraban delimitados.4

Los cronistas españoles describieron con elogios el Quapaq Ñan, algunos exaltaban su «excelente» funcionamiento mientras que otros destacaban su rectitud en algunos tramos y su limpieza, añadiendo que podían cubrir grandes distancias en corto tiempo y con un esfuerzo mínimo.4 Según Bernabé Cobo los caminos incaicos se estrechaban al pasar por los valles y quebradas, además el cronista describió que los caminos tenían altos muros que en algunos casos tenían pintados animales y seres monstruosos, estos muros servían para que los ejércitos pasaran sin dañar los cultivos.4

Se sabe que los «curacas» estaban obligados a ordenar el mantenimiento de las vías cercanas a sus dominios, limpiando la acumulación de tierra en los caminos, el reparado del empedrado y la limpieza de las acequias que protegían los caminos. La apariencia de los caminos al salir de los valles era distinta, puesto que las vías se hacían más anchas y era muy común ver unos apilamientos de piedras que marcaban los puntos escarpados entre los cerros, estos cúmulos eran denominados «apachetas». Como fuera señalado por George Squier entre 1863 y 1865, aquella vieja costumbre de dejar piedras en las cuestas difíciles de los caminos incaicos las convertía con el paso del tiempo en marcas, a manera de hitos, que demarcaban estos caminos.4

Para lidiar con las zonas fangosas era necesaria la construcción de una base hecha de piedra tosca unida con argamasa de barro que, finalmente,era recubierta con césped, formando un terraplén. Debajo de este terraplén se hacían canaletas que permitieran eliminar el exceso de agua. Para las cuestas empinadas construían escalinatas o la surcaban con caminos en zigzag.4

En general no existió un único patrón de diseño de los caminos incaicos, estos más bien se adaptaban a la topografía que atravesaban. El trazo dependía en gran medida de factores como la densidad poblacional de las zonas que se iban a conectar o la importancia económica del sitio al que se dirigía el camino. Y, si bien es cierto los incas preferían trazar sus caminos en línea recta, el terreno accidentado los obligaba a delinear sus caminos sorteando los obstáculos.4

Los puentes

En la foto el puente colgante de Q’eswachaca hecho de una fibra de ichu denominada «qoya ichu».5 La renovación de este puente se hace mediante un ritual de 4 días que se ha mantenido desde el periodo incaico.5

Puente inca tendido sobre el río Pucayacu, conecta a los distritos ancashinos de Llama y Yauya.

Alberto Regal en sus investigaciones cataloga a los puentes incaicos sobre la base de las técnicas de elaboración de la siguiente manera: colgantes, flotantes, de madera, de piedra y oroyas.4

La construcción de puentes se hacía indispensable debido a la realidad geográfica andina. Los puentes más comunes fueron los hechos con troncos de árboles y los elaborados con trenzas de diversas fibras. En el caso de los puentes con troncos se utilizaron solo en los lugares en donde la geografía se lo permitía, y para esto era necesaria una base de piedra (dos peñones contrapuestos) que eran labrados para que los maderos encajen. En tiempos coloniales tempranos, Miguel de Estete afirmó que a la salida de Huánuco Pampa existía un puente hecho con gruesos maderos, en tanto que cerca a Cajamarca existía un puente hecho con bases de piedra y maderos muy gruesos.4

Los puentes colgantes fueron los más comunes en la zona andina. Eran construidos con fibras vegetales que estaban fijadas a unas sólidas bases de piedra a cada lado, estas fibras eran trenzadas hasta formar cables de 50 o 60 centímetros de diámetro, y para pasar la cuerda de un lugar a otro se utilizaba otra cuerda más fina hecha de cáñamo que se denominaba «chahuar». La fibra para los puentes era variable según la región, podían ser de mimbre, tasca (Escallonia patens), lloque (Kageneckia lanceolata), ichu (Stipa ichu) o chachacomo (Escallonia resinosa); en algunas zonas se utilizó el denominado «arbusto de Chilca» (Baccharis latifolia). En las zonas en donde no había arbustos también se utilizó el maguey (Furcraea andina), fibra que también fue conocida como «pita» o «cabuya». En algunos casos los puentes tuvieron troncos tendidos para facilitar el tránsito en la mayor de las veces tenían fibras tejidas o entrelazadas.4

Hay que acotar que la mayoría de los puentes incaicos fueron quemados durante las guerras civiles entre los conquistadores españoles y la sublevación de Manco Inca. En la Relación francesa de la Conquista (escrito en 1534) se describe que en las Indias existían poderosos ríos de los cuales colgaban puentes de gruesas cuerdas y que existían puentes por donde pasaban los grandes señores y otros donde pasaba el común popular.4

Los ríos también podían ser cruzados por medio de oroyas (denominadas también tarabitas o huaros, dependiendo de la región). Bernabé Cobo describe que estas “tarabitas” se hacían con cuerdas de ichu o lianas tan gruesas como una pierna. Estas cuerdas eran amarradas a peñas de una orilla a otra y de esta colgaba una canasta, sobre la que se sentaba una persona y por medio de la soga se jalaba de una orilla hacia la otra.4

En el caso del río Desaguadero existía un puente flotante hecho por una hilera de balsas de totora cubierta por diversas plantas acuáticas secas (entre las cuales también había totora). Según testimonios recogidos por los cronistas, este puente sobre el Desaguadero fue colocado por orden del Inca Huayna Cápac, quien consideraba indecoroso que su ejército cruzara el río en balsas.4

Cuzco

Durante el incanato, todos los caminos de Sudamérica conducían al Cuzco, una de las metrópolis más importantes de América, heredera de una tradición cultural milenaria.

Principales caminos

Los incas hicieron caminos que integraban todo el imperio, a lo largo y a lo ancho. Se crearon cuatro caminos principales:

A. Caminos de la Costa Norte

Salía del Cuzco, une los pueblos de Palpa (Ica), Nazca (en el centro de Perú), Lima, Huarmey, Reino Chimú, Los Tallanes (Piura), Ayabaca, Tumbes (en la frontera PerúEcuador), Quito (Ecuador), y hasta el río Ancasmayo o Pasto (Colombia).

