Aurica
Aurica
Se presenta una variante del posible continente Novopangea y/o Pangea última.
Súpercontinente Aurica. Es la hipótesis de lo que ocurrirá en la Tierra en el futuro lejano. (Universidad de Lisboa)
Un grupo de geólogos liderados por Joao Duarte, de la Universidad de Lisboa, propusieron que la Tierra está formando un nuevo supercontinente, al que llaman Aurica, por el cierre de dos viejos océanos que ya cumplieron la mitad de su tiempo de vida: el Pacífico y el Atlántico.
Ellos presentaron evidencias de que se ha comenzado a hundir una placa bajo el borde suroeste de Iberia, lo que reforzaría su hipótesis de que no es un sólo océano el que se cerrará, sino ambos.
Para la Tierra reunir sus partes de nuevo pareciera ser como volver al pasado.
Hace 200 millones de años todos los continentes estaban reunidos en un supercontinente llamado Pangea, y este no fue el único supercontinente que existió. Al separarse los actuales continentes se formaron los océanos Pacífico y Atlántico.
Así es como lucía Pangea.
Sin embargo, si el Atlántico desarrollase nuevas áreas de subducción, algo que podría estar ocurriendo ya, tanto el Pacífico como el Atlántico podrían cerrarse. Esto significa que debería crearse una nueva cuenca oceánica para reemplazarlos.
En este escenario, la grieta panasiática que atraviesa Asia desde el oeste de India hasta el Ártico se abriría para formar un nuevo océano. El resultado sería la formación del supercontinente Aurica. Debido a la deriva actual de Australia hacia el norte, se situaría en el centro del nuevo continente, ya que el Extremo Oriente y América cerrarían el Pacífico a cada lado. Las placas europeas y africanas se reunirían así con América por el cierre del Atlántico.
La iniciación a la subducción es una piedra angular en el edificio de la tectónica de placas. Marca el punto de inflexión de los ciclos de Wilson de la Tierra y, en última instancia, también de los superciclos. En este documento, exploramos las consecuencias de la invasión de la zona de subducción en el Océano Atlántico, siguiendo los descubrimientos recientes en el margen SW Iberia. Discutimos un argumento de flotabilidad basado en la premisa de que la litosfera oceánica antigua es inestable para soportar grandes cuencas, lo que implica que debe eliminarse en zonas de subducción. Como consecuencia, proponemos un nuevo modelo conceptual en el que los océanos tanto del Pacífico como del Atlántico se cierran simultáneamente, lo que lleva a la terminación del superciclo terrestre actual ya la formación de un nuevo supercontinente, al que llamamos Aurica. Nuestro nuevo modelo conceptual también proporciona información sobre la formación y destrucción de supercontinentes (superciclos) propuestos para tiempos geológicos pasados (por ejemplo, Pangea, Rodinia, Columbia, Kenorland).
“Durante la historia del planeta, los continentes parecen reunirse y dividirse en un ciclo recurrente”, señaló el grupo de investigadores, incluidos Wouter Schellart y Filipe Rosas.
La siguiente imagen muestra la hipótesis de la Tierra del mañana (abajo) frente a la Tierra de hoy (arriba), con sus continentes separados.
(supercontinente Aurica. La Tierra hoy (arriba) y como se espera que sea en 300 millones de años (abajo). (Universidad de Lisboa))
Esto significa que en los próximos 200 millones de años los continentes de la Tierra se unirán de nuevo.
Si bien esto era aceptado, aún no estaba claro cómo sucedería. Hay muchos enigmas en la formación de la Tierra, que no encuentran explicación científica.
El equipo de Duarte relató que la ciencia hablaba de tres escenarios posibles acerca de cómo sucederá este reagrupamiento.
El primero era que algunos piensan que el Atlántico pronto comenzaría a desaparecer en un fenómeno que llaman introversión, dejando al viejo Pacifico.
El segundo escenario es que se cierre el océano Pacifico, en un fenómeno que llaman extroversión, y quede el Atlántico.
La tercera opción es que todos los continentes se junten en el Polo Norte. Esto preservaría los dos viejos océanos, tanto el Atlántico como el Pacífico, en un escenario denominado ortoversión.
“Todos estos escenarios tienen un problema”, dice el estudio, pues quedarían placas tectónicas oceánicas de más de 500 millones de años, pero de acuerdo a los geólogos, “la observación de que las placas oceánicas tienen más de 200 millones de años son esencialmente inexistentes en la Tierra”. Se cree que es porque son más densas y pesadas, lo cual las hace hundirse.
Esto obliga a pensar que ambos océanos, Pacífico y Atlántico, se cerrarán. El equipo de Lisboa presentó evidencias de que esto ya estaría sucediendo en nuestro planeta.
La ciencia ya sabe que el Pacífico se está cerrando, pero del Atlántico no estaba claro.
Para que los océanos se cierren se conoce que debe haber una zona de subducción, es decir una placa oceánica pesada y vieja que empuje y se meta debajo de otra más liviana en el litoral.
El Anillo de Fuego en el Océano Pacífico concentra las zonas de subducción más importantes del planeta, con escenarios de fuertes movimientos sísmicos.
(Anillo de Fuego en el Pacífico concentra las zonas de subducción más importantes del planeta. (Wikimedia))
Duarte, Schellart y Rosas presentaron evidencias del descubrimiento de importantes zonas de subducción del Atlántico.
Hay dos zonas de subducción completamente desarrolladas: una está en el arco de Scotia, en la zona Austral del Atlántico, y otra en el arco de las Antillas Menores.
La siguiente es una imagen del Arco de Scotia, en el Atlántico Austral, entre Chile-Argentina y la Antártida.
(Arco de Scotia en el Atlántico entre Sudamérica y la Península Antártica. (Wikimedia))
A continuación la zona de subducción del Arco de las Antillas Menores, que será seguramente escenario de importantes eventos tectónicos en el futuro:
Además advirtieron la existencia de una tercera zona de subducción, de desarrollo nuevo en el planeta, que se estaría formando al suroeste de Iberia.
Los geólogos consideraron que el gran terremoto de Lisboa de 1755, lo representa, y es una señal de que se está llevando a cabo una importante actividad tectónica en el área.
El evento causó la muerte del 25 a 30% de la población de Lisboa en dicha época.
En este ciclo de unión y separación de continentes, los océanos se comienzan a cerrar de a poco después de 100 a 200 millones de años después de su nacimiento.
Las evidencias indican que no sólo al Pacífico le llegó la hora, sino también al Atlántico. Ello sustenta a la hipótesis que es con el cierre de ambos océanos que finalmente nacerá el nuevo supercontinente Aurica.
(Arco de las Antillas Menores en CentroAmérica. (Wikimedia))
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.