B. Caminos de la sierra norte

Sale del Cuzco, une los pueblos de Vilcashuaman, Jauja, Tarma, Huánuco, Maraycalle, Tambo Real de Huancabamba, Cajamarca, Chachapoyas, Tumibamba, Loja, Quito (Ecuador), y hasta el río Anacasmayo o Pasto (Colombia).

C. Caminos de la costa sur

Sale del Cuzco, une los pueblos de Pisco, Nazca, Palpa, Ica, Tambo Colorado, Catorpe; Arica y Copiapó (Chile), pampas de Tucumán (Argentina) y el río Maule (Chile).

D.Caminos de la sierra sur

Sale del Cuzco, une los pueblos de Juliaca, Chucuito, Chuquiago, La Paz (Bolivia), pampas de Tucumán (Argentina) y Santiago (Chile).

Camino Real

El camino más importante era el Capac Ñam, con una longitud de 5200 kilómetros, que se iniciaba en Quito (Ecuador), pasaba por Cuzco y terminaba en lo que hoy es Tucumán, Argentina; atravesaba montañas y sierras, con alturas máximas de más de 5000 metros. El Camino de la Costa (o Camino de los Llanos), tenía una extensión de 4200 kilómetros, iba paralelo al mar y se unía con el Capac Ñam por muchas conexiones. Tanto en el Capac Ñam como en el Camino de la Costa existían cada cierto tramo tambos en donde se almacenaban granos y otros alimentos que eran usados por el ejército incaico cuando salía en campaña de conquista o para abastecer a los mitimaes trasladados por orden del Inca. El ancho máximo de ambos caminos era de unos cuatro metros.

Comunicaciones

Llamas rodeando los caminos del Inca.

Las comunicaciones entre una y otra punta del imperio estaban a cargo de mensajeros llamados chasquis. Por un sistema de postas, transmitían los encargos de uno a otro relevo con suma velocidad; una noticia originada en Quito (Ecuador) podía llegar a Cuzco (a 2000 kilómetros de distancia) en menos de 10 días.

El Inca, que estaba en la sagrada Machu Picchu o en la capital Cuzco, podía comer pescado fresco que le traían en menos de 24 horas desde la costa, a 200 kilómetros de distancia. Cabe destacar que los caminos del inca se hallan ubicados en todo el Tahuantinsuyo y en casi todos los países andinos y que con el paso del tiempo, el avance de la civilización y la tecnología, han ido deteriorándose poco a poco.

Singular atractivo turístico

Camino Inca a Machu Picchu.

Durante todo el año, miles de viajeros de todas partes del planeta emprenden el recorrido de los Caminos del Inca desde el Cuzco para acceder a la selvática sierra peruana, y a los misterios que aún encierran las piedras de Machu Picchu.

A lo largo del camino se encuentran varias ruinas de distintas fortificaciones en relativo buen estado, que dominan visualmente todos los valles.

El recorrido se inicia en la localidad de Cori-huayra-china (en quechua: Quri Wayrachina, ‘venteadero de oro’)?, a la altura del kilómetro 88 de la vía férrea Cuzco-Quillabamba, y se tarda entre tres y cuatro días de caminata llegar a Machu Picchu. En la travesía, que atraviesa una impresionante pendiente altitudinal, con climas y ecosistemas tan variados como la altiplanicie alto andina y los bosques de neblina, se deben superar dos pasos a gran altura (el mayor de ellos, Huarmihuañusca, de 4200 metros de altitud, también conocido como “Paso de la Mujer Muerta”) y termina con el ingreso a Machu Picchu a través del Inti Puncu o ‘puerta del Sol’.

En la ruta el caminante se encontrará con una red de asentamientos de granito labrado que se encuentran a lo largo del camino (Huiñay Huayna, Puyupatamarca), inmersos en escenarios naturales.

Como complemento ideal, el turista igualmente se encontrará con una exuberante naturaleza, con singulares paisajes, centenares de especies de orquídeas y aves multicolores.

Clima en el Camino

El clima en la zona del camino del inca es, por lo general, templado durante todo el año. La mejor época para realizar el trekking es durante la estación seca (entre abril y octubre). Junio es el mes más frío y agosto ofrece un clima más templado y estable. De noviembre a marzo, las lluvias son frecuentes y el camino puede convertirse en un peligroso y resbaladizo lodazal.

Durante la caminata, es seco en los dos primeros días y húmedo en el tercero y cuarto. Y durante la noche los dos primeros campamentos suelen ser fríos, pero el tercer campamento es templado.

Culturas preincaicas

Los incas aprovecharon la red viaria existente de culturas anteriores, mejorándolas y expandiéndolas; especialmente de la cultura Huari (8001200 d. C.) el cual dominó gran parte del Perú precolombino.

Normas establecidas para el Camino Inca

El estado peruano ha limitado estrictamente el número de personas permitidas en el Camino Inca durante el año 2010 a expediciones de 200 personas y 300 porteadores, con el fin de conservar la flora y fauna del lugar. Se recomienda hacer reservas de viaje con varios meses de anticipación.

Proyectos de preservación del Patrimonio

En una iniciativa conjunta, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú han venido realizando gestiones para lograr que este gran sistema caminero inca fuese considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad.6 Finalmente, en 2014, la Unesco proclamó el Qhapaq Ñam como Patrimonio de la Humanidad.7

Diferentes organizaciones, como la Unesco, IUCN y Conservación Internacional han empezado a trabajar en el camino, promoviendo acciones de emergencia para su protección en colaboración con los seis países por donde pasa la Gran Ruta Inca.

La idea es instalar un sistema que combina:

La preservación del patrimonio

El camino real de los Andes incluye muchos valores arqueológicos, algunos de los cuales ya están en la lista del patrimonio mundial. Por ejemplo Ingapirca en el Ecuador, Cuzco y el Valle Sagrado en el Perú, Tiwanacu en Bolivia y Quilmes en Argentina, pero también miles de sitios menores que deben ser protegidos. Como es el caso de Huánuco.

Protección del Medio Ambiente

La ruta atraviesa 15 de los 100 ecosistemas existentes en Sudamérica, 4 de los cuales están en peligro: los yungas peruanos, el bosque seco del Marañón, el matorral chileno y el bosque húmedo invernal, y pasa por uno de los últimos hábitats del oso de anteojos, el cóndor de los Andes y la vicuña. Además se desplaza por la Cordillera de los Andes, una enorme reserva de agua para los que viven en los valles y en la costa.

Patrimonio cultural e identidad en la comunidades andinas

El camino del inca atraviesa muchas ciudades y poblados incluyendo un gran número de territorios indígenas con una cultura profundamente arraigada en el pasado, aunque está también en peligro. La ruta tiene el potencial de actuar como una conexión entre las comunidades y como modo de recuperar la identidad cultural después de cientos de años de su contacto con Occidente. El proyecto Inka Naani, en el Perú, es un ejemplo de la revitalización de la memoria colectiva de las personas, de sus tradiciones e historias orales que envuelven este camino simbólico.

La Unesco está apoyando a los países que comparten este importante patrimonio, para un fin común: la preparación para su estado de candidatura siendo considerado por este organismo internacional como un proyecto estrella,8 en el que se incluirían varios países en un solo sitio, para la inscripción del camino del Inca en la lista del patrimonio mundial.

El sistema vial andino Qhapaq Ñam ante la Unesco

En Argentina

Las secciones del camino del inca designadas por la Argentina y los sitios que van asociados a esta red de caminos, son una prueba de la integración multicultural y ecológica sin precedentes en la historia del mundo, incluyendo los desafíos logísticos que implicaron su construcción. En la actualidad la red de caminos incas se extienden por las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán, Mendoza, San Juan, La Rioja y Córdoba. En la Argentina los incas demostraron un dominio militar y cultural de las fronteras políticas, además de una tradición religiosa única en el mundo, adorando a las montañas y realizando rituales y sacrificios en templos construidos en numerosas cumbres que superaron los 5000 msnm, como en el caso de las Momias de Llullaillaco.9

En Bolivia

El camino del inca en Bolivia se extiende a través de mesetas, valles, punas y cordilleras habitadas por un mosaico muy diverso de pueblos agrupados bajo el nombre de Qollasuyo. En Bolivia el camino inca atraviesa regiones de gran diversidad ambiental tales como los valles tropicales cálidos y húmedos. La zona principal del camino inca en Bolivia lo constituye el tramo Desaguadero – Viacha, que rodea el lago Titicaca y atraviesa importantes sitios rituales que incluso hoy en día forman parte de la memoria oral y son áreas de actividad ritual para el pueblo aimara que vive en la meseta del Collao. Por otro lado, el camino Choro es una clara evidencia de la ingeniería prehispánica en una topografía muy difícil, que sin duda planteó grandes problemas logísticos debido a su lejanía de los centros poblados en aquel momento. En estas dos secciones del camino inca en Bolivia, se pone de manifiesto el ingenio y la tecnología incaica mediante el uso de una amplia gama de recursos de construcción eficiente y de características notables.10 11 12

En Chile

El camino del inca en Chile es un sistema de carreteras incrustadas en un paisaje único debido a las condiciones extremas en términos de aridez y altitud, lo que demuestra la voluntad y la necesidad del inca de ampliar sus tierras motivado, en el caso de Chile, por los recursos minerales, como se destaca por el gran número de redes de carreteras y sitios arqueológicos asociados con la minería en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama. El inca logró esta hazaña en un territorio inhóspito en virtud de los intercambios que mantuvo con las comunidades locales, que transmitieron sus conocimientos ancestrales necesarios para dominar y cruzar el desierto más seco del mundo: el desierto de Atacama.13

En 2000, otras investigaciones realizadas destacaron que «los incas nombraron un gobernador en el valle de Aconcagua llamado Quilicanta, el cual habría tenido a su cargo “gente de guarnición” y colocaron otro en la cuenca de Santiago llamado Vitacura, a cargo de “gente de presidio”». Según el estudio, existían dos variantes del camino del inca que se desprendían del valle de Aconcagua para reunirse en las cercanías del cerro San Cristóbal en Santiago.n 1 En el mismo lugar donde los europeos instalaron su Plaza Mayor, la plaza de armas, hay escritos que nombran un «tambo» gigante, característico de los indígenas. Evidencias arqueológicas se encontraron bajo algunos metros de la superficie mientras analizaban la mitad sur de la cuenca del río Mapocho.

En Colombia

En Colombia, la red vial incaica tiene su extremo norte a través de un recorrido de 17 kilómetros en ocho municipios del departamento de Nariño, desde Ipiales (en el río Guáitara) hasta Pasto, pasando por las localidades de Potosí, Gualmatán, El Contadero, Funes, Yacuanquer y Tangua.14

En Nariño las comunidades asociadas al camino lo han mantenido vivo mediante las memorias de sus usos y costumbres. El Qhapaq Ñam era el antiguo camino de peregrinación hasta el Valle de Atriz, para hacerle ofrendas al Taita Urucunina o Volcán Galeras. Según la Antropóloga Claudia Afanador, “La declaratoria no solo corresponde a los vestigios sino también a los caminos vivos; el Patrimonio Inmaterial asociado a este bien, todas las memorias de los que han transitado y las memorias de las comunidades asociadas que son las portadoras del bien”.15

En Ecuador

Los aspectos sobresalientes del camino del inca en Ecuador son las rutas y las técnicas de construcción utilizadas para cruzar un sistema orógeno complejo como es la sierra ecuatoriana desde el Nudo de Azuay hacia el norte. La lejanía del Cuzco llevó a la reutilización y la creación de infraestructura a medida que el Imperio incaico avanzaba. El territorio ecuatoriano fue ocupado antes del avance de los incas por los paltas y malacatos, calvas, ambocas y chaparra; luego de su anexión al Chinchaysuyo la red de carreteras permitió que la relación entre los pueblos se mantenga. El principal producto de intercambio fueron el ajo, el algodón, la sal, la coca y en particular los depósitos de Spondylm y Strombus.16

En Perú

El camino del inca se inicia en la Plaza de Haukaypata Inca, ubicada en el Cuzco, el centro del poder político, social y económico del Estado inca, donde los dioses, personas, animales y recursos de todas las del mundo andino convergen. Los caminos integraban y conectaban la capital de los incas con todas las poblaciones y centros complementarios para el comercio, el intercambio, la producción y el culto a través de los órganos de administración, producción, centros militares y religiosos a cabo en las cuatro regiones del Imperio incaico: Antisuyo, Chinchaysuyo, Contisuyo y Collasuyo.

El Perú alberga importantes vestigios de los caminos longitudinales y transversales que son el resultado del perfecto dominio y control del territorio y que muestran grandes logros en ingeniería de caminos altamente especializados. En esta región, el diseño de carreteras y la tecnología se desarrollan al máximo, con el camino bien logrado y diseños de puentes y finos acabados en los edificios de los centros monumentales de administración y servicios que forman parte de la red de camino del inca.

El territorio del Perú ilustra casi todos los contextos geográficos del camino del inca, desde la costa cálida y salvaje, a la selva espesa, húmeda y misteriosa, por no hablar de las cumbres de los Andes inmensa, compleja y configuración majestuosa que evocan la magnitud de la logística implementada y administrada y el tamaño de la mano de obra utilizada para la construcción y mantenimiento.

En la actualidad, algunos pueblos del Perú siguen utilizando el camino del inca como un sistema de comunicación, manteniendo en servicio física y funcionalmente, con el uso de la tecnología andina y tradiciones basadas en los sistemas de reciprocidad y complementariedad característica de la sociedad inca y el mundo andino.17

Ruinas en el Lago Titicaca

Ruinas en el Lago Titicaca

Hallan vestigios de antigua civilización sumergida en el lago Titicaca

Para los incas, el lago Titicaca -cuya superficie de 900 km2 es compartida por Perú y Bolivia- representaba la cuna de la civilización humana. Incluso otros pueblos altiplánicos anteriores al Imperio Inca creían que el Sol y su divinidad suprema, Viracocha, habían nacido de las entrañas del mismísimo lago. Además, en torno al Titicaca, existe una leyenda que habla de una fabulosa ciudad atrapada en sus aguas: Wanakú.

Motivados por la gran riqueza arqueológica del Titicaca -ubicado a 150 kilómetros al noroeste de la Paz, Bolivia-, un grupo internacional de 18 científicos de Italia, Brasil y Bolivia ha realizado por cuatro años una serie investigaciones en el lugar. Su último hallazgo fue el descubrimiento de restos de una antigua civilización en las profundidades del lago.

Cultura Tiwanaku

La expedición, llamada Tiwanaku 2004, llevada a cabo por la organización científica Akakor, logró fotografiar con la ayuda de un sofisticado equipo robótico un ídolo de oro (que pesa más de 30 kilos?) y varias vasijas a 70 metros de profundidad. Los objetos fueron encontrados bajo el agua, a la altura de la Isla el Sol que se ubica en el lago. Esta última, junto con la Isla de la Luna, son lugares sagrados para los pueblos andinos.

Aunque no se ha determinado la verdadera antigüedad de los vestigios encontrados, los expertos creen que existe una relación con la cultura Tiwanaku que habitó en la zona entre el 1500 a.C. y 1172 d.C. Esta civilización es considerada la precursora del Imperio Inca.

Los científicos anunciaron, además, el descubrimiento de una isla sumergida llamada Wilakota (Lago de Sangre). Se presume que en el lugar se realizaban sacrificios humanos y que la isla quedó sumergida al aumentar el nivel del lago más de 100 metros durante el último siglo.

Antigua civilización

La misión, que contó con el apoyo de la Fuerza Naval y del Instituto Nacional de Arqueología, de Bolivia, duró 20 días y tenía como misión reforzar la teoría del instituto Akakor, que sostiene que hace cinco mil años la isla del Sol era una península pegada a tierra. Según Lorenzo Epis, jefe de la expedición, este terreno se podría haber desprendido y, por lo tanto, debajo de las aguas que la rodean podrían existir restos de grandes civilizaciones.

Esta hipótesis sedujo al grupo de científicos para iniciar una investigación en el año 2000 conocida como Atahualpa. Entonces fueron encontrados a 13 metros de profundidad restos de una construcción preincaica, terrazas de cultivo, restos de lo que habría sido un muro de contención de un camino de piedra, tramos de un centro ceremonial, urnas rituales y piedras talladas.

Una segunda fase del proyecto fue realizada en el 2002. Los científicos lograron descubrir rastros pertenecientes al periodo preincaico. “Aunque seguramente recibiremos críticas, como las que recibimos hace dos años, creo que se tienen que empezar a revisar teorías antiguas y tomar en cuenta lo que dijimos antes: el nivel de las aguas del lago era mucho más bajo y en lo que es ahora su lecho hubo vida humana”, dijo Epis.

Pre-Inca ruinas encontradas en el lago Titicaca The Guardian – el 23 de de agosto de, el año 2000

Las ruinas de lo que se piensa que es un enorme templo antiguo han sido descubiertas por los arqueólogos de buceo bajo el Lago Titicaca en los Andes entre Bolivia y Perú. Un equipo internacional de científicos anunció el hallazgo esta semana después de hacer más de 200 inmersiones en el Titicaca, el cual, a 3.800 metros sobre el nivel del mar, es el lago navegable más alto del mundo

Templo antiguo encontrado en el lago Titicaca BBC – el 23 de de agosto de, el año 2000

Los buzos fueron tan profundo como 30 metros en su exploración Las ruinas de un antiguo templo han sido encontrados por los arqueólogos internacionales bajo el Lago Titicaca, el lago más alto del mundo. Una terraza para los cultivos, un largo camino y de 800 metros (2.600 pies) de largo de la pared también se encuentran en las aguas del lago, situado en las montañas de los Andes entre Bolivia y Perú. Se remonta hace 1.000 a 1.500 años las ruinas son pre-inca. Ellos se han atribuido a los indígenas de Tiwanaku o Tiahuanaco, dijo Lorenzo Epis, el científico italiano que lleva la expedición científica Atahuallpa 2000. El templo tiene medidas de 200 m por 50 m (660 pies por 160 pies), casi el doble del tamaño de una cancha de fútbol promedio. Más de 200 inmersiones se realizaron en el lago, a profundidades de hasta el 30 m (100 pies), para registrar las ruinas en la película.

El templo sumergido del Lago Titicaca

Izq: Cabeza del muro interno del Templete Semisubterráneo, Tiahuanaco. Der: Figura de cabeza sumergida en las aguas del lago Titicaca.

El hallazgo se produjo cuando los exploradores decidieron seguir un camino que divisaron bajo las aguas del lago. Al seguirlo, dieron con el templo sumergido en algún punto cercano al pueblo de Copacabana, entre la Isla del Sol y la Isla de la Luna (Bolivia).

Imagen satelital del lugar del lago Titicaca donde se encontraría sumergido un templo pre-inca de grandes proporciones.

El resultado de las investigaciones justificaba el esfuerzo: se encontraron siete edificaciones de unos cinco metros de ancho y diez de largo cada una, veintidós muros paralelos y finalmente la calle empedrada, todo esto unos ocho metros debajo del espejo del lago Titicaca.

Para la investigación de Tiahuanaco este hallazgo es de fundamental importancia porque señala que alguna vez el nivel del agua debió ser, cuando menos, ocho metros menor que en la actualidad, o acaso aún mucho más”.

Según Simone Waisbard, en “Tiahuanaco: diez mil años de enigmas incas”, “en Francia, algunos meses después, Ramón Avellaneda mostró su película y el informe detallado de sus buceos al comandante Cousteau que preparaba una nueva odisea marina a través de los océanos.

Una expedición científica de mayor importancia que la “Fer Lance”, que disponía de los medios más modernos, permitiría el estudio profundo de las reglas aún inexactas de la fisiología de buceo a gran altura.

Además, quizá sería posible averiguar algunos de los misterios arqueológicos escondidos en el fondo del lago más “alto” del mundo.

La muralla de California

La muralla de California

East Bay Wallscalifornia1

Coordinates: 38°12′20.32″N 122°57′57.67″W

Uno de los muchos muros de piedra antiguos encontrados alrededor de la bahía de San Francisco sur y orientales en California, este es uno cerca de San José

Las paredes de East Bay, también conocidas como las paredes del misterio de Berkeley, es un nombre inapropiado, ya que hay muchas de esas paredes del crudo a lo largo de las colinas que rodean la bahía de San Francisco. En algunos lugares, que son hasta un metro de altura y un metro de ancho y están construidas sin mortero; [1] las paredes se ejecutan en secciones desde unos pocos metros hasta más de media milla de largo. Las rocas utilizadas para construir las paredes son una variedad de tamaños. Algunos son rocas del tamaño de pelotas de baloncesto, mientras que otros son grandes bloques de piedra arenisca con un peso de una tonelada o más. Las partes de la pared parecen ser sólo montones de rocas, pero en otros lugares parece que los muros fueron cuidadosamente construidos. La edad exacta de las paredes es desconocida, pero tienen una apariencia antigua. Muchas de las formaciones se han hundido profundamente en la tierra, y son a menudo completamente cubierto de diferentes plantas. [2]

Descripción

Las paredes no son continuas y se componen de varias secciones, por lo que no son cercas. No son lo suficientemente altas como para haber sido utilizadas como barreras defensivas. [2] El East Bay Regional del Distrito de Parques simplemente los llama “paredes de roca” y señala que no son misteriosos. Animales de granja, tales como vacas, han pastado en el este y colinas al sur de la zona de la bahía desde la llegada de los colonos europeos. Limpieza de las rocas dispersas habría disminuido la capacidad de mover el ganado. La colocación de las rocas en las paredes habría ayudado a guiar el movimiento de los animales o para ayudar a acorralar a ellos. [3]

Orígen

No hay documentación escrita existente para identificar cuando se construyeron, por quién o por qué, lo que lleva a algunos a considerar a ser misteriosa. [1] Algunas personas consideran los indios Ohlone que han sido los constructores, aunque eran cazadores-recolectores y no son sabe que han construido estructuras permanentes. Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a las estructuras que se encuentran en zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. [4]

En 1904, la Universidad de California-Berkeley Profesor John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos de Mongolia que viajaban a California antes que los europeos, aunque hay poca evidencia de esto o de la influencia china precolombino en proclamada-America.Self geólogo forense de Scott Wolter ha teorizado que la pared es sólo de dos a trescalifornia2cientos años de antigüedad, sugerida por la corteza a la intemperie de espesor sobre la roca caliza se le autorizó a la muestra. [5] pruebas recientes de líquenes en las rocas sugiere que fueron construidos probablemente entre 1850 y 1880, la era americana temprana en California. [1] Los colonos podrían haber construido las paredes usando chinos, mexicanos, o trabajadores nativos americanos, aunque específicamente que construyeron ellos no ha sido determinada. [1] [3]

Localización

Uno de los muchos muros de piedra antiguos que aparecen alrededor del área de la bahía de San Francisco. En las estribaciones del este del Condado de Santa Clara.

Las paredes de piedra son accesibles en varios parques de la zona, incluyendo a Ed R. Levin County Park [6] en el condado de Santa Clara y pico de la misión Regional Preserve [7] en el condado de Alameda, así como muchos otros parques.

Sitios arqueológicos

A partir de 2016, el arqueólogo Jeffrey Fentress se dedicó a medir y mapear las paredes para ganar finalmente la protección contra el desarrollo o la destrucción de otras [1] paredes de piedra, además, con origen poco claro o propósito se producen en otros lugares cerca de la Bahía de San Francisco, y los investigadores siguen descubriendo más información acerca de las paredes. [8]california3

Son piedras de granito de gran tamaño que se encuentran colocadas en las colinas al este de la bahía de San Francisco. La base son piedras de basalto, algunas pesan hasta una tonelada. ¿Quién construyó las misteriosas paredes a lo largo de más de 80 kilómetros (50 millas) de las colinas de Berkeley y Oakland?

Muralla de East Bay, California.

En decenas de condados de California existe un conjunto extraño de antiguas murallas que se extienden en las colinas a lo largo de la bahía del este de San Francisco y que llegan hasta el borde del límite del estado de Oregón. Poco se ha escrito sobre estas paredes y su origen. Es un tema que fastidia a los arqueólogos oficiales. En inglés se las llama “Mystery Walls of the East Bay”, “Walls of Berkeley” o la “Great Wall of California”.california4

Las paredes están construidas a partir de rocas de basalto, que sirven como base de las estructuras. Las rocas están profundamente arraigadas en el suelo y con un peso de hasta una tonelada. Las paredes se extienden por muchas millas a lo largo de las crestas de las colinas de Berkeley hasta Milpitas y más allá, incluso todo el camino a San José, que se encuentra a 50 millas al sur. Algunas de las paredes han sido destruidas en los últimos años, pero todavía existen grandes extensiones.

El muro de piedra californiano se extiende por más de 80 kilómetros con numerosas ramificaciones.

En algunos lugares, las paredes giran bruscamente y suben las grandes montañas. Otras montañas son rodeadas y las paredes de rocas se extienden hasta el noroeste de California al pie del monte Diablo (1.173 metros de altura), donde la gente ha descubierto un extraño círculo dcalifornia5e piedra que es de 30 pies (9,1 metros) de diámetro.

Un sector del misterioso Muro de  Berkeley, en California.

Mount Diablo es una montaña sagrada por los aborígenes californianos, de acuerdo con la mitología de los Miwok y Ohlone, allí fue donde se inició la creación de la humanidad. Monte Diablo es el sitio de numerosos reportes de criptozoología, desapariciones, luces misteriosas y varios otros fenómenos “Forteanos”. En 1806, estando en esa montaña, el General Mariano Guadalupe Vallejo reportó el encuentro con una aparición espectral que volaba.

california6¿Quiénes construyeron estas paredes de piedra en el oeste de los Estados Unidos?

En las secciones mejor conservadas de las paredes se pueden encontrar el Monument Peak, que está al este de Milpitas, California. En algunos lugares las paredes han llegado a la altura de 6 pies (1,8 metros) y el ancho de 3 pies (0,9 metros). En un solo lugar las paredes forman una espiral que se encuentra a 200 pies (60,9 metros) de ancho en círculos en una roca. La construcción se ve muy antigua, pero no se han realizado investigaciones para determinar su edad exacta.

Al oeste de la Bahía de San Francisco, hay otra anomalía en la pared de roca en Point Reyes que ha llamado la atención. Se cocalifornia7mpone de más de 400 piedras cuidadosamente colocadas hasta una altura de 60 centímetros que dividen la península Tomales Point.

Algunas secciones de las paredes de la muralla californiana han sido desgarradas por las bellotas que caen dentro de las grietas, brotaron y se convirtieron en árboles maduros, y luego muertas y en descomposición, lo que indica que las estructuras han existido por muchos milenios.

Un sector del muro de Berkeley, tiene una altura de 1,80 metros y un ancho de 90 centímetros.

La muralla pétrea de East Bay atraviesa más de 50 millas en una línea desde Carquinez Strait hasta San José, y tiene otras extensiones de más de 20 millas hasta el Monte Diablo. En algunas partes, las paredes giran bruscamente y ascienden por la cima de las montañas.

Generalmente las murallas californianas tienen unos 6 pies de altura (1,83 metros) y atraviesan toda clase de terrenos por lo que reciben el título de “misteriosas”. Alrededorcalifornia8 del Monte Shasta (4322 metros de altura) existe una alta densidad de estas enigmáticas paredes. Este monte también es escenarios de numerosos fenómenos extraños, aparición de criaturas insólitas, desapariciones de personas y se afirma que existirían túneles secretos en la montaña que conducen a una ciudad subterránea.

El promedio de las rocas que componen la muralla es de 90,7 kilos.

En el condado de Marín hay varias paredes de piedra de origen prehistórico. En Milpitas, cerca del Silicon Valley se ccalifornia9onserva una sección de la muralla de tres pies de altura. Un nuevo segmento de muralla ha sido localizado en Point Reyes. Las paredes se extienden cerca de 7 millas dentro de Oakland Hills. No son corrales para animales como afirman algunos. En muchas partes de las colinas de Berkeley sobreviven tramos cortos de estas antiguas murallas, de 20 pies (6,1 metros) a 200 yardas de largo (182,88 metros) y que tienen una altura de 4 a 5 pies (1,52 metros). El promedio de las rocas que la componen pesa más de 200 libras (90,72 kilos).

Indígenas miwoks también llamados costanos. Cuando llegaron a California sus antepasados, las paredes ya existían.

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Antes de que llegaran los europeos a la Bahía de San Francisco, los nativos Ohlone poblaron la región, pero no utilizaron construcción de piedra. Ellos hacían chozas con vegetales.

Los indígenas Ohlone afirman que las paredes de piedra ya estaban allí cuando llegaron sus antepasados a esa región.

Ohlone es el nombre colectivo dado a las tribus de la bahía de San Francisco, también conocidos como costanos, lingüísticamente emparentados con los miwok e incluidos en el grupo uti de la macrofamilia penutí.

Choza de los Ohlone (réplica), en la Misión San Francisco de Asís, en San Francisco.

Se dividían en numerosas tribus: (ahwaste, altahmo, ansaime, aulintac, chalone, costanos, kalindaruk, karkin, mutsun, olhon, romonanos, rumsen, saklan, thomien, tulomo, y wacharon) agrupadas en dos grupos:

Los del norte, que ocupaban las misiones de San Francisco de Asís, San José, Santa Clara y Santa Cruz. Los del sur, que ocupaban las misiones de San Juan Bautista, Soledad, San Carlos y Monterrey.

Los costanos habitaban el territorio de la costa californiana entre Monterrey y el Golden Gate. Los Ohlone o costanos descienden de tribus procedentes de Siberia que arribaron a California bordeando la costa aproximadamente hace 3.000 años.

Explicaciones que no satisfacen

Cuando llegarocalifornia18n los anglosajones a California, lo primero que pensaban eran que las piedras fueron colocadas por aborígenes americanos, algo que hoy se sabe no es cierto, ya que eran cazadores recolectores y construían con maderas. Luego salió la hipótesis que fueron los primeros españoles para delimitar parcelas de terrenos de españoles o mexicanos. En la bahía de San Francisco los españoles se establecieron en 1769 con la expedición de Don Gaspar de Portola y Fr. Juan Crespi. Ya está demostrado que la muralla de piedra ya existía a la llegada de los primeros españoles.

Russell Swanson investigó hasta donde pudo, las misteriosas murallas.

Una explicación que ya ha sido descartada es la que se halló en los documentos de Weller Curtner, descendiente de Henry Curtner, un ranchero que tenía 2000 acres de tierra cerca de Mission San Jose y tenía varios granjeros vecinos en la década de 1870. El joven Curtner escribió: “En la esquina de Weller y Calaveras Road vivió una familia Amish de nombre Matthews… Esta gente construyó las murallas de piedra…”.

Una pionera en la investigación de estos misteriosos muros de piedra fue la hermana Mary Paula von Tessen (1872-1959) de la orden de los Dominicos en la Misión de San José. Ella por más de 25 años estudió las murallas, trazando mapas, y realizando anotaciones durante el principio de la década de 1900. Pero cuando se enteró el Dr. Fisher (que servía como personal médico en la Orden hasta su retiro en 1980), leyó las notas de la hermana Paula, pero guardó silencio sobre las mismas. Los archivos de la Orden que contienen todos los escritos de sus religiosos fallecidos, curiosamente, no tienen los de la hermana Paula que parece que se desvanecieron en el aire.

En 1904, el profesor de lenguas orientales de la Universidad de California-Berkeley, John Fryer sugirió que las paredes fueron hechas por chinos emigrantes, que viajaron a California antes que los europeos. Los chinos llamaban a América del Norte la Tierra de Fusang.

En 1916, el diario Oakland Tribune publicó un artículo donde se preguntaba si Oakland habría sido el escenario de una antigua batalla entre hombres de Neanderthal, atribuyéndoles la construcción de la muralla a ellos.california17

East Bay Walls, los constructores tuvieron que realizar un arduo trabajo manual.

Algunos especialistas han señalado que las paredes tienen un aspecto similar a otras estructuras antiguas de aspecto megalítico que se encuentran en las zonas rurales de Massachusetts, Vermont y Maine. Lo que indica que pertenecían a la misma civilización que existió antes que América fuera descubierta.

Su semejanza con construcciones megalíticas en la costa atlántica de Estados Unidos sugiere que los constructores podrían ser alguna raza de gigantes de los que no queda ni la memoria. Los  constructores de esta serie de muros, completaron un plan de tal magnitud que sorprende, además de un arduo trabajo manual para acarrear las rocas. Terminar el trabajo les debió llevar varias décadas. No cabe ninguna duda que los constructores lo planificaron y algunas de las rocas tienen perforaciones realizadas con alguna herramienta por alguna razón que desconocemos.

Por más de cien años estas murallas han sido exploradas por curiosos y arqueólogos amateurs, pero nunca se ha realizado una exploración científica exhaustiva para descubrir la verdad sobre los misteriosos constructores.

En 1985 se dieron a conocer más de dos décadas de investigaciones de varias porciones de estas enigmáticas paredes que fueron exploradas por Russell Swanson, un investigador amateur que las fotografió, midió e hizo estudios de Carbono 14 con los árboles que nacieron entre las rocas. Recibió un módico reconocimiento popular pero fue rechazado por el mundo académico. Sus estudios se encuentran en un artículo titulado “The Berkeley Walls and Other Enigmas”.

Lo cierto es que hay más dudas que certezas, sobre este muro de piedra y otros muros de piedra dispersos por toda California, de norte a sur y con abundancia en el área de la bahía de San Francisco. Hay muchos lugares de esta muralla de California que esperan ser explorados. Muchos tramos han desaparecido por la actividad humana, las rocas han sido quitadas con excavadoras. No existe una legislación que preserve las paredes enigmáticas de California. Su futuro es incierto.

Otros piensan que estas murallas son los restos de construcciones creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico y que arribaron a California luego del cataclismo hace decenas de miles de años.california11

Sin duda, estas murallas son los restos de una civilización perdida de la que no nos llegó ni el nombre, una civilización que no encaja en la arqueología “california12oficial” y por eso es investigada.

Hasta el día de hoy la “Arqueología oficial” no se puede explicar quiénes crearon esta muralla y con qué propósitos.

Imagen de la muralla prehistórica de Berkeley, California.

Laberinto de rocas en el condado de Marín, está relacionado con el muro de Berkeley.

El muro de piedra ya existía cuando llegaron los españoles a California

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Muralla de Berkeley a su paso por Tilden Park.california15

La muralla de California en el Rancho Schaeffer.

La Muralla en otro sector del Rancho Schaeffer, algunas piedras pesan una tonelada.california16

 

Algunos sostienen que son restos de murallas creadas por sobrevivientes del continente de Mu, que se hundió en el Pacífico.

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Vista aérea del muro de piedra que se extiende por California.

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Sayhuite

Subcategoría: Complejo megalítico.

Saywite o Sayhuite es una zona arqueológica que se encuentra ubicada en Perú, en la provincia de Abancay, distrito de Curahuasi, en el complejo arqueológico del mismo nombre, en la ex hacienda Saywite propiedad de la familia Valer a la altura del kilómetro 45 de la carretera que conduce de Abancay al Cusco y a 3.500 metros sobre el nivel del mar.

Complejo Arqueológico de Saywite

Este asombroso conjunto arqueológico se encuentra en el eje del camino principal del Tahuantinsuyo, camino que conducía de Cussayhuite1co al Chinchaysuyo, este presenta en su conjunto Monolítos y Recintos, escalinatas, fuentes, la piedra de Saywite, entre otras piezas que datan de hace 1200 a.C.

 Ubicación

Conjunto arqueológico de 60 ha., ubicado a 2 400 msnm. Entre sus  restos destaca  la Piedra de Saywite o monolito principal que mide 2,5 metros de altura.  En  ella  se  distinguen  tallados  que  representan  la  geografía  y  el medio ambiente de la zona.

Dentro del complejo puede observarse una sucesión de nueve  fuentes, así como una serie de monolitos menores asociados a otro conjunto de fuentes; un altar o ushnu formado por una plataforma rectangular de 18 x 34 metros vinculado  al  culto  solar  y  a  la  observación  astronómica;  y  el  Intihuatana, conformado por un bloque de piedra tallada con formas diversas.

El conjunto arqueológico de Saywite está enmarcado dentro de una depresión topográfica muy significativa, siendo delimitado por dos pequeños riachuelos que convergen y cierran el pequeño valle interandino.

Significado de su nombresayhuite2

La palabra Saywite se define como proveniente de la deformación del vocablo Quechua Sayay –Huite que significa en castellano “detente inquieto” o también Sayay Riti que significa detente o para nieve.

División del Complejo Arqueológico

Sector I: Monolitos y Recintos

El área principal está en el nivel alto, donde se observa toda la zona arqueológica, aquí se encuentra el monolito en el que presenta una iconografía variada por la profusión de elementos esculpidos en él, donde se pueden apreciar especies de fauna que no son de la zona.

Esta representación es de forma ovoidsayhuite3e cuya altura es de 2.5 m, el material lítico es de roca sedimentaria bastante dura. Hacia el sector oeste de este monolito se da la existencia de varios recintos de dimensiones variadas, el más grande es de 0.50 m. por 0.70 m. Es una tipología tronco piramidal por la ubicación fue vivienda de los sacerdotes que servía como un tambo para guardar sus servicios rituales.

Haciendo excavaciones e investigaciones se encontró como cerámicas, mantos, tupos y aretes de ritual y adoración.

Sector II: Áreas de las escalinatas y fuentes

Comprende de un área de construcción caracterizada por la sucesión de fuentes que son nueve en una orientación de este a oeste, con una escalinata en un numero de sesenta y ocho peldaños, presenta una fina mampostería delimitada por dos muros hecho a base de tejas de 0.60 m. por 0.40 m. que servía para celebrar el culto del agua.

Sector III: Área de Rumi Huasisayhuite4

Ubicado al este del conjunto, comprende un área de 1200 m. A este lugar también se le conoce como Rumi Huasi y aquí se encuentra el monolito II de estructura ciclópea de forma rectangular, las tallas son de trazo geométrico (plataforma, escalinatas, círculos, etc.).

Sector IV: Área de definiciones Tronco Piramidales

Ubicado en el sector sur este, estructura maciza denominado como USNU PAMPA, de 18 m. por 34 m. En esta edificación se realizaban ceremonias religiosas de culto al sol y el agua, constituyendo un lugar de concentración masiva y culto al dios sol y la luna.

Sector V: Área de monolitos denominado Intihuatana

Caracterizada por la presencia del monolito intihuatana, siendo un elemento de observatorio Inca de forma rectangular, su dimensión es de 3.40 m. de ancho y altura de 0.94 m., se aprecia un complejo de fuentes de plataforma asociadas a recintos donde controlaban la hora.

La Piedra de Saywitesayhuite5

La piedra de Saywite es un gran bloque de granito de unos once metros de circunferencia, cuatro de diámetro y casi dos y medio de alto, adornado en su parte superior con una serie de figuras complejas y misteriosas.

Representa la escala del mapa de Tahuantinsuyoy, tiene motivos en relieve de la flora, fauna, topografía y costumbres de los Incas.

Descripción

El monolito contiene más de 200 figuras fitomorfas, zoomorfas, de las construcciones geográficas y humanas talladas en un aparente desorden y aprovechando el relieve y las depresiones naturales de la piedra.

Bajo esta estructura lítica hay pozos, canales y pasos que conducen directamente a la ciudad de Concacha, que son más pequeños moldes de superficies talladas que recuerdan las piedras talladas Kenqo en Cusco, y Vilcashuamán en Ayacucho.

Representacionessayhuite9
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En este monolito está representada una gran montaña o una cordillera con sus picos, sus laderas, una de ellas bastante empinada, con acantilados, con sus gargantas, valles glaciales, cauces de los ríos desde el más pequeño al más grande, más alto en los tres grandes lagos que abastecen agua a todas las partes, los canales y arroyos que atraviesan el campo y luego bajar a las llanuras y vaya a un campo rectangular que está creciendo. Además, se dice que en las partes altas, las rocas se han transformado en los gatos, a veces se agachó con los miembros extendidos y escondido después.

Estudios

Este trabajo ha atraído la atención de los estudiosos Julio C. Tello, Squier y Doering. La primera expedición arqueológica en 1942 a Urubamba, hizo un estudio detallado del monumento y se crió un plan preliminar de las cifras, la investigación que no está publicado y es celosamente guardada en los archivos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Por otra parte, Luis A. Pardo, ex director del Museo Arqueológico del Cusco, tiene una interesante monografía sobre el tema.sayhuite7

Las teorías

No se sabe qué uso se dio, pero al estar en un centro ceremonial es probable que tenga una significación religiosa, quizá una representación simbólica del universo o, como sostiene Federico Kauffman Doig, estaba relacionado con el culto al agua, una especie de gigantesca vista de la Paccha receptáculos donde represamiento podría llover. Los gatos se dividieron a este destacado estudioso “representaciones naturalistas Qhoa de fertilizar una actitud.”

Otros, teniendo en cuenta que muchas figuras representan construcciones humanas, canales, escalinatas, estanques, proponen que la piedra Saywite fue una especie de plano o croquis de los arquitectos hechoi piedra Inca para tomar el control de las obras hidráulicas que realizaron.

Deidadessayhuite8

Como guardianes de estos lugares se encuentran consagrados los gatos sagrados. El monumento arqueológico más importante de esto son sus deidades antropomorfas, generalmente dispuestos en “parejas” o dualidad en puquiales o fuente de agua. Algunos de los más grandes seres mitológicos están dispuestos simétricamente, como apuntando hacia los cuatro puntos cardinales.

Estos trabajos están diseñados y concebidos para aumentar el agua simbólica, estaban relacionadas con otros monumentos de la cultura inca, como el Intihuatana y cámaras subterráneas que fueron especialmente cuidadosos con el cómputo de tiempo, especialmente con la frecuencia de ciertos fenómenos naturales que eran favorables a la Mamapacha , es decir, la Madre Tierra.

Otros lugares de interés cercanos

A 300 metros. Hay también pequeños monolitos como Rumihuasi o casa de piedra con escalinatas trazos geométricos, canales. Intihuatana, finalmente encuentra el “Reloj Solar” que fue destinado, posiblemente, para ver Inca observatorio movimientos astronómicos.

Vías de Acceso

El acceso de la población de Cachora (Apurímac), es actualmente el más frecuentado por un camino de herradura de 1,80 m de ancho, cubriendo una distancia de 29,8 km. por supuesto que toma aproximadamente 12 horas